Obsolescencia de los Partidos Políticos por el nuevo poder hegemónico global y la gestión del voluntariado, como herramienta de cambio Social. Ana Ruth Quesada B. Los Partidos Políticos actuales, son obsoletos y no responden a las necesidades de la democracia costarricense. Los partidos políticos han devenido en instituciones obsoletas y poco confiables, que poco a poco en Costa Rica y a nivel mundial han ido perdiendo su vigencia y su capacidad de dar soluciones a los problemas sociales. Enumero las razones de esta afirmación, a continuación en 6 puntos: 1. CORRUPCIÓN: Al ser deformadas las principales responsabilidades de los gobiernos, por medio de burócratas cada vez más corruptos y desinteresados del bienestar nacional, muchas de las funciones más exigentes del estado costarricense: como lo son las económicas, sociales, educativas y también las de infraestructura tanto en transporte, comunicaciones, como también en el suministro de combustibles, energía eléctrica y el agua por nombrar algunas, han sido reducidas a una gestión mediocre, lenta, cara y poco efectiva, con lo que el estado redujo su capacidad de manejar y gestionar su enorme potencial de movilización, por el que los gobiernos solían ser organizaciones valoradas, y más que valoradas, indispensables, y eran parte de una estructura del sistema democrático que luchaba por legitimarse mundialmente. 2. DEBILITAMIENTO DE LA IMAGEN DEMOCRÁTICA COSTARRICENSE: Esta desvalorización de la función pública, aunada a nuestra frágil soberanía atrapada en un nuevo orden económico y geopolítico global, vinieron a menguar aún más poderes del estado costarricense, con el que se había desarrollado en el pasado una “relación firme” con las ciudadanía, con todos los avances y logros que desde el Dr. Calderón Guardia y con la segunda república, consolidaron un estado de bienestar. Nuestra identidad nacional de democracia ejemplar se ha ido debilitando, una identidad que nos brindaba una posición de privilegio entre las comunidades internacionales, que nos sirvieron de punto de encuentro y como espacio para que se condensaran fuerzas políticas adscritas a determinadas causas, como fue el acuerdo de Esquipulas. De una democracia ejemplar hemos pasado a ser en los últimos 10 años, un país seriamente cuestionado en temas de solvencia fiscal, infraestructura vial, rezagado en comunicaciones, con la energía más cara de la región, así como situaciones de falta de transparencia y manipulación de la información e incluso intentos de represión de la libertad de expresión. 3. OTROS ACTORES POLITICOS: Grupos religiosos, genero, gremios, La solidez de los cimientos de nuestro sistema democrático, la ventaja del sistema de partidos políticos se ha visto debilitada por alternativas potenciales, tales como las agrupaciones tejidas a partir del descontento popular o de grupos religiosos o de género, y están reduciendo cada vez más la capacidad de los partidos tradicionales, para proponer y llevar adelante soluciones para las verdaderas necesidades de la población, en especial de los más vulnerables y excluidos. POR ESTAS RAZONES CONSIDERO QUE EL SISTEMA POLÍTICO Y PARTIDARIO ACTUAL, ESTÁ AGOTADO. 4. Agotamiento del PLN: De ese agotamiento del sistema partidario y político, uno puede darse cuenta desde adentro del PLN. No se trata simplemente de un nuevo candidato, o de una nueva estrategia electoral, publicitaria o de mercadeo de la opinión pública. Se siente ese agotamiento, se vive a diario, y se haga lo que se haga, esa experiencia de agotamiento del PLN, no desaparecerá. 5. Agotamiento del modelo político partidario está agotado, no sólo en Costa Rica, sino en todo el mundo, sin embargo en este modelo partidario y político agotado, somos todos residentes permanentes sin otro sitio a dónde ir. Cada alternativa posible que uno considere en un momento dado, o en el que pueda ubicarse dentro de un sistema democrático, está indefectiblemente manteniéndonos dentro del modelo partidario, y destinado a permanecer en él excepto que por el agotamiento mismo de los partidos y el sistema político, esto de pie a la incursión de una dictadura. 6. Globalización: La globalización ha establecido el espacio para un nuevo colonialismo, que sostenido en la tecnología, se diferencia por completo de todas las otras expansiones colonialistas territoriales de la historia. Vivimos en un mundo que la conquista de nuevos territorios, ya no se basa en la expansión territorial geográfica, sino en una la expansión virtual, donde las fronteras y las distancias disminuyen a medida que aumentan nuestras capacidades tecnológicas. El espacio geográfico, se transformó en un espacio-velocidad; el concepto de circunscripción ha dejado de ser un: espacio – territorio - tiempo”. El colosal aumento de la velocidad y de la acción a distancia, modificó la instantaneidad de la vinculación en todo el globo, lo que hizo virtualmente imposible de detectar muchas veces al sujeto responsable de las acciones virtuales, por ende imposible de prevenir, así como potencialmente imposible de castigar. Y la imagen espectral que nos devuelve esa impunidad de la acción, es la vulnerabilidad de los mismos participes de la tecnología global, potencialmente ilimitada e irremediable. Opciones: 1- Regresar a la gestión política local y municipal, por la que los jóvenes podrán afianzarse en acciones que alcancen a sus comunidades y les dé representación y liderazgo ante sus comunidades, que les permita desde los gobiernos locales y articulados a una estrategia partidaria. 2- Que el PLN, enfoque sus recursos y capacidades en una estrategia de recuperación territorial de su capacidad y credibilidad, a través de la acción comunal y municipal. La gestión del voluntariado, como herramienta de cambio Social. 1. El voluntariado social no es una actividad de beneficencia. El voluntariado social es una herramienta de cambio, es un acto de consciencia ciudadana, en donde pasamos a ser actores y no victimas pasivas del destino, por medio de grupos sociales que como estructuras de cambio, permitan a los ciudadanos organizados, defender sus propios intereses y derechos, involucrándose en las situaciones que los afectan. El desarrollo del voluntariado en Costa Rica posee algunas características diferentes con respecto a los países más cercanos a nuestro entorno. Mientras que en otros países latinoamericanos, se mantiene el voluntariado social a través de organizaciones benefactoras, algunas de ellas financiadas por organizaciones internacionales o iglesias jesuitas y luteranas en su mayoría, en Costa Rica se consolida el Estado de Bienestar, producto de la revolución del 48, durante el período de la segunda república con la abolición del ejército, la promulgación del Código de Trabajo, la Caja Costarricense del Seguro Social, el Instituto Costarricense de Electricidad y la promulgación de la educación pública gratuita y obligatoria. Por medio de estas instituciones, el Estado Costarricense asume funciones delegadas usualmente a la asistencia social y crea servicios de salud, educación, acceso al agua potable, electricidad y comunicaciones, que llegan a todas las clases sociales tanto en la administración central como la periférica y rural. Hasta los años setenta podemos hablar de un voluntariado en Costa Rica, que ha sido más bien del tipo "reparador" adoptando diferentes formas: beneficencia, caridad, filantropía, asistencia, siendo al mismo tiempo generoso y abnegado, sin apenas preparación e impulsado desde diversas motivaciones religiosas y comunitarias. Este tipo de voluntariado ha incidido más en las consecuencias de los problemas que sobre las causas. Ya entrando a los años noventa y principios del nuevo siglo y por el impacto en la desigualdad social provocado por la globalización, el voluntariado ha pasado a desempeñar la función ya no de “reparador” sino de "amortiguador social”, con grupos de población afectados y organizaciones con un carácter más reivindicativo. 2. En Costa Rica están surgiendo interlocutores sociales y asociaciones ciudadanas, que comienzan a ser reconocidos como válidos por el gobierno, al tiempo que obtienen logros en el plano social, educativo, económico y cultural. Son tiempos en los que se comienza a evidenciar la actividad participativa de la ciudadanía en la resolución de los intereses que le son propios. Por el mismo debilitamiento global del estado de bienestar, el estado ya no puede responder por sí solo, ante los múltiples problemas que afectan a la sociedad costarricense. Y para ello, se ha hecho necesario que la sociedad civil se ponga en marcha y se organice. El voluntariado social permite a los ciudadanos un contacto directo con la realidad que necesita ser transformada. Actúa, por lo tanto, en los elementos vitales, en el ámbito de las relaciones humanas que preceden y han acompañado la evolución de la vida en comunidad. El voluntariado social surge con más fuerza con el crecimiento de la desigualdad económica y evoluciona con ella; es un claro ejercicio de ciudadanía y de participación que adquiere su máximo significado desde los conceptos de solidaridad y justicia, en cuanto expresión de estos dos valores, los más elevados de la condición humana. La ciudadanía implica la identificación del individuo como sujeto de derechos, entre los que destaca de modo principal el derecho a asumir libremente sus compromisos, manifestados en la voluntad de controlar los problemas que lo amenazan. La participación ciudadana por medio del voluntariado social, supone la implicación personal tanto en la detección y denuncia de los problemas, como en la aportación de soluciones. Ahora bien, esta participación dentro del voluntariado social, ya no puede ser una acción esporádica, improvisada o empírica, sino que debe manifestarse como una forma de participación organizada y estructurada efectivamente, de la sociedad civil para con los problemas más inmediatos que la aquejan. El voluntariado social ha dejado de responder a conceptos del Estado de bienestar, para generar las acciones centradas en lo que hoy entendemos como la Sociedad del Bienestar. Podemos afirmar que el voluntariado es el termómetro que mide el grado de humanismo, de valores ciudadanos de una sociedad. Por esto, la consolidación de este movimiento y su impacto político, económico y cultural, nos da una imagen de la calidad humana de los habitantes de un determinado lugar, territorio o país. El movimiento voluntario se ha convertido en un instrumento de unión y solidaridad, a través de esos valores que devuelven el rostro humano a una sociedad carente de afectos, a una sociedad en la que se incrementan los grupos de riesgo, las poblaciones en proceso de exclusión; en una sociedad que margina todo aquello que es diferente, o que no ha sido capaz o que se ha visto condenado por el hecho de estar discapacitado, por estar desempleado, por una determinada manera de vivir, por pertenecer a una etnia, etc. El voluntariado es, en este sentido, el corazón y la conciencia crítica de la sociedad, ya que con su solo hacer es testimonio y denuncia de olvidos, injusticias, exclusiones y es el que apuesta por hacer ver a todos, que todos somos útiles y necesarios, que todos debemos ser sujetos de los mismos derechos, que la exclusión es un riesgo al que todos estamos expuestos, porque en el fondo todos o nuestros seres queridos, hemos pasado por diferentes situaciones de abandono, de dificultad o de exclusión en algún momento de nuestras vidas. 3. Hoy el voluntariado está cobrando mucha importancia y se convierte en un valor, en un resorte, en una herramienta de cambio, porque ante la crisis del Estado de bienestar, quedan al descubierto muchas áreas de necesidad y protección de los ciudadanos. El Estado de bienestar cuenta con muchos servicios y recursos económicos, pero existen otros aspectos más humanos, más de trato directo con las personas, con colectivos más cerrados o aislados, con procesos de acompañamiento e inversión en relaciones humanas principalmente con sectores en exclusión, que la administración pública no puede o no viene atendiendo. Frente a una cultura global que hoy manifiesta el incremento del egoísmo, de relaciones muy impersonales y utilitarias, de valores centrados en la competitividad, en el progreso económico y el prestigio personal, dando una imagen de sociedad de anónimos, de sociedad de títeres, de sociedad de objetos, el voluntariado se convierte en el anverso de esa sociedad, siendo o devolviendo la imagen de identidad, solidaridad, compromiso y autenticidad, dando una imagen de sociedad de personas y no de clases. La visión normativa que le sirve de marco al voluntariado social, enfatiza el protagonismo de los ciudadanos como sujetos activos de la vida política, conscientes de su papel en la comunidad y portadores de virtudes cívicas como la confianza, la tolerancia, la solidaridad y el interés por los asuntos públicos no resueltos. Frente a una sociedad que se afana por el tener, acumular, prosperar en lo material, el voluntariado nos devuelve la imagen del valor del ser, del saber estar, del saber compartir y del saber ser. Teniendo en cuenta esta fundamentación del voluntariado, es fácil entender que la actuación de los voluntarios no puede dejarse al arbitrio personal, sino que es preciso respetar principios, normas de funcionamiento y estándares de calidad en el servicio que se brinda. El Foro Fuerza Universitaria Liberacionista (FUL), le está invitando a un conversatorio de Zoom programada. Día: Martes 21 de julio de 2020 Hora: 7:00 p.m. Unirse a la reunión Zoom https://us02web.zoom.us/j/89377062546?pwd=Z0IxbFBaRXB1ZmU2MmV3cXgyT2g4UT09 ID de reunión: 893 7706 2546 Contraseña: 503195 Este es el enlace de ZOOM para el foro del martes próximo