64-0205 God Is His Own Interpreter VGR.en.es

Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.com
GRAMOsobredosisIShESohW.N.IINTÉRPRETE
- Padre Celestial nuestro, una Palabra tuya significaría más de lo que todo
hombre en cualquier momento podría hacer o decir, porque la gente
está esperando verte. Y te damos gracias porque hay quienes están bajo
expectativa, están esperando que algo suceda. Y cuando la gente tiene sed
de algo, la profundidad llama a la profundidad, debe haber una profundidad
que responda a esa llamada. Por eso estamos aquí esta noche, porque
estaba en el corazón de estos ministros, y del pueblo, convocarnos para
pedirte favores y bendiciones, creyendo que Tú sanarás a los enfermos y
salvarás a los perdidos, y manifestarás Tu palabra.
Y oramos, Padre Celestial, que nos concedas esto mientras
humildemente esperamos en Ti, noche tras noche. Que haya tal... un
derramamiento del Espíritu Santo, y que cada persona esté ciega a todo
lo que la rodea, excepto a Dios. Que haya un clamor tan grande entre la
gente sedienta de Dios, hasta que venga un avivamiento en todo el país
aquí y cada iglesia esté repleta de gente, pecadores clamando a Dios
para que tenga misericordia, y—y el Espíritu Santo sanando a los
enfermos, haciendo caminar a los cojos, y levantando a los muertos, y
concediendo estas cosas que han sido prometidas en Tu Palabra.
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3
Ven, Señor Jesús, y cumple tu promesa. Ven a nosotros esta noche. Creemos que
Tú eres el mismo ayer, hoy y por los siglos, que Tus promesas no pueden fallar. Tanto
los cielos como la tierra fallarán pero Tu Palabra no fallará. Que nuestro
entendimiento sea abierto. Que venga el Espíritu Santo y deje la tierra en barbecho.
Que nuestro entendimiento esté abierto al Espíritu y al poder de Dios en esta noche,
para que Él pueda manifestar Sus Palabras prometidas a través de nosotros. Porque lo
pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.
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Ahora, esta noche, ustedes que miran el texto, vayamos a la Biblia al Libro de
Segunda de Pedro y comencemos con el versículo 15, sólo como una forma de
hablar sobre las Escrituras por unos momentos.
Además, me esforzaré para que, después de mi muerte,
podáis tener siempre estas cosas en memoria.
Porque no hemos seguido astutamentedispositivos,fábulas, cuando
os dimos a conocer el poder yelviniendo deelSeñor Jesucristo, pero
fuimos testigos oculares de su majestad.
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Me encanta eso, "testigos presenciales". No una fábula. Somos testigos de lo que
estamos hablando.
Porque recibió de Dios Padre honor y gloria,yle llegó tal
voz desde la excelsa gloria: Éste es mi Hijo amado, en
quien tengo complacencia.
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Y esta voz que venía del cielo la oímos cuando estábamos con
él en el monte santo.
También tenemos una palabra profética más segura; por lo cualpuedes hazlo
bientúEstad atentos, como a una lumbrera que alumbra en…lugar oscuro, hasta
que despunte el día y el lucero de la mañana surja en vuestros corazones:
Sabiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de
interpretación privada.
Porque la profecía no vino en la antigüedadvecespor voluntad del hombre: pero
santohombre deDios habló cuando fueron inspirados por el Espíritu Santo.
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Que el Señor agregue Sus bendiciones a la lectura de Su Palabra. Ahora,
Voy a tomar esto como tema:Dios es su propio intérprete.
Vivimos en un día de confusión. Vivimos en una época en la que el
hombre y la mujer apenas saben qué hacer. Todo está, parece estar
alborotado. Todo, parece que hay tantas maneras diferentes de mirar.
Ese es Satanás, hacer eso.
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Ahora bien, Dios no puede juzgar a un pueblo con rectitud, correctamente, a
menos que haya algún estándar por el cual Él tenga que juzgarlos. Y la Biblia dice
que Él juzgará a todo hombre por Jesucristo, y Jesucristo es la Palabra. En San
Juan, el capítulo 1, decía:
En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y
el Verbo era Dios.
Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros,…
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Ahora, todo lo que somos hoy es la exhibición de Sus atributos. En Dios…
Primero Él ni siquiera era Dios, Dios, simplemente lo llamaríamos “el Eterno”.
Él no era Dios, porque la palabra (palabra inglesa)Diossignifica “objeto de
adoración” y no había nada para adorarlo. Así que Él era el Eterno, la—la
Fuente principal de toda inteligencia. Y en esta Fuente de toda inteligencia
no había un átomo, ni una molécula, ni nada, luz en ninguna parte, estrella,
luna, nada más. Dios, lo que conocemos como Dios, el gran Espíritu que era
Eterno (nunca comenzó, nunca terminó), Él estaba allí. Y en Él había
atributos: eran atributos para ser Dios, luego Sus atributos para ser Padre,
atributos para ser Hijo, atributos para ser Salvador, atributos para ser
Sanador. Todos estos atributos estaban en Él. Y ahora Él… Estas cosas que se
han desarrollado desde entonces son simplemente Sus atributos
manifestados.
que quiero decir,atributos, fueron Sus “pensamientos”. Y un—unpalabra
es "un pensamiento expresado". Y entonces eso estaba en Su pensamiento.
Y cuando Él dijo: “Hágase”, y así fue. “Hágase”, y así fue.
10Lo
11Y
ahora recuerden, ustedes, los cristianos, eran sus pensamientos antes de
que existiera el mundo. Y tú eres la manifestación de Su pensamiento. Antes
que existiera el mundo, estabais en Cristo, (amén) en Dios.
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al principio. Eso los convierte, entonces, como ven, en Sus súbditos. Y
todo esto es Dios mismo, materializándose tangiblemente para que
pueda ser manipulado, visto, y—y demás. Y eso es lo que es Dios, todo el
asunto.
12Entonces
la gente dice: “La interpretación…”. Yo estaba hablando aquí no hace
mucho en una reunión, un hombre me dijo, me dijo: “Hermano Branham, usted
tiene una interpretación equivocada. No lo interpretas bien”.
Ahora, escuchamos… Van al metodista y le dicen: “Los bautistas
no interpretan bien”. Los bautistas dicen: "Los pentecostales no lo
hacen". El Pentecostal dice que “La—la Unidad no lo hace”. La
Unidad dice: "Las Asambleas no lo hacen". Y cada uno dice que el
otro no.
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¡Dios es su propio intérprete! Él no necesita que nadie le interprete. Él hace
Su propia interpretación. ¿Quién es el hombre que puede interpretar a Dios?
Dios es su propio intérprete.
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15Ahora,
Pedro hablando aquí, encontramos que en el principio
cuando Dios dijo: “Sea la luz”, y fue la luz, esa es la interpretación.
Cuando Dios dijo algo y fue manifestado, entonces esa es la
interpretación de Dios de que Su Palabra es correcta. ¿Ver? Cuando
dijo: “Sea la luz”, eso fue lo primero que pensó antes de que existiera
la luz. Cuando dijo: “Sea la luz”, la luz brotó de los cielos, esa es la
interpretación. Nadie tiene que interpretar eso, porque Dios lo dijo y
ahí estaba. Cuando Dios habla y se manifiesta, esa es la
interpretación de Su Palabra. ¿Por qué los hombres no pueden ver
eso? ¿Por qué la gente no ve eso?
dieciséisCuando
Dios hace una promesa y Dios dice… En—en el principio, en
Génesis, Él asignó Su Palabra a cada edad a medida que descendía
desde el principio hasta el fin. Y, a través de estas edades, el mundo de la
iglesia ha tenido todas estas cosas mezcladas por tradiciones, etc., ¡y
Dios siempre envía profetas a la escena, a través del Antiguo y Nuevo
Testamento! Y la Palabra del Señor viene al profeta. ¿Y cómo lo hace?
Manifiesta la Palabra de Dios. La manifestación de Dios, que dice si está
bien o mal. Nadie tiene que interpretarla, la Palabra se interpreta a sí
misma. ¡Dios lo prometió y ahí sucede!
17¿De
qué sirve decir algo más al respecto? ¿Quién es el hombre
pecador que intentaría decir (cuando Dios hizo una promesa y Dios la
cumple) que esa interpretación es incorrecta? Ese es Dios mismo
haciendo Su Propia interpretación, interpretando. Él no necesita que
nadie lo interprete, Él se interpreta manifestando lo que prometió
que haría.
18¡Oh,
si la iglesia pudiera ver eso y ver las promesas que están asignadas para
cada edad! Todas las demás edades, Dios ha enviado a la escena (incluso
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a lo largo de las siete edades de la iglesia) y ha manifestado todo
lo que prometió hacer. Todo, no queda nada por hacer.
¡Exactamente! Lo que Él dijo que haría, eso lo hizo.
19Porque
cuando Dios dijo allá en Isaías, Él dijo: “La virgen concebirá”, y
así lo hizo. Ahora, ¿quién—quién puede interpretar eso? Dios hizo la
interpretación. Él dijo: "La virgen concebirá", y ella concibió. Ahora, ¿qué
estás… no puedes… Nada se puede decir sobre eso, porque Dios dijo que
lo haría y lo hizo. Pero la iglesia estaba entonces demasiado ciega para
verlo. Mira, ellos tenían su propia idea al respecto. Era demasiado…
demasiado diferente de lo que esperaban.
Aquí Pedro se estaba refiriendo, dijo: “Dios manifestó a Cristo por
Su Palabra, Él dijo: 'Éste es mi Hijo amado'”. Estos creyentes estaban
parados allí. Y Cristo fue la manifestación de Dios. Él siempre
manifiesta a Cristo por Su Palabra, porque Cristo es la Palabra. Él se
manifiesta siempre.
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Cuando Él dijo…En los días de Noé, Cristo estaba en Noé. ¿Crees
eso? Noah dijo: “Va a llover. Habrá lluvia y la tierra será destruida”.
Llovió. Eso no necesitaba ninguna interpretación. Llovió porque
Dios, en Noé, dijo: “Va a llover”. Él era un profeta, y la evidencia
fue que lo que dijo se cumplió. Entonces no necesitan interpretar
eso.
22Algunos de ellos podrían decir: “Este hombre no sabe de lo que
está hablando”.
23Pero Dios siempre había prometido: “Si hay entre vosotros
alguno que sea espiritual o profeta, y se cumpla lo que dice,
oídlo”. Así es, porque es verdad. Debe ser de acuerdo con la
Palabra. Y Noé estaba conforme a la Palabra. Cuando profetizó
que iba a llover, y llovió. Eso no necesitaba ninguna
interpretación, porque hizo precisamente eso.
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24Isaías
dijo: “La virgen concebirá”, y así lo hizo. Eso fue terriblemente
inusual. Porque, vean, pasaron muchos cientos de años antes de que esta
virgen concibiera.
25Era
tan inusual hasta que un buen hombre llamado José, su esposo,
“siendo un hombre justo y no quería hacer de ella un ejemplo público…” Ese
buen hombre en aquellos días, cómo debió haber sido con José cuando
Estaba comprometido, desposado con María.
26Ella
estaba casada. En aquel día, romper eso era lo mismo que cometer
adulterio. Y, por supuesto, a José le parecía como si María estuviera
tratando de usarlo como bloqueo, o hacerlo como escudo para su mal,
porque aquí se encontró que ella era madre, no casada, sólo
comprometida. Un truco como ese, sería lapidado hasta la muerte; tenía
que ser así, por ley.
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27Y
José, su marido, era un hombre justo, un hombre muy justo. Le
creyó a Dios. Y cuando ella lo miraba con esos hermosos y grandes
ojos suaves y decía: “José, Gabriel el Arcángel me visitó y me dijo que
iba a concebir sin conocer hombre”.
28Ahora,
si José hubiera mirado atrás en las Escrituras, ¡el profeta dijo que
ella haría eso! ¡Era sólo Dios interpretando Su Propia Palabra! ¿Ver? Pero era
demasiado inusual.
29Eso
es lo que pasa en cualquier época. La Palabra de Dios es ajena a la
gente; Es demasiado inusual. Dios siempre hace lo inusual. Es inusual en
cualquier lugar donde esté Dios. Va en contra de la sistemática del mundo,
porque tienen las cosas como creen que deberían ser. Pero Dios entra y hace
lo inusual.
“¿Cómo pudo concebir esta virgen?” Fue honesto, buscó a Dios
al respecto.
31Y entonces Dios le habló en sueños, y le dijo: José, hijo de David, no
temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado,
del Espíritu Santo es. Dios la ha cubierto con su sombra. Esto es lo
que lo hizo”.
30
¿Alguna vez notaste cómo Dios trató con José allí? De forma secundaria, a
la manera de un sueño. Ahora sabemos que hay sueños, creemos en los
sueños. Yo creo en los sueños. Ha sido... Dios siempre ha tratado con la
gente en sueños. Pero el sueño es secundario, ¿ven?, podría ser correcto o
incorrecto a menos que sea interpretado. Pero no necesitaba ninguna
interpretación. Era Dios mismo hablando directamente a José, porque no
había un profeta en la tierra en aquellos días para interpretar. Hacía
cuatrocientos años que no había profeta. Entonces, lo siguiente mejor, que
Dios se preocupaba por el bienestar y el bienestar de Su Propio Hijo, era
hablarle a José a través de un sueño y sin interpretación. Dijo: “La mujer tiene
razón. Aquello Santo que en ella es concebido es el Hijo de Dios”. No
necesitaba ninguna interpretación.
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33Dios
hace Su propia interpretación a corazones honestos y sinceros.
Hombres y mujeres que ven lo misterioso, si son honestos y sinceros y
creen, Dios tiene una manera de interpretárselo. Primero, averigüe si es
una promesa. Si José simplemente hubiera regresado y se hubiera
alejado de las tradiciones y hubiera regresado a la Biblia y averiguado,
Isaías dijo que ella iba a hacer eso.
Y las cosas de las que se habló, y Su nacimiento, y todo acerca de ello fue
dicho por las Escrituras, “por los santos profetas”, como dijo Pedro. Y ningún
hombre tiene derecho a darle una interpretación privada a eso. Es
exactamente lo que Dios dijo que sucedería. Él fue la manifestación de la
Palabra de Dios prometida para ese día. Dios lo dijo, así que ahí estaba. Eso
lo resolvió.
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6
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Jesús dijo…Cuando estuvo en la tierra, cuando no podían
entender Su ministerio, fue demasiado grande, demasiado fenoménico
(ellos no pudieron), fenomenal, mejor dicho. No podían entenderlo. Él
dijo: “¡Escudriñad las Escrituras!” (Espero no estar ensordeciéndote,
explotando eso.) “Escudriñad las Escrituras, porque en Ellas pensáis
tener Vida Eterna, y Ellas son las que dan testimonio de Mí”. ¿Ver? “Ellos
son los que te dicen quién soy”.
¿Ven? Dios asignó la Palabra. Ese día iba a ser la manifestación de
Dios, Dios (Emmanuel) con nosotros, “Se llamará su Nombre
Admirable, Consejero, Príncipe de Paz, Dios Fuerte, Padre Eterno. Y
su nombre será llamadoemmanuel,'Dios con nosotros”. Dios estaba
en David. Dios estaba en Moisés. Dios…Ese es Dios en todo
momento, manifestándose para esa edad. Pero en esta edad: “La
virgen concebirá y dará a luz un Hijo, y Él será Dios con nosotros”.
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37Por
eso lo crucificaron, haciéndose Dios, y también por quebrantar el
sábado. Él era—Él era Dios sobre el sábado, y Él era Dios. Y Él no era
simplemente un hombre común o un profeta común y corriente (sin
embargo, era un Hombre y un Profeta común y corriente), sino que era el
Dios-Profeta. Y Él fue el cumplimiento de la Palabra, exactamente lo que Dios
dijo que haría. Dijo: “¿Quién de vosotros puede condenarme de pecado?
¡Escudriñe las Escrituras! En Ellos pensáis tener Vida Eterna, y Ellos son los
que dan testimonio de Mí”. Pero sus tradiciones las hacían vivir en el
resplandor de otra época.
Como estaba predicando hace unas semanas, “Vivir en un resplandor”.Un
resplandor es “un espejismo”, el sol se refleja, y es falso. Y cualquier mirada
de otra época es un falso reflejo. La gente siempre anda en algo que pasó
hace años. Los luteranos caminan con un resplandor luterano. La luz del sol
de Lutero era hermosa en su época; Wesley fue bueno en su época; el
pentecostal fue bueno en su día. ¡Estamos subiendo la escalera, vivimos en
otra época! Seguimos, seguimos, no podemos seguir mirando atrás.
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39Cuando
nos asentamos en las cosas, pensamos que lo tenemos todo
hecho, envolvemos nuestras tradiciones; y eso estuvo bien para ese día,
¡pero seguimos adelante! Escudriñen las Escrituras y vean lo que se promete
para hoy, entonces sabremos dónde estamos, entonces podremos decir
dónde estamos.
40Lutero;
uno podría mirar las Escrituras y ver en eso—en esa edad de
Sardis, uno puede ver exactamente lo que fue prometido. Miren qué
clase de jinete salió, miren lo que fue a su encuentro, exactamente, “la
astucia del hombre”, la reforma. Observe a Wesley y demás. A medida
que avanza hacia la era Pentecostal, y a lo largo de esa edad, observen
cómo ha viajado. Mire las Escrituras y vea dónde estamos. Esa es la
razón por la que Jesús dijo: "¡Escudriñad las Escrituras!"
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41¡Mira
dónde estamos! Yo creo que estamos en la Venida del Hijo de Dios ahora
mismo. Creo que estamos en la edad de la—la misma hora en que Él podría
aparecer en cualquier momento. Yo creo que las Escrituras declaran eso, que
estamos en las últimas horas de la historia de este mundo. Puedo ver las cosas a
medida que van tomando forma. Vea este Concilio Ecuménico conduciendo a
todas las iglesias hacia él, hacia la marca de la bestia. Y vea el Imperio Romano y
lo que está haciendo, y todo el resto de ellos. Véanlos reunirse, apagando la Luz,
apagando el Evangelio. Todos tendrán que pertenecer a él y caminar en sus luces
o no caminarás en absoluto. Mira, estamos en el tiempo del fin. No nos queda
nada más que aferrarnos a Dios y creer Su Palabra. La Palabra siempre tiene
razón.
42En
la edad de la iglesia de Laodicea, esa fue la única edad de la iglesia,
de todas ellas, en la que Cristo fue puesto fuera de la iglesia. Él estaba
afuera, llamando. ¿Qué ha pasado? Este Concilio Ecuménico es lo que lo
expulsará. La Biblia dijo que Él estaría afuera, y así está. ¿Qué excluye
qué? La palabra. ¡Y Él es la Palabra, Él siempre ha sido la Palabra, y Él
sigue siendo la Palabra esta noche! Él es la Palabra.
43La
Biblia dice: “La Palabra es más cortante, más poderosa que una
espada de dos filos”, Hebreos, capítulo 4, “que discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón”. ¡La Palabra era! Deberían
haber sabido quién era Él cuando Jesús dijo eso en ese día.
Observe lo que hizo. Un día Él estaba parado allí, el primer
comienzo de Su ministerio. Y vino a Él un hombre llamado Simón,
Simón Pedro. Y cuando Pedro lo miró y—y lo vio, Jesús le dijo: “Tu
nombre es Simón y eres el hijo de Jonás”. (Debería haber sabido
que Moisés dijo: “El Señor tu Dios levantará un profeta como yo, y
a él debéis oír”). Y aquí estaba un Hombre que nunca lo había
visto en Su vida, dijo: “Tu nombre es Simón y tú eres el hijo de
Jonás”. Vaya, supo en ese momento que eso ya no podía ser
más... No habían tenido un profeta durante cientos de años, y
aquí estaba un Hombre diciéndole quién era. ¡No es de extrañar
que pudiera recibirlo!
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45Felipe,
en aquel tiempo, fue y—y encontró a Natanael debajo de un árbol, y
lo trajo de regreso a Jesús. Jesús dijo: "He aquí un israelita en quien no hay
engaño".
Él dijo: “Rabí, ¿cuándo me conociste?”
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Él dijo: “Antes que Felipe os llamara, cuando estabais bajo el mando
árbol, te vi”.
Él dijo: “¡Rabí, tú eres el Hijo de Dios! Eres el Rey de Israel”. Él
sabía que eso era ¿Qué? No necesitaba ninguna interpretación,
¡Jehová dijo Eso!
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Allí estaban los que no lo creían. Dijeron: “Este hombre
es Belcebú. Él tiene—Él tiene algún tipo de truco que está haciendo.
Él... Él es un adivino o algo así.
49Jesús
los miró y dijo: “Bueno, si habláis contra el Hijo del Hombre, os
será perdonado. Pero cuando el Espíritu Santo venga a hacer lo mismo,
habla en contra de Eso, nunca te será perdonado, ni en este mundo ni en
el venidero”. Él estaba profetizando de nuestro día, el día que
deberíamos ver. Porque Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
Recuerde, era Jesucristo el que estaba en Moisés.
50
Era Jesucristo el que estaba en David. Cuando David, el hijo de…
David subió al monte, un rey rechazado, y lloró por Jerusalén, que no
era más que Cristo en él. Aproximadamente ochocientos años
después, el Hijo de David se instaló sobre el Monte de los Olivos y
miró hacia Jerusalén y lloró y dijo: “Jerusalén, Jerusalén, ¡cuántas
veces quise rondar sobre ti como la gallina sobre su polluelo, pero tú
¡No lo haría!
51Cuando
José estaba en prisión, ese era Jesús. Cuando lo vendieron por
casi treinta piezas de plata, ese era Jesús. Cuando fue hecho hombre de
Potifar, ese era Jesús. Cuando se puso a la diestra de Faraón. Y cuando él
se fue, todos… el sonido de la trompeta, y todos tuvieron que doblar la
rodilla, ese era Jesús. Ningún hombre podría venir a Faraón sólo a través
de José; ningún hombre puede venir a través de Dios, sólo por Jesús. Fue
Jesús, la Palabra profetizada cumpliéndose, habló en sombras y tipos.
52Cuando
Jesús estuvo aquí en la tierra, hizo lo mismo que los
profetas, por eso sabían que Él era la manifestación de Dios de Su
Palabra. No necesitaba ser interpretado.
53Al ver esto Natanael, se postró y dijo: “Tú eres el Rey de Israel, el
Hijo de Dios, el Rey de Israel. Te conocemos, ningún hombre podría
hacer esto”.
54Nicodemo
vino de noche y dijo lo mismo de los fariseos. Pero, verán,
estaban tan enganchados en su Concilio Ecuménico que no pudieron
aceptarlo. Él expresó lo que ellos decían, dijo: “Rabí,
nosotros…” ¿Quiénes somos “nosotros”? ¡Su consejo! “Sabemos que tú
eres maestro venido de Dios, porque nadie podría hacer estas cosas si
Dios no estuviera con él”. Lo reconocieron, sabían que lo era, pero
estaban muy enganchados a ello.
55Y
Dios, en los últimos cuarenta años, ha sacudido a esta nación con el bautismo
del Espíritu Santo, y hombres y mujeres todavía están fuera de Ella porque están
enganchados a la misma cosa, viviendo en el resplandor de otro día. ¿Qué pasa?
Todo el mundo quiere ser metodista, bautista, presbiteriano, luterano o algo así.
Mira, es una mirada deslumbrante.
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56Vivían
en el resplandor de los días de Moisés. ¿Que dijo el? Él dijo…Ellos
dijeron: “Somos discípulos de Moisés”.
57Él
dijo: “Si hubieran conocido a Moisés, me habrían conocido a mí. ¡Moisés
escribió sobre Mí!
58¡Si
hubieras conocido a Lutero, conocerías esta edad! ¡Si hubieras conocido
a Methodist, sabrías esta edad! ¡Porque Cristo escribió sobre esta época! Las
Palabras que se están cumpliendo tienen que cumplirse en esta era. No
necesita que alguien lo interprete, Dios hace Su propia interpretación. Dios
se interpreta a Sí mismo, porque es el único que puede interpretarlo. Las
promesas de Dios siempre vindican lo que Él dijo, y esa es la interpretación.
59Ahora,
Jesús, (para ahorrar tiempo), Jesús dijo, en San Juan, el capítulo
14, el versículo 12: “El que cree en Mí, las obras que Yo hago, él también
las hará”. ¿Lo dijo? Así es. Eso no necesita ninguna interpretación.
Cuando alguien hace ese trabajo, ese es Dios. ¡Ciertamente!
60También
dijo allí: “Como fue en los días de Lot, así será en la venida
del Hijo del Hombre”. Jesús dijo eso. ¿Lo dijo? ¡Ciertamente, Él lo dijo!
Eso no necesita interpretación.
Dicen: "Bueno, eso significaba..."
61
¡Significó exactamente lo que Él dijo! “Como sucedió en los días de Lot,
así será en la venida del Hijo del Hombre”. ¿Qué pasa con los días de Lot?
Volvamos atrás por un momento, descubramos qué estaban haciendo.
Había tres clases de personas en los días de Lot: creyentes,
ficticios e incrédulos. Eso es lo mismo en todas las multitudes.
Descubrimos que los sodomitas eran los
incrédulos. Lot era el ficticio.
63 Abraham era el creyente. Él era el que era el pacto.
62
confirmado a. Él era quien buscaba un hijo prometido. Él era quien lo
estaba esperando. Amén. (No me estoy “enmendando” a mí mismo.
Aménsignifica “¡Que así sea!”) Y así es. Abraham no estaba en Sodoma.
Abraham estaba arriba y fuera de Sodoma. Él es un tipo de la Iglesia
espiritual hoy.
64Lot
es un tipo de la iglesia denominacional allá en Sodoma todavía. Mire, la
Biblia dice que “los pecados de Sodoma afligían diariamente su alma justa”.
¿Por qué no tuvo el valor suficiente para enfrentarse a ello? Hay muchos
buenos hombres sentados en una iglesia hoy, mirando y viendo mujeres con
pantalones cortos y hombres haciendo estas cosas, y sus miembros yendo,
jugando golf los domingos, y fiestas de picnic, nadando y cosas así, en lugar
de asistir a la iglesia. Sentarse en casa el miércoles por la noche, mirar
televisión, en lugar de asistir a la iglesia. Tienen ganas de decir algo al
respecto, pero la junta los echaría. cual es el
10
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¿asunto? ¡Es Lot otra vez, mirando por la ventana y viendo el pecado, y temeroso de
llamar al pecado “pecado”!
sesenta y cincoAbraham
no estaba en su problema, estaba fuera de él. Era un tipo
de la Iglesia espiritual. Ahora observe lo que sucedió justo en el tiempo del
fin, justo antes de que cayera el fuego. Y esos eran gentiles. Prefiguró el
fuego que caerá sobre el mundo gentil hoy, cuando los reinos serán
divididos y serán quemados. “Los cielos arderán”, dice el Señor, “y arderán
con calor ferviente”. Eso fue una sombra de ello.
Ahora imaginémoslos. Aquí está Abraham ya fuera, no en Sodoma, él
estaba fuera de Sodoma. Lot todavía estaba en Sodoma.
66
67Cosa
extraña, una mañana calurosa, como a las once debían ser, vio
venir a tres hombres, hombres corrientes, caminando por el camino, por
el sendero. Abraham estaba sentado bajo la encina, descansando. Había
salido, probablemente con los rebaños esa mañana, y había regresado
casi al mediodía. Y vio venir a tres hombres. Y había algo en esos
hombres que me sonó. ¡Oh mi!
68Siempre
hay algo acerca de Dios, cuando viene entre la gente,
suena una campana. Ellos lo saben. Hay algo que les dice que hay
una reivindicación ahí.
69Abraham
corrió rápidamente y dijo: “Mi Señor, ven y déjame traer un poco
de agua, traerla y lavarte los pies, y darte un bocado de pan, y luego podrás
continuar por tu camino”. Entonces se desvió. Corrió en el rebaño y
consiguió un ternero y lo mató, tenía un sirviente para cuidarlo. Entró en la
tienda, debajo de él, y le pidió a Sara que amasara un poco de harina, que
hiciera algo de harina, que hiciera algo de pan y que hiciera las tortas en el
hogar. Los sacó y sirvió. Mientras estaban sentados allí, comiendo,
comenzaron a notar que este Hombre seguía mirando hacia Sodoma. Y él
dijo…
70Recuerde
que dos de ellos cayeron en Sodoma. Dos fueron a
Sodoma. Por favor, no te pierdas esto. Me refiero a lo que dijo Jesús.
Dos de ellos fueron a Sodoma para sacar a Lot y lo que estaba listo
para ser traído allí. Y los dos que fueron allí, fueron y predicaron. (Y
hubo Uno que se quedó atrás con Abraham. Observen la señal que Él
hizo.) Ellos recibieron una señal allí, allí estaba... los sodomitas fueron
heridos y ciegos. La predicación del Evangelio siempre ciega al
incrédulo. Y observe lo que lo hizo.
71Ahora, hay Uno parado aquí atrás e hizo una señal delante de
Abraham.
Ahora, ¿alguna vez te diste cuenta? Cualquier historiador, siga las
Escrituras, siga la historia, nunca ha habido un momento en las edades de la
iglesia en el que un hombre haya ido a las iglesias nominales en el mundo,
en las denominaciones, nunca ha habido un hombre que lleve su nombre.
72
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11
terminar como Abraham, jamón, antes. Pero hoy tienen uno, Gra-ham. Así es. Bajando allí, llamándolos. Está haciendo un trabajo
maravilloso con eso. Graham, Billy Graham, el siervo de Dios allá
entre las denominaciones, los políticos y demás, aplastándolo.
73El
otro día, cuando querían que se postulara para presidente, lo rechazó
rotundamente. Dios, bendícelo por ello. Vaya, con esas compañías de whisky, él
nunca había llegado a la primera base como antes. Habrían gastado miles de
millones de dólares, porque él los habría eliminado de todos modos, esas
compañías tabacaleras y cosas así. ¿Ven?, él está ahí como el mensajero de Dios
para los sodomitas. Eso es exactamente.
74Pero
recuerden, hubo Uno que se quedó allá arriba con Abraham,
otro Hombre, no esos dos que bajaron allí como los evangelistas
modernos que bajaron allí a predicar. Noten, había Uno que se
quedó allí arriba. dos cayeronesocamino, y uno se quedóaquícon
Abrahán. Y el que se quedó con Abraham, le dará una señal.
75Ahora
miren, su nombre había sido “Abram” y su esposa había sido
“Sarai”. Uno o dos días antes de eso, Dios se le había aparecido y le había
dicho: “Ahora cambiaré tu nombre de Abram a Abraham”. (Mira, Graham
tiene seis letras, hombre). Pero Abraham tiene siete, siete letras; jamón,
terminando con un jamón.
76Ahora,
aquí arriba en la Iglesia espiritual, hubo Uno allá arriba de
Abraham, y observen lo que Él dijo. Él dijo: “Abraham” (no “Abram”)
“Abraham, ¿dónde está tu esposa” (no “Sarra”) “Sara? ¿Dónde está
Sara tu esposa?
77
Mira lo que dijo: “Ella está en la tienda detrás de Ti”.
Y Él dijo: “Te visitaré. Voy a visitarte”. Mira eso
pronombre personal, el Uno, según la promesa que había hecho.
¡Ese era Dios! Él dijo: "Voy a visitarte".
78
79Y
Sara, (de una manera que todos entenderíamos) se rió bajo la manga,
para sí misma, dijo: “Yo, una anciana, de cien años, mi señor” (que era
Abraham) “vieja también, pasada de tiempo”. de la vida de eso como
jóvenes”. Dijo: “Bueno, ya no podríamos tener placeres como esos, yo soy
viejo y él es viejo”. Y dijo: “No podríamos permitir eso”. Y dijo: “¿Cómo? ¡Estas
cosas no podrían ser!”
80Y
el—el Hombre (Dios en carne humana) dijo: “¿Por qué Sara se rió
y dudó, diciendo estas cosas?” En la tienda, detrás de Él.
81¡Ahora
miren si ese no es el mismo ministerio que tuvo Jesucristo!
Miró a la audiencia y percibió sus pensamientos. Le dijo a Peter quién
era y cómo se llamaba su padre. Le dijo a Natanael.
82Le
dijo a la mujer en el pozo, cuando ella dijo… Él dijo: “Ve y tráeme de
beber”, o “Tráeme de beber”.
12
83
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Ella dijo: "Señor, no es costumbre que usted hable con...ustedes los judíos hablan con
Samaritanos. No tenemos tratos entre nosotros”.
84Él dijo: “Pero si supieras con quién estás hablando, me pedirías de
beber”. La conversación continuó. Él dijo: "Ve a buscar a tu marido y
ven aquí".
Ella dijo: "No tengo marido".
Él dijo: "Has dicho bien, porque has tenido cinco". Ella
dijo: "¡Señor!"
85
Mire la diferencia entre eso y ellos—y esos sacerdotes de
ese día, ese consejo viviendo bajo el resplandor de otro día. Dijeron:
"¡Este es el diablo!" Tenían que responder a su congregación a algo,
porque así lo requería.
86Pero,
¿qué hizo esta pobre mujercita, esa Simiente predestinada que
estaba en su corazón? Ella había estado harta y cansada de esas cosas,
había salido a la calle como prostituta. Pero cuando vio Eso, dijo: “Señor,
percibo que usted es un Profeta. No hemos tenido uno en cuatrocientos
años, y se nos dice que cuando venga el Mesías, esas son las cosas que
hará”. ¡Oh mi! ¡Esa Semilla que estaba allí cobró vida! ¿Por qué? No
necesitaba interpretación.
87Jesús
dijo: “Yo soy el que os habla”. Eso no necesitaba interpretación. Él
había hecho el milagro y había testificado que Él era ese Mesías, amén, y
había dado testimonio exactamente de lo que Dios había prometido (“El
Señor tu Dios levantará un profeta como yo”, dijo Moisés). ¿Qué era? ¡Una
reivindicación de las Escrituras!
Ella corrió hacia la ciudad y dijo: “Ven a ver a un Hombre que me contó las
cosas que he hecho. ¿No es este el mismo Cristo? ¿No es este Él? Me dijo lo
que he hecho”.
88
Ahora note, Jesús, ese era Él allí arriba en ese Hombre que estaba
de espaldas a la tienda y le dijo lo que Sara estaba pensando dentro
de la tienda.
90La Palabra de Dios dice, en Hebreos, capítulo 4, que…Él dice esto:
“La Palabra de Dios es más poderosa y más cortante que una espada
de dos filos, que corta hasta la médula de los huesos, y que discierne
los pensamientos e intenciones del corazón”. ¡Es la Palabra! Y cada
vez que vino un profeta, vino con la Palabra. Y Él era la Palabra para
esa edad. ¿Y qué hizo? Un Profetizador Que discierne los
pensamientos que había en el corazón.
89
91
92
Lo hizo en Jesucristo porque Él era la plenitud de la Palabra. Y
Jesús dijo: “Como fue en los días de Sodoma, así será en
la venida del Hijo del Hombre”. El Espíritu de Dios vendría sobre la tierra
en forma de seres humanos, Dios manifestado en carne humana.
GRAMOsobredosisIShESohW.N.IINTÉRPRETE
13
(¡Amén! ¿Lo ves?), y haría lo mismo que Dios hizo en carne humana
en Sodoma. Recuerde, estaban esperando a un hijo prometido. Y,
inmediatamente después, llegó el hijo prometido. Esa fue la última
señal que Sodoma y el grupo de Abraham vieron antes de que
llegara el hijo prometido. ¿Notaste eso? Y ahora la Iglesia espiritual
ha llegado a esa hora.
Alguien dijo: “Hermano Branham, ¿dijo usted 'ese era Dios'?”
La Biblia decía: ¡Era Dios! No necesita interpretación. Él es
Elohim. Así lo llamó Abraham. Cualquier lector de la Biblia lo sabe.
Elohim, “el Todo Suficiente”. Él fue el Primero, el Último; el
principio, el fin. ¡Elohim! Abraham lo llamó "Elohim".Dios, en
mayúsculas, en hebreo,Elohim; tal como, “En el principio Dios”,
Elohim.
93
94
Él era Elohim manifestado en carne humana, vistiendo ropas humanas,
comiendo comida humana. ¡Amén! ¡Una señal de que en los últimos días
Dios aparecerá nuevamente entre Su pueblo en carne humana! ¡Amén! Jesús
dijo: “Las obras que yo hago, vosotros también las haréis. Y como fue en los
días de Sodoma, así será en la venida del Hijo del Hombre”. ¡Amén! Eso no
necesita interpretación; necesita manifestación, eso es lo que necesita.
Amén. ¿Crees eso?
95
Inclinemos la cabeza.
96
Nuestro Padre Celestial, te damos Tu promesa, esta noche, de que
Dijiste estas cosas. Les prometiste. No hay nadie que pueda hacer
vivir Tu Palabra sino Tú. Dijiste: “Hágase la luz”, y se hizo la luz. Nadie
tiene que interpretar eso, quedó manifestado.
97Como
citamos al profeta Isaías: “La virgen concebirá”, así lo hizo; No
necesita ninguna manifestación, ella lo hizo. Eso fue lo que paso.
Usted dijo que cuando Él viniera, nacería en Belén, “de Belén,
Judea. ¿No eres tú el más pequeño entre todos los príncipes de
Judá, de Israel? Pero de ti saldrá el Gobernante de mi pueblo”.
99Las cosas que Él haría, lo que clamaría en la cruz, cómo sería
condenado, traspasaron Sus pies y Sus manos; “Él fue herido por
nuestras transgresiones, y molido por nuestra iniquidad; castigo de
nuestra paz sobre Él; por sus llagas fuimos sanados”.
98
100Cómo
dijo David: “No dejaré su alma en el infierno, ni permitiré que mi
Santo vea corrupción”. Y al tercer día, antes de que las setenta y dos
horas pudieran comenzar a corromper Su cuerpo, la Palabra de Dios
dijo: “Él resucitará”. (Dijeron que robaron Su cuerpo; todavía lo creen.)
¡Pero nosotros creemos, Señor, Tu Palabra! Fue manifestado. Jesucristo
se levantó y dijo: “Yo… He aquí, yo estaré con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo”.
14
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101Creemos
que estás aquí esta noche. Creemos que Tú eres tanto
Jesucristo esta noche, aquí, como siempre lo fuiste. Y sólo buscas ojos,
brazos, piernas, boca, almas, cuerpos, que puedas utilizar para
manifestarte. Dios, santifícanos en esta noche, para que podamos ver a
Jesucristo vivo viviendo entre nosotros. ¡Que venga! Entonces sucederá
lo mismo que el hambre de aquellos griegos que vinieron ese día y
dijeron: “Señor, queremos ver a Jesús”. Y llegaron a verlo. ¡Oh, qué
emoción debió haber sido cuando lo miraron!
102Dios,
eres el mismo hoy. Y prometiste que si tuviéramos hambre
podríamos verte. “Dentro de poco el mundo no me verá” (el
incrédulo); “Pero todavía me veréis, porque estaré con vosotros, en
vosotros, hasta el fin del mundo”. Sabemos que eres el mismo ayer,
hoy y por los siglos.
103Señor,
las Palabras han sido dichas, han sido escritas, ahora hágase,
para la Gloria de Dios, para mostrar que Él guarda Su Palabra. Amén.
Dios lo bendiga.
104Voy
a llamar a la línea de oración. Creo que Billy dijo que repartía tarjetas
de oración, de una a cien, o algo así. Él no está aquí ahora mismo. Es... ¿Cuál
es el número de la tarjeta de oración?... Que alguien mire en la parte de atrás
de su... Sería—sería un número y una—y una letra (A, B, C, D o…). ¿Qué pasa,
A? Está bien.
105Tengamos
A, número uno, dos, tres, cuatro, cinco. Simplemente empieza
a ponerte de pie así. A, número uno, número dos, número tres, número
cuatro. Cuatro, no lo vi levantarse. Tarjeta de oración número cuatro. Uno,
dos, tres. Oración…Tal vez no puedan levantarse. Si no pueden, que alguien
mire la tarjeta de su vecino, puede que tenga una tarjeta y no pueda
levantarse. Rápido ahora. Ahí está, cuatro. Cinco, tarjeta de oración número
cinco. Seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce. Simplemente comience a
venir aquí ahora mientras llaman a sus números. Número uno, dos, tres,
salgan por aquí. Tarjeta de oración número uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis,
siete, ocho, nueve, diez, once, simplemente tomen sus lugares. Once, doce,
trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte,
veintiuno, veintidós, veintitrés, veinticuatro, veinticinco. Hay alguien que no
puede...
Veo a un joven en silla de ruedas allí atrás. Si llaman a tu número, hijo, y—
y si no puedes contestar… bueno, solo toma tu mano, nos encargaremos de
que llegues aquí. ¿Ver?
106
107¿Cuántos
aquí no tienen una estampa de oración y aún así están
enfermos? Veamos tus manos, en cualquier lugar. Aquí mismo, así
es, levanten las manos. ¿Tu crees? Mientras los juntan, ¿creéis esto,
que Él es el mismo ayer y por los siglos? ¿Cuántos? Observen a estos
ministros; ¿No dice hoy la Escritura, hermanos, que Él es un
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15
¿Sumo Sacerdote que podría conmoverse por el sentimiento de nuestras debilidades?
¿Está bien? ¿Cuantos creen eso, levanten la mano? Es un Sumo Sacerdote que puede
conmoverse por el sentimiento de nuestras debilidades.
108Entonces,
si la Biblia dice: “Él es el mismo ayer y por los siglos”,
¿cuántos creen eso? Entonces, ¿cómo actuaría hoy? Tendría que actuar
como lo hizo ayer. ¿Está bien? ¿Dónde está Él esta noche? Sentado a la
diestra de Majestad, Su cuerpo; el Espíritu Santo está aquí en el edificio,
para darlo a conocer.
Fíjate, ahora mira. ¿Qué pasó cuando alguien tocó Su manto
allá atrás, una mujer un día? Ella no tenía una estampa de
oración, diríamos, pero tocó Su manto. Y cuando ella tocó su
manto, Jesús se volvió y dijo: "¿Quién me ha tocado?"
109
110Pedro
lo reprendió y dijo: “Bueno, Señor, eso no suena simplemente
sensato. Bueno, todos están tratando de tocarte. ¿Por qué decir: '¿Quién
me tocó?'”
Él dijo: “Pero percibo que me debilité”. ¿Cuántos saben eso?
Virtud, que significa “fuerza”, se fue de Él. “Me debilité, alguien me
tocó con un toque diferente”. Y Él se giró y miró a la audiencia
hasta que encontró dónde estaba ese canal de fe.
111
Todos lo rodeaban con sus brazos, “Oh Rabí, te creemos”, y
todo eso.
113Pero hubo alguien que realmente lo creyó. Y ella tocó Su manto
y creyó que estaba sanada, porque dijo en su corazón que si
podía hacerlo eso es lo que sucedería.
114Él se dio vuelta y miró a la audiencia hasta que la encontró, y dijo...
le dijo que su flujo de sangre se había detenido y que estaba sanada.
¿Está bien? Ahora, así fue como Él lo hizo, en la audiencia del pueblo.
112
115Ahora,
estoy afirmando que Él no está muerto, simplemente está tan
vivo hoy como siempre. Y la Biblia dice: Jesús mismo dijo: “Como fue en
los días de Sodoma, así será en la venida del Hijo del Hombre”.
116Ahora
mire, no importa qué clase de regalo tenga Dios aquí arriba, tiene
que haber uno allá abajo también para responder a él. Él fue a una ciudad, la
Biblia dice: “Hubo muchas cosas que no pudo hacer a causa de su
incredulidad”. ¿Está bien? Lo mismo hoy. Tienes que creerle. Sólo tienes que
creerle. Esa es la única manera en que puedes hacerlo.
117¿Está
lista la línea de oración? Ahora todos reverencian durante
unos diez minutos. No sé si pasaré por allí, tengo como veinticinco o
treinta parados allí. Pero ahora, en la línea de oración, cada uno de
ustedes en la línea de oración que sabe que soy un extraño.
dieciséis
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a ti, y no sé nada de ti, levanten la mano. Cada uno en la fila de
oración.
118Ahora,
entre la audiencia, que sabe que no sé nada acerca de ustedes,
levanten la mano. Ahora, esto es lo que estoy tratando de decir, amigo,
¿ves? Ahora aquí está. Todos estos ministros aquí en la plataforma. Y
Cristo hizo esta promesa. Mira, ha sido escrito. ¿Cuándo iba a suceder?
En los últimos días, justo antes de la Venida del Señor. ¿Está bien?
Sucedió entonces.
119Ahora,
esa es la Palabra que se profetiza hoy. No la luz de Lutero; no la
luz de Wesley; y ni siquiera la luz pentecostal. Ya ha seguido camino
arriba. Ahora, Lutero está bien; Metodista está bien; Bautista está bien;
todos ellos, pentecostales, bien. Hay de todo tipo sentados aquí esta
noche. No son—no son—no son los individuos. ¿Qué pasa si el...
120Nunca
se le podría decir nada a un metodista sobre Lutero, porque
él cree en la santificación y Lutero no. ¿Ver?
121Nunca
le dices a un Pentecostés que “la santificación es todo”, él ha
visto la restauración de los dones. Él no va a creer eso. No, tiene más que
eso. ¿Ver? Y esa es la última edad de la iglesia que tuvimos, y la Biblia
dice que no habrá más edades de la iglesia.
122Pero
habrá una reunión del pueblo, ¿ven?, y aquí estamos. Ahora,
recuerda, la última señal. ¿Estamos buscando un Hijo prometido?
Levanta la mano. ¿Crees que eres la Simiente de Abraham por estar
en Cristo? Levanta la mano. Entonces, Simiente de Abraham, ¡recibe
tu señal! No está en Babilonia, no está ahí en el mundo
denominacional. Está aquí entre ustedes, los que no están en ese lío
que hay ahí fuera. ¡Créelo!
123Aquí
hay una mujer, es una total desconocida para mí, de
aproximadamente la misma edad. Nunca vi a la mujer en mi vida. Si
pudiera curar a esa mujer lo haría, si está enferma. No sé nada sobre
ella. ¿La viste levantar la mano hace unos minutos? Yo—yo nunca la vi.
Ella es sólo una mujer parada allí.
Hoy vinieron aquí y trajeron un montón de estampillas de oración, las
mezclaron todas y se las dieron a la gente. Uno obtuvo el número uno aquí, y
el número diez allá, el número quince, el número siete, el número… así sin
más. Están todos mezclados, justo delante de ti, todos los días. Y cuando los
llaman, simplemente los llaman desde todas partes. ¿Ver? Y ahora, ni
siquiera es necesario tener una estampa de oración, simplemente sentarse
allí y creer. ¿Por qué no puedo…?
124
Pellizcate esta noche, descubramos en qué hora estamos viviendo. ¿Ves? Ahora
también está a punto de terminar, amigo. ¡Ya casi termina!
125
GRAMOsobredosisIShESohW.N.IINTÉRPRETE
17
126Ahora,
si el Dios de Abraham levantó a Jesucristo de entre los muertos,
y que Jesús prometió que en los últimos días las mismas señales que
Abraham…que el Ángel (que era Dios en carne humana) hizo antes de
Abraham, justo antes del hijo prometido Cuando llegó, Jesús dijo que lo
mismo sucedería hoy.
127Ahora,
vemos los átomos y las denominaciones, y todo eso, y el lío en
el que están. Vemos a un Billy Graham allá, y a Oral Roberts, y toda esa
gente allá afuera; el mensajero pentecostal y el mensajero
denominacional allá abajo, vemos todo lo que sucede, llevando a cabo la
señal. Billy Graham, un teólogo al pie de la letra, en qué cree la
denominación. Oral Roberts, un sanador al pie de la letra, exactamente
en qué cree el Pentecostés…
Pero mire aquí, hay algo más prometido a la Simiente de
Abraham. Allí están entre ellas denominaciones; Hay algoafuera
de las denominaciones se supone que sucederá, reuniendo a la
gente. Lo dejaremos así para mañana por la noche.
129Mira, no conozco a esa mujer. Le daré la espalda. Si el Señor
Dios le dice algo a esa mujer, tal vez sea—sea doméstico, tal vez
sea financiero, tal vez sea enfermizo; No sé. Ella sabrá si es verdad
o no.
128
Si Él hiciera lo mismo esta noche que hizo entonces, ¿creería usted que el
Dios de… que Jesucristo prometió estaría aquí en los últimos días? ¿Cuántos
creen que estamos viviendo como en Sodoma, cuando el mundo entero se
ha convertido en una condición sodomita? ¿Cuántos de ustedes creen que lo
que les he dicho esta noche es la Verdad? Entonces, hijos y Simiente de
Abraham, ¡creed a Dios!
130
131Ahora,
para que se te quite de la cabeza que estoy tratando de decirle algo
a la mujer, mirándola a la cara, o conseguir todas las cosas sobre telepatía o
lo que quieras saber. Cualquiera que sepa sobre telepatía debería tener más
sentido común que eso. ¿Ver? ¿Ver? ¿Viste alguna vez a un telépata
predicando el Evangelio? ¿Viste alguna vez a un espiritista predicando el
Evangelio, haciendo señales y prodigios, proclamando a Jesucristo igual? No.
132Mira,
es sólo... es la mente de la gente. Mira, están ciegos. ¿Crees que
pueden ser ciegos? La Biblia dijo que así sería. ¿Está bien? “Exaltados,
altivos, amadores de los deleites más que de Dios, implacables,
calumniadores, incontinentes, aborrecedores de lo bueno, que tienen
apariencia de piedad, pero niegan el poder de ella”.
133¿No
dijo Jesús, en San Mateo 24:24, que los dos espíritus en los últimos
días casi engañarían a los mismos Elegidos, si fuera posible? Pero no es
posible. Estaban en los pensamientos de Dios al principio y son parte de
Dios.
18
134
tÉLSPOKENW.ORD
Ahora, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, que se sepa esta noche
que estoy diciendo la Verdad sobre Ti. Eres Tú, Señor. Humildemente deja que Tus
siervos puedan sacar de su camino sus propios pensamientos, para que Tú puedas
usar nuestros cuerpos para Tu Gloria. En el Nombre de Jesús, el Hijo de Dios. Amén.
135¿Qué
es un regalo? No es algo que se toma, se corta y se gira. No
no. Es saber salir del camino en el que Dios puede usarte. Un regalo
es sólo salir uno mismo y luego Dios lo usa.
136La
señora detrás de mí va a morir de inmediato si no se cura. Otro hombre
acaba de orar por la señora detrás de mí recientemente. Ella tiene cáncer. El
cáncer está en su mama y también en sus pulmones. Y recientemente oraron
por ella y ella está tratando de aceptar por fe que está sanada. ¡Eso es ASI
DICE EL SEÑOR! ¿Es eso cierto, señora? [La hermana dice: “Sí, seguro que es
verdad”.—Ed.] Si lo es, saluden—muestren su mano hacia la audiencia. ¡El
Dios de Abraham aún vive! Muy bien, ve a creer lo que crees y te pondrás
bien. Amén.
¿Tu crees? Dices: "¿Qué pasa con la audiencia?"
137
Esta mujer sentada aquí con ella... al final de la fila, segunda
señora ahí mismo. Cuando me di vuelta allí vi algo, una cosa
alrededor de su brazo, la presión arterial bombeaba. Tiene presión
arterial alta. ¿Es así, señora? Levanta la mano. Si crees, tu presión
arterial bajará. El Dios de Abraham todavía está en escena. ¡Él es
exactamente lo que era, la Palabra de Dios para este día!
138¿Cómo
estás? ¿Crees ahora? ¡Tener fe en Dios! Parecía ser sólo un
niño. Dios conoce tu corazón, jovencita, yo no. ¿Crees que Dios es
capaz de revelarme lo que está mal? ¿Le creerás si yo lo hago? No es
para ti, es para alguien más, ese es tu hermano. Y habla muy en serio
y está en una ciudad al norte de aquí, Tulare. Y está en un hospital,
tiene leucemia y los médicos lo dan por muerto. No hay ninguna
esperanza. Así es. ¿Tu crees? [La hermana dice: “Sí”.—Ed.] Muy bien.
¿Qué tienes en la mano? Toma eso y ponlo sobre él. No dudes, cree.
Amén.
¿Tu crees? Nunca vi a la dama en mi vida. ¡Pero Dios sigue siendo Dios!
Ahora, dime que un ser humano puede hacer eso. No está en la naturaleza
de un ser humano hacerlo. Es el Dios que Jesucristo prometió que estaría
aquí en los últimos días y se vindicaría a Sí mismo (justo antes de la Simiente
de Abraham) como lo fue en los días de Sodoma.
139
140Ahora
bien, no conozco a la señora, somos extraños el uno para el otro,
supongo que es la primera vez que nos encontramos en la vida. ¿Crees que soy
su siervo? [La hermana dice: “Sí”.—Ed.] ¿Cree usted que ésta es la Palabra? [“Sí”.] Y
ustedes lo saben, si esta Palabra todavía discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón. ¿Está bien? [“Así es”.] La Palabra también es un Sanador,
si Uds. pueden creerla. Tú haces. Estás ensombrecido,
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19
también, con una sombra oscura. Es cáncer. ¿Y usted cree que Dios
puede decirme dónde está ese cáncer? Está en el intestino inferior,
según dice el médico. ¿Crees ahora que serás sanado? [“Amén”.] Ve y
no dudes en nada, y Dios te sanará. Amén.
¿Creen todos? ¡Exactamente lo que Él prometió hacer! Ten fe en
Dios, no dudes.
142Somos extraños el uno para el otro. No te conozco. Si somos
extraños, que el público lo sepa, nos tomamos de la mano. Nunca vi
a la mujer en mi vida.
141
143¿Crees
ahí fuera? ¿Crees que es Jesucristo? ¿Qué es? Es Su Palabra.
Cuando estas personas la rechazan, no están rechazando a un hombre,
están rechazando la Palabra. Es la Palabra que estaba afuera y no pudo
regresar.
144Ahora
la dama es una extraña para mí. Nunca la he visto en mi
vida. Dios es un sanador. Puede que no sea para sanidad, puede que
sea para otra cosa, pero si Dios me explica cuál es tu problema, ¿me
creerás? Lo primero por lo que quieres orar es porque tienes mal
oído. Uno de tus oídos, no puedes oír por él. Así es. Eso es cierto. Y
luego tienes un hábito y quieres deshacerte de ese hábito: fumar
cigarrillos. Pon tu dedo en tu oído bueno ahora, está bien, tu oído
bueno. Está bien. Ahora cree en Dios y sigue tu camino, y no... y
tampoco fumarás más cigarrillos si crees. Ve y el Señor te bendiga.
Ya ves lo que pasó. ¿No es Él real?
No te conozco, somos extraños el uno para el otro. nunca he visto
tú en mi vida, pero Dios te conoce. Si Dios puede decirme algo acerca de
usted, ¿creerá?
145
¿Creerá todo el público? ¿Alguien por ahí conoce a la mujer?
¿Alguien del público conoce a la mujer? Muy bien, ya sabes si esto
es cierto o no. Esto debería resolverlo. Esto debería decir la
verdad.
146
147Ahora
puedes ver lo que pasó en los últimos minutos. ¿Ver? Es sólo
que... estoy tambaleándose. ¿Ver? Es sólo que todo se está volviendo
ciego para mí. ¿Ven? Es discernir. ¿Ven? Es el Espíritu Santo. No soy yo. Es
la Palabra prometida para este día. Nunca ha sido así desde los días de
los apóstoles, nunca lo ha sido. Pero donde se dijo: “Poco antes de la
venida del Hijo del Hombre. Como fue en los días de Lot, así será en la
venida del Hijo del Hombre”. Los incrédulos no lo creen. No se espera
que ellos lo crean. ¡Pero los creyentes sí lo creen!
148Ahora,
si el Espíritu Santo revela esto, ¿cuántos creerán con todo
su corazón, levantarán la mano?
20
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149 Tienes algunos daños. Has tenido un accidente automovilístico, te ha afectado un poco.
vértebras flojas en el cuello. También te soltaron un riñón. Así es, ¿no?
[La hermana dice: “Sí, señor”.—Ed.] ¿Cree usted? [“Sí, señor”.] Usted
estará bien. Alabado sea el Señor.
¿Cree usted que Dios cura los problemas renales? Entonces sigue adelante y acepta
tu curación.
150
Ven, señora. Mirar de esta manera. ¿Cree usted que Dios cura los problemas del
corazón? Muy bien, siga su camino y crea, y su corazón se arreglará.
151
152Ven
aquí. ¿Crees que Dios puede sanar tu espalda y sanarte?
Continúe y créalo entonces.
¡Solo cree en Dios, eso es todo lo que tienes que hacer!
153 Ven, señora. ¿Cree usted que Dios cura los problemas estomacales? Ve, come tu
cena, cree con todo tu corazón.
Venir. ¿Cree usted que Dios puede curar la artritis? Entonces ve,
cree y haz... y Dios te sanará.
155Muy bien, ven. ¿Crees con todo tu corazón? ¿Tu crees? Artritis,
otra vez. ¿Crees que Dios puede sanarte? Continúe, créalo, diga:
“Gracias, Señor”.
¿Cuántos creen por ahí? ¿Tu crees?
154
156 Esta señora sentada aquí con un vestido rojo, levantando la mano hacia la derecha.
aquí, sufriendo de presión arterial alta. ¿Cree usted que Dios puede
sanarlo? ¿Tú haces? Está bien. Pongan sus manos sobre esa señora que
está a su lado allí abajo y díganle que su voz se mejorará. Amén.
157
Ahí está. Amén. ¿Tu crees? ¡Tener fe!
Aquí hay un hombre sentado que tiene hemorragias. Tu crees,
Señor, ¿sentado aquí? Sí, tienes una hemorragia. ¿Crees que sanará?
158La
señora que está a su lado también tiene hemorragias y problemas
de espalda. ¿Crees que Dios te va a sanar? ¿Tú haces? Levanta la mano y
acéptalo. Creer.
159Esta
señora que está a su lado tiene problemas con las piernas y la cadera.
¿Cree usted que eso es correcto, señora? ¿Crees que serás sanado? Bueno,
levante la mano y diga: “Lo acepto”.
Muy bien, la señora que está a su lado tiene una infección. ¿Crees
que Dios sanará la infección, jovencita de anteojos? Levante la mano
y diga: "Lo acepto". Muy bien, créelo.
160
La señora que está a su lado tiene problemas renales. ¿Cree usted que Dios sanará
el problema del riñón, señora? Muy bien, levanten la mano, acéptenlo.
161
La niña que está a su lado tiene bocio. ¿Crees que Dios sanará
el bocio allí? Levanta la mano, acéptalo.
162
GRAMOsobredosisIShESohW.N.IINTÉRPRETE
21
¿Cuántos creen con todo el corazón? Luego ponte de pie y
acéptalo. Levántate en la Presencia del Dios de Abraham, de Isaac
y de Jacob.
163
164¡En
el Nombre del Señor Jesucristo, que el Espíritu Santo caiga en el
edificio ahora y sane a cada persona en la Presencia Divina!
-
GRAMOsobredosisIShESohW.N.IINTÉRPRETE
64-0205 vol. 8-6
Este mensaje del hermano William Marrion Branham fue pronunciado la tarde del miércoles 5 de febrero
de 1964 en el recinto ferial del condado de Kern en Bakersfield, California, EE. UU. Este sermón, número
64‑0205, dura cincuenta y cuatro minutos. Se ha hecho todo lo posible para transferir con precisión el
Mensaje verbal de la grabación en cinta magnética a la página impresa, y se imprime aquí íntegramente y
se distribuye por Voice Of God Recordings. Reimpreso en 2011.
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