FORMACION HUMANA Y SOCIAL LOS DERECHOS INDIVIDUALES Y SU DEFENSA 51. ¿Qué son los derechos humanos? Los derechos humanos y las libertades fundamentales son derechos derivados de las necesidades y capacidades humanas. 52. ¿Cómo están clasificados los derechos? Los derechos Pueden clasificarse de muchas maneras pero la más común es: derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. He aquí algunos ejemplos de derechos civiles y políticos: el derecho a la vida, el derecho a vivir libre de tortura, de trabajo forzoso y de detención arbitraria, el derecho a un juicio imparcial, la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión o creencia, el derecho a la vida privada, la libertad de palabra, la libertad sindical y la libertad de participar en los asuntos públicos Los derechos civiles y políticos suelen ser derechos que exigen del Estado que se abstenga de intervenir o interferir en actividades individuales o colectivas. Un principio importante aplicable a todos los derechos es que las personas no deben ser objeto de discriminación en el ejercicio de sus propios derechos por motivos de sexo, raza, religión o creencia. 53. ¿Hay derechos más importantes que otros? La mejor respuesta es que todos los derechos humanos reconocidos intencionalmente están interrelacionados y se refuerzan mutuamente. 54. ¿Son universales los derechos humanos? Si. Todos los derechos humanos son universales, indivisible s e interdependientes y están relacionados entre sí. Esto supone asimismo que el ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales es necesario para que la democracia funcione correctamente. La creencia en la estrecha relación entre democracia y derechos humanos no es nueva. Pero la necesidad de respetar el derecho a la libertad se extiende a todos en un sistema democrático. iv) Libertad de expresión y libertad de los medios de comunicación: la esencia de la democracia, como la hemos definido, consiste en que la voz le cada ciudadano tiene el mismo derecho que todas las demás a ser escuchada. La libertad de expresión es, por consiguiente, un derecho humano fundamental para que cada ciudadano tenga la oportunidad de ser escuchado. 59. ¿Puede legítimamente un gobierno democrático limitar en algunos casos los derechos? Las normas internacionales admiten la restricción del ejercicio de determinados derechos por motivos tales como el orden público, los valores morales, la seguridad nacional y el respeto de los derechos ajenos. No obstante, algunos derechos no pueden limitarse. 60. ¿Pueden suspenderse los derechos humanos en caso de emergencia? Las normas internacionales sobre derechos humanos admiten la suspensión temporal de las garantías de determinados derechos civiles y políticos en caso de emergencia pública, proclamada oficialmente, cuando "corra peligro la vida de la nación". 61. ¿Puede una democracia excluir legítimamente a alguien de la ciudadanía? La respuesta es que un Estado tiene en principio el derecho de determinar quién puede ser ciudadano y cómo se adquieren los derechos de ciudadanía. 62. ¿Tienen derechos las minorías en una democracia? Las normas internacionales sobre derechos humanos brindan garantías específicas a las comunidades minoritarias, ya se trate de minorías religiosas, culturales, nacionales, étnicas o lingüísticas. 63. ¿Cómo deben defenderse en la práctica los derechos humanos? Las sociedades democráticas han concebido distintos medios de proteger los derechos. Por consiguiente, es esencial la educación sobre los derechos humanos y la ciudadanía democrática en todos los niveles de enseñanza. DAVID BADILLO JUAREZ-200911334 FORMACION HUMANA Y SOCIAL 69. ¿Depende la democracia del desarrollo económico? Es indudable que las posibilidades de que se mantenga la democracia sin volver a caer en una forma autoritaria de gobierno son mayores cuanto más desarrollado económicamente está un país. 75. ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta hoy día la democracia? Los problemas más graves a los que se enfrenta hoy día la democracia son los planteados por la economía, que afectan en la actualidad a la mayoría de los países del mundo. 76. Las sociedades pobres, ¿pueden realmente permitirse la democracia? La idea de que las sociedades pobres no pueden permitirse la democracia responde a preocupaciones bastante distintas. A este argumento estrictamente financiero puede añadirse una preocupación más general: en sociedades con Estados y economías en desarrollo, la democracia puede tener muchas más desventajas que ventajas 77. ¿Qué ayuda pueden aportar las democracias desarrolladas a las democracias en desarrollo? Las democracias desarrolladas pueden ayudar en muchos sentidos a las democracias en desarrollo. DAVID BADILLO JUAREZ-200911334 FORMACION HUMANA Y SOCIAL Miseria de la democracia Dos limitaciones amenazan a la democracia: el desconocimiento y el tiempo. La democracia no es una doctrina; es un procedimiento para tomar decisiones justas sobre lo que debe ser hecho o evitado en el seno de una comunidad. Cabe decir que el único fin de la democracia es convertir esos principios -la igualdad y la libertad-, que son al mismo tiempo las condiciones de su buen funcionamiento, en realidades cada vez más logradas. La democracia nació ya con la conciencia de sus debilidades. El problema, que no tardaron en constatar, era que no había mejores. La república platónica, gobernada por filósofos, era pura utopía, sin ninguna posibilidad. La democracia griega es el precedente más lejano de las modernas. La economía de mercado, por su parte, fue decisiva para el desarrollo de las democracias liberales, que son nuestro modelo. La democracia se basa en la igualdad de inteligencias o pensamiento es, desde luego, ilógico con la idea misma de democracia desechar las opiniones de algunos porque son los menos. La democracia es injusta para los que son menos en número y representan, por tanto, intereses más fácilmente ignorables o sofocables. Para ello, hay gente dedicada expresamente a manejar los asuntos públicos. En el mundo actual ni siquiera son previsibles los problemas que han de convertirse en auténticos problemas. Todo ello revierte en la segunda gran miseria de la democracia: la indiferencia y el desinterés por la política y el déficit de democracia. Si la democracia tiene que conservar algo de su significado etimológico como gobierno del pueblo, la implicación de todos en ese gobierno debiera ser obligada. Pues de ningún modo sería lícito concluir que la participación democrática debería ser una obligación. Una de las libertades de que goza el ciudadano demócrata es, precisamente, la libertad frente a la política. No deja de ser, de todos modos paradójico para la democracia que los ciudadanos usen la libertad para inhibirse de ella. Tanto la tiranía de la mayoría, como la manipulación de esa mayoría o la indiferencia hacia el juego político, son defectos de la democracia que pueden y deben ser atacados directamente con políticas y actuaciones dirigidas a escuchar a las minorías -a detectarlas primero-, y a interesar a la gente en los asuntos políticos. A tal respecto, una democracia liberal -frente a una democracia social- no puede ser vista sino como una contradicción. Todas las miserias de la democracia son imputables, como decía al principio, "al desconocimiento y al tiempo", una expresión del gran Borges para caracterizar a los humanos. Para ser buen demócrata hay que ser humilde y atreverse a rectificar; hay que ser paciente y aceptar que otros recojan los frutos que uno empezó a sembrar. La democracia consiste en aprender a vivir con las debilidades de la democracia, que no son sino las de los individuos que la forman. La democracia es frágil. Seguramente no es cierto lo que Locke supuso: que la virtud política es natural al ser humano. La política es simplificada al ser monopolizada por los partidos. La democracia es un procedimiento lento y vacilante. NOTA: Profesora me pareció demasiada información como para hacer una síntesis de solo una hoja es por eso que excedí un poco la síntesis. DAVID BADILLO JUAREZ-200911334