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EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DERECHO CIVIL

ARRENDAMIENTOS EN GENERAL. ARRENDAMIENTOS RÚSTICOS.
ARRENDAMIENTOS URBANOS
EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO
El contrato de arrendamiento tiene su origen histórico en la locatio conductio del derecho romano,
que asumía tres posibles formas, la locatio conductio rei, locatio conductio operis y locatio conductio
operarum. En este sentido el artículo 1542 determina que el arrendamiento puede ser de cosas o
de obras o servicios.
El arrendamiento de cosas se define en el artículo 1543, como el contrato por el cual una persona
se obliga a dar a la otra el goce o uso de una cosa por tiempo determinado y precio cierto.
El 1544 define conjuntamente el de obras y el de servicios, por el cual una de las partes se obliga
a ejecutar una obra o prestar un servicio por precio cierto.
No obstante la regulación unitaria de la materia arrendaticia en el C.c., lo cierto es que buena parte
de los contratos a que se refiere no son regulados por este cuerpo legal, sino que por unas u otras
razones han ido saliendo de su ámbito, haciendo que la aplicabilidad de los preceptos del Código
en la materia se restrinja a supuestos residuales (LASARTE) o en todo caso se apliquen con carácter
supletorio a la normativa especial.
En este sentido se dio lugar a una regulación especial, por los especiales intereses a proteger, así
como por la particular importancia económica de los mismos, para el caso de los arrendamientos
de bienes inmuebles (urbanos y rústicos), que pasaron a regularse por las leyes de arrendamientos
rústicos y urbanos respectivamente.
Por lo que se refiere al arrendamiento de servicios, la normativa del c.c. se halla prácticamente
derogada, si no formalmente, sí materialmente, puesto que la prestación de servicios por
trabajadores y asalariados se regula por el Derecho del trabajo: Estatuto de los trabajadores
mediante el denominado contrato de trabajo. Por otra parte en lo que se refiere al resto de
contratos de arrendamiento de servicios, por ejemplo, servicios profesionales, la regulación del
C.c.se manifiesta como del todo obsoleta e incompleta, lo mismo que ocurre para el caso del
arrendamiento de obras, por eso hay el propósito de realizar una importante reforma del C.c. en
estos preceptos, incluso hubo un proyecto de reforma en 1994.
EL ARRENDAMIENTO DE COSAS
De acuerdo con el artículo 1543 antes transcrito en el arrendamiento el titular de la cosa transmite
las facultades de goce y disfrute sobre la cosa (por tiempo determinado y precio cierto) pero se
reserva la titularidad misma y por tanto sus facultades de disposición sobre la cosa arrendada.
Respecto de las cosas que pueden ser objeto de arrendamiento el C.c. parece estar pensando
únicamente en los bienes inmuebles, dado que toda la regulación del arrendamiento de cosas se
encuentra bajo la rúbrica de los arrendamientos de fincas rústicas y urbanas, sin embargo la
normativa del Código tiene un alcance más general, a la luz del 1545. No pueden ser objeto del
contrato los fungibles que se consumen con el uso, luego todos los que no lo sean sí pueden ser
objeto del contrato de arrendamiento: inmuebles, muebles no fungibles y semovientes.
Ha de ser por tiempo determinado, el arrendamiento no puede tener duración perpetua, de modo
que si las partes no fijan un límite temporal habría que estar al 1581/1577. Por otra parte el
requisito de temporalidad no necesariamente exige el establecimiento de un plazo,, sino que basta
que las partes tengan la facultad de desistir del contrato en cualquier momento.
Por lo que se refiere a la capacidad para celebrar este contrato generalmente se entiende que se
trata de una acto de administración, no de disposición, por lo que se somete a la regla general de
capacidad del artículo 1263 C.c. Con todo en ocasiones la excesiva duración con que se establezca,
puede hacer que deba considerarse en ocasiones como un acto de disposición, de ahí el contenido
del artículo 1548 C.c.
En cuanto al precio, ha de ser un precio cierto fijado en relación al tiempo de duración del contrato.
Generalmente se ha de fijar en dinero o signo que lo represente, aunque podría establecerse que
se pagase en otra forma. Por otra parte es corriente que se fije en rentas periódicas, pero no es un
aspecto esencial del contrato.
Forma, en principio puede concluirse en cualquier forma, aunque para el caso de los inmuebles,
los arrendamiento por más de seis años que deban perjudicar a tercero deberán constar en
escritura pública. Recuérdese el artículo 1280.2 C.c.
Además pueden inscribirse en el Registro de la Propiedad los arrendamientos de inmuebles, para
ello deberán previamente haberse formalizado mediante escritura pública. Además el 1549 dice
que no surtirán efectos frente a terceros los arrendamientos de bienes raíces que no estén
debidamente inscritos en el Registro de la propiedad.
La inscripción del arrendamiento en el Registro de la propiedad implica que va a producir efectos
que le acercan a la naturaleza de un derecho real, así se excepciona el régimen general del 1571
c.c.. En realidad la pervivencia del arrendamiento frente a sucesivos adquirentes de la finca no es
más que una garantía para el arrendatario, no implica que el arrendamiento dehje de ser un
derecho de crédito y pase a ser un derecho real. Lo mismo ocurre en el caso de la LAU, art. 14, sin
necesidad de inscripción ninguna, precisamente porque se está protegiendo un derecho personal
del arrendatario, no porque se altere la esencia del derecho.
FIGURAS AFINES
Presenta cierta similitud la compraventa, pero en ella se trasmite el dominio y en el arrendamiento
solo el uso y disfrute.
También con el usufructo, sin embargo el usufructo es un derecho real, de modo que es siempre
inseparable de la finca o del bien usufructuado y su titular puede disponer libremente del mismo,
además puede ser gratuito y aunque no lo sea la subsistencia del mismo no se supedita al pago del
precio, como en el caso del arrendamiento.
El censo es figura muy semejante, no obstante el censo es un derecho real y el arrendamiento lo es
de crédito.
El comodato implica la cesión del uso de una cosa gratuitamente, el arrendamiento implica la
cesión del uso y disfrute necesariamente a cambio de precio.
A veces puede aparecer difícil delimitar la figura del arrendamiento y la del depósito a pesar de
que conceptualmente la diferencia es clara: el arrendamiento implica la cesión de una cosa para
usarla y disfrutarla, mientras que el depósito implica la cesión de una cosa para conservarla pero
sin poder usarla ni disfrutarla. Además el arrendamiento es un contrato consensual y el depósito
real. Sin embargo encontramos supuestos en que resulta difícil determinar la naturaleza del
contrato que se celebra: parkings públicos, cajas de seguridad, dependiendo de lo que se considere
objeto del contrato.
OBLIGACIONES DEL ARRENDADOR Y DEL ARRENDATARIO
Del arrendador:
1.- Entrega la de la cosa o puesta disposición de la misma en favor del arrendatario.
2.- Como quiere que la situación del arrendador no es meramente pasiva, sino que ha de asegurar
al arrendatario que va a tener el pleno uso y goce la cosa en todo momento en las condiciones que
se pactaron, son de su cargo todas las reparaciones necesarias para este fin:
a) realizándolas él mismo.
b) si se niega las puede realizar el arrendatario y luego reclamar el importe al arrendador.
A estos efectos vid art. 1558 C.c. LEE.
3.- Además el arrendador tiene la obligación de mantener en el goce pacífico de la cosa al
arrendatario, de modo que no ha de perturbar en modo alguno él mismo la posesión pacífica del
arrendatario y ha de proteger al arrendatario frente a las perturbaciones jurídicas de terceros, no
frente a las perturbaciones de mero hecho de las que ha de defenderse el propio arrendatario, vid.
1560 C.c.
4.- En esta misma línea el 1553 se remite a las normas sobre el saneamiento de la compraventa.
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5.- Como se ha dicho en determinados casos el propio arrendatario realiza los gastos necesarios en
la cosa, debiendo ser reembolsado si notificó en su momento al arrendador y no los hizo. Ahora
bien, en cuanto a las mejoras útiles y voluntarias y de recreo: el 1573 se remite a la materia del
usufructo, concretamente al artículo 487 C.c. tiene derecho el arrendatario a retirarlas si no va en
detrimento de la cosa, pero sin no puede retirarlas no tiene derecho a ser indemnizado por las
mismas.
Del arrendatario:
1.- Pagar el precio del arrendamiento en los términos pactados, 1555.1. Lugar, 1171; tiempo, 1574.
2.- Usar de la cosa diligentemente destinándola al uso pactado y en su defecto al que se infiera de
la naturaleza de la cosa.
3.- Responde la pérdida o deterioro de la cosa, salvo que pruebe el caso fortuito. Es responsable de
los daños que causen las personas de su casa, 1563 y 1564.
4.- Informar de las usurpaciones o daños que en la cosa haga un tercero o prepare.
5.- Ha de notificar la necesidad de reparaciones 1559
6.- Ha de tolerar reparaciones urgentes, 1558
7.- Ha de devolver la cosa en el mismo estado en que se le entregó 1561 y 1562.
8.- Son de su cargo los gastos de escritura, 1555.3
9.- Ha de respetar el ejercicio de los derechos que se haya reservado el propietario, por ejemplo,
en las fincas rústicas la caza corresponde al propietario salvo pacto en contra, art. 6 Ley de Caza.
EXTINCIÓN DEL ARRENDAMIENTO. LA TACITA RECONDUCCION
Se extingue el contrato de arrendamiento:
1.- Por cumplimiento del término para el que fue pactado, art. 1565 o del legal, de acuerdo con los
1577 y 1581 citados.
A salvo de que se produzca la tácita reconducción: supone el tácito consentimiento de que se
continúe en el arrendamiento en las mismas condiciones y sin solución de continuidad, sin
interrupción. El régimen es el del 1566 C.c. LEE. Tener en cuenta que no se trata de una prórroga,
sino de un nuevo contrato sometido a las mismas condiciones, salvo lo que se refiere al tiempo y a
las garantías que se hubiesen constituido, al tiempo por cuanto se entiende que el plazo a que se
somete el nuevo contrato, no es el que hubiesen pactado las partes en el contrato originario, sino
el legal, ex 1577 y 1581 c.c.; a las garantías porque las constituidas para el originario se extinguen,
siempre que se traten de las prestadas por terceros (fianza), las prestadas por las partes se
mantienen en razón de entenderse que el tácito consentimiento acerca de la renovación del
contrato, lo es también en cuanto a la renovación de las garantías. En cualquier caso no hay que
confundir la tácita reconducción, que como se ha dicho supone un nuevo contrato, con las mismas
condiciones que el originario, con los supuestos de prórroga que supone el mantenimiento del
mismo contrato
2.- Pérdida de la cosa arrendada, 1568. LEE
3.- Resolución por extinción del derecho del arrendador sobre la cosa arrendada. Como se ha
reiterado la aplicación del principio del 1257 a este caso, supone que si el propietario enajena su
derecho a un tercero, el contrato de arrendamiento por él concertado cesa, porque el nuevo titular
es tercero respecto del contrato concluido por el anterior. El comprador de una cosa arrendada
tiene derecho a dar por terminado el arrendamiento concluido por el anterior titular (ver 480 y
1571), salvo en los siguientes supuestos: cuando el arrendamiento esté inscrito, como en el propio
1571 se determina, ver también 1549 C.c.; cuando el arrendatario y el adquirente pacten el
mantenimiento del arrendamiento; si se vendió con pacto de retroventa, el arrendatario puede
continuar hasta que se extinga la posibilidad de ejercitarlo (vid 1572 y recordar 1508); si se trata
de un arrendamiento urbano sometido a la LAU, de acuerdo con el artículo 14 hasta completar los
cinco años, o hasta completar el tiempo legal si se trata de arrendamiento rústico, de acuerdo con
el artículo 74 LAR.
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En los casos en que el arrendatario pueda ser privado del uso de la cosa tiene derecho a que se le
dejen recoger los frutos correspondientes al año agrícola, por aplicación del 1581 y para evitar el
enriquecimiento injusto del adquirente y a ser indemnizado por el arrendador, por
incumplimiento del contrato (ya se ha dicho que el arrendador tiene la obligación de garantizar el
goce pacífico de la cosa al arrendatario).
4.- Puede extinguirse por las causas generales de extinción de las obligaciones, como puede ser
el incumplimiento, como así se determina en el 1568 o la confusión de derechos. O por la falta de
prueba del precio (1547). Sin embargo no es causa de extinción la muerte del arrendatario, puesto
que no tratándose de un derecho personalísimo, pasará a sus herederos.
Cuando por cualquiera de las causas indicadas se extingue el arrendamiento, el arrendatario debe
devolver la cosa arrendada al arrendador, si no lo hace, en determinados supuestos de extinción y
para el caso de los bienes inmuebles, existía un procedimiento especial abreviado para recuperar
la posesión de la cosa dada en arrendamiento, es el llamado DESAHUCIO, cuya finalidad es
expulsar al arrendatario del inmueble, por lo que también se denomina lanzamiento (término que
corresponde a la fase de ejecución de la sentencia y que significa la privación de la posesión del
arrendatario) y que procederá en los casos que determina el artículo1569:
a) Expiración del término, convencional o legal en su defecto.
b) Falta de pago
c) Infracción de las condiciones contractuales
d) Destinar la cosa a usos no pactados que la hagan desmerecer o no ajustarse al 1555.2 C.c.
Ahora se sujeta a los trámites del juicio verbal de la LEC con arreglo al artículo 250.1 de la misma.
SUBARRIENDO Y CESIÓN
La posición del arrendatario es transmisible, existiendo a este respecto dos posibilidades: el
subarriendo y la cesión del arrendamiento.
El subarriendo implica que el arrendatario asume la posición de arrendador de la cosa en tanto
cede a su vez en arrendamiento el todo o parte de la cosa arrendada. El artículo 1550 C.c. admite
la posibilidad siempre que no haya prohibido expresamente por el contrato. En estos casos se
reconoce una acción directa del arrendador contra el subarrendatario, por todos los actos que se
refieran al uso y conservación de la cosa en los términos del contrato de arrendamiento (1551) y
por el importe del precio convenido en el subarriendo (1552).
También cabe la cesión de la posición de arrendatario, de modo que por esta vía se extingue el
derecho del arrendatario originario, pasando a serlo un tercero por el negocio jurídico de cesión:
se trata de una cesión de contrato, con las características ya conocidas, la fundamental que no
puede hacerse sin consentimiento del acreedor, en este caso, sin consentimiento del arrendador.
EL CONTRATO DE LEASING
La Ley 26/1988 sobre disciplina e intervención de las entidades de crédito ofreció una definición
denominándolo arrendamiento financiero: contratos que tengan por objeto la cesión del uso de
bienes muebles o inmuebles a cambio de una contraprestación consistente en el abono periódico
de cuotas, incluyendo necesariamente una opción de compra.
Aunque en principio se trata de un arrendamiento, lo cierto es que cubre finalidades que van más
allá que las propias de este contrato.
Genéricamente se suele distinguir entre el leasing operativo y el financiero:
- OPERATIVO: se suele concluir sobre automóviles ordenadores, por plazos no muy largos, por
parte de empresas que precisan de estos bienes, pero no quieren soportar los riesgos que implica
la adquisición de la propiedad de los mismos, fundamentalmente el riesgo de la obsolescencia.
- FINANCIERO, se aleja más de la naturaleza de un arrendamiento, constituyendo más bien un
mecanismo de financiación de las empresas de su equipo capital, de modo que pueden pagar ese
equipo con los rendimientos del mismo. Como quiera que esto generalmente se lleva a cabo a
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través de entidades de financiación, en cierto modo también participa de la naturaleza del
préstamo.
ARRENDAMIENTO DE FINCAS RÚSTICAS
El régimen se halla contenido fundamentalmente en la LAR de 31 de diciembre de 1980, alguno de
cuyos preceptos han sido modificados por la Ley de 4 de julio de 1995 de modernización de
explotaciones agrarias, fundamentalmente los relativos a la duración de los contratos. También le
afectó la LEC de 2000 ya que deroga los artículos 123 a 137. Ulteriormente la Ley 49/2003, de 26
de noviembre de Arrendamientos rústicos da nueva regulación a la materia, siendo en seguida
modificada en varios de sus preceptos por la Ley de 30 de noviembre de 2005. Así por ejemplo
modifica los relativo al plazo mínio de estos arrendamientos que la ley de 2003 establecía en tres
años, pasando a ser de 5 años.
La finalidad de la ley es fundamentalmente articular los intereses del propietario de la tierra y los
de aquel que la cultiva.
Lo fundamental es que la LAR tiene carácter imperativo, a diferencia del C.c.
También hay que tener en cuenta que es de aplicación a todo el ámbito nacional.
En cuanto a su ámbito de aplicación hay que estar a los artículos 5 a 7. Tener en cuenta que si bien
la LAR es de aplicación a los arrendamientos de fincas rústicas, una finca puede ser rústica y su
arrendamiento no estar sujeto a esta ley sino al C.c., por ejemplo si no está destinada a una
explotación agrícola (agrícola, pecuaria o forestal), por ejemplo, o aquellos cuya duración sea
inferior al años agrícola, etc.
REGLAS DE CAPACIDAD DE LAS PARTES
Si por regla general para el arrendamiento se dice que no es precisa sino la capacidad de
administrar salvo que se considere el arrendamiento un acto de disposición por su duración, en el
caso del arrendamiento rústico la capacidad requerida por el arrendador es la de disponer por
expresa disposición del artículo 12 de la LAR.
En cuanto a la capacidad del arrendatario, es la que determina el artículo 9, pudiendo tratarse de
personas físicas o jurídicas.
EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO
FORMA: en principio hay libertad de forma aunque pueden existir contratos tipo de la
administración, a tal efecto ver artículo 11: se exige forma escrita como requisito constitutivo.
DURACIÓN DEL CONTRATO: Con arreglo al artículo 12 en su redacción de 2005, la duración
mínima será de cinco años, el arrendador que quiera recuperar la finca al término de los mismos
podrá hacerlo sin otro requisito que notificarlo al arrendatario con un año de antelación.
El arrendatario puede dar por terminado el arrendamiento al término del año agrícola
notificándolo también con un año de antelación.
Tal ley suprimió las prórrogas legales. Sí establece el precepto que si no se ejercita el derecho de
dar por concluido el contrato en los términos establecidos se entenderá tácitamente prorrogado
por otros cinco años.
RENTA: (Artículo 13) la renta se habrá de fijar en dinero, aunque puede fijarse también en especie,
La renta se pagará por años vencidos.
Se puede fijar la renta alzadamente aunque su pago habrá de dividirse por años..
Puede actualizarse anualmente conforme al artículo 13.2, si existe acuerdo entre las partes (IPC).
Además las partes pueden pedir la revisión de la misma después de un año de duración del contrato
por la causa que se establece en el artículo 40
En ciertos casos cabe la reducción y exoneración con arreglo al artículo 44.
GASTOS Y MEJORAS
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Además de los generales conocidos: el arrendatario ha de pagar la renta y destinar la finca al uso o
cultivo pactado.
EXTINCIÓN DEL ARRENDAMIENTO
Artículos 24 a 27
EL ARRENDAMIENTO PARCIARIO Y LA APARCERÍA
Referencia artículo 1579 C.c.
Se regulan en la LAR en los artículo 28 a 32
ARRENDAMIENTOS URBANOS
ARRENDAMIENTOS URBANOS
Vamos a prescindir aquí del tratamiento del régimen vigente hasta 1994, baste decir que hasta esa
fecha regía un sistema complejo, con diferencias sustanciales respecto a la regulación general del
C.c entre otras cosas mediante el establecimiento de la prórroga forzosa para estos contratos hasta
la publicación del Decreto Boyer, que la suprime aunque solo para los que se celebren en adelante.,
mientras que la ley de 1994 supone en cierto modo un reacercamiento a esa regulación, razón por
la cual se trata de una regulación más simple y concisa.
Arrendamiento de vivienda (ARTÍCULO 2) y para uso distinto (ARTÍCULO 3) que se refiere
fundamentalmente a los locales de negocio. Como vamos a ver aparte de algunos aspectos
particulares, sobre todo en el caso de arrendamientos para uso distinto, la regulación de la LAU no
difiere de forma sustancial con respecto a la del C.c., y, en el caso del los arrendamientos de vivienda
la diferencia no está tanto en las normas que se establecen, como en que se han de aplicar
imperativamente, frente al carácter esencialmente dispositivo de las del C.c. ART. 4.1 LAU.
ESTRUCTURA:
T.I AMBITO DE LA LEY
T . II ARRENDAMIENTOS DE VIVIENDA
T. III ARRENDAMIENTOS USO DISTINTO
T. IV DISPOSICIONES COMUNES: prestación de fianza, artículo 36
T. V PROCESOS ARRENDATICIOS: estos preceptos fueron derogados por la Ley de
enjuiciamiento civil de 2000 donde se regulan los procedimientos de desahucio (250, 440 y 22 de
la LEC)
VIVIENDA
Es la regulación fundamental de la LAU en tanto existe una serie de intereses especialmente dignos
de protección (entre ellos el derecho a la vivienda) que hace que la normativa al respecto deba ser
tuitiva y por tanto imperativa LEER ART. 4
Respecto a los de uso distinto a vivienda rige por el contrario el principio dispositivo, art. 4.3.
Respecto a la vivienda tan solo a los efectos de viviendas habituales, no de temporada que quedan
excluidos art. 2.2.
Tampoco se sujetan a la regulación de arrendamiento de vivienda cuando el inmueble se destina
principalmente al ejercicio de una actividad profesional, sino que serían de aplicación las
disposiciones relativas al arrendamiento para uso distinto.
DURACIÓN:
ARTS. 9 A 16: El plazo es el libremente pactado por las partes, si éste fuera inferior a 5 años llegado
el día del vencimiento del contrato tiene el arrendatario derecho a prórrogas anuales hasta que se
cumplan los cinco años.
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De acuerdo con el artículo 10 transcurridos los cinco años si ninguno se hubiese hecho las
notificaciones pertinentes (ver artículo 9) nuevas prórrogas anuales hasta completar tres años,
después tácita reconducción del 1566 C.c., por el juego del artículo 4.3 de la LAU. De acuerdo con
el artículo 14 la venta de la vivienda no produce la extinción del contrato que ha de continuar en
los términos de duración del artículo 9, es decir, hasta que se cumplan los cinco años.
En las disposiciones transitorias se establece un régimen de actualización de las rentas antiguas de
los contratos que estuvieron sujetos al régimen de prórroga forzosa con arreglo al a legislación
anterior.
La Ley de medidas de flexibilización y fomento del mercado del alquiler de viviendas Ley 4/2013,
de 4 de junio, modifica sustancialmente este régimen, así se pone de manifiesto en el preámbulo
de la Ley que resume las principales novedades:
Esta Ley tiene, por tanto, el objetivo fundamental de flexibilizar el mercado del alquiler para lograr
la necesaria dinamización del mismo, por medio de la búsqueda del necesario equilibrio entre las
necesidades de vivienda en alquiler y las garantías que deben ofrecerse a los arrendadores para su
puesta a disposición del mercado arrendaticio. Tal objetivo se busca mediante la modificación de
un conjunto de preceptos de la Ley 29/1994, de 24 de noviembre (RCL 1994, 3272y RCL 1995,
1141) , de Arrendamientos Urbanos, que supone la actuación sobre los siguientes aspectos
fundamentales:
- El régimen jurídico aplicable, reforzando la libertad de pactos y dando prioridad a la voluntad de
las partes, en el marco de lo establecido en el título II de la Ley.
- La duración del arrendamiento, reduciéndose de cinco a tres años la prórroga obligatoria y de
tres a uno la prórroga tácita, con objeto de dinamizar el mercado del alquiler y dotarlo de mayor
flexibilidad. De esta forma, arrendadores y arrendatarios podrán adaptarse con mayor facilidad a
eventuales cambios en sus circunstancias personales.
- La recuperación del inmueble por el arrendador, para destinarlo a vivienda permanente en
determinados supuestos, que requiere que hubiera transcurrido al menos el primer año de
duración del contrato, sin necesidad de previsión expresa en el mismo, dotando de mayor
flexibilidad al arrendamiento.
- La previsión de que el arrendatario pueda desistir del contrato en cualquier momento, una vez
que hayan transcurrido al menos seis meses y lo comunique al arrendador con una antelación
mínima de treinta días. Se reconoce la posibilidad de que las partes puedan pactar una
indemnización para el caso de desistimiento.
Estas reformas implican un acercamiento del régimen de los arrendamientos urbanos al contenido
en el Código civil, ya que cada vez son menores las limitaciones a la libertad de pacto entre las
partes.
Por su parte la Ley de desindexación de la economía española Ley 2/2015, de 30 de marzo.
Modifica el artículo 18 de tal manera que cambia el índice aplicable a los efectos de la actualización
de las rentas que en lugar del IPC pasa a ser el Índice de Garantía de competitividad
Artículo 18:
Actualización de la renta
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1. Durante la vigencia del contrato, la renta solo podrá ser revisada por el arrendador o el
arrendatario en la fecha en que se cumpla cada año de vigencia del contrato, en los términos
pactados por las partes. En defecto de pacto expreso, no se aplicará revisión de rentas a los
contratos.
En caso de pacto expreso entre las partes sobre algún mecanismo de revisión de valores
monetarios que no detalle el índice o metodología de referencia, la renta se revisará para cada
anualidad por referencia a la variación anual del Índice de Garantía de Competitividad a fecha de
cada revisión, tomando como mes de referencia para la revisión el que corresponda al último índice
que estuviera publicado en la fecha de revisión del contrato.
2. La renta actualizada será exigible al arrendatario a partir del mes siguiente a aquel en que la
parte interesada lo notifique a la otra parte por escrito, expresando el porcentaje de alteración
aplicado y acompañando, si el arrendatario lo exigiera, la oportuna certificación del Instituto
Nacional de Estadística.
Será válida la notificación efectuada por nota en el recibo de la mensualidad del pago precedente.
El régimen actual procede de la modificación de la Ley de 1994 por el Real Decreto-ley 7/2019, de
1 de marzo, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler: lo fundamental que los plazos
son los mismos que la redacción originaria de la ley de 1994, es decir, prórrogas anuales
obligatorias hasta cinco años, salvo que el arrendador sea persona jurídica en cuyo caso serán
hasta 7 años.
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