CARTA A UN AMIGO JUDÍO (Gian Franco Svidercoschi) Este es un libro que narra la amistad del Papa Juan Pablo II y Jerzy Kluger que, a pesar de que uno es católico y el otro es judío, mantienen esos lazos fraternos sólidos e intactos. Jerzy (Jurek) recibió una invitación a la inauguración de una lápida en donde antes había una sinagoga en Wadowice, Polonia. Él decidió que no iría porque no quería recordar los momentos de angustia que se vivieron allí. Pero llegó una carta escrita por su viejo compañero de clases, Karol Wojtyla, y firmada: Juan Pablo II. Esta le impulsaba a ir a la inauguración, y así fue que decidió volver a Polonia. Una vez allí, visitó su casa, la plaza y el instituto. Todo esto trajo a su memoria los momentos alegres que pasó con su familia. También recordó a sus profesores y a sus compañeros de clases, especialmente a Lolek (Karol Wojtyla) y todas las aventuras que pasaron juntos. Pero también se acordó del sufrimiento a causa del Holocausto, que era lo que por tantos años había tratado de olvidar. Recordó cómo después de su graduación del colegio secundario cada uno tomó un rumbo distinto, y luego, el estallido de la guerra. Cuando esto sucedió, él y su padre tuvieron que dejar solas a su madre, hermana y abuela, y salieron de casa sin rumbo fijo. Fueron a dar a Rusia, donde los separaron al mandar a Jurek al valle de Fergana. Mientras tanto, Lolek se había quedado en Cracovia con su padre. Estaba obligado a buscar ocupación para tener carta de trabajo, que le permitía obtener víveres. Entonces trabajaba en una cantera y a menudo asistía a veladas culturales clandestinas, ya que los nazis habían prohibido cada manifestación cultural, y formó parte de Unia, un movimiento cultural clandestino. Un día que regresaba a su casa, encontró a su padre en una posición extraña. Hacía tiempo que no se sentía bien. Entonces se dio cuenta de que ya no estaba vivo, lamentaba el hecho de no haber estado con su papá en ese momento, y entendió que estaba definitivamente solo. Desde ese momento sintió que su vocación ya no era la misma. Esto se lo confió a Jan Tyranowski, su nuevo amigo. Quien le aconsejó que para olvidar el dolor de la muerte de su padre, hiciera una plegaria desde el fondo de su alma y que lo intentara leyendo a San Juan de la Cruz y a Santa Teresa de Ávila. Mediante estas lecturas, él deseaba que todos redescubrieran las verdades religiosas a través de distintos caminos. Entonces tomó una decisión: quería ser sacerdote. Jurek, luego del valle de Fergana fue a Irak y ahí se enteró de que se había creado un ghetto judío en Wadowice, donde estaba su mamá, su abuela y su hermana. Lo que no sabía era que los alemanes se habían llevado a la abuela a un campo de concentración. Lolek tenía el turno de la noche en la cantera. Caminaba por una acera, cuando un carro militar lo atropelló. Una señora vio esto y lo llevó al hospital. Recuperó el conocimiento, pero le impusieron una larga convalecencia. Él tomó esto como un retiro espiritual elegido por Dios y lo aprovechó para meditar, estudiar y rezar, afirmando así, su convicción de que su elección era justa. Estaba Jurek en Castelbolognese cuando le informaron que su mamá, su abuela y su hermana habían muerto. Tiempo después, Karol Wojtyla logró escapar de los alemanes y se refugió en el arzobispado. Un día, cesaron las explosiones y los nazis se retiraron. 1 Luego de esto, Jurek no volvió a Polonia. En cambio, Lolek se quedó en Wadowice y celebró allí su primera misa. Años después, Jurek estaba en su oficina, en Roma, cuando empezó a redactar la carta para negar su presencia en la inauguración de la lápida, leyó en el periódico algo sobre Karol Wojtyla y recordó que él era al que de cariño llamaba Lolek. Se comunicaron y se reunieron en el Instituto Polaco. Platicaron, recordaron viejos tiempos y se pusieron al tanto de todo lo que les había sucedido durante el tiempo que habían dejado de verse. • Los judíos son nuestros hermanos mayores. El judaísmo es el fundamento de nuestra religión, ya que los católicos y judíos creen en el Hijo de Dios, pero los judíos siguen esperando Su llegada mientras que los católicos creemos que Jesucristo ya vino a la Tierra a redimirnos de nuestros pecados. Del judaísmo surgió el cristianismo. • La amistad entre Lolek y Jurek nos muestra que dos personas de diferente religión pueden estar unidas por el respeto mutuo y por el reconocimiento de Dios en el otro. • En realidad, el antisemitismo es anticristianismo porque si no somos capaces de ver a Dios en el prójimo, no creemos verdaderamente en lo que Él nos enseña. El hecho que tengamos creencias diferentes no nos hace ni más ni menos que los otros. GLOSARIO • Correligionario: Que profesa la misma religión que otra persona. • Caucásico: Se dice de la raza blanca o indoeuropea, por suponerla oriunda del Cáucaso. • Antisemita: Enemigo de la raza hebrea, de su cultura o de su influencia. • Chapalear: sonar el agua batida por las manos o los pies. COMENTARIO PERSONAL Carta a un amigo judío cuenta la dura situación que vivieron Jurek y Lolek cuando los nazis invadieron Polonia durante la II Guerra Mundial; pero a pesar de que se separaron y se perdieron la pista, se reunieron años después y mantenían estrechos los lazos de amistad que los unía. También nos enseña esta historia que el pertenecer a diferentes religiones no es obstáculo para lograr ver a Dios en la otra persona, ni es excusa para sentirnos más o menos que los demás. 2