Principio de la exposición del tema. El modelo de la ayuda mutua parte de un primer principio: cuando una persona ayuda a los demás, también se está ayudando a sí misma. Esta retroalimentación inmediata proviene de la retribución positiva que supone actuar por principios, siendo coherentes con nuestra forma de ser, pensar y Los grupos de ayuda mutua (o de apoyo mutuo) serían aquellos grupos formados por un trabajador social para lograr alcanzar metas determinadas a través de la dinámica de la ayuda mutua, creando vínculos de apoyo entre personas que comparten problemas similares Final de la característica 1 Con esto último nos referimos a que el individuo sepa influenciar a otros desde un punto de vista positivo para conseguir metas comunes, así como de dejarse influenciar por aquellas personas y situaciones que nos motivan a ser mejores, en pocas palabras, influenciar a otros e influenciarse desde un punto de vista positivo y mejor, también el aprender a ser mutuamente dependiente de una persona y de compartir un punto común de principios con otros. Final de la característica 3 Por ello, los grupos suelen formarse con personas pertenecientes al mismo ámbito o que comparten similitudes y se orientan a alcanzar una meta común. Final la característica 4 Cuando las personas se expresan una y otra vez en términos de lo que sienten, viven o piensan sin tratar de aconsejar o juzgar, limitándose a exponer su realidad personal, las dinámicas que se van a establecer entre ellas son mucho menos susceptibles de entrar en conflicto, dejando los sentimientos hostiles y de competencia a un lado. Final de la diapositiva 5 Un momento adecuado sería la primera o primeras sesiones, cuando las personas aún no se conocen, y así pueden «romper el hielo» y dará comienzo a la interacción y el conocimiento mutuo. A veces el trabajador social debe posponer la participación libre en función de la dinámica del grupo Final del cuadro blanco de la diapositiva 6 Pero sí deben establecerse límites en cuanto a la expresión de los pensamientos y sentimientos de cada persona. Es fundamental ser respetuoso con las ideas y sentimientos tos de los demás, en una actitud de escucha abierta y sin prejuicios. De esta forma, cada uno de los miembros del grupo se sentirá libre para expresar sus verdaderas opiniones y preocupaciones, sin miedo a ser juzgado o catalogado por los demás. En este sentido, el modelo de ayuda mutua requiere un marco estructurado y común que defina aspectos prácticos y tenga en cuenta las necesidades de los participantes. La dinámica grupal funcionará mejor cuando los objetivos sean compartidos por el mayor número de personas, y cuanto más claros y específicos sean beneficiara mucho.