BATALLA DE TARAPACÁ (27 de Noviembre) Un episodio glorioso de nuestra historia se refleja en este día, en que con un ejército mal armado y mal preparado se logró esta victoria única por su significado en la campaña terrestre durante el conflicto con el vecino país del sur, que había puesto sus ambiciones en nuestro territorio. El 27 de noviembre de 1879 el ejército peruano obtuvo una gran victoria en la quebrada de Tarapacá, sobre un enemigo que era mayor en número y en dotación militar. En la batalla de Tarapacá la superioridad del enemigo era mucho mayor en armamento ligero y pesado, en municiones, vestimenta, zapatos, en fin, en todo. Sin embargo, los peruanos hicieron frente al ataque chileno y lograron derrotarlos con coraje y heroísmo. ¡Gloria a los héroes que murieron por la Patria! En la batalla de Tarapacá destacaron muchos hombres como Belisario Suárez, Isaac Recavarren, Francisco Bolognesi, Guillermo More, Alfonso Ugarte, entre otros. Pero en especial sobresalió el Coronel Andrés Avelino Cáceres, que hincaba un largo camino de gloria, que lo llevó a combatir a los chilenos hasta que éstos se retiraron de nuestro territorio. Debido a Cáceres nuestro ejército y nuestro pueblo lucharon hasta el final y nunca hubo rendición incondicional. LA BATALLA DE TARAPACÁ El 27 de noviembre de 1879 el ejército peruano (3000 hombres) se alistaba en Tarapacá para iniciar la marcha hacia Arica, pero tres arrieros informaron que un ejército chileno se acercaba por el oeste. Entonces los coroneles Andrés Avelino Cáceres y Manuel Suárez llevaron sus columnas hacia los cerros y sorprendieron a la vanguardia chilena del coronel Ricardo Santa Cruz, logrando ponerlos en fuga. Paralelamente, en el sector de la quebrada el coronel Francisco Bolognesi y su batallón Guardias de Arequipa, apoyados por los coroneles Ríos y Bedoya, lograron aplastar a las fuerzas del chileno Eleuterio Ramírez. Incluso lograron arrebatar el estandarte de Chile que llevaba el Segundo de Línea. Alrededor de las 12 y 30 terminó la primera fase de la batalla. Durante media hora se detuvo el combate. Los chilenos aprovecharon para reagruparse y los peruanos para reorganizarse. Cerca de la 1 y 30 los chilenos volvieron al ataque, pero fueron vencidos por el batallón Zepita del coronel Andrés Avelino Cáceres, reforzado por las columnas de Alfonso Ugarte, Moore, Meléndez y Somocurcio. La sangrienta batalla duró hasta las 4 de la tarde. A esta hora llegó desde Pachica la división de Justo Pastor Dávila, con 1400 hombres. Este refuerzo fue decisivo para terminar la batalla. Su mortífero fuego de fusilería obligó a los chilenos, derrotados, a batirse en retirada.