LICENCIATURA Derecho y Ciencias Jurídicas TEORÍA DE LA PUNIBILIDAD SESIÓN 1. LA IDEA DE LA PUNIBILIDAD Material solo para uso personal con fines de enseñanza, divulgación científica y cultural no lucrativa. Prohibida su distribución, almacenamiento, reproducción, divulgación o cualquier modalidad de uso que vulnere los derechos de su autor. 1.1 SOBRE LA IDEA DE LA PENA Y LA PUNIBILIDAD En el marco del estudio del derecho penal, pero particularmente en lo que toca a la teoría del delito, la figura de la punibilidad es fundamental para el análisis y la comprensión de los delitos y sus características. El concepto en cuestión está, muchas veces, vinculado a la penalidad y a la propia pena. En este sentido, el presente apartado abordará algunas cuestiones para realizar precisiones necesarias que delimiten la comprensión y los alcances de nuestra materia. Por lo referido, si bien la punibilidad y la penalidad devienen de la misma conceptualización de la pena per se, es necesario partir del concepto en sí. Desde una aproximación etimológica, la palabra “pena” deriva de la locución latina poena, así como del vocablo griego poine, voces que en su sentido estricto hacen alusión al dolor o al sufrimiento. En un sentido jurídico, este dolor se refiere al “…físico y moral que el Derecho impone como consecuencia inevitable a quien transgrede la ley al incumplir una obligación, cuando con la obediencia de la norma se satisfagan intereses sociales importantes” (García Domínguez, 2023, p. 107). Ahora bien, si la pena adquiere relevancia por tratarse de un castigo, dicho de manera coloquial, efectivamente la interpretación va en el sentido correcto. Para efectos de la presente sesión, esta adquiere una importancia particular al delimitarla al campo del derecho penal respecto a la propia teoría del delito. No obstante, además de dilucidarse en esencia como un castigo, la pena debe ser avizorada como una forma de retribución para con quien se realizó un daño, al igual que con la sociedad como sujeto lesivo de los hechos o actos delictivos por parte de quien resulte inculpado. Finalmente, la pena también debe verse y valorarse desde otros aspectos: como una forma de mantener el orden jurídico o para garantizar las condiciones mínimas para la prevalencia del Estado de derecho. Ahora bien, la idea de la pena —que se ampliará con las lecturas de la presente sesión— se encuentra vinculada a la punibilidad, también conocida en algunas otras tradiciones jurídicas como penalidad. En este contexto, para la Real Academia Española (2023), la punibilidad se define de la siguiente manera. Categoría que significa posibilidad de punir y que se trata después de los cuatro elementos básicos del delito: acción, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad, como requisito adicional en algunos delitos para poder imponer una pena, mientras que en la mayoría de los delitos no tiene entidad propia, porque la concurrencia de esos cuatro elementos básicos implica ya por sí misma punibilidad, o sea, posibilita castigar. En este sentido, podemos avizorar que la definición abordada plantea básicamente que la punibilidad se refiere a la consecución de un delito per se y que, a su vez, conlleva una serie de elementos básicos del hecho delictivo. Por otro lado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, establece en su tesauro que la punibilidad es “un elemento secundario del delito, que consiste en el merecimiento de una pena, en función o por razón de la comisión de un delito” (López Betancourt, 1996: 253). Figura 1.2 Castigo La punibilidad se refiere a la consecución de un delito per se y que, a su vez, conlleva una serie de elementos básicos del hecho delictivo. Castigo penal. (2023). La justificación del castigo penal. Consultado en: http://castigopenal.blogspot.com/2017/10/la-justificacion-del-castigo-penal.html A manera de recapitulación, la punibilidad, además de tratarse de un presupuesto normativo que establece qué es castigable o sancionable respecto a la vulneración de un derecho como una posible obligación a la esfera jurídica de un sujeto, también se refiere a las condiciones bajo las cuales pueden ser sancionados los hechos delictuosos. 1.2 LA PENA COMO SANCIÓN Como lo pudimos analizar de manera breve en el apartado anterior, la idea de la punibilidad conlleva el hecho abstracto de las razones bajo las cuales un hecho considerado como delictivo conlleva la imposición, en este caso judicial, de una pena o castigo a manera de sanción al inculpado para con la comisión de un delito. Ahora bien, desde una visión meramente teórica, se presupone —y como lo veremos las sesiones posteriores— que la idea de la imposición de una pena como sanción es una facultad inherente a la función del Estado. Por la ley y la fuerza de la espada del Leviatán de Hobbes, esta forma de organización política moderna impone, mediante el ejercicio del poder, la vigilancia y el cumplimiento del Estado de derecho que en todo momento debe prevalecer. De ahí el origen de algunas reflexiones en torno al derecho del Estado a castigar. Figura 1.3 Leviatán Esta forma de organización política moderna impone, mediante el ejercicio del poder, la vigilancia y el cumplimiento del Estado de derecho que en todo momento debe prevalecer. LSE. (2022). The need for absolute sovereignty: how peace is envisaged in Hobbes´ Leviathan. Consultado en: https://blogs.lse.ac.uk/lseupr/2022/03/03/the-need-for-absolute-sovereignty-how-peace-isenvisaged-in-hobbes-leviathan/ Asimismo, también es necesario que la reflexión en torno a la pena como sanción o castigo se deba avizorar respecto a su función o utilidad social. Esto se fundamenta tal y como lo puntualizó Jaén Vallejo (1998), quien señaló que en el marco de las reflexiones filosóficas y jurídicas de algunos pensadores, más allá de la propia función punitiva de la pena como castigo, se debe brindar seguridad jurídica. No obstante, por sobre todo la idea de la pena debe ir enfocada a un medio de prevención general para evitar la comisión de hechos delictuosos. 1.3 LA PUNIBILIDAD COMO ELEMENTO CONFIGURATIVO DEL DELITO En el contexto de la teoría del delito, los actos ilícitos han requerido, para su configuración jurídica, una serie de elementos que desde una visión tradicionalista implican los aspectos de tipicidad, antijuricidad y culpabilidad. La tipicidad da pauta y paso a que el delito sea contemplado como sancionable por la normativa penal; la antijuricidad implica la existencia de actos que incumplen alguna norma explícita de un ordenamiento; finalmente, la culpabilidad, entendida como posición en la que se sitúa una persona imputada y responsable del incumplimiento de la ley y que, por resolución judicial, es acreedor a la imposición de una penalidad. Sin embargo, y previo al análisis que realizamos sobre la idea de la punibilidad —entendida como el conjunto de precondiciones para que una acción u omisión sea sujeta a la imposición de una pena o un castigo—, cabe puntualizar que en principio esta se abordó como una categoría ubicada fuera del ámbito de la teoría jurídica del delito, es decir, como un elemento que venía apuntando históricamente al hecho de ser considerada una acción no propiamente penal como justiciable ante la vulneración de algún bien jurídico tutelado y, posteriormente, como un elemento configurativo de una acción delictuosa. Si bien desde una visión moderna de la teoría penal, la punibilidad se entiende como un elemento colateral para efectos del análisis configurativo del delito, la existencia de esta depende de la presencia de una serie de elementos. Más allá de ellos, responde a la necesidad de delimitación y ponderación del propio delito, lo cual expresa el merecimiento de una pena, así como la necesidad de una respuesta penal. Es en este sentido, y bajo su denominación de punibilidad, que esta debe concebirse únicamente bajo a la existencia de los presupuestos ya mencionados: la tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad. En suma, la punibilidad “…como necesidad de pena se basa en motivos político-criminales y propone como presupuesto de la responsabilidad la culpabilidad del autor, así como una necesidad preventiva de punición” (Colina Ramírez, 2023, p. 180). En el marco del derecho penal, pero particularmente de la teoría del delito, la punibilidad adquiere un papel de especial relevancia a traducirse como una consecuencia de la realización de un hecho delictuoso. Sin embargo, su análisis debe ser abordado a la par de la idea de pena como de la propia sanción, pero de igual manera, del papel del Estado en la aplicación del derecho y sus formas, así como de la función social de la pena. REFERENCIAS • • • • • • Colina Ramírez, E. I. (2023). La punibilidad en la teoría del delito. Consultado en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8359989 García Domínguez, M. A. (2023). Pena, disuasión, educación y moral pública. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Consultado en: http://historico.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/175/dtr/dtr3.pdf Jaén Vallejo, M. (1998). La función social de la pena. Consultado en: https://accedacris.ulpgc.es/bitstream/10553/8006/2/0233586_00003_0008.pdf López Betancourt, E. (1996). Teoría del delito. México: Porrúa Novoa Monreal, E. (1984). Algunas reflexiones sobre el derecho de castigar del Estado. Consultado en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1984755 Real Academia Española. (2023). Punibilidad. Consultado en: https://dpej.rae.es/lema/punibilidad