El mito de Eco. Hace mucho, mucho tiempo, en un remoto lugar del Monte Helicón nació una ninfa de la montaña llamada Eco. Allí fue criada por otras ninfas y educada por las Musas, esas que dicen que inspiran a los poetas. Pasaron los años y Eco se convirtió en una joven muy hermosa. Pero su mayor virtud era que poseía una preciosa voz. De su boca salían las palabras más bellas jamás pronunciadas y todo aquel que la escuchaba quedaba embelesado. Tan bonita era su voz que la existencia de Eco llegó a oídos de Hera, la diosa de la Guerra. Hera tuvo miedo de que Zeus, su marido y dios del Olimpo, se enamorara de Eco al escuchar su maravillosa voz. Un día, Zeus estaba en el bosque jugando con las ninfas cuando apareció Hera, muy enfadada. Eco quiso ayudar a sus amigas, y entretuvo a Hera con su agradable conversación mientras Zeus huía. Pero Hera no se dejó cautivar por aquella preciosa voz y se dio cuenta del engaño. Muy enfadada, quiso darle a Eco un escarmiento: – Eco, has tratado de engañarme y mereces un castigo: a partir de este momento perderás el control sobre tu voz. Y como veo que te gusta tanto tener la última palabra, te condeno a responder con la última palabra que escuches, por toda la eternidad -condenó. Cargando con la maldición de Hera, avergonzada, Eco se refugió en una cueva. Hasta que un día, se enamoró de Narciso, un bello joven que pastoreaba ovejas. Eco se dio cuenta de que, por culpa de su maldición, nunca podría declararle su amor. Así que Eco le seguía, sigilosa, escondiéndose entre los árboles. Se conformaba con poder mirarle desde lejos. Pero una mañana, sin querer, Eco pisó una rama y fue descubierta por Narciso. Eco le pidió, entonces, ayuda a los animales para que le dijeran a Narciso el amor que sentía por él, pero éste se burló de ella. Desde entonces Eco vive recluida en su cueva, alejada del mundo, condenada a repetir la última palabra que diga cualquier persona. Este es el origen del eco, según la mitología griega1. 1https://mumablue.com/blog/mitologia-griega-para-ninos/