See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/268717664 Introducción a las aplicaciones de la teoría familiar sistémica de Murray Bowen a la Terapia Familiar y de Pareja Article · June 2011 CITATIONS READS 16 28,751 2 authors, including: Martiño Rodríguez-González Universidad de Navarra 73 PUBLICATIONS 295 CITATIONS SEE PROFILE All content following this page was uploaded by Martiño Rodríguez-González on 13 April 2015. The user has requested enhancement of the downloaded file. Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 AUTORES Martiño Rodríguez González. Es premio extraordinario en Psicología por la Universidad de Santiago de Compostela, investigador contratado del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la misma universidad y alumno en supervisión de Stirpe. Actualmente está realizando su tesis sobre la influencia de la Diferenciación del Self en la relación de pareja, bajo la dirección del Catedrático Dr. D. Agustín Dosil (USC) y la profesora Dra. Dña. Virginia Cagigal (UPCO). Michael E. Kerr. Psiquiatra por la Georgetown University (Washington D.C., EEUU). Acaba de cumplir 70 años y lleva toda su vida dedicada al estudio de la Teoría Familiar Sistémica de Murray Bowen, compaginando su labor clínica con la investigación. Director del Georgetown Family Center for the Study of the Family, centro de investigación fundado por Bowen en 1975 y que Michael Kerr dirige desde su fallecimiento en 1990, es considerado el discípulo más importante de Bowen. DATOS DE CONTACTO Martiño Rodríguez, Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Facultad de Psicología, Campus Universitario Sur, 15782 Santiago de Compostela (A Coruña – Spain). Correo electrónico: [email protected]. RESUMEN Resumen: Bowen es considerado uno de los fundadores de la Terapia Familiar Sistémica. Su Teoría, sin embargo, es muy desconocida en España. A través de este artículo se introduce, con suma brevedad, la enorme riqueza de una teoría construida en profunda conexión con la biología y las neurociencias, en constante actualización, y cuya aplicación a la terapia tiene que ver con compartir con la familia una forma de pensar que se convierta en una forma de ser. Una terapia centrada en el aquí y el ahora que tiene como objetivo central desarrollar un mayor grado de Diferenciación del Self en cada uno de los individuos del sistema familiar. Palabras clave: Bowen, intergeneracional, Kerr, terapia. Abstract: Bowen is considered one of the founders of Systemic Family Therapy. However, his theory is largely unknown in Spain. Through this article we introduce, very briefly, the enormous richness of a theory built on a deep connection with biology and neuroscience, which is being continually updated, the application of which to therapy is related to sharing with the family a way of thinking which is transformed into a way of being. It is a type of therapy which is focused on the here and now, which has as its central objective the development of a greater degree of Differentiation of Self in each of the individuals in the family system. Key words: Bowen, intergenerational, Kerr, therapy. 1 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 INTRODUCCIÓN A LAS APLICACIONES DE LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE MURRAY BOWEN A LA TERAPIA FAMILIAR Y DE PAREJA Rodríguez González, M.1* y Kerr, M.E.** *Universidad de Santiago de Compostela y **Georgetown Family Center for the Study of the Family (Washington, DC) Murray Bowen es considerado uno de los fundadores de la Terapia Familiar Sistémica, y su teoría sobre los procesos familiares es reconocida como una de las mayores contribuciones al desarrollo de la clínica desde la perspectiva sistémica (Horne y Hicks, 2002; Nichols y Schwartz, 2004). Dentro de los modelos de terapia familiar, la teoría de Bowen se encuadra en las denominadas teorías históricas, de acuerdo con la tradicional clasificación de Sluzki (1983). Carlos Sluzki considera que, en el campo de la terapia familiar, todos los modelos pueden incluirse en una de estas tres orientaciones: modelos centrados en el proceso, modelos estructurales y modelos históricos o centrados en la visión del mundo. Estos últimos, entre los cuales estaría el modelo de Bowen, considerarían que “las interacciones están siempre enmarcadas en un contexto simbólico, rico y bastante estable, propio de la condición humana, que recuerda a los participantes cómo la realidad debería ser construida y crea, establece y recuerda las reglas familiares. De hecho, cada miembro de la familia se define como tal, como miembro de una familia en particular, porque él o ella comparten con el resto una manera bastante específica de organizar la realidad, una ideología” (Sluzki, 1983;; p.472). Hanna y Brown (1998) clasifican los modelos de terapia familiar en 5 grupos: estructural, estratégico, intergeneracional, experiencial y contemporáneo. Asignan el modelo de Bowen a la categoría de los modelos intergeneracionales, caracterizados por “conceptualizar a las familias y sus problemas en términos de dinámicas psicológicas transmitidas de generación en generación” (Hanna y Brown, 1998;; p.29). A pesar de encontrar razones para ubicar el modelo de Bowen dentro de estas categorías, también debemos señalar que su clasificación es compleja y que muchos de 1 El doctorando D. Martiño Rodríguez ha podido realizar el presente trabajo gracias a una beca de la Xunta de Galicia co-financiada con Fondo Social Europeo. 2 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 los teóricos expertos en Bowen no considerarían adecuada su integración en ninguno de estos grupos. Más de 20 años después de la muerte de Murray Bowen, su teoría todavía está presente en el área clínica y en la investigación en Psicología, como evidencian las más de 165 referencias que pueden ser encontradas en las bases de datos PsyInfo y Family and Society Studies Worldwide que contienen en su título el término “Differentiation of Self” (limitando la búsqueda al periodo de 1990 al 2010). De estas referencias, 63 son tesis doctorales. Este término, Diferenciación del Self (Differentiation of Self en inglés), designa al concepto central de su teoría, que se ha considerado crucial para comprender la interacción familiar (Bowen, 1978; Guerin, Fogarty, Fay y Kautto, 1996; Kerr y Bowen, 1988). Muchos terapeutas familiares, especialmente en Estados Unidos, han adoptado esta perspectiva como orientación teórica central para el desarrollo de la terapia (Miller, Anderson y Keala, 2004). Sin embargo, aunque está presente, en Europa -y particularmente en España- es muy poco conocida. Por supuesto, se sabe de la existencia de la Teoría de Bowen pero muy poco sobre sus aplicaciones a la terapia. Analizar sintéticamente las características principales de la terapia familiar basada en la teoría de Bowen será nuestro objetivo principal en este artículo. En la página web del Georgetown Family Center se puede leer la siguiente descripción de la teoría de Bowen: “La Teoría Familiar Sistémica de Bowen es una teoría del comportamiento humano que ve la familia como una unidad emocional y usa el pensamiento sistémico para describir las complejas interacciones que se dan dentro de ella. La naturaleza de la familia implica que sus miembros estén intensamente conectados emocionalmente. A menudo la gente se siente distante o desconectada de su familia, pero es más un sentimiento que un hecho. Los miembros del sistema familiar se afectan tan profundamente unos a otros en sus pensamientos, sentimientos y acciones que parece como si vivieran bajo la misma ‘piel emocional’. Las personas solicitan unas a otras la atención, la aprobación, el apoyo… y reaccionan a las necesidades, expectativas y malestar de los demás. Esta conexión y reactividad hace que los miembros del sistema familiar funcionen de forma interdependiente. Un cambio en el 3 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 funcionamiento de una persona, previsiblemente es seguido por cambios recíprocos en el funcionamiento de las otras. Las familias difieren algo en el nivel de interdependencia, pero siempre está presente en cierto grado”2. La Teoría Familiar Sistémica de Bowen se estructura en torno a dos variables principales: La Diferenciación del Self y la Ansiedad Crónica. En esencia, son estas dos variables y la relación entre ellas la clave que permite al terapeuta entender y explicar lo que sucede en la familia. De acuerdo con la Teoría Familiar Sistémica de Bowen, estas dos variables están estrechamente relacionadas, de modo que a mayor nivel de Diferenciación del Self menor vulnerabilidad a la Ansiedad Crónica. El grado de Ansiedad Crónica y el nivel de Diferenciación del Self que encontramos en un sistema familiar concreto en un momento dado determinado son determinantes para explicar los pensamientos, sentimientos y comportamientos de todos los miembros de la familia. Además, la comprensión de la forma en que Diferenciación y Ansiedad Crónica se relacionan será lo que guíe al terapeuta en su relación con el sistema familiar. Por tanto, el terapeuta deberá prestar atención a estas dos variables subyacentes que están regulando el proceso de la familia, evitando focalizarse en aspectos de contenido. Refiriéndonos en primer lugar a la Diferenciación del Self, señalaremos que se trata de un constructo multidimensional que ha sido definido como la capacidad para equilibrar dos elementos: (a) las influencias emocionales e intelectuales en el funcionamiento cognitivo y (b) la intimidad y la autonomía en las relaciones con otros (Bowen, 1978). Cada persona tiene un determinado grado de Diferenciación, de manera que podría ser ubicada en algún punto de un continuum que va desde los niveles más bajos hasta los más altos de Diferenciación. Cuanto mayor sea el nivel de Diferenciación, mayor será la capacidad de esa persona para la cercanía afectiva con otros sin perder su autonomía emocional. Cuanto menor sea el nivel de Diferenciación del Self de una persona, más dependientes serán sus creencias, actitudes, emociones y acciones, de la vivencia emocional de las personas significativas para ella, o de otros elementos emocionales de su entorno. 2 http://www.thebowencenter.org/pages/theory.html. 4 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 Las emociones tienen una influencia significativa en las creencias y acciones de todas las personas. Son buenas y facilitan la adaptación al ambiente, puesto que son, de hecho, un producto evolutivo y así las considera la teoría de Bowen. La Diferenciación del Self se refiere al hecho de que algunas personas tienen una habilidad mayor para auto-regular las emociones que viven de una forma adaptativa. Regulan mejor su reacción emocional ante otras personas, al tiempo que los elementos del ambiente o de una situación emocional concreta no determinan su respuesta, todo lo cual tiene necesariamente una repercusión en su grado de ansiedad y funcionalidad. La Diferenciación del Self describe también la forma en que se relacionan los miembros de la familia entre sí. Las familias pueden distinguirse por su grado de cohesión o individualidad, que mantienen de forma coherente a lo largo del tiempo. De acuerdo con la Teoría Sistémica de Bowen esto será consecuencia del nivel de Diferenciación del Self de cada uno de los miembros que forman la familia. Cuando una familia tiene un bajo grado de Diferenciación, el nivel de fusión y reactividad emocional entre sus miembros será muy elevado, lo que implicará que las vivencias emocionales de cualquiera de sus miembros producirán un eco en los demás miembros del sistema. Esto hace a la familia mucho más vulnerable al estrés y a las situaciones adversas que puedan vivir. Así que cuanto menor sea el nivel de Diferenciación, mayor la influencia de la ansiedad en una familia. ¿Cómo define Bowen la segunda variable principal, que llama “Ansiedad Crónica”? La ansiedad se define como la respuesta de un organismo a una amenaza real o imaginaria. Bowen entiende que la Ansiedad Crónica está en la base de la aparición y el curso de las dificultades biológicas y psicológicas. Cuanto mayor es la Diferenciación del Self, mayor capacidad de adaptación y menor probabilidad de una respuesta ansiosa ante eventos estresantes de cualquier tipo. En el sistema familiar, cada familia intentará ajustar su respuesta al estrés a través de diversos mecanismos, como por ejemplo la triangulación. Así, en un sistema con un bajo grado de Diferenciación, por tanto con un grado de fusión muy elevado entre sus miembros, el sistema activará diferentes triángulos cuya función es disminuir la ansiedad en algunos miembros del sistema, 5 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 aunque con la consecuencia inevitable de elevar la de otros. Así, algunos miembros absorberán toda la ansiedad del sistema, lo que los hará vulnerables a desarrollar alguna disfunción física, psicológica o social, porque se encontrarán probablemente en una situación de Ansiedad Crónica. Cuando la ansiedad aumenta, el sistema familiar se mueve de tal forma que se hace aún más clara la conexión emocional entre sus miembros. La ansiedad implica que la Diferenciación del Self de los miembros del sistema se vea “probada”, pues supone una presión sobre el sistema que produce una menor flexibilidad en las relaciones interpersonales. Cuanto menor sea el grado de Diferenciación del Self de una persona, más sensible se volverá a los movimientos de alejamiento o acercamiento emocional de los demás miembros del sistema familiar cuando está bajo estrés. Los movimientos de acercamiento o alejamiento de un miembro no son producto únicamente de su iniciativa, sino un reflejo de la reciprocidad del sistema, por la cual si algún miembro tiende a distanciarse emocionalmente, otros tenderán a acercarse a él y viceversa. Muchos elementos pueden modular la Ansiedad Crónica, pero en realidad no está “causada” por nada ni nadie en el sistema: es el sistema mismo, sus acciones y reacciones (su funcionamiento emocional), el que lleva a la Ansiedad Crónica a desarrollarse. Así, la familia funciona como una unidad emocional. Cuando la Ansiedad Crónica es mayor de lo que el sistema puede manejar, surgirá algún tipo de problema clínico. Entender los problemas clínicos en un contexto interpersonal requiere ir más allá del modelo médico, que asume que la causa de la disfunción está en el paciente, para asumir un modelo sistémico, que ve a la familia como la unidad en la que se encuentra esta disfunción. Las familias no causan la enfermedad, pero el sistema emocional familiar afecta significativamente a cómo las personas se adaptan al estrés. Cuando el estrés alcanza niveles demasiado elevados, la predicción de Bowen es que el sistema nuclear familiar manifestará uno o varios de estos tres patrones de funcionamiento emocional: conflicto conyugal, disfunción en uno de los cónyuges y/o deterioro en uno o más hijos. El tipo de problema que la familia va a manifestar depende del patrón más activo para regular el nivel de ansiedad del sistema, lo cual puede cambiar a lo largo del tiempo. Familias menos diferenciadas presentarán más probablemente varios problemas 6 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 clínicos significativos, porque tenderán a presentar mayores grados de Ansiedad Crónica. Una vez señaladas las dos variables principales de la Teoría de Bowen, vamos a referirnos ahora un poco más concretamente a la terapia familiar basada en la Teoría Familiar Sistémica de Bowen. Se trata de una terapia no centrada en la eliminación rápida de la sintomatología, sino en un planteamiento de trabajo más profundo sobre los procesos básicos que la generan, entendiendo éstos como la forma en que las emociones son manejadas por la persona y en la red interpersonal en la que está inmersa ésta. En este sentido, el objetivo general de la terapia será siempre elevar el grado de Diferenciación del Self de la persona. Para lograr este proceso, la terapia de Bowen plantea dos grandes principios. Uno es que la terapia buscará incrementar la objetividad sobre la naturaleza de los sistemas emocionales y la participación que uno mismo tiene en ellos. El otro, que para lograr este primer objetivo es fundamental trabajar en uno mismo en relación con otras personas emocionalmente significativas. Esta toma de conciencia objetiva del funcionamiento de los sistemas emocionales de los que uno forma parte está directamente relacionada con la Diferenciación del Self. Algunos elementos que pueden ser potenciados desde la terapia, que permitirían desarrollar un mayor grado de Diferenciación del Self, son: a. Observar y reflexionar sobre el proceso emocional (ver qué papel juega uno mismo en ese proceso, qué papel juegan los otros y la circularidad que se da entre ambos). b. Diferenciar claramente entre el pensamiento y el sentimiento (entre pensamientos objetivos y pensamientos subjetivos). c. Reconocer el impacto de la ansiedad en el funcionamiento personal (en nuestros pensamientos, sentimientos, acciones). d. Colocar el problema actual en un marco multi-generacional. e. Enfrentarnos a situaciones emocionalmente difíciles (la Diferenciación no va a ocurrir en el vacío). 7 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 f. Ser capaz de mantener más sentido del “Self” con otros (no entrometerse, exigir, evitar…). Los cambios en la Diferenciación del Self no se consiguen a través de la distancia emocional con las personas. De hecho, esta distancia emocional es síntoma de una elevada fusión, que la persona solamente es capaz de manejar cortando la relación (a través de lo que Bowen denomina corte emocional, percibiendo en la observación clínica que no pocas personas con disfuncionalidades graves –psicológicas, físicas y/o sociales- han cortado voluntariamente todo vínculo con sus familias de origen). Igual que en otras escuelas terapéuticas, tiene gran importancia ayudar a los miembros de la familia a ser conscientes de la circularidad que se da en las relaciones, a la que Bowen se refiere como “reciprocidad” (a ello se ha hecho referencia más arriba). Si un comportamiento concreto de otra persona es particularmente difícil para ti, es positivo tomar conciencia de que esta forma de reaccionar y observar aporta más información sobre ti que sobre la otra persona. En lugar de reaccionar al comportamiento del otro pidiéndole que cambie, Bowen anima a hacer un trabajo hacia la toma de responsabilidad sobre las propias emociones. Si una persona entiende que ella es parte de la dificultad, entonces podrá prestar atención a lo que puede cambiar en sí misma: quizás una actitud, una forma de pensar, un comenzar a ser más consciente de sus reacciones… Esto elimina la cupabilización del otro, y genera una situación de toma de responsabilidad que posibilita el cambio, porque la modificación en un elemento del sistema (en este caso en el individuo que toma conciencia de lo que puede cambiar en sí mismo) tiene como consecuencia la transformación de todo el sistema. Esta toma de conciencia que lleva a preguntarse por la forma en que uno mismo puede responder ante la realidad, focalizándose en lo que uno va a hacer y no en lo que se supone que deben hacer otros, tiene que ver con lo que Bowen llama la toma de una posición desde el yo. Interiorizar y automatizar esta conciencia, es parte de lo que Bowen entiende por desarrollar un mayor grado de Diferenciación del Self. Para conseguir un cambio en el grado de Diferenciación, el trabajo señalado hasta aquí no es suficiente. Es necesario aplicar el segundo de los principios que se señalaban como centrales en la terapia de Bowen, esto es, poner en marcha unas dinámicas 8 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 determinadas en la relación con los miembros de la familia nuclear y, siempre que sea posible, también con la familia de origen. Es necesario trabajar sobre uno mismo, pero no solo, sino también a través de la relación y en la relación con otras personas emocionalmente significativas. Para ello el terapeuta podrá animar a los clientes a visitar a sus padres, en particular en tiempos especialmente relevantes en términos emocionales (nacimientos, fechas señaladas, fallecimientos, etc.), para observar cómo funcionan emocionalmente en la relación con ellos y, siendo más conscientes de este funcionamiento, hacer pequeños cambios como intentos de crecer en la Diferenciación. Cuando existen dificultades en la relación de pareja, Bowen considera particularmente útil este trabajo de cada parte sobre su propia familia de origen. Cada miembro de la pareja intentará desarrollar su grado de Diferenciación del Self, disminuyendo la reactividad emocional y siendo más consciente de sus respuestas emocionales automáticas, trabajando en la relación con cada uno de sus progenitores y otros miembros de su familia extensa. Otro elemento que Bowen considera significativo para la terapia es la neutralidad del terapeuta con la pareja o la familia. Si el terapeuta no consigue mantener la neutralidad emocional, será muy difícil que pueda evitar los triángulos que se producirán en el sistema para regular la ansiedad. Ser capaz de mantener la neutralidad emocional ante la familia o la pareja convierte al terapeuta en un elemento facilitador del cambio. Otras de las características de la terapia familiar y de pareja basada en la Teoría Sistémica de Bowen serían: Desde el inicio de la evaluación de la familia, el terapeuta deberá buscar al miembro familiar más consciente y motivado a hacer algo en relación con las dificultades que vive la familia. Esta persona es parte del sistema familiar y, si un miembro del sistema cambia, todo el sistema cambia también con él. El terapeuta buscará la forma de apoyar especialmente a esta persona para que sea capaz de cambiar en ella aquello que decida cambiar, superando los mecanismos contrarios a la Diferenciación que puedan estar presentes en el sistema familiar. Desde la Teoría Familiar Sistémica de Bowen, el terapeuta no trata de cambiar nada en la familia, sino de transmitir a la familia una nueva forma de ver la 9 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 realidad. El terapeuta potenciará que cada uno de los miembros de la familia asuma su responsabilidad sobre lo que sucede. Cada miembro del sistema familiar, asumiendo o no una nueva forma de percibir y comprender la realidad que vive, será quien tomará la determinación de cambiar o de no hacerlo. En este sentido, diríamos que Bowen es no-directivo en terapia, buscando devolver la responsabilidad a la persona, que de otro modo podría asumir la responsabilidad por otros en las relaciones. Se caracteriza por intentar establecer un diálogo sobre procesos emocionales intensos a través de los hechos que tienen lugar en ellos. El terapeuta intentará escuchar el discurso de la familia tratando de ayudarla a ver los hechos que están detrás de su vivencia emocional, utilizando los conceptos explicativos de la teoría de Bowen para referirse a ellos. Se busca que los miembros del sistema familiar puedan interiorizar y analizar la realidad desde la estructura conceptual de la teoría de Bowen. Cuando trabaja con una pareja o una familia, como regla general no valora positivamente la interacción directa entre ellos en la sesión, porque considera que ésta potencia la reactividad emocional, que es la que produce respuestas automáticas en el sistema familiar, impidiendo que se genere la distancia suficiente para valorar lo que está sucediendo y decidir qué puedo hacer yo en esta situación, al observarla lo más objetivamente posible. Así, trata de establecer reglas en el sistema, durante la sesión, que limitan esta interacción: cada sujeto debe comunicarse únicamente con el terapeuta; no hablar directamente a los otros miembros del sistema que están en la sesión, solamente a través del terapeuta. Esto invalida la dinámica de grupo y, por tanto, ayuda a los miembros de la familia a diferenciar entre lo que piensan y lo que sienten, siendo más conscientes de ambas influencias. En el caso de una pareja, sucedería lo mismo: cada uno se comunicará con el terapeuta sin interaccionar directamente con el otro, aun cuando ambos estén presentes al mismo tiempo en la sesión. No presta atención a las técnicas. El terapeuta no usa técnicas con la familia. La terapia es una ayuda para que el cliente pueda entender y analizar la realidad que vive desde los principios explicativos de la teoría de Bowen. En este sentido, una definición de la aproximación de Bowen a la terapia sería “una forma de 10 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 pensar que se convierte en una forma de ser” (M.E. Kerr). Esto no son técnicas, va más allá, es una forma de pensar sobre la realidad. Bowen utiliza, en algunas ocasiones, la terapia múltiple (multi-family-therapy; terapia con varias familias o parejas al mismo tiempo en sesión). Considera que, en ocasiones, la visión de otras familias en terapia es un recurso terapéutico útil; pero si se utiliza de un modo particular. Él no permite la interacción entre las familias, lo que convertiría la terapia en una terapia de grupo, sino que les anima a observar y reflexionar sobre la interacción del terapeuta con las otras familias. Se asume que, a través de esta observación, pueden seguir integrando y comprendiendo mejor la teoría, lo que les ayudará a hacer un mejor proceso de integración personal. Cuanto mayor sea la integración, más fructífero será el trabajo posterior de aplicación en su vida y su familia, donde se producen los verdaderos cambios. En cierto sentido, la terapia consiste en mover a la persona hacia la reflexión, buscando evitar que los aspectos emocionales impidan ésta. De múltiples formas se buscará facilitar la reflexión de la persona sobre lo que le sucede, el análisis sobre las razones que le llevan a actuar de un determinado modo y no de otro, sin perder de vista el sistema y los procesos que se dan en la familia como sistema (potenciando, por tanto, el desarrollo de una visión sistémica de la realidad). Otro de los elementos que pueden ayudar a la persona a aumentar su grado de Diferenciación es hacerse consciente de los triángulos. Para ello, el terapeuta puede facilitar a cada miembro del sistema familiar la toma de conciencia de los triángulos en los que se encuentra en este momento, en particular en su familia nuclear y su familia de origen. Por medio del análisis de estos triángulos, el sujeto puede hacerse más consciente del papel que juega en ellos. La terapia de Bowen tiene un aspecto educativo muy fuerte. Se trata de transmitir una serie de conceptos. Se utilizarán para ello todo tipo de recursos, no solamente el tiempo de comunicación con el terapeuta en sesión, sino también vídeos, asistencia a conferencias o congresos sobre el tema u otros recursos que puedan valorarse como útiles. 11 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 Desea eliminar la ansiedad en el terapeuta. Por ello, el terapeuta asumirá una posición educativa o de “entrenador” con el cliente, más que una posición médica o clínica. Aunque alcanzar un mayor control sobre la ansiedad y la reactividad emocional es parte del proceso para incrementar el nivel de Diferenciación, lo primero no implica lo segundo. No debe entenderse la Diferenciación como sinónimo de permanecer calmado o no reactivo. La Diferenciación es para Bowen un proceso mucho más amplio y complejo, que implica un ser consciente de los propios actos, siendo autónomo de los procesos emocionales que tienen lugar en los sistemas en los que uno se encuentra inmerso, pero para nada insensible o inconsciente de ellos. La terapia de Bowen está centrada en el aquí y el ahora. Reconoce lo que está en el pasado como parte del proceso, pero está focalizada en lo que genera el síntoma hoy. El pasado genera las vulnerabilidades que en el presente causan la reactividad que tiene lugar hoy. Ir al pasado y conocer lo que sucedió no es suficiente. El problema no está en el pasado; está en el presente, en cómo la persona se relaciona con otros y cómo otros se relacionan con ella en el presente. En un artículo sobre la terapia basada en la Teoría Sistémica de Bowen no podría faltar una referencia a la formación en la terapia de Bowen. Conocer cómo está planteado el programa de posgrado en el Georgetown Family Center puede ayudar a comprender mejor el planteamiento de la terapia desde la perspectiva de la teoría de Bowen. El programa de posgrado del Bowen Center se plantea fundamentalmente como un trabajo de comprensión profunda de la teoría de Bowen, buscando también que todas las personas puedan hacer un trabajo personal sobre su historia familiar. El programa está estructurado en un ciclo de un año3, con cuatro periodos de formación de tres días, en los que existen diversas conferencias y clases magistrales con amplios tiempos de debate posterior. Además, hay sesiones de trabajo sobre casos clínicos y tiempos de supervisión en grupos de 3 o 4 personas. Cada uno de estos grupos lo dirige un miembro del claustro de profesores del Bowen Center. En estos grupos de supervisión, al igual 3 Habitualmente, los alumnos completan el posgrado tras realizar este ciclo tres veces (3 años). 12 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 que en la terapia, no se potencia la relación entre las personas del grupo sino que se trabaja individualmente, considerando que la presencia de los demás en la sala puede ser beneficiosa para ellas al poder observar la supervisión que el terapeuta experto realiza con los casos que presentan sus compañeros. En estas sesiones de supervisión en grupos pequeños, los alumnos deben plantear cuestiones acerca de tres aspectos: cómo va su proceso de trabajo y análisis sobre sus propias familias, su trabajo sobre alguna familia que estén viendo en terapia y, en tercer lugar, cuestiones sobre situaciones que puedan estar ocurriendo en los sistemas en los que trabajan (organizaciones como colegios, centros de terapia, instituciones públicas…). Entre los alumnos del programa de posgrado hay psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales… Pero también personas del mundo de los negocios que aplican la teoría de Bowen al ámbito empresarial y al manejo de las emociones en los sistemas empresariales. A esto puede añadirse un Simposium en otoño y una conferencia en primavera, ambos de dos días de duración, centrados en temas específicos. También hay una entrevista mensual de cada uno de los alumnos con su supervisor, que puede hacerse a través de una cita personal o telefónica (se trabaja de este modo porque hay personas formándose en el programa de posgrado que viven en estados muy lejanos a Washington DC, dentro de los EEUU o bien en otros países: Hong Kong, Suecia o Alemania). Más específicamente, Bowen planteó una serie de pasos que los terapeutas debían poner en práctica para desarrollar un mayor grado de Diferenciación del Self con respecto a sus familias de origen. Él señaló cuatro pasos fundamentales (Guerin y Chabot, 1992): 1) Conocer hechos concretos de tu familia de origen. Bowen animó a los alumnos a trabajar sobre sus familias construyendo diagramas4, buscando documentar las relaciones entre las personas de la familia de origen; incluir fechas de eventos importantes, como nacimientos, muertes, diagnóstico de enfermedades, etc; que puedan identificar eventos clave. Para Bowen es particularmente relevante intentar incluir en la información de este diagrama las disfunciones emocionales 4 Bowen habla de diagrama en lugar de genograma, pero ambos términos pueden ser utilizados como sinónimos. En general, Bowen tomó como criterio intentar no crear palabras nuevas si existían otras para referirse a los conceptos o realidades que queremos designar (éste es un ejemplo de ello). 13 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 o físicas, conflictos emocionales y rupturas en las relaciones, que son indicadores para él del nivel de funcionamiento emocional de la familia. 2) Convertirse en un mejor observador de tu familia y aprender a controlar tu propia reactividad ante ellos. Para Bowen esta tarea es central para las personas que están aprendiendo su teoría (Bowen formaba a sus alumnos en la teoría, no en la terapia). Es en la relación con la propia familia de origen donde la reactividad emocional se hace más patente y, por tanto, es necesario buscar espacios de relación para poder ir ensayando este trabajo de distanciamiento y control de la propia emoción. 3) Aprender a no manejar las situaciones emocionales generando triángulos relacionales. Esta parte del entrenamiento implica el desarrollo de la habilidad para permanecer no reactivo durante periodos de alta intensidad emocional (ansiedad) en la propia familia. Para fomentar este proceso de “destriangularse”, Bowen animaba a visitar a las familias en momentos particularmente intensos desde el punto de vista emocional (enfermedad seria, fallecimientos, nacimientos…). Durante estas visitas, el objetivo era entrar en relación con los miembros de la familia en torno a algo que genera alta ansiedad, pero permaneciendo menos reactivo emocionalmente que los otros miembros de la familia y no posicionándose cuando se dan enfrentamientos, competencias o diferencias de opinión entre personas en conflicto emocional. 4) Desarrollar una relación persona a persona con el mayor número de miembros de la familia de origen que sea posible. Este trabajo busca, de nuevo, el desarrollo de la capacidad para no manejar la ansiedad a través de los triángulos, por los que se tiende a la fusión con un vértice del triángulo (posición interna) y a cierto corte emocional con el otro vértice del triángulo (posición externa). Busca también evitar el desarrollo de estrategias de control de la nodiferenciación a través del corte emocional o, en aquellos casos en los que ya existe este corte, disminuirlo o hacerlo desaparecer. La formación para ser terapeuta desde la teoría de Bowen da, por tanto, una gran importancia a que el terapeuta haya hecho su propio trabajo sobre sí mismo, su familia nuclear y su familia de origen (sobre generaciones anteriores, en la medida en que sea posible –idealmente tres generaciones-). Durante su formación, la persona deberá 14 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 analizar y aplicar todos los conceptos de la teoría a su propia familia (dinámicas de triangulación, Diferenciación del Self o fusión, corte emocional, Ansiedad Crónica, etc.). También se considera fundamental en el proceso de formación la existencia de un mentor. De algún modo, se trata de trabajar sobre la Diferenciación del Self del mismo modo que lo hizo en su momento Bowen, tal y como él mismo lo narra en el anónimo de 1972, que luego fue recopilado en su obra de 1978 (pp. 486-528). CONCLUSIONES Como hemos señalado, la terapia basada en la teoría de Bowen asume que la explicación de los síntomas que vemos en la familia es el resultado de la interacción y combinación de un determinado nivel de Ansiedad Crónica con un determinado grado de Diferenciación del Self. Bowen (1978) dijo que “la meta última es ayudar a cada uno de los individuos que forman el sistema familiar a despegarse de la masa emocional que los fusiona a todos” (p. 371). En este sentido, el terapeuta ve a la familia como un sistema (y ayuda a la familia a verse a sí misma como un sistema) y busca desarrollar la Diferenciación del Self en cada uno de sus miembros, ayudándoles a trabajar en las relaciones aquí y ahora. Murray Bowen estableció en la década de 1940 las bases para el desarrollo de una nueva teoría del comportamiento humano que pudiese entrar en relación con los descubrimientos de otras ciencias reconocidas. Para ello, basó cada concepto de su teoría en hechos demostrados sobre el funcionamiento emocional del ser humano, no en elementos subjetivos. Bowen señaló que aquéllos que le siguieran debían mantener la teoría abierta a ser modificada por los nuevos descubrimientos que mostraran las inconsistencias de ésta. Con esto en mente, en los próximos años continuaremos atentos, no solamente a los nuevos descubrimientos clínicos, sino también prestando especial atención a la investigación procedente de otras ciencias (epistemología, biología, neurología…), que puede apoyar o refutar la forma en que la teoría está construida en la actualidad. La Teoría Familiar Sistémica de Bowen está sólidamente cimentada, pero no 15 Puede encontrar este artículo publicado en Cuadernos de Terpia Familiar, 77, 7-15. ISSN 0213-79-41-77 sobre una roca. Algunos conceptos deben ser modificados y nuevos conceptos incluidos. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Bowen, M. (1978). Family Therapy in Clinical Practice. Nueva York: Jason Aronson. Guerin, P. J., y Chabot, D. R. (1992). Development of family systems theory. En D. K. Freedheim (Ed.), History of psychotherapy: A century of change (pp. 225–260). Washington, DC: American Psychological Association. doi: 10.1037/10239-005 Guerin, P., Fogarty, T., Fay, L., y Kautto, J. (1996). Triángulos relacionales. El a-b-c de la psicoterapia. Buenos Aires: Amorrortu. Hanna, S.M. y Brown, J. (1998). La práctica de la Terapia de Familia: Elementos clave en diferentes modelos. (J. Aldekoa, trad.). Bilbao: Desclée De Brouwer (trabajo original publicado en 1995). Horne, K.B., y Hicks, M.W. (2002). 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