SUJETOS NÓMADES - Rossi Braidotti Acápite: EL SEXO Reflexión en torno a: la vida, el sexo y la muerte Biopoder : El gobierno de las dos dimensiones: sexo y muerte y sexo y vida. Se caracteriza: -Prohibiciones -las reglas -las disposiciones que pasan por alto -el cuerpo queda atrapado en un campo de efectos y mecanismos de poder donde la ley es obsoleta. -Perdida de la unidad del sujeto. “cuerpos sin órganos”: complejo campo estratégico de prácticas conectadas con la construcción discursiva y normativa del sujeto en la modernidad. Mercantilización de órganos en la economía trasnacional. Psicoanálisis lacaniano: relaciones sexuales e improbables Modernidad : relaciones sexuales incomodas. La castidad ha vuelto a ponerse de moda. -Pureza sexual: Tiende al uso de los laboratorios tecnomédicos Crisis actual: Temor a morir. Xenofobia occidental. El “capital humano” es de absoluta prioridad. Racismo y etnocentrismo: oferta de células y órganos vivos sean de países en vía de desarrollo. Economía trasnacional: afecta la vida de los grupos minoritarios. En el complejo campo estratégico de prácticas conectadas con la construcción discursiva y normativa del sujeto en la Modernidad, la vida y la muerte tienen que ver con control de la sexualidad y la reproducción (Braidotti, 2000 ) . La economía trasnacional con el gobierno del Biopoder se ha caracterizado por imponer, sobre todo en la vida de los grupos minoritarios, mecanismos de control que atrapan al cuerpo en un campo de poder donde la ley es obsoleta. Dentro de las estrategias de control se encuentran las prohibiciones y reglas que conllevan a la fetichización del cuerpo. La higiene, la pulcritud y la buena salud, donde la pureza sexual cobra fuerza para expandir la idea de la peligrosidad de las relaciones sexuales (genitales), ponen a la orden de día implante de clínicas, fábricas de ensamblado y laboratorios tecnomédicos para la fabricación de bebés. El temor a morir surge entonces como crisis que conduce al ser humano a creer que su supervivencia depende de la biotecnología, implantando la idea de la “donación”, lo cual es, según “órganos sin cuerpo”, un perverso simulacro posindustrial que lo que busca en realidad es conservar la especie blanca viva. Por tanto, la pérdida de unidad del “sujeto" da por resultado un ser humano que presta sus componentes orgánicos a un intercambio semejante a la prostitución: la parte por el todo.