LA PROFANACIÓN DEL NOMBRE DEL SEÑOR SOBERANO POR SU PUEBLO Profesor Lic. Carlos Guevara Mora Una y otra vez los profetas le señalan a Israel el pecado de profanar el nombre santo del Señor Soberano. EZEQUIEL 20 1 El 14 de agosto, durante el séptimo año de cautividad del rey Joaquín, algunos de los líderes de Israel vinieron a pedir un mensaje del SEÑOR. Se sentaron frente a mí en espera de su respuesta. 2 Entonces recibí el siguiente mensaje del SEÑOR: 3 «Hijo de hombre, diles a los líderes de Israel: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘¿Cómo se atreven a venir a pedirme un mensaje? ¡Tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR Soberano, que no les diré nada!’”. 4 Hijo de hombre, levanta cargos en contra de los líderes y condénalos. Hazles ver que los pecados de sus antepasados fueron realmente detestables. 5 Dales el siguiente mensaje de parte del SEÑOR Soberano: “Cuando elegí a Israel—cuando me di a conocer a los descendientes de Jacob en Egipto—, hice un juramento solemne de que yo, el SEÑOR, sería su Dios. 6 Ese día juré solemnemente que los sacaría de Egipto y los llevaría a una tierra que yo había explorado para ellos: una buena tierra donde fluyen la leche y la miel, la mejor tierra de todas. 7 Entonces les dije: ‘Cada uno de ustedes deshágase de las imágenes repugnantes con las que están tan obsesionados. No se contaminen con los ídolos de Egipto, porque yo soy el SEÑOR su Dios’. 8 Sin embargo, ellos se rebelaron contra mí y no me hicieron caso. No se deshicieron de las imágenes repugnantes con las que estaban obsesionados ni abandonaron los ídolos de Egipto. Entonces, mientras seguían en Egipto, amenacé con derramar mi furia sobre ellos para satisfacer mi enojo; 9 pero no lo hice porque actué para proteger el honor de mi nombre. Yo no permitiría que mi nombre fuera avergonzado ante las naciones vecinas, a las cuales me di a conocer cuando saqué a los israelitas de Egipto. 13 Sin embargo, los israelitas se rebelaron contra mí y se negaron a obedecer mis decretos en el desierto. Desobedecieron mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida. Además, profanaron mis días de descanso. Por lo tanto, amenacé con derramar mi furia sobre ellos e hice planes para consumirlos por completo en el desierto; 14 pero otra vez me contuve para proteger el honor de mi nombre ante las naciones que habían visto mi poder cuando saqué a Israel de Egipto. 18 Después les advertí a sus hijos que no siguieran el ejemplo de sus padres, quienes se contaminaron con sus ídolos. 21 Sin embargo, sus hijos también se rebelaron contra mí. Se negaron a cumplir mis decretos y a seguir mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida. Además, profanaron mis días de descanso. Así que amenacé nuevamente con derramar mi furia sobre ellos en el desierto. 22 No obstante, quité mi juicio contra ellos a fin de proteger el honor de mi nombre ante las naciones que habían visto mi poder cuando los saqué de Egipto. El Señor Soberano protege el honor de mi nombre. Recordemos la escena después del reporte de los espías que fueron a reconocer la Tierra de Canaán en Números 14 3 ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? 9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, 11 y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos? 12 Yo los heriré de mortandad y los destruiré, [“amenacé con derramar mi furia sobre ellos” Ez.20:8] y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos. 13 Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder; 14 y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego; 15 y que has hecho morir a este pueblo como a un solo hombre; y las gentes que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo: 16 Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto. 17 Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste, diciendo: 18 Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, [“a fin de proteger el honor de mi nombre” Ez.20:9,14,22] aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos. La expresión: “Proteger el honor de mi nombre” El Señor Soberano protege su GRAN NOMBRE, por la santidad de su nombre, por la gloria de su nombre, por la grandeza de su nombre, porque SU NOMBRE es la esencia de su mismo carácter divino. Porque el Señor Soberano no iba a permitir que por los pecados de su Pueblo Escogido su nombre santo fuera vituperado y una y otra vez tuvo misericordia de su pueblo (“quité mi juicio contra ellos”) El patrón de rebeldía y desobediencia. A lo largo de la historia de Israel se rebela este patrón de rebeldía, desobediencia y profanación del NOMBRE Santo del Señor Soberano. Desde el Sinaí, la conquista de Canaán, el tiempo de los Jueces de Israel, el establecimiento del reino unificado de Israel y después de la división del reino de Israel y Judá, el patrón continuó de igual manera. El Señor Soberano, desde temprano y sin cesar envió a sus siervos los profetas para manifestar a Israel y a Judá su pecado de rebelión y desobediencia al Señor. Jeremías 11:6-8 6 Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra. 7 Porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que les hice subir de la tierra de Egipto, amonestándoles desde temprano y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo: Oíd mi voz. 8 Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron. La consecuencia de la profanación del NOMBRE del Señor por parte de Israel tuvo como consecuencia, primero para Israel, que cae ante Asiria en el 721 a.C., luego Judá, que cae ante Babilonia en el 586 a.C., e igualmente es llevado cautivo. Se cumplen las palabras de los profetas de que ambos reinos serían dispersados hasta los confines de la tierra. Sin olvidar las promesas de redención y restauración de Israel de volver a establecerse en la Tierra Prometida. La profanación del Santo NOMBRE del Señor Soberano por parte de Israel y Judá es señalada como fornicación o adulterio contra el Señor Soberano. Ezequiel 23: Las dos hermanas. Ahola (Israel) y Aholiba (Judá) AHOLA (ISRAEL) 5 Y Ahola cometió fornicación aun estando en mi poder; y se enamoró de sus amantes los asirios, vecinos suyos 7 se contaminó con todos los ídolos de ellos. 8 Y no dejó sus fornicaciones de Egipto [“No se contaminen con los ídolos de Egipto” Ezequiel 20:7] Recordemos la ADVERTENCIA: Ezequiel 20:18 18 Después les advertí a sus hijos que no siguieran el ejemplo de sus padres, quienes se contaminaron con sus ídolos. AHOLIBA (JUDÁ) 11 Y lo vio su hermana Aholiba, y enloqueció de lujuria más que ella; y sus fornicaciones fueron más que las fornicaciones de su hermana. 12 Se enamoró de los hijos de los asirios sus vecinos, gobernadores y capitanes, vestidos de ropas y armas excelentes, jinetes que iban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables. 19 Aun multiplicó sus fornicaciones, trayendo en memoria los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto. 21 Así trajiste de nuevo a la memoria la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios comprimieron tus pechos, los pechos de tu juventud. Recordemos la ADVERTENCIA: Ezequiel 20:18 18 Después les advertí a sus hijos que no siguieran el ejemplo de sus padres, quienes se contaminaron con sus ídolos. Esta analogía del adulterio por parte de Israel y Judá es señalada fuertemente por el profeta Oseas Oseas 7:4 y 8 4 Todos ellos son adúlteros; son como horno encendido por el hornero, que cesa de avivar el fuego después que está hecha la masa, hasta que se haya leudado. 8 Efraín se ha mezclado con los demás pueblos; Efraín fue torta no volteada. El serio problema de contaminarse con las costumbres de las naciones vecinas Ya el profeta Ezequiel había advertido a Israel acerca de contaminarse con las costumbres de las naciones vecinas. Ezequiel 11:12 Y sabréis que yo soy Jehová; porque no habéis andado en mis estatutos, ni habéis obedecido mis decretos, sino según las costumbres de las naciones que os rodean habéis hecho. El profeta señala las costumbres con las que Israel y Judá profanaban el Nombre del Señor Soberano. Ezequiel 20:36-39 36 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones? 37 Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos; y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pasar por el fuego, quemándolos. 38 Aun esto más me hicieron: contaminaron mi santuario en aquel día, y profanaron mis días de reposo. 39 Pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban en mi santuario el mismo día para contaminarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa. El profeta continúa señalando el grave pecado de profanación contra el SANTO NOMBRE del Señor Soberano. Ezequiel 36:20,21,22 20 Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de Jehová, y de la tierra de él han salido. 21 Pero he tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron. 22 Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. Ezequiel 20:32 32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra. Contextualización didáctica: “Porque las cosas que se escribieron antes” En tiempos antiguo-testamentarios el pueblo de Dios profanaba el Nombre del Señor Soberano con sus adulterios y fornicaciones [la idolatría] “con el palo y la piedra”. Profanaba al Señor Soberano al ofrecer a sus hijos en sacrificio a los ídolos, al contaminar el santuario del Señor, al derramar sangre inocente, al no mostrar justicia ni misericordia a las viudas y pobres. ¿Y cómo aplicar estos actos de profanación del Pueblo de Dios contra el Señor Soberano, los mensajes de advertencia de los profetas al Pueblo del Señor, el llamado a volverse al Señor Soberano de la idolatría a Él, el llamado a la obediencia a la Palabra del SEÑOR y santificación al despojarse de toda abominación? La respuesta se encuentra en las palabras del Apóstol Pablo en Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron Retomemos el pasaje de Ezequiel 20:1-3 1 El 14 de agosto, durante el séptimo año de cautividad del rey Joaquín, algunos de los líderes de Israel vinieron a pedir un mensaje del SEÑOR. Se sentaron frente a mí en espera de su respuesta. 2 Entonces recibí el siguiente mensaje del SEÑOR: 3 «Hijo de hombre, diles a los líderes de Israel: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘¿Cómo se atreven a venir a pedirme un mensaje? ¡Tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR Soberano, que no les diré nada!’” Una dura palabra del Señor a los líderes: ¿Cómo se atreven a venir a pedirme un mensaje? El pueblo pide mensaje del Señor Soberano, el pueblo pide la unción del Señor Soberano, el pueblo pide y pide y pide. PERO • ¿Cómo se está profanando el Pueblo del Señor en estos tiempos? • ¿Cuántas costumbres hemos dejado entrar en la Congregación del Señor? • ¿Cuántos estilos de vida, modas, música, vocabulario, técnicas y programas de trabajo de “las naciones vecinas” forman parte normal y natural de las estructuras de la iglesia? • ¿Cuánta asimilación social y cultural tiene el pueblo de Dios en estos tiempos y lo ve como parte del ser cristiano? • ¿Cuántas cosas suceden en la Iglesia al mejor estilo de “las naciones vecinas” y se acreditan al mover del Espíritu Santo? Un alto para traer a colación las palabras del Profeta Ezequiel (20) 39 Pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban en mi santuario el mismo día para contaminarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa. Así mismo hace el Pueblo de Dios en estos tiempos, se contaminan con el mundo, profanan el Nombre del Señor Soberano y entran “en mi santuario el mismo día” a ministrar en la Casa del Dios vivo, entrar a servir, a adorar, a enseñar, a predicar, entran y contaminan “mi santuario el mismo día”. • ¿Cuántos pastores dicen a la Grey del Señor: “Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra” [Ezequiel 20:32]? Un mensaje de esperanza “a fin de proteger el honor de mi nombre.” Hay un tiempo de restauración para el pueblo del Señor Ezequiel 20:43-44 (NTV) 41 Cuando los traiga de regreso a casa desde el destierro, ustedes serán para mí como un sacrificio agradable. Desplegaré mi santidad por medio de ustedes a la vista de todas las naciones. 43 Recordarán todas las formas en que se contaminaron y se odiarán a sí mismos por el mal que hicieron. 44 Y sabrás, pueblo de Israel, que yo soy el Señor, cuando haya honrado mi nombre al tratarte con compasión, a pesar de tu perversidad. ¡Yo, el Señor Soberano, ¡he hablado!”». Ezequiel 20:43-44 (RV1960) 43 Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis; y os aborreceréis a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados que cometisteis. 44 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando haga con vosotros por amor de mi nombre, no según vuestros caminos malos ni según vuestras perversas obras, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Ezequiel 39:7,25 7 Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel. 25 Por tanto, sí ha dicho Jehová el Señor: Ahora volveré la cautividad de Jacob, y tendré misericordia de toda la casa de Israel, y me mostraré celoso por mi santo nombre.