RECONFIGURANDO EL TRABAJO SOCIAL: PERSPECTIVAS Y TENDENCIAS CONTEMPORÁNEAS Lina Marcela Suarez Osório C.C 1128431981 Vanessa Gómez Giraldo C.C. 1017184257 Yuliet Magaly Velasquez Suarez C.C. 32258483 Carolina Gaviria C.C. 1044100208 Fundamentos Teóricos Metodológicos y Disciplinares de Trabajo Social María Nubia Aristizabal Departamento de Trabajo Social Facultad de Ciencias Sociales y Humanas Universidad de Antioquia 12 de noviembre 2010 INTRODUCCIÓN El presente trabajo se hizo con el fin de desarrollar los conceptos esenciales que para la Autora Olga Lucia Vélez son fundamentales comprender e interpretar en una propuesta de Trabajo Social contemporáneo con pertenencia, ubicándose dentro del paradigma subjetivo-fenomenológico que posibilita reconocer al sujeto como principal actor de las situaciones sociales, por esto, parte de la comunicación como elemento fundamental para lograr un proceso dinámico e intersubjetivo de transformación. La conceptualización que se realiza parte de una diferenciación entre teoría y conocimiento y con ello la importancia de ver la teoría a la luz de la experiencia y el dialogo constante con la lectura, las percepciones, y las interacciones con los sujetos. De esta manera se aborda como la teoría adquiere verdadero sentido en la medida en que esta es vinculada a la práctica, con el fin de establecer puntos de referencia que permitan entender la importancia de no caer en el error de hacer un uso acrítico de la misma, y por el contrario comprender como teoría y práctica logran el surgimiento de un verdadero conocimiento que permite entender la complejidad de la realidad social. A continuación se explica que es la metodología, como se vincula con la teoría y que la diferencia del método; para ello se hace un estudio detallado de los momentos por los cuales pasa todo desarrollo metodológico, tales como el estudio, diagnostico, planificación, ejecución, evaluación y sistematización los cuales se desarrollan de manera transversal desde el inicio hasta el final del proceso metodológico. Es importante resaltar que dentro de los planteamientos que se realizan abordamos las técnicas, los modelos y las tipologías y sus características, como herramientas que posibilitan una verdadera actuación profesional. Por último se realiza un breve análisis de la importancia y trascendencia que tiene la investigación en el Trabajo Social resaltando la investigación cualitativa como perspectiva subjetiva de reconstrucción del tejido social de la realidad, que permite una revaloración del sujeto, se fundamenta en un proceso netamente creativo generador de comprensiones e interpretaciones que conducen a una verdadera reconfiguración de la practica social . Para concluir este trabajo, se realiza un análisis crítico que da cuenta de los nuevos retos y desafíos que actualmente tiene el trabajo social contemporáneo. FUNDAMENTOS TEÓRICOS METODOLÓGICOS Y DISCIPLINARES DEL TRABAJO SOCIAL Trabajo critico sobre el texto Reconfigurando el Trabajo Social 1. Según la autora ¿cuál ha sido el papel cumplido por la Teoría en el trabajo Social a través de la historia y como lo integra con la practica en la producción de conocimiento? “Una teoría no es el conocimiento. Una teoría no es una llegada, es la posibilidad de una partida. Una teoría no es la solución, es la posibilidad de tratar un problema. Dicho de otro modo, una teoría solo cumple su papel cognitivo, sólo adquiere vida, con el pleno empleo de la actividad mental del sujeto […]” Pág 17 La anterior cita es la sintetización de lo que significa el concepto de teoría para las ciencias sociales. Según Morín la teoría como eje inicial no es nada, es decir, un discurso escrito en el papel no tiene sentido si no se ha leído para ser interpretado: una teoría toma vida desde el momento en que un sujeto la lee y la apropia ya sea para interpretarla o bien para la producción de un nuevo saber teórico. Ahora bien la teoría como conjunto de ideas y apreciaciones de las cuales se parte para dar cuenta de la reconfiguración de acontecimientos de la realidad social, le permite al investigador realizar supuestos conceptuales sobre percepciones que se adquieren a partir de las experiencias y vivencias individuales y colectivas. Con lo anterior la teoría permite adquirir bases para la comprensión de las problemáticas sociales llevando a otro nivel la investigación sobre lo social y dejando de lado el nivel empírico como elemento primario de la percepción inicial de los hechos sociales. La teoría solo adquiere sentido una vez que el sujeto cuestiona, analiza, comprende, interioriza y la relaciona con su quehacer profesional. Esta es la base para conectar la teoría con la práctica, estrechamente involucradas a partir de experiencias, representaciones, y concepciones del mundo y de la sociedad habiendo una retroalimentación indispensable para la esencia de estos dos conceptos. No obstante estas dos aunque no son el conocimiento mismo, si contribuyen a la construcción de éste. Pero ¿cómo la practica puede aportar a la construcción de un conocimiento? Es a partir de la sistematización de las acciones, vivencias, relaciones intersubjetivas y la reflexividad misma, lo que le permite llegar a esta dimensión de la práctica. “La teoría como un sistema de proposiciones y percepciones a través de los cuales se reconfiguran los hechos y fenómenos, es una aprehensión de la realidad por la vía del pensamiento y está mediatizado por las experiencias y vivencias individuales y colectivas de los sujetos. La impronta de lo subjetivo es clave para comprender que las visiones del mundo, así como los intereses y los sueños, no son ajenas a las contracciones o lecturas (traducciones) que se hacen de la realidad”. Falta cita Las teorías son construcciones mentales poderosas, que debe situarse en el terreno de la orientación y la construcción de conocimiento conducidos crítica y reflexivamente. Sin embargo, a través de la historia del Trabajo social se ha ido relegando a un segundo lugar la teoría, privilegiando el activismo y el asistencialismo, convirtiéndose en un obstáculo epistemológico en la producción de conocimiento. Es decir, la teoría ni la práctica en sí mismas y actuando solitariamente generan conocimiento, solo están en la posibilidad de aportar al mismo, cuando desarrollen procesos subjetivos, abiertos, de traducción y representación de la realidad, capaces de albergar en su interior la duda y el error y nunca podría hablarse en Trabajo Social de preponderancia o determinación de la una sobre la otra, ya que ambas son momentos de acciones humanas orientadas hacia la búsqueda del conocimiento y hacia la transformación social. 2. Metodología, método y técnicas de la actuación profesional: “Para que la metodología del trabajo social sea vigente y pertinente en el momento actual debe contextualizarse y asumirse como un proceso dinamizador dotado de una reflexividad que actué en la consolidación de propuestas posibilitadoras de la construcción del conocimiento social, de la especificidad profesional y de los sujetos o situaciones sociales con los cuales interactúa”. Pág. 54. ¿Cómo conocer? es la pregunta sobre la cual cualquier investigador social debe partir. Para ello es fundamental generar un fuerte vinculo entre el saber y el hacer el cual sólo es conseguido a partir del uso de la razón crítica acompañado de la investigación, guías que orientan la acción profesional. Los alcances que lleva vincular estas dos perspectivas (saber-hacer), implica reconocer y comprender la importancia del contexto social, implica accionar y reflexionar, implica valerse profundamente de la teoría como puente para la comprensión de las dinámicas sociales. Implica tener un carácter creativo y un espíritu científico. La metodología es la encargada de recoger las anteriores características. Como reguladora y orientadora de la actividad científica es de carácter dialogante e interactivo y se soporta conjuntamente del terreno conceptual (teorías), para dejar de lado el marco de lo empírico, tomando gran fuerza la teoría la cual durante el primer momento de actuación social, comienza a jugar un papel protagónico, permitiendo al profesional dejar de lado los conceptos iniciales (en ocasiones equívocos), y cualificaciones subjetivas que muchas veces se tienen sobres las diversas formas de vida y expresiones culturales presentes en los contextos a intervenir. La manera como se ha abordado las técnicas del trabajo social ha sido de carácter instrumental, formalizado y positivista habiendo una restricción de las posibilidades dialogantes e interactivas, e impidiendo la construcción del conocimiento a partir de la participación activa del profesional con los sujetos protagonistas de la acción social. Por tal motivo la metodología debe ser la promotora de un buen desarrollo de la intervención social; para ello se vale de tres momentos fundamentales: PRE-CONFIGURACIÓN: (descripción) Es aquí donde se reúnen las matices explicativas e interpretativas que dan cuenta de la visión general y preliminar de la realidad en la que se va a actuar. Sobre la pre-configuración, recaen los primeros conceptos, teorías y visiones que se tienen de la problemática en general. CONFIGURACIÓN: (Explicación), son las teorías y visiones que se van evidenciando con la actuación profesional, ilustra de manera clara los fenómenos sociales con todos sus componentes. RECONFIGURACIÓN: (Interpretación), implica devolverse al principio, evaluar y verificar durante todo el proceso de actuación profesional, retroalimenta los componentes y permite generar cambios a tiempo. Se debe precisar que la pre-configuración, configuración y la reconfiguración presentes en el proceso metodológico, durante toda la actuación profesional se encuentran en constante transformación, esto de acuerdo a lo que soporta el paradigma cualitativo-fenomenológico, el cual parte del sujeto como actor y constructor de la realidad social, y con ello por su carácter subjetivo, y la intersubjetividad que se presenta desde el puto de partida y el punto de llegada de la investigación, da cuenta de nuevos hallazgos que en la medida que son integrados a la investigación direccionan la actuación profesional. El MÉTODO por su parte es la “concreción de la metodología, es una forma particular de actuación profesional que no puede reducirse a la sucesión lineal de acciones que operen apriorísticamente como recetas o esquemas” pág. 60 El método es un modo de actuación específica, es un recurso analítico que permite enfrentar por medio de la razón, el análisis y el uso de la creatividad los problemas que atañen al ejercicio profesional, no es de carácter lineal y permite un proceso de evaluación y retroalimentación constate. El método es el respaldo mismo de nuestro accionar. A través de la historia se han desarrollado algunos modos de acción e intervención, tales como caso, grupo y comunidad, de acuerdo a la actuación profesional que se pretenda realizar ya sea con individuos, grupos, familia, comunidades u organizaciones. Sin embargo y debido a la complejidad del ser humano, estos modos de acción y con ello el método mismo están sujetos a transformaciones constantes de acuerdo a las necesidades y complejidades de la problemática. Para que el método adquiera sentido, se apoya de unos momentos o fases que desarrollan razonamientos reflexivos, analíticos y teóricos los cuales son el estudio, el diagnostico, la planificación, la ejecución la evaluación y la sistematización; a demás de unas técnicas que le permiten reconocer las dinámicas sociales y a su vez los sucesos particulares del contexto donde se sitúa el profesional, con el fin de realizar una adecuada acción social, con pertenencia y pertinacia, buscando el desarrollo y crecimiento interno de los sujetos. TÉCNICAS Una técnica o instrumento es una herramienta de apoyo a la metodología que debe ser utilizada bajo fundamentos teóricos intencionados y un contexto que determine el accionar social. Para esto es común encontrar que una profesión utilice su propia caja de herramientas que contribuyen al control, evaluación, y sistematización de la actuación profesional, no obstante es necesario entender que las técnicas son mucho más que simples recolectores, por lo contrario, estos instrumentos son generadores de sentido y estructuran procesos interactivos que retroalimentan el ejercicio profesional. Es por eso que la autora problematiza aquellas técnicas positivistas, sugiriendo alternativas instrumentales de reconfiguración que aporten a la profesión dentro de la tendencia contemporánea. Así pues, queda claro que la situación actual del trabajo social contemporáneo es muy compleja, de hecho, se crea la necesidad de soportar su desarrollo teórico y metodológico en herramientas de trabajo cualitativas, interactivas y proactivas, de manera que el centro de la acción social sea la intersubjetividad y rescate de la realidad. Lo instrumental puede verse como un conjunto de operaciones especificas que realiza el profesional para cumplir objetivos, de manera que la decisión de elegir la conveniencia de una técnica, depende de la postura del Trabajador Social y de los enfoques epistemológicos-metodológicos que se quieran introyectar al objetivo. Una técnica debe ser flexible, es decir, estar abierta al cambio y está orientada a descubrir, construir y reconstruir lo que subyace en la sociedad, además debe cumplir con un rol activo de propuestas nuevas que nutran o enriquezcan la comunicación para la buena utilización de una metodología. No obstante hay que estar endientes en caer en la mera instrumentalización de profesión, es decir, las técnicas son un soporte para la acción, mas o la esencia de la acción, de manera que caer en la utilización de técnicas únicamente formales y carentes de reflexión, hacen que la capacidad de potenciar habilidades pierda fuerza y se empobrezca el accionar social , de hecho las técnicas tradicionales, pueden volverse obsoletas perdiendo su finalidad, por eso se reitera la necesidad de que una técnica se flexible. Ahora bien el impacto de la utilización de una técnica bajo responsabilidad ética y profesional del trabajador social permitirá la obtención de pistas que apoyen la búsqueda de comprensiones que posibiliten una conveniente actuación profesional. Las técnicas que apoyen el trabajo social contemporáneo deben contar con características que lo identifiquen, estas son: Escucha: Se deja tocar por el relato del otro, replanteando posturas, confrontándolas o validándolas. Dialogo: Proceso comunicativo de ida y vuelta que tiene como escenario la escucha. Creatividad: Liga el cocimiento con la creación. Reflexión crítica: Tomar clara conciencia de lo que ocurre en nuestro interior, reconociendo límites y posibilidades. Observación: capacidad de asombro para descubrir lo nuevo. Entre las técnicas que propone Olga lucia Vélez como apoyo instrumental para el trabajo social contemporáneo son: La entrevista: dialogo intersubjetivo La profesión debe optar por técnicas que incursionen en el terreno de configuración de sentido y subjetividades por medio de la interacción para lograr comprender la realidad y construcción de procesos contemporáneos de actuación profesional, desde esta técnica se da una posibilidad de apertura de la información y la exploración de posibilidades comunicativas, lo que orienta su utilización hacia la configuración de sentido. Comunicación cuantitativa: en esta se utiliza la encuesta estadística y cuestionarios cerrados. Comunicación cualitativa: se basan en la función expresiva, entrevista abierta, grupo de discusión. La técnica de la entrevista exige un desarrollo de la capacidad dialogante y de la escucha, de manera que se crea un intercambio afectivo que permite conectar intersubjetividades, además esta debe ser flexible, es decir se debe ir moldeando acorde el momento lo valla exigiendo. Algunos requisitos para hacer de la entrevista una herramienta responsable y reflexiva son: Un espacio propicio y el estudio consiente de la temática a tratarse. Ser flexibles a la cambio. Garantizar la privacidad al sujeto entrevistado. El uso de tecnologías debe hacerse bajo la autorización del entrevistado. Debe hacerse un adecuado uso de la información obtenida. Se hacen preguntas orientadoras, pero no son camisa de fuerza para la entrevista. No obliga a responder, se respeta la intimidad del otro. Se debe escribir fielmente lo que pasa en la entrevista. Si se edita la entrevista, es importante que el entrevistado revise el producto final para confrontar si lo que dice allí es en efecto lo que se hablo en la entrevista. El taller: circularidad dialogante. Entre sus características se encuentran: Un estatus de colectividad grupal. Asume el papel de sus participantes. Tiene un espacio definido. Quien hace el taller participa. Se crea un ámbito conversacional como configurador de controversias o flexibilización. Es una metodología interactiva-reflexiva donde se conjuga la palabra y la acción, se plantea un dialogo que comunica ideas sobre la realidad social. El grupo de discusión: discurso social o conversación no pautada. Se ubica en el contexto de discurso social, de manera que a través de este se reconstruye el sentido de lo social en una situación grupal discursiva. Esta es una herramienta poco utilizada, pero que ha tomado cierto significado desde el trabajo social contemporáneo ya que es un complemento del campo de investigación. Grupos de discusión: Trabaja con el habla, estableciendo interacción comunicativa que articula orden social y subjetividad. Las hablas llegan a consensos y análisis conversacionales. El eje central del análisis consiste en la locución, realzando un análisis socio hermenéutico. Es necesaria la creación de un grupo de discusión, el cual cobra vida cuando se junta para discutir y producir algo. para el grupo de de discusión alguien debe tener el rol de fasilitador. Sirven para apoyar procesos de evaluación y sistematización de programas y proyectos sociales. Técnicas documentales: reconstrucción iconográfica de la realidad. Su finalidad es la reconstrucción y comprensión del mundo social y trazado de pistas que orienten la acción, no obstante, la documentación es producida en contextos y tiempos distintos a aquellos en que transcurre la acción social específica, haciéndose necesaria su contextualización. Un documento es un símbolo icónico de lo social y esta conformado por. Periódicos, boletines, actas, informes, cartas, fotografías, películas, afiches, etc. De manera que esto debe ser analizado, entrevistados, cuestionados como los hechos sociales. La búsqueda y selección de la información exige rastreo e inventario de documentos existentes-disponibles, uso de fuentes complementarias que posibiliten su contextualización. Las técnicas documentales son vitales para apoyar procesos de actuación profesional referido a: Estudio y diagnostico social Intencionalidad. Propósitos individuales y colectivos. Apoyo a procesos técnicos y puesta en marcha de programas y proyectos sociales. 3. Fases y momentos de los métodos de actuación profesional Los momentos de actuación profesional se encuentran transversalmente durante todo el proceso metodológico, estos desarrollan unas operaciones básicas y unos razonamientos específicos como fue mencionado anteriormente. A continuación se desarrolla cada uno de ellos: Estudio de la situación: Apoyado en razonamientos analíticos, le permite al investigador realizar un encuadre general de la situación partiendo de un riguroso proceso de investigación documental, de observación, de recolección datos adquiridos por la interacción con los sujetos actores de su realidad, y de un proceso de análisis y sistematización de la información. Reúne todo un conjunto de conceptualizaciones, adquiridas por medio de la teoría en interacción con la práctica. Diagnostico Social: Como reflejo del estudio realizado, y a partir de todo un proceso reflexivo de conceptualización, se encarga de caracterizar las situaciones específicas, adquiere valor cuando se ha realizado una actividad concienzuda del estudio de la situación a partir de una aprehensión de la realidad, y con ello es el primer paso para determinar hipótesis y juicios analíticos sobre la situación a abordar. Se encuentra en continua construcción y transformación, ya que en la medida en que hay un desarrollo del método, se descubren nuevos aspectos que contribuyen a la comprensión de la complejidad de las situaciones. Durante el diagnóstico aparece toda una descripción, clasificación, categorización y análisis de la complejidad de la realidad social en la que se va a actuar., identificándose los núcleos que precisan mayor atención profesional. Planificación de la acción: A partir de lo que el diagnóstico haya determinado sobre la situación particular, aparece la planificación como la encargada de plantear y diseñar modos de accionar, dando dirección a las acciones practicas. Plantea un conjunto de procedimientos, estrategias y herramientas a partir de las cuales se va a desarrollar el proceso de transformación de la realidad. La planificación es de carácter dinámico, ya que permite integrar al sujeto como protagonista dentro de su proceso de transformación, y al profesional como mediador entre el sujeto y la realidad. Tiene una temporalidad especifica, y partiendo de un aquí y ahora, tiene en cuenta el pasado (como momento de estudio y diagnostico), y el futuro como proyección de las metas y objetivos que se quieren alcanzar con la situación en particular. Determina a su vez el tipo de actuación profesional y las técnicas a utilizar durante la ejecución. La planificación esta creada de tal forma que al llegar al momento de ejecución este sometida a trasformaciones de acuerdo a las reacciones que se vallan obteniendo durante al operacionalización de este punto. Ejecución o implementación: Determina un proceso de razonamiento lógico de carácter práctico y operacional, de acuerdo con lo planteado en la planificación. El profesional en este punto debe fomentar en los sujetos, la capacidad de desarrollar la imaginación, creatividad y reflexión para así lograr la potencializarían de sus debilidades. Este proceso es logrado por medio del desarrollo intersubjetivo entre el sujeto y el profesional, cuyo foco de desarrollo es la comunicación. Se encuentra en constante evaluación y sistematización de las experiencias, para así garantizar la pertinencia de la actuación profesional. Evaluación y control: De carácter analítico y reflexivo. Es puesto en ejecución desde el momento en que se realiza el estudio de la situación social, hasta cuando termina todo el proceso de actuación profesional. Valora cuales han sido las dificultades y progresos que se han presentado para el logro de los objetivos últimos y el alcance de las metas, por ello su valoración es una crítica objetiva constante que debe permitir evidenciar cuales pueden ser los posibles errores que limiten el accionar mismo, como ha sido la pertinencia, eficiencia, y desempeño del profesional y cuál ha sido la pertenencia de las herramientas y rutas de actuación, con el fin de realizar modificaciones. Con lo anterior la evaluación se convierte en un proceso de retroalimentación permanente. En cuanto a su carácter de control, busca que no se desvíen ni desborden las estrategias implementadas en la acción tendiendo siempre a su propósito central. Sistematización: Partiendo de que la investigación es de carácter cualitativa, la sistematización aparece como una de las fases más importantes en la realización misma del método, ya que es la interiorización de la actuación profesional donde él se encuentra en la capacidad de vincular la teoría con la práctica para dar paso a la formación de un conocimiento pertinente y reflexivo que permite ser dialogado y cuestionado. En la sistematización, el profesional se reflexiona, se analiza y analiza su experiencia y con ello, logra realizar un importante desarrollo conceptual sobre las realidades específicas incluyéndose e incluyendo analítica y reflexivamente los actores inmersos en la práctica profesional; es decir en la sistematización el investigador realiza un aporte fundamental para la comprensión de cómo los sujetos hacen una construcción de la realidad a partir de la complejidad. Los anteriores momentos, no son estáticos, por el contrario, en la medida en que se avanza en el proceso de actuación profesional, como proceso de interacción y mediación, se evidencia que ellos están en constante construcción y deconstrucción. 4. TIPOLOGÍAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL El trabajo social ha perfilado una columna vertebral para la actuación profesional, así pues se destacan como tipologías de actuación profesional: la prestacional o asistencial, la preventiva, la promocional y la educativa. Prestacional: Es orientada a lo asistencial, es decir a la satisfacción de las necesidades básicas o carencia de tipo de material, esta guiado a aquel grupo o individuo que se encuentra en algún tipo de crisis en especial. El trabajo social ha tenido que asumir este reto en la contemporaneidad, dado a que hoy más que nunca y debido a las dinámicas neoliberales, de libre mercado, reducción del estado benefactor y mundialización, es que la población se encuentra en un estado de carencia que ellos solos no pueden solventar. Es allí donde se aplica esta tipología de acción social, no obstante el asistencialismo no hace parte de la esencia misma del trabajo social, sino más bien lo complementa y se incorpora a las perspectivas gerenciales y educativas que permite un abordaje integral de las problemáticas que a su vez permite una posible solución cargada de sentido. Promocional: Este tipo de actuación profesional surge como contrapropuesta a tipos de actuación tradicionales y paternalistas dándole impulso al método integrado y al desarrollo de la comunidad. De manera que la tipología promocional se caracteriza por potenciar el desarrollo social y humano a través de las potencialidades de estos mismos, para el mejoramiento de la satisfacción necesidades humanas guiadas al bienestar social. de Así pues se empiezan a concebir a los individuos como sujetos de derecho que practican la democracia y participan en las decisiones del gobierno haciendo nota sus votos como ciudadanos. No obstante el concepto de participación causa polémicas, puesto que de la teoría a la práctica hay varias inconsistencias. Preventiva: Con el objetivo de evitar la parición de un determinado problema, actúa antes de este, es decir, se anticipa a los hechos que pueden suceder. Aprovecha los recursos humanos de carácter proactivo de manera que las personas se preparan para ser agentes de disminución al riesgo. Este tipo de actuación social se complementa con el tipo de actuación social educativa generando un proceso amplio y complejo de acción social. Educativa: Parte de un enfoque esencial que afianza los valores para la convivencia social. Este tipo de actuación educativo se manifiesta y complementa con los tipos de actuación promocional y preventiva. No obstante la educación advierte al trabajador social sobre sus roles antes ejercidos, de manera que el profesional acompaña procesos individuales y colectivos, basándose en metodologías que le permitan desarrollar en el sujeto identidades y subjetividades. 5. MODELOS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL Un modelo hace referencia a un patrón establecido que se imita: estos guían el accionar del profesional y se refieren a un campo particular de problemáticas o situaciones. Estos orientan la acción, guían su utilización, los fines y la funcionalidad practica de las técnicas que emplea. MODELOS TRADICIONALES: Se refiere a propuestas de acción encaminadas a la psicología, la psicodinámica y el conductismo, es terapéutica, clínica y está referida a la salud mental. Se enfatiza en cambiar las conductas individuales que causan disfunciones personales o en la familia. Está centrada en el caso, en la conducta que tiene un individuo. Es funcional y propone adaptaciones de los impulsos y la personalidad a patrones aceptables. Para garantizar la efectividad del modelo se guía de la investigación empírico experimental, para predecir y controlar el proceso. Entre los modelos utilizados en este modelo de actuación profesional tradicional se encuentran: Case work: Toma de apoyo teorías psicoanalíticas especialmente las freudianas, que hablan sobre el desarrollo de la personalidad y psicología del Ego. Diagnostica y evalúa sobre recursos y problemas de la “persona en situación”, valorando especialmente los primeros años de vida y la manera como una persona asume el rol en su familia de origen. Es utilizado por el trabajo social individual para la ayuda a personas que tienen desordenes intrapsíquicos, entre las técnicas utilizadas en este modelo se encuentran la entrevista, la observación, la visita domiciliaria, técnicas de documentación y registro. Modelo de atención en crisis: este modelo de actuación profesional establece contratos en los que se plantean los lineamientos a seguir entre profesional e individuo, de manera que se llega un consenso para que el afectado colabore en la búsqueda de una salida al problema. Se actúa bajo situaciones de crisis que perturban la estabilidad emocional y mental del individuo y la familia, estas crisis pueden ser causadas por cambios abruptos como: embarazo no deseado, divorcio, adolescencia, enfermedad etc. No obstante la autora considera importante analizar la pertinencia de los modelos tradicionales en la actualidad así: Tienen una visión segregada del individuo que lo reduce a un caso de conducta anormal o problemática que requiere ser ajustada a un funcionamiento normal. Oculta al sujeto en la medida que no respeta la diversidad, dado que, homogeniza situaciones y conductas individuales. El contrato que se hace entre el profesional y la persona es jerárquico. Se desdibuja la identidad del trabajador social en la medida que este toma un rol de terapeuta si una verdadera fundamentación teórica psicologista. El accionar se vuelve instrumentalizado y racionalizado. MODELOS CRÍTICOS: Estos surgen en la década de los 60 y 70 bajo el periodo de re conceptualización, haciendo una crítica al trabajo social tradicional, al funcionalismo y a las teorías psicologistas. Este modelo de actuación profesional, es de naturaleza radical, propone el cambio social y motiva la participación comunitaria de manera que el actuar profesional toma un rumbo hacia la transformación social y la lucha contra la opresión. Bebe de enfoques Marxistas y estructuralistas de acción social. No obstante la autora analiza la pertinencia del modelo crítico en la actualidad así: Al enfocarse hacia lo comunitario, olvida algunas dimensiones de la realidad, fragmentando lo social de las necesidades de las personas, grupos e instituciones con las cuales se trabaja. Tiene una perspectiva materialista y economicista que limita la concepción humanistas e integral de la actuación social, de manera que el bienestar se direcciona únicamente a la suplencia de necesidades materiales. A pesar de ofrecer perspectivas globales que expliquen las causas de estructuración de conflictos sociales, se quedan cortos al tratar de regular la acción de manera crítica y reflexiva. Fragmenta lo económico de lo social. La realidad es a-histórica, considerando que es resultado de la evolución natural más no de la construcción de los sujetos sociales. MODELOS CONTEMPORÁNEOS: Se para en el paradigma cualitativofenomenológico y está inspirado en la teoría general de sistemas y en teorías sociológicas y filosóficas que así como el interaccionismo simbólico, la fenomenología, la teoría de la acción comunicativa, el construccionismo, la hermenéutica y la cibernética de segundo orden, permiten una apertura a la actualidad, direccionando la actuación profesional hacia la subjetividad como constitutiva de lo social , a través de la interacción comunicativa de los sujetos. Estos modelos contemporáneos se preocupan por las interrelaciones de las personas con su entorno que están direccionadas hacia un enfoque integral, holístico y global. Además plantea un equilibrio entre lo social y lo individual. Estos son algunos modelos contemporáneos que se han desarrollado: Modelo de sistemas: Se fundamenta en la teoría general de sistemas y ha sido de gran importancia para el trabajo social desde los años 60, así pues, las modalidades más utilizadas dentro de nuestra profesión son: la general que es terapéutica, y la ecológica de corte comunitario. Este modelo tiene un trayecto por los sistemas físico, biológicos, y sociales, o cual permiten ser aplicadas a fenómenos de naturaleza diversa, ya sean económicos, sociales y ecológicos. Este modelo interactivo y de corte funcional, basa su atención en efectos múltiples que una acción genera sobre otra; además evita explicaciones deterministas de causa efecto. Integran el entorno físico de lo social, además buscan la codificación de un lenguaje común que permita la relación entre diferentes ciencias. Modelo sistémico general o social: procedimientos Es flexible y versátil a la hora de utilizar alternativos que conlleven al éxito de objetivos profesionales, se orienta hacia el desarrollo de tareas vitales que aporten a solventar situaciones problemáticas ocasionadas por las interacciones sociales. Hace que las ciencias sociales sean de carácter integrador y poli funcional ya que apelan por la interdisciplinariedad, interinstitucionalidad, e intersectorialidad. Así pues, desde este modelo se borda la realdad social de la siguiente manera: Reconoce el todo y sus partes, es holístico. Supera la dicotomía entre teoría y práctica. Constituye la realidad desde el presente, pasado y futuro, como una misma. Des-esclaviza fenómenos y situaciones de a realidad social. Modelo ecológico: Le atribuye un papel importante al medio ambiente y a la autogestión, trabajando con conflictos y necesidades ambientales que se refieren al entorno físico, social y cultural, con la intención de desarrollar un auto cuidado que genere armonía. Este modelo bebe de teorías biologistas sobre el modelo de vida y los ecosistemas, de manera que el hombre se adapta al ambiente y este a él, alcanzando un acoplamiento del hombre con el entorno. Modelos comunicacionales: Los modelos contemporáneos los plantean como fundamento de la acción social; de manera que abarca teorías de corte interaccionista, fenomenológico y hermenéuticos. Está orientada a las relaciones interpersonales que develan el comportamiento social y humano; exacerba el entorno, las vivencias, y experiencias que dan sentido a lo relacional. De manera que a través del lenguaje y los roles o conductas que toma el sujeto para su actuar en la sociedad, permite entender la complejidad del ser humano y la razón de sus conductas. 6. ¿Cuál es el papel de la investigación como proceso racional y sistemático de búsqueda y producción de conocimiento en la profesión? Según la autora, a través de la historia del Trabajo Social, la investigación no era la base de la profesión, debido al afán que esta tenia por conocer las problemáticas sociales, y buscar una solución pragmática, dejado de lado los fundamentos teóricos. El accionar práctico de la profesión en ese momento dejo en un segundo plano el papel de la investigación en la profesión, y con ello restringió la importancia de la creatividad y el uso interdisciplinar de otros conocimientos. Sin embargo el texto desarrolla la idea de que en un Trabajo Social contemporáneo no debe estar fragmentado, los dos ejes transversales que enmarcan precisamente esta disciplina, eliminado la separación existente entre investigación y práctica de manera que: “Las urgencias de la práctica profesional marcaron de manera profunda la relación entre investigación y Trabajo Social. Contribuyendo a que ésta fuera asumida como un medio para resolver situaciones sociales dificitarias”. Falta cita pág. Con lo anterior, se quiere explicar que los cambios y transformaciones ocurridos en las sociedades de hoy, le imponen al trabajo social contemporáneo, la necesidad de acudir a la investigación, como un camino idóneo para desentrañar la esencia y la complejidad de la realidad y para aportar a la producción de conocimiento. En conclusión, el Trabajo Social más que una vía para formación de conocimiento e investigación, es un medio para la intervención de los problemas sociales que aquejan la sociedad. 7. ¿Qué contribuciones puede ofrecer la investigación cualitativa al avance y reconfiguración teórico–práctico de la profesión? La investigación cualitativa, constituye un acercamiento al conocimiento, encontrando y revalorando los sujetos histórico–sociales con los cuales se forman la práctica profesional del Trabajo Social, generando nuevos conocimientos. “La investigación social es un proceso altamente creativo, generador de comprensiones e interpretaciones que conducen a la resignificación de las subjetividades involucradas en las prácticas sociales”. falta cita La tarea de reconfiguración y consolidación de los saberes que fundamentan la profesión, le muestra al trabajo social contemporáneo la opción de la investigación cualitativa como camino para acercarse con sistematicidad a la reconstrucción de la complejidad social. Para entender la importancia de tomar la investigación cualitativa como medio para la comprensión de la complejidad social, tomaremos las características de este tipo de investigación apropiada para el trabajo social contemporáneo. La visión de la realidad social es múltiple y se construye, a demás no es tangible. Conoce el conjunto de cualidades interrelacionadas que caracterizan un fenómeno. Es flexible, es decir, se puede modificar las decisiones de acuerdo al contexto de la realidad social. La producción y recolección de datos se hace por medio de textos, imágenes, discurso, significado, símbolos, experiencias, y la continua relación intersubjetiva con el ó los sujetos inmersos en las realidades sociales. Con lo anterior, el investigador social logra comprender las particularidades y sentidos que cada actor le da a su realidad social. 8. Desde la postura crítica del grupo, analizar y problematizar los retos y desafíos del Trabajo Social contemporáneo, partiendo de las categorías de análisis desarrollados por la autora: teoría, práctica, metodología e investigación. Para la autora el Trabajo Social contemporáneo: “Debe asumir el reto de estructurar la práctica Profesional como un modelo abierto, capaz de interrogarse y de construirse, y no como un elemento reductor, instrumental o corroborador de la teoría. La práctica profesional es ante todo, una instancia mediadora y como tal debe estar en capacidad de establecer puentes con la teoría y con la realidad social, posibilitando aprendizajes que reviertan en el desarrollo teórico, metodológico e investigativo de la profesión”. Pág 29. Esa es la relación que debe existir entre teoría y práctica, que las dos se complementen, que una no tenga prevalencia sobre la otra, ya que sólo contando con las dos podemos generar nuevos conocimientos, reconociendo así, que los sentidos de las prácticas cambian constantemente y su significado cambia y se vuelve más profundo; además que se organizan y se construyen relaciones con los sujetos sociales, y a través de la teoría y la práctica estos sujetos se vuelven portadores, creadores o interpretes de significados. Se hace necesario entonces, reinventar categorías de análisis que posibiliten la comprensión de lo social y que aporten a la producción del conocimiento desde la esfera de lo cultural y lo cotidiano a través de los cuales es posible conceptualizar la condición actual de las sociedades contemporáneas. Tenemos el reto además de buscar la especificidad del Trabajo Social, con un marco de actuación profesional, fundamentado en la teoría y en la investigación y que aporte de manera racional, a la construcción del conocimiento y a la comprensión de lo social. Para que el trabajo social Contemporáneo se aplique es necesario, construir un lenguaje común que le permita a la profesión establecer claridades conceptuales, para evitar confusiones o semejanzas que limitan su alcance. Así que para que se puedan existir vínculos, conexiones y filiaciones con los paradigmas y propuestas cognitivas que nos trae el Trabajo Social Contemporáneo hay que trascender, romper y superar desde una perspectiva metodológica que cuestione, recree y dimensione la actuación profesional. La investigación que se define en función de las problemáticas teóricas, se debe desplegar en un proceso de abstracción que permita problematizar aquellos aspectos de la realidad que se quieran investigar, haciendo explícito el conjunto de exigencias y requerimientos que deben estar presentes en cada postura que asumamos, lo anterior, sigue generando la preocupación por la producción de conocimiento como soporte constitutivo y orientador de la actuación profesional. La investigación para concluir, aunque ha generado dificultades y vacíos cuando se intenta vincular con la profesión, aporta a la construcción de conocimiento que nos ayuda a develar lo que ocurre verdaderamente con la dinámica social. La tarea de investigar constituye un recurso para nuestra actuación profesional en lo cotidiano y en los aspectos operativos de los procesos que nos ayudan a comprender y a interpretar la realidad social. BIBLIOGRAFÍA VÉLEZ RESTREPO, Olga Lucía. Reconfigurando el Trabajo Social: Perspectivas y tendencias contemporáneas. Edición 1, Editorial Espacio Editorial, Buenos Aires, 2003. 160 p.