DINÁMICA DEL NIÑO INTERIOR MÚSICA: 1 Polvo de estrellas Hola. Este es un momento muy especial. Te voy a pedir que conserves los ojos vendados cada vez que escuches mi voz. Ponte cómodo, adopta la posición que más te guste. En estos momentos nos vamos a dedicar a recordar, vamos a volver a vivir. Vamos a poner la película de tu vida, escucha con atención. Este momento es sólo para ti, no existe nadie más a tu alrededor… Necesito que nada, ni nadie te distraiga o te moleste. Relájate… respira… Hoy vamos a platicar con alguien muy especial, alguien que te conoce desde el momento de tu concepción. Alguien a quien tú conociste cuando eras muy pequeño y estuvo contigo todo el tiempo pero que hoy tienes muy olvidado. Puede ser que hayan pasado meses e incluso años, sin que te hayas dado cuenta de que él sigue ahí dentro de ti, y hoy te invito a que le dediques un rato. Así como estás con los ojos tapados, quiero que te pongas las manos en el pecho y lo sientas. Quiero que sientas a ese alguien que ha estado contigo desde que fuiste concebido y que el día de hoy sigue ahí, impulsándote con cada latido de tu vida, alguien que te conoce tal y como eres; conoce tus sentimientos, tus experiencias, tus logros, tus fracasos, tus debilidades, tus miedos, tus más profundos anhelos y sueños, no puedes tener secretos para él. Ese alguien del que te estoy hablando, es tu corazón; el único que se emociona al igual que tú y que late más fuerte cuando estás feliz o que se debilita con tus tristezas. ¿Sientes tu corazón? Imagina que en su interior hay una casa muy grande donde caben todas tus experiencias, sentimientos, emociones; todo lo que has vivido durante estos años. Ahí en esa casa, en la casa de tu corazón, vive el niño que un día fuiste. El niño de cuatro, cinco, seis años, de la edad que más te guste. ¿Te acuerdas? ¿Puedes verlo? Recuérdalo, lleva tu mente a tu infancia ¿Cómo eras? ¿Te acuerdas cómo te peinaban?, ¿Dónde vivías? ¿A qué jugabas?, ¿Con quiénes? ¿Te acuerdas?... ¿Recuerdas que eras travieso?, ¿berrinchudo?, ¿aventurero? ¿Recuerdas tus juguetes preferidos?, ¿el kínder?, ¿tu maestra?, ¿a tus primos?, ¿tu comida favorita? Sí, esa que podías comer todos los días. Acuérdate de cómo hablabas, recuerda cómo decías las cosas sin importar lo que los demás pensaran, cómo llegabas y abrazabas a la gente sin pensar ni un segundo qué fueran a decir. Pues ese niño, el que un día fuiste, vive todavía ahí en tu corazón y está esperándote ansioso, sentado y columpiando sus pies para que platiques con él y lo escuches, quiere que le digas cómo has trabajado en esos sueños que tenías; si los has llevado a cabo o no, o si de plano ya no piensas en ellos porque ya no te convienen. Mira a ese niño gordito o flaquito, alto, o con pecas, ¿recuerdas cómo eras? Mira cómo te llama con su manita para que te acerques, te está hablando, y te llama todo el tiempo, pero tú estas tan ocupado, distraído con tantas cosas, que ya no puedes escucharlo. Pero ahorita, otórgale este momento…Acércate, abrázalo y escúchalo. (pausa) ¿Dónde quedaron todos esos planes que tenías de niño?, ¿los hiciste?, ¿se te olvida tan fácilmente cuando alguien te lastima como cuando eras niño? ¿Recuerdas qué querías ser?, ¿ingeniero?, ¿bombero?, ¿policía?, ¿doctor? ¿!Dónde están esos sueños!? ,¿Esas ganas de servir a los demás? Habla con ese niño, no lo evadas. Ni a tu niño ni a tu corazón le puedes mentir; además, se dice que los niños siempre dicen la verdad. Y cuando quieres decirle algo a alguien y que te crea, dices: “Te lo digo de corazón” En esa casa, la casa de tu corazón, el que maravillosamente te llena de vida a cada latido, ahí está guardado tu niño y en él están esos sentimientos puros, los que no están enviciados por tantos protocolos y formalismo que tú mismo y tu entorno te han creado. Esos sentimientos verdaderos que no pueden ser manchados por los prejuicios que ahora tienes. Hoy en día, te encuentras inmerso en una realidad que ha marcado tu forma de ser, de pensar, de decidir y de reaccionar. Una realidad que en ocasiones te hace sentir impotente y que en otras te envuelve, te arrastra, obligándote a ocultar tus verdaderos sentimientos, tus verdaderos ideales ¿Cuántas veces no has querido salir al mundo y cambiarlo? Gritar a todo pulmón que están haciendo las cosas mal, que no los entiendes, que no tienen por qué ser así. ¿Cuántas veces has llorado en silencio por las injusticias que ves día a día, callando la desesperación que te producen y a la vez resignándote porque no puedes hacer nada al respecto? A lo largo de tu vida, con el pasar de los años, te has ido transformando, has ido evolucionando. En algunos aspectos has crecido y mejorado, pero en otros, has retrocedido por completo ¿Cómo? Dejando atrás la pureza y autenticidad que caracterizaban al niño que eras. Ese niño que no se hubiera quedado callado, que no hubiera llorado en silencio ¡hubiera gritado! ¡Hubiera llorado frente a todos, se hubiera quejado abiertamente! ¡Hubiera encontrado la manera de que los demás lo notaran! ¡De llamar su atención y conseguir ser escuchado! Bueno, pues hoy vas a platicar con ese niño y conste que dije que con el niño y no contigo, déjalo hablar a él, que te diga sus sentimientos, él es libre y puede decir todo lo que quiera, no se calla nada. Él ha estado contigo 18, 19, 20, 24 años, así que te conoce perfectamente. Tú solo escucha. ¡Cuántas veces hemos querido volver a ser niños para vivir más tranquilos!, más transparentes… para poseer esa apertura que muchas veces no nos atrevemos a tener, la apertura que te deje sacar los sentimientos de tu niño. ¡Llora si quieres llorar! ¡Ríe si quieres reír! ¡Grita si quieres gritar! Sé tu niño. Dale permiso a tu niño de sentir y que te platique lo que siente. Mientras lo escuchas deja que te diga lo que siente y piensa, no lo calles, ni lo interrumpas, dale la libertad de decirte lo que él quiera. Puedes quitarte la venda de los ojos y mientras escuchas la canción, escribe, no te detengas. MUSICA: 2 Childhood Memories Seguramente hay mucho que tu niño interior quiere decir, pero te voy a pedir que cubras tus ojos nuevamente. ¿Te acuerdas de la casa donde vive tu niño interior? Pues ahora estás dentro de ella, empiezas a caminar y de pronto algo llama tu atención, te detienes frente a una puerta, sobre de ella hay un letrero que dice: Mis amigos. Tienes en tus manos la llave. Abre la puerta y asómate; te invito a que recuerdes a tus amigos, preséntaselos a tu niño interior. Piensa en cada uno de ellos y pregúntate ¿qué importancia tienen para ti? ¿Por qué son valiosos? ¿o porque su relación es así? Piensa en esos momentos de risa y alegría que han pasado juntos, los osos, los viajes, también los momentos de angustia y tristeza y ¿Por qué no? También recuerda los momentos en que han tenido problemas entre ustedes o cuando te ayudaron en momentos difíciles, las veces que te escucharon cuando estabas triste. Ahora, ve más allá y piensa ¿qué lugar tienen hoy en tu vida? ¿Cómo les afecta la manera en la que vives y enfrentas tu vida? ¿Tus amigos te impulsan a mejorar? ¿Su relación está basada en el respeto y en el cuidado de su dignidad? o, por el contrario, ¿te arrastran a seguir los protocolos que la sociedad les impone, olvidándose de su autenticidad? ¿Qué diría tu niño interior? Piensa si las personas que consideras tus amigos han contribuido a que crezcas como persona y sobre todo si son para ti un apoyo o un obstáculo. Acuérdate de ellos, de lo que significan para ti y escucha la siguiente canción. Mientras lo haces permite que tu niño te dicte lo que él siente cuando piensa en tus amigos, en qué te aconsejaría él sobre su relación actual y cómo esta ha evolucionado o se deteriorado en este tiempo. Escucha bien lo que él quiere decirte al respecto. CANCIÓN: 3 Somewhere in my memory Ahora cubre nuevamente tus ojos. Ya saliste de ese cuarto, sigue caminando por la casa. Despacio no hay prisa. De pronto miras al suelo y encuentras unos viejos juguetes que hacía años que no veías, alzas la cabeza y está frente a ti otra puerta, su letrero dice hermano o hermana, entra en ese cuarto, ¿los ves? ¿Cómo son? ¿Cuántos son?, ¿Recuerdas a que jugaban? ¿Las veces que se pelearon por no compartir sus cosas? Dile todo lo que sientes a tu hermano o hermana, deja que el niño que está en ese cuarto exprese todo lo que no le ha dicho. Agradécele también por estar contigo, el poder compartir a papá y a mamá. Esa personita te conoce tal y como eres, te acepta a pesar de todas las faltas que pudiste haber cometido, siempre compartirán ese vínculo que da la sangre. Te ha ayudado a mentir en algunas ocasiones, ha sido tu cómplice en las travesuras, te ha dado o le has dado un buen consejo, te anima cuando estás triste. Exprésale en este momento cuándo la quieres, aunque sea quien todo el tiempo se la pasa regañándote o a quien tienes que estar cuidado… ¿Qué le diría tu niño interior a esa persona? Escríbele a esa persona que creció junto a ti. CANCIÓN: 4 You humble me Ahora, cubre nuevamente tus ojos para que sigamos caminando por la casa de tu corazón. Ya saliste de ese cuarto, sigue caminando por la casa. Mientras caminas, descubres que hay una vieja mesa con un periódico mal acomodado… ves unos zapatos viejos y quizás una corbata, un libro.... Alzas la mirada y está frente a ti otra puerta, su letrero dice papá. Entra a ese cuarto, piensa en tu papá, o en aquel quien ha fungido como papá, piensa en su cara, en todo lo que has vivido con él, los momentos más agradables, las historias que te contaba cuando eras chico, la canción que te cantaba para expresarte que te quería, las veces en las que te ha hecho sonreír… Piensa en ese momento que tanto lo necesitaste y estuvo ahí para ti. Piensa en todo el amor incondicional que te ha dado. Recuerda alguna vez que se lo hayas agradecido, piensa en las veces en que le hayas dicho cuánto lo amas. También piensa en los momentos más duros, los problemas que has tenido con él. Cuántas veces no has llegado a decir “me hubiera gustado que fuera distinto o quisiera no volver a saber de él”. Piensa cómo es tu relación con papá, cómo has llegado a distanciarte, ¿Cuántas veces platicas con él?, ¿Cuántos momentos le dedicas? Y si él ya no está, recuerda una vez más esos momentos perfectos que pasaste con él, deja que tu niño interior te diga cómo se siente al ver cómo es tu relación hoy en día con papá, en lo que piensa cuando se da cuenta de cómo has cambiado con él y en lo que hoy es tu realidad gracias a cómo es la dinámica entre ustedes. Permítele expresarse y por nada lo limites, deja que su sinceridad se plasme en este momento. CANCIÓN: 5 The wonder years Vamos a volver a tapar nuestros ojos. Sigues caminando, ves un viejo mueble que ha estado ahí por años, el viejo reloj de toda la vida sigue en la misma pared… de pronto percibes ese aroma que reconocías de inmediato cuando eras niño…y llegas a otra puerta que en su marco dice mamá. Que tu niño piense en ella y en los momentos más increíbles que pasaron. Esta persona tan admirable que te ama sin condición, que daría la vida por ti y que siempre se ocupa de ti, que se entrega sin importar nada más, que te compra cosas a ti antes que a ella, a quien tanto le importa que tú seas feliz, que tú tengas todo: esa chamarra que te gusta, esos jeans, esa bici, vamos a sentir como niños que somos. Acuérdate de todo lo que compartiste con ella; de los momentos que pasó contigo, de los consejos que te dio, de cómo te ayudó cuando lo necesitabas, de cuando te forzó a comer la sopa de verduras, de cuando te cuidó cuando estuviste enfermo, o de cuando con solo un beso o un abrazo te dijo que te amaba. Date cuenta de lo que ha representado en tu vida. ¿Alguna vez la despreciaste? Quizás hasta pensaste que no necesitabas su ayuda, que se metía demasiado en tu vida y preferiste ser indiferente a lo que te decía. O a lo mejor fue lo contrario, la abrazabas y le decías lo mucho que la querías. ¿Le agradeces cada cosa que hace por ti? Y si ella no está físicamente junto a ti, piensa en el lugar que ella ocupa en tu corazón y en el gran amor que sembró en ti. ¿Qué le diría tu niño interior hoy a tu mamá? CANCIÓN: 6 mamá de timbiriche, cover Vamos a seguir recorriendo la casa de nuestro corazón, sigues caminando y ahora te detienes frente a otra puerta que dice: tu pareja. Piensa en tus relaciones de pareja, en tu novio o novia, ¿Por qué es importante para ti? En todas las cosas buenas que hicieron que te enamoraras. Pregúntate ¿en realidad piensas en su felicidad antes que en la tuya? Y que conste que dije “antes que la tuya” y no “a pesar de la tuya”. Piensa en los momentos que pasaron juntos: buenos y malos. Piensa en sus virtudes y sus defectos, piensa en lo que hace a esta persona ser única para ti. ¿Dónde se encuentra en este momento?, ¿Es feliz? ¿Tus decisiones hacen que sea más feliz? ¿Tú cómo te sientes hoy? ¿Has descuidado tu rol como pareja? Si todavía no tienes pareja; seguramente te has puesto a pensar en encontrar a la indicada, en que llegue esa persona ideal, pero, ¿qué tanto te preocupas por volverte tú la persona indicada para otro? Es cierto que una relación es bidireccional, por lo que también te toca trabajar por ser la persona especial para alguien más, prepárate, prepárate para cuando sea el momento de vivir un noviazgo. ¿Qué diría tu niño interior de esa persona? Escríbele, deja que tu niño interior guíe tus palabras para a esa persona especial, este es el momento, momento de sanar, perdonar, agradecer, mejorar y amar. CANCION: 7 River flows in you Todo lo que acabas de vivir, te ayuda a recordar lo que has dejado atrás, las actitudes que antes te caracterizaban, esas ganas de vivir, esa sonrisa permanente, esa esperanza. Pero también, te hace pensar en que lo que fuiste y lo que eres se lo debes en gran parte a las personas que te han acompañado en el caminar de tu vida. Sin ellos, la gente más cercana a ti, serias totalmente diferente. Tus sueños, tu ideología, tus logros. Todos han sido influenciados y motivado por ellos. ¿Qué serias sin tus amigos, sin tus hermanos, sin tu papá o sin mamá o sin esa persona que hoy te acompaña o te gustaría que lo hiciera? Algunas de esas relaciones fueron escogidas por ti, otras llegaron a lo largo de tu vida y otras más están ahí desde que naciste, sea como sea son parte de ti, y son parte importante y no siempre te das cuenta de eso. Eres humano y como tal cometes errores, creces y cambias, te olvidas de las cosas, avanzas y a veces retrocedes. La realidad que te rodea también contribuye directamente en tu forma de ser y de actuar, unas veces de manera positiva, pero muchas otras, te han obligado a olvidarte de tu verdadero ser, de la esencia que desde chico te caracterizaba y te hacía ser único e irrepetible. Pero algo es seguro, nadie mejor que tu niño interior podrá aconsejarte sobre cómo debes responder a las circunstancias que te presente la vida. Por ello, de ahora en adelante, lleva contigo siempre a tu niño interior, nadie mejor que él sabe lo que te conviene, nadie mejor que él sabe qué te hará feliz. También, a partir de ahora, lleva a donde quiera que vayas, a todas esas personas que han forjado tu manera de ser, los momentos más importantes de tu vida, los que te han marcado. Y sobre todo ¡Déjaselos saber! Que ellos estén conscientes del papel que juegan en tu vida y que sepan que sin ellos, tú no serías la misma persona. Han habido y seguirán habiendo situaciones que te cueste aceptar, con las que no estés de acuerdo y que no puedas entender. Pero lo importante no es lo que vives, sino cómo lo vives. Lo importantes es qué cara pones ante el espejo, qué mirada proyectas a los demás, con qué actitud y seguridad enfrentas tu realidad. Todo aquello que nos mueve, que nos pesa, que nos impulsa… está en tu corazón… ahí está el tesoro más grande de todos, que es tu capacidad de amar. Cada quien tiene una realidad diferente…mamá, papá, hermanos, amigos, pareja. Todos son diferentes. Y sólo con amor, somos capaces de querer y aceptar esa realidad. Tu niño interior te quiere hablar, te quiere aconsejar cómo actuar el día de hoy, con tus circunstancias actuales, aquellas que a veces te abruman y no sabes enfrentar. Tu corazón, en el fondo, sigue siendo igual de puro que como lo era en tu infancia, no dejes que las capas de acero que le has puesto a lo largo de los años lo lastimen y le impidan mostrarse tal y como es. Elige escucharlo, elige renunciar a esas barreras, ser una persona íntegra, única, libre… y sobre todo capaz de amar. Sólo amando encontrarás el verdadero significado de la vida. Ahora viene un momento muy importante. Vas a ser testigo de cómo a pesar de todo, a pesar de todo lo que ha pasado, de todo lo que lo que has hecho, a pesar de todo lo que has vivido hay alguien que te ama inmensamente y que quiere que seas mejor. Alguien que quiere que te levantes y sigas siendo feliz. Alguien que te ama para siempre… Abre tus ojos y lee su mensaje. CANCIÓN: 8 Forrest Gump Conforme acabes de leer apaga tu vela, lo que acaba de pasar es solo para ti, que aquí se quede, agradece este espacio.