Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.com 189 UNA ARQUITECTURA PARA EL AUTISMO: CONCEPTOS DE DISEÑO DE INTERVENCIÓN PARA EL USUARIO AUTISTA Magda Mostafa Abstracto Se estima que uno de cada 150 niños se encuentra dentro del espectro autista, independientemente de los aspectos socioculturales y económicos, con una prevalencia de 4:1 de varones sobre mujeres (ADDM, 2007). La arquitectura, como profesión, se encarga de crear entornos que se adapten a las necesidades de todo tipo de usuarios. Las personas con necesidades especiales no deberían estar exentas de dicho alojamiento. A pesar de esta alta incidencia de autismo, aún no se han desarrollado pautas de diseño arquitectónico que atiendan específicamente el alcance de las necesidades de los autistas. El objetivo principal de esta investigación es corregir esta exclusión mediante el desarrollo de un marco preliminar de pautas de diseño arquitectónico para el autismo. Esto se hará a través de un estudio de dos fases. La primera fase determinará, a través de un cuestionario a cuidadores de niños autistas de primera mano, el impacto de los elementos del diseño arquitectónico en el comportamiento autista, para determinar los más influyentes. La segunda fase, basada en los resultados de la primera, probará los elementos arquitectónicos concluyentes de mayor rango en un estudio de intervención sobre niños autistas en su entorno escolar. Se realizará un seguimiento de indicadores de comportamiento específicos, a saber, capacidad de atención, tiempo de respuesta y temperamento conductual, para determinar el progreso de cada niño antes y después de la intervención, para un grupo de control y estudio. Este estudio concluye exponiendo los hallazgos de ambas fases del estudio, siendo la primera la determinación de los elementos de diseño arquitectónico más influyentes en el comportamiento autista, según la muestra encuestada. El segundo grupo de hallazgos describe estrategias de diseño para el autismo en tres puntos. La primera es la presentación de una “matriz de diseño sensorial” que relaciona elementos arquitectónicos con problemas sensoriales autistas y se utiliza para generar pautas de diseño sugeridas. El segundo es la presentación de estas pautas hipotéticas, dos de las cuales se prueban en el estudio presentado. Estas directrices se presentan como posibles intervenciones para realizar más pruebas. El tercero es un grupo de pautas de diseño específicas resultantes del estudio de intervención. Se espera que estos proporcionen una base para un mayor desarrollo de estándares de diseño específicos para autistas y nos lleven un paso más hacia entornos más propicios para las personas autistas. Palabras clave Autismo; diseño; arquitectura; necesidades especiales; ambiente sensorial. Introducción La relación persona-medio ambiente ha sido durante mucho tiempo una parte integral de la investigación arquitectónica. Copyright © 2007 Archnet-IJAR, Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 - (189-211) Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista El examen cuidadoso de la dinámica entre el entorno construido (con sus atributos de acústica, carácter visual, calidad espacial, color, textura, geometría, etc.) y el comportamiento humano puede conducir al desarrollo de pautas de diseño más específicas y sensibles. Con estas directrices más armonizadas, los diseños se vuelven más propicios para la productividad, la eficiencia y la comodidad de todos los usuarios. A las personas con necesidades especiales se les ha prestado especial atención en el desarrollo de esta guía de diseño tipográfico. El autismo, un trastorno del desarrollo que se caracteriza por retrasos en las habilidades de comunicación, interacción social desafiada y comportamiento repetitivo, ha sido excluido durante mucho tiempo de varias pautas arquitectónicas y códigos de práctica para necesidades especiales. El objetivo principal de este estudio es remediar esta exclusión y dar el primer paso hacia el desarrollo de pautas de diseño específicas para autistas. Mediante un estudio de intervención de un grupo de estudiantes autistas, se analiza el impacto del entorno arquitectónico en su comportamiento y desarrollo. El análisis concluyente de los datos recopilados en este estudio de caso proporciona el catalizador para el desarrollo de un marco, o “matriz de diseño sensorial”, que organiza la relación compleja y dinámica entre las características sensoriales del entorno construido y el espectro variante de problemas sensoriales encontrados. en usuarios autistas. Las directrices concluyentes incluyen criterios de diseño específicos que pueden utilizarse para personalizar un espacio para un usuario individual o un grupo de usuarios autistas con perfiles sensoriales similares. También se describen pautas más amplias y menos específicas para cada caso, que incluyen conceptos como zonificación sensorial, uso de espacios de transición entre zonas, adopción de espacios de escape y el uso de señales visuales para mejorar la búsqueda de caminos. Dichas pautas, que se basan en el concepto de "diseño sensorial" expuesto en este artículo, y después de más investigaciones, pueden aplicarse universalmente a cualquier tipo de edificio para usuarios autistas, desde educativos hasta residenciales, médicos y recreativos. Arquitectura y autismo Investigaciones recientes han indicado que el autismo está creciendo en proporciones casi epidémicas (Hill & Frith, 2003) y (Fombonne, 2005). A pesar de su abrumadora incidencia, el autismo es en general ignorado por la comunidad arquitectónica, excluido de los códigos y directrices de construcción, incluso de aquellos desarrollados específicamente para personas con necesidades especiales. En referencia a esta exclusión, Brown, del Consejo Internacional del Código, afirmó “No conozco ningún código de construcción o de accesibilidad que incorpore requisitos específicamente para abordar a los niños con autismo. Sin embargo, la accesibilidad en general se aborda en los códigos desarrollados por el Consejo Internacional de Códigos”.Marrón, L., (2003), CBO Desarrollo de códigos y estándares, personal técnico1 El mandato de las Naciones Unidas sobre el Programa Mundial sobre Discapacidad tampoco describe normas de construcción específicas para el autismo. Aunque no son jurídicamente vinculantes, las Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, resolución 48/96, anexo del 20/12/1993, presentan a los gobiernos un compromiso moral de brindar igualdad de oportunidades a las personas con discapacidad. Esto abarca muchas cuestiones, incluido el empleo, la recreación, la religión, la educación y la accesibilidad a los servicios públicos. La cuestión de la accesibilidad es una preocupación primordial para los arquitectos. No se hacen referencias específicas en el mandato a personas físicas. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 190 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista con trastornos del desarrollo o incluso autismo, pero el término “consideración” se aplica con respecto a “otros trastornos de la comunicación” (Programa Mundial de las Naciones Unidas sobre Discapacidad, 1993). Desde entonces esto se ha revisado y se ha señalado que se ha pasado por alto a las personas con trastornos psicosociales y del desarrollo, entre los que se encuentra el autismo (Al Thani, 2004). Varios códigos de prácticas de construcción también han excluido requisitos específicos para diseñar para el autismo. Entre ellos se encuentran tres documentos publicados por el Departamento de Educación y Empleo del Reino Unido (Architects and Building Branch, Departamento de Educación y Empleo (1), (2), (3)). Los dos primeros documentos “Acceso de personas con discapacidad a edificios escolares” y “Diseño de escuelas especiales para alumnos con necesidades educativas especiales”, no hacen referencia a directrices específicas a la hora de diseñar para usuarios autistas, mientras que “Diseño de escuelas inclusivas – Acomodación de alumnos con necesidades educativas especiales” Needs and Disabilities in Mainstream Schools” menciona el autismo en un sentido muy limitado con referencia genérica a la acústica para necesidades especiales. Sin embargo, estos documentos proporcionan pautas integrales para abordar otras necesidades especiales y dificultades de aprendizaje. Esta exclusión general puede ser el resultado, en parte, de la naturaleza no estandarizada de los desafíos y, respectivamente, de las necesidades a lo largo del espectro autista. Sin embargo, el argumento de este documento es que se puede implementar una estrategia de diseño para abordar estos diferentes desafíos, permitiendo una forma de personalización para grupos de usuarios. Esta estrategia también facilitará la generación de directrices y políticas amplias de diseño. Para tener una mejor comprensión de este trastorno, existen muchas definiciones y teorías. Se han establecido en el pasado sobre los mecanismos del autismo. Este artículo basa su hipótesis en la definición sensorial de autismo, propuesta por investigadores como Rimland (1964), Delacato (1974) y Anderson (1998). En tales teorías, el comportamiento autista se atribuye a una forma de mal funcionamiento sensorial al asimilar información estimulante del entorno físico circundante. El eje conceptual de esta investigación es que el arquitecto, a través del diseño de este entorno sensorial físico, tiene control sobre la naturaleza de esta información sensorial crítica. Al comprender los mecanismos de este trastorno y las consiguientes necesidades del usuario autista, este entorno puede diseñarse favorablemente para alterar la información sensorial y tal vez modificar el comportamiento autista, o al menos crear un entorno propicio para el desarrollo de habilidades y el aprendizaje. La clave para tal modificación es el proceso de percepción. Si consideramos la percepción típica como la comprensión y la respuesta relevante a la información sensorial del entorno circundante, es decir, el diseño arquitectónico, podemos comprender mejor el papel de la arquitectura en el comportamiento autista. La mayoría de las intervenciones para personas autistas, predominantemente médicas, terapéuticas y educativas, se ocupan del mal funcionamiento sensorial en sí y del desarrollo de estrategias y habilidades que el individuo autista puede utilizar para afrontar estas disfunciones. El argumento de esta investigación es que el comportamiento autista puede verse influenciado favorablemente alterando el entorno sensorial, es decir, la entrada estimulante, resultante del entorno arquitectónico físico (color, textura, ventilación, sensación de cierre, orientación, acústica, etc.) antes, en lugar de después de que se produzca el mal funcionamiento sensorial. Quizás por Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 191 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista Al alterar esta información sensorial de una manera diseñada para adaptarse a las necesidades autistas específicas, se puede mejorar el comportamiento, o al menos crear un entorno más propicio, para un desarrollo de habilidades más eficiente. Investigaciones arquitectónicas anteriores han respaldado teorías sobre la influencia del entorno arquitectónico sobre el comportamiento del usuario en usuarios típicos no autistas. Deasy y Laswell analizan el uso que hacen los arquitectos de patrones comunes de cognición para guiar y manipular el comportamiento del usuario en un espacio (Deasey y Laswell, 1990). Si analizamos el significado, o el valor cognitivo dado a una experiencia, podemos entender cómo un usuario interpreta típicamente su entorno arquitectónico. Lang analiza varios mecanismos a través de los cuales se obtiene significado del entorno arquitectónico (Lang, 1987). Los arquitectos utilizan este concepto en el diseño del espacio, dando ciertos significados a través de la forma, para influir en el comportamiento del usuario. Mostafa analiza los medios por los cuales las cuestiones cognitivas generan patrones arquitectónicos en diversas culturas (Mostafa, 1998). Así como las prácticas arquitectónicas se ajustan para adaptarse a los patrones cognitivos socioculturales, este artículo propone una sensibilidad similar a los muy diferentes patrones cognitivos de los individuos autistas. Estos patrones se forman a través de la percepción multisensorial y, por tanto, se desvían de lo típico en el autismo. El objetivo de este artículo es comprender estos patrones a través de los ojos del autismo y desarrollarlos en pautas, enfoques y conceptos de diseño. Metodología Diseño del estudio - Fase 1 Para alcanzar el objetivo de desarrollar un marco de directrices arquitectónicas para el autismo, se llevó a cabo un estudio de dos fases. La primera fase fue un estudio descriptivo transversal de los cuidadores primarios y maestros de niños autistas. El objetivo de esta primera fase fue clasificar el impacto de factores arquitectónicos específicos o características espaciales: acústica, visual (colores y patrones), visual (iluminación), textura, olfativa y secuencia espacial de funciones. Los resultados de este ranking indicarían los factores arquitectónicos más influyentes en la conducta autista, que pasarían a ser las variables de intervención a estudiar en la Fase 2. Herramientas de estudio: Fase 1 La herramienta principal utilizada para esta fase del estudio fue un cuestionario en línea publicado en Families for Early Autism Treatment, FEAT, un sitio web dedicado a familias y educadores de niños con autismo. Este mismo cuestionario también se distribuyó a los cuidadores y maestros de la Advance Society for Developing Skills of Special Needs Children, El Cairo.1. Se pidió a los participantes que clasificaran cinco factores arquitectónicos: acústica, visual (colores y patrones), visual (iluminación), textura, olfativo y secuencia espacial de funciones, desde la más influyente hasta la menos. Muestra de estudio: Fase 1 Una muestra intencionada de un total de 83 personas, con una distribución de 25 profesores y 58 cuidadores primarios, respondió a este cuestionario. Su participación fue voluntaria. Los encuestados eran tanto locales (egipcios) como occidentales (estadounidenses). Todos los participantes fueron Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 192 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista desde los estratos medios a altos de la clase socioeconómica media. Diseño del estudio - Fase 2 Esta segunda fase se compone de dos intervenciones, ambas implementadas en la Sociedad de Avance para el Desarrollo de Habilidades de Niños con Necesidades Especiales en El Cairo. Cada una de estas intervenciones estudia una variable arquitectónica, elegida en base a los resultados del estudio de la fase 1. Estas variables son la acústica y la secuenciación espacial. Ambas intervenciones comparan el desempeño de un grupo de control y de estudio. La primera prueba analiza el impacto de la acústica en el comportamiento autista en la adquisición del habla y el lenguaje. Esta intervención implicó la modificación acústica de una sala de logopedia mediante la insonorización de suelos, paredes y techos con el objetivo de reducir tanto el eco como la penetración del ruido externo. Los detalles utilizados para esta insonorización utilizaron materiales económicos que requieren una instalación mínima para ser rentables y reducir las perturbaciones en el funcionamiento de la escuela durante dicha instalación. El nivel medio de ruido de fondo se redujo de 65,5 decibeles a 52,5 decibeles. La proporción de eco se redujo del 96% al 57%. Estas lecturas se tomaron utilizando un sonómetro estándar y una fuente de sonido de 90 decibeles. Los niveles de ruido se registraron en una cuadrícula en toda la habitación y se tomó un promedio numérico. Se midieron los ecos contra las cuatro paredes y nuevamente se tomó una proporción numérica promedio (Kuttriff, H., 1991). La segunda intervención abordó la secuenciación espacial. Se trataba de reorganizar la distribución espacial de una de las aulas de la escuela, de tal manera que promoviera la rutina. Esto se logró mediante la organización de los espacios funcionales del aula, dentro de los cuales se lleva a cabo una sola actividad, en “estaciones” o zonas definidas separadas, incluido un “espacio de escape” que actuaba como refugio para momentos de desequilibrio sensorial en el aula. niños (figura 1). Este escenario se basó en la hipótesis de larga data de que los niños autistas se adhieren a la rutina (Kanner, L. 1943), (Medical World News, 1966), una compulsión que es un indicador diagnóstico integral del autismo (Schopler et al, 1988). Esta resistencia al cambio se considera comúnmente como un problema en el autismo, pero se espera que al aprovechar esta característica negativa, se puedan lograr cambios positivos. Al crear un ambiente predecible en el espacio de aprendizaje y satisfacer la necesidad de rutina del niño, él o ella puede estar más abierto a aprender habilidades esenciales que pueden generalizarse fuera de este espacio controlado, lo que en última instancia lo hace menos dependiente de la rutina. Este enfoque de diseño de compartimentación también limita los límites del entorno sensorial con el que interactúa el niño durante cualquier actividad o "estación" determinada. La compartimentación física de las actividades también ayuda a disminuir las distracciones visuales y limita los campos de visión periférica. Estos problemas normalmente aumentan la distracción del niño y limitan su capacidad de atención. Se teoriza que al limitar estas cuestiones visuales y sensoriales, el niño aprenderá a concentrarse en la tarea educativa que tiene entre manos. En última instancia, las señales visuales y auditivas de la actividad condicionarán al niño y le ayudarán a generalizar sus respuestas fuera del entorno controlado. Algunos pueden argumentar que el mundo real no está configurado Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 193 Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista en “estaciones” claramente definidas y muy frecuentemente se altera la “rutina”. Esta es una observación muy realista y relevante, pero se espera que Tal configuración dentro del aula ayudará a desarrollar habilidades para lidiar con tal caos, desorganización e imprevisibilidad. Figura 1: Plano de aula de estudio compartimentada que muestra el uso simultáneo de varias estaciones. (Fuente: Autor). Herramientas de estudio - Fase 2 La razón detrás de la elección de estos indicadores es su papel La técnica de estudio utilizada para ambas intervenciones, modificación acústica y compartimentación de secuencia espacial, fue la observación del progreso de indicadores conductuales específicos. Estos indicadores fueron la capacidad de atención, el tiempo de respuesta y el temperamento conductual. El inherente en el desarrollo de habilidades para todos los individuos, pero particularmente para el autismo, donde desempeñan un papel fundamental en la adquisición de habilidades y desarrollo. Dado que el objetivo final de esta investigación es delinear estrategias para crear entornos más propicios para el aprendizaje, Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 194 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista Estos indicadores de comportamiento deben abordarse. Se espera que al crear un entorno en el que el niño autista esté más concentrado y menos propenso a estallidos de comportamiento, se genere una ventana de oportunidad educativa y se logre un desarrollo de habilidades más eficiente en un período de tiempo más corto. Este tipo de enfoque es fundamental para compensar el retraso en el desarrollo del niño autista. Las observaciones directas, por parte del investigador y docentes, así como el video, fueron las herramientas utilizadas para medir y registrar los indicadores. En el caso de la capacidad de atención, definida como la cantidad de tiempo en segundos que el niño permanece concentrado en una tarea sin distracciones, una capacidad de atención más larga indica un resultado positivo. En cuanto al tiempo de respuesta, definido como la cantidad de tiempo en segundos que tarda el niño en responder a una orden o pregunta, un tiempo de respuesta más corto indica un resultado positivo. El temperamento conductual se indicó midiendo la aparición de conductas de autoestimulación. Este comportamiento es una acción habitual y compulsiva que exhibe el niño autista, indicativo de malestar y desequilibrio sensorial. Único para cada niño, esto puede variar desde golpearse la cabeza hasta morderse las manos, mecerse, etc. Se ha demostrado que este comportamiento, cuando disminuye, indica un resultado exitoso de la intervención (Kaplan et al, 2006). El período total de estas pruebas fue de un año académico, y el primer semestre se utilizó como documentación de referencia para comparar el progreso de cada niño individual, así como para permitir que los niños se familiarizaran con la presencia del investigador en las instalaciones durante las observaciones. El segundo semestre se utilizó para documentar el impacto de la prueba. escenarios en el grupo de estudio y el grupo de control. Para cada uno de estos indicadores, durante este segundo semestre, se tomaron lecturas en hitos específicos durante un lapso total de 12 semanas, de febrero a junio de 2003, en la semana 0, semana 4, semana 8 y semana 12. Cada lectura se tomó durante un período de clase de 45 minutos. En el caso de la capacidad de atención y el tiempo de respuesta, se calculó un tiempo promedio para la semana. En el caso del temperamento conductual, se calculó para cada semana una tasa media de aparición de conductas de autoestimulación durante un período de clase. El mapeo de comportamiento también se utilizó como herramienta cualitativa adicional para validar internamente los hallazgos. Esta herramienta describió patrones de comportamiento y su relación con el uso del espacio (Sanoff, H., 1991). Dichos patrones se documentaron en hitos paralelos a las otras lecturas: semana 0, semana 4, semana 8 y semana 12. Los datos de observación recopilados con esta herramienta ayudaron a traducir los datos abstractos registrados en pautas arquitectónicas viables. Para producir el mapa de comportamiento, se observó a cada niño durante un intervalo de cinco minutos, o viñeta, en el espacio alterado. Sus respuestas, movimientos y actividades se documentaron como un diagrama anotado en el diseño, así como en un gráfico de línea de tiempo (fig. 2). Esta técnica sólo se utilizó para el escenario de prueba de reorganización espacial ya que el escenario de modificación acústica no tenía un elemento de secuencia espacial. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 195 Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista Figura 2: Mapa de comportamiento del aula de estudio que muestra diagramas anotados y diagrama de tiempo. (Fuente: Autor) Muestra de estudio: Fase 2 Ambas intervenciones utilizan un formato de grupo de estudio comparativo versus grupo de control. Las clases para necesidades especiales, en particular aquellas para niños autistas, son pequeñas y la proporción de maestro por niño llega a 1:1 en algunos casos. En el estudio participaron una clase de estudio y una clase de control, de un total de 8 clases del centro, con 6 alumnos en cada clase, haciendo un tamaño de muestra total de 12 estudiantes, lo que representa el 25% del alumnado. Las clases elegidas para la intervención fueron de nivel primario, dado que su temprana edad los hace más impresionables e indicativos del impacto de la intervención. Estas clases se agrupan basándose principalmente en habilidades y capacidades más que solo en la edad. Por tanto, las edades de los estudiantes que participaron en el estudio oscilaron entre 6 y 10 años, con una edad media de 8,33 años y una desviación estándar de 1,63 y una mediana de 8,5 años. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 196 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista el grupo de estudio, y una edad media de 7,5 años con una desviación estándar de 1,643 y una mediana de 7 en el grupo control. Dada la tendencia natural de mayor incidencia de autismo en niños que en niñas, la proporción entre hombres y mujeres en el estudio fue de 9:3. Debido a la heterogeneidad de la muestra y al hecho de que las habilidades varían de un niño a otro, los resultados se analizaron de manera relativa, con respecto al desempeño respectivo de cada niño, en lugar de hacerlo de manera absoluta, en toda la muestra. Se utilizó la prueba de Friedman para las múltiples lecturas de progreso de la capacidad de atención y el tiempo de respuesta, mientras que la prueba de rango con signos de Wilcoxon se utilizó para las lecturas de progreso previas y posteriores de temperamento conductual. Consideraciones éticas Dada la naturaleza sensible de este estudio y las cuestiones de confidencialidad involucradas, particularmente con respecto a la corta edad de los niños y las herramientas de video adoptadas, el consentimiento de los cuidadores principales de los niños fue esencial. Se distribuyó a todos los padres y tutores legales de los niños que participaron en el estudio un formulario de consentimiento por escrito, que describía el objetivo, la estructura y los resultados proyectados del estudio, solicitando su permiso para tres aspectos. El primer aspecto fue la inclusión del niño en el estudio, el segundo fue el acceso al expediente clínico y académico del niño y el tercero fue el permiso para registrar el progreso del niño a lo largo del estudio. Se solicitó consentimiento por separado para grabaciones en vídeo y fotografías. Se respetaron inequívocamente los deseos de todos los padres en cuanto al grado y tipo de participación de sus hijos. Resultados y discusión Los resultados generales de este estudio muestran indicios prometedores de la posible mejora del comportamiento autista, como lo indican una mayor capacidad de atención, un tiempo de respuesta reducido y un temperamento conductual mejorado, utilizando un entorno arquitectónico alterado. Estos indicadores, cuando se combinan, crean un entorno conductual más propicio para el aprendizaje y pueden aumentar las oportunidades del niño autista para la adquisición y el desarrollo de habilidades. Esto también indica el éxito preliminar del control acústico y la secuenciación espacial como pautas arquitectónicas conducentes a un comportamiento autista positivo. A pesar de la heterogeneidad de la población de la muestra, así como del pequeño tamaño de la muestra, los resultados estadísticamente significativos, calculados mediante la prueba de Mann-Whitney, respaldan estos hallazgos preliminares en la mayoría de los casos, como lo indica una significancia inferior a 0,05. Por lo tanto, este estudio debe considerarse un estudio exploratorio de primera etapa, destinado a juzgar la influencia preliminar de las variables de la prueba sobre el comportamiento autista medido por los indicadores de la prueba. Por lo tanto, se recomienda realizar más estudios, utilizando pruebas aleatorias con un tamaño de muestra más grande y posibles factores de confusión estandarizados, para verificar sus hallazgos preliminares. Fase 1- Influencia arquitectónica en el comportamiento autista Los resultados de esta fase muestran que, según la muestra encuestada, la acústica es el factor arquitectónico más influyente en los autistas. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 197 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista comportamiento, seguido de secuenciación espacial. Según los resultados del cuestionario, el 64% de los profesores y el 79,3% de los padres consideran la acústica, y el 20% de los profesores y el 13,79% de los padres consideran la secuencia espacial como el factor arquitectónico más influyente en el comportamiento autista. La muestra encuestada dio menos importancia a otros factores, como las cuestiones visuales (iluminación), visuales (colores y patrones), textura y olfativos. El porcentaje de docentes que calificaron estos factores como más altos fue del 8%, 4%, 4% y 0% respectivamente, mientras que el porcentaje de padres fue del 3,45%, 0%, 1,72% y 0% respectivamente. Estos resultados formaron la base para las variables de elección para las pruebas experimentales de la Fase 2, concluyendo que la acústica y la secuenciación espacial son intervenciones apropiadas para las pruebas experimentales. Fase 2- Prueba de modificación acústica Capacidad de atención: Los resultados de esta intervención indican una mejora positiva en la capacidad de atención de los estudiantes del grupo de estudio. Los niños pudieron identificar, reconocer, imitar y verbalizar mejor en la sala de habla insonorizada. En promedio, el grupo de estudio mostró un aumento de más de 3 veces su capacidad de atención original. Mostraron un aumento gradual en la mediana de su capacidad de atención de 44 a 58 a 72 a 142,50 segundos durante el período de 12 semanas. La media del grupo progresó gradualmente de 45 a 130,5 segundos con desviaciones estándar de 27,07 y 34,61 respectivamente. El grupo de control no mostró un progreso gradual similar. No hubo un patrón distintivo de mejora en su capacidad de atención, cuya mediana progresó de 38 a 28 a 22 a 27. segundos durante el período de 12 semanas. La media del grupo pasó de 38,67 a 27,33 a 27,83 a 27,33 con desviaciones estándar de 17,69, 17,1, 22,09 y 8,26 respectivamente. La significación estadística de estos resultados se verificó mediante la prueba de Mann-Whitney y su significancia exacta osciló entre 0,818, 0,026, 0,009 y 0,002 respectivamente durante el período de 12 semanas. Los resultados de las pruebas de clasificación de Friedman de estos datos también muestran un progreso relativo significativo de cada estudiante individual a lo largo del tiempo en el grupo de estudio, con un aumento gradual en la clasificación media de 1,33 a 2,17 a 2,50 a 4,0 durante las semanas 0- 12, con una significación asintótica de 0,004. La prueba de rango de Friedman del grupo de control muestra poca mejora relativa de cada estudiante individual con rangos medios de 3, 2,17, 2,33 y 2,5 durante las semanas 0 a 12, con una significación asintótica de 0,7060. Tiempo de respuesta: En cuanto al tiempo de respuesta, también se observaron indicios prometedores. Se observó que los estudiantes del grupo de estudio respondían más rápido y podían mantener esa respuesta rápida con mayor frecuencia y durante períodos de tiempo más largos. Durante la duración de la prueba, los estudiantes del grupo de estudio ilustraron una disminución gradual en sus tiempos de respuesta, lo que indica un resultado positivo. La mediana de sus tiempos de respuesta disminuyó de 25,50 a 16 a 10,50 a 7,00 segundos durante las semanas 0, 4, 8 y 12 respectivamente. Sus respuestas medias disminuyeron gradualmente de 24,83 a 6,83 segundos con desviaciones estándar de 12,92 y 5,08 durante el mismo período de tiempo. Una vez más, el grupo de control no mostró un progreso tan uniforme. Su tiempo medio de respuesta Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 198 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista progresó de 9 a 8 a 9,5 a 12 segundos durante las semanas 0 a 12, sin mostrar ningún patrón distintivo de mejora, sino más bien consistencia general. Sus tiempos medios de respuesta fueron 10,3, 7,17, 9,67 y 11,66 segundos con desviaciones estándar de 3,14, 3,54, 3,83 y 4,23 respectivamente durante las semanas 0 a 12. Las puntuaciones de significación exacta de Mann-Whitney de estos resultados fueron 0,065, 0,132, 0,818 y 0,093 respectivamente durante el período de 12 semanas. Con respecto al progreso relativo individual de los casos, la prueba de rango de Friedman del progreso del tiempo de respuesta para el grupo de estudio también es prometedora, ya que muestra una disminución gradual en el rango medio de 3,83 a 2,5 a 1,92 a 1,75 durante el período de estudio, con una significación asintótica de 0,02. Una vez más, el grupo de control no mostró una regularidad similar en el progreso. Los rangos medios del tiempo de respuesta del grupo de control fueron 3,08, 1,25, 2,25 y 3,42 con una significación asintótica de 0,009. Temperamento conductual: También se observó que mejoró el temperamento conductual de los estudiantes del grupo de estudio, y la mediana de aparición de conductas de autoestimulación en el grupo de estudio disminuyó de 2,5 a 1 ocurrencia, en comparación con una mediana estable de 2 ocurrencias en el grupo de control, antes y después. intervención en las semanas 0 y 12. La incidencia media en el grupo de estudio disminuyó de 3,33 a 1,17 con una desviación estándar de 2,66 y 1,17 respectivamente, antes y después de la intervención. El grupo de control mostró pocos cambios con una media de 2,17 y 2,5 ocurrencias, antes y después de la intervención, con desviaciones estándar de 1,17 y 2,17 respectivamente. Se utilizó una prueba de rango para determinar el desempeño de cada caso a lo largo del tiempo. 5 de 6 de los estudiantes del estudio mostraron rangos negativos, lo que indica una aparición de autoestimulación posterior a la intervención. comportamiento menor que el previo a la intervención ocurrencia, es decir, una mejora en el temperamento conductual. También se observó un empate. Estos resultados tuvieron una significación asintótica de 0,041. Con respecto al grupo de control, solo 2 de los 6 mostraron una disminución en la aparición o clasificación negativa, 3 exhibieron una clasificación positiva o un aumento en la aparición de conductas de autoestimulación y 1 empate. La significación asintótica de esta lectura fue 0,480. Fase 2- Intervención de secuencia espacial Se observaron resultados igualmente prometedores en la segunda intervención que implicó el estudio del impacto de la secuenciación espacial, o compartimentación, en los indicadores de la prueba. Capacidad de atención: Al seguir el progreso de la capacidad de atención en el grupo de estudio después de la implementación de la intervención de secuencia espacial, se observó un patrón general de mejora. La mediana de la capacidad de atención disminuyó al principio y luego aumentó gradualmente de 13,5 a 12,5 a 22 a 30 segundos desde la semana 0 a la 12. La capacidad media de atención fue de 18, 17,83, 34 y 44 segundos con desviaciones estándar de 12,7, 13,11, 26,01 y 28,85 durante el mismo período. No se observó un patrón similar de mejora gradual en el grupo de control. La mediana de la capacidad de atención en el grupo de control pasó de 39,5 a 25 a 28 a 25,5 segundos entre la semana 0 y 12. Estos resultados tuvieron una significación exacta de 0,093, 0,132, 0,818 y 0,485 hasta la semana 0-12. Dado el formato de temperamento conductual previo y posterior a la lectura, Wilcoxon firmó Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 199 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista Al rastrear el progreso relativo de cada caso individual, los resultados de las pruebas de rango de Friedman de esta intervención mostraron una meseta preliminar, luego un aumento gradual a lo largo del período de estudio, en la clasificación media del grupo de estudio de 1,5 a 1,5 a 3,33 a 3,67 con una significación asintótica de 0,002. No se encontró un patrón similar en el grupo de control, que tuvo una clasificación media de 3,5 a 2,33 a 1,83 a 2,33 desde la semana 0 a 12, con una significación asintótica de 0,145. Tiempo de respuesta: También se observó que el tiempo de respuesta mejoró como resultado de la compartimentación y secuenciación espacial del aula. El grupo de estudio mostró una disminución, es decir, una mejora, en el tiempo medio de respuesta de 11 a 8,5 a 6,5 a 3,5 segundos durante las semanas 0, 4, 8 y 12 respectivamente. Sus tiempos medios de respuesta durante el mismo período fueron 18,33, 8,67, 8,5 y 4,17 segundos con desviaciones estándar de 21,21, 4,32, 6,92 y 3,19. El grupo de control nuevamente no mostró un patrón regular de aumento o disminución. Sus tiempos de respuesta medios fueron 11, 7,5, 17 y 12,5 segundos entre las semanas 0 y 12. Su tiempo medio de respuesta fue de 12,33, 8,5, 23 y 12,17 segundos con una desviación estándar de 8,59, 3,39, 20,02 y 4,02, durante el mismo período de tiempo. La significación asintótica de estos resultados fue de 0,937, 0,937, 0,093 y 0,009 en las semanas 0 a 12, respectivamente. El progreso relativo individual de los estudiantes en el grupo de estudio muestra patrones similares de mejora. Los resultados de las pruebas de rango de Friedman del grupo de estudio muestran una disminución gradual en el rango medio de 3,67 a 2,58 a 2,67 a 1,08 con una significación asintótica de 0,006. Nuevamente, aunque el desempeño individual refleja Según el patrón del grupo, o la falta del mismo, no parece haber ningún patrón distintivo de mejora o regresión en el grupo de control. Su rango medio progresa de 2,33 a 1,5 a 3,42 a 2,75 durante las semanas 0 a 12 con una significación asintótica de 0,07. Temperamento conductual: Nuevamente se observó que el temperamento conductual del grupo de estudio mejoró, aunque no tan significativamente como los otros indicadores. La mediana de aparición de conductas de autoestimulación en el grupo de estudio disminuyó de 1,5 a 0,5 apariciones, con una media de 2,83 y 1,33 con las desviaciones estándar correspondientes de 3,54 y 1,75, todas antes y después de la intervención en la semana 0 y la semana 12. El grupo de control no mostró una mejora significativa similar, con una incidencia media de 1 y 1,5, antes y después de la intervención, y una incidencia media de 0,83 y 1,50 con las desviaciones estándar correspondientes de 0,76 y 1,05. La significancia exacta de estos resultados fue 0,485 y 0,699 en la semana 0 y 12 respectivamente. El progreso individual de los casos es paralelo a los resultados de los grupos. Nuevamente utilizando la prueba de rangos con signos de Wilcoxon, 4 de 6 estudiantes del grupo de estudio mostraron rangos negativos, o una disminución en el comportamiento de autoestimulación, con 0 rangos positivos y 2 empates. El grupo de control no mostró un progreso similar: solo 1 estudiante de 6 mostró una clasificación negativa o una disminución en el comportamiento de autoestimulación, y 3 estudiantes mostraron una clasificación positiva o un aumento con 2 empates. El significado asintótico de esto es 0,194. Resultados observacionales del mapeo conductual: Se registraron muchas observaciones interesantes sobre el uso conductual del espacio. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 200 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista durante toda la duración de la prueba de secuencia espacial. Una de las primeras observaciones hechas al principio de la prueba fue el efecto del "espacio de escape" sobre el comportamiento de los niños, particularmente los hiperactivos y los autistas severos. Antes de las modificaciones, una de esas niñas con problemas auditivos, táctiles y propioceptivos complejos se alejaba constantemente del grupo para sentarse en el suelo contra una pared con las piernas estiradas al frente, golpeándose la cabeza contra ellas. Por lo general, esto duraba unos 10 minutos, después de lo cual se sentaba sola y en silencio durante unos minutos y luego se reincorporaba al grupo. Al parecer, la niña estaba escapando de la estimulación sensorial inadaptada de la sesión en cuestión y recalibrando su mecanismo sensorial interno. Primero se alejó de la situación y luego se proporcionó la información sensorial necesaria: reducción auditiva al distanciarse, táctil al infligir dolor y propioceptiva a través del movimiento rítmico y el límite físico de la pared. Una vez que se puso a disposición un espacio de escape, donde no se realizaba ninguna otra actividad, tanto los maestros como el investigador esperaban que esta niña pasara la mayor parte de su tiempo dentro de él. Al principio así era, pero con el tiempo el niño utilizó cada vez menos el espacio. Se observó, sin embargo, que ella constantemente miraba por encima del hombro para asegurarse de que todavía estuviera disponible. Se volvió un poco más concentrada, en todo caso solo debido al menor número de “fugas”. Era casi como si la mera presencia de la opción de escapar fuera suficiente, y su necesidad de escapar disminuyera, ahora que se sentía cómoda con el hecho de que había constancia en esa oportunidad de escape. En la clase de control, con la ausencia de un espacio de escape formal y dividido, no se observaron efectos similares. Los niños que sí necesitaban un tiempo de descanso utilizaban un cojín en un rincón, pero sus compañeros curiosos los molestaban constantemente o se les unían. De cualquier manera, tanto el tiempo de escape del niño individual como la sesión fueron interrumpidos. Aunque había un área dividida en la clase, estaba dispuesta para instrucción individualizada, con distracciones y estímulos sensoriales incongruentes con un verdadero "escape". Otra aparente influencia positiva observada fue el efecto de la compartimentación sobre la distracción visual de los niños. Muchos de los niños hipervisuales e incluso hiperauditivos miraban hacia arriba, distrayéndose de su trabajo, si alguien se movía o entraba en la habitación. Dado que recuperar la atención de un niño autista, una vez distraído, puede ser difícil, esto fue un problema importante. Sin embargo, la modificación del diseño con sus compartimentos físicos y visuales influyó positivamente. En el nuevo diseño, los niños siempre estaban ubicados de manera que se minimizara la accesibilidad visual, particularmente durante sus sesiones individuales donde la concentración era una prioridad y, a diferencia de las sesiones grupales, se debía minimizar la interacción exterior (fig. 1). Cuando el niño escuchaba un sonido o veía algo moverse en su visión periférica, miraba hacia arriba, como antes, pero en este caso no podía ver por encima ni alrededor de los tabiques. Con el tiempo, el niño quedó condicionado a no mirar hacia arriba. Se volvió más atento y concentrado con esta disminución de la distracción. Con la repetición de este ejercicio, podrá aprender a transferir el sentido de concentración y asociarlo con la actividad en cuestión. Esperemos que esta habilidad pueda eventualmente generalizarse a otros espacios. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 201 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista donde dicha accesibilidad visual no esté controlada. Nuevamente el grupo de control, con ausencia de límites físicos y visuales, no desarrolló este condicionamiento. La eficiencia espacial era un más positivo observación realizada en la clase de estudio. Debido a la naturaleza segmentada y compartimentada de la nueva distribución del aula, el espacio disponible se utilizó de manera mucho más eficiente. El nivel de actividad alcanzado en el nuevo diseño no era posible antes de las modificaciones. Anteriormente, a los profesores les distraía demasiado que los niños llevaran a cabo sólo tres sesiones individuales al mismo tiempo. Después de la reorganización espacial, tres sesiones individuales, una sesión de mesa grupal, una sesión de juego en el piso y un estudiante que dormía una siesta en el espacio de escape estaban usando el espacio de manera cómoda y atenta a la vez. Durante dicha sesión se observó que la atención general de los niños, así como su temperamento, estaban por encima del promedio, a pesar de que cada niño participaba en una actividad diferente. Aparentemente, los límites físicos y visuales de los distintos compartimentos ayudan a establecer límites y, con ellos, un cierto nivel de control. En un niño autista, el entorno más pequeño puede parecer vasto, ya que sus sentidos, con sus diversas sensibilidades, están constantemente sobre o subestimulados. Se observó que al limitar la extensión de este entorno, tanto física como visual, y ajustar sus componentes sensoriales, durante un cierto período de tiempo, permitía al niño permanecer concentrado en la actividad en cuestión. Esto creó una ventana de oportunidad cada vez más importante para el desarrollo de habilidades. Esta observación fue, quizás, la más claramente ausente en el grupo de control. A pesar de tener un número reducido de niños, se observó que en muchas ocasiones se hacía imposible trabajar en grupo ni siquiera con una sola sesión individualizada en paralelo. Los niños uno a uno constantemente eran retirados de la clase para usar otra clase vacía o incluso una oficina para sus sesiones. El concepto de generalizar el comportamiento aprendido en el aula es importante en la educación autista. Se observó la organización espacial alterada del aula de prueba para facilitar la primera etapa de este proceso. Cuando el niño entra en el área dividida, el equipo, los muebles y el maestro siempre están dispuestos de cierta manera para cada actividad, lo que genera una especie de previsibilidad. Antes de las modificaciones de prueba, se utilizaron disposiciones similares. La nueva organización espacial, sin embargo, parece haber amplificado el factor de “previsibilidad”. Cuando un niño ve la disposición, junto con los límites físicos y visuales del compartimento, puede predecir qué actividad tendrá lugar. Es esa previsibilidad la que los niños autistas buscan a través de su adherencia a rutinas. Cuando el niño es capaz de esperar lo que vendrá de su entorno, que de otro modo sería altamente impredecible, se tranquiliza. Aprovechar esto es una herramienta útil para ayúdelos a calmarse y permítales concentrarse. Este El nuevo acuerdo aparentemente creó precisamente esta oportunidad. En el caso del grupo de control no hubo compartimentación espacial para amplificar esta previsibilidad, incluso con el uso de disposiciones familiares. Se observó que los niños se tomaban unos minutos desde el comienzo de cada sesión para orientarse en el arreglo y Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 202 Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista MAGDA MOSTAFA tarea en cuestión. Esto desperdició un tiempo precioso que estaba disponible para aquellos niños del grupo de estudio que tuvieron esta facilitación espacial. Recomendaciones y conclusiones Comodelineado en el arriba discusión, Ambas intervenciones parecen tener implicaciones positivas en los indicadores de prueba medidos en este estudio. Estos hallazgos preliminares ahora se pueden traducir en herramientas y pautas arquitectónicas. Aún se requieren muchas pruebas antes de que las intervenciones aquí probadas puedan generalizarse a todos los entornos diseñados para el autismo. Este estudio, sin embargo, presentará una herramienta para organizar la generación de pautas para pruebas adicionales, así como también presentará un grupo de pautas sugeridas, resultantes del estudio. Las conclusiones de esta investigación se resumen en una serie de hallazgos y recomendaciones. El primer hallazgo es el resultado del estudio descriptivo transversal preliminar que determina la clasificación más alta de los factores arquitectónicos que influyen en el comportamiento autista como la acústica y la secuencia espacial, según la muestra encuestada. El segundo grupo involucra el esquema de una herramienta de diseño y sus pautas resultantes. Esta herramienta, una "matriz de diseño sensorial", ayuda a organizar la relación dinámica entre el entorno arquitectónico y la compleja gama de problemas sensoriales autistas. (ver apéndice A). Dado que el autismo presenta una amplia gama de síntomas, cada individuo autista tiene su propio grupo de necesidades. Según las teorías originales de Delecato (1974), estas necesidades se derivan de cada cuestión sensorial diferente, de las manifestaciones de interferencia de hiper, hipo a ruido blanco. Aunque es imposible personalizar un entorno público, como una escuela, para cada usuario, es posible agrupar a estudiantes con necesidades similares. Una herramienta organizativa que coincide con las diversas necesidades sensoriales autistas representadas en el eje horizontal de la matriz. con su adecuado tratamiento arquitectónico representado por el eje vertical de la matriz, ha sido desarrollado por el investigador para este fin. En esta matriz de diseño sensorial, cada atributo arquitectónico, como proporción, escala, simetría, color, iluminación y textura, se analiza con respecto a su capacidad para responder a las diversas necesidades sensoriales autistas. Esto genera una serie de tratamientos o pautas arquitectónicas, como la modificación acústica y la secuenciación espacial aquí probadas, que están sombreadas en la matriz. Esta matriz también genera un grupo adicional de tratamientos que se considerarán para su uso en el diseño autista y que pueden ser la base para futuras investigaciones y pruebas de intervención similares a las presentadas en este artículo en el futuro. Esta herramienta de diseño actúa como un generador de pautas arquitectónicas, donde las necesidades de los usuarios se ingresan como un perfil sensorial y se combinan un grupo de pautas arquitectónicas para cada usuario individual en entornos personalizados, como hogares, o grupos de usuarios en edificios públicos como escuelas y centros académicos. (ver apéndice B). Además, las recomendaciones de diseño generadas a partir de los resultados y observaciones de esta investigación se pueden resumir de la siguiente manera. Estas son pautas recomendadas para los arquitectos que diseñan entornos para usuarios autistas. La aplicación del tratamiento de ruido y eco. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 203 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista en áreas como salas de habla, aunque su aplicación puede ser beneficiosa en casi todos los espacios utilizados para la instrucción de autistas y particularmente en aquellos donde se requieren largos periodos de atención, respuestas rápidas y altos niveles de concentración. Dichos espacios podrían incluir salas de computación, salas de instrucción individualizada, salas de integración sensorial y organización neurológica. La creación de una serie escalonada de salas acústicamente modificadas para logopedia, así como otras actividades que requieran entornos acústicos similares. Esto es para evitar el efecto "invernadero", donde un niño se vuelve dependiente de la calidad acústica óptima de la habitación y es incapaz de funcionar y generalizar sus habilidades fuera de ella. Esta serie graduada permitiría al niño utilizar la habitación totalmente insonorizada durante la etapa crítica de su autismo, cuando dicha intervención puede ser la única forma de iniciar la comunicación. Una vez que haya dominado un grupo fundamental de habilidades de comunicación, se debe trasladar al niño a una habitación moderadamente insonorizada donde comenzará a desarrollar habilidades de filtración del ruido de fondo. Esto debe continuar a lo largo de la serie de salas disponibles con el objetivo final de funcionar en un entorno acústicamente lo más normal posible. La creación de un 'espacio de escape' en los espacios de aprendizaje. La configuración sensorial del espacio también debe estar bien diseñada. En general, parece mejor diseñar un entorno sensorial neutro de referencia, como si se diseñara para personas hipersensibles en todo el espectro. Luego se pueden añadir elementos de estímulo sensorial para compensar a aquellos individuos hiposensibles, poniéndolos a disposición de quienes los necesitan. Este concepto se basa en la idea de que Es más fácil añadir estimulación de una fuente externa temporal, como un trozo de papel de lija para los hipotáctiles, o un móvil en movimiento para los hipovisuales, o música para los hipoauditivos, que eliminar la estimulación del entorno, como insonorización para los hiperauditivos, o texturas cambiantes para los hipertáctiles. Así como los espacios de escape deben ser propicios para la actividad de "escape", todas las demás áreas en El aula debe diseñarse teniendo en cuenta cada actividad que se realizará en ellas. Durante el transcurso de esta investigación se desarrolló un grupo de arreglos de mobiliario facilitador para diversas actividades educativas. Como se observó anteriormente, la coherencia de estos arreglos también proporciona señales visuales para condicionar al niño a esperar y adaptarse fácilmente a la tarea que tiene entre manos. Estas disposiciones propicias y la creación de señales visuales podrían tener un impacto particular cuando se combinan con la compartimentación. Tal compartimentación capitaliza la adherencia y preferencia de los autistas a la rutina. Esta teoría de la rutina demostró tener éxito en el concepto de “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar” aplicado a través de la compartimentación del aula del grupo de estudio. Como se ha visto, dicha compartimentación limita el entorno sensorial que el niño debe asimilar. Se ha demostrado que promueve la atención y la concentración. Esta teoría puede ampliarse para abarcar la secuencia de actividades y funciones desde el interior del aula hasta el edificio en su conjunto. Esto implicaría desarrollar diseños que enfaticen el orden, la secuencia y la rutina. Las actividades podrían organizarse para seguir una especie de Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 204 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista disposición de circulación 'unidireccional', según el horario diario. Las diferentes actividades podrían definirse claramente visual y espacialmente. Deben evitarse los espacios universales o multifuncionales, como las aulas de "planta abierta", para reducir la confusión sensorial. Esta coherencia sensorial podría ayudar al temperamento de los estudiantes, mejorando el rendimiento general y ahorrando un tiempo precioso al ir y venir de clases, además de reducir la necesidad de permitir tiempo y esfuerzo para calmarse al comienzo de cada sesión. Esta discusión nos lleva a concluir que el usuario autista identifica el entorno arquitectónico que lo rodea de acuerdo con una zonificación sensorial en lugar de una zonificación funcional convencional. Las agrupaciones espaciales podrían seguir la lógica autista e implicar funciones sensoriales compatibles. Se puede acceder a estos grupos a través de un sistema de circulación unidireccional, enfatizando y capitalizando la rutina, como se discutió anteriormente. Por ejemplo, las funciones de alto estímulo, como la música, el arte, las manualidades y la terapia psicomotora, que requieren un alto nivel de alerta, se pueden agrupar, mientras que las funciones de bajo estímulo, como la terapia del habla, la instrucción individualizada y las aulas generales, que requieren un alto nivel de concentración. , se pueden agrupar. Los servicios, que suelen ser de alto estímulo, incluidos baños, cocinas, salas de personal y administración, deben separarse. Sólo aquellos que requieran acceso de estudiantes deben agruparse cerca de las zonas de alto estímulo y lo más lejos posible de las zonas de bajo estímulo. La aplicación del concepto de zonificación sensorial también podría reducir los problemas de distracción y desvío. Mantener la atmósfera sensorial de cada zona lo más coherente posible, podría permitir una circulación más continua de una a otra. espacio a otro. A través de las entrevistas estructuradas preliminares realizadas durante esta investigación, pareció que cuando el niño autista se desvía al pasar de un espacio a otro no es una cuestión de perderse sino de distraerse en el camino. Algunos padres y profesores incluso encontraron que las habilidades de memoria visual de sus hijos les proporcionaban una base excelente para la navegación. Fue su distracción por el entorno sensorial circundante lo que les impidió llegar a su destino. La coherencia atmosférica sensorial a través del diseño puede ayudar a reducir esta distracción. Al moverse hacia o desde un área de alto estímulo sensorial, el uso de “zonas de transición” sensoriales, en forma de jardines o áreas de currículo sensorial, puede ayudar a preparar al niño para dicho movimiento con una distracción mínima. Se espera que tal disposición permita al niño una forma de calibración sensorial, para hacer más fluida la transición desde estas zonas sensoriales variables, permitiendo así mejorar las habilidades de navegación. Estos conceptos de zonificación y circulación pueden reforzarse y mejorarse mediante señales visuales. Como ha demostrado Peeters (1997, p. 63), tales señales tienen un poderoso efecto asociativo y comunicativo sobre la percepción autista. Incluso desde una perspectiva de primera mano, Grandin (1996) basó su explicación del autismo en el concepto de "pensar en imágenes". Se pueden utilizar patrones, colores o abstracciones para comunicar a los niños el carácter de diversas zonas y espacios. Se podrán utilizar puntos de referencia visualmente distintivos en el centro de cada zona, indicativos de su carácter. Se puede utilizar un concepto visual similar para la señalización en cualquier centro para autistas. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 205 MAGDA MOSTAFA Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista Esto tendría dos propósitos: primero, brindar comodidad al niño, permitiéndole un sentido de orientación que comúnmente carece, y segundo, permitirle, en última instancia, la capacidad de navegar estos espacios de forma independiente. Para terminar, esta idea de independencia es el concepto fundamental para facilitar y mejorar la calidad de vida de todas las personas con necesidades especiales, pero en particular del autismo. Como primer paso hacia la inclusión y la aceptación, la independencia representa un objetivo importante en todas las intervenciones autistas. Con más investigaciones y pruebas de las pautas descritas en este estudio, se espera que este documento nos lleve un paso más hacia el logro de ese objetivo. Los entornos basados en un análisis científico cuidadoso beneficiarán no solo a aquellos con necesidades especiales, sino a todos los tipos de usuarios, haciendo que nuestra arquitectura responda más genuinamente a toda nuestra gama de necesidades. Agradecimientos Se debe agradecer a la Dra. Zakia Shafie y al Dr. Hammam Serag El Din, ambos del Departamento de Ingeniería Arquitectónica de la Universidad de El Cairo, por su supervisión de la tesis original en la que se basa este artículo. La Sra. Maha El Helali y toda la administración y el personal de la escuela ADVANCE brindaron la generosa cooperación necesaria para hacer posible la prueba de este estudio en un entorno autista. Este estudio no habría sido posible sin el consentimiento y apoyo de todos los padres de los niños involucrados en el estudio. Este trabajo se desarrolló principalmente para ayudar a las personas con autismo. Los niños de este estudio han sido pacientes, cooperativos y en muchos momentos una inspiración. 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Recientemente recibió su doctorado. de la Universidad de El Cairo, donde su tesis doctoral estudió diseño arquitectónico para niños con necesidades especiales y disfunciones sensoriales, con especial atención en el autismo. Actualmente trabaja como consultora de diseño para necesidades especiales para proyectos gubernamentales y del sector privado en Egipto, el Golfo y Europa, como asociada en el estudio de arquitectura Progressive Architects, con sede en El Cairo. Recientemente completó el diseño de la escuela avanzada para niños con autismo en Qattemeya, El Cairo, que se presentó en el Congreso Mundial sobre Autismo en 2006 y es el primer edificio diseñado basándose en su teoría del “diseño sensorial”. Recientemente fue nominada para el Premio UNESCO 2005 de investigación y formación en educación especial para niños. Puede ser contactada en [email protected] Rimland, B. (1964). Autismo Infantil, Appleton Century Crofts, Nueva York, Estados Unidos. Sanoff, H. (1991). Métodos de investigación visual en diseño, Van Nostrand Reinhold, Nueva York, Estados Unidos. Schopler, E. y otros (1988). Escala de calificación del autismo infantil, Servicios Psicológicos Occidentales WPS, EE. UU. Programa Mundial de las Naciones Unidas sobre Discapacidad (1993). Mandatos del Programa Mundial de las Naciones Unidas sobre Discapacidad: Normas estándar sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, áreas objetivo para la participación igualitaria: Accesibilidad, resolución 48/96 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, anexo, 20/12/1993. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 207 208 Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista Apéndice A: Matriz de diseño sensorial MAGDA MOSTAFA Problemas sensoriales Balance Calidad a b A 1 2 B 3 4 C 5 6 Visual C Táctil Olfativo a b C a b 1 2 1 2 1 3 3 4 5 5 6 D 5 6 mi 8 F 9 a b 1 2 C 5 a b C 2 1 1 4 3 6 5 5 7 7 8 8 10 9 11 11 13 13 8 10 9 10 9 9 11 GRAMO h 12 13 13 I 14 15 14 j 17 dieciséis 19 20 k 19 l 21 21 12 14 14 18 21 22 22 23 24 norte oh 26 PAG q C propioceptivo 7 METRO Dinámica ATRIBUTO ARQUITECTÓNICO Estructura Auditivo 28 26 26 26 25 24 26 27 27 27 27 28 28 28 28 Problemas sensoriales a. Hiper b. hipo Atributos Arquitectónicos A. Cierre B. Proporción C. Escala D. Orientación E. Enfoque F. Simetría G. ritmo H. Armonía I. Saldo 26 C. Interferencia J. Color K. Iluminación L. Acústica M textura N. Ventilación O. Secuencia P. Proximidad P. Rutina Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista MAGDA MOSTAFA Apéndice B: Pautas de diseño arquitectónico generadas por Sensory Design Matrix # Guía de diseño Objetivo y usuario sugeridos 1. Recinto alto y contención 1) reducir la distracción visual y acústica externa para los hiperauditivos e hipervisuales 2) proporcionar estimulación táctil a través de espacios reducidos y contención para el hipotáctil 3) para crear enfoque visual en casos de interferencia visual 4) reducir la intrusión olfativa mediante ventilación para el hiperolfativo 2. Cerramiento bajo y apertura. 1) aumentar las oportunidades de estimulación acústica para las personas hipoauditivas 2) proporcionar estimulación visual para los hipovisuales 3) reducir la sensación de contención para los hipertáctiles 3. Techos bajos y proporciones moderadas. 1) para reducir los ecos para los hiperauditivos 4. Techos altos y proporciones exageradas 1) aumentar los ecos y la estimulación auditiva para los hipoauditivos 2) crear estimulación visual ilusoria para los hipovisuales 3) estimular el sentido propioceptivo del espacio para el auditivo hiperproprioceptivo 5. Uso de escala íntima 1) para reducir los ecos para los hiperauditivos 2) reducir la distorsión visual y las ilusiones de espacio para lo hipervisual 3) promover el equilibrio de la hipo y la interferencia propioceptiva 4) crear un entorno más controlable acústicamente para la interferencia 2) crear un entorno auditivo controlable para la interferencia auditiva 3) crear un espacio controlable y manejable para la hiper e interferencia visual 4) aumentar la estimulación táctil desde la proximidad de los límites para el hipotáctil 5) aumentar la estimulación propioceptiva desde la proximidad de los límites para el hipoproprioceptivo 6) crear un entorno controlable para la interferencia auditiva y propioceptiva 6. Uso de escala abierta 1) crear estimulación auditiva a través de ecos para el hipoauditivo 2) crear estimulación visual a través de la expansión espacial para el hipovisual 3) aliviar la sobreestimulación de los límites espaciales para los hipertáctiles e hiperpropioceptivos 7. Orientación hacia vistas externas y elementos de interés 1) crear enfoque y atracción para los hipovisuales 2) inculcar equilibrio y dirección al hipoproprioceptivo Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 209 Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista MAGDA MOSTAFA Apéndice B: Pautas de diseño arquitectónico generadas por Sensory Design Matrix 8. Uso del enfoque de actividad para organizar el espacio. 1) aumentar la capacidad de atención y reducir la distracción de los niveles hiperauditivo y visual 2) crear un punto de referencia conductual y geométrico para la hipo y la interferencia propioceptiva 9. Organización simétrica 1) crea previsibilidad para lo hipervisual 2) crea un equilibrio acústico para el hiperauditivo 3) aumenta la sensación de centro y equilibrio de la hipo e interferencia propioceptiva 4) crea un entorno controlable para la interferencia visual. 10. Organización asimétrica 1) crea estimulación auditiva y visual para los hipoauditivos y visuales 2) crea estimulación propioceptiva para las mesas hipoproprioceptivas 11. Uso del ritmo visual o espacial. 1) crear estimulación visual y oportunidades de seguimiento para los hipovisuales 12. Espacio visualmente armonioso sin contrastes ni discordias. 1) crear un espacio visualmente neutral para lo hipervisual 2) crear un espacio táctil neutro para los hipertáctiles 13. Visualmente poco armonioso 1) crear estimulación visual para la hipo e interferencia visual 2) crear estimulación propioceptiva para la interferencia y hipopropriocepción 14. espacio usando acentos y contrastes 2) crear previsibilidad y coherencia en el entorno espacial para la hipo e interferencia estáticamente equilibrados. 1) crear orientación y estabilidad para la hiperpropiocepción y la visión, así como para la interferencia propioceptiva y la visión 15. Uso de espacios desequilibrados 1) para crear estimulación visual para los hipovisuales dieciséis. Uso de colores brillantes 1) para crear estimulación visual para los hipovisuales 17. Uso de colores neutros 1) crear serenidad para lo hipervisual 18. Uso de colores cálidos 1) crear calidez psicológica para los hipotáctiles 19. Iluminación natural indirecta 1) minimizar el deslumbramiento y las vistas que distraen a los hipervisuales 20. Iluminación natural directa y vistas. 1) crea estimulación visual para los hipovisuales 21. A prueba de ruido y eco 1) crea un entorno propicio para el hiperauditivo Uso de espacios dinámicos y 2) distrae menos que la luz artificial para personas hiperauditivas 2) elimina la oportunidad de distracción de la autoestimulación a través de ecos para los hipoauditivos 3) crea un fondo auditivo neutral para la interferencia auditiva Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 210 Una arquitectura para el autismo: conceptos de intervención de diseño para el usuario autista MAGDA MOSTAFA Apéndice B: Pautas de diseño arquitectónico generadas por Sensory Design Matrix 22. Uso de texturas suaves. 1) calma el hipotáctil 2) crea estimulación de eco y reverberación para el hipoauditivo 23. Uso de texturas rugosas. 1) estimula el hipotáctil 24. Ventilación cruzada 1) reduce olores y olores para el hiperolfativo 25. Ventilación cerrada 1) puede ayudar a contener aromas durante la aromaterapia para el hipoolfatorio 26. Organizado compartimentación usando señales visuales 1) ayuda a orientar y ajustar lo hipervisual 2) ayuda a estimular la acción del hipovisual 3) ayuda a organizar la interferencia visual 4) crea los límites necesarios para lo hipotáctil 5) ayuda a orientar el hipo y la interferencia propioceptiva 27. Organización espacial 1) ayuda a orientar y ajustar lo hipervisual 2) ayuda a organizar la interferencia visual 3) ayuda a orientar el hipo y la interferencia propioceptiva 28. Uso de patrones de circulación 1) ayuda a orientar y ajustar lo hipervisual 2) ayuda a organizar la interferencia visual 3) ayuda a orientar el hipo y la interferencia propioceptiva 4) ayuda a crear previsibilidad en general en todo el espectro, particularmente el hiperauditivo según sensorial características unidireccionales para capitalizar la rutina. Archnet-IJAR, Revista Internacional de Investigación Arquitectónica - Volumen 2 - Número 1 - Marzo de 2008 211