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HORA SANTA POR LA SALUD
DE NUESTRO OBISPO Y DE LOS
SACERDOTES ENFERMOS
DIÓCESIS DE AGUASCALIENTES
NOVIEMBRE 2020
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HORA SANTA POR LA SALUD DE NUESTRO OBISPO.
Guía: Queridos hermanos y hermanas: La Iglesia debe servir siempre a los
enfermos y a los que cuidan de ellos con renovado vigor, en fidelidad al
mandato del Señor (cf. Lc 9,2-6; Mt 10,1-8; Mc 6,7-13), siguiendo el ejemplo
muy elocuente de su Fundador y Maestro.
Guía: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo…
Todos: Amén.
Monitor:
Bienvenidos hermanos y amigos a vivir estos momentos de adoración a Jesús
Eucaristía. Hoy tenemos el regalo maravilloso de encontrarnos frente a Él que
viene a nuestro encuentro en su presencia Eucarística. Tal como lo hicieron
tantos enfermos, pobres y necesitados en su tiempo, nosotros también queremos
verlo y escucharlo. Aprovechemos este espacio de intimidad para hablar con Él,
para pedirle muy en especial por la salud de nuestro obispo Don José María de
la Torre Martín, por los sacerdotes enfermos y demás enfermos de nuestra
diócesis y del mundo entero.
El Ministro (sacerdote, diácono, religioso o seglar) coloca a Jesús Sacramentado
en la Custodia. (Puede ser que en una comunidad pequeña solamente se abra el
Sagrario y ya esté Jesús en el expositor). Mientras se canta una Canto
eucarístico.
Ministro o guía: Adoremos y demos gracias en cada momento.
Todos: al Santísimo Sacramento
Ministro:
Señor Jesús, Salud de nuestras almas, creemos que estás vivo y resucitado,
presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te alabamos y te adoramos, por
venir hasta nosotros en esta hora como pan vivo bajado del cielo. Tú eres la
plenitud de la vida, Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor, la salud de
los enfermos. Hoy queremos presentarte a todos los enfermos por esta
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pandemia, pero muy especialmente a nuestro obispo Don José María y
hermanos sacerdotes, pedimos que tengas compasión de ellos, para que unidos
a los sufrimientos y dolores de tu Cruz y se renueve su fe y su confianza en Ti,
te lo suplicamos Jesús Eucaristía.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Canto Eucarístico
Ministro: Adoremos y demos gracias en cada momento
Todos: al Santísimo Sacramento
Ministro:
Señor Jesús, Salud de nuestras almas, ten compasión de los que sufren en su
cuerpo, muy en especial nuestro obispo, de los que sufren a causa de esta
pandemia en el mundo entero. Ten compasión Señor, bendícelos a todos y haz
que muchos, si es tu voluntad, recobren la salud, que su fe crezca y se
mantengan abiertos a las maravillas de tu amor. Hoy te pedimos que nuestro
obispo y hermanos sacerdotes enfermos se conviertan en testimonio de tu
presencia y de tu entrega en la cruz por la salvación del mundo.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Canto Eucarístico
Ministro: Adoremos y demos gracias en cada momento
Todos: al Santísimo Sacramento
Ministro:
Señor Jesús, Salud de nuestras almas, Tú nos has revelado que ya has tomado
sobre Ti todas nuestras dolencias y por tus santas llagas hemos sido curados.
Hoy, Señor, te presentamos con fe a nuestro obispo Don José María y hermanos
sacerdotes enfermos, si es tu santa voluntad, que los alivies en su enfermedad y
que les concedas la salud. Hoy oramos también por todos aquellos a quienes les
pides que en este tiempo de pandemia compartan tu Cruz; haz que crezcan en
la fe, en la esperanza y que te ofrezcan su enfermedad para gloria de tu Nombre,
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para que tu Reino siga extendiéndose más y más a través de la aceptación de su
dolor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Canto Eucarístico
Momentos de silencio.
CANTO DE MEDITACIÓN:
Sáname.
Hoy, Señor Jesús
vengo ante ti para alabarte ,
hoy, Señor Jesús
con tu poder puedes cambiarme.
Sáname Señor,
hoy quiero vivir,
dame tu amor sin ti no puedo ser feliz.
Sáname Señor,
líbrame del mal,
toca el corazón para alcanzar la santidad.
Hoy Señor Jesús...
Momentos de silencio.
ORACIÓN POR NUESTRO OBISPO
Todos juntos:
Señor: Hoy en este día resuenan en nuestros oídos las palabras que dijiste:
“Aunque la madre se olvide de sus hijos, yo jamás te olvidaré”
Sé que nos miras con cariño y nos amas con ternura, socorre Señor a nuestro
Obispo enfermo. .
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Señor, estamos preocupados por la enfermedad que padece. Pero la Fe nos da
la seguridad de que estás a su lado, para ampararlo, para consolarlo, y para
comunicarle la fuerza necesaria en estos momentos de enfermedad y dolor.
Señor te pedimos que tengas compasión de nuestro pastor diocesano y de todos
los sacerdotes enfermos a causa de esta pandemia. Visítanos a través de tu
Evangelio para que todos reconozcamos que tu estas vivo en tu Iglesia y hoy
más que nunca se renueve nuestra fe y nuestra confianza en ti. AMEN.
CANTO
En Jesús puse toda mi esperanza
En Jesús puse toda mi esperanza
El se inclinó hacia mí
Y escucho mi clamor
Y escucho mi clamor.
Me sacó de la fosa fatal
Del fango cenagoso
Acentó mis pies sobre la roca
Mis pasos consolidó
En Jesús puse toda mi esperanza
El se inclinó hacia mí
Y escucho mi clamor
Y escucho mi clamor
Puso en mi boca un canto nuevo
Una alabanza a nuestro dios
Muchos verán y creerán
Y en Jesús confiarán
En Jesús puse toda mi esperanza
El se inclinó hacia mí
Y escucho mi clamor
Y escucho mi clamor
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En tí se gozan y se alegran
Todos los que te buscan
Repitan sin cesar
¡Que grande es nuestro dios!
En Jesús puse toda mi esperanza
El se inclinó hacia mí
Y escucho mi clamor
Y escucho mi clamor.
Guía:
Pongámonos de pie para escuchar ahora la Palabra del Señor, y que es siempre
Palabra que sana y dejemos que penetre en nuestros corazones.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO
ALELUYA, ALELUYA. ALELUYA.
"Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados que yo los aliviaré, dice
el Señor" (cf. Mt 11,28).
ALELUYA, ALELUYA. ALELUYA.
Ministro:
Del Evangelio de San Juan 5,2-9.14
Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, una piscina que se llama en
hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de
enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua. Porque el
Ángel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el
primero que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de
cualquier mal que tuviera. Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años
enfermo. Jesús, viéndole tendido, sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le
dice: ¿Quieres curarte? Le respondió el enfermo: Señor, no tengo a nadie que
me meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes
que yo. Jesús le dice: Levántate, toma tu camilla y anda. Y al instante el hombre
quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar.
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Más tarde Jesús lo encuentra en el Templo y le dice: Mira, estás curado; no
peques más, para que no te suceda algo peor. Palabra del Señor.
Momento de silencio y súplica personal.
PRECES
Guía: Elevemos a Jesús Eucaristía nuestras súplicas. Él está vivo y resucitado,
Él es esperanza para todo el que sufre en el cuerpo o en el espíritu. Digamos
después de cada súplica: "Jesús Eucaristía, escucha nuestra oración".
Lector 1: Jesús alimento nuestro, fuerza de los que sufren, salud de los
enfermos. Fortalece a nuestro obispo diocesano en estos momentos de
enfermedad y de dolor, asístelo con tu poder y concédele una pronta
recuperación. OREMOS
Lector 2: Tú Pan de Vida Eterna, eres alimento, fuente de fuerza y esperanza;
bendice Señor a quienes has elegido como colaboradores de tu gracia para
aliviar y curar el sufrimiento humano. Asiste con tu gracia a todos los
médicos, enfermeros, psicólogos y consejeros.
Lector 2: Tú Pan de Vida Eterna, haz que donde haya debilidad y dolor,
ofrezcamos fortaleza y alivio. Que donde haya ansiedad y miedo, ofrezcamos
aliento y ayuda. Que combatamos cuanto deshumaniza el trato del enfermo, y
a las estructuras deshumanizadoras e injustas.
Lector 3: Tú, Pan de Vida Eterna, ayúdanos para que luchemos contra todo lo
que denigra y pisotea la dignidad de los enfermos y de sus familias, ayúdanos
a mostrar tu rostro frente al hermano enfermo, frente al que se siente solo y
desamparado.
Guía: confiados en Dios Padre providente y misericordioso, dirijamos con
confianza con las palabra de Jesús médico nuestro: PADRE NUESTRO……
LETANÍA A JESÚS SACRAMENTADO
Jesucristo, el Sanador Dios, de todo lo creado,
Ten piedad de nosotros.
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Jesús, redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Espíritu de Vida y Amor, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Palabra de Dios, ten misericordia de nosotros.
Jesús, Hijo de María,
Emanuel, Dios con nosotros,
Jesús, Sacramento del Amor incondicional de Dios,
Jesús, el Buen Pastor,
Jesús, Crucificado y Resucitado.
Jesús, Camino, Verdad y Vida.
Jesús, Pan de Vida,
Señor. Jesús, Copa de la Salvación,
Jesús, Maná de los exiliados,
Jesús, Fuente de Agua Viva,
Jesús, Pan de Solidaridad,
Jesús, Alimento del Hambriento,
Jesús, Agua para el Sediento,
Jesús, Sustento para el camino,
Jesús, Anticipo del Banquete Celestial.
Jesús, Sanador Compasivo,
Compañero del Enfermo,
Jesús, Fuente de Transformación,
Jesús, Hospitalidad para el extranjero,
Jesús, Intercesor de lo invisible,
Jesús, Fortaleza para el afligido,
Jesús, Descanso para los exhaustos,
Jesús, Consuelo de los moribundos,
Jesús, Fortaleza para los temerosos,
Jesús, Esperanza para los desesperados,
Jesús, Refugio en la tormenta,
Jesús, Oasis en el desierto,
Jesús, Luz en nuestra oscuridad, Jesús,
Lámpara para nuestros pies,
Jesús, Río de la divina misericordia, Jesús,
SÉ NUESTRO SUSTENTO
SÁNANOS, SEÑOR
SÁLVANOS, SEÑOR.
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Compañero en el peregrinar de la vida.
Cristo Jesús, Alfa y Omega:
Te adoramos, ¡Oh Cristo!
Cristo Jesús, rey eterno:
Te, alabamos, ¡Oh Cristo!
Cristo Jesús, Cabeza del Cuerpo, de la Iglesia, Te servimos, ¡Oh Cristo!
Cristo Jesús, siempre presente entre nosotros, Te amamos, ¡Oh Cristo
CANTO
Ya no eres pan y vino
(Bohorquez.)
Ya no eres pan y vino,ahora que eres cuerpo y sangre, vives en mí,
de rodillas yo caigo al contemplar tu bondad,
como no te voy a adorar.
Mientras te pierdes en mis labios,
tu gracia va inundando todo mi corazón
por esa paz que me llena de alegría mi ser
como no te voy a adorar.
Señor Jesús, mi salvador,
amor eterno, amor divino
ya no falta nada, lo tengo todo, te tengo a tí (bis)
Dueño y Rey del universo,
como puede ser posible que busques mi amor.
Tú tan grande y yo pequeño y te fijas en mi,
como no te voy a adorar.
De rodillas yo te pido,
que el día cuando tu me llames sea como hoy,
para mirarte a los ojos y poderte decir,
que como no te voy a adorar
Señor Jesús, mi salvador,
amor eterno, amor divino
ya no falta nada, lo tengo todo, te tengo a tí (bis)
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ORACIÓN A SANTA MARÍA DE GUADALUPE EN TIEMPOS DE
PANDEMIA.
Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación
y de esperanza. Nosotros nos confiamos a ti, Salud delos enfermos, que al pie
de la cruz te asociaste al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe. Oh Madre
amorosa, tú sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás, como
lo hiciste en Caná de Galilea. Intercede por nosotros ante tu Hijo Jesús, el
Divino Médico, por aquellos que han enfermado, por quienes son más
vulnerables y por quienes han muerto. Intercede también por quienes cargan la
responsabilidad de proteger la salud y seguridad delos demás y por quienes
atienden al enfermo y buscan una cura. Ayúdanos, Madre del verdadero Dios
por quien se vive, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos
dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado con
nuestros dolores para conducirnos, a través dela Cruz, a la alegría dela
Resurrección. Amén.
BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO. (cuando preside un
ministro ordenado)
Ministro: Señor nuestro Jesucristo, que en este admirable Sacramento nos
dejaste el memorial de tu pasión concédenos, venerar de tal modo los sagrados
misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente
los frutos de tu Redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén
COMISIÓN DIOCESANA DE PASTORAL LITÚRGICA
DIÓCESIS DE AGUASCALIENTES
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