COSMOAUDICIÓN DEL PENSAMIENTO MUSICAL PRECOLOMBINO La mujer y la música en el mundo precolombino Temas: Sonido y Apego – Sexualidad en el Mundo Precolombino – Membranosos, Ritmo materno – La mujer Sikuri Módulo I Clase IV Rodrigo Covacevich Las culturas precolombinas desarrollaron sonoridades de características múltiples que en una primera aproximación son sonidos simples, timbres al servicio de ritos y actividades colectivas relacionados a cosmogonías, no nos sirve mucho tratar de entender este mundo desde la música occidental, si es que realmente queremos entender el rol femenino en la música en esa época, debemos observar y tratar de estudiar los sistemas comunitarios, las conformaciones familiares y profundizar en el tema de la sexualidad. Quiero exponer antes de profundizar en este tema “El Rol de la Mujer en la Música Precolombina” que lo que expongo en este curso texto sobre la Mujer y la música precolombina, no es un estudio determinante, que a raíz de los pocos estudios que existen sobre este tema, creo que es importante plantearlo y abrir la posibilidad de desarrollarlo, para sacarnos durante el ejercicio la visión centro masculina en que se formulan la mayoría de las investigaciones, y al mismo tiempo intentar mirar el tema “género” desde una perspectiva muy distante a la que nos rige en estos tiempos modernos, donde se le da un contexto ideológico con fines manipuladores como si estos temas fuesen recientes. Y colocar a disposición diversos antecedentes para quienes quieran profundizar en el tema. Quién es Quién No existen antecedentes concretos que determinen que la mujer no tocaba en el mundo precolombino, más allá de que en algunas culturas podemos apreciar gracias a sus iconografías que el rol de músicas relacionadas a ritos relevantes en la comunidad aparecen solo hombres, hay que considerar en este punto que los cronistas deben haber dejado pasar infinidad de actividades y aspectos musicales que para ellos era irrelevante de transcribir, pero como la música pertenece a varios ámbitos de la vida también hay testimonios de mujeres llevando el rol de guía y como participante de ritos colectivos. Adentro del lenguaje siempre determinante, se suele mencionar casi todo entorno a roles masculinos, y me refiero no solo a hechos comprobados si no, a los supuestos en torno a ejecutantes o constructores de instrumentos. Si bien las antiguas culturas desarrollaron estructuras jerarquizadas que tanto hombres y mujeres tenían roles definidos, como las ACLLAS llamadas MAMACONAS, del imperio Inca que por sus votos de castidad fueron denominadas por los españoles VIRGENES DEL SOL “Termino que se hizo extensivo a todas las ACLLAS”. que eran las mujeres más bellas, algunas de ellas reservadas como regalos, intercambio dentro del concepto de RECIPROCIDAD, pero además dentro de un esquema político de expansión de un imperio. Los hombres habitantes del pueblo también estaban sujetos a estrictas reglas impuestas por las jerarquías gobernantes, obligados a casarse también con quien se les impusiera y vulnerables además a sacrificios y castigos. COSMO VISIÓN Es apropiado aclarar que el concepto de cosmovisión andina, es un concepto moderno y además académico entorno a la mirada externa hacia la vida y creencias de las culturas originarias, y está sujeto a las creencias de cada cultura, sus leyes y normas, además de las maneras de interpretar el mundo. Una cultura en si no se ve a sí misma como un ente con cosmo visión, porque desde el epicentro, se convive en la cosmo vivencia, y este sería el concepto apropiado. Desde la mirada occidental moderna creemos que los pueblos originarios vivían en una especie de paraíso, tal vez al estar mucho más conectado con la naturaleza, en este caso los conceptos de reciprocidad, o complementariedad por ejemplo están sujetos a otras realidades en el mundo andino, sobre todo considerando la expansión del imperio Inca, el hecho de ser invadido por estos, entonces estos conceptos rigen en otros ordenes muy distantes del concepto de esta era que con cierta fantasía se suele creer que el mundo indígena es sumamente equilibrado basado en los ciclos de la tierra y la vida, y en cierto modo es así, pero no olvidemos que adentro de estos conceptos de reciprocidad están también los sacrificios humanos, de adultos y niños, o el de complementariedad con la obligación de ejercer matrimonios con otros estados. Entre una infinidad de normas y reglas que rigen esa cosmovisión que en algunos casos puede ser muy dura o hasta cruel, claramente desde nuestra mirada occidentalizada. SEXUALIDAD El concepto de sexualidad en el mundo prehispánico es diametralmente diferente al nuestro, las familias no eran conformada como nosotros conocemos. El matrimonio entre hermanos, la sexualidad entre parientes cercanos no era cuestionable, no podemos ver esto como promiscuo, debemos entender que la concepción era otra, como vemos en la imagen de la relación de la sexualidad con la muerte. Comportamiento Sexual en el Antiguo Perú de F. Kauffmann Doig El placer está presente abiertamente para mujeres y hombres, entre hombres y mujeres, es importante abrir esta mirada porque tiene que ver con el rol femenino en la familia, la sociedad y su quehacer musical. EL RÍTMO MATERNO Este acto de maternar nace del universo, desde las maternidades estelares donde nacen las estrellas con los componentes que formarían nuestro ADN, huesos y sangre, calcio y hierro entre otros. La mujer al engendrar otra vida dentro de su cuerpo, otro cuerpo que no es su cuerpo, es una otredad dentro de ella, acoplando el ritmo de su corazón y el de su cría, la pulsación de ambos ritmos cardiacos crean ritmos diferentes, el líquido amniótico sumándose a ese paisaje sonoro para él bebe inolvidable y remitido al inconsciente, debemos saber que el primer sentido a desarrollarse es el de la audición y es también el último en morir, órgano que no posee parpados, y desde donde el ser humano crea los primeros signos de apego, desde el mundo interno del vientre y la voz materna, por lo que seguro las primeras melodías son desde la voz de su madre, pues porque el ritmo ya lo posee. La música siempre ha sido una herramienta que lleva al ser a otros planos del mundo y la vida, si bien las culturas precolombinas desarrollaron múltiples sonoridades e instrumentos vinculados a procesos colectivos o específicamente a un entramado sistema de ritos, instrumentos relacionados a creencias. Sin duda también se divertían con la música, me refiero a que además de ser utilizada en diversos ritos en base a esquemas estructurados, la música también debió haber surgido espontáneamente en otras instancias. Siempre ha sido un espacio de convivencia y placer, es en este sentido que las expresiones en una comunidad son un bien común al servicio de todas y todos. Es por esto que cuando nos planteamos la pregunta ¿cuál es el rol de la mujer en la música precolombina?, seguimos planteando la pregunta de manera errónea, pues en definitiva tampoco podemos determinar en concreto cuál era el rol del hombre en la música precolombina, entonces la pregunta se plantea, ¿dando por hecho el rol masculino en la música?, pues hay pocos antecedentes en relación a ambos roles. Más allá del más frecuente, que es, que el hombre toca y la mujer baila, lo que podría ser una idea reafirmada desde el colonialismo. Lo que nos interesa intentar determinar es la función de la música y el uso de esta en algunos contextos, también determinar en algunos objetos sonoros la relación entre las figuras femenina, el sonido y la fertilidad. En este entramado de circunstancias, cabe otra pregunta sobre el rol de la mujer en la música, respecto de esto se especula de todo, que las mujeres no tocaban, que muchos de los esquemas son masculinos, que el rol de la mujer es la danza y el canto solamente, la verdad que estudios sobre música precolombina los hay bastantes tanto por mujeres y hombres, pero sobre el rol de la mujer hay muy poco, en parte por la falta de evidencia y tal vez de interés, al no ser el punto principal, ¿por qué se da por hecho que los instrumentos los ejecutaban los hombres solamente?. ¿Y si los constructores de muchos de estos instrumentos eran mujeres? Consideremos también que los estudios etnomusicológicos en general son sobre la música sin relevar la importancia de los o las ejecutantes. Es cierto que, en las investigaciones de instrumentación precolombina, con suerte se ha llegado a concretar estudios determinantes, eso ya lo podemos ver en estudios relacionados a culturas vivientes donde es posible indagar en el contexto sonoro y contextualizarlo, pero referente a culturas desaparecidas es más difícil determinar los roles dentro del uso y función de los instrumentos, Lo cierto es que una investigación de este tipo requiere manejar una cantidad de datos sorprendentes de estudios sobre civilizaciones antiguas como de culturas actuales, buscar los puntos de unión y crear los puentes entre una cultura y otra, creencias, religiones y el rol femenino en el chamanismo es una vertiente muy activa y puede entregarnos bastantes pistas. Las conformaciones familiares y la sexualidad son otras fuentes importantes de complementación a la hora de querer entender el rol de los ejecutantes musicales ya sean mujeres u hombres. También hay que considerar los ámbitos donde la música se mueve dentro de los mundos rituales, sociales y naturales. En el ámbito ritual por ejemplo, existen antecedentes interesantes en torno a la música chamánica, del canto y uso de instrumentos para propiciar viajes espirituales o tratamientos de sanación realizado por mujeres en muchas culturas y de tiempos ancestrales y actuales, pero al parecer este rol femenino en las culturas que dejaron antecedentes, era un rol que basado en un equilibrio y en la visión cosmogónica, la luna por ejemplo se le relaciona con lo femenino, el sol a lo masculino, y así roles de mujeres y hombres dentro de un mismo esquema ritual por lo que un chamán al momento de oficiar un rito, está compuesto por su dualidad, es parte de un colectivo donde cada uno cumple un rol en lo especifico y también en lo arquetípico, por lo que podemos ver un equilibrio en la función ritual donde se integra el rol femenino o masculino según la circunstancia que amerite. HACE MUCHO TIEMPO Si nos remontamos a los principios de la civilización en Sumeria, solo 7.000 años a. de C. encontramos la figura de la diosa INANA, la influencia de esta diosa en las mujeres es insospechada, ya por el 4.000 antes de C. La sacerdotisa IHEDUANA o ENHEDUANA, música, filosofa, líder política entre otras cosas le rendía culto a la Diosa y ejecutaba el tambor de mano, seguramente cantaba. El ritmo es la lengua materna, las mujeres desde el mundo antiguo se expresan con el tambor, las danzas y los cantos, en las celebraciones paganas donde las multitudes eran muchas se requería de voces agudas para sostener las bases de muchos tambores y otros instrumentos, quien le canta desde un inicio al ser en el vientre es la mujer con su dulce y amorosa voz creando el vínculo de apego con su hija o hijo Hoy en día las ancestrales tierras de la Enheduana son las tierras donde más prohibiciones hay para las mujeres, la mujer es la esclava, pero también el premio en gran parte del mundo musulmán, la supremacía del hombre sobre la mujer, no es más que un inseguro juego de poder. O como decía Galeano “El machismo es el miedo del hombre a las mujeres sin miedo”. Se evidencia ya en esta época el tambor de mano tocado por una mujer al parecer por Enheduana, posterior mente en Egipto se puede apreciar el uso del tambor de mano por parte de mujeres, y si hacemos una vista por diversas culturas, pareciera que el tambor de mano es totalmente de uso femenino de tiempos antiguos. Si bien hay culturas donde no está permitido que las mujeres toquen, siempre estos motivos son creencias o supersticiones, pero también hay culturas como la Mapuche donde los hombres tocan a la par de las mujeres, dependiendo si, la comunidad. Las machis en general son mujeres y cantan, invocan, bailan y percuten, en la cultura Inca las mujeres tocaban el tambor y flautas en fiestas o celebraciones, también estaba las que iban a la guerra y guiaban ejércitos. Creo que muchos instrumentos del periodo precolombino los ejecutaban mujeres, que el canto era algo más femenino que masculino en los ritos, que incluso hacían sus propios instrumentos representando aspectos que solo una mujer puede interpretar como la gestación. Hay poca evidencia arqueológica de mujeres ejecutando instrumentos, en Ecuador desde la cultura Valdivia, a la Jama Cuaque si bien no hay evidencia en sus hallazgos de mujeres tocando, si hay instrumentos con representaciones en cuerpos femeninos, que podría ser otras forma de interpretar ciertos aspectos de las mujeres dentro de la comunidad, estas culturas dejaron cantidad de piezas con diversas representaciones, pero no de mujeres ejecutando, la cultura Bahía y Jama Cuaque fueron un poco más allá en el desarrollo acústico de estos instrumentos antropomorfos sobre todos los femeninos creando sistemas de flautas dobles al interior del cuerpo del objeto. No olvidemos que la oralidad cambia según quien la transmite. Contextualicemos el tema musical andino para tener una visión desde aquí hacia atrás en el tiempo. MUJER SIKUS Si bien la música es una acción colectiva, un vehículo de expresión de las culturas y en este sentido de uso colectivo, se sabe que el sikus y su entramado diseño de ejecución ha sido en los andes una actividad masculina, solo hombres soplando y “la danza en estas comparsas realizadas por mujeres es algo recién del siglo pasado”. “El creciente interés femenino por la integración de grupos de lakitas o de mujeres sikuris que se ha desarrollado en Argentina, Chile, Perú y Bolivia, nace desde un movimiento urbano en los años 80 ya con referentes marcación en Lima, como una forma de recuperar el sikus andino y mantener una tradición Ya antes de esto algunas mujeres integraban grupos de sikuris, lo que abre el debate de la mujer SIKUS es que incluso en agrupaciones netamente femeninas la vestimenta era masculina, vinculada a la tradición o tradiciones según la representación, o si eran grupos rurales allegados a la ciudad”. (Carlos Huarinaga). Pero en definitiva las mujeres integran estos grupos desde la danza por bastante tiempo hasta llegar a soplar y crear sus agrupaciones femeninas donde además de soplar van danzando. Este fenómeno es totalmente urbano, estos grupos nacidos en la ciudad comienzan a tocar se da que son en algunos casos bien recibidas en conjuntos rurales, porque era un fenómeno el hecho de ver mujeres tocando, pero los sectores más tradicionales y rurales sujetos a sus tradiciones permanecen inamovibles en torno a este tema y menos que una mujer vista de hombre para tocar. Según el investigador etnomusicológico Carlos Sánchez Huaringa la formación de mujeres sikuris urbana es en gran parte apoyadas por agrupaciones de ideologías marxistas pro evolucionistas, en tanto su contra partes argumenta desde un discurso esencialista e indigenista tradicional. Hoy la mujer lakita se ha desarrollado en amplio espectro ocupando y compartiendo la tradición retomada o más bien auto transmitida de manera oral, pero enfocando la manifestación como un fenómeno femenino con la base manifiesta y expresiva en la igualdad de género. Quiero decir que por un lado siempre ha habido admiración del mundo urbano sobre todos en una juventud politizada por las tradiciones andinas, desde la danza femenina en las comparsas urbanas las mujeres se encontraron en el rol social y ritual de colectividad urbana, un lugar sin duda maravilloso de compartimientos de aperturas, de ahí a pasar a soplar para tocar como mujeres era solo un paso, esta visión no fue la misma siempre desde que nació la inquietud formalmente. “En los años 80, pues 80, 90, 2000 al 2020, el mundo ha traído en si sus escenarios diversos. Pero de igual manera en constante crecimiento en varios países estos movimientos sonoros femenino, se aferran a la tradición base del sikuri para reflejar aspectos más actuales en ello, como es la reivindicación femenina en la sociedad” (Carlos Sanchez Huaringa) y la auto protección en torno a la vulnerabilidad a la que están expuestas. Ante este hecho no creo que debamos discutir si la mujer siempre toco o no toco en el esquema de las flautas de pan o sikuris, cuando lo que está aconteciendo ahora es mucho más relevante, ya que simplemente las mujeres sikuris se apoderaron de un espacio que era prácticamente masculino, lo adopto en un proceso que ha llevado más de 30 años hasta llegar a tocar como grupo de mujeres y soplar desde ese lugar, y no como hombres sin la necesidad de igualarse a los grupos masculinos. Hay que entender que las tradiciones andinas son complejas y más rígidas, en este sentido el fenómeno urbano de las mujeres sikuris es más bien otra expresión con una cosmo visión más actual que si pretendiera ser una continuidad de lo andino, no sería más que una imitación cultural, por lo que es mucho mejor que se asuma este nuevo ciclo de sikuris urbanos como una nueva expresión basada en una tradición ancestral sí, pero con un lenguaje cultural urbanizado y bajo los contextos sociales actuales. Una característica de los grupos sikuris urbanos femenino es la fusión de las cosmovisiones indígenas y las actividades políticas ideológicas actuales. En este punto el contenido de fondo es la reivindicación de la mujer a través de la tradición andina musical en torno al sikuri, esto lo contrapone con la visión andina donde las tradiciones, son como son. Sin embargo y saliendo del tema andino sikuri donde es casi el único lugar donde encontramos datos de que la mujer no pertenecía al grupo de soplo, en general mujer y música siempre han estado unidas, existen diversos testimonios y registros etno gráficos dejados por grandes investigadoras como Isabel Arentz, Violeta Parra, Margot Loyola y María Ester Greve. Isabel Aretz en su visita en Argentina y Chile entre 1940 y 1941 registra sin proponérselo a muchas mujeres Mapuche, pues eran ellas las que tenían los conocimientos y portaban las muiscas mostrándonos esto el traspaso oral del aprendizaje transmitido hasta ahí. factor de desaparición es que el fenómeno oral no se modifique y permanezca cada vez más débil hasta desaparecer. En Chiu Chiu y Caspana norte de Chile como en muchos lugares se celebra el día de los muertos, la tradición en esta zona es muy dedicada, pero hace unos 10 años por alguna razón las mujeres que en una parte de la ceremonia entraban con cantos a la casa del difunto, dejaron de hacerlo sin motivo aparente, como observadores externos a estos fenómenos, no podemos llegar y volver a insertar una tradición en una comunidad a la cual uno no pertenece, pero si podemos identificar el factor que hace que una tradición no se transmita más. En el ámbito precolombino los antecedentes más cercanos en torno a mujer y música son los textos de Gauman Poma de Ayala en relación al imperio Inca, pero ya en influencia con los Españoles, por lo que vemos imágenes de indígenas en actitudes muy cortesanas, por lo que es altamente probable la influencia en la forma y presentación en este caso, pero sin duda hay una tradición de mujeres incas encargadas de la música para la corte Inca, denominadas* TAQUI ACLLA quienes tenían aptitudes de cantoras, tocadoras de tambores y pincullos, si la clase alta inca se divertía y ejecutaba música, como en todos los tiempos la plebe seguro la hacía de manera mucho más holgada. Respecto a si la mujer toca o no toca, claro está que siempre lo ha hecho, independiente de las leyes que rigen a cada etnia, cultura o comunidad, o independiente de la importancia que se le da ahora de si era protagonista más o menos o tanto como el hombre, pues esta mirada no es más que complejizar una realidad ancestral con un tema argumentado desde la actualidad. Es muy probable que el cese de la música tradicional u originaria fue con la llegada de los conquistadores, quienes prohibieron en muchos casos la música, en otros casos las lenguas nativas y es muy probable que desde ese entonces se impusieran nuevas normas a la luz de un dios adornado por el hombre que por consecuencia complejizara las dinámicas relacionadas a ritos y festividades indígenas, donde la mujer comenzó un adoctrinamiento diferente al del hombre bajo un dios netamente masculinizado. Si en la pureza de una cultura ancestral mujeres cantaban a la luna y hombres al sol en base a una cosmogonía propia después de la conquista, pues ni al sol ni a la luna si no que a un Dios que nadie conocía y seguramente solo hombres para adorar y mujeres para rezar. Hoy muchas de estas culturas no existen más, entonces ¿qué tenemos además de restos arqueológicos de instrumentos casi incompletos? Tenemos la memoria sonora a recuperar y conocer para de alguna manera poder restablecer un orden antiguo ligado al conocimiento de los ciclos, la vida y la muerte expresado en el sonido.