Los instrumentos del siglo XIII emiten melodías medievales en Mare Musicum El grupo Tasto Solo puso en escena una varia selección de composiciones de los años 1250-1300 El Festival de Música Antigua Mare Musicum de Roquetas de Mar ofreció ayer el segundo concierto de su calendario, siendo este el recital que más atrás viaja en el tiempo de todos los que alberga su programación. La velada tuvo como maestros de ceremonia al grupo ‘Tasto Solo’ que, con su puesta en escena de “La Flor en Paradis: Polifonía & fin’amor en el Ars Antiqua”, acercaron al público que volvía a llenar la sala principal del Castillo de Santa Ana, los sones imperantes en la Europa occidental al final del siglo XIII y en la entrada al XIV. Con una formación compuesta por organetto, fídula, soprano y percusiones, el grupo dirigido por Guillermo Pérez, puso en escena una variada selección de composiciones basadas en motetes, estampies y secuencias escritas durante los años 1250-1300, algunas de ellas recogidas en los manuscritos ‘El Códice de Montpellier’, y ‘El Manuscrito de Las Huelgas’. Con estos mimbres ‘Tasto Solo’, abordó en la noche de ayer un concierto cargado de historicidad sumergiéndose en un periodo crucial para el desarrollo de la música. Con la entrada de nuevas corrientes musicales como los motetes se añadieron nuevas voces y poesías a la forma de composición, siendo éste la primera piedra en la creación de la polifonía la cual servirá para la evolución de la música que todos escuchamos a día de hoy. Este factor es de gran importancia, ya que ‘Tasto Solo’ apuesta por un programa consistente en el rigor histórico de los códices, tratados e instrumentos, con unas gotas de riesgo, ya que el repertorio medieval, a excepción de la música para danza, puede llegar a ser tedioso para una audiencia poco habituada a este tipo de composiciones. Sin embargo, viéndolo con ojos analíticos, en donde el derecho apunta hacia un ejercicio de arqueología musical y el izquierdo hacia la antropología social, se puede conseguir un atractivo espectro que marca quiénes somos y de dónde venimos, a través de las inusuales sonoridades que conforman la identidad singular de ‘Tasto Solo’. Con un programa de 14 composiciones repartidas en 4 bloques diferenciados por estilos, Anne-Kathryn Olsen, Pau Marcos, David Mayoral y Guillermo Pérez realizaron una retrospectiva de 1 hora y 10 minutos de la música que cerraría las ventanas de la Edad Media y abriría las puertas al Renacimiento. En su puesta en escena Tasto Solo puso técnicas características del Ars Antiqua y de los inicios del Ars Nova, tales como el organum florido, canto gregoriano organizado en valores largos y decorados con rápidos y virtuosos ornamentos (flores). Estos pasajes pudieron degustarse entre los diálogos mantenidos por Anne-Kathryn Olsen y Guillermo Pérez, donde la soprano entonaba sus líneas sobre el colchón que le ofrecía una nota tenida en el organetto, la cual fue evolucionando hasta convertirse en una segunda melodía con sentido propio y ornamentación. Cabe destacar la incorporación del percusionista David Mayoral a ‘Tasto Solo’ para el recital de anoche. El músico madrileño volvió a mostrar por qué es uno de los percusionistas más valorados de España para la interpretación de este género musical. Su versatilidad, su limpieza técnica, ritmo y gusto a la hora de tañer los panderos, marcaron el tempo de un repertorio en donde nacían las primeras figuras rítmicas escritas. Mayoral obsequió al público roquetero con un solo de tombak que, a pesar de ser un instrumento iraní ajeno al mundo medieval occidental, ofrece un sonido grave y dulzón semejante al de un pandero en las manos del percusionista madrileño. Esta noche, a partir de las 21:30, el trío ‘Armonia Concertada’ subirá a las tablas del Castillo de Santa Ana para poner en escena el recital “En el divino aposento: Iusquin en cifras para cantar y tañer”. El vihuelista Ariel Abramochich y los cantantes Jonatan Alvarado y María Cristina Kiehr traerán a Mare Musicum un repertorio de finales del siglo XV y principios del siglo XVI usando como hilo conductor las obras del compositor franco-flamenco Josquin Déspres, considerado por la erudición musical como el primer maestro del estilo de música vocal polifónica del alto Renacimiento.