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Soleika Llop
Abriendo las Puertas del Universo Interior
Querido Lector si este libro le ha ayudado, dispone de más obras de esta
autora próximamente y todo nuestro catálogo en:
Ediciones Isthar Luna-Sol
[w] www.istharlunasol.com
[c] [email protected]
[t] +34 696 575 444
Titulo original: Alquimia Genética
Primera edición: septiembre 2012
© Soleika Llop 2012
© Ediciones Isthar Luna-Sol septiembre 2012
Calle Arganda 29,
28005 Madrid (ESPAÑA)
ISBN: 978-84-17230-24-1
Deposito legal: TO-397-2012
Impreso en España
Diseño cubierta y maquetación: [email protected]
Maquetación e-pub: Ulzama Digital
Reservados todos los derechos. Este libro no puede ser reproducido, integra o
parcialmente, por cualquier medio mecánico, electrónico o químico, ya existente
o de futura introducción, incluidas fotocopias, adaptaciones para radio,
televisión, internet o webTV, sin la autorización escrita del editor.
Agradecimientos
Deseo expresar en primer lugar mi profunda gratitud a todas esas personas que
depositaron en mí su confianza y que me han concedido el honor y el privilegio
de poder penetrar en su recinto más sagrado. Ellas son el alma de este libro. Su
contribución ha sido tremendamente valiosa ya que, gracias a ellas, muchas otras
gentes podrán entender mejor sus propios procesos, no solo a través de la lectura
de este libro, sino también por el efecto de la resonancia mórfica, que actúa en
esa vasta red de conciencia que nos une a todos.
Mando también una nube de corazoncitos envueltos en un lazo de
agradecimiento a toda mi familia (gracias, Aurora —mi cuñada— por esa labor
de corrección tan valiosa y minuciosa), por brindarme siempre su apoyo y ayuda
incondicional en todos los planos, por ser mis eternos compañeros de carcajadas,
y por saber sacármelas aun cuando no he tenido demasiados motivos para ello.
Un reconocimiento especial a Alberto, el padre de mis tres obras maestras, por
haberme ayudado a darles vida, y por todo lo que me ha enseñado y aportado a
lo largo de los veintiocho años que hemos compartido.
Gracias también, desde el corazón, a esa otra familia, constituida por mis amigos
del alma. Prefiero no citar nombres para no dejar ninguno en el tintero pero cada
uno sabe lo que me ha aportado: un gran apoyo, moral, emocional, mental,
espiritual o práctico, según los casos, pero siempre lo mejor de su huerto. Son
celulitas mías, igual que yo lo soy para ellos. Sin mi pandilla, formada por mis
amigos y mi familia, la vida no tendría el mismo color, saben que les amo.
Un reconocimiento y agradecimiento profundo a Carlos Schabbath Ziegler, que
fue mi compañero durante algunos años y mi amigo durante muchos más, y que
tantos conocimientos me aportó, sobre todo de tipo científico; conocimientos
que han enriquecido de forma notable este libro. Él me enseñó que para entender
el universo es preciso aunar las dos grandes ramas de la sapiencia humana,
otrora enemigas y ahora cada vez más cercanas: la científica y la mística. Carlos
traspasó el umbral, debido a una enfermedad, hace algunos años, pero desde
algún lugar del universo, siento que sigue inspirando mis escritos.
Gracias a mis editores, Esther, Julio y Luis Miguel, por la confianza que han
depositado en esta obra y por su cercanía.
Y finalmente, cómo no dar efusivamente las gracias a mi equipo angélico y a mi
pueblo celular, por la paciencia que han tenido y tienen conmigo, por su
omnipresencia y por la ayuda y la fuerza que me proporcionan, Paul Éluard diría
que no son de este mundo, pero están en él.
Prólogo
Cuando era pequeño me gustaba explicarle películas de Tarzán a mi hermana
Soleika, ahora ella se toma su revancha contándome terapias de Alquimia
Genética. La diferencia estriba en que las aventuras del rey de la jungla eran
cuentos de un escritor, mientras que las de Alquimia Genética son la creación
genial de una visionaria.
Curioso concepto el de Alquimia Genética, pero creo que difícilmente hubiera
encontrado un término más acertado para definir el innovador trabajo que está
llevando a cabo.
La Alquimia está relacionada con transformar, cambiar, modificar una realidad
para obtener algo distinto. A menudo se ha utilizado para significar el proceso de
convertir los viles metales en oro, es decir, para marcar el paso de la bestia a la
bella.
Dicho de otro modo, es el proceso de nuestra transformación personal, el paso
entre quien se deja llevar por las circunstancias y actúa como un soldado a las
órdenes de un superior y el que toma las riendas de su vida, agarrando con fuerza
el mando a distancia y pulsando cada una de las teclas, con la seguridad que
obtendrá suculentas experiencias con cada presión de su pulgar.
El otro término, Genética, tiene una relación con los genes, con nuestra historia
celular, con la base interna, con las células encargadas de poner el motor en
marcha y de permitir que llevemos adelante nuestro proyecto. Genética viene de
la raíz Gen, en griego, que significa descendencia, es decir, se tratará de saber de
dónde nos vienen los problemas. El estudio de la genética permite comprender
qué ocurre en el ciclo celular y nos marca incluso características de nuestra
personalidad. De este modo descubriremos cómo nos afectan las relaciones con
nuestros congéneres, por ejemplo.
Así, el término Alquimia Genética engloba la capacidad de generar una
transformación personal, la posibilidad de trasmutar nuestra realidad, nuestros
genes, modificar patrones de comportamiento heredados. Es un concepto
holístico y debe serlo porque ningún movimiento puede asentarse con fuerza a
menos que se realice de forma global.
Alquimia Genética es un término fuerte, impactante, hasta rimbombante, pero
después de ser testigo de los resultados obtenidos por Soleika con esta técnica en
cientos de casos, se puede concluir que lo ha elegido bien, a conciencia.
Se trata, sin duda, de un concepto innovador y poderoso, que nos llevará de
forma directa hacia un cambio de vida, a comprender por qué algo ha dejado de
funcionar en nosotros y cómo podemos reactivar esa función.
Soleika, además de ser mi hermana (¿o quizá por eso?) es una artista, una
creadora de futuro y tiene esa cualidad rara de conseguir que lo aparentemente
difícil resulte sencillo y divertido. Estoy seguro que si alguien hubiera grabado
nuestras conversaciones durante el proceso de incubación de la Alquimia
Genética, las copiaría para una serie de humor de la televisión. Este libro ha sido
concebido con humor, con ilusión y con una gran dosis de humanidad, así que
los resultados están garantizados.
Todos necesitamos cambiar algo en nuestra vida, pero la clave está en generar el
equilibrio necesario para sentir la fuerza que propiciará la transformación y esta
técnica revolucionaria genera una reordenación de nuestras células. Es como
colocar todas las piezas de nuestro puzzle interno en el orden adecuado y en ese
preciso instante es cuando gritaremos, como lo hizo Soleika Llop cuando creó la
Alquimia Genética: ¿Eureka?
Tristán Llop
“Esta no es la realidad real, la realidad real está detrás del telón, en verdad no
estamos aquí, esta es nuestra sombra.”
—Rumi
¡¡¡Genial!!! Tal vez sea la palabra que mejor define este libro. ¿Que me falta
modestia? Seguramente, pero ahora mismo viene a la memoria una frase cuyo
autor no recuerdo: “No me gustan los modestos porque la mayoría de veces
tienen razones para serlo”. Una vocecita pepitogrillera me dijo hace poco: “Ha
llegado el momento de empoderarte, nena, y de ser consciente de lo que vales”.
Pues eso. Lo segundo que te puedo decir sobre este libro es que es único, y lo
tercero es que va a revolucionar tu vida. En él quizás descubras lo que necesitas
oír –que no siempre coincide con lo que deseas oír– para llevar a cabo en tu
mundo celular y en tu psique una profunda y radical transformación. Eso es lo
que han logrado las personas que se han subido al carro de la nueva técnica de
sanación que propongo en estas páginas.
Después de casi una década experimentando con ello y obteniendo sorprendentes
resultados, he decidido hacerla llegar a un público mucho más amplio, con el
que compartiré un buen ramillete de experiencias, de retazos de vida que a nadie
dejará indiferente. Dichas experiencias tienen un punto en común: son hermosas,
transmutadoras, algunas muy divertidas, de ellas se desprende la idea de que
para sanar una psique no hace falta revivir antiguos traumas ni escenas
truculentas. Ya no es necesario sufrir para crecer, eso pertenece a la antigua
energía.
¿Y si fuera posible comunicar con las células como si fueran habitantes de un
gran pueblo? Unos personajes que ríen, lloran, juegan, protestan, cantan, bailan,
se esconden, se enfadan, aplauden, discuten, sueñan, enferman o se sanan, como
cualquier persona en la vida real. ¿Y si pudiéramos mejorar sus condiciones de
vida, velar por la realización de sus anhelos, transformar su realidad, y de paso la
nuestra?
Propongo una forma nueva, original, creativa y divertida de penetrar en las
minas del inconsciente con el fin de extraer todos sus contenidos y desde allí, dar
un holosalto¹ hacia los estratos más altos de la esfera psíquica: los del
superconsciente, para poder acceder a todos sus tesoros.
Con la idea de facilitar este viaje, he concebido un vehículo, una nave capaz de
desplazarse entre diferentes dimensiones de uno mismo y de realizar
exploraciones cuánticas: la Alquimia Genética, la cual aúna varias disciplinas: la
Astrocábala, la Psicología Transpersonal, la Simbología, la TVP² y el
Psicoanálisis Junguiano. Aunque, para practicar la Alquimia Genética, no es
imprescindible dominar todas esas materias, porque las principales herramientas
son la intuición y la imaginación, acompañadas de una apertura de mente y un
afán aventurero y explorador. Leer el presente libro equivale a penetrar en esa
nave, es una forma alternativa, mágica, pero efectiva de entrar en el proceso
alquímico, así que prepárate para las emociones fuertes.
La Alquimia Genética es un lenguaje nuevo para comunicar con el cuerpo, para
introducirse en el mundo celular e interactuar con él, con la intención de sanarlo,
de optimizar su rendimiento, de rejuvenecerlo, regenerarlo si es preciso y
transmutarlo. Pero es a la vez un lenguaje para comunicar con el alma y con el
Yo cuántico o Yo profundo, con ese observador que contempla, impertérrito,
desde la atalaya de su inmanencia, todos nuestros montajes escénicos, todos
nuestros movimientos. Estamos hablando de la posibilidad de redescubrir el
lenguaje perdido que permite comprender los símbolos, interpretar los sueños,
las anécdotas y las sincronicidades de la vida cotidiana. La Biblia y todos los
libros sagrados están escritos en este idioma oculto, en el que cada palabra
esconde un significado que la trasciende. Es una lengua sin reglas, salpicada de
imágenes vivas que no siempre quieren decir lo mismo, sino que se entienden
desde el contexto humano de la persona. Una montaña, por ejemplo, puede
indicar una elevación de la conciencia, pero también podría verse como un
obstáculo, según el contexto
La Alquimia Genética es como un sueño lúcido en el que la persona es
totalmente consciente de lo que percibe. Un sueño entendido como un estado de
pasividad y entrega a la parte más elevada del ser con la idea de que esta puede
imprimir en el psiconauta los signos que le ayudarán a entender por dónde ha de
discurrir su camino y cómo responder a los dilemas que le plantea la vida
A través de la Alquimia Genética uno puede comprobar que el mundo exterior es
una perfecta réplica del universo interior, que no hay diferencias entre ambos,
como no sea el grado de tangibilidad del primero y el nivel de sutilidad del
segundo. Son distintos niveles de una misma y única realidad. De la misma
manera que el agua puede manifestarse en su forma cristalizada, como hielo, o
en su forma sutilizada, como vapor. El universo interior es la plantilla del mundo
exterior, en el primero mora el arquitecto que elabora los planos, en el segundo
actúan el constructor, el ingeniero y el paleta.
Todos los inventos de los que gozamos en la tercera dimensión o 3D, el mundo
físico, han sido creados con base en un diseño sacado de los planos sutiles, lo
que el físico David Bohm llamaría el orden implicado. Existe pues una
tecnología de la conciencia prefiguradora de su homónimo en 3D. Por ejemplo,
el teléfono es la réplica de la telepatía, Internet lo es del “Innernet”, una vasta red
de conciencia que une a todos los seres humanos. Los cohetes interestelares son
la réplica de los agujeros de gusano sutiles que podemos crear para pasar de una
dimensión a otra. No se trata tanto de crear esta tecnología de la conciencia
como de acceder al plano de realidad de la cual emana. Esa es una de las
aplicaciones de la Alquimia Genética.
¿Y si pudiéramos disponer de un escáner interior que nos ahorrara ser sometidos
a una radiación exterior perjudicial para poder observar el funcionamiento de
nuestros órganos? ¿Y si existiese, en los planos sutiles, la posibilidad de recibir
una radioterapia para pulverizar un tumor sin que nuestro cuerpo corriera el
peligro de achicharrarse? ¿Y si fuera posible manejar un programa de
“photoshop” capaz de modificar la propia imagen y de moldear el cuerpo a la
carta? ¿Suena a ciencia ficción? Desde luego, lo mismo que si en la Edad Media
a algún visionario se le hubiera ocurrido hablar de cohetes interestelares. Todo
ello es posible, y ha sido comprobado, a través de la Alquimia Genética. Pese a
todos los conocimientos que hemos acumulado, pese al grado de extrema
sofisticación tecnológica que hemos alcanzado, lo que sabemos del ser humano y
de sus auténticas capacidades no es más que un tímido boceto del diseño
completo. Apenas si estamos empezando a vislumbrar –en petit comité, es decir,
en foros aún bastante minoritarios– la posibilidad de convertirnos en dioses
creadores capaces de diseñar su realidad.
¿Qué es la Alquimia? La Alquimia es ante todo un cambio, es modificar el
estado de las cosas, es un proceso a través del cual puede lograrse la
permutación de la forma –aquí se trataría de formas mentales– mediante la
acción de la luz. Practicar la Alquimia es pasar de un estado de conciencia a otro
más elevado, aporta las claves para saber transformar los viles metales –nuestras
sombras: rabias, rencores, odios, emociones conflictivas, complejos, etc.– en oro
puro.
En este sentido, el oro representaría la sabiduría que adquirimos cuando somos
capaces de transmutar dichas sombras. El oro está zodiacalmente regido por el
Sol, que en Cábala, representa la conciencia y la voluntad; cuando actuamos
desde la conciencia, nos volvemos seres áuricos. Jung dijo que el verdadero
objetivo de los alquimistas no era transmutar la materia, sino liberar al alma de
la materia. Es decir, liberarla de los apegos materiales. Desapegarse es dejar de
creer que las cosas me ocurren a mí, como entidad separada, es desidentificarme
y enfocar mi conciencia hacia la relación que establezco con otras personas o
con el mundo en general.
La transmutación pasa por la decodificación/descodificación y modificación del
ADN sutil, esto es precisamente lo que se hace a través de la Alquimia Genética.
Se trata de mutar desde un estado de enfrentamiento a un estado de comprensión
y de que el ego adquiera una mayor consciencia y para ello, no se trata tanto de
evolucionar como de realizar un salto cuántico a una vibración más elevada. La
transmutación solo se puede llevar a cabo en el plano tridimensional, no es
posible hacerla en los planos adimensionales, porque en ellos no existe la
dualidad. Por eso, transmutar es modificar el ADN, es transformarse en un ser de
mayor vibración, es una metamorfosis.
Einstein dijo en una ocasión que para resolver un problema es preciso situarse en
un nivel inmediato superior al mismo. En lugar de enfrentarlo directamente, uno
ha de acudir a una visión expandida. Para que la Alquimia se produzca, son
necesarios tres elementos:
Una materia susceptible de ser transformada: los patrones psicológicos
conflictivos, los apegos, el sarro emocional.
El crisol, en este caso, la propia persona.
La fuerza impulsora capaz de provocar la reacción, esto es, principalmente, la
capacidad de amar sin condiciones, sin límites.
En la Terapia de Alquimia Genética, estos tres elementos se conjugan para
ayudar a la persona a dar un salto de conciencia que permite acceder a una nueva
dimensión del ser, a un nuevo horizonte risueño, lleno de luz y color en el que
uno reencuentra su propia esencia, vuelve al lugar que le corresponde, y por lo
tanto, descansa, como decía San Agustín.
En síntesis, podríamos decir que la Alquimia Genética es una metodología de
probada eficacia cuyo fin último es propiciar la ascensión y la reunificación de la
psique, de manera que todos los “pueblos” que moran en ella acaten la voluntad
del Padre, del Yo divino, abriendo paso hacia la Nueva Jerusalén celestial, un
estado de conciencia paradisíaco desde el cual uno puede edificar la mítica torre
que une el cielo con la tierra, mencionada en el Apocalipsis de Juan. Permite
además conectar con el multiverso personal³ y teletransportarse al futuro o al
pasado y crear, desde ese punto (el pasado), un nuevo holograma, una nueva
realidad susceptible de modificar positivamente el presente, como lo hacía el
protagonista de la película “Regreso al Futuro”. Otra de las virtudes de la
Alquimia Genética es que favorece el desarrollo de la inteligencia intrapersonal
–llevarse bien con uno mismo– e interpersonal –llevarse bien con los demás– y
permite estructurar y cartografiar el genoma sutil humano, compuesto por 144
estancias, debidamente repertoriadas en el presente libro. Teniendo todo ello
relación con la famosa cifra de las 144.000 personas que se salvan, mencionadas
en la Biblia.
Cuando un autor inicia un proceso creativo, como por ejemplo el de escribir un
libro, a menudo empieza estableciendo un diálogo con una vocecilla que se
manifiesta a su conciencia. A veces esta le dicta lo que tiene que escribir, o va
dirigiendo los pasos del escritor de manera que encuentre el material necesario
para su obra. J.K. Rowling, la genial creadora de Harry Potter, contó que al
escribir su primer libro ya tenía en la mente que iban a ser siete volúmenes, y así
ha sido. De alguna manera, esta “camada” yacía en su interior desde el principio.
Lo único que tuvo que hacer fue ponerse en contacto con esa vocecilla y dejar
que el material fluyera hacia su pluma.
Al escribir el presente libro, he tenido la ocasión de conectar con esa voz
interior, que me ha ayudado a encarrilarme para realizar este trabajo. En el
Capítulo 2 he reproducido el diálogo que he mantenido con esta porción de mi
ser, un especie de “coach”⁴ cósmico, que comulga con la mayoría de mis
tendencias. En efecto, es bromista, divertido, y me coloca a veces delante de mi
realidad de forma jocosa. Tuvo que ingeniárselas para crear una estrategia
antidispersión, ya que este ha sido mi principal problema al redactar el libro.
Alquimia Genética, ADN sutil, constelación celular, conexión con el pueblo
celular, acceso a la quinta dimensión, Nueva Jerusalén, ascensión, Archivos
Kuman, fractales psicológicos, creación de un avatar de sanación,
conciencia celular, Sun Gazing interior, teletransportación cuántica,
Radiofrecuencia, fractalidad ascendente y descendente, Biocomunicación,
sanación cuántica, holosalto, Ángeles, Maestros Perfiladores,
transmutación, tecnología de la conciencia, magia crística, Astrocábala,
campos morfogenéticos de conciencia, Archivos Akáshicos, bifocalización de
la conciencia, arqueología interior, iniciación, agujeros negros, cirugía
psíquica, nueva estética celular: mesoterapia etérica, viajes
interdimensionales, genética de onda, construcción de la Innernet, una red
interior de comunicaciones para poder chatear con el Yo cuántico o con el
propio multiverso, nueva ADSL: Alianza Divina Simétrica Liberada…
Pasen y vean, todo esto y mucho más.
No te asustes con esta lista de términos raros, la expongo para que te vayas
familiarizando con ellos porque van a marcar tendencia, es de lo que se va a
hablar en este tercer milenio. Los explicaré uno por uno para que sepas
exactamente lo que significan y los puedas utilizar en tu día a día. Estos
contenidos son como celulitas que forman un gran cuerpo, el de este libro. Son
como personajes de una obra teatral y han tenido que realizar ingentes esfuerzos
para aprender a convivir juntos en un mismo espacio. Porque lo cierto es que
cada uno reclamaba sus cinco minutos de gloria, sus mimos y atenciones. Ha
sido todo un reto lograr que se manifestaran de forma ordenada, respetando el
turno de palabra, porque cada uno es consciente de su importancia y reivindica
su parcela. Por fin ha llegado el momento de la puesta de largo, de vestirlos de
gala para levantar el telón y presentarlos en sociedad.
Este libro se dirige a todos los públicos, a toda persona interesada en su
crecimiento personal y especialmente a terapeutas de toda índole.
En unos momentos en que la sociedad está demandando profundos cambios, se
pueden ofrecer dos tipos de respuestas, que corresponden a dos tipos de
modelos: el vertical y el horizontal. El primero viene desde lo alto, o mejor
dicho, desde el núcleo del ser, el segundo llega a través de las circunstancias
exteriores, de las sacudidas sociales o telúricas. Abogo por el primero, ante todo
por comodidad, no me gusta despeinarme… como no sea por puro placer.
Esta obra tiene otra particularidad: que dos de sus Capítulos: el 7, el que
incluye los ejercicios y el 11, que contiene una descripción de las 144
estancias, no están en el libro, sino para descargar desde la página web
www.istharlunasol.com.
Y ello por dos razones: primero, para aligerarlo. Y en segundo lugar, porque que
van surgiendo constantemente nuevos ejercicios, a través de las TAG o de las
meditaciones y trabajos personales que realizo. Las ilustraciones son obra del
diseñador e ingeniero de sistemas Gabriel Viero.
El hecho de publicarlos en una Web me permite ir añadiendo nuevos contenidos,
de manera que el lector pueda tener acceso a ellos a medida que van
apareciendo, no teniendo que esperar para ello una próxima publicación. Por
otro lado, este nuevo proceder –combinar ambos medios de difusión– le da un
carácter mucho más vivo al libro, hace que respire, es como si tuviera pulso.
Recuerda: habrá en tu vida un antes y un después de haber leído este libro, si te
subes a la nave de la Alquimia Genética, lograrás reunir esas partes de ti que
antes estaban dispersas, conocerte mucho mejor, auto sanarte y optimizar tu
potencial, dándole salida de forma más eficaz.
N. del editor: para las palabras o términos marcados con (*), encontrará
una explicación en el Glosario incluido al final del libro.
“La mejor reforma que podemos introducir en la sociedad en que nos
movemos es nuestra propia reforma.”
—Cómo Descubrir al Maestro Interior. Kabaleb
La olla de la poción mágica
Me gustaría empezar por contar cómo fueron mis inicios, cuáles han sido los
pasos que he seguido para alcanzar el punto “G”… Me refiero a “G” de
genética, o…tal vez “G” de gloria… , o quizás “G” de grandioso, o “G” de
gozo, “G” de grato, y lo dejo ahí porque voy a parecer un niño que ha
encontrado un pito... Bueno, lo cierto es que a través de la estimulación de
este “punto G”, uno puede alcanzar un orgasmo cósmico.
Mi aventura terapéutica empezó a gestarse en la “olla” en la que caí de pequeña,
como Obelix. Los ingredientes de la poción mágica fueron la Cábala, la
Astrología, la Mitología griega, la Biblia, la simbología, entre otras cuestiones.
Mis hermanos y yo desayunábamos, comíamos, merendábamos y cenábamos
envueltos en estos “perjúmenes”.
Para entrar en materia, me viene a la memoria una escena de mi tierna
adolescencia, que ahora me parece hilarante pero que en aquel entonces no lo era
tanto: mi hermana Milena y yo estábamos pelando patatas, quitando como
podíamos las protuberancias de los tubérculos cuando, de repente, irrumpió
nuestro padre en la cocina y nos dijo con voz estentórea y el semblante muy
contrariado:
¡Así nooooo! ¡Así noooooo! ¿Pero cómo puede ser que transforméis una cosa
redonda, una forma perfecta, en algo cuadrado e imperfecto? ¡Así nooooo! ¡Las
formas redondas son las que han sido pulidas por la naturaleza, lo cuadrado es
algo que tiene aristas, que es imperfecto!
Nos quedamos un poco traumatizadas y durante una temporada nos resistimos
mucho a pelar patatas (era una buena justificación, je je). Mi padre tenía
métodos pedagógicos muy “sui géneris”, aprovechaba los detalles más anodinos
de la vida cotidiana para instruirnos. Ahora, con la perspectiva del tiempo, puedo
entenderlo y reírme con ello, pero vivirlo no fue nada fácil.
Si me lo propongo, puedo hacer que llueva o que salga el Sol.
Aquella bravuconada marcaría profundamente mi mundo infantil. Al
pronunciarla, mi padre no midió conscientemente su alcance, o tal vez sí...
Bueno, en realidad da lo mismo, es difícil saberlo, a menos que intente
perseguirlo por el astral para preguntárselo.
Si quiero, puedo desaparecer ahora mismo.
Esa era otra de las sentencias lapidarias de aquel ser enigmático que me
inspiraba una mezcla de temor y respeto. Se me ocurrió la brillante idea de
chivarme a mis abuelos maternos. Ellos eran franceses, mi padre, un
existencialista hispano que cogió las de Villadiego en cuanto los mandos
militares de su regimiento, en el servicio militar, le pidieron que se encargara de
redactar para el cuartel una revista pro Franco. Cantar las alabanzas del dictador
no entraba en sus planes, así que emprendió la huida y desde su Gerona natal
cruzó a pie los Pirineos sin más bagaje que su diploma de la Escuela de
Periodismo y un par de bocadillos de fuet.
Al alcanzar el territorio fronterizo, buscó una estación de tren, su meta era París
y mientras elucubraba sobre la posibilidad de colarse en el próximo convoy –ya
que su pecunio tenía la misma consistencia que su fervor patriótico– se le acercó
una pareja de la Guardia Civil. Y sucedió algo que mi padre siempre había
calificado como un milagro cuando nos lo contaba, a mis hermanos y a mí, con
los ojos empañados: antes de que los cancerberos tuvieran ocasión de pedirle que
se identificara –ya que un individuo medio descamisado, sin afeitar y sin
maletas, llamaba un poco la atención– se le acercó un hombre al que nunca había
visto antes. De edad indefinida, porte elegante y mirada bondadosa, le dio una
palmada en el hombro, como si fueran amigos de toda la vida. Los guardias le
preguntaron: “¿Conoce Ud. a este hombre?”, refiriéndose a mi padre, y el señor
elegante contestó: “Pues claro, trabaja para mí, es mi capataz”. Aquellas palabras
bastaron para que la pareja uniformada se alejara de la estación y prosiguiera por
otros derroteros sus controles rutinarios.
Los altavoces anunciaron la próxima llegada del tren y antes de que mi padre
tuviera tiempo de agradecerle su noble gesto, el hombre de la mirada bondadosa
le deslizó unos billetes en el bolsillo y le dijo: “Toma, aquí tienes para costearte
el viaje, ve a París, en busca de tu destino”. Mi padre, embargado por una intensa
emoción e incapaz de pronunciar una sola palabra, se levantó como un resorte de
su asiento y se dirigió a toda prisa hacia la taquilla para hacerse con el billete
antes de que se le escapara el tren. Aquel misterioso benefactor desapareció tan
raudo como había llegado. Mi padre no lo volvió a ver nunca más. Si los ángeles
existen –pensó– ese debe ser uno de ellos.
Llegó a París con una mano delante y otra detrás pero, dado que sus recursos
imaginativos e intelectuales no eran tan escasos como los económicos, tardó
muy poco tiempo en conectar con los círculos existencialistas de españoles en el
exilio, con artistas, escritores, gente creativa en general.
Iba trampeando como podía para hallar dónde comer y dónde dormir, hasta que
fue a parar a Sèvres, una comunidad de meditación creada por un tal “Frère
Mikael”, que más tarde fue conocido como Omraam Mikael Aivanhov. En su
finca de Sèvres, Omraam impartía clases de filosofía, de Astrología, de
meditación. En aquella comunidad, en la que al principio prestaba sus servicios
como lavaplatos, mi padre se inició en el camino espiritual, o mejor dicho,
empezó a recordar su profundo bagaje, y conoció a mi madre, que a la sazón era
una seguidora de Frère Mikael. El Maestro Omraam era un hombre carismático
y sabio. Recuerdo que, con unos cuatro o cinco años, mis padres me pusieron a
hacer la siesta en una de las estancias de su casa y me desperté con un ataque de
llantos, entonces el Maestro me sentó sobre sus rodillas para calmarme, me
pareció muy dulce y tierno. Mis padres hicieron grandes descubrimientos
filosóficos a su lado, allí empezaron (al menos en esta vida) a interesarse por la
Astrología.
Mi progenitor alternaba Sèvres con la Biblioteca Sainte Geneviève de París, la
cual era, en su opinión, la más completa en lo que a temas esotéricos se refería.
Y acudió a ese lugar con mucha asiduidad, hasta agotar toda la temática
astrológica, filosófica, mística. Todo lo que olía a metafísica en aquel templo de
la cultura pasó por sus manos.
Yo, de todo aquello, me enteré cuando entré en la adolescencia, momento en que
mi padre empezó a contarme parte de su historia. Hasta entonces, lo tenía por un
bicho bastante raro, capaz de hacer salir el Sol, o la lluvia, o de esfumarse al
estilo Houdini. La reacción de mis abuelos al enterarse de sus supuestas
habilidades fue la que cabía esperar: estaban convencidos de que su yerno tenía
alguna neurona atrofiada. Con los años, yo iría descubriendo poco a poco la
profundidad y la originalidad de su pensamiento y el alcance del mensaje, que
estaba llamado a dejar tras de sí antes de regresar a su amada patria celestial, un
lugar del que prometió no volver.
Ha dejado una docena de libros publicados y muchos más por publicar, tocando
temas que versan sobre el funcionamiento del alma humana y de la maquinaria
cósmica, sobre interpretación de Evangelios, del Apocalipsis, del Génesis, sobre
sueños, Numerología, Astrología empresarial. Hasta escribió una novela –La
Maleta– y obras de teatro. Ahora, desde la distancia, entiendo lo que quería decir
con lo de hacer salir el Sol, se refería al Sol de la conciencia, ese sería además el
eje principal de toda su obra.
En los años de mi edad preadulta, renegué de las elucubradas paternas y
maternas y me dio por estudiar Ciencias Políticas, en París. Soñaba, desde
pequeña, con ser diplomática. La diplomacia sirve para armonizar posiciones
enfrentadas o relaciones entre países, gobiernos o diversos estamentos de la
sociedad. Pero, en mi ignorancia juvenil, no caí en la cuenta de que aquel afán
era metafórico, lo que yo estaba llamada a armonizar no eran las relaciones entre
diversos países, sino entre el cielo y la tierra, entre los chakras superiores y los
inferiores, entre la mente y el corazón.
Sigue siendo diplomacia, pero de otra índole y para practicarla, no es necesario
estudiar política, al menos no la terrenal. Así que, cual hijo pródigo, volví al
redil trascendentalista⁵ y dejé la política. Y entonces me dediqué a bucear en la
fornida biblioteca de mis progenitores. De todas formas, tampoco me he alejado
demasiado de aquella vocación de juventud, ya que la palabra “política” viene
del griego “polites”, que significa ciudadano, por lo tanto, la política es el arte de
la ciudadanía, es decir, de la convivencia y ahora mismo de lo que más me ocupo
es de promover la armonía y la óptima convivencia entre los ciudadanos del
pueblo celular de la gente, a través de la Alquimia Genética. ¡Cuántos errores
podemos llegar a cometer por interpretar en un sentido literal lo que la vida nos
está transmitiendo de forma metafórica!
Mi madre, igual que mi padre, era una gran entendida en Cábala y a veces la
utilizaba como arma arrojadiza. Cuando discutían, en vez de platos, a veces se
tiraban letras hebraicas a la cabeza:
—No entiendes nada, “guapitó” –decía mi madre con impecable acento
parisino– toda la cjeación empieza con el Aleph, que es el soplo pjimojdial.
—La que no se entera eres tú, Madeleine, el Yod es el que marca los comienzos
porque es la creación tangible dentro de un contingente y además es la primera
letra del Tetragrammaton, el nombre divino…
Probablemente, ambos tenían su parte de razón, dependiendo del punto de mira.
Recuerdo que una ocasión en que mi padre dejó aflorar en demasía su vena
machista, mi madre le espetó:
—En la pjóxima encajnación, yo sejé el hombje y tú la mujej, Enjique, y
entonces te entejajás de lo que vale un peine…
—Que sepas, Madeleine, que no te daré ese gusto porque no pienso volver a
encarnar –contestó mi padre, muy seguro de sí mismo.
Mi madre era un ser difícil de describir, era una gran poetisa, dominaba con
mucho arte el idioma de Molière, escribía textos muy profundos sobre Cábala,
tan profundos que solo los entendía ella. Un día en que estaba muy inspirada me
dijo:
—La energía es una en su esencia y dos en su manifestación, es atemporal. Para
existir, para tener consciencia de sí misma, ha de encarnarse.
Tardé más de veinte años en captar en verdadero sentido de sus palabras. Ella
decía a menudo que los textos del Kybalión eran más que suficientes para
entender toda la dinámica del universo y que uno puede emplear en ello toda una
vida. Tres décadas después soy capaz de alcanzar la profundidad de sus diatribas
filosóficas, pero mi trabajo me ha costado.
Mi madre era un ser muy peculiar, durante la mayor parte de su vida, siempre la
vimos leer el mismo libro de Cábala, uno de Carlos Soares. Mis hermanos y yo
habíamos calculado –con sorna– que debía leer una palabra por mes, a menos
que leyera una y otra vez la misma frase hasta triturarla, atomizarla, fragmentarla
y luego tragarla, pasarla por el cedazo de su lógica (una lógica muy poco
terrenal) y regurgitarla. Y al día siguiente, vuelta a empezar, seguía leyendo la
misma página. Desde la distancia y la madurez comprendo que ella poseía un
mundo interior tan amplio que poca falta le hacían las informaciones y datos que
venían del exterior, todo lo que necesitaba para entender el mundo lo buscaba en
sus propios archivos. Y esta es una semilla que plantó en mis hermanos y en mí,
y que ha dado muchos frutos. No me refiero a leer un solo libro durante toda
nuestra vida, pero sí a buscar muchas respuestas en el interior.
Hacia los cuarenta y muchos, a mi madre se le despertó una vocación tardía de
pintora, en este campo también destacaba mucho, porque pintaba estructuras
futuristas, extraterrestres, pertenecientes a dimensiones lejanas, algo así como
los círculos de las cosechas, pero en dibujo y con rotuladores o pinceles.
Seguramente contenían importantes claves, pero nadie en la familia ni en el
entorno era capaz de descifrarlas. Sus cuadros formaban parte de su ser, eran
como retazos de su alma, por ello, se negaba a exponerlos o a venderlos,
suponiendo que hubiera encontrado algún otro ente exobiológico dispuesto a
comprarlos. El padre de mis hijos le decía con retintín: “Tú pintas aquí
(designando una salita de la casa de mi madre) y expones allí” (refiriéndose al
salón), y ella le contestaba: “Imbéciiiiiiiiile heureux, no entiendes nada de nada”
y la conversación solía acabar en una sonora carcajada.
Mi madre tenía un sentido del humor muy sui géneris. Bueno, en realidad no
había nada en lo que ella no fuera extremadamente peculiar. Recuerdo una
ocasión en que necesitó un certificado de matrimonio para realizar un trámite, le
pedí a un abogado amigo mío que me ayudara a conseguir el papelito en los
juzgados de Madrid (donde mis padres se casaron). Aquel hombre hizo mil y una
gestiones y no hubo manera de conseguir el dichoso papel porque ella no
aparecía inscrita en ningún registro. Mi amigo desistió y me acabó diciendo:
“¿Sabes lo que pienso? Que tu madre es una extraterrestre”. Creo que no iba
muy desencaminado.
En los trabajos de Alquimia Genética que realizo, de los que hablaré en los
próximos capítulos, accedo a menudo a los archivos de la conciencia. Expondré
a continuación una meditación que hice hace un par de meses y que me ayudó
mucho, de rebote, a profundizar en mi relación con mi madre. Y digo de rebote
porque el propósito de mi meditación era investigar y recabar información de los
mencionados archivos sobre el tema de las células madre, para poder dar un paso
más allá en la sanación.
Me introduje en la Capa 12 de mi ADN sutil –veremos más adelante lo que son
esas Capas– y esto fue lo que percibí:
Fui transportada a una sala rodeada de inmensos cuarzos, me dio la impresión de
estar en el interior de la Tierra. Delante de cada cuarzo, vi un maestro emitiendo
un “OM”. Había en total veinticuatro maestros, me vi a mí misma formando
parte de este Consejo, en otra dimensión de mi ser.
—Habladme por favor de las células madre.
—Hacen lo mismo que una madre, generan nuevas células, ellas son las que dan
las órdenes a toda su prole, ahí es donde se sitúan las órdenes para actuar. Es
como si la célula madre fuera el general de un ejército y las demás células los
soldados. Cuando quieres arreglar algo que no funciona en un cuerpo, hay que
dirigirse al general, no a los subalternos. Lo que hacen mayormente todas las
técnicas alternativas de sanación es curar las heridas de los soldados, ofrecerles
una mejor calidad de vida, o una sesión de relax en un balneario de lujo,
masajes, sesiones de estética, todo ello les reforzará momentáneamente, pero no
van al origen.
—Dadme un ejemplo para que os entienda mejor.
—Imagina un ejército de romanos a quienes, en sus momentos libres, les hacen
la manicura, la pedicura, les ponen rulitos y los perfuman. Pero en cuanto salgan
de la sala de estética, tendrán que reanudar sus actividades bélicas porque su
función es recibir órdenes de su superior jerárquico y cumplirlas. Si reciben la
orden de invadir territorios ajenos (caso del cáncer) tendrán que cumplir con las
órdenes. Las sesiones de cuidados pueden ser como un tiempo muerto que ofrece
la posibilidad de pensar en nuevas estrategias pero si no reciben la orden de la
célula madre (del general) de cambiar de estrategia o de rumbo, seguirán con su
misma tarea.
—¿Y lo que hace que el general dé nuevas órdenes es que la persona tome
conciencia y cambie de estrategia en su vida?
—Eso mismo, si se comporta en su vida exterior como un soldado llano que
actúa a las órdenes de un superior –que puede ser un médico, unos familiares o
conocidos– que le aconsejan que tale todos los bosques como medida preventiva
contra los incendios (es un suponer), entonces su mundo celular hará lo mismo y
seguirá creando células tumorales (en el caso del cáncer). En cambio, si la
persona toma el mando de su historia, concienciándose del momento en que
empezó la célula madre a dar órdenes perjudiciales, se opera un cambio
estratégico que desemboca en la curación total.
—Pero eso significaría que la célula madre puede dar órdenes de crear
patologías?
—Evidentemente, pero estamos hablando de las células madre sutiles, cada
persona trae una herencia genética sutil, piensa en los patrones que te
transmitió tu propia madre.
—Es cierto, algunos eran muy válidos, otros no tanto.
—Ella transmitió esa información a su prole, pero vuestras almas (de tus
hermanos y tuya) se sintieron atraídas por esa madre por algo, ya lo sabes,
porque en vuestra memoria celular ya estaban preescritos esos patrones. Para
sanarlos, tenéis que tomar conciencia de ellos en cada uno de vosotros y luego
agradecer a vuestra madre que se prestara a ejercer ese papel. La célula madre
es fecundada por el Padre –celestial– y transmite la información que este le
proporciona. Cualquier sanación verdadera pasa por el reconocimiento de la
madre, y por ende, del padre. La célula madre es la Gran Madre del Universo,
la que da la forma, no solo al niño, sino a las experiencias en general, en 3D,
ahí está el meollo de la cuestión. Acudiendo a ella, uno no solo sana su cuerpo,
sino también su psique, su economía, sus relaciones, su trabajo, su creatividad,
su relación con sus hijos, etc. Para poder actuar desde la célula madre de un
paciente primero tienes que estar en armonía con tu propio hogar, con tu
familia, con tus padres, esa es la base de todas las sanaciones.
Entonces me vino un flash intuitivo y me di cuenta de que mi madre, a través de
sus pinturas, se conectaba con otros planetas, otras galaxias y dimensiones y que
ella plantó en mí –y en mis hermanos– esa semilla, seguramente de forma
inconsciente. Pero esa es la base que me ha servido de levadura madre (nunca
mejor dicho) para mis propias conexiones con otros planos de conciencia.
Después de haber comprendido esto, pedí a mis guías que me conectaran,
utilizando las técnicas de la TAG, con el espíritu de mi madre, sentí que ella
estaba a mi lado y le pregunté:
—¿Hola Mamita, me siento muy feliz de haber podido conectar contigo, podrías
decirme cuál fue tu origen?
—Mu (Lemuria), igual que tú, yo echaba mucho de menos mi hogar, me costaba
acoplarme a la Tierra, encarné por encargo de unos seres de luz muy poderosos
con el fin de daros vida a tus hermanos y a ti, esa fue mi principal misión, todo
lo demás era bastante irrelevante, por eso me fui relativamente pronto (con
sesenta y ocho años).
—Siento haber tardado tanto tiempo en entender todo esto, Mamita. A partir de
ahora te prometo que conectaré contigo más a menudo.
—Mon bel amour (mi bello amor, ella solía llamarme así) no sé por qué dices
esto, porque yo nunca me alejo de ti, podemos comunicarnos en cualquier
momento.
Sus palabras produjeron en mí una honda emoción, estaba penetrando en una
nueva dimensión de su ser, y de mi ser. Me sentí muy triste por haberme atrevido
a juzgarla en mi adolescencia, pero también en mi edad adulta. De repente,
empezaron a encajar todas las piezas del puzzle. Emitir un juicio es ver las cosas
desde la inmediatez, sin perspectiva, cuando se perciben de forma global y desde
el corazón, o mejor dicho, desde el fondo del alma, uno comprende que nadie
tiene derecho a juzgar ni a criticar a nadie. Porque todo tiene siempre una razón
de ser y forma parte de un gran plan de luz.
En aquel instante, surgió una cascada de imágenes y recuerdos, fue como si
hubiera abierto un baúl que llevaba tiempo esperando que descubriera sus
contenidos. Recordé que –según me contaron– cuando se puso de parto (su
primer parto, soy la mayor de los cuatro hermanos), mi padre se encontraba
viajando para cubrir un reportaje –era periodista– entonces ella sola cogió un
taxi hacia la clínica y apenas unas horas después de haber dado a luz, cogió otro
taxi de vuelta y regresó a su casa sola, conmigo en brazos. Todo ello da una idea
de su inmensa fortaleza, su valentía, y esa es otra semilla que nos transmitió a
mis hermanos y a mí. Muchas veces lo hemos comentado entre nosotros:
“Somos como tentetiesos, por mucho que nos tumbe la vida, siempre nos
acabamos levantando y con fuerza redoblada, porque eso es lo que ella hacía”.
Recordé también que ella siempre decía que necesitaba una luz especial para
poder conectarse y pintar, pues lo mismo me ocurre a mí, ya que también
necesito unas condiciones especiales de silencio y tranquilidad para poder
meditar. Este detalle de la luz especial lo recordamos con mucha sorna cuando
nos reunimos los cuatro hermanos, ya que esto la impulsaba a trasladarse
bastante a menudo de piso, siempre en busca de la luz ideal para pintar. Y resulta
que la mayoría de veces eran pisos muy altos y sin ascensor, y entonces nos
tocaba –sobre todo a mis sufridos hermanos Tristán y Lorenzo– trasladar sus
centenares de cuadros, que pesaban una tonelada cada uno. Y rezábamos para
que encontrara al fin esa iluminación perfecta. Me saltan las lágrimas de la risa
al rememorar aquellas escenas, porque con mi padre nos tocó trasladar miles de
libros, kilos y kilos de libros (¡¡¡no sé quién dijo que el saber no ocupa lugar,
pero puedo afirmar con rotundidad que estaba totalmente equivocado!!!) y con
mi madre, cuadros y más cuadros, todo ello formaba parte de nuestro karma.
Cuando ella decidió despedirse de su traje episódico y volver a su manada
celestial, lo primero que hicimos fue desmontar todos los marcos de los cuadros
y sus respectivos cristales para que dejaran de ser una amenaza para nuestros
riñones y espaldas. Al escribir estas líneas, sentí la necesidad de buscar entre
montañas de viejos papeles algunas cartas de mi madre, es como si una voz
interior me lo estuviera pidiendo. Y contra todo pronóstico (tengo centenares de
carpetas y cuadernos), las encontré en pocos minutos y descubrí, anonadada, una
carta suya del año 1988 en la que me daba una clase magistral de Cábala, que
entonces no supe entender, y de la que me había olvidado por completo. Ahora,
al releerla, he sido capaz de captar todo su contenido, o eso creo, y he tomado
real conciencia –me faltaba un hervor en ese sentido– de quién era ese gran ser
que me transmitió la vida. Y no deja de ser curioso que eso ocurriera justo
cuando empecé a investigar sobre las células madre, y además en la lunación de
Libra, que corresponde a mi Casa IV solar (soy Cáncer), todo encajaba a la
perfección.
Reproduzco a continuación una parte de aquella extensa carta, que la entienda
quien pueda, o mejor dicho, quizás no se trate de entender sino de sentir la
tremenda carga lumínica que contienen sus palabras, más allá de su sentido
aparente. Cabe precisar que el Aleph es la primera letra del alfabeto hebraico y
corresponde en Cábala al signo de Aries, es puro Fuego, es luz pura y el Yod –
otra letra– representa la manifestación, la cristalización de esa luz.
“Mon bel amour, creo que he empezado a comprender la Cábala y cuando digo
comprender, no me refiero a una captación de orden intelectual sino a una
comprensión inmediata de orden vital, que sale de una revelación inmediata.
Sentí el choque decisivo e irreversible, en los primeros minutos en los que
descubrí “El Código Hebraico” de Carlos Soares. Entendí, por fin, que el Aleph,
el principio de todos los principios, la esencia de todo, se interpreta a sí misma
en su creación. Lo cual equivale a decir que no hay un Dios supremo tal y como
lo han fabricado los pequeños humanos a su imagen y semejanza, un Dios que
mira su creación, la juzga, para luego castigar o recompensar. El Aleph no es un
dios, es la energía viva para siempre jamás y siempre libre, aunque esté
encerrada en un ser humano. Aleph es la vida del todo, la vida y no la existencia
(Yod).
Aleph no tiene ninguna forma porque la forma excluye otras formas, no hay
pasado, no hay futuro. El Aleph vive en el todo pero en su estado puro no existe
porque toda existencia está sometida al tiempo, lo que nace muere algún día. Lo
único que espera es volver a vivir en el ser humano individual, todo el juego de
la creación se reduce a esto: una lucha a muerte entre el Aleph y el Yod, ambos
juegan uno con el otro y contra el otro. El Yod es el Aleph encarnado,
condicionado, es por tanto el contrario del Aleph. El Aleph es una energía que
destruye, el Yod es una energía que reconstruye incansablemente para perdurar,
para seguir existiendo y proliferar según los mismos moldes.
El Aleph puede ser captado pero nunca sin antes haber provocado una
catástrofe vital, una devastación psicológica. Entonces es cuando puede resurgir
del humano en una fracción de segundo que no pertenece al tiempo y que luego
se escapa de nuevo. Pero entonces has vuelto a la vida porque sus vibraciones
liberan en ti una energía viva que no pertenece a tu universo psicológico. Te
transformas en un ser creador si así lo deseas y de forma en que lo deseas. Pero
entonces se presentan dos peligros:
1) Identificarte con tu obra o identificarte con el creador que hay en ti, eso
equivale a rebajar y degradar esta energía libre y viva, poniéndola al servicio de
la pequeña personalidad temporal y entonces te crees que eres un profeta y
metes la pata.
2) Que las fuerzas estructuradoras de la Tierra (el Yod) vuelvan al galope para
organizar, estructurar esta vida fresca, para darle una forma, para hacerla
durar, hacer que sea aprovechable en el sentido material. La revelación que fue
hecha a Moisés está contenida en el Yod-He-Vav-He, que significa: la existencia
(hecha vida, transformada en vida) fecunda a la vida, eso no es fácil de
comprender. O sea que es de nuestra pequeñez que tienen que surgir todas las
maravillas. Es de nuestra existencia tan limitada, tan frágil, tan movida, tan
tonta y tan lerda que puede resurgir el Aleph, energía universal, vida del todo en
las innumerables galaxias y dimensiones.
El Aleph es una energía que vive de morir y que muere de vivir. Sin el Aleph no
habría vida, no habría nada, pero sin el Yod tampoco, no habría existencia ni
forma, ni tiempo, porque la existencia es tiempo. La vida de cualquier cosa está
aprisionada en su forma. La vida del Aleph muere a sí misma cuando la
encerramos en una forma cualquiera, pero el Aleph vive precisamente de su
muerte. Eso no es fácil de expresar, máxime cuando nuestro lenguaje es el
vehículo de todos los malentendidos del mundo porque las palabras solo son
comprensibles e interpretadas sobre la base comparativa de nuestros recuerdos,
imágenes e impresiones. La palabra no es la cosa, el mapa no es el territorio. El
lenguaje solo tiene aplicación en el mundo material, para que, si deseas un kilo
de prunas, no te sirvan un kilo de sal o un kilo de cemento. Fuera de eso, es un
instrumento de confusión en cuanto se toca la raíz del misterio de la vida. No
existe una verdad absoluta, un bien, un mal absolutos, sino una absoluta
relatividad. No se puede descubrir la verdad pero se puede intentar descubrir
las falsas ideas, ver de qué estamos hechos, de qué cantidad monumental de
identificaciones múltiples uno está compuesto. De automatismos individuales y
colectivos. Nos identificamos con una raza, con un color, una familia, un sexo,
una función, una situación, unas emociones, unas circunstancias. Con todo esto
montamos un circo, somos permanentemente un auténtico circo.
Lo que hay que hacer es dejar que maduren lo más rápido posible los frutos.
¿Cómo? Pues cuestionándose todo, a uno mismo y a las propias creencias y
fantasías místicas constantemente, dándose uno cuenta de que no sabe
absolutamente nada sobre el misterio de la existencia. Solo podemos saber que
existe otra realidad aparte de la que vemos, otros universos, otras dimensiones a
las que estamos ligados por una parte de nuestro ser. Eso, suponiendo que
hayamos sido capaces de forjarnos un alma, pudiendo decir que somos una
emanación temporal de esa alma.
El Aleph no es un Dios, es una energía que se mueve en la creación, que entra
en ella. No es una momia que observa lo que está ocurriendo sino una energía
que encarna, que se vuelve carne, que se sumerge en su soporte, tan a fondo que
acaba enterrada y que luego hace falta que pasen milenios para que resucite y
vuelva a retomar el vuelo. Pero el habitáculo, el cuerpo del cual surge, queda
deslumbrado, fecundado y se transforma en una individualidad y hará lo que
sea capaz de hacer. De lo que se trata, no es de huir en un universo espiritual
fabricado pieza por pieza por la imaginación y los miedos de cada uno, sino de
intentar tomar conciencia de lo que uno es, ahora, en el momento presente y de
no identificarse con nada de nuestra personalidad y circunstancias, gustos,
tendencias e ideas. No se trata de rechazarlas, sino de constatar, penetrarlas
como con un estilete, lo más profundamente posible. Pero nada es posible sin el
conocimiento de la Cábala, del código hebraico. Su estudio constituye en sí
mismo una revelación, un derrumbamiento de las estructuras psicológicas en
profundidad, es un asunto estrictamente personal. En realidad no hay ni dios
(exterior) ni maestro, ni enseñanza, solo uno mismo y los demás, que se
encuentran en el mismo tren. Y a cada uno le toca espabilarse con su vida. Si te
sientes feliz con lo que haces, está bien, pero nunca pienses que eres poseedora
de una verdad universal que se encuentra fuera de ti. Tu verdad universal, la
única que posees, eres tú misma, con todos tus errores, tus caídas, pero también
con tus conquistas y realizaciones, tu comprensión...”
Bocatta di cardinale, puro delicatesen del Club del Gourmet…
Durante unos meses, mi madre vivió en una casa que necesitaba unas reformas,
mis hermanos (sobre todo ellos porque yo vivía lejos en aquel momento) y yo la
ayudamos en esa tarea en los fines de semana en que podíamos. Recuerdo que en
una ocasión depositaron en su casa unos tubos que estaban destinados a contener
unos cables eléctricos. No dio tiempo a montarlos aquel día, así que mis
hermanos pensaron en hacerlo el siguiente fin de semana. Pero cuando
regresaron se encontraron con una sorpresa: los tubos –eran flexibles– habían
sido utilizados por un vecino muy entrometido de mi madre para… regar las
plantas. Lo cual los había dejado inutilizables para cualquier otro uso. Al
recordar esta y otras anécdotas que parecían sacadas de una obra del teatro del
absurdo, mis hermanos y yo casi nos desencajamos las mandíbulas de tanto reír,
literalmente hablando. Pero había un simbolismo interesante: lo que hacía falta
canalizar en aquella casa no era la luz sino el agua (las emociones).
Por otro lado, no era de extrañar el vínculo de mi madre con el Teatro del
Absurdo, porque ella había sido en su juventud una de las primeras actrices de
Ionesco, uno de los mayores representantes –junto con Samuel Beckett– de este
tipo de teatro. Y muchas veces me había dicho que su auténtica vocación era la
de payaso. Ahora acabo de entender mi inclinación a hacer payasadas, a sacarle
a punta a cualquier situación o a tener risa fácil, nunca había pensado en esta
relación causa-efecto.
Mis hermanos y yo estábamos muy familiarizados con la jerga metafísica desde
la más tierna edad. Un día, una profesora de primaria llamó a mis padres muy
preocupada, para informarles de que mi hermana decía cosas muy raras en clase:
hablaba de reencarnación a los niños y eso los asustaba. La reacción de mis
padres (en familia) fue la siguiente:
—Me alegro mucho, hija, ya que eso demuestra que haces bien tu trabajo, así los
niños del cole se enteran de lo que probablemente nadie más les contará nunca.
Cuando mis hermanos y yo nos quejábamos del trato que nos dispensaban los
profesores (cosa que ocurrió en más de una ocasión en el Liceo Francés de
Barcelona), mis padres les escribían cartas recriminándoles su falta de
coherencia y su incompetencia, aduciendo que el destino se lo cobraría, o sea
que les amenazaban ¡¡¡hasta la próxima existencia!!! Teníamos fama de ser una
familia un tanto peculiar, valga el eufemismo.
Me viene a la mente otra anécdota que va en esa línea, me encontraba viajando
en un vagón de metro, con mi hermano pequeño, que entonces contaba con tres
añitos. Era el centro de todas las miradas porque era (y sigue siendo) muy guapo
y gracioso. Me preguntó:
—Tata, ¿dónde bajamos, en la próxima encarnación?
Aquella pregunta, totalmente exenta de ironía o de segundas intenciones ya que
provenía de una mente infantil, resumía el ambiente en el que crecimos mis
hermanos y yo. Durante muchos años, mi padre aprovechó el desayuno de los
domingos para contarnos las hazañas de los grandes héroes mitológicos, y lo
hacía con grandilocuencia e histrionismo, poniendo mucha emoción en cada
palabra, de manera que, subidos en las alas de su imaginación, salíamos volando
hacia cada escenario. Recuerdo que casi podía palpar a Ulises atado al mástil, a
Penélope tejiendo y destejiendo, al caballo de Troya abriendo sus entrañas y
soltando a todos los guerreros.
Nos hacía partícipes de las aventuras mitológicas hasta llegar a un punto álgido y
entonces nos decía: “Si queréis saber cómo sigue la historia, ahí tenéis el libro de
la Ilíada, el de la Odisea o la Eneida, en tal capítulo encontraréis el desenlace”. Y
no nos quedaba más remedio que ponernos a leer para calmar la comezón de
nuestra curiosidad. Y cuando acabó con la Mitología, empezó con la Biblia. Y
nos fue contando por capítulos la vida de Jesús, insistiendo siempre en que
aquellas historias reflejaban la dinámica de la psique humana. En aquel
entonces, no podíamos entender el significado de sus palabras, pero aquello fue
como una semillita que quedó plantada en nuestro inconsciente y que florecería
años más tarde.
Recuerdo que durante una temporada, le dio por hacerme leer toda la obra de
Shakespeare, al que mi padre consideraba como un iniciado. Y luego me
preguntaba lo que había entendido de cada libro. Yo contaba a la sazón con
catorce o quince añitos. Pero él no quería que mi interés se centrara en una
temática determinada, así que tuve que tragarme –entre otros muchos tochos– El
Capital, de Karl Marx, lo cual en aquel momento me pareció un solemne tostón.
Me empezó a contar anécdotas sobre los inicios de la revolución industrial, sobre
los movimientos obreros, sobre economía política, y lo hacía con gran profusión
de ejemplos y de manera tan didáctica, amena y divertida, que logró despertar mi
interés por estos temas, en los que obtuve excelentes notas en el examen final del
BAC .
También dedicaba muchas horas a contarnos con entusiasmo y en tono de humor
la guerra de Vietnam, era un tema que le apasionaba, hasta compuso una canción
que se transformó en el grito de guerra de la manada de los Llop (que significa
lobo en catalán), durante muchos años la hemos cantado en cada reunión
familiar, sazonándola con un buen lote de carcajadas, la letra dice así:
“Charlie, amigo Charlie, cuando veas las bombas caer
piensa Charlie, amigo Charlie,
que es por tu bien, que es por tu bien.
Los yanquis te quieren, Charlie, pero en su país no hay flores
y te ofrecen su amor con napalm.
Los yankis te adoran, Chaaaaarlie,
pero en su país no hay besos, guerra y muerte, lo que tienen te dan.
Charlie, amigo Charlie, cuando veas tus pueblos arder,
piensa Charlie, amiiiiiigo Charlie, que es por tu bieeeeen, que es por tu bien,
que es por tu bien, que es por tu bien”.
Charlie es el nombre genérico que los americanos daban a los soldados
vietnamitas. Que quede claro que en la evocación de este recuerdo no tengo
segundas intenciones en el sentido de demonizar al pueblo norteamericano, ya
que procuro mantenerme fuera de la dualidad buenos-malos. Es una simple
anécdota que demuestra en qué medida mi padre siempre le buscaba el punto de
humor a todas las cosas, aunque fueran dramáticas, y ese es un patrón que he
heredado y que me ha ayudado mucho a lo largo de mi vida a sobrellevar
muchas situaciones difíciles. Por muy negros que sean los nubarrones que se
pasean por encima de mi cogote, siempre acabo encontrando un rayito de Sol
que me ayuda a salir de la situación emulando al Ave Fénix.
Subidón egoico
A los veintiún abriles me casé con un hombre cuyas inquietudes espirituales
coincidían con las de Woody Allen, a quien se le atribuye la famosa ocurrencia:
“A mí, lo único que me interesa del más allá es saber a qué hora cierra y a qué
distancia está del centro”.
Al poco tiempo de casada, sucedió algo que era más o menos previsible dada mi
juventud y mi historial familiar: sufrí lo que Jung llamaría una inflación de
sentido, o sea, un subidón egoico que me hizo creer que yo poseía la ciencia
infusa y que había nacido –como dirían los franceses– del muslo derecho de
Júpiter. De manera que quedaron claramente delimitados dos bandos en mi
entorno más próximo: el de los iluminados o tocados por la gracia divina, que yo
capitaneaba, y el de los “otros”, liderado por mi media naranja.
Y este calificativo de “los otros” tenía para mí un significado muy peculiar,
porque me traía a la memoria una anécdota que mis progenitores me habían
recordado con mucha sorna en un sinfín de ocasiones, aplicándola a diferentes
situaciones de la vida. Cuando vivíamos en París, siempre que mi padre iba a
comprar mantequilla a un mismo puesto del mercado, la vendedora, con cierto
retintín, le preguntaba: “Vous en voulez du bon ou de l´autre?” (“¿Desea Ud.
mantequilla de la buena o de la otra?”), a lo cual la gran mayoría de los clientes
franceses contestaba: “Du bon, bien sûr”. (“De la buena, por supuesto”). Pero mi
padre, no sé si por llevar la contraria o por ahorrarse unas monedas (la “buena”
costaba el doble) daba invariablemente la misma respuesta: “De l´autre”. (“De la
otra”). Y la vendedora le servía el producto con un rictus de desdén, al
comprobar que con aquel inmigrante escaso de recursos sus estrategias de venta
nunca funcionaban.
El bando de “los otros” era pues un bando de segunda categoría y yo me
rebelaba constantemente ante el hecho de que mi “socio” no compartiera mis
inquietudes. Yo me consideraba un ser dulce, espiritual y de gran elevación,
había crecido con la idea de que mis padres, mis hermanos y yo éramos seres
especiales al poseer una información privilegiada. Me molestaban mucho los
portazos que daba mi marido, sus reacciones viscerales, que sus gritos
traspasaran la barrera del sonido al menor enfado. Algo no me cuadraba: mi
padre explicaba en sus libros que el otro no es más que un espejo que refleja
nuestra propia imagen, una idea muy junguiana. En muchas cosas que decía, yo
le daba la razón a mi progenitor, pero respecto a esta pensaba que estaba
equivocado o que yo era la que rompe la estadística. En efecto, ¿cómo podía un
ser tan sutil, sublime y etéreo como yo, verse reflejado en alguien tan
malhumorado? En aquellos tiempos, me alineaba, cuando me convenía, con el
pensamiento de Sartre, que decía: “L´enfer, c´est les autres”. (“El infierno, son
los demás”).
En casa me decían que la casualidad era el nombre que se da a un fenómeno que
no se comprende y que todo cuanto ocurre tiene una razón de ser, nos quiere
decir algo. Recuerdo por ejemplo una ocasión en que se me cayó una jarra de
agua en la mesa, lo dejé todo empapado, mi madre le comentó a mi padre: “Esta
niña tiene las emociones desatadas”. Y, en efecto, en aquel momento yo estaba
enamorada de uno de mis compañeros de clase y el chico no me hacía el menor
caso y esto me hacía sentir mal y descuidar un poco mis estudios. Para la
Astrología, el agua es sinónimo de emoción, sentimiento, deseo. Por lo tanto,
cuando el agua sale de su recipiente y provoca estragos, puede significar que las
emociones también se están saliendo de madre.
Un día, mi padre, al regresar de una reunión con los masones⁷, contó que se
habían celebrado unas elecciones para elegir al Venerable Maestro de su Logia y
que uno de los hombres que había presentado su candidatura apareció con el
dedo índice de la mano derecha vendado. “Este es el dedo de Júpiter, o sea el
dedo del poder –dijo mi padre– y en cuanto vi que lo tenía vendado a raíz de un
profundo corte que se había hecho el día anterior, pensé que ese era un mal
augurio de cara a su toma de poder y lo cierto es que no me equivoqué, aquel
candidato, que era uno de los favoritos, no salió elegido”.
Casi sin pensar en ello, me estaba acostumbrando a analizar y a tomar en cuenta
esos hechos aparentemente anodinos que ocurren a diario y a los que se suele
conceder poca atención, estaba aprendiendo a leer la letra pequeña de la vida. Es
como la letra pequeña de los contratos, a veces por no tenerla en cuenta,
podemos cometer graves equivocaciones.
Y llegó el momento de poner en práctica mis conocimientos, mi pareja era el
conejillo de indias ideal, claro que en aquel momento yo no era consciente de
que le estaba otorgando ese papel. Un día me comentó con cara de pocos amigos
que le habían robado unas gafas, yo pillé la ocasión al vuelo y le dije:
—¿No será que hay algo que no quieres ver?
Él no me había pedido ninguna interpretación, pero yo se la lanzaba, cual
proyectil, orgullosa de mi saber. Su lógica reacción no se hizo esperar, no
quedaría muy elegante reproducir sus palabras, pero a buen seguro que todo el
barrio podría haberlo hecho porque cuando gritaba, conectaba el sensurround⁸.
—Tengo problemas con un jefe de grupo –me dijo otro día al volver del trabajo–
es un hombre muy derrotista, incapaz de ver algo positivo en sus vendedores, me
los está desmotivando.
Mi marido solo pretendía compartir conmigo sus preocupaciones, no había
solicitado ningún servicio de traducción simultánea, pero me lo había puesto en
bandeja, mi ego no podía mostrarse indiferente ante semejante tentación, le
contesté sin vacilar:
—Este hombre está en tu equipo e interactúa contigo, por tanto refleja una de tus
tendencias; lo que nos molesta de los demás es aquello que clama, por
resonancia, desde nuestro interior. Es tu propia negatividad la que estás viendo
reflejada en él. Tú no te das cuenta de ello porque en tu trabajo eres un hombre
entusiasta, emprendedor, motivador y muy eficiente pero ¿te has planteado si en
tus relaciones con la familia eres igual de positivo?
—¡¡¡¡Deeeeeeeeéjaaaaaaaaameeeeeeeeeee en
paaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaz, BRUJA!!!!!!
Esa fue su contestación, y me sentó como un bofetón en pleno rostro. Al escribir
esto, me viene a la memoria el chiste “¿Sabes cuál es la diferencia entre una
hechicera y una bruja? Quince años de matrimonio”…
Acto seguido, se fue de casa dando un portazo que resonó en varias millas a la
redonda. Me encerré en mi habitación para soltar cuatro lagrimones de
cocodrilo, me sentía la mujer más incomprendida del mundo. En vez de
alegrarse de tener a su lado una compañera como yo que podía enseñarle tantas
cosas, me despreciaba. Yo iba de víctima, esa farsa de poder que James Redfield
ha bautizado como la del “pobre de mí”. Solo era capaz de percibir las
“agresiones” que recibía, en cambio, los mandobles psicológicos que yo repartía
con tanta generosidad me pasaban totalmente desapercibidos.
La actitud que consiste en invadir psiques ajenas con consejos, sugerencias o
enseñanzas, supuestamente bienintencionados, pero sin haber sido requerido
para ello y con el convencimiento de que uno está en lo cierto fue bautizada por
mi padre como la del “boy scout”. Él a menudo nos contaba la historia de un
joven “boy scout” que tenía que reportar a su superior cuál había sido su buena
acción del día. Y le dijo lo siguiente:
—Hoy he ayudado a una anciana a cruzar la calle –contó muy satisfecho de sí
mismo.
—¿Y eso representa un gran mérito? –le preguntó el jefe de los “boy scouts”.
—Jooo, es que ¡¡¡no veas lo que se resistía!!!
Así que mis hermanos y yo nos sacamos un máster en “boy scoutismo” (valga el
neologismo), éramos auténticos expertos diplomados, por la universidad de la
vida.
Con el tiempo y mucha caña –léase un sinfín de discusiones– acabé dándole la
razón a mi padre: la imagen belicosa reflejada por mi “espejo” era la mía, solo
que mi agresividad no se manifestaba con gritos y exabruptos, sino de forma más
sibilina, ¿o convendría decir: más femenina?, a través de mi rechazo hacia las
posturas de mi compañero de ruta. Creerme superior a él en conocimientos y en
sabiduría era una forma de agresión, a la que él respondía con otro tipo de
embestida: la acústica.
Mi “enemigo” favorito fue –sin proponérselo de forma consciente– mi mejor
profesor, me ayudó a comprender que de nada sirve agredir al mensajero, que el
infierno no son los demás sino nuestra propia ignorancia, nuestro orgullo y que
la realidad que vivimos no es más que la escenificación de un guión que nosotros
mismos hemos escrito. Ello me llevó a valorar a mi marido por lo que era, no por
lo que yo esperaba que fuera. Me di cuenta de que no tenía menos mérito aplicar
la inteligencia a los asuntos concretos y prácticos que a los abstractos, que cada
ser tenía derecho a elegir su propia vía de aprendizaje y que yo no tenía por qué
juzgar ni criticar a quienes se decantaban por un camino diferente del mío.
De forma simultánea, noté que los brotes de agresividad verbal se espaciaban
poco a poco, que las puertas ya no amenazaban con descolgarse cada vez que mi
contrincante las cerraba, que él iniciaba tímidamente un proceso de aceptación
de mis actividades. Que dejaba de llamarme bruja cuando le hablaba de
metafísica. A medida que empecé a apreciar sus cualidades –su enorme carisma,
su elegancia, su clase, su talento musical, su creatividad, su generosidad, su
originalidad, su gran capacidad de trabajo, su habilidad para dominar cualquier
situación o para motivar a la gente (al menos en el área profesional)– él empezó
a considerar las mías.
Iniciando el rodaje
Con veinte y pocos años, en los escasos ratos libres que me quedaban después de
atender a mi familia y a las tareas hogareñas, me dedicaba a traducir al francés la
obra de mi padre. Y me fui empapando aún más de aquellos conocimientos, de
los que había estado impregnada toda mi infancia. De forma paulatina, se me
fueron aclarando muchos conceptos que habían creado en mí y en mis hermanos
cierta confusión.
Por ejemplo, cuando estaba enferma, malhumorada o me pasaba algo
desagradable, oía a menudo a mis padres comentar: “Esta niña tiene a Saturno
encima”. Y yo, por mucho que levantara la vista, no veía a nadie y, en mi
ignorancia infantil, empecé a asimilar a Saturno con el coco. No sabía lo que era,
pero de lo que estaba segura era de que no era nada bueno. Si alguna vez se me
ocurría preguntar, me contestaban que ya me lo explicarían más tarde, cuando
fuera capaz de entenderlo.
Para mí, fue tranquilizador averiguar, aunque mucho más tarde, que Saturno no
era un horrible monstruo amenazador sino una fuerza interior que se manifiesta
por resonancia cuando el planeta exterior forma algún ángulo con los astros de
nacimiento de una persona o con otros planetas. Una fuerza que, al activarse,
opera a modo de examinador por cuenta del Yo divino y nos pregunta si estamos
en línea con la ley, con nuestra ley, o sea, con la línea de actuación que nuestra
alma ha elegido antes de que fuéramos concebidos. Si no lo estamos, nos
amonesta, tal y como lo haría un profesor severo cuyas consignas han sido
desoídas. Pero no se trata de un planeta maléfico “per se”, tal y como lo
presentan algunos manuales. Dicha amonestación se presenta bajo la forma de
una tristeza, de un desánimo, unos temores, un desaliento o un malestar interior,
o bien como una tendencia a dirigirnos inconscientemente hacia situaciones que
limitan u obstaculizan el libre despliegue de nuestra voluntad. Por otro lado, la
parte saturnina de nuestra psique también es la que nos ayuda a concretizar, a
solidificar, a construir, cohesionar las cosas, a crear infraestructuras, esqueletos,
planos y a responsabilizarnos de nuestros actos.
Usar la Astrología con guante de seda
Pasaron muchos años antes de que me decidiera a poner en práctica todos los
conocimientos que había ido acumulando. Y es que, cuanto más aprendía, más
me daba cuenta de lo poco que sabía respecto a lo que quedaba por aprender y
no me atrevía a lanzarme al ruedo de la interpretación astrológica profesional.
Había visto cometer muchos atropellos en este campo y quería estar muy segura
de lo que iba a decir. Valga como ejemplo el caso de una mujer que entró en una
depresión profunda de la que salió metida en una caja, después de que un
“astrólogo” le sentenciara que nunca iba a ser feliz con una pareja porque tenía a
Marte y Plutón formando disonancias en el sector VII (pareja) de su carta natal.
Ella creyó a pies juntillas el nefasto vaticinio, se autoprogramó y acabó
haciéndolo realidad.
Plutón es el planeta de la regeneración, de la transmutación, nos invita a rastrear
nuestras profundidades, los meandros del inconsciente, a vaciar nuestros
armarios, a sacar los muertos y los trapos sucios que contienen, pero también los
vestidos de gala. O sea, que nos ayuda a ser conscientes de nuestras sombras
pero también de nuestros tesoros. Y Marte es el planeta de la acción, del trabajo,
de la rectificación.
Tener a ambos planetas en el sector VII significa que el alma ha elegido al de la
pareja como un terreno en el que pueden librarse algunas batallas pero en el que
también pueden obtenerse grandes victorias sobre uno mismo. Significa que la
pareja (o los socios) es la que se encargará de reflejar la inmensa fuerza que uno
posee. La violencia es el otro polo de la creatividad, cuando uno activa su
potencial creador, toda la energía marciana sale por este conducto. Por ello,
dicho sea de paso, el mejor remedio para atajar la violencia de los jóvenes sería
proporcionarles herramientas para crear. Una disonancia significa que hay
mucha energía en juego y que toca mover ficha, no tiene por qué ser un mal
augurio si uno sabe manejar adecuadamente dicha energía.
Interpretar una carta astral equivale a penetrar en lo más íntimo de un ser, es
como abrir un alma y yo sentía que tenía que hacerlo con guantes de seda. Sabía
lo influenciables que podían llegar a ser algunas personas ya que muchas buscan
en el astrólogo, el clarividente o el quiromántico al gurú que sustituya su propia
voluntad, capaz de proporcionarles directrices sobre lo que tienen que hacer en
cada momento. Tenía claro que la Astrología me interesaba como herramienta
para comprender el presente, no para condicionar a la gente ni para predecir el
futuro, ya que este no depende la posición de unos astros sino de la forma en que
manejamos nuestro caudal energético. El futuro no es algo predeterminado, sino
un cúmulo de probabilidades, de nuestra voluntad depende que se vayan
decantando hacia una dirección u otra.
¿Y si lo que llamamos nuestra realidad no fuera más que un gigantesco juego,
siendo la Cábala su “modus operandi”? La idea no parecía del todo descabellada.
Cuando uno conoce las reglas, puede manejar a su antojo el tablero, en caso
contrario, es manejado por las circunstancias, los demás son los que mueven las
fichas. Y todo indica que nuestro principal reto como seres humanos en estos
momentos consiste precisamente en tomar conciencia de que todos estamos
facultados para llevar el timón de nuestra propia existencia, para decidir
cualquier jugada en plena libertad.
“Matrix” es probablemente la película que mejor ha escenificado este reto:
manejar el programa o ser manejados por él. El ingrediente indispensable para
salir de Matrix es la voluntad, la intención, que es un don, un tesoro depositado
en las manos del hombre por su Yo divino. Los frutos/experiencias cosechados
gracias a ese don han de servir para enriquecer nuestro núcleo divino. Acercarse
a él es liberarse de todas las programaciones, de todas las ilusiones ópticas que
constituyen nuestra realidad cotidiana.
Empieza el baile
La partida de mi padre hacia el Oriente eterno fue un empujón decisivo para que
yo empezara a desembuchar y exteriorizar todo lo aprendido. ¿Y si no se tratara
de aprender –pensé– sino de recordar? Puede que toda la información ya
estuviera en mi “disco duro” al nacer.
Rozando los cuarenta años, o sea, tras casi dos décadas de estudio e
investigación, empecé a interpretar cartas astrales de particulares, incluso hice
algunas para empresas, con bastante éxito. Basándome en el sistema
astrocabalístico* –cuyo principal impulsor fue mi padre– y en los programas de
los setenta y dos ángeles de la Cábala, le ofrecía al consultante una información
sobre su misión profunda, pero un buen día, empecé a cuestionar este método.
Fue al observar que, salvo raras excepciones, las personas leían su estudio
astrológico con mucho interés para después abandonarlo en algún cajón. Hubo
incluso quien se hizo enmarcar su carta astral. Una vocecita interior me dio a
entender que, sepultadas bajo un aluvión de datos, estas personas generalmente
no conseguían arreglar sus problemas y que en muy pocos casos habían logrado
identificarse con su misión profunda y comprometerse con ella conscientemente.
En un principio, la conclusión que saqué de todo ello es que la Astrocábala es
una disciplina para minorías, para gente realmente interesada en involucrarse en
su propio proceso y que lo que busca la mayoría son recetas de “fast food”
(comida rápida), algo así como el plan Pond´s de autoconocimiento rápido en
siete horas.
Durante un tiempo, sentí cierto desánimo, dejé un poco de lado la interpretación
de cartas y seguí investigando. Hasta que se me encendió la bombilla, mi Pepito
Grillo me dijo que mis conclusiones habían sido un tanto precipitadas, no es que
estuviera totalmente desencaminada, pero me faltaban elementos. En el
transcurso de una meditación, me vino a la mente la imagen de unos leños
ardiendo y produciendo mucho humo negro porque el tiro de la chimenea estaba
lleno de hollín. Lo interpreté en el sentido de que el fuego era la información que
yo proporcionaba a la gente, era la luz que les aportaba el conocimiento de su
programa profundo. Sin embargo, la combustión de este fuego era pésima debido
a que sus “chimeneas” estaban obstruidas por el hollín. Mi padre decía que el
humo era el resultado de una mala combustión del fuego interno, de nuestra luz.
Decía lo siguiente en su libro Cómo Descubrir al Maestro Interior, (ed. Arkano
Books), Capítulo 18, 19:
“Es peligroso acumular en nuestra naturaleza elementos ígneos sin
transformarlos, sin asimilar de ellos la potencialidad creadora que contienen y
sin convertirla en actos. Si este trabajo humano no se realiza, llega un momento
en que ese fuego arde y nuestra ciudadela psíquica queda sin aire. El aire es la
capacidad de comprensión, la lógica, la razón, el discernimiento, la capacidad
de comunicar. Si todo ello queda inoperante, nos transformamos en una
humareda viviente. Hay hombres-humo, hombres que asfixian a quienes se les
aproximan”.
De alguna manera, entendí que el conocimiento que yo proporcionaba a través
de la Astrocábala en muchos casos no era correctamente asimilado y producía en
los interesados confusión (humo) porque no conseguían hacerlo realidad, no
sabían cómo incorporarlo a su vida cotidiana. Y ello por una razón: porque sus
“chimeneas” estaban obstruidas por el hollín. Un hollín acumulado durante
eones, decenas, cientos, a veces miles de años.
A través de la meditación, me vino otra imagen, la de un tubo de luz que parte
del núcleo del ser humano y desemboca en su yo consciente. Un tubo que
vehicula una información que llega del núcleo, es la que nos ayuda a averiguar
para qué estamos aquí, cuál es nuestro programa de vida. Este programa de vida,
o sea, el cúmulo de asignaturas que nuestro ser profundo ha decidido desarrollar
en la presente vida, es transmitido a la estructura atómica del ADN sutil a través
de unos tubos de luz que contienen millones de filamentos muy finos y que
pueden ser comparados con los que se encuentran en un cable de fibra óptica. La
transmisión se efectúa en un lenguaje codificado geométrico. Los clarividentes¹
que han podido percibir dicho lenguaje dicen que está formado por triángulos,
rectángulos, círculos, cuadrados, hexágonos, etc. Los filamentos mencionados
reciben el nombre de Nadis, profundizaremos de ello en un próximo Capítulo.
Para que la información nos llegue de forma nítida, los tubos de luz han de estar
impolutos, libres de sarro o de hollín. Si no lo están, las instrucciones que vienen
del núcleo no llegan de forma clara, será como si queremos escuchar un
programa de radio en un subterráneo, se producirían muchos ruidos e
interferencias. Y entonces ocurrirá que la persona, aun conociendo su Programa,
es decir, en el caso de que conozca los entresijos de su carta astral, no sabrá
cómo trasladar esta información a su realidad. Ni tendrá tampoco conciencia de
la importancia de dicho Programa, y entonces lo más probable es que ese fuego
que llega de su núcleo se transforme en humo. Y en vez de claridad, la
interpretación de su carta astral puede producirle confusión. Por consiguiente,
era preciso llevar a cabo una limpieza de las tuberías.
He conocido a varios seguidores de mi padre que vivieron esta confusión, debido
a que quisieron empezar la casa por el tejado, es decir, empaparse de
conocimientos cabalísticos de alto calibre –lo cual equivale a activar los chakras
superiores– sin haber llevado a cabo el despeje de sus tuberías, o sea, sin haber
trabajado con sus chakras inferiores y con su mundo emocional. El resultado es
que algunas de estas personas quemaron sus naves, tiraron por la borda toda la
información que la Escuela de mi padre les había proporcionado, otras
estuvieron a punto de hacerlo, entrando en una importante crisis.
El “sarro” de nuestras tuberías tiene básicamente cuatro orígenes:
1) Todas las rabias, fobias, manías, odios, rencores, críticas, tristezas, juicios,
envidias, dudas, inseguridades, miedos y complejos que hayamos generado en la
presente existencia.
2) Lo mismo, pero originado en vidas pasadas, es decir, todas las
informaciones/energías que hayan quedado atascadas en nuestra memoria
celular.
3) Lo mismo, pero viniendo del inconsciente colectivo y de los egregores negros.
4) Los patrones transgeneracionales conflictivos.
En la mayoría de casos, lo primero depende de lo segundo, o sea, que el
“chapapote” que hemos generado en nuestro pasado reciente deriva del que
traemos del pasado ancestral. Ese material, también llamado residuo kármico, es
lo más parecido a un virus informático capaz de alterar y enturbiar toda la
programación. Y puede ser detectado en el tema astro cabalístico, principalmente
a través de los aspectos formados por los Nodos lunares con los planetas del
tema astral del interesado, y también por los contenidos de las Casas VI y XII.
Cuando comprendí esta cuestión, decidí profundizar en el estudio de los Nodos
lunares y centraba en ello mis interpretaciones. Si logro que las personas traigan
a la consciencia todos los contenidos de su averno particular –pensé– entonces
poco a poco se irán liberando de ellos. Y, en efecto, logré detectar la raíz de
muchos conflictos, traumas, patologías varias, complejos, fobias. Los
interesados podían verlos reflejados en su realidad cotidiana. Pero todos estos
pasos no eran suficientes para diluir los patrones que habían provocado los
trastornos. Y ello por una razón: mi planteamiento era puramente teórico, no
dejaba de ser una entelequia, un juego intelectual interesante pero que no lograba
erradicar el problema. De alguna manera, les estaba pidiendo a esas personas que
hicieran un acto de fe, que creyeran lo que yo les decía, pero sin haberlo sacado
ellas mismas de su archivo particular. Yo les estaba contando unas películas
sobre su pasado –que era su presente, porque ambos están imbricados– pero me
daba cuenta de que no tenían por qué creerme ni por qué sentirse identificadas
con lo que yo les decía.
Arranque terapéutico
Al meditar sobre esta cuestión, me vino a la memoria un libro de Brian Weiss:
Muchas Vidas, Muchos Maestros (Ed. B) que había leído años atrás. Deduje que
la manera más eficaz de completar la lectura astrológica era someterse a una
Terapia de Vidas Pasadas (TVP). La TVP es el acto mental de retroceder a una
época anterior a fin de recobrar recuerdos que puedan estar influyendo
negativamente en la vida actual de la persona y que pueden ser la fuente de sus
síntomas, en caso de enfermedad.
Reviviendo en primera persona su propia historia, el interesado sí que se
identificaría con ella. Entonces se me ocurrió sugerir a quienes visitaban mi
consulta astrológica que se sometieran a una regresión, les recomendé a un
colega mío, un psíquico muy experimentado. Un día, al comentar uno de los
casos que estaba tratando, este terapeuta me espetó: “Oye Soleika, ¿no estarás
escurriendo el bulto, derivando hacia mi consulta personas que tú misma podrías
atender?” Me estaba incitando a explorar la TVP como método de sanación,
siempre le estaré agradecida por ello y por muchas otras cosas que aprendí de él.
“Yo no soy psicóloga –le contesté– no me atrevo a entrar en este terreno”. Y él
me replicó que las casi tres décadas que había dedicado al estudio de la psique
humana a través de disciplinas muy diversas eran un aval suficiente para abordar
esta nueva tarea. El reto me seducía, así que recogí el guante y empecé a devorar
toda la literatura sobre este tema y otros allegados: Dethlefsen, Weiss, Cabouli,
Patrick Drouot, Michael Newton, Raymond Moody, Helen Wambach, S. Groff,
E. Kubler Ross, Chopra, Capra, Wilber, Sheldrake, Bohm, Carlos Schabbath,
Jung y muchos otros. Me empapé de la sabiduría de estos maestros o
investigadores, hice una síntesis de todo lo aprendido y decidí elaborar mi propia
técnica. Quería desmarcarme de todo lo que se había hecho anteriormente, no me
podía contentar con imitar a otros. Se me ocurrió que tenía que existir una forma
de aplicar la Astrocábala a la TVP.
Nace la Terapia Hipernet
Fue cuando nació la Terapia Hipernet, que era una simbiosis de varias
disciplinas: Astrología, Cábala, Psicología Transgeneracional y Transpersonal y
TVP. Desembocaba en una toma de conciencia profunda, por parte del
interesado, del origen de cualquier disfunción física, emocional o mental. Los
objetivos de esta Terapia eran liberar a la persona de ansiedades y estados
depresivos, ayudarle a descubrir su verdadera identidad, más allá de las máscaras
egoicas y a explorar su conciencia.
Al principio, apliqué las técnicas que había aprendido de los maestros de la TVP.
Y estas consistían, entre otras cosas, en llevar al paciente a rememorar
situaciones traumáticas de su pasado. Y es que la mayoría de especialistas en
TVP defiende la idea de que, al traer al consciente un trauma del pasado, este se
resuelve.
Jung dijo: “Quien mira hacia fuera, sueña, quien mira hacia adentro, despierta”.
Lo de dentro, es el subconsciente, lo inmanifestado a la conciencia. Despertar
significa recordar nuestro origen. Acceder a nuestros registros interiores es algo
parecido a querer abrir un archivo nuevo que nos ha llegado a través de Internet,
conviene hacerlo pasar antes por el programa antivirus. Y es que existe un
paralelismo extraordinario entre el funcionamiento de nuestra psique y el de las
redes informáticas, vivimos inmersos en una sopa de analogías. Un virus puede
borrar archivos, puede impedirnos acceder a la información almacenada, puede
bloquear el sistema operativo, etc.
En la psique humana, los virus son ese sarro del que hemos hablado antes. Como
método para detectar los virus y eliminarlos, creé la Terapia Hipernet. Hiper,
porque fomentaba la hipercomunicación (conectar con otros planos de
conciencia) y net significa limpio. Había un pequeño juego de palabras ya que
Hipernet también puede significa “superlimpio”.
Existen infinidad de técnicas de detección y eliminación de “virus” o sarro
emocional en los canales de percepción. Pero al investigar sobre ellas y sobre
todo al ver los efectos que producían en las personas, comprobé, no sin cierto
asombro, que en su gran mayoría, utilizaban como base conceptual el sistema
alopático, valiéndose muy a menudo del apelativo de “alternativas”. En otras
palabras, actuaban sobre el síntoma, y muchas veces de forma aparentemente
muy eficaz, haciéndolo desaparecer. Pero el síntoma no es más que un piloto que
se enciende para informarnos del estado general del sistema.
Imaginemos que en nuestro coche se enciende el piloto que indica que falta agua
y que, en vez de llenar el radiador, le damos un zarpazo a la bombilla del piloto
para que no nos incordie, nos arriesgamos a quemar el motor. De igual modo,
cuando un terapeuta elimina un síntoma sin que el paciente haya tomado
conciencia del mensaje que pretendía transmitirle su organismo, a menudo el
síntoma se desplaza a otra parte del cuerpo. Si dicho desplazamiento no se
realiza de forma inmediata, la persona no comprenderá la relación causa-efecto.
Ver ejemplo 1 en el Capítulo “Ejemplos”, el caso de Carlota ilustra este
razonamiento.
Pero incluso cuando el síntoma se desplaza de manera inmediata, en muchos
casos, tampoco se relaciona. La terapia Hipernet nació con la intención de paliar
esta situación. La terapia se dividía en dos fases: en la primera, la persona
despejaba sus canales de percepción y eliminaba sus bloqueos emocionales y en
la segunda emprendía un viaje de exploración de su conciencia que tenía que
permitirle descubrir el origen de cualquier patología y, si se empeñaba en ello,
transmutarla.
Revivir traumas del pasado
Hemos visto que numerosos especialistas en terapias regresivas defienden el
potencial curativo de las experiencias de vidas pasadas. Han observado que
haciendo aflorar a la conciencia un shock traumático o una experiencia dura,
pueden hacer desaparecer determinados síntomas emocionales o psicosomáticos.
Sin embargo, tal vez lo que en realidad ocurre es que el alma entiende que se
está atendiendo la queja que ha emitido a través del síntoma y entonces este
remite… durante un tiempo. Lo mismo pasa cuando una persona hace
desaparecer un quiste o un tumor extirpándolo quirúrgicamente, pero esto no
quiere decir que se haya producido una auténtica sanación, sino que simplemente
se eliminó el síntoma.
Algo similar puede observarse cuando una persona se ha sometido a una
constelación familiar: ocurren cosas en el entorno del interesado/a, como por
ejemplo, determinadas sincronicidades, o cambios en las relaciones familiares,
todo ello es a menudo interpretado como la supresión del síntoma inicial gracias
a que se ha constelado el problema. Según la Física Cuántica, observar un
fenómeno es modificarlo. Los cambios que se producen al traer al consciente
escenas duras del pasado se dan probablemente porque el mundo celular
entiende que la persona empieza a tomar cartas en el asunto, que empieza a
reaccionar, por lo tanto, las células se relajan y dejan de crear tensiones,
malestar, angustia o dolor, al menos momentáneamente.
Sin embargo, con la toma de conciencia solo se hace la mitad del trabajo, es una
forma de decir “oído cocina”, como hacen los cocineros cuando reciben un
pedido por parte del camarero. Eso significa que se han enterado de que un
cliente solicita un plato determinado, pero no quiere decir que lo estén
elaborando. Cocinar el plato es otro paso distinto. Dicho de otro modo, la toma
de conciencia ha de ir seguida por una acción, un acto de voluntad en el sentido
de no volver a incidir en aquel mismo patrón.
Este proceso se manifiesta en la TAG cuando la persona dice que los habitantes
de su pueblo celular vuelven a casa, lo cual significa que las células vuelven a
sus funciones habituales porque la dramatización/escenificación ha dejado de ser
necesaria. Es como un actor que se baja del escenario porque ya ha declamado
su discurso, ha cumplido con su misión. Y la misión de las células que tuvieron
que abandonar sus actividades habituales para crear un síntoma, era transmitir un
mensaje a la conciencia.
Por ejemplo, supongamos que una persona solicita una TAG porque tiene
problemas con su hígado o su vesícula y que al conectar con las células de este
órgano, descubre que allí se encerraba un cúmulo de rabias, odios, rencores y
frustraciones. Una vez lo haya descubierto, las células hepáticas pueden dejar de
producir dolor porque entenderán que el interesado/a se ha dado cuenta de la
situación. Será algo parecido a esos tiempos muertos de los partidos de
baloncesto, durante los cuales se deciden las próximas jugadas. Pero esto no
implica la sanación, sino un simple avance, o una “demo” (como dicen en los
juegos de ordenador) de lo que puede ocurrir si la toma de conciencia va seguida
de una acción. Una acción en el sentido de procesar esas rabias y transmutarlas.
Ahondemos en este ejemplo (real) para facilitar la comprensión, imaginemos
que una de las rabias tiene su origen en una serie de frustraciones que la persona
ha sentido debido a que en su trabajo han menospreciado sus cualidades y su
valía. Esta situación es típica de un Saturno disonante en el sector VI. Partiendo
del supuesto que nada ocurre por casualidad y que los seres con los que
interactuamos ejercen a menudo de espejos; considerando también que aquello
que nos molesta de los demás es lo que, por resonancia, está vibrando con lo que
tenemos en nuestro interior, conviene que la persona de nuestro ejemplo se
pregunte a quién ha estado menospreciando, a quién no le ha concedido su justo
valor. ¿A su pareja? ¿A un amigo? ¿A sus padres? ¿A sus hijos? ¿A ella misma?
En cuanto localice el problema y actúe en consecuencia, empezando a descubrir
la parte divina de ese ser al que había menospreciado, dejará de generar la
necesidad de que alguien la infravalore, dejará de necesitar un espejo. Se saldrá
de esta película y por tanto dejará de intoxicar su hígado. El siguiente paso
consistirá en perdonar al colega del trabajo o al superior jerárquico que haya
cometido el menosprecio, ya que se limitó a ser un mero actor de su película. Y
no solo perdonarle, sino además agradecerle mentalmente las molestias que se ha
tomado para ayudarle a crecer. Quien sea capaz de alcanzar este nivel de
conciencia habrá unido cabeza: comprensión del proceso, y corazón: ser capaz
de amarlo y de agradecerle su actuación, y se situará por tanto en la autopista
crística. Y en esta vía no nos llegan las flechas de los indios porque estamos
asistidos por los ministros del Cristo –de nuestro Cristo interior– es decir por los
arcángeles, por la parte arcangélica de nuestro ser.
Puede darse el caso de que la persona haya tomado conciencia, a través de la
TAG, de una constelación familiar o de cualquier otro método, de un problema
determinado, pero se niegue actuar en consecuencia, que no quiera –por pereza,
dejadez, pasotismo, falta de tiempo, etc.– llegar hasta el final del proceso. Lo
que puede ocurrir entonces es que los síntomas iniciales se multipliquen, porque
el mundo celular, cuando entiende que nos hacemos los sordos, sube el volumen,
en toda lógica. Volveremos a hablar de ello.
Muchas personas se preguntan por qué traemos enfermedades de otras vidas,
malestares que se generaron por problemas que tuvieron lugar en el pasado y en
otras circunstancias, por qué se reproducen estas cicatrices. Pues bien, estas se
forman a partir de un molde inicial de energía electromagnética, que da lugar a
una nueva vida y como la cicatriz está en el campo energético, se puede volver a
manifestar de una existencia a otra.
Dichas cicatrices se reproducen porque corresponden a patrones de
comportamiento, ligados a tendencias que la persona está llamada a trascender.
Tendencias que pertenecen al pasado, sí, pero también al presente. Además, no
olvidemos que el tiempo no existe, que todo ocurre en un continuum pasadopresente-futuro. Desde este prisma, todo lo que nos ocurrió en tiempos
pretéritos, nos está sucediendo ahora mismo. Y nos encontramos con los mismos
paisajes, las mismas situaciones, hasta que decidimos cambiar de carril o salir de
la senda trazada. Para ello son imprescindibles dos factores: toma de conciencia
y voluntad/intención.
Fueron muy escasas las ocasiones en las que hice revivir a las personas –desde la
Terapia Hipernet– escenas duras de su pasado ancestral, ya que al poco tiempo
de haber empezado a emplear este método, un guía de luz me dijo lo siguiente:
“Una psique no se sana acudiendo al vertedero municipal sino elevándola al
nivel crístico. Ten en cuenta que si haces revivir a una persona algo
desagradable de su pasado, genera la misma química cerebral, es decir, la
misma adrenalina* que en el momento en que se produjeron las escenas
traumáticas, aunque se trate de historias muy lejanas en el tiempo. Y la
adrenalina puede llegar a ser un potente veneno para el cuerpo humano. A cada
vez que recuerdas situaciones desagradables del pasado, tu sistema inmunitario
se resiente”.
Según ha podido comprobar la cardióloga Thèrèse Brosse en sus
investigaciones, un recuerdo afectivo penoso puede provocar arritmias cardíacas.
“Jesús is life”
Me viene ahora el recuerdo de una sincronicidad divertida que viví cuando
estaba planeando escribir este libro: me encontraba en la estación de Sants de
Barcelona, aprovechando la demora del tren para reflexionar. Me asaltaron
ciertas dudas, pensé que yo solo había realizado unas mil terapias, mientras que
algunos especialistas en TVP que habían publicado libros sobre este tema
contaban con varios miles de casos. Me pregunté a mí misma si no me estaba
precipitando al querer verter en un libro todas mis experiencias terapéuticas.
Entonces, una vocecita interior me contestó:
“No hace falta que conozcas demasiados tecnicismos ni que tengas amplias
casuísticas, el Cristo no las necesitó, ni se planteaba si la persona que acudía a
él tenía altas las transaminasas o los marcadores tumorales disparados; no le
preocupaba si el enfermo que se le acercaba padecía esquizofrenia, paranoia,
bipolaridad o psicosis, se curaban con su simple presencia gracias al subidón
vibracional que experimentaban”.
En aquel mismo instante, estando absorta en aquellos pensamientos, veo pasar
delante mío, en la cafetería de la estación, un japonés con una chaqueta que tenía
bordada en la espalda el lema: “Jesús is life” (Jesús es vida).
Si sabemos mantener el espíritu de alerta y estar atentos a los detalles cotidianos,
la vida nos aporta siempre las respuestas a cualquier pregunta que planteemos.
Elevar a la persona hasta el nivel crístico* significa encaminarla hacia la
comprensión, la compasión, el amor, la ternura, significa abrir de par en par las
ventanas de su corazón.
Hace poco me llegó esta canalización de Jeshua (el Maestro Jesús) por Internet,
el canal es Pamela Kribbe, la reproduzco porque es muy hermosa y viene al caso
de lo que estamos diciendo:
“Lo que cada persona busca en un sanador o en un terapeuta es un espacio
energético que le ayude a conectar con su propia luz interior. El terapeuta puede
ofrecer este espacio cuando él ya ha hecho esta conexión en sí mismo, tiene a su
disposición una frecuencia energética dentro de su ser, la cual tiene la solución
para el problema del que busca la sanación. Ser un sanador o terapeuta significa
llevar la frecuencia energética de la solución en su campo de energía y ofrecerla
a alguien más. Cuando hay una intención honesta de ayudar a alguien que viene
a él, él está abierto a su energía, de tal modo que puede ser tocado por las partes
que son más puras en su propio ser. Estas partes del sanador no son un resultado
de los libros que leyó o de lo que ha aprendido; no son meras herramientas o
instrumentos. Son el resultado de una alquimia personal, de una transformación
personal de la conciencia que lleva su sello único. Cuando yo viví en la Tierra
(en la piel de Jesucristo), algo manaba de mis ojos. Mis ojos mostraban una
energía que tenía un efecto sanador inmediato sobre las personas que estaban
abiertas a esta. Esto no era un truco mágico o un efecto especial. Yo estaba en
contacto con mi fuente interior de verdad. Yo podía permitir que la luz y el amor
divino que eran mi herencia –exactamente como es la herencia de todos los
humanos– emanaran desde mí hacia otros seres vivos. Esto tenía un efecto
sanador sobre aquellos que estaban verdaderamente abiertos a esto. Lo mismo
sucede con ustedes. En este aspecto, no son diferentes a mí. Todos ustedes han
caminado por el sendero interior de libertad y autorrealización, para llegar al
mismo punto al cual yo llegué cuando viví en la Tierra. Todos están en el
proceso de llegar a ser conscientes del Cristo en ustedes mismos. La energía
crística es su destino y su meta, y están siempre llegando cada vez más cerca de
este destino. Es el Cristo en ustedes quien sana y cura como una consecuencia
natural de quien Él es.
Nace la Terapia de Alquimia Genética
A finales del 2006, me llegó por Internet una canalización de Kryon en la que
hablaba de las doce Capas del ADN sutil. Aquella información me llamó
poderosamente la atención, una voz interior me dijo en tono muy coloquial:
“Aquí, hay tomate”. Los datos ofrecidos por Kryon eran incipientes, apenas si
decía nada concreto sobre las Capas, la información era un poco confusa. Pienso
que en aquel momento lanzó simplemente unas semillas para que quien quisiera
(o pudiera) las recogiera. Eso fue lo que hice, las puse en una linda maceta, las
regué con mucho esmero y las iluminé y calenté con el Sol de mi conciencia y de
mi voluntad. Y crecieron, sus frutos se llamaron Terapia de Alquimia Genética
(TAG). Enfocar mi atención en esta temática fue como abrir unas compuertas
que dejaron paso a un flujo de información tan impresionante que amenazaba
con anegar literalmente mis neuronas. Como dije al principio, me costó un gran
esfuerzo organizar todos los datos. Y no solo a mí, sino también a mis sufridos
hermanos, que me ayudaron a poner un poco de orden en ese océano.
Mi hermano Tristán me repitió hasta la saciedad: “Lo perfecto es enemigo de lo
bueno, no seas tan perfeccionista ni quieras colocar toda la información en el
mismo libro, ve por partes”. Esto se concretó en un sueño que tuve, precisamente
cuando estaba ordenando los datos. Recuerdo que desperté con un monumental
ataque de risa, soñé que le estaba dando a mi nietecito un yogur de fresa, pero
que lo estaba enterrando debajo, como si el yogur tomara la forma de una
catarata que manaba con mucha fuerza. El niño tenía yogur en todos los orificios
del cuerpo, la escena era hilarante. El mensaje estaba claro: una obra mía muy
reciente (el bebé) estaba siendo anegada por un exceso de alimentos/datos, muy
buenos, por otro lado, ya que me encanta el yogur de fresa, pero se desbordaba.
Acaté el mensaje de mis ángeles guardianes (los que tejieron mi sueño, bajo la
batuta de mi ángel predilecto, que es Cachondiel) y borré una parte del texto.
Con la Terapia Hipernet –con la que trabajé unos cinco años– llevaba a las
personas a conectar con sus guías, con sus órganos, con las almas de sus
allegados y con sus Archivos Akáshicos, es decir, con su banco de memoria.
Pero con la TAG di un paso más, añadí a lo anterior la conexión con las doce
Capas del ADN sutil. Explorar estas doce Capas es como realizar un escáner
muy profundo que indica cómo se encuentra la persona a nivel físico, emocional,
mental y espiritual, ya que todo está interpenetrado, la información es la misma
para estas cuatro dimensiones del ser.
Cada Capa tiene relación con una parte de la psique y con un área determinada
de la vida de la persona. Se procede asimismo a una reordenación de toda la
información contenida en dicha Capa, es un proceso parecido al que se realiza en
informática con la desfragmentación de disco, a través de la cual se imprime un
orden a todos los datos contenidos en el disco duro. Se conecta luego al
interesado con su pueblo celular para que pueda entablar con él un diálogo, lo
cual permite averiguar si existe alguna disfunción.
En el paso siguiente, tras explorar las disfunciones y tomar conciencia de ellas,
induzco al psiconauta a hacer turismo por su psique, a buscar lugares
interesantes para visitar, contando con la ayuda de un guía al que previamente la
persona ha elegido.
Se trata en cada caso de territorios psíquicos que aportan mucha información de
carácter simbólico sobre el proceso que la persona está viviendo, sobre sus
bloqueos emocionales o mentales y en general sobre el material que tiene
encerrado en el armario del inconsciente y que está pidiendo salir a la
consciencia.
Cada lugar visitado es una fuente de sorpresas, uno puede encontrarse con
familiares con los que tiene alguna cuenta pendiente, con guías, ángeles,
arcángeles o maestros que le comunicarán importantes mensajes en cada caso.
Es como recorrer un inmenso parque temático. Por lo tanto, no se trata
propiamente dicho de una terapia, sino más bien de un camino iniciático o de la
construcción del templo interno de la sabiduría (estamos hablando del famoso
templo de Salomón*). Un templo que es la pieza central de la Nueva Jerusalén, o
de lo que Akhenaton llamó “Heliópolis” o “La Ciudad del Resplandor”. También
se puede establecer un paralelismo con el camino de Santiago, pero se trata de
un camino interior, sin necesidad de desplazarse físicamente. Aunque admito que
el recorrido físico tiene sus encantos, y también puede desembocar en una
profunda alquimia interior, según cuentan quienes lo han realizado.
El resultado de este viaje será una extraordinaria apertura de los canales de
percepción de la persona, la cual será capaz de conectar con el núcleo de su ser,
con su Yo Superior o el de cualquier persona que conozca, aunque siempre con
fines terapéuticos, no para curiosear. Será capaz de dialogar con su oráculo
interior, pudiendo despejar cualquier duda que le surja sobre su vida. Podrá
hacerse una autodiagnosis de cualquier malestar y saber de dónde le viene, y
acceder a planos de conciencia muy implosionados, a universos paralelos.
Aprenderá a co-crear su propia realidad, penetrando en el terreno del
sincrodestino*, en la autopista de la magia.
“Somos el lamento de una ola que, olvidándose que es todo el océano, choca
contra los arrecifes de la incomprensión. Para concebir y engendrar la mayor
pureza, la creación más luminosa, es necesario haber experimentado la
confusión.”
—Por el Espíritu del Sol. Anne y Daniel Meurois Givaudan
Antes de entrar en temas más profundos, me gustaría dar una breve
descripción del proceso creativo que he seguido en la preparación de este
“pastel”, de cómo elaboré la masa, de los pequeños escollos que surgieron y
de la manera en que entré en contacto con mi “coach cósmico”. Tal vez todo
ello resulte de utilidad a otras personas que se encuentren en la misma
tesitura.
—¡Aleluya! ¡Por fin te has decidido, con el tiempo que llevaba esperando este
momento! Es que eres una remolona y además, te distraes con el vuelo de
cualquier hojarasca que pasea por delante de tu ventana. ¡Quiero nacer de una
vez! Llama a la comadrona, estás rompiendo aguas…
—Oye, ¿quién eres? ¿Pepito grillo?
—Soy el espíritu del libro que estás empezando a escribir…
—Aaaaah, encantada, ¡qué emoción! Eres un libro que habla, como los de Harry
Potter… pues tómatelo con calma, ehhh, sin apabullar…
—¿Te acuerdas del genio de la botella, el que estuvo siglos esperando que
alguien lo liberara, y cuando aparece un hombre que destapa la botella, se lleva
una monumental reprimenda, a pesar de que le hace un favor al genio? Pues
algo así me está pasando, me estaba asfixiando en tus entrañas, necesitaba ver
la luz de una vez. Llevas demasiado tiempo gestándome, quiero morir como
proyecto y nacer como realidad tangible.
—Es que tengo un trillón de otras cosas que hacer.
—De eso me quejo precisamente, pues que sepas que yo soy la más importante.
—Eso mismo deben estar pensando todas las demás. Dame una razón para que te
ponga en el número uno de la lista.
—No tengo una, sino muchas. ¿A qué te incordia que tu hijo menor pase sus
horas libres encerrado en lo que tu denominas su “zulo” (léase, su habitación),
en el que, para entrar, tienes que pasar más controles que en Fort Knox?
—Touché.
—Tus hijos son tus obras, tus creaciones, son la prolongación de ti misma.
—¡Vaya perogrullada!
—Sí dicho así suena muy evidente pero, ¿a que no se te había ocurrido pensar
que podía existir una relación entre el encierro de tu retoño –que tanto te toca la
fibra– y la reclusión a la que me tenías sometido?
—Cierto, no lo había pensado, es que a veces, en casa del herrero…
—Estoy impacientándome, porque es la cuarta o la quinta vez que empiezas este
libro, has cambiado de título otras tantas veces. En cuanto arrancas, me preparo
para hacerte llegar toda la información y luego te desvías hacia otro lado. Algo
capta más poderosamente tu atención y entonces me relegas al pozo del olvido.
Existen además otras razones por las cuales te urge sacar de una vez este libro.
—Te escucho…
—Una importante, es que si no liberas tus tuberías del atasco informativo que
padecen, tus neuronas acabarán montando la revolución de Octubre.
—Jooo, no te pongas así de dramático…
—Me han asignado la delicada tarea de ayudarte a redactar este libro.
—Waaao, qué lujo, poder contar con la colaboración de un ángel de la guarda, o
un “avatar” dispuesto a dictarme un libro desde el otro lado de la cortina… Oye,
¿y lo de “delicada”?
—Es que, como te decía antes, no resulta nada fácil conseguir que te concentres
en un punto durante mucho rato, eres un trasero de mal asiento a nivel
intelectual, una corre caminos.
—Bip bip… Bueno, ahora en serio, no me dices nada que no sepa, el problema
es cómo consigo concentrarme, si en cuanto me viene una idea, no lo hace sola,
sino con refuerzos. Es como si hicieran cola detrás de una puerta y en cuanto la
entreabro, es una avalancha la que llega y entonces voy dando saltos de una
temática a otra hasta que el reloj me recuerda que tengo que comer, ir a comprar,
atender a la familia o a las consultas y talleres, y es el cuento de nunca acabar.
Son tantos los estímulos que llegan en cada instante a través del correo
electrónico, el teléfono, las anécdotas cotidianas, que me cuesta mucho fijar mi
atención en una sola cuestión.
—Unos coleccionan cromos, otros, justificaciones.
—Vaaaaaaaaale.
—Vamos a ver, doña atareada, voy a darte unas cuantas sugerencias. La primera
es que te pongas a escribir cada día a la misma hora, así vas creando un hábito.
Lo segundo es invocar a tus maestros, situarte en el Monte Saint Michel y poner
la mente en blanco. Para que puedas concentrarte mejor, te sugiero que pienses
en una imagen concreta, que podría ser por ejemplo la de un paisaje nevado y
que sea siempre la misma, así fijamos un lugar de encuentro. ¿Qué te parece?
—Lo primero que me viene es el jardín de mi hija y mi yerno en Alemania, vi
recientemente su foto llena de nieve y se me quedó en la retina por su belleza, de
un blanco inmaculado.
—Ok, ahí me tendrás cada vez que pienses en él. El caso es prefijar un lugar de
encuentro, no importa cuál. Ahora traslada la imagen del jardín nevado a la
Nueva Jerusalén, tal y como sueles hacerlo, subiendo nueve peldaños desde la
sala del Monte Saint Michel. Te diriges hacia el Palacio de Cristal que está
situado en el centro de la Ciudad, penetras en él, verás que hay una puerta con un
letrero en el que pone: “Sala de la concentración”. Entras en esta sala, si miras
por la ventana verás un paisaje nevado, sitúas allí el jardín de tu hija. Ese será tu
lugar de trabajo al escribir este libro.
—Pero, ¿No es un poco frío este escenario?
—Este lugar te fue inspirado para ayudarte a poner tu mente en blanco, no es
mala idea utilizar la nieve para conseguirlo. Además, la nieve no solo es frialdad,
también representa la pureza, es como un manto inmaculado que, cuando cae
sobre una ciudad, puede tapar toda la fealdad.
—Es cierto, no se me había ocurrido.
—Fíjate que hasta los rincones más lúgubres e inhóspitos de una ciudad
cualquiera se vuelven hermosos cuando aparecen cubiertos por una alfombra
blanca.
—Está bien, probaré.
—Te sugiero que vuelvas a leer el Capítulo 1 de la Interpretación Esotérica del
Génesis de tu padre¹¹.
—Hace tiempo que no lo consultaba, pero no veo la relación con lo que estamos
diciendo…
—Lee y verás, describe el proceso de creación de cualquier proyecto, empresa,
relación, libro, lo que sea… verás los pasos que has seguido.
—Ya veo, él dice que lo que precede cualquier acto creativo es el caos. Dicho de
otro modo, yo estaba hecha un lío, a medida que iba realizando terapias, se me
acumulaban montañas de información, un alud de datos amenazaba con anegar
mi realidad, sin que tuviera la menor idea de cómo ordenarlos. Una parte de mí
decía: “Empieza por contar esto y aquello”, y otra replicaba: “No, por ahí no
empieces”. O sea, que había en mí un combate entre principios contrarios, igual
que en el relato del Génesis, pero dicho combate no se reflejaba solo en mis
escritos, sino en otras partes de mi vida. Hasta que decidí aflojar y dejar de
reaccionar desde la mente, dándole más protagonismo al corazón.
—Esa fue la clave para que empezaras a ordenar el caos, pero si sigues mis
consejos, escribirás con mucha más soltura. Porque una cosa es que sepas
organizar la información y otra distinta que tengas la constancia de escribir un
rato cada día.
—Bueno, ahí estás para hacer de mosca coj…., por cierto, ¿tú tienes algo que ver
con esos zumbidos que oigo a veces a las seis de la mañana y que me hacen
saltar de la cama pensando que se trata de un mosquito, cuando en realidad no
hay ninguno? ¿O con esas llamadas de teléfono, a la misma hora, que resulta que
no son de nadie, o con esos toques de claxon, casualmente justo debajo de mi
ventana, también, curiosamente, a las seis de la mañana?
—Pues sí, confieso que soy yo, pero a mí que me registren, sigo órdenes.
—¿De quién, si puede saberse?
—Pues de tu Yo divino, que sabe que a esa hora recibes mejor la información.
—¿Así que vas de correo del Zar, tienes hilo directo con el Gran Jefe?
—Pues sí, y especialmente en todo lo que atañe el libro que estás escribiendo.
—Bueeenoooo, pues pienso aprovecharme de ti y acribillarte a preguntas.
—A ver, dispara.
—Te pareces bastante a mí en tu forma de expresarte, con ese punto de ironía,
salpicada a menudo de humor…
—Evidente, ¿qué esperabas? Si soy una parte de ti, soy otra forma de ser tú,
vengo de otra dimensión de tu ser, ya sabes que los humanos sois seres
multidimensionales.
Tengo mi cuartel general en un plano de conciencia muy cercano a tu núcleo
divino, al corazón de la cebolla. Otra cosa que te aconsejo es que tu casa esté en
perfecto estado de revista y que te desprendas de todos los trastos que no sirven,
porque esto contribuirá a que la energía circule mejor, por fuera y por dentro.
—Suelo tener en cuenta los principios del Feng Shui¹² pero ahora que lo dices,
repasaré mi trastero y mi ropero para liquidar todo lo inútil.
—Bien, pasemos a otro tema, ¿has pensado que con la Alquimia Genética, estás
generando algo parecido a lo que se creó con el Reiki: un egregor grupal* que se
va reforzando con cada una de las personas que eligen explorar su conciencia a
través de ella?
—Sí, es cierto, solo que no requiere gestos, como el Reiki, pero sí necesita unos
protocolos específicos que ayudan a traspasar el velo, a llegar al otro lado del
espejo, como Alicia en el País de las Maravillas, o a abrir las brumas, como lo
hacían las sacerdotisas de Avalon. Ayudan a penetrar en el mundo etérico* y a
moverse por él con la misma destreza con la que uno se mueve en el mundo
físico. Jung diría que ayudan a dar un paso importante hacia el proceso de
individuación.
—Existen muchas formas de traspasar el velo, conviene que expliques en qué se
diferencia esta de las demás.
—En efecto, hay muchas vías, por ejemplo la meditación profunda, una
regresión, una experiencia de casi muerte, la ingestión de psicotrópicos, un
accidente, un gran susto, subir a tres o cuatro mil metros de altitud (o más), un
trance hipnótico, un baile, como el de los derviches, etc. Pero la ventaja de la
Alquimia Genética sobre todos esos métodos o prácticas, es que uno viaja con
GPS, con un mapa del territorio y además se trata de un salto con red, es decir,
con protecciones. Estamos hablando de un viaje inteligente y guiado, no de una
incursión aleatoria en la psique. No es lo mismo viajar en plan hippy de los años
sesenta, mochila en ristre, que en primera clase, conectado a Internet con una
copa de Dom Pérignon en la mano.
—Intentar traspasar el velo consumiendo psicotrópicos, en los tiempos que
corren, es como comunicarse con señales de humo o con tam-tam, teniendo
instalado el Internet en casa.
—Es cierto, y he podido comprobarlo a través de las terapias.
—Explica la relación que todo ello tiene con la genética.
—En la TAG (Terapia de Alquimia Genética) se trabaja sobre el ADN sutil, que
está compuesto por doce Capas con doce niveles cada una y está esperando a ser
activado, esa es una de las funciones de esta técnica. Dicha activación se realiza
conectando con el multiverso particular, es decir, con las múltiples dimensiones
del ser. En nuestro pasado remoto –en la época lemuriana por ejemplo– hemos
vivido momentos en los que las doce Capas estaban totalmente activadas, y en
que teníamos pleno acceso a la memoria universal, a la gran Biblioteca del saber,
nos toca ahora rememorar aquellos tiempos, traerlos a nuestro presente. En
cuanto logramos esta activación, el cuerpo recupera todos los códigos e
instrucciones necesarios para su perfecto funcionamiento, para generar su propia
farmacopea y proceder a su auto sanación.
—Cierto, el cuerpo humano es una máquina de gran precisión preparada para
crear todos los remedios naturales necesarios para su supervivencia, pero para
que esta “maquinaria” funcione a pleno rendimiento es preciso vibrar a un nivel
elevado de manera que la conciencia pueda enviar las instrucciones pertinentes
al mundo celular y que este las reciba.
—Es evidente, si no sabemos comunicar con nuestra inteligencia celular, la
estamos infrautilizando.
—Lo que han hecho hasta ahora los seres humanos con sus cuerpos ha sido
como arar la tierra con las manos. Desde el momento en que la conciencia
empieza a comunicar con el mundo celular, es como si se descubriera el arado
mecánico con máquinas sofisticadas. Se ahorra mucha energía y pueden
obtenerse resultados incomparablemente mejores, optimizando el rendimiento y
reforzando el sistema inmunológico. Ello puede constituir un antídoto contra
cualquier patología. La ciencia se empeña en descubrir cada día nuevas
enfermedades, y en bautizarlas con multitud de nombres distintos, cuando en
realidad solo existe un solo gran padecimiento: el olvido de vuestra conexión
divina. Todo lo demás es pura parafernalia y ganas de marear la perdiz. Y que
sepas que existe un solo gran remedio/panacea universal que no necesita ser
sometido a complejas investigaciones para ser aprobado por la OMS
(Organización Mundial de la Salud), un remedio homologable en todas las
latitudes, que no puede ser acaparado en exclusiva por nadie, un remedio
patrimonio de toda la humanidad: el AMOR.
Cuando se instala este programa en el ordenador central, actúa como un potente
antivirus que limpia todo el sistema. Las miles de enfermedades tipificadas y
repertoriadas no son más que otras tantas quejas, expresadas en diferentes
idiomas, modalidades y tonalidades, quejas del ser esencial, del núcleo ígneo de
cada ser que pugna por salir a la conciencia.
—Esto me recuerda un texto del filósofo León Raoul Hatem¹³ que leí hace años
y que me impresionó mucho por la claridad de su exposición:
“Hoy día se inventa una partícula para cada aspecto del comportamiento de la
materia, partículas cargadas pero sin masa, masivas pero sin carga, según las
necesidades de cada teoría. Cuanto más se busca un comportamiento preciso,
más cara resulta la búsqueda, pero nada es demasiado costoso si de lo que se
trata es de confirmar un hábito de pensamiento. Suprimir todo ese zoológico
quimérico y sustituirlo por una partícula única, constituida por una sola energía
capaz de explicar una gran variedad de comportamientos, ese es el trabajo que
estamos llevando a cabo. Hace tiempo que se hizo, pero como dijo Einstein: es
más fácil romper el corazón de un átomo que un prejuicio. Se trata de saber si la
ciencia busca la gran unificación o la gran división. Existen unas trescientas
partículas con nombres diferentes constituyentes de diversos átomos. Y se
descubren otras cada vez que resulta necesario. En cuanto nos acostumbremos a
explicar todos los fenómenos físicos con un solo tipo de partículas, olvidaremos
pronto ese ridículo zoológico”.
Lo que dicen Hatem sobre el átomo es perfectamente extrapolable a las
enfermedades. En el libro, también quiero hablar del “feed back” (retorno de la
información) que recibo de cada persona que se somete a una TAG. Es decir, de
lo que me aporta de cara a mi propio crecimiento.
—¿Te refieres a lo que aprendes sobre la psique humana a través de cada caso?
—Claro, pero no solo a eso, sino a las respuestas que obtengo sin haber
planteado siquiera las preguntas. Cada caso refleja de alguna manera una parte
de mi ser. Si leo entre líneas, me está diciendo algo. Parece como si en algún
rincón de la noosfera* existiera un servicio permanente de atención al cliente, un
servicio dispuesto a aclarar la más mínima duda, a responder a cualquier
preocupación o pregunta, formuladas consciente o tácitamente.
—Eso se consigue gracias a la multidimensionalidad del ser y al carácter
holográfico de la estructura del universo.
—Exactamente, pero esta no es una característica de la AG, sino de cualquier
terapia, alternativa o alopática. El historial o la patología de un paciente siempre
guarda una relación con las dudas, preguntas, pensamientos, problemas, lacras o
estados emocionales de su terapeuta, estamos todos inmersos en una sopa de
sincronías.
—Estos conceptos son aplicables a cualquier ámbito.
—Sí, por ejemplo a la relación profesor-alumno, he visto varios casos de
docentes que se han sometido a la AG y que me comentaron que posteriormente
su relación con sus alumnos había cambiado, en el sentido de una mejoría, estos
se volvieron más receptivos, más estudiosos, menos conflictivos.
—Bien, ahora solo te queda montar la estructura del libro. Lo único que te pido
es que te relajes mucho y que te pongas a la escucha, el resto vendrá solo.
Cuanto más puedas acercarte a la naturaleza para escribir, mucho mejor, así
tendrás las ideas más claras. Te convendría además tocar físicamente la tierra. Y
bebe mucha agua, eso aumenta la receptividad.
Unos días más tarde…
—¿Estás ahí?
—Sí, dime.
—Gracias por tus sabios consejos, esto funciona, lo que más me ha costado es
crear el armazón del libro, porque en mi carta astral tengo activados los signos
de Fuego, Agua y Aire, pero no tengo nada en Tierra, que es precisamente el
elemento estructurador y cristalizador. Pues bien, he logrado definir los capítulos
y organizar su contenido en cuanto he empezado a tocar físicamente la tierra,
arrancando malas hierbas del jardín de mi hija, recogiendo frutas y verduras,
trasplantando macetas. Es una forma de suplir mi falta de Tierra.
—Demos pues el pistoletazo de salida... ¿Sabes una cosa? Este libro ya está
escrito en otra dimensión, lo único que tienes que hacer es bajarte el programa.
—Ok, pues imagino que pulso la tecla “download” (descarga).
—Ahora ya lo tienes en un Zip¹⁴, hay que descomprimirlo.
—¿Me hablas en serio?
—Sí, solo pide que se descomprima y verás.
—Me viene… me viene… aaaaaahhhhhh.
—Oye, ¿quieres tomártelo más en serio?
—Jooo, ¿No decías que tenías sentido del humor?
—Está bien, pero no pares, sigue, sigue…
—Du dua, du dua…
“No hay ninguna esperanza para una idea que no parezca, al principio,
extraña y altamente improbable.”
—Niels Bohr (físico)
Ofrezco a continuación una explicación de todos los pasos de los que consta
la TAG. Se trata de una información que será de utilidad para quienes
deseen autoexplorarse a través de esta técnica pero también a los terapeutas
que quieran practicar con ella.
Paso 1: La entrevista previa
En la primera media hora de la primera visita (cada una tiene una duración de
dos horas), elaboro un breve historial de la persona y de su entorno familiar,
apoyándome en la Psicología Transgeneracional. La psicoterapeuta de la
Universidad de Niza (Francia), Anne Ancelin Schützenberger comenta en sus
libros sobre Psicología Transgeneracional¹⁵ que no se puede sanar a una persona
sin tocar al conjunto de su familia. Esto tiene su importancia, porque los
patrones psicológicos se transmiten de padres a hijos. En realidad, nadie puede
sanar a nadie, solo uno mismo puede hacerlo, la labor del terapeuta es
fundamentalmente la de guiar y acompañar a la persona en todo su proceso de
sanación, pero le toca a ella recorrer todo el camino.
Los especialistas en Psicología Transgeneracional, sugieren la existencia de una
conciencia familiar que puede exigir justicia cuando se ha cometido una falta,
como si existieran cuentas pendientes que, de no ser atendidas, son susceptibles
de crear muchos problemas. Por lo que he podido deducir, la “deuda”, más que
con la conciencia familiar, sería con uno mismo. Hay patrones de
comportamiento que nos persiguen de generación en generación y siempre suele
existir en una familia un miembro al que le toca arreglar el conflicto. Pero no es
que le haya tocado por casualidad o por haber tenido mala suerte en el sorteo –
como a menudo se da a entender– sino porque su alma así lo ha pedido y
aceptado antes de encarnar. Seguramente porque se trata de la persona del clan
que más familiarizada está con dicho patrón, por tenerlo inscrito con tinta
indeleble en su memoria celular.
Para quienes tienen nociones sobre los setenta y dos Ángeles de la Cábala,
digamos que en casi todos los casos que he podido ver, las personas a las que la
vida les induce a arreglar algún desaguisado familiar o soportar una carga mayor
que otros miembros del clan, tienen inscrito en su carta astral el ángel Chavakiah
(35), el que está especializado en armonizar las relaciones familiares. Todo ello
nos lleva a pensar que el cosmos es una máquina perfecta, que nada es dejado al
azar, que cada pieza del puzle forma parte de una lógica muy bien orquestada.
El problema es que existe mucho desconocimiento acerca de su funcionamiento,
nadie nos entrega (físicamente) un libro de instrucciones cuando nacemos. A
cada uno le toca buscarlo allí donde a nadie se le ocurriría indagar: en el fondo
de su corazón, en su memoria celular. Mis hermanos y yo somos una pequeña
excepción a esta regla porque nuestros padres nos han entregado virtualmente
este gran libro, pero la ventaja solo ha sido a medias, porque hemos tenido que
recibir algunos trastazos para aprender a utilizarlo correctamente.
Tal y como habrá podido comprobar el lector en el Capítulo 1, he errado muchas
veces el tiro antes de dar en el centro de la diana. E incluso ahora, después de
tantos años y tantas vivencias, en cuanto me falla la concentración por cualquier
cuestión emocional, se me escapa la diana (je je). ¡Cuántas veces le cargamos el
muerto a la diana!
Estas son las preguntas fundamentales que planteo en el momento de la
entrevista:
¿Qué esperas de la TAG, qué te ha llevado a acudir a ella?
¿Has padecido o padeces alguna patología?
¿Existe alguna patología recurrente en tu familia?
¿Qué relación mantienes con tus padres?
¿Qué relación mantienen o han mantenido tus padres con sus propios padres?
¿Existe algún drama familiar grave que te preocupe especialmente o te haya
afectado en el pasado?
¿Existe algún conflicto que te afecta o te ha afectado con alguna persona de tu
entorno?
¿Cómo fue tu nacimiento?
¿Tuvo tu madre algún problema estando embarazada de ti?
¿Te dio el pecho?
Notas sobre las preguntas
La mayoría de las personas que acuden a la AG lo hacen porque tienen algún
problema físico, mental o emocional, sin embargo, algunas vienen para
investigar y para saber cuál es su misión en la vida. Aunque también ocurre a
menudo que la persona diga que no tiene ningún problema y que solo le interesa
averiguar quién es y luego, con la práctica, afloran numerosos conflictos de los
que no tenía consciencia o de los que prefería no hablar.
Si la relación que el interesado/a mantiene o ha mantenido con sus padres es o ha
sido conflictiva, puede encontrar ciertas dificultades a la hora de penetrar en su
ADN profundo. En estos casos, es preciso sanar dicha relación. Se trata de
mover cabeza y corazón, condición ineludible para crear consciencia. Conviene
entender que uno mismo ha elegido a sus progenitores mucho antes de la
concepción, pactó con ellos una serie de experiencias, en función de lo que su
alma deseaba aprender. Lo que más suele impactar a la persona es cuando se le
dice que para aceptar un papel difícil en la vida de otro ser hace falta amarlo
profundamente, ya que uno se arriesga a ser criticado, odiado, es todo un reto
endosar un papel de ogro. Procuro tocar el corazón con palabras que despiertan
la compasión, porque en cuanto uno se emociona, se abre, y resulta mucho más
fácil penetrar en su inconsciente.
Este paso es importante porque los patrones se repiten.
Dramas como, por ejemplo, asesinatos, abortos, herencias que han sido
desviadas o robadas, odios ancestrales, personas no reconocidas o excluidas del
clan familiar, etc. He podido observar que una muerte no aclarada o la exclusión
de un miembro de la familia tienden a repercutir sobre la tercera o cuarta
generación, provocando en ocasiones trastornos psíquicos graves en algún
miembro o a veces en varios.
En caso de que exista algún conflicto, es importante arreglarlo. Procuro que la
persona tome conciencia del hecho que los demás son nuestros espejos y que lo
que nos molesta de su forma de ser es aquello que proyectamos en ellos.
La manera en que uno nace determina la forma en que se enfrenta a cualquier
inicio, trátese de una empresa, de una relación amorosa o amistosa, etc. Es
posible descodificar y reprogramar el nacimiento ya que el cerebro no distingue
entre lo que pasó y lo que le proponemos que haya pasado.
Cuando se produce algún problema durante el embarazo, generalmente se trata
de enseñanzas muy útiles para el alma que va a encarnar y que tienen mucha
relación con antiguas vivencias de otras vidas, pero que a su vez son muy
actuales. Nada ocurre por casualidad.
Cuando establezco contacto con la persona para concertar la primera entrevista,
suelo pedir la fecha, hora y lugar de nacimiento, para poder elaborar su carta
astro-cabalística, la cual me aporta anticipadamente valiosas informaciones
sobre su carácter, su psicología, su karma o su dharma. No es que sea obligatorio
para un terapeuta que desee practicar con la AG tener conocimientos de
Astrología, pero es un buen coadyuvante, una herramienta de gran utilidad.
Además, como veremos más adelante, utilizo dicha herramienta para establecer
un diálogo con los Maestros Perfiladores, es decir, las fuerzas de involución que
actúan en la psique humana, y también con los ángeles.
Paso 2: La apertura del aura
Mientras la persona hace sus ejercicios de respiración, elevo los brazos al cielo,
invoco mentalmente a todo el equipo sanador, es decir, unos arquetipos* de
sanación, solicito su presencia y les pido que nos asistan, pronunciando el
nombre de la persona, y digo en voz baja (imperceptible) lo siguiente: “Mi ser
crístico saluda, reconoce, ama y bendice al Cristo que hay en ti”. Completo este
saludo juntando mis manos sobre mi corazón y flexionando la cabeza en señal de
respeto por ese ser que me permite penetrar en su recinto más sagrado. Luego le
hago una sesión rápida (5 minutos) de Reiki, para equilibrar su campo
energético. Después le tapo los ojos con una mascarilla, en aras de proteger un
poco su intimidad en el momento en que se emocione, lo cual es muy frecuente.
Es muy importante limpiar cuidadosamente esas mascarillas de una sesión a otra
ya que los gérmenes y microbios pueden ser transmitidos a través de las
lágrimas.
Por otro lado, la mascarilla le ayudará a concentrarse en su visión interior. En
efecto, cuando se apaga la luz, la glándula pineal se activa, para ella es la señal
de que es hora de dormir, empieza entonces a segregar melatonina, así se activa
el sueño. La pineal es esencial para el sueño y tiene sentido, porque entrar en un
estado místico de conciencia requiere mucha tranquilidad y sosiego. Cuando se
apaga la luz de fuera, se enciende la de dentro. La pineal segrega DMT
(dimethytriptamina), una sustancia que se ha hecho muy popular a través de los
chamanes porque la ayahuasca –una planta alucinógena– la contiene. La DMT
permite viajar en el tiempo y conectar con entidades exobiológicas, con guías o
con otros planos de conciencia. Cuando hablamos de activar la pineal, significa
que esta glándula pasará a funcionar como un portal de energía cósmica, lo cual
nos habilita para interactuar y trabajar en planos elevados de conciencia.
Paso 3: La relajación
Los pasos siguientes –relajación e inducción– son los que ha de seguir cualquier
persona que desee penetrar en niveles profundos de conciencia. Sin embargo,
cuando uno está muy acostumbrado a meditar, cuando ha recorrido en muchas
ocasiones esta misma senda, se hacen innecesarios los pasos previos y es posible
conectar en pocos segundos, sin tener que respirar, relajarse y visualizar ningún
color. Lo mismo ocurre en los gimnasios: cuando intentamos levantar una pesa
por primera vez, el esfuerzo puede ser tremendo, pero a medida que vamos
entrenando, cada vez cuesta menos. La intuición es como un músculo, cuanto
más lo ejercitamos, mejor responde.
En una meditación reciente, un guía me sugirió que una vez que se ha practicado
nueve veces con la relajación y la inducción, uno puede crearse un icono del
lugar al que desea acudir. Algunas personas me han contado que recibieron una
llave de oro para poder acceder de forma directa al Monte Saint Michel. Pero
también existen accesos directos para otros lugares, volveremos a hablar de ello
en capítulos ulteriores. Un icono es una imagen, por ejemplo la del Monte Saint
Michel, que uno coloca en una pantalla imaginaria y solo hace falta hacer “clic”
en el icono para activarlo y trasladarse instantáneamente al lugar.
Antes de empezar la relajación, le digo a la persona que se deje llevar, que se
abandone completamente a la experiencia. E insisto en que durante la sesión no
intente formularse ninguna pregunta de por qué se le dice tal o cual cosa, por qué
se pronuncian palabras raras, o qué significa lo que está viendo, etc. Ya que
hacer funcionar el cerebro cognitivo dificultará la penetración en el inconsciente.
El objetivo de la relajación consiste en alcanzar el estado theta, en el que la
frecuencia de las ondas cerebrales es de cuatro a siete ciclos por segundo. Dicha
frecuencia está asociada a la somnolencia. Es el ritmo que se manifiesta cuando
nos deslizamos hacia la inconsciencia o hacia el sueño. Es importante la voz del
terapeuta al realizar la relajación, ha de ser suave, dulce, amorosa y a la vez
transmitir seguridad. Existen infinidad de técnicas de relajación, la que utilizo no
es ni la mejor ni la peor, simplemente, funciona. El procedimiento está descrito
en el capítulo “Ejercicios y Meditaciones”.
3.a Elección de los animales mente/intuición
Para intentar limitar las incursiones de la mente concreta, le pido a la persona
que imagine que su mente y su intuición son animales. La elección de los
animales aporta mucha información. Por ejemplo, si el animal que representa la
mente es un depredador para el animal que simboliza la intuición, significa que
la persona posee una mente inquisitiva que tiende a fagocitar su intuición, o un
yo masculino que no permite que se exprese el yo femenino, o que incluso puede
sentir hacia el Yo femenino cierta animadversión, cierto rechazo.
En cambio, cuando sucede lo contrario, es decir, si el animal más fiero y
depredador es el de la intuición, eso indica que la persona concede más
importancia al mundo interior que al exterior, más relevancia al sentir y al ser
que al hacer y esta actitud la puede llevar a perderse muchas informaciones que
le vienen del mundo exterior. Puede perderse detalles de la vida cotidiana porque
prefiere estar en las nubes. Pero también puede indicar cierta hostilidad o
desinterés hacia lo masculino o hacia lo que le llega de fuera, hacia lo que ocurre
en la sociedad. A veces esas personas son pozos de sabiduría, pero no consiguen
plasmarla en el exterior. Una frase de Buda ilustra muy bien lo que acabamos de
decir:
“Si caminas todo el día mirando a la copa de los árboles, tropezaras con los
obstáculos del suelo, pero si caminas mirando solo al suelo, golpearás tu cabeza
con las ramas de los árboles. Practica la atención correcta y equilibrada en
cada acción y en cada no acción”.
Los hombres con un yin (femenino) fuerte, encontrarán a mujeres con un yang
poderoso que los manipularán. Kabaleb decía al respecto:
“Ser sólo una persona sublime nos valdrá la incomprensión de nuestros
coetáneos. Ser sólo el hombre de las realidades materiales nos convierte en
alguien para quien el fin justifica los medios”.
Hombres con un yin muy débil: siempre que un hombre delega en una mujer la
conexión con su diosa, acaba chamuscado porque la diosa le somete, al haberse
sentido traicionada. Y lo mismo ocurre cuando una mujer delega en el hombre el
desarrollo de su voluntad, de su capacidad de iniciativa, de horadar nuevos
caminos y conquistar nuevos territorios, entonces él la somete a ella. Lo ideal es
no delegar en el otro lo que nos toca realizar porque así, quien encajará en
nuestro diseño humano será también una naranja entera, un ser que no delegue
en nosotros sus propias tareas, ni que vacíe en nuestro saco sus propias lacras.
Una vez hecha la elección del animal para la intuición, al haberme
proporcionado la información que necesitaba, le sugiero a la persona que
sustituya este animal por un halcón. Se me ocurrió esta idea después de leer un
texto sobre chamanismo, citado por Lynne Twist en su libro El alma del dinero¹ .
Por todo ello, sugiero a la persona que una vez que ha reducido el tamaño del
animal representante de la mente, le invite a subirse a lomos del halcón para que
se hagan amigos, para que intimen y que la intuición lleve simbólicamente a la
mente a descubrir territorios inexplorados de la psique. Es una forma de unir la
Luna con el Sol, el Yo femenino con el Yo masculino, y de conseguir que la
mente se coloque en una posición de no juicio, permitiendo a la intuición que se
exprese para acceder a los archivos del inconsciente.
3.b Mente versus intuición
Kryon define la intuición como:
“Una antena multidimensional que uno levanta y que le permite sentir los
potenciales del futuro, es la nueva herramienta de acción que permite saber
cuándo hay que girar a la izquierda y cuándo hay que girar a la derecha y cómo
actuar en determinados momentos. Dicha herramienta honra un enfoque
proactivo que reemplaza a la energía no-activa del pasado de “soltar y que Dios
se encargue”, donde uno se sentaba a esperar las respuestas. La intuición es un
mapa real que uno puede utilizar a diario para darle sentido a la vida.
Representa la energía de la comitiva que acompaña a cada ser humano todo el
tiempo y que es consciente de todo lo que es¹⁷”.
En una canalización con Maribel Bermúdez, los maestros nos dijeron lo
siguiente, cuando les pregunté sobre la mente:
—(Maestros) La mente es importante para el salto cuántico que tenéis que dar
en estos momentos, pero conviene entenderla desde otro prisma. Si hasta ahora
ha sido la parte enemiga, de aquí en adelante ha de ser la gran aliada porque
mente es Dios, es el Padre eterno, es la proyección de todo, por lo tanto
conviene que puedan regenerar este sistema de pensamiento y hablar con la
mente pero ya trabajando físicamente, holográficamente, es decir, uniendo esas
dos cualidades. Habéis separado durante muchos eones de tiempo ambas
cualidades, la física y la mental, pero ha llegado el momento de unir ambos
cuerpos para poder dar el gran salto cuántico a todos los niveles.
—(Pregunto) Pero, supongamos que la mente de la persona que se está
sometiendo a una TAG pretende dirigir la terapia, la persona dice cosas que se
está inventando y se nota, en este caso, no me interesa lo que dice la mente,
obstaculiza la terapia.
—Sí que interesa lo que dice, porque ella quiere expresarse, si intentas acallar a
la mente, acallas una parte que debe plasmar las cosas en la realidad cotidiana.
La mente se despierta cuando tiene algo que decir, de lo contrario, estará
callada.
—¿Entonces, no es adecuado querer dormir o alejar a la mente?
—Sí, pero cuando la mente se despierte o se acerque, déjala que hable porque
así puedes encontrar la pauta de por qué se está resistiendo.
—La mente se revuelve porque es el ego personal.
—Es algo más que eso, es un estado de conciencia tan importante y grande
como lo es el campo espiritual, la mente es el cuerpo mental donde anida la
suprema convicción de poder desarrollar en el plano tierra todo aquello que la
conciencia desea, todo lo que el mundo de las emanaciones puede llevar al
plano físico. Fíjate hasta qué punto es importante.
—Por lo tanto, es preciso trascender la creencia de que la mente es ego, no solo
es eso.
—Evidente, también es Ego superior, es donde anida. Desde otro ángulo,
podríamos decir que el ego está subiendo a la quinta dimensión. ¿Podéis
entender lo que eso significa? Quiere decir que la mente está ascendiendo de
categoría para poder desarrollar en el plano físico lo que el espíritu desea
llevar a cabo.
—¿Estáis diciendo que el ego ya no es exclusivamente el terreno de la dualidad?
—Correcto.
—¿Qué significa exactamente esa ascensión del ego?
—Significa que el ser humano ahora tiene una capacidad mucho más
desarrollada de plasmar todo lo que piensa, por tanto, hemos de amigarnos con
la mente porque es la que más trabaja en muchos seres humanos normales,
hemos de conducirla y dirigirla y otorgarle la importancia que tiene. La mente
es la adolescente a la que es preciso guiar y conducir, el espíritu es viejo, la
mente es joven. Los cuerpos de Uds son jóvenes, sin embargo la mente que han
desarrollado en la quinta dimensión se ha vuelto mágica, poderosa, creativa,
carismática, divina.
En resumen, se trata de pasar de la mente personal a la mente universal.
3.c El color azul
La elección del color azul* para la relajación se debe a que sirve para aportar fe,
voluntad, poder de decisión y protección contra la sombra. Corresponde al
arquetipo mikhaélico. Utilizar una luz azul oscura ayuda a conectar más
fácilmente con otras dimensiones, –el famoso terapeuta Patrick Drouot lo
recomienda en sus libros¹⁸– con estados especiales del despertar de la
conciencia. El círculo azul oscuro es que el corresponde a nuestro actual estado
de evolución espiritual. Pero es también una esfera temporal, mientras el espíritu
viaja en el tiempo, esa esfera mantiene, en cierta manera, el cuerpo y la
estructura energética de la persona en el presente. El azul es el color del
despertar de la espiritualidad, produce calma, tranquilidad, ternura, afectuosidad,
paz y seguridad. Favorece las actividades intelectuales y dispone el ánimo a la
meditación. Biológicamente, los efectos de la aplicación del color azul por
diferentes medios y sistemas, se resumen en: reducción del pulso, de la presión
arterial, y de las frecuencias cardíacas y respiratorias, inhibición de la adrenalina,
efecto hipnótico en el sistema nervioso central, recargando energéticamente al
organismo. Ayuda a ampliar horizontes y a ver las cosas desde la globalidad.
Paso 4: la Inducción
4.a El Monte Saint Michel (ver imagen en capítulo 7)
El Monte Saint Michel es una isla rocosa, situada en la frontera entre Bretaña y
Normandía (Francia), sobre la cual fue construido un santuario en honor al
arcángel Miguel. El islote debe su nombre a un obispo al que se le apareció el
arcángel en sueños pidiéndole que construyera un templo en su nombre en este
lugar. A partir de este momento es cuando el Monte comienza a recibir
peregrinos de toda Europa. Según afirman algunos investigadores, en este lugar
sagrado y mágico se encontraría una de las entradas al mítico reino intraterreno
de Agartha. Este es un enclave ideal para meditar y para invocar a ángeles y
guías.
De la misma forma que un médico no recibe a sus pacientes en plena calle, para
trabajar con el cuerpo etérico es importante crearse mentalmente un espacio. Un
espacio que se va energetizando cada vez que alguien acude a él para meditar y
en el que se acaba creando, a través de la repetición, un importante egregor¹
grupal, que no solo servirá para la sanación o para meditar, sino también para
fortalecer el egregor mikhaélico, constituido por los pensamientos y emociones
de los miles de personas que dirigen conscientemente su energía hacia el
advenimiento de la nueva era, de la llamada “Edad de Oro” o de la Nueva
Jerusalén celestial. Del fortalecimiento de esta masa energética depende que
podamos entre todos vencer al dragón, es decir, a las fuerzas de involución, a las
sombras.
Y en cada ocasión, nos llevamos una brizna de esa luz, que nos alimenta y
enriquece, de la misma forma que un terapeuta de Reiki siempre se queda con
una parte de la luz que ha canalizado hacia sus pacientes.
El Monte Saint Michel es, además, un lugar de alta protección energética. Desde
allí, los contactos con los bajos astrales, es decir, con los sótanos y mazmorras de
la psique, están muy amortiguados, son muy civilizados, menos traumáticos que
en otras condiciones. Un día una persona que empezó a utilizar esta técnica a
raíz de un Taller de Alquimia Genética me dijo lo siguiente:
“Al iniciar las meditaciones situándome en el Monte Saint Michel, me siento
muy protegida a la hora de penetrar en otras dimensiones. Esto no me ocurría
anteriormente, siempre que me conectaba, lo hacía con cierto recelo porque
nunca sabes lo que te vas a encontrar, me daba un poco de miedo soltarme a
viajar en otros mundos. Ahora se me han ido todos los temores porque sé que,
desde este sagrado lugar, nada puede pasarme”.
Y es que, en efecto, iniciar una meditación (cualquiera de ellas, no forzosamente
una terapia) situándose en el Monte Saint Michel es como saltar con red.
El Arcángel Miguel es una entidad lumínica de muy alto rango ha sido
designada para facilitar el nuevo alumbramiento, para transmutar la sombra en
pura luz. Su designación se debe a que, al parecer, posee la plena maestría sobre
el fuego cósmico. Su misión es liberar a la humanidad del Dragón,
representación alegórica de la sombra, en todas sus vertientes. Este poderoso
Arcángel puede ser considerado como el primer espada del Cristo. En el Árbol
Cabalístico (ver esquema más abajo), el arcángel Miguel es el que domina el
coro de Arcángeles, situado en la esfera de Hod, y se ocupa de mover el
discernimiento en el ser humano. Es preciso distinguir entre dos categorías de
fuego: el que vivifica y el que quema. El primero es el fuego cósmico manejado
por el Arcángel Miguel y el segundo es un derivado del primero, es el fuego
astral que sirve de alimento energético al egregor del Dragón. *
4.b El equipo de sanación
Los maestros y seres de luz que se invocan en la meditación son el equipo
habitual que asiste en todas las terapias, y que está formado por Jesús el Cristo,
la Madre María, el Arcángel Miguel, el Arcángel Metatrón y los setenta y dos
Ángeles de la Cábala. A veces ocurre que personas agnósticas me preguntan por
qué invoco al Cristo o a la Madre María. Y les contesto que son arquetipos de la
psique.
Independientemente de que Jesucristo fuera una figura histórica, representa la
parte del ser que es capaz de sanar, de amar sin condiciones y de interesarse por
el bien común, de conciliar elementos contrarios, de unificar la naturaleza divina
y la humana, la mente y el corazón, de restablecer las conexiones con los
cuerpos superiores y de conducirnos al Padre, es decir, al contacto con el Yo
divino o Yo cuántico. El Cristo es el nuevo escalón que nos aguarda en el
proceso de la ascensión planetaria, es la energía que llevará a los físicos a
descubrir su piedra filosofal, que es la Teoría de la Gran Unificación*.
La Virgen María es otro arquetipo que representa el estado de pureza –de
costumbres, de sentimientos, de pensamientos– que es preciso alcanzar para que
nazca en nuestro interior la personalidad crística. La definición precisa de esta
energía arquetípica es estar completa en sí misma, por eso las vírgenes no suelen
estar casadas, porque no necesitan a otro ser para completarse. Sus vestiduras
blancas indican su capacidad de irradiar autenticidad, nada queda en la sombra y
todas las facetas del Yo son aceptadas y abrazadas en nombre del amor. Su
mayor deseo es que lleguemos a amar y aceptar todos los aspectos de nuestro ser
para que podamos irradiar la pura luz de la autenticidad. Nos habla a través de la
intuición ayudándonos a navegar entre las rocas del estancamiento y los
remolinos de la ilusión. Las vírgenes vestales guardaban el fuego perpetuo que
nunca debe extinguirse, el que está en el corazón. La guía de la Virgen nos
permite soltar el control sobre nuestra realidad redundante y entrar valientemente
en lo desconocido para dejarnos calentar por nuestro fuego perpetuo.
Metatrón es el regente de los ángeles Serafines, los que trabajan en la Séfira
Kether del Árbol Cabalístico, la esfera de la voluntad suprema. Mueve en el ser
humano la voluntad de transformación y de conexión con las esferas divinas.
Metatrón es, según la Cábala, el más poderoso de todos los arcángeles. Dicen de
él que fue el instructor de Moisés en el Monte Sinaï.
En cuanto a los setenta y dos Ángeles de la Cábala, son nuestros instructores
más directos. Le sugiero a la persona que los invoque que lo haga a través de un
mantra que sirve para llamarlos a todos juntos: IOUAAA YAVESH RALESH² .
La persona ha de invocar mentalmente a este equipo, repitiendo mis palabras,
diciéndoles lo siguiente:
—Maestros, os saludo y os ruego que hagáis llegar a mi conciencia solamente
las imágenes que yo esté preparado/a para asimilar y que me sean útiles para
comprender mi actual proceso.
Este es un detalle importante porque ayuda a establecer un filtro y además
tranquiliza mucho a la persona. Contribuye asimismo a eliminar los detalles
irrelevantes y a impedir que se vaya demasiado por las ramas.
Luego le sugiero que imagine una mesa redonda parecida a la del Rey Arturo y
sus caballeros, en la que se sentarán todos los maestros invocados, tal y como
aparece en el dibujo nº 1 (capítulo 7). En medio de la mesa hay un hueco en el
que se sitúa un sillón, en el que la persona se instala; el hecho de que se sienta
rodeada de todo el equipo de sanación también le aporta mucha seguridad, a la
vez que incrementa su nivel de vibración. No es necesario saber visualizar, uno
puede simplemente imaginar, aunque si la persona ve el dibujo con anterioridad,
le resultará mucho más fácil.
4.c La Dama Lunar
La persona ha de imaginar o visualizar (ver dibujo nº 1 capítulo 7) que delante
de la mesa redonda aparece una gran pantalla en la que se proyecta la imagen de
la Luna. Se concentra en su cara oculta, saca de allí un cordón dorado y lo lleva
hasta su ombligo, es una forma simbólica de vincularse a la energía lunar y de
promover en uno mismo un nuevo nacimiento, el del ser consciente. La Luna
representa la diosa, el Yo femenino, la receptividad, la intuición, la sensibilidad,
la sensitividad, la madre, el ser, el entender desde el interior –desde la
conciencia– las situaciones de la vida, la capacidad de captar los mensajes que
vienen del universo y de los guías de luz. La Luna es también la parte de la
psique que realiza funciones de televisor cósmico, por cuanto recoge todas las
pulsiones procedentes de cada centro sefirótico, es decir, del resto de la psique, y
los convierte en imágenes internas.
Del mismo modo que en el tubo catódico de los televisores, las pulsiones
eléctricas recibidas desde el exterior son transformadas en puntos luminosos, y
estos a su vez forman la imagen que aparece en la pantalla. Nos estamos
refiriendo a la Luna etérica, esta es la que se conecta con la persona que se
somete a una TAG. La esfera etérica no constituye en sí un mundo (como el
mental, el emocional, etc.) sino que en ella se reflejan las esferas superiores,
representa el lazo de conexión entre la Tierra física y los mundos del espíritu. Es,
por así decirlo, el cordón umbilical que nos une a dichos mundos.
Si no existiera la esfera etérica, no estaríamos conectados, nos veríamos
desenchufados y nuestra materia no tendría animación, seríamos como fósiles.
Por lo tanto, la Luna que centraliza toda esta actividad no es la física, sino la
etérica. El mundo etérico, que interpenetra el físico y lo sobrepasa, posee una
intensidad vibratoria muy superior a la de la Tierra física. Por consiguiente, la
esfera lunar que se encuentra en este mundo etérico, también posee una mayor
vibración que la Luna física.
En el Árbol Cabalístico, la Luna está representada por la esfera de Yesod. Según
decía Kabaleb, este centro sefirótico es como un gran laboratorio desde el cual la
vida es inoculada en el ser humano y, siendo así, las entidades angélicas que
trabajan en ella han previsto la posibilidad de que se produzca una inversión en
los mandos. Es decir, cuando la energía penetra en el organismo físico y se
produce el negativo de lo que inmediatamente va a positivarse, el individuo
puede tomar conciencia de esa imagen en negativo y comprender la experiencia
que ha de aportarle su vivencia. Entonces, encontrándose en condiciones de
aportar dicha experiencia a su Yo Cuántico sin necesidad de vivirla en el mundo
físico, la cristalización ya no será necesaria. Cuando esto ocurre, la Luna realiza
su otra función, la de restituir al cosmos, a cada uno de los centros sefiróticos,
las energías que le pertenecen y que no se han llegado a utilizar.
Pongamos un ejemplo real para clarificar estos conceptos. En el transcurso de
una TAG, una persona, al hacer penetrar su símbolo geométrico en el núcleo de
sus células, notó un dolor punzante en una rodilla. Esta persona no había tenido
nunca problemas con esta parte de su anatomía, preguntó a los guías lo que esto
podía significar y le dijeron que a menudo las disfunciones en las rodillas son
debidas a una falta de humildad. La interesada estaba pasando por un tránsito
disonante de su Sol natal con Júpiter en Casa IV, y estaba mostrando cierta
prepotencia de cara a sus familiares. Tomó conciencia y logró que la disfunción
de la rodilla no se manifestara a nivel físico, todo quedó en un simple aviso. Esto
es lo que puede significar una inversión de los mandos. Es decir, que su televisor
cósmico le estaba preparando un aviso en forma de dolor de la rodilla, pero al
comprender el mensaje, ya no resultó necesario que se cristalizara.
Según apuntan diversas Escuelas, en la cara oculta de la Luna se encuentra
almacenado el historial kármico de los seres humanos. Por ello, invocando a la
Gran Dama Blanca Lunar –un arquetipo que administra esta área de nuestra
psique– podemos pedirle que borre esos archivos kármicos, como si activase un
antivirus. No es que el karma de una persona pueda borrarse de un plumazo,
sería demasiado fácil, aunque no imposible, para quienes logran alcanzar la
vibración crística. Lo que hace la Dama Lunar es despejar momentáneamente los
canales de percepción para que el interesado pueda tener acceso a su mundo
celular, al menos durante la TAG. Hay ocasiones en que los bloqueos
emocionales impiden esa limpieza, por ejemplo cuando la persona ha sufrido
algún tipo de violencia, o cuando el ego es demasiado potente.
Podemos establecer una comparación con los hornos que tienen la función de
autolimpieza, imaginemos el caso de una persona que lo utiliza todos los días
para cocinar alimentos muy aceitosos. Si la grasa se va acumulando, con el
tiempo puede acabar por dejar inoperante dicha función.
4.d El nombre sagrado y el mantra de sanación
Le sugiero a la persona que pida a la Dama Lunar su nombre sagrado y su
palabra o mantra de sanación. Ambos constituyen una fórmula que sirve para
cambiar de dimensión, se le añade Ehyeh Asher Ehyeh, que significa “Yo Soy el
que Soy” en hebreo. Por ejemplo, si el nombre sagrado es “María” y el mantra
de sanación es “alegría”, la persona deberá repetir mentalmente varias veces (un
mínimo de tres) María-Alegría-Ehyeh-Asher-Ehyeh, con la intención de que se
deslice hacia su consciencia un escenario, un lugar cualquiera. Esta fórmula
también se utiliza para viajar en el tiempo, para acceder a escenas del pasado o
del futuro, es decir, para realizar una regresión o una progresión.
El nombre sagrado es aquel con el que nos identifican nuestros maestros y guías,
conviene utilizarlo cuando nos dirigimos a ellos para cualquier petición. A veces,
este nombre puede cambiar, cuando la persona eleva su vibración, o bien para
realizar un trabajo determinado. No existe un solo nombre sagrado, sino varios,
pero la persona recibe el que necesita en el momento en que lo solicita.
El mantra opera una sanación holográfica en todos los niveles del ser. Cuando
estoy hablando con la persona, prefiero decirle “palabra de sanación”, porque al
mencionar el término “mantra”, muchas personas dicen automáticamente “OM”,
porque ese es el mantra más popular. Entonces insisto en que puede ser cualquier
palabra del diccionario o bien una palabra que uno nunca ha oído anteriormente.
Veamos algunos ejemplos de mantras:
4.d.1 A una persona que necesitaba desinhibirse y reír le dieron
“supercalifragilísticoyexpialidoso” y cada vez que lo pronunciaba le entraba
un ataque de risa monumental, y eso es lo que le permitió abrirse para
penetrar en su interior.
4.d.2 A otra le dieron “orar” como mantra, lo cual indicaba que practicar
con la oración le iba a ayudar en su proceso de sanación.
4.d.3 A una persona que padecía un cáncer le dieron el mantra: “Sagrado
corazón de Jesús, en ti confío”, y confiar plenamente en su capacidad de
amar sin condiciones era realmente la clave para su sanación.
4.d.4 A una persona con tendencia al desánimo, le dieron el mantra:
“alegría”.
4.d.5 A otra mujer con un carcinoma, le dieron como nombre sagrado
“María” y como mantra “Poder”, la clave para sanarse era dar poder a su
Yo femenino y a su pureza, entendiendo pureza como la capacidad de
liberarse de odios, rencores, críticas, rabias, pesadumbres, recuerdos
sombríos, etc.
4.d.6 A una persona que necesitaba despertar de su letargo le dieron como
nombre “María” y como mantra “Rinn”, como simulando el sonido de un
despertador. Necesitaba despertar su pureza, es algo parecido al caso
anterior.
4.d.7 A una hermosa mujer cuya alma estaba ansiosa de sanarse para poder
sanar a otras personas, le dieron el mantra: “Maratón”. Y eso fue lo que
hizo, un auténtico maratón en busca de respuestas alternativas a su dolencia
–un cáncer de vejiga– y logró superarla en muy poco tiempo.
4.d.8 A una mujer que necesitaba creer en su propia magia le dieron como
mantra “Abracadabra”.
4.d.9 A una chica que necesitaba despertar su sensibilidad y su capacidad de
amar y dejarse amar le dieron el mantra “Agua”, que simboliza
precisamente estos contenidos.
En ocasiones, el mantra de sanación puede cambiar de una meditación a otra,
dependiendo del proceso evolutivo de la persona.
4.e La elección del guía y el avatar
El inconsciente humano es un territorio en el que es muy fácil perderse si uno no
posee un mapa de carreteras o un guía “turístico”. Existen infinidad de técnicas
para transferir al consciente los contenidos de este vasto continente, pero el reto
consiste en saber manejarlos, interpretarlos e insertarlos en la realidad de la
persona. Quizás no se trate tanto de cartografiar el terreno –existe una abundante
literatura sobre esta cuestión– como de hallar una fuerza psíquica, un guía virtual
que dirija nuestras pesquisas, lo cual aporta además mucha seguridad al
psiconauta. Este es un servicio celestial al que todos podemos tener acceso, solo
hace falta estar informado de ello.
En cada comunidad o región, existen infinidad de servicios que están a la
disposición del ciudadano para facilitarle la vida, solo que hace falta tener
conocimiento de ello. En el país del inconsciente ocurre lo mismo. En un
principio, le sugería a la persona que eligiera su guía, pero observé que en casos
de personas muy mentales, estas elegían a su mejor amiga, a un niño, a un joven
con aspecto de hippy, a su suegra, etc. Estas elecciones tenían un significado,
indicaba que los interesados se dejaban guiar en su vida real por lo que
representaban simbólicamente esos personajes, pero esto no les iba a ser de
mucha ayuda para recorrer su psique. Así que decidí dar a elegir entre tres
posibles guías: Jesús el Cristo, María o el Arcángel Miguel. Los guías actúan a
menudo como traductores, cuando la persona se encuentra, por ejemplo, con un
libro escrito en un lenguaje que desconoce, o como intermediarios, cuando el
interesado/a no logra establecer un diálogo con algún personaje de su pueblo
celular.
Más adelante, en cuanto empecé a despertar mi propio avatar, este me sugirió
que además del guía principal, podía decirle a la persona que situara dicho
avatar, es decir, una imagen de mí misma en su mundo celular. Así dispondría de
un traductor de metáforas o de simbolismos, una entidad más cercana y
asequible que el guía. El Capítulo 5, en el apartado “La creación de un avatar de
sanación” contiene explicaciones más completas sobre esta cuestión.
“El maestro que explica, que discursea, que inspira libros, debe desaparecer
para volver a nosotros y convertirnos en libros y discursos vivientes, de
manera que la verdad se explique mediante nuestra forma de obrar y no
mediante palabras o razones.”
—Cómo Descubrir al Maestro Interior. Kabaleb
Describiré en este Capítulo las distintas fases del recorrido iniciático por las
doce Capas del ADN sutil.
¿Qué es el ADN sutil?
ADN es la abreviatura del ácido desoxirribonucleico, que constituye el material
genético de los organismos. Es el componente químico primario de los
cromosomas y el material del que los genes están formados. Su función es dictar
las instrucciones para fabricar un ser vivo idéntico a aquel del que proviene. Se
puede considerar como un almacén de información/mensaje que se transmite de
generación en generación, conteniendo toda la información necesaria para
construir y sostener el organismo en el que reside. La ciencia ha descubierto que
solo el 10% (aunque algunas fuentes dicen que es el 3 o el 5%) del ADN tiene
alguna función y proclama que el 90% restante, que no es proteína codificada,
podría ser un sobrante de miles de años de evolución, algo que tuvo su utilidad
en el pasado pero que la perdió, por ello se le ha denominado “junk DNA”, ADN
basura o ADN chatarra.
Sin embargo, en ese 90% es donde está el tesoro, ahí es donde están codificadas
todas las facultades divinas del ser humano. El mal llamado ADN chatarra –
suena mejor ADN espiritual, cuántico o sutil– no solo responde a la química,
sino también a la conciencia humana, a la oración y a la luz, está preparado para
la maestría, según dice Kryon. Este maestro dice asimismo que las porciones de
proteína codificada del ADN (o sea el ADN biológico, el 10 %) son el mortero y
los ladrillos para la construcción de la vida, son el motor genómico. El 90 %
restante sería la inteligencia del diseño, son las instrucciones para que el motor
funcione y no está organizado linealmente y, por lo tanto, no hay codificaciones
que tengan sentido sino, que están escritas en un lenguaje interdimensional.
El ADN sutil está conectado con el ADN físico. Desde el primero, se puede
actuar sobre el segundo restableciendo la información de las células cuando los
códigos han sido dañados. El Yo cuántico, desde el tiempo subjetivo, es el que
diseña todas las vivencias que experimenta el Yo físico, que es el que actúa en
3D, en el tiempo objetivo.
Los genetistas rusos Pjotr Garjajev²¹ y Vladimir Poponin²² dicen lo mismo al
afirmar que la genética de onda²³ tiene una influencia mayor sobre la formación
de organismos que los procesos bioquímicos de secuencias alcalinas. Han
comprobado que se pueden reparar defectos genéticos a través de simples ondas,
e influenciar el metabolismo celular a través de frecuencias moduladas de luz.
Captaron patrones de información de un ADN de embriones de rana y los
transmitieron a embriones de salamandra, reprogramando las células de estas, y
lo lograron sin manipulaciones físicas, sin efectos colaterales ni desarmonías.
Ese es el poder de la genética de onda.
Constituyó para mí una gran satisfacción descubrir estas investigaciones de los
genetistas rusos, cuando llevaba varios años aplicando la técnica de la
transfusión de ADN sutil, que detallo en el Capítulo “Ejercicios y
Meditaciones”. De alguna manera, hallé una demostración científica de la
técnica que estaba aplicando. Salvo que en vez de traspasar patrones de
información del ADN cuántico de animales, yo lo hacía con seres humanos, pero
obteniendo resultados muy similares, en el sentido de reprogramar a la persona.
Un ejemplo aclarará estos conceptos: expongamos el caso (verídico) de una
mujer que dijo sentirse muy frustrada y triste porque siempre había dependido de
su marido, o de sus padres, y que nunca había sido capaz de demostrar su fuerza
y su poderío, tenía la autoestima a ras de suelo. La llevé a través del túnel del
tiempo a conectar con el momento de sus vidas en que mejor había desarrollado
su poderío, su maestría. Se vio a sí misma en una existencia anterior aportando
conocimientos básicos a importantes grupos de personas, en un país
subdesarrollado, realizando una hermosa labor didáctica. Aquella profesora se
sentía muy satisfecha de sí misma, plenamente empoderada. Le dije lo siguiente:
—Pide que los átomos sutiles de esa profesora y toda la información de su
genoma cuántico sean trasladados, como si fuera una transfusión, a tu genoma
sutil actual. Imaginas que te sitúas delante de ella, se forma entre vosotras como
un puente de luz, semejante a un Arco Iris, entre tu coronilla y la suya y pides
que te sea traspasada toda la información de su ADN sutil al tuyo. Sientes cómo
va penetrando en tu ser esta nueva energía, se instala en el núcleo de cada una de
tus células, impregnándolas con esta nueva luz. Ahora sientes que te has
transformado en esta persona.
Aquella mujer salió de la TAG exultante, eufórica, feliz de haber descubierto su
capacidad de empoderarse. Me comentó sin embargo que ella no había estudiado
magisterio y que no sabía cómo aplicar estas capacidades potenciales a su vida
actual. Le expliqué que las imágenes que extraemos del inconsciente son casi
siempre metafóricas y que por lo tanto, a lo mejor no se trataba de enseñar
materias académicas concretas sino de ayudar a las personas depauperadas,
social, espiritual o emocionalmente, a levantar el vuelo y a descubrir sus
potenciales. Entonces me contó que lo había hecho en más de una ocasión con
gente humilde, pero que ella no le había concedido ninguna importancia ni se
había valorado por ello. A partir de entonces lo seguiría haciendo pero con más
conciencia de su propia valía y con más capacidad de decisión.
Todos los trabajos que se realizan en la TAG se hacen sobre el ADN sutil, el cual
recibe una nueva información que permite llevar a cabo de forma consciente la
propia modificación genética, interactuando en los procesos de negociación
celular. A través del ADN sutil, es posible entrar en conexión con toda la
información de vidas pasadas, con el futuro, así como con todas las dimensiones
de nuestro ser o con cualquier plano de conciencia.
El escenario 1
En cuanto finaliza el proceso de Apertura descrito en el Capítulo 3, le sugiero a
la persona que repita varias veces su nombre sagrado y su mantra de sanación,
seguidos de Ehyeh Asher Ehyeh (“Yo Soy el que Soy”, en hebreo) con la
intención de que cambie de dimensión y de que llegue a la pantalla de su
conciencia el escenario 1 (E.1), que puede ser un lugar cualquiera, el primero
que aparezca. Dicho escenario aportará elementos de gran interés simbólico,
datos valiosos sobre el estado físico, emocional, mental y espiritual de la
persona. Es importante tomar nota de todos los detalles del E.1, porque cada vez
que la persona realiza un recorrido cualquiera por su psique, al final de la sesión,
le sugiero que vuelva a este primer escenario para observar los cambios que se
han producido. Es una forma de verificar el trabajo que se ha realizado durante
la sesión. Veamos unos cuantos ejemplos reales de E.1, sacados de las terapias:
4.1 Me veo en… una casita que está al borde de un acantilado, al salir de la
casa tengo que ir con mucho cuidado para no caer al precipicio. Esta
persona estaba a punto de entrar en una importante crisis.
4.2 … una nube. Tendencia a no tocar de pies al suelo, a ser muy poco
realista.
4.3 … una isla lejana que está totalmente incomunicada de otras islas
colindantes. Tendencia a aislarse emocionalmente del resto del mundo.
4.4 … el Sol y mi pueblo celular son los habitantes del Sol. Persona con
mucha voluntad, sabiduría y un elevado nivel de conciencia.
4.5 … el camino que lleva al Monte de los Olivos y estoy viendo al Cristo
llevar su cruz, y sintiendo todo su dolor. Tendencia a sentir que uno está
llevando un peso muy grande sobre las espaldas, una vida de mucho
sacrificio. La persona se eleva espiritualmente, pero por el camino del
sufrimiento.
4.6 … un pueblo costero lleno de turistas que me miran por encima de las
gafas, ligeramente bajadas, como diciendo: “¿Y esa de qué va?” Tendencia a
no tomarse demasiado en serio la exploración de su mundo interior a través
de la TAG.
4.7 … un zoco árabe. Puede indicar cierto desorden mental o dispersión.
4.8 … escalando en la ladera de una montaña. Eso indica que la persona
está ascendiendo y haciendo trabajos espirituales, sin embargo, se trataba
en este caso de un lugar muy inclinado y peligroso en el que no se podía
permanecer mucho rato. Así se encontraba su pueblo celular/psíquico:
viviendo en una situación incómoda que no podía prolongarse demasiado.
Tenía ante ella la posibilidad de ascender hacia la cima, pero al menor
descuido podía rodar montaña abajo. Se trata de una persona que eligió el
camino de la ayahuasca como senda de búsqueda espiritual.
4.9 … una catedral. En el lenguaje simbólico, una iglesia nos habla de fe, de
religare, que es volver al núcleo de uno mismo. Si esta persona se hubiera
visto en una pequeña capilla, habríamos podido deducir que se trataba de
una fe incipiente, con poca fuerza, pero una catedral es un lugar poderoso,
que indicaba una fe igual de poderosa en el proceso que estaba llevando a
cabo. Esta persona –explorando la Capa 3 de su ADN sutil– estaba por lo
tanto recuperando la fe en sí misma.
4.10 … el Mar Rojo, a punto de cruzar hacia la otra orilla. Esta persona,
que había acumulado muchas rabias y rencores contra su familia, estaba a
punto de superar su ira y sus emociones exaltadas. El rojo es el color de
Marte, que es a menudo sinónimo/símbolo de ira y agresividad.
4.11 … lo alto del Machu Picchu. Esto denotaba una importante elevación
espiritual. Su pueblo celular estaba compuesto por un grupo de llamas, unos
animales que están acostumbrados a vivir siempre en las alturas –por
encima de los cuatro mil metros– y que aguantan condiciones de vida
extremas, lo mismo que esta mujer, que tuvo que criar sola a sus cinco hijos
y contando con muy pocos recursos.
4.12 … la orilla de un río muy caudaloso. Eso indica que hay en esta
persona una gran capacidad de amar y una gran sensibilidad, o bien que
tenía en aquel momento las emociones a flor de piel.
4.13 … Etiopía. Este país es el paradigma de la miseria, eso indica que tenía a
esa área de su psique completamente descuidada.
4.14 Veo este territorio como un mapa. Esta persona estaba explorando su
Capa 7 –pareja– eso indica que prefería ver este territorio como algo lejano,
sin implicarse demasiado. Y es que la vida de pareja representaba para ella
un auténtico conflicto, huía de cualquier compromiso.
4.15 … un bosque. Esto puede significar que en aquel momento la psique de
esta persona era un lugar difícil de descifrar, enmarañado o de complicado
acceso, en el que cualquier pequeño rincón puede esconder algún peligro,
aunque también puede haber sorpresas agradables. Significa estar viviendo
un proceso que uno no controla demasiado, puede ser indicio de dispersión,
de no saber muy bien por dónde andar o hacia dónde dirigirse en la vida.
Ver mucha hojarasca también puede significar que uno ha dejado muchos
propósitos sin realizar, sin haber llegado a dar frutos, sus intenciones se
quedaron en simples hojas.
4.16 … un desierto. Esto suele significar que la psique de la persona, pero
también su realidad, en el momento de la exploración, era un lugar
inhóspito, árido, en el que faltaba agua, es decir, emociones, amor,
sentimientos, sensibilidad, calor humano. Indica asimismo que en ella hay
potenciales sin desarrollar. Un terreno yermo es un espacio del que no se
aprovechan las oportunidades. Percibir el primer escenario como un
desierto también traduce una tendencia a buscar la dificultad, a elegir
papeles duros en la vida, a crear guiones que llevan a vivir complicaciones.
La arena es una estructura poco sólida, incómoda, sobre la que cansa
mucho caminar, en la que cualquier objeto puede desaparecer al instante.
Un desierto, en el lenguaje simbólico, nos habla pues de una parte de la
psique que permanece sin colonizar aún por la conciencia.
4.17 … el Polo Norte. Tendencia a la frialdad, a la falta de calor humano, o a
protegerse detrás de una máscara de frialdad.
4.18 … unas montañas elevadas con picos muy puntiagudos que pinchan si
los tocas. Tendencia a percibir la elevación espiritual como una exigencia y
un sacrificio, como algo que duele. Quien se siente dolido es el ego, porque
se le desmontan todas las estrategias. Otra persona que estaba explorando
su Capa 9 –cambios, elevación de la conciencia, expansión– vio algo
parecido: un castillo con muchos picos puntiagudos y de aspecto terrorífico:
le daba mucho miedo ascender y realizar cambios en su vida.
4.19 … un país africano con casitas de adobe y de paja. Se trataba de una
persona con estructuras psíquicas muy endebles. Pueden quedar tumbadas
por cualquier vendaval.
4.20 … mirando el mar pero desde muy lejos, como si estuviera viendo un
mapa. Tendencia a mirar el mundo emocional desde una prudente distancia,
sin mojarse ni comprometerse demasiado.
4.21 … una media Luna con las puntas hacia arriba, como si estuviera
recostada patas arriba, el cielo está muy nublado, apenas si se ve la Luna.
Tendencia a tener un mundo femenino patas arriba, a medio gas, además,
un cúmulo de emociones (nubes) le estaba impidiendo acceder plenamente a
él.
4.22 … flotando en el espacio. Muy a menudo, esa imagen indica una
tendencia a estar desconectado de la realidad en 3D, a tener dificultades a la
hora de cristalizar las cosas.
4.23 … una cueva oscura. Tendencia a estar muy encerrado en uno mismo,
aunque la imagen de la cueva suele simbolizar el subconsciente.
4.24 … un río que arrastra grandes piedras. Tendencia a tener un mundo
emocional lleno de rigidez y de frialdad y a arrastrar una mochila muy
pesada.
4.25 … un laboratorio lleno de matraces y tubos de ensayo pero totalmente
abandonado, lleno de polvo. Esta persona tenía inscrito en su carta astral un
importante potencial para practicar la alquimia sobre ella misma pero no lo
estaba utilizando.
4.26 … un campo de olivos, muy desértico, que me recuerda escenas de la
vida de Jesús. La psique de esta persona era potencialmente un lugar en el
que podría vivir el Cristo –capacidad de amar, de sanar, de hacer milagros,
etc.–, sin embargo faltaba agua/amor, le faltaba vida a ese espacio psíquico.
Su Yo Crístico estaba esperando ser despertado.
4.27 … un campo verde lleno de flores. Eso es indicio de una psique sana,
bella, delicada.
4.28 … un pueblo de la Edad Media. Esta persona estaba explorando la
Capa 2 de su ADN sutil –dinero, valores, capacidad de disfrutar, etc.– y
estaba atravesando una etapa de dificultades económicas, además no sabía
disfrutar de la vida. En esta área de su psique estaba actuando con energía
antigua, la que le hace a uno creer que los demás o las circunstancias son los
culpables de su situación. Estaba actuando con viejos patrones.
4.29 … una vid cuyos frutos no están aún maduros. Se trataba de una
persona que quería dedicarse a la sanación y estaba explorando su Capa 10
–capacidad de cristalización, entre otras cosas– por lo tanto, aún no estaba
del todo preparada para hacer patentes todos sus conocimientos y su luz y
lanzarse al ruedo de la sanación.
4.30 … una explanada cubierta de hielo, estoy en medio del hielo y cubierta
con muchos abrigos. Esta persona estaba explorando su Capa 8 –
sexualidad, capacidad de dejarse amar– vemos que en esa área de su psique
había mucha frialdad y una fuerte necesidad de protegerse de la frialdad
exterior, creando calor de forma exterior (con abrigos) pero de lo que se
protegía era de las relaciones sexuales. Se resistía además a ser amada.
4.31 … en medio del mar, está muy tranquilo pero estoy encima de una
balsa. Se trataba de una persona cuyas emociones estaban calmadas pero
con estructuras emocionales muy endebles, poco firmes, ya que una balsa no
es un medio muy seguro para viajar, además es el que suelen utilizar los
náufragos.
4.32 … un campo de batalla desolado y lleno de cadáveres. Esta persona
tenía la psique muy revuelta y estaba empleando estrategias de autosabotaje
de su capacidad de disfrutar de la vida y del acceso a la abundancia, ya que
estaba explorando su Capa 2, estaba en lucha consigo misma.
4.33 … lo alto de una roca muy elevada y solitaria a la orilla de una playa.
Había en esa persona una tendencia a sentirse superior y a aislarse del
entorno.
Muchas personas que han emprendido un proceso de elevación de su conciencia
sitúan el primer escenario en una montaña. Sin embargo, cuando no le están
concediendo el suficiente protagonismo a este proceso, es decir, cuando no lo
activan lo suficiente con su energía y su atención, suelen ver montañas heladas,
con nieve, en las sesiones siguientes. Eso indica que hay elevación pero también
hay cierta frialdad respecto a ese proceso.
En efecto, ocurre a menudo que la persona descubra escenarios de ensueño,
tesoros, que realice extraordinarias conexiones con entidades angélicas al
explorarse a través de la TAG y que luego, al volver a su realidad en 3D, se
“enfríe”, debido a que su ego personal o su entorno habitual le hacen creer que
todo ha sido fruto de su frondosa imaginación, que nada de todo eso existe fuera
de ella. Cuando estas personas realizan una segunda o tercera exploración, a
menudo ven montañas heladas como primer escenario, sobre todo si no han
realizado ningún ejercicio de una sesión a otra.
Ver un desierto –es bastante frecuente– significa encontrarse en un territorio
psíquico que no está colonizado, que potencialmente puede ofrecer grandes
posibilidades pero que no ha sido explorado y al que falta amor o sensibilidad
(agua). Si la persona ve el desierto explorando su Capa 4, puede significar que
no le da el suficiente amor a su familia, o a su chakra corazón, por ejemplo.
A veces un mismo símbolo puede tener distintos significados dependiendo del
contexto y de la persona. Por ejemplo las montañas suelen ser, como hemos
visto, un símbolo de elevación espiritual, pero en determinados contextos pueden
representar un obstáculo que la persona ha de superar.
El pueblo celular
El pueblo celular es una representación simbólica del mundo celular, pero
también de las distintas tendencias de la psique, ya que ambas cosas forman
parte de una misma realidad. Suele aparecer como una serie de personajes,
habitualmente antropomorfos pero que ocasionalmente pueden ser animales,
árboles o incluso objetos. Evidentemente, no se suele presentar todo el pueblo
sino una delegación de él, la que en el momento de la exploración ha de
transmitir el mensaje más urgente. La vestimenta, con sus características:
colores, texturas, época a la que pertenece; el talante con el que aparecen dichos
personajes (felices, enfadados, tristes, ausentes, de espaldas, etc.), la forma en
que se relacionan entre sí, todos los detalles que se puedan captar de ellos, son
una descripción simbólica del estado físico/psíquico de la persona.
Para interpretar estos símbolos a veces es suficiente el simple sentido común.
Cuando surgen dudas, existen dos formas de abordar la interpretación: recurrir a
conocimientos sobre simbología y/o preguntar a los guías con los que uno está
en conexión durante la meditación, o bien al avatar, si uno lo tiene instalado o
despierto.
Si la vestimenta de los personajes es de colores vistosos, indica que hay alegría
en ese pueblo, es decir, en esa psique. Si predomina el color marrón, es indicio
de preocupaciones de orden material. Si es el negro, puede ser indicio de
pesimismo, tristeza, derrotismo, frialdad, estrechez de miras, miedo, odio o
rencor. El blanco denota pureza, el dorado sabiduría y conciencia. El color rojo
es el de Marte y es menudo indicio de ira, agresividad, rabia contenida o
violencia, el azul de espiritualidad. Si las telas son toscas (lino grueso, tela de
saco) indicarán rudeza o temperamento espartano. Si son de fina seda con tules o
terciopelos, serán indicio de refinamiento, delicadeza, aunque en determinados
casos pueden indicar sofisticación, preciosismo o afectación. Disponiendo de
una amplia casuística, uno puede llegar a categorizar todos estos contenidos,
pero sin perder de vista que el pueblo celular es tan cambiante como los colores
del aura, en un momento dado puede ser de una forma y poco después, de otra.
Acerca del mundo celular, resulta interesante exponer algunos pensamientos del
Profesor Ford, biólogo, escritor y presidente de la Sociedad de Cambridge para
la Aplicación de la Investigación que ha llegado a la conclusión de que cada
célula individual es un organismo complejo capaz de demostrar una conducta
inteligente y de tomar de decisiones. Dijo, concretamente:
“Si consideramos que las células pueden pensar y hablar, esto podría tener
importantes implicaciones en el estudio de las enfermedades. Es posible
escuchar a las células hablando entre sí, tengo grabaciones hechas en el
laboratorio que demuestra que las neuronas se comunican entre sí”.
Me ha llamado mucho la atención lo que dice este investigador, porque parece
que se está descubriendo científicamente algo de lo que ya hablaba Sri
Aurobindo y que, por otro lado, llevo varios años practicando con la Alquimia
Genética: que las células no solo piensan o hablan, sino que también sienten, se
ríen, escuchan, lloran, se quejan, juegan, bailan, se esconden, hacen muecas o se
enfadan. Exactamente lo mismo que cualquier ser humano porque “como es
arriba, es abajo”.
Cuando se invoca al pueblo celular, generalmente empiezan a aparecer
personajes que cuentan sus historias y se les puede reconducir cuando se desvían
de su trayectoria normal. Se desvían, por ejemplo, para crear un malestar o una
patología. Entonces, montan un teatrillo, son como actores que se suben a un
estrado para representar su función. Nunca sucede que aparezca un personaje por
casualidad o sin ningún objetivo especial, todos los que se suben al estrado
tienen algo que expresar.
Dice el profesor Ford que las células pueden tener conductas inteligentes y tomar
decisiones por sí mismas. Es evidente, porque las células somos nosotros en
pequeñito. Son una réplica nuestra en el mundo de Liliput. De la misma forma
que nos vemos reflejados en lo macro –en el mundo exterior– también existe una
réplica de lo que somos en lo micro, en el mundo celular, a niveles cuánticos.
Una cosa es la continuación de la otra. Lo macro, es decir, el ser humano, y lo
micro, el mundo celular y cuántico, van cogidos de la mano como esas
guirnaldas de muñecos de papel que se recortan para decorar las fiestas
infantiles. El centro de operaciones está en la conciencia, desde la cual se puede
manejar tanto el mundo exterior como el universo celular y hacerlos encajar con
nuestras expectativas y deseos.
La célula imita el comportamiento del individuo a niveles microcósmicos o
cuánticos. Es como la sombra, si uno anda hacia la derecha, la sombra irá hacia
la derecha, si va hacia la izquierda, la sombra no se irá al revés sino que seguirá
al individuo, las células hacen exactamente lo mismo. No pueden funcionar
perfectamente si la persona se desvía por un camino espinoso. Por ejemplo, si el
individuo es insolidario, si se aísla –como Diógenes, el personaje mitológico, en
su tonel– su mundo celular hará lo mismo, carecerá de una buena conectividad,
las células de un órgano no serán solidarias con las de otro órgano, lo cual puede
llegar a crear disfunciones.
Por ejemplo, si el individuo se evade de sus responsabilidades a través de alguna
adicción, lo mismo harán sus células, no realizarán correctamente sus funciones,
se distraerán de sus tareas. Si la persona es agresiva, sus células se comportarán
de forma agresiva unas con otras. La imagen que todo ello me sugiere es la de un
cuerpo que está compuesto por millones de microcuerpos idénticos, ya que
nuestra estructura es holográfica. Veamos varios ejemplos de cómo algunas
personas describieron su pueblo celular:
4.34 Veo … unos alfileres y unos globos. Se trataba de una persona que se
dedicaba a “pinchar” a la gente de su entorno, sobre todo los familiares,
para hacerles estallar, para provocar enfados y de esta manera absorber su
energía. Existían, evidentemente, fuertes carencias emocionales.
4.35 … un grupo de aborígenes, una tribu con taparrabos. Eso indica cierto
primitivismo en la psique de la persona. La interpretación variará según la
Capa del ADN que se esté explorando. En la Capa 1 –cuerpo, alimentación
higiene, ejercicio, imagen, etc.– he visto casos de pueblos de aborígenes en
personas que están consumiendo alguna sustancia psicotrópica o que comen
desaforadamente, sin orden ni concierto. El primitivismo también puede
manifestarse en cuanto a una pésima o infrautilización de los recursos de los
que dispone la persona. Es, por ejemplo, lo que ocurre cuando uno dispone
del Internet y se comunica con señales de humo.
4.36 … una tribu de salvajes. Se trataba de una persona con sobrepeso que
maltrataba bastante a su propio cuerpo y estaba explorando su Capa 1.
4.37 El pueblo celular del ejemplo 4.8 (escalando la ladera de una montaña)
estaba compuesto de cavernícolas que vestían con pieles. Esto puede ser un
indicio de que estaba empleando métodos y herramientas muy primitivos.
Lo curioso es que un amigo de esta persona que también consume
ayahuasca vio lo mismo en su TAG: unos cavernícolas y dinosaurios en el
E.1. A veces una imagen vale más que mil palabras. Eso no significa que en
determinados casos y circunstancias, la ayahuasca no pueda tener su
utilidad como puerta de entrada al mundo espiritual, pero el inconsciente de
las personas citadas les estaba diciendo metafóricamente que para ellas ese
era un método primitivo, es decir, que estaban capacitadas para acceder a
su interior de otras maneras más elaboradas.
4.38 … unos personajes sucios vestidos con harapos. Se trataba de una
persona con depresión y tendencia a descuidarse.
4.39 No veo personajes, solo palos astillados. Se trataba de una paciente con
cáncer que se sometió a quimioterapia, este era el estado en el que estaba su
mundo celular.
4.40 … unos guerreros, y están muy sucios. A esta persona le practicaron
trece operaciones, lo cual indicaba que en su psique se estaban librando
muchas batallas que estaban mancillando su ser.
4.41 Los habitantes de mi pueblo hablan un idioma que no puedo entender.
Pregunto al guía y me contesta que se trata del idioma del amor. Esta
persona tenía la autoestima muy baja, ella no quería entender el idioma del
amor, sobre todo respecto a sí misma.
4.42 … solecitos, personajes que tienen unos rayos que les salen de la
cabeza. Se trata de una persona con un alto nivel de conciencia y de
sabiduría.
4.43 … hadas y duendes. Ver seres que forman parte de un mundo invisible
puede indicar que la persona no se está viendo a sí misma, o que vive en un
mundo de fantasía, alejada de la realidad, en relación con la Capa que
estaba explorando. Aunque en determinados casos, esta visión puede ser
indicio de una psique muy mágica.
4.44 … que la mitad de mi pueblo son pinchos y la otra mitad aceitunas. Mi
primera reacción fue decirle que podríamos montar un aperitivo, pero luego
le pregunté a qué chakra correspondían los pinchos y me dijo que al chakra
3 (la mente concreta, el ego) y las aceitunas al 4 (corazón, capacidad de
amar, de perdonar, empalizar, etc.). He de precisar que esta persona no
tenía ningún conocimiento acerca de los chakras. El mensaje estaba muy
claro, su ego se dedicaba a “pinchar” y a torpedear su capacidad de amar.
Pero ella no se daba cuenta de ello conscientemente, por ello necesitó que su
inconsciente lo expresara de forma metafórica.
4.45 … muchos bufones. Se trataba de una persona hipocondríaca, su temor
a padecer enfermedades no era más que una bufonada organizada por su
mundo celular para obligarla a explorar su interior. De hecho, si no hubiera
sido por ese temor, ella nunca habría acudido a la TAG.
4.46 … un grupo de personajes cadavéricos. Esta persona estaba
explorando su Capa 3, así de saludable se encontraba su capacidad de
autovalorarse.
4.47 … un desierto, los habitantes de este lugar están enterrados en la arena
porque tienen miedo que el Sol les queme. La persona estaba explorando su
Capa 3 y estaba muy cerrada a la comunicación y era muy introvertida.
Entonces le propuse realizar un acto de psicomagia mental: le hice imaginar
que un Sol muy potente brillaba en el firmamento, que se estaba activando
mucho, tanto que acababa estallando atomizándose en miles de pequeñas
bolas de Sol. Le dije que imaginara que esas bolas penetraban en la cabeza
de cada uno de esos personajes que estaban enterrados en la arena y
entonces empezaron a salir de sus escondrijos y se dieron cuenta de que el
Sol no les quemaba sino que los reconfortaba, se pusieron muy contentos. El
Sol simboliza la conciencia, la sabiduría, la voluntad, el brillo personal, es el
motor del ser humano. Esta persona tenía miedo de mover su voluntad de
comunicar, se resistía a decir lo que piensa o a exteriorizar lo que sabe pero
también temía el acceso a la conciencia, porque este suele desmontar las
estrategias del ego personal.
Cuando tomamos conciencia de nuestros propios procesos ya no podemos
erigirnos en víctimas de la sociedad, de los demás, de las circunstancias, del
azar, etc., sino que comprendemos que somos los arquitectos y guionistas de
nuestro propio montaje. Por otro lado, el miedo al Sol es el miedo a la luz, y este
se sustenta habitualmente sobre dos pilares:
A) Temores o resistencias ante la responsabilidad que entraña la luz, porque una
vez que uno conoce las reglas del juego ya no puede escudarse en su ignorancia,
además, el poseer determinado conocimiento entraña la responsabilidad de
difundirlo y compartirlo con otras personas. Y es que el conocimiento es como la
mafia, uno puede entrar pero no puede salir, ya que uno no se puede esconder de
sí mismo.
B) El haber sufrido en el pasado, cercano o lejano, debido al desarrollo de las
facultades psíquicas o bien haber asistido a escenas dolorosas, vividas por
terceras personas. El miedo a la luz también es miedo al avance, a los cambios.²⁴
Cuando el Sol encuentra un receptor en la persona, su fuerza fotónica se
distribuye armoniosamente por todo su organismo, físico y psíquico alimentando
cada rincón de su entidad humana. El receptor que hay que tener es una
conciencia despierta, pero también es la voluntad, la voluntad de retorno a la
casa del Padre. Cuando existen estos receptores, el Sol solo puede producir
beneficios, siempre y cuando uno no abuse de la exposición a sus rayos y se
proteja en las horas centrales de su irradiación. Es una falacia creer que si uno no
se expone al Sol, no puede quemarse. No lo hará físicamente pero sí a nivel
psíquico, si los rayos que llegan desde el Gran Sol central no encuentran
receptor. Y ese tipo de “quemaduras” puede producir cruces de cables, estados
febriles, dolores sin causa aparente, reacciones violentas, desajustes nerviosos o
psíquicos, los cuales se están multiplicando últimamente bajo el efecto de las
tormentas solares.
Crear un receptor interior para los rayos de conciencia que nos llegan de nuestro
núcleo divino –el Gran Sol Central– puede evitar muchos problemas ligados a la
exposición solar (manchas, cánceres de piel, quemaduras, etc.). El conocimiento
de estos procesos nos ayudará a evitar caer en la trampa de quienes, desde los
medios de comunicación, presentan el Sol como un lobo feroz del que es preciso
protegerse a toda costa y al que hay que temer.
4.48 … una congregación de monjes medievales encapuchados. Se trataba
de una persona con ideas muy cerradas, casi obsesivas, sobre la
alimentación, su visión indica que se estaba sometiendo a determinadas
reglas muy estrictas que limitaban su libertad de acción, algo parecido a un
sacerdocio. De hecho, sus ideas estrictas sobre alimentación le estaban
causando problemas de convivencia con la gente de su entorno más
inmediato. Cuando alguien lleva capucha, gorro o sombrero, suele significar
–a nivel simbólico– que tiene las ideas (cabeza) cubiertas, limitadas o
mediatizadas por algún tipo de credo, rutina, creencia, filosofía particular o
doctrina.
4.49 … gente muy mayor y muy cansada. Ahí tenemos una tendencia al
desánimo y a estar hastiado de la vida, a pesar de que se trataba de una
persona relativamente joven.
4.50 … que los personajes vienen muy juntos, como apiñados. Esto suele
indicar que en la psique del interesado (pero también en su realidad) hay
poca libertad de acción, que no puede actuar a sus anchas, como si algo le
frenara a la hora de expandirse.
4.51 … que están todos desnudos. La desnudez puede ser, en determinados
casos, un símbolo de transparencia. Sin embargo, la ropa puede
considerarse como una protección, contra las inclemencias del tiempo, por
ejemplo, y puede ser a la vez un símbolo de civilización. Por tanto, ver al
pueblo celular desnudo podría indicar que la persona se siente desprotegida
o que es un poco salvaje, o que falta organización u orden, en la Capa que se
está explorando.
4.52 … personajes que están todos calvos. Cuando Dalila le corta el pelo a
Sansón, le quita la fuerza, le rebaja la virilidad. Quedarse sin pelo puede
simbolizar una merma de la fuerza de acción. En el servicio militar, el
rapado es de alguna forma un signo de dominación. Además, cuando les
rapan el pelo a los soldados, al verse luego en las fotos, les cuesta
distinguirse unos de otros. En muchas sectas, lo primero que hacen es rapar
a la gente, tanto el pelo como la barba o el bigote, por tanto podríamos
deducir que el pelo es un elemento que nos permite distinguirnos unos de
otros, nos permite destacar, es un signo de identificación. Un pueblo celular
en el que todos los personajes son calvos pueden indicar que la persona no
destaca en lo que hace, se uniformiza con los demás, denota cierta tibieza o
conformismo, falta de motivación para sobresalir o sometimiento a algo o a
alguien.
4.53 … personajes de dibujos animados. Esto puede indicar que uno se está
tomando como un juego el trabajo espiritual que está realizando con las
capas de su ADN pero también puede ser indicio de actitudes infantiles,
poco maduras, tendencia a no querer ser adulto, complejo de Peter Pan.
4.54 … todos los personajes de espaldas, como si se mostraran indiferentes.
Puede que sea porque sienten que no se les ha hecho demasiado caso.
También podemos interpretar que la persona está de espaldas a su realidad
interior. Esto ocurre a menudo cuando la persona, de una terapia a otra, no
ha realizado ningún ejercicio. Con esta postura, su pueblo celular quiere
indicar que está molesto con ella. También pueden demostrar su enfado
escondiéndose, lo hacen por ejemplo en el caso de una persona que ha
tomado conciencia de un problema (a través de la TAG) pero no ha hecho
nada por solucionarlo y sigue reincidiendo en las mismas actitudes
perjudiciales.
4.55 … extraterrestres: podría significar estar fuera de la realidad, como
viviendo en otro planeta.
4.56 … un hada y un mago que parece Merlín pero vestido de negro. En esta
psique convivían esas dos tendencias, el hada representa en este caso la
magia personal y el mago negro simboliza una tendencia a manipular la
energía a su favor.
4.57 … gnomos o duendes. Ver gnomos puede significar que la persona no
está aprovechando al máximo su potencial, sino de forma muy reducida, al
ralentí. También puede indicar que esos personajes celulares y lo que
representan, ocupan un lugar poco preponderante en su psique, que ella no
concede demasiada importancia a sus propios procesos, a sí misma. De
hecho, duendes y gnomos no se ven, forman parte de un mundo invisible
para la mayoría de los mortales. Podríamos decir que, de algún modo, la
persona no se ve a sí misma, o no percibe claramente los contenidos de la
Capa que está trabajando. Es como si viviera en un mundo de fantasía
alejado de la realidad. Una persona que estaba explorando su Capa 1 vio
gnomos, deduje que le concedía muy poca importancia a su cuerpo. En
cuanto empezó a sanar dicha Capa y a prestarle atención, los gnomos se
transformaron en seres normales, había dejado de minimizar aquella área,
dándose cuenta de que tenía que cuidar su imagen y su cuerpo.
Las doce Capas
Las doce Capas del ADN sutil vehiculan el programa maestro del diseño
humano. Quien penetra en esas áreas de conciencia deja de necesitar, en cuanto
adquiere cierta práctica, gurús o guías exteriores porque aprende a manejar su
propia maestría y a empoderarse. Consigue asimismo incrementar su habilidad
para crear nuevas conexiones sinápticas, que son como cables eléctricos que
permiten la comunicación entre las dos mitades del cerebro. Una nueva conexión
se crea cuando pensamos como nunca lo habíamos hecho antes, cuando nos
planteamos las cosas de manera diferente o cuando cambiamos nuestras rutinas.
Este trabajo constituye una prevención contra cualquier tipo de deterioro
cognitivo. Encontré un texto de Kryon que describe de forma muy hermosa la
esencia de las doce Capas:
“Imaginemos un cristal, un prisma²⁵. Todos los cristales dividen y refractan la
luz. Así que pensemos en un haz de luz único que comienza su viaje desde el
hogar, desde la fuente, su primera interacción es con este cristal, lo llamaremos
el Sol Central (Yo divino). Pongamos que desde ese punto, la luz se convierte en
un ser humano y comienza su existencia humana. En ese reino, cuando la luz
impacta el cristal, se despliega y forma doce rayos de luz diferentes. Ahí tienen
un alma con doce experiencias humanas distintas² ”.
Esto significa que la luz de nuestro Yo divino, es Una en su esencia, pero para
que podamos experimentar con ella y comprenderla mejor, su rayo de acción se
divide en doce sectores, que son las doce Capas del ADN cuántico.
La principal función de la Alquimia Genética consiste en permitir estructurar y
cartografiar el genoma sutil humano. Utilizando como punto de arranque, en lo
que atañe a las doce Capas, los textos de Kryon, medité muchas horas sobre esta
cuestión. Reproduzco a continuación una meditación que, de cara a la
elaboración de la TAG, resultó determinante. En ella, conecté con unos seres
translúcidos que, según parece, me hablaban desde Shambhalla. Me incrustaron,
a nivel etérico, una tiara de doce diamantes en la cabeza, este fue el diálogo que
mantuve con ellos:
—Imagina que llevas puesta esta tiara cada vez que inicies una terapia, te
servirá para optimizar tu visión interior; está hecha de un material que es un
conglomerado firme que nada podrá alterar, es de oro blanco y diamantes²⁷.
—¿Podéis hablarme de las doce Capas del ADN sutil? –les dije.
—El ADN sutil humano está esperando a que le saquéis el máximo rendimiento,
comprende doce dimensiones que se superponen unas a otras, se interpenetran,
interactúan entre ellas y se influencian unas a otras. Son como un patio de
vecinos, cuando le pasa algo a una, las otras se enteran en seguida. Cada una
posee una inteligencia propia. Cuando son reconocidas, se produce un gran
jolgorio en el patio²⁸.
—Habladme de las aplicaciones de los nombres hebreos de las Capas del ADN
sutil.
—Con ellos, se puede hacer auténtica magia divina si, por ejemplo, se juntan
todas con una misma intención. Puedes considerar a todos los seres humanos
como células de un gran cuerpo, que tiene sus propios chakras. Hay seres-células
que trabajan preferentemente en los pies, en el chakra 1, otros en el 2, otros en el
pecho, otros en la cabeza de este gran cuerpo, etc. Cada vez que un ser humano
crea nuevas sinapsis² , estas se crean igualmente en la cabeza de ese gran cuerpo
global y le ayudan a avanzar más deprisa. Cada Capa tiene su propia figura
representativa y en tus terapias puedes hacer que la persona visualice o conecte
con esta figura, esto te dará una idea general de cómo está la Capa en cuestión.
—Habladme del número doce.
—Funcionáis en un sistema de 12 + 1. El 1 es el testigo, la conciencia. Tenéis el
Cristo y sus doce discípulos, Arturo y los doce caballeros de la mesa redonda.
En la rueda zodiacal, tienes los doce signos y la persona en medio. En el reloj,
las doce horas y en el centro las agujas que van marcando el recorrido, lo
mismo hace la conciencia, que va recorriendo las doce estancias zodiacales.
Esta es la estructura de la psique humana. La fuerza del centro, la nº 13, es la
que aglutina a todas las demás y las une. Es la fuerza artúrica de la psique que
une a los doce caballeros de la mesa redonda. La conciencia es la que une a
esas doce entidades que tú llamas los doce Jefes de las Capas del ADN sutil.
—He observado que existe una relación entre las doce Capas del ADN y las
doce Casas³ astrológicas, ¿qué podéis decirme al respecto?
—Efectivamente, las doce Capas son como doce personalidades, relacionadas
con cada una de las Casas y actúan de forma simultánea, pero cada una en una
dimensión diferente. Esto significa que a nivel de potencial, cada ser posee
todas las cualidades, es como un piano con todas sus teclas. Tiene la capacidad
de componer infinidad de piezas musicales que pueden ser, desde una simple
cacofonía, hasta una hermosa sinfonía que quede para la posteridad como
testimonio de la captación de una paletada de fuego divino. Hay seis áreas bajo
la batuta de la mente y seis que están más ligadas al corazón. Las de la mente
son las Casas/Capas impares: 1-3-5-7-9-11 y las del corazón son las pares 2-46-8-10-12. Por tanto, Tierra/Agua es femenino y Fuego/Aire es masculino.
—Intuyo que existe un paralelismo entre las doce Capas y las doce tribus de
Israel mencionadas en la Biblia…
—Cierto, estamos hablando de lo mismo desde distintas nomenclaturas, la
historia de esas tribus es la misma que la de la psique humana, cada patriarca
es el Jefe de una de las tribus/Capas del ADN, cada Capa tiene sus nombres y su
función específica. Pero también están relacionadas con los doce trabajos de
Hércules.
—También intuyo que se pueden conciliar los doce chakras (los siete conocidos
más cinco transpersonales, del 8 al 12).
—Así es. Existen doce dimensiones en el corazón de cada átomo de materia.
Hay capas que están activas y otras que están esperando ser activadas, siendo
solo un potencial almacenado. Cada una tiene un nombre de Dios, es decir, que
cada una refleja una parte de vuestra entidad divina.
La TAG completa consta de un recorrido por las 144 estancias. La apertura de
cada Capa, la realizo junto con la persona, en presencia o por teléfono. Los
restantes once ejercicios, los realiza el interesado en su casa. Para ello, utilizará
siempre la misma técnica: la de la meditación de ascenso y de la conexión con el
pueblo celular. Esto requiere de treinta a sesenta minutos de meditación para
cada ejercicio.
El recorrido completo puede considerarse como un camino iniciático, es como
un particular camino de Santiago, pero interior. Quien tiene la paciencia, la
voluntad y el tesón necesarios para recorrerlo en toda su amplitud, experimentará
una extraordinaria apertura de conciencia, y acabará abriendo su corazón
crístico. Nunca más volverá a ser la misma persona. Los caminos de acceso al
supraconsciente se van ensanchando con cada incursión que se realiza en ellos.
La duración de este viaje por las doce Capas puede variar según las necesidades
de cada persona pero nunca será inferior a seis meses. En efecto, es
recomendable que pasen al menos quince días entre cada sesión para que uno
tenga tiempo de asimilar todo lo que ha ido descubriendo. Si se hace una sesión
por mes, el recorrido completo durará un año. Suele ser lo más indicado de cara
a un mayor aprovechamiento de toda la información que irrumpe hacia la
conciencia.
Los Jefes de las doce Capas
Son doce entidades lumínicas que rigen las doce Capas del ADN sutil, tienen
categoría arcangélica, son muy poderosas. Uno de los pasos del proceso de la
TAG consiste en establecer una conexión con la propia maestría interior,
constituida por los doce Jefes de las Capas. A través de este contacto, es posible
obtener una información muy valiosa, así como respuestas a la mayoría de
preguntas que uno pueda plantearse. Si al emitir una intención determinada, lo
hacemos conectando con esas doce entidades para que la supervisen, compartan
y activen, el efecto puede ser espectacular. Todo ello nos lleva a redescubrir
nuestra multidimensionalidad. Tal y como se puede apreciar en el dibujo nº 6
(capítulo 7), cada una de estas entidades tiene detrás de sí una puerta, a través de
la cual uno puede acceder a su territorio. Las descripciones que de él ofrece cada
persona resultan de gran utilidad para evaluar el estado en que se encuentra el
área. Por ejemplo, una persona me dio la siguiente descripción, abrir la puerta nº
7:
—Al penetrar por la puerta 7, veo un palacio de cristal.
—Entra en el palacio y dime qué ves.
—Hay una princesa.
—¿Qué mensaje tiene para ti?
—Dice que quiere que le traiga el corazón de esmeralda.
—¿Para qué le va a servir?
—Dice que eso le dará energía a todo su palacio, que estaba a punto de apagarse.
El corazón de esmeralda³¹ es una iniciación que las personas reciben por parte de
los doce Jefes de las Capas, y que sirve para activar el chakra corazón, es decir,
la capacidad de amar, empatizar, comprender al otro. La Capa 7 tiene relación
con la pareja, con el saber reconocer el ser divino en uno mismo y en los demás,
con la búsqueda de un equilibrio, de una unión en la psique, etc. Todo ello indica
que una crisis estaba aflorando en estas áreas, por falta de amor, de comprensión,
ya que “el palacio estaba a punto de apagarse”, le faltaba fuerza, atención, es
decir, que esa área de la psique necesitaba ser energetizada, y se activa
prestándole atención, tomando conciencia de sus necesidades.
Los contenidos de las Capas
Me costó un notable esfuerzo acabar de concretar los significados de cada Capa,
porque me preocupaba dejarme algo en el tintero al describirlas, pero al final
comprendí que se trataba de una convención que yo estaba estableciendo para
explorar el inconsciente y como tal, era válido cualquier valor que yo le aplicara.
Me explico: si establezco que en la Capa 2 están los valores, la economía, la
capacidad de disfrutar de la vida, etc., esto es lo que encontrará cualquier
persona que explore su Capa 2 a través de la TAG, porque esta es la convención
establecida. Y, en efecto, he podido comprobar que todas las personas que
encuentran escollos en su Capa 2 son gente que no sabe o no se permite disfrutar
de la vida y tiene problemas económicos o dificultades con su acceso a la
abundancia.
El mismo razonamiento puede aplicarse a las cartas del Tarot, cada maestrillo
tiene su librillo. Poco importa que para una tarotista, una carta tenga un
significado y que para otra, la misma carta se interprete de forma diferente,
porque lo que cuenta, más que la carta en sí, es la convención establecida por la
cartomante. Los doce sectores zodiacales tienen cada uno su significado
intrínseco, pero les añadí otros relacionados con los doce chakras (algunas
informaciones son de todos conocidas y otras me llegaron vía meditación) y con
los escasos datos que Kryon ha aportado sobre esta cuestión. El sistema funciona
tal y como lo he establecido.
La exploración de los doce niveles de cada Capa permite obtener una
información muy precisa, lo he ido comprendiendo con la práctica. De manera
que se fue perfilando un significado para cada uno de ellos. Este sistema se
asemeja al de las Casas derivadas de la Astrología. Ahí radica la importancia de
explorar dichos niveles. Esta es la tarea que cada persona realiza en su casa,
estamos hablando de 144 ejercicios. Este es el auténtico recorrido iniciático, el
camino hacia la maestría. Como dije antes, en la primera sesión se abre el nivel 1
de cada Capa y luego cada persona en su casa explora, con la misma técnica,
indicada en el apartado “Meditaciones”, los restantes once niveles.
La TAG es una forma de estimular el ADN para despertar el Yo angélico. El
terapeuta se ocupa de poner la primera piedra y de facilitar el método pero el
interesado, el psiconauta, ha de hacerse cargo del resto de la construcción. Por
ello, tendrá que repetir once veces más el mismo ejercicio con cada una de las
Capas de su ADN. De esta manera, la exploración quedará completada.
Dice el Apocalipsis de Juan (XXII, 1-5):
“Y me mostró un río de agua de vida, clara como el cristal, que salía del trono de
Dios y del cordero. En medio de la calle y a un lado y otro del río había un árbol
de vida que daba doce frutos, cada fruto en un mes, y las hojas del árbol llevaban
la salud a las naciones”.
Comentó Kabaleb a propósito de este texto:
“El paraíso adamita tenía en su centro dos árboles, el de la ciencia del bien y
del mal y el de la vida. El primero conducía a las experiencias de tipo material y
el segundo a la sabiduría por la vía de la inspiración. Ese árbol que da doce
frutos es nuestro árbol personal, hemos de prepararnos para ser los portadores
de los doce frutos³²”.
Se refiere a doce tipos de experiencias, las que corresponden a las doce Capas
del ADN sutil.
El significado del número 144
Si multiplicamos las doce Capas por los doce niveles, obtenemos 144. Para
penetrar a fondo en la esencia de esta cifra, es preciso recurrir de nuevo al
Apocalipsis de Juan y a la interpretación que Kabaleb hizo de este texto. Veamos
lo que dicen ambos:
Apocalipsis: “Y oí el número de los que habían sido marcados con el sello,
144.000 de todas las tribus de los hijos de Israel”; (Apoc. VII, 4-8) (…)
“Miré y he aquí que el cordero se encontraba sobre la montaña de Sión y
con él estaban 144.000 personas que llevaban su nombre y el de su Padre
escritos en sus frentes. Y oí del cielo una voz, como un rumor de grandes
aguas, como el ruido de un gran trueno; y la voz que oí era como los tañidos
de muchas arpas tocadas por varios artistas. Y cantaban un cántico nuevo
ante el trono y ante los cuatro seres vivientes y los ancianos. Y nadie podía
aprender el cántico excepto los 144.000 que habían sido rescatados de la
Tierra. Estos son los que no se han manchado con mujeres y que son
vírgenes, siguiendo al cordero por dondequiera que vaya. Han sido
rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el cordero,
y en su boca no se ha encontrado mentira, siendo sin reproche”.
(Apocalipsis XIV, 1-5)
Kabaleb: “Este número –144.000– se ha interpretado como si indicara una
cantidad de personas, cuando a lo que se refiere en realidad es a la cifra que
acredita que sus tareas han terminado. Los marcados son los que tienen, en cada
tribu, el número doce en tres ciclos sucesivos: físico, emotivo y mental. En la
Mitología vemos cómo Hércules tuvo que ejecutar doce Trabajos, al final de los
cuales conquistó la inmortalidad. Son los que corresponden a los doce signos del
Zodíaco, que la personalidad humana debe recorrer para integrarse a la divina, al
Yo divino sentado en su trono. “Oí el número de los que habían sido marcados
con el sello”, dice Juan, y ese “oír el número” debemos entenderlo en el sentido
de saber el número, es decir, de tener conocimiento acerca de lo que se requiere
para ser marcado con el sello.
Uno de los mayores inconvenientes para alcanzar la plena conexión con el Yo
divino, es el de no saber adónde vamos ni de dónde venimos. Mientras el ser
humano se encuentre en ese estado de perplejidad, ignorando las reglas y leyes
divinas, su forma de proceder será incoherente. En momentos de lucidez podrá
ser abnegado y sublime; y luego, impulsado por sus instintos más primitivos,
caerá en la degradación. Cuando por fin sus aguas/emociones se ordenan,
empieza a ver claro en la obra divina y sabe, ve y oye lo que tiene que hacer.
Sabrá que para ser elegido tiene que estar en posesión del número doce, y
poseerlo significa habérselo ganado con sus trabajos en los tres mundos en que
se desarrolla la vida, el del pensamiento, el de deseos o emociones y el físico.
Diremos pues que para pasar al otro universo, en posición de elegido, en esta
hora final, será preciso haber incorporado en nosotros todas las virtudes
zodiacales, que son doce, en los tres mundos en que tenemos cuerpo, el físico, el
emocional y el mental. Este doce nos ayuda a conseguir el sello de la elección,
aparece la unión indisoluble de Padre e Hijo, es cuando no hay diferencia
cualitativa alguna entre el pensamiento humano y el pensamiento divino, es
cuando la naturaleza emotiva –la crística– se ha unido indisolublemente a ese
pensamiento unificado.
Si la cifra de 144.000 representara el número total de los elegidos entre los
miles de millones de almas humanas que han vivido sus experiencias en el
planeta Tierra, podríamos decir que la empresa divina constituiría el mayor
fracaso de toda la historia divina y humana. En el 144 se oculta otro número,
que es el nueve, obtenido por la suma total. Sabiendo que el nueve es el número
de Yesod³³, y que Yesod es el proyector de imágenes en el mundo material,
tendremos que los elegidos, dispondrán de esa herramienta mediante la cual
podrán proyectar a niveles inferiores el mundo resultante del 1-4-4”.³⁴
Lo que quiere decir Kabaleb es que, una vez en posesión de ese mítico número
144, adquirimos la capacidad de cristalizar con gran celeridad nuestros deseos y
anhelos. De ello se deduce que 144.000 es el símbolo del hombre realizado,
omnisciente, completo.
El Ejercicio 6.2 de Laura nos ofrece un ejemplo de lo que significa esa
posibilidad de co-crear al instante lo que uno desea:
“Llevo a los personajes de mi pueblo celular a la Nueva Jerusalén. Allí, la
materia es más sutil y van a trabajar una nueva forma de agricultura. Las
semillas las proveen unos seres superiores, es ayuda celestial, y trabajaremos
con nuevas especies más sutiles. Tomamos una semilla que regamos con agua
luminosa y el fruto aparece de inmediato”.
Quienes recorran a conciencia y de forma profunda la senda de las doce Capas
con sus doce niveles, estarán mucho más preparados para alcanzar la salvación,
pero ¿de qué? Pues de Matrix, del mundo de la programación, del universo de la
inopia y pasarán a vivir en una dimensión superior de conciencia en la que el
sincrodestino* es el pan de cada día. Una dimensión en la que, al estar
conectados con su personalidad angélica, serán capaces de realizar esos
pequeños milagros cotidianos que facilitan y amenizan mucho la existencia.
Penetrarán en el mundo de la libertad. Serán libres de elegir las opciones que la
vida les presenta, a sabiendas de lo que estas le pueden aportar, y harán estas
elecciones consultando previamente a su consejo supremo interior, a su ONU
particular: los Jefes de las doce Capas del ADN cuántico.
Los nombres de Dios
El hecho de que cada Capa tenga un nombre de Dios, significa que estos doce
nombres en código hebraico representan las doce dimensiones del Yo divino. Su
unificación permite activar la conciencia láser. Si un rayo láser es capaz de sanar
el cuerpo, con la conciencia láser se puede sanar el alma, porque la unión hace la
fuerza.
Estos doce nombres poseen una tremenda potencia, la vibración que se produce
al pronunciarlos en este idioma favorece la penetración en estados de conciencia
muy elevados, la cual propicia un reajuste, una reordenación en los códigos de
información inscritos en el ADN sutil, eliminando la entropía o caos en el
mundo celular. Produce asimismo un acercamiento al núcleo divino. Sin
embargo, para que dicha reordenación se produzca, es preferible, además de
verbalizar los nombres –o cantarlos–, tomar conciencia de los contenidos de
cada una de las Capas y saber qué clase de información están vehiculando.
Verbalizar estos nombres equivale a abrir una puerta en nuestra psique, es un
primer paso, pero luego hemos de traspasarla para ver qué paisaje nos descubre.
Al buscar un ejemplo concreto para poder explicar de forma más clara el efecto
que se obtiene cantando o recitando los nombres, sin más, es decir, sin tener
conciencia de la carga energética que uno está moviendo, me llegó la imagen de
una persona que mastica un chicle. Según me contó un día un médico,
masticando chicle uno engaña parcialmente al cerebro y al intestino. En efecto,
el cerebro recibe la información de que estamos a punto de ingerir algo, dicha
información es transmitida al estomago, el cual empieza a generar jugos
gástricos, preparándose para asimilar la comida que le va a llegar, pero resulta
que no llega nada.
De igual modo, en cuanto cantamos o recitamos los doce nombres de las Capas,
nuestro mundo celular se empieza a frotar las manos pensando: “¡Aleluya, por
fin vas a tomar conciencia de nuestra existencia, ya era hora de que reconocieras
tu familia interior, esas partes de ti a las que nunca has dirigido la palabra!”. Se
organiza un gran revuelo celular, el resultado puede ser que la persona viva
momentos de euforia, de tremendo bienestar, pero si luego vuelve a su rutina
habitual sin volver a conectar con su mundo celular, sin tener conocimiento de
las fuerzas que ha movilizado, puede que después del subidón venga un bajón.
Ahora mismo recuerdo el caso de un hombre que mantenía un tremendo
enfrentamiento con gran parte de su familia, con sus vecinos y con varias
amistades. Leyó un libro que le recomendaron y, a partir de ese momento,
empezó a repetir a todas horas: “Estoy agradecido, perdóname, te amo, estoy
agradecido, perdóname, te amo…”. Notó una leve mejoría en el sentido de que
ya no le afectaban tanto los desplantes de sus familiares, sin embargo estos
seguían produciéndose. En cuanto dejaba de recitar la letanía, los efectos
positivos disminuían, porque no se produjo una auténtica asimilación de la
situación. Para conseguir estar agradecidos a una persona que nos ha hecho
daño, hemos de entender varias cosas:
1) Que los demás son actores de nuestra película y representan un guión que
nosotros mismos hemos escrito.
2) Que para que un ser acepte un papel incómodo en la vida de otro tiene que
amarlo profundamente, desde el alma.
3) Que por consiguiente, no existe eso que, desde el desconocimiento de las
leyes divinas, llamamos la injusticia. Que todo está bien y forma parte de un
orden.
4) Que los demás son otra forma de ser yo, que todos pertenecemos al mismo
gran cuerpo, el de la humanidad.
5) Y por último, que no hay nada que perdonar, porque si uno piensa en perdonar
significa que considera que hubo una ofensa, que hubo un agresor, lo cual entra
en contradicción con los puntos anteriores.
Veamos otros ejemplos: si acudimos todos los días al gimnasio, creamos
músculo, pero si abandonamos durante un tiempo el entrenamiento, la masa
muscular empieza a decaer. Cuando una persona se somete a un régimen severo,
puede que pierda kilos pero muchas veces, en cuanto abandona el régimen los
recupera, quizás porque lo que necesitaba no era un régimen sino un cambio de
alimentación, gracias al cual el cuerpo empezaría a asimilar de forma diferente y
dejaría de producir grasas. Eso es exactamente lo que se logra con la Alquimia
Genética: esta crea una toma de conciencia y asimilación de los movimientos
que uno realiza, de las experiencias que se viven. La asimilación es seguida por
una transmutación, entonces uno penetra en otro estadio en el que ya nunca más
va a perder lo que ha ganado.
Una vez ha quedado entrenado, el “músculo” de la intuición sigue en forma, no
decae como los músculos físicos. En cuanto se penetra en el conocimiento de las
leyes divinas, este queda inscrito con tinta indeleble en la memoria celular. Si
soy consciente de que los demás son otra forma de ser yo, de que forman parte
de mi ser, ya nunca más podré verlos como enemigos. Es posible, que en un
momento de bajón, pueda estar momentáneamente ofuscada o de malas pulgas
pero en seguida recapacitaré y recuperaré la objetividad, apoyándome en la
metacomprensión que deriva de la Alquimia Genética.³⁵
Podemos, por ejemplo, recitar o cantar el Padre Nuestro. Esto provocará en
nosotros una linda vibración, pero si lo hacemos siendo conscientes de lo que
estamos diciendo, del hecho que ese “Padre que está en los cielos” es nuestro Yo
cuántico/divino, y que no está fuera sino en nuestro interior, la plegaria tendrá
mucha más fuerza.
Cómo utilizar el grafismo de las doce Capas
El grafismo de los doce nombres tiene muchas utilidades. Podemos por ejemplo
recortar el grafismo de la Capa con la que nos interese experimentar y colocarlo
debajo de la almohada cada noche durante nueve noches seguidas, pronunciando
justo antes de dormir nueve veces el nombre de dicha Capa y observar los
resultados.
Las ondas de forma de estos grafismos son muy poderosas. Probé colocar el de
la Capa 2 (dinero, economía) debajo de mi almohada durante nueve días.
Durante aquel periodo, me vi obligada –no voluntariamente, sino por las
circunstancias– a ordenar todas mis facturas y papeles bancarios.
Una amiga hizo lo mismo, pero con el grafismo de la Capa 5 (hijos, creatividad,
etc.) y en aquellos días, notó que el diálogo con su hijo había sido mucho más
fluido y que se presentó una situación propicia para aclararle al niño unas cosas
que hacía tiempo que tenía ganas de decirle y además mi amiga notó que había
estado especialmente creativa.
Otra manera de utilizarlos es colocar los grafismos en el interior de un cuenco de
cuarzo o de metal y tocarlo, la vibración resultante estará moviendo la Capa del
ADN correspondiente. Lo hice en el inicio de un Taller sobre la Capa 3 del ADN
y lo que se consiguió es que todos los asistentes notaran cómo se les iban
despegando, literalmente hablando, determinados patrones ligados a la Capa 3.
Cada persona es un mundo, por lo tanto, no podemos generalizar los resultados
de estos ejercicios pero vale la pena probar.
Nombres y grafismos de las doce Capas
1. Kether Etz Chayim (Árbol de la Vida)
1
2. Torah E’ser Sphirot (Programación divina o programación de la ley)
2
3. Netzah Merkava Eliyahu (Ascensión y activación)
3
4. Urim Ve Tumim (Recipiente de luces)
4
5. Aleph Etz Adonai (El árbol del Aleph, el principio del señorío)
5
6. Ehyeh Asher Ehyeh (Yo soy el que yo soy)
6
7. Kadumah Elohim (Divinidad revelada)
7
8. Rochev Ba’a’ra’vot (Jinetes de la luz)
8
9. Shekinah-Esh (La llama de la expansión)
9
10. Va-yik-ra (La llamada a la divinidad)
10
11. Hochmah Micha Halelu (Sabiduría del divino femenino)
11
12. El Shadai (Dios)
12
“Los locos abren los caminos que luego recorrerán los sabios.”
—Autor desconocido
La Alquimia Genética tiene múltiples ramificaciones, permite explorar
dimensiones muy diversas de la noosfera, de lo que Deepak Chopra
denomina el “campo de la inteligencia no local”. Estoy convencida de que lo
que sabemos actualmente de esta nueva disciplina no es más que la puntita
de un inmenso iceberg. Veamos pues algunas de las partes más relevantes de
ese gran abanico:
La Biocomunicación
La Biocomunicación, como su nombre indica, es la posibilidad, para un humano,
de conectar con el reino mineral, el vegetal y el animal. La sabiduría de la Tierra
está intentando perforar el muro de incomprensión que hasta ahora la ha
rodeado. Es posible extraer información de cualquier ser vivo, simplemente
tocándolos o meditando con ellos. Este tipo de conexión se ha practicado desde
siempre en las escuelas de meditación. Que el contacto físico con un animal, un
vegetal o un mineral pueda equilibrarnos y sanarnos, no es nada nuevo. Sin
embargo, lo que –a mi entender– sí lo es, es que desde estos tres reinos de la
naturaleza se puedan operar sanaciones etéricas, es decir, sin necesidad de un
acercamiento físico. Nuevo, entendámonos, para el gran público en el mundo
occidental porque los aborígenes, indígenas, chamanes, druidas y seres que
viven en contacto con la naturaleza conocen desde tiempos inmemoriales este
tipo de Biocomunicación.
En el transcurso de las TAG, las personas mencionan a menudo la presencia de
cristales, árboles o animales que les guían y ayudan en su proceso de sanación.
Veamos unos ejemplos reales:
5.1 —Pide a tus guías que te hagan visitar un lugar interesante para ti.
—Veo un árbol muy antiguo, con un tronco enorme, es fuerte y sabio.
—Pregúntale si tiene un mensaje para ti.
—Me dice que me extienda por sus ramas, que me una a él. Me introduzco
dentro de cada rama.
—Fíjate si el tronco tiene un agujero.
—Sí, tiene uno muy grande.
—Penetra en él, imagina que te haces pequeñita como Alicia en el País de las
Maravillas y dime qué ves.
—Tiene raíces muy potentes, al bajar por el tronco, veo una luz roja que sale de
la Tierra, es como si me acercara a algo incandescente, hay una puerta abierta.
—Entra y dime qué ves.
—Hay como un corazón rojo grande, puedo meterme dentro, es muy agradable,
estoy en la gloria.
—Es tu núcleo ígneo, báñate en esa sensación de completo bienestar.
A través del árbol, esta persona ha podido conectar con el núcleo de la Tierra,
pero que es a la vez su núcleo ígneo, el generador central de energía. A cada vez
que conecte con este lugar, podrá recargar sus “pilas”.
5.2 —¿Algún lugar interesante que visitar?
—Veo unos árboles muy bonitos y muy antiguos, uno de ellos tiene un hueco en
su tronco.
—Imagina que te haces pequeñita como Alicia en el País de las Maravillas y
penetras en ese hueco, dime qué ves.
—Veo unas raíces, voy bajando por el tronco y encuentro unos gnomos.
—Pregúntales si tienen un mensaje para ti.
—Me dicen que tengo que ser como una niña, dejar de actuar solo desde la
cabeza, me regalan frutas y flores.
5.3 —Veo un árbol con un tronco de muchas hojas, hay un agujero en el
tronco.
—Introdúcete en él y dime qué ves.
—Está oscuro, rasposo, hay una luz al final, se ve el cielo, puedo trepar, hay un
duendecillo.
—¿Tiene un mensaje para ti?
—Dice que suba por el tronco y que al final veré la luz y un gran paisaje, que no
tenga miedo. Veo montañas, el mar.
5.4 —Veo un valle, hay árboles.
—Pide que te dirijan hacia el árbol maestro.
—Es como un abeto, es una presencia notable.
—Pregúntale si tiene algún mensaje para ti.
—Me dice: “Avanza con mayor decisión, fuerza y coraje, sin tantas dudas ni
miedos”.
—Fíjate si hay algún hueco en el tronco.
—Sí, se abre el hueco.
—Penetra en él.
—Caigo por un túnel, llego a una cueva iluminada.
—¿Hay alguien ahí?
—Ratas y topos.
—Pide ver a su jefe.
—Es un rey y a la vez una reina.
—Pregúntale cuál es su función.
—Dice que he de creer más en mí, su función es inquietarme, ellos crean túneles
subterráneos que hacen que la tierra que piso no sea firme, me alteran e
inquietan.
—Pregúntales si les apetece que les regales unas alas para liberarse, diles que
has comprendido lo que han querido enseñarte y que se lo agradeces.
—Me saludan agachando la cabeza en signo de respeto, con las alas se
convierten en aves y se van volando.
—Despídeles con amor y respeto.
—Lo saben, yo me llevo el de ellos.
5.5. —Veo un camino con árboles muy altos.
—Pide que te lleven a ver el árbol maestro.
—Es muy grande, no se le ve la copa, ni cinco personas lo podrían abrazar, sus
raíces salen por fuera.
—Fíjate si tiene algún hueco en el tronco.
—Sí, lo tiene.
—Imagina que te haces muy pequeñita y te introduces en el tronco.
—Hay nidos de ardillas.
—Diles que te guíen.
—Me guían a una rama fuera del árbol, a gran altura.
—¿Por qué te llevan ahí?
—Para elevarme.
—Vuelve al hueco del tronco.
—Ven que en su interior hay un manantial de agua cristalina, es como una
fuente, bebo de ella, hay un enanito con gorro rojo.
—¿Tiene un mensaje para ti?
—Que lo vamos a pasar muy bien juntos, es protector.
—Pregúntale si tiene algo que regalarte.
—Un candelabro dorado con cristales y una luz interior, dice que es para
iluminar mi camino.
—¿Es el espíritu del árbol?
—Sí, dice que hace mucho que nadie entraba ahí, me da amor, caricias, alegría,
ternura, me emociono.
Vemos que esta persona quería salirse por la tangente, por eso dice en un
momento dado que las ardillas la guían fuera del árbol, su mente intervino. En
efecto, a la mente/ego no le interesa que se explore demasiado a fondo, porque
esto le puede tumbar todas las estrategias. Es muy habitual que las personas
conecten con gnomos o duendes cuando entran en el hueco de un árbol. Estos
suelen hacer regalos a quien les visita, generalmente se trata de alforjas o
herramientas para facilitar el camino de búsqueda. A veces regalan comida,
pasteles, pan, platos de sopa. Se trata de alimentos virtuales que le serán muy
útiles a la persona cada vez que los recuerde.
La idea de llevarles a conectar con el árbol maestro la saqué de un libro del
chamán francés Mario Mercier³ . Según este autor, en cada bosque existe un
árbol maestro, que es como el jefe de todos los demás, el más anciano o el más
grande. Este chamán entra en comunicación con los árboles, lo mismo puede
hacerse a través de la Alquimia Genética. A nivel general, los árboles pueden
simbolizar las raíces de las personas, el tronco familiar, el contacto con su
naturaleza profunda pero también el contacto entre el cielo y la tierra. Es decir,
entre la parte más elevada del ser y la más terrenal. El árbol suele aportar
protección.
5.6 —En el camino veo un árbol y dice que me quiere acompañar, me
abraza con sus ramas, sus raíces se salen de la tierra, me quiere proteger en
el camino, del Sol y de la noche.
—¿Tienes algún mensaje para ti?
—Solo que no quiere que vaya sola, me guía hacia un templo. En un rincón hay
un cáliz de oro, el árbol me dice que lo coja y lo meta en mi bolsa y que cuando
tenga sed, me servirá como copa para poder beber. Salgo hacia fuera, hay un río,
el árbol se pone en el río y me sirve de puente para pasar al otro lado…
5.7 —Veo una explanada muy grande pero todo está muy seco.
—Convoca en este lugar a tu pueblo celular.
—No los veo, se han ido a un lugar más verde, no quieren estar ahí porque es un
territorio muy árido.
—Bien, imagina que se transforma en un vergel.
—Lo veo como un paraíso.
—Diles a los del pueblo que se pueden instalar ahí.
—Vienen todos, les gusta mucho.
—Dile al guía que te lleve a visitar algún lugar interesante para ti.
—Veo un lugar con un árbol muy ancho, da diferentes frutos, manzanas,
melocotones, higos, es una mezcla de diferentes árboles frutales.
—Fíjate si tiene un hueco en el tronco.
—Sí, tiene uno.
—Imagina que te haces muy pequeñita y penetras en él, dime qué ves.
—Veo muchas flores.
—Pide que venga la persona que las cuida.
—Es un jardinero con una azada y una manguera.
—Pregúntale si tiene un mensaje para ti.
—Dice que para recoger primero hay que sembrar.
—¿Quiere hacerte algún regalo?
—Sí, tiene una bolsita de semillas y otra con abono.
—¿Qué efectos tendrán sobre tu realidad?
—Me darán color, luz, creatividad, dice el jardinero que no me olvide de
regarlas.
Esta persona estaba explorando su Capa 3, ahí donde se encuentra, entre otras
cosas, su autoestima, su capacidad de reconocer su propio valor, pero también,
su capacidad de expresión. En esta área se encuentra con una tierra árida, es
decir, que falta agua/amor/sensibilidad, por lo tanto esta persona no se estaba
amando lo suficiente y además se expresaba de forma un poco ruda, más
masculina que femenina. Su pueblo celular estaba como ausente, no le gustaba
esa falta de amor, que también se refería a hablar y expresarse con amor y
dulzura. En cuanto imagina que ese lugar –su psique, el territorio de su Capa 3–
es un vergel, es decir, en cuanto cambia su forma de percibir su realidad y
empieza a explorar sus raíces profundas, encuentra mucha riqueza, se da cuenta
de que en ella hay un gran potencial, y en efecto, se trata de una importante
artista. Las flores simbolizan la belleza, la armonía, la suavidad, representan su
capacidad de expresar cosas bellas. Le regalan unas semillas que simbolizan
estos valores para que las plante en su realidad, pero tiene que acordarse de
darles amor, de regarlas. El hecho de reducir el tamaño para penetrar en los
troncos de árbol también supone un ejercicio de humildad, además de un
contacto con la naturaleza profunda.
5.8 —Llama a los doce delfines sanadores.
—Ya los veo, uno de ellos me invita a subir a su lomo.
—Súbete y dime dónde te lleva.
—Me lleva al fondo del mar, lo curioso es que puedo respirar, llegamos al suelo
del fondo, el delfín me indica una casa enterrada en el agua, una mansión, la
reconozco, hace tiempo que no estoy aquí.
—Pregunta al avatar qué se hace en esa casa.
—Dice que es una de mis antiguas casas, esa se hundió a raíz de una decisión
mía, allí se hacían fiestas, actos sociales, era mi hogar, era la prosperidad.
—Fíjate si hay alguien en esa casa.
—Sí, está mi madre.
—¿Tiene algún mensaje para ti?
—Dice que no he de seguir teniendo la casa enterrada y sin habitar, que he de
subirla a la superficie. La saco fuera del agua. Subo unas escaleras, veo mi
habitación, ahí fue donde tomé la decisión de enterrar la casa para negar mi
prosperidad.
Esta persona descubrió, con la ayuda de los delfines, que había enterrado en el
fondo de su psique su sociabilidad y su prosperidad, y así era en la realidad.
Subirla arriba significa llevarla a la superficie, a la conciencia, para poder
erradicar ese patrón erróneo.
5.9 —Llama a los doce delfines sanadores y súbete a uno de ellos, dime
dónde te lleva.
—Saltamos por el mar, me lleva hacia el fondo, entramos en una cueva de
corales de color naranja.
—Pregunta al avatar qué hay para ti en ese lugar.
—Me dice que hay un tesoro, veo mucha luz, hay una bola, como si fuera una
perla muy hermosa.
La perla es un símbolo de feminidad, esta mujer la descubre buceando en un área
psíquica muy profunda. Se trataba de una mujer con un yang (masculinidad)
muy pronunciado.
5.10 —Llama a los doce delfines sanadores. Pregúntales si pueden ayudarte
a sanar tus ojos.
—Dicen que sí.
—Pues que lo hagan.
—Noto un pitido fuerte en los oídos, el sonido me llena toda la cabeza, ahora lo
veo todo en blanco y azul.
—Bien, trae a este lugar la persona más conflictiva de tu familia y dime cómo la
ves, utilizando esa nueva visión, intenta percibir su yo angélico.
—Le veo un aura blanca.
—Habla con esa luz y pregúntale qué es lo más hermoso que tiene.
—Dice que su familia, su fortaleza.
—Imagina que llenas su alma de luz.
—Se ha convertido en una diosa.
—¿Qué mensaje tiene para ti?
—Dice que estoy llena de luz, me aconseja que le preste más atención a mi parte
de ángel que a mi parte humana.
Esta persona tenía severos problemas de visión en ambos ojos, debido a que
solía fijarse más en lo negativo, veía el vaso medio vacío. Los delfines le
cambiaron esa visión, para comprobar el cambio que se había producido, le pedí
que trajera al miembro de su familia con el que peor se llevaba y consiguió ver
su parte angélica. Después de la TAG, esta persona tuvo que cambiarse las gafas
porque había recuperado visión en uno de sus ojos.
5.11 —Llama a los doce delfines sanadores.
—Me transmiten energía y amor, me dicen que me tire al agua con ellos, es
como entrar en un torbellino de luz, fresco pero que limpia, regenera. Limpia la
vista para ver las cosas de otra manera, me quita una capa que tenía delante de
los ojos, me hace perder el miedo. Me dicen que confíe que en cuanto los
necesite acudirán, con un silbido. Lo siento más como un grito que como un
sonido, me están diciendo algo que no entiendo bien.
—Pide al avatar que te lo traduzca, es su trabajo.
—Me dicen que escuche atentamente, oigo “iouiouiou” pero muy agudo. Me
llevan a visitar una cueva azul submarina, en el fondo hay un surtidor de agua
blanca, allí van los delfines a alimentarse.
—Es agua de vida, bebe un trago y dime qué sientes.
—Como que me disuelvo, pierdo la consistencia, me vuelvo más ligera.
—Trae a ese lugar todos los soldados que viste en el escenario 1 y dime qué
ocurre.
—Se desactivan, se caen las armaduras, salen unos ropajes blancos por debajo
de las armaduras, todos los habitantes del pueblo recuperan su luz, ahora
brillan mucho.
—Pregunta si hay algo más que visitar en esa cueva.
—Me dice el avatar que hay un acceso a una nueva ciudad donde los del pueblo
se pueden trasladar a vivir si lo desean. Tiene colores brillantes, flores vivas,
casas de cristal, hay fuentes y agua que circula por las casas. Hay una torre en
el centro del pueblo.
—Sube, dime qué ves arriba.
—Hay una bola de cristal, como la de las pitonisas, dice el avatar que sirve
para purificar y unificar todos los mundos.
—¿Cómo se utiliza?
—Los sabios se reúnen, ponen las manos sobre esa bola, aparece la imagen de
algo oscuro en ella y envían luz a esa oscuridad.
—Bien, elige una situación a la que te gustaría enviar luz.
— La familia.
—Pídeles permiso para mandarles esa luz.
—Son un poco reticentes, pero es una máscara, en el fondo lo desean.
—Introdúcelos en la bola y mándales la luz.
—Entran en un estado de paz.
La bola de cristal es un objeto etérico que simboliza su pureza, su transparencia
reencontrada, desde este estado, esta persona será capaz de ver claro en su futuro
(pitonisa) y de unificar su psique.
5.12 Ve al mar y llama a los 12 delfines sanadores
—Emiten un sonido, oigo iiiiiiiiiiiii, y sonidos de cristales que se rompen en mi
cuerpo energético, es como si se equilibrasen las emociones de la Tierra.
—Súbete a un delfín y dime dónde te lleva.
—Estoy en un palacio debajo del mar, veo un señor con un tridente, es Neptuno.
—¿Mensaje?
—Me pincha con el tridente y estoy sangrando (etéricamente) en la espalda y
por los costados.
—Pregunta al avatar qué está haciendo Neptuno.
—Estoy expulsando algo, memorias que tienen que ver con el sufrimiento,
pincha mi rodilla izquierda, la que me duele, me mete el dedo en la rótula.
—O sea que tu problema de rodilla estaba ligado al miedo a desarrollar tu luz.
—El avatar dice: “Eso es así”.
—Pide visitar ese lugar.
—Veo una ostra muy grande, dentro hay una gran perla.
—Entra en ella, es una nave-simulador, dentro hay un sillón y una gran pantalla.
Pregunta qué pasaría si decidieses recuperar todos los poderes de Neptuno.
—Veo el espacio y las estrellas, voy a otro mundo, conecto con seres estelares,
voy a Orión.
—Busca el jefe de ese lugar y pregunta qué mensaje tienen para ti.
—“Que transmitas información de Orión a la Tierra”.
—¿Cuál es el mensaje más urgente?
—La venida del Cristo, veo como 3 llamitas dentro de mí, y como si estuviesen
por toda la Tierra, como si esa energía fuese a llegar, se tiene que instalar, para
eso hay que vibrar en esa energía, pero para ello mi cuerpo ha de estar sano.
—Diles que te lleven a un templo de sanación.
—Veo una pirámide de cristal, como un cuarzo, estoy sobre una mesa, me
enchufan algo en la planta de los pies y me sale por el chakra 7. Me ponen una
pirámide de cristal en los chakras 4 y 6, siento como una corriente entre ambos
y veo dos ojos abiertos en mis manos, en mis pies.
—Mira a través de ellos, dime qué ves.
—Es como si sintiese mucha energía al tocar las cosas pero se mete en mí,
interactúa en mis moléculas, hay como pelotas que se tocan y se mueven.
—¿Efectos que esto te producirá?
—Visión completa e integral, multidimensional.
—Busca algo de tu vida que no entiendas.
—Mis problemas económicos.
—Míralos con esos ojos y dime qué ves.
—Como si entrase luz por mi cuerpo, pero saliese rápido, no se queda.
—¿Qué has de hacer para que permanezca en ti?
—Conciencia.
Cuando habla de equilibrar las emociones de la Tierra, se está refiriendo a su
propia tierra humana, es decir a su realidad, independientemente de que este
mensaje sea también para Gaia. Los delfines llevan a esta persona a conectar con
la parte neptuniana de su psique, la que es capaz de conectar con dimensiones
paralelas, y de acceder a la supermente cósmica. Neptuno la somete a un
sangrado etérico, tengamos en cuenta que la sangre es el vehículo del cuerpo
emocional, ello indica pues que esta persona necesitaba liberarse de
determinadas emociones, de viejas memorias de momentos en los que el
desarrollo de su poder psíquico le supuso algún tipo de sufrimiento. La
consecuencia es que tenía un tremendo miedo a la luz, a activar su propia magia,
muy ligada a la fuerza neptuniana.
Momentos antes de que yo le sugiriera introducirse en el simulador –ya que esto
forma parte de los ejercicios de AG– ella misma encontró la perla-navesimulador. Esto ocurre muy a menudo, cuando las personas realizan una
conexión muy profunda, suelen adelantarse a lo que estoy a punto de decirles. Le
hacen saber que si desarrolla plenamente sus poderes neptunianos, podrá
conectar con la octava dimensión de su ser (Orión) y transmitir a la Tierra, es
decir, a su Yo consciente, a su realidad, los mensajes que vienen de esa elevada
dimensión. Uno de ellos es que está a punto de nacer su Yo Crístico, es decir, su
capacidad de amar sin condiciones, de sanar, de unificar su psique.
Independientemente de que esto también pueda significar que la fuerza crística
está a punto de irrumpir en Gaia, es decir, en el corazón de los seres humanos.
Los mensajes que se extraen del inconsciente son a menudo multidimensionales.
Finalmente, le hacen una importante iniciación, aportándole una nueva visión,
creando un puente de comunicación entre sus chakras 4 y 6.
Para verificar cómo funciona ese nuevo programa que le han instalado, le
sugiero que piense en algo que no entiende o que le preocupa, ella piensa en sus
problemas económicos. Al mirarlos con su nueva visión, se da cuenta de que la
luz, es decir, la información, los conocimientos que hasta ahora había adquirido,
entraban pero no se quedaban en ella, es decir, que no los asimilaba. Estaban en
su cabeza pero no en su corazón, esa luz no llegaba hasta su realidad material,
por esto tenía problemas con sus finanzas. Porque en definitiva, el oro material,
el dinero, no es más que luz cristalizada. Si frenamos la entrada de la luz, o si no
la asimilamos, el dinero no fluye. Le dicen que para que ello ocurra, tiene que
haber conciencia. Y la conciencia nace de la unión de cabeza y corazón, por eso
le unieron los chakras 4 (corazón) y 6 (cabeza).
Los mundos que esta persona tenía que unificar son los diversos sectores de su
psique. Los delfines la llevaron a realizar un trabajo muy hermoso sobre sí
misma.
Los Archivos Kuman
La primera vez que oí hablar de los Archivos Kuman (solo que con otro nombre)
fue en el año 2006, en el transcurso de sesión de sanación energética con un
chamán. Me llevó etéricamente al Lago Titicaca y me dijo que buscara el disco
solar, vi aparecer el consejo de los veinticuatro ancianos de la galaxia. Uno de
ellos, el Maestro Ramanesh, llevaba un medallón enorme colgado del cuello,
entre el chakra 3 y el 4, representaba el disco solar pero reducido y compactado.
El chamán me dijo que imaginara que Ramanesh se sacaba el medallón y me lo
pasaba por todos los chakras, se trataba, al parecer, de una importante iniciación.
Miré fijamente el medallón y tuve la impresión de entrar en una puerta
dimensional que me abría un inmenso panorama de galaxias, soles y estrellas. El
chamán me dijo que me estaban dando acceso a la sabiduría del cosmos, inscrita
en el Gran Libro de las Vestiduras Blancas, y que podía preguntar cualquier cosa
sobre la Tierra o sobre cualquier otro planeta o galaxia. Dicho libro se encuentra,
al parecer, en un templo etérico debajo del Lago Titicaca y está custodiado por el
Maestro Soromez, el guardián del retiro espiritual de la Tierra. Luego, el chamán
me borró muchos registros kármicos, los cuales, según él, se encuentran en la
cara oculta de la Luna (etérica).
Unos días más tarde, en el transcurso de una meditación, Ramanesh me dio el
mantra “Yavesh Ralesh”, y me dijo que significaba: “Llamo a mi Dios para que
baje al plano humano y se manifieste a mi conciencia”. Le pedí que me diera
alguna información que me pudiera interesar, (en aquellos días estaba
investigando sobre los héroes mitológicos) y me dijo lo siguiente:
—Todos los grandes avatares de la historia, así como los héroes mitológicos,
han encarnado para poder dar constancia del arquetipo que representan en la
psique humana. Las apariciones de la Virgen, por ejemplo, hacen que las
personas conecten con su parte virginal para luego permitir el nacimiento de su
ser crístico. Los héroes mitológicos servían de referente a las personas cultas,
los de carne y hueso son para el pueblo en general. De la misma forma, cada
ángel, todo y siendo una entidad muy real con vida propia y desarrollo propio,
también representa un potencial que el ser humano puede alcanzar, una
personalidad que puede crearse en una dimensión paralela, es como un
artificial (creación mental) que puede ser dinamizado desde el corazón con
rezos, y desde la mente, observando su programa. Cuando está
convenientemente dinamizado, cada artificial se pone a tu servicio y llega un
momento en que con solo pensar en él o pronunciar su nombre accedes a él.
—¿Qué diferencia hay entre pronunciar las plegarias de los ángeles verbalmente
o mentalmente?
—Verbalmente te oyen mejor, no obstante, cuando tus canales están impolutos,
llamarlos mentalmente hace el mismo efecto. Sin embargo, no siempre emites
con claridad, piensa que los mismos problemas que se presentan para la
recepción aparecen también para la emisión. Si hay sarro emocional en las
tuberías, se obstruyen en ambas vías, en la entrada y la salida, por eso es mejor
pedir en voz alta, porque provocas una vibración que llega más fácilmente
donde tiene que llegar. Y si lo pides con un altavoz –a través de minerales,
formas piramidales, octógonos, etc.– la transmisión es aún más nítida.
Dejé un poco de lado la conexión con Ramanesh y Soromez, porque
determinadas circunstancias de mi vida me llevaron a dedicar más tiempo a
asuntos de índole más práctico. Hasta que hace aproximadamente un año, en el
transcurso de una canalización con Maribel Bermúdez, conectamos con un
Maestro que se identificó como Sarael, de Alcyón, nos habló de los Archivos
Kuman, en cuanto procesé aquella información, me di cuenta que se refería a
una fracción del Gran Libro de las Vestiduras Blancas. Eso fue lo que nos dijo:
—(Sarael) Los Archivos Kuman son unos depósitos energéticos donde se alojan
las experiencias y conocimientos que cada uno de ustedes ha ido adquiriendo en
las distintas vidas en las cuales se han ido encarnando.
—(Pregunto) ¿Cuál es la diferencia entre los Archivos Akáshicos (AA) y los
Kuman (AK)?
—Los A.K. están situados en una dimensión mucho más alta que los A.A. Los
AA tienen una densidad que los AK no tienen, se trata de otra frecuencia
vibracional. En los AA, puedes encontrar pringue, sarro emocional, en los AK
todo es limpio, puedes respirar libremente a pleno pulmón.
—No entiendo muy bien lo que nos quieres decir, ¿puedes precisar un poco más?
—Imaginad una nave espacial cuando se desprende de parte de su fuselaje,
llega un momento en que el contenido de los AK se desprende de los AA, igual
que la nave. Os daré un ejemplo: si consideramos la vida de un músico, con
todos los sacrificios, tal vez las renuncias o los esfuerzos que ha tenido que
hacer para poder dedicarse a la música, todo ese material pertenecería a los
AA. En cambio, el material de los AK serían las notas que han quedado, la
creación pura, exenta de adherencias emocionales.
—Ahora lo entiendo, el contenido de los AK sería solo lo sublime, el néctar, lo
mejor que cada ser humano ha producido y conquistado en su paso por la Tierra,
sería el material que vuelve hacia el Yo Superior para enriquecerlo.
—Correcto, cuando los seres humanos puedan acceder a los AK, ya no tendrán
que leerse la historia completa del artista, solo conectarán con su obra, con las
maravillas que ha creado. Generalmente, cuando una persona viaja hacia otra
vida (regresión), es para recoger una emoción que la está afectando en el
momento presente. Pero es posible viajar para conectar solo con la parte
creativa, con ese néctar. ¿Imagináis las posibilidades que eso os ofrece? Para
poder acceder a los AK hay que desapegarse emocionalmente de muchas
cuestiones. No se trata ya de ir al pasado para saber quiénes habéis sido, con un
sentimiento emocional, ya sea de culpa o porque queráis investigar aquello que
ha sido vuestro karma o para averiguar por qué habéis venido aquí a vivir un
karma. Os dijimos que el karma desaparecía en el sentido de que simplemente
era experiencia y sabiduría.
—Entonces, cuando accedes a los AK no conectas con el dolor…
—Correcto, para eso el ser humano tiene que desapegarse de su sufrimiento y
transformarlo en experiencia, asumir desde el campo emocional que eso es solo
experiencia. Aún tenéis apego emocional, por eso aún vais a buscar el pasado,
las emociones, pero no la sabiduría. En un futuro indeterminado, están ustedes
llamados a captar de forma espontánea lo que se aloja en esos Archivos Kuman,
de manera que ya no será necesario que se trasladen físicamente a un lugar
concreto, como una escuela o una universidad, para adquirir unos determinados
conocimientos ya que su energía y su intención les transportará hacia esos
archivos, e inmediatamente obtendrán lo que necesite su humanidad para seguir
avanzando. Pongamos por ejemplo el caso de un niño que quiera desarrollar
diferentes técnicas para crear una obra de arte. Simplemente, conectando con la
información que ofrecen los AK y canalizándola hacia su ser, será capaz de
trasladar al plano terrenal esos nuevos conceptos. Lo mismo ocurrirá si desean
hablar un idioma distinto. Aunque el ejemplo más cercano que tienen ustedes
para poder captarlo es la nueva manera que están utilizando para aprender a
distancia a través de la red, eso que ustedes llaman Internet. Recuerden que
como es arriba es abajo y simplemente están ustedes trabajando en su plano con
un emulador de lo que hay a niveles superiores.
—¿Sugerencias para poder conectar con los AK?
—Ante todo, la meditación y la relajación. Intenten, al hacerlo, acoplar el ritmo
de sus pensamientos con el ritmo de su corazón y vayan rebajándolo lentamente
hasta que sientan una total relajación, ya que en ese instante comienzan el viaje
hacia una dimensión distinta. Pasará todavía algún tiempo hasta que los seres
humanos consigan hacerse de forma natural con esta capacidad, pero la
avanzadilla de los primeros canales conscientes ya está empezando a
experimentar lo que significa tener el acceso a los AK. Cuando el ser humano
consiga de manera natural penetrar en estos archivos, podrá, a través de unos
finísimos conductos energéticos, trasladar a su propio campo mental toda
aquella información que desee obtener.
El poder acceder a estos archivos es el entrenamiento previo para que la energía
de sus campos mentales trabaje al unísono en lo que será otro salto evolutivo.
Un salto que les llevará a poder conectar con otros Archivos que son comunes a
toda una federación de seres que ya han avanzado con estos sistemas, y con los
cuales crearán una única mente universal que actuará de forma común en la
creación de nuevos estados de conciencia y nuevos mundos. Los canales que
inicialmente están abriendo los AK, podrán hacer uso de ellos para el desarrollo
de nuevas técnicas terapéuticas. Los AK solo abren sus puertas cuando se
percibe que la energía que entra es de una frecuencia similar a la que se aloja
en ellos: la del amor, la generosidad y la comprensión. Les invitamos pues a que
eleven sus almas hasta esos puntos humanos y puedan, de este modo, participar
de forma más consciente en la creación de lo que será la nueva era de un
planeta que, en sus orígenes, nació con la semilla del Todo.
El genial investigador Nassim Haramein habló de los AK, aunque sin referirse
específicamente a ellos, esas son sus palabras:
“La organización fractal permite que el vacío (el mundo etérico) contenga una
cantidad infinita de energía e información. Con el tiempo podríamos usar el
vacío como un disco duro universal donde tendríamos una cantidad infinita de
almacenamiento y podríamos recibir la información a la velocidad de la luz, o
incluso instantáneamente, en cualquier lugar del universo donde nos
hallásemos³⁷”.
Veamos un ejemplo de una persona que conectó, a través de la TAG, con los AK:
5.13 —Veo un templo de cristal muy bonito con una cúpula.
—Entra en él y dime qué ves.
—Hay gente con túnicas blancas, tienen pantallas, se ven imágenes, es como si
fuera la vida de las almas.
—¿La vida emocional o la vida creativa?
—La vida creativa, los veo muy felices.
—Pregunta al avatar si estás accediendo a los Archivos Kuman.
—No sé lo que eso significa pero me dice que sí.
—Pide que te enseñen algo que sea interesante para ti.
—Aparece el Maestro Hilarión del Monte Nebo y me trae un libro en arameo, no
entiendo lo que dice.
—Que te lo traduzca el avatar, es su función.
—Dice que ahí están todos los conocimientos y que ese libro existe físicamente
en algún lugar pero la Iglesia no quiere que se lea porque se iría todo al traste,
sin embargo, se puede acceder etéricamente.
La “Iglesia” en este caso simbolizaba la parte más restrictiva de la psique de
aquella persona, representaba de alguna manera a su Ego, que no estaba muy
interesado en que ella indagara en sus archivos de forma tan profunda.
La Nueva Jerusalén
Cuando una persona emprende el recorrido iniciático a través de las doce Capas
de su ADN sutil, le ayudo a abrir por primera vez la puerta de cada Capa, por
ejemplo la Capa 1, pero esta, como todas las demás, consta de doce niveles: la
1.2, 1.3, 1.4, 1.5, 1.6, etc. así hasta 1.12. La persona tendrá que realizar ella sola,
desde su casa, los otros once ejercicios para completar estos doce niveles. Le
sugiero entonces que, cuando finalice cada uno de los once ejercicios, lleve a los
personajes de su pueblo celular a la Nueva Jerusalén. Es como si, después de una
jornada de trabajo en una fábrica, invitáramos a los operarios a un balneario de
ensueño, solo que la Nueva Jerusalén es un “balneario” virtual, un espacio
psíquico que ofrece al mundo celular todas las comodidades, unos placeres –para
el alma– jamás imaginados. Les brinda al mismo tiempo la posibilidad de
reunirse con los demás “operarios” de los restantes pueblos. Podríamos
comparar este reencuentro con el que realizan al final de cada aventura todos los
personajes del pueblo de Asterix, cuando todo el poblado celebra un gran festín
en el que comparten sus cuitas y disfrutan juntos. Juan, el Evangelista, dijo en su
Apocalipsis:
“Y vi la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo del lado
derecho de Dios, ataviada como una esposa que se engalana para su esposo. Oí
una voz grande del trono que decía: he aquí el tabernáculo de Dios entre los
hombres y erigirá su tabernáculo entre ellos, y serán su pueblo y el mismo Dios
será con ellos y enjugará las lágrimas de sus ojos, y la muerte no existirá más, ni
habrá duelo, ni gritos, ni trabajo, porque todo esto ya es pasado. (…)
Al que tenga sed, le daré gratis de la fuente del agua de la vida. (…)
Me llevó en espíritu a un monte grande y alto y me mostró la ciudad santa,
Jerusalén, que descendía del cielo, de parte de Dios, que tenía la gloria de Dios.
Su brillo era semejante a la piedra más preciosa (…)
Tenía un muro grande y alto de doce puertas y sobre ellas, doce ángeles y
nombres escritos, que son los nombres de las doce tribus de Israel. (…)
La ciudad tenía doce mil estadios, su muro tenía 144 codos, medida humana,
que era la del ángel; era de jaspe y la ciudad de oro puro pero semejante al
cristal puro. Los fundamentos del muro eran de piedras preciosas. (…)
En ella no hay ni Sol ni Luna que la iluminen porque la gloria de Dios la
ilumina. Sus puertas no se cerrarán de día, pues allí noche no habrá, en ella no
entrará cosa impura. (…)
Y dijo el que estaba sentado en el trono: Yo soy el Alpha y el Omega, el principio
y el fin (Apocalipsis, XXI; XXII).
Veamos lo que apuntó Kabaleb en su Curso de Interpretación del Apocalipsis
sobre la Nueva Jerusalén³⁸:
“Todos los relatos bíblicos reflejan nuestro historial psíquico, son los pasos que
vamos dando en nuestro acceso a la conciencia. Cada nombre bíblico, trátese de
un lugar o de un personaje, simboliza determinadas tendencias del ser humano.
En ese sentido, podemos decir que en nuestra psique se erige por un lado la
Jerusalén profana y por otro la Jerusalén sagrada, también llamada Nueva
Jerusalén celestial o Ciudad de Cristal. La Jerusalén profana es la ciudadela
psíquica que construimos con la inteligencia, los sentidos, las observaciones, en
definitiva, con nuestras experiencias. De ella, el Cristo decía que sería destruida
una y otra vez antes de que fuéramos capaces de construir la otra, la Jerusalén
eterna, la que es inexpugnable e indestructible. Cada vez que nace un nuevo
concepto, un nuevo paradigma, como ocurrió por ejemplo con Galileo, con
Colón, con Freud o con los físicos cuánticos, la vieja ciudadela psíquica, la
profana, es destruida, para luego ser de nuevo levantada.
Y ello ocurrirá hasta que el Cristo le dé el golpe de gracia, con la espada del
discernimiento, para dejar paso a la otra, a la ciudad eterna. Y es destruida una
y otra vez porque, como dice el Maestro (Lucas, XIX, 41-44): no ha conocido el
tiempo en que ha sido visitada, es decir, que no ha sabido impregnarse de la luz
que la enseñanza crística le aportaba. En efecto, Jesús penetró muchas veces en
la ciudadela santa para predicar pero quienes le escuchaban, en su mayoría, no
supieron ver en él, el constructor de un nuevo orden, basado en el amor. Su
doctrina ha sido una y otra vez divulgada en infinidad de foros y de iglesias sin
que haya llegado a ser bien comprendida.
La Jerusalén celestial es un estado de conciencia que alcanzamos cuando, tras
haber superado todas las pruebas, permitimos que el designio divino se encarne
en nuestra tierra psíquica y luego en nuestra realidad material. Es cuando el
creador y su obra se funden, el observador y el protagonista, el Sol y la Luna, el
potencial y la realización, todos se unen, es cuando “la esposa se engalana para
su esposo”, según dice el Apocalipsis, es el acceso a la plena consciencia.
Cuando alcanzamos este estado, la magia penetra en nuestras vidas, lo creado
es entonces una fuente permanente de inspiración y transformación para el
creador. Y todo ello produce un estado inefable de felicidad interior, un
ordenamiento perfecto de todas las cosas, esto es el estado llamado Nueva
Jerusalén.
Cuando un número crítico de seres haya alcanzado este punto, la ciudadela
santa se hará realidad para todos, porque lo cierto es que nuestras
disposiciones internas configuran la organización social, y la Nueva Jerusalén
es una creación interna en la que la personalidad profana –el ego personal– se
pone a las órdenes del Yo Superior y entonces ambos se funden. Cuando se
entronice en la sociedad la Nueva Jerusalén, utilizaremos de forma plena todos
nuestros espacios internos para establecer en ellos una vida armoniosa, en ella
ya no habrá ni desiertos ni selvas enmarañadas.
En la visión de Juan, el Yo superior, el que está sentado en el trono, dice: “Yo
soy el alpha y el omega, principio y fin”. Esto significa que en el estado de
conciencia llamado “Nueva Jerusalén”, el principio y el fin se funden, por
tanto, se pueden materializar al instante las cosas que deseamos, desaparece el
factor tiempo. Podemos asimilar cualquier enseñanza en un instante de
inspiración, sin necesidad de largos estudios. Antes del establecimiento en
nuestra psique de este estado de conciencia, estamos separados de nuestra otra
mitad, por un lado está el poder creador y por otro, la obra realizada, de la que
recibimos el conocimiento, la experiencia. Pero si ambos se juntan y constituyen
una indisoluble unidad, se recorta el tiempo que media entre la creación y la
asimilación de las experiencias”.
Y entra en funcionamiento la conciencia láser*, obtenemos todo aquello que
necesitamos de forma casi instantánea.
“La Nueva Jerusalén será la ciudad del futuro, la ciudad del hombre, en la que
todos viviremos perfectamente armonizados, al margen de la necesidad,
liberados del trabajo material para trabajar exclusivamente en lo humano, en el
desarrollo del pensamiento y de la sabiduría. Será una ciudad sin ruidos, sin
polución, en la que todo estará coordinado y funcionará perfectamente. Pero
antes de que exista en el espacio exterior, tenemos que construirla en nuestro
interior. Todo cuanto existe en el mundo ha comenzado por ser una conquista
interna, establecida en nuestra morada anímica. Construir esa ciudad ha de ser
el objetivo de todos. No dejemos pasar un solo día sin poner aunque sea una
pequeña pincelada en la edificación de la Nueva Jerusalén mítica”.
Juan dice que la ciudad santa tenía 144 codos, ese es un número que recuerda a
los 144.ooo salvados. Los 144.000 hijos de nuestro Yo Superior representan los
144 trabajos realizados en los doce niveles de cada una de las doce Capas del
ADN sutil. El primer cero correspondería al cuerpo físico, el segundo al
emocional y el tercero al mental. El oro es la cristalización de la luz, por
consiguiente, la Ciudad Santa es la luz hecha carne, es una encarnación del Yo
divino. Es semejante al cristal, es decir, que tiene la propiedad de reflejarse, de
transparentarse. Este es un detalle importante porque significa que, en cuanto
uno accede a este estado, sus realizaciones son transparentes como el cristal,
exentas de cualquier sombra y tienen la virtud de dejar pasar la luz, de reflejarla
para que los demás se beneficien de ella.
Llama la atención el hecho de que muchas personas que conectan –a través de
sus meditaciones– con la Nueva Jerusalén cuentan que han visto rosas de cristal,
casas de cristal, palacios de cristal, etc. y ello sin haber leído el Apocalipsis. Esto
significa que están empezando a plantar en ellas las semillas de esa transparencia
que les permitirá exportar su luz en su entorno. El investigador Carlos Schabbath
dijo:
“Las figuras y las formas se tornan transparentes en la medida en que se
implosiona. En el nivel de rayos X, todo se hace difuso y muy transparente,
siendo difícil reconocer las formas³ ”.
Implosionar es viajar hacia el núcleo de uno mismo, en cuanto más nos
acercamos al Yo cuántico, se diluyen los ropajes, los disfraces y las máscaras, se
difumina la personalidad⁴ y se potencia el “ser”.
Por lo tanto, la Ciudad Santa es una metáfora para designar ese estado del alma
en el que todo está en perfecto orden, en el que el Yo femenino y el Yo
masculino, el “ser” y el “hacer”, están bien equilibrados. Cuando alcanzamos
este punto, entonces la Ciudad Santa “baja del cielo”, es decir, que desciende
desde la parte más elevada de nuestra entidad humana para encarnarse en
nuestras circunstancias. Entonces, asimilamos las cosas en un instante de
inspiración, en un flash repentino.
Juntar el poder realizador y la obra realizada, es decir el Sol y la Luna, nos lleva
a experimentar la bifocalización de la conciencia. Y ello nos brinda la
posibilidad de vivir una experiencia y al mismo tiempo estar comprendiendo
todos sus mecanismos, pudiendo, en consecuencia, entrar y salir de ella a
voluntad. Si Sol y Luna se juntan y constituyen una indisoluble unidad, se acorta
el tiempo que media entre la creación y la asimilación de las experiencias y
entendemos las cosas desde el principio hasta el fin en un instante, tan pronto
como nuestro Yo cuántico nos haga un “download”, nos descargue el
“programa”/alimento del “cielo”, o sea del núcleo, y lo coloque en nuestra boca.
Y si comprendemos instantáneamente lo que estamos haciendo, alcanzamos el
principio de coherencia. Cuando observador y observado se unen, tenemos
conciencia de unidad, nos damos cuenta de que el mundo es la continuación de
nosotros mismos, ya no hay diferencia entre lo de fuera y lo de dentro. Y
entonces todo lo que deseamos o necesitamos aparece milagrosamente ante
nosotros, se materializa, el cosmos nos lo trae en bandeja de plata.
Esta posibilidad de ser a la vez el observador y lo observado contradice uno de
los principios básicos de la Física Cuántica: el de Incertidumbre, de Heisenberg⁴¹
. Pero al meditar sobre ello, llegué a la conclusión, hace muchos años, de que
este Principio es válido para quienes están en Matrix, en el mundo de la
programación, es decir, para el sector que Harry Potter denomina el de los
“muggles”, para la gente que no ha descubierto su propia magia. En cambio, deja
de ser válido cuando uno se acerca a su Yo Crístico, es decir, al mundo de la
unidad. A partir de este momento, uno deja de estar sometido al azar porque a
través de la intuición, de los sueños o de los mensajes que le trae la vida, el
cosmos le advierte de lo que está a punto de pasar o de lo que podría ocurrir.
Estar en el tabernáculo de Dios significa estar al abrigo de cualquier necesidad.
En la Nueva Jerusalén, no hay desiertos ni selvas enmarañadas, todo es Ciudad
Sagrada, es decir, cuando alcanzamos este punto, utilizamos plenamente nuestros
espacios psíquicos para establecer en ellos una vida armoniosa. El objetivo de
todo ello es llegar a ser un hilo conductor hacia la verdad para quienes se
acerquen a esta energía. La Ciudad Santa está rodeada de un muro con doce
puertas, que representan el acceso a las doce Capas. Por cada puerta, van
entrando los materiales necesarios para la construcción de la ciudad, de alguna
manera, podemos decir que está rodeada de un Zodiaco completo. Mientras este
muro no esté levantado, la ciudad santa no podrá progresar.
Viaje del Pueblo Celular a la Nueva Jerusalén
La Alquimia Genética constituye un camino seguro hacia este estado de
conciencia. Veamos los relatos de algunas personas que han llevado a sus
pueblos celulares a la Nueva Jerusalén, precisemos que todas ellas, en su gran
mayoría, nunca habían oído hablar de la Ciudad Santa:
5.14 Me llevo a la Nueva Jerusalén a todos los personajes de mi pueblo
celular para que se encuentren con los que ya han ascendido, están todos
super felices con el reencuentro, los que ya estaban allí dicen que esperan a
muchos más. Allí espiritualidad y placer son una misma cosa. Todos se unen
y veo cómo crecen las energías de todos, todo se multiplica. Siento como si
este espacio fuera una escuela en la que uno aprende de los ángeles y a la
vez un lugar de recreo. Siento como si mi pueblo celular elevara sus sentidos
a niveles mucho más sutiles.
5.15 Veo que los personajes de mi pueblo celular son capaces de estar en dos
lugares a la vez, están por un lado trabajando en sus espacios habituales
pero al mismo tiempo pueden estar aquí, en la Nueva Jerusalén, percibo
mucha armonía, todo es holográfico. Los que ya estaban aquí reciben a los
recién llegados con mucha alegría, estos últimos se ponen en el centro y
empiezan a contar sus aventuras a los demás, todos se dan las manos, se
transmiten la información a mucha velocidad.
—Pregúntales si cuando trabajas con una Capa determinada de tu ADN sutil,
todas las demás se resienten.
—Me dicen que por supuesto que sí, que está todo intercomunicado, que se
abren nuevas vías. Incluso a veces se pasan de una Capa a otra, les es muy fácil
hacerlo. Dicen que les encantan los disfraces que les pongo, se mueren de risa.
—¿Funciona la teoría de la masa crítica entre ellos? (yo sabía que, en toda lógica
tenía que funcionar, pero quería que esta persona me aportara más datos).
—Sí, todo se extiende rápido, tanto dentro de una Capa como entre Capas,
cuando un solo personaje toma conciencia, se lo transmite a los demás, es como
si todos estuvieran conectados con hilos de luz, dentro de una Capa. Pero para
que exista esta conexión entre las Capas se necesita más tiempo, les cuesta más.
—¿A qué se debe?
—A que han de encontrar los caminos, poco a poco, pero cada vez hay más
filamentos entre Capas.
—¿Son como dendritas, como conexiones neuronales?
—Sí, pero no solo neuronales, también entre los intersticios de cada célula.
—Supongo que cuántas más conexiones haces, más fácil lo tienen los demás
humanos para poder recorrer esta misma senda (aplicando la teoría de los
campos mórficos).
—Sí, eso es, se transmite, lo que pasa dentro, pasa por fuera.
Es curioso lo que cuenta esta persona acerca de la posibilidad que tienen los
personajes del mundo celular de estar en dos niveles al mismo tiempo, esto me
hace pensar que la bifocalización de la conciencia puede darse, no solo en 3D
sino también en el universo celular, lo cual es, por otro lado, absolutamente
lógico ya que uno deriva del otro. Y esto me recuerda también el experimento de
la doble rendija de la Física Cuántica.
5.16 Veamos otro ejemplo, en el que la persona se reencuentra con su
verdadera esencia:
—…He de entender que tengo que realizar un cambio, no basta con aprender
cosas y entrar en contacto con mis células o mi maestría, sino que tengo que dar
el paso, traspasar la frontera, es como la diferencia que hay entre leer un libro
que habla del agua o entrar en el agua, yo tengo que entrar y cruzar. (Le estaban
diciendo que tenía que mojarse y comprometerse en el mundo emocional,
aceptar ser amado y amar, ese era su reto).
—Bien, imagina que cruzas a esa otra orilla.
—Me cuesta pero acabo cruzando, estoy en medio del río pero no salgo mojado.
Hay huellas del otro lado.
—¿A quién pertenecen esas huellas?
—A mí mismo, hay alguien que soy yo, sigo las huellas, veo un río, me recuerda
un río de mi infancia. Veo una cabaña nueva, alguien me espera dentro, es mi
esencia, es mi olor, es como que debo dejar que entre mi esencia.
—Hazlo y dime qué ocurre.
—Me siento yo, todavía tengo el impulso que tenía de pequeño de deshacerme
de mi esencia por miedo a ser yo. Vienen todos los maestros y me dicen que ese
soy yo, que no tema, que debo ser yo porque sin ese reconocimiento no puedo
brillar, mi luz no está completa.
—Vas a traer a esa cabaña todos los personajes de tu pueblo celular y les
presentas a tu yo reencontrado.
—Son muchos, han cruzado el río, me vienen a ver de todos los pueblos y de
todas las Capas, ellos me ven como si yo fuera un guía, me doy cuenta de que de
mi ser sale mucha luz.
—Bien, vas a llevarte a todos esos personajes a la Nueva Jerusalén para que se
reúnan con todos sus demás colegas, dime qué ves.
—Se cuentan muchas cosas, aparecen unas raíces que unen todas las cabezas,
cada pueblo manda una delegación. Están ansiosos de recibir información, la
reordenan, hacen un mapa del territorio, pueden utilizar ese foco que los ángeles
me han puesto en la cabeza para transitar por él y para acceder a otras bibliotecas
(en un punto anterior de la TAG, unos ángeles le pusieron las manos de luz en la
cabeza y sintió como penetraba en él un gran foco de luz que le iba a dar acceso
a la información sagrada que hay en él, a sus Archivos Akáshicos, a sus libros
sagrados, recibió pues una importante iniciación. Por tanto, acceder a otras
bibliotecas significa tener acceso a la memoria akáshica a nivel general)
5.17 Los de mi pueblo celular están deseosos de ir a la Ciudad de Cristal, allí
son recibidos con gran amor y alegría. Los besos y los abrazos producen
notas musicales, nubes de color, imágenes bellas que se difuminan en el aire.
5.18 Los maestros me regalan una rosa de cristal, es como una varita para
iluminar puntos oscuros, me llevan a visitar una ciudad de cuarzo.
—¿Es la ciudad de doce puertas? (la persona no tiene idea de lo que le estoy
preguntando).
—Sí, se abre una puerta, un ser de luz me invita a entrar, el suelo es muy
brillante, el arcángel Miguel me invita a sentir la luz, a impregnarme de la
energía que hay en ese lugar. Nos sentamos alrededor de una gran flor de loto, es
como una fuente de la que salen flores de cristal, es como si cada ser hubiera
colocado allí su flor.
—Esos seres te están dando el poder de repartir esas flores, es decir la belleza, la
transparencia y la pureza del cristal.
—Son flores-llaves que abren la luz en la oscuridad de la gente. Salimos como a
un jardín, llegamos a una cascada llena de amatistas, veo luz violeta con brillos
diamantinos.
—Báñate en ella y pide permiso al alma de tu ex pareja (esta persona se separó
de su pareja y no tenía muy buenas relaciones con ella) para traerla a ese lugar.
—Me da su permiso. Siento cariño, nos cogemos las manos, siento
reconocimiento por todo lo vivido a su lado, siento a mi hija.
—Tráela también a esa cascada.
—Hacemos una sola alma de los tres, sale un rayo de luz que nos ilumina.
5.19 Nos trasladamos a la Nueva Jerusalén. Allí los del pueblo son recibidos
con gran expectación, y con mucho cariño. En el momento de los saludos,
puedo ver algo sorprendente, unos seres “solares” tienen la capacidad de
proyectar sus cuerpos en varias direcciones a la vez, lo que les permite
abrazar y besar a varias personas a un tiempo. (Eso significa que cuando
esta persona se mueve en las tierras de la plena conciencia, su luz puede
llegar a mucha gente al mismo tiempo porque es muy poderosa, pero eso
también se aplica a su pueblo celular), es increíble, y los demás quieren que
les enseñen, hay un ambiente buenísimo.
5.20 En la Nueva Jerusalén nos espera un encuentro muy especial. Todos los
habitantes de la ciudad de cristal, que ya son muchos, se disponen en
círculos concéntricos y hacemos una especie de meditación tomados de la
mano y meciéndonos al sonido de un mantra. De nosotros empiezan a salir
multitud de enormes pétalos blancos de azucena que se elevan y son
enviados a todos los habitantes del planeta, (es importante el efecto que se
logra a través de los campos mórficos) cada pétalo porta un mensaje, una
clave, la más necesaria para cada uno de ellos en ese momento. Ha sido una
experiencia hermosísima. He sentido una gran energía en mis manos y
también en la nuca.
5.21 Vamos todos juntos a la Ciudad de Cristal. Esta vez encuentro una
fuente en la plaza central, pero emana luz en lugar de agua. Quedamos
todos bañados en esta luz.
5.22 Nos dirigimos a la Ciudad de Cristal, tras la bienvenida organizamos
un concierto, pero todos juntos, con todos los que ya llegaron antes. Al
empezar el concierto, he sentido un zumbido, una vibración muy fuerte en
los oídos, tanto que pensé que podía peligrar la conexión, pero creo que lo
que ocurrió es que estaba “sintonizando” con la vibración tan alta de ese
momento. Durante el concierto se produce algo insólito, los sonidos se van
convirtiendo en imágenes que inundan el aire, flores, espirales de corazones,
etc. En ese momento, me doy cuenta de la importancia que tienen las
palabras que decimos, disfruto del concierto.
Esta persona ha adquirido el poder de crear en ella un sonido capaz de
armonizar, no solo un área concreta, sino toda su psique.
5.23 Nos dirigimos a la Ciudad de Cristal y nos hacen un amoroso
recibimiento y a la vez empezamos a sentir una fuerte vibración energética,
que se siente en el cuerpo y se ve en forma de auras muy luminosas que
rodean a cada persona y a la ciudad entera. Llego a sentir hasta un poco de
temor, porque no entiendo el significado de lo que está pasando, pero me
viene el flash de que se ha alcanzado a ese nivel un grado de masa crítica.
(Esto nos confirma que como es arriba, es abajo, la masa crítica no solo se
puede lograr en 3D sino también en el mundo cuántico), es un avance de
mucha repercusión con la incorporación de esta parte de mi pueblo celular
a la ciudad de cristal, desde este ambiente súper energético.
5.24 Hacemos una fiesta bien guapa con las frutas tropicales del lugar y
bailamos y cantamos en aquel sitio tan bonito. Con un buen cargamento de
frutas partimos hacia la ciudad de cristal donde continuamos la fiesta y
ocurre algo milagroso, la fruta comienza a multiplicarse como en el episodio
de los panes y los peces y todo el mundo puede disfrutar y saciarse.
Puesto que esta persona estaba explorando su Capa 3.5, esto se traducirá en una
multiplicación y expansión… de su capacidad de expresar su creatividad, entre
otras cosas.
5.25 Cruzamos el puente y nos dirigimos a la ciudad de cristal. Allí el
reencuentro es un placer y sucede algo que me sorprende, porque cuatro
personas de mi pueblo celular tienen ya allí a sus hermanos gemelos (esto
demuestra que somos multidimensionales, cada uno de nosotros tiene una
copia o un doble en la Nueva Jerusalén, solo hace falta que seamos
conscientes de ello). Ahora estas ocho personas se abrazan con gran
emoción, reconozco en ellos a un pueblo que apareció en una capa anterior,
la 2.3, eran los científicos que se habían vuelto casi biónicos,
deshumanizados. Les digo que me expliquen esta paradoja, si los que eran
científicos se habían deshumanizado y eso fue la causa de su error, ¿qué
pasa ahora con el nuevo pueblo que me habla de matemáticas y física? Me
contestan que no es tan complicado, los de la capa 2.3 habían optado por la
ciencia radical pura y dura y los de la 3.2 eran partidarios de la unidad de
ciencia y mística (es que entre ambos trabajos, esta persona ha hecho una
importante evolución personal) pero yo los había dejado aislados, hasta hoy,
disfrutamos todos de este reencuentro, es un auténtico placer.
5.26 Nos dirigimos a la ciudad de cristal. Allí hay un clima especial de
reencuentro y todos se abrazan. Hacen una gran fiesta. Hay ricos manjares,
pero los degustamos muy lentamente de forma que el sentido del gusto
adquiere otra dimensión, más sutil y a la vez más profunda. Hacemos lo
mismo con el baile y la música, así que gozamos de la fiesta de una forma
distinta, es como si uniésemos los sentidos con el espíritu, me quedo un poco
disfrutando de la situación.
5.27 Nos dirigimos a la Ciudad de Cristal. Cada vez que vuelvo a esta
ciudad con una parte de mi pueblo celular, la encuentro más viva. Ahora
por sus calles se desprenden cascadas de luz irisada que nos bañan a nuestro
paso por allí. Llegamos a la plaza central donde están reunidos todos y
donde somos recibidos. Veo como una especie de pantalla a la que todos
están atentos. De ella surge el símbolo del signo de Libra (el equilibrio, el
saber valorar al otro, la armonía, la belleza) que se multiplica y se
materializa para cada uno de nosotros. Unos la colocan como un colgante,
otros como un broche sobre su ropa, como una joya. Una voz que sale de esa
pantalla nos dice que ese símbolo ha de recordarnos que “todos somos el
otro” y que de ese modo aprenderemos a amarnos plenamente. Siento que
he recibido un valioso regalo.
Lo curioso es que muchas veces las descripciones de la Nueva Jerusalén son
muy coincidentes y corresponden a menudo con la descripción que Juan el
Apóstol dio en el Apocalipsis, a pesar de que todas esas personas no tenían
ningún conocimiento de este texto. Esto demuestra la existencia de un
inconsciente colectivo. Si Jung levantara la cabeza, disfrutaría mucho con todo
ello. De las visitas a la Nueva Jerusalén, tal y como habrá podido comprobar el
lector, se sacan informaciones muy valiosas, se crea una importante conectividad
celular que se traduce luego en una mejoría física, emocional, mental y espiritual
del interesado.
La unión psíquica que se logra constituye una base idónea para lograr la gran
unificación, que es la piedra filosofal de los físicos. Difícilmente se logrará por
fuera si antes no la hemos conseguido por dentro, o al menos si una masa crítica
de personas no la ha conseguido. Podemos observar el paralelismo existente
entre todas estas experiencias y el Apocalipsis de Juan. Aunque abundando en el
concepto de masa crítica, tal vez convendría sustituirlo por el de “masa crística”,
¿por qué no pensar que con una sola célula que fuera cien por cien crística, sería
suficiente para cambiar y elevar la vibración de todo el resto del mundo celular?
¿Y si bastara con una sola persona que fuera totalmente crística para que todos
los seres humanos dieran el salto cuántico hacia la quinta dimensión?
Recordemos que un solo justo habría sido suficiente para salvar a Sodoma. Ahí
queda eso como tema de reflexión.
La Terapia de Reconexión Celular (TRC)
La Terapia de Reconexión Celular forma parte del proceso de la Alquimia
Genética, sin embargo, consta solamente de una conexión con el mundo celular
y de la aplicación de las demás técnicas⁴², pero en este caso la persona no realiza
el recorrido por las doce Capas. Puede ser por varias razones: por falta de
tiempo, porque solo desea solucionar un problema puntual o bien porque no le
ha llegado el momento de encaminarse hacia su maestría.
Habitualmente, la TRC solo requiere unas tres o cuatro sesiones. En cambio, el
recorrido completo suele tener una duración de seis meses, si la persona tiene
una sesión cada quince días, o de un año, si prefiere venir una vez al mes, ya que
se explora una sola Capa por sesión. Hubo un tiempo en que exploraba más de
una por sesión, pero me di cuenta que de esta manera la exploración era más
superficial. Tanto en el caso de la TAG como en el de la TRC, aconsejo dejar
pasar un mínimo de quince días entre una sesión y otra, para que la persona
tenga tiempo de asimilar toda la información que le ha llegado y de actuar en
consecuencia. Ambas tienen una duración de dos horas. Suelo acompañarlas con
una música relajante.
Al principio, las exploraciones de las doce Capas se hacían de forma particular,
en una sesión con el interesado/a, pero últimamente las realizo sobre todo en
Talleres grupales, ya que he comprobado que la energía del grupo tiene mucha
fuerza, y que al hacerlo de forma colectiva, la gente siente que pertenece a una
gran familia de luz, se siente más motivada.
La fractalidad ascendente
Un fractal es una estructura que puede dividirse infinitamente, generando en
cada división esa misma estructura, a una escala más pequeña pero idéntica a la
figura original. Dicho de otro modo, los fractales son formas autosemejantes que
pueden ser magnificadas, incluso a un tamaño mayor que el del universo
físico, o divididas, y siguen conservando los mismos patrones de la imagen
original: es como ver en una piedra la forma de la montaña a la que pertenece o
una galaxia en una huella digital. Un día leí que los fractales podrían ser la
huella digital de la divinidad, me parece una definición muy hermosa, aunque no
recuerdo a quién pertenece.
Según dicen quienes han investigado sobre este tema, el descubrimiento de los
fractales⁴³ ha revolucionado el mundo de las computadoras y nuestra forma de
vivir y de percibir el universo, en el sentido de que nos permite entenderlo
mucho mejor. Los fractales se pueden ver en las nubes, en las montañas, en los
bosques, en frutas y verduras⁴⁴, en el cuerpo humano, etc.
El latido de un corazón sano posee un patrón fractal característico. Muchos
patrones fisiológicos han demostrado ser fractales. Por ejemplo, cuando se
analizan los fractales de un tumor, parecen una maraña de hilos sin orden ni
concierto, la vasculatura cancerosa resulta caótica, desorganizada, semejante al
muérdago. En cambio, la estructura sanguínea de una persona sana forma un
dibujo fractal hermoso, se va bifurcando de forma ordenada como si fuera un
bonito olmo.
Si aplicamos al principio hermético “Como arriba, es abajo”, es lógico pensar
que cualquier comportamiento de la naturaleza puede ser extrapolable al ser
humano. De la misma forma que existe un ADN biológico –que, como hemos
visto, es minoritario, alrededor de un diez por cien del total– y un ADN sutil, es
lógico admitir que existe una geometría fractal sutil cuyas posibilidades serían
asimismo mucho más amplias que las que ofrece la geometría fractal del mundo
de las formas, siendo que una –la sutil– actúa sobre la otra y la condiciona.
La geometría fractal nos permite contemplar el mundo de los seres vivos de una
manera extremadamente precisa. Lo mismo podemos decir de la geometría
fractal sutil.
Cuando los procesos internos no son captados por la consciencia y son
susceptibles de perjudicar al individuo, sobre todo cuando son muy repetitivos,
suelen desfilar hacia el exterior a través de un mecanismo que ha sido
ampliamente descrito por Jung a lo largo de su obra y que el investigador Rafael
López Guerrero ha definido como la “fractalidad ascendente”.
Imaginemos que vivimos inmersos en un gigantesco caleidoscopio que va
creando fractales, imágenes idénticas. Cuando algo preocupante o perjudicial
para nosotros está ocurriendo en nuestro interior, de forma recurrente, y no nos
enteramos, es muy probable que se dispare el mecanismo de la fractalidad
ascendente, es decir, que los fractales o imágenes psíquicas empiecen a desfilar
desde dentro hacia el exterior, haciéndose patentes. Pasaríamos entonces de la
onda a la partícula, la luz se concretiza, la onda colapsa y se transforma en una
anécdota, en un hecho concreto que será interpretado por unos personajes
determinados de la vida real.
Romanescu, una coliflor/fractal
Un ejemplo aclarará este concepto: Imaginemos que un hombre de forma
recurrente, silencia e inhibe la manifestación de su Yo femenino, es decir, de su
intuición, su imaginación, su fantasía, su sensibilidad, su delicadeza, su
capacidad de amar, de entender el mundo desde el interior, etc., y supongamos
que esta actitud está perjudicando su mundo celular y su vida de relación. Si vive
este proceso interno sin darse cuenta de ello, se creará un desequilibrio en su
psique, y por tanto en sus células. Entonces, seguramente llegará un momento en
que dicho proceso se exteriorice, es cuando se dispararán los mecanismos de la
fractalidad ascendente y del colapso de la función onda. Su feminidad frustrada
acabará manifestándose en el exterior bajo la forma de una fémina de malas
pulgas que le complicará la vida y que será como un fractal, una imagen
recortada y proyectada de su feminidad, de una diosa muy airada por el poco
caso que le hacen.
La reacción más común suele ser, al cabo de un tiempo, sustituirla por otra, es
decir buscar otra pareja, esa sería una solución conductista, es decir, que actúa
sobre el síntoma. Pero la consecuencia más directa de todo ello puede ser que la
próxima pareja que encuentre este hombre reproduzca exactamente el mismo
patrón, solo que esta vez con el volumen un poco más subido. En efecto, si la
vida entiende que somos sordos, lo lógico es que suba los decibelios. Hasta que
llegue un momento en que, harto de tener problemas, empiece a plantearse si no
será él el que está fallando y decida acudir a una TAG o a cualquier otra técnica
que le aclare el embrollo. Veamos un ejemplo real:
5.28 José Antonio sufrió una fuerte torcedura de un pie esquiando. Estuvo
tomando calmantes y abordando el problema desde fuera, es decir,
intentando suprimir el síntoma. Durante varias semanas logró una mejoría,
pero las molestias no cedieron del todo, seguía cojeando. Entonces fue
cuando acudió a la AG. Lo primero que hice fue preguntarle si, en el
momento en que se torció el pie, estaba teniendo algún tipo de conflicto
emocional con alguien. Y me contó que llevaba meses muy molesto con un
compañero de trabajo –llamémosle Manolo– que ocupaba un puesto
inferior jerárquicamente al suyo y al que él calificaba de vago irredento.
Manolo pasaba más tiempo chateando por Internet que trabajando, y el
resultado era que José Antonio tenía que cargar con más responsabilidades
de las que normalmente le tocaban, para suplir las tareas que su compañero
no realizaba.
Ésta era, aparentemente, una situación injusta e indignante que José Antonio no
se atrevía a plantear al director de la empresa por temor a que le tildaran de
chivato o a ponerse en evidencia. Sin embargo, partiendo del supuesto que nada
ocurre por casualidad y que aquello que nos molesta de los demás es lo que
clama en nuestro interior, por resonancia, le propuse que averiguáramos en qué
parte de su psique se estaba mostrando igual de perezoso e indolente.
Al principio José Antonio me lanzó una mirada incrédula, como diciéndome:
“¡No, si encima tendré yo la culpa!” No se trata de culpas sino de
responsabilidades. Le dije que formulara la pregunta, y tiré mi dado de doce
caras (también sirven doce papelitos numerados del 1 al 12). La pregunta fue la
siguiente: “¿Qué área de la psique de José Antonio está siendo representada por
la actuación de Manolo? El dado contestó 12, ya teníamos la Capa, volví a tirar
el dado para averiguar el nivel de la Capa y salió 7. Ahí está, entre otras cosas, la
capacidad de amar y de reconocer lo que nos aportan los demás. La respuesta no
podía ser más adecuada ya que la Casa 12 astrológica está relacionada con el
signo de Piscis, que rige los pies. Por otro lado, y para rizar el rizo, el sector 12.7
de cualquier tema astral corresponde a la Casa 6, el que rige la salud, los
inferiores jerárquicos y el personal de servicio.
De ello se deduce que, a través de Manolo, José Antonio ha podido entender que
se había mostrado muy indolente a la hora de valorar lo que le aportan las demás
personas, desde su función de espejo. Esta valoración no solo se refería a la
actuación de Manolo sino a toda la realidad de José Antonio, ya que este
mantenía un enfrentamiento con todos sus hermanos por cuestiones de herencias.
Él no había atinado a ver en sus hermanos y en todo su entorno un perfecto
reflejo de lo que era por dentro. A través de la AG, descubrió el mecanismo de la
fractalidad ascendente, el cual hizo que su propia pereza se proyectara –como un
fractal– en la actitud de Manolo.
En el transcurso de la TAG, le sugerí que se pusiera en contacto con el alma de
Manolo para agradecerle su actuación como espejo. Y de forma automática, dejó
de sentir dolor en el pie, mejorando de forma espectacular. Esta es una manera
de abordar una patología desde su punto de origen. Existen técnicas capaces de
suprimir totalmente el dolor, pero si la persona no toma conciencia del mensaje
que su cuerpo pretendía darle, puede ocurrir que vuelva a sufrir otro accidente
semejante más adelante, en el pie o, si se desplaza el síntoma, en cualquier otra
parte de su organismo.
Sigamos con el tema de los fractales, la transmisión de información a través de
los canales psicogenéticos, de padres a hijos, se hace siguiendo un patrón fractal.
Las células leen la información que les ha sido transmitida y reproducen al
infinito el mismo patrón. Hasta que se modifica la estructura base. En efecto, los
matemáticos dicen que cambiando algunos parámetros del modelo, se puede
modificar la apariencia de la estructura.
Pongamos el caso de una persona que tuvo un bisabuelo, un abuelo y un padre
alexitímicos, es decir, que no sabían expresar sus emociones. Esa fue la
información que recibió a través de sus canales psicogenéticos, es decir, a través
de los fractales psicológicos familiares. Si toma conciencia y rectifica,
proponiéndose expresar lo que siente, estará rompiendo el patrón y creando un
nuevo holograma, una nueva estructura, de la que se beneficiarán sus
descendientes, ya que estos no heredarán la alexitimia de los ancestros.
Este razonamiento es válido tanto para el ADN biológico como para el sutil. La
estructura fractal del universo también puede explicar la influencia que ejercen
los seres humanos sobre los patrones climáticos o la que ejerce una masa crítica
de personas sobre el resto de la colectividad. Pero desarrollar esta idea será tema
para otro libro. Abundando en la idea de la fractalidad, podríamos hacer una
pequeña digresión para decir que los seres humanos constituyen el pueblo
celular de los guías angélicos. Para que ellos evolucionen, nosotros hemos de
conseguir una conciencia autónoma. Los ángeles son una parte de nuestro
multiverso, es decir, de nuestro Yo multidimensional, pero moran en una
dimensión más implosionada.
Cuando conectamos con los guías, entramos en comunicación con una de
nuestras muchas copias. Recurramos de nuevo a la imagen de los muñecos de las
guirnaldas de papel que van cogidos de la mano. Cuando nos dirigimos al Yo
angélico, es como si el primer muñeco le hablara a otro que está al final de la
guirnalda. En ese sentido, podemos decir que formamos parte del pueblo celular
de los ángeles, igual que ellos forman parte del nuestro.
Ellos trabajan para nosotros pero nosotros también laboramos para ellos y desde
el momento en que nosotros crecemos, ellos también evolucionan. Cualquier
revés nuestro es un revés para ellos, pero los ángeles lo viven desde otro ámbito
y con una conciencia diferente en la que no existe la culpa, siempre es evolución,
lo viven de manera feliz porque están liberados de todas las adherencias-apegos
con las que nos hemos cargado los humanos.
Cuando un ser humano se libera, para ellos es fiesta nacional. Si nos
equivocamos, ellos procuran enseñarnos por otro camino, tendríamos que
aprender a hacer lo mismo con las personas a las que guiamos y enseñamos,
desapegándonos de los resultados, pensando: “¿Que no es por aquí? Bueeeno,
pues vamos por otro lado y no pasa nada”. Los guías dicen que no tenemos
problemas, sino oportunidades. Las dificultades surgen cuando bloqueamos la
situación porque no la entendemos y sobre todo cuando nos identificamos con
las circunstancias, con las anécdotas que la vida nos presenta, porque entonces
entramos en la dualidad.
Cuando hacemos las cosas sin expectativas, entonces funcionan. Cuando le
ponemos demasiadas ganas a las cosas, se bloquean, es como darle la vuelta al
marcador, cuando ejercemos mucha presión para que nuestros anhelos se
cumplan, conseguimos lo contrario de lo que esperábamos. El juego está en
presionar y soltar, presionar y soltar, pero no presionar de forma continua, hay
que dar empuje al asunto para que tire hacia delante y luego soltar. Este
razonamiento se puede aplicar al mundo de la sanación, si nos empeñamos en
que una persona se sane, puede significar que estamos actuando desde el ego. Lo
más recomendable es proporcionarle las herramientas y acompañarla –si así lo
desea– en su proceso. Veamos un ejemplo que ilustra la idea del continuum
realidad psíquica-realidad física, muy presente en el mecanismo de la fractalidad
ascendente:
5.29 En la entrevista previa a la TAG, Lidia comenta que en su oficina tiene
una subordinada muy llorona, que siempre se lamenta por todo y que nunca
está de buen humor. Con el agravante de que dicha subordinada suele ser el
paño de lágrimas y punto de reciclaje predilecto (todas descargan en ella sus
penas) del resto del personal femenino de la oficina, lo cual afecta su
productividad. Lidia le reprocha asimismo a otra conocida suya el ser muy
criticona y entrometida y tener la mala costumbre de ensalzarse rebajando
a los demás. Estas dos mujeres forman parte de la realidad cotidiana en 3D
de Lidia, son de carne y hueso.
Pues bien, al conectar con su pueblo celular a través de la TAG, Lidia vio
aparecer a esos mismos personajes: una llorona y una criticona entrometida, que
también eran dos mujeres. Gracias a ello, Lidia tomó conciencia de que aquellas
dos mujeres que le estaban complicando la vida en 3D eran en realidad
creaciones suyas, ya que los defectos que encarnaban eran sus propios defectos.
Según la física cuántica, observar un fenómeno equivale a modificarlo, esto es
exactamente lo que ocurre cuando identificamos una tendencia, equivale a
decirle: “Te he pillado, te he visto el plumero”, ya nunca más podrá seguir
actuando exactamente igual, irá perdiendo fuerza en nuestra psique. Es evidente
que es muy difícil erradicar del todo en un abrir y cerrar de ojos una tendencia
muy arraigada, precisamente por eso, porque ha ido creando raíces, se ha
apoltronado en un rincón de la psique. Pero lo que sí se puede lograr es que vaya
perdiendo fuerza, es que vaya poco a poco cediendo territorios psíquicos, como
un general derrotado.
La fractalidad descendente
Este es un término que me llegó en el transcurso de una meditación y que
describe el proceso contrario al de la fractalidad ascendente. Es decir, que en vez
de ir hacia fuera, las imágenes desfilan hacia el interior, aparece un escenario,
dentro de otro escenario, y este a su vez dentro de otro escenario. Es lo que el
físico Nassim Haramein expresó diciendo:
“Todo está dentro de todo, cada punto del universo tiene el potencial del todo.
Un día salí de mi cuerpo y viajé en mi mundo celular, y percibí mis células como
puntitos, lo mismo que los átomos que las formaban, fue de lo más grande a lo
más pequeño en cuestión de pocos minutos. En vez de construir aparatos
costosísimos y cada vez más grandes para descubrir partículas cada vez más
pequeñas, lo que deberíamos hacer es comprender la mecánica de la división a
través de la cual aparecen esas partículas cada vez más pequeñas.
Y ¿para qué buscar la partícula más pequeña? ¿Solo para que un físico pueda
ponerle su nombre y ganar el Nobel? ¿Qué significa eso para nosotros? Pues
significa que cada átomo tiene una conectividad infinita con todo lo demás (eso
quiere decir que todo acontecimiento exterior está íntimamente ligado a lo que
vivimos por dentro). Mucha gente no puede imaginar el infinito porque se
representa que eso tiene que ser un punto inmenso exterior a nosotros, pero lo
que deberíamos entender no es cuán lejos podemos llegar en el universo o cuál
es la partícula más pequeña de todas, sino la dinámica de la cuantización, es
decir, de esa extrema división.
Si tengo una naturaleza infinita en mí, ¿cómo es que no puedo percibirla? Es
porque estoy limitado por mis sentidos, por lo externo, sin embargo, podemos
llegar a generar una singularidad y conectar con el resto de las cosas. Así que
cuando queramos visualizar el infinito, podríamos intentar dirigir nuestros
sentidos hacia lo infinitamente pequeño que se encuentra en nuestros átomos y
células (para eso sirve la Alquimia Genética). Todos los grandes maestros han
dicho que tenemos que dirigir nuestros sentidos hacia el interior para conectar
con nuestra naturaleza infinita, el templo está en nosotros. Con once años
comprendí que tenía que haber una relación entre la expansión del universo y la
contracción, descubrí un mundo que parecía tener un potencial infinito. (La
expansión estaría conectada con la fractalidad ascendente y la contracción con
la fractalidad descendente).
Comprendí que la parte de contracción del universo, la femenina, la receptiva,
es la que crea. En cambio, la parte que irradia, la emisiva masculina, es la que
aliena y destruye, pero toda nuestra ciencia está basada en la parte que irradia.
Si todas las galaxias, las estrellas, los planetas, si todo lo que existe irradia en
el vacío, eso significa que el vacío está lleno… de energía. El vacío está en la
parte de contracción de la estructura del universo, es la parte que no vemos (lo
mismo ocurre con el ADN, el 90% –ADN sutil– determina el funcionamiento del
10% restante, el ADN biológico).
La parte de contracción sería la curvatura del espacio/tiempo y la energía del
vacío yendo hacia una singularidad en el centro del sistema. La parte expansiva
es lo que percibimos como la realidad y la parte de contracción que no vemos
sería el vacío curvándose hacia sí generando un campo gravitacional. En la
estructura del doble tetraedro (dos pirámides, una con el pico hacia arriba y la
otra hacia abajo), cuando introduces una pirámide dentro de otra, encuentras
un equilibrio total entre todas las posibilidades vectoriales, entonces aparece
una esfera perfecta (es cuando el cielo penetra en nuestra tierra, es cuando la
parte más elevada de nuestro ser, el Yo Superior, se funde con el ego personal y
dirige los pasos del individuo, en 3D, entonces todo en nuestra vida se equilibra,
es el estado llamado “Nueva Jerusalén”). Macho y hembra juntándose forman
un nuevo punto. El vacío dirige la estructura de la realidad. Somos una
extensión del espacio observándose a sí misma, ese es el “feed-back” o
retroalimentación entre lo interno y lo externo, es lo que dibuja la dinámica de
todas las fuerzas de la naturaleza. Para poder captar toda la información del
universo, tenemos que poseer una elevada vibración y esta se conquista a través
del amor⁴⁵”.
Comprendí el proceso de la fractalidad descendente explorando las Capas de mi
ADN sutil. El resultado que obtuve fue el de un zoom al revés. Es como pasar de
ver una corrida de toros desde el centro del ruedo a verla desde las gradas. Pero
si se sigue profundizando, se percibe que la plaza de toros está situada en una
ciudad, que a su vez forma parte de un país, y este de un continente, etc.
Podemos concluir que trabajar con las Capas amplía enormemente la
perspectiva, ayuda a situar nuestra pequeña realidad en un contexto más amplio
y a relativizar, lo cual lleva a desdramatizar la existencia y a tomar conciencia
del carácter holográfico de todo cuanto vivimos. Ayuda también a crear en uno
mismo un sistema auto organizado, es decir, que se auto regula.
Veamos varios ejemplos de fractalidad descendente:
5.30 Penetro por la puerta nº 2, es mi tercer ejercicio con la Capa 2, por lo
tanto estoy explorando la 2.3, veo un atrio, un mercado romano donde
venden e intercambian muchos productos, es en Ampurias. Pronuncio el
mantra de la Capa 2 nueve veces: Torah Eser Sphirot y decreto que mi
Capa 2 queda reordenada. Entonces me doy cuenta de que la escena del
mercado romano forma parte de un documental proyectado en un circuito
cerrado de TV que se encuentra instalado en el museo de Ampurias, lo
enseñan a los visitantes para que vean cómo vivían los romanos. Pronuncio
de nuevo Torah Eser Sphirot nueve veces y voy un paso más allá en la
estructura fractal, sigo viendo la escena del museo con el televisor en el que
se mostraba el mercado romano, pero lo veo todo en una gran pantalla,
situada en la Nueva Jerusalén (que es como el centro de control de nuestra
realidad). Un guía me dice:
—¿Te das cuenta de que este es el proceso contrario al de la fractalidad
ascendente? Lo podrías llamar fractalidad descendente. La ascendente es ir de
dentro hacia fuera y la descendente es ir de fuera hacia dentro. Añádelo a tu
libro.
5.31 Penetro por la puerta nº 1, es mi ejercicio nº 11, o sea, que estoy
explorando la 1.11⁴ . Veo la isla de Wright con el festival de música hippy de
los años 60, a lo lejos, tengo que andar bastante para llegar y atravesar un
territorio muy yermo. Me acerco y están algunos de mis ídolos de antaño:
Bob Dylan, Joan Baez, Janis Joplin, etc., la gente disfruta mucho pero van
de hippies, es antiguo.
El avatar me dice que tiendo a aislarme en lo relacionado con la 1.11 y a admitir
en mi círculo solo a mis ídolos y esa es una actitud elitista y antigua, disfruto
mucho con ellos pero he de abrirme a otros círculos.
Pronuncio nueve veces el mantra la de Capa 1: Kether Etz Hayim y decreto que
reordeno esa área. Aparece la imagen de un estudio de TV con decenas de
pantallas y veo que el festival de la isla de Wright sale en una de ellas, como si
perteneciera a un antiguo archivo que se utiliza para montar un programa
retrospectivo. Hay un plató en el que se está montando un programa nuevo. Ahí
se trabaja duro porque oigo, físicamente, en 3D, la sierra de unos operarios que
han venido a arreglar el techo de la casa de mi hija, en la que me encuentro en
este momento. Se disponen a abrir dos ventanas nuevas en mi habitación, es
curioso que esto ocurra precisamente cuando estoy trabajando con la 1.11. Esta
es una nueva demostración del continuum existente entre la realidad psíquica y
la realidad física.
A través de este ejercicio, entendí que tengo que organizar movidas colectivas
más a menudo, y relacionarme más con la gente, que estaba un poco parada en
ese sentido. En cuanto regresé a Barcelona a mi casa, me involucré en un nuevo
proyecto: el de dar conferencias “online” en Internet para difundir mis
experiencias con la Alquimia Genética. Fue mi manera personal de hacer patente
el mensaje que mi mundo celular me dio explorando mi Capa 1.11. Es muy
importante hacer patentes en 3D las informaciones que recogemos en 5D, es una
forma de llevar el cielo a la tierra.
He de precisar que la primera vez que realicé los 12x12 ejercicios, hace años, no
comprendí el proceso de la fractalidad descendente, sin embargo, volver a repetir
estos ejercicios fue como dar una nueva vuelta de tuerca que me permitió
profundizar mucho más. A través de todo ello, estoy entendiendo que en realidad
la Alquimia Genética nunca se acaba, no es como un cursillo que uno realiza y
puede dejar en un cajón para luego pasar a otra cosa, sino que es un proceso
dinámico que crea sed de más y de más, y que va abriendo ventanas y
perspectivas cada vez más amplias.
5.32 Para no alargar en exceso este Capítulo resumiré los siguientes
ejemplos, referidos a la fractalidad descendente:
Al entrar por una de las puertas de mis Capas, veo un conjunto de casitas blancas
ibicencas iluminadas por dentro, anochece. Son casitas de Willows, es decir, de
enanos. Pronuncio nueve veces Kether Etz Hayim y percibo que esas casitas
forman parte de una maqueta expuesta en una sala del Monte Saint Michel,
muchos visitantes las visitan, en realidad representan mi mundo celular.
5.33 Entro por una de las puertas y veo un pequeño parque de atracciones
en medio de un bosque, estoy con mi hermana. Hay tirolinas, toboganes.
Disfrutamos, pero solo estamos las dos hermanas, faltan mis hermanos, es
decir, que solo una parte de mi ser lo pasa bien, a otra la relego. Pronuncio
nueve veces Kether Etz Hayim y aparecen mis hermanos, junto con un
enjambre de niños que viene chillando. Me doy cuenta de que el parquecito
en el bosque era solo un apartado de Orlando, el gigantesco parque de
atracciones californiano. Eso indica que yo tenía, en aquella área de mi
psique, muchas más posibilidades de disfrutar pero no las estaba viendo, o
no las estaba aprovechando.
5.34 Entro por una de las puertas y veo barracones como los de los
militares, casas prefabricadas que me recuerdan los campos de prisioneros
alemanes rodeados de alambradas. Pronuncio nueve veces Kether Etz
Hayim y veo que los barracones forman parte de un museo para que los
más jóvenes sepan lo que pasó, ahora solo es una atracción turística.
5.35 Penetro por una de las puertas y accedo a una cueva gigante, es muy
húmeda con estalactitas. Pronuncio nueve veces Kether Etz Hayim y se abre
el techo de la cueva, resulta que esta cueva era la bodega de una gigantesca
nave redonda que despega. Aterriza en Mercurio, veo gente con cabeza muy
grande, desproporcionada respecto al cuerpo, con grandes gafas redondas,
me llevan a una casa circular, hay un consejo de sabios cantando un OM.
Los sabios me dicen que ese sonido mantiene la cohesión de su mundo.
5.36 Penetro por una de las puertas y veo un camino muy largo, seco, con
trigo que está batido pero no recogido. Al final del camino, una casita muy
sencilla de pueblo en la que viven campesinos modestos. Pronuncio nueve
veces Kether Etz Hayim y resulta que esa casita es la de los guardeses de un
palacete que está muy cerca. Eso significa que en un principio, el área que
estaba explorando era utilizada por mí de forma muy modesta, pero al
reordenar su información, me doy cuenta de que tiene muchas más
posibilidades.
Los fractales psicológicos
El símil de los fractales nos ayuda a comprender que los patrones psicológicos se
repiten una y otra vez, aunque se pierda de vista el patrón inicial a medida que se
va diversificando, pero si nos acercamos mucho, lo encontramos de nuevo y se
repite al infinito, a menos que tomemos conciencia y cambiemos el patrón
inicial. Pasa lo mismo que con los caleidoscopios, va cambiando el dibujo pero
sigue siendo el mismo patrón geométrico repetido al infinito. Un patrón
psicológico negativo creará geometrías fractales, no solo en su propia Capa sino
también en las demás, por tanto, no se trata de pillar las verrugas de cada Capa
sino la verruga madre que ha ido creando núcleos ácidos –las verrugas son
núcleos ácidos– en toda la geometría psíquica. No es que existan multitud de
patrones, sino un número limitado, pero que impacta en toda la psique, en todo
el pueblo celular. Y esa geometría fractal la podemos observar a través de las
Capas derivadas, en el cuadro de fractales psicológicos.
Cuadro de fractales psicológicos (CFP)
La idea de crear el CFP⁴⁷ me vino una mañana al despertar, a mediados del 2010.
Es como si alguien lo hubiera trazado en mi cabeza durante la noche, al
levantarme cogí un papel y lo dibujé. Entonces monté mi propio CFP, basado en
mi carta astral –ya que es preciso disponer de ella para poder hacer este cuadro–
y me llegó una auténtica cascada de ideas, de formas nuevas de interpretarla.
Soy consciente de que es bastante limitado el número de personas que manejan
la Astrología, sin embargo no quería dejar dar unas pinceladas de lo que podría
llegar a ser una nueva rama de la Astropsicología. Quienes no estén
familiarizados con la Astrología pueden quedarse con el concepto de los
fractales psicológicos, es decir, con la idea de que los patrones psicológicos
conflictivos afectan al mismo tiempo numerosas áreas de la psique. Cuando
dichos patrones se superan, son muchas las áreas que se benefician. Y siguiendo
con la idea de la fractalidad, digamos de paso que si una persona se libera de sus
bloqueos emocionales o mentales, esta liberación afectará positivamente a todo
su entorno.
No profundizaré demasiado en la interpretación del cuadro ya que este no es el
propósito del presente libro. Pero, por ejemplo, en el tema astral de Bill Gates,
que está en el Capítulo “Como muestra, un botón”, vemos que en la línea de la
Capa 2, está activado el sector 2.3 por la presencia de Marte, Mercurio y
Neptuno. La Capa 2 está relacionada con el dinero y los valores y la 3 con la
comunicación, siendo Mercurio el planeta de la comunicación, y Marte el
planeta del trabajo, el esfuerzo y el compromiso. Neptuno aporta creatividad,
genialidad, originalidad. Por lo tanto, observando el CFP de Bill Gates, se
deduce que puede ganar dinero a través de la genialidad aplicada a la
comunicación.
La técnica es muy sencilla, se trata de situarse en el sector desde el cual uno
quiere partir –en este caso, el 2– y contar 3. Bill Gates tiene la Casa 2 en Leo,
contando 3 desde Leo, llegamos a Libra, donde se sitúan Marte, Mercurio y
Neptuno. Lo mismo con los demás sectores. Para los entendidos en Astrología,
preciso que trabajo con el sistema de Casas Iguales. Se puede tomar como punto
de partida el Ascendente (Casa 1) de la persona o su signo solar.
Vemos en la cuadrícula que la Capa 1.6 de Bill Gates, en la que se sitúa el NN o
Nodo Norte lunar, es al mismo tiempo la 2.5, la 3.4, la 4.3, la 5.2, la 6.1, la 7.12,
la 8.11, la 9.10, la 10.9, la 11.8 y la 12.7. Eso es pura geometría fractal. De ello
se deduce que los patrones conflictivos de la 1.6 impactarán en los doce sectores
citados. Si se superan, todas las demás Capas se verán beneficiadas.
La conciencia celular
La Dra. Candace Pert, una prestigiosa psicofarmacóloga, ha descubierto que
existen receptores inteligentes no solo en las células cerebrales, sino en todas las
células del cuerpo. En otras palabras, nuestras células inmunológicas, las que nos
protegen de las enfermedades, están literalmente vigilando cada pensamiento
nuestro, cada emoción o deseo que emitimos. Las células inmunológicas
piensan, sienten, se emocionan y desean, se alegran, se entristecen, lo mismo que
todos los personajes del pueblo celular. Cuando nos deprimimos, se ponen en
huelga y dejan pasar los virus, que se instalan en nuestro cuerpo. El corazón
posee su propio cerebro y su sistema nervioso y genera el más poderoso y más
extenso campo eléctrico del cuerpo. El componente magnético del corazón es
aproximadamente cinco mil veces más fuerte que el campo magnético del
cerebro y puede ser detectado a varios pies de distancia del cuerpo con
magnetómetros sensibles. Es importante tener en cuenta estos datos, los cuales
corroboran el trabajo que se está realizando a través de la AG.
Saber interpretar el lenguaje metafórico
El inconsciente suele expresarse en símbolos, en un lenguaje metafórico, raras
veces en términos reales, a menos que tengamos muy trabajado o avanzado el
proceso de individuación, que consiste en traer al consciente todos los
contenidos del inconsciente. Cuando uno alcanza este punto, entonces todo es lo
que parece, ya no hace falta devanarse los sesos para entender lo que significan
los sueños o las anécdotas cotidianas, todo es claro y cristalino.
La información que se obtiene a través de una TAG es mayormente metafórica,
ya que se trata de sueños lúcidos. Para saber interpretarla, puede resultar de gran
utilidad tener conocimientos sobre simbología, mitología y Cábala, pero no es
imprescindible. En efecto, a medida que uno va avanzando por la senda del
autoconocimiento, descubre paulatinamente las respuestas a todas las incógnitas,
y empieza a recordar ese lenguaje perdido –como lo llamaba Erich Fromm– que
permite comprender cualquier proceso. La clave radica en la conexión con el Yo
angélico, con esa parte de nuestro ser capaz de penetrar en todas las bibliotecas
del saber y de entrar en comunicación con cualquier maestro de luz. Una vez se
alcanza este punto, todo es coser y cantar, pedir y se nos da.
El hecho de no saber interpretar el lenguaje metafórico, el tomar al pie de la letra
las doctrinas de los grandes maestros ha sido, en el correr de los siglos, y sigue
siendo, una fuente importante de distorsión y de sufrimiento. Por ejemplo,
cuando Cristo dice a sus discípulos: “Deja todo lo que tienes y sígueme”, no les
está conminando a que abandonen a sus familias y posesiones –tal y como lo han
interpretado literalmente muchas sectas– sino a que eviten marcarse como
objetivo primordial la consecución de bienes materiales y perecederos, a que
cultiven el desapego, la desidentificación, si es que su deseo es llegar a conectar
con el Padre.
Los maestros de luz son grandes canales que reciben la información desde
dimensiones muy implosionadas, en las que el lenguaje no es el mismo que el
que se emplea en 3D, en la dimensión física. Por otro lado, se expresan en
parábolas o con metáforas porque saben que somos seres multidimensionales y
que, según la dimensión desde la que nos situemos, la interpretación será
distinta. Veamos algunos ejemplos de lo que ocurre cuando confundimos las
metáforas con la realidad (Traté este tema en mi “blog”, en la siguiente
referencia: http://abriendoconciencia.blogspot.com/2011/05/seguimos-con-laroma-mitica.html)
5.37 Una mujer –llamémosle Lucía– que padecía un proceso pulmonar
grave, fue a visitar a un curandero. Este cerró los ojos, se concentró y le
preguntó si había una señora mayor recién fallecida en su entorno. Y
efectivamente, hacía pocos días que acababa de morir una vecina de Lucía,
de noventa años, aquejada también de una enfermedad pulmonar. El
curandero le dijo a Lucía que la abuela se había introducido en su cuerpo, y
que a ello se debían sus problemas pulmonares. Con sus técnicas, el
curandero mandó a la luz al espíritu de la abuela.
Y Lucía empezó a encontrarse mejor… durante un par de semanas. Luego volvió
otra vez a padecer de los pulmones, y entonces vino a mi consulta. El curandero
le había dado un diagnóstico certero, pero en términos metafóricos. Lo que
ocurría no era que Lucía estuviera poseída por ningún espíritu desencarnado (eso
era lo que ella había interpretado) sino que llevaba meses actuando, pensando y
sintiendo como una mujer mayor, y tenía las mismas actitudes que su vecina
recién fallecida: encerrarse en su casa, quejarse todo el día, lamentarse de su
destino, sentirse cansada, triste, desanimada, criticar a la gente de su entorno
como si tuvieran la culpa de lo que le estaba pasando, etc. En cuanto hizo un par
de terapias de Alquimia Genética, comprendió que tenía que cambiar su actitud
ante la vida, que tenía que salir y relacionarse más con la gente. Y al poco
tiempo, sus pulmones dejaron de ser un problema para ella.
5.38 En un texto que hablaba del Arcángel Miguel y del Dragón, leí lo
siguiente: “Para vencer al Dragón, lo que hay que hacer es clavarle la
espada directamente en el corazón”. Me molestó esa imagen tan ruda del
Arcángel, que tantos pintores han reproducido gráficamente. Medité sobre
ello y me vino que la espada representa el elemento Aire, el cual en
Astrología es sinónimo de comunicación, entendimiento, discernimiento. Por
tanto lo que conviene hacer con el Dragón, con esa figura que representa
nuestras sombras, es pactar y negociar, es hablarle con amor, de esta forma
le tocamos el corazón. Cuando se le habla con amor a un bajo astral, se
evapora, se esfuma, porque no pueden soportar esta alta vibración.
5.39: Recibí un día un “e-mail” de un chico que me contó lo siguiente:
“Tengo treinta y pocos años y hace un año tuve una experiencia que me cambió
la vida. Una noche no podía dormir, miré por la ventana y vi cómo toda la
ciudad se quedó sin luz, totalmente oscura. Recuerdo que caía una lluvia muy
suave pero a la vez sentía un temor muy grande. No aparté la vista de la ventana
y vi cómo una esfera de luz de tamaño grande se posaba en el horizonte, parecía
que la esfera me llamaba pero yo sentía mucho miedo. Estuvo ahí como dos
horas y media y al amanecer la luz ya no estaba. Mi vida cambió después de
este suceso. Empecé a tener un comportamiento totalmente diferente y sentía que
podía mover el Sol, incluso predecir fenómenos o estados anímicos en las
personas. Empecé a notar una conexión con la gente y veía cómo el miedo se
fundía en sus ojos. Simplemente, como que lo sabía todo, estaba muy seguro de
todo. No tenía miedo a nada y empecé a despojarme de objetos materiales como
reloj, gafas, etc., regalaba estas cosas.
Sentía que tenía la fuerza de un Jesús. Mis padres notaron este cambio y me
metieron con un psiquiatra. Tuve un altercado con ellos. Ahora algo me llama,
una voz me dice: busca información. Así que he estado comprando libros como
“El poder del ahora” o “Buda” y simplemente tengo una fijación por cuestiones
de cambios de conciencia, 2012, etc. Siento que algo en mí poco a poco está
despertando y me está llenando de paz. Los medicamentos los dejé el año
pasado, solo a dos meses de haber empezado los suspendí, caí en depresión
hasta incluso tuve pensamientos suicidas. Como te decía, después de estos
hechos o pensamientos, leí estos libros y esta información sobre conciencia y
estoy seguro que es esto. Tengo tanto que decir que no sé por dónde empezar,
siento que este mundo no me va a comprender. Algo que también me pasa es que
ya no puedo dejar de fingir lo que realmente siento por dentro, esta fuerza
enorme de energía. No puedo sacar esta fuerza y mostrarme así, físicamente,
puesto que las personas que me rodean pensarán que estoy loco, así que por
esto siempre me pongo una máscara para caerle bien a la gente como ella cree
que soy”.
Imagino la reacción del psiquiatra al oírle decir a ese chico que podía mover el
Sol, debió creer que su cerebro le estaba jugando una mala pasada. Como
consecuencia le recetó varios antipsicóticos, algunos de ellos tienen, entre sus
efectos secundarios, provocar ideas suicidas. El mensaje era metafórico, el Sol
simboliza la sabiduría, la voluntad, la conciencia, el brillo personal, la capacidad
de iluminar al entorno, eso era lo que ese chico estaba empezando a mover. Para
entenderlo, era necesario acudir al lenguaje de los símbolos.
El chico sintió la necesidad de despojarse de lo material, al estilo de Francisco
de Asís, pero ahí también se requería una traducción, el mensaje que le lanzaba
su inconsciente era que a partir de aquel momento, su Norte, su meta, no tenía
que ser el mundo de la materia y sus múltiples ilusiones (TV, play station, pan y
circo, etc.). Pero eso no implica empezar a despojarse de todo lo que uno tiene,
porque el mundo material es necesario, es el soporte del espíritu y como tal
conviene bendecirlo y disfrutar de él todo lo que se pueda, pero a sabiendas de
que todas las maravillas que nos ofrece no son más que un pálido reflejo de las
riquezas que puede proporcionarnos el mundo del espíritu.
5.40 Meditando sobre esa cuestión del lenguaje metafórico, conecté con el
espíritu de mi padre y me contó la siguiente anécdota:
“Un día, en un vagón del metro de París, se me acercó un mendigo y me
preguntó si tenía fuego, le contesté que no fumaba, me dijo que él tampoco pero
que quería las cerillas para incendiar París porque estaba harto de pasar tanta
miseria. Le pregunté si era la reencarnación de Nerón o qué, y a raíz de ello,
nos pusimos a hablar de reencarnación. Me di cuenta de que lo que necesitaba
aquel hombre era reavivar su fuego interior, es decir, conectar con su espíritu y
eso fue lo que él, torpemente, tradujo como un deseo de incendiar la ciudad”.
5.41 Una mujer llamada Estefanía me contó que un especialista en TVP⁴⁸ le
reveló, a través de una regresión, que en otra vida había sido prostituta. Ella
me dijo que desde ese día empezó a odiar su cuerpo. Existen probabilidades
de que este mensaje fuera metafórico, y de que su inconsciente pretendiera
decirle que ella, en aquel momento, estaba “prostituyendo” su energía, es
decir, desaprovechándola completamente. En efecto, eso era lo que le estaba
pasando ya que era una mujer muy hermosa y creativa que se estaba
descuidando mucho físicamente y que atravesaba un proceso depresivo muy
severo. Estefanía me contó también que, según le había dicho una vidente,
tenía enganchado al espíritu de su abuelo muerto en el chakra 4. La guié
para que se introdujera en su mundo celular y me dijo lo siguiente:
—Veo como una calavera de mi abuelo en mi chakra 4.
—Invoca al espíritu de tu abuelo y pregúntale qué mensaje tiene para ti.
—Dice que estoy muy ligada a él.
—¿Cuál es el patrón que te liga a él?
—Respetabilidad.
—¿Qué quiere decirte con esto?
—El sentido de la vida, eso es lo más importante para él.
—Lo que ocurre es que eso te ha recordado momentos en los que no te
respetaste a ti misma y dejaste de lado tus responsabilidades hacia tu persona.
—El abuelo está contento, veo que desaparece el lazo que me unía a él.
El enganche con el abuelo solo pretendía ayudarle a descubrir la respetabilidad
en relación con su cuerpo, era lógico, ya que ella intentó quitarse la vida en
varias ocasiones. En cuanto toma conciencia, se deshace el lazo con el abuelo,
resulta que no se trataba de un desencarnado molesto sino de una ayuda que se le
estaba proporcionando desde el más allá.
5.42 Una amiga me contó que acudió a un masajista porque le dolía la
espalda. Este percibió que sus padres estaban como enganchados a su
espalda, mi amiga se fue muy preocupada, convencida de que sus padres
(fallecidos) no habían ascendido y que de alguna manera la estaban
perjudicando. A través la TAG salió a relucir lo que tenía adherido a su
psique: eran determinados patrones psicológicos heredados de sus
progenitores, y no a los espíritus de estos, que estaban muy tranquilos en el
limbo.
El mismo masajista también le dijo: “Percibo que tú tienes algo en contra de la
sociedad”. Mi amiga se quedó muy pensativa, pero luego se le ocurrió que podía
tratarse de su pueblo celular. Y efectivamente, así era, ella estaba urdiendo
inconscientemente una estrategia de autosabotaje ya que se veía muy mayor,
tenía un tremendo miedo a envejecer. El mensaje, de nuevo, era metafórico.
5.43 Mª Ángeles vio a través de la TAG que su misión consistía en salvar el
mundo del horror en el que se encuentra a nivel emocional, y percibió que
había un enorme globo terráqueo sobre su pecho. Ella es terapeuta y se
implica muy a fondo en cada caso, hasta tal punto que crea adicción en sus
pacientes, y su obsesión era, efectivamente, arreglar el mundo. Pero lo que
realmente estaba en peligro era su propio mundo emocional, debido a las
tremendas tensiones que mantenía con su madre, ese era el mensaje que su
inconsciente quiso transmitirle.
A Mª Ángeles le atormentaba el hecho de que su madre siempre le dijera: “Hija
mía, tú tienes que estar a mi servicio y no podrás ser feliz si yo antes no lo soy,
tu deber es atenderme siempre que lo necesite”. Su progenitora siempre le estaba
imponiendo toda clase de exigencias. Si analizáramos este comportamiento de
forma superficial, diríamos que la madre tenía sus facultades mentales un poco
perturbadas, o que era una persona insoportable, o neurasténica, etc. Pero lo que
en realidad le estaba diciendo a Mª Ángeles, metafórica e inconscientemente, a
través de su actitud, era que esta tenía que atender su Yo femenino, sus patrones
maternales: la capacidad de cuidar de su gente, de crear, de sentir, de amar…
Ella es una persona muy válida como terapeuta, luchadora, con un tremendo afán
de superación, pero es a la vez muy masculina. Y por lo que pude ver a través de
su carta astral (Luna disonante con el Nodo lunar), esto venía de otras vidas. Era
reincidente en sus actitudes masculinas, demasiado emisivas, que la llevaban a
buscar las respuestas por fuera en vez de hacerlo por dentro, y a querer dirigir la
vida de sus pacientes.
Ho´oponopono
Cuando oí hablar por primera vez de la técnica hawaïana del Ho´oponopono, me
resultó muy familiar porque mi padre había escrito mucho sobre el tema de los
espejos, aunque desconociera dicha técnica. Y antes de él, Jung también lo había
mencionado con profusión en sus obras. Actualmente se está poniendo muy de
moda entre los terapeutas alternativos este método de sanación, y he podido
comprobar la veracidad de sus preceptos a través de la TAG, por ello he creído
conveniente mencionarlo. Ho’oponopono se traduce directamente como
“Revisar, editar, organizar o hacer lo correcto”. Los terapeutas que practican esta
técnica entienden que a fin de sanar cualquier circunstancia, uno debe primero
sanarse a sí mismo de lo que sea que se esté reflejando en sus circunstancias.
Ho´oponopono es la comprensión de que todo lo que ocurre en el mundo
exterior es un espejo del propio estado interno del ser. Si el otro está fuera de
balance (desequilibrado), cada uno dentro de su familia debe sanar a fin de que
se restaure el balance para todos. Si la Tierra está fuera de balance y falla en
proporcionar sustento para la familia, entonces cada uno dentro del núcleo
familiar debe sanar a fin de restaurar el equilibrio de la Tierra. El Ho´oponopono
dice: Si tienes un amigo enfermo con cáncer, tú tienes cáncer en un plano
paralelo. Si tienes pacientes que están dementes, entonces tienes una vida
paralela en donde tú estás experimentando un desequilibrio mental. Si conoces a
alguien que es un inválido o está sujeto a una silla de ruedas, entonces tienes una
vida paralela en la cual estás inválido también. Las claves yacen adentro, no hay
nada afuera de uno mismo que pueda cambiar sin primero alterar lo que yace
adentro.
El ejemplo de Laura⁴ y de sus vivencias con las personas disminuidas a las que
atendía es una excelente ilustración de estos preceptos.
Cuando uno es consciente de los mecanismos del Ho´oponopno, en vez de decir:
“Dios mío cómo está el patio” exclama: “¡¡Virgen santísima, cómo está mi
patio!!”. Activar todos los sensores en 5D cuando uno es terapeuta, es
preguntarse qué mensaje le traen las personas que acuden a su consulta. En
ocasiones, he podido observar casos recurrentes en un corto lapso de tiempo. Por
ejemplo, en una misma semana se me presentaron al menos cuatro personas con
problemas de oído. Teniendo en cuenta que no soy otorrino, esto me llevó a
preguntarme qué era lo que yo no quería oír o a quien no estaba prestando el
oído. En cuanto lo comprendí y lo remedié, no volví a ver a nadie con este tipo
de problemas.
Recuerdo también un periodo, que duró unos tres o cuatro meses, en el que me
vinieron a consultar numerosas personas con cánceres casi terminales. Llegué a
tratar seis casos en una sola semana, y todos tenían un punto en común: habían
recibido quimioterapia o radioterapia, o ambas a la vez. Y entre estas personas,
varias de ellas, a pesar de haber conectado con su Yo Superior a través de la
TAG y de poseer todas las claves para una remisión espontánea de su
enfermedad, no se lo acababan de creer cuando volvían a su realidad. Porque
entonces se encontraban con sus familiares y amistades que les aconsejaban que
siguieran con los métodos tradicionales. Que quede claro que yo nunca les dije
que no lo hicieran pero se supone que cuando uno descubre las claves de su
propia sanación, lo más lógico es que intente aplicarlas.
Mientras transitaban por las tierras de la conciencia, en plena conexión con el
núcleo de su ser y con su mundo celular, se daban cuenta de que tenían acceso a
la salud perfecta y a la plenitud. Pero una vez salían de ese estado (consciente,
sin hipnosis), su mente concreta les hacía creer que todo aquello había sido como
un lindo sueño, fruto de su imaginación, activada por mis inducciones. En la
mayoría de casos, no podían compartir sus vivencias profundas con nadie de su
entorno familiar por temor a despertar reacciones adversas, de incomprensión, de
sarcasmo o de total incredulidad. Y ante la disyuntiva, claudicaban, pensando
que si se enfrentaban a su familia, la cual en los momentos duros que estaban
atravesando, constituía su principal apoyo ¿qué les quedaría?
Recurrí a mi amiga Maribel Bermúdez y le pedí que hiciéramos una canalización
sobre este asunto. A veces prefiero preguntar a través de ella porque así evito
condicionar las respuestas y porque es un estupendo canal de luz. Ese fue el
diálogo que mantuvimos con los guías:
—(Pregunto) ¿Qué opináis sobre este tema?
—En primer lugar, sabes que tu realidad responde a tus creencias. Por lo tanto, si
una persona está absolutamente convencida de que un tratamiento –sea químico,
radiológico o el que sea– la va a curar, por supuesto que tiene posibilidades de
curarse. Pero ese sería el caso de personas que no poseen ningún tipo de
información sobre tratamientos alternativos. En este caso, en la psique del
interesado no se establece ninguna lucha. De todas formas, hay que debatir sobre
lo que llamáis “curación”, normalmente la medicina tradicional se refiere a la
supresión del síntoma. Si para evitar que se produzcan incendios, talas un
bosque, habrás conseguido tus objetivos, pero ¿a qué precio?
Es el sistema, muerto el perro, muerta la rabia. Te pondré otro ejemplo, imagina
que en una región determinada se declara una epidemia y que alguien decide
bombardearla, acabará con la epidemia, pero no con la razón por la cual se
declaró. Quiero decir con esto que si una patología se aborda desde el exterior,
puede suprimirse el síntoma pero si la persona no averigua cuál es el mensaje
que se escondía detrás, lo más probable es que el síntoma se desplace a otros
territorios de su organismo y vuelva a manifestarse, inmediatamente o pasado
algún tiempo. Eso explicaría los cánceres recurrentes.
—Cierto, he visto casos de personas que en un principio desarrollaron un cáncer
en la zona del bajo vientre, lo atajaron con métodos agresivos y al cabo de poco
tiempo les salieron células tumorales en la zona del plexo solar, y recurrieron a
la misma solución, poco después el cáncer atacó la zona de la garganta, mismo
tratamiento y al final aparecieron tumores en el cerebro. Fueron varios casos
muy similares de personas con importantes rabias, rencores o frustraciones no
expresados ligados a la familia, sobre todo a los padres, amén de otras
consideraciones. El organismo va expresando sus quejas hasta que el interesado
toma conciencia o hasta que cambia de plano.
—Al hilo de lo que te comenté anteriormente, si una persona recurre a una
terapia alternativa como por ejemplo la que tú practicas, significa que una parte
de su ser cree en la posibilidad de buscar respuestas desde el interior. Si las
encuentra y cree al cien por cien que su curación es posible, lo conseguirá.
—Por supuesto, y en ese caso, la curación será definitiva.
—Sí, pero ahora planteemos el caso de la persona cuya psique está dividida: una
parte está a favor de las soluciones alternativas, no agresivas y otra parte de su
ser siente un tremendo miedo y se inclina por los métodos ortodoxos. Esa
dicotomía se manifestará como una división y una lucha en su mundo celular.
Una lucha entre dos bandos opuestos que no hará más que agravar su estado de
salud. Esa división se reflejará en el exterior a través de la actitud de los
familiares o de las personas más allegadas. Recuerda que sois los arquitectos,
ingenieros y guionistas de vuestra película. La obra de teatro que aparece por
fuera, con sus actores principales, sus decorados y sus figurantes no es más que
la escenificación de un proceso interior. Desde esta lógica, resulta absurdo
“matar al mensajero” o sea, demonizar a la familia o al entorno por no ser
partidario de las vías alternativas.
Hay quienes creen que, en determinados casos, es recomendable alejar al
paciente de su familia, sin embargo, la actitud más sabia tal vez sería meditar
sobre el mensaje que dichos familiares están transmitiendo de forma subliminal
con su forma de actuar. Tirando del hilo, la persona acabaría identificando sus
propios temores, sus luchas interiores y la falta de integración de su pueblo
celular/psíquico. Si le pone remedio y elimina dichos temores y desacuerdos,
pueden pasar dos cosas: que los familiares cambien de actitud y se abran a las
vías alternativas o que al interesado no le afecte en absoluto la actitud de los
demás.
—Ahora que lo mencionas, he visto numerosos casos de personas con cáncer
que han abdicado totalmente de su voluntad y que se han puesto en manos de la
familia o del médico que las trata, acatando sin rechistar cualquier indicación,
prescripción o sugerencia, por absurda que les parezca. El desenlace es a veces
muy triste.
—Sí, pero ahí tampoco cabe demonizar a la familia o a los médicos porque ellos
han sido los actores que se han encargado de plantear al enfermo el reto de
empoderarse, de agarrar firmemente su mando a distancia para que nadie decida
por él la emisora o programa con el que le apetece sintonizar. Recuerda que el
universo aborrece el vacío, en cuanto un ser crea en sí mismo un vacío de
voluntad, porque no la ejerce, es decir un vacío de poder, este se llenará de forma
automática. Entonces, otro personaje de su entorno se prestará
inconscientemente a ejercer ese poder, en sustitución del primero. Y
naturalmente el segundo lo hará a su manera, que no será coincidente con los
deseos o la voluntad del primero. Y si el primero no se da por aludido, el otro le
irá subiendo el volumen hasta niveles que pueden llegar a ser kafkianos. Hay
personas que, a fuerza de haber cedido su poder, se transforman en auténticas
marionetas en manos de otras. Así que en este terreno, como en cualquier otro,
no hay ni buenos ni malos, sino simples pactos entre almas. Cuando un ser no es
consciente de sus propios procesos, necesita “contratar” a un elenco de actores
que se encargará de escenificarlos.
—Claro, lo que es injusto es que luego uno critique, vilipendie o incluso quiera
agredir al actor porque el guión no es de su gusto, sin darse cuenta de que lo ha
escrito él mismo. De todo ello se deduce que con el paso a la 5D, el sindicato de
actores entrará en crisis porque habrá entre ellos mucho paro, no habrá quién les
contrate, je je.
—Entonces será cuando os juntaréis con los demás para compartir vivencias,
descubrimientos, para experimentar, para sentir, para vibrar o para amar pero ya
no para hacerles vivir guiones macabros, escabrosos o truculentos.
—Recuerdo otra serie recurrente de casos de personas –que acudieron a la TAG–
que dedicaban tanto tiempo, esfuerzo y energía al cuidado de sus seres queridos
que a ellas no les quedaban ni las migas, se olvidaban de sí mismas. Entonces,
sus cuerpos crearon diversos malestares para protestar y reivindicar sus
derechos. Aquello coincidió con una época en que mi cuerpo necesitaba un
chequeo y unos cuantos mimos que yo no le estaba proporcionando. Y es que me
apasiona tanto lo que hago que a veces me dan las mil y aún estoy con la nariz
metida en algún informe o contestando “e-mails”. Así que corregí el tiro, decidí
hacer más deporte y dejar de acostarme a horas imposibles y se fueron
espaciando mucho los casos de personas que se descuidan o que son adictas al
trabajo.
—Todo esto te demuestra que la realidad de dentro destiñe sobre la de fuera, es
como una plantilla sobre la que se elabora la realidad exterior.
Al reflexionar sobre los casos de cáncer recurrentes, entendí que la vida me
estaba brindando la oportunidad de comprender el proceso de una persona muy
querida que padeció esa misma enfermedad y que vivió las mismas
circunstancias que los pacientes que habían acudido a mi consulta.
Comprenderlo y aceptarlo sobre todo. En cuanto lo hice, los casos de cáncer
empezaron a espaciarse mucho.
He encontrado muchas personas cuyo historial era en muchos detalles muy
semejante al mío, y a través de las respuestas que yo les proporcionaba, notaba
que me estaba contestando a mí misma. Otras veces, me daban las respuestas –
de forma inconsciente– a través de su terapia. Por ejemplo, mediante las
reacciones de los personajes del pueblo celular, o a través de los mensajes que
les daban los guías. Esto último me pasa con mucha frecuencia. De cerca o de
lejos, cada una de las personas que emprenden la aventura de la Alquimia
Genética tienen un mensaje para mí, puedo reconocer en sus psiques una parte
de la mía, lo cual confirma las teorías del Ho´oponopono. Entre un terapeuta y
las personas con las que interactúa en su consulta, se teje un fino hilo de
conexión, ellos forman parte de su “troupe” particular, lo mismo que sus seres
queridos o amistades más cercanas.
He podido observar, por ejemplo, que cuando tengo un bajón, por la causa que
sea, acto seguido empiezo a recibir “e-mails” y llamadas de personas que están
haciendo la TAG y que me dicen que se sienten alicaídas, desanimadas, sin
fuelle. En cuanto remonto la cuesta –en general, tardo muy poco en hacerlo
porque en seguida aprieto el botón “ave fénix” de mi mando a distancia– recibo
llamadas de las mismas gentes, u otras, las cuales, sin tener la menor idea de lo
que me está pasando, me dicen que ya han superado el mal trago, que se
encuentran mucho mejor. Esto es debido a la ley de atracción, si uno cae en un
pozo negro, atrae a otras personas que están en la misma condición, gracias a ese
reflejo que uno percibe de sí mismo en los demás, puede percibir lo que le está
pasando, lo cual le lleva a corregir el tiro.
Pienso que es importante incidir en esta cuestión porque tiempo atrás, tenía de
ella una idea equivocada y mi cuñada Aurora ha sido la que me hizo tomar
conciencia de dicho error, a través de una charla que mantuve con ella. En
efecto, me sentía de alguna manera responsable del proceso de otras personas,
como si no tuviera derecho o no pudiera permitirme el lujo de tener un bajón, a
veces me sentía como Hércules, acarreando con el peso de las columnas del
templo. En consecuencia, experimentaba muchas veces cierto cansancio y falta
de libertad. Ahora comprendo que esta actitud era una trampa de mi ego.
La consecuencia es que acudieron a mi consulta en repetidas ocasiones personas
–generalmente mujeres– que estaban viviendo la misma situación, por ejemplo
empresarias estresadas y agotadas, que se creían absolutamente imprescindibles,
que estaban convencidas de que llevaban en su espalda todo el peso de sus
empresas y que si ellas fallaban en algo, todo se iría al traste. Ellas también
formaban parte de mi psique. Tomar conciencia de ese juego psicológico ha
supuesto para mí una liberación. A partir de entonces le sugerí a mi ego que, si
se aburría, jugara al parchís pero que no me diera más la lata con esos
tejemanejes. Quiero aprovechar la ocasión para expresar mi inmenso y eterno
agradecimiento a todas esas personas que se han prestado a ser mis espejos.
Reproduzco a continuación una meditación que me mandó una amiga –Roser
Sabadí– en el que describe de forma muy llana y clara el proceso del espejo:
Imagina que dentro de tu cabeza tienes una gran cinta de película dónde están
grabadas todas las etapas de tu vida: la infancia, la adolescencia... hasta llegar
al momento presente. Tú crees que todo lo que te ha pasado ha sido porque los
personajes que salían en ella (padres, hijos, compañeros de trabajo, conocidos)
habían actuado de diferentes maneras y tú fuiste reaccionando según las
circunstancias, sin poder hacer nada más al respecto. Eras como una
“marioneta” que se movía según lo que hacían y decían los personajes y según
los escenarios en que te ibas encontrando. Ahora imagina que tú puedes ser el
director de la película de tu vida. ¿Cómo? Imagina que tú –el director– eres el
único que eres real y los demás son actores que tú haces aparecer en la película
cuando necesitas que te expliquen algo. Imagina que cada una de tus múltiples
tendencias internas, que tú activas en diferentes momentos pero que están en tu
interior en sus dos polaridades (alegría-tristeza, actividad-pasividad,
tranquilidad-nerviosismo, amor-odio, etc.), las vieras proyectadas fuera de ti, al
exterior.
Como si un proyector te las mostrara y fueran interpretadas o reflejadas por
personajes concretos. Y cuando vieses un personaje con una cualidad tuya que
te gusta lo aplaudieras, en cambio, cuando vieses uno con una cualidad tuya
que no te gustase, te causase desprecio, repulsión e incluso negación, porque no
pudieras soportar que eso fuera algo tuyo. Pero imagina que cuanto más fuerte
fuera la negación y el desprecio hacia ese personaje, cuantos más esfuerzos
hicieras para eliminarlo... más veces saliese en la película. Y que además
creyeras que no puedes hacer nada porque estuvieras convencida que es un
personaje malvado de “afuera” que no tiene nada que ver contigo. Ahora
imagina que frente a esta gran frustración te dan una llave de oro: imagina que
cuando perdonas al personaje que interpreta al “malvado”, como pudiera ser
un “juez severo despiadado”, perdonas aquel juez interno que te hace sentir
culpable por no hacer las cosas como crees que “se espera” de ti. O por
ejemplo sale en la película un personaje “traidor” y lo perdonas y así al mismo
tiempo te perdonas por haber traicionado tus sueños, y no paran de salir
personajes... como múltiples son las facetas de cualquier persona. Imagina que
cada personaje que no te gusta lo perdonas... y te vas perdonando aquellas
cosas que no sabías ver en ti pero sí que estaban ahí, más a la superficie o muy
escondidas en el fondo.
Cuando aceptas y perdonas “lo de fuera” vas integrando en ti lo “inaceptable”
de ti mismo, y solo así puede ir transmutándose (cómo el cambio alquímico del
vil metal en oro) en amor. Qué magia, ¿no? Solo si perdonamos y aceptamos
una tendencia la podemos cambiar, sino, los “malvados” de la película siempre
serán “personajes de fuera” sobre los que no tenemos poder. Pero cuando
vemos que el director de nuestra película somos cada uno de nosotros y
aceptamos el reto de responsabilizarnos de lo que vemos afuera (el efecto
espejo) adquirimos el poder interior de transmutar, comprendiendo, aceptando y
perdonando nuestras facetas de sombra en luz y amor. La 2ª llave de oro es
centrar toda nuestra atención en lo que sí queremos que salga en nuestra
película, pensar en positivo, en lo que nos gusta, para así atraerlo y hacer salir
cada vez más “personajes” agradables y amorosos y circunstancias
providencialmente favorables. ¿Quieres solo imaginarlo o quieres probarlo?
¿Quieres usar tu poder interior para hacer magia? ¿Quieres asumir la
responsabilidad de ser el director de tu vida?... ¿O prefieres ser un títere que se
deja llevar de un lado a otro por los distintos actores? La vida es un espejo,
refleja tu interior. Tú eres un reflejo de alguna parte de mí. Yo soy un reflejo de
alguna parte de ti.
La creación de un avatar de sanación
Uno de los últimos experimentos que he realizado es el de la creación de un
avatar mío en la psique de las personas que se estén explorando a través de la
TAG. La idea de la creación de los avatares –al menos con esa nomenclatura,
porque yo ya llevaba años haciéndolo a través de la Alquimia Genética pero no
le había dado ese nombre– empezó a fraguarse en abril del 2011 el transcurso de
una canalización, eso fue lo que dijeron los maestros:
—Cada persona puede despertar su propio avatar, que sería como un clon de sí
misma, en su mundo celular, con la intención de autoexplorarse. Pero también
existe la posibilidad de instalar tu avatar en el pueblo celular de las personas que
inicien una Alquimia Genética, para que puedan recurrir a él cuando lo necesiten
para interpretar sus metáforas, sus sueños o sus vivencias. La idea de elegir a un
maestro –Jesús, Miguel o María– cuando inician una TAG es válida porque
indica que la persona acepta dejarse guiar en sus pesquisas por esas partes tan
profundas de su psique. Está bien tener a estos maestros como guías principales,
sin embargo, hay quienes se intimidan o se resisten a concebir que pueden
establecer un diálogo con estos seres tan elevados, porque los perciben como
muy alejados de su realidad cotidiana. En cambio, si les propones imaginar que
están hablando contigo, con tu avatar, es decir, con una representación de ti
dentro de su mundo celular, les puede resultar mucho más factible y más
cercano. Puedes desactivarlo cuando ya no es de utilidad.
—Llevo muchos años explorando a distancia el alma de las personas y
penetrando en sus Archivos Akáshicos, cuando me lo solicitan. ¿No sería esto lo
mismo que el avatar?
—Es algo parecido, pero no es exactamente lo mismo, se trata de que la persona
introduzca a tu avatar de forma consciente en su mundo celular. Podrá utilizarlo
para obtener respuestas a todas las preguntas que se formule en el transcurso de
sus meditaciones. El avatar ofrece un abanico muy amplio de posibilidades, pero
ya las irás descubriendo sobre la marcha. Es como una semilla de la que brota
vida, es alta tecnología de la conciencia.
—¿No existe la posibilidad de que el interesado haga de él un uso incorrecto?
—En este caso, o en caso de que no se use, el avatar tiene un mecanismo de
retirada automática, vuelve a su lugar de origen, a su cuartel general, con el que
tiene una conexión directa. Hay otras terapeutas que están haciendo algo
parecido, aunque con diferentes técnicas.
—Los lectores se preguntarán sin duda si el hecho de que un terapeuta instale su
avatar en una persona a la que desee sanar puede suponer para él una pérdida de
energía.
—El avatar saca toda su fuerza del corazón, puedes sacar un trozo de tu corazón
y colocarlo en otra persona sin debilitarte porque se trata de un pozo que no se
vacía nunca. El avatar es una entidad multidimensional que está en vosotros, que
cada ser humano puede despertar y que tiene capacidad para coexistir en la
avanzada quinta dimensión, donde se pueden desarrollar facultades que apenas
empezáis a percibir en vuestro tiempo lineal. El avatar no lo dirige el ser
humano, es él el que os dirigirá a vosotros porque tiene la capacidad de
trasladaros donde la materia no ha podido llegar. Conectar con él es una nueva
forma de entender la vida. Cuando tienes un avatar despierto, actúa cuando tiene
que actuar, es una parte de ti muy avanzada que se mueve desde la quinta
dimensión. Se crea desde la activación del niño interior, desde la inocencia,
desde la conciencia angélica, es decir, desde el amor. No puedes decidir mandar
tu avatar sin que el interesado lo haya solicitado, porque eso sería manipular.
Una vez la persona lo tiene instalado, ella es quien tiene que activar su voluntad
recurriendo a él.
—Pero ¿qué diferencia habría entre el avatar y el Yo Superior o Yo divino?
—La misma que hay entre el Yo divino y el superconsciente. En el avatar hay un
elemento dinámico, activo, que puede sumergirse en el torrente de la acción,
mientras que el Yo divino es inmóvil, inmutable, ataráxico, no actúa sino que
observa e irradia, de ahí sale la energía que el avatar necesita para actuar. No es
que el avatar nazca, porque está en vosotros, pero en un momento dado despierta
y es como una explosión de luz que irradias. Su nacimiento no es como el de un
bebé, el avatar está en una dimensión paralela y tú te abres, te asomas a ella y te
encuentras con ese ser que te dice: “Por fin, te estaba esperando, ya era hora que
llegaras”. Vosotros sois materia, pero el avatar es energía en movimiento y se
mueve desde la conciencia.
—Estoy entendiendo que el avatar es mi Sol, mientras que los avatares que sitúo
en las personas son como rayos emitidos por ese Sol, son como una extensión.
—Exacto, pero primero has de desarrollarlo dentro de tu pueblo celular para
que pueda trabajar luego en los demás. Si no le das las capacidades y toda la
fuerza que le tienes que dar con la conciencia, no funcionará, no podrá viajar
porque es como si no dispusiera de una nave para hacerlo. Y esa nave es el
amor puro, incondicional.
Queda mucho por decir sobre los avatares, este será tema para mi próximo libro.
He querido dejar una reseña sobre esta nueva experiencia con la intención de
informar y compartir, pero es aconsejable que quienes deseen practicar con ella
como terapeutas esperen a que exista una amplia casuística. En mis primeros
escarceos, me he llevado sorpresas muy gratas. Veamos varios ejemplos de
personas que han practicado –desde su casa– con mi avatar, en el transcurso de
sus ejercicios meditativos:
5.44: “Aparezco ante un precipicio. Me da vértigo, no veo el final. Solo veo el
cielo. No entiendo lo que esto significa, le pregunto a tu avatar y me explica que
he intentado elevarme durante mucho tiempo pero sin buscar ninguna
estabilidad. Encuentro un grupo de mujeres en círculo vestidas de color blanco,
están situadas alrededor de un estanque de agua cristalina y muy luminosa. Las
mujeres se abrazan y agachan la cabeza y se convierten en un globo terráqueo
que empieza a dar vueltas. No sé lo que quiere decir, entonces llamo a tu avatar y
me explica que es la madre Tierra regenerándose y emanando orden”.
En este caso, el avatar se ocupa de interpretar y traducir las vivencias psíquicas.
5.45 “Al convocar a mi pueblo celular, ha aparecido la figura de un torero
en plena faena. Yo me preguntaba qué hacía allí un torero. Tu avatar me
contestó: “Mira a tu alrededor”. He mirado y he visto la plaza llena de
gente, tu avatar me dice: “Pregúntale al torero si le gusta su trabajo y al
público le preguntas si les gusta cómo toreas”. El torero contesta que sí, que
le gusta su trabajo. Entre el público, pregunto cómo torea. Unos dicen que
bien, pero otros lo están abucheando. Le pregunto al avatar y dice que lo
hace muy bien, y me sugiere que le pregunte al torero si tiene algún mensaje
para mí. Se lo pregunto y el torero me dice: “Tienes que torear a la gente,
tienes que torear tu vida, no siempre puedes gustarles a todos, cada uno
tiene una opinión, simplemente muévete, torea en todos los aspectos, confía
en ti, en lo que tú crees. Torea tus pensamientos”. Luego me he trasladado a
la cueva de Shungit y desde allí me fui al túnel del tiempo con la idea de
trasladarme a otra vida, para poder entender mi presente.
He aparecido en una sala romana, donde los romanos más sabios se reunían
para tomar decisiones para el pueblo. Había uno en medio de la sala que estaba
hablando a los otros. Un orador. Estaba explicando algo a los senadores. Tu
avatar me dijo que escuchara lo que me tenía que decir. El senador decía: “Te
vamos a activar el chakra 5, te voy a transmitir todo mi carisma, toda mi
seguridad, toda mi elocuencia”. Se me ha calentado el cuello y se ha formado
como una energía ahí dentro. Entonces tu avatar me dijo: “Pregúntale si tiene
que darte algún símbolo”. Me ha dado una pirámide, sujetada por dos varillas
(como las de detectar geopatías) y la punta hacia delante. “Con esto activarás
este chakra y te va servir para abrir el tercer ojo”.
Después me he ido al Machu Picchu. He aterrizado encima de un templo que
parece una pirámide y que tiene la parte de arriba abierta en forma de terraza.
He llamado a un guía que encontré en otra meditación, es un inca. Me ha dicho
que me sentara y de repente ha llegado como un cable a mi cabeza desde arriba.
El guía se ha sentado delante de mí y me ha dicho: “Tenemos que empezar a
trabajar tu tercer ojo, así que ahora el mío va a conectar con el tuyo, en una
transmisión de ADN sutil”. Antes de regresar, el avatar me ha dicho: “Ve al
primer escenario”. El toro y el torero de repente se han puesto a bailar y se han
convertido en dos personajes interpretando un ballet (eso significa que ha
armonizado su psique)”.
En este caso, el avatar, además de interpretar, pregunta, sugiere, orienta, está
mucho más activo que en el caso anterior, debido a que la persona ya ha
experimentado varias veces con él. Cuanto más se activa, mejor funciona.
5.46 “El escenario 1 se sitúa en un acantilado, hacia mí vienen navegando
trasatlánticos abandonados y viejos, parece que vayan a chocar, pero de
repente giran y continúan el rumbo. Detrás de mí hay un muchacho albino
vestido con ropa de mendigo. Cuando le miro abre su camisa, me muestra
su estomago, que está completamente vacío por dentro. Tu avatar me
explica que en esta Capa este muchacho representa algo muy hermoso,
como con mucha luz, a lo que no presto ninguna atención. También me
explica que los barcos señalan que no encuentro el rumbo, voy a la deriva
sin prestar atención a lo que me dice mi interior, puesto que en ese lugar
debería haber un faro encendido y ni siquiera existe.
Cuando le hablo al muchacho como pueblo celular, se convierte en una niña
pequeña con un vestido blanco de blonda de ceremonia; se vuelve tan chiquitita
que se puede meter por mi oreja y empieza a viajar por todo el interior de mi
cuerpo; puedo sentir el masaje en mis órganos. Tu avatar me explica que me
está llenando de inocencia. Al salir de mi cuerpo la niña toma la figura de un
visir vestido de color dorado, me recuerda a un rey mago, que me entrega un
cofre lleno de mirra “para que perfumes tu nueva vida”. Al coger el cofre
empiezo a bajar por un tobogán que me lleva a un paraje selvático con un lago
en el medio. Hay una luz resplandeciente en medio del agua, en la que aparece
un barquero. Me viene a buscar y me lleva hacia esa luz, llega un momento en
que me fundo en ella, en que todo es luz. Tu avatar me cuenta que me están
implosionando con mi propia luz, que me están ayudando a salir de una dureza
que me oscurecía.
Voy a visitar la casa del Jefe de mi Capa 4: estoy ante un edificio con una
gigantesca fachada hecha de cuadrados de espejo. Hay una puerta muy pequeña
que me lleva por un túnel oscuro a la vagoneta de una mina. Subo y me lleva
hasta otro túnel, tu avatar me dice que es mi intestino, que me deja en un lugar
pequeño y oscuro con un montón de tierra. Tu avatar me explica que los espejos
de la fachada indican que en esta Capa siempre estoy buscando la aprobación
de los demás y que de rebote eso me lleva a encerrarme en mí misma, en una
cueva.
Cuando pronuncio nueve veces el mantra de la Capa, veo encima de la ladera
de una montaña unas imágenes distorsionadas. Tu avatar me dice que es la
casa, que es virtual. Entonces me aconseja que pida ver la fachada y aparece
una fachada blanca de una casa muy señorial, y que imagine las estancias (a
eso se le llama co-crear) que me gustaría ver, empiezo a imaginar que hay un
gimnasio en la casa y todo aparece y permanece. El jefe me pide que por favor
empiece a ser más dimensional, dice que hasta ahora he sido lo que los demás
querían que fuera y el resultado es que mi ser ha desaparecido en mis entrañas.
Me dice que mis deseos me darán forma, y que es muy necesario que tome esa
forma en esta vida. Una mujer me recuerda que intente que mi vida sea más fácil
y me regala un pedazo de tierra forrada de tréboles de cuatro hojas, “para que
tengas suerte”. Tu avatar detalla: “la suerte es estar en el lugar y el momento
adecuado, se puede aprender”.
De vuelta al pueblo celular me veo volando sobre el océano, me lleva el
arcángel Miguel. Veo una casa blanca que da a un acantilado, con una terraza
preciosa desde la que se puede ver el mar. Miguel me deja en el tejado de la
casa, en el nido de una cigüeña. Veo la cigüeña que viene sobre mí y me arropa
con sus alas. Tu avatar me explica que la cigüeña representa la maternidad, y
que la vida hará lo mismo conmigo, que trate de verla como una mamá
amorosa. Debajo de la cigüeña me veo envuelta por una cáscara de huevo y
empiezo a emitir radiaciones hacia fuera, que llegan hasta todos los lugares del
mundo. Tu avatar me cuenta que estoy gestando la capacidad de comunicarme
desde dentro, tal como soy”. Impresionante experiencia.
5.47 Estoy ante el tronco calcinado de un árbol gigante. Estoy con Jesús y tu
avatar. Arriba la copa del árbol está intacta y frondosa. De repente caen
unas lianas de ella y empiezan a bajar por ellas un grupo de chicos y chicas.
Me llama la atención una chica pelirroja con dos moños a cada lado, como
la princesa Leia de “La guerra de las galaxias”. Me llevan hasta un centro
de operaciones repleto de ordenadores y alta tecnología. Jesús me explica
que el árbol significa que a pesar de todos los contratiempos y tristezas de la
vida, aún hay vida y que mi pueblo celular (muchachos) está conectado
conmigo a través de las terapias (tecnología).
La chica del moño me muestra una pantalla donde se ve un océano de agua
cristalina Nos sumergimos en él y nos sale una cola de pez, nos convertimos en
sirenas. Dentro del agua encontramos dos torres y nos introducimos cada una en
una de ellas. Vamos subiendo por la torre hasta que llegamos a lo más alto, a
una especie de antena. Tu avatar me explica que nos está regenerando el
sistema nervioso, para que las emociones no nos afecten tanto y estemos a gusto
en nuestra piel. A medida que vamos recibiendo las radiaciones a través de la
antena, la torre va desapareciendo. El avatar dice que ahora estaremos más
preparadas para captar nuestras emociones y así poder sanarlas. Me causa
curiosidad esta chica y le pregunto quién es en mi pueblo celular. Al principio
no quiere hablar, así que me ayuda tu avatar. Este nos explica que es un yo
cuántico que he fabricado con un oculto deseo de ser una mujer guerrera y
batalladora, y con la que he estado en conflicto (ahí ha detectado un patrón
psicológico conflictivo). Al hablarle como pueblo celular y armonizarla se
transforma en un vestido precioso de color dorado con el que me visto.
Voy a la casa del Jefe de mi Capa 5, aparece un castillo como el de Mickey
Mouse, es de plástico. Tu avatar me dice que no acabo de creer en mi magia
real. De hecho hay un Mickey Mouse vestido de aprendiz de brujo y me dices
que la cosa va por ahí, que no la empleo de manera adecuada. Tu avatar me
hace ver que está a punto de caer una tormenta, pero que abajo el paisaje es un
prado precioso lleno de flores donde luce el Sol por debajo de las nubes.
Al pronunciar el nombre de la Capa 5, veo el prado de nuevo con un chalet de
dos plantas completamente envuelto por una cúpula de cristal. El jefe me
muestra la casa, completamente equipada e iluminada, muy confortable. Al salir
fuera empieza a caminar por dentro de la cúpula de cristal, de manera que a
veces camina boca abajo. Me pide que intente estar más atenta a mi vibración,
de hecho la cúpula es una vibración de la casa, y que de esta manera estaré más
presente en mis cuerpos etéricos. Tu avatar me hace tocar la cúpula para notar
el magnetismo que emana, y me pide que lo sienta en todo momento porque es
absolutamente necesario que seamos más conscientes de todos nuestros cuerpos.
Regreso al escenario nº 1: vuelvo a ver a los chicos y chicas en los ordenadores,
pero esta vez están en una sala enorme de un castillo. Hay alfombras rojas y
cortinas de terciopelo alrededor, y al fondo un trono. Me siento en él y al
hacerlo todo el interior de la sala se convierte en una flor de cúrcuma. Al
cogerla el Papa del Tarot está enfrente de mí casándome con un muchacho. Al
pronunciar el sí quiero nos abrazamos con el chico y nos convertimos en un
neutrón. Tu avatar me explica que ha sido una boda alquímica (esa es una
importante iniciación, indica que esta persona ha equilibrado esa área de su
psique).
Aquí el avatar, además de aconsejar, guiar y traducir, realiza tareas de sanación.
5.48 Una amiga me llamó una mañana por teléfono contándome que tenía
un flemón muy doloroso en la boca y que estaba en su oficina, sin poder
dejar de atender a sus clientes. Es decir, que no podía acudir a un médico ni
a una farmacia, entonces le sugerí que imaginara que mi avatar se
introducía en su boca y que le pidiera que la sanara. A los pocos minutos se
le deshinchó el flemón y se le fue el dolor. Puede ser sugestión, efecto
placebo, lo que cada uno quiera pensar. Pero lo cierto es que las respuestas
que las personas obtienen con el avatar son muy válidas.
5.49 En este ejemplo, el avatar le sugiere a la persona que trabaje con la
noción de los espejos y la ayude a comprender que aquello que le molesta de
sus familiares es precisamente lo que ella misma está haciendo, es una
aplicación de los principios del Ho´oponopono.
Entro en meditación y me aparece la imagen de mi hermano. Pregunto al
avatar:
—¿Qué hace mi hermano ahí?
—(Avatar): Acércate pregúntale a él.
—(A mi hermano): ¿Quieres algo?
—Sí, que nos ayudes. Ya sabes que siempre estamos peleando y para mi mujer
siempre soy un cero a la izquierda.
—¿Cómo les ayudo desde aquí? –pregunto al avatar.
—(Avatar): utiliza tus conocimientos.
—Pues si no tengo tiempo, se me escapan las horas.
—Tranquila, todo viene, utiliza simplemente lo que ya sabes, lo otro vendrá.
—¿Quieres algo más? –le pregunto a mi hermano.
—Míralo, ¿qué significa para ti tu hermano, qué es lo que ves en él que tú
también haces a otros niveles?
—Él siempre habla de los demás como si la verdad la tuviese él, es muy criticón.
—¿Y tú qué haces?
—Es verdad, me critico a mí misma.
—¿Qué más ves en él?
—Las rabietas y enfados que tiene.
—¿Y tú?
—Yo tengo rabietas con Dios y me enfado cuando las cosas no salen o no fluyen.
Me da rabia aprender por este sistema. Me rebelo contra mi yo divino, siempre
creo que las cosas no deberían ser así.
—Mira tu cuñada.
—No, yo no soy como ella.
—Mírala. ¿Qué te molesta de ella?
—Su mal humor.
—¿Qué haces tú con tu divinidad interior?
—Lo mismo, no me adapto a sus normas, supongo.
5.50: Una persona que tiene instalado el avatar tenía problemas de salud
debido a su adicción a una bebida estimulante, le dije que eso le creaba
mucha acidez y que le convenía dejarla. Luego ya no volví a pensar en ello.
Lo curioso es que esta persona me contó que cada vez que se disponía a
consumir la mencionada bebida, se le aparecía mentalmente mi avatar y le
decía con contundencia “Noooooo”. Dejó de consumir aquella bebida y
ahora se encuentra mucho mejor. He de precisar que no puse en el avatar
ninguna intención, hacerlo sería manipular, pero actuó por su cuenta.
Me pasó algo similar con otra persona, pero esta vez fue con el café, y ocurrió
que en varias ocasiones, cuando estaba a punto de hacerse un café, se le aparecía
mi avatar y de la impresión se le cayó el café al suelo.
El avatar actúa, tanto a distancia como en el transcurso de las terapias. Tengo
que reconocer que me ahorra mucho trabajo interpretativo. Una de las
condiciones para que funcione es que la persona que lo emplea esté totalmente
convencida de que eso es posible, quienes así lo creen obtienen, como hemos
visto, interpretaciones realmente curiosas y muy acertadas, sin poseer nociones
previas sobre simbolismo. En cambio, las personas que dudan no logran sacarle
una sola palabra. Cuando lo instalo, le digo a la persona que imagine que me
sitúo en su pueblo celular y le pido que me describa el aspecto que tengo.
Muchas me ven con un vestido blanco, con aspecto de sacerdotisa, lo curioso es
que la mayoría me describen con manchas anchas y vaporosas. Sin embargo,
algunas personas me ha descrito como una ardilla o me han visto con un pareo y
un bikini, o describen al avatar como un ser diminuto, lo curioso es que en estos
casos, el avatar no les contesta cuando formulan una pregunta. En realidad el
avatar simboliza la capacidad de estas personas de sanarse o de interpretar sus
experiencias psíquicas. Si lo ven muy pequeño o lo ven como un animal,
significa que así es como conciben dicha capacidad, lo lógico es que no les
funcione.
El hecho de que me vean con este aspecto indica que su mente racional no les
permite llegar a creer que eso sea posible, aunque por otro lado sí confíen en la
terapia. Reconozco que la existencia de los avatares es algo que casi pertenece a
la ciencia ficción. Pero se trata de abrir un nuevo camino neuronal, desde el
momento en que unas cuantas personas hayan experimentado con él de forma
satisfactoria, irá consolidándose en los campos mórficos e inaugurando una
nueva forma de sanar.
Lo que se sabe ahora acerca de este tema no es más que un tímido inicio, sus
posibilidades son infinitas ya que es pura magia crística en acción.
Papá, Mamá, ¡ay… esa espinita!
Hemos visto en un Capítulo anterior que uno de los primeros pasos al inicio de
una TAG consiste en sanar las relaciones con la familia, sobre todo con los
padres. Ellos representan dos arquetipos fundamentales en la psique de una
persona, y además son los primeros que se presentan en su vida, son sus
primeros espejos. Me explico, de todos es sabido (o eso imagino, a esas alturas
de la película) que el gran libro de nuestra existencia consta de múltiples
“páginas”/vidas. Supongamos que en varias de ellas, y de forma recurrente,
hemos aparcado completamente el contacto con nuestro Yo profundo, es decir,
con el Padre. Esta información queda inscrita en las células, en los átomos
sutiles, también llamados partículas subcuánticas. Dicho de otro modo, se
inscribe en nuestra anatomía cuántica.
Cuando volvamos a nacer, nuestra alma se sentirá atraída, igual que las virutas
de hierro por un imán –eso es pura atracción gravitatoria– hacia un entorno
compuesto por partículas subcuánticas muy semejantes, porque esta es la
“plastelina” que conocemos y hemos manejado para crear nuestra realidad. Pero
si en una vida anterior hemos vivido la experiencia desde la
emisividad/masculinidad, creándola con nuestra voluntad, en la siguiente vida, la
viviremos desde la receptividad/feminidad y ello no tiene nada que ver con el
género, sino con la función femenina o masculina. Por lo tanto, seremos los
receptores de la experiencia. Así que posiblemente nazcamos en una familia y un
entorno en el que quizás nos sentiremos un poco abandonados, porque esos son
los ladrillos sutiles con los que contamos para construir nuestra realidad. Y es
muy probable que quien más nos deje de lado sea nuestro padre, en ese sentido
será nuestro primer espejo, que reflejará aquello que somos, o hemos sido, por
dentro. He podido comprobarlo en muchos casos de abandonos paternos. Pero,
insisto en ello, eso ocurre en caso de que hayamos abandonado al Padre/Yo
Divino de forma recurrente en varías vidas, y también en esta.
Por otro lado, cuando nacemos, a través de los canales psicogenéticos⁵ , nuestros
padres nos traspasan de forma inconsciente y sutil una “mochila” que contiene
una serie de patrones psicológicos, los suyos propios y los que han heredado de
sus ancestros. Y ello ocurre incluso en el caso de que nuestros progenitores
hayan fallecido o de que no los hayamos conocido, ya que se trata de una
herencia genética. En ocasiones esta mochila pesa mucho y nos obliga a andar
encorvados por la vida. La familia suele representar, de forma simbólica, al
pueblo de tendencias que nos habita. Cuando en el núcleo familiar se producen
disensiones, cuando falta armonía, es indicio de luchas o desacuerdos en la
psique de la persona. Unas contiendas que restan eficacia a sus iniciativas, hacen
que su luz se disperse y provocan cansancio físico, lo cual lleva a la
insatisfacción.
En cambio, cuando hay unión en nuestra familia interior de tendencias, podemos
acceder a la conciencia láser y hacer que todos nuestros esfuerzos vayan en una
sola dirección, lo cual nos lleva a poder cristalizar nuestra voluntad con suma
facilidad. Por lo tanto, la postura más adecuada no sería culpar a los familiares o
alejarse de ellos, que es lo que se suele hacer en muchos casos, sino intentar
comprender el mensaje que, inconscientemente, pretenden transmitirnos. En
cuanto se capta el mensaje, la armonía se restablece sin necesidad de violentar el
tejido familiar.
Sanar las relaciones con los padres es ante todo, entender que en la mayoría de
casos, los hemos elegido mucho antes de ser concebidos, nuestra alma ha
pactado con las suyas las principales enseñanzas que nos tenían que aportar, en
virtud de lo que teníamos que aprender en la presente vida. Por ejemplo, si en
nuestra memoria celular hay trazos de tendencias a controlar, a fiscalizar, puede
que uno de nuestros retos consista en aprender a tener más confianza, más fe, en
dejar fluir el río de la vida. Entonces, es posible que nos sintamos
gravitacionalmente atraídos por un padre o a una madre muy controladores, y
nuestra alma pactará con la suya que nos aporte esta lección de vida. De esta
manera, al vernos reflejados en ese espejo y al padecer las consecuencias del
exceso de control, tal vez abandonemos para siempre esa actitud.
Por todo ello, es importante que la persona pueda conectar con la imagen ideal
de sus padres, con su auténtica esencia, más allá de las máscaras temporales con
las que se han manifestado. En el caso de Laura, citado en el Capítulo
“Ejemplos”, en el apartado “resultados” de una de las terapias, ella comenta que
al poder ver a sus padres sin máscaras se ha dado cuenta de que ellos tuvieron
que rebajar su nivel de luz para darle la vida. Eso la impactó mucho.
Por otra parte, concedo mucha importancia a la relación con los padres, porque
si esta ha sido conflictiva –como ocurre en muchos casos– es difícil que la
persona pueda penetrar en estratos muy profundos de su psique. El sarro en las
tuberías no deja pasar la luz/información. Además, todas las experiencias vividas
por los padres dejan su impronta sobre cualquier otra vivencia posterior.
Constituyen algo parecido a una plantilla, un esquema base sobre el que se
inscriben todas las situaciones de la vida.
El padre
En la Mitología griega, el padre simboliza el espíritu. En ese sentido, un trato
complicado con el progenitor sería indicio de una relación difícil del individuo
con su propia espiritualidad, con su núcleo divino. El padre físico sería pues
como un embajador plenipotenciario del Padre eterno, del Yo esencial.
Para la Astrología, el padre suele estar relacionado con Saturno y con la Casa 10
astrológica, ligada a este planeta. Saturno rige, entre otras cosas, el oído y el
esqueleto. Por ello, de alguna forma podemos decir que el padre representa la
estructura básica, el armazón sobre el cual uno reposa y puede montar su
historia. Por otro lado, en el oído está el centro que regula el equilibrio de todo el
cuerpo, esto explica por qué falla la orientación, por qué vamos a la deriva y no
escuchamos correctamente lo que nos dice la vida cuando estamos en conflicto
con el padre. En la Casa 10 también está inscrita la relación con los superiores
jerárquicos, la vida social y profesional. De lo cual se deduce que un trato difícil
con el padre coincidirá a menudo con una relación complicada con los jefes o
con problemas en el trabajo.
Recuerdo el caso de un hombre –llamado Gerardo– que me contó que estaba
muy preocupado porque a nivel profesional se encontraba completamente
estancado. Aprendió con su padre el oficio de electricista/fontanero y lo
practicaba con mucha maestría, hasta que su progenitor de alguna manera le
estafó, se quedó con la parte de la empresa que le tocaba a Gerardo y lo excluyó.
Gerardo cambió de oficio, después de dar muchas vueltas, acabó dedicándose a
las terapias alternativas, estudió acupuntura, pero le costaba mucho llenar su
consulta. Le llamaban a menudo para proponerle trabajos de reparaciones
eléctricas o de tuberías atascadas, económicamente lo necesitaba pero la amarga
experiencia vivida con su padre le llevó a alejarse todo lo que pudo de su oficio.
Cuando miré su carta astral, me di cuenta de que él también había “engañado” de
algún modo al Padre eterno, a su Yo divino, porque poseía unas facultades
psíquicas que él se resistía mucho a desarrollar. A través de la TAG comprendió
que su padre se había limitado a ser un mero agente kármico y que en realidad le
quería. Le hice conectar con la imagen ideal de su progenitor, lo vio como un ser
muy luminoso, se emocionó mucho. Le hice imaginar que entablaba con él una
conversación de reconciliación y que le daba un fuerte abrazo a su padre,
diciéndole que le amaba.
El tratamiento surtió efecto de forma casi inmediata: le empezaron a llover los
contratos para volver a su antiguo oficio. Y lo más curioso, y que creó en él un
gran impacto, fue que le contrataron para realizar un trabajo en un gran hotel en
el que él había estado trabajando –montando la instalación eléctrica– muchos
años atrás con su padre. Le pidieron que desmontara toda aquella instalación que
había quedado obsoleta y que la sustituyera por otra más moderna. El mensaje
que encerraba esta hermosa sincronicidad era obvio: la vida, a través de una
broma cósmica, le invitaba a sustituir una antigua “instalación” (la mezcla de
rabia/rencor/tristeza que le evocaba la imagen de su padre) por una nueva visión,
una mezcla de amor y comprensión. Pero aquel cambio no solo afectó a su vida
laboral sino también a su físico, ya que empezó a perder peso y a cuidar mucho
más su imagen, se había reconciliado consigo mismo.
En una canalización con Maribel Bermúdez, recibimos la siguiente información
sobre el padre, en un primer momento conectamos con un guía, pero después
Maribel conectó con su Yo divino, y las respuestas que obtuvo fueron realmente
muy hermosas.
—Háblanos por favor de la relación con el padre físico.
—El padre es el representante de la parte divina. ¿Te puedes imaginar un mundo
sin música, sin sonido? Es la desorientación total, la oscuridad, uno no ve hacia
dónde se dirige. El padre es pasado, presente y futuro. Cuando uno no tiene la
estructura paterna bien definida, todo es un caos, es como si tropezaras con los
muebles porque no ves nada, estás en las tinieblas, careces de tacto, vista, olfato.
El padre es la energía, la fuente de alimentación que procesa todo lo que
generamos, si eso se apaga, se apaga todo. Pero el Padre nunca deja que os
desconectéis del todo de él porque de otro modo, la vida no tendría sentido.
—¿Puedes hablarnos de la relación existente entre el padre físico y el Padre
celestial?
—(Ahí es donde cambia la vibración, la voz de Maribel cambia de tono, se
vuelve tremendamente dulce y serena). Yo soy la creación del mundo, acógeme
en tus brazos, igual que yo te recojo en los míos, fundámonos en un solo ser.
Somos dos corazones latiendo al unísono. Si tan solo uno de esos latidos se
detuviera, no se podría generar toda la energía que sostiene al cosmos. En cada
momento en que estás separada de mí, el universo se paraliza, siente que nada
puede funcionar, siente la agonía de perecer en una gran inmensidad. Acércate a
mí para que juntos podamos formar la reunificación de todos los universos. Mis
ojos son tus ojos, mi boca es tu boca, mi cuerpo es tu cuerpo, mírate a ti y podrás
verme, mira todas las cosas y verás que tienen tu forma. Siéntete y podrás
amarme, camina y me verás en acción. Pero si lloras, te paralizas y callas, sólo
verás la oscuridad sin nombre.
El padre es el que contribuye a la formación mental, espiritual y ética del hijo, es
el que le ayuda a forjarse una voluntad, a encontrar un sentido a la vida, una
dirección, un timón para su barco. Si este arquetipo se tambalea –bien porque
nuestro padre sea un personaje conflictivo, poco de fiar, oscuro, pendenciero,
etc., bien porque nos hayan inculcado de él una imagen poco gratificante–
iremos como desorientados por la vida, sin timón, nos costará encontrar una
dirección definida y nos fallará la voluntad, lo cual nos inducirá a dejarnos llevar
por la de otras personas.
Decía Kabaleb⁵¹: “Si el padre físico nos trata de forma despótica, es señal de que
percibimos al Padre Eterno con la máscara del despotismo y de que no hemos
sabido descubrir lo que se esconde detrás de dicha máscara. Y es que, en su
mayoría, los seres humanos no saben captar el amor en su más pura esencia y
este tiene que aparecer con una capa de sombra que encubre su verdadera
naturaleza.
La enemistad con el padre es la más terrible de todas porque significa que el
individuo se encuentra escindido de su propia fuente original. Si el Padre Eterno
no actúa en nuestra vida, tomará su lugar el usurpador, el que nos enseña por el
camino del dolor y de las sombras. El padre en el Árbol Cabalístico está
representado por el centro llamado Kether, cuyo atributo es la voluntad, por
consiguiente el padre físico deberá ser para el hijo un manantial permanente de
voluntad. Cuando el hijo se vea desanimado, vencido en los embates de la vida,
debe poder acudir a su padre y encontrar en él los resortes que le infundan
nuevos ánimos, un nuevo afán de lucha. El padre ha de ser para sus hijos la
llama permanentemente viva del entusiasmo y de la fe”.
El psicólogo francés Didier Dumas opina que nuestra sociedad tiende a excluir al
padre. Dice que para la biología, la función del padre se reduce a la aportación
de una gota de esperma, la que es necesaria para crear una vida en un tubo de
ensayo. Fuera de la eyaculación –sigue diciendo Dumas– los médicos en general
no tienen una idea clara de para qué sirve un padre, no saben que este ha de
“llevar” a su hijo, acogerlo en su interior, en su estructura mental, en sus deseos,
de un modo similar o paralelo a como lo hace la madre.
En Occidente, se empiezan a descubrir las molestias que padecen muchos
hombres durante el embarazo de sus mujeres: pérdida de apetito, dolores
abdominales, insomnio, ganas de huir, miedos, estados depresivos, etc. Pero
pocas veces suelen relacionar estos trastornos con el embarazo de las mujeres, en
estos casos, el cuerpo médico se ocupa sobre todo y ante todo de la mujer pero
del hombre ni se acuerdan. Cuando se le permite identificarse con su padre, el
niño se construye mucho mejor mentalmente, está mucho más despierto
intelectualmente, es más autónomo.
La madre
La madre está conectada con la Casa 4 astrológica, representa el hogar, la
familia, los ancestros, nuestros cimientos y la base de las emociones, la
plataforma que las sustenta, el sustrato psíquico en el que se forman. Si
mantenemos relaciones conflictivas, frías o distantes con nuestra madre, o si nos
hemos forjado de ella una idea poco grata, nuestros cimientos emocionales
tienden a tambalearse, podemos tener la sensación de vivir sobre arenas
movedizas. Los bloqueos relacionados con la madre suelen estar en el origen de
numerosas patologías, y especialmente, cánceres de mama o problemas en el
aparato reproductor.
La madre representa también los cimientos materiales, de hecho, ella se encarga
de formar y gestar una nueva vida. En la Mitología griega, la madre es asimilada
a la materia, así lo sugiere el psicólogo y filósofo Paul Diel⁵², el cual ofrece una
interpretación del mito de Edipo muy distinta de la que sugirió Freud.
El oráculo predijo a Edipo que mataría a su padre y que se casaría con su madre.
El Padre mítico representaría el espíritu y la Madre mítica, la materia, la
exaltación de los deseos terrestres, el mundo de las formas. El mito de Edipo
ilustra pues el eterno dilema entre espíritu y materia. El crimen de Edipo es un
paso obligado en nuestro desarrollo evolutivo: en una etapa de nuestra vida
solemos “matar” o acallar la voz del espíritu, sin ser conscientes de que lo
hacemos. Como Edipo, que mató a un anciano sin saber que era su padre, y
“casarnos” con nuestras apetencias terrenales, apegándonos a ellas, sin tampoco
ser conscientes de ello, Edipo se casó con su madre sin saber que lo era. En
cuanto tomó conciencia de lo que había hecho, se arrancó los ojos, de lo cual se
puede deducir que, si acallamos la voz del espíritu y nos identificamos
plenamente con la materia, andamos como ciegos por la vida, nos tropezamos
con las farolas.
La madre se ocupa de formar la sensibilidad del niño, es su refugio emocional,
es la que le cuida, le enseña a cuidar, a sentir, a amar. Lo mima, lo acaricia, es, o
tendría que ser, la que le enseña a ser receptivo, a entrar en contacto con su yo
interior, la que le ayuda a mover e identificar sus emociones. Se ha demostrado
que los niños que no han sido acariciados o mimados por sus madres, en los
orfanatos por ejemplo, padecen un retraso psicomotor. Y también se ha
comprobado que las madres que no fueron mimadas en su infancia tienden a
apartarse de sus hijos.
Una relación difícil con la madre puede suponer problemas con la economía y la
estabilidad. He podido comprobar la veracidad de este supuesto a través del
proceso onírico, ya que en varias ocasiones he analizado relatos de sueños en los
que la persona soñaba que se peleaba con su madre justo antes de que se le
presentara algún bache económico.
Los casos de adopción
Por lo que he podido comprobar, en los casos de hijos adoptados, surgen
problemas cuando los hijos tienen, por la razón que sea, una opinión nefasta de
sus padres biológicos. Como consecuencia, los hijos se sienten desorientados,
perdidos, les cuesta hallar su verdadera identidad, sus raíces y a veces, por
mucho que la vida les aporte (por ejemplo, unos padres adoptivos muy amorosos
y entregados o con muchos medios) no valoran lo que tienen, no se sienten
satisfechos porque les falta el punto de anclaje, el que corresponde a su familia
biológica.
Una forma de sanar sus psiques consiste en ayudarles establecer un contacto
consciente –a través de una terapia– con las almas de sus verdaderos padres, para
poder comprender sus razones y posteriormente, establecer con ellos lazos de
amor, aunque sea a nivel etérico. Es preciso que tomen conciencia de lo que la
vida quiso decirles a través de esta dura experiencia. Mientras esta toma de
conciencia no se realiza, la psique está inquieta, no descansa, por muchas
atenciones, mimos, regalos o lisonjas que reciba el hijo adoptado. Y engañarles,
es decir, evitar decirles que son adoptados, tampoco sirve porque su alma lo
percibe, aunque conscientemente no lo sepan. Resulta especialmente
emocionante presenciar el reencuentro entre un hijo/a y el alma de la madre o del
padre (o ambos) biológicos al que nunca han conocido, sobre todo cuando
consiguen alcanzar, en el transcurso de la TAG, un estrato psíquico lo
suficientemente profundo como para percibir una imagen de esos padres
desconocidos.
Hemos visto que los patrones psicológicos se heredan de padres a hijos, veamos
un par de ejemplos:
5.51 Alexia es una mujer que fue abandonada por su madre al nacer. Repite
a menudo que no puede entender la actitud de su madre porque ella nunca
sería capaz de abandonar a sus retoños, no le cabe en la cabeza cómo un ser
humano puede llegar a semejante extremo. Al gozar de una envidiable
posición social, Alexia puede permitirse el lujo de tener una nurse para cada
uno de sus dos hijos. Ella trabaja y pasa muchas horas fuera de su casa,
viaja muy a menudo y debido a sus obligaciones sociales, tiene que asistir a
numerosas reuniones y actos que le ocupan tantas horas que sus hijos pasan
más tiempo con las nurses que con ella. Es más de lo mismo –el patrón
materno del abandono– pero envuelto en papel de celofán y con lacitos de
colores.
5.52 Alejandro comentaba con amargura que sus padres, que eran unos
manirrotos consumistas e irresponsables, agotaron hasta el último céntimo
toda la fortuna familiar heredada de los abuelos. Y cuando se hizo adulto,
Alejandro tuvo que trabajar duro para poder salir adelante, sin poder
contar con un capital que le habría facilitado mucho las cosas. Él era un
hombre muy creativo, y dejó al morir una serie de inventos que sus
herederos no han podido aprovechar porque él no supo transmitirlos
convenientemente. Se reprodujo el mismo patrón, el de unos herederos que
no pueden aprovechar la herencia de sus mayores.
“La verdadera grandeza del ser consciente no es estar entre seres conscientes,
sino permanecer despierto entre los durmientes.”
—Carlos Schabbath Ziegler
En este Capítulo, muestro diversos ejemplos de casos reales, aunque con
nombres ficticios, destinados a ilustrar diversas cuestiones que se han
abordado en el resto del libro. Serán de mucha utilidad para todas las
personas que deseen practicar la Alquimia Genética, de forma personal, o
como terapeutas, y también para quienes simplemente deseen comprender
mejor sus propios procesos. En algunos de estos ejemplos, incluyo breves
pinceladas de información astrológica para quienes estén interesados en el
tema. Con la idea de aportar una visión más completa, he añadido en
algunos casos mis propias conclusiones y los cambios que la Terapia ha
generado en las personas.
6.1 Carlota
Carlota se quejaba de molestias en el bajo vientre, durante la menstruación
padecía de fuertes hemorragias que le duraban más de una semana, se hizo un
análisis y le encontraron varios quistes en los ovarios. Como no le apetecía
demasiado someterse a una operación para extirparlos, acudió a una terapeuta de
medicina alternativa con la esperanza de que esta la ayudara a superar sus
molestias. La terapeuta le dijo que tenía algunos desgarros en el chakra 2 y que
se los iba a reparar. Carlota se sometió a varias sesiones y poco a poco fue
notando como sus hemorragias y sus dolores se calmaban. Un mes más tarde
volvió a pedir una nueva sesión de terapia alternativa, pero en aquella ocasión
fue debido a un problema de hongos, cada vez que se le acercaba su pareja,
notaba una tremenda irritación y muchos picores en la zona vaginal. Con el
tratamiento alternativo le disminuyeron, se encontró mejor durante unos días. La
terapeuta le recetó un tratamiento pero, sin embargo, no indagó sobre las causas
de aquellas molestias. Y unas semanas más tarde se le declaró una infección de
orina. Fue cuando vino a verme para contarme su proceso.
Le pregunté sobre su relación de pareja, en un principio me dijo que muy bien,
que su relación era muy estable. Pero al profundizar un poco me confesó que ella
tenía problemas de frigidez, no disfrutaba en las relaciones sexuales. Finalmente
me acabó contando que cuando era pequeña (doce años), había sido víctima de
abusos por parte de su padrastro (el marido de su madre), que si bien no había
llegado a forzarla, la había sometido a tocamientos en varias ocasiones. Aquello
hizo que desarrollara cierta aversión a las relaciones sexuales.
Le hice conectar con el alma de su padrastro y entablar con él un diálogo para
averiguar por qué actuó como lo hizo. Este le contestó que se había
comprometido con ella (con el alma de Carlota, antes de que esta encarnara) a
enseñarle las consecuencias de los abusos. Lo cual indica que existían en el
historial de Carlota memorias de abusos, cometidos por ella en tiempos
pretéritos, extremo que pude comprobar a través del estudio de su carta astral.
No es que estuviera viviendo un pago o un castigo ni nada por el estilo, sino que
su alma, por simple atracción gravitatoria⁵³, se había sentido inclinada a vivir
una experiencia de abusos, porque este tipo de energías le era familiar, eran
átomos sutiles con los que ella había trabajado. Pero convenía centrarse en el
presente, así que hicimos un repaso de sus relaciones más cercanas y ella misma
pudo comprobar que tenía una marcada tendencia a la manipulación y a abusar
de su autoridad con sus inferiores jerárquicos. Lo hacía también con su hija, a la
que exigía tener una habitación en perfecto estado de revista.
Un día visité su casa y observé que, en vez de una leonera, como tienen la
mayoría de los adolescentes, aquella niña dormía, hacía sus deberes y recibía a
sus amiguitas en una jaula dorada en la que cada objeto era de diseño, las
alfombras mullidas no se podían pisar con zapatos. Las paredes, en vez de
posters de algún rapero de moda o de un vigilante de la playa, lucían cuadros de
pinturas antiguas con marcos estilo rococó muy recargados.
Ni con microscopio electrónico se habría podido encontrar el rastro de una mota
de polvo. La cama estaba cubierta por una colcha de seda y raso que invitaba
más a fotografiarla que a recostarse encima. Nada en aquella habitación dejaba
suponer que podía ser la de una adolescente de catorce años, sino que más bien
parecía una estancia para invitados de lujo. Aquello podía ser considerado como
un abuso psicológico. En estas condiciones, era difícil que la hija de Carlota
disfrutara de la vida, y como consecuencia indirecta, tal vez a modo de
autocastigo inconsciente, ella tampoco se permitía disfrutar de las relaciones
íntimas con su marido.
Si hiciéramos una lectura superficial de este caso, podríamos afirmar que el
origen del problema era el padrastro y sus abusos. Sin embargo, aquel patrón
estaba inscrito en la carta astral de nacimiento de Carlota. Por tanto, dado que
difícilmente podía haber cometido abusos en el vientre de su madre, tenía que
tratarse de antiguas memorias de otras vidas que ella estaba reproduciendo. Al
comprenderlo, sin necesidad de bucear vía regresión en aquellos hechos pasados,
Carlota se sintió motivada para perdonar a su padrastro, diluyó los lazos
kármicos que le unían a él y hasta fue capaz de imaginar que le daba un gran
abrazo de luz.
El alma de él le dijo a Carlota que le tenía a ella un profundo cariño y que sentía
no habérselo podido demostrar. Posteriormente, Carlota empezó a aflojar en su
actitud ultraperfeccionista y controladora, le dijo a su hija que le permitía
redecorar su habitación. La niña, como era de esperar, se soltó el moño y cubrió
las paredes con fotos de artistas y de chicos guapos y puso a la entrada de su
cuarto un cartel que rezaba: “zona radiactiva, prohibida la entrada”. Carlota poco
a poco fue abriendo su sensibilidad y descubriendo lo que nunca había
experimentado: el placer sexual. Sus molestias vaginales remitieron
completamente y con el tiempo sus quistes se reabsorbieron sin necesitar cirugía.
Los quistes no son más que pelotas de energía concentrada, si los irradiamos con
la luz de la conciencia, se diluyen.
El tratamiento alternativo, para ser realmente efectivo, tenía que ir acompañado
de una profunda toma de conciencia. El cuerpo humano es muy sabio y también
muy insistente; si se queja provocando un síntoma y nos contentamos con
borrarlo de un plumazo sin indagar sobre las causas, procurará buscar otra
manera de expresar su queja. Como dice Eric Rolf en su libro La Medicina del
Alma: “La enfermedad forma parte del idioma metafísico que la vida utiliza para
comunicarse con nosotros”.
6.2 Martina
Martina es una hermosa mujer que tenía un tremendo miedo a contraer un
cáncer, el suyo era un típico caso de hipocondría. Cuando entró en su pueblo
celular, vio a un bufón que hacía payasadas. Después de la primera TAG, el
temor se fue alejando, comprobamos que esa había sido una estrategia del alma
de Martina para que ella investigara y tomara conciencia de su potencial sanador
y para que, de paso, se reconciliara con su madre, con la que mantenía una
relación tensa. En cuanto lo hizo, se le fueron todos los temores. Sin embargo, al
ver que su problema se estaba solucionando, ella se durmió en los laureles, dejó
de comunicar con su mundo celular, dejó de meditar alegando falta de tiempo y
el problema volvió a presentarse, se reprodujo la bufonada de su mundo celular,
el cual le hizo creer que podía contraer una grave enfermedad, cuando lo cierto
es que rebosaba vitalidad por todos los poros. El alma tiene mil y un trucos en la
chistera para inducir a su vehículo a conectar con ella. Puede recurrir, como en
este caso, a un simulacro de enfermedad o bien a una patología verdadera, en
caso de que la persona se empeñe en hacerse la sorda. Este es uno de los
ejercicios que Martina realizó en su casa, sobre su Capa 1, seguido de algunos
comentarios suyos:
“En la meditación sobre mi Capa 1 he visto los ojos de un bicho, oscuros y
saltones, parecía un escarabajo. Me agobié muchísimo, porque creo que mi
mente quería dominarme con mis miedos. Cerré la sesión. Tenía miedo y me
sentía mal. Hoy he asistido a un funeral, todas las personas allí reunidas han
empezado a contar casos de gente que ha muerto de cáncer y yo tuve que salir
fuera porque me volvió la angustia y la ansiedad de padecer esta enfermedad,
ya la había vencido y no me apetecía volver hacia atrás y que eso me dominara
de nuevo. Pero me gustaría saber ¿por qué vuelve ese temor? ¿Acaso son
intuiciones de lo que me pueda pasar? No quiero darme por vencida, quiero
ganar, sanarme, tener esa luz que todos me dicen que tengo y yo aún no me creo,
necesito ayuda”.
Esas fueron las conclusiones que le mandé: “Cuando empezamos a dominar una
tendencia que nos ha tenido atados de pies y manos, como tú con la hipocondría,
la vida nos pone pequeñas pruebas y trampas para ver si de verdad lo hemos
superado o si es de mentirijillas. La anécdota del entierro ha sido una de estas
pruebas. El hacerte creer que puedes enfermar es un juego de tu psique, tu alma
te aprieta las tuercas por ese lado porque es la mejor manera que se le ha
ocurrido para inducirte a explorar tu interior, a meditar, a descubrir nuevas
dimensiones de tu ser. Cuando tenga la completa seguridad de que no volverás a
escaparte y de que seguirás tomando conciencia de tu potencial de sanación, se
te irá del todo este temor. Tu mente hace su papel, que es impedirte conectar con
tu ser profundo infundiéndote miedo, así aprendes cómo funcionan sus
estrategias, ahora te toca empezar a dominar el juego en vez de dejarte dominar
por él”.
Esto no significa, evidentemente, que todas las personas que nunca meditan ni
exploran su interior tengan que padecer por ello hipocondría o cualquier otro
trastorno. Pero lo que sí he podido verificar en infinidad de casos es que cuando
alguien posee mucha luz y un gran potencial sanador, como es el caso de
Martina, si este caudal energético no se utiliza, puede derivar en patología o en
sensación de que uno está enfermo. Es la forma que el alma tiene de transmitir
su mensaje. Pienso que estas manifestaciones tienen relación con lo que llaman
la “enfermedad de los chamanes” o “mal chamánico”⁵⁴. Lo dejo ahí como
posible reflexión ya que ahondar en esta cuestión se saldría del propósito del
presente libro.
6.3 Felipe
Felipe contó, en la charla previa a la terapia, que el alcoholismo de su padre lo
había marcado mucho a lo largo de su vida, en el sentido de que lo había
distanciado de su progenitor, casi no se comunicaban. Cuando le comenté que
los patrones psicológicos se heredan, él me dijo: “Para nada, yo nunca he
probado el alcohol, sufrí demasiado en mi infancia debido a los estragos que
causó en mi familia”. Sin embargo, lo que Felipe heredó no fue el alcoholismo
sino el patrón de la evasión, del escapismo que además, astrológicamente,
corresponde a las disonancias del mismo planeta, me refiero al alcoholismo y al
escapismo: Neptuno, sobre todo cuando está mal combinado con Júpiter, como
era el caso de Felipe. Le sugerí que buscara cuál era su punto de evasión y
reconoció que él se estaba evadiendo de sus responsabilidades familiares a través
de una adicción a las movidas espirituales. Pasaba más tiempo en meditaciones,
bailes, cantos, ruegos, temascales, fumatas colectivas y excursiones de corte
“espiritual” que en su casa con sus hijos y su mujer. Este es un caso de
transmisión sutil de un patrón psicológico de padres a hijos.
6.4 Roberto
Este es un ejemplo muy revelador de falta de conectividad celular, sacado de un
ejercicio de AG con la Capa 1.4, realizado por un hombre, al que llamaremos
Roberto, desde su Casa, tras haber abierto conmigo la Capa 1 de su ADN sutil.
Entre paréntesis, mis comentarios.
Capa 1.4 de Roberto Estoy en una barca en el mar. Remo con fuerza. Voy
hacia una isla pequeña (se trata pues de un territorio aislado de la psique de
Roberto, conectado con las iniciativas para desarrollar su capacidad de
amar: 1.4). Allí viven mujeres en un templo, son sacerdotisas y su función es
conectar con el Divino Femenino. Me dicen que son muy poco conocidas
(por el resto del pueblo celular de Roberto, o sea, que ese yo femenino tiene
poca fuerza en su psique), apenas viene nadie a verlas y ellas tienen mucho
que enseñar (esto significa que él le da más importancia al “hacer” que al
“ser”, al mundo exterior que al interior). Necesitan que se las conozca más.
Vuelvo a mi barca y sigo el viaje, llego hasta otra isla, que está totalmente
desconectada de la anterior. Aquí los habitantes son hombres fuertes,
grandes constructores, han construido un buen puerto y barcos (ahí está la
fuerza masculina, emisiva, la que sabe actuar, pero cuando lo masculino está
desconectado de lo femenino, actuamos sin inspiración, a ciegas, sin utilizar
la intuición). Les pido que me acompañen a la isla de las sacerdotisas
(excelente ocurrencia, eso servirá para unir su yin y su yang, es decir, la
capacidad de conectar con su interior para recibir la información y la
capacidad de actuar en base a estos datos). Una vez allí construyen un
puerto y barcos, ahora en esa isla están comunicados y podrán recibir más
visitas. También ellas están dispuestas a viajar para darse a conocer (por el
resto del pueblo celular). Continúo el viaje. Llego a otra isla un poco más
grande. Allí viven varias familias, son agricultores. Me dicen que viven
demasiado sencillamente, sin acceso a cultura ni conocimientos, ni nada,
necesitan progreso (o sea, que una parte de su psique no tiene acceso al
progreso, es decir, no utiliza las técnicas avanzadas que otras partes de su
psique sí conocen y poseen, eso indica que infrautiliza sus posibilidades,
pero las que están relacionadas con la Capa 1.4).
Vienen los hombres constructores y hacen un puerto y barcos. Ahora han
quedado conectados con el resto del archipiélago. Los constructores me regalan
un martillo, símbolo de la capacidad de construir. Podré dar un toque mágico a
cada construcción. Viajo remando hasta la isla más grande. Ahí vive el rey de
este archipiélago (es la fuerza psíquica más poderosa en esa área). Entro en su
castillo y estoy ante él. Me dice que su función es compartir entre ellos, cada uno
tiene unas habilidades y quieren darse a conocer al resto del mundo, pero
necesitan mejores comunicaciones (o sea, que necesita unir más las diferentes
partes de su psique, así adquirirá más fuerza, necesita crear conectividad
celular). Los constructores hacen barcos, así es más fácil viajar de una isla a otra.
El rey me sugiere que viaje a la parte continental del país.
Llego, y para mi sorpresa, está vacía. Hay un gran territorio, que ni abarco con
la imaginación, vacío sin colonizar (espacios psíquicos que están sin
aprovechar). Le pregunto al Maestro Jesús cómo hacer para que vengan, dice
que solo he de pensarlo. Empiezan a llegar en barcas habitantes de todas las
islas, y empiezan a construir allí una civilización. Allí podrán unirse todos y
compartirse, como decía el rey. El territorio virgen es inmenso, apenas están
empezando. Me presento ante el jefe de la Capa 1, me dejo envolver en un
abrazo de luz dorada, me dice que debo permanecer en mi centro y no dejarme
llevar por pensamientos de inseguridad”.
Le sugerí a Roberto que todos los jefes de las distintas islas firmaran un acuerdo
de cooperación y montaran una gran fiesta de reunificación. Se supone que a
partir de ahora, al poseer una mayor conectividad celular, sabrá relacionar mejor
todo lo que le ocurre en distintas facetas de su vida, sabrá interpretar mejor sus
anécdotas.
El siguiente ejercicio nos ayuda a comprender que somos uno, que en realidad
hay un solo gran pueblo celular, lo que ocurre es que necesitamos dividirlo en
fases/tendencias para poder entenderlo, porque nos cuesta mucho ver las cosas
desde lo global. Nuestra energía es como un gran caleidoscopio, en cuanto
apartamos la vista, se forma otra imagen, tenemos una sola forma pero que se ve
de muchas maneras diferentes. Hay quien necesita la comida fileteada y no está
preparado para percibir que el filete forma parte de un buey o una ternera. La
estructura de las doce Capas es la guía, sirve para tener un punto de referencia.
Pero cuando uno trabaja sobre sí mismo de forma continuada, acaba
comprendiendo que todo es una unidad. Somos una gran psique pensante
dividida en miles de pequeñas psiques, que encima se lo tienen muy creído.
Veamos el ejercicio de Roberto:
Capa 8.10 de Roberto Estoy viendo ocho esferas (está trabajando la Capa 8)
de como un metro y medio de diámetro. Estaba en un teatro y estas esferas
formaban a su vez un círculo, eran como globos de cristal y estaban como
incrustados en el suelo del escenario. Desde el principio, he visto que tenían
que ver con la representación que tengo de mi ADN sutil. Era como si
estuviera planeando un espectáculo (relacionado con la 8.10, es decir, con su
capacidad de profundizar en la relación con su padre, entre otras cosas). He
empezado a reunir a mi pueblo, que eran todos los tramoyistas y gente que
trabajaba en el teatro. Había muy pocos para mi gusto y han empezado a
aparecer más como si se colaran de otras capas (esta información es muy
importante, porque significa que en realidad hay un solo gran pueblo, lo
dividimos en doce para tener una base conceptual de la que partir, pero en
realidad todo es uno). También en la platea ha empezado a aparecer más
gente hasta llenarse. Nos hemos dado todos las manos y hemos empezado a
recitar el mantra de la Capa 8: Rochev Ba´a´ra´vot. Ha sido un momento
muy interesante cuando la gente del escenario ha dado las manos a la gente
que estaba en las butacas (ha creado conectividad celular).
Después de recitar el nombre de la Capa, yo me he situado en medio de las
esferas y he visto que tenían vida propia, muchos universos contenidos en esas
esferas. Es como si el vidrio hubiera desaparecido y han empezado a emitir luz y
elevarse. Lo mejor de todo ha sido que han salido millones de hilos de luz
uniendo mi cabeza a las de todos los espectadores, e incluso a gentes que
estaban fuera en la calle. Millones de conexiones y yo sabía que les estaba
transmitiendo todo lo que yo había descubierto hasta ahora, como si hiciera
visible todo ese conocimiento, como cuando se abren los códigos para que sean
libres en un programa de ordenador (no solo todo su pueblo celular se está
beneficiando de esta luz sino muchas otras personas, a través de la resonancia
mórfica*, la mejor prueba de ello es que las experiencias de Roberto están
sirviendo para enriquecer este libro). Después de esto, he llevado a mi pueblo a
la Nueva Jerusalén. Me ha sorprendido ver que ya no es la misma sala que yo
había visto la primera vez que estuve en este lugar, ha crecido hasta hacerse una
ciudad bastante grande y los nuevos se han integrado ya en distintas calles y
barrios (esto indica que Roberto estaba ampliando tremendamente su
conciencia, pero a la vez está ensanchando su capacidad de transformar su
realidad en un paraíso).
6.5 Laura
Este es el caso de una mujer suramericana –llamémosla Laura– que trabajaba en
un centro de niños disminuidos psíquicos profundos. Acudió a la TAG porque se
sentía muy deprimida y desanimada debido a que su trabajo la obligaba a estar
en contacto con niños o adolescentes que a veces se comportan de forma
agresiva, que tiran la comida a la cabeza de sus cuidadores, que no hablan… en
resumen, casos muy duros. Laura se preguntaba qué hacía en este lugar porque,
de hecho, su especialidad era la de monitora de niños en campamentos de
vacaciones, pero en un momento en que estaba sin trabajo salió una plaza de
cuidadora en ese centro de disminuidos psíquicos y no le quedó más remedio
que aceptar.
Ella se rebelaba ante esta situación, sufría psicológicamente debido al
espectáculo que le tocaba presenciar todos los días, llegó a deprimirse mucho.
En esta TAG nº 1, la conexión con la Capa 1 se hace simplemente pronunciando
nueve veces el nombre de dicha Capa, porque así lo hacía al principio, hace
varios años. Pero luego empecé a utilizar la técnica de las tres piscinas para
llevar a las personas a conectar con los doce Jefes de las Capas, es otra forma de
entrar que suele funcionar muy bien cuando la persona está muy bloqueada
emocionalmente u ofrece muchas resistencias mentales. Ambas técnicas son
válidas. En este ejemplo de la TAG nº 1 de Laura no utilicé a los ángeles para
que tomara conciencia de su sombra. Esto demuestra que no es absolutamente
necesario disponer del tema astral de una persona y conocer su lista de ángeles
para someterla a una TAG, aunque eso ayuda a conocer su problemática con
mucho más detalle. En el caso de Laura, expongo la terapia completa para que el
lector pueda apreciar cómo se desarrolla.
Laura TAG nº 1
—Imagina un animal para representar tu mente.
—Un oso.
—¿Y para tu intuición?
—Un águila.
—Imagina que el oso se hace muy pequeñito y se sube a lomos del águila, que se
va volando muy lejos, para enseñarle al oso nuevos territorios y de paso ambos
se hacen amigos. Ahora repite varias veces tu nombre sagrado y tu mantra de
sanación, seguidos de Ehyeh Asher Ehyeh, pensando en que aparezca en tu
pantalla interior un lugar, un sitio cualquiera.
—Veo un campo desértico, color rojizo, me recuerda una escena de la vida de
Jesús.
—Pide a los maestros que hagan llegar a ese lugar a algunos personajes
representativos de tu Capa 1, personajes que pertenecen a tu mundo celular, y me
dices cómo son, de qué colores son sus ropas, de qué estilo, con qué talante
vienen, me das todos los detalles que percibas.
—Se acerca un grupo de todas las edades, mujeres, hombres, niños, ancianos, los
veo como si hubieran hecho un camino muy largo, pero parece que están
contentos. Van con túnicas de color crudo, de algodón, pero están desgastadas,
son tiempos antiguos. Están muy unidos porque han pasado situaciones muy
duras. A uno le falta la pierna izquierda.
—Diles lo siguiente: “Estoy muy contenta de haber conectado con vosotros.
Estoy aquí para aportaros sanación, amor, armonía, orden y sobre todo para
atender todas vuestras quejas, así que espero poder contar con vuestra plena
colaboración”. Eliges un guía entre el Arcángel Miguel, Jesús o María (en aquel
momento aún no había empezado a utilizar el avatar).
—El Arcángel Miguel.
—Lo tienes sentado a tu lado en la mesa redonda, le preguntas si está de acuerdo
en guiarte.
—Dice que sí.
—Repites nueve veces el nombre de la Capa 1 de tu ADN: Kether Etz Hayim y
me dices qué ves.
—Aparece un pozo natural en el campo árido de antes, hay muchas personas
alrededor del pozo, se asoman y no saben si es para beber o para qué.
—Haz venir al cojo y pregúntale qué le pasó.
—Le mordió una serpiente y perdió la pierna.
—Haz venir a la serpiente y pregúntale qué tenía que enseñarle.
—Dice que le mordió al chico porque ella solo puede arrastrarse y le fastidia que
los demás puedan hacer algo que ella no hace, quería enseñarle que cada uno
tiene su momento para hacer las cosas y que no se puede crecer más deprisa de
lo necesario, el chico quería ser mayor sin pasar la etapa de la niñez.
—¿Qué le pasó en la niñez?
—Que se sentía diferente de los demás niños, los juegos no le llenaban y quería
ser mayor.
—Pregunta al guía qué opina de ello.
—Dice que hay una fuerza muy grande dentro de él pero no la acaba de
controlar y eso no le deja estar en paz.
—Pide a los maestros que te lleven a ver el momento de tus vidas pasadas (y si
no lo encuentras en el pasado, pide ver el futuro) en que mejor desarrollaste tu
poderío. Para ello imaginas que te colocas en un túnel oscuro, al final hay una
luz, en esa luz se encuentra la escena que buscas. Vas andando por el túnel,
acompañada del guía, pronunciando tu nombre sagrado y tu mantra, seguidos de
Ehyeh Asher Ehyeh, con la idea de hallar esa escena, vas andando, andando,
hasta que llegas al final del túnel y ¡zas! caes en esa luz y ves la escena,
cuéntame.
—Me veo como un mago que transforma cosas materiales, transforma un objeto
en otro, está en una corte, es el mago de un poderoso faraón.
—¿Cuál es la misión de ese faraón?
—Traer la estabilidad al pueblo, el mago quería que las cosechas fueran más
rápidas y materializar las cosas antes de su orden natural. El mago no se sentía
bien con eso pero temía que le echaran, estar fuera de la corte y andar por ahí
como un vagabundo, estaba vendido al faraón.
—Habla con el mago y dile que ha de respetar los ciclos naturales y que su
magia está en él.
—Dice que lo sabe desde hace tiempo pero no se atreve a tomar otro camino.
—Dile al mago que se despida del faraón, que ya no necesita depender de nadie.
—Ahora se siente muy liberado, tiene una luz muy grande en el centro del
corazón.
—Introdúcete en su corazón, como si fuera un camino.
—Veo una especie de túnel de energía del color del Sol, es una luz que no
quema. El guía me regala una rosa roja, sirve para curar.
—¿Cómo tienes que emplearla?
—Pasándola alrededor de mi cuerpo pero sin tocarlo.
—Hazlo, dime qué sientes.
—Siento como si me expandiera, como si hubiera estado metida en una red que
no me dejaba expandirme, ahora me siento muy liberada.
—Sigue por este camino a ver qué encuentras.
—Me introduzco en otro túnel (otro cambio dimensional) que da paso a un
jardín, hay un anciano meditando debajo de un árbol
—¿Cuál es su mensaje?
—Dice que medite, veo un ojo muy grande, me dice que veré las cosas
diferentes a partir de ahora.
—Mira con ese ojo, ¿qué ves a través de él?
—La necesidad que rodea a las personas y a las cosas.
—Pide ver a través de este ojo lo que tienes que aprender de tu actual trabajo.
—Veo que tengo que hacer lo mismo que ha hecho la rosa conmigo, ayudar a la
gente a expandirse.
—Bien, ahora haz venir al paciente a tu cargo que está en peores condiciones.
—Ya está, lo tengo aquí.
—¿Cómo se llama?
—Javier.
—Pídele permiso a su alma para sanarlo.
—Me lo da.
—Imagina que le pasas la rosa desde la cabeza hasta los pies y dime qué efecto
le hace.
—Sonríe mucho, se siente muy bien, está muy agradecido.
—Pregúntale por qué su alma eligió esta experiencia de estar tan disminuido
psíquicamente.
—Dice que en otros tiempos desaprovechó todos sus recursos.
—Pregunta al guía si Javier ha superado ya su karma y si tiene alguna
posibilidad de curarse.
—Dice que todavía no porque necesita seguir viviendo en esta situación.
—Pregunta a Miguel lo siguiente: “¿Si yo conecto con esa parte de mí que
desaprovecha sus recursos, lograré sanar a Javier?
—Dice que tal vez logre mejorarlo un poco.
—Ahora ve al pozo, introdúcete en él y dime qué ves.
—Veo un acuífero, una bolsa grande de agua, la tierra por encima está seca y
toda el agua está debajo, hay como cuevas.
—Penetra en una de ellas y dime qué ves.
—Hay personas que están trabajando como en algo artesanal, preparan cosas
para añadir al agua, son partículas pequeñitas, sirven para limpiar por dentro a la
persona que se beba el agua.
—Bebe un vaso de esa agua y dime qué sientes.
—Siento como si me refrescara todo el cuerpo, pero necesito más para mi
cabeza.
—Sigue bebiendo, pregunta al guía qué mensaje tienen para ti esas partículas del
agua.
—Dicen que tengo que dedicarme a la sanación pero empezando por mí misma.
—Ahora vas a traer aquí a todos los personajes de tu pueblo celular y les dices
que beban de esa agua.
—Están aliviados, se transforman físicamente, se vuelven como más estilizados,
más saludables.
—Pregunta si podemos hacer que el agua de ese pozo riegue las tierras áridas.
—Dicen que sí, que solo hay que hacer la invocación y el agua se repartirá.
—Hazlo.
—El paisaje va cambiando, crece la hierba, en un sitio se forma un oasis, un
pequeño lago, puedo ver a lo lejos una construcción, un palacio pequeñito de
cristal.
—Dirígete hacia él y entra, dime qué ves.
—Veo a alguien como con una corona en forma de aura, es mi ángel custodio.
—¿Mensaje?
—Que no tenga miedo nunca, que está siempre conmigo.
—¿Te puede conectar con el Jefe de tu Capa 1?
—Sí, veo un anciano pero con rostro joven, pelo blanco, túnica blanca.
—¿Cuál es su función?
—Enseñarme el camino que he de recorrer y me riñe, dice que podía haber
venido mucho antes.
—Pregúntale qué le gustaría que le dieras.
—Que le entregara una máscara.
—¿Para qué?
—Para que deje de esconderme.
—¿Qué podrás hacer sin la máscara?
—Estar en paz conmigo misma y con los demás y respetarlos como son.
—Pregúntale si tiene algún regalo para ti.
—Una pluma que tiene engarzadas unas piedras rojas, rosa y verde.
—¿Para qué te servirá?
—Puedo escribir con ella, es para fijar mi atención y concentrarme en lo que
quiero hacer.
—Pregunta al Jefe de tu Capa 1 si hay algún lugar interesante para visitar por
allí.
—Me lleva a un laboratorio-cocina, allí se trabaja con los alimentos, o sea, que
los alimentos tienen energías que pueden influir sobre la mente y las emociones,
me enseña sobre todo una manzana.
—¿Para qué?
—Es como una llave para otros alimentos más complejos, tengo que comerla,
me alimentará la mente y el corazón y después vendrán alimentos más
complejos, pero todavía no estoy preparada para esas frutas, antes tengo que
asimilar la manzana, dejar pasar un tiempo.
—Cómete esa manzana.
—Me siento con más energía, me está equilibrando.
—¿Cuál es el secreto de esa manzana?
—El principal componente es el amor.
—¿Tiene sótano esa casa?
—Sí.
—Baja y dime qué ves.
—Me veo con seis años.
—¿Qué hace esa niña?
—Está desorientada, no sabe lo que quiere hacer y prefiere quedarse ahí, tiene
miedo a equivocarse.
—Imagina que ese miedo es un animal.
—Un tigre.
—Bien, lo introduces en una nave cuadrada y lo mandas a la luz, agradeciéndole
con amor y respeto todo lo que te ha enseñado.
—Está relajado, me dice adiós.
—¿Cómo se encuentra ahora la niña?
—Llora de emoción porque sabe que va a salir de allí.
—Imagina que sale, sube hacia las dependencias más altas del palacio.
—Está asombrada, va creciendo, se transforma en una mujer y está muy feliz.
—Ahora pregunta qué más puedes hacer por Javier.
—Bañarlo en el agua del pozo.
—Hazlo.
—Empieza a mover su cuerpo, hasta ahora no podía, porque estaba paralizado,
dice que ha de nadar antes de poder caminar.
—Dile que el amor es el principal motor, que si falla esto, nada funciona, dile
que nadar es aprender a moverse por su mundo emocional, eso es lo que tenía
que aprender a hacer antes de poder andar por la vida. (Lo mismo que Laura).
—Dice que ya lo sabía y que no entiende por qué no lo había desarrollado en él,
me da las gracias, dice que lo entiende pero que le cuesta más trabajo quererse a
sí mismo que querer a los demás (igual que Laura).
—Imagina todos los días que lo bañas en esas aguas del pozo durante cinco
minutos y ya me contarás los resultados. Vuelves a tu sillón del Mt. St Miguel,
das las gracias a los maestros y seres de luz que te han acompañado en esta
aventura, cierras tus chakras y sales del templo.
Conclusiones TAG nº 1 Laura
Estas fueron las conclusiones que le mandé a Laura:
“La elección del oso indica que la mente/ego es muy potente, pero es muy
positivo que no pueda ser un depredador para la intuición, ya que los osos no se
suelen comer a las águilas.
El primer escenario está desértico, potencialmente es un lugar en el que podría
vivir el Cristo, sin embargo falta agua, falta vida. Es como si la energía crística
de Laura estuviera ahí, como un potencial, esperando que ella lo active y lo
riegue con las aguas de sus sentimientos, de su amor.
El hecho de que vea a su pueblo como habiendo recorrido un camino muy largo
podría indicar que es un alma vieja.
Al ordenar la información de la Capa 1, repitiendo el mantra nueve veces,
descubre que una de sus tendencias está coja porque fue “mordida” por una
serpiente*. Es decir, que Laura se dejó aconsejar por una tendencia que la llevó a
vivir ciertas experiencias por el camino del dolor. A través de la “serpiente”,
descubre en ella una tendencia a molestar o fastidiar o incluso agredir (puede ser
sutilmente) a quienes pueden hacer o tener lo que ella no consigue. Pero estamos
en la Capa 1, por tanto, esto está relacionado con su cuerpo, su imagen, sus
capacidades físicas, su capacidad de tomar iniciativas, de cristalizar sus
impulsos, conviene que medite sobre ello, podría traducirse por ejemplo en una
tendencia a agredir a su cuerpo comiendo demasiado, mal o a deshoras (extremo
que Laura posteriormente me confirmó), o no proporcionándole el ejercicio o los
cuidados que necesita. O puede que se sienta molesta cuando ve personas cuya
imagen es mejor que la suya.
Luego aparece otra tendencia –tal vez ligada a la anterior– a querer coger los
frutos antes de que estén maduros. Tendencia a precipitarse o a querer quemar
etapas, eso se llama impaciencia, y sale reflejado en su tema astral a través de la
cuadratura Urano-Sol. Como la Capa 1 también son las iniciativas, puede que
Laura, en cuanto toma una iniciativa en la dirección que sea, espere que surjan
los efectos de forma inmediata.
Es posible que Laura se haya perdido momentos de disfrute de su infancia
debido a esa impaciencia, como si sintiera que tenía cosas más importantes que
hacer que dedicarse a jugar o divertirse. Esto se entiende por el hecho de que
tiene cuatro planetas retrógrados, es decir, que van hacia atrás, y otros dos en la
Casa 6, lo cual podría significar que en algún punto de su recorrido por las vidas
ha perdido el tiempo, no ha realizado los trabajos que su alma esperaba de ella,
el resultado es que ahora repite varias asignaturas y no está para juegos.
Pero todo esto no solo se refiere a su vida infantil, sino también a su realidad
presente, parece que hay en ella un exceso de seriedad, de sentido de la
responsabilidad, como si se tomara la vida demasiado en serio o quisiera
autocastigarse por no haber aprovechado en el pasado el tiempo o la luz de que
disponía. Pero no sirve de nada sentirse culpable, es preciso que se despida de
ese sentimiento y piense que lo que importa no es lo que hizo en el pasado, sino
de qué manera puede aprovechar mejor su presente. Y para ello, ha de saber
divertirse y disfrutar de la vida.
Esa fuerza tan grande que ella temía no saber controlar es simplemente su luz.
La historia del mago y el faraón podría ser cierta y haber sido vivida por ella en
tiempos remotos, pero también podría ser simplemente una película que ella ha
cogido del club de vídeo de la conciencia colectiva, en todo caso, no importa
demasiado. Lo que sí importa es que comprenda que aquí y ahora, ella ha estado
infrautilizando su magia en cosas irrisorias. Tal vez haya rezado mucho a los
ángeles para pedirles que le ayudaran a conseguir resultados rápidos, sin dejar
que las cosas siguieran su curso natural, o algo así. Pero recordemos que ello
está relacionado con la Capa 1 y todos sus contenidos.
A menudo un faraón simboliza el ego personal, su capacidad para la magia
estaba siendo “pervertida” por su ego, que quería las cosas para anteayer.
Probablemente haya en ella una tendencia a plantar una semilla y esperar que
salgan los frutos en un par de días, y si no salen, desechar la semilla como si no
valiera nada. Quizás esto esté ligado a algún régimen o a un tratamiento que ella
hizo y que dejó antes de que le diera resultados o algo así.
El faraón le dice que su misión es traer estabilidad a su pueblo psíquico/celular
pero esto es una trampa, se refiere a un no hacer nada, a dejar las cosas como
están, porque al ego no le gustan los cambios, como no sean para reforzar su
poder e influencia en la psique.
En cuanto se libera de la presión de ese faraón/ego, Laura descubre que tiene una
luz muy grande en el centro de su corazón, de ahí se desprende una hermosa
capacidad de sanar y amar, que ella ha simbolizado como una rosa roja, que es el
color del chakra 1, el de la acción. Con ella podrá curar ante todo su cuerpo, los
patrones heredados de sus padres, todo lo relacionado con la Capa 1. Pero
también sirve para curar a otras personas. Conviene que haga al menos una vez
al día el ejercicio mental de pasarse la rosa por el cuerpo, luego puede probar a
hacerlo con sus pacientes.
Dentro de su corazón, también descubre una parte sabia de su ser que le aconseja
que medite y que le regala una visión mucho más amplia que la que tenía.
Gracias a ella, puede percibir que su trabajo consiste en ayudar a sus pacientes a
expandirse, tal vez hablando con sus almas, ya que es difícil entablar un diálogo
con ellos si están muy tocados. Podría utilizar estas nuevas técnicas para
conectar con las almas de estos niños y adolescentes y preguntarles a cada una
por qué han elegido esta experiencia, lo cual podría llevar a abrir una nueva vía
de curación para este tipo de pacientes, y si no de curación, al menos un alivio de
sus condiciones de vida, a la par que una mejoría de las relaciones pacientecuidador.
Javier, el paciente con el que ella conectó, desaprovechó sus recursos lumínicos,
seguramente de forma recurrente, en varias vidas, y muy llamativa, pero ella ha
hecho lo mismo en otros momentos y también en la presente encarnación, es
posible que si Laura lo remedia en ella misma, Javier mejore. Esto sería una
aplicación de las técnicas del Ho´oponopono.
En el pozo, es decir, en un lugar profundo y escondido de su psique, descubre un
acuífero, o sea una capacidad de amar y una sensibilidad que no se manifestaban
en la superficie, donde la tierra era árida y seca. Así era Laura aparentemente,
esa era su máscara. Este pozo encierra la capacidad de limpiar las emociones,
conviene que Laura imagine todos los días que bebe un vaso de esta agua. Y que
imagine que se la administra a sus pacientes. Lo interesante sería experimentar
primero con uno y esperar que surja algún resultado, sin contar a nadie lo que
está haciendo. También le será beneficioso imaginar que trae ahí a su pueblo
celular y los hace beber de esa agua. Otro ejercicio es imaginar todos los días
durante unos minutos que el agua del pozo sube a la superficie, será como una
psicomagia etérica que le dará muy buenos resultados. De hecho, cuando lo
hace, crece la hierba, su realidad florece y sale un oasis, un punto de amor.
Todo ello le abre la vía para acceder al palacio de cristal, es decir, a una estancia
poderosa, pura y transparente de su ser. De momento el palacio es pequeñito,
porque ocupa poco lugar en su psique, pero a medida que vaya acudiendo, se irá
ensanchando. Ahí se encuentra con una parte angélica de su ser, que le dice que
no tenga miedo nunca más; y con el Jefe de su Capa 1, que le sugiere que se
quite de una vez esa máscara que ella llevaba y que le hacía aparecer como
alguien que no es y que le impedía utilizar plenamente tu poderío.
Conviene que utilice la pluma cuando se disponga a escribir sus ejercicios de
AG. En cada uno de los regalos de los maestros están los códigos que cada
persona necesita para su curación, ascensión o liberación, son intransferibles,
conviene recordarlos, son objetos que pertenecen a la particular caja de tesoros o
de herramientas de cada ser. También es aconsejable hacerlos bajar a 3D, es
decir cristalizarlos, en la medida de lo posible. Por ejemplo, si el regalo es un
cuarzo rosa, conviene comprarse uno, para recordarlo.
La manzana es otro de estos regalos, cuando imagine que la está comiendo,
conectará con su fuente de alimentación de energía, se sentirá mejor. Un día,
cuando estaba hablando con mi hermano Tristán, se le ocurrió la idea de dar un
nombre a este tipo de imágenes psíquicas poseedoras de una gran fuerza, las
llamó M.I.R: Mental Image Ressource, le vino el nombre en inglés, pero
traducido es: imagen de recurso mental o recurso mental en forma de imagen.
Cuanto más se repite, más fuerza adquiere.
Bajar al sótano es una forma metafórica de explorar la sombra, allí hemos
descubierto que en una parte de su psique, relacionada con su Capa 1, Laura se
siente como esa niña, bloqueada, sin saber qué hacer por temor a equivocarse, es
como si una parte de ella se hubiera quedado anclada en esta edad de seis años,
tal vez porque entonces vivió algo que la traumatizó, aunque también podría
tratarse de un recuerdo de otra vida. Puede que en su pasado lejano se haya
equivocado en algo y que esto se le haya quedado grabado. En todo caso, al
tomar conciencia de ese miedo y al haber despedido esta tendencia, es probable
que a partir de ahora ya no la incordie. La consecuencia directa es que la niña se
hace mayor, o sea, que esta parte de su psique madura, crece y sale de su
encierro.
Sería interesante que siguiera trabajando con el mismo paciente, haciendo las
mismas cosas, durante al menos un par de semanas y observar el resultado.
Javier dice que le cuesta más quererse a sí mismo que querer a los demás, a
Laura le pasa lo mismo. Ha de encontrar razones para quererse, para ello, le será
de gran ayuda conectar con su poderío y con su capacidad de sanación”.
Resultados de la TAG nº 1 de Laura
Laura comentó que después de la TAG 1 había sido capaz de superar mucho
mejor los bajones de ánimo ligados a su trabajo. Sentía que tenía más ganas de
vivir, al haber descubierto un nuevo sentido a su actividad profesional. Se ha
dado cuenta de que ella estaba haciendo lo mismo que algunos de sus pacientes:
no aprovechar adecuadamente sus recursos. Uno de sus peores pacientes, que le
tiraba la comida por los aires cada vez que se la servía, dejó de hacerlo después
de que ella hablara con su alma y le mandara amor. Otro paciente que nunca
pronunciaba una palabra y al que ella también habló desde el alma, le dijo de
viva voz: “Gracias, Laura, gracias” sin que viniera a cuento, y eso la emocionó
mucho. Le comenté que encontraría otro trabajo en cuanto aceptara la labor que
estaba realizando y en cuanto intentara innovar y aportar nuevos valores a sus
pacientes. Ha entendido que todas esas personas disminuidas representaban una
parte de su ser. A una compañera suya con la que se llevaba mal le dijo
mentalmente “te quiero” y la chica cambió de comportamiento.
Laura TAG nº 2
—Estoy en una cantera de piedra de mármol, tengo sensación de inquietud
porque no sé muy bien lo que es. Es cómo cálido al tocarlo pero parece otro
planeta.
—Convoca a tu pueblo celular.
—Vienen algunos personajes vestidos con pieles, viven de las frutas de aquel
lugar pero son civilizados, con formación, se dedican al estudio, vienen con
papiros. Su ropa es poco elaborada, es como si fuera un pueblo esenio, muy
austero.
—Pregunta a los del pueblo si entre ellos hay algún disidente.
—Sí, allí expulsan a todo el que no está de acuerdo con la filosofía del pueblo,
que es hacer una vida interior dedicada al estudio con mucha austeridad, hay
mucha disciplina pero la visten de normalidad, como si fuera natural. Veo que
hay gente que se ha ido, que ha sido desterrada, hay otros que temen ser
expulsados, y otros que ya no quieren estar allí.
—Habla con el jefe de todos ellos y dile que le agradeces infinitamente lo que te
ha enseñado a través de esta austeridad, de esa disciplina, porque la necesitabas
para crecer, pero que a partir de ahora te apetece aprender sólo desde la armonía,
el amor, la paz interior y la libertad. Pregúntale si acepta que le pongamos unas
alas para que pueda ascender.
—Al principio tenía un poco de recelo, pero al darle las gracias se ha sentido
feliz.
—Dile que sabes que te despides de un viejo profesor, de un viejo amigo.
—Nos abrazamos, se le ven lágrimas de felicidad y liberación, lo veo elevarse
hacia arriba con todos los demás.
—Dime cómo ves al pueblo después de esta despedida.
—Se acercan todos los que han sido desterrados, vienen de puntos muy
diferentes, porque ni siquiera les dejaban marcharse juntos pero les dan las
gracias a los profes que se han ido. Organizan una fiesta.
—Imagina que organizas un festín de reencuentro.
—Hay una felicidad enorme porque hay gente que no se había visto en mucho
tiempo, hay una pareja que estaba separada y ahora ya pueden tener hijos.
—¿Qué saben hacer?
—Él era profe pero enseñaba diferente, buscaba la reacción de los alumnos y
creía que ellos podían enseñarle a enseñar, y eso no caía bien a algunos del
pueblo.
—¿Y ella qué hacía?
—Se dedicaba a decorar, a crear espacios de belleza, agradables, y eso tampoco
caía bien porque el pueblo pensaba que eran cosas superfluas. Ahora lleva una
diadema de flores en la cabeza, antes no podía llevarla.
—Trasládate al Lago Titicaca, penetra en la piscina de perlas, dime qué sientes.
—Es como un bálsamo, una maravilla.
—Sitúa en ese lugar a tus familiares, dime cómo reaccionan.
—Los veo como si fueran niños, como si todos tuvieran la misma edad.
—Trae a ese lugar a Julián, uno de tus pacientes autistas (se trata de un chico que
quedó en este estado después de una brutal agresión por parte de un grupo de
adolescentes violentos) ese que tanto te preocupa.
—Al principio le da miedo entrar en la piscina de perlas, teme sentir placer, le
cuento que este placer no tiene dolor detrás.
—Dile que ese baño purificará su alma.
—Dice que de acuerdo.
—Sales de esta piscina y entras en la segunda, que es de pétalos de rosa rojos.
—Me siento muy bien, muy ligera, es como si yo fuera un pétalo, siento que me
cuesta recibir regalos, es como si no lo mereciera.
—Sitúa ahí a tus familiares, hablas con ellos y formas una piña con todos ellos,
dime cómo reaccionan.
—Yo me siento muy bien pero al principio eso chocaba con la personalidad de
ellos, sin embargo, luego salió su ser interior y conectaron en seguida, es como si
fuera la auténtica fiesta de la Navidad.
—Trae a Julián a esta piscina y dile que este es un regalo para su alma, para que
conecte con la energía del amor, que quien está enfermo es su cerebro pero no su
alma, dile que le quieres y que la agresión que sufrió su alma la planeó porque él
tenía que aprender algo a través de esta experiencia tan dura.
—Ostraas, ha hecho algo muy hermoso, ha cogido pétalos de rosa en su mano,
ha soplado y los ha enviado hacia sus agresores, es como si le hubiera llegado
algo a través de lo que le hemos dicho, lo entiende bien.
—Sal de la segunda piscina y sumérgete en la tercera, dime qué símbolo
geométrico te dan.
—Una estrella de seis puntas.
—Imagina que penetras en el interior de la estrella.
—Siento cómo mi cuerpo se ha llenado de luz.
—Pregunta a los maestros si te pueden dar el código geométrico de Julián.
—Dicen que sí, es un rectángulo vertical con un círculo dentro, es como si fuera
un túnel hacia otra dimensión.
—Entra en él y dime qué ves.
—Veo escenas de dolor, él esclavizaba a la gente, no les permitía usar sus
recursos y potenciales.
—Díselo y coloca ese símbolo geométrico en su cuerpo, dime qué efecto le hace.
—Le ha hecho mucho bien pero todavía tiene reparo de sentir cosas buenas, sin
embargo, confía en mí.
—Entra de nuevo en ese túnel y pide ver una escena de sus numerosas vidas en
la que hizo mucho bien a la gente de su entorno.
—Era un rico en tiempos antiguos y ayudó a mucha gente a comer en épocas de
sequía, entregó todo lo que tenía para ayudarles.
—Dile a Julián: “¿Te das cuenta de todo el bien que hiciste, de lo generoso que
fuiste en una de tus vidas, de que tienes derecho a disfrutar, o acaso vas a
permitir que por una mancha en tu historial toda tu vida quede anulada?”
—Se le ha iluminado la mirada, me abraza y por primera vez oigo su voz,
aunque desde otra dimensión.
—Pedimos que a partir de ahora él pueda recoger los frutos de aquel acto de
generosidad.
—Lo veo muy contento, con esperanza e ilusión.
—Sal de la tercera piscina y dirígete hacia un palacio de cristal que hay en las
inmediaciones, penetras en él, ves una gran sala con columnas blancas.
—Veo algo que me inquieta, aparece Azrael, es el que viene a recoger las almas
de los muertos (Julián murió poco tiempo después).
—Pregúntale cuál es su mensaje.
—Dice que el alma siempre está de viaje y él espera a las almas. Dice que
últimamente pienso demasiado en la pérdida y viene para calmarme, dice que le
mire, que si veo algo feo en él y le digo que no, que le veo muy hermoso.
—Dile que te ayude a quitarte ese miedo.
—Dice que lo abrace.
—Hazlo, piensa que cuando cambias, algo se muere en ti, quizás era ese tu
temor. ¿Hay alguien más por allí?
—Sí, un grupo de seres de luz en actitud de rezo.
—¿Cuál es su mensaje?
—Están rezando por el placer de hacerlo, que a veces no es por ningún motivo,
preguntan que si nunca se me ocurrió hacerlo.
—Claro, te lo dicen porque tú rezabas en plan esenio-sacrificio. Pregúntales si te
quieren hacer un regalo.
—Me regalan un arpa para conectar a través del sonido.
—Pide que venga el Jefe de la Capa 2 de tu ADN sutil.
—Es una mujer hermosa pero lánguida.
—Pronuncia nueve veces en voz alta el mantra de la Capa 2: Torah Eser Sphirot
y dime qué ocurre.
—Le han salido dos alas de ángel a la mujer/Jefe de la Capa 2 pero le falta algo.
—¿Qué es?
—Una mejor relación con los demás, es feliz pero es demasiado solitaria, vive
demasiado hacia dentro y tiene cierto reparo a la parte masculina, es como una
Virgen.
—¿Por qué tiene reparos?
—Porque siente que esa parte masculina es más animal y ella prefiere vivir en
esa virginidad, en algo más etéreo.
—Bien, te despides de ella con amor y respeto, le das las gracias por sus
enseñanzas y le ofreces unas alas para que se eleve (era un Maestro Perfilador).
Ahora pide ver al verdadero Jefe de tu Capa 2.
—Es un hombre hermoso, es como un guerrero noble pero pendenciero.
—¿De qué color son sus ropas?
—Va de rojo oscuro con mallas debajo.
—¿A qué se dedica?
—Es guerrero porque hay amigos que invaden constantemente su territorio y no
puede salir de esta situación.
—Dale las gracias por sus enseñanzas y pregúntale si quiere que le regales unas
alas para ascender.
—Dice que vale, que está cansado.
—Despídelo con amor y respeto, ahora pide ver al Jefe de la Capa 2.
—Ahora veo a un bebé desnudo.
—Pregúntale qué es lo que más desea.
—Crecer en todos los sentidos.
—¿Qué le gustaría que le dieras?
—Amor.
Conclusiones TAG nº 2 de Laura
Estas son las conclusiones que le mandé a Laura:
“Una cantera de piedra es algo frío, inhóspito, así estaba en aquel momento la
psique de Laura, ella no tenía muy claro cuál era su papel, se sentía como si
fuera de otro planeta, es decir, que no estaba plenamente integrada en su
realidad, recordemos que su vocación era la puericultura o la de monitora de
niños, no el cuidado de los disminuidos psíquicos. De hecho, comentó en la
conversación previa a la TAG que llevaba muy mal el tener que trabajar en este
ambiente tan duro. Después de la TAG, esta realidad ha cambiado
completamente porque ella ha descubierto cómo podía desarrollar su creatividad
en el marco de su actividad profesional. Se dio cuenta de que no importaba lo
que estaba haciendo, sino con qué propósito lo hacía y cómo se sentía al hacerlo.
Los integrantes del pueblo celular son gente vestida con pieles, sin embargo son
gente civilizada. El jefe viene vestido de marrón, color de las preocupaciones
materiales. Esto significa que en todo lo relativo a la Capa 2 hay cierto
primitivismo, que la lleva a no utilizar las herramientas adecuadas o no saber
aprovechar plenamente las posibilidades que le ofrece la vida. En efecto, si son
gente ilustrada, ¿cómo es que viven en cuevas como los neandertales? O sea que
Laura no estaba aprovechando plenamente sus valores, su sabiduría, sus
conocimientos para poder disfrutar de la vida, para ser feliz en el intercambio
afectivo, en su vida sexual, etc. Los esenios eran un grupo de sanadores y eran
además los guardianes del conocimiento, pero tenían fama de vivir con una
austeridad muy grande, rayando a veces los extremos.
Disidentes: Las tendencias/personajes que no están conformes con la austeridad
son expulsadas de su psique, no se les permite expresarse, hay desunión en esta
Capa 2, eso indica que hay desconexión entre sus distintos contenidos
(intercambio sexual, saber disfrutar de la vida, economía, etc.). Dicho de otro
modo, el grupo que trabaja en la abundancia no está conectado con el grupo que
maneja el disfrute, este tampoco está conectado con la economía, eso, a nivel
práctico, significa por ejemplo que se gana la vida pero sin disfrutar de lo que
hace.
Le preguntamos al jefe de los austeros si acepta unas alas para liberarse (cuando
hice esta terapia utilizaba esa técnica de las alas). Al principio tenía un poco de
recelo pero en cuanto Laura le habló con amor y le agradeció su trabajo, se fue
feliz. Hasta soltó unas lágrimas de liberación este personaje, lo cual es algo
hermoso, porque no olvidemos que se trata de bajos astrales.
Preguntamos qué ocurrirá a partir de ahora en el pueblo con esta liberación: se
acercan todos los desterrados, todas las tendencias que estaban sin poder
manifestarse en esta Capa 2. Llegan de todos los puntos, además, ni siquiera les
dejaban marchar juntos, pero les dan las gracias a los profesores que se han ido.
En el festín del reencuentro hay una felicidad enorme, hay gente/tendencias que
no se veían hacía mucho tiempo, incluso una pareja que estaba separada y que
ahora podrá tener hijos, es decir, crear obras de prosperidad, disfrute, etc. Eso
puede indicar que a partir de ahora, Laura podrá ser más feliz en su vida afectiva
y que podrá disfrutar más de la abundancia. El hombre que reencuentra a su
mujer era profesor, pero enseñaba de forma alternativa. Él trabajaba con la
energía luminosa del ángel xxx⁵⁵, que defendía posturas avanzadas, y eso no caía
muy bien en el pueblo de los saturninos carcas y austeros. Se trata de una
tendencia que la tenía que llevar a aceptar que sus “alumnos”/pacientes podían
enseñarle algo, que reflejaban partes de su propia personalidad. Sin embargo,
ella tenía desterrada a esa tendencia, y eso le hacía sentir hastío por su trabajo
con disminuidos mentales.
Ahora que ha tomado conciencia, las cosas serán diferentes porque está
empezando a darle un nuevo sentido a su trabajo. La mujer de aquel hombre –su
parte femenina– se dedicaba a decorar, a crear espacios psíquicos de belleza y
eso tampoco caía bien porque los saturninos lo veían como algo superfluo.
Ahora va con una diadema de flores en la cabeza, antes no podía. Vemos que
Laura no se permitía a sí misma disfrutar de la belleza de su entorno, ni de la
hermosura escondida en esos seres disminuidos a los que cuidaba. Tampoco
disfrutaba de la maravillosa posibilidad de poder conectar con las almas de esas
personas. De ahora en adelante sí lo hará.
Piscina 1: Es para ella como un bálsamo, se siente de maravilla, lo que le sienta
bien es sumergirse en un baño de feminidad, que es lo que representan las perlas.
El chico autista al principio tenía miedo de sentir placer, lo mismo que le pasaba
a Laura, vemos de nuevo cómo él representa una parte de la psique de ella. Esa
es una interesantísima aplicación práctica de la filosofía del Ho´oponopono.
Piscina 2: Se siente muy ligera, como si fuera un pétalo gigante, se da cuenta que
le cuesta recibir regalos y dejarse amar, en efecto, las rosas representan un baño
de amor. Es como si creyera que no lo merece. Traemos a ese lugar al alma de
Julián, el chico autista, y le explicamos que él eligió la experiencia que está
viviendo porque probablemente él interfirió en la capacidad de disfrute de los
demás y quizás no supo sacar partido de sus facultades mentales en un pasado
remoto, y su alma pidió vivir la experiencia desde la otra vertiente para poder
crecer en conciencia. Lo que está afectado es su cerebro, no su alma y con ella se
puede hablar. Le dijimos que las personas que le hicieron daño no eran más que
simples agentes en su destino, convocados por su alma, y que para aceptar un
papel difícil en la vida de otro ser, ante todo, hay que amarlo.
La reacción de Julián fue preciosa, recogió unos pétalos y se los mandó a sus
agresores, los que abusaron de él y encima lo apalearon. Pero eso también estaba
ocurriendo en la psique de Laura, se han operado dos sanaciones paralelas ya
que ella también empezó a estar dispuesta a tirar pétalos de rosa-amor a las
situaciones o personas que la “agredieron” en el pasado. Este hermoso ejemplo
nos permite entender que en el universo todo está interconectado y aporta a la
vez un nuevo enfoque de la relación entre un terapeuta/cuidador y sus pacientes.
Piscina 3: Laura se introduce en el símbolo geométrico de Julián, es una forma
de penetrar en su psique. El símbolo se transforma en un túnel del tiempo, en un
agujero de gusano que la transporta al pasado, ella accede así a los Archivos
Akáshicos del chico y percibe escenas de dolor, ve cómo Julián esclavizaba a la
gente, no les dejaba usar sus recursos y potenciales. Lo mismo que hicieron los
“esenios” con el profesor.
Una vez más vemos la similitud y la resonancia existentes entre Laura y su
paciente. Para que no se quedara con mal sabor de boca, pedimos que nos
enseñaran, a través de ese túnel, una escena en la que Julián hubiera hecho cosas
muy buenas para la gente, en alguna de sus vidas. Y Laura percibe que fue un
hombre rico que ayudó a mucha gente a comer en épocas de sequía, entregó todo
lo que tenía para ayudar. Seguramente eso también forma parte de las
experiencias pasadas o recientes de Laura, puede que ella haya aportado su luz y
sus conocimientos a personas “hambrientas” de esos manjares, y realmente es lo
está haciendo ya que estoy publicando sus maravillosas experiencias.
En la sala de columnas blancas, Laura toma conciencia de que estaba rezando
desde una actitud de “esenio”/sacrificio. Se supone que a partir de ahora lo hará
disfrutando de ello.
Al preguntar por el Jefe de la Capa 2, aparece una hermosa mujer, a la que le
salen alas. Le preguntamos si desea algo y dice que una mejor relación con los
demás, que ella es feliz pero demasiado solitaria, vive demasiado hacia dentro y
tiene cierto reparo hacia lo masculino. Laura desconfía de su yo
masculino/emisivo porque lo siente muy animal, primitivo y ella prefiere vivir
en esa virginidad, de forma más etérea. Despedimos a esa mujer/tendencia, era
una impostora. Ocurre con frecuencia que al querer conectar con el Jefe de una
Capa, la persona vea un impostor, un sustituto del verdadero Jefe. Ahí interviene
la mente. Generalmente, se les descubre a través de su atuendo, a través de los
colores de sus ropas o a través de lo que dicen. El Jefe de una Capa es una
entidad arcangélica de muy alta vibración que, ni se siente solitaria, ni es
lánguida, ni tiene reparos hacia nadie. Pero ha sido útil para Laura identificar esa
tendencia porque de este modo ha podido despedirla.
Pedimos conectar con el verdadero Jefe de la 2 y aparece un hombre hermoso, es
como un guerrero noble vestido de rojo oscuro. Es guerrero porque hay amigos
que invaden constantemente su territorio y no sabe cómo salir de esa situación.
Lo despedimos, es otra tendencia que estaba ahí esperando ser identificada. El
rojo es el color de Marte/ira. El Jefe de una Capa del ADN sutil nunca puede ir
vestido de rojo, ni ser un guerrero.
Luego aparece un bebé, que tampoco es el Jefe de la Capa 2, desnudo, que desea
crecer. Es el nuevo impulso hacia el disfrute, quiere amor, quiere que ella le
mime y le quiera. Le sugerí después que imaginara que ese bebé se transformaba
en un adulto, que representa su recién estrenada capacidad de disfrutar de la
vida. Hay que activarlo a menudo. En esta TAG Laura no consiguió conectar con
el Jefe de su Capa 2, había demasiadas resistencias mentales. Le sugerí que lo
hiciera a través de los once ejercicios que le quedaban por hacer para completar
el viaje por su Capa 2. Lo que le pasó a Laura es muy común, no resulta nada
fácil entrar en conexión con estas entidades arcangélicas. Hace falta tener los
canales de percepción bastante despejados de rabias, rencores, deudas, tristezas,
incomprensiones, etc.”
Resultados de la TAG nº 2 de Laura
Esto fue lo que Laura me comentó:
“Hace un mes aproximadamente tuve un sueño, justo antes de despertar vi a
unos maestros sanadores, uno de ellos se acercó a mí muy sonriente y me dijo
que Javier –el paciente con el que trabajamos en la TAG nº 1– les había
entregado una rosa. Me desperté en ese momento con el corazón desbocado por
la fuerza de ese contacto, me di cuenta de que era buena señal, pero al no
percibir ninguna manifestación externa en Javier, dejé esta información
aparcada y no le di más importancia. Ahora, después de la apertura de la Capa
2, esta información ha tomado otra dimensión.
Recordé que la rosa sanadora fue el regalo que me dieron los maestros cuando
abrí la Capa 1 y que la pasé alrededor del cuerpo de Javier para sanarle. Ahora
me doy cuenta de la importancia del sueño que tuve: si Javier es capaz de
llevarles la rosa a los maestros desde otra dimensión, es señal de que hay algo
que está funcionando y que él está contactando con los maestros y esto es muy
importante. Yo iba buscando manifestaciones externas, cambios en su forma de
actuar, pero ahora me doy cuenta de que el hecho de que alguien tan disminuido
psíquicamente pueda conectar con unos guías es algo absolutamente
maravilloso, incluso mucho más que otro resultado físico que hubiese sido más
espectacular. ¡No sé cómo no he sido capaz de verlo antes! Esto es muy
importante para mí”.
Es difícil saber con certeza si el alma de Javier conectó realmente con los guías,
pero lo que sí podemos afirmar es que la parte de la psique de Laura llamada
Javier, o sea, esa parte de ella que desaprovechó sus recursos, sí que logró
conectar con su maestría y sanarse. Este es realmente un caso extraordinario que
demuestra la estructura holográfica del universo, que todo está en todo, que
todas las personas con las que interactuamos son una extensión de nosotros
mismos.
Laura TAG nº 3
—Estoy en una colina muy verde, al pie hay una casa construida dentro de la
montaña, una puerta con cristales, es un lugar agradable. De la casa salen
personas civilizadas normales (grupo 1), bien preparadas intelectualmente,
vestidas normales, con ropa actual, pero luego aparece otro grupo (grupo 2) por
la izquierda, como separado del primero, parecen más retrasados, son los que
hacen los trabajos duros, llevan túnicas color crudo como desgastadas. Hay
como un sometimiento del grupo 2 al grupo 1.
—Pregunta si hay algún disidente en este pueblo.
—Los del grupo 2 dicen que están allí un poco engañados porque les
prometieron que llegarían a avanzar como los de la montaña pero no les han
dado los medios, necesitan más alimento y más tiempo, con el trabajo que tienen
no hay tiempo para prepararse.
—Habla con el Jefe de los estresados.
—Es un chico joven pero es el más espabilado.
—Pregúntale en qué nivel de la Capa 3 trabaja, dime un número del 1 al 12.
—El 5.
—Te leo los nombres de los ángeles relacionados con la Capa 3. 5, vas a elegir
uno, el que sientas que tiene que transmitirte un mensaje ahora mismo.
—Es el ángel xxxx.
—Dile lo siguiente: “Te agradezco de corazón todo lo que me has enseñado
hasta ahora, a través de esa situación de estrés, de no haber sabido comunicar lo
que pensaba, de no haber dado voz y voto a mi niña interior (esa es la temática
de la Capa 3.5) y a mi creatividad, yo sé que me has impulsado a ello para que
aprendiera todo lo contrario, con el sistema de al revés te lo digo para que lo
entiendas. Quiero que sepas que valoro, reconozco y respeto tu labor porque
además es el fruto de un pacto que hice contigo, pero ahora ya no necesito
aprender este tipo de lecciones, me apetece aprender a través de tu luz así que te
pido permiso para quitarte esa capa oscura que llevas y tirarla a una hoguera de
fuego violeta”. Dime si te da su permiso.
—Se resiste un poco pero me dice que sí.
—Bien, quítale esa capa, pides mentalmente a St Germain, el Maestro de la
llama violeta, que te prepare una hoguera de fuego violeta y tiras la capa a esa
hoguera, dime cómo lo ves ahora al estresado/ángel caído.
—Lo veo como un hermoso ser de luz.
—Ahora imaginas que inclinas tu cabeza, que juntas tus manos delante de tu
corazón como si fueras a rezar y que inclinas levemente tus rodillas y le dices lo
siguiente: “Ángel xxxx de la luz, yo te saludo y me pongo humildemente a tu
servicio, dime qué esperas de mí”.
—Me abre los brazos, con una sonrisa preciosa y me dice: “Trata con amor todo
lo que se presente en tu vida”.
—Pregúntale qué fue lo que quiso expresar aquel paciente tuyo disminuido
psíquico, llamado Kike, que sufrió un brote psicótico en su silla de ruedas.
—El ángel me contesta: “No supo utilizar otro medio para expresarse, ese chico
quería expresar su rabia por el abandono que ha sufrido por parte de sus
familiares, es alguien que no tuvo amor”.
—Bien, ahora vas a recrear la escena en la que Kike sufrió su ataque psicótico y
vas a imaginar que en vez de sentir miedo y rechazo por su reacción, lo abrazas,
le acaricias la cabeza. Dime cómo reacciona.
—Parece un bebé presto a recibir amor.
—Dile que a partir de ahora, cada vez que estés cerca de él, imaginarás que lo
rodeas con tus brazos de luz.
—Dice que así lo espera, lo veo con mucha luz, y eso me extraña porque antes lo
que yo veía en él era mucha oscuridad.
—Bien, pues habla con esa luz, que representa su Yo angélico, y le preguntas
qué puedes hacer por él.
—Dice que amarlo y que cuando vea cosas que no me gustan de él, amarlo más
todavía.
—Pregúntale: “¿Qué pasará contigo si te doy ese amor?”
—Contesta que lo hará extensivo a sus compañeros.
—Imaginamos que eso ocurre, dime qué pasa en el hospital.
—Percibo que suena una campanita en el corazón de cada uno de ellos.
—Imagina que esas campanitas, con su música, forman una sinfonía que todos
los pacientes perciben y que empiezan a bailar al son de la música.
—¡¡¡¡¡Waaaaooo, todo el módulo donde están los disminuidos psíquicos se llena
de luz, es curioso, percibo que ellos tienen más luz que sus cuidadores, les
mandan luz a estos cuidadores, el guía dice que esos pacientes son los maestros
de los cuidadores!!!!!
—Ahora pronuncias nueve veces el mantra de la Capa 3: Netzah Mercava
Eliyahu, y dices lo siguiente: “Decreto que la Capa 3 de mi ADN sutil queda
completamente reordenada, en sus doce niveles. Yalak Raelak Pirriouaaa Yavesh
Ralesh (nombre sagrado) Yehu (mantra de sanación). Dime qué ves.
—Desde la izquierda, donde estaban los trabajadores, sale un manantial. Esa
parte estaba totalmente seca, ahora el agua tiene los colores del Arco Iris, es
agua/luz que cubre todo el suelo, los del pueblo 2 –los trabajadores– están muy
felices. Hay una casa.
—Entra en ella.
—Veo oscuridad, los que están ahí tienen buenas intenciones pero han movido
oscuridad, hay una vela que alumbra un poco.
—Pide hablar con el responsable de ese lugar.
—Es un señor trajeado con corbata, va de negro.
—¿Cuál es su función?
—Organizar y calibrar los pasos que hay que dar, si hay que subir de nivel.
—¿Cuál es su parámetro para ello?
—Ninguno, lo que le sale de las narices.
—¿Qué piensan de él los demás que están en la casa?
—Que están muy acomodados a esta situación, así se ahorran tomar decisiones.
—¿O sea que se dejan manejar por las circunstancias, en qué nivel de la Capa 3
se sitúan?
—La 3.7.
—¿De qué ángel se trata? (le leo varios nombres de ángeles relacionados con esa
área de su carta astral).
—De xxxx.
—Pídele permiso para quitarle la capa negra.
—Se pone a llorar de emoción porque se siente amado, no se sentía digno de
ello, por eso recurría a mostrarse como una figura de autoridad.
—Quítale la capa y dile que reconoces su trabajo, que lo respetas por ello.
—Lo veo ahora con muchísima luz, es como si acabara de nacer, se siente muy
agradecido.
—Inclinas tu cabeza, etc., te pones a su servicio y le preguntas qué espera de ti.
—Dice que he de procurar ser menos crítica.
—¿Cómo ves la casa ahora?
—Está iluminada, las paredes son de roca pero tienen piedras preciosas de
muchos colores.
—¿Y los que habitan allí qué tal se sienten ahora?
—Liberados, se dan cuenta de que tienen que empezar a decidir por ellos
mismos. Piden disculpas al jefe porque le han cargado con ese peso, está
contento.
—¿Hay más cosas que ver por allí?
—La habitación tiene forma de cúpula pero hay una puerta.
—Entra.
—Conduce a otra dimensión, un lugar de luz, pero no accedían a él porque
esperaban tener el nivel necesario, aguardaban el momento adecuado.
—Entra, seguida de los de la casa.
—Veo un sitio celestial, muy iluminado, seres de luz con libros en la mano
dispuestos a enseñar a quien se lo pida.
—Habla con el responsable del lugar.
—Es como un ángel, es xxxx.
—Inclínate ante él y pregúntale cuál es su mensaje.
—Dice que todo tiene un principio, que no tema empezar las cosas.
—¿Qué te gustaría empezar a hacer?
—A vivir con más luz y deshacerme de hábitos que no me favorecen, por
ejemplo el tabaco.
—Pide al ángel xxxx que te ayude a ello.
—Dice que utilizo menos recursos y conocimientos de los que tengo, que he de
buscar la fuerza contraria.
—¿Cuál de ellos (los ángeles contrarios) está detrás de ese hábito del tabaco?
—xxxx.
—Pregúntale qué te aportaba el tabaco.
—Dice que es una de las cosas que más luz me quita al privarme de respirar, que
estoy buscando oscurecerme para eludir el compromiso de la luz.
—Dile que has comprendido la jugada, pídele permiso para quitarle la capa
negra.
—Acepta.
—Inclínate ante él, etc.
—Dice que lo esperaba.
—¿Algún consejo práctico?
—Dice que me olvide de la culpa, que también fumo para alimentar el sentirme
culpable, dice que me sienta digna de amor.
—Dile que te hable de los efectos que consigues con tus trabajos.
—Dice que estoy poniendo semillas de luz en muchas personas, que no todas
van a dar fruto pero he de seguir plantando.
—Que te especifique el trabajo que realizas a través de los campos mórficos.
—Dice que el trabajo se va haciendo por extensión, yo pongo la semilla y la
persona que la recibe la multiplica y se extiende, los cuidadores también
cambiarán sus actitudes hacia los pacientes que están a su cuidado.
—¿Eso ocurrirá solo en el hospital en el que trabajas o traspasará sus fronteras y
llegará a otros centros?
—Llegará a otros centros.
—Imagina que un montón de ángeles reparten su luz por todas las plantas de tu
hospital.
—Hay como una fiesta endorfínica para pacientes y cuidadores, es como si al
recibir esa luz ellos pudieran repartirla al salir de allí entre sus familiares y
allegados, es como si abandonaran el dolor, como si hubieran aprendido que
ahora toca otra cosa.
—Ahora vas a imaginar que tu hospital es un Sol y que irradia sus rayos de luz
hacia todos los centros psiquiátricos de tu país.
—Es una gran fiesta de luz.
—Bien, ahora vas a llevar a todos los personajes de tu pueblo a la Nueva
Jerusalén para que se encuentren con todos los que han ascendido antes.
—Están super felices, estaban esperándolos, esperan a muchos más, allí
espiritualidad y placer son una misma cosa. Cuando se unen, crecen las energías
de todos, todo se multiplica.
Conclusiones de la TAG nº 3 de Laura
Estas fueron las conclusiones que le mandé a Laura:
“Es interesante observar cómo la mente va perdiendo fiereza a medida que Laura
avanza en la TAG. En efecto, en la sesión nº 1 su mente era un oso, en la nº 2 era
una serpiente y en la 3 un búho, o sea que esa mente empieza a ser capaz de ver
en la oscuridad, como los búhos, es decir, de captar lo que ocurre en el
inconsciente.
Hemos comprobado que allí había pensamientos oscuros porque Laura no estaba
valorando correctamente lo que su paciente, Kike, le estaba aportando, ya que al
asistir a su ataque psicótico, ella sintió miedo y rechazo, algo que por otro lado
es totalmente humano y normal. No es nada fácil llegar al punto de conciencia
que nos permita conectar con el ser de luz que habita en esas personas
disminuidas, pero en todo caso ese es el reto que el Yo Superior de Laura le
plantea. Y si se lo plantea, significa que es perfectamente capaz de hacerlo.
En el nivel 3.7 estaba actuando el ángel xxxx. Le quitamos la capa negra, se
emociona mucho porque se siente amado, creía que no era digno de ello, por eso
recurrió a ser una figura de autoridad. El ángel le dice que intente no ser tan
crítica. Ahora la casa –esa área de su psique– está iluminada, han aparecido
nuevos valores. Se produce una liberación en esa área 3.7 que nos habla de la
comunicación con la pareja. Laura se dejaba manejar por las circunstancias, a
partir de ahora ya no lo hará.
El programa contrario del ángel xxxx habla de tener sentimientos agitados, de
sentirse desprotegido e incomprendido, de carecer de delicadeza y diplomacia,
de vivir en permanente tensión, esos eran los contenidos que Laura manejaba en
lo relacionado con la comunicación con su pareja. Vemos que el poder contar
con la información relacionada con los programas angélicos es de gran ayuda,
porque permite averiguar con mucha precisión lo que está ocurriendo en la
psique de una persona.
Laura dice que le gustaría empezar a vivir con más luz y deshacerse de hábitos
que no la favorecen, como el del tabaquismo. Vemos que detrás de ese hábito se
esconde un miedo a la luz, o mejor dicho, a las responsabilidades que entraña la
luz. Es muy importante que haya tomado conciencia de ello ya que intentar dejar
de fumar con métodos exteriores equivale a menudo a querer curar una herida de
pus tapándola con una tirita. Es preciso ir al fondo del asunto y saber qué se
cuece en esos niveles y desde allí, “deshacer el entuerto”.
Descubre además que también fumaba para alimentar un sentimiento de
culpabilidad, ella no se sentía digna de amor. Para que empezara a cultivar su
autoestima, le sugerí que preguntara al ángel sobre el efecto que ejercen sus
trabajos sobre los pacientes y el ángel le hace saber que está poniendo semillas
de luz en muchas personas. Para reforzar esa autoestima, pedimos al ángel que
sea más explícito sobre los resultados de sus trabajos en los campos mórficos y
le contesta que las semillas que está plantando se multiplican y extienden, de
manera que los cuidadores también cambiarán sus actitudes hacia los pacientes.
Al sentirse digna está alejando la culpabilidad, por tanto, con esto estamos
eliminando una de las razones que le impulsaban a fumar. Eso equivale a sanar
un problema desde su origen.
Descubrimos algo muy hermoso, algo así como el efecto dominó: el trabajo de
conciencia que ella está realizando en su hospital afectará a otros centros. La
fiesta endorfínica que se celebra no solo afecta al centro en el que Laura trabaja
sino a toda su psique, una parte de su ser descubre que ya no tiene por qué sufrir
y pasarlo mal.
Luego Laura percibe que, gracias a su labor, está abriendo nuevos caminos
neuronales en el colectivo de los cuidadores de centros psiquiátricos. A partir de
ahora, otros cuidadores se sentirán llamados a realizar un trabajo interno para
trasladarlo luego a los pacientes.
En la Nueva Jerusalén, todos los grupos confraternizan, las distintas tendencias
de la psique se unen. Gracias a esta unión, crecen las energías de todos, todo se
multiplica”.
Resultados de la TAG nº 3 de Laura
Después de la tercera sesión, Laura dejó definitivamente el tabaco y comentó
que la Nueva Jerusalén, para los personajes que van llegando, es como una
escuela pero es a la vez un lugar de recreo en el que aprenden de los ángeles. Se
da cada vez más cuenta de que sus pacientes son una parte de ella. Por ejemplo,
tenía una paciente que era bulímica y que se comía sus propias heces, y Laura
comprendió que esa mujer le estaba enseñando que ella (Laura) se comía sus
propias rabias, sus rencores porque no los expresaba. Comenta asimismo que ha
perdido el miedo a equivocarse, que se ha puesto a trabajar la parte que le
corresponde a ella dentro de los pacientes: perfecta aplicación del Ho
´oponopono, aunque Laura no tenía conocimiento de esta técnica. Se quedó muy
sorprendida porque en una meditación le dijeron los maestros que su trabajo
actual casi había terminado (yo ya se lo había anunciado con antelación) y al día
siguiente, en su empresa le comunicaron que le quedaban cuatro meses en ese
trabajo.
Parece que las circunstancias se están moviendo para que pueda acceder a otra
ocupación, y ello gracias a los trabajos de conciencia que ha realizado. El día en
que empezó esta labor con disminuidos psíquicos, Laura no quería volver a su
casa del impacto tan grande que sufrió, y cuando regresó a su hogar, se le fundió
una bombilla, la sustituyó pero se volvía fundir y así durante cuatro o cinco
meses. Pero ocurrió que al finalizar sus trabajos con la Capa 3, la bombilla se
acabó arreglando sola, Laura se quedó muy impactada por ello, porque coincide
con que ella ha aprendido a aceptar su trabajo y a entender cuál era su papel. Su
luz interior ya no tenía por qué fundirse. Esto también demuestra la interacción
mente-materia.
Laura TAG nº 4
—Repite tu nombre y tu mantra y dime cuál es el primer escenario.
—Un laboratorio con matraces y cascos de vidrio pero como abandonado, como
de un pasado lejano. Todo está polvoriento, me llama la atención una botella
muy limpia y pulida, dentro hay como algo etéreo.
—Convoca a tu pueblo celular, dime cómo son los personajes.
—Hay niños, mujeres, un hombre rudo, es el que no quiere que se trabaje allí,
porque dejaría de ser el jefe, impone su fuerza, va vestido de color pardo, con
tejidos desgastados. Los niños están un poco cohibidos, temen a ese hombre,
ellos lo viven así. Están felices pero saben que delante de ese hombre no se
pueden expresar.
—Pregunta al hombre rudo en qué nivel de la Capa 4 actúa.
—Dice que en la 4.1
—¿De qué ángel se trata? (Le leo dos nombres de ángeles relacionados con la
4.1).
—De xxxx.
—Dile que reconoces, respetas y agradeces su trabajo, pero que ya no quieres
seguir aprendiendo a través de su programa contrario y le pides permiso para
quitarle la capa negra. Pronuncia el mantra de la Capa 4: Urim Ve Tumim nueve
veces y pronuncia el decreto y el mantra de reprogramación…
—¡Ouf!, noto una auténtica liberación. El hombre está muy contento, el pueblo
lo quiere porque sabía que había algo bueno en él.
—Ponte al servicio de su luz.
—Hay una fiesta en el pueblo, están todos muy contentos.
—Vamos a las tres piscinas, introduces en tu cabeza tu símbolo geométrico, lo
pasas por todo tu cuerpo, sales de la piscina nº 3 y te diriges hacia el palacio de
cristal, conectas con los doce Jefes de las Capas de tu ADN, te activan el
corazón de esmeralda. Le preguntas al Jefe de tu Capa 4 cuál es su mensaje.
—Tiene un libro en la mano, con letras en hebreo, veo una frase que dice: “Yo
Soy la Vida”, dice que está contento pero solo un poco, porque dice que puedo
hacer más cosas, o sea que puedo desarrollar muchos más valores de mi Capa 4.
—Abre la puerta que hay detrás del Jefe de la 4 y dime qué ves.
—Veo un camino que conduce a un palacio, es como de un material de luz
cristalizada. En el centro del palacio, hay unos telares y ruecas abandonados.
—¿Qué se hace en este lugar?
—Es un lugar para configurar nuestra vida y nuestro destino.
—Pregunta si tiene que ver con el laboratorio que viste en el escenario 1.
—Sí, tiene que ver.
—¿Qué se hacía en aquel laboratorio?
—Está más dedicado a la parte masculina, en cambio, el telar sería la parte
femenina.
—Que te enseñen el momento en que ese laboratorio estaba en su pleno apogeo.
—Producía elixires, oro líquido, medicinas, transformaban los viles metales en
oro de forma gradual.
—¿Qué hacían con ese oro?
—Servía para elevar a las personas.
—Pregunta si saben lo que es el ciclotrón de oro líquido (Laura no tiene idea de
lo que eso significa).
—Sí, lo saben.
—¿Para qué sirve?
—Para elevar la frecuencia del cuerpo físico y para elevar la conciencia de la
gente. Con ello los cuerpos se transforman, adquieren otros poderes.
—Ponte ese casco del ciclotrón⁵ y dime qué sientes.
—Siento cómo mi cuerpo se transforma, mi sangre se vuelve dorada.
—Imagina que ese laboratorio empieza a funcionar de nuevo, que cobra vida y
que le quitas el polvo.
—De acuerdo.
—Habla con el jefe del laboratorio y dime cómo es.
—Lleva un hábito con una capucha de monje.
—Pregúntale cuál es su próximo proyecto.
—Dice que sanarme a mí.
—Ahora ve al telar y pide que te enseñen el momento en que tuvo su pleno
apogeo.
—Veo a una mujer joven medieval muy bonita con corpiño rojo.
—Pregúntale cuál es su función.
—Dice que el telar es un tipo de iniciación que hacen a las mujeres, les enseñan
para que luego lo hagan ellas solas. Sirve para configurar el futuro inmediato,
hacen como tapices que simbolizan lo que se va trabajar en la próxima etapa, es
un lugar muy luminoso.
—Pregunta cuál es el próximo tapiz programado.
—Dice que uno lleno de símbolos geométricos y que hay que trabajar con ellos
para averiguar la misión profunda de cada persona.
—¿Y no es más fácil averiguar eso a través de los programas angélicos de la
persona?
—“Eso te servirá para aquellos casos en que no puedas averiguar cuáles son sus
ángeles, por ejemplo tus pacientes, tendrás que averiguar cuál es el símbolo de
cada paciente, así los entenderás mejor” –me dice.
—¿Ese símbolo te lo dará esa mujer?
—Lo averiguaré gracias al tapiz, en el mío hay triángulos, pirámides y círculos.
—¿Qué simbolizan para ti los triángulos?
—Me dicen que los triángulos son lugares sagrados, me viene a la mente una
montaña que conozco y en la que hay un santuario, me dicen que tengo que
trabajar ahí, trasladarme mentalmente y meditar.
—Bien, pues imagina que te trasladas allí, dime qué ves.
—Veo un lago al pie de la montaña.
—Sumérgete en él, dime qué ves.
—Tiene aguas muy limpias, en el fondo hay diamantes con formas geométricas.
Hay códigos como de ADN diamantino.
—¿Para qué sirven?
—Es donde llegaremos todos.
—¿Eso significa que hemos de pasar de una estructura de carbón a una
cristalina, de diamante?
—Sí.
—Pregunta qué tienes que hacer para eso.
—He de hacer meditaciones, mientras hago lo demás, aprender a meditar
mientras hago mis actividades cotidianas.
—Pregunta si se trata de acceder al umbral König-Guerrero (Laura no tiene ni
idea de lo que eso significa).
—Dicen que sí. Veo una puerta en forma de arco.
—Traspásala.
—Me veo en una realidad diferente, mi cuerpo físico se mueve de otra manera,
puede casi flotar, tiene una soltura total
—¿Qué puedes hacer en ese estado?
—Comunicar con el ser verdadero de las personas, verlas sin máscara.
—Imagina que llevas a ese lugar una persona a la que te gustaría ver sin
máscaras, pídele antes permiso a su alma.
—Ya está, traigo a mi hermano pero lo veo como reticente, aunque me da su
permiso.
—¿Por qué está reticente?
—Porque se ha ido creando una personalidad y le cuesta quitársela.
—Proponle que os veáis sin máscaras.
—Ahora dice que sí, que con máscara no acababa de creer en mí.
—Que se quite la suya.
—Ya está, ahora parece que tenemos la pureza de dos niños.
—¿Quiere decirte algo?
—Que me quiere con el alma.
—Ahora trae aquí a un paciente tuyo al que te gustaría ver sin máscara, previa
petición de permiso.
—Ya está, me ha dado su permiso.
—¿Cómo lo ves?
—Como un ángel.
—Pregúntale por qué está así de disminuido en la vida real, ¿por qué interpreta
ese papel? (este paciente es el miedo en estado puro, le da miedo cualquier
desplazamiento o gesto).
—Dice que para enseñarnos a perder el miedo, porque a veces no aprendemos
por otra vía, actúa así para ayudar a la gente a enfrentarse a sus miedos.
—¿Puedes hacer algo por él?
—Ese es su papel.
—Pregunta al guía qué pasaría si vencieras todos tus miedos.
—Que viviría en la luz.
—¿Y a él que le pasaría?
—Que igual cambiaría de papel.
—Pregunta en qué nivel de la Capa 4 se localizan esos miedos.
—En la 4.5.
—¿Con qué ángel? (Le leo varios nombres de ángeles)
—El ángel xxxx.
—Pídele permiso para quitarle la Capa negra.
—Me lo da.
—Quítasela, saluda al ángel xxxx de la luz y pídele su mensaje.
—Me dice: “La vida es como un juego y así hay que afrontarla en vez de tomarla
tan en serio, hay que actuar como los niños”.
—Ponte al servicio de su luz.
—Me abraza.
—Pídele un consejo para alcanzar el umbral König-Guerrero.
—“Antes de salir a la calle por las mañanas haz un ritual, ponte el manto
mágico, está en el telar, es de muchos colores y símbolos geométricos. Se
acercarán a ti otras personas, ese camino no solo es para ti, enseñarás a otros a
alcanzar ese punto a nivel interno, de alma a alma”.
—¿Cómo puedes hacer eso?
—Igual que lo he hecho con mi hermano.
—¿Pero eso se reflejará en la realidad, ahora lo verás sin máscaras?
—“Tú, Laura, solo puedes hacer tu parte, sigue insistiendo, también está la parte
de él”.
—¿Se trata pues de crear un nuevo camino neuronal?
—“Sí”.
—¿Qué valor tiene la insistencia?
—“En realidad, podríais hacer las cosas de una vez pero al tener elementos que
os sabotean, hay que insistir”.
—¿Si fuéramos como el Cristo con una sola vez bastaría?
—“Sí, pero si hay una ínfima parte de ti que se resiste, hay que insistir”. El ángel
me enseña un símbolo, un triángulo de luz verde dentro de un círculo, me dice
que puedo utilizarlo cuando vaya a crear un nuevo camino para otra persona,
introduciéndola en esta figura, eso es como una iniciación, es como abrir una
puerta que le facilitará poder hacer su trabajo. Me dice que los grandes avatares,
para abrir un nuevo camino, tienen suficiente con un primer impulso, no hace
falta que insistan.
—Pregunta para qué te servirá la pirámide.
—Es el eslabón siguiente, hay distintos niveles, así hasta el infinito, la evolución
es constante, a mí me servirá para conseguir estados de conciencia muy elevados
pero he de trabajar primero con el triángulo.
—Pide que te hagan una demo.
—Dice que podré ver, cuando utilice la pirámide, el cuerpo de luz de las
personas con los ojos físicos pero aún es pronto para eso. (Laura lo logró en la
TAG nº 6).
—¿Y el círculo para qué sirve?
—Lo veo como el agua y como el Sol, dice que es lo que he estado utilizando
hasta ahora, aunque no me dé cuenta, es lo que ha ido apareciendo en los
ejercicios anteriores, he utilizado el triángulo y el círculo –simboliza la unión, la
completitud– ahora me toca unificarlos, uno dentro de otro porque primero se
aprenden las cosas por separado. Con la unión se produce el efecto, es como una
cristalización, hasta ahora he trabajado a niveles simbólicos, a partir de ahora
veré resultados.
—Ahora traes a todos los personajes de tu pueblo a la Nueva Jerusalén.
—De nuevo viven una gran fiesta de reencuentro.
Conclusiones de la TAG nº 4 de Laura
Estas fueron las conclusiones que le mandé a Laura:
“En el laboratorio, hay una parte de su ser –relacionada con la Capa 4– que
Laura tenía muy relegada. El personaje rudo es una parte de ego que pone trabas
para que ella exprese toda su capacidad de amar. Los niños –nuevos impulsos de
su psique, inocencia, frescura, etc.– están un poco cohibidos, temen a ese
hombre. Están felices pero saben que delante de él no se pueden expresar. La
tendencia/hombre rudo estaba manejada por el ángel xxxx del abismo, cuyo
programa habla de: cólera, agresividad, tristeza, pesimismo, debilidad mental,
desvarío, dejarse cegar por las pasiones, falta de discernimiento. Esas eran las
tendencias que no le permitían abrir su corazón y amar, y de paso, dejarse amar.
En el laboratorio trabaja más la parte masculina, es decir el chakra 4 traseroemisivo, ahí tendríamos la capacidad de dar amor, de dar todos los contenidos de
la 4. En la parte femenina, chakra 4 delantero, tendríamos la capacidad de recibir
amor, de sentir, es la que trabaja en el telar. Cuando estaba en su momento más
álgido, el laboratorio producía elixires, ahí se transformaban los viles metales en
oro de forma gradual. Eso significa que en algún momento de su recorrido,
Laura ha sido capaz de ejercer una alquimia sobre ella misma o sobre otras
personas.
El oro –conciencia, sabiduría, voluntad– era curativo, servía para elevar a las
personas. Utilizaban el ciclotrón de oro líquido para elevar la frecuencia del
cuerpo físico y para elevar la conciencia de la gente. Sus cuerpos se
transformaban, adquirían otros poderes. Lo curioso es que Laura no tenía idea de
lo que era el ciclotrón y sin embargo describe perfectamente sus efectos, eso
indica que la conexión fue muy profunda. El jefe del laboratorio lleva una
capucha de monje. Esto puede indicar que Laura está cultivando en esa área de
su psique algún tipo de sacerdocio, de devoción. Cuando alguien lleva capucha,
gorro o sombrero, suele significar, a nivel simbólico, que tiene las ideas (cabeza)
cubiertas, limitadas o mediatizadas por algún tipo de credo, rutina, creencia,
filosofía particular o doctrina. Seguramente dicha creencia era la siguiente: “Es
preferible no abrirme emocionalmente para evitar sufrir”.
El telar sirve para configurar el futuro inmediato, hacen como tapices que
simbolizan lo que se va trabajar en la próxima etapa, es un lugar muy luminoso.
Ahí se cuecen sus circunstancias de vida, nada menos. Laura ha conectado con
una dimensión muy profunda de su ser, posee poderes mágicos.
Vimos que los miedos de Laura están en la 4.5, y están relacionados con el ángel
xxxx. Laura no tenía idea de cuál era el programa de este ángel, pero conectó
con él, en efecto, éste habla de recobrar la inocencia y la pureza y en su
programa contrario habla de tener miedo y de dejarse absorber por la propia
sombra. Es totalmente coincidente. Todo ello demuestra que a través de la AG
uno puede llegar a entablar un diálogo con las fuerzas angélicas”
Resultados de la TAG nº 4 de Laura
Eso fue lo que Laura me comentó:
“Estoy cambiando mucho a nivel interior, ha cambiado mi forma de amar a los
demás, siento menos apego por las personas, incluso por las más cercanas, pero a
la vez siento que este amor es más puro, más generoso, menos exigente. Por otra
parte, ese cambio me asusta porque estoy acostumbrada a que mis emociones
sean demasiado intensas y mi forma de sentir actual me resulta aún extraña para
mí. También estoy cambiando un montón en el aspecto laboral. Me he apuntado
a unas oposiciones para el sector de servicios, ahora no me importa lo que me
toque porque lo veo todo de forma diferente. Sé que en cualquier tipo de trabajo
se puede hacer “alquimia”. La vida me coloca de nuevo a empezar desde abajo,
pero ya con otra perspectiva y estoy dispuesta a hacerlo con sumo gusto. Por
otro lado, he de decir que cuando surge un problema, ahora intento separar a la
persona del rol o papel que representa, antes no lo hacía. Me he dado cuenta de
que cuando hablo con algún miembro de mi familia de alma a alma, desde la
meditación, lo percibo en toda su pureza y entonces entiendo que está
interpretando un rol. También he visto algo que me impactó mucho: que mis
padres habían bajado su nivel de luz para poder ser mis padres.
El módulo en el que trabajo es un lugar oscuro y allí tuve –después de la TAG nº
4– algunos flashes de luz parpadeante que solo yo veía, me asusté. En mi casa,
también me pasó, al día siguiente, que empecé a poder ver en la oscuridad, hubo
una ráfaga de luz muy grande en el salón de mi casa y llegué a pensar que mi
cabeza me jugaba una mala pasada. Una tarde en que hacía mucho Sol saqué a
los pacientes al jardín, ellos sonreían, tenían un aire festivo y pensé: “Yo los
estoy cuidando pero cada uno de ellos tiene sus propios ángeles, qué buen
escondite sería ese para los ángeles”, y los pacientes me sonreían. Yo no paraba
de pensar que había ángeles escondidos en esa gente y les pedí a los ángeles
una señal de que eso era cierto y de repente una chica autista a la que yo
llevaba de la mano y con cuya alma he hablado varias veces, se dio dos golpes
en el pecho, esa fue la señal. Me sentí muy feliz pero luego llegué a pensar que
me faltaba un tornillo”.
El cambio que Laura ha experimentado es muy importante, ha aceptado estar al
servicio incondicional de su Yo divino y ha comprendido que, sea cual sea la
actividad que le toque realizar, puede enfocarla desde el punto de vista de una
alquimia personal y de transmitir luz y amor a todas las personas con las que
tenga que relacionarse. En cuanto alcanzó la TAG nº 5, finalizó su trabajo como
auxiliar en aquel hospital. A partir de ahora parece que le va a tocar trabajar en el
sector limpieza, en otros tiempos, ella se habría planteado que eso era lo último
que haría; a partir de ahora lo verá todo de forma diferente y seguramente pasará
poco tiempo en esa actividad, lo justo para recoger de ella algunas experiencias
útiles para su alma. Cuando entró en el hospital, pidió a Dios que nunca se
insensibilizara, (hay muchos cuidadores que acaban insensibles), por ello sufrió
mucho, pero reconoce que también ha aprendido mucho. Soñó que los chicos
que estaban paralizados se ponían a andar, eso es lo que le estaba pasando en su
psique, las partes de su ser que antes estaban inoperantes empezaban a activarse.
Laura TAG nº 5
—Repite tu nombre y tu mantra y dime cuál es el primer escenario
—Un lugar con árboles azules eléctricos, no son de la Tierra, solo veo el tronco
y las ramas. Los habitantes de mi pueblo celular vienen muy apiñados. Están
encabezados por una mujer. Llevan túnicas luminosas de color blanco. Vienen
formando como un triángulo, también hay hombres. Parece como que están en
formación, como si se tratara de un ejército. Hay uno que viene herido con una
venda en la cabeza, parece apagado.
—¿Qué le ha pasado?
—Le dispararon en la cabeza, un disparo en forma de bala, pero es una bala de
conocimiento, es algo que no ha aprendido y lo recibió en forma de disparo.
—¿Qué conocimiento?
—Le entró por la sien izquierda y cuando le llegó al cerebro, la bala se
desenrolló como si se tratara de un pergamino que se abre.
—¿Qué pone en el pergamino?
—Me cuesta leerlo.
—Dile al guía que te lo traduzca.
—Son letras muy antiguas: “En la mesa del conocimiento has de comer”. Hay
más letras pero están bailando, no se pueden leer hasta que cumpla con la
primera parte.
—¿Eso tiene que ver con la estrella de cinco puntas⁵⁷ que apareció en un sueño
reciente que me contaste?
—Sí, el guía me dice que es un compromiso que yo no había aceptado, igual que
ese chico que tenía herida la cabeza, no se había querido comprometer. Parece
que es un compromiso anterior que no se cumplió por cobardía y ahora se vuelve
a presentar de forma consciente.
—¿Aceptas ahora el compromiso?
—Sí.
—Díselo al guía y que te muestren el próximo paso.
—Me dice: “El próximo paso es que ahora vas a encontrar el árbol que te va a
alimentar, que está a la derecha del camino”.
—Acércate a él.
—Es muy grande y está cargado de fruta madura.
—Come una de esas frutas y dime qué percibes.
—Al tomarla en mis manos, siento una energía que recorre todo mi cuerpo, me
transmite el alimento sin tener que comerlo.
—¿Eso te dará la posibilidad de captar los elementos nutritivos que hay en el
éter?
—Sí, me dicen que es más importante conectar con la esencia de la materia que
hacerlo de forma física.
—¿Te sugieren que lo hagas?
—Sí, pero poco a poco. Dicen que puedo hacerlo de momento con otros
elementos que no sean alimentos, por ejemplo, que toque las plantas o minerales
porque habrá un intercambio, ellos también se enriquecerán.
—Pregunta qué ocurrirá si trabajas con el mineral llamado Shungit.
—Me dicen que en contacto con la Shungit, saltarán como chispitas de luz,
habrá como una interacción eléctrica.
—¿Y si bebes agua de Shungit, qué pasará?
—Me dicen que eso limpia mucho, para que el brillo esté por dentro, primero
limpia y luego hace resplandecer los órganos, veo órganos brillando, se vuelven
más sutiles. Dicen que se ha de tomar con cuidado esa agua porque si uno cultiva
cierta densidad (debido a los alimentos que ingiere o a sus actitudes o
pensamientos), al encontrarse el cuerpo en un estado más sutil, pueden aparecer
reacciones negativas, como alergias, descomposición, erupciones cutáneas, etc.,
porque la energía del mineral chocaría con las energías más densas, hay que
utilizarla con mucha conciencia. Quienes, al haber iniciado un camino espiritual,
se vuelvan atrás, podrían experimentar un rebote al tomar ese agua.
—¿Hay algún otro disidente en el pueblo?
—Una niña que se esconde.
—¿Por qué se esconde?
—Porque es la más sensible de todos, ella quiere a ese chico (el herido) y no
quiere crecer más que él.
—Vamos a hablar con el chico herido, pregúntale con qué nivel de la Capa 5 está
trabajando.
—En la 5.7.
—¿Con qué ángel? (le sugiero varios nombres de ángeles relacionados con la 5.7
de su carta astral).
—El ángel xxxx.
—Pregunta a ese ángel contrario cuál es su función en tu psique.
—Dice que no atendió su compromiso porque se vio zarandeado por las
emociones, por eso se produjo un parón y una especie de caos, no sabía
equilibrar sus emociones, se dejaba llevar por ellas y no atendía nada más.
—Dile que le agradeces de corazón todo lo que te ha enseñado, pero que ya no
necesitas aprender de esta forma, pídele permiso para quitarle la capa oscura.
—Me da su permiso.
—Quítale la capa, tírala al fuego violeta y dime cómo lo ves ahora.
—Como un enorme ser de luz.
—Saluda al ángel xxxx de la luz, inclínate ante él y pregúntale qué espera de ti.
—Dice que espera de mí amor incondicional y que no confunda el amor con las
pasiones.
—Ahora acércate al chico herido y dime cómo lo ves.
—Ya no lleva vendaje, tiene el pelo más claro, dice que él no quiso trabajar con
su parte femenina, representada por la niña, fracasó en sus sentimientos porque
quería trabajar solo desde su yang (Yo masculino).
—Ahora pronuncias nueve veces Aleph Etz Adonai, el mantra de la Capa 5, y
me dices cómo ves el escenario del principio (E1).
—Ahora los árboles eléctricos tienen hojas y frutos y el grupo que estaba
apiñado está más suelto, hay más libertad.
—Pasas por las tres piscinas, te diriges hacia el palacio de cristal en el que se
encuentran los doce jefes de tus Capas, vas al nº 5, detrás suyo hay una puerta, la
puerta 5, la abres y me dices qué ves detrás.
—El Jefe de la 5 me da una bola de cristal transparente.
—¿Para qué te servirá?
—Dice que cuando haga un trabajo, visualice la bola (eso es otra MIR) para
irradiar la información a todas las partes de mi psique e incluso a personas que
estén conectadas conmigo, es como un amplificador. Detrás de la puerta nº 5 veo
un campo con un árbol lleno de frutos, el de antes, me dicen que estoy al
principio de un nuevo camino.
—¿Hay algo más que ver en ese árbol?
—Tengo que hacer el camino, sentirlo. Cuando doy un paso, el paisaje cambia y
entonces me puedo confundir, pero hay que seguir en el camino. En cada paso
que dé puedo pensar que ya no estoy en el camino, pero eso son pruebas, esa
imagen me ha de servir de anclaje cuando tenga dudas, puedo encontrar a veces
cosas poco agradables, pero no importa, he de seguir andando.
—¿Qué clase de cosas?
—Situaciones de estrés de la vida cotidiana, el tráfico, he de estar ahí pero no
puedo dejar de pensar que estoy en el camino. Se refieren sobre todo a las tareas
de limpieza que me toca realizar, dicen que cuando uno limpia es porque hay
algo sucio y esa suciedad está compuesta por interferencias mentales que me
alejan de la luz, eso es lo que he de limpiar. Me dicen que si limpio esas
interferencias en mi interior podré pasar más rápido por la etapa de la limpieza
exterior (es decir, la de trabajar como limpiadora), y que cuanto más trabaje por
dentro, menos tendré que hacerlo por fuera.
—Pide a los guías que te hagan regresar, o progresar al momento en que mejor
aprovechaste, o aprovecharás, los potenciales de tu Capa 5.
—Veo una escena, algo parecido a la Nueva Jerusalén de cristal, un pueblo de
artistas en el que las personas expresan su amor a través del arte. Así no
desbordan, canalizan su luz. Yo soy un chico que está ilustrando un libro de
cuentos para que los pequeños puedan entender las cosas.
—¿Te da algún consejo?
—Que ame todo lo que haga, incluso lo que me parezca desagradable.
—¿Quiere hacerte algún regalo?
—Me regala un pincel para que lo utilice en estado de meditación, he de intentar
canalizar con pinceles y colores, como si escribiera con escritura automática.
—Bueno, ahora vas a llevar a todos los del pueblo a la Nueva Jerusalén.
—Menudo jolgorio, están super felices, allí también celebran la Navidad. La
ciudad es cada vez más grande, toda de cuarzo, con una luz increíble, se
transforma a cada momento, allí no se asustan de las transformaciones.
—Te están dando la clave para no asustarse con los fogonazos de luz.
—Estos fogonazos fueron como una toma de conciencia más profunda, una
prueba de libre albedrío para que decidiera si quiero seguir adelante con la AG,
con todas las responsabilidades que ello entraña.
—¿Deseas hacerlo?
—Sí, me siento feliz de poder seguir.
Conclusiones de la TAG nº 5 de Laura
Estas fueron las conclusiones que le mandé a Laura:
“Escenario 1: Parece un ambiente muy espiritual, muy elevado, pero al mismo
tiempo denota poco contacto con la tierra, con la realidad. Parece que a esos
árboles les falta algún elemento, las hojas y los frutos, aparecerán más adelante.
O sea que hay en ella un potencial fantástico, pero hace falta que lo baje a 3D (la
tercera dimensión), que lo concretice.
Pueblo celular: vienen muy apiñados, eso suele significar que la persona tiene
poca libertad de acción. Vienen encabezados por una mujer: el yo femenino es el
que domina en este momento. Las túnicas luminosas indican sabiduría. Vienen
formando como un triángulo⁵⁸ , que es un símbolo de orden. Parece como que
están en formación, como si se tratara de un ejército, quizás eso denote un
exceso de control, poca flexibilidad, demasiadas normas, pero en el área 5.
Uno viene herido, le dispararon en la cabeza, una bala de conocimiento, es algo
que no ha aprendido y lo recibió en forma de disparo que le entró por la sien
izquierda⁵ y cuando le llegó al cerebro, la bala se desenrolló como si se tratara
de un pergamino que se abre, porque cada experiencia que vivimos contiene una
enseñanza.
Al pronunciar nueve veces Aleph Etz Adonai, el mantra de la Capa 5, los árboles
empiezan a dar hojas y frutos y el grupo que estaba apiñado está más suelto, hay
más libertad, y es que cuando uno trabaja con la parte sombría de los ángeles, se
establece la obligatoriedad, al contrario de cuando se trabaja con la parte
lumínica.
Vamos al momento en que mejor aprovechó los potenciales de la Capa 5 y ve
una escena como de la Nueva Jerusalén de cristal, un pueblo de artistas en el que
las personas expresan su amor a través del arte, y la Capa 5 es precisamente la de
la creatividad. Ella se ve como un chico que está ilustrando un libro de cuentos
para que los pequeños puedan entender las cosas. A nivel simbólico, eso
significa que la plena utilización del potencial de su Capa 5 pasa por aportar
armonía, belleza, color y arte a esas personas que son muy “pequeñas”, es decir,
recién llegadas a la búsqueda espiritual, de manera que pueda facilitarles la
comprensión. Esas personas “pequeñas” también podrían ser los disminuidos
psíquicos con los que le tocó trabajar. Le aconsejan que ame lo que hace, incluso
lo que le parezca desagradable.
En la Nueva Jerusalén, hay un enorme jolgorio, la ciudad es cada vez más
grande, toda de cuarzo, con una luz increíble, se transforma a cada momento, allí
no se asustan de las transformaciones. Le están dando la clave para no asustarse
con los fogonazos de luz. Dichos fogonazos fueron como una toma de
conciencia más profunda, una prueba de libre albedrío para que decidiera si
quiere seguir adelante con todas las responsabilidades que ello entraña. Decide
hacerlo. La chica autista que se golpeó el pecho fue inspirada por su Yo angélico.
Le dicen que se puede ayudar a estas personas hablándoles de corazón a corazón
más que físicamente porque en ese aspecto no están limitadas como en 3D”.
Resultados de la TAG nº 5 de Laura
Laura me comentó lo siguiente:
“Noto que ha cambiado completamente mi percepción de la vida, a la hora de
proyectar cosas sobre los demás, es decir, de atribuirles mis propios yerros, soy
capaz de verme a mí misma dentro de la dualidad, sé que soy yo en todo
momento. Esta percepción me está ayudando a plasmar. Antes, me decía a mí
misma: “Estás proyectando” pero era solo una idea, en cambio ahora me doy
cuenta a niveles más prácticos, lo plasmo como una conciencia, veo mis
creaciones como algo mío, que me pertenece. También he notado que tengo
menos necesidad de sentirme querida por los demás, reclamo menos cariño
desde fuera”.
Laura TAG nº 6
Pongo solo un resumen con los elementos más importantes.
—En el pueblo celular, la mayoría son hombres. Veo una fábrica abandonada,
fabricaba piezas de metal de ensamblar, para coches, ahí hay un trabajador que
se resiste a irse, porque no sabe hacer nada más.
—¿En qué nivel de la 6 está trabajando?
—6.7, es el ángel xxxx.
—Conecta con ese ángel de abajo, disfrazado de trabajador, y pregúntale qué te
enseñó.
—Me enseñó a través de la rutina, de la vehemencia destructiva, exagerada, de la
fertilidad exagerada, de empeñarme demasiado, de no saber abandonar para
pasar a otra etapa.
—¿Por qué no quería abandonar, qué temía perder?
—Porque en lo que hacía tenía su maestría y no quería empezar a ser aprendiz de
otra cosa.
—Pídele permiso para quitarle la capa oscura.
—Me lo da.
—Quítasela y dime cómo lo ves ahora.
—Lo veo como una llama amarillo-naranja.
—Salúdalo, dile que te pones a su servicio, qué espera de ti?
—Amor y belleza, alas para elevarme y ver las cosas con perspectiva, para luego
poder bajar y construir.
—Que te conecte con el momento en que mejor has aprovechado sus facultades.
—Veo un médico operando un corazón.
—¿Qué le pasaba al paciente?
—Tenía obstrucciones, estrechamiento en las válvulas, había que recomponerlas
(Laura sintió palpitaciones en su corazón en este momento, lo cual demuestra
que su paciente, en realidad, es ella misma, a la vez que es el cirujano, todo es
multidimensional, ahí tenemos una bifocalización de la conciencia, pero a nivel
etérico).
—¿Qué mensaje tiene para ti?
—Dice que podemos operar en nosotros de otra manera en el interior, sin abrir
un organismo con violencia, disponemos de un cirujano interior.
—¿Cuáles son las condiciones para conectar con él?
—Creer en él profundamente.
—Haz una transfusión energética con ese cirujano para que te comunique toda la
información de su ADN sutil. Dime cómo te sientes ahora.
—Siento que he conectado con su energía.
—Vamos a experimentar, piensa en una persona que te haya pedido ayuda en
algún momento y que necesite que le arreglen el corazón.
—Ya la tengo.
—Le pides permiso. La pones en una camilla, invocas al ángel, al Maestro
Nagdayame y a Jesús, tu guía, y pides que dirijan tus manos para operar a esta
persona.
—Está de acuerdo. Hago círculos con la palma de la mano derecha abierta,
hago fluir la energía, sobre el corazón. Se produce una imagen de luz parecida a
la vía láctea.
—¿Para qué haces esto?
—Para evitar el estancamiento del corazón en sentimientos antiguos que
producen enfermedad, pasa la mano con esa intención. Ahora se le ve un vórtice
muy fuerte de energía que se expande hacia todo el cuerpo, antes estaba
estancada la energía, y es como si también sanara el resto del cuerpo.
—Dime cuál es el siguiente paso.
—Que la persona acepte ir más allá.
—¿Lo acepta?
—Dice que sí, pero no sabe si podrá vivir con lo que eso implica.
—Pide permiso a Jesús para realizar la operación.
—Dice que esta persona está lejos de mí, que no me corresponde involucrarme
en su vida, sin embargo dice que puedo ayudarla pero en pasado, trasladándome
al momento –hace años– en que me pidió ayuda.
—Trasládate a ese pasado y pregúntale si le interesa que la ayudes.
—No quiere.
—Bien, busca a otra persona que te haya pedido ayuda.
—Ya la tengo.
—Ponla en la camilla y repite lo mismo.
—He de hacer lo mismo hasta que se crea un vórtice tan fuerte que fluya la
energía, he de preguntar si acepta y asimila esa energía, lo hago, me dice que sí.
—Ok, ¿cuál es el siguiente paso?
—Hacer recordatorios de vez en cuando, hasta que la persona esté bien, pero ha
de aceptarlo cada vez.
—¿Cuántas veces has de hacerlo?
—Me aparece el número 7.
—Bien, ¿siguiente paso?
—Sellar, para que no se diluya esa energía, para que permanezca un tiempo en
ella, porque el cuerpo puede tender a deshacerse de esa energía porque hay en
ella una parte que no se quiere curar.
—¿Cuál es esa parte, qué razones te da?
—Dice que no va a saber qué hacer si se cura del todo.
—¿Qué beneficios obtiene de su enfermedad?
—El no hacer, el no tener que tomar decisiones.
—¿A qué le podrían llevar esas decisiones?
—A un nuevo comienzo
—¿En qué nivel de la Capa 6 está ese personaje?
—El 6.8, ángel xxxx.
—Pregúntale a ese ángel de la sombra qué tenía que enseñarte?
—Veo un símbolo del Tao, el Yin-Yang.
—Bien, pregúntale si te permite quitarle la Capa.
—Dice que sí.
—Quítasela, tírala a la hoguera violeta y dime cómo ves al ángel ahora.
—Lo veo como una llama azul.
—Salúdalo y que te diga qué espera de ti.
—Compasión, dulzura, expansión, diversión, armonía.
—Dime ¿cómo está ahora la persona que está en la camilla?
—Lo veo muy luminoso y con movilidad, porque antes no movía la parte de
abajo, estaba paralizado, ahora está tranquilo, antes era muy nervioso.
—Trasládate a la sala de los 12 Jefes. Dirígete al nº 6 y penetra por la puerta, que
está detrás suyo, pronuncias 3 veces tu nombre y mantra de sanación, seguidos
de Ehyeh Asher Ehyeh, entras y me dices qué ves.
—Veo como la esencia de un hombre, hecha de luz, que necesita tomar una
forma para actuar en algo tangible.
—¿Qué te sugiere el guía que hagas para eso?
—Aceptarlo como parte de mí, pero ha de ir fuera, no dentro.
—Pregunta quién es, ¿qué sabe hacer?
—Es enseñante de nuevos métodos, puede enseñar cualquier cosa.
—¿En qué se diferencian sus métodos de los antiguos?
—En que no entra solo la parte intelectual. Sino también la emocional y la
energética, lo hace leyendo el campo energético.
—Pide que te activen ese programa, que ya tienes en ti desde hace mucho
tiempo.
—Siento que me está entrando un montón de luz.
—Pregunta si hay algún mantra para acceder a ese programa?
—………….. (ese mantra solo es para Laura)
—Trae a tu paciente, intenta percibir su campo energético.
—Hay una luz en el centro de su cuerpo, pero veo rojo oscuro por encima de su
cuerpo, ese rojo tiene como aprisionada el resto de la luz.
—¿Qué chakra estás viendo?
—El 11.
—¿Qué ocurre allí?
—Daño del pasado.
—Dile a Jesús que pase su mano por ese chakra y despeje ese rojo.
—Oooh, ahora lo veo como una bola de luz.
—Ahora vas a pronunciar 9 veces el mantra de la Capa 6: Ehyeh Asher Ehyeh, y
di: “Decreto que la Capa 6 de mi ADN queda completamente reordenada en sus
doce niveles, Yalak, Raelak Pirriouaaa Yavesh Ralesh, (nombre sagrado), Yahu
(mantra)”. Dime cómo lo ves todo ahora.
—Se ha extendido todo, hay montones de personas alrededor de ese paciente,
son como llamas de luz, se ha producido un efecto multiplicador hacia otras
personas.
—Eso ocurre en tu pueblo celular pero también en el exterior, hacia quienes
rodean a ese paciente, es un efecto multidimensional. Pide a Jesús que te
confirme esto.
—Dice que por supuesto, es así.
—La onda sigue expandiéndose.
—Síguela.
—Veo cómo el globo terráqueo se va cubriendo con esa ola.
—Dirígela especialmente hacia Japón (aquel día se produjo un terremoto en esta
zona) y hacia los países árabes.
—Tengo la sensación de que todas esas personas se calman.
—Llama al defensor del pueblo y pregunta qué pasaría si te dedicaras a la
sanación energética, ¿cómo respondería tu pueblo?
—Veo como una burbuja gigante de cristal que tiene efectos sanadores, veo un
niño que moja su mano en pintura y deja una huella de color, es su forma de
manifestar el arte.
—¿Hay una mayoría de gente en ese pueblo a las que les gustaría dedicarse a
esto?
—Sí.
—Ahora pregunta qué ocurriría si te decantaras hacia la cocina.
—Veo como una catarata de agua.
—¿Te gusta?
—Sirve para regar el campo. Pero me da como frío, como que necesito algo más
cálido.
—Ahora llévalos a todos a la Nueva Jerusalén.
—Las puertas se abren, veo una fuente de luz por la que sale agua y música,
todo ello penetra en la gente, es como una fiesta interior, produce elevación, un
placer superior al que uno puede tener con los sentimientos normales.
—Da las gracias a todos y despídete.
Conclusiones de la TAG nº 6 de Laura
Ofrezco solo un resumen de estas conclusiones para no alargar en exceso el
texto.
“Es interesante comprobar cómo Laura supo captar perfectamente con el
programa de los ángeles, tanto en su parte oscura como en la luminosa, y sin
conocerlos de antemano. Esto demuestra que la conexión fue muy buena, es un
detalle de gran utilidad porque muchas veces la gente cree que se está
inventando las cosas.
En esa área, había una tendencia a utilizar el carburante del ángel xxxx de la
sombra: exceso de fuego, de emisividad, de voluntad y masculinidad, es el área
que tiene que ver con sanar sus relaciones de pareja, sanar su equilibrio YinYang, de hecho en el pueblo celular eran casi todos hombres. Ella se resiste de
alguna manera a cambiar el statu quo en esa área, se resiste a sanar sus
relaciones de pareja y a aplicarles el mensaje lumínico del ángel, porque estaba
como apoltronada en determinadas posturas, como ese trabajador que no quiere
salir de la fábrica abandonada.
La 6 es, entre otras cosas, sanación, Venus está conectado con el corazón porque
su mensaje principal es el amor, por tanto, no es de extrañar que una de las
especialidades de Laura sea “operar” corazones que tienen alguna disfunción. El
hecho de que tuviera palpitaciones en el momento en que estaba operando
virtualmente a su paciente demuestra que esta representaba, paralelamente, una
parte de su ser. Es decir, que Laura también sufría un estrechamiento en la
válvula cardíaca sutil, que le frenaba el amar y sentirse amada. Ella es capaz de
practicar esta cirugía sutil, para su propio beneficio y para el de otras personas,
solo hace falta que crea en esa posibilidad.
Existe una curiosa coincidencia entre Laura y su paciente. En efecto, ella contó
que la paciente rechazaba sexualmente a su marido y además rechazaba su signo,
Tauro, el del disfrute de todas las cosas buenas que nos puede ofrecer la vida. Al
recordar este episodio de su vida, Laura me contó que le estaban encajando
muchas piezas del puzle porque ella también llevaba tiempo rechazando su
propia sexualidad, así que las resistencias de la paciente eran las de Laura, todo
es muy sincrónico. El personaje que no se quiere curar está en la 6.8 = sanar la
sexualidad, por ejemplo. El símbolo del Yin Yang sugiere el equilibrio entre
ambas fuerzas, entre dar y recibir. Parece que ha logrado sanar esa área, al
menos ha tomado conciencia de lo que estaba pasando, a partir de ese momento,
le toca vivirlo en 3D, a niveles prácticos y activar esos chakras inferiores que
estaban inactivados, o sea, hacer el amor.
Lo mismo le dice el hombre de luz de la puerta 6; que patentice, que baje a 3D
esa capacidad de sanar. Le instalan un programa para ver el campo áurico, ha de
practicar con él para que funcione. Al reordenar la Capa 6, aparece mucha gente,
se produce un efecto sanador en todo el pueblo celular, pero también en el
entorno del paciente. Laura me dijo que necesitaba obtener una respuesta, quería
cambiar de actividad laboral y dudaba entre dedicarse a la sanación energética o
a la cocina. Así que pedimos que le dieran imágenes metafóricas de cómo su
pueblo celular recibía una cosa o la otra, la respuesta está muy clara porque
sentía frío al mencionar lo de la cocina, además, un huerto no se riega con una
catarata, parece que le estaban diciendo que, dada su gran capacidad de amar
(catarata), dedicarse a cocinar para colectividades no era la mejor forma de
aprovechar su potencial”.
Resultados de la TAG nº 6 de Laura
Al día siguiente de la TAG 6, Laura me comentó:
“Cuando salí a la calle tras la sesión, hice mis pinitos con la visión del campo
áurico. Vi a una señora mayor en una silla de ruedas a lo lejos y comencé a
pronunciar el mantra. Entonces pude visualizar una energía marrón oscura
alrededor de su pierna izquierda, lo más curioso es que cuando la tuve más cerca
pude ver que era justo esa pierna la que tenía vendada. No lo había visto cuando
empecé con el mantra porque aun estaba demasiado lejos y no se distinguía”.
Como vemos, Laura tardó muy poco en poder practicar, sin embargo, es preciso
tener en cuenta que no procede sanar a nadie que no nos lo haya pedido
previamente, porque no podemos interferir en el proceso de otras personas.
Ejercicios de Alquimia Genética de Laura
A continuación, pondré unos ejemplos de ejercicios realizados por Laura desde
su casa. A través de ellos, podemos observar su evolución, la apertura gradual de
su conciencia y cómo va alcanzando niveles cada vez más profundos en sus
viajes de psiconauta. Entre paréntesis, mis comentarios.
1.3 de Laura: Escenario 1: Una calle de los suburbios de una ciudad, tipo
gran ciudad americana (o sea, una estancia psíquica con mucho estrés y
ajetreo). Estoy en una calle donde predomina el color gris (hay poca alegría
en esa área), las edificaciones dan sensación de hacinamiento. Yo saldría
corriendo en ese mismo momento porque me siento agobiada, pero convoco
a mi pueblo celular. Los veo aparecer, son un grupo de mendigos (quieren
ser alimentados con su energía, con su amor, con su atención). Lo que
quieren de mí es que los saque de esa situación. Pese a todo, me parecen
personas sanas, solo que algo deterioradas. Después de repetir el nombre de
la Capa 1, el sitio aparece más vivo y luminoso y los personajes recuperan
un aspecto normal (este cambio es debido a que ella ha tomado conciencia
de la situación y a que ha reordenado la información de la Capa 1 al
pronunciar su mantra).
Vamos a un restaurante. Allí nos ofrecen una comida, patatas con ensalada y
mayonesa (le da comida rápida a su cuerpo y a todos los demás contenidos de la
Capa 1). Es una comida frugal, pero que les sacia (les está dando lo justo, sin
concesiones, sin extras… lo justo para que sobrevivan). Hay un lago y cerca de
su orilla, un gran árbol. Comienzo a caminar pero noto una advertencia sutil del
Arcángel Miguel que me dice que tendría que bañarme en el lago. Buceo en las
aguas y encuentro restos de alguna población hundida. En ese momento
recuerdo que mi padre tuvo que abandonar el pueblo donde se crió y pasó su
primera juventud porque hicieron un pantano, de forma que el pueblo sigue allí
debajo. Justo al ser consciente de ese recuerdo, el pueblo empieza a emerger y el
agua que lo cubría pasa a formar otro lago a la izquierda del pueblo.
Estoy contenta, pero está todo tan lleno de lodo que me parece imposible que
pueda limpiarlo. Entonces se me ocurre invocar a la lluvia y esta no tarda en
aparecer dejando todo reluciente. Siento una enorme algarabía de personas, se
acerca un gran grupo de ellas, vienen corriendo hacia el pueblo llenos de
alegría. Nos abrazamos y nos sentimos todos muy unidos. Estoy muy
emocionada. Es como si llevaran mucho tiempo esperando este momento.
Estamos pensando hacer algún tipo de celebración. Otra sutil indicación del
arcángel me dice que hasta ahí. Me despido de ellos, doy las gracias a los
Maestros y vuelvo a mi habitación. Estoy muy emocionada. (Laura ha estado
desenterrando partes de su ser que tenía totalmente relegadas, tenían que ver
con patrones heredados de su padre, al que le pasó lo mismo, él enterró una
parte de su ser y Laura repitió la jugada, pero en relación con la Capa 1.3).
1.5 de Laura: Me encuentro directamente en la puerta de un castillo (es
decir, un lugar poderoso de su psique, que ejerce poder sobre el resto de
áreas). La puerta se abre y entro. Parece deshabitado. Convoco a mi pueblo
celular y aparece un grupo de personas con un cuerpo no físico (parece que
esta parte de su psique no está muy definida, es casi inexistente, no tiene
cuerpo), son como almas en pena. Vagan por el castillo como flotando, un
poco fuera de su propio control. Veo más claramente a una chica, que es la
más dispuesta a hablar conmigo. Les pregunto por qué están allí y me dice
que son el producto de mi melancolía (pero relacionada con la Capa 1.5, eso
puede querer decir que no se concede momentos lúdicos, que no toma
iniciativas que muevan su creatividad ni que contenten a su niña interior).
Me dicen que quieren salir de allí.
Después de pronunciar el nombre de la Capa 1, los seres han adquirido un
cuerpo físico (ella ha tomado conciencia de lo que pasaba, por tanto esa área de
su psique empieza a tomar cuerpo). Y la chica soy yo, pero más rejuvenecida.
Salimos a un jardín y allí nos sentamos todos en círculo a dialogar. Me
sorprende verme a mí misma y hablar conmigo desde fuera (esto es un hermoso
ejemplo de bifocalización de la conciencia). Ahora el castillo ya no es tal, sino
que es el palacio de cristal donde he ido más veces (se acerca a su propia
transparencia, a su pureza). Es como si hubieran estado superpuestos (es así,
somos seres multidimensionales, nuestra estructura sutil es parecida a la de las
muñecas rusas). Les pregunto qué lección encerraba la vida del castillo. Me
dice que la renovación de los sentimientos. La vida que habían llevado era la
consecuencia de no dejar ir los sentimientos (de no amar, pero a los contenidos
de la Capa 1.5) de frustraciones que se han ido acumulando. “¿Qué
consecuencias traerá para mí vuestra liberación?”, les pregunto. Me dicen:
“Una vida más creativa. Vas a estar menos cansada, cuando vivíamos en el
castillo nos alimentábamos de tu energía”.
Siento una enorme alegría al oír esto, porque hace años que padezco grandes
bajones de energía, y ando a menudo muy cansada. Entro en el palacio de
cristal y hablo con el jefe de la capa 1, que me entrega una llave dorada. Me
dice que es la llave de mi alegría. Cuando me sienta mal por circunstancias
externas la he de visualizar junto a mi corazón, porque mi alegría reside ahí y
de ahí brotará como una fuente (Ahí tenemos otra M.I.R.). Le doy las gracias y
me despido.
1.7 de Laura: Estoy buceando en las profundidades de un océano. Puedo
respirar dentro del agua (o sea, que en su mundo emocional hay lógica,
razón, entendimiento, discernimiento, representados por el elemento Aire,
inteligencia emocional, pero en lo referido a la Capa 1. 7, donde están, por
ejemplo, las iniciativas relacionadas con la pareja) y disfruto de la
experiencia. Noto que cada vez voy más profundo. En unas rocas hay una
especie de cueva, donde veo a una chica de mediana edad. Me dice que es
una mensajera, que hace tiempo que me viene llamando, viene en
representación de una parte de mi pueblo.
Si yo acepto, me llevará con ellos. Cuento con la aprobación del Guía.
Entramos en la cueva, que se transforma en un túnel, como un agujero de
gusano (sirven para viajar entre dimensiones) que nos hace viajar rápidamente.
Aparecemos en nuestro destino, a orillas de una playa, en otro continente, es un
sitio muy luminoso. Allí nos espera un grupo de personas encabezadas por un
hombre que me recuerda mucho al jefe de la Capa 1. Me cuenta que en un
tiempo atrás –me da la impresión de que se refiere a un tiempo remoto, como de
otra vida– fueron los disidentes de mi pueblo. Eran un grupo más evolucionado
que el resto y decidieron separarse, con el fin de avanzar sin el lastre de los que
iban más retardados (o sea, que hubo una partición en su psique pero este
proceso no solo ocurrió en su psique sino también en su vida exterior. Laura, al
ser poseedora de una información privilegiada, sintió que se iba alejando poco
a poco de las personas que la rodeaban, sobre todo de su pareja, ahora está
comprendiendo que la luz que posee le ha de servir para ayudar a quienes no la
tienen, no para aislarse del resto del mundo).
La consecuencia es que quedaron aislados, siguieron evolucionando hasta que
se dieron cuenta que necesitaban unirse con los que habían dejado atrás. Desde
entonces viven aislados, pero ahora es el momento en que pueden volver a
caminar todos juntos si consiguen reunirse. Después de pronunciar el nombre de
la Capa, quedamos situados en una tierra nueva emergida de entre los dos
continentes, en ella está también el palacio de cristal (el nivel de conciencia de
la Nueva Jerusalén). Asisto a la reunión de los dos pueblos que se reencuentran
en esa nueva tierra. El caso es que cada persona tiene una réplica en el otro
pueblo, una más refinada que la otra (esto demuestra que tenemos una
estructura holográfica, que somos como un gran organismo en el que cada parte
está conectada con el todo).
Cada persona, empezando por el jefe, abraza a su igual, quedando fundidos
cada par en uno solo. Por lo visto este encuentro era algo muy esperado por los
dos pueblos separados. Hablo con ellos mentalmente sin necesidad de palabras
y sé que esta unión supondrá cambios para mí, que ahora empiezo un nuevo
camino. Me siento feliz y algo inquieta a la vez ante la nueva expectativa. (Todo
ello indica que Laura está iniciando una nueva etapa en lo tocante a su vida de
pareja, una parte de su ser estaba evolucionando de forma más lenta y lo más
probable es que estuviera encarnada en su pareja. Al hacer este ejercicio, Laura
tomó conciencia de que lo que estaba viviendo por fuera, con su pareja, no era
más que la escenificación de su teatrillo interior).
4.2 de Laura: En este ejercicio, Laura pudo completar lo que vivió en la TAG nº
4.
“Pido que me lleven al laboratorio que apareció en la apertura de la Capa 4
para indagar sobre el contenido de la botella que quedó pendiente. El
laboratorio está en funcionamiento y la botella sigue allí. Es grande y esférica.
Dentro hay algo etéreo, no visible a la vista en un principio, pero que comienza
a tomar forma al concentrar en ella mi interés. Dentro hay encerrada una
especie de mujer-genio, ha estado allí recluida y la libero. ¡¡¡Por fiiiiiiin!!! Ella
es una especie de exploradora que va a lo profundo, puede ver el
correspondiente etérico de la 3D, distintos aspectos de una realidad, ve mucho
más de lo aparente, me dice que puedo acudir a ella cuando me cueste entender
algunas realidades de esta dimensión. Pregunto el motivo por el cual el
recipiente donde estaba ella estaba limpio y pulido, al contrario que el resto del
laboratorio, cuando entramos la primera vez. Me dice que es gracias al trabajo
alquímico que estoy realizando. Le doy las gracias y le pido disculpas por todo
este tiempo de encierro”.
4.11 de Laura: Aquí Laura explora su capacidad de amar el trabajo en
equipo, de sentir apetencia por encontrar su familia de almas y de activar su
Yo multidimensional. Esa capacidad, al principio del ejercicio, es un poco
rudimentaria y tosca, es representada simbólicamente por un trozo de
arcilla, pero después de la toma de conciencia se transforma en una
hermosa flor de loto.
“Subo hacia el Monte Saint Michel, mi guía es Jesús. Antes de entonar el
mantra, Jesús me da un trozo de barro arcilloso y me dice que lo conserve hasta
el final del ejercicio. El primer escenario es la puerta de una iglesia, es como la
iglesia de mi infancia, en la cual solo estamos nosotros y estamos frente a la
puerta para salir. Jesús me dice que la salida de la iglesia es un momento
importante. Da la impresión de que ese lugar no es un espacio sagrado (esto
significa probablemente que en esa área de su psique hay viejas costumbres,
viejos condicionamientos, viejos ritos, está como sometida a determinadas
creencias que le inculcaron desde el exterior, en la infancia) cuando salimos
(cuando se aleja de esos condicionamientos es cuando aparece la luz en su vida)
veo que aparece fuera un pueblo de casas blancas, la luz es muy intensa, al
contrario de la iglesia de la que hemos salido, que tenía poca luz.
Las personas que viven allí van vestidas con túnicas blancas y rezuman
armonía. Veo que hacen tareas cotidianas, sin más, pero desprenden luz, de sus
cuerpos, sus vestidos, de sus movimientos. Hablo con una mujer que me dice que
se dedican a la salud y le pregunto cómo lo hacen y me dice que no hay un
método. Con un tono de amable reproche, dice que aún no comprendo lo que es
la salud y lo que es la sanación, es como si a estas alturas ya tuviese que
saberlo, le digo que me explique un poco y dice que puedo estar tomando una
planta adecuada para sanar y que luego no se produzca la sanación, porque
estoy delegando en la planta.
Dice que la salud y la sanación tienen que ver más con la toma de conciencia
(interesante puntualización, que da mucho que pensar) me dice que la mayoría
de tratamientos no serían necesarios. Dice que no me preocupe, que ya lo
entenderé. Mientras hablábamos, los demás habitantes del pueblo han venido a
reunirse con nosotros. Vienen directamente porque quieren ir a la Nueva
Jerusalén. ¡¡¡Ya están al tanto del trabajo alquímico!!! (las Capas del ADN sutil
son como vasos comunicantes, los habitantes del pueblo celular son unos
fisgones que se enteran de todo). Nos sentamos en círculo para entonar el
mantra de la Capa 4, entonces me doy cuenta de que tengo en mis manos el
trozo de arcilla que me ha dado el guía y lo dejo sobre mi regazo para tomarme
de la mano de los demás, así pronunciamos nueve veces el mantra de la Capa.
Cuando terminamos, me doy cuenta de que el trozo de barro se ha convertido en
una gran flor blanca de loto, con el centro amarillo. Me quedo mirando a Jesús,
que dice: “Eso es para que creas en los milagros” (ha convertido un material
básico y un poco tosco, lo que antes era esa área de su psique, en algo hermoso
con un centro que parece un Sol, que simboliza la conciencia, la voluntad). Me
emociono mucho. Vamos todos a la Nueva Jerusalén, donde festejamos la
reunión.
4.12 de Laura: En este ejercicio Laura explora su apertura de corazón hacia
la sociedad, su capacidad de experimentar el amor universal, de disolver,
desde la fuerza del corazón, su ego individual para ascenderlo, de sentir la
apetencia de fusionarse con algo más grande que ella misma. Contiene
enseñanzas muy hermosas.
“En esta ocasión, mi guía es Miguel. Me veo avanzando por el espacio, que es
muy hermoso (eso indica que en esa área no toca mucho el suelo, es decir, que le
cuesta un poco cristalizar su luz y transformarla en hechos concretos, dice que el
espacio es muy hermoso, o sea, que prefiere volar a estar en el mundo concreto,
en lo referido a esa área de su psique). Es de color morado, dan ganas de
quedarse así disfrutando, casi me olvido a qué he venido (Esto confirma lo que
acabo de apuntar). Entonces, siento una fuerza que tira de mi hacia delante. Me
agarro con las manos a una especie de manillar con una cuerda que tira de mí
fuertemente. Miro a Miguel que ríe y me dice que no tenga miedo.
Me desplazo como en el esquí acuático (es lógico, se trata de un área
relacionada con las emociones, por tanto con el elemento Agua) pero por el
espacio. En cuestión de segundos, me poso en un planeta que es también de un
color-luz violeta-morado (un área psíquica en la que se está operando una
transmutación). Allí me encuentro a un monje con un hábito de esa misma
tonalidad. Es Saturno, sé que es él y me quedo pasmada. Su mirada es hermosa
y bajo su túnica veo un corazón de oro que resplandece. Le abrazo y me pongo a
llorar. Siento mucho amor (eso indica que bajo una apariencia saturnina, un
poco seria, fría tal vez, Laura esconde una inmensa capacidad de amar y una
gran sabiduría).
—¿Estás cansado de tener que hacer el papel de malo, verdad? –le pregunto a
Saturno. No puedo parar de llorar.
—Perdóname –contesta Saturno– por las veces que te he obligado a hacer ese
papel y gracias por dejarme ver tu belleza. Pero yo formo parte de tu pueblo
celular, todo es una unidad ¿recuerdas?
Veo entonces a mi pueblo celular que está allí. Son estudiantes, están en una
gran catedral-biblioteca, los libros que hay allí son de alquimia (eso indica que
tiene que producirse una transmutación alquímica en esa zona. El hecho de que
encuentre estudiantes significa que le quedan aún muchas cosas por aprender en
esa área). Cuando me acerco a ver uno de ellos y lo abro, veo que son librospuertas y más que leer entras en ellos. Son libros interactivos, cada vez que
entras en uno interactúas con lo que encuentras allí (como en las novelas de
Harry Potter). Me parece que aquello es una escuela de magos, pero de magos
buenos (se está refiriendo a la magia que puede operar con su capacidad de
amar).
—¿Qué cambiará con la integración de esta parte de mi pueblo celular? –le
pregunto a Saturno.
—Ya no necesitarás aprender por la vía del dolor –me contesta. Parece que
adivina la reacción de escepticismo que tengo en ese momento y me dice–, si
alguna vez sientes que alguien te hace daño, acuérdate de mí y piensa que un
corazón de oro late también en tu pecho.
Me pongo a llorar y lo abrazo de nuevo, nos unimos todos los del pueblo celular
y entonamos el mantra de la Capa 4. Al terminar, ha sucedido algo increíble.
Todo el planeta (es decir, toda esa área) es una esfera de luz blanca y el que
aparecía como Saturno es una hermosa mujer de luz. Me emociono una vez más
al comprender cuántas veces la belleza y el amor se visten de dureza y rigor
para que podamos comprender. Vamos todos a la Nueva Jerusalén a celebrar
esta unión, cuando me despido de los Maestros estoy todavía inundada de
emoción y vuelvo a mi 3D”.
5.5 de Laura: “Mi Guía es Miguel. Primer escenario: Estoy situada en una
pista hecha en la tierra y que parece ser una pista de despegue o aterrizaje
(eso significa que desde esa área de su psique, puede conectar con
dimensiones muy elevadas, para luego traer a la tierra, a su realidad 3D, lo
que allí encuentre, pero se trata del área 5.5, es decir de la expresión de su
creatividad, entre otras cosas). En el horizonte veo una inmensa luz como si
fuese una estrella de grandes dimensiones. Entonces me doy cuenta que me
debo dirigir allí, el guía asiente. Impulsada por el Sol (de su conciencia) que
he sentido todo este tiempo calentando mi espalda y confortándome, salgo
disparada hacia la luz.
Cuando llego a esa condensación de energía esférica, me doy cuenta de que no
tiene superficie definida y que a la vez tiene la capacidad de asumir formas
diferentes dentro de su estructura (la materia del mundo astral es moldeable a
voluntad, uno puede darle la forma que desea, eso parece decirle a Laura que a
través de las conexiones que es capaz de hacer, puede crear cualquier cosa que
se le antoje) se forma una especie de sillón. Aunque no se qué va a pasar cuando
me siente allí, decido hacerlo.
Sentada y envuelta por la luz puedo ver a lo lejos un espectáculo maravilloso.
Veo la Tierra girar, distingo mares y continentes y un amplio sector luminoso
que la cubre. ¡¡¡Es la Nueva Jerusalén!!! (Esa es una de las muchas
posibilidades que le ofrece sentarse en ese sillón, es decir, establecer contacto
con esa área de su psique). Me siento emocionada. La Tierra va girando y sigue
mostrándose. Veo algo que llama mi atención, es un pequeño continente donde
hay un grupo amplio de personas intentando llamar mi atención con gestos y
sonidos que llegan a mí a pesar de la distancia (eso indica que Laura estaba un
poco alejada de la expresión de su creatividad).
Decido ir a su encuentro; en pocos segundos me deslizo hacia el lugar donde
están. Me reciben con un gran jolgorio. Ellos son mi pueblo celular. Me explican
que han sido beneficiarios del trabajo alquímico que se está realizando. No
siempre estuvieron así de contentos. Cuando comenzaron a llegarles los efectos,
decidieron comenzar a hacer sus prácticas (Esto demuestra que todas las áreas
de la psique están conectadas entre sí y que cuando una de ellas se sana o se
reordena, hay una repercusión sobre todas las demás).
Crearon con su voluntad unificada (esa es la clave) y su amor, esa condensación
de luz de la que acabo de llegar, querían hacer un trabajo práctico mientras
llegaba el momento del encuentro, me siento muy emocionada. Es un regalo
maravilloso. Están deseosos de ir a la Nueva Jerusalén. Me manifiestan su
deseo de hacer “llover” esa condensación de luz por todo el planeta. (Eso ya
está ocurriendo, porque se están publicando casi todos sus ejercicios, se está
beneficiando mucha gente con sus trabajos, pero en este caso, el “planeta”
también representa todo su pueblo celular, siempre existen varias lecturas).
Entonamos el Mantra de la Capa 5 para que así ocurra. El cúmulo de luz se ha
convertido en partículas que caen sobre los habitantes de la Tierra… somos
transportados a la Nueva Jerusalén donde celebramos este nuevo encuentro”.
6.2 de Laura: No expongo el ejercicio entero, para no alargar más el texto,
sino solamente el encuentro en la Nueva Jerusalén, porque incluye un
detalle muy importante, que nunca se dio hasta entonces en ninguna TAG.
Entre paréntesis, mis comentarios.
“Llevo a mi pueblo a la Nueva Jerusalén (N.J.), festejamos el encuentro. Pero
sucede algo que no había ocurrido anteriormente. El pueblo nuevo que ha
llegado ha pedido a los que ya están en la N.J. trabajo para hacer, han ido allí a
trabajar (esto es maravilloso porque significa que Laura ya está activa en ese
nuevo estado de conciencia llamado N.J., que ya está empezando a actuar desde
ahí y eso equivale a poder empezar a hacer magia divina, tal y como lo
demuestra el hecho de que le hayan instalado el programa para ver las auras).
Se abre una puerta para ellos, donde van trabajar un huerto. Allí la materia es
más sutil y van a practicar con una nueva forma de agricultura. Las semillas las
proveen unos seres superiores (se trata de semillas angélicas, lo cual sugiere
que Laura empieza a actuar desde su Yo angélico), es ayuda celestial y
trabajaremos con nuevas especies más sutiles.
Les digo que me hagan una demo porque no me quieren dar toda la información
de golpe. Tomamos una semilla, que regamos con agua luminosa y el fruto
aparece de inmediato (le están dando la posibilidad de co-crear todo lo que
quiera y de obtener resultados inmediatos, eso es auténtica magia crística), en
esta ocasión el fruto está en la tierra (es decir, en su realidad material). Es
parecido a una remolacha pero de color rosita y las hojas también se consumen.
Es alimento para el cuerpo físico y para los cuerpos sutiles, he de volver a
menudo a este sitio para hacer seguimiento de este trabajo, me dicen los
Maestros”.
6.3 de Laura: Ella comentó:
“Hasta lo que voy viendo, cuando hago un ejercicio, parece que en 3D viene el
desarrollo del mismo. No sé si será en todos los casos, pero yo pensaba que
como en el ejercicio se resuelve aquello que encuentro en él, lo que se iba a
manifestar era el resultado. Sin embargo, se me dan circunstancias en 3D
después de los ejercicios que son concomitantes con el desarrollo del ejercicio en
sí. Por ejemplo, hubo un ejercicio de la Capa 5 en el que me vi caminando por
un pedregal y me dolían los pies. Pues bien, durante varios días, en la vida real
los pies me estuvieron doliendo, incluso estando acostada en la cama y no había
motivo físico para ello. Al principio no lo asocié, pero después me di cuenta y
decidí que cada vez que se manifestara el dolor iba a recordar el ejercicio y la
enseñanza que podía extraer y abracadabra, los dolores desaparecieron sin tomar
ni hacer absolutamente nada (eso demuestra que los dolores son pura ilusión
virtual y que con una toma de conciencia todo se arregla, cuando esta es real y
auténtica). Esta es mi meditación sobre la Capa 6.3:
Mi guía es Jesús. Me veo en un bosque muy extenso, como encantado. Transito
por una senda ya trazada. A ambos lados del camino surgen situaciones y
personajes, es como entrar dentro de un cuento o de una película. A la derecha,
van apareciendo personas y personajes mágicos y míticos y a la izquierda
edificaciones, escenas de todo tipo, agradables y desagradables, más densas.
Veo castillos, princesas, guerreros, dragones (son como distintas fases por las
que Laura ha pasado o distintas subpersonalidades). Todo va a mucha
velocidad, las situaciones y personajes aparecen y se disuelven a cada paso
provocando en mí diversas emociones, que vivo con intensidad pero que me
producen cierta sensación de caos interno. Le pregunto al guía qué es aquello y
me responde “Es el bosque de la vida”.
Entiendo que esa es la forma en la que estoy viviendo, sin darme cuenta de lo
pasajero y transitorio que es aquello en lo que me siento inmersa y que se hace
dueño de mi persona cuando lo vivo. En ese momento, comienzo a presentir que
hay otro lugar para vivir (le están diciendo que hay otra forma de encarar las
energías y posibilidades de esa área, además de ese bosque, es decir, ese
territorio enmarañado, que parece interminable). El guía me señala un lugar en
el horizonte y vamos hasta allí. Al final del bosque y separado de él por una
franja nebulosa, se extiende un paisaje lumínico, como un reino de luz, que
ahora solo veo de forma velada (pero parece que para llegar hasta él hacía falta
pasar por la maraña del bosque y por la toma de conciencia de su existencia).
Distingo una montaña, que en su cúspide, está rodeada por un anillo de luz, el
guía me dice que puedo ir hasta allí, pero he de dar el salto de forma consciente,
intencionada. Por supuesto que quiero ir, aunque como siempre, el miedo me
hace mella, por fin le doy el “sí quiero” al guía y de su mano doy un gran salto
(eso se denomina un holosalto) que me lleva hacia ese otro mundo (a otro plano
de conciencia, en cada nivel y Capa hay muchos planos, unos más superficiales
y otros más profundos). Una mujer me espera en la entrada. Los seres de allí
tienen una vibración superior a la mía, yo misma lo noto porque ellos aparecen
muy luminosos y mi cuerpo más opaco. En una antesala me someto a un ritual
de purificación que consiste en un baño y unos pases alrededor de mi aura.
Vamos entonces hasta una gran sala donde está sentado, en una especie de
trono, un anciano de luz y me postro ante él (una manifestación de su maestría
interior). “Ahora empezarás una nueva vida”, me dice. Es curioso, pero me veo
alternando mi aspecto, a ratos me veo como un joven adolescente, pero también
soy yo. De pronto, me sobreviene la duda y la tristeza y le digo al anciano que
todo aquello me parece maravilloso pero que después volveré a la 3D y todo
esto me parecerá irreal y me vendrán los malos rollos y no sabré cómo aplicar
todo esto en mi vida cotidiana (ahí salen sus temores).
Me dice que confíe y que no tenga prisa, me ofrece una pequeña bolsa, es un
regalo y a la vez un símbolo de pacto que hago con él, para vivir de forma
diferente. Me dice que la bolsa y su contenido significan que tengo todo lo
necesario para esta nueva etapa. Aunque no la abro, puedo “ver” que tiene
monedas de oro (sabiduría y conciencia), pero que estas son un símbolo que se
puede transformar en otras cosas. El tiempo me dirá cómo utilizarlo, me indica
el anciano. Pronuncio el mantra de la Capa 6 como forma de aceptar el pacto y
vamos a la N.J. portando toda la riqueza que hay en este lugar. La N.J. se
amplía enormemente con esta llegada. Hacemos un fiestón, por todo lo alto.
Ha pasado algo curioso. He visto tanta luz durante este ejercicio, que al
terminarlo, por contraste, la luz del día se me hacía tenue a pesar de que hacia
un día soleado y la casa estaba muy iluminada. (Laura está alcanzando niveles
cada vez más profundos de su psique. En la 6.3 ahí está, por ejemplo, la
capacidad de aportar un servicio a la sociedad escribiendo o hablando, pero
también está el sanar la mente concreta, el ego y las propias emociones. El
bosque enmarañado del principio indica que Laura dudaba de dicha capacidad,
que tenía en esa área una maraña de ideas que la estaban confundiendo)”.
6.4 de Laura: (En este ejercicio Laura incorpora, por primera vez, la figura
de mi avatar, como veremos, los resultados son muy interesantes).
“Me acompañan Jesús y María. Llego a un claustro muy bonito, con un pozo en
su parte central (eso indica que hay amor en esa área, y sensibilidad, pero se
encuentran en los niveles profundos, se necesita un esfuerzo para que salga esa
agua). En seguida me llama la atención el pozo, pero sé que antes debo revisar el
lugar, que resulta ser un castillo (se trata pues de un lugar que ejerce poder en su
psique, es decir, que Laura posee un importante poder sanador de la conciencia
familiar pero ha de explorar sus profundidades para descubrirlo). Alrededor del
claustro se distribuyen diversas estancias. En ellas veo algo que me sobrecoge.
En cada una de ellas hay una gran variedad de personajes de distintas épocas,
hasta cortes enteras, embalsamados (está conectando con su multiverso, con lo
que Assagioli llamaría subpersonalidades, vivencias del pasado pero que
también ocupan un lugar en su presente, viejos conceptos, viejas limitaciones.
De hecho la Capa 4 es la familia, los ancestros, el pasado y la Capa 6 sería
sanación de todo ello).
En una de las estancias habita una mujer. Es muy similar a mí pero algo añeja o
amargada. Va vestida de época, con un vestido bonito pero algo sobrio, muy
pesado (eso indica que Laura lleva unos disfraces que pesan bastante y
dificultan su labor y que estaba siendo influenciada por muchos contenidos
psíquicos heredados). Está tejiendo alfombras (situaciones, fractales) y ya hay
gran cantidad de ellas elaboradas, que ha ido almacenando, sin usar (ahí hay
potenciales que en el pasado no se han desarrollado). Cuando le pregunto qué
hace allí me dice que ha heredado aquello y tiene que cuidarlo, allí están todos
sus antepasados. Su actitud es reticente, pido al guía que me ayude. La mujer
explica que se siente prisionera de la situación pero no quiere deshonrar a sus
ancestros.
Ellos ocupan casi la totalidad del castillo y absorben mucha luz (viejos patrones
que absorben mucha energía en su psique). Solo el patio del claustro está
realmente iluminado. Llamo al avatar Soleika y este le propone a la mujer hacer
algo, darles vida a todos aquellos seres. Lo harán incorporando en su persona
lo mejor de sus vivencias y así perdurarán a través de ella y sus acciones. A la
mujer le parece muy buena idea. Los personajes embalsamados ahora parecen
sonreír. Entonamos el mantra de la Capa 6, que será la clave para producir tal
efecto. Los personajes de las distintas estancias y todo el contenido de ellas, se
van transformado en pequeñas partículas de luz, que se entremezclan.
Pasa algo muy hermoso, las partículas de todos los seres de las distintas épocas
también se mezclan entre sí transmitiéndose información, pero de forma muy
alegre, es como un brindis de partículas. Se produce un espectáculo de
partículas luminosas que parecen danzar y que van penetrando en el cuerpo de
la mujer y lo van embelleciendo y rejuveneciendo (el mensaje subyacente es que
al liberar las viejas cargas heredadas de los ancestros, uno rejuvenece, a la vez
que incorpora la sabiduría de las múltiples experiencias de sus antepasados.
Pero eso también es válido para las personas del actual entorno de Laura, en
cuanto es capaz de captar solo sus partículas de luz, su sabiduría, se quita años
de encima, ese es el secreto de la eterna juventud).
“Ahora verdaderamente los has honrado”, dice el avatar. Nos dirigimos al pozo
que vimos al principio. Y nos deslizamos por él. Abajo hay una gran cueva con
agua, en ella vive una mujer idéntica a la anterior pero más incorpórea, estas
dos mujeres forman parte de una dualidad (su psique estaba un poco dividida en
esa área). Una se quedó tejiendo y la otra se recluyó en el pozo, que le servía de
refugio, ya que no soportaba ver aquella especie de mausoleo. Ambas mujeres se
echaban de menos. Se funden ahora en un abrazo que las convierte en una sola
(Laura ha logrado una hermosa reunificación en esa área). Nos dirigimos a la
Nueva Jerusalén, llevando las preciosas alfombras que ha tejido la mujer y las
extendemos allí. Bailamos y danzamos sobre ellas, en una gran celebración. Me
despido de los Maestros y del avatar, dándoles las gracias y vuelvo a mi 3D.
(Ese es un trabajo de una gran belleza)”.
6.5 de Laura: “Cuando subo el Saint Michel veo cómo desde el templo
surgen ondas que se deslizan y van expandiéndose, llegan muy lejos y se
extienden por todo el planeta hasta volverse a encontrar. Cada vez que las
ondas convergen surge un diamante que se eleva (esto es pura física
cuántica, son sus propios fractales que, al converger, crean auténticas joyas,
pureza, luz; son patrones de interferencia, como los que crean las
piedrecitas cuando se lanzan a un estanque, sus ondas al converger crean
esos patrones y cada patrón es un nuevo holograma en potencia, crea un
nuevo universo potencial. En esa área están inscritos los servicios que Laura
puede aportar a la sociedad a través de su creatividad).
Cuando llego al templo, los Maestros (su propia maestría) aparecen esta vez con
sus auras iluminadas e inmensas, son tan luminosas que no puedo ver las
paredes del templo. Bajan el tono para que pueda ver mejor el resto de las
cosas. Me encuentro en un aeropuerto nacional-internacional, en la zona de
salidas (está a punto de experimentar un importante cambio en esa área). Hay
gran cantidad de viajeros. Es mi pueblo celular, tengo la sensación de que
estamos en un lugar de tránsito y que ahora mismo están confluyendo allí varios
sectores. Reclamo la ayuda del avatar, me dice que me ponga un cartelito, ya
que estamos en el aeropuerto. Me coloco un cartel con el indicativo para buscar
a los de la 6.5, hay un matrimonio con dos hijos, chico y chica, que se acercan
algo desconfiados a nosotros (o sea, que Laura aún desconfía un poco de sus
capacidades en esa área).
Están a punto de tomar un vuelo hacia el “núcleo” de su pueblo, al que
regresan, después de tiempo de autoexilio. Le proponemos un tipo de viaje más
rápido, la teletransportación. Nos tomamos de las manos y de forma casi
instantánea nos situamos en el destino de estos viajeros.
Estamos en un entorno natural muy hermoso. En mitad de una pradera, hay un
gran templo circular, rodeado de pequeñas viviendas, que forman una
comunidad. Somos recibidos por las personas que allí habitan. Les pregunto por
qué se marcharon de aquel lugar tan idílico y me dicen que sentían necesidad de
experimentar otras cosas de forma más independiente y personal, pero se
sienten incompletos y por eso regresan (Laura está reencontrando su verdadera
esencia).
Son muy bien acogidos, entramos en el templo y resulta emocionante. El interior
del templo (su propio templo de sabiduría) también es circular, es muy hermoso.
Hay iconografía de ángeles y también una escritura artística, que es el
compendio de muchas, según me dicen. Es un ambiente religioso y artístico.
Aquel templo es como el crisol de distintas formas de contactar con la divinidad.
En el centro del templo hay un árbol. Está vivo y algunas de sus hojas y frutos
son dorados (eso recuerda el Jardín de las Hespérides). Ellos meditan en torno
al árbol (es el Árbol de la Vida). Ahora nos situamos todos unidos a su
alrededor y entonamos el mantra de la Capa 6. El templo empieza a girar, cada
vez a más velocidad y despega como una nave que se posa suavemente en la
Nueva Jerusalén. Disfrutamos del encuentro y festejamos con una gran
felicidad. Doy Gracias y vuelvo a mi 3D”.
6.6 de Laura: “Me veo en el interior de una edificación, una gran nave con
forma de arco, acristalada. Es toda ella como una vidriera gigante de
muchos colores y tonalidades. El recinto está lleno de luz (este sector de su
psique está muy iluminado). En el centro de la nave hay un rectángulo, de
piedra blanca, que se eleva en el suelo, como una camilla de curación. Desde
allí convoco a mi pueblo celular. Aparece un grupo de mujeres y hombres,
vestidos de blanco. Vienen desde los diferentes puntos de la nave, pero no
han entrado desde fuera sino que se han materializado ante mis ojos y se
colocan alrededor de la piedra alternando hombre-mujer.
Según me dicen, trabajan con la luz, el color y el movimiento y su objetivo es
equilibrar y hacer fluir (cada vez que necesite que algo fluya en su vida, puede
recurrir a esa MIR, a ese lugar). Trabajan en grupo y cuando se toman de la
mano mueven mucha energía; les digo que me alegro de encontrarlos porque
necesito equilibrio y fluidez en muchos aspectos. Les pido que hagan una demo.
En un principio creo que me van a hacer algo a mí, pero lo que sucede es que la
estructura acristalada del pabellón comienza a ondularse, formando un
movimiento como de marea. El efecto de luces de colores es fascinante. Tras
esto, la estructura vuelve a tomar su forma, me dicen que así de flexibles deben
ser mis estructuras para que todo esté en armonía y fluya con los cambios.
Les digo que me hagan algo a mí para que también fluya. Me indican que lo
haga yo, que me concentre en lo que quiero y me deje llevar. Entonces me
concentro en fluir, fluir… se forma un túnel de luz blanca al fondo de la nave y
soy atraída por su fuerza, es una luz perfumada y veo pétalos de rosa flotando
en ella, siento que voy a gran velocidad hasta otra dimensión. Al final del túnel
me encuentro en un lugar donde me da la sensación de estar en un estado de no
tiempo, paréntesis o pausa, no sabría definirlo. Hay a mi derecha una nube, la
nube está viva y está de pie, sé que es para que me “vista” con ella. Me acerco a
la nube y nos acoplamos, siento cómo me llueve por dentro y me produce una
sensación vivificante, es un agua con mucha energía.
Me siento como nueva, la lluvia ha producido en mi cuerpo un efecto luminoso,
y ahora brilla como la túnica de hilos de luz. Me vuelvo a deslizar por el túnel
hacia la nave, los que están allí parecen felices por el acontecimiento. Yo
también lo estoy por haber entrado en contacto con este sector. Nos tomamos de
la mano con los guías y entonamos el mantra de la Capa 6. Se produce una gran
vibración con el mantra y las luces de colores, somos transportados a la N.J.,
donde festejamos el encuentro. Doy gracias y vuelvo a mi 3D. Por cierto, me he
llevado un regalazo con este ejercicio, antes de realizarlo, tenía muchas
molestias en el vientre. Después seguía teniéndolas, entonces estuve evocando la
sensación de la lluvia interna y desaparecieron en muy poco tiempo”.
6.8 de Laura: “Me veo sobrevolando un territorio como si fuese en ala delta
(eso significa quizás que no objetiva lo suficiente los contenidos de esa área).
Es un terreno extenso, tipo sabana africana. Todo está bastante seco
(necesita más amor y más mimos esa área, que es precisamente la de sanar
la capacidad de recibir amor). Pero hay un lago circular, al sobrevolarlo me
doy cuenta de que en el centro del lago hay un remolino. Entro a través de él
y me conduce a un espacio intraterreno, con habitáculos y pasadizos, es
como una pequeña ciudad. (Tiene que pasar por el agua, por la activación
del corazón, para descubrirlo).
Allí me encuentro con el pueblo que habita esa zona. Tienen un físico muy
peculiar, con el cráneo alargado, de aspecto futurista, avanzado, les interrogo
para saber por qué motivo viven allí y no arriba (es decir, por qué no se hacen
conscientes esos contenidos) me explican que han adaptado ese espacio donde
han logrado crear un microclima o ecosistema, ya que en la parte de arriba hay
un gran desequilibrio climático que no pueden solucionar.
Me comunican que esperan de mí esa solución, el avatar me indica que hay que
subir a sanar el espacio de arriba para que el pueblo pueda salir, ya que hay un
ambiente que les daña. Al subir notamos un ambiente demasiado tórrido, de
calor asfixiante (exceso de emisividad, de yang). Mi intención es entonar el
mantra para sanar la zona, pero el avatar me indica que es mejor dialogar con
los elementos del territorio, para ver qué ocurre. Nos sentamos el avatar y yo en
actitud de meditación intentando “oír” a aquel paraje.
Las plantas nos expresan su dificultad para desarrollarse en el medio debido al
calor excesivo y la carencia de agua. El viento a su vez potencia el efecto del
calor y las reseca más. La tierra se vuelve polvorienta, se posa en ellas y
también las asfixia. El avatar me sugiere que hable con el elemento Fuego (el
Fuego interior de Laura), lo visualizo como un impulso demasiado fuerte, que
no deja a los demás elementos actuar de forma adecuada, está todo
descompensado. “Visualiza ahora que todos esos elementos están dentro de ti y
mira cómo actúan”, me sugiere el avatar.
Veo entonces al Fuego, que se manifiesta en mí como impulsos demasiado
apasionados, con mucha prisa por obtener resultados, pero produce el efecto
contrario, desequilibra todo lo demás, las emociones, los pensamientos (el
viento), las acciones. Genera gran sensación de caos, todo se vuelve
improductivo. Me propone el avatar recrear un holograma del paisaje que ahora
contemplamos, pero con los elementos en equilibrio, sanado y recuperado. (Es
ese un hermoso ejemplo de autosanación). Lo creamos y nos movemos a su
alrededor pronunciando el mantra de la Capa 6. El paisaje se transforma y se
vuelve un lugar lleno de vegetación con un clima agradable. El holograma se ha
materializado. Vamos a buscar al pueblo del fondo del lago para que suban (a la
consciencia). Se produce una emoción muy grande con el pueblo disfrutando de
aquel entorno del que habían estado privados.
Nos dirigimos a la N.J. a festejar un nuevo encuentro. Este pueblo se siente muy
liberado, feliz y emocionado. (Ha sanado su capacidad de sentirse amada y de
disfrutar de las relaciones sexuales y de cualquier otra cosa que la vida le
ofrezca)”.
6.9 de Laura: “Al llegar a Saint Michel y entrar en el templo veo una
imagen que lo ocupa todo. Es una gota que cae en el agua y forma muchas
ondas. La imagen se repite una y otra vez. Me quieren decir con ello, según
me explican, que debo valorar cada cuestión por ínfima que sea, ya que la
cosa más pequeña tiene mayor repercusión de lo que parece en un principio.
Después de hacer el ejercicio aún lo he tenido más claro. (Cuanto más
profundizamos hacia el núcleo, mayores consecuencias tienen todos nuestros
movimientos).
Me veo ante mi pueblo celular. Es un grupo que está haciendo un ritual en torno
a un fuego. El jefe se levanta, con un movimiento de su brazo descorre la cortina
de oscuridad (la oscuridad puede significar que son procesos inconscientes, que
salen a la consciencia) y se hace de día. Es un sector con mucha energía y
capacidad. Me dicen que han estado haciendo rituales para impedir que la
energía que no utilizo se vuelva en mi contra, ya que en el momento actual no la
estoy utilizando, pero que pronto podré hacerlo al utilizar activar este sector
(eso equivale a crear moradas angélicas en su interior, es todo un logro).
Estaban esperando mi llegada. Me emociono mucho. Les pido disculpas de todo
corazón si les he hecho esperar. Les pregunto qué puedo aprender con ellos y me
dicen que su especialidad es co-crear. Les pido indicaciones de cómo hacerlo.
Me dicen que cada situación que visualice para co-crear debe tener la intención
de beneficiar por extensión a otras personas. Esto es una cuestión clave. Aunque
co-cree algo que parezca de interés muy particular, cargarlo con la intención de
que eso va a beneficiar a más personas.
Y sobre todo me dicen que practique a diario, que no es algo para hacer de vez
en cuando, que debe formar parte de lo cotidiano. Estoy muy contenta, no
esperaba encontrar algo así. Entonamos el mantra de la Capa 6 y nos dirigimos
a la Nueva Jerusalén. Hacemos una fiesta por todo lo alto, con bailes y
música”.
6.10 de Laura: “Me veo sobrevolando extensos territorios, pero no
encuentro el sitio donde he de parar, es como si le diera la vuelta al globo
terrestre entero (le cuesta objetivar los contenidos de esta área), al fin
encuentro el lugar, es un territorio muy luminoso y en él hay una gran
pirámide, parece hecha de una sola pieza es una estructura con una base
bien ancha, bien construida, sólida (es el resultado de todo lo que ha ido
elaborando hasta ahora con la TAG, es una estructura que permite
relacionar el cielo con la tierra). Es un lugar muy luminoso, el suelo es como
arena de cuarzos que son transmisores de información, es un paisaje
diferente a lo que conozco. Acude parte del pueblo, son como sacerdotes,
pero a la vez es gente muy sencilla, no hay jerarquías marcadas, es como si
todos fueran de todo a la vez en cuanto a sus funciones. (Esto me hace
pensar en lo que dice Rupert Sheldrake en cuanto a la morfogénesis, al
principio todas las células son indiferenciadas, y él se pregunta cómo puede
ser que unas se junten para formar un hígado y otras para formar un riñón
o un corazón, tal vez sea porque alguien está llevando la batuta: el yo
superior. O sea, que las células valen tanto para un roto como para un
descosido, para lo que se tercie).
Me invitan a entrar en la pirámide y yo estoy deseando entrar, pero me sucede
algo curioso, dejo de sentir la gravedad y me despego del suelo, vuelvo a
posarme y a elevarme sin poder controlar (si se entrena podrá controlarlo). Los
habitantes de allí tienen la capacidad de hacerlo pero a su antojo, yo no puedo
controlarlo y empiezo a ir cada vez más alto y me agobio, (es su mente, que
sigue teniendo miedo a la luz), estoy a punto de dejar el ejercicio y volver a 3D.
El avatar me dice que piense en algo con conexión material que me haga sentir
bien, es un buen truco. Tardo un poco en encontrarlo pero al recrear la
sensación de caminar descalza por la playa o el campo, sintiendo la energía de
la tierra, comienzo a bajar y ya puedo caminar con normalidad (por lo tanto,
una buena fórmula para superar el miedo a la luz es conectar con la
naturaleza).
Nos adentramos en la pirámide y lo que veo allí es impresionante: hay
una estancia llena de cuarzos y piedras preciosas de gran tamaño que
desprenden una gran energía (tesoros que ha ido acumulado, le pertenecen, los
cuarzos ayudan a conectar son transductores de información) pregunto para qué
sirve aquello y me dicen que así se equilibran y aúnan las energías celestes y las
de la Tierra (o sea la de sus chakras superiores e inferiores, el espíritu con la
materia). Me invitan a posar mis manos sobre un prisma transparente, con
forma de obelisco, y siento una gran energía que me conecta con lo más
profundo de la Tierra y con las energías celestes a la vez. ¡¡¡Es indescriptible!!!
Me explican que suelo disociar lo espiritual de lo material, tengo un fuerte
desequilibrio en esa área, allí estoy sanando ese aspecto. Salimos fuera de la
pirámide. Veo que el paisaje se transforma de forma constante, según las
necesidades, nos tomamos de la mano y entonamos el mantra de la Capa 6. Es
algo que resulta muy festivo y disfrutamos mucho con la energía del mantra.
Después de esto, veo que puedo controlar el tema de la gravedad, puedo
caminar o levitar a mi antojo (es decir, que puede situarse por encima de
cualquier circunstancia y verla desde la globalidad, con más perspectiva).
Me dicen que levitar o recrear esa sensación hace que descanse el cuerpo físico.
Vamos a la N.J. que, para mi asombro, está allí mismo. No hemos tenido que
transportarnos (eso indica que se está acercando mucho). Celebramos el
encuentro y el hecho que la ciudad vuelve a ampliarse, está más luminosa cada
vez. El avatar me propone hacer una recopilación o síntesis del ejercicio y tratar
con ella teniendo en cuenta su dimensión espiritual para seguir sanando la
disociación a la que estoy habituada”.
Le pedí a Laura que escribiera un pequeño relato que resumiera sus
experiencias con cada una de las Capas. Para el primer relato, se inspiró en su
paciente, llamado Javier, un chico autista con el que trabaja en su TAG nº 1. Esas
fueron sus palabras, entre paréntesis, mis comentarios:
“Cuando escribí el cuento sobre Javier no sabía cómo hacer ni por dónde
empezar, entonces planté una semilla con todos los sentimientos que tenía
respecto al tema, con la confianza de que brotaría cuando debiera, no puse
plazo. Para mi sorpresa, al día siguiente, mientras tendía la ropa, me vino la
síntesis de la historia de un tirón; entonces comencé a trabajarla, al principio
fluyó, pero después me quedé estancada, todo lo que escribía lo borraba, etc.
Dejé pasar unos días y nada… entonces se me ocurrió trabajar desde la N.J. Me
fui allí, a la puerta 3 ¹, allí me abrí un despacho para escribir y me visualicé
escribiendo la historia, lo demás vino rodado y en 3D volvió a fluir el relato (Al
leer estas palabras de Laura, me quedé bastante sorprendida porque ella siguió,
sin saberlo, los mismos pasos que yo en el proceso creativo de este libro: irse a
la Nueva Jerusalén y crearse un despacho ², ¡curiosa sincronicidad!). He de
decirte que he estado tentada de dejar la TAG en este punto, el de la Capa 6,
debido a la sensación que tenía de no tocar tierra. Y ¿sabes qué? Iba enfrascada
en estos pensamientos por la calle cuando me encontré con un cartel que decía
«CON SOL HASTA EL FINAL». Menuda risa que me entró, después lo estuve
meditando y me di cuenta que lo que me falta es hacer más trabajo práctico en
relación a la TAG, traer el cielo a la tierra en lugar de bajar y subir todo el rato,
que es lo que me sucede normalmente. Las meditaciones y otras sincronías me lo
van confirmando”.
6.11 de Laura: “Aparece un león que comienza a acercarse. Al principio me
asusto, pero en seguida siento que no va a hacerme nada malo. Cuando está
junto a mí le acaricio la cabeza y me dispongo a proseguir mi camino. Para
mi sorpresa, el león se convierte en un chico, me pilla de sopetón… parece
muy feliz de recuperar esa forma. Le pregunto si era víctima de algún
encantamiento o algo parecido. Él me cuenta la historia. Su pueblo tenía la
capacidad, entre otras, de tomar distintas apariencias. Ellos elegían esta
forma para defender su territorio y preservar su forma de vivir, ya que eran
un grupo que había alcanzado un gran nivel de compenetración y armonía.
Este proceder les dio muy buenos resultados para no verse molestados,
hasta que se volvió en contra de ellos y quedaron atrapados en ese estado a
causa de estar demasiado tiempo a la defensiva. (Eso significa que en el área
6.1 Laura teme que la agredan).
De esta manera todo lo que habían conseguido quedó estancado al verse
limitados por esta forma animal (una forma animal suele representar algún tipo
de primitivismo, es decir, de no utilizar todas las herramientas que uno tiene a
su disposición). Vamos en busca del resto del pueblo. Aparece ante mis ojos una
gran manada de leones. Les voy tocando y recuperan su forma humana. Son
muchos y me ayudan el avatar y el guía, cuando acabamos todos están felices.
Les pido que me cuenten más de ellos. Según me dicen, en el pasado habían
conseguido grandes habilidades en telepatía y transformación de la materia e
investigaban capacidades psíquicas, pero bajaban su nivel al contacto con gente
de otros territorios. Fue por eso que se preservaban tanto del contacto fuera del
grupo, lo que no supieron ver era que esto se iba a volver en su contra, a pesar
de haber quedado limitados en esta forma física, han mantenido el nivel de
conciencia y les ha llegado la información de la TAG, estaban a la espera.
Les pregunto si querrán ir a la N.J., porque allí todo es compartir y somos
muchos. Ellos asienten, dicen que ese es su ideal de vida, solo que quisieron
hacerlo antes de tiempo y dentro de su grupo. Durante todo este proceso han
entendido que formaban parte de un colectivo más amplio aunque no se
sintieran identificados con otros pueblos. (Laura ha descubierto un importante
patrón) nos tomamos de la mano para entonar el mantra de la Capa 6, somos
muchos y suena realmente hermoso. Nos encontramos en la entrada de la N.J.,
donde nos esperan. Es un encuentro muy emotivo para todos, pero en especial
para la parte del pueblo que llega, que ha recibido una gran lección de
humildad”.
6.6 Pedro
Pedro TAG nº 1
Pedro solicitó la terapia debido a que sufría de vez en cuando ataques de
ansiedad y de pánico que le llevaban, por ejemplo, a ponerse a gritar
desaforadamente, cualquiera que fuera el lugar en que se encontrara. Si estaba
conduciendo, se veía obligado a abandonar su coche, allí donde estuviera, lo cual
llegó a causarle importantes trastornos en su vida cotidiana. Estuvo ingresado en
una clínica psiquiátrica en un par de ocasiones durante unas tres semanas, en
momentos en que los síntomas se agudizaron. Contó que le trataron con
tranquilizantes que disminuyeron su capacidad mental y le aletargaron, pero que
al cabo de un tiempo, las crisis volvieron a producirse. Decidió entonces no
volver a recurrir a los fármacos e intentó analizar los detalles de cada crisis, notó
por ejemplo que le sobrevenían más fácilmente al frecuentar unos lugares
concretos, o utilizando determinados medios de transporte, así que los evitó. Esta
fue una maniobra de autoengaño que le funcionó en algunas ocasiones, pero que
le obligaba a estar urdiendo continuas estrategias para esquivar las crisis. Esta
era una respuesta conductista y muy mental, equivalente a poner una tirita sobre
una herida infectada, la protege un poco y atenúa las crisis, pero no la cura.
Teniendo en cuenta que si intentamos hacernos los sordos, la vida nos va
subiendo el volumen, le pregunté si estas estratagemas le habían pasado factura
y reconoció que sí, que había sufrido varios accidentes hogareños, como por
ejemplo caídas, resbalones, tirarse sin querer una olla de agua hirviendo en los
pies, etc. Tras lo cual decidió acudir a la TAG. Al indagar sobre su historial
transgeneracional, descubrí que otras dos personas de su familia, de una
generación anterior, habían padecido el mismo problema, las mismas crisis de
ansiedad y pánico. Suele ocurrir a menudo. Antes de hacerle penetrar en su
pueblo celular, le hice diluir los lazos kármicos con sus padres, permitiéndole de
esta manera desactivar unas cargas psíquicas susceptibles de impedirle conectar
a niveles profundos.
El alma de Pedro debía sentir una gran ansia de reconexión porque en la primera
terapia recibió una importantísima iniciación que le llevó a emitir unos
“¡ooooohhhhhh! y ¡aaaaaaahhhhhh!” que me hicieron sonreír porque pensé
“menos mal que las personas que están en la sala de al lado me conocen y saben
que soy seria, porque podrían pensar lo que no es”. Pedro sintió como una bola
de fuego le subía por el chakra 1 (pelvis) recorriendo todos sus chakras hasta
alcanzar la coronilla, saliendo posteriormente disparada hacia arriba como si de
un geiser se tratase. Describió cómo este potente estallido de luz fue envolviendo
completamente su cuerpo. Experimentó un fuerte subidón kundalínico que hizo
saltar los sellos de todos sus chakras, abriendo al máximo su percepción. Esto
era lo que su alma le estaba pidiendo a voz en grito, nunca mejor dicho.
Me contó que al día siguiente de la terapia, iba subiendo en coche por la misma
calle en la que tengo la consulta y tuvo la visión de miles de ángeles recorriendo
la avenida, como si todos los peatones se hubieran metamorfoseado en seres
alados. Comentó que en cuanto llegó a su oficina, sintió que le invadía una
oleada de amor, una potentísima vibración crística y de forma discreta y sin
comentarlo con nadie, empezó a repartir grandes dosis de ese amor entre todos
sus compañeros de trabajo. El resultado fue que mejoró notablemente el
ambiente, que la gente que antes le trataba de forma brusca dejaba de hacerlo,
que todos se volvieron más amables. Un detalle gracioso es que su jefe –que
habitualmente es bastante brusco y malhumorado– entró en su despacho (el de
Pedro) diciéndole: “Oye Pedro, te quiero”… y se quedó pensativo durante varios
segundos, como si algo le hubiera interrumpido y luego completó su frase: “…
ver en mi oficina dentro de un par de horas”. Pero a Pedro no se le escapó el
detalle de que su jefe, al percibir inconscientemente la energía amorosa que
había invadido la oficina, le dijo, de forma sutil, que le quería. Otro de los
efectos de la terapia, para mí más importante si cabe, fue el siguiente, contado en
primera persona:
“Un par de días después de la terapia, salí con cierto estrés de mi casa, tenía mil
cosas que hacer, estaba sudando, sacando la lengua para llegar antes a los sitios
(Pedro es director financiero de una importante empresa), pero en un momento
dado me paré y empecé a observarme, me di cuenta de que me estaba deslizando
hacia la sombra. Percibí que el ser estresado y ansioso que yo era antes se estaba
manifestando e intentando dominar el cotarro, entonces pronuncié mi nombre
sagrado y mi mantra de sanación, me situé mentalmente en el Monte Saint
Michel, llamé a los maestros y en seguida noté que mi otro yo, el amoroso, el
calmado, el equilibrado, se hacía de nuevo con la situación. Me tranquilicé,
empecé a notar de nuevo aquella sensación tan maravillosa de amor infinito por
todo lo que me rodea, sentí que el mundo se ampliaba enormemente a mi
alrededor. Fue muy hermoso para mí porque me di cuenta de que, si bien sigo
sintiendo un poco de ansiedad en determinados momentos, ahora sé cómo
dominarla, ya no me domina a mí. Recuerdo que cuando hablaba con el
psiquiatra, de forma reiterativa yo siempre le decía que se me había olvidado
algo, que tenía que encontrar ese algo y que eso me angustiaba, él no supo
entender de qué se trataba. Ahora lo sé, lo que había olvidado era esa increíble
sensación amorosa que me ha hecho sentirme tan a gusto conmigo mismo y con
el resto del mundo”.
Pocas palabras se pueden añadir a un relato tan edificante. Esta es una de las
experiencias más hermosas e inolvidables que he vivido jamás en el transcurso
de una TAG. En la segunda sesión, el Arcángel Miguel le entregó su espada y se
la instaló en el chakra corazón, esa fue otra importante iniciación. La espada es
un símbolo de discernimiento que le permitirá saber en todo momento lo que le
conviene y lo que no, y le ayudará además a dominar su dragón interior, es decir,
a sus sombras. Huelga decir que Pedro estaba ya preparado para la maestría, le
faltaban solo unos flecos. Sus crisis de ansiedad no fueron más que una simple
estrategia que se le ocurrió a su Yo Superior para inducirle a recordar su
dimensión espiritual. Todos los casos (muy numerosos) que he tratado con estos
mismos síntomas tenían exactamente el mismo origen: el olvido, la poca
conexión con el núcleo de uno mismo. Teléfono…. mi casa ³……. ahí estaba el
problema.
Resultados de la TAG nº 1 de Pedro
Poco después de la primera sesión, Pedro me contó una experiencia muy
hermosa a través de la cual ha dado unos pasos decisivos hacia lo que Jung
denominaba el proceso de individuación. Se trata de un proceso de ampliación
de la conciencia, es la tendencia innata de la psique humana a encontrar su
centro, su sí-mismo, es un camino progresivo de autoconocimiento, de
desvelamiento de las proyecciones que nuestro inconsciente personal emana de
forma natural.
“En estos últimos días he tenido un enfrentamiento con un compañero de
trabajo, una discusión en la que poco les faltó a mis gritos e imprecaciones para
traspasar la barrera del sonido. Sin embargo, como quería evitar perder mi
equilibrio y volver a los ataques de ansiedad –ya bastante superados– que me
llevaron a tu consulta, decidí disociarme en dos entidades distintas: una, la que
observa y la otra, la que actúa y reacciona. La primera observó con mucha
tranquilidad y grandes dosis de humor cómo la otra lanzaba un libro por los
aires, bajo los efectos de la ira. Fui capaz en todo momento de salirme de mi
personaje para verlo desde fuera y reírme de mis propias reacciones. Esto tuvo
sobre mí un efecto muy beneficioso: hizo que la discusión no generara ni culpa
ni malestar en mi interior. Casi podría decir que lo viví todo como un
experimento conmigo mismo. Un experimento del que he aprendido mucho ya
que a través de él me he dado cuenta que puedo dominar completamente mi
historia en todo momento, simplemente utilizando el truco de la disociación”.
Pedro TAG nº 2
—Estoy dentro del mar. Mi pueblo celular son piedrecitas de colores,
transparentes.
—(Resumo) Pronuncia nueve veces el mantra de tu Capa 2 y dime qué ves.
—Veo como esferas luminosas ¡¡¡ooooh aaaaah!!! , me iluminan todo el cuerpo
(Pedro experimentó una pequeña convulsión) son como escáneres, me dan
mucha energía, me dicen: “Somos energía, gracias por estar ahí”.
—¿De dónde vienen?
—De un túnel blanco, es el lugar que ha de ser.
—¿Cuál es su función?
—Reencontrar al Padre.
—Déjate llevar.
—Estoy en un haz de luz, un túnel, un sitio blanco, el centro es rojo, es como
una llama, es como el corazón de la galaxia.
—¿Qué se hace allí?
—Vida, ese centro es un solo ser, es una masa como de lava, va cambiando de
forma, brilla.
—Pide que se manifieste tu Yo ígneo.
—Es esa masa, dentro hay bolas lisas roja y transparentes, las bolitas son los
pobladores, los que viven dentro.
—Pide hablar con el máximo responsable del lugar.
—Sale, es más gordo que los demás, es como una canica enorme.
—¿Mensaje, función?
—Perpetuar la vida, me dice: “Crece, fuerte, limpio, transparente, liso, cristal”.
Él rige, manda.
—Él está relacionado con tu ser consciente a través de un cordón, dime cómo
está este cordón.
—Parte del ombligo, es dorado, espeso, como metálico. Algunas personas lo
tienen desde la cabeza hasta los pies, veo como dos cordones, el que va de la
cabeza a los pies es rojo y el del ombligo es dorado. El de la cabeza parece el
jefe, el del ombligo no, este es un cordón etérico.
—¿Algo más que visitar en este lugar?
—Una casa, no hay puertas, solo ventanas, miro por la ventana, hay una
chimenea aahh, en la cocina hay alguien, es muy grande, es un hombre guapo,
blanco, con alas, es… es el Arcángel Miguel, amor, calma, valentía, espada,
fuego en el pecho.
—¿Te está instalando la espada en el pecho?
—Sí.
—Pregúntale para qué te servirá.
—Luz, azul fuerte.
—¿Qué espera de ti?
—Compasión, amor, todo es amarillo, me entra el color amarillo por todas
partes, dentro, en el centro, está el rojo, el jefe rojo está dentro de mi pecho, han
puesto amarillo en mi pecho pero el centro está rojo.
Conclusiones de la TAG nº 2 de Pedro
Esas fueron las conclusiones que le mandé:
“El escenario en el que Pedro conecta con su pueblo celular es el mar, que está
bajo la regencia del signo de Piscis, que es la estancia zodiacal a través de la cual
volcamos nuestro amor sobre los demás, sobre la sociedad. Esto concuerda con
lo que Pedro estuvo contando antes de la TAG 2, en el sentido de que se había
sentido en varias ocasiones (después de la TAG 1) henchido de amor y que había
recuperado así una sensación que él creía perdida. Por tanto, no es de extrañar
que el escenario actual de su pueblo celular sea el mar.
Ver a sus células como piedras podría ser indicativo de cierta rigidez, frialdad o
falta de sensibilidad en su mundo interior, conviene que se pregunte hacia quién
se muestra de esta manera, podría ser que fuera hacia sí mismo. En el área de la
Capa 2, recibe una gran infusión de energía, esto podría indicar que a partir de
ahora va a poder disfrutar mucho más de la vida y va a ser también más
próspero. La luz que ha recibido le permitirá asimismo reencontrar el camino
hacia el Padre, es decir, hacia su divinidad interior, hacia el núcleo ígneo de su
ser, es el corazón de su galaxia particular, pero que comunica con los núcleos
ígneos de todos los demás seres. Por eso le dicen que ese centro es un solo ser,
porque en este nivel formamos parte de un todo, somos puro espíritu
indiferenciado.
El sentirse alejado de ese núcleo es el origen de todas las depresiones,
enfermedades y padecimientos del ser humano. Su ser nuclear –el que perpetúa
la vida, porque de ahí sale la energía que nos mantiene vivos– le recomienda que
sea fuerte, transparente y puro como el cristal. Es importante que el cordón que
le relaciona con ese núcleo esté en buenas condiciones, fuerte, espeso, porque
esto asegura una buena conexión.
Le hacen visitar su hogar en otra dimensión, no tiene puerta de entrada porque
hasta ahora no ha accedido conscientemente, tiene que labrarse esta puerta,
puede hacerlo a través de la repetición, creando el hábito de volver a conectar
con este mismo lugar muchas veces en el transcurso de unas meditaciones. Ahí
se encuentra con el arcángel Miguel, o sea, con el arquetipo de este nombre que
mora en su propia psique, le regala la espada del discernimiento. Esta le
permitirá saber discernir lo que le conviene y lo que no en los asuntos del
corazón, entendiendo lo que le conviene como lo que le ayuda a evolucionar y lo
que no, lo que le hace estancarse o retroceder. El color azul fuerte es el del
chakra 6, el 6 aplicado al 4 (corazón) se traduce en sabiduría del corazón, en
inteligencia emocional, en capacidad para poder penetrar en su corazón y saber
qué se cuece en él.
El amarillo es el color de Venus, tener amarillo en el pecho es tener dulzura,
amabilidad, ternura, paz, equilibrio, armonía en el corazón. Pero el amarillo
también es el color del chakra 3, que se ocupa de la voluntad, en ese sentido
significaría voluntad de amar. Amarse a sí mismo ante todo, condición ineludible
para poder amar a los demás”.
Resultados de las TAG nº 1 y 2 de Pedro
Pedro me comentó lo siguiente, acerca de los efectos que había notado de las dos
primeras TAG:
“Me he dado cuenta de una obligación primordial: Crecer y ser feliz,
desarrollar el amor. Esto no es una opción, es una obligación. Soy más
consciente de la dualidad emoción-mente. Los sueños han cambiado, de
momento no hay pesadillas (Pedro tenía muchas pesadillas antes de empezar la
TAG) pero reconozco una entrada masiva de información. Aunque cuando me
despierto no recuerde mucho, noto que he estado trabajando en algo. (Le
recomendé que pidiera a sus maestros que le dosificaran la información y que la
adaptaran a su vibración, a veces es necesario hacer este tipo de
puntualizaciones porque, cuando el espíritu está muy ansioso por conectar con
su vehículo, puede ocurrir que lo anegue literalmente de información, creando
atascos). Las imágenes visualizadas son muy nítidas, hasta las he podido
dibujar en un papel”.
Pedro TAG nº 4
—Escenario 1: Veo la sala de un templo romano o griego con columnas de
mármol blancas, suelo de mármol, un trono en medio de la sala, no hay techo, se
ven las estrellas. Pueblo celular: Aparecen romanos con túnicas blancas,
alegres, en la cabeza tienen una corona de laurel
—Pronuncia nueve veces el mantra de la Capa 4 y dime qué ves.
—Veo polvo negro, como hollín, debajo hay como brasas rojas, esto constituye el
techo de aquella sala. Las columnas blancas tienen polvo negro, en el trono es
donde hay más hollín, la sala se vacía, han salido todos, están fuera porque
dentro hay cuervos negros y no pueden estar juntos por culpa de los cuervos, eso
es el cambio. El polvo ha caído en la sala, eso significa que se ha producido el
cambio, los mensajeros son los cuervos. Ellos hablan, son los que explican las
historias, explican cuentos antiguos, vienen del pasado, son la conciencia, la
imaginación, el recuerdo.
—Pues que te expliquen una historia que tenga importancia para ti.
—Es muy antigua, pasó en el desierto, había un poblado de gente, eran pocos,
nómadas, pastores, que adoraban el Sol, vivían en armonía pero perdieron el
Sol. A partir de un momento dado, el Sol empezó a quemar, dejó de ser el Sol,
ellos dejaron de ser felices. Antes el Sol les daba todo lo que querían, solo había
el Sol, ellos y la Tierra, no necesitaban nada más, vivían bien pero se rompió el
equilibrio. El Sol empezó a no darles lo que les daba, el pueblo dejó de existir,
es el cambio.
—¿Hay algún marginado?
—Los soldados, están enfadados porque han de vigilar y ser soldados, son
opresores que han de vigilar.
—¿Qué podría hacer la gente si no les vigilaran?
—El templo dejaría de ser el templo, los soldados vigilan el templo, la gente
puede ir al templo porque están los soldados.
—Les das las gracias a los soldados y los mandas a la nave, para que se eleven.
Ahora ve al pueblo de los que estaban tristes y les dices que se han ido los
soldados y que el Sol les volverá a dar la alegría de antes.
—El paisaje cambia, el desierto deja de ser árido, empieza a dejar de quemar, el
agua es fresca, las plantas crecen, están descansados.
Conclusiones de la TAG nº 4 de Pedro
El escenario psíquico preponderante en el que se mueve Pedro en este momento
es el de Roma*, es decir, el reino de la fragmentación, de la autoafirmación, del
ego personal, de la búsqueda de su propia identidad. Es un escenario bastante
frío, como lo es el mármol, muy vistoso pero helado. Sin embargo, aunque este
sea el templo del ego, no está completo, sino que hay un espacio en su psique,
arriba del todo (en sus chakras superiores) desde el cual Pedro conecta con lo
espiritual (estrellas).
Sus personajes tienen coronas de laurel, como César, son por lo tanto esbirros de
su ego, pero todo ello ocurre en su Capa 4, es decir, en el apartado que tiene que
ver con su familia, con su corazón, con su hogar, con la capacidad de perdonar,
de empatizar con la gente y de amarla sin condiciones, con la madre. Al empezar
a trabajar con esta Capa, o sea, al activar el corazón, el templo al ego pierde su
esplendor, se llena de hollín, que proviene de una mala combustión del fuego
interno, es decir, de una mala comprensión de lo espiritual. El escenario del ego
se queda vacío, se produce un importante cambio en la psique de Pedro. El
cuervo es el ave que planea por encima de los campos de batalla en busca de la
carne de los cadáveres. En la India, los cuervos son los mensajeros de la muerte.
En este caso se trataría de la muerte del ego, anunciadora de un gran cambio de
conciencia.
La historia de los adoradores del Sol es la historia psíquica de Pedro. En algún
momento de su pasado lejano, actuó desde la conciencia, desde la sabiduría, es
decir que adoraba al Sol, vivía en plena armonía. Pero esa conciencia se perdió
en algún recodo del camino. Esa es también la historia de la humanidad. A partir
de entonces, el Sol empezó a quemar porque cuando uno se resiste a la
penetración de la luz, se tuesta por dentro y por fuera. En un momento de su
pasado, pero también en su existencia actual, Pedro dejó de alimentar a esta
parte de su psique, a ese pueblo de adoradores del Sol, y le invadió una gran
desazón, que se tradujo en unos tremendos ataques de ansiedad.
Los soldados son los esbirros del ego, los ángeles caídos que mantenían el statu
quo egoico. Gracias al cambio, su pueblo celular empieza a ser más fértil, tiene
más agua (amor, sensibilidad, sentimientos), todo vuelve a florecer en su psique.
Las células descansan porque ya no tienen que sobreactuar para crear ataques de
ansiedad para hacerse oír. Esta sensibilidad reencontrada enriquecerá sus
intercambios familiares.
Resultados de la TAG nº 4 de Pedro
Eso fue lo que Pedro comentó:
“He mejorado mucho, he aprendido a situarme de forma consciente en un estado
de armonía, conmigo mismo y en mis relaciones con el entorno. Pero aún sigo
teniendo un poco de agorafobia”. ⁴
A menudo ocurre que, aunque la persona haya superado los problemas, el
malestar o la patología que le motivó a acudir a la TAG, su pueblo celular
mantenga pequeño retén de malestar, con la finalidad de que no abandone sus
trabajos de conciencia, eso explica que Pedro siguiera sintiendo un poco de
agorafobia. Recuerdo ahora mismo el caso de un hombre que padecía una fuerte
hipocondría. Con la TAG se le alivió mucho, pero cada vez que abandonaba su
contacto con su mundo celular, se le volvía a presentar el temor a enfermar.
Comprendimos que esa era la estrategia que su alma había urdido para evitar que
se olvidara de ella, porque se trataba de un hombre con un extraordinario
carisma, con un gran nivel de conciencia y de conocimiento, capaz de ayudar a
muchas personas, en caso de que se decidiera a compartir su luz. Esa era la razón
por la que su alma le insistía tanto. Era un caso muy similar al de Pedro, casi
calcado, ya que se trataba del mismo tipo de persona –un ejecutivo– con un
potencial muy parecido.
Pedro TAG nº 6 (resumido)
—Escenario 1: La superficie del Sol, un Sol inmenso, de amanecer. Los
personajes del pueblo celular tienen el mismo color que el Sol, están hechos del
mismo material.
—Pronuncia nueve veces el mantra de la Capa 6 y dime qué ves.
—Veo siete estrellas, me invitan a ir a su reino, es un reino de luz, de cristal, allí
hay mucha gente.
—¿Qué hacen en ese lugar?
—Rigen, son regidores del universo, la voluntad de estas gentes rige el universo.
Me enseñan el reino de la voluntad, el material con el que se forman las cosas,
el impulso que crea el universo, la comprensión, la armonía. Son como técnicos,
arquitectos, ingenieros, legisladores, maestros, formadores.
—¿Qué tienes que ver tú con todos ellos?
—Me siento muy próximo a ellos, es como estar en casa, yo pertenezco a esto.
—¿Estás en la ciudad de doce puertas? (Pedro no tenía idea de lo que esto
significaba)
—Sí.
Conclusiones TAG nº 6 de Pedro
Estas fueron las conclusiones que le mandé:
“El Sol inmenso indica un importante nivel de conciencia y además es un Sol
que nace, se trata de una conciencia que está naciendo, o renaciendo, tras una
etapa de amnesia. Desde la Capa 6 se puede acceder al núcleo del ser. El reino de
cristal pertenece a la esfera de la Nueva Jerusalén, que es la llamada “ciudad de
12 puertas” pero Pedro nunca había oído hablar de ella, este detalle demostraría
la existencia del inconsciente colectivo. Existe un estrato al que todos podemos
acudir en busca de informaciones que no figuran en los registros de la
consciencia. Esto me recuerda el caso de un hombre que relató, a través de una
TAG, un reencuentro entre el Rey Salomón e Hiram Abiff, que representaba la
unión de su inspiración y de su capacidad constructora, de su Yo femenino y su
Yo masculino. Pero este hombre no tenía ni idea de quiénes eran esos personajes,
había oído hablar vagamente de quién fue Salomón, pero el nombre de Hiram
Abiff le era totalmente desconocido. Esto demuestra que, como decíamos, todos
tenemos inscrita en nuestro ADN sutil la posibilidad de acceder al gran libro de
instrucciones del universo, al código divino.
Pedro ha accedido a un estrato psíquico desde el cual se toman las decisiones,
donde está la voluntad que rige el universo, y también su universo particular. Ahí
se crean los átomos sutiles, las partículas subatómicas que luego formarán
nuevos campos de realidad, allí se elaboran las plantillas de lo que luego se
vivirá en 3D. Le dicen que él forma parte de ese estrato, tiene allí uno de los
yoes de su multiverso personal. Es un lugar al que pocos humanos tienen acceso.
Ahora se entienden los ataques de ansiedad que Pedro sufría, cuando uno forma
parte de este cuartel general y no se entera de la película, su alma monta piquetes
de protesta y empieza a tocar el tambor para hacerse oír por la parte consciente.
Desde este lugar, puede percibir las sobrecargas de su cuerpo y le hacen notar
que aún no tiene un pleno control sobre estas cargas. Para lograrlo tiene que
transformarse en un ser áurico, es decir, un ser plenamente consciente”.
6.7 Francisco
Este es un ejercicio de Alquimia Genética en el que un hombre, al que
llamaremos Francisco, va descubriendo sus propias limitaciones, relacionadas
con la Capa 2 de su ADN. En este ejercicio, explora la Capa 2.9, ahí está la
capacidad de generar abundancia trascendiendo los propios límites y cambiando
muchos esquemas. Su toma de conciencia ha generado cambios en el área
profesional. Francisco es profesor de matemáticas. Me comentó después de la
TAG que su relación con sus alumnos había mejorado y que estos, que en un
principio eran muy revoltosos y con muchas faltas de atención, se habían vuelto
más abiertos y más atentos. Y es que los alumnos ejercen un papel de espejo para
sus profesores. Lo mismo que los hijos para los padres. Por eso pueden
comportarse de una manera con un docente y de otra totalmente opuesta con otro
docente distinto, siendo los mismos alumnos. Para un profesor, pueden ser como
ángeles y para otro, comportarse como demonios.
“En el escenario 1, veo el espacio, un planeta pequeño de color azul donde solo
hay niños jugando y divirtiéndose, me dice mi guía que son tendencias que se
están preparando para expandirse (tendencias relacionadas con la Capa 2.9 de su
ADN sutil, y que se están preparando para irrumpir en la realidad de Francisco,
pero les falta madurez, son niños, es decir, que su capacidad de generar
abundancia trascendiendo sus propios límites y cambiando sus esquemas, es aún
incipiente), es como si fuera un criadero ese pequeño planeta. Justo al lado hay
otro planeta (o territorio psíquico), oscuro y requemado, allí solo hay adultos,
que tienen que estar trabajando para recuperar el planeta, está quemado.
Representa el fuego de la ira (una ira relacionada con la Capa 2, es decir, con el
hecho de que Francisco no ha podido conseguir esa abundancia y ese disfrute, no
ha podido expandirlos).
Repito nueve veces el mantra de la Capa 2. Percibo cómo bajan unos seres de
luz que elevan las vibraciones del planeta y de la gente. Toda la gente del pueblo
celular se transforma en esos seres de luz. Lo consiguen uniéndose, dándose la
mano. Pido ver en qué parte de mi vida necesito esa unión para elevar la
conciencia, la vibración; es en mi trabajo, con los alumnos, me he de unir a
ellos y actuar todos al unísono, he de interactuar con ellos en el mismo plano,
por decirlo así, todos estamos aprendiendo ⁵.
El planeta se vuelve azul y se forma un puente que lo une con el planeta pequeño
de al lado. Los niños viajan al nuevo planeta (se establece una hermosa
conectividad celular entre áreas de la psique que estaban muy alejadas). Hay un
gran movimiento de expansión, hay una necesidad de todas esas gentes de
colonizar nuevos planetas (es decir, nuevos territorios de su psique), de expandir
el reino de la conciencia. Salen naves espaciales, me voy con una de ellas.
Llegamos a un planeta donde todavía existen dinosaurios (o sea, patrones
psicológicos muy antiguos relacionados con la abundancia, el disfrute y demás
significados de la Capa 2).
Aterrizamos, todos juntos nos damos las manos y comienza la elevación del
planeta y superación de esa bestialidad, los dinosaurios se transforman en
animalillos (los antiguos patrones pierden fuerza y fiereza en su psique). O sea,
que es de máxima importancia para mi expansión la búsqueda de la unidad,
primero conmigo mismo y luego con el entorno en el que me muevo (vemos
cómo Francisco va interpretando su propio proceso y descubriendo sus
mecanismos internos). Se abre un camino, todo está lleno de luz, y voy a parar a
un pequeño lago con una cascada, son aguas cristalinas que emiten como
chispas de luz, me baño en ellas. Es también llevar la conciencia a las
emociones, siento que tengo que visitar más veces ese estanque. En el transcurso
del baño establezco una conversación con un guía que me dice que he de pensar
en las cosas como si ya estuvieran realizadas, solo esperando su manifestación.
He de evitar centrar mi atención en la limitación. Y así con cualquier cosa”.
6.8 Isabella
Como en el caso de Pedro, Isabella alcanzó el núcleo de su ser a través de la
exploración de su Capa 6, de la cual solo pondré un extracto.
Isabella TAG nº 6
—Pronuncia nueve veces el mantra de la Capa 6 y dime qué ves.
—Siento que me introduzco en un agujero de gusano, me traslado a una ciudad
que no es de aquí, bañada en luz azul, uf, uf, la vibración es muy alta, casi me
mareo. Es una ciudad subterránea, me emociono mucho al reencontrar este lugar.
Allí hay muchos secretos, mucho saber. Oigo que alguien me dice: “Tú siempre
has buscado esto, estás donde siempre has querido estar”. Siento que en este
lugar hay mucho amor, armonía, paz.
—Pide que hagan acceder al 6.6 y dime qué ves.
—Es como una sala inmensa, hay como un disco, veo como una bola amarilla,
es un fuego muy grande pero que no quema. Hay un ser que me quiere transmitir
un mensaje. Dice que la interpenetrabilidad de la materia es el secreto, ahora se
están interpenetrando las diferentes frecuencias. La diferente velocidad del
tiempo es la clave para saltar de una realidad a otra, cuando la realidad en la
que vives no te gusta. La clave es ejercitarlo, ese es el secreto de la iluminación.
—Pide conectar con tu ser ígneo y pregúntale si tiene algún mensaje para ti.
—Dice que me ama mucho y que está encantado de haberme saludado más de
cerca, dice que si me relaciono de forma consciente con él, ganará en potencia.
Si no lo hago, se agota, cuanta más cercanía hay a la fuente (núcleo ígneo), hay
menos gasto de energía. Si uno se aleja de la fuente, pierde energía. Si me
acerco a él, no tendrá que sufrir tanto por tener que estirarse hasta la periferia
para alimentarme.
—Este es el origen de todas las enfermedades.
—Claro, se va perdiendo alimento con ese esfuerzo y casi no llega oxígeno.
Conclusiones de la TAG nº 6 de Isabella
Estas fueron las conclusiones que le mandé:
“Esta TAG contiene una enseñanza muy importante: que a medida que nos
alejamos de la fuente, del núcleo de nuestro ser, nos debilitamos, porque este
tiene que hacer tremendos esfuerzos para llegar hasta la periferia. Ahí se situaría,
no solo el origen de todas las patologías, sino de todos los problemas y
vicisitudes humanas. Ya que el núcleo –que podemos comparar con un volcán–
cuando se enfada, empieza a rugir, se produce un sobrecalentamiento, y si
persistimos en la sordera, acaba provocando erupciones, es decir, problemas,
enfermedades, accidentes, etc. Me vienen ahora a la memoria unas palabras de
Carlos Schabbath:
“La energía que sujeta los protones y neutrones, en el núcleo del sistema, es
aproximadamente un millón de veces superior a la energía que sujeta los
electrones al átomo. La energía que puede ser liberada en la transformación del
núcleo es inconmensurable si la comparamos con la energía química liberada
en la transformación del patrón de los electrones del átomo ”.
Esto podría significar que si actuamos desde el núcleo, o desde lo que Jung
llama el “centro de gravedad de la personalidad”, tenemos muchísima más
fuerza que si actuamos desde la periferia de nuestro ser. Actuando desde el
núcleo, podemos transformarnos en gigantes, o sea, tomar conciencia de nuestra
grandeza”.
6.9 Julio
Julio TAG nº 2
Uno de los casos que más me impactó, por la inmensa liberación que supuso
para el alma de su protagonista, es el de un chico joven, apenas salido de la
adolescencia, que reencontró, a través de la TAG, su auténtica identidad sexual.
Julio –le llamaremos así– tenía varios problemas de salud, entre ellos una
persistente irritación ocular, quizás debido a que su visión de la vida estaba un
poco distorsionada en lo relacionado con sus relaciones íntimas. Se sentía
insatisfecho con su realidad. Me contó que era gay. Le dije que si esta era una
opción que él había elegido porque su alma deseaba vivir esta experiencia, por la
razón que fuera, entonces era válida de cara a su crecimiento. Pero que si era el
resultado de un rebote con alguna mujer, entonces existían muchas posibilidades
de que sus relaciones sexuales y sentimentales fueran poco satisfactorias. En un
principio, me dijo que él siempre se había sentido atraído por los hombres, que
había nacido así. Sin embargo, las TAG y los ejercicios de autosanación que
realizó a posteriori revelaron lo contrario. Esto fue, de manera resumida, lo que
salió en su terapia:
—Vamos a explorar la Capa 2 de tu ADN, dime qué ves.
—Veo un castillo, hay una fiesta, celebran la boda del hijo del rey, que se casa
con una mujer.
—Habla con el rey y pregúntale si tiene algún objeto para regalarte.
—Me regala una copa de platino en la cual hay dos anillos.
—¿Para qué te van a servir?
—Es para establecer alianzas de paz.
—Pregunta al rey si en su palacio hay algún sótano.
—Sí.
—Vamos a visitarlo, estás con el guía, dime qué ves.
—Hay gente encerrada, ladrones encadenados.
—¿Qué robaron?
—El alma de la gente.
—Pregunta para quién trabajan los ladrones.
—Para un ser que está más abajo, sentado en un trono, es una especie de
demonio.
—Pregúntale cuál es su función.
—Dice que empezó a robar almas desde pequeño, es algo que siempre le ha
gustado y se siente satisfecho con ello.
—Pregunta al guía qué hacen los ladrones de almas.
—Engañarme a mí mismo.
—¿En qué sentido?
—Veo un espejo y me engaña el reflejo que veo de mí, lo veo todo deformado, me
engaño a mí mismo.
—¿En qué te engañas?
—En la conciencia de mí mismo.
—Dile al guía que te hable en metáforas (así evitamos que la mente se
inmiscuya).
—Veo una playa y un chico que hace volar una cometa.
—¿Qué mensaje tiene para ti?
—Dice que tiene siete años, está esperando que su madre vaya a buscarlo pero
no llega.
—¿Por qué? (Julio rompe a llorar desconsoladamente en este momento, se ve
que este episodio le marcó profundamente, está viviendo una fuerte catarsis y
liberando muchas tensiones).
—Porque ella no se acordó de él.
—Pide que venga la madre del niño y pregúntale en qué momento pactó con su
alma hacerle creer a ese hijo que no se acordaba de él.
—Al nacer el hijo, esa madre no sabía qué hacer con él porque era muy
inexperta y tenía miedo de hacerlo mal.
—Imagina que esa madre está embarazada, ahora conecta con el alma del bebé y
pregúntale por qué eligió a una madre así.
—Esa madre tenía que enseñar a su hijo la bondad.
—¿Te das cuenta de que eso fue fruto de un pacto?
—Sí.
—¿O sea que tu madre aceptó cumplir con ese pacto?
—Sí.
—Ahora pregunta al guía por qué razón una madre puede aceptar un pacto así.
—Por valentía, por amor.
—Ahora vamos a reprogramar ese pasado, imaginas que esa mamá está muy
feliz de tener a su hijo, que sabe perfectamente cómo lo ha de cuidar, está muy
orgullosa de su bebé y el papá también.
—Ahora el bebé está a gusto y satisfecho.
—Pregunta al guía qué cosas van a cambiar en la vida de este niño ahora que
sabe que sus padres le han amado y que todo fue un malentendido.
—Se va a comprar otro coche, cambiará su forma de comunicarse con los
demás, lo hará transmitiendo alegría, en el trabajo ya no le pisarán porque ya
no irá de víctima, se va a divertir, va a jugar (en este punto los llantos de Julio
redoblan en intensidad).
—Bien, ahora pide a los guías que te lleven en presencia del Jefe de la Capa 2.
—Es un hombre con una capa dorada.
—Pregúntale cuál es su función.
—Restablecer la armonía cuando se ha perdido.
—Pregúntale qué le gustaría que le dieras.
—Le gustaría tener hijos.
—¿Se trata de una metáfora?
—No, es muy real.
—¿Te aconseja que adoptes un hijo?
—No, dice que busque a alguien con quien tenerlos.
—Pregunta si este cambio es una consecuencia de haber cambiado el nacimiento
del niño y haber descubierto que su madre lo quería.
—El guía dice que sí.
—Pídele que te regale un objeto.
—Me regala una rosa, es para encontrar el amor.
—Pregúntale si te aconseja visitar algo más en su residencia.
—Me lleva al comedor (Julio se emociona aún más), hay una foto en la que
salgo yo con la que será mi hija, una nena de pelo largo de siete añitos.
—¿Quiere decirte algo el Jefe de tu Capa 2?
—Que comience desde cero en mis relaciones, me dice que ayude a cruzar el
puente al hombre que es mi actual pareja.
—¿Para qué?
—Para que se abra al amor.
Conclusiones TAG nº 2 de Julio
Estas fueron las conclusiones que le mandé:
“La boda simboliza la unión entre su Yo femenino y su Yo masculino. En los
sótanos inconscientes de su Capa 2, Julio descubre una entidad del bajo astral
que le inducía a percibir una imagen deformada de sí mismo, es decir, a verse
como un homosexual cuando en realidad no lo era. En efecto, la Capa 2 tiene
que ver con el chakra 2, el chakra sexual, entre otras cosas. De alguna manera,
esta entidad, a la que él alimentó, le había robado el alma. Y le hacen ver en qué
momento esto se inició: fue cuando él, de pequeño, se sintió abandonado por su
madre. A partir de aquel momento, decidió que las mujeres eran malas y no
quiso saber nada más con ellas.
Sin embargo, nada de lo que vivimos es inútil ni casual, si Julio pactó con su
madre vivir la experiencia de sentirse poco atendido o poco querido, es porque la
necesitaba para crecer. Para provocar la catarsis, le sugerí que co-creara un
nuevo nacimiento en el que las condiciones fueran totalmente distintas, y además
insistí en que descubriera por qué un alma acepta este tipo de pactos: es solo por
amor. Al oír estas palabras, Julio empezó a llorar desconsoladamente, su pecho
se vació de todo el pesar que tenía acumulado, al darse cuenta de que su madre sí
lo había querido, pero que tuvo que decírselo con el sistema “al revés te lo digo
para que me entiendas”. Y es que, hasta ahora, los humanos tal vez no hayamos
estado preparados para percibir el amor y la luz en su más pura esencia, y han
tenido que manifestarse cubiertos de una capa de sombra. En una película un
actor acepta un papel de “malo” por dinero, pero en la vida real, este tipo de rol
solo se acepta por amor, por servicio, por afán de entrega.
Lo de comprarse otro coche es una metáfora que indica cambios en su vehículo
humano, es decir, en su cuerpo. Merece la pena comentar que a los siete años fue
precisamente cuando se le declaró a Julio un problema ocular. Una optometrista
me comentó que el inicio de los problemas oculares en los niños suele coincidir
con algún trauma. Me contaron por ejemplo el caso de un niño que, al ser
abandonado por su padre con cinco años, adquirió en ese mismo momento una
miopía de seis dioptrías. Esta especialista me precisó que, según lo que había
podido observar, las tensiones con la madre suelen dar problemas en el ojo
izquierdo y con el padre, en el ojo derecho. Es importante recalcar que los
problemas con el padre físico están conectados con los que mantenemos con el
padre celestial, es decir, con el Yo cuántico, o Yo divino. Dicho de otro modo,
cuando uno se ha alejado de su espíritu, puede llegar a padecer problemas
oculares (sobre todo en el ojo derecho), en caso de que sea muy reincidente”.
Un par de días después de esta terapia, Julio me mandó uno de sus once
ejercicios con su Capa 2. Por si le quedaba alguna duda, el resultado fue
concluyente. Entre paréntesis, mis comentarios:
2.2 de Julio: “Escenario 1: Veo unas montañas. Pueblo celular: veo a un
grupo de niños, uno de ellos está tocando la flauta (o sea, armonizando al
pueblo celular, ya que la música simboliza la armonía) y alegrando a los
otros niños. De repente llega su padre, furioso, y de un bastonazo se la
rompe (eso indica que una tendencia un poco bruta es capaz de romper la
armonía de su Capa 2). Todos los niños salen corriendo asustados. Le
pregunto al padre por qué está tan enfadado, me dice que ya está harto, él lo
ha de hacer todo, trabajar y cuidar del niño, le pregunto por su mujer, me
dice que está enferma, está en una cama estirada, no puede tenerse en pie
(su yo femenino, receptivo, sensitivo, está débil, la parte yang/trasera del
chakra 2 se harta de tener que hacer todo el trabajo, tiene que haber un
equilibrio entre ambos. La parte trasera del chakra es la masculina, la que
emite, en cambio la delantera es la femenina, la que recibe; en este caso los
mimos, las atenciones, el amor. O sea que lo que está débil es su capacidad
de recibir disfrute, sobre todo en las relaciones sexuales y en el intercambio
afectivo, Julio es más capaz de darlo que de recibirlo).
El niño representa mi sensibilidad y mi creatividad, que no permito que afloren y
que se desarrollen. Pregunto en qué momento se produjo la situación conflictiva
que llevó a bloquear mi sensibilidad: veo a la madre y al hijo juntos, con la
flauta, y como el padre los ve a lo lejos, se enfada y los separa de un bastonazo,
el niño llora y la madre es cuando cae enferma, que no puede caminar: mis
emociones que no se mueven, porque aún estando el padre, la voluntad, es como
si no estuviera, los ha abandonado (Julio está interpretando su propia historia,
este es un paso muy importante, significa que la TAG está funcionando). Decreto
que la sensibilidad y la creatividad son buenas y me hacen avanzar.
Me siento a hablar con el padre y le pido que me muestre un momento
culminante de su actuación en mi vida física: me veo rompiendo figuras de barro
que yo creé (o sea, teniendo reacciones violentas consigo mismo, esa es la flauta
rota), alguna de ellas le gustaba mucho a mi madre, lo hice llevado por la
cólera. Una cólera producida por situaciones conflictivas que tuve que vivir en
relación con mi orientación sexual, en un taller de cerámica, no quería ya saber
nada de mis creaciones, las destrocé y estuve muchos años sin volver a moldear
nada, por el dolor que me producían los recuerdos.
Pensando en el padre con el bastón, han aparecido imágenes de mi abuelo
paterno, por lo que la poca valoración de la sensibilidad debe ser un patrón
paterno, mi abuelo era muy duro y poco demostrativo. Deseo que la voluntad
haga caminar a mis emociones y dé fuerza y apoyo a mi creatividad y
sensibilidad, pido a la tendencia que habita en el padre que salga, que no es
necesario perpetuar ese patrón porque me está perjudicando (es realmente
hermoso comprobar la forma en que este chico se sana a sí mismo a través de
sus ejercicios, está realizando un autoanálisis muy profundo). Del cuerpo del
padre sale un bicho del bajo astral, todo negro y chamuscado. Le doy las
gracias por todo lo que he aprendido con él, la falta de flexibilidad, la fuerza
para negar lo hermoso y todo aquello que no se considera de machote. Le
despido y de regalo me entrega el bastón.
Con el bastón, decido tallar una nueva flauta que entrego al niño (O sea, que
gracias a la sabiduría que ha sacado de una experiencia dolorosa, Julio está
consiguiendo una nueva herramienta para armonizar su realidad, ese Maestro
Perfilador debe de estar muy contento porque verá que su trabajo ha servido
para algo. Julio le ha entregado su diploma completo, siendo ese diploma la
toma de conciencia de Julio). Los tres ya están unidos. Ahora que me acuerdo,
en anteriores terapias me regalaron una flauta para cuando quisiera generar
armonía, o sea, que si no dejo que se exprese mi sensibilidad, genero
desarmonía y estrés.
Voy recorriendo el camino de mi Capa 2, y aparece una china que con un
paraguas va haciendo funambulismo, cruza de un lado a otro de un precipicio,
sostenida solo por un hilo (eso indica que, en lo referente a su Capa 2, Julio está
viviendo una situación peligrosa, poco estable). Va toda pintada, le pido que se
quite el disfraz que lleva, y aparece el chico con el que estoy emparejado. A su
lado, hay dos serpientes. Son las dudas que tengo en saber si estoy obrando
bien, o si lo que debo hacer es ayudarle a cruzar al otro lado (eso significaría
pasar a ser heterosexual). Soy consciente que yo solo podría avanzar muy
rápido, pero no puedo abandonarlo. Les digo a las serpientes que ya no necesito
sus servicios, que en mi interior sé perfectamente cuál es el camino y ahora lo
quiero ver. Una de las serpientes se encargaba de impedirme discernir lo que me
convenía y lo que no, y la otra se ocupaba de mortificarme. Les digo a ambas
que ya pueden dejar su labor, que ya he comprendido. Las despido con amor y
gratitud por todo lo que me han hecho aprender. Se suben a la nave (esta TAG es
anterior al momento en que empecé a despedir a los ángeles caídos llamándolos
por su nombre; antes simplemente invitaba a esas fuerzas a subirse a una nave y
ascender, es decir, a dejar de actuar en la psique de la persona).
Me veo con él, con mi pareja, buscando el puente, lo cruzamos y del otro lado
todo está iluminado, dos mujeres nos esperan. Está todo bañado de luz, le
pregunto a Jesús, mi guía, si estoy obrando bien y me dice que sí, y me lo dice
muy serio. Le pregunto por qué está tan serio, y me dice que esa luz tendría que
estar contenida en los muchos personajes de la Capa 2, al momento aparecen
personajes (tendencias adscritas a esa Capa 2, que le impedían ver su realidad
con claridad, que le impedían actuar en el sentido deseado por su alma) tuertos,
ciegos, mancos, enfermos, como si estuvieran por debajo de esa escena llena de
luz, los asciendo y ellos captan la luz, y sanan, van tras Jesús.
Activo mi Disco Solar y pido comunicarme con el Yo Superior de mi pareja, me
dice que él está de acuerdo en lo que hago, pero no en la forma, lo tengo que
hacer desde el corazón. (Esto podría significar que antes de hablar físicamente
con su compañero y exponerle la situación, conviene entablar una conversación
con su alma, desde su Cristo interior al Cristo de su pareja, y contarle todo lo
que ha comprendido. Y luego, cuando hable en 3D con él, conviene que le
agradezca la ayuda y el apoyo que ha recibido de él, su compañía, el amor que
le ha dado, etc. en vez de soltarle fríos datos referentes a su TAG. Ha de cerrar
esta relación con mucha delicadeza y mucho amor, moviendo esa sensibilidad
que tenía taponada, eso es lo que significa hacerlo desde el corazón.
Convendría además que se comprara una flauta, símbolo de su armonía
reencontrada)”.
La experiencia fue realmente hermosa porque este chico no era feliz con su
relación ya que esta no correspondía a lo que estaba deseando su naturaleza
profunda. Pero lo que me parece aún más hermoso e importante es la repercusión
que esta sanación habrá tenido sobre el hipercampo, sobre la conciencia
colectiva. Es decir, que a través de su toma de conciencia él habrá ayudado a que
muchos homosexuales que están pasando por la misma experiencia puedan
encontrar más fácilmente una vía de salida a su situación.
Me refiero a los que se han decantado por esta opción a raíz de una pelea, de una
profunda decepción o de una relación traumática con alguien del sexo opuesto.
La actitud más aconsejable en este caso es que se pregunten qué es lo que no les
gustaba de su pareja heterosexual y que se lo apliquen, teniendo en cuenta que el
otro no es más que un reflejo de uno mismo. Por ejemplo, si lo que uno le
reprocha a la pareja es que sea violenta, ha de preguntarse dónde se aloja su
propia violencia interior, muchas veces es contra uno mismo. Si logran realizar
esta toma de conciencia y reconciliarse con el alma de esa pareja que les falló,
llegando incluso hasta agradecerle (mentalmente, si no pueden hacerlo de otro
modo) la experiencia vivida, entonces si siguen decantándose por una relación
homosexual, tendrán más posibilidades de que funcione y de ser felices.
6.10 Dolores
Dolores acudió a un terapeuta por un problema de depresión. Este le preguntó
qué le había pasado a los quince años, él percibía que algo traumático había
quedado por resolver en su historial, una imagen que había quedado como
congelada en su álbum de fotos psíquico y estaba obstaculizando el libre flujo de
su energía. Dolores recordó que a esa edad se había fugado de su casa a raíz de
una fuerte discusión con su madre, causando un importante revuelo familiar.
Pero ella pensó: “¿Qué objeto tiene que me hagan recordar este episodio
ahora?”. La respuesta del terapeuta fue la que daría la psicología tradicional en
estos casos: “Esa es una cicatriz que había en tu alma, necesitabas liberarte de
ella, pasando al consciente recuerdos o vivencias que han quedado atrapados,
uno se libera”. Pero Dolores no se quedó convencida sobre la utilidad de
reavivar aquellas escenas. Entonces meditó sobre el asunto y entendió que aquel
suceso era como una nota que estaba resonando con su realidad actual.
Se encontraba en una situación en la que su respuesta había sido la huida ante
una circunstancia muy dolorosa, porque no se encontró con las suficientes
fuerzas físicas como para enfrentarse al reto que la vida le estaba planteando. No
se trataba pues de reavivar antiguas brasas para liberarse de ellas, sino de
establecer la conexión con su presente y tomar conciencia de que, sin darse
cuenta, estaba reactualizando un antiguo patrón de comportamiento: el de la
huida. La intervención del terapeuta le resultó útil para poder reflexionar sobre
lo que le estaba pasando, pero ella tenía que dar un paso más. De ello se deduce
que traer al presente vivencias del pasado solo resulta útil y beneficioso cuando
uno sabe insertarlas en el presente para tomar conciencia o solucionar problemas
del aquí y ahora.
6.11 María Cristina
Este ejercicio ha sido realizado, desde su casa, por una persona a la que
llamaremos María Cristina, que padecía fibromialgia, dolores musculares muy
agudos, y que pudo superarlos a través de la TAG. A través de este relato,
podemos comprobar que la TAG no solo permite realizar un escáner interior,
sino que al mismo tiempo lleva al interesado a entrar en contacto con sus propios
mecanismos de sanación, a conectar con su maestría y su farmacopea interior,
que no tiene nada que envidiar a la más completa de las farmacias.
“Me introduzco en la Capa 4 de mi ADN (relacionada con la familia y con la
capacidad de amar y empatizar con la gente), pregunto si hay disidentes en esa
área y empiezan a aparecer mi difunta suegra y una serie de antepasados. Me
dirijo a ellos con mucho amor, nos perdonamos, nos abrazamos, diluyo el
cordón kármico que me unía a ellos con la luz de mi Cristo interior. Este cordón
estalla transformándose en miles de estrellitas de seis puntas que caen sobre
nosotros como una lluvia dorada en forma de corazón. Les digo que mi Cristo
interior saluda, reconoce, ama y bendice al Cristo que hay en ellos y nos damos
unos abrazos de verdadero amor. Percibo cómo ellos se transforman en seres
angélicos. Pregunto a los maestros si me quieren llevar a visitar algún lugar. Me
llevan a una cueva, entro y aparece un agua de un color azul intenso, preciosa, y
voy directa a una isla del Pacífico. Aguas cristalinas azul índigo. Aparece un
personaje, un jardinero que está barriendo. Le pregunto si me quiere regalar
algún objeto, y me da su escoba.
Le pregunto qué mensaje tiene para mí y me dice que barra mi cabeza de
rigideces e ideas arcaicas, me proporciona una manguera con agua crística
para que mande buenos chorros a todo mi cerebro para limpiar a fondo. Agua
de vida que lo arrastre todo. Me dice que rellene mi cerebro con luz crística y
con mucho amor, y que pinte las paredes con tranquilidad y serenidad y por
último, me da un palo para quitar las telarañas más escondidas con intuición y
acción.
Pido al guía que me lleve a visitar otro lugar de mi Capa 4 y me manda a una
cabaña donde encuentro un Nacimiento, un pesebre completo. El niño Jesús me
dice que hoy nace en mí un nuevo Cristo, más fuerte, más seguro, que me libera
de los miedos, con toda la confianza en que mi Dios interior me ayuda. Le pido
sanación total de mis dolores y de mi adicción a los calmantes y tranquilizantes.
Aparece el Arcángel Miguel, que tiene sometido con un pie encima a Satanás y
me dice que no tema, que siempre que lo llame acudirá a ayudarme, y me revela
el secreto para no volver a sufrir: presencia crística permanente en mí. Doy las
gracias y acabo sin apenas dolores y más contenta que unas pascuas”.
6.12 Sibila
—El escenario 1 es una cueva con luz blanca, veo como bolitas de cristal.
—Pide al guía que te explique la función de esas bolitas.
—Es información que está oculta, como esperando el momento que yo le dé una
orden, son cadenas de ADN lo que hay en las bolas, sirven para reconectar mi
ADN.
—Bien, que lo hagan.
—Las bolas entran por mi cabeza y se extienden por todos lados de mi cuerpo.
Noto un cosquilleo, calor, pesadez, es como si me pusieran piedras. El guía me
dice que eso es debido a que es mucha información, las bolitas son densas, me
siento como si pesaran una tonelada.
—¿Qué podrás hacer con esa información?
—Viajar, trasladarme de dimensión, saber, interpretar, decodificar. Siento como
si me estuvieran pasando una varita mágica haciendo espirales en las plantas de
los pies.
—¿Cuál será el efecto?
—Es como si fuera un motor para ponerme en marcha, es como un turbo, se
están riendo. Ya está, mis pies están como muy cargados, electrificados.
—Trasládate a la octava dimensión, llama al Maestro Nagdayame y dile que te
haga un tratamiento de mesoterapia etérica, imagina que te coloca en la cara una
máscara conectada a tres depósitos distintos, uno contiene ácido hialurónico,
otro colágeno y el tercero un cóctel de vitaminas. Dime qué notas.
—Noto mucho frescor en la frente y en los párpados. Me dicen que me falta
Vitamina E.
—Pídele al Maestro que te pase por la cámara de regeneración y cuéntame.
—Estoy en un tubo blanco, en una camilla, como de rayos uva, hay
fluorescentes, me ponen protección en los ojos, hay una luz muy fuerte, me la
pasan por todo el cuerpo, el tubo se mueve a mi alrededor.
—¿Qué efecto tendrá?
—Limpieza y reconexión a nivel celular/etérico, me dicen que esto va más allá
de la estética. Veo todas mis células blancas y luminosas, y muy contentas,
sanas, están listas para hacer cosas.
—Pide que te pongan el casco del ciclotrón de oro líquido y dime qué sientes.
—Es muy reconfortante, veo un tubo de cristal, de ahí sale el oro líquido, está
conectado al casco.
—¿Qué efectos tendrá para ti?
—Es como crear otra persona, es un desdoblamiento, es como si yo pudiera dar
órdenes a esa otra persona, que al mismo tiempo soy yo, para que haga cosas.
—¿Es como un cuerpo de luz?
—Sí.
—¿Qué otros efectos tendrá para ti?
—Darme calma, es como entrar muy profundo en mi interior y centrarme, estar
en mi centro, es como un bálsamo. Esa inyección de oro no es para dar calma
pero a mí me hace ese efecto.
La máscara de mesoterapia etérica es un curioso artefacto perteneciente a la
tecnología de la conciencia, es algo muy nuevo con lo que no he tenido mucha
ocasión de experimentar, pero por lo poco que he observado (sobre todo en mí
misma), los efectos son muy interesantes, sobre todo si uno se aplica el
tratamiento un mínimo de nueve días seguidos. Como dice Ramtha:
“Cualquier cosa que se pueda concebir existe ya que el campo electromagnético
lo atrae hacia nosotros. A través de tu alma –que está grabando y manteniendo
constantemente la emoción de cada pensamiento que recibes– tu cerebro, con
sus impulsos hacia tu cuerpo, puede transformar tu cuerpo de cualquier manera
que tus pensamientos determinen que sea. En un estado de total funcionamiento,
tu cerebro tiene la capacidad de curar completamente tu cuerpo en un
espléndido momento, o cambiarlo físicamente a cualquier ideal que le des, cada
pensamiento que permites que entre en tu cerebro electrifica y alimenta cada
célula de tu cuerpo. En el momento en el que sabes que tu cuerpo puede curarse
a sí mismo, ese pensamiento envía una chispa mayor, a través del sistema
nervioso central, hacia la parte dañada, lo que causará que el factor de ADN
dentro de cada célula se duplique y reconstruya la célula perfectamente”.
El caso es probar y creer en ello. Veamos otras sesiones de ciclotrón:
6.13 Clara
—Ponte el casco del ciclotrón y dime qué notas.
—Noto como un cosquilleo en los pies, piernas y dedos y un deseo de
enderezarme. Estoy imaginando que ese oro está dando la forma que deseo a mi
cuerpo y poniendo todo en perfecto funcionamiento. Siento que mi cuerpo tiene
una consistencia real, lo estoy rediseñando por dentro y por fuera. Me hago un
cuerpo simétrico como a mí me gusta, con un corazón fuerte y sano que tenga
fuerza para mover la sangre y mantenerla limpia. Me diseño un estómago con
una forma perfecta, más consistente para que cuando haya comido lo necesario,
se me vayan la ganas de comer (Clara padecía bulimia) y unos pulmones
limpios.
6.14 Sonia
—Ponte el casco del ciclotrón y cuéntame qué notas.
—Siento mi cuerpo muy pesado, relajado, con calma, denso. El ciclotrón me
apacigua, me ayudará a ver las cosas de forma menos impulsiva, más reflexiva.
Pensaré dos veces las cosas antes de decirlas, seré menos expeditiva. Es como
una protección, un blindaje, una capa impermeable. Me dicen que si percibo que
el oro se agota dentro de mi cuerpo, que me ponga el casco y lo rellene.
—Pregunta si eso tendrá un efecto positivo de cara a las quimioterapias que te
quedan por recibir.
—El maestro me dice que sí, que el ciclotrón me protegerá los órganos vitales.
Expondré a continuación varios ejemplos de iniciaciones recibidas por diversas
personas a través de la TAG.
6.15 Alejandro
—Me veo con los brazos abiertos recibiendo libros que llegan a través de mi
cabeza y mis manos, entran en mi corazón y de ahí van a la tierra, es como un río
de libros.
—Pide a los guías que te lleven al momento de todas tus vidas en que mejor has
aprovechado estos conocimientos.
—Soy un bebé, me veo rodeado de lamas, ellos me enseñan la frente, la pineal.
—¿Te la quieren abrir?
—Sí.
—Que lo hagan.
—Siento como un canal, escalofríos, unas gotas, como un rocío, como si un tubo
se llenara de gotas, parece una ósmosis, como si se filtrara algo de mi cerebro
hacia la pineal. Son gotas de una esencia muy pura, un líquido dorado.
—Que te digan para qué te servirá.
—Es un perfume que, depositado en personas concretas, les despertará el
conocimiento. He de reclutar a mucha gente, no es difícil, con solo mover un
dedo puedo hacerlo.
Alejandro es un cirujano suramericano, especializado en medicina estética y un
gran investigador. Le sugieren que la mejor forma de aprovechar sus
conocimientos es desde una actitud de apertura, inocencia, pureza, frescura,
humildad, no condicionamiento y alegría, siendo todas ellas las características de
su niño interior. Todo ello envuelto en una gran sabiduría, simbolizadas por los
lamas. Le han abierto los sellos del tercer ojo para que pueda abrirse a la
canalización. Le sugieren la creación de un equipo de trabajo, pero como todos
los mensajes del inconsciente son multidimensionales, ese equipo de trabajo
puede ser por fuera –rodearse de buenos profesionales para llevar a cabo su
labor– o por dentro, es decir, buscar consensos y adhesiones en su mundo
celular, le dicen que le costará muy poco esfuerzo porque hay por su parte una
buena predisposición.
En otra sesión, le instalan un disco solar en el chakra corazón. Esta fue su
experiencia:
—Una diosa me entrega un disco de luz.
—Dile que te lo instale.
—Me lo pone en el corazón, lo conectan con el hipotálamo, es una parte muy
antigua. Noto mucha luz, es una luz que pica, son cristales de colores que se
colocan en un sitio y activan cosas, desde el centro del pecho hasta la cabeza.
Encienden el sistema linfático.
—Imagina que el disco empieza a girar muy deprisa, muy muy rápido, hacia la
derecha, imagina que gira tan rápido que alcanza velocidades supralumínicas, y
pronuncia tres veces el mantra IAOOOOO SO HAM SHEKINAH ESH, dime
qué percibes.
—Veo el Cristo.
—Que te dé su mensaje.
—Me dice: “Tú eres el Cristo”, me pone el dedo gordo en la frente.
—Trae ante su presencia a todos los personajes de tu pueblo celular que
aparecieron en el escenario 1 y que el Cristo los bendiga a todos, dime cómo
reaccionan.
—Unos lloran, otros ríen, se llenan de luz. Me dice el Cristo: “Haz lo que
tengas que hacer, directo pero con compasión”.
En esta preciosa iniciación, los maestros crean un puente de conexión entre los
chakras 4, 6 y 7, esto le permitirá integrar cabeza y corazón y asimilar toda la
luz/información que le llegue a través de sus chakras superiores. El hipotálamo
es una glándula endocrina que une el sistema nervioso con el endocrino, está
situado encima de la pituitaria y controla todo lo relacionado con la
supervivencia. El hipotálamo es un receptor/emisor que recibe la energía
suficiente para hacer funcionar nuestro sistema, es como un enchufe gracias al
cual funciona nuestro cerebro. Pero es a la vez un transformador que tamiza las
energías que nos llegan del gran Sol central, rebajando su voltaje de manera que
podamos asimilarlas.
Al activar su disco solar y pronunciar el mantra, Alejandro entra en conexión
con su Cristo interior, es decir, con su capacidad de amar de forma ilimitada, de
sanar y de equilibrar su psique. Cuando le dice “Tú eres el Cristo” le está
indicando eso mismo: que ha conectado con esa parte crística de su ser, este es
uno de los objetivos de la TAG. Veamos otra de las iniciaciones que recibió
(resumo el texto):
—Me entregan un cofre con unas bolas.
—¿Qué representan?
—El poder de sanación. Me dan una carta escrita con letras antiguas, es un
alfabeto estelar, parecido al lenguaje de los pájaros, me las graban en el
corazón a fuego.
—¿Para qué te servirá esta iniciación?
—Para curar con las manos. Me llevan a una habitación pequeña, toda de
cristal, llena de luz.
—¿Qué tienes que ver en ese lugar?
—He de ver cómo se fabrica la luz, se ha de entrar bajando la cabeza, la
habitación está envuelta de piedra volcánica, se encienden los ojos cuando
entras, es como si el cerebro generase luz.
—¿Te están dando el poder de curar con la mirada?
—Sí, me enseñan la mano, dicen que activando la mano activaré la vista. Me
entregan un cetro cilíndrico que tiene en su parte superior una cara con alas, es
un león alado, su melena es de oro macizo. Me dice que hay que desarrollar la
curación con metales preciosos, que el ser humano necesita incorporar una
dimensión metal, cogiendo el cetro con la mano se activa un centro cerebral
donde hay un rubí que da luz. Es la luz que sale a través de la vista, una luz
roja, una luz láser con la que se puede operar y cicatrizar, fundir y fusionar.
—Pregunta si podrás arreglar cromosomas dañados.
—Dicen que sí, pero que para eso tengo que aprender el uso de los metales
líquidos.
—¿Están hablando de oligoelementos?
—Sí, pero dicen que la gente ha de tener el receptor para que el láser funcione,
es decir, los oligoelementos equilibrados.
—¿Qué metales?
—Las estrellas, es como fueron hechas las cosas desde las estrellas, de donde
venimos.
—O sea ¿que la gente que entienda la ciencia divina será la que tenga acceso a
ese láser?
—Sí.
—Te están diciendo que para recibir esa luz, el receptor ha de tener el metal en
su sitio, equilibrado. ¿Cuáles son las condiciones que se exigen para poder
aplicar ese láser? ¿Es necesario ser médico?
—Dicen que esa es información para mí, que se extenderá a otros médicos a
través de los campos mórficos. Me dicen que me llegará más información
mientras duerma y que me ajustarán cosas del cerebro, a mí y a más médicos
que conozco, sin que ellos sean conscientes.
—¿Quieren decirte algo sobre multidimensionalidad?
—Me enseñan una esfera de caras poliédricas, está llena de luz, pero aún hay
una parte oscura, necesita acabar de formarse, dicen que ese es mi cuerpo de
luz, que necesita ser completado, me aconsejan que rece mucho.
Le dicen que para que el láser funcione, el receptor ha de tener los metales
equilibrados. Esto significa que el paciente ha de tener equilibrados los metales a
nivel sutil. Por ejemplo, tener activado el receptor del oro es tener conciencia, la
plata representa la sensibilidad femenina, el hierro marciano es la capacidad de
crear, arriesgarse, actuar, comprometerse, etc. Esto es algo a tener en cuenta,
porque he podido comprobar por ejemplo que por mucho hierro que se le
administre a una persona anémica, si es pasiva, si está aletargada, no conseguirá
asimilar el hierro porque no existe un receptor interior. Desde este ángulo, las
personas susceptibles de ser operadas con un láser sutil que parte de los ojos
tendrían que haber iniciado un camino de conciencia, no cualquiera puede tener
acceso a este tipo de sanación. Y por otro lado, para poder practicarla, también
es necesario que el terapeuta disponga de los receptores sutiles adecuados.
La posibilidad de crear luz con el cerebro es algo que me recuerda las
experiencias que Jonathan Goldman relata en su libro Sonidos que Sanan, que
hablaba de crear luz emitiendo determinados sonidos.
6.16 María del Mar
—Estoy en una pirámide, me guían hacia un pasadizo subterráneo, entro en una
sala, veo un escarabeo inmenso, contiene fórmulas, es un recipiente, veo ojos
egipcios, es de color negro-turquesa.
—Te están preparando para una nueva iniciación, déjate fluir.
—Veo un sarcófago de luz pero no estoy en la típica cámara del rey, estoy abajo,
veo los ojos de alguien.
—Ese sarcófago significa que una parte de tu ser debe morir para que renazca
otra.
—Veo como una bola de luz, es un sarcófago de luz dorada, no es de piedra,
siento un cosquilleo en todas mis células, como que están perdiendo densidad,
se están sutilizando, son como atomitos de luz dorada. Es como si mi cuerpo no
existiese. No existo, soy luz dorada. ¡Qué bien se está! Me viene la cara de
Akhenaton. Me entrega un elixir blanco.
—¿Para qué te servirá?
—Para abrir el corazón de la gente, que es lo que más falta hace, y lo que me
está costando más. Akhenaton me entrega un lápiz lázuli.
—¿Qué propiedades tiene esa piedra para ti?
—Con ella podré hacer siendo.
—O sea que podrás unificar tu Yin y tu Yang.
—Sí, y dice que podré sanar de otra forma (María del Mar es médico), podré
sanar con las manos.
—Pide que te abran los chakras de las manos.
—Veo un loto de cien mil pétalos que va desde mi cabeza hasta mis manos. Noto
que algo se mueve en mí.
—Es la energía de la kundalini, que está subiendo, deja que llegue hasta tu
cabeza.
—Me viene la imagen del caduceo, es lo mismo que la llave de la vida. Ya está,
ha llegado arriba. ¡¡Waaaaoooo!!
—Imagina que ese potente chorro de luz sale por tu cabeza como si fuera una
bengala y envuelve tu cuerpo, como un paraguas de luz, de todos los colores.
—Me llega a los pies, sale, baja, sube como un circuito. Ahora noto los pies
calientes, yo que siempre los tengo fríos. El arcángel Miguel me entrega una
pirámide de cristal, y otra debajo, es un doble tetraedro.
—Es un merkabah. Si imaginas que te sitúas dentro de ese rombo y que empieza
a girar muy deprisa en varias direcciones a la vez, podrás desplazarte entre
dimensiones.
En otra sesión, María del Mar vuelve a situarse en el interior de una pirámide.
—Estoy en el centro de la pirámide, veo una esfera blanca, una bola iridiscente y
una puntita verde en la parte derecha. La pirámide es doble, una por arriba y otra
por abajo.
—Es un doble tetraedro, imagina que se hace grande y penetras en él.
—Tengo miedo de no querer volver, sé que me espera un viaje muy largo. Una
vez dentro, sale un rayo por la punta de la pirámide.
—Déjate llevar.
—Ya no tengo mente, estoy en una esfera blanca, es otro cerebro, me cuesta
hallar palabras para describir esto, me viene Pantocrator, es un bienestar
especial, una plenitud increíble jamás sentida. Más que ver, siento, ahí está el
anciano de los días, dice que está mandando un zambombazo de luz a la Tierra.
Es curioso porque aquel mismo día (en que tuve la sesión con María del Mar)
pero unas horas antes, yo había releído un texto de Carlos Schabbath en el que
decía que todas las esferas de realidad tienen su propio cerebro y sus
coordenadas espacio-temporales. Esto es precisamente lo que ella describió al
decir “es otro cerebro”. El pantocrátor es la parte más divina del ser. Las
iniciaciones son como los aparatos de gimnasio, si los tenemos en casa y no los
utilizamos no sirven para gran cosa, hay que practicar con ellas.
6.17 Selene
—Veo una máquina de esas que utilizan para guardar células en los hospitales
(Selene es médico) en una nevera redonda. Sacan un cilindro de cristal de la
máquina, hay unas células dentro, son la posibilidad de un nuevo proyecto de
vida, pero el frasco es frágil, hay que sacarlo con mucho cuidado. Quien lo
manipule ha de estar muy seguro, no puede permitirse dudar. Es una mujer quien
lo saca, dice que ese frasco es algo muy valioso, es todo un potencial. La persona
que lo manipule ha de ser muy especial porque el potencial es tan grande que
podría ser utilizado para el bien o para el mal, por eso debe ser alguien de muy
alta conciencia. Lo abre, lo agita varias veces, pone algo dentro, tres gotas de un
líquido que estimula el ADN. Primero se ve como una maraña con pelos y luego
se ven dobles hélices de colores, es como si se hubiera producido una descarga
eléctrica, un chispazo producido por las gotas. Hay que dejarlo reposar, de ahí se
puede sacar una esencia muy poderosa que puede sanar cualquier cosa.
—Pregunta si eso es el Grial.
—Es verde oliva, es como la esencia de aura soma que se llama Grial, los
maestros me dicen: “Pues claro que es el Grial”. Ha caído una gota sobre mi
chakra 4º (corazón) y es como si se expandiera por todo mi cuerpo, que se
vuelve verde.
—Pregunta a los maestros a qué se debe el dolor de espalda que has tenido estos
días.
—Dicen que podría ser debido a una reestructuración que se está produciendo
en mi cuerpo al haber dejado de tomar medicamentos, la musculatura ha de
adaptarse, dicen que haga ejercicio.
—Veo una imagen de Egipto, como un chacal.
—¿Cuál es su mensaje?
—Dice que la muerte no existe. Me lleva en una barca, hay tinieblas (eso suele
indicar un cambio dimensional) pero no tengo miedo, cruzamos unas brumas
(suelen simbolizar el mundo etérico). Me dice: “No has de temer las tinieblas,
son solo una transición”. Desaparecen las tinieblas, llegamos a la orilla, hay un
castillo que parece el Monte Saint Michel, dentro hay una convención de
maestros y ángeles, me dicen que era hora de que llegara, me estaban
esperando. Esa convención es para la iniciación de todo mi grupo (los
personajes de su mundo celular), no valía que fuera yo sola, tenía que ser con
todo el grupo, les corre prisa porque hay que elevar el nivel de vibración de la
Tierra, y más delante de otros planetas. Nos ponen todos juntos, veo un
triángulo, el ojo de Dios, está encima de nosotros, como si fuera una pirámide,
de ahí salen rayos de luz dorados hacia los chakras 7 de todos. Empezamos a
levitar. Viene el Cristo, eleva las palmas de sus manos y proyecta desde ellas
rayos de luz que van a parar a los corazones de todo el grupo.
—¿Qué mensaje os da el Cristo?
—“El saber sin amor no sirve para nada, por eso os implanto el amor”. De los
pies de todos salen raíces rojas, ya tocamos el suelo y esas raíces bajan a lo más
profundo de la Tierra.
—Imagina que a través de ellas mandas amor crístico a la Tierra.
El nuevo proyecto de vida representa la reprogramación del ADN sutil de
Selene, que padecía un cáncer. Le dicen que es frágil, porque la menor duda
puede echar abajo todos los trabajos alquímicos realizados. En efecto, la duda es
la puerta de entrada de las fuerzas de involución y por esa rendija pueden colarse
otras muchas, como por ejemplo las que alimentan a las células tumorales. La
que tiene que manejar el frasco es la fuerza femenina, es su diosa. Le añaden tres
gotas, que representan la trinidad: Kether, Hochmah y Binah, es decir: voluntad,
amor/sabiduría/providencia divina e inteligencia activa. Si añade esos contenidos
a los trabajos que está realizando con las doce Capas de su ADN puede obtener
la esencia del Grial, o sea, la sangre real. En ese sentido el Grial tiene un
significado genético, ya que se trata de recibir una inyección o transfusión de
sangre crística. Teniendo en cuenta que la sangre es el vehículo del cuerpo
emocional. Recibir la sangre de Cristo es, básicamente, ser receptora de su
inmensa capacidad de amar y de sanar, junto con su capacidad de conectar con el
Padre. El color verde es el del chakra corazón, lo cual confirma lo que acabamos
de decir.
6.18 Santiago
—Vamos a visitar tu chakra 7. (Santiago experimenta una fuerte convulsión, le
sugiero que se ancle a la tierra a través de unas raíces etéricas que salen de sus
pies y se calma).
—Se me ha abierto el cráneo, hay como una flor de luz blanca. Gira y se abre y
de dentro sale como algo acerado, como una nave extraterrestre o como titanio,
sale fuera, queda todo abierto. Hay una gran luz que le da claridad, un potente
chorro de energía, como un radar cósmico, una conexión con los hermanos del
universo. Waaaaaoooooo, es como un universo independiente flotando en el
cosmos, inmenso, precioso, Dios mío, waaaaoooooo, está todo en calma para
que me calme, es como si hubiera que cerrar esa conexión a veces. Como si
para volar en esa nave, que es como un planeta flotando en el universo que ha
tenido una conexión con todos los planetas, hubiera que cerrar las compuertas.
—¿Qué significado tiene para ti cerrar las compuertas?
—Es como el que ha tomado la latitud y la longitud y hace los deberes, como el
que tiene la conexión y luego tiene que trabajarla.
—Establece entre el chakra 1 y el 7 un puente de luz.
—Veo como un arco que se conecta con los electrodos y se ilumina el chakra 1,
está como conectado a una central eléctrica y descarga como rayos sobre la
tierra y la nutre, la hace crecer estando sólidamente anclado.
—Conecta la central con los demás chakras.
—Veo una inmensa selva y torres y todos los cables conectados, fluyendo la
energía.
—Ahora imagina que todos los jefes de tus chakras celebran una gran fiesta, un
festín en el que todos comunican, se ríen, hacen bromas, confraternizan, sienten
una gran plenitud. Graba esa imagen en tu mente, a cada vez que la recuerdes,
equilibrarás tus chakras.
La imagen de la fiesta entre todos los jefes de los chakras es una MIR, un
recurso mental, hemos hablado de ello en anteriores ejemplos. A Santiago le
comunican que para poder tener plena conexión con otras dimensiones de su ser
y con su maestría, ha de ser capaz de dirigir convenientemente su nave terrenal,
tener claras sus coordenadas. Y que para poder dirigir esa nave en 3D ha de
cerrar a veces de forma momentánea las compuertas del acceso a su cielo
particular, para evitar que se quede volando. Y anclarse significa realizar cosas
palpables utilizando esa percepción, hacer cosas para mejorar su vida y la de la
gente que le rodea.
6.19 Juan Carlos
Juan Carlos TAG nº 8
—Estoy en una pirámide, me llevan a una estancia muy amplia, hay muchas
momias de faraones, me dicen que voy a recibir una iniciación. Hay un color
azul fuerte, una fuente con un agua muy plácida, como un estanque cuadrado,
en medio hay una vela flotando. Aparecen unos escribas que me hacen sentar en
esa fuente, me ponen una túnica granate, amarilla y naranja, me dan un bastón
con la punta redondeada en una mano y en la otra, un pergamino. Me ponen un
gorro que deja al descubierto la parte occipital, está rasurada. Me hacen un
agujero en el occipital, sale luz de dentro hacia fuera como si fuera un fuego,
que ilumina el techo, en él hay una pantalla en la que aparecen jeroglíficos, sale
una imagen del buey Apis y un ejército de soldados, dicen que soy el
comandante de las tropas.
—¿Qué podrás hacer con esa luz?
—Es una luz que vencerá al enemigo, es como la que salía del Arca de la
Alianza, me enseñan imágenes de gente que queda cegada por esa luz, que ciega
indiscriminadamente, es un poder que aún no controlo, me vuelven a tapar el
occipital.
—¿Qué te aconsejan que hagas para poder controlar ese poder?
—Aquietamiento, oración, conciencia de quien soy, respeto hacia la gente
pequeña. Me lo cierran y queda una tonsura como la de los frailes. Dicen que si
recuerdo esa imagen (otra MIR) me servirá para despertar eso.
—Pide que te lleven a través del túnel del tiempo a ver el momento en que mejor
has utilizado ese poder.
—Me veo en Egipto, veo carros de guerra, caballos, soldados, soy un general,
voy en un carro.
—¿Cómo utiliza su poder ese general?
—Para conducir la gente hacia la victoria contra el enemigo interior, que son
los miedos, los dragones, los monstruos informes.
—¿Estás utilizando la energía mikhaélica?
—Me enseña un ángel con una corona de la que salen llamas hacia todas las
direcciones, el Arcángel Miguel.
Conclusiones de la TAG nº 8 de Juan Carlos
Estas fueron las conclusiones que le mandé:
“La estancia psíquica en la que hay restos de antiguos faraones son memorias de
otras épocas en las que Juan Carlos iluminaba a sus congéneres, porque faraón
significa “hombre faro”, todo ello, independientemente de que haya vivido o no
en Egipto en vidas pasadas, lo cual no es demasiado relevante. Con solo
proponérselo, puede resucitar esas capacidades, darles carta de naturaleza. Le
entregan un bastón de mando, lo cual implica empoderamiento.
El Buey Apis era el Dios Osiris, símbolo de valor viril, de bravura y está
relacionado con la fecundidad y la sexualidad. Lo curioso es la Capa 8 está muy
ligada a todos estos contenidos, aunque él no lo sabía, no tenía nociones previas
de los contenidos de las Capas. Todo ello puede significar que Juan Carlos posee
un inmenso poder fecundador de nuevas realidades, el poder de iniciar a otras
personas, de llevarlas a practicar la introspección y a enseñarles a saber captar
todo lo bueno que les puede aportar la vida. Él posee un bastón de mando en ese
sentido.
El Arca de la Alianza contenía las ropas, medidas y símbolos indicadores del
camino, así como las leyes eternas. Kabaleb decía de ella que para algunos es el
relámpago que les permite ver en su noche, en cambio para otros es una
amenaza, una tempestuosa realidad de la que hay que guarecerse. Depende de
cómo uno utiliza esa luz; descontrolada puede causar auténticos estragos, en uno
mismo y en los demás. La “gente” que quedó cegada son tendencias, partes de la
psique de Juan Carlos que no poseen la frecuencia suficiente como para sostener
esa intensidad de luz.
Pero teniendo en cuenta que todo lo que sale de la noosfera, del territorio del
inconsciente, es multidimensional, esto también se refiere a personas del entorno
de Juan Carlos. Personas que pueden haberse visto “tostadas” literalmente por
esa luz. Ha de aprender a controlarla. El primer paso es tomar conciencia de
quién es él, de la fuerza que posee y luego saber respetar a la “gente pequeña”,
es decir, a quienes no están –en su pueblo celular, pero también en su entorno–
en el mismo nivel de comprensión. Dado que estaba explorando su Capa 8,
ligada al amor que recibimos de los demás, las personas susceptibles de
“tostarse” a su lado son las que le aman. Le abrieron la brecha del occipital para
hacerle una demo y enseñarle de lo que es capaz, para que conozca su fuerza,
pero solo podrá volver a abrirla cuando sepa controlarla del todo.
La mejor forma de utilizar ese poder es guiar a la gente a vencer al “ejército” de
las fuerzas involutivas, al enemigo interior, esa es precisamente la labor de la
fuerza mikhaélica. Pero empezando por su propio pueblo celular, le están
hablando pues de vencer sus propios miedos, sus inseguridades, sus sombras. Si
lo consigue con él mismo, podrá exportar ese poder y realizarlo con otras
personas.
El punto del occipital en el que le practicaron la apertura está considerado por
algunas escuelas como un chakra, el llamado “chakra causal”, dicen de él que
permite a la persona mantenerse unida a la presencia del alma para que esta
pueda guiarle por la vida sin tropiezos. Cuando este chakra está activado y su
frecuencia es estabilizada, la mente persigue entonces un solo objetivo: “el
reconocimiento de la presencia divina”.
Juan Carlos TAG nº 10
Solo pondré un breve resumen de las partes más relevantes:
—Pide que te instalen el programa de la visión etérica (al mismo tiempo, le
pongo las manos en su chakra 6, haciendo de puente con la energía de los
maestros).
—Me hacen cruzar una calle, pasar al otro lado, desde allí se ve a la gente.
—Imagina que tienes a uno de tus pacientes (Juan Carlos es terapeuta) delante y
que le haces un escáner con la mirada para verlo por dentro.
—Lo veo por dentro y por fuera.
—Pide a los maestros que te instalen el programa de la visión áurica.
—Me sacan piezas que no sirven, noto mucha paz y una presión sutil en los ojos.
—(Le pongo las manos en el chakra 7) Noto como si ampliaran un cono
invertido, como si tuviera el cráneo agujereado, eso conecta con todo el
universo, con las galaxias ocultas. Me instalan un artefacto que pincha, es un
receptor/emisor, me servirá para conectar con cualquier sistema. Dicen que
piense en la luz, que me sienta penetrado, envuelto, vestido por la luz.
Juan Carlos TAG nº 11 (Resumo)
—Que te lleven a visitar algún lugar importante para ti en esa área nº 11.
—Estoy flotando en el espacio por encima de la Tierra, la percibo como esferas
concéntricas.
—Eso es para que veas que el ser humano es lo mismo.
—Me señalan un cuadro de Dalí con un hombre hecho de esferas, me dicen que
es como si el hombre fuera un holograma. Esas esferas están relacionadas unas
con otras, al ponerse concéntricas todo se ordena. El hecho de que el hombre
ponga esas esferas concéntricas hace un bien a la Tierra y a otros universos. El
objetivo del ser humano es hacer eso mismo, geometrías dentro de geometrías,
pero tridimensionales.
—Imagina que lo haces con tu propio cuerpo.
—Es un sólido platónico de cara pentagonal, creo que es un dodecaedro.
—¿Es tu forma particular?
—Sí, pero es orgánica, corresponde a los órganos…
Conclusiones de la TAG nº 11 de Juan Carlos
Durante el paseo por dimensiones muy implosionadas de su psique, le permiten
percibir la estructura del complejo energético humano. Se pasea por encima de la
Tierra, es decir, de su realidad en 3D y percibe que estamos formados por esferas
de realidad concéntricas, como las capas de una cebolla. Son concéntricas
cuando hay orden en la psique y eso es beneficioso para la Tierra, porque somos
como gotas que forman parte de un gran océano. Cuando una individualidad da
un salto de conciencia, ayuda a la colectividad a aventurarse en esta misma
senda, a través de la resonancia mórfica. Y extrapolando, lo que favorece a
nuestro planeta también destiñe sobre el resto de sistemas.
Juan Carlos TAG nº 12
—Me ponen una corona, me traen a una iglesia copta dentro de una cueva, como
la que había en el Gólgota en Jerusalén, me sientan en un trono, me ponen una
túnica, estoy desnudo debajo. Me dan un golpe en la nuca con un bastón, me sale
un árbol del occipital, crece como una viña, florece, salen ramas y hojas y flores
blancas y violetas.
—Pregunta qué significa esto.
—Tengo la corona del alto y bajo Egipto dentro de mí.
—¿Para qué te servirá?
—Clarividencia, retener impulsos, luz, dar luz a través de los ojos. De ese árbol
he de coger la sustancia que saldrá como luz a través de los ojos. Estoy
suspendido en el aire, me sale luz por todo el cuerpo, tengo una esfera de luz y
se completa, estoy dentro, llevaba años teniendo que completarse, se cierra la
esfera.
—Es tu cuerpo de luz. Ahora imagina que esa esfera se introduce dentro de un
doble tetraedro muy grande y que empieza a girar muy deprisa en varios
sentidos, de izquierda a derecha, de abajo arriba.
—Veo luces de colores, como en el final de la película 2001 Odisea del Espacio,
atravieso universos.
—Pide aterrizar en la ciudad de cristal, penetras en el palacio de cristal, tiene
múltiples estancias, ¿en cuál te gustaría penetrar?
—En la de la luz y el espíritu.
—Pide que se te abra esa sala.
—Quiero hablar con el Padre Eterno. Veo luz, como diamantes que se juntan
unos con otros, placas de diamantes. El Padre me pone los diamantes en el
chakra 6 y me dice: “Yo estoy contigo y tú conmigo”. Eso es la iluminación, es
el todo, formo parte del todo, más allá de mi pequeño personaje. Veo dos
pirámides cogidas por las bases, los diamantes se han quedado configurados
con esa forma.
Conclusiones TAG nº 12 de Juan Carlos
En la Capa 12 está –entre otras cosas– el ansia de regreso a la unidad original, la
avidez de la unión con la fuente, el deseo de autotrascendencia. Ahí Juan Carlos
recibe una importante iniciación que le permitirá usar sus ojos como si fueran
rayos láser. Le ayudan además a completar su merkabah, su cuerpo de luz. La
ciudad de cristal es la Nueva Jerusalén. La conexión con el Padre Eterno es una
especie de avanzadilla de lo que podrá lograr si trabaja a fondo con los doce
niveles de las doce Capas de su ADN sutil.
Para explicar el simbolismo de la viña, podemos recurrir a un texto de Kabaleb ⁷:
“La viña es una planta solar que casi no necesita agua para subsistir y que en
cambio produce frutos de agua dulce, purificadora, capaz de deshacer los
coágulos de la sangre y salvar a un hombre de un infarto. Es la perfecta imagen
del amor de Hochmah, la parte de la psique que mueve el amor y la sabiduría,
que purifica la sangre, vehículo del cuerpo de deseos. Beber el fruto de la viña
es incorporar en nosotros las divinas aguas de Hochmah que, en contacto con
nuestro fuego interno, han de transformarnos.
Pero este zumo transmutador ha de ser el de nuestra viña particular y solo
podemos estar en la sagrada cena si lo hemos elaborado, es decir, si hemos
plantado en nosotros la vid de Hochmah y la hemos cultivado con esmero,
realizando todos los trabajos que han de dar ese zumo azucarado, ese azúcar en
el agua, que indica la presencia de Kether en Hochmah. Puesto que el azúcar es
el fuego sublimado convertido en dulce esencia. (Aquí Kabaleb sugiere que no
son los conocimientos que nos llegan del exterior y que nutren nuestro intelecto
los que nos hacen crecer y convertirnos en seres crísticos, sino que es la
elaboración interior, el trabajo alquímico que uno realiza sobre sí mismo).
Del mismo modo que el Sol físico, al concentrar sus rayos en la viña, permite a
la planta crecer lentamente y luego elaborar el esférico fruto en el que el calor
se ha convertido en dulzura, también en nosotros, el Sol espiritual debe haber
arraigado en nuestra naturaleza, convirtiéndonos en ese dulce fruto en el que el
amor de Hochmah, manifiesta (contiene) el fuego/voluntad de Kether. Cuando
de nosotros emane ese delicado licor, cuando nuestros sentimientos sean el
vehículo dócil del designio del Padre, al igual que la fruta transporta el azúcar;
cuando nos hayamos convertido en copa en la que este zumo pueda ser
recogido, entonces estaremos en condiciones de beber la sangre de Cristo.
Siglos después los caballeros del Grial recorrerían toda la tierra para buscar la
copa en la que Jesús y sus discípulos bebieron aquella noche. Y ha de ser
recorriendo una y otra vez nuestra tierra humana, excavando en nuestras
profundidades, luchando contra los infieles instalados en nuestra naturaleza,
como un día descubriremos la Sagrada Copa que abre las puertas del Reino. Si
estos viajes internos no se realizan, aunque pasemos toda la vida comulgando a
diario, arrodillados ante el altar, no habremos dado paso alguno en dirección al
Reino. El fruto de la viña indica pues los trabajos a realizar en el mundo
emocional”.
Lo que saldrá por los ojos de Juan Carlos será pues ese fruto de su viña interior,
esa esencia que ha de destilar en él y que le permitirá purificar sus propias
emociones y luego las de sus pacientes, una esencia puramente crística.
6.20 Enriqueta
Esta es una terapia que una mujer, a la que llamaremos Enriqueta, me solicitó a
distancia, ya que vivíamos en ciudades diferentes. Ella padecía un cáncer
terminal de hígado, falleció poco después. Su caso ofrece un gran interés a nivel
terapéutico. Me introduje etéricamente en su timo, vi un paisaje devastado, con
un suelo humeante, calcinado, las calles desiertas, que recordaba la ciudad de
Belchite. Parecía que allí se había producido un holocausto nuclear, era
fantasmal. Exploré las calles de lo que un día fue una ciudad, eran muy
inhóspitas. Oí como voces en la lejanía, parecía que había supervivientes, percibí
que alguien estaba gritando desde un lugar subterráneo, pidiendo socorro.
Localicé el lugar, estaba cubierto de escombros, de vigas muy grandes, de tochos
rotos, de piedras, intenté despejar un poco el terreno, no era fácil, pedí ayuda
angélica. Los ángeles despejaron el lugar dejando al descubierto una trampilla, la
levanté, vi una escalera, la bajé y vi aparecer ante mí un grupo de niños
desnudos y temblorosos, asustados, era un lugar semi-oscuro, insalubre. Se me
acercó un niño que parecía el mayor del grupo, le pregunté:
—¿Qué ha pasado, quién eres tú?
—Soy el representante de las células del timo de Enriqueta, ese desastre es el
resultado del exceso de química que le fue administrada, no sé ni cómo nos
hemos salvado, aquí estamos reunidos unos pocos supervivientes del desastre,
estamos atrincherados. Aunque nos hayas abierto la puerta, no saldremos
porque sabemos que nos espera otro bombardeo (otra sesión de quimioterapia).
—¿Podrías decirme cuál fue el resultado de las terapias sónicas que Enriqueta
recibió, paralelamente a la quimioterapia?
—Allí arriba hay unos bichos enormes, que se parecen a unos escarabajos
gigantes, se empoderaron del territorio y empezaron a arrasarlo todo, nos
tuvimos que refugiar en subterráneos. Hay más núcleos (otros órganos con
células sanas) como el nuestro, tienes que buscarlos. El bombardeo ha matado a
muchos bichos pero también ha liquidado a muchos de los nuestros o los ha
debilitado. En cambio, la terapia de sonido lo que hace es crear una frecuencia
que inmoviliza a los bichos y los esteriliza de manera que dejan de reproducirse.
Esa frecuencia no nos daña a nosotros, solo a los invasores, la necesitamos para
poder sobrevivir.
Hago una simulación mental e imagino que Enriqueta se está sometiendo a una
terapia de sonido (solo quiso someterse a un par de ellas, luego desistió porque
le provocaban mucho dolor) y veo miles de bichos que quedan patas arriba y
cómo van saliendo de sus escondites los supervivientes, parece que resurge la
vida allí donde todo era muerte aparente. Enriqueta se quejó al terapeuta que le
aplicaba la terapia sónica de dolores fuertes en el pecho a cada vez que la
recibía. Pregunté a qué eran debidos esos dolores.
—El dolor y el malestar son producidos por la muerte de los invasores, por la
necropsia celular. Estos, al oír el sonido, intentan reagruparse para hacer acopio
de fuerzas, pero al final acaban todos muertos. No obstante, se han reproducido
mucho y sus larvas están protegidas por una especie de caparazón que las hace
inmunes a la vibración sonora y luego salen y vuelven a multiplicarse.
—¿Existe alguna manera de perforar esos caparazones?
—Su destrucción solo la puede decidir el jefe de los invasores.
—Quiero hablar con él.
—Te aconsejo que te blindes, es muy peligroso, está ahí fuera, anda unos pasos y
lo verás en seguida porque sobresale mucho en el paisaje.
Salgo del subterráneo, exploro los alrededores y veo a lo lejos una cúpula de
cristal transparente, en su interior hay una especie de escarabajo gigante,
comparándolo conmigo es como si tuviera el tamaño de un camión de gran
tonelaje, pero con un aspecto aterrador. Veo que se mueve y parece tener vida, a
la vez que tengo la sensación de que se trata de una máquina. Me protejo
creándome con materia etérica una escafandra de luz y me dirijo hacia él. La
cúpula lo aísla del bombardeo, de las vibraciones sonoras y de cualquier
agresión (para él) exterior, está como en una sala de maquinas desde la que
controla todos los procesos. Me doy cuenta de que todos los bichos son como
robots accionados por él, aunque se le mueran, el jefe dispone de grandes
reservas de larvas para sustituirlos, tiene el poder de movilizarlas en cuanto lo
estime oportuno. Me introduzco en la cúpula y veo que el bicho me mira con
ojos muy penetrantes, a la par que inquietantes.
—¿Por qué vas tan protegida –me pregunta– la historia no va contigo.
—Tengo mis razones, ¿por qué no te quitas esa máscara tan horripilante para que
podamos charlar de forma distendida?
De repente, el general en jefe de los invasores sufre una metamorfosis y se
transforma en una mujer de gran belleza, de cabellos dorados largos, con bucles
que caen con elegancia sobre una túnica tan resplandeciente que parece haber
sido tejida con hilos de luz. Me quedo embelesada ante tan magnífica visión.
—¿Quién eres?
—Soy la diosa de Enriqueta.
—¡¡¡... ¿Por qué has montado toda esta historia?!!!
—Ella no te va a creer cuando se lo cuentes, pero ya que has llegado hasta aquí,
te lo diré. He tenido que cubrirme con ese horrible disfraz porque me tiene
completamente marginada y relegada, nunca o casi nunca recurre a mí. Tuve en
ella mi época de esplendor, pero luego se olvido de mí, dejó de alimentarme
energéticamente, presionada por las circunstancias y por sus obligaciones
cotidianas. Ella me llamó, quiso utilizarme y cuando comprobó hasta dónde
llegaba su poder, se asustó, no quiso ver la verdad desnuda. Me ha defraudado
mucho y decepcionado. ¡Podría hacer tantas cosas por ella!
Has intentado atizar el fuego de su grandeza –me dijo– la reconociste, me
reconociste a mí, pero ella luego no quiso asumirla, eso no es responsabilidad
tuya, Soleika. Tú hiciste tu trabajo de resucitadora de diosas. Ese diálogo que
estamos manteniendo es mi último intento por salvarla, si fracasa, ya puedes ir
despidiéndote de ella. Ella, por ser quien fue en el pasado, tuvo acceso a
informaciones que muy pocos seres humanos pueden manejar y su obligación –
la elección de su alma– era revelarlas, pero me necesita a mí para poder hacerlo
de forma completa, sin mi intervención, sus códigos están incompletos. Cristo ha
de unirse a la Magdalena para poder ser un todo completo, si no lo hace, se
queda en una figura exterior, doliente, crucificada. El Cristo en ascensión es un
Cristo unido a su contrapartida femenina, no un Cristo con espinas.
—¿Qué le pasaría si dejara la quimioterapia?
—Su vehículo no aguantará la invasión de los bichos si deja el tratamiento
químico sin contar con mi apoyo. En cambio, si se reconcilia conmigo, puedo
ordenar el repliegue inmediato de todos mis ejércitos, es lo que los médicos
llamarían una remisión espontánea. Suele ocurrir cuando se produce una toma de
conciencia o bien cuando llega una orden superior.
—¿Qué entiendes por una orden superior?
—Los maestros y guías pueden decidir otorgar un decreto de gracia a un
desahuciado.
—¿Qué condiciones han de darse para ello?
—Por ejemplo, que el sujeto pueda ser de gran utilidad para sus hermanos de
evolución.
—¿Y este no sería el caso de Enriqueta?
—Sí, ¿por qué crees que te dejamos acceder a esta información? Pero este
decreto de gracia ha de pasar por su libre albedrío, ella tiene que aceptarlo.
Esta información es la clave para superar el cáncer. Ah, y que sepas que no
necesitas protegerte para hablar conmigo porque soy luz, lo que asusta es mi
imagen exterior, mi disfraz, pero detrás de cada disfraz siempre se esconde un
ser de luz.
—Gracias por esta maravillosa información.
Este ha sido uno de los casos más impresionantes que se me han presentado. Los
niños representaban las células sanas y los bichos, las células tumorales. Le
conté a Enriqueta lo que había percibido y ella me confesó que cuando tenía
unos treinta años, llegó a conquistar unos poderes psíquicos de cierta
envergadura. Fue cuando llamó a su diosa, cuando activó su intuición al
máximo. Entonces conquistó la clarividencia, la capacidad de hacer viajes
astrales conscientes, de desplazarse entre dimensiones. Pero en uno de esos
viajes percibió una escena que la dejó totalmente trastocada, relacionada con su
vida íntima, un ser muy querido la decepcionó tremendamente. Su reacción fue
irse a la iglesia más próxima y pedir a la Virgen que por favor le desactivara esos
poderes y que se los devolviera dos o tres décadas más tarde, cuando hubiera
sacado adelante a sus hijos, cuando ya nadie dependiera directamente de ella, y
cuando tuviera más madurez para asumir totalmente su maestría. Entonces se le
cortaron las videncias y los viajes astrales y empezó a vivir una vida normal, con
mucho estrés para llegar a fin de mes.
Luego ocurrió que ella no cumplió con su promesa, su diosa, es decir, su yo
femenino intuitivo, volvió a llamar a su puerta casi tres décadas más tarde, pero
ella se hizo la sorda. Esa sordera es la que, en parte –porque existían otros
factores relacionados con la forma poco respetuosa con que trataba su cuerpo–
derivó en un cáncer. De haber hecho caso a su diosa, tal vez habría tenido una
posibilidad de salvarse, pero como ella percibió que su cuerpo estaba ya muy
deteriorado, no quiso ni intentarlo. Era una persona muy especial. Su caso nos
sirve ahora de ejemplo para descubrir los entresijos de una enfermedad para la
que aún no se ha encontrado la cura, ya que esta no depende de factores
exteriores. No se interpreten mis palabras en el sentido de una crítica hacia un
tratamiento u otro, un amigo oncólogo me dijo un día que si un enfermo de
cáncer estaba convencido de que la química podía curarlo, tenía muchas
posibilidades de curarse.
La sesiones de medicina bioenergética –terapia sónica muy avanzada– a las que
se sometió Enriqueta, tuvieron un efecto positivo sobre ella, sin embargo, sin la
toma de conciencia resultaron inoperantes. Esto da mucho que pensar. Existen
infinidad de técnicas, algunas muy sofisticadas, para curar el cáncer, pero si la
persona no toma conciencia de lo que está pasando en su interior, puede que no
pasen de ser un buen coadyuvante, o una tirita sobre una herida infectada.
Respecto al tema de los medicamentos, me gustaría relatar una experiencia
personal. Mis abuelos maternos eran especialistas en nutrición, fitoterapeutas,
poseían conocimientos avanzados de medicina y química, y ambos abogaban por
los remedios naturales, huían de los medicamentos. Utilizaban sus
conocimientos para elaborar toda clase de pócimas, ungüentos, jarabes, cremas y
remedios naturales maravillosos que tenían efectos increíbles. Todo ello me
condicionó bastante. Hace unos años, padecí una bronconeumonía, y me negaba
a tomar química alguna. Un día, me vi obligada a hacerlo, presionada por mi
entorno, así que me ingerí una caja de antibióticos, pero con reticencias,
recordando que mis abuelos no los aprobaban demasiado. El resultado, como era
de esperar, fue que no me hicieron efecto alguno. Estuve unos meses más con
una tos pertinaz. Hasta que mi hermano Tristán me sugirió que volviera a tomar
antibióticos, pero desde una postura diferente. Así que cogí la caja, la bendije, di
gracias a la naturaleza y a los investigadores por haber generado este remedio,
imaginé que envolvía cada cápsula en luz y le pedía que esa luz se expandiera
por mi cuerpo, sanando mis pulmones y evitando cualquier efecto contrario (por
ejemplo, dejarme sin defensas), le di poder al medicamento. Y me curé del todo
y de forma inmediata. Esta experiencia me enseñó (por si tenía dudas) que todo
lo que la naturaleza y el cosmos nos han dado es sagrado, que no importa lo que
tomemos sino cómo lo tomamos. Un alimento o un medicamento ingerido desde
el amor, el respeto y la conciencia, difícilmente nos puede dañar.
6.21 Yo misma
Realicé hace años los 144 ejercicios, y algunos de ellos varias veces. Pero el
pasado verano –2011– decidí volver a recorrer de nuevo estas mismas estancias,
fue como dar una nueva vuelta de tuerca que me permitió ahondar mucho más y
traspasar capas más profundas de mi ADN cuántico. A través del siguiente
ejercicio, descubrí una forma nueva de teletransportarme cuánticamente, es
decir, de viajar al pasado o al futuro.
“Exploro mi Capa 2.6. Escenario 1: La antigua Grecia. Veo un palacete frente al
mar, con grandes columnas blancas. Pueblo celular: un griego opulento sentado
en un sofá comiendo uvas y departiendo con otros que hacen lo mismo. Son
filósofos, hay sirvientes, todos de blanco nuclear, ambiente muy culto.
—¿Por qué allí? –pregunto al avatar.
—Hay opulencia en esa área, la griega fue una época de gran esplendor a nivel
intelectual.
—Sí, pero es un escenario antiguo.
—Sigue y lo entenderás.
Paso por las tres piscinas, abro la Puerta nº 2, por sexta vez: es de noche, veo un
campo lleno de orbes, de bolitas de luz, es como si formaran un pasillo a cada
lado del camino que lleva a un esplendoroso palacio griego, en la parte de atrás,
en el jardín hay un inmenso castillo de fuegos artificiales que forman dos
palabras con esas luces: POR FIN. Hay una recepción, está la TV y a radio,
gente vestida de gala. Yo estoy desnuda con una pajarita en el cuello.
—Avatar, explícame eso
—Se está celebrando la edición de tu libro en el que desnudas tu alma, es una
metáfora. Ven sígueme, quiero enseñarte algo.
Me lleva a un sótano del palacio, allí descubro un inmenso un laboratorio. Pido
que se presente el jefe de laboratorio, viene un personaje que dice llamarse
Yawee, es un anciano que guarda un gran parecido con el científico excéntrico
de la película “Regreso al futuro”.
—¿Qué me puedes enseñar, para qué estoy aquí?
—Te enseñaré a perfeccionar los viajes en el tiempo. ¿Recuerdas que en la
película el coche se proyectaba al futuro o al pasado impulsado por un rayo, un
día de tormenta?
—Sí.
—Pues ese rayo puede ser sustituido por un fogonazo de luz que llega desde el
gran Sol central, que se junta con un segundo rayo que viene del Sol visible y
con un tercer rayo que sale de tu corazón. Esos tres rayos te proporcionan el
impulso para tele transportarte cuánticamente.
—¿Ya no es válido el sistema del túnel? Me funcionaba muy bien.
—Eso es una variación, experimenta con ello y ya verás.
—¿Cómo represento el rayo del Sol central?
—Como llegando desde el núcleo terrestre, ya lo sabes. Pero antes has de
marcarte una ruta, como siempre haces.
—Quiero que me teletransporten al momento en que mejor aproveché los
recursos de mi Capa 2.6.
Imagino que los tres rayos confluyen delante de mí y forman la imagen de un
coche etérico, me subo y a velocidades supralumínicas, me transporta a un
escenario en el que veo un patriarca con un bastón vestido de blanco. Pregunto si
se trata de la 2.6 solar (partiendo desde mi Sol) o natal (desde el Ascendente),
me dicen que es la 2.6 solar, me cae en el signo de Capricornio, regido por
Saturno. Me dice el avatar que este personaje trabaja con la energía del ángel
emocional de mi Saturno natal: Yeialel 58, en él están unidas la inteligencia
activa y la pasiva, la que se proyecta en el futuro y la que contiene la sabiduría
del pasado. Me quedo pasmada al ver cómo coincide el programa de este ángel
con lo que estaba explorando.
—¿Quién eres? –le pregunto al patriarca.
—Soy el fundador de las doce tribus de Israel, que en 3D son doce, pero en la
quinta o sexta dimensión son una unidad, ya lo sabes, el trabajo alquímico
consiste en unirlas para constituir una sola voluntad.
—¿Eso sería la conciencia láser?
—Claro.
Hago una transfusión de ADN cuántico con este personaje, me estremezco,
siento una fuerte sacudida energética.
—¿Qué podré hacer ahora con esta energía?
—Concentrarte más en tus objetivos, elevar tu frecuencia.
—¿Qué diferencia hay entre utilizar el túnel del tiempo, como lo he hecho hasta
ahora, y el coche de luz?
—El coche es un mayor grado de sofisticación, lo del túnel es más antiguo,
como Grecia. La imagen del coche de la película es más fácil de concebir,
aquella película abrió nuevos caminos neuronales, igual que la película
“Avatar”, y otras muchas. Está en el imaginario popular. Además, el túnel
oscuro que has utilizado hasta ahora a veces asusta a la gente, era un método
antiguo.
Vuelvo al escenario 1: el templo antiguo ha desaparecido, se ha transformado en
un palacio de cristal, hay gente sabia reunida alrededor de una mesa de cristal,
que es como una pantalla táctil en la que aparecen imágenes. Me dicen que ahí
se debate sobre nuevos valores relacionados con la sanación. Esta es la temática
de la 2.6, que también habla de ganancias relacionadas con la sanación. Lo
curioso es que el mismo día en que hice esta meditación, los editores me
pidieron que les mandara varios capítulos del libro, empezaron a interesarse por
él. Lo de fundar las doce tribus de Israël es, muy probablemente, una metáfora
que indica que la mejor forma de aprovechar el potencial de esa área ha sido
crear la técnica para explorar las doce Capas del ADN sutil. Aunque tampoco
puedo descartar que haya estado trabajando en esta misma línea en alguna de
mis vidas pasadas”.
A través de este ejercicio, hemos visto cómo se puede conectar un área de la
psique con la carta astral de una persona. Cada área corresponde a un sector de la
carta, y cada sector está bajo la influencia de varios ángeles de la Cábala. Este
método permite analizar cada área con una precisión milimétrica, observando el
programa de dichos ángeles. Pero este será tema para un próximo libro.
descargable desde www.istharlunasol.com
Meditación de Ascenso
Conexión con el pueblo celular
Ejercicio para tratar un problema físico concreto
Ejercicio de las tres piscinas
Iniciación del corazón esmeralda
Conexión con las Capas
Conexión con el Consejo
Cómo indagar sobre la última resolución
Conexión con el Consejo a ciegas
Meditación de conexión cielo-tierra
Técnica para despedir a una fuerza oscura
Conexión con la Nueva Jerusalén
Conexión con el yo cuántico
Ejercicio de extracción de la plantilla etérica
Ciclotrón de oro líquido
Mesoterapia etérica
Ejercicios con el grafismo de las Capas
Transfusión de ADN sutil
Conexión con el alma de otra persona
Geiser de luz
“El contrario no es el enemigo sino la materialización de lo que una forma de
vida no consigue distinguir de sí misma.”
—Por el Espíritu del Sol. A. y D. Meurois-Givaudan
Los 72 ángeles de la Cábala
No se pueden entender los mecanismos de la sombra sin antes mencionar los
de la luz, ya que ambas cosas van ligadas.
Hablar de los Ángeles de la Cábala parece que se salga un poco del propósito de
este libro, sin embargo existe una relación con la Alquimia Genética en el
sentido de que los utilizo en la Terapia. Por otro lado, sé que es un tema que
suele despertar mucho interés, así que lo tocaré, aunque sea de forma breve.
Al inicio de la segunda Creación, es decir, cuando las aguas del Diluvio
volvieron a su cauce, las jerarquías creadoras decidieron fraccionar el
conocimiento divino en setenta y dos partes o “asignaturas” para facilitar su
comprensión. Cada una de ellas, impartida por un ángel –también llamado Genio
de la Cábala– representa una forma de entender la organización cósmica. Setenta
y dos son pues los rostros de la divinidad y juntos constituyen lo que podríamos
llamar la omnisciencia, el conocimiento supremo.
Cada Genio o ángel tiene un programa ⁸ de actuación, los hay especializados en
el estudio de las matemáticas, otros en el de la filosofía, o la física. Otros se
ocupan de sanación, o del aprendizaje, etc. Existe un amplio abanico de
posibilidades que abarca todas las actividades humanas. Los ángeles nos
comunican sus programas a través de unos rayos lumínicos con los que intentan
impregnar nuestra consciencia, a través de la intuición. Cuando mejor conectan
con nosotros es durante el proceso onírico, cuando dormimos.
Lo hacen a través de nuestro cuerpo energético, que cuenta con un sistema
nervioso sutil, compuesto por –según el Ayurveda– un total de 72.000 finísimos
canales por los cuales fluye la energía vital: los nadis. Son los canales
energéticos del cuerpo astral que relacionan los chakras entre sí. Se puede
establecer un paralelismo entre los 72.000 nadis y los 72 ángeles de la Cábala.
Unos y otros –los nadis y los 72 ángeles– tienen funciones muy similares: servir
de filtro para que la energía cósmica nos llegue tamizada, de modo que sea
asimilable, tanto por nuestro organismo (función de los nadis) como por nuestra
alma (función angélica). Dicho de otro modo, los chakras absorben energías que
vienen de dimensiones superiores y las transmutan a una forma utilizable dentro
de la estructura humana. Actúan pues como transformadores de energía,
reduciéndola a una frecuencia más baja, a un tono energético inferior. Los 72
ángeles de la Cábala hacen lo mismo, reducen el voltaje de la luz cósmica de
manera que no nos llegue como un fogonazo cegador, sino bajo la forma de 72
paquetes de luz. Gracias a ellos, la luz nos llega compartimentada.
Un día un amigo, que es a la vez médico y un gran psíquico, me dijo lo
siguiente: “Vuestros angelitos no están compartimentados, sino que forman
todos un gran magma lumínico indiferenciado, son como una inmensa bola de
luz”. Aquello me dio mucho que pensar, lo medité y acabé entendiendo que el
mismo razonamiento se puede aplicar a las Capas del ADN, que en realidad no
son doce, sino una sola (Kryon habló de ello en sus libros). Lo que ocurre es que
no estamos aún preparados para captar esta imagen de globalidad, para asimilar
la luz en su más pura esencia, y aún necesitamos compartimentar las cosas para
poder comprenderlas. De ahí la necesidad de asignar a cada ángel un atributo
específico para poder captar mejor sus virtudes.
Aún necesitamos que nos troceen los manjares divinos, igual que un bebé
requiere que le trituren la comida para no atragantarse. Llegará un momento en
que podamos ingerir el bistec entero, sin pasarlo por el turbo de la Thermomix,
entonces ya no tendremos que aprender a través de las 72 asignaturas angélicas,
porque nos habremos convertido en ellas, habremos alcanzado la conciencia
angélica. Llegados a este extremo, en cuanto necesitemos echar mano de la
elocuencia, se activará la parte de nuestro ser llamada Daniel –ángel de la
elocuencia– y pronunciaremos maravillosos discursos. En cuanto necesitemos
voluntad, Veuhiah –ángel de la voluntad– se activará automáticamente; en
cuanto necesitemos sanar, la parte de nuestro ser llamada Melahel, Mumiah,
Sealiah u otros, entrará en acción sin que tengamos que meditar ni que
pronunciar rezos o invocaciones.
Sin embargo, mientras no alcancemos este estado de conciencia, la energía que
nos proporcionan nuestros yoes angélicos no será convenientemente utilizada o
aprovechada, y una parte caerá al abismo, creándose automáticamente la contra
figura del ángel, la del Maestro Perfilador, y entonces aparecerá la dualidad.
Para elaborar la carta astro-cabalística o angélica y saber qué ángeles
corresponden a cada persona, solo hace falta conocer su hora, día, año y lugar de
nacimiento. Cada asignatura lleva el nombre de un ángel, de uno de los 72
instructores angélicos. Son 72 fragmentos de nuestro ser divino. Si consideramos
que nuestra estructura energética es semejante a la de una cebolla, la conciencia
angélica estaría muy próxima al corazón de la cebolla, su núcleo representaría
nuestro Yo divino, Yo cuántico, Sol interior o Yo superior, como cada uno
prefiera llamarle. Dado que sería muy difícil abarcar esas 72 asignaturas en una
sola vida, nos llegan fragmentadas, nos toca realizar en cada existencia una parte
de la tarea, según una elección del Yo divino. Esa parte de la tarea es la que
aparece en la carta angélica, y constituye el Programa Esencial.
El Programa Esencial
Cuando empezamos una partida de Monopoly, la banca nos entrega un capital
para poder iniciar el juego. En el instante en que nacemos, ocurre lo mismo, la
“banca cósmica” nos provee de un tipo específico de energía, de luz, para que la
transformemos en actos portadores de conciencia, para que vivamos experiencias
con las que enriquecer nuestro Yo divino. Esa energía viene determinada bajo la
forma de veinticinco asignaturas angélicas adscritas a la carta astro-cabalística
de la persona y que, en su conjunto, constituyen lo que podríamos llamar su
Programa Esencial, reflejado en su carta angélica (ver la de Bill Gates, en el
capítulo “Como muestra, un botón”).
Conocer dicho programa nos ofrece la posibilidad de alinearnos con él, es decir,
de estar en armonía con la energía del núcleo. Entonces, todo en la vida fluye
con facilidad y uno puede acceder a su propio paraíso. Todos los seres humanos
tienen el derecho y la posibilidad de acceder a su Edén, solo hace falta saber
despejar los rastrojos del camino. Conocer ese programa nos permite descubrir
todas nuestras definiciones, las buenas y las no tan buenas.
Dicho de otro modo, podemos elegir ser ángeles o demonios, ambas
posibilidades coexisten en nosotros, pero al ser conscientes de todas esas
posibilidades, tenemos la opción de transformarnos en co-creadores conscientes,
siendo partícipes de la creación de nuestra realidad y pudiendo llevar a cabo la
autogestión de nuestro patrimonio energético. No se trata de juzgarnos a
nosotros mismos en cuanto conocemos nuestra parte de sombra, sino
simplemente de saber de qué somos capaces. Imaginemos que nos encontramos
en una bifurcación en la que un camino nos lleva a la gloria y otro al
sufrimiento, si existen paneles indicadores que nos advierten dónde desemboca
cada camino, nos facilitarán mucho la existencia, nos ahorraremos esfuerzos y
tiempo, para eso sirve conocer el Programa Esencial.
Cuando una persona se alinea con él, la energía de la que dispone es infinita,
porque puede acceder al reducto sagrado en el que todo es posible, ya que cuenta
con la fuerza de su conciencia angélica, de todo su equipo. Esto facilita además
el acceso a las bibliotecas del saber, a las esferas de la creatividad suprema. Es
como la escalera de Jacob que lleva al Nirvana. Y cada una de las personas que
suben esta escalera facilita a su vez el acceso a las que vendrán detrás, en virtud
de la resonancia mórfica, va ensanchando el camino, de manera que llegará un
día en que todos los humanos podrán acceder. La Alquimia Genética es un
método pensado para acelerar este proceso.
En la carta de Bill Gates, que figura en el Capítulo “Como muestra, un botón”,
vemos por ejemplo que:
Su Sol está trabajando con las fuerzas del ángel Ylahiah 44, cuyo programa nos
habla, entre otras cosas, de:
—Triunfar en todo que se emprende.
—Conquistar la celebridad por una hazaña singular.
—Ser un factor de evolución para la sociedad.
Su Mercurio natal trabaja con las fuerzas del programa de Ieiazel 40, el cual
habla (entre otras cosas) de:
—Liberar la intuición creadora.
—Aptitudes para trabajar en la difusión de la cultura.
—Una gran capacidad de trabajo, fuerza arrolladora.
—Interés por las tareas sociales.
Su Saturno natal trabaja con las fuerzas de Hekamiah 16, cuyo programa habla
de:
—Ejercer una importante influencia sobre el entorno.
—Trabajar en asuntos de vanguardia.
—Saber hallar nuevos métodos de trabajo.
—Liberarse de todo lo que limita la creatividad.
—Conseguir el favor de gente muy poderosa.
—Saber motivar a un equipo de trabajo.
—Capacidad para ocupar puestos de mucha responsabilidad.
Su Urano natal trabaja con las fuerzas de Hahasiah 51, cuyo programa habla de:
—Ser un benefactor, un filántropo.
—Tener capacidad para realizar grandes descubrimientos.
Sabemos que Bill Gates aporta mucho dinero a obras de caridad.
Su Neptuno trabaja con las fuerzas de Damabiah 65, cuyo programa habla de:
—Aptitudes para amasar una gran fortuna.
Los programas contrarios
Tenemos la opción, en virtud de nuestro libre albedrío, de dejar resbalar la luz
contenida en las asignaturas que nos toca desarrollar y que constituyen la
“carrera” que nuestra alma –o emanación en el aquí y ahora del Yo divino– ha
decidido estudiar en la presente vida. En tal caso, o sea, si no utilizamos nuestra
luz cuando llega desde arriba, aunque sería más propio decir desde el núcleo,
entonces esta se derrama en nuestros espacios internos, como el líquido que
desborda de una copa llena. Pero la energía, que no puede perderse, sino que se
transforma, caerá entonces a un plano inferior, llamado abismo/infierno en la
Biblia, esfera qlifótica en la Cábala, o agujero negro en Física cuántica. Un lugar
en el que esta energía no pueda perturbar. La energía desechada pasará a ser
administrada por los Maestros Perfiladores, que son la contra figura de cada
ángel y que llevan su mismo nombre.
Por ejemplo, si el ángel de luz nos incitaba a amar y no somos capaces de
hacerlo, su copia de la sombra –que lleva el mismo nombre– nos incitará a odiar.
Si uno nos inducía a perdonar, el otro nos llevará a sentir rencor, etc. De este
modo, a través del odio o del rencor y de las experiencias que nos
proporcionarán, acabaremos acercándonos al amor, aunque sea dando un gran
rodeo.
Veamos el ejemplo de Bill Gates, en caso de que él rehusara utilizar las energías
lumínicas de Ylahiah 44 y que se negara a ser un factor de evolución para la
sociedad, entonces la energía de este ángel iría a parar al abismo, al banco de
energía oscura, y el ángel Ylahiah de la sombra recogería esas energías y las
volvería a inocular en Bill Gates, pero esta vez a través de las circunstancias y en
forma de (veamos el programa contrario de Ylahiah):
—Agresividad.
—Tendencia a regodearse en conflictos del pasado.
—Tendencia a defender causas perdidas.
—Cobardía.
—Perder pleitos.
—Tendencia a ser un portador de conflictos.
—Tendencia a abandonar a la familia.
Eso sería lo que podría hacer Bill Gates si no utilizara convenientemente la luz
que le proporciona la parte de su ser llamada Ylahiah. Pongamos otro ejemplo,
imaginemos que una persona tiene como ángel tutelar (el que trabaja con su Sol)
a Vehuiah, cuyo programa habla de ser un héroe, un cabeza de puente, un
innovador. Supongamos que esta persona deja caer a su abismo particular las
energías de Vehuiah porque no quiere, o no sabe realizar ninguna heroicidad. En
este caso, el Vehuiah de la luz le pasará el “expediente” a su colega de abajo,
Vehuiah de la sombra, y le dirá algo así: “Oye, aquí tengo a un cliente que tiene
que actuar como un héroe pero no se entera, arréglatelas para que realice alguna
hazaña, aun a pesar suyo, porque esta energía le pertenece, no se puede perder,
ha de serle restituida”.
Y entonces el Vehuiah de abajo, que es muy astuto –para eso le pagan– urdirá
toda una trama en la que este individuo se verá metido, a pesar suyo, en la
temática de su asignatura, pero del revés. La película “Héroe por accidente”,
protagonizada por el genial Dustin Hoffman ilustra muy bien este proceso.
Cuenta las peripecias de un hombre que se ve obligado, en contra de su voluntad,
a comportarse como un héroe, salvando a todos los ocupantes de un avión
siniestrado. Pero como la decisión de ser héroe no partió de su voluntad (del
Vehuiah de la luz), sino de las circunstancias, manejadas por el Vehuiah de la
sombra, tuvo que enfrentarse a un sinfín de problemas antes de poder saborear
las mieles de su heroicidad: la recompensa material, la gratitud y el
reconocimiento de los supervivientes y de toda la ciudad por el salvamento, se
las lleva un impostor. Así las gasta Vehuiah de la sombra.
Los Maestros Perfiladores
Los Maestros Perfiladores son los que se encargan en nuestra psique de los
trabajos sucios, están en el sector de más pringue. Son como basureros cósmicos,
o como una empresa de reciclaje, se dedican a recoger, manipular, clasificar,
etiquetar y compartimentar el chapapote o pringue que les va llegando,
constituido por nuestras energías lumínicas desperdiciadas. Su tarea consiste en
restituir a cada “cliente” su parte de capital oscuro almacenado. En ese sentido,
serían como unos banqueros del abismo. Son muy sufridos y sacrificados y nadie
o casi nadie reconoce su labor. Son nuestros demonios interiores y como tales,
tienen muy mala prensa, cotizan a la baja. Cuando se atrincheran en un rincón de
la psique, creen que este es su único hogar, no saben –en la mayoría de los
casos– que existe para ellos la posibilidad de liberarse y regresar a su patria
celestial, y recuperar su puesto en la jerarquía angelical. Ya que ellos fueron
expulsados de este puesto, por no querer prestar su ayuda en las tareas de
construcción de un mundo de amadores, tal y como lo decidió el Ser Supremo,
constituido por un amplio equipo de mentes creadoras.
Un día, a través de una meditación, pedí a los guías que me dieran información
sobre la forma de presentar esta cuestión de la manera más clara posible, eso fue
lo que percibí:
—Piensa en el mecanismo del espejo, a través de él, lo que está en tu interior
sale perfilado, objetivado, con contornos bien definidos y esto te permite
reconocer los contenidos de tu inconsciente. Para que este proceso de
exteriorización sea posible, se requiere la colaboración de unas entidades
especializadas en dar forma a las cosas, son los Maestros Perfiladores o
Facilitadores. Ellos pertenecen al mundo de la oscuridad, ya que cuando uno
necesita que la luz se exteriorice, es porque no la ha
comprendido/aprehendido/captado desde el interior.
—Sugeridme un ejemplo sencillo para explicar esta cuestión.
—Imagina que estás delante de unos focos muy potentes, inmersa en un gran
resplandor. Si deseas poder distinguir cualquier forma, sus bordes deberán
oscurecerse para así poder sobresalir, esto es lo que hacen los Maestros
Perfiladores. Ellos realizan su tarea sin amor, sin tener en cuenta el mundo de las
emociones porque lo desconocen, pertenecen a una raza de conquistadores que
dominaban el elemento Fuego. Fueron obligados a participar en la creación de
una raza de amadores (elemento Agua) pero lo hacen a regañadientes porque no
saben manejar el Agua, que es amor, emoción, sentimiento, así que os enseñan lo
que es el amor por contraste, os ayudan a reconocer el amor escondido en el
odio, en el temor, en la rabia, en el rencor, en el dolor.
Esto me recordó una frase que encontré hace años en un libro de David Bohm :
“La materia es el resultado de una interferencia en el flujo de la energía
luminosa”.
Otros autores, como Carlos Schabbath, apuntan que la materia es el resultado de
la resistencia que ejercemos ante la penetración de la luz, viene a decir más o
menos lo mismo.
“La penetrabilidad espacio-temporal –dice Schabbath– es la capacidad que tiene
la materia de dejarse penetrar por la luz, la verdadera iluminación se da cuando
la resistencia, o índice de refracción, es nula. Si nos resistimos, creamos
densidad, creamos anécdota⁷ ”.
Si ofrecemos resistencia, traicionamos a la luz y a quienes se encargan de
facilitar los átomos densos para crear la realidad material son los Maestros
Perfiladores, también llamados ángeles caídos, entidades de la sombra,
facilitadores, Anunakis, lagartos, fuerzas involutivas, demonios o luciferes. En la
Biblia, se les conoce como los “serpientes” o los “perros” o los “cerdos”, en la
Mitología como los “dragones” o como la “bestia”.
Kabaleb comenta en su obra Cómo Descubrir al Maestro Interior que las migas,
es decir, la luz, que resbalan de nuestras mesas (como decía el Cristo) van a
parar a los “perros” y que ellos se relamen los mostachos con el banquete. De
ello deriva que si nosotros sacáramos el mayor provecho de los manjares
divinos, es decir, de la luz que nos manda el cosmos, esos seres no dispondrían
de carburante para actuar. Por consiguiente, podemos deducir que no constituyen
un poder independiente del ser humano, capaz de amenazarle, atemorizarle y
fastidiarle creando enfermedades, guerras o crisis financieras.
Esos seres son sufridos trabajadores de la luz, que se vieron obligados, como
consecuencia de un acto de rebeldía, a aceptar el papel de tutores/profesores del
ser humano y su misión consiste en enseñarnos con el sistema “Al revés te lo
digo para que me entiendas”. Ellos no persiguen la destrucción de las almas, sino
su incorporación al engranaje del universo. Forman parte de un gran plan de luz,
simplemente, les ha tocado el sector de más pringue. No olvidemos que
“daimon” significa ser de luz.
Decía Kabaleb en su Interpretación del Apocalipsis, Lección 17:
“El llamado “mal” ha estado siempre bajo la jurisdicción del Creador. El Yo
Superior ha tenido que ceder su potencial a la Bestia, dejando que los ángeles
caídos administraran esa luz desperdiciada, pero no a su aire, sino con el
expreso encargo de ejecutar los designios divinos invirtiendo los términos del
mensaje (al revés te lo digo…). Si el hombre no entiende las palabras de Dios, se
le desmenuzan letra por letra, nos dan el mensaje divino fragmentado. Esta
situación aparece recogida en los rituales iniciáticos de ciertas sociedades
herméticas, en los que vemos cómo el candidato dice: Yo no sé leer ni escribir,
sino tan solo deletrear. Dadme la primera letra, yo os daré la segunda.
Esto es lo que han hecho los ángeles caídos, que administran la fuerza de la
Bestia; ofrecernos el mensaje divino fragmentado, letra a letra, de manera que
nos han soltado la primera, impeliéndonos a declamar la segunda. En esta
tarea, antes de que la palabra divina aparezca en su totalidad, nos ocupamos de
descifrar la primera letra y damos a su fuerza un valor absoluto, adentrándonos
así en el universo de lo fragmentario. Luego viene la segunda letra, que es algo
así como el resultado inevitable de la anterior, porque cuando se ha descifrado
totalmente su mensaje, aparece clara su fraccionalidad, es decir, se hace
evidente que aquello no termina ahí. Con la segunda letra, nos parece haber
encontrado la solución del enigma cósmico. Al final de su descifrado, caemos de
nuevo en la cuenta de que nos falta algo, y así sucesivamente hasta que
aprendemos el significado de la palabra completa. También la tomamos como
verdad absoluta, para darnos cuenta después de que forma parte de una frase”.
Las fuerzas de involución nos enseñan pues a través de la extrema
fragmentación, de la división, de la atomización de las cosas. En este contexto se
entiende por qué la energía que se utiliza durante el periodo INvolutivo es la de
fisión, resultante de una violenta escisión del átomo. En cuanto exista una masa
crítica de personas que se encamine hacia la unidad, es decir, que emprenda el
camino Evolutivo, tendremos poco a poco acceso a la energía de fusión,
resultante de una fusión de los átomos. Pero esto no dependerá solo de los
fondos que se dediquen a ello ni de los descubrimientos que se hagan en los
aceleradores de partículas, siendo todo ello el escenario exterior, sino que más
bien se trataría de un premio, una divina recompensa, que entre todos hemos de
conquistar, desde el interior.
A medida que vayamos despidiendo de nuestra psique a las fuerzas de la
división, permitiremos avanzar a las de la unión. Y el premio será una energía
limpia e inagotable. Tesla, Moray, Reich y otros la descubrieron, pero sus obras
fueron destruidas o vilipendiadas, porque no era el momento, sus
descubrimientos fueron algo así como una “demo” que el universo nos hizo para
que supiéramos lo que algún día podríamos alcanzar. Me viene a la memoria una
frase de Einstein que decía más o menos: Tener razón antes de hora es como no
tenerla. La energía de fusión, que una vez conseguida será gratuita e inagotable,
ha de ser una conquista del alma humana. Una conquista que tumbará todo el
sistema económico actual, por razones obvias.
Las fuerzas involutivas o facilitadores no nos han de inspirar temor u horror, su
objetivo no es fastidiarnos ni hacernos daño, ni aniquilarnos, sino ayudarnos a
ascender por la vía de las experiencias. Sin embargo, el proceso de ascensión en
el que la Tierra está involucrada implica también la ascensión de esos ángeles
caídos. Solo pueden ascender si les entregamos sus diplomas, que son nuestra
toma de conciencia del trabajo que han realizado en nosotros, de que ya no
queremos ni necesitamos aprender a través del dolor, de la famosa fórmula
acuñada por Churchill: “sangre, sudor y lágrimas”.
Cuando la persona reconoce e identifica la tendencia promovida por una entidad
determinada y se propone firmemente dejar de alimentar dicha tendencia, su
despedida surtirá efecto. Existe otra vía menos complicada, menos trabajosa y
mucho más rápida para despedir a los facilitadores: convertirse en un Cristo, en
un ser de puro amor, pero esa es, de momento, la vía menos transitada.
Tenemos pues la opción de despedirlos de nuestra psique y ascenderlos⁷¹. El
destino de la Tierra es transformarse en la Nueva Jerusalén celestial de la que
hablaba Juan en su Apocalipsis, y en ella ya no tendrán cabida los “daimon”.
Pero la despedida ha de ser con todos los honores, es decir, con respeto,
reconocimiento hacia su labor, y sobre todo con amor, ese ingrediente que ellos
desconocen por completo y que hace que se diluyan, con su sola mención. He
podido comprobarlo en infinidad de ocasiones a través de la TAG. Precisamente
por eso fueron degradados, por negarse a trabajar con el elemento Agua, con el
sentimiento, la emoción, el amor. Pero no insisto ahora sobre este tema para no
extenderme en exceso.
En un momento en el que nos vemos literalmente sumergidos bajo montañas de
información, pienso que para evitar quedar anegado y perder la brújula, es
primordial integrar todos los datos que nos llegan, clasificarlos por grupos y
establecer comparaciones y analogías. Por ello, quisiera exponer de forma breve
varias visiones del tema de las fuerzas involutivas.
Diábolo versus Daimon
Diablo viene del griego “diaballein”, que significa “arrojar a través de”, es decir,
que el proceso diabólico implica ser arrojados o expulsados. ¿De dónde? Pues de
la unidad divina, estamos hablando pues de una función. En cambio, la palabra
demonio viene del griego “Daimon”, cuya traducción es “ser de luz o espíritu
iluminado”, estaríamos hablando en este caso de un ser. Los Daimon o demonios
son los seres liderados por Lucifer, los que capitanearon la primera rebelión
cósmica, ellos son más evolucionados que los hombres. Diablo es, por extensión,
una tendencia a separar en partes lo que antes era unidad. Esa disgregación
forma parte del proceso de la creación. El proceso de involución, que arranca
desde la unidad y se dirige hacia la atomización/disgregación/separación de
dicha unidad, es un proceso diabólico. En cambio, el camino de evolución, de
regreso a la unidad, es el de la integración o conciencia global, y pasa por la
disolución del ego y su ascenso.
Existen dos fuerzas básicas impulsoras del proceso creador: la de atracciónsintropía-convergencia y la de repulsión-entropía-divergencia. La sintropía
podría ser definida como una tendencia de la energía vital a encaminarse hacia
un grado mayor de asociación, comunicación, cooperación y conciencia
(evolución). La entropía, por el contrario, sería la tendencia a disgregarse, a
alejarse del centro, del núcleo (involución). Atracción y repulsión, sintropía y
entropía, convergencia y divergencia, son expresiones dinámicas de los
arquetipos maestros Cristo y Jehová.
La finalidad última del proceso disgregador y entrópico sería la máxima
potenciación del yo individual, mientras que la conciencia crística sería lo
contrario: la potenciación del nosotros. La rebelión de Lucifer pudo haber sido
su decisión de no sumarse al cambio sugerido por los creadores, un cambio
enfocado hacia la integración o formación de una conciencia global en
detrimento de su individualidad fuertemente desarrollada. Me gustaría matizar
que habitualmente nadie es totalmente convergente o divergente, sino que
solemos ser una mezcla de ambas tendencias.
Lucifer y los suyos quedarían reconocidos como auténticos maestros en el arte
de separar, pudiendo enseñar al hombre esta asignatura obligatoria para su
proceso evolutivo porque antes de llegar a la conciencia global, o sea, al camino
evolutivo, es preciso tocar fondo en el proceso individualizador, alcanzar la
máxima expresión del ego personal, del yo. Esta idea, aplicada a los pueblos o a
las colectividades, se traduce en un deseo de encontrar las propias raíces, de
separarse de lo que no es genuino. En este sentido, podemos decir que el
separatismo sería un proceso puramente diabólico.
La visión maniquea, bueno versus malo, es típica de la etapa involutiva. En
cambio, en la evolución, cuando volvemos hacia la unidad, desarrollamos la
visión global, no dual. La función diabólica era necesaria para pasar de la unidad
a la diversidad, de la esencia a la forma, no es negativa sino necesaria, lo que sí
sería negativo, es decir, contrario a las leyes de la creación, sería permanecer
para siempre anclados en el proceso de disgregación. Buscar seguridades en todo
lo que fortalece el yo es la alternativa de Lucifer por oposición a la alternativa
crística. Toda (o casi toda) la organización actual de la sociedad está montada
con criterios que podríamos calificar de diabólicos por cuanto llevan a la
separatividad, la competitividad. Es la base del sistema capitalista. Pero le
quedan dos cafés.
El demonio es ante todo un impulso, un arquetipo que flota en el espacio
esperando ser captado por alguien que le dé forma. Este arquetipo se transforma
en realidad cuando las personas aceptan ser vehículos para su manifestación.
Podemos transformar esos impulsos en leyes, reglas, pautas de educación o en
políticas desde el momento en que ambicionamos poder, riquezas materiales, en
que pensamos que es más el que más tiene, si nos alejamos del desarrollo
espiritual y consideramos la Tierra como un medio inventado para nuestro uso,
abuso y disfrute, estamos fomentando las ideologías que separan, estamos en la
nómina del diablo, del anticristo. El anticristo no es un ser aislado, aterrador, que
lanza fuego por la boca, sino que somos todos nosotros cuando perpetuamos ese
tipo de actitudes. Existe el maligno, el demonio, pero como una creación mental
de los hombres, como una proyección, como un egregor de las ideas que siempre
hemos tenido referente a él. No existe en los Maestros Perfiladores la intención
de hacernos daño o de perjudicarnos, sino solo de enseñarnos. Los problemas, el
dolor y las dificultades son creaciones nuestras.
La visión de Kryon
En el libro Cartas desde el hogar (Kryon VII), podemos leer lo siguiente:
Los seres humanos contáis con un séquito del que algunos miembros os siguen y
os han sido asignados para toda la vida. Soléis llamarlos ángeles y guías,
aunque ninguno de estos nombres sea completamente correcto, vuestro idioma
carece de la palabra para designar lo que son en realidad. Son más que
“agregados”, forman parte de vuestras células, son parte de vosotros y no os
acompañan, ni por amistad, ni tan siquiera por amor. Algunos de ellos
permanecen con vosotros para siempre y otros cambian cuando vosotros lo
hacéis. Cuando cambian vuestros conocimientos y uno de ellos os abandona, se
os asigna otro. De hecho, lo sentís en la parte más profunda de vuestro ser, en
forma de pérdida o dolor. Contáis con una sola palabra –entidad– que en cierto
modo encaja con su descripción.
La visión de Jung
La visión de Jung⁷² es fundamental para comprender el mecanismo del espejo.
Dijo lo siguiente:
“Cuando nos vemos forzados a reconocer la existencia de la sombra, al
principio nuestra relación es como una incómoda danza ritual, que siempre
amenaza con degenerar en una guerra activa. Cuando negamos una parte de
nosotros mismos y la relegamos al inconsciente, este empieza a colocar ante
nuestro conocimiento consciente figuras de sombra que corresponden a los
rasgos de la personalidad que hemos estado negando”.
En un principio, estas figuras de sombra pueden manifestarse en los sueños o a
través de escenas que se viven en el pueblo celular y que pueden conocerse a
través de la Alquimia Genética, pero si no nos enteramos, es decir, si no
tomamos cartas en el asunto, se acaban encarnando en la realidad. Y entonces la
sombra puede personificarse y aparecer a través de un amigo, un familiar, un
compañero de trabajo, un superior jerárquico, etc. Me gustaría insistir en este
punto: para que un Facilitador pueda actuar a través de una persona de nuestro
entorno, esta ha de estar dispuesta a hacerlo, es un pacto entre almas. Y como
hemos visto en anteriores Capítulos, uno sólo se presta a ser el títere de las
fuerzas oscuras por amor.
Pensemos en nuestra sombra física: cuanto más brillante es la luz, más oscura es
la sombra. Si nos consideramos demasiado buenos o demasiados perfectos, la
sombra se vuelve más oscura como compensación. Jung, se refiere a las fuerzas
involutivas como “contenidos anímicos autónomos” o “tendencias de escisión”:
“Estamos todavía tan poseídos por nuestros contenidos anímicos autónomos
como si estos fueran dioses. Ahora, en vez de dioses, se los llama fobias,
obsesiones, síntomas neuróticos. Los dioses han pasado a ser enfermedades, y
Zeus no rige más el Olimpo, sino el plexo solar y ocasiona curiosidades para la
consulta médica. Los seres humanos deberían aprender a reconocer de nuevo –
como lo hacían antaño– esas potencias psíquicas. Las tendencias de escisión son
personalidades psíquicas efectivas de realidad relativa. Donde no se reconoce al
dios, se origina manía egoísta, y de la manía, se pasa a la enfermedad. Los
hombres primitivos creían que los causantes de las enfermedades eran espíritus
celosos y exigentes, para ellos eran figuras sobrenaturales”.
La visión de Kabaleb
Kabaleb es uno de los autores que más y mejor ha abundado en la cuestión de los
Maestros Perfiladores, a los que él denominaba “luciferes”. Exponer su visión de
forma exhaustiva merecería un libro aparte, me limitaré pues a resumir los
principales puntos, los que sean susceptibles de facilitar la comprensión del tema
principal de este libro: la Alquimia Genética.
“Cuando una carga energética encuentra vía libre en el universo para
manifestarse en una dirección determinada, busca un vacío en el que ubicarse.
El individuo absorbe de esa energía lo que puede absorber, el resto le resbala.
Habiendo absorbido una sola vez una carga determinada, le estará creando una
morada en su interior y la entidad que la personifica actuará en su psique para
que esa energía se manifieste con vigor. Esta fuerza personificada permanecerá
en él hasta que su voluntad la arroje de su morada. En la voluntad se encuentra
el principio de libertad, o sea que recurriendo a la voluntad, que es una esencia
que siempre está a nuestro alcance, podemos liberarnos de la dependencia de
una fuerza determinada que condiciona nuestra existencia. Esa fuerza no nos
impone jamás su programa, hemos sido nosotros quienes le hemos preparado
una morada, sintiendo apetencia por su programa y nos lo ofrece en amoroso
servicio.
Cuando una determinada fuerza interna es activada, el objetivo supremo es que
tomemos conciencia de ella, la descubramos e incorporemos a nuestro saber, a
nuestra sabiduría. Si ese proceso interior no puede realizarse por no haber
espacios disponibles en nosotros para acoger tal realidad, la fuerza se
exterioriza y se convierte en actos con personajes que la escenifican (es otra
manera de explicar lo que decía Jung). La acción es el polo opuesto de la
comprensión. Lo que nos sucede en el mundo exterior es lo que nuestra
sabiduría no ha podido asimilar sin necesidad de imágenes. Si esta fuerza
angélica halla espacios disponibles en nosotros, también llegará al exterior,
pero su exteriorización será unitaria y nuestra vida será un concierto, será como
una pincelada dentro de un conjunto armónico, como una voz dentro de un coro
polifónico.
El comportamiento unitario hacia el cual todos avanzamos es aquel en el que
cada gesto, cada palabra, sirve para exaltar y magnificar otros gestos y
palabras anteriores, en una cadena sin fin. Es cuando nuestra vida es un
concierto y vivimos la música de las esferas. En cambio, cuando somos violentos
con Marte, tiernos con Venus, críticos con Mercurio, tolerantes con Júpiter o
rígidos con Saturno, es señal de que no unificamos en nuestra alma la ciencia
divina y nos encontramos sometidos a la ley de lo múltiple, a las anécdotas,
peripecias, acontecimientos en los que el culpable siempre es el otro, el rival, el
enemigo, el tipo detestable que nos estropea nuestra felicidad.
Los Luciferes se encargan de esponjar los errores, son muy sacrificados, todo el
mundo los trata como enemigos, pero ellos han acelerado nuestra evolución
gracias a unas enseñanzas que habríamos tardado milenios en comprender si la
creación hubiera seguido su curso con armonía, sin violencia. Debemos rogar
por ellos. Ellos no nos imponen un modo de ver o actuar sino que están al
servicio de nuestros deseos y nos facilitan la energía adecuada para llevarlos a
cabo.
Si los deseos cambian, el ángel caído correspondiente se va y viene otro que
representa una nueva calidad de energías. Pero si los deseos son elevados,
sublimes, los Luciferes se retiran y dejan paso a los ángeles, es decir, a su copia
lumínica. La técnica para ese cambio es llamar al ángel que corresponde a la
calidad de energías que necesitamos. Las experiencias vividas gracias al
impacto energético procedente de abajo nos procuran conocimiento pagado a un
precio exorbitante de sufrimiento y complicaciones inherentes a la necesaria
escenificación en la que intervienen las personas que nos rodean.
La rebelión de Lucifer consistió en la negativa a trabajar con el agua que,
combinada con el fuego, debía asegurar la expansión de la obra divina. No
quisieron prestarse a las tareas reproductoras prefiriendo conservar su fuego
interior y conseguir así una más alta comprensión de la obra divina. Fueron
condenados a trabajar con lo que se negaban: la reproducción, ellos son
quienes han facilitado al hombre la fuerza de la pasión, gracias a la cual han
nacido tantas almas.
Hay tres formas de utilizar la energía creadora: convertirla en actos inmediatos,
almacenarla en nuestro templo interior o derramarla en el abismo. Con los
mensajeros angélicos de arriba no se establecen vínculos encadenantes, vienen,
descargan su energía y se van. En cambio, esos vínculos sí se establecen con los
ángeles caídos porque somos el puente de salvación que ha de permitirles
reintegrarse a su oleada de vida angelical. Cada vez que nos enfadamos,
dudamos, nos entristecemos o tenemos un mal pensamiento, ellos entran, nos
inyectan sus energías y nos dominan⁷³”.
La visión de Michael Talbot
Más que su visión, lo que recojo a continuación es un extracto de su libro El
Universo Holográfico (p.313) y que coincide bastante con la visión de Kabaleb:
“El antropólogo Michael Harner vivió una experiencia con los indios Conibo
del Amazonas peruano, les pidió que le hablaran de sus creencias religiosas.
Ellos le dijeron que si quería aprender de verdad, tenía que tomar la bebida
sagrada de los chamanes, la ayahuasca. Haner accedió y tuvo una experiencia
fuera del cuerpo que le llevó a un nivel de realidad poblado por lo que parecían
ser los dioses y demonios de la mitología de los Conibo. Tuvo un encuentro
astral con un grupo de seres alados con aspecto de dragones que emergió de su
columna vertebral.
Tras salir de su cuerpo reptando, proyectaron una escena visual frente a él en la
que le mostraron la verdadera historia de la Tierra, según ellos. Mediante una
especie de lenguaje telepático, le dijeron que ellos eran los causantes, tanto del
origen, como de la evolución de la vida en este planeta. Residían no solo en los
seres humanos, sino en cualquier clase de vida y habían creado las numerosas
formas vivas que pueblan la Tierra. Un chaman le explicó a Horner que los
seres que parecían dragones y que pretendían ser los dueños de la Tierra no son
más que los señores de las tinieblas exteriores”.
Ejemplos de diálogos con los Maestros Perfiladores
Veamos varios ejemplos de cómo actúa un Maestro Perfilador:
8.1 Un día, hace varios años, en el transcurso de una meditación, pedí que se
manifestara, en mi pantalla mental, mi Yo femenino. Apareció una jovencita
que estaba en un torreón, como si estuviera encerrada. Llevaba una túnica
blanca, trenzas largas y rubias, la percibí con una mueca de insatisfacción.
Vi un sacerdote con cara de cínico que se escondía. Le pregunté a la
jovencita:
—¿Tienes algún problema?
—Sí, este cura me está molestando, es mi carcelero, me raciona la comida y no
me deja ver a mi novio.
—La princesa es mía, no la molestes más –me dice el cura.
—Vengo acompañada de tus superiores jerárquicos –cuatro arcángeles– así que
te ruego que me dejes hablar con ella.
El carcelero se retira a un rincón, se sienta en cuclillas, es como si se hiciera muy
pequeño.
—Me falta libertad –dice la princesa– me gustaría poder salir por la ventana y
volar.
—¿Y por qué no lo haces? –le pregunto.
—Porque el cura me tiene encerrada.
—A ver, sacerdote, dime qué simbolizas para mí.
—Muchos conceptos heredados de la curia judía, algunos vienen de tu padre. Tú
fuiste en una vida anterior un judío muy fundamentalista y algo te ha quedado.
Yo estoy aquí para seguir transmitiéndote estos mismos valores periclitados
porque soy un mandado. No creas que me hace demasiada gracia estar aquí
encerrado con la princesa, porque ella no es libre pero yo tampoco. Los
carceleros corren casi la misma suerte que los presos porque están todo el día
en una prisión y cuando salen por la noche para ir a dormir a sus casas, siguen
prisioneros de una estructura mental caduca.
—Está bien, te voy a liberar, para poder así liberar a la princesa.
—¿En serio? Me alegro, ¡ya era hora!
Le quito la capa oscura, etc. Le pregunto a la princesa si está contenta.
—Sí, mucho.
Veo que se acerca un príncipe cabalgando a lo lejos para encontrarse con la
princesa, se acerca, se baja del caballo y le pregunto:
—¿Qué es lo que te ha impedido hasta ahora llegar hasta la princesa?
—El sacerdote sobre todo, pero hasta este momento, yo pensaba que ella era
inalcanzable para mí, que era de una condición superior a la mía, el cura me
dijo que yo no era suficiente para ella.
—¿Y qué hiciste entonces?
—Recorrer mundo, buscar tesoros, le traigo un regalo: el mayor rubí del mundo,
es un corazón de rubí rodeado de doce diamantes, todo ello engarzado en un
colgante con una cadena de oro, es mi regalo de boda, me ha costado mucho
encontrarlo.
El príncipe subió hasta el torreón, se encontró con la princesa, la abrazó,
pidiéndole su mano. El sacerdote, que ahora aparecía vestido de blanco, se
prestó a oficiar la ceremonia. Ambos se unieron y entonces sus anillos se
fundieron y se transformaron en un aro de oro que se hizo muy grande y los
envolvió a ambos, como si fuera un hula-hoop y empezó a dar vueltas alrededor
del príncipe y la princesa. Bajo el efecto de la aceleración, el aro se transformó
en un círculo de fuego. Los cuerpos de ambos se unieron, sus partículas
empezaron a acelerarse hasta el punto en que se desmaterializaron, se
atomizaron en el ambiente. Luego se volvieron a juntar y tomaron la forma de
una fuente que salía de una montaña muy alta, es una fuente que nunca se agota.
Esta fue una importante iniciación en la que viví el proceso de las bodas
alquímicas, es decir, de la unión de mi Yo femenino con mi Yo masculino, pero
antes tenía que tomar conciencia de una tendencia que estaba obstaculizando
dicha unión, y que era una sobredosis saturnina en mi psique. Tenía que ver con
ciertas rigideces en mi visión de las cosas, heredadas de todo lo que aprendí de
mi padre. Esta tendencia estaba siendo promovida por los ángeles-facilitadores
adscritos a mi Saturno natal, es decir, por el programa contrario de dichos
ángeles. La montaña alta es un símbolo de ascensión, de elevación, y la fuente
representa un manantial uraniano de amor y sabiduría al cual todos podemos
tener acceso si lo buscamos, y que es inagotable. Esta meditación tuvo para mí
una gran importancia porque poco después me llegó la idea de crear la Terapia
de Alquimia Genética.
8.2 Realicé esta meditación poco después del fallecimiento de mi compañero,
estaba pasando por un momento bastante duro de mi vida. El primer
escenario era un camping, que representaba unas estructuras psíquicas un
poco endebles. Mi pueblo celular aparecía como la gente del camping, es
decir, turistas. Eso indica que estaba de turismo por mi psique, y en efecto,
en aquel momento meditaba de forma muy ocasional porque me costaba
concentrarme. Pregunté a los del pueblo si había alguna queja:
—¿Hay alguien descontento por aquí, que desee expresar alguna queja?
—Sí –me dice un turista– en mi zona del camping hay ratas.
—Que venga el jefe de las ratas –aparece una rata muy grande– dime en qué
Capa de mi ADN sutil estás trabajando.
—En la 9.12.
—¿Solar o natal?
—Solar.
—¿Para quién trabajas, para Yeialel o Hahahel?
—Para Yeialel 58.
—¿Cuál es tu función, qué tenías que enseñarme?
—Hacerte ver el vaso medio vacío y hacerte sentir desánimo.
—Vale, te agradezco todo lo que me has enseñado, sé que seguramente lo
necesitaba para crecer pero ya no me apetece avanzar a través de estos
contenidos, a partir de ahora solo quiero hacerlo a través de la luz, de la felicidad
y la armonía. Así que te pido permiso para quitarte este disfraz de rata y tirarlo a
una hoguera de fuego violeta para ver cómo eres de verdad
—De acuerdo (le quito el disfraz y aparece como un geiser de luz, como si fuera
un cartucho de fuegos artificiales y se dibuja la figura esplendorosa del ángel
Yeialel).
—Ángel Yeialel de la luz, te saludo y me pongo humildemente a tu servicio,
dame por favor tu mensaje.
—A partir de ahora las cosas van a ser mucho más fáciles para ti, sabes que mi
parte oscura representaba una parte importante de tu karma, ya te has liberado,
no vuelvas a dudar de tu capacidad para autogestionarte, a todos los niveles.
—¿Verdad que has utilizado a X (ahí va el nombre de una persona de mi entorno
cuyo nombre prefiero omitir) como agente kármico, para ayudarme a vivir este
karma?
—Sí, utilicé a esta persona porque se prestó a ello.
—Dime ¿qué condiciones han de darse para que alguien acepte ser un agente
kármico por cuenta de un Maestro Perfilador?
—La primera condición es que exista entre vosotros un amor de alma a alma,
que no significa, ni mucho menos, tener una relación íntima con esta persona,
puede ser amistosa, familiar o incluso de enemistad, y que dicha persona tenga
energías afines a lo que queremos provocar en el interesado. Por ejemplo, si ha
de transmitir agresividad al que sufre el karma, tiene que haber en la psique del
agente kármico un receptor de agresividad.
—Gracias por la información.
Como tengo el Sol en Cáncer, mi Casa 9 solar (desde mi Sol) está en Piscis, la
9.12 cae por tanto en Acuario (utilizando el sistema de Casa iguales), signo
regido por Saturno. Así que me tocaba mirar los dos ángeles que trabajan con mi
Saturno natal y elegir uno, sin mirar su programa, no me sé de memoria los
contenidos de dichos programas, y elegí al azar al ángel Yeialel 58, luego miré
su programa y me di cuenta de que habla, entre otras cosas, de superar la tristeza
y de liberarse de los parásitos. Al analizar esta meditación, recordé que A. y D.
Meurois Givaudan, en su libro El Pueblo Animal comentaron que las ratas se
concentraban en los lugares en los que había tristeza, angustia o pérdida de
esperanza.
Eso es lo que me estaba ocurriendo, mi alma estaba siendo invadida por esos
parásitos, los de la angustia, etc. Y ello, en el sector 9.12, que tiene que ver con
los cambios, el ir más allá, la expansión de mi capacidad de amar. Me tocaba
pues expandir mi visión de las cosas, dejar de sentir rabia e incomprensión
debida a la decisión de mi pareja de irse (enfermar siempre es el fruto de una
decisión, aunque a menudo es inconsciente) y amarla por encima de todo.
Yeialel también habla en su programa de superar el karma, de trascender la
realidad material, de tener una visión de conjunto, de desapegarse de las cosas,
de tener una gran capacidad de amar. Lo curioso es que, desde mi Sol, Acuario,
además de la 9.12, es también mi Casa 8, la que habla de la muerte. A través de
esta meditación, mi alma me estaba diciendo que tenía que trascender la muerte
de mi pareja, amar sin condiciones ni juicios y ver las cosas con mucha más
perspectiva.
Por otro lado, la 9.12 también es la 2.7, que habla de los valores, materiales,
emocionales, mentales o espirituales, que puedo obtener a través de una pareja,
por eso el ángel Yeialel contrario (el facilitador) me dijo que su misión era
hacerme creer que yo necesitaba apoyarme en los valores del otro para poder
mantenerme a flote, para poder autogestionarme. Es un patrón que heredé de mi
madre y que tenía que superar, pero para hacerlo tenía que tomar conciencia de
él.
En el Capítulo 5, “Fractales psicológicos” se explica cómo funciona este
mecanismo, se ve a través de la cuadrícula, cómo el sector 9.12 y el 2.7, y el 7.2
y el 12.9, etc., funcionan con base en los mismos patrones porque están
activados por los mismos planetas. Por ejemplo, en la cuadrícula de Bill Gates,
en el citado Capítulo, vemos que los patrones de su Luna natal influencian los
sectores 1.10, 2.9, 3.8, 4.7, 5.6, 6.5, 7.4, 8.3, 9.2, 10.1, 11.12 y 12.11. Esto
significa que los patrones conflictivos de su Luna natal afectarán a todos estos
sectores, si los sana y arregla, la sanación también se extenderá a todos ellos.
Esta podría ser la base de una nueva astro-psicología.
8.3 Muy poco después de despedir al demoniete de la tristeza, me tocó lidiar
con el del apoltronamiento y el inmovilismo, porque estuve una temporada
como encerrada en mí misma y sometida a una rutina que me tenía un poco
paralizada profesionalmente, supongo que son etapas que hay que pasar
cuando uno está inmerso en un duelo. Al pensar en darle una forma animal
al mencionado demoniete, lo vi como un chihuahua faldero, eso significa que
tampoco era demasiado preocupante la situación, porque un perrito faldero
no ataca mucho. Al quitarle su disfraz, me llevé una buena sorpresa porque
detrás del bichito, se escondían mi padre y el Maestro Omraam (Mikhael
Aivanhov), que habían sido muy amigos en el pasado, por tanto, no es de
extrañar que estén trabajando ahora en la misma dimensión. En aquel
momento, yo estaba investigando sobre las fuerzas involutivas y aproveché
que lo tenía en línea para hacerle unas cuantas preguntas sobre esta
cuestión, me dijo más o menos lo que sabía pero aportando nuevos matices.
Ya que es un tema un tanto complicado, no viene mal verlo desde distintas
ópticas. Por otro lado, sus respuestas me ayudaron a salir de mi rutina y de
mi estancamiento.
—Ya era hora, hace tiempo que lo esperaba, has tenido que verte contra las
cuerdas para hacerlo, es justo lo que se perseguía.
—¿Así que eres tú el que me ha frenado el trabajo, simpático? –le dije al perrito.
—Sí, porque tenías que despedirte de lo que represento para poder avanzar.
—¿Te puedes quitar la máscara, porfa?
—Soy Omraam y estoy ahora mismo trabajando junto a tu padre, tú tenías que
tomar la decisión de romper con el inmovilismo, no podíamos contravenir tu
voluntad, de todas formas, necesitabas un descanso neuronal.
—Explícame tu visión de las fuerzas de involución, ¿qué pasó exactamente con
ellos, hubo una rebelión angélica, verdad?
—Sí, en efecto, lo que ocurrió fue que entre las jerarquías creadoras se llegó a
una fase de estancamiento y de rutina debido a que no aprendían cosas nuevas
de sus creaciones, cuando se reunían para hacer balance no quedaban
satisfechos, funcionaban básicamente con el elemento fuego masculino. Creaban
razas de conquistadores, de héroes que descubrían y colonizaban sin cesar
nuevos territorios y que nunca se planteaban otra cosa que sus conquistas, se
reproducían con ese mismo afán, aprendían a mover su fuego, su voluntad, y
repetían una y otra vez las mismas vivencias, como un niño de párvulo que dice
p+a=pa, p+e=pe. Y entonces los creadores decidieron empezar a dar más
énfasis al agua y crear una raza de amadores en vez de conquistadores, y estalló
la discordia porque los ángeles de Lucifer, con él a la cabeza, hicieron un
plantón, no les apetecía experimentar con algo que no dominaban a la
perfección, no deseaban nutrirse con nuevas experiencias, se contentaban con
las batallitas que libraban los diversos mundos que iban creando. A su nivel, se
habían estancado en la rutina.
—Dame un ejemplo práctico.
—Imagina un rico terrateniente que tiene muchos cultivos y que se gana bien la
vida con ellos y no desea ampliar más el negocio, ni hacer nuevos cruces entre
semillas, ni obtener más cosechas.
8.4 Andrés (nombre ficticio) es un hombre que acudió a la Terapia
Hipernet⁷⁴ porque padecía un cáncer muy avanzado. Expondré una parte de
su terapia que contiene uno de los diálogos más hermosos al que he podido
asistir con una entidad de la sombra. Es la que promovió su enfermedad,
gracias a la cual Andrés tomó conciencia de quién era, de su poderío y de su
luz. Esta terapia contiene además importantes enseñanzas en lo referido a
los exorcismos. En efecto, Andrés se había sometido a uno. En el transcurso
de una regresión que hizo con un terapeuta, salió un demonio de él, de
forma bastante espeluznante, provocando gritos, llantos e imprecaciones. El
terapeuta cortó los lazos que ataban el demonio a Andrés con la espada de
Miguel, pero eso –tal y como lo se lo dice el Maestro Perfilador en la
Terapia– fue como querer combatir fuego con fuego y en ese combate el ser
humano tiene todas las de perder.
La única herramienta válida en estos casos es la del amor, unido a la toma de
conciencia. He conocido personas que necesitan ir a visitar a un exorcista todos
los meses. En este caso, lo que hacía el exorcista era simplemente espantar a los
demonios con sus rituales de luz, pero como estas personas no tomaban
conciencia de cómo alimentaban a esos seres del bajo astral, estos volvían al
galope poco después. Así, perdían su tiempo y su dinero. Esta es, por lo que he
podido comprobar, una práctica muy común.
Otra práctica curiosa relacionada con este tema que he podido observar en
alguna ocasión, es la que consiste en congelar las multas o las facturas
pendientes, introduciéndolas en el congelador. La persona que lo hizo me contó
que, en efecto, los impagados se quedaban como en “stand by”, los acreedores
no los reclamaban. Pero ocurrió que, cuando esta persona se tuvo que trasladar
de oficina, los transportistas le desenchufaron la nevera, ella ni se acordaba de
las facturas, pero al descongelarse, al día siguiente se le echaron encima todos
los acreedores de golpe. Así las gastan nuestros amiguitos del bajo astral, uno no
puede burlarse de ellos impunemente. Veamos la terapia de Andrés:
—Imagina que tu enfermedad es un animal.
—Un dragón.
—Dile que le agradeces profundamente todo lo que te ha enseñado, que lo
respetas, pero que ha llegado el momento de despediros el uno del otro, de
liberaros, porque has comprendido lo que quiso enseñarte. Dile que quieres
diluir los lazos que te unen a él para que entre vosotros solo existan lazos de
puro amor incondicional.
—Me da su permiso.
—Diluye esos lazos con la luz de tu Cristo interior y dime luego cómo ves al
dragón.
—Se ha vuelto blanco, antes era oscuro, ahora es bonito.
—Pregúntale si se va definitivamente.
—Sí, pero con su mirada me dice que estará atento, sabe que se lo he dicho con
el corazón, pero estará vigilante por si tiene que recordarme en cualquier
momento, por si me despisto, pero está muy amoroso desde la impecabilidad de
su opción, él hace lo que tiene que hacer y siente que no es fácil ser el malo de la
película, hay una pizca de tristeza en su mirada, pero está muy luminoso.
—Dile que te gustaría mucho verle sin su máscara de dragón.
—Es como que se levanta y de debajo de él aparece un ser que es como un ángel
de energía femenina y masculina a la vez, es muy hermoso, es como si se quitara
la capa.
—Dile que gracias a esta visión comprendes que detrás de cada enfermedad hay
un ser de luz agazapado.
—Dice que ojalá que no hiciera falta que tuviera que hacer esto, pero que lo hace
para que la gente despierte, pero es una labor de servicio.
—Pregúntale cuál es la diferencia entre despedirte de él de esta forma o hacerlo
a través de un exorcismo sacándolo a latigazos de tus entrañas, tal y como lo
intentaste en una ocasión anterior.
—Dice que él era como un papel secante que se quedaba con todo lo negativo
que yo había hecho, era como los protectores que se ponen en los colchones,
había ido absorbiendo lo que no era suyo, absorbió mis acciones, las fue echando
en una caja y luego te presenta lo que ha echado, te lo sacan en bandeja para que
lo transmutes. Dice que el amor es el gran disolvente, si no lo haces con amor,
combates fuego con fuego. En cambio, si lo haces con amor, no te sientes
víctima ni verdugo sino que sabes que es tu camino, que te pertenece, no hay de
qué liberarse, se trata de integrarlo y transmutarlo, el amor es el camino.
—Pregúntale cuáles van a ser para ti las consecuencias de haber diluido esos
lazos kármicos con el dragón.
—Es la integración de lo que yo era, es volver a ser yo, a ser uno.
—¿Y a nivel físico?
—En la medida en que viva en el presente y sea lo que yo soy, la enfermedad ya
no tiene sentido. Cuando yo soy lo que soy, me expreso tal cual es mi esencia,
sin expectativas, la enfermedad era no permitir expresar lo que era.
—Pregunta cuáles serán las consecuencias de cara a tu economía.
—Me dice que cuando deje de perseguir al dinero, el dinero vendrá a mí, porque
ya no será perseguir algo que se escapa sino hacer lo que tengo que hacer, la
armonía y la prosperidad fluirán, dispondré de todo lo que necesito.
—Dale las gracias a este hermoso ángel por todo lo que te ha aportado.
8.5 Montserrat solicitó una terapia, entre otras cosas, porque tenía muy
poca autoestima y porque le preocupaba mucho que sus hijos se llevaran
como el perro y el gato. El diálogo que mantiene con un bajo astral –que
tomó la forma de un lobo– contiene interesantes enseñanzas sobre las
relaciones padres-hijos. Solo expongo un extracto resumido de la terapia.
—Imagina que tus miedos, tu preocupación por tus hijos y tu baja autoestima
toman la forma de un animal.
—Un lobo.
—Dale las gracias por lo que te ha enseñado y pídele permiso para diluir los
lazos kármicos que te unen a él.
—Me lo da.
—Diluye esos lazos con la fuerza de tu Cristo interior y dime cómo ves el lobo
ahora.
—Ahora se ha transformado en una loba muy mansa, muy pacífica.
—¿Qué piensa de lo que le has dicho?
—Que por fin despierto.
—Dile que te gustaría verla sin ese disfraz de loba.
—¡¡No puede ser, se quita el disfraz y aparece la imagen de mi hijo!!
—Pregúntale qué significa esto.
—Que cada acción de mis hijos es un mensaje para mí.
—Eso significa que ese ser (el Maestro Perfilador) se manifestó a través de ellos,
los utilizó como agentes kármicos, para ayudarte a entender cosas. Significa que
cada pelea o burrada que hacían o te decían era para representarte lo que tú
estabas viviendo en tu psique y no veías. Imagina que traes aquí al alma de tus
hijos y les agradeces lo mucho que te han enseñado. Ahora pregunta a tu hijo
qué quería decirte exactamente a través de las peleas con su hermana.
—Quería hacerme entender que yo no aceptaba mi yo femenino (me lo hacía ver
rechazando a su hermana), mi intuición, porque siempre dudo y siempre busco,
dice que las cosas son más simples.
—Dile que por fin lo has entendido.
—Está muy contento, dice que a partir de ahora habrá más armonía con su
hermana.
8.6 Ángel es un médico peruano de mediana edad que solicitó una consulta
por un problema de hipocondría, es un ser muy especial que posee una gran
sabiduría y un gran potencial de sanación. El diálogo que mantuvo con las
fuerzas de la sombra es uno de los más profundos, nítidos e impactantes a
los que he podido asistir. Tiene el mérito de aportar una descripción muy
certera y real de la labor de los Maestros Perfiladores. Para no alargar el
texto, solo expongo una parte de la terapia. El gato negro representa una
entidad del bajo astral que se ocupa de infundirle miedo a enfermar.
—Imagina que tu miedo a contraer una enfermedad es un animal.
—Un gato negro.
—Pregúntale qué tenía que enseñarte.
—“Yo soy el mal, pero no el que entiende el mundo, sino el equilibrio entre las
dos cosas, tú ya entiendes de mi presencia, Ángel, no te asustes, nunca puedo
dañar a tu núcleo, sino a ti y yo he querido manejarte. Quería enseñarte a mover
los hilos, he intentado manipular tus pensamientos. Soy el mal, soy necesario
pero no me tengas como a tu enemigo, soy también tu formador” (en este
momento el instructor del bajo astral suelta una lágrima).
—Dile que reconoces y agradeces su tarea y que le ayudarás a liberarse y a
ascender
—Me dice: “Gracias, voy a despedirme, a partir de ahora conocerás el mal pero
no lo llevarás dentro. Perdona si te martiricé durante muchas noches
infundiéndote miedo, era mi trabajo. A partir de ahora nunca creas que el bien y
el mal no somos amigos porque todo viene de la misma escuela, te felicito por
haber aguantado. No te dejes llevar por otro espíritu que no sea tu interior.
Olvida las enfermedades porque ahora que me voy te digo que estaban creadas
por mí. Te dejo en las células la información sobre los mecanismos que generan
las enfermedades”.
—Pregúntale por qué te deja esto.
—“Forma parte del contrato que yo te inhabilité, era mi función, para probarte,
lo siguiente es que yo me voy y se desbloquea esta información”.
—Dile que gracias y que le amas por el trabajo que ha realizado en ti.
—Se ha pulverizado, ahora solo veo luz.
En otro momento, Ángel quiso despedir al Perfilador que le había inspirado un
gusto pronunciado por el morbo, y que le llevó a participar en alguna que otra
orgía, esto fue lo que le dijo aquel ser:
—“El morbo no tiene nada que ver con el sexo. El morbo de tener orgías
bloquea los chakras y hace que la energía no fluya. El creador de las relaciones
morbosas es la ilusión, en ellas no penetra el espíritu, así que con el morbo
obligas al cuerpo a hacer un movimiento que no es energético. El morbo solo
está en el pensamiento, provocas en tu cuerpo reacciones químicas que no son
naturales y cuando acaba la acción, tu cuerpo ha perdido mucha más energía de
la que puedes recuperar, de ahí vienen muchos remordimientos de conciencia
que luego se transforman en conflictos sociales. El morbo es la máxima
expresión del aburrimiento en una mente despierta”.
8.7 Este es el resumen de otra terapia de la misma persona –Ángel– que
contiene suculentos diálogos con las fuerzas de involución y que es muy
representativa de lo que les ocurre a muchos hombres, y también a muchas
mujeres, con su identidad sexual. En el que momento en que Ángel solicitó
la TAG padecía de fuertes dolores en el colon, los médicos los atribuyeron a
su temperamento hipocondríaco, ellos opinaban que no le ocurría nada a
nivel físico. Y, en efecto, así era. Ángel contó que cuando tenía seis años, un
vecino suyo que tenía quince le sometió a varios tocamientos. Él, de alguna
manera, consintió, eso le hizo bloquear su Yo femenino, su sensibilidad y
receptividad, porque cuando creció se sintió muy culpable por haber
consentido estos juegos. Todo ello le provocó no pocas dudas sobre su
identidad sexual. Y derivó también en unos dolores de colon a través de los
cuales su organismo intentaba inducirle a investigar sobre el asunto para
transmutar aquella experiencia y liberarse de ella.
—Introdúcete en tu colon y dime qué percibes.
—Veo aire, oscuridad, hay gente chillando, tienen miedo, están asustados. Veo
una casa que está encharcada, es vieja, es la típica casa de miedo, dentro hay
fantasmas que se esconden de mí.
—Diles que necesitas hablar con ellos, que quieres ayudarles.
—Dicen que no me creen.
—Diles que eres sincero, que de verdad quieres liberarlos.
—Están como protegiendo algo, hay una habitación iluminada, todas las demás
están a oscuras.
—Entra en esa habitación iluminada.
—Uno de los fantasmas pequeñitos me quiere morder el brazo derecho para que
no abra la puerta, dice que no lo merezco.
—Dile que de verdad tienes intención de arreglar las cosas y que a partir de
ahora vas a atender todas sus quejas.
—Ahora viene otro fantasma más grande y le dice al pequeño que soy sincero,
que deje de morderme. Me duele el colon.
—Dile que le hablas desde tu Yo femenino receptivo.
—Dice que no tengo Yo femenino porque está encerrado.
—Dile que has comprendido que eras demasiado emisivo/masculino y que le
agradeces ese dolor en el colon porque es el que te ha inducido a buscar una
terapia, y por tanto, a elevar tu conciencia.
—Ellos no me dan el permiso, pero la puerta se abre y sale como una diosa que
parece flotar, es como la dama del lago, con muchísimo poder, se ilumina toda la
casa. Ya no hay tantos charcos, ahora el suelo es de mármol brillante, los
fantasmas se arrodillan ante la diosa, ahora los veo como caballeros con espadas,
yo estoy en medio con el tigre (el animal que representaba su mente/ego) medio
muerto y en mi mano tengo una correa que va atada al cuello del tigre. La diosa
me pregunta: “¿Por qué me encierras?”
—Dile que te alegras de volver a encontrarla.
—Ella me dice: “Dile a Soleika que soy la Dama Azul, la que todo lo
transforma, la que está en ti”. Estoy arrodillado ante ella, ella me abraza y
llora.
—Dile que este es para ti un instante sublime.
—Dice que deje de buscar a la mujer, la sensibilidad y la creatividad en el
exterior porque está dentro de mí.
—Pregúntale qué tienes que hacer para que se manifieste ese Yo sensible y
creativo.
—Creer en mí, dar, desarrollar mis capacidades sin miedos, dice que si tengo
miedo, la escondo. El tigre empieza a atacar, me enseña los dientes.
—Ponlo en la pantalla y pídele permiso para diluir –con tu fuerza crística– los
lazos que os han unido hasta ahora.
—Me dice que gracias a él yo nunca he estado en peligro, que me ha protegido,
pero ahora veo que me quiere asustar, me amenaza, dice que si diluyo los lazos
yo perderé mi poder y mi fuerza.
—Dile que sabes que está jugando contigo, que eso es una trampa.
—Sonríe y me pregunta si creo que podré solo.
—Dile que no estás solo, que estás con tu diosa.
—Me dice: “Está bien, haz lo que sientas”, se está diluyendo el cordón, me duele
el colon.
—Dime qué aspecto tiene ahora el tigre, después de haber diluido el cordón que
te unía a él.
—Lo veo muy pequeñito.
—Dile que te gustaría verle sin máscaras.
—Veo un niño, soy yo de pequeño. Ahora lo veo como un insecto.
—Quita esa máscara y mira qué hay detrás.
—Ahora es un hombre con cola, como un diablo, se diluye en moléculas, ahora
es una célula, veo varios personajes, son mis yoes anteriores, es como si fuera
quitando cartas de una baraja, hay muchas.
—Sigue quitando máscaras.
—Ahora se ha transformado en una luz blanca, se va haciendo más grande, dice
que se va adonde yo pertenezco, al origen.
—Dile a ese ser de luz que ha sido para ti un gran honor conocerlo e interactuar
con él.
—Me dice: “Ahora haz tu trabajo, que es sanar al mundo. Mi tarea contigo ha
acabado, ha sido una tarea de muchos años, tantos que no hay tiempo para
contarlo. A partir de ahora tu grandeza será tu sencillez. Intenta dominar tu
pensamiento desde la sencillez porque ese es el camino para comprender lo
complejo. No te preocupes, tus vértigos van a desaparecer porque tus ciclos
cerebrales van a bajar, todo tu cuerpo se va a regenerar pero has de darle a tu
cuerpo físico su tiempo terrenal para sanarse. En el físico no existe la magia,
sino el camino correcto, si lo sigues, tu cuerpo sanará”.
—¿Te está diciendo que todos tus problemas de salud eran derivados de un
exceso de mente?
—Dice que sí, es correcto.
—Pregunta qué tenías que aprender a través de aquella experiencia con tu
vecino.
—“Fuiste una prueba, te utilizamos” –me dice.
—¿En qué sentido?
—“Son pruebas que hacemos para evaluar el nivel de concienciación y
comprensión que puedes llegar a tener. Si no te llega a suceder esta experiencia,
tú no sabrías descubrir en el alma de los demás sus bloqueos creativos. Tampoco
fue para tanto, no hubo una agresión sexual, sino una incitación, te sentiste
culpable porque, al crecer, te dejaste llevar por la opinión de la gente sobre estas
cosas. Entonces encerraste tu Yin (Yo femenino), por eso sentías morbo por los
travestis, porque ellos también han encerrado su Yo femenino y lo sacan fuera
vistiéndose de mujer. Quienes han descubierto su Yin no lo expresan por fuera a
través de sus vestimentas, sino que mueven su creatividad. Pero has hecho un
buen trabajo, ahora, gracias a esta experiencia, puedes entender lo que la gente
no quiere sacar, sus cobardías, sus pocos actos de fe, aquello que encierran bajo
siete llaves. Por eso te pusimos la prueba. Pasaste cierto miedo, pero nunca
perdiste tu sentido común, y esa era la prueba que queríamos: sentido común,
que es el idioma universal, aquello que cae por su propio peso, que es
indiscutible”. Ese ser tiene muchísima luz, no tiene forma, no sé cómo abrazarlo,
le doy un beso.
—Dale las gracias por sus maravillosas enseñanzas.
—Dice que mi misión es transformar el mal en bien.
—Despídete de él, vuelve a la imagen de tu Diosa y dile que a partir de ahora
nunca más la encerrarás.
—Me pregunta si puede salir del castillo en el que se encontraba.
—Dile que sí, que puede pasearse libremente por tu psique.
—Dice que sólo quiere hacerme el bien, que me fíe de ella.
—Dile que has entendido que tus dudas sobre tu identidad sexual derivaban de
las ganas que tenías de reencontrarla y que ahora se han esfumado esas dudas.
—Es como si la casa del miedo fuera desapareciendo y la Diosa es como un
ángel azul que sobrevuela mi cuerpo. Vienen ángeles azules y limpian los
charcos negros que quedaban y las paredes y ahora todo el mármol y está muy
limpio.
Conclusiones
Las aguas encharcadas eran emociones estancadas que “olían mal” porque Ángel
no entendió la experiencia que tuvo que vivir con aquel vecino. “Fantasmas” es
el término que utilizan los psicoanalistas para describir antiguas pautas que están
encerradas en el subconsciente y que perjudican al individuo, determinando su
comportamiento. Kabaleb tuvo el gran mérito de sugerir que se podían
personificar dichos fantasmas, que era posible entablar con ellos un diálogo, y
esta posibilidad es uno de los principales factores de diferenciación de la TAG
con todas las demás terapias psicológicas.
Esos “fantasmas”, movidos por los Maestros Perfiladores, son los que se
encargan de custodiar a la “princesa”, es decir, a la Diosa interior, mientras uno
no está preparado para descubrirla y liberarla. Los cuentos de hadas nos enseñan
que esta princesa solo puede ser liberada por el beso de un príncipe hermoso
(símbolo de la voluntad reencontrada). En efecto, el amor es la vía natural de
liberación del poder interior. Amar de verdad, sin condiciones, es saber
agradecer a todos los personajes de nuestro particular elenco todas las
experiencias que nos han proporcionado, por muy dolorosas que hayan sido.
Es evidente que Ángel consiguió liberar a la princesa inducido por mí, pero no
es que yo lo haya manipulado (tal y como uno podría pensar viendo las cosas
desde la superficie) sino que me limité a mostrarle un camino para liberar a su
Diosa, de él depende que siga surcando esa vía y creando una nueva ruta
neuronal. La incursión que hemos hecho juntos ha sido como pisar la hierba una
vez, y con hacerlo una sola vez uno no crea un camino, para ello hace falta
recorrer en muchas ocasiones este mismo sendero. Él recibió algo parecido a una
demo, si quiere el juego entero, tendrá que esforzarse un poco.
Lo mismo podemos decir del pacto con el tigre/ego/mente, hemos logrado
acallarlo, eso le permitirá a Ángel disminuir la intensidad de sus piruetas
mentales, con el consiguiente incremento de su poder psíquico e intuitivo. Ha de
ir experimentando lo que siente a partir de ahora. Pero siempre tiene la opción de
volver a las andadas, en cuyo caso el tigre tendría que volver, junto con el dolor
de colon. Pero eso sí, corregido y aumentado porque el universo siempre nos
sube el volumen cuando entiende que nos hacemos los sordos.
La princesa azul, la Dama del Lago, la Diosa, representan todas lo mismo: el
poder de lo femenino: receptividad, intuición, sensitividad, etc. La mayoría de
los hombres buscan a la Diosa a través de una mujer física, y se decepcionan
cuando acaban descubriendo que esa mujer a la que ellos idealizaban no
responde a sus expectativas, porque lo que están buscando con tanto afán no está
fuera, sino en su interior. Entonces se separan, vuelven a buscar, y así hasta que
tal vez un día logren despertar de este mal sueño.
El morbo por observar a los travestis tiene el mismo origen. Ángel no lograba
encontrar esa princesa capaz de destapar la olla de su creatividad, entre otras
cosas, porque se sentía culpable por haber consentido ser partícipe en unos
juegos sexuales con alguien de su mismo sexo. Desde el momento en que
racionaliza y se da cuenta de que esos juegos fueron promovidos por sus
instructores luciféricos para probar su fortaleza y ayudarle a comprender a otros
seres humanos que pasan por la misma tesitura, desaparece el rastro de toda
culpa, y con ella, el dolor de colon. El tigre le dice que en realidad le ha
protegido porque lo cierto es que no se trata de un monstruo, sino de un
poderoso ángel de luz que tuvo que disfrazarse con mil y una caretas para
ayudarle a madurar. Lo de transformar el mal en bien es lo que se ha hecho en
esta TAG: Ángel ha sabido transformar un fantasma del pasado (su culpabilidad)
en pura luz a través de la comprensión.
8.8 Este es un diálogo que mantuve con la entidad del bajo astral que se
ocupó de la propagación del virus N1H1, el de la famosa gripe porcina que
provocó en la sociedad un sinfín de reacciones, a cual más absurda, como
por ejemplo aconsejar, desde los medios de comunicación, evitar dar la
mano o dar besos a familiares y amigos por si la moscas. Publiqué este
escrito en mi “blog” bajo el título de “Celestialgate”. Lo reproduzco para
dar un toque de humor a esta cuestión, pero se trata de un diálogo muy real.
“Lo que está pasando en la escena mundial me hace pensar en el “más difícil
todavía” de los números circenses. ¿Que creíamos que el ridículo y el absurdo de
esta situación –el circo del bicho del N1H1 (¿tendrá algún parentesco con R2D2
de la Guerra de las Galaxias?)– había tocado techo? Pues no, se va superando a
sí mismo, minuto a minuto. Yo, por si acaso, me he comprado unos guantes de
jardinería, de esos super duros, para cuando venga a visitarme algún pariente,
por si tengo que darle la mano. Ah, y me he hecho instalar un cristal protector
que separa los asientos delanteros de mi coche de los traseros, como en los taxis,
no vaya a ser que alguna amiga me eche el aliento mientras conduzco y me
mande algún N1H1... Aun a riesgo de parecer irreverente, he de confesar que
todo este circo me está provocando ataques preocupantes…pero no de fiebre,
sino de incontenible hilaridad. Se me ocurrió la idea de marcar el teléfono del
ángel nº 73, Cachondiel para más señas, y este fue el diálogo que mantuvimos:
—(Yo) Qué, colega, ¿trabajando a destajo, no? ¿Qué pasa, que no daban ninguna
peli divertida en el canal celestial, te aburrías, y decidiste montar un sarao con
los terrícolas?
—Caliente, caliente, por ahí van los tiros, je, je. Es que por aquí arriba, entre
los miembros del Gran Consejo, se han cruzado apuestas sobre el nivel de
memez que podían llegar a alcanzar los humanos, pero es que ha sobrepasado
todas nuestras expectativas. Ya sabes que, a pesar de que está quedando
obsoleto, el programa “Al revés te lo digo para que me entiendas” sigue siendo
el software de uso más común en vuestro planeta.
—Pero este programa está manejado por un equipo informático a las órdenes de
Darth Vader, es decir, del lado oscuro de la fuerza.
—Es evidente, el lado luminoso no puede decir las cosas al revés. ¿Recuerdas
que un día os mandamos a un colega nuestro que os dijo “amaos los unos a los
otros” y lo colgasteis y apedreasteis? Si sois incapaces de soportar la vibración
de la luz pura porque os deslumbra, esta se ve obligada a disfrazarse con una
capa de sombra para daros el mismo mensaje, pero al revés. Así que hemos
pasado el expediente a Darth Vader y este sugirió una estrategia muy divertida,
sobre la que se cruzaron apuestas. Dijo lo siguiente: ¿Y si montamos una
estrategia para que les prohíban besarse, abrazarse, acercarse unos a otros,
darse la mano, incluso salir de vacaciones? Una estrategia que les obligue a
atrincherarse en sus casas, a vaciar las calles, a taparse el rostro con una
mascarilla y a rehuir el contacto con sus semejantes. ¿Qué os parece? “¡Jua,
jua, jua!”, se exclamaron algunos miembros del Consejo, no pueden llegar a ser
tan burros, no es posible. Pero tal vez sea una buena idea porque el hecho de
que se lo prohíban puede llegar a generar unas tremendas ganas de hacerlo. El
resultado podría ser que, cuando finalice la amenaza del virus, les diera a todos
por abrazarse, besarse, hacer el amor y acercarse mucho más unos a otros.
—Oye, Cachondiel, ahora que te tengo en línea, quiero aprovechar para que me
aclares una duda: ¿Fuiste tú el que lanzó –hará cosa de una década más o
menos– la idea de crear un virus informático llamado “love” que dio la vuelta al
mundo obligando a todos los internautas del planeta, a los medios de
comunicación y a millones de personas a pronunciar o escribir sin cesar la
palabra “love” (amor)?
—Jeje, me has “pillao”.
—Pero entonces, ¿perteneces al equipo de Darth Vader? Yo creía que eras de los
buenos…
—Me has descubierto, no se lo digas a nadie, pero soy un agente doble.
—Ya veo cómo las gastas, es como si fueras el superagente 86 pero que en sus
ratos libres hiciera chapucillas para Caos, o bien 007 para Espectra. Veo que lo
del pluriempleo no solo es cosa de humanos.
—Shhhhh, chitón, que ese es material reservado.
—Pero ¿qué dices? Si ahora lo que toca es desclasificar documentos secretos. Y
si no, que se lo pregunten al Director de la CIA, con la gracia que le hizo que
Obama le obligara a divulgar los saraos que montaban en Guantánamo…
—Vaaale, pero si me obligas a desvelar toda la trama, me chafas las estrategias.
—Jooo, me siento como si fuera un periodista del New York Times publicando
los entresijos del “celestialgate”, ¡¡¡A ver si me dan el Pulitzer!!!
—Bueno, ya no te cuento más que eres una fisgona metomentodo.
—Vaaaa, una última cosa, ¿verdad que vuestra intención con todo este lío ha
sido que el ser humano se diera cuenta de lo manipulable que llega a ser, de que
los que manejan los hilos de Matrix pueden hacer con ellos lo que les place?
—Evidentemente, cuando alcancen los límites de la manipulación mediática,
cuando lleguen a los confines del absurdo, se acabarán yendo al extremo
opuesto. Entonces nacerá en ellos la sed del discernimiento, el ansia de libertad,
de autogestión de sus propias energías y de su existencia. Y cuando un número
crítico de humanos haya alcanzado este estado, daréis todos un salto hacia las
tierras de la quinta dimensión, la de la plena conciencia.
—¿Falta mucho?
—Depende de vosotros.
—Gracias por la entrevista, me siento en la piel de Bob Woodward.
—Espera, no te vayas, que te pongo una canción.
Por los altavoces celestiales, empezó a sonar la voz de Ana Belén: “Con-taminame, mézclate conmigo” tra la la, tra la la”.
Copyright: Soleika Llop
http://abriendoconciencia.blogspot.com
Queda terminantemente prohibida la reproducción parcial o total de este “post”,
so pena de quedar irremediablemente contaminado…por el virus de la risa...
Un lector del “blog” me escribió, después de haber leído este artículo, para
decirme que había buscado en el libro de ángeles y no había hallado la plegaria
del ángel Cachondiel. Le contesté que era un invento, para reír un rato, pero
entonces se me ocurrió componer esa plegaria, y compuse también el exhorto
(ya que todos los ángeles de la Cábala tienen su plegaria y su exhorto), y añadí el
programa contrario, ya que el programa lumínico es evidente, consiste en saber
reírse de la propia sombra. Comparto pues este material, aunque sea para relajar
un poco la tensión creada por los temas tan arduos que se tratan en este Capítulo.
Plegaria:
Cachondiel, Dios endorfínico y serotonínico,
Insufla en mí tu cómica esencia,
Ayúdame a desdramatizar mi existencia
Proporcióname, como en los cuentos de hadas,
Espejitos mágicos que me digan que soy la más guapa,
Haz que tan solo con un beso,
Sepa transformar cualquier rana en príncipe hermoso.
Yo te invoco, Señor, para que el buen humor sea quien presida mis días,
Para ser siempre capaz de mofarme de mi sombra,
Para saber sacar punta a las situaciones de la vida.
Yo prometo serte siempre fiel, divino ángel Cachondiel,
Y no encomendarme a ningún otro santo,
Como no sea San Woody o San Groucho.
Quiero ser, Señor, quien revele a mis congéneres
Todas tus buenafuenturanzas⁷⁵ u ocurrencias
Y quien sepa hacerles reír aún en las peores circunstancias.
Exhorto:
Has aceptado, peregrino, ser mi embajador plenipotenciario
Y llevar bien alto el estandarte de la risa y el cachondeo.
Si no me fallas, si te comprometes a difundir
Urbi et orbe mi luz y mi risa,
Yo crearé un puente entre el cielo y la tierra,
a través del cual te llegará lo mejorcito de la huerta celestial.
Yo haré de tu vida una eterna primavera,
Y que se contagie de tu gracia quien se acerque a tu vera.
Y haré que el epitafio que adorne tu tumba sea:
“Aquí yace la eterna sonrisa, ea”.
Programa contrario de Cachondiel:
—Transformar los príncipes en ranas
—Temor al ridículo
—Ser un muermo o un paquidermo
—Tomarse muy en serio a uno mismo
—Desconocer las delicias de la sonrisa vertical…y la horizontal
8.9 Hace un par de décadas, cuando atravesé una época un poco conflictiva
de mi vida, hice una meditación en la que vi una tarántula negra con
manchas blancas que se paseaba por mi brazo izquierdo, entablé con ella el
siguiente diálogo, muy esclarecedor acerca de cómo actúan las fuerzas de la
sombra.
—¿Qué representas para mí?
—Tus miedos e inseguridades, tu falta de fe en ti misma.
Imaginé que la situaba en una pantalla, diluí los lazos que me unían a ella, con
energía crística, y vi que se transformaba en un montón de polvo estrellado. Me
dijo lo siguiente:
—Yo era una de las fuerzas que te impedía llegar hasta tu núcleo, a partir de
ahora conectarás con más nitidez, reflejarás mejor tu propia luz.
—¿Podrías decirme algo sobre lo que le está pasando a X (pregunté por un
familiar)?
—No me preguntes por otras personas, yo sólo sé de ti, yo era uno de tus tutores
particulares.
—¿No existe la empatía o ayuda mutua entre vosotros?
—Obviamente no, cada uno va a lo suyo y no se mete en el terreno de los demás.
No es bueno incidir en el libre albedrío de otras personas, cada uno ha de
recorrer su propio camino, hacer otra cosa es manipular.
—Pero he comprobado que se puede sanar a una persona a través de otra.
—Si cuentas con el permiso de su alma, puede ser lícito pero a nosotros no nos
toca decidir eso.
—¿Cómo hacéis para que los humanos colaboren con vosotros? Por ejemplo, yo
sé que X (una persona de mi entorno cuya identidad prefiero preservar) fue uno
de vuestros instrumentos/agentes kármicos para infundirme miedo, y que
utilizasteis a Z para infundirme inseguridad.
—Esto es como una red de Internet, conectamos con una mente y le mandamos
un “e-mail” para preguntarle si se presta a ayudarnos.
—Una vez se corta la relación con vosotros, por ejemplo una vez se supera el
miedo, es definitivo o es posible que la persona vuelva a sentir miedo y os haga
volver?
—Si ha tomado conciencia de verdad y ha diluido todo su rencor hacia sus
agentes kármicos, no tenemos por qué volver. Además, si no lo ha hecho, no nos
vamos tan fácilmente, nuestra partida solo es posible cuando la tarea ha
finalizado, cuando la toma de conciencia ha sido completa.
—Gracias, podré volver a hablar contigo algún día?
—Conmigo directamente no, porque mi trabajo ha finalizado, pero esas mismas
preguntas te las puede contestar cualquiera de mis colegas, las reglas son las
mismas para todos.
8.10 Este es uno de los ejercicios de autosanación que más me ha
impresionado, por su belleza y profundidad. Contiene unos diálogos muy
enriquecedores y edificantes con las fuerzas oscuras. Esta persona logró,
ella sola desde su casa, a través de un ejercicio de Alquimia Genética, diluir
un importante mandato que le había hecho cortar el contacto con su Yo
divino. Es, además, muy representativo de lo que han vivido muchas
personas que ahora mismo experimentan el miedo a la luz porque en un
pasado remoto fueron quemadas o agredidas por haber desarrollado sus
poderes psíquicos. Sin embargo, estas imágenes –las de la hoguera– podrían
ser metafóricas y significar que esta persona hizo un uso incorrecto de su
energía divina. En efecto, cuando el fuego quema en vez de calentar,
significa que no estamos haciendo del fuego divino el uso más idóneo.
“Convoco a todos los Maestros. Les pido por favor que me ayuden a encontrar
el momento donde mi fe en la creación, en mí misma como ser divino y en mi yo
superior se perdieron en mi dimensión humana, aquí, en la Tierra. Me traslado
en el tiempo y me veo a mí misma metida en una hoguera, las llamas empezaban
a subir, me sentía muy angustiada. Yo, en aquella vida, era muy espiritual, me
dediqué a servir a Dios, y así me lo pagaron, así fue recompensada mi conexión
con Dios, con mi yo superior. Me di cuenta que me encontraba en esa situación
por ese motivo, que se debía a haber hecho caso a mi mente infinita, tenía
mucho miedo y me estaba quemando viva, el dolor que tenía era tan fuerte que
me desmayé, tenía tanto miedo que mis últimas palabras antes de desmayarme
fueron: “Por más vidas que viva, no quiero volver a confiar en Dios, en mi Yo
Superior, en nada divino, por más tiempo que tenga quiero que esa fe y esa
conexión nunca vuelvan a ser puras como ahora, por más que mi espíritu pida
expresarse a través de mi cuerpo físico, yo no creeré en esa conexión ni en esa
fluidez”. (Ese era el importante mandato que descubrió).
Pido a Jesús que venga a ayudarme, que se traslade conmigo a ese momento y a
esa vida y que me ayude a cambiar esa necesidad de no tener fe en mi conexión
divina. Jesús se sitúa a mi lado en la hoguera, me coge de la mano y me dice:
“Yo sé lo que sientes, sientes un abandono muy grande de todas las conexiones
divinas hacia tu ser, sientes que nada es real y verdadero, sientes en este
momento una tremenda separación. Yo voy a lanzar una luz desde cada uno de
mis chakras hacia los chakras de tu ser divino, para que vuelvas a sentir la
fuerza de la conexión, para que vuelvas a sentir fluir toda la energía de tus
chakras, para que esa energía que se detiene en tu chakra 3 y que se hace
pesada sin moverse, recupere su movimiento”.
Un potente rayo de luz violeta sale del dedo índice de Jesús, funciona como un
desatascador, disolviendo toda la energía atascada en mi chakra 3, eso hace que
la energía vuelva a moverse, aunque sigo sintiendo cargado el chakra 3, se lo
comunico a Jesús y me dice que lo sabe. Con su dedo crea una espiral giratoria
que entra por el chakra 3 en la parte delantera, limpiando con una luz blanca
dorada y saliendo por la espalda, volviendo a entrar por la espalda y saliendo
por la parte delantera, esto se repite ocho veces.
Después deposita un cristal de cuarzo blanco del tamaño de una pelota de tenis
que ejerce un efecto de absorción y termina de captar la poca energía que aún
quedaba estancada. El cuarzo se vuelve negro y pesado y lo pone para limpiar
en un recipiente transparente con un líquido de color violeta. Me da para beber
un vaso de ese líquido, que va bajando y limpiando todos mis chakras. Jesús me
dice que ese “contrato o mandato” está muy arraigado en mi energía sutil y que
debo renunciar a él verbalmente para que se eliminen todos sus restos. Entonces
decreto que yo quiero que todos los restos que quedan de mi renuncia a la fe en
mi Yo Superior y en mi esencia divina se vayan, todos sin quedar ni uno. Pido a
mi Yo Superior que vuelva a manifestarse de forma constante y en toda su
inmensidad a través de mí, renunciando a todo lo que, en contra de ello, haya
dicho con anterioridad en esta vida o en cualquier otra. Declaro que doy total
libertad para que la luz se manifieste y fluya a través de mí y de todos mis
centros y puntos de energía sin excepción. Y que así sea. Y pronuncio el mantra
de reprogramación: Yalak Raelak Pirriouaaa Yavesh Ralesh…
Veo cómo una luz muy potente entra por mi chakra 7 y se desliza por todo mi
cuerpo, instalándose en todos mis chakras y en cada una de mis células, dando
luz e iluminando toda mi alma. Veo infinidad de luces que iluminan todo mi ser y
que se instalan también en la boca de mi estómago que aún parece mostrar
alguna angustia. Pido que todos los maestros, ángeles y seres de luz que me
están ayudando, depositen al unísono todas sus manos en mi estómago y
absorban toda esa energía que todavía queda. Les doy mi permiso y les pido que
lo hagan. Ponen uno a uno sus manos en mi estómago y lanzan a través de ellas
toda la fuerza de la luz del universo. Aún sigo sintiendo esa angustia. Jesús pide
que salga la entidad que se encuentra allí. Sale un gran demonio, salen más y
más demonios, una infinidad, con una energía oscura, pesada, siguen y siguen
saliendo.
El estómago me sigue dando la lata, sigo sintiendo esa angustia. Quizás es vacío
lo que siento ahora, es un vacío de miles de años sin luz. Les pregunto a los
demonios qué lugar ocupaban. Dicen que mi confianza, mi capacidad de confiar,
de tener fe, de sentir seguridad, de sentir poder creador, dicen que ocupaban mi
chakra 3, y por extensión mi capa 3 y todas las capas impares. Le digo que por
último me digan cuál era su objetivo y me dicen que ellos pretendían no dejar
avanzar la fe a través de mí, boicotearla y anularla. Que ellos boicoteaban mi
conexión con la divinidad y mi capacidad de crear y tenían el expreso cometido
de no dejarme avanzar en mi camino espiritual, haciendo que las
manifestaciones a nivel humano no se produjeran.
Les doy las gracias por todas sus enseñanzas, les digo que agradezco todo el
esfuerzo que han realizado para enseñarme en mi búsqueda, por hacerme
persistente a encontrar las soluciones que necesito. Pido a todos los maestros
que hagamos un círculo, que nos demos las manos, unamos nuestras fuerzas y
con una vista microscópica descubramos todos los lazos que llegan a mí a través
de los demonios y los disolvamos para siempre. Infinidad de conexiones se
hacen visibles y las diluimos una por una entre todos, cuando no queda ni una,
los demonios se van hacia la nave a ocupar su lugar. Pido al Arcángel Miguel
que en ese mismo instante haga despegar la nave. (En aquel momento aún
utilizaba la técnica de introducir a los demonios en una nave para despedirlos).
Pido a Jesús que llene todos mis chakras y todas las células de mi ser de su
energía crística. Me tumbo y desde mi chakra 7 una potente luz blanca se
distribuye por todos mis chakras y cada una de mis células y se instala allí”.
8.11 Este es un ejercicio muy interesante, realizado –desde su casa– por
Gabriela, una mujer que estaba muy preocupada (es lo que denota el color
marrón) por su economía. Sus acreedores le deben dinero y no le pagan, sus
negocios no dan los resultados esperados. Ella explora, a través del ejercicio,
la Capa 2 de su ADN, relacionada con sus finanzas, pero también con su
sexualidad, con su capacidad de disfrutar de la vida, con el dar y recibir, con
las emociones.
Gabriela llevaba una temporada larga sin pareja, desde que se divorció, una
década atrás. Por lo tanto, sus intercambios emocionales se reducían a la vida
familiar, al contacto con su hijo y con sus numerosas amigas. Su vida sexual era
nula. Toda la energía que debería dedicar a disfrutar de la vida, en todos los
sentidos, la desvía hacia la búsqueda de conocimientos, hacia actividades de tipo
intelectual. La parte luciférica de su ser es la que se hace cargo de ello y la que la
induce a estrujarse las neuronas y a darle vueltas y más vueltas a las cosas, a
buscarle tres pies al gato o a sacarle punta fina a cualquier concepto. El diálogo
que mantiene con ella es original y muy divertido.
“Me relajé, me fui al Monte Saint Michel, elegí como guía a Jesús y le pregunté
el porqué de todo lo que estoy viviendo. ¿Qué está pasando conmigo? ¿En dónde
me perdí? ¿Por qué me es tan difícil materializar la luz? Le dije que no valía que
no me echara un cable, porque ¿de qué le sirve a alguien ser un gran pianista si
viene con las manos atadas? No vi a mi pueblo celular, solo conecté con mi
Cristo. Y yo estaba con esas preguntas cuando me vino el nombre de Lucifer. Y
yo me dije: “¿Qué hace este en medio de una meditación?”, pero no lo pude
sacar de mi cabeza, era un ser hermoso, vestido muy ricamente, con
muchas joyas, le pregunté “¿Qué es lo que quieres? ¿Qué haces aquí?”
Él me dijo: “Te puedo ayudar a materializar lo que quieras, esta eres tú”, y me
mostró a un ser muy, pero que muy rabioso, era muy alto de estatura, atlético,
muy bello también, pero vestido como un mendigo, con los pelos alborotados.
Sus vestiduras habían sido muy elegantes, pero ahora eran de color marrón,
muy sucias y hechas jirones, no decía nada, pero se le notaba la rabia
contenida, en eso me vi en una mazmorra con ese ser ahí, con la ropa hecha
jirones, toda marrón, y con mucha rabia. Me dijo de nuevo que esa era yo, y
luego me mostró una hermosa esmeralda y me dijo que era para mí, que era la
esmeralda de su corona, me dijo: “¿Recuerdas la tabla esmeralda? Bueno, pues
vino de mi corona, como sabes esto es conocimiento y te lo quiero regalar”. Y él,
dale con que me la quería regalar y yo llamando a mi Cristo, para que me
guiara en esa situación.
Entonces Lucifer me dijo: “Te ofrezco conocimiento, con esta esmeralda podrás
materializar lo que quieras, y saber lo que quieras, hacer lo que quieras”. Y yo:
“Que no, que a mí no me engañas, sé que los regalos que das vienen con truco,
el único regalo que podría aceptar de ti es que te lleves a todos tus
colaboradores de esta y de todas mis capas de ADN, eso sí, antes
agradeciéndoles toda su ayuda”. Le invito a subirse a la Nave del Arcángel
Miguel. “De plano, no acepto tu esmeralda, en todo caso dásela a Miguel y si él
me la da, la recibo de él, si no, na de na”. El tipo intentó hacerme ver que esa
esmeralda podría ponerla en mi corazón, y que este brillaría de manera
espectacular. Yo no acepté, la conversación se desarrolló como la de dos
amigos, uno intentando hacer algo al otro y el otro que no y que no.
Ante mi negativa, el ser iracundo que estaba en un lado de la mazmorra empezó
a transformarse, primero lo vi limpio y luego se evaporó, se hizo una nube y de
esa nube salió una niña muy bonita con flores en el pelo, vestida de blanco,
como de unos siete años. Era preciosa, muy dulce, me miró y me dijo: “Yo soy tu
magia, la magia que rechazaste hace mucho tiempo, yo soy tu esencia mágica,
tú eres una maga, acéptalo”. Y ella se fundió conmigo. Luego vi a Lucifer y sus
secuaces subiendo a la nave de Miguel. Les di nuevamente las gracias, y se
fueron”.
8.12 Este es uno de los ejercicios más clarificadores realizado por un
hombre –llamémosle Juan– que estaba explorando el área 1.9, la de sus
iniciativas y capacidad de acción relacionadas con la elevación de la
conciencia, con la voluntad para ir más allá, de generar cambios en sí
mismo. Para entender mejor sus temores, hemos de tener en cuenta que
Juan fue miembro durante un par de años de una secta bastante peligrosa.
Ahora ya se liberó físicamente, pero le queda la liberación emocional y
mental, es lo que está consiguiendo a través de la Alquimia Genética. Este
texto contiene un extraordinario diálogo con las fuerzas oscuras, con un ego
que se resiste a ceder terreno, pero ello no es más que una
trampa/aprendizaje para que Juan aprenda a dominar la situación. Entre
paréntesis, mis comentarios.
—Veo mi pueblo celular como gente actual que viene corriendo, los persigue
alguien o algo. Todos se esconden detrás de mí.
—¿Qué os pasa, de qué tenéis miedo?
—Son los lobos que vienen a por nosotros
—¿Quiénes son, por qué os persiguen?
Todos hablan a la vez, gritan explicando, pero no entiendo nada (ese guirigay
estaba en su psique, muchas voces explicando cada una sus razones).
—Quieren que vayamos con ellos, nos quieren acorralar, meter en un cercado
para que no salgamos –dice un hombre del pueblo.
De repente aparecen unos lobos grandes, feos, marrones y negros. Son muy
grandes, cualquiera no les tiene miedo. Toda la gente está situada detrás de mí.
—(Lobos): Dadnos a esa gente, son nuestros.
—¿Quiénes sois, por qué queréis llevároslos? Pido ayuda para poder
comprender.
—Te escapas y queremos dominarlo todo. Te estás haciendo independiente,
dentro de ti, dentro de tu psique (ese el resultado de la Alquimia Genética).
Estás cogiendo fuerza y no lo podemos permitir (es su ego el que habla, pero lo
hace para invitarle sutilmente a tomar el control de su vida, esos miedos son
ficticios). Queremos seguir controlando y dominando (los miedos quieren seguir
dominando el cotarro en su psique).
—¿Pero quiénes sois?
—Tus miedos, tu odio, tu rencor (hacia el jefe de la secta). Cada vez te alejas
más de nosotros. Te estás convirtiendo por dentro en otro, y no queremos perder
lo que nos ha alimentado tanto tiempo. Teníamos a esa gente encerrada para
que no hicieran ruido, nos valíamos de su debilidad, de su necesidad de que les
vieran, de que les escucharan, de sus añoranzas. Pero ahora andan sueltos,
están creciendo, se hacen independientes, ya no necesitan que les alimentemos,
son más fuertes y han decidido empoderarse. Por eso no lo podemos consentir.
Todos siguen detrás de mí. Yo no les tengo miedo a esos lobos. El arcángel
Miguel me está mirando con una sonrisa. El avatar casi riendo. Todavía estoy
asimilando lo que está pasando.
—(Yo): Quizás ahora ellos ya no os necesiten para sobrevivir, quizás ahora
quieran vivir por ellos mismos, descubrir nuevas cosas, a lo mejor se sienten
capaces de dejar de ser dominados. Además, ahora esta es mi gente con lo que
ahora quiero vivir y están dentro de mí, quiero compartirlo todo con ellos,
quiero aprender con ellos una nueva vida, a sentir más, a vivir más.
De repente, una manita sale detrás de mí, es un niño (su niño interior, pero
también representa nuevos impulsos de su psique), se coge a mi mano me dice:
“Yo también quiero vivir contigo y compartirlo todo”. Me emociono. El avatar
sigue riendo, está feliz. El arcángel me pone la mano en la espalda para darme
ánimos y seguridad. “Sigue”, me dice.
—Por eso quiero que os marchéis –les digo a los lobos–, sé que hay un lugar
para vosotros, ellos, los del pueblo, se van a quedar conmigo, porque así lo
quieren y yo también.
Los lobos no se mueven. Tengo un momento de duda. Añado:
—Iros a alimentar a otro sitio. Yo ya no os necesito en mi campo, ni en mi casa,
quiero que permanezcáis en el pasado y os quedéis allí. (Pero hay que decirlo
con amor y respeto, ante el amor, se funden)
—¿Y qué vas a hacer sin nosotros, que hemos cuidado de que nadie entrara a
molestarte? ¿Cómo vas a vivir, sin esa carga de energía que te da el rencor para
levantarte cada día, sin ese miedo que tú crees que es prudencia y que te ayuda
a protegerte para no derrumbarte. Con ese odio que tú tapas pero que en el
fondo sabes que existe, que te ayuda a estar en contra de todo el mundo, porque
crees que eres el ser más desgraciado de la Tierra? No vas a saber vivir sin tu
víctima que te ha sacado de tantas circunstancias. Nosotros estamos aquí para
que sigas viviendo, sin nosotros estás perdido, porque no sabes vivir, no estás
acostumbrado. (Es un diálogo absolutamente genial, único).
El arcángel se me pone detrás de mí, me coge los hombros y me dice: “Ahora es
el momento de ser contundente”. Yo no sé qué decir, me armo de valor.
—Pues a partir de ahora, aprenderé y sabré vivir sin vosotros, sin miedo, sin
odio, sin rencor, porque quiero hacerlo. Sé que no será fácil, pero lo haré. Todos
los que están aquí detrás ahora dependen de mí, no sé si recibiré más palos o
no, pero seré más sincero, más auténtico. Mi niño no me suelta de la mano. Creo
que se lo debo todo a esta gente por lo que ha sufrido, por eso os pido que os
vayáis, aquí no hay nada más que hacer.
De repente empiezo a crecer, me vuelvo muy alto (eso es muy emocionante, Juan
está descubriendo su grandeza, su poderío), ellos se asustan, van retrocediendo
y después se giran y se van hacia el bosque que hay a la derecha. Todo el mundo
en el pueblo se queda callado, poco a poco van reaccionando. Les digo:
—Esto ha sido lo fácil, lo difícil viene ahora, que tenemos que vivir sin ellos, sin
dependencias, sin su refugio. Vamos a ser más libres, por lo que tendremos que
reaprender a vivir. Juntos lo conseguiremos.
Todos nos abrazamos. Doy las gracias a todos por su ayuda. Me introduzco en
la cueva de shungit, me abrazo al espíritu del mineral.
—“¡Cuánto miedo he pasado antes, al verme como he estado durante todo este
tiempo!” –le digo.
Él me pone las manos en la cabeza, toda su energía, potente, fuerte, entra por
todo mi cuerpo, arrastra todo lo que hay en mis células de miedos, rencores,
rabia. Me dice:
—Hay mucho por curar y sanar. Todo esto que estás dejando ahora, dejará paso
a otra energía más pura, más autentica, pero la tienes que dejar entrar, solo así
podrás seguir tu camino. Vuelve a menudo, necesitas hacerlo. Todavía te queda
mucho. Aquí te purificamos el cuerpo y el espíritu. Te gustará.
Le doy las gracias. Me introduzco en la cueva de diamantes, el espíritu del
diamante me saluda, risueño. Es una lluvia de chispitas lo que cae hoy. Están por
todas partes. Las que no me entran dentro hacen pequeñas montañas de
diamantes. Los cojo con las manos y mis manos empiezan a brillar por dentro y
por fuera. Todo yo empiezo a brillar como si fuera una bombilla. La sensación
de alegría y bienestar es inmensa.
—Aprovecha este momento –me dice el espíritu del diamante– para llenar de
esta energía lo que has dejado atrás hoy. Para que no tengas ningún hueco ni
recodo donde puedan instalarse otra vez los lobos. Siente siempre estas piedras
preciosas dentro de ti, en cada momento del día, te ayudaran a no caer en los
mismos errores. Vuelve a menudo por aquí para regenerarte.
Le doy las gracias. Me traslado cuánticamente en el tiempo con la intención de
ver el momento en que mejor utilicé la energía de la Capa que estoy explorando.
Me viene la imagen de una manifestación. Hay un hombre encima de una tarima,
dando un discurso con un papel en la mano, agitándolo. Está gritando, está
azuzando a todos los que lo escuchan. Habla con pasión, con fuerza, con vigor,
con convicción. Parece un mitin.
—¿Quién es? –le pregunto al avatar.
—Es un revolucionario –Juan está organizando una auténtica revolución en su
psique.
—¿De qué?
—Del sistema de gente que está adormecida (una parte de su pueblo celular), de
la gente que no reacciona, que no quiere sentir lo que hay en su interior.
—¿Qué importancia tiene para mí?
—El mitin también es para ti, para que tú también reacciones.
Yo estoy entre los asistentes, levanto la mano y le pregunto:
—¿Qué significas para mí?
—Soy tu porvenir. Si tú quieres, tú también podrás alzar más, podrás ir
despertando y moviendo a la gente, de alguna manera te escucharán, pero tienes
que estar ahí (se refiere a la gente de su pueblo celular, ante todo, pero quizás
también a otras personas que quedaron atrapadas en la secta o que, habiendo
salido de ella aún siguen atrapadas emocionalmente)
—¿Dónde?
—Donde haya alguien que quiera escucharte, no dejes de hablar, eso les servirá.
Haces falta. Ya es hora.
Me despido. Vuelvo al escenario 1, la gente del pueblo está muy contenta. Hay
guirnaldas, han hecho un pasillo con ellas. Los niños corren, los mayores ríen.
Están felices.
Es uno de los ejercicios más increíblemente profundos y luminosos que jamás he
visto.
El paso de la energía a la materia
Comprender el modus operandi de las entidades de la sombra nos permite
entender el proceso a través del cual se pasa de la energía a la materia, de la onda
a la partícula. La energía desperdiciada se condensa, se vuelve materia, y se
transforma en una anécdota dolorosa. Este proceso es un tema sobre el que han
trabajado infinidad de físicos pero hasta ahora no han llegado al meollo del
asunto porque para ello es necesario incorporar a la ciencia conocimientos
metafísicos y cabalísticos. Es una cuestión de gran importancia porque quien
sepa dominar este proceso, podrá impedir que le ocurran cosas desagradables y
alcanzará el estado de pura libertad en el cual llevará el timón de su existencia.
Para que algo tome forma o pase de ser una onda a ser una partícula, es necesaria
la participación de los Maestros Perfiladores porque ellos son los señores de la
forma. Pero ellos trabajan sin amor, en cuanto entran en acción, aparecen los
problemas, los escollos, el dolor. Veamos varios ejemplos:
Podríamos considerar los teléfonos móviles como meros sustitutos de la
telepatía. En este caso, el estado onda sería la capacidad de comunicar de mente
a mente. El no aprovechamiento de esta posibilidad hace que la onda ralentice su
marcha, entonces se acaba colapsando, se densifica y el resultado, en este caso,
es una forma de comunicación que puede crear desde cefaleas (dolores de
cabeza) hasta tumores cerebrales, debido a las ondas electromagnéticas que
vehicula.
Otro sustituto de la telepatía podría ser el Facebook, tiene sus ventajas, sin
embargo también crea problemas con la privacidad, con la utilización que se
hace de los datos almacenados, etc.
Otro ejemplo es el LHC (gran colisionador de hadrones), el acelerador de
partículas que pretende sustituir una aceleración que los seres humanos podrían
experimentar en su interior. A través de él, buscan la partícula divina, cuando lo
lógico sería buscarla, no en una máquina, sino en el corazón humano. Es de
todos sabido que el LHC ha sido objeto de numerosas denuncias, nada menos
que por intento de genocidio masivo. Lo que no saben los científicos que
interpusieron estas denuncias es que los agujeros negros susceptibles de ser
creados por el LHC no son físicos, sino etéricos. Al no dominar el lenguaje
interdimensional, se equivocaron de dimensión al computar los datos.
Es muy difícil llegar a entender cómo se pasa de la luz a la materia, o de la onda
a la partícula sin tener en cuenta el papel de los Maestros Perfiladores. El
universo corpuscular es descriptivo (Yo masculino) y el ondulatorio (Yo
femenino) es sensitivo. Dijo el investigador Carlos Schabbath al respecto⁷ :
“La materialidad es solo el nivel de resistencia energética que cada campo
presenta en relación a la penetrabilidad con otros campos. La percepción
sensible de cada campo está asociada al índice de resistencia a ser penetrado –
índice de refracción– y es precisamente ese contacto de sensibilidad energético
lo que la mente codifica y asocia a una imagen-forma dentro de un escenario
específico. El mundo que conocemos es una interpretación que hacemos de la
resistencia a la penetrabilidad entre módulos de diferente cuantificación
energética. Cuanta más resistencia ofrecemos, más sensación empírica de
realidad tangible. El índice de refracción o índice de penetrabilidad espaciotemporal cuantifica la resistencia de un módulo energético a ser penetrado por
la radiación electromagnética. Cualquier onda electromagnética viaja en el
vacío a 300.000 km/s, independientemente de su frecuencia y longitud. Cuando
una onda impacta con un determinado medio –plasma energético– detecta
siempre cierta resistencia a dejarse penetrar, y dicha resistencia se traduce en
una pérdida de velocidad. (Esta resistencia, en el cuerpo humano, se traduce en
dolor).
En la medida en que el medio se densifica, la velocidad de la luz decrece. Eso
nos conduce a una velocidad de la luz cero cuando impacta con un medio cuya
densidad energética es infinita. (Entonces es cuando la luz se queda totalmente
prisionera de la materia, la consecuencia es que tendrá que manifestarse a
través de las anécdotas y acontecimientos, cuya intensidad será proporcional a
la de la luz que nos llegó).
Cuando la resistencia a la luz es nula, en términos metafísicos, ese sería el
estado de Dios. Sin forma, sin rostro, pero que todo lo penetra porque todo es
Él. Sería la presencia metafísica del ser, alma del universo, invisible a los
mundos sensibles porque es el espíritu inmortal que los sustenta”.
Entonces es cuando uno es incapaz de hablar de Dios, porque es Dios. Mientras
uno puede teorizar sobre Dios es porque su índice de refracción es superior a 1,
es porque ofrece resistencia a la penetración de la luz. En la medida en que nos
resistimos a la penetración de la luz en nuestro ser, creamos densidad, anécdotas,
circunstancias, problemas, sufrimiento. Esto puede observarse muy bien a través
de las exploraciones de Alquimia Genética, en cuanto la persona obstruye –por
las resistencias de su ego– el libre paso de la luz, se queja de que siente un dolor
en algún punto de su cuerpo. Materia, partícula, anécdota, forma, es aquello en
lo que se transforma la luz contenida en los programas angélicos cuando no
somos capaces de asimilarla en su estado puro.
Entonces lo que hacemos es crear una interferencia al espíritu, le transmitimos a
nuestro Yo cuántico que necesitamos una señal, una vivencia palpable, para
comprender sus mensajes. Esto equivale a decir que necesitamos poner la mano
en el fuego para comprobar que quema. Pero el impulso que nos lleva a hacerlo
está manejado por un Maestro Perfilador, él es quien nos sopla al oído: “Pon la
mano, así entenderás muy rápido lo que es el fuego”.
Los Maestros Perfiladores se ocupan de la substanciación de la energía, su
trabajo consiste en eliminar del mundo todo residuo energético susceptible de
destruirlo para luego reintroducirlo en pequeñas dosis en el ser humano
causando un mínimo de perturbaciones. Desde esta óptica, el infierno, esa
pavorosa institución que tanto temor inspira, resulta ser en realidad una esfera
que el creador ha previsto para protegernos de nuestras imprudencias creadoras.
Al archivarse allí el resultado de nuestros errores, nos permite no ser aplastados
por ellos y asumirlos en cómodos plazos. Soy consciente de que estos son
conceptos difíciles de entender, pero quería dejar constancia de ellos porque
pueden dar muchas pistas a quienes desean conocer en profundidad los
mecanismos de la maquinaria cósmica.
Los agujeros negros
Algunos físicos han postulado que, al extinguirse las explosiones nucleares de
las estrellas de gran masa, su enorme gravedad les hace contraerse hasta tal
punto que se comprimen hasta desaparecer. En el espacio queda entonces lo que
llaman un “agujero negro”, la materia que lo rodea puede desaparecer a través de
él. Además, se ha sugerido que esa materia evanescente puede aparecer en otro
lugar, bien en nuestro universo, bien en otros, a través de los “agujeros blancos”.
Habría pues un flujo de materia en nuestro universo y entre los universos para
mantener las cosas en equilibrio. Esto es precisamente lo que dice Kabaleb
cuando afirma que la labor de los Perfiladores evita que el mundo sea destruido,
ya que ellos se encargan de recoger los deshechos energéticos y de
administrarlos. Los aspectos electromagnéticos de los pensamientos y emociones
son arrastrados a través de puntos que pueden compararse con agujeros negros
en miniatura, allí su energía desaparece momentáneamente de nuestro sistema,
es acelerada inmensurablemente y vuelve a través de un agujero blanco,
concentrada y dirigida de vuelta a nuestro sistema de realidad⁷⁷.
Los agujeros negros son los grandes procesadores/recicladores del universo. A
través de una meditación, pedí a los guías que me explicaran lo que era un
agujero negro, me vino la siguiente información:
—Se produce un agujero negro cuando acumulas energía/luz/información y no la
liquidas hacia el mundo material, cuando no comprendes su significado, cuando
no trabajas con tu misión en la Tierra. Entonces se generan unos vórtices de
energía que se vacían hacia abajo como si se vaciara una cisterna de WC –
percibo la imagen de un tornado que se reabsorbe hacia el centro de la Tierra–
esto va a alimentar las capas inferiores del Astral, allí donde reinan la fuerzas de
la oscuridad, esas energías ayudan a crear realidades en dimensiones paralelas.
—¿Podríais darme un ejemplo más concreto?
—Imagina una botella de vino, llenas una copa pero cuando ya no cabe el
líquido en la copa, se cae al suelo y ahí es recogido por las ratas que se
alimentan con ese néctar.
—¿Por qué se llama agujero blanco a la vuelta de la energía, si es energía que
viene de abajo, de la esfera infernal?
—Piensa que la energía, cuando vuelve para ser reinsertada en tu realidad, ha
sido lavada, descontaminada, para evitar dañar el universo. Ya no está
descontrolada, sino que vuelve a entrar como compartimentada, en perfecto
orden, es reintroducida según las necesidades de cada persona con mesura y
razón. La persona recibe la misma luz que en un principio le estaba destinada,
pero a través de hechos físicos, palpables, es una luz tamizada, cristalizada. Es
luz de conciencia que surge del mundo material y que volverá posteriormente al
Yo Superior para enriquecerlo.
Esa es la razón por la cual el temor de los científicos que denunciaron el LHC es
totalmente infundado, no contaban con la intervención de los Maestros
Perfiladores. Animada por la intención de recabar el máximo de datos acerca de
este complicado proceso, volví a formular la misma pregunta, aprovechando una
canalización de mi amiga Maribel Bermúdez, una canalización cuyo valor es
indudable debido al hecho de que ella, en aquel momento, no tenía ni la más
remota idea de lo que era un agujero negro, por lo tanto no pudo influenciar las
respuestas.
—Explícame qué ocurre exactamente dentro de un agujero negro –le pregunto al
guía a través de Maribel.
—En el interior de un agujero negro hay un movimiento continuo, es como un
pozo profundo en el cual las cosas viajan en ondas de sonido en espiral. El
movimiento es continuo para seguir creando ese espacio, podemos compararlo
con el motor de una lavadora cuando centrifuga, hay tal movimiento que no deja
espacio ni hueco. Por eso, cuando algo es capturado o succionado por ese
agujero, queda suspendido en esa espiral y rueda por los espacios infinitos,
queda atrapado en el tiempo y el espacio en una onda que solo un destello de
pura energía puede trasladar, como cuando destapas una botella de gaseosa. La
expulsión de esa velocidad en un momento dado puede crear que salga del
agujero otra forma, hay universos que se han creado a partir de un agujero en el
vacío.
—¿Esto sería la creación de un agujero blanco (tal y como lo sugiere Seth)?
—Sí.
—Estoy entendiendo que cuando necesitamos densificar la luz, porque no la
hemos comprendido, esos fotones de luz dan vueltas, giran sobre sí mismos,
desaceleran y la onda se transforma en una partícula, lo cual crea anécdotas. O
sea, que eso provoca que se repitan los mismos acontecimientos porque no nos
hemos enterado, entonces quedamos como atrapados en el tiempo.⁷⁸
—Correcto, imagina que este proceso se traslada al terreno científico, a lo
físico, imagina que se crea en el cosmos, en el espacio, eso te muestra cómo
puede crearse un nuevo universo.
—Cuando se produce un destello de luz/conciencia en el interior de la persona
atrapada, es decir, una onda de energía crística, ¿esta sale del agujero, crea otra
realidad, hay una expulsión, crea otro universo, otro holograma en el que tendrá
una conciencia más elevada?
—Es correcto, todo es uno con todo, según funcionamos en el cosmos, física y
emocionalmente, a todos los niveles, fíjate que las respuestas están en la propia
evolución del ser humano, los ejemplos los tenéis en la vida cotidiana y no los
veis. El reflejo de cómo se comportan hasta los más pequeños insectos os da una
idea de cómo funciona el cosmos. Aún te podríamos explicar mucho más pero te
confundiríamos, ahora estáis captando la información, pero si eso se lo
trasladáramos a un científico, tendría la versión matemática de la velocidad que
hay en el espacio dentro de un agujero negro para poder capturar una idea, una
forma, y cómo esa velocidad o idea en un momento dado por su propia
centrifugación o velocidad en onda de espiral puede despedir otra serie de
anécdotas para poder plasmarse y cristalizarse, es el nacimiento de una nueva
estrella, de una nueva comprensión, un nuevo mundo, una nueva dimensión.
—Es el paso a la quinta dimensión, la de la conciencia, es la creación de nuevas
estrellas o universos, porque la gente comprende las cosas de forma diferente,
deja atrás toda la sombra, es lo que hago con la TAG, gracias a la cual la persona
pasa de una esfera de realidad a otra, de un holograma a otro.
—Correcto. La vibración que esas personas en algún momento perciben a través
de tu Terapia no deja de ser la hélice en la que se encuentran, en esa espiral,
que está haciendo que funcione, que está haciendo que viaje. Por eso el ser
humano tiende a vibrar cuando su evolución se está ampliando, coge un ritmo,
una velocidad, es una forma matemática y física que el cuerpo entiende.
—Pero a veces la persona no quiere agarrarse a la onda crística que se le manda.
—Aquellas personas que tienen que restablecer su onda y que pueden ser
restablecidas de ese colapso, ya están abiertas a recibir esa frecuencia diferente
que tú llamas onda crística, por tanto, serán receptivas. En cambio, las que no
quieren abrirse son las que caen en ese agujero y gravitan ahí de manera
interespacial, sin espacio tiempo, están en la nada.
—No van ni hacia delante ni hacia atrás.
—Eso mismo.
—Pero uno no puede mantenerse ahí indefinidamente.
—Correcto, a no ser con el matiz de que la frecuencia de muchos seres consiga
arrastrarla fuera de allí. Las diferentes explosiones que hay en el universo
pueden hacer que los que están en un agujero boten hacia fuera.
—Resumiendo, cuando una persona tiene un índice de refracción muy alto, es
decir, cuando ejerce una gran resistencia a la luz, los fotones empiezan a girar
sobre sí mismos en un movimiento semejante al de una lavadora que centrifuga,
es como un pozo profundo en el cual se mueven ondas de sonido en espiral.
El movimiento es tan grande que no deja huecos, de tal manera que cualquier
pensamiento o acto que quieras realizar queda atrapado, es un fenómeno de
atracción gravitatoria, como las virutas de hierro cuando son atraídas por un
imán. Quedas como atrapado en el tiempo y entonces vuelves una y otra vez a
vivir las mismas cosas, esa es la creación de un agujero negro, eso es el karma.
En condiciones normales, hay un gran vacío entre el núcleo y los electrones.
Cuando la persona vive y actúa muy alejada de su núcleo divino, o sea, cuando
se encuentra en la periferia total, obliga al núcleo a realizar un gran gasto
energético para poder alcanzar esa periferia de la conciencia. Pero cuando se
cansa de ello, es decir, cuando estiramos demasiado la goma, el elástico vuelve a
su posición de reposo. Entonces el núcleo reabsorbe los espacios vacíos, en un
movimiento de contracción total, y uno pierde su libertad de movimiento en el
sentido de que cualquier pensamiento o cosa que quiera emprender queda
absorbido por esa negritud, que puede tomar la forma de una enfermedad, una
depresión, un trauma muy grande, la pérdida de un ser querido, una separación,
etc… y uno queda atrapado en el sentido de que va repitiendo una y otra vez los
mismos pensamientos, siempre acuden a la mente los mismos recuerdos.
Es lo mismo que cuando alguien queda atrapado en un vicio, sin saber cómo
salir, es como quedar enfrascado en una rutina infernal en la que cada día se
asemeja al día anterior y en la que la persona solo se mueve en base a sus
instintos más primarios, los que le permiten la supervivencia. Hay personas que
pasan toda una vida apresadas en un agujero negro. Siempre existe un
mecanismo de rescate y a esas personas la vida les tiende de vez en cuando un
salvavidas en forma de amigo, situación, flash intuitivo, terapia o anécdota, y si
son capaces de agarrase a ese destello de luz podrán salir del agujero negro,
entonces es cuando se crea un nuevo universo, es como cuando se destapa una
botella de gaseosa, el gas se expande, salen las burbujas. Se crea una nueva
estrella, una nueva realidad, un agujero blanco y la persona sale de su crisis.
—Correcto, cuando estás atrapada en un agujero negro, anulas tu creatividad
ya que cualquier energía o rayo de luz es captado hacia ese cuenco de alioli y
sirve para que la salsa vaya aumentando su masa. Cualquier mosquito que se
acerque queda atrapado por la fuerza centrípeta, todo lo que penetra ahí queda
completamente deformado, pierde su estructura molecular primigenia, su
identidad. Es lo que ocurre cuando eres captado por una secta por ejemplo, o
cuando una personalidad fuerte anula a otra más débil.
—Un agujero negro es muy traicionero porque entras en él sin darte cuenta,
entras tú solo pero para salir se necesita ayuda exterior, que alguien te eche un
cable porque uno raras veces es consciente de estar en él, a menos que eso te
incapacite para tu vida diaria, como en los casos de depresiones profundas.
—Correcto.
—¿Podemos saber quién nos está hablando?
—Soy Seth.
—Qué curioso, tuve por un momento la impresión de que estaba dialogando con
el espíritu de Carlos Schabbath, él se expresaba en estos mismos términos…
—¿Y quién crees que inspiró todos sus escritos, sin que él fuera consciente de
ello?
—¡¡¡¡!!!!!
Saber rellenar los vacíos energéticos
Quitar la capa oscura de un ángel del abismo –tal y como lo hemos visto en los
ejemplos anteriores– equivale a desactivar una carga psíquica, lo cual crea un
vacío energético. Sin embargo, el universo aborrece el vacío y en cuanto
encuentra uno, lo rellena de inmediato. Kabaleb decía:
“Cuando un impulso muere en nosotros porque ya no experimentamos la
necesidad de activarlo, el ángel del abismo que le prestaba poder se va dejando
un vacío, que ha de ser ocupado por una nueva entidad encargada de promover
la nueva necesidad⁷ ”.
Se produce entonces un cambio de guías y esto puede causar cierta desazón en la
persona, lo mismo ocurre cuando hay un cambio ministerial, los primeros días se
vive cierto caos, cambio de muebles, de decoración, de personal de servicio, etc.
Cuando se despide a un Maestro Perfilador, es como si se creara un espacio
psíquico en el que antes había un grano de pus, pongamos por caso.
Lógicamente, durante unos días habrá que desinfectar la herida, aplicar unos
cuidados especiales para evitar que vuelva a infectarse. El alcohol o el “producto
desinfectante” pueden ser en este caso los rezos, la repetición de unos mantras,
encender unas velas por las noches mientras uno duerme, invocar a los ángeles,
pero también bailar, escuchar música o tocarla, escribir o leer poesía, cantar,
cultivar la creatividad, conectar con la naturaleza...
Pero sin duda la forma más efectiva de rellenar el hueco es realizar los ejercicios
meditativos sobre las capas del ADN y tomar conciencia de cómo actuaba la
entidad en cuestión. De esta manera, uno mantiene una vibración elevada
impidiendo que vuelvan al ataque las fuerzas involutivas. Pero se trata sobre
todo de estar ojo avizor para no volver a incurrir en lo mismo. Hay una manera
de rellenar el hueco sin esfuerzos: alcanzar una vibración crística.
Hemos visto en el ejemplo 8.4 de este Capítulo que de nada sirve desalojar a
cajas destempladas una fuerza oscura porque vuelve al galope. Para poner un
símil, supongamos que circulo en sentido contrario a la marcha en una autopista
y me intenta detener un policía y me doy a la fuga, si sigo circulando en sentido
contrario, vendrá otro policía a pararme más adelante, sólo habré retrasado un
poco el asunto. Es lo mismo que curar por alopatía: tarde o temprano, es muy
posible que la enfermedad se desplace a otro órgano, a menos que la persona
tome conciencia de lo que ha originado su malestar. Y lo más preocupante es
que, en la mayoría de casos, ni el paciente, ni los terapeutas que lo están
tratando, caerán en la cuenta de que el síntoma se ha desplazado y de que se trata
de la misma queja por parte del organismo del enfermo. Y ello porque a veces un
síntoma tarda semanas, meses o incluso años en desplazarse.
Algunas personas, cuando despiden a una fuerza oscura, sienten mucha tristeza,
en ocasiones lo describen como un desgarro, es lógico, porque se están
separando de un viejo amigo o de un viejo profesor, con el que a lo mejor
llevaban siglos conviviendo. Esta es la razón por la cual a menudo se siente
cierta removida interior durante los días que siguen a la despedida. Puede
traducirse en una sensación de angustia, ganas de llorar, o incluso mal humor o
desorientación. Es preciso adaptarse al nuevo estado, a los nuevos guías. Es lo
que ocurre por ejemplo cuando uno se traslada a vivir a un barrio nuevo, hasta
que se reorienta y busca sus puntos de referencia, puede sentirse incómodo. A
menudo la persona coge un resfriado, o se le sueltan los intestinos, es una forma
de limpieza.
En cuanto la persona ha identificado la tendencia promovida por el Maestro
Perfilador, la tarea no acaba con su despedida. Aún le queda proponerse no
volver a incurrir en lo mismo y luego identificar a las personas que sirvieron de
agentes kármicos, es decir, las que escenificaron la tendencia ejerciendo de
espejos. Una vez realizada dicha identificación, lo ideal es ser capaz de darles las
gracias a las almas de esos agentes/actores por haberse prestado a actuar por
cuenta de uno. Si se trata de algo leve, de una actitud (o defecto) que no esté
demasiado enraizada en la psique, se logrará de esta forma despedirla y hacer
desaparecer el espejo, el actor se esfumará de su horizonte o bien cambiará de
papel, dejando de actuar como lo hacía. También podría ocurrir que siguiera
haciendo lo mismo, pero al interesado dejará de incordiarle lo que hace.
En lo referido a las limpiezas astrales, a menudo se confunden los bajos astrales
con los desencarnados, que son espíritus que han quedado atrapados entre la
dimensión física a la que han abandonado y el plano espiritual al que no han
acabado de acceder. A estos espíritus, se puede mandar a la luz con un simple
ritual, pero para que se reincorpore al plan divino un obrero de la sombra, es
preciso entregarle un diploma que acredite su labor, y eso es, como hemos visto,
la toma de conciencia de la persona.
Respecto a este tema, me gustaría compartir con los lectores un texto que
considero como una pequeña joya, una muestra concreta de lo que puede ser un
“diploma” que uno entrega a un Maestro Perfilador. Es una carta que escribió mi
amiga Maribel Bermúdez, quien, tras la primera TAG, dejó atrás una adicción
que le duró tres décadas. Después de haber pactado con el Maestro Perfilador
relacionado con el tabaco, le escribió la siguiente carta:
“Querido Maestro del Tabaco: Hoy por fin comprendí todo lo que has estado
enseñándome desde mis catorce años. Gracias. Anteriormente, intenté alejarte,
movida más por mi mente que por mi corazón. Y es que en lo más profundo de
mis sentimientos, era donde tú te alojabas. Por ello, cuando mi decisión de
abandonarte partía de mi raciocinio, no lo conseguía. Así actúas tú, Maestro
tabaco, con una gran sabiduría. En esa rebeldía entre lo que pensaba hacer y lo
que hacía, surge la gran pregunta. ¿Por qué tanto apego contigo?
Por mi mente pasan los recuerdos, pero enfatizando esos pequeños detalles. Me
veo echando mano del cigarrillo cuando aquel chico me miraba. ¿Mi primera
lección? Esconderme tras de ti. Y es que me habían dicho que no estaba bien
devolver esa mirada, que yo tenía que ser “difícil”. Por inercia, seguí
escondiéndome de otras tantas y diferentes miradas. Aprender a mirar ojos con
ojos, a confiar, a ser valiente y darme cuenta de que al mirar de frente tienes
una mejor panorámica de todo. Ahora puedo decirte: “Déjame ver, y deja que
los demás me vean, así mostraré al mundo aquello que me salga del alma, sabré
guardar la prudencia, que es otra maestra”. Nuevas imágenes me muestras
insistentemente. Cuando él estaba a mi lado y yo no lo sentía.
¿Segunda lección? Tú te convertiste en mi compañía. Con tan solo el gesto de
coger un pitillo de la cajetilla, has sido mi compañero, pero quiero que sepas
que valoro que me acompañaras en cada lágrima que vertí, pero ahora mi
ilusión por la vida, mis sueños, mis anhelos, mis esperanzas, todos estos
sentimientos son los que he escogido como nuevos compañeros de viaje. Así que
gracias, pero sé que no estoy ni me siento en soledad. Sibilínamente, vuelves a
mostrarme ahora acontecimientos familiares, en los que tú estabas conmigo.
Y yo te digo, cierto... y por eso veo tu tercera lección. Me enseñaste
arquitectura, es decir, a levantar muros, barreras y diques de contención, siendo
así tan solo la espectadora de lo que acontecía en mi entorno, aislándome
completamente entre la bruma que produce tu consumo. Y susurras en mis oídos
¿Ya no temes implicarte? ¡Sí!, claro que sí, pero si tú no te vas, no aprenderé a
hacerlo. Aparta de mí tu tutelaje y deja que cambie mis diseños. Ahora siento la
necesidad de ser campesina y otro tipo de arquitecto, sembrando caminos y
construyendo soles. ¿Por mi ansiedad, preguntas? Ahí la tengo... Deja que hable
con ella directamente, no la apagues con tu presencia. Sé que algo me está
diciendo. Me he dado cuenta de que todos sois grandes genios. Ahora, es mi
deseo que te alejes de mí, vete, pero con el baúl que te entrego. Entre otras
cosas, dentro encontrarás mi agradecimiento y una nota para el más grande,
rogándole que te reciba con todos los honores y que te guíe hacia donde debes
estar, ya que has sido para mí uno de mis mejores maestros. Gracias y Adiós”.
“Si no soy para mí, ¿quién seré? Y si solamente soy para mí ¿Quién soy?”
—Rabi Hilliel
Este capítulo contiene una síntesis de lo que se puede obtener a través de la
Alquimia Genética. Se trata de un material empírico, es decir, que no es
teórico sino vivido, observado y comprobado. No obstante, soy consciente de
que lo que se ha conseguido hasta ahora es solo un tímido acercamiento, un
esbozo de lo que puede dar de sí esta nueva técnica. Es el germen de una
nueva forma de entender, repertoriar y cartografiar la psique humana.
He procurado aportar reseñas de distintos trabajos y autores con la idea de que el
lector disponga de un amplio abanico de referencias que facilite su comprensión,
pero sobre todo con el afán de integrar la distintas vías de investigación, porque
la unión hace la fuerza.
Un Sun Gazing interior
Cuando leí sobre los beneficios del Sun Gazing practicado por Ratan Manek –y
por otras personas, como Daniel Lumera– me sorprendió comprobar que
coincidían en gran medida con los beneficios que uno puede sacar de una TAG.
Me di cuenta que estábamos hablando de lo mismo, solo que Manek lo hace por
fuera y la TAG actúa desde el interior. Podríamos decir que mirar el Sol
físicamente es como un ritual de iniciación o un entrenamiento previo, para
pasar luego a mirar el Sol interior, el Sol de la conciencia. Lo mismo
recomendaba el Maestro Omraam. Es estupendo desgranar el rosario con un
“Ave María purísima…” pero si lo hacemos tomando conciencia de que nos
estamos dirigiendo a la parte más pura e inmaculada de nuestra psique, el efecto
es mucho más poderoso.
Algunos médicos han puesto el grito en el cielo porque dicen que la práctica del
Sun Gazing ha provocado muchas quemaduras de retina, pero eso les puede
ocurrir a las personas que se lo toman como un simple rito y que no lo hacen
desde la conciencia. Me viene a la mente un proverbio chino: “Cuando el sabio
señala a la Luna, el tonto mira el dedo”. Veamos pues lo que dice Ratan Manek
sobre los efectos del Sun Gazing, porque esto es exactamente lo mismo que se
logra con la TAG:
“El aura se expande, las neuronas se regeneran, se multiplican y fortalecen, se
crean entre ellas nuevas sinapsis (contactos), se refuerza también el cuerpo de
luz, se rejuvenece, florece la pituitaria y además uno aprende a pensar por sí
mismo. Se activa el software del cerebro, que empieza a incrementar su
rendimiento. Es muy efectivo contra el insomnio. En efecto, la melatonina es la
sustancia que se relaciona con el bien dormir. La glándula pineal, que está justo
en el centro del cerebro, bajo la corona, suelta melatonina por la noche si
previamente ha cogido serotonina durante el día. Y ha podido cargarse con
serotonina por medio de la exposición a la luz solar suave, a través del Sun
Gazing (o a través de la TAG). ¿Cómo es posible esto? A los seis meses de
práctica, que coincide con que se está mirando al Sol treinta minutos, todas las
células del cuerpo empiezan a almacenar energía del Sol (con la TAG, energía de
conciencia). Se convierten en células fotovoltaicas; son como un panel solar.
Más allá de los seis meses, la energía del Sol es muy bien recibida por las
células, que están capacitadas para almacenarla, con lo que el hambre disminuye.
De hecho, sentimos hambre porque el cuerpo necesita energía; no porque
necesite, específicamente, comer⁸ ”.
Lo ideal sería combinar ambas cosas, el Sol por dentro y el Sol por fuera, a horas
razonables, se entiende.
Bifocalización de la conciencia
A través de la TAG se logra una bifocalización de la conciencia, es decir, uno es
a la vez actor y observador. A menudo confundimos el escenario con la realidad,
el mapa con el territorio. Todos los seres humanos que interactúan con nosotros
no son más que expresiones de nuestro ser, son una constelación de nuestra
realidad psíquica. A través de esta bifocalización, uno puede alcanzar lo que
Rafael López Guerrero llama el umbral König-Guerrero. Esta sería una
frecuencia que nos permite mantener la conciencia despierta en dimensiones
paralelas pero sin dejar de atender la dimensión física. Un umbral que se situaría
entre 8 y 13 ciclos cerebrales, en la franja del estado alpha.
Cuando uno alcanza este umbral, puede a la vez vivir su vida en 3D y conectar
con su Yo que mora en 5D, que es la dimensión de la conciencia. Es como estar
durmiendo y oír la propia respiración, es algo muy curioso, la primera vez que
me pasó –oírme respirando– me asusté un poco, pensé que había alguna
presencia a mi lado, y luego me di cuenta de que era yo misma. Cuando uno
alcanza el mencionado umbral, llega a comprender el sentido de cualquier
circunstancia, porque tiene acceso al servicio de traducción simultánea, es decir,
al contacto con su maestría interior. Lo difícil es mantenerse mucho tiempo en
este estado.
Es conectar con nuestra partícula virtual de manera que esta ordene y dirija
nuestros pasos en todo momento. Situarse en ese umbral tiene infinidad de
ventajas, pero cada persona las ha de ir descubriendo. Podemos hacer un símil
con los teléfonos móviles de última generación, hay quienes solo los utilizan
para hacer y recibir llamadas, pero si uno tiene la paciencia de leerse el libro de
instrucciones o de ir dándole a las teclas, va descubriendo un sinfín de
aplicaciones.
Al principio, las personas –tanto en los Talleres de Alquimia Genética como en
el momento de realizar los ejercicios– me comentan lo difícil que les resulta
concebir que puedan cerrar los ojos, penetrar en su inconsciente, en el no tiempo,
y que luego tengan que abrir los ojos para apuntar la información que han
obtenido. Creen que si abren los ojos y se ponen a escribir perderán la conexión,
el reto consiste precisamente en no perderla, y he verificado que es
perfectamente posible, esto les obliga a trabajar simultáneamente en dos
dimensiones distintas, ayuda a unir mente racional y espíritu, razón e intuición,
hemisferio izquierdo con hemisferio derecho. Es como llevar el cerebro a clase
de Pilates. Es una excelente prevención contra cualquier tipo de degeneración
neuronal o deterioro cognitivo. Pero esta práctica tiene otra ventaja añadida, que
es la de obligarnos a objetivar la luz, a tocar el suelo después de haber tocado el
cielo, la psique recibe de este modo el mensaje de que es preciso vivir y
concretizar la información que se recibe. De lo contrario, uno podría llegar a
embriagarse con la luz.
Radiofrecuencia, teletransportación
La Radiofrecuencia (RF) permite la transmisión de paquetes de datos a través de
la ionosfera, unos datos que llegan en q-bits, que son unidades de información.
La RF necesita un emisor y un receptor. Puede valerse de medios mecánicos,
como Internet, radio, TV, teléfono, etc., pero también podemos hacerlo desde
nuestro cerebro. La TAG lo permite, llevando a la persona a entrar en conexión
con frecuencias inteligentes del hiperespacio, con guías y maestros. Y no solo
desde el afán de comunicar con ellos sino también para recibir sanación,
orientación, consignas sabias, entre otras muchas cosas. Es aprender a
comunicarnos con nosotros mismos, con quienes nos rodean y con el universo.
Antes lo llamábamos conexión supralumínica con el Yo Superior, ahora también
lo podemos denominar Radiofrecuencia Diferencial⁸¹.
Si menciono estos términos que suenan un poco extraños para quienes no están
familiarizados con el vocabulario científico, es con el propósito de integrar
ciencia y espiritualidad. Porque estoy convencida de que la verdadera
comprensión del universo pasa por la unión de ambas disciplinas. A través del
teletransporte matricial o multiversal⁸² uno puede actuar en diferentes universos,
se conecta con distintos planos de conciencia, pero no de forma física, sino
etérica.
Como lo hacía por ejemplo Sor María de Ágreda, que era capaz de bilocarse y
ser vista en dos lugares al mismo tiempo. Se trataba de una proyección astral, sus
átomos sutiles podrían densificarse y dar la impresión de que estaba físicamente
en otro lugar. Los ángeles utilizan a menudo esa técnica para manifestarse en la
tercera dimensión. De la misma forma que muchos seres de luz se aparecen
mediante inserciones holográficas en lugares de culto. Pero esa es harina de otro
costal, así que no insistiremos en ello.
Para hacernos una idea de lo que son las realidades multiversales, podemos
recurrir a las películas de Harry Potter, en las que sale, en el edificio de
Hogwarts, la escuela de magos, una estancia donde hay multitud de escaleras
que se entrecruzan y no llevan a ninguna parte. En ese sentido, el futuro estaría
formado por ondas de probabilidad, la focalización de nuestra conciencia es la
que crea la realidad, lo cual implica que podemos crearla a la carta. Es decir, si le
damos énfasis a una determinada imagen y la activamos, usando la ley de
atracción, favorecemos su cristalización, su objetivación.
Cuando viajamos a través de un agujero de gusano o túnel del tiempo, a vidas
pasadas o al futuro, utilizamos el teletransporte matricial. De igual modo, cuando
realizamos una transfusión de datos desde un Yo del pasado o del futuro al Yo
del presente, estamos generando lo que López Guerrero llamaría un clon
cuántico de replicación de átomos sutiles⁸³ de un Yo al otro.
Me encantó conectar con esta información científica⁸⁴ porque llevaba tiempo
experimentando con esta técnica, a la que bauticé con el nombre de “transfusión
energética” pero podría rebautizarla como “transfusión cuántica de replicación
de átomos sutiles”. Imagino el ataque de risa que les entrará a mis hermanos
cuando lean estas líneas, me dirán que me encanta hacerles un peinado afro a
mis neuronas, y de paso a las de los lectores. Pero esta no es mi intención, lo que
pretendo es unir, integrar y demostrar que, desde distintas ópticas estamos
hablando de lo mismo.
Dice López Guerrero que la replicación cuántica depende de, y se sustenta en
“una frecuencia determinada”, pero no precisa cuál. Pienso que se refiere a la
frecuencia del amor, para alcanzarla, antes es necesario abrir el corazón y haber
superado los bloqueos emocionales y el sarro que generan las relaciones
interpersonales, en eso consisten los primeros pasos de la TAG.
Cuando leí por primera vez sobre las investigaciones de Gargaiev⁸⁵, según las
cuales el ADN responde al lenguaje humano, me fijé en que este investigador
precisaba: “Ello es posible si las frecuencias utilizadas son las apropiadas…”.
Estuve meditando varios días sobre lo que eso podía significar. Era importante
averiguarlo porque uno de los pasos de la TAG consiste precisamente en
reprogramar el ADN mediante palabras. Por ejemplo, cuando la persona me
cuenta que mantiene relaciones muy tensas con su madre o con su padre, le
sugiero que los ponga delante de un espejo mágico a través del cual podrán
percibir la imagen auténtica, desprovista de máscaras, de su progenitor/a. En
cuanto la persona capta esa imagen, que habitualmente es la de un ser luminoso
y hermoso, le sugiero que diga lo siguiente: “Decreto que a partir de ahora
siempre que piense en mi padre (o madre) la única imagen que percibiré será la
de ese hermoso ser”. Y luego pronuncia el mantra de reprogramación para que
ello quede bien fijado en su psique.
Pues bien, esta técnica ha dado excelentes resultados, pero para ello era
necesario hacerlo desde el corazón, desde la frecuencia del amor. Por ejemplo,
una persona que tuvo un padre violento y que acabó entendiendo que este no fue
más que un agente de su destino para ayudarla a crecer en conciencia, al quitarle
el disfraz episódico, lo vio como un unicornio blanco. A partir de aquel
momento, cada vez que pensaba en su padre, le venía el unicornio a la mente, y
sin proponérselo. Y lo más curioso es que en los días que siguieron a su terapia,
veía unicornios en los anuncios de la TV, en las vallas publicitarias, en los
periódicos o revistas. Todo ello para demostrarle que la reprogramación había
surtido efecto.
Creo que es importante incidir en que todas las técnicas que estoy aplicando a
través de la Alquimia Genética tienen su réplica en la Física Cuántica, cada día
me estoy dando más cuenta de ello.
Creación de nuevas rutas neuronales
Con la TAG se incrementa la habilidad para crear nuevas conexiones sinápticas,
es decir, contactos entre neuronas. Una vez creadas, esas nuevas conexiones
sinápticas han de activarse, son como cables eléctricos que permiten la
comunicación entre los dos hemisferios cerebrales. Lo que se hace en la TAG es
actuar sobre el patrón implícito, sobre el diseño, modificándolo, eso se hace con
una herramienta: la conciencia. Cuando no sabemos que podemos modificar el
diseño, creamos siempre la misma realidad, creamos bucles.
Estamos hablando de bioresonancia etérica. Tanto en las TAG como en los
Talleres de Alquimia Genética se practica la creación de esas nuevas rutas.
Imaginemos un campo de hierba, si caminamos por él una sola vez, la hierba
volverá a levantarse, pero si repetimos el mismo trayecto un determinado
número de veces, la hierba se irá aplastando bajo nuestras pisadas y acabaremos
creando un sendero. De modo similar, cada vez que generamos un nuevo
pensamiento, una forma inédita de concebir o percibir las cosas, se crean nuevas
sinapsis. La aceptación por parte de la Neurobiología de que es posible crear
nuevas neuronas es algo relativamente reciente, pero abre unas posibilidades
inmensas.
El vínculo, en un principio, será débil, pero se irá fortaleciendo conforme
vayamos insistiendo en el mismo pensamiento y focalizando en ello nuestra
conciencia. Por supuesto que al inconsciente se le convence mejor de nuestras
ganas de cambiar cuando las repeticiones que indican nuestra intención de
cambio se anclan en lo físico, mediante una acción o rito “ex profeso” para
facilitar su materialización.
A veces resulta muy difícil romper las pautas/patrones habituales del
pensamiento, estos pueden estar tan incrustados en el cerebro que se necesite
crear otro camino alternativo más poderoso para competir con ellos. Ese camino
alternativo puede ser por ejemplo el de las afirmaciones o decretos, son frases
positivas que dicen a nuestro cerebro que hemos decidido pensar de manera
diferente acerca de algún reto particular de la vida. Puede ser también el de la
recreación de determinadas imágenes, las MIR⁸ . Y cuanto más recorremos el
mismo camino, o sea, cuanto más repetimos esos mensajes positivos, mayores
son nuestras posibilidades de cambiar la conducta y las pautas de pensamiento
antiguas e inapropiadas.
Las afirmaciones, decretos o recreación de escenarios mentales, son
acumulaciones de energía psíquica con un objetivo concreto. Desbloquear un
trauma es como demoler una presa que la persona ha construido, se necesita
energía psíquica. Es, por ejemplo, lo que hace Jodorowsky con sus psicomagias.
La astucia de un buen terapeuta consiste en lograr una acumulación de energía
psíquica para demoler la presa, por ejemplo la evocación/invocación de
determinados arquetipos como el del Cristo o la Madre, o bien llevar a la
persona a pronunciar palabras de amor dirigidas a sus padres o a sus seres
queridos. Diciéndoles cosas que uno nunca se atrevería, o se atrevió, a decirles
de forma directa.
Es lo que se hace en la TAG. Otro recurso puede consistir en recrear momentos
cumbre de las múltiples vidas del interesado. Se le puede decir, pongamos por
caso: “Ahora te vas a trasladar al momento en más y mejor has desarrollado tu
poder personal, en que más realizado/a te has sentido; o bien: te trasladas al
momento en que te has sentido más amado/a; o bien: en que has sentido más de
cerca la presencia de un ángel, etc.
Sumergirse en este tipo de escenas pasadas, o futuras, hace que la persona
descubra registros que tal vez desconocía completamente, creando las
mencionadas acumulaciones de energía positiva que el interesado podrá utilizar
para sanar sus traumas o bloqueos. Está demostrado científicamente que cuando
una persona rememora una experiencia cumbre o una simple escena feliz, inunda
su sistema nervioso con las mismas endorfinas que creó en el momento evocado.
Lo mismo, pero al revés, sucede al recordar viejos agravios o rencores,
literalmente volvemos a envenenar nuestro organismo con adrenalina.
Pero, ¿qué ocurre si repite con mucha frecuencia las mismas visualizaciones
felices? Pues que estará creando una nueva ruta neuronal en la que podrá
empezar a transitar, y esto puede cambiar completamente su vida. Se trata pues
de crear un nuevo barro para moldear, una acumulación de átomos sutiles, los
cuales, sometidos a la repetición, acabarán desembocando en la creación de una
nueva realidad.
Un ejemplo vale más que mil entelequias: Linda es una mujer que tuvo una
infancia un poco dura porque creció bajo la bota de un padre hipersevero que se
sacaba la correa por un “Quítame de ahí esos hierbajos”. Ella tenía las marcas de
esa correa grabadas en el alma. Cuando vino a verme por primera vez pude
comprobar los estragos que había causado ese jarabe de palo en su psique: se
había construido una buena muralla, en forma de sobrepeso, no fuera que se le
acercara algún hombre susceptible de volver a agredirla emocionalmente. Poco a
poco fue diluyendo los lazos kármicos que la ligaban a su padre, comprendió que
antes de nacer solemos elegir a quienes serán nuestros progenitores en función
de lo que nos queda por aprender, y que por tanto nada tenía que reprochar a su
padre.
Entendió que este había sido un simple personaje en su historia, que se había
limitado a ser su primer espejo. Le sugerí que buscara en ella misma el punto de
exigencia, de agresividad, de severidad y se preguntara con quién había actuado,
aquí y ahora, de esta manera. Acabó encontrando en ella esos registros. Luego
aplicamos la técnica del espejo mágico de la verdad y miró a su padre a través de
dicho espejo para ver cómo era él sin máscaras, sin el disfraz con el que se había
manifestado. Y percibió la figura del mago Merlín. Entonces reprogramó su
mente, creando una nueva ruta neuronal, afirmando lo siguiente: “Decreto que a
partir de ahora, cada vez que piense en mi padre, lo veré con la imagen del mago
Merlín”. Pronunció el mantra de reprogramación.
Le sugerí que repitiera ese mismo ejercicio de visualización y afirmaciones
durante un mínimo de nueve días. Pasado este tiempo, me dijo lo siguiente: “He
iniciado un régimen de adelgazamiento, me siento mucho mejor y cada vez que
pienso en mi padre, me es imposible verlo como antes”. Para redondear la
historia, Linda encontró un nuevo trabajo en el que pudo realizarse, y abandonó
una antigua ocupación que no la llenaba. Y es que el sector profesión en un tema
astral es el 10, el mismo que el del padre, por tanto una cosa está conectada con
la otra. Al cambiar la imagen que tenía de su padre, se le abrieron nuevas
perspectivas profesionales.
En este caso, como en otros muchos, la creación de una nueva ruta neuronal fue
todo un éxito. Pero lo fue porque Linda creyó que eso era posible, la fe es un
ingrediente primordial para lograr que una terapia de este tipo tenga éxito.
Practicar con la TAG favorece la creación de endorfinas, ayuda a elevar los
niveles de serotonina, la cual regula el apetito, el deseo sexual, controla la
temperatura corporal, la actividad motora y las funciones perceptivas y
cognitivas. La serotonina también es necesaria para elaborar la melatonina, una
proteína que es fabricada en el cerebro en la glándula pineal, y es la encargada
de la regulación del sueño.
Desarrollo neuronal
Según la neurociencia, las áreas cerebrales dedicadas a una tarea concreta, como
por ejemplo mover los dedos de la mano, están más desarrolladas en individuos
que hacen uso de sus manos de forma intensa, como los músicos. Esto se explica
porque el uso intensivo de los circuitos neuronales no solo favorece su
mantenimiento sino que incluso produce una expansión física de los mismos:
cuanto más se realiza una tarea, tantas más neuronas se van dedicando a ella y
por lo tanto esta tarea se va perfeccionando en su ejecución. Se produce lo que se
denomina en términos técnicos un «reclutamiento» de nuevas neuronas. Estas
nuevas neuronas generalmente se hallan contiguas a las que están activas, y así
se va produciendo la expansión de las áreas cerebrales. Se produce de esta forma
una especialización.
Pues bien, cuando una persona practica con cierta asiduidad la Alquimia
Genética, también se produce en su cerebro una especialización, un
reclutamiento neuronal que facilitará cada vez más las ulteriores conexiones, de
manera que muy pronto llega un momento en que simplemente pensando en el
Monte Saint Michel, o en cualquier MIR, o imagen mental relacionada con la
TAG, ya se está conectando. Una psiconauta amiga, de forma tremendamente
sincrónica, me proporcionó un ejemplo concreto de este razonamiento unos
minutos antes de que escribiera este texto. Me contó que, ante unas dudas que se
le habían presentado, se le ocurrió, en un alarde de imaginación, invitar a mi
avatar a merendar con ella. En cuanto empezó a sorber las primeras gotas de té,
el avatar le aclaró todas sus dudas, como si hubiera estado acompañada por un
amigo invisible.
Reproduzco a continuación unas palabras de Ramtha que explica –sin
proponérselo– los efectos de la TAG:
“Cualquier cosa a la cual se le permita ser pensada, existe, y todo aquello que
te permitas pensar lo experimentarás, ya que tu campo electromagnético lo
atraerá hasta ti. Cada vez que aceptas un pensamiento superior a los que has
aceptado como patrones habituales, ese pensamiento activa otra parte más de tu
cerebro para darle un uso significativo (eso es lo que llamo crear una nueva
ruta neuronal). Cada vez que hagas esto, el pensamiento superior se ofrecerá
como «portador» para extender tu razonamiento a partir de este punto (se
crearán nuevas sinapsis o contactos entre neuronas, eso es exactamente lo que
hace la Alquimia Genética).
Esto activará otras porciones de tu cerebro para más pensamiento, más
recibimiento y más conocimiento. Cuando deseas experimentar la superconciencia, el pensamiento ilimitado, tu pituitaria empieza a abrirse y florece
como una magnífica flor. Cuanto más se abre, mayor es el flujo de hormonas, y
más se activan las partes latentes de tu cerebro para recibir las frecuencias más
altas de pensamiento. Ser un genio es muy simple. Todo lo que tienes que hacer
es pensar por ti mismo.
Cuando permites que más de tus pensamientos se alojen en las partes latentes
del cerebro, tu cuerpo se activa para volverse más rápido y profundo en sus
respuestas. Una vez que la totalidad de tu cerebro está en uso, puedes hacer
cualquier cosa con tu cuerpo. A través de tu alma –que está grabando y
manteniendo constantemente la emoción de cada pensamiento que recibes– tu
cerebro, con sus impulsos hacia tu cuerpo, puede transformar tu cuerpo como lo
desees. Tu cerebro tiene la capacidad de hacer que un miembro crezca de nuevo
si lo has perdido. En un estado de total funcionamiento, tu cerebro tiene la
capacidad de curar completamente tu cuerpo o de rejuvenecerlo. En el momento
en el que sabes que tu cuerpo puede curarse a sí mismo, ese pensamiento envía
una chispa mayor, a través del sistema nervioso central, hacia la parte dañada,
lo que causará que el factor de ADN dentro de cada célula se duplique y
reconstruya la célula perfectamente”.
Conectividad celular
Uno de los beneficios más notorios de la TAG es que aumenta de manera
significativa la conectividad celular que, como su nombre indica, es la
posibilidad de que las células y, por extensión, los diversos territorios de la
psique, estén interconectados. Cuando existe una buena conectividad, los
órganos pueden comunicar entre ellos y ayudarse mutuamente, igual que en un
patio de vecinos. En caso contrario, el riñón no sabe lo que le pasa al corazón, al
estómago le da igual lo que le ocurra al sistema respiratorio y este está en la
inopia en lo referido a sus demás vecinos, y así sucesivamente. Si tenemos en
cuenta la relación existente entre el micro y el macrocosmos, deduciremos que lo
que ocurre por dentro destiñe sobre lo que nos pasa por fuera. De modo que una
persona con una conectividad celular deficiente suele tener problemas de
comunicación con la gente que le rodea.
Pero he podido observar que tener una psique con compartimentos estancos e
inconexos también obstaculiza el saber establecer un lazo de unión entre los
diferentes acontecimientos de la propia vida o entre los diferentes patrones de
relación. Por ejemplo, quien tenga una buena conectividad celular entenderá que
su pareja pueda ser un espejo que refleje sus propias movidas interiores. Unos
padres entenderán, pongamos por caso, que el comportamiento de sus hijos está
estrechamente relacionado con lo que ellos sienten, piensan y hacen. Lo mismo
entre un profesor y sus alumnos, etc.
Una buena conectividad celular nos ayuda a comprender la estructura
holográfica del universo, que todos somos celulitas de un gran cuerpo y que
conviene ser solidario con ese cuerpo, aunque solo sea para evitar perjudicarle.
En la terapia 6.4 de Roberto, en el Capítulo “Ejemplos”, tenemos un ejemplo
muy revelador de falta de conectividad celular.
Cambio de escenario
Otro de los efectos más notables de la TAG se produce con los cambios de
escenario, es decir, cuando aparece un nuevo escenario –que podríamos llamar
Escenario 2 o E.2–, en cuanto la persona ha realizado algún trabajo de
conciencia con su pueblo celular. El E.2 suele ser mucho más risueño que el
primero porque se supone que se ha realizado una sanación. El pueblo celular y
el alma sienten que la persona está enfocando hacia ellos su conciencia, que ha
descubierto su existencia y entonces reacciona en consecuencia, el escenario se
ensancha, se hace más agradable, los desiertos reverdecen, los lugares oscuros se
esclarecen, allí donde había sombras aparece el Sol, salen flores donde solo
habían campos yermos, etc. Y en virtud del continuum realidad psíquica-realidad
física, todo ello también se plasma en la vida de la persona, allanando su camino.
Veamos distintos ejemplos:
9.1 Una persona que en el E.1 se había visto en el Mar Rojo dijo, tras la
sanación: “Ahora ha desaparecido el color rojo, el agua tiene un tono verde
y plateado. El Mar Rojo, en cuanto me propuse cruzarlo, se ha
transformado en un charquito”.
El verde es el color de la sanación y del chakra corazón, que representa la
capacidad de amar. La plata representa la activación del Yo femenino sensible,
receptivo, ya que este metal está regido por la Luna. Todo es mucho más fácil de
lo que parece, solo era menester que moviera su voluntad, que manifestara la
intención de cruzar el Mar Rojo de sus emociones exaltadas.
9.2 “En el E 1 había nubarrones que tapaban el Sol, en el E.2, después de
activar la Capa, el Sol empieza a calentar el ambiente”.
9.3 “En el E.1 había un anfiteatro romano, en el E.2, veo una ciudad con
rascacielos”.
O sea, que se ha modernizado, ya no actúa con energías antiguas y egoicas.
9.4 “En el E.1 había un desierto en el que podría vivir potencialmente el
Cristo, sin embargo faltaba agua, faltaba vida. En el E.2 aparece un pozo en
el desierto”.
La energía crística de esta persona estaba ahí, como un potencial, esperando que
ella lo activara y lo regara con las aguas de sus emociones, de su sensibilidad, de
su amor. Aparece el pozo, un lugar profundo y escondido de su psique, y allí
descubre un acuífero, una capacidad de amar, una sensibilidad que no se
manifestaban en la superficie, en las apariencias, donde la tierra era árida y seca.
Le sugerí que hiciera llegar el agua del pozo a la superficie para regarla, en
cuanto lo hizo, vio cómo empezaba a crecer la hierba, su realidad –la de su Capa
1, que es la que estábamos explorando– empezó a florecer. Luego apareció un
oasis, un punto de amor en aquel escenario árido del principio. Gracias a todo
ello, esta persona tomó conciencia de que no estaba cuidando adecuadamente su
cuerpo, que nunca lo mimaba. Y empezó hacerlo.
9.5 A veces el cambio que se produce del E.1 al E.2 no se refiere a la
localización sino al pueblo celular, como en el siguiente ejemplo:
“En el E.1 había una montaña con personas escalando pero muy desperdigadas.
En el E.2, todos los personajes se han reagrupado”.
Esto significa que hay más unión en la psique de la persona.
El hecho de que el agua aparezca en escena, en forma de manantial, de pozo, de
lago, de mar, de río, de fuente o de cascada no es un simple elemento decorativo,
sino un detalle de gran importancia porque significa –como hemos visto– que
empiezan a manifestarse el amor, la sensibilidad, los sentimientos hacia un área
determinada de la psique. Pero teniendo en cuenta que se trata de una estructura
holográfica, o, dicho de otro modo, de un sistema de vasos comunicantes,
cuando se empieza a sanar una zona, la energía de sanación se transmite a todas
las demás áreas.
El caudal de agua es otro detalle muy elocuente. No es lo mismo ver un
riachuelo con un hilillo de agua que un océano, la capacidad de amar será
distinta. Algo que he podido observar en la totalidad de los casos es que antes de
conectar con niveles muy profundos y sobre todo, antes de hallar los tesoros
encerrados en su psique, la persona ha de pasar primero por el agua. Es decir,
primero tiene que activar su corazón. Podríamos denominarlo el bautismo del
agua.
Tampoco es una simple imagen metafórica la aparición del Sol donde antes
había una zona oscura, ya que indica que un problema que iba a manifestarse o
que ya hizo su aparición, está en vías de solucionarse. En efecto, el Sol
simboliza la conciencia, la voluntad que se moviliza, la sabiduría. Ese sería el
bautismo de Fuego.
Distintas reacciones posterapia
A nivel general, se pueden observar dos tipos de reacciones: En un primer grupo
estarían las personas que salen flotando en un océano de paz, de armonía
interior, en un estado casi beatífico derivado del pleno contacto con lo numinoso,
con la luz. Suele ocurrir a quienes se han abandonado en cuerpo y alma a la
experiencia, personas abiertas, confiadas, que se han trabajado a sí mismas y a
las que solo les faltaba un empujoncito para pasar a la otra orilla, para abrir las
brumas de Avalon⁸⁷ o para traspasar la pared del andén 9 y ¾ y penetrar en el
mundo de la magia⁸⁸. Así es como describió su experiencia una persona:
9.6 “Al salir de la TAG, me sentía completamente eufórica, tenía ganas de
reír, de cantar. Fui al un organismo oficial a presentarle a una funcionaria
que conozco y que trabaja allí, un nuevo proyecto para actividades sociales
y ella me contestó que dejaba el puesto pero que me iba a proponer para
que yo la sustituyera. Pensé “esto es Hollywood”, se cumplía algo que yo
había estado deseando mucho tiempo y que económicamente me beneficiaba
bastante. Luego acudí a mi trabajo habitual y empecé a notar en mis
compañeras y en la gente en general reacciones de empatía y solidaridad”.
Otra persona contó lo siguiente:
9.7 “Al llegar a mi casa después de la TAG, aún seguía con aquella elevación
en todo mi ser, a pesar de que comí unos frutos secos en el trayecto a casa,
para ayudar a aterrizar las frecuencias a nivel corporal. Al entrar en mi
calle, vi un perfecto Arco Iris que salía del mar y llegaba hasta la mitad del
cielo, me paré, observé, no había llovido, me asombré, pensé: “Un mensaje,
un pacto entre el cielo y la Tierra”. Al entrar en casa, volví a resonar con la
vibración de la experiencia vivida y un sutil, delicado y delicioso aroma de
unas inexistentes rosas me saludó. Conforme todo se aposentaba, me vino a
la cabeza: “El puente del Arco Iris, nuestra función es crearlo, ir desde la
materia a través de distintos niveles de sutilización hasta donde ya no haga
falta ningún tipo de apoyo en la materia densa”.
En el segundo grupo (tenga en cuenta el lector que estoy hablando en términos
muy generales porque cada caso es un mundo), tendríamos a las personas que
pueden salir de la terapia como quien aterriza de un paseo por el Dragón Khan⁸
en Port Aventura. O sea, con el estómago en la garganta, el hígado en los pies y
el intestino colgando de las orejas. Y los hay que reaccionan como aquel
personaje del chiste de Eugenio, diciendo: “Parece mentira, pero no me he hecho
nada, oiga”. Es como si me lo dijeran sutilmente al oído para disuadirme de
seguir hurgando en sus heridas más profundas. O como si se lo dijeran a su ego
para tranquilizarlo, no vaya a ser que se rebote demasiado por el meneo al que ha
sido sometido. Una persona me dijo: “Me has pulverizado la mente”. Es lo que
los psicólogos llaman una disonancia cognitiva. Es la tensión o incomodidad que
percibimos en nosotros cuando mantenemos dos ideas contradictorias o
incompatibles entre sí o cuando nuestras creencias no están en armonía con lo
que hacemos (o hemos hecho). Esta “tensión” se puede experimentar como
culpa, enfado, frustración o vergüenza.
Son personas a las que se les ha desmontado pieza por pieza la estrategia egoica
y que se enfrentan a la dura tarea de la reconstrucción del edificio. Pero con
bases más sólidas, materiales de calidad superior, vigas sin aluminosis, y
contando con la ayuda de nuevos operarios –fuerzas internas, estados de
conciencia angélicos– que ya no son réplicas de Pepe Gotera y Otilio .
La sensación de revoltijo puede durar varios días en los que el ego personal,
magullado y malherido, procura desplegar todos sus recursos de supervivencia.
Si logra resarcirse, aunque sea con cirugía patética (que no estética) y con más
parches que el retoño de Frankestein, entonces la persona procurará volver a su
vida normal. Como si la terapia hubiera sido un intermezzo sin importancia entre
dos contiendas egoicas, relegando de nuevo al inconsciente todos los materiales
incordiantes. Es como el que barre escondiendo el polvo debajo de la alfombra.
Un día u otro los escombros, al amontonarse, delatarán su presencia, los parches
del monster se caerán dejando al descubierto una psique fraccionada y doliente.
Digamos que la irrupción de materiales del inconsciente a la conciencia puede
ser comparada con la visita de unos familiares o amigos lejanos con los que
habíamos perdido el contacto, como ocurre con ocasión de algún evento social.
Pueden surgir reacciones de mucha alegría, de entusiasmo o incluso de euforia, o
bien de fastidio, incomodidad o rechazo.
Cuando se procede a la limpieza general de una casa, las consiguientes molestias
–levantar polvo, vapores de lejía o de salfumán, eliminación de deshechos, etc.–
serán más o menos acentuadas según el nivel de suciedad de la casa. Hay
casas/psiques que apenas si requieren un pase de plumero, en cambio hay otras
que necesitan la intervención de una brigada profesional, o incluso hay quien
requiere un servicio de desratización o fumigación. Así que hay reacciones para
todos los gustos.
Hay personas que hacen los ejercicios a medias y sin implicarse demasiado, o
que, en cuanto detectan un personaje poco grato en su pueblo celular, lo
despiden a cajas destempladas sin cuestionarse lo que significa y representa.
Pero esta estrategia de poco les sirve porque el personaje y lo que simboliza
vuelven a aparecer Capa tras Capa hasta ser identificado. Por ejemplo, en un
ejercicio la persona me dijo lo siguiente: “Encontré una rata repelente y la eché
de allí”. En este caso la interesada no quiso preguntarse a qué tendencia
correspondía la rata, solo quería alejarse de ella, lo que ocurrió fue que apareció
la misma rata en otras Capas hasta que acabó captando el mensaje.
Otro ejemplo: “Encontré un baúl con ropas viejas que tenían manchas de sangre
pero lo cerré en seguida y me dirigí hacia otro baúl que contenía collares y
piedras preciosas”. A esta persona no le interesaba averiguar cómo se habían
manchado aquellas ropas, prefirió dirigirse hacia los contenidos más hermosos
de su psique.
Hay quienes recorren un par de Capas y lo dejan todo a medias porque les da
pereza replantearse su historia y actuar en consecuencia. Son generalmente gente
que busca una receta mágica, una píldora panacea y que alguien les solucione los
problemas sin tener que implicarse en su proceso. Algunas saltan de consulta en
consulta con la esperanza de encontrar algún día un terapeuta milagrero que les
facilite la mencionada píldora y les aporte una solución definitiva. Y es difícil
que la encuentren porque esta yace en su interior. Son los llamados pacientes del
Dr. Shopping, que coleccionan terapias, productos, cachivaches de todo tipo que
pretenden sustituir, infructuosamente, el trabajo interior. A menudo emiten
críticas y quejas sobre los profesionales que no han sabido solucionar su
problema y tienden a divinizar el último que han encontrado, hasta que se dan
cuenta de que este tampoco era lo que buscaban. Hay personas que hacen esto
con los terapeutas y otras que lo hacen con determinados medicamentos o
preparados naturales, van probando y gastando cantidades ingentes de dinero.
¿Qué pensaríamos de un agricultor que sembrara en su huerto unas semillas de
cerezo y que las abandona al cabo de unas semanas aduciendo que no ha salido
ni una cereza? Es lo que hacen los que dejan a medias las terapias. La TAG
puede ser una herramienta muy potente, pero solo para aquellas personas que
están dispuestas a responsabilizarse de su propio proceso y a implicarse a fondo
en él.
Pueden producirse, aunque no es forzoso, algunos rebotes o ganas de llorar, todo
esto forma parte de la terapia. Tras el bajón, vendrá un nuevo subidón. Pero dado
que quien accede a la TAG lo hace con cierto bagaje espiritual a las espaldas y
con unas marcadas ansias de cambio, en general las reacciones son muy
positivas, aparecen con mucha frecuencia sentimientos de gozo, la mente se
ilumina, a uno le invade una sensación de seguridad interior, de protección, de
gratitud. Del alma brotan semillas de amor que se esparcen por toda la psique. Y
uno siente que forma parte del todo, que ha penetrado en otro estrato, en otra
autopista en la que el paisaje es risueño y lleno de color. Es como acceder al
estado de gracia tan comentado por los místicos en sus escritos. Las asperezas se
liman, uno descubre que el ego no es un enemigo, sino un profesor que a veces
es un poco severo, pero siempre con la intención de que el alumno consiga
diplomarse en la escuela de la vida.
Determinados autores, como Roberto Assagioli o Itzhak Bentov, por ejemplo,
pero también muchos psicólogos o psiquiatras, advierten de los peligros que
comporta la irrupción de elementos superconscientes, que vienen de estratos
muy profundos de la psique, por cuanto pueden provocar una errónea
comprensión y valoración de la experiencia, o bien reacciones de desorientación
o excesiva excitación.
Sin embargo, todo ello no suele ocurrir con la TAG porque uno viaja con GPS,
contando con la protección de guías angélicos y con determinados filtros, como
por ejemplo el que se introduce cuando le digo a la persona, al inicio de la
terapia: “Pide a los guías que dejen pasar a tu consciencia solamente las
imágenes que estés preparado/a para asimilar y que te sean útiles para
comprender tu actual proceso”. Se trata pues de un viaje pilotado, controlado, no
de una loca aventura de psiconauta/aprendiz de brujo. Por ello, si la persona
sigue las recomendaciones, no tiene por qué experimentar efectos demasiado
incordiantes posterapia, como no sean los rebotes de su propio ego.
Una petición al Universo
Una persona que se estaba autoexplorando a través de la TAG contó una
anécdota que demuestra, por si alguien lo dudaba, que en las esferas celestiales
existe un estupendo y muy eficiente servicio de “atención al cliente”, ríase el
Corte Inglés en comparación… Esta persona redactó un escrito que llevaba por
título: “Nota al Universo”, decía así:
“Por favor, te pido, urgentemente que me ayudes, que me escuches y me des una
respuesta. Dámela a través de sueños, en alguna vivencia que tenga, por medio
de escritos, reportajes que vea en la TV, conversaciones que tenga con mis
amistades, lo que sea, pero por favor dime a qué debo atenerme. Gracias
Universo por atender mi petición”.
Unas horas más tarde, llegó la respuesta. Esta persona recibió de una amiga, que
no tenía conocimiento alguno de la petición, un “e-mail” que versaba sobre unos
cursos de crecimiento personal. En medio del texto se encontraban las siguientes
palabras:
“Una nota del Universo: Eres la persona adecuada, este es el momento adecuado,
has cumplido tus promesas, estás generando los pensamientos correctos, estás
haciendo las cosas bien. En este mismo momento estás exactamente donde debes
estar... preparándote para el instante más feliz de tu vida. Sigue así. Firmado: El
Universo”.
Condiciones para mantener los efectos de la Terapia
Si tuviéramos que reproducir con un gráfico nuestro biorritmo particular, este se
parecería bastante a una montaña rusa, en un momento dado estamos arriba,
luego bajamos, para después volver a subir. Cuando conectamos con el espíritu,
nos situamos en la cresta de la ola, pero luego es preciso bajar hacia el valle,
como lo hacía el Cristo, que subía a la montaña para conectar con el Padre y
luego bajaba y se iba a sanar y a difundir la luz que había recogido en las alturas
de su ser. Es decir, que hemos de bajar para objetivar y poner en práctica todo lo
que hemos captado desde la luz. Pero existen unas condiciones para poder
mantener la vibración que hemos alcanzado y para evitar que la bajada sea
demasiado brusca.
Cuando estaba redactando estas líneas, el sincrodestino me hizo llegar por
Internet, sin haberlo buscado, un texto que me vino como anillo al dedo para
exponer las condiciones necesarias para que se mantengan los efectos de la TAG,
se trata una canalización de los Hathors:
“El principio fundamental para saltar las líneas de tiempo, es decir, para
cambiar la propia realidad, por ejemplo salir de un estado patológico hacia un
estado de plena salud o de un estado de problemas económicos a otro de plena
abundancia, etc., implica la coordinación de los siguientes puntos:
1) Identificar la línea de tiempo a la que uno desea desplazarse, es decir, la
realidad que uno desea crear: salud, abundancia, equilibrio emocional, etc.
2) Cambiar el estado vibratorio, por ejemplo, pasar del odio al amor, del
resentimiento al perdón, etc., de modo que este encaje con la realidad elegida.
3) Sostener dicho estado vibratorio de modo que uno no empiece a flaquear o
tambalear. Hay diversas formas de lograrlo: con meditaciones, con sentimientos
elevados, con una actitud de gratitud hacia la vida, con cantos, bailes, poesía,
música, risas, con el desarrollo de la creatividad”.
O con oraciones a los ángeles o a cualquier maestro o guía que uno elija, o bien
con ejercicios periódicos de Alquimia Genética.
“4) Que las acciones a emprender sean una expresión de la nueva línea de
tiempo. Eso implica ser coherente con lo que uno ha decidido, por ejemplo, no
volver a generar viejas rabias, viejos rencores, saber perdonar a las personas
que nos han perjudicado, saber amarlas sin condiciones.
5) Perseverancia y constancia para mantener firme el timón a pesar de las
presiones sensoriales y egoicas. Teniendo en cuenta que la realidad que uno
vive, su actual línea de tiempo, es una acumulación de creencias e intenciones.
Dependiendo de la fuerza que tengan estas últimas, es posible que la persona
requiera un gran despliegue de energías con el fin de superar el patrón
configurativo de su vida”.
La canalización completa está en:
http://armonicosdeconciencia.blogspot.com/2010/08/los-hathors-el-arte-desaltar-las.html titulada “Saber mantener el campo de energía”.
Veamos esta misma temática, pero desde otro ángulo. Una de las condiciones
para que perduren los efectos de la TAG consiste en saber mantener el campo de
energía que se ha creado. En su libro, La Undécima Revelación, James Redlfield
nos aporta un excelente ejemplo de lo que esto significa, relata las peripecias de
un grupo de personas empeñadas en penetrar en Shamballa desde el Tíbet, muy a
pesar de las autoridades chinas, decididas a impedírselo. Los soldados chinos
que perseguían implacablemente a los exploradores de Shamballa (o a los
tibetanos) representan simbólicamente la falta de fe, el miedo a la luz, el
escepticismo, los apegos materiales, los juegos del ego. Un ego temeroso de que
el acceso a un estado superior de conciencia –representado por Shamballa o por
el Tíbet, o en este caso por la TAG– le desmonte todas las estrategias.
En el citado libro, los exploradores lograron al final penetrar en el acotado
(energéticamente) territorio de Shamballa. Sin embargo, cada vez que
albergaban el más mínimo temor, pensando en la amenaza que suponían los
soldados chinos y en su obsesión por hallar la entrada de la ciudad sagrada, las
casas y templos de Shambhalla empezaban a desmoronarse. Y ello era debido a
que aquella realidad se sostenía gracias a un campo de energía creado por seres
humanos, que irradiaban una mezcla de amor infinito por la humanidad,
compasión, inquietud social, solidaridad, alegría, fe, esperanza, sabiduría y
entusiasmo. Era el resultado de una creación mental, cuya solidez podía
desmoronarse con pensamientos de temor, desánimo, incredulidad, duda, odio o
rabia. Por eso los habitantes de Shamballa no eran muy proclives a dejar penetrar
en su espacio gente de fuera, porque podían poner en peligro su sistema.
En cuanto logramos alcanzar un elevado estado de conciencia y penetrar en los
dominios del espíritu, el más leve temor o duda por nuestra parte puede
desmontar todo el trabajo que hemos estado haciendo con anterioridad. He
podido comprobarlo en numerosas ocasiones en el transcurso de las Terapias de
Alquimia Genética. Aunque también es cierto que cuando uno se enfrenta a la
reconstrucción, suele ser desde un peldaño cada vez más elevado.
He visto casos de personas a las que los médicos del cielo les practicaron una
operación de cirugía psíquica. Quienes creyeron a pies juntillas que eso era
posible experimentaron una mejoría espectacular en la dolencia que les afectaba.
En cambio, las que, después de la terapia, permitieron que su psique fuera
invadida por los “soldados chinos” (dudas, cuestionamientos, temores, etc.),
hicieron que se desmoronaran los efectos de la operación astral, volviendo a su
antigua dolencia, incluso después de haber sentido que les habían estado dando
puntos de sutura por dentro.
Recuerdo que en una ocasión los maestros sanadores de la octava dimensión
operaron la vista de una persona que no acabó de creer que eso era posible,
entonces ellos me dijeron lo siguiente:
“Nosotros hemos hecho el trabajo, pero solo podrá ser efectivo si la interesada
tiene plena confianza en este procedimiento. No podemos alterar ninguna
frecuencia si la persona no nos deja penetrar, no podemos actuar más allá,
hemos de respetarla. Desde nuestro nivel frecuencial, podemos daros las pautas
para que vuestra psique elabore el tratamiento que nosotros aplicamos desde
otro nivel, pero si vuestra mente se encarga de realizar un trabajo diferente,
nada podemos hacer que vulnere lo establecido. Piensa que todavía estáis en un
cuerpo físico, el cual tiene más poder en la tercera dimensión”.
Para que el espíritu pueda actuar, es preciso mantener un determinado nivel de
vibración, si dejamos que se cuelen en nuestra psique los “dementores” (como
diría Harry Potter), es decir, los pensamientos sombríos, perdemos la conexión.
Y volvemos al mundo de los “muggles”. Lo que J.K. Rowling denomina el
mundo de los “muggles” no es otra cosa que el estado Beta de conciencia, en el
que las ondas cerebrales se mueven al ritmo de 14 a 35 y hasta 50 hertzios. Es el
estado de vigilia habitual, que corresponde al funcionamiento del hemisferio
izquierdo, el dual, el que razona, argumenta, cualifica, analiza y busca las
respuestas por fuera. En cambio, el hemisferio cerebral derecho trabaja con
trenes de ondas Delta, Theta y Alpha, que abarcan de los 0,5 a los 14 Hz y es el
que percibe, el que siente, es el holístico, el que busca las respuestas en el
interior. Como dato anecdótico, cabe decir que en francés “bêta” significa
tontorrón.
Los resultados más espectaculares de las TAG generalmente no se obtienen con
personas que han visto la luz a la primera de cambio, sino sobre todo con las que
han ido recorriendo pasito a pasito, con confianza y decisión, su propio camino
iniciático. Sobre todo con las que han tropezado varias veces sobre las mismas
piedras hasta que han aprendido a pulirlas. Con las que han sabido descubrir uno
a uno sus metales más rudos para transmutarlos en oro puro, en pura conciencia.
Pero lo más divertido y hermoso es que cada pedrusco me ha permitido pulir mis
propias aristas. Cada pozo negro, cada dragón o cada bicho con cara de pocos
amigos que los exploradores de la TAG van encontrando en su camino, me
ayuda a descubrir e identificar mis propios demonietes, a ahondar en mis
entretelas emocionales y a limar mis asperezas. Estamos todos hechos de la
misma pasta. Todos somos uno, es hermoso poder comprobarlo día a día.
Sanación versus curación
Por sanación entendemos un proceso interno y activo, que incluye
simultáneamente la sanación emocional, psicológica y espiritual, incluye revisar
recuerdos y creencias con el deseo de liberar patrones negativos. La
participación de la persona es esencial para el éxito.
La curación, en cambio, es pasiva y externa, ocurre cuando se ha controlado la
progresión física de una enfermedad, lo cual no implica que se atendieron los
factores estresantes emocionales que la crearon. La única participación
consciente de la persona en este caso es cooperar para cumplir con el
tratamiento, pero la responsabilidad recae en el terapeuta.
La TAG es una ayuda fundamental en el proceso de sanación, ya que a través de
ella uno interviene conscientemente en dicho proceso, lo que hace a las personas
más responsables para autogestionar su propia salud y les devuelve su poder,
permitiéndoles recuperar su herencia cósmica divina.
Lo que suelen buscar las personas en un sanador o terapeuta es un espacio
energético en el cual sean capaces de entrar en conexión con su propia luz
interior.
El proceso de la ascensión
La Alquimia Genética puede ser considerada como una vía directa hacia la
ascensión. La conexión con frecuencias de luz muy elevadas altera la química de
la mente y del cuerpo, se activan los códigos que despiertan el Yo Crístico y
permiten al interesado/a desarrollar todo su potencial. Pasará entonces de una
densidad molecular a otra más alta para poder vivir con un tipo más avanzado de
resonancia. Sin embargo, precisemos que ascender no consiste en menospreciar
o dejar atrás el cuerpo físico, sino en invitarle a subir un peldaño más en la
escalera de Jacob. A medida que soltemos las viejas codificaciones, nuestros
cuerpos irán cambiando y se irán volviendo más ligeros y luminosos. La edad
biológica dejará de tener importancia.
La ascensión es un camino de vuelta al origen, a la comunión con la esencia del
ser, al Adán Kadmón. Se trata de un salto cuántico de una dimensión a otra, en la
que nuestro ADN pasará de tener una base de carbono a una de silicio. El silicio
es la base del cristal de cuarzo, pasaremos pues a tener un ADN cristal.
Cuando los psiconautas alcanzan la Capa 12 de su ADN sutil, suelen hablar de la
ciudad de cristal –que es la Nueva Jerusalén celestial– o comentan que les
regalan rosas de cristal, que perciben paisajes con casas de cristal, etc. Eso indica
que la TAG facilita ese salto cuántico hacia la estructura cristalina, es decir,
hacia el despertar de su Yo Crístico, paso que lleva a alcanzar el nivel evolutivo
del homo sapiens crístico, el humano sabio crístico. Ese es el nuevo escalón que
nos aguarda en la escalera de la ascensión hacia el Padre.
Determinados autores, como Bianca Atwell, hablan de “homo noosféricus”, que
sería el nombre que daríamos a la especie humana una vez atravesada la presente
etapa evolutiva. El homo noosféricus será un ser humano con capacidades
telepáticas, sabrá sincronizarse de una forma más fluida y podrá prescindir de las
máquinas para comunicarse. Un ser humano que habrá despertado del sueño de
la división, de la separación, entendiendo que todos somos ramas de un tronco
común. Alguien escribió que la noosfera era un facebook biológico, una red
consciente. Esto es precisamente lo que se crea a través de la TAG.
En el terreno de la mente, podríamos distinguir cuatro categorías:
La mente reptiliana, generalmente representada por animales en el pueblo
celular, son los instintos primarios de dominación, celos, odios, rabias,
sexualidad instintiva, competición.
La mente mamífera, relacionada con el mundo emocional y sus carencias.
La mente planetaria, que nos permite comprender nuestra realidad desde el
desapego, desde una visión global y espectroscópica. ¹ Desde este estado, uno
maneja la inteligencia emocional, es decir, la capacidad para reconocer
sentimientos propios y ajenos y la habilidad para manejarlos y gestionarlos.
Todo ello se combinaría con una conciencia planetaria y una actitud de absoluto
respeto hacia Gaia, nuestro soporte físico, pero también hacia el propio cuerpo.
La mente solar, que es la mente Noosférica. Habiendo integrado los demás
estados, aprendemos que somos los creadores de nuestra propia realidad, y que
por tanto somos uno con la Tierra y el Cosmos. Desde la mente solar somos
capaces de trascender todas las mentes que nos han precedido, y de esta forma
pensar desde la unidad en un estado más elevado, activando la transformación
consciente: de Homo Sapiens a Homo Noosféricus. Desde este estado, que sería
el fin último de la TAG, podemos captar los pensamientos de otras personas o
conectar con campos unificados, campos morfogénicos de pensamiento y con
nuestro multiverso particular. El homo noosféricus, desde su mente solar, es
capaz de distinguir si la información que le llega viene de la mente o de la
intuición. Para ello, es necesario haber superado los apegos y tener los canales
de percepción despejados de sarro emocional.
Encontré esta categorización en un artículo de Internet firmado por Rubén
Pascual. La he reproducido porque me viene como anillo al dedo para describir
los distintos pasos que se pueden dar a través de la TAG.
“La sabiduría no es el resultado de un conocimiento sino un don de acción, no
es sabio quien tiene mucha información o razona sutilmente sino quien
emprende en cada momento la acción justa.”
—Cercamon. Luis Racionero
Cómo se utiliza la carta astral alquímica
La carta astral alquímica resulta de la fusión de la Astrocábala* con la Alquimia
Genética. Sería por lo tanto la carta natal, junto con la carta angélica y la
cuadrícula de fractales psicológicos. He elegido como ejemplo el tema astral de
Bill Gates porque lo conoce todo el mundo, es un personaje actual y muy
influyente pero sobre todo porque he podido averiguar su hora exacta de
nacimiento, cosa harto difícil con la mayoría de personajes famosos. Esta
información está sobre todo destinada a quienes tienen nociones de Astrología.
La cuadrícula ² contiene dos columnas, una vertical y otra horizontal, cada una
con los números del 1 al 12. La columna vertical representa las 12 Capas del
ADN sutil y a la vez las 12 Casas astrológicas. Y en la horizontal tenemos los
niveles, o derivación de las Casas.
En la carta de Bill Gates ³, vemos por ejemplo que tiene la Casa 1 en Cáncer,
tiene pues la 1.2 en Leo, la 1.3 en Virgo, etc. En la 1.2 están inscritas las
iniciativas que él toma en relación con el dinero, con sus valores, y vemos que
esa área está activada por tres planetas bastante potentes: Urano, Plutón y
Júpiter, siendo este último el planeta de la máxima abundancia y expansión. Para
averiguar qué clase de iniciativas está llamado a tomar, tendremos que recurrir a
los programas angélicos relacionados con estos planetas.
Veamos otro ejemplo: Tiene a Marte, Mercurio y Neptuno en el sector 2.3
(contando 3 desde su Casa 2), ello indica que se trata de una persona capaz de
ganar mucho dinero o de generar muchos valores a través de la comunicación,
pero podemos obtener más detalles sobre sus actividades o sobre sus potenciales
observando los programas de los ángeles ⁴ adscritos a los tres planetas
mencionados, y añadiremos Venus por ser el regente del signo de Libra, en el
que están ubicados dichos planetas. Esto nos dará un total de ocho programas
angélicos, dos por cada planeta citado. De forma resumida, vemos por ejemplo
que:
El ángel Iezalel 40 (ligado a Mercurio) habla en su programa de trabajar en la
difusión de la cultura, de tener una fuerza arrolladora y de tener interés por las
tareas sociales.
Mikael 42 (Neptuno) habla de ser una autoridad en todo cuanto se emprende.
Damabiah 65 (Neptuno) habla de aptitudes para amasar una gran fortuna.
Asaliah 47 (Venus) habla de trazar nuevos caminos, de poseer un gran genio
creador y de estar socialmente comprometido.
Hariel 15 (Venus) habla de triunfar, de trabajar en asuntos de vanguardia, de ser
capaz de descubrir nuevos métodos de trabajo y de tener una extraordinaria
creatividad.
Vemos que estos programas se ajustan muy bien a la personalidad de Bill Gates.
No es que sea imprescindible conocer la lista de ángeles para practicar la
Alquimia Genética, pero resulta de gran utilidad.
Imaginemos que le hago una TAG a Bill Gates, y que aparece en su pueblo
celular un disidente, un personaje maltrecho o enfermo que dice trabajar en el
área 1.6 (iniciativas relacionadas con la salud, entre otras cosas). En ese sector
encontramos el Nodo Norte lunar (cae en Sagitario, contando seis signos desde
la Casa 1). Yo le preguntaría si le resuena más Imamiah 52 o Ylahiah 44, los dos
ángeles que rigen su Nodo Norte. Supongamos que elige Ylahiah, cuyo
programa contrario es: agresividad, maltrato, degradación, errores, dejar de lado
a la familia, etc. Eso, aplicado al sector 1.6, se traduciría en tendencia a tomar
iniciativas que agreden su salud, en maltratarla, en cometer errores relacionados
con ella, no tener en cuenta la opinión de su familia celular, etc. En efecto, en su
biografía cuentan que Gates es un forofo de la comida rápida y que no suele
cocinar en su casa.
Pero estos mismos contenidos afectan también las siguientes áreas: 1.6, 2.5, 3.4,
4.3, 5.2, 6.1, 7.12, 8.11, 10.9, 11.8 y 12.7, ya que en todas ellas se sitúa el Nodo
Norte (NN), indicador de karma y de potenciales conflictos. Cada uno de estos
sectores corresponden a un área de su carta astral, cada área (o signo) está regida
por un planeta. Todos los sectores citados le caen a Bill Gates en Sagitario, signo
regido por Júpiter, y tiene allí situado, como hemos visto, el Nodo Norte lunar.
Hay una forma de averiguar qué tipo de errores es susceptible de cometer B.
Gates en todas esas áreas: observar los programas de los ángeles que trabajan
con Júpiter y con el Nodo Norte (NN) en su carta: tenemos pues los ángeles
Omael 30 y Elemiah 4 por Júpiter y Imamiah 52 e Ylahiah 54 por el Nodo
Norte.
Observando los aspectos planetarios ⁵, veremos si nos hemos de fijar más en
Júpiter o en el NN. Júpiter no forma aspectos disonantes, por lo tanto los
problemas vendrán preferentemente del NN. En el caso de que B. Gates hubiera
elegido a Ylahiah como representante de su disidente, el siguiente paso
consistiría en desactivar esa carga psíquica, tal y como queda explicado en el
Capítulo “Lidiando con la sombra”, es decir, en decirle a ese personaje disidente:
“Que sepas que valoro tu trabajo y lo respeto, sé que mi alma necesitaba todas
las lecciones de vida que me has proporcionado, pero a partir de ahora me
gustaría aprender solamente a través de tu luz, etc.” De ahí en adelante, B. Gates,
habiendo tomado conciencia de esas tendencias suyas, lo tendría mucho más
fácil para superarlas. Si lo logra, los sectores que se beneficiarán no son uno
solo, el 1.6 del ejemplo, sino también los otros once sectores mencionados. Así
es como funciona el cuadro de fractales psicológicos. No me extiendo más sobre
esta cuestión ya que se saldría del propósito del presente libro, solo quería dejar
consignada esta nueva forma de explorar la psique.
Cuadro 10.1 Tema astral de Bill Gates (realizado con el programa Kepler)
Cuadro 10.2 Aspectos planetarios de la carta de B. Gates
Cuadro 10.3 Carta angélica de Bill Gates
21:15/28-10-1955 Washington
Nodo Norte 19 Sag 28.0 52 5 IMAMIAH 44 4 YLAHIAH
El Sol 5 Esc 0.5 44 1 YLAHIAH 72 3 MUMIAH 44 YLAHIAH
La Luna 7 Ari 48.2 2 3 JELIEL 8 1 CAHETEL
Mercurio 16 Lib 34.5 40 2 IEIAZEL 53 3 NANAEL
Venus 20 Esc 11.9 47 1 ASALIAH 15 4 HARIEL
Marte 10 Lib 6.2 39 1 REHAEL 47 3 ASALIAH
Júpiter 27 Leo 46.8 30 3 OMAEL 4 3 ELEMIAH
Saturno 21 Esc 36.1 47 2 ASALIAH 16 4 HEKAMIAH
Urano 2 Leo 16.7 25 3 NITH-HAIAH 51 2 HAHASIAH
Neptuno 28 Lib 14.9 42 4 MIKAEL 65 3 DAMABIAH
Plutón 28 Leo 21.9 30 4 OMAEL 5 3 MAHASIAH
Asc. 18 Can 13.7 22 4 YEIAYEL 37 2 ANIEL
Cuadro 10.4 Cuadrícula de fractales psicológicos de B. Gates
descargable desde www.istharlunasol.com
Cómo utilizar los 144 significados
Los 144 significados
“El ego te hace creer que el mundo es vasto y las partículas minúsculas pero
la verdad sutil es que el mundo y la partícula son lo mismo: ni lo uno es vasto
ni lo otro minúsculo.”
—Lao Tsé
La Alquimia Genética, al ser una técnica totalmente novedosa, genera
muchas preguntas y dudas, expondré las que me han planteado con más
frecuencia, en aras de una óptima comprensión del proceso. La mayoría de
dichas preguntas tienen su respuesta en los Capítulos anteriores, pero con
ellas pretendo ofrecer una forma rápida y resumida de acceder a la
información sobre la TAG.
Por otro lado, a través de las terapias o de las meditaciones ligadas a ellas, he
recibido mucha información, mensajes que llegan desde otros planos de
conciencia, ofrezco una selección de los que me han parecido de interés general.
Preguntas y Respuestas
—¿Cuáles son las principales metas de la TAG?
—Estas son las más destacadas:
Ayuda a descubrir, desarrollar y gestionar el propio potencial lumínico.
Crearse un seguro antideterioro cognitivo.
Despertar el corazón crístico.
Guiar en el proceso de ascensión.
Descubrir el multiverso personal.
Correlacionar la conciencia más pequeña con la más grande, el microcosmos con
el macrocosmos, el ser humano con el universo.
Desarrollar la inteligencia espiritual que se basa en una visión trascendente de la
vida, la cual permite hallar una felicidad y serenidad ajenas a las circunstancias
externas.
Ayuda a reconocer la unidad detrás de todas las formas y apariencias, a alcanzar
la conciencia cuántica, que es la conciencia de unidad en el mundo celular, de
manera que uno pueda co-crear su realidad.
Poder acceder a la conciencia pura.
Descubrir la propia soberanía, empoderarse.
Al alcanzar la conciencia pura, la persona se transformará en un faro de luz y su
presencia tendrá efectos transmutadores sobre todo su entorno. El objetivo es
que la persona llegue a comprender que es mucho más grande que sus
emociones y sus problemas y que existe un estrato psicológico desde el cual los
puede minimizar, relativizar y superar. En ese estrato es donde habita la energía
crística.
—¿Qué papel desempeña la actitud del paciente en su curación?
—Fundamental, ya que la única persona realmente facultada para sanarse es uno
mismo. Quien no se implica en su proceso y no se responsabiliza de él, puede
obtener una curación momentánea, una remisión efímera de su sintomatología,
pero es difícil que alcance una verdadera sanación.
—¿Qué importancia tiene la fe a la hora de recibir una sanación?
—Es básica. Si se describen casos de sanación espontánea en lugares como
Lourdes o Fátima, es debido a la fe de las personas. A veces la fe y la confianza
que un paciente tiene en su terapeuta representan la mitad del trabajo. Por otro
lado, cuando uno es sometido a una operación de cirugía psíquica por parte de
los médicos del cielo, si la persona tiene plena confianza en el proceso, los
códigos energéticos de los mencionados médicos encajan armoniosamente en su
anatomía sutil. En cambio, si no confía lo suficiente, los códigos rebotan, no
encajan y no penetran.
—¿Cuántas sesiones son necesarias para obtener resultados?
—Eso depende de cada persona, pero tres o cuatro sesiones pueden ser
suficientes para arreglar pequeños escollos, o incluso para solucionar problemas
más graves, pero con la condición de que la persona tenga la voluntad necesaria
como para practicar en su casa con los ejercicios. No se trata de algo milagroso
ni de una panacea universal, sino de una práctica en la que el interesado ha de
implicarse a fondo en su propio proceso y descubrir su propio poder de sanación.
En el caso de que la persona desee recorrer las doce Capas de su ADN, se
necesitarán al menos doce o trece sesiones, pero ahora este recorrido se realiza
principalmente en sesiones grupales, lo cual resulta mucho más gratificante y
ameno. Y ello porque la persona descubre que todos estamos inmersos en la
misma sopa y tenemos las mismas dudas. Las tareas grupales tienen una ventaja
añadida: que uno se sienta pertenecer a una gran familia de luz. En realidad
todos los humanos pertenecemos a esa gran familia, pero como no es fácil
abrazar a toda la humanidad –a menos que uno sea un Cristo– es mejor empezar
con grupos concretos.
—¿Con qué frecuencia se recomiendan las sesiones?
—Lo ideal es un mínimo de quince días entre una y otra para que la persona
tenga tiempo de asimilar la información que le ha llegado. No es recomendable
que pase demasiado tiempo de una sesión a otra, para no perder el hilo.
—Hice varias sesiones de TAG, pero al intentar hacer los ejercicios en mi
casa, me ha sido imposible conectar. ¿A qué se debe mi bloqueo?
—Generalmente este caso –poco común– se da en algunas personas que no han
acabado de eliminar el sarro emocional, porque les queda algún resquicio de
rabia, odio o rencor, tristeza o incomprensión hacia alguien de su entorno, o
respecto a una situación dolorosa que han vivido. El bloqueo también puede
deberse a que no han hecho patente la luz que han recibido. En efecto, si una vez
que han tomado conciencia de sus sombras, siguen incidiendo en las mismas
actitudes conflictivas, sus almas no les permiten conectar hasta que se aseguran
de que han asimilado la experiencia. Es como si se les cerrara una válvula de
seguridad. Y es lógico, porque si siguieran recibiendo luz e información sin tener
la suficiente capacidad de asimilación, acabarían saturándose y creando
desequilibrios nerviosos. El camino de ascenso ha de ser piramidal, en el sentido
de que es preciso construir una buena base, cimientos sólidos, para que la subida
sea gradual y sin peligros.
Si uno pretende subir como una flecha, de la noche a la mañana, a lo alto de la
pirámide, sin un zócalo, se arriesga a que la menor corriente de aire en las alturas
provoque una caída. Es lo que les ocurre a determinadas personas que pretenden
viajar hacia los chakras superiores, conectar con dimensiones muy elevadas –por
ejemplo a través de una substancia psicotrópica– sin antes haber trabajado sobre
sus chakras inferiores. Existe un personaje en la Mitología griega que simboliza
esa actitud: es Ícaro, que quiso volar hacia el Sol con alas de cera, haciendo caso
omiso de las recomendaciones de su padre. No vivió para contarlo.
—¿Es necesario algún requisito especial para seguir con éxito la TAG?
—Cualquier persona que posea cierto raciocinio, y que sea capaz de entender los
ejercicios que se le proponen puede seguirla.
—¿Puede un niño someterse a una TAG?
—Personalmente, opino que las psiques infantiles son sagradas y que es
preferible no tocarlas y que es más aconsejable acceder a ellas a través de las de
sus progenitores. He visto por ejemplo casos de anorexia de adolescentes que se
han solucionado trabajando con la psique de la madre, las madres son mucho
más propensas que los padres a solicitar una TAG. Casos en los que los hijos se
negaban a absorber el “alimento” que sus padres les proporcionaban,
condimentado con rencores, peleas, críticas al padre o a la madre, o a los
abuelos, o a la sociedad en general, estados depresivos, etc.
Las emociones y pensamientos de los progenitores pueden ser considerados
como el “alimento” que les ofrecen a sus hijos. Y aunque por fuera les
proporcionen los manjares más suculentos, si por dentro lo que les están dando
es perjudicial para su equilibrio emocional o mental, y sobre todo si lo hacen de
forma recurrente, no es de extrañar que algunos jóvenes (este razonamiento
también es aplicable a los niños pequeños) sensibles se nieguen a consumir esa
pitanza y hagan huelga de hambre. Y ello tendrá muy poca o ninguna relación
con las exigencias de la moda. Atribuir a dichas exigencias los problemas de
anorexia de los jóvenes, por lo que he podido observar, no corresponde a
menudo a la realidad.
—¿A partir de qué edad es recomendable la TAG?
—Lo más habitual es emprender este camino de autoconocimiento pasados los
cuarenta años, cuando las personas suelen experimentar la llamada “crisis de los
cuarenta”, totalmente justificada a nivel astrológico porque es cuando el Urano
natal (del tema astral) se opone, es decir, forma un ángulo de 180º, con el Urano
en tránsito. Esta configuración astral marca un momento en que a muchos
hombres les pasa por la cabeza cambiar una mujer de cuarenta por dos de veinte,
sin darse cuenta de que lo que están viviendo es un proceso interior, es una
necesidad de cambio que viene del alma. Se trata de un periodo en el que la
fuerza de renovación de la psique (Urano) nos induce a desmontar los ladrillos
conceptuales sobre los que hemos edificado nuestra historia y a volver a montar
el “lego”. Esta es por lo tanto una ocasión muy propicia para iniciar una TAG.
He podido observar que, en general, las personas que acuden a la TAG antes de
los cuarenta pertenecen a tres grupos:
1) Las que padecen una patología grave, y con la idea de sanarse, están
dispuestas (o se ven casi forzadas) a emprender un camino de búsqueda interior.
2) Las que han oído hablar de la TAG y quieren probar, a ver qué ocurre, porque
les gusta experimentar sensaciones nuevas o porque desean estar al tanto de todo
lo nuevo.
3) Las que creen que les voy a proporcionar una receta-panacea o les voy a
pulsar una tecla mágica capaz de arreglar su vida en un abrir y cerrar de ojos.
En los grupos 2 y 3 también hay personas que pasan de los cuarenta. Muchas de
las que pertenecen a estos grupos hacen una sola TAG, máximo dos, y no
vuelven, al darse cuenta de que han de comprometerse y realizar un esfuerzo
sobre sí mismas. O al comprobar que no se trata solo de un viaje fantástico a
“psique-world”, sino que uno ha de asumir sus propias sombras para poder
elevarse. La senda que siguió Pablo en el camino de Damasco, la de la
iluminación repentina, también existe, pero de momento, no hay atascos en ella,
está ahí como un potencial a la espera de que lo activemos. En algunas ocasiones
he tratado gente joven –de veinticinco a treinta y pocos años– que deseaba
despertar su magia interior, casos de personas que ya estaban muy preparadas a
pesar de su corta edad, y que solo necesitaban un empujoncito para despegar,
pero no son los más frecuentes.
—¿Cómo puedo saber que las respuestas que percibo no vienen de mi mente
en el transcurso de una terapia?
—Existen varias formas de verificarlo:
1) La entonación de la voz.
2) El vocabulario empleado.
3) La construcción de las frases y su contenido.
4) La tensión o relajación facial.
5) Que la persona sea capaz de reproducir el programa de los ángeles que ella
misma ha elegido.
6) Cuando al preguntar por un número del 1 al 12, la respuesta (sin previo
conocimiento de lo que esto significa) de la persona corresponde exactamente
con el problema que está teniendo.
Por ejemplo una persona, en la entrevista previa, me contó que estaba viviendo
muchas tensiones con un hermano suyo por culpa de una herencia. Al penetrar
en su pueblo celular, encontró un personaje conflictivo y cuando le pregunté el
número de la Capa y el nivel, me dijo 8.3, siendo que la Capa 8 está relacionada
con las herencias y la 3 con los hermanos. ¿Qué mejor prueba que esta? Pero sin
duda la mejor verificación de que la conexión ha sido válida la tenemos cuando
la persona soluciona sus problemas, se sana o restablece el orden en su psique.
—¿Si me identifico más con el Monte Shasta o con el Tíbet, o con cualquier
otro lugar, puedo utilizar estas imágenes para sustituir a la del Monte Saint
Michel?
—Hagamos un símil con el Reiki. ¿Se consigue el mismo efecto haciendo el
signo del Cho-Ku-Rei (uno de los signos del Reiki) que picando palmas?
Evidentemente, no, porque al realizar los gestos de dicho signo, a la vez que se
pronuncia el mantra, uno conecta con el egregor formado por millones de
personas que han realizado los mismos gestos con la intención de sanar. Cuando
uno se sitúa en el Monte Saint Michel, ocurre algo similar ya que se trata de un
lugar que ha sido activado por miles de personas con la intención de sanarse, de
sanar y de conectar con su maestría interior. Por consiguiente, uno se vincula con
un espacio muy protegido energéticamente y de muy elevada vibración donde el
corazón suele tener más fuerza que la mente/ego.
—Algunos investigadores piensan que las historias que emergen durante las
regresiones relativas a supuestas vidas pasadas son mera fantasía elaborada
por nuestra mente inconsciente para satisfacer al investigador. ¿De qué
argumentos dispones para refutar esto? (Esta es un pregunta que un
periodista formuló a un especialista en Terapia de Vidas Pasadas y que resulta
muy adecuada en este contexto)
—De la misma forma que todo lo que ocurre en la tercera dimensión nunca es
fruto del azar, sino que encaja dentro de una lógica que trasciende el espacio y el
tiempo, el material que se desprende del inconsciente siempre vehicula mensajes
válidos. Por ejemplo, si una persona me cuenta que ha sido Nerón en una vida
pasada, independientemente de que eso sea cierto o no (lo más probable es que
no) lo que haré será procurar insertar en su realidad actual esta información e
indagar a quien está “quemando” aquí y ahora. Miraré su carta astral, y
seguramente tendrá muchos planetas en signos de Fuego (Aries, Leo, Sagitario)
con aspectos tensionales. Se tratará pues de una persona que será excesivamente
emisiva, que probablemente apabulla a la gente que se le acerca porque tiene
demasiado “fuego”, demasiada voluntad, capacidad de acción, será un trasero de
mal asiento con tendencia a fagocitar el oxígeno de los demás. Por lo tanto, es
irrelevante que se trate o no de una fantasía, lo cierto es que esas imágenes
tienen un significado profundo que es preciso decodificar, pero siempre en el
sentido de aplicarlo a la realidad 3D del interesado, aquí y ahora.
—El día siguiente a la TAG me encontré muy mal, sentí ansiedad, enfado
conmigo misma, y además tuve desarreglos intestinales y mi hija también,
aunque ella nada tuvo que ver con la TAG, ni siquiera sabe que la hice. ¿Es
normal?
—No ocurre en todos los casos pero es bastante frecuente, forma parte de los
síntomas del despertar espiritual, ampliamente descritos en los artículos de mi
“blog” . Ya hemos visto en los Capítulos anteriores que el ego no acepta
fácilmente la rendición, sobre todo si ha reinado toda la vida como soberano
absoluto. Si una persona adoptó por ejemplo durante mucho tiempo el papel de
víctima doliente porque esa era la mejor estrategia que se le ocurrió para captar
la atención y recibir los cuidados de su gente, proponerle que deje de serlo es
como dejarla desnuda y desprotegida, sin corazas.
Por ello, cuando accede a una nueva información y a una reprogramación de su
ADN sutil, esa persona requerirá un tiempo de adaptación a su nuevo estado,
necesitará confeccionarse un nuevo “traje”. Y puede que su cuerpo reaccione a la
limpieza a través de erupciones cutáneas, desarreglos intestinales, resfriados, o
bien que pase unos días bastante revuelta. Es lógico, ya que, al tomar conciencia
de que cada ser elabora su propio guión, se hará preguntas del estilo “¿Cómo no
me di cuenta antes? ¿Por qué he necesitado tanto jarabe de palo para abrir mi
consciencia? ¿Cómo es posible que tuviera los ojos tan vendados? Etc.”
Cuando los problemas o padecimientos de una persona están muy ligados a los
de un familiar concreto, es bastante frecuente que el familiar en cuestión padezca
los mismos síntomas, aún sin saber que un miembro de su clan se está
sometiendo a una terapia, ese fue el caso de la mujer que me planteó esta
pregunta. Resultó que su hija se indispuso al mismo tiempo que ella en las dos
ocasiones en que se sometió a la TAG y no pudo ser por inducción porque la
madre no le habló de la Terapia.
Esto demuestra que cuando alguien, a través de una TAG, mueve la conciencia
familiar, todos los miembros del clan salen beneficiados, tanto si están vivos
como si han traspasado el umbral, en este último caso las que se alegran son sus
almas, y suelen expresarlo de forma muy hermosa.
En los siguientes enlaces el lector encontrará información sobre los síntomas del
despertar espiritual:
http://abriendoconciencia.blogspot.com/2007/05/los-sntomas-del-despertarespiritual_2121.html
http://abriendoconciencia.blogspot.com/2007/05/los-sntomas-del-despertarespiritual.html
http://abriendoconciencia.blogspot.com/2007/05/los-sntomas-del-despertarespiritual_26.html
—¿En qué se diferencia la Alquimia Genética de otros métodos?
—Uno de los factores de diferenciación es que la AG es multidimensional,
porque uno trabaja en distintas dimensiones a la vez. En efecto, la conexión con
el pueblo celular se realiza desde la quinta dimensión, que es la de la conciencia;
en cambio, cuando uno realiza los ejercicios y apunta lo que ha percibido, está
actuando de forma simultánea en la tercera dimensión. Y cuando desbloquea sus
emociones o abre su corazón, está activando la cuarta dimensión. Actuar al
mismo tiempo en varias dimensiones crea una extraordinaria plasticidad
neuronal, una capacidad de crear nuevas conexiones neuronales, lo cual, como
hemos visto, constituye una protección contra el deterioro cognitivo.
La AG es también multifrecuencial, al permitir la conexión con maestros, guías
y ángeles que trabajan en frecuencias muy distintas; por otro lado, la toma
conciencia puede ser vertical, es decir venir desde dentro, desde el diálogo con el
Yo Superior o con la ONU particular, que son los 12 Jefes de las Capas del ADN
sutil; o bien horizontal, dándose a través de las circunstancias que uno vive. La
AG favorece la comprensión desde ambos extremos.
La AG es asimismo multidireccional, por tres razones:
1) Permite entender a la vez cómo funciona el cosmos y cómo lo hace la propia
psique.
2) Uno puede estar tratándose a sí mismo y de forma simultánea, a sus
familiares.
3) Uno puede ser tratado en presencia, junto con el terapeuta, o a distancia, es
decir, siendo atendido por el terapeuta pero por teléfono o incluso en algunos
casos específicos, por telepatía. Ya que en la quinta dimensión no existen las
distancias, la sanación cuántica prescinde del espacio y del tiempo.
Otro factor diferenciador de la AG sería la rapidez y eficacia con la que uno
puede averiguar la etiología, es decir, las causas, de cualquier disfunción o
problema.
A través de la AG, se suele alcanzar un ritmo cerebral theta*, rozando Delta, de
cuatro ciclos por segundo, sin perder la conciencia. Una persona puede llegar a
ese estado a través de un psicotrópico, pero entonces lo que ocurre es que no
entiende lo que percibe. La información que saca de la quinta dimensión tiene
que poder ponerla en la misma frecuencia y sintonía que su realidad física. Hacer
una TAG es como soñar despierto, solo que se trata de un sueño lúcido porque lo
que se obtiene es una información onírica. Hay que tener en cuenta además que
soñar despierto enriquece mucho a la imaginación. Hay muchas formas de viajar
por el mundo del inconsciente, pero la ventaja de la TAG es que permite hacerlo
con GPS y con un mapa del territorio ya que el viaje se realiza dentro de un
marco conceptual.
Cuando la persona consigue entrar en el nivel delta, alcanza el estado de
superconsciencia, que es el último peldaño de la meditación, donde desaparecen
las barreras entre consciente, subconsciente e inconsciente. La mente opera
entonces de forma totalmente integrada.
Y un último punto sería la utilización de la Astrocábala y el poder contar con la
ayuda de unos guías angélicos.
—¿Qué beneficios me puede aportar la AG en mi crecimiento espiritual?
—La práctica de la AG ayuda a desarrollar la intuición de forma asombrosa, a
conectar con otros planos de conciencia, a canalizar, a desbloquear emociones y
sobre todo a percibir la existencia con mucha perspectiva, desde la globalidad.
Ayuda a desidentificarse, desligarse y desapegarse de los pequeños conflictos
cotidianos, todos ellos factores fundamentales para el desarrollo espiritual.
Permite unir el cielo con la tierra, los chakras superiores con los inferiores y
comprender el sentido de la propia vida. Proporciona asimismo muy variadas
herramientas de autosanación y ayuda a desarrollar la clarividencia, pero
disponiendo de un GPS celestial y contando con la posibilidad de saltar con red.
No es lo mismo aventurarse en una dimensión desconocida con o sin mapa de
carreteras, con o sin guía. Facilita los intercambios de información entre el yo
consciente y el yo cuántico, lo cual permite –como diría el físico J.P. Garnier
Malet– anticipar el presente a través de la memoria del futuro. En física, esto se
llama hiperincursión. Por otro lado, es interesante saber que nuestro cerebro
recibe o gestiona 400.000 millones de bits de información por segundo y que
solo somos conscientes de unos 2000, más o menos. La relación es de 1 a
200.000. Pues bien, la AG permite aumentar considerablemente el nivel de
captación y procesado de la información consciente.
—¿Qué beneficios puede aportarme la TAG a nivel físico?
—La física avanzada nos dice que el Yo cuántico viaja a velocidades
supralumínicas. Imaginemos dos gemelos, uno que viaje a la velocidad de la luz
y otro que esté quieto. La ciencia ha demostrado que el primero envejece menos
rápido que el segundo. Eso indica que cuanto más meditamos y más conectamos
con otras dimensiones, menos envejecemos. Ese es uno de los beneficios que la
TAG puede reportar al cuerpo, además de sanarlo. Otra forma de rejuvenecerlo
consiste en practicar con la estética etérica o Alquimia Corporal.
—¿Si tengo solo una dolencia leve, me puede ser útil la AG?
—Sí, porque una dolencia leve indica que algo más preocupante puede estarse
gestando, es mejor no esperar a que el problema crezca.
—¿Si he hecho la AG hasta la Capa 3 y me paré ahí, puedo reconectar en el
nivel 4 en cualquier momento o es preciso empezar de nuevo desde el
principio?
—Sí, es posible reconectar desde el nivel 4 si uno ha realizado los once
ejercicios de las Capas 1, 2 y 3, y ello porque lo que uno ha trabajado se
acumula, forma parte de su bagaje. También es posible conectar con una Capa
cualquiera sin haber realizado ninguna otra exploración anterior, por ejemplo
para solucionar un problema puntual. Pero cuando uno aborda la exploración de
una Capa habiendo realizado las doce incursiones en la Capa anterior, el nivel de
conexión es mucho más profundo. Por otro lado, es preciso tener en cuenta que
la Capa 1 representa el punto de arranque, por lo tanto cualquier exploración
deberá empezar siempre por la Capa 1. Luego la persona puede saltar a otra
cualquiera, en caso de que no desee seguir el proceso de forma ordenada.
—¿Hay alguna Capa más importante que otra?
—No, todas tienen su importancia, pero lo ideal es explorarlas todas. Es como
preguntarse si tenemos un órgano más importante que otro. No, porque son todos
necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Kabaleb dijo
(en su Interpretación del Génesis): La vida divina solo puede resultar coherente y
ser comprendida mediante un fraccionamiento, una división. Lo mismo ocurre
con las doce Capas del ADN, en realidad forman una sola unidad pero para
poder comprender y trabajar sus contenidos y para poder alcanzar dicha unidad,
primero hemos de dividir esta en doce sectores, todos igual de relevantes.
—¿Se pueden hacer todas las Capas más de una vez?
—Sí, porque en la segunda ronda (o la tercera, o la cuarta, etc.) se dará una
nueva vuelta de tuerca, aparecerán contenidos mucho más profundos, uno
accederá a Capas más implosionadas de la “cebolla”, a estratos cada vez más
cercanos al núcleo, al origen de la estructura fractal.
—¿Es la TAG incompatible con otros caminos de crecimiento personal?
—No lo es, pero si nos tomamos al mismo tiempo varios medicamentos
diferentes para una misma dolencia, no sabremos cuál de ellos nos ha hecho
efecto, por lo tanto, no es aconsejable simultanear la TAG con otra terapia de
índole psicológico. Si uno ha emprendido otro tipo de terapia u otro camino de
búsqueda, lo coherente es esperar a que dé resultados, y en caso de que uno no
obtenga lo que desea, puede dejarla y probar por otra vía.
—¿Puedo hacer la TAG solo o necesito estar asistido por un terapeuta?
—Depende de qué estratos uno quiere tocar. En este libro se proponen un buen
número de ejercicios sencillos que uno puede practicar sin ayuda. Sin embargo,
para abrir el nivel 1 de cada Capa es preferible estar acompañado por un
terapeuta experimentado, luego, una vez uno ha establecido los protocolos
necesarios, puede hacer los ejercicios en solitario. No es que sea imposible abrir
uno mismo las Capas, basándose en los ejercicios que ofrecemos en este libro,
sin embargo luego hay que saber manejar la información que se obtiene y saber
insertarla en la propia realidad, ahí radica a menudo la dificultad.
Por ejemplo, una mujer que se hizo una autoregresión utilizando un CD que
acompañaba a un libro sobre este tema, me contó que había conectado con una
vida en la que vio que la quemaban en una hoguera. Esto le generó mucha
angustia. Al analizar su tema astral, descubrí que tenía seis planetas en signos de
Fuego, se trataba de una mujer muy emisiva, excesivamente activa, con
tendencia a decidir lo que han de hacer los demás, y a llevar por ello mucha
carga sobre sus espaldas. Hablaba mucho y en un tono de voz muy elevado, y le
costaba escuchar, absorbía mucha información de tipo espiritual pero luego no la
objetivaba en su vida, no la ponía en práctica. Ahí tenemos todos los
ingredientes para un buen “fuego”.
Por lo tanto, es muy posible que a través de la imagen de la hoguera, su
inconsciente quisiera transmitirle toda esta información, eso no significa que
necesariamente haya tenido que experimentar una muerte tan atroz en una vida
anterior. Cuando se lo comenté, se tranquilizó mucho y tomó conciencia de lo
que tenía que cambiar en su vida para superar sus ataques de ansiedad. Este es el
tipo de riesgos que uno puede correr cuando se hace una terapia en solitario sin
contar con ningún asesoramiento.
Otro inconveniente que puede surgir es no saber distinguir los contenidos que
vienen de la mente o que llegan por vía intuitiva, ya que eso requiere cierta
práctica.
—Te he oído comentar que nuestras circunstancias son como una
constelación de las movidas del pueblo celular a las que no logramos entender,
¿podrías dar un ejemplo concreto?
—Pondré un ejemplo real, una persona me contó que había dedicado un día
entero a realizar llamadas al Ayuntamiento, a la policía y a la oficina de
protección al ciudadano para protestar por la presencia continuada de una
enorme charca maloliente en su pueblo. Una charca que se situaba delante de un
colegio y que representaba un peligro potencial para la salud de los niños que a
él acudían, eso era lo que más le preocupaba. Todos le contestaron con evasivas,
no logró que nadie se interesara por el asunto, lo cual la indignó tremendamente
y la indujo a cargar tintas contra los mencionados organismos oficiales. Al
escuchar su historia, me di cuenta de que las aguas infestadas de parásitos
reflejaban sus propias aguas/emociones, en las que había muchas rabias/críticas
y descalificaciones parasitarias hacia familiares y personas de su entorno. Esas
críticas parasitarias representaban una amenaza para su niña interior, para su
capacidad de reír, divertirse, ser espontánea, inocente, etc. Del mismo modo que
la charca era un peligro potencial para los niños del colegio. También comentó
que estaba indignada porque el Alcalde había decidido, sin consultar al pueblo,
gastar un dinero del presupuesto municipal en la construcción de una biblioteca,
cuando había zonas depauperadas, gente que pasaba dificultades en el pueblo.
Eso le estaba diciendo que una parte de su ser estaba malgastando mucha energía
en asuntos que no eran prioritarios para su alma y que había zonas de su psique
que estaban pasando mucha “hambre”.
—¿Cuáles son los requisitos esenciales necesarios para ser un terapeuta de
AG?
—El primero sería haber recorrido las 12 x 12 estancias al menos una vez, para
conocer a fondo el proceso. El segundo requisito sería, obviamente, haber
asistido a un Curso completo de Formación de AG. Poseer una maestría de
Reiki, o una formación –autodidacta o reglada– en psicología transpersonal o
tener nociones de física cuántica serán buenos complementos. Aunque esta
última temática forma parte del Curso de Formación. Tener un buen equilibrio
Yin-Yang y un corazón muy abierto son elementos fundamentales y sobre todo
tener espíritu de entrega, delicadeza y dulzura, y tener muy claro que penetrar en
la psique de una persona es un acto sagrado que requiere mucho amor y el
máximo respeto.
Mensajes
Meditaciones
12.1 En el transcurso de mi primer viaje al Lago Titicaca (Puno, Perú),
encontrándome en el punto central del Lago, en un lugar equidistante entre
la Isla del Sol y la Isla de la Luna, conecté etéricamente con una ciudad
intraterrena que tiene una entrada debajo del Lago. Unos maestros me
dijeron lo siguiente (resumido):
—Al personarte en este lugar, has recuperado unos códigos energéticos y has
abierto en ti una puerta.
—¿Para qué me va a servir?
—Por ejemplo, para traer aquí a tus pacientes y ayudarles a recuperar su
maestría, te facilitaremos esa tarea.
—¿Qué diferencia hay entre traerlos etéricamente y físicamente?
—Antes de tu estancia en el Lago, habías conectado esporádicamente con
nosotros, pero no estabas facultada para abrir esa puerta en las demás
personas.
—Recuperar la maestría implica que uno la haya conquistado en algún
momento, imagino que no todas las personas la alcanzaron en algún punto de su
recorrido, así que ¿sólo puedo traer etéricamente a este lugar a un tipo específico
de personas?
—Recuerda que pasado, presente y futuro forman un continuum, un todo. Habrá
quienes podrán reconectar con una maestría que conquistaron en el pasado y
habrá otras personas que conecten con su maestría futura.
—¿Qué diferencia existe entre este lugar y la Puerta de Aramu Muru, Cuzco o la
Laguna de Huacachina (que está en Ica, Perú), por ejemplo?
—Son diferentes salas de una misma universidad, o diferentes entradas a un
mismo reino intraterreno.
12.2 En esta meditación, conecté con el Maestro Jesús, que me habló de los
códigos de sanación matemáticos o geométricos de los órganos.
—Según se me indicó en una meditación, cada persona posee un código
geométrico general, que sirve para restablecer la información correcta en sus
cuerpos superiores ⁷, pero he oído decir que cada órgano posee su código
particular...
—Te daré un ejemplo para que lo entiendas: existe un código general para
acceder vía telefónica a cada ciudad, pero luego cada abonado tiene su número
particular. La figura geométrica que se le inspira a cada persona en la piscina nº
3 es como el código general (CG) que armoniza el cuerpo en su totalidad, pero
luego cada órgano tiene su propio código particular (CP). Con el CG trabajas
más a nivel etérico sobre las posibles patologías, las que se están formando
debido a la información errónea que circula en los cuerpos superiores, porque
estos no enferman, pero pueden mandar información errónea, patrones de
distorsión. Es como si fuera un gran ordenador cuyo código de información
pueda, en un momento dado, descifrarse de forma no correcta. Con el CP, en
cambio, se puede trabajar con un órgano que ya está enfermo. No es lo mismo
unas pequeñas molestias en una zona que una patología que se ha instalado y
está dañando un órgano. El CP es para llegar al punto de la enfermedad, no al
punto de la información errónea. Mientras que el CG sería para reconstruir dicha
información. Reconduciéndola, no terminas de sanar lo que está afectado a nivel
físico, pero en cambio puedes parar la llegada de esa información.
—Pero cuando no hay enfermedad sino solo propensión, no hace falta ir al CP.
—Exacto, basta con el CG.
—Me gustaría saber qué técnica utilizabas para visualizar los cuerpos, en tu paso
por la Tierra.
—Hacía confluir un rayo que venía de mi corazón con otros dos rayos, uno venía
del Sol y otro venía de mi tercer ojo, el chakra 6, que es el que está capacitado
para visualizar donde se deben dirigir los diferentes rayos, dependiendo de
dónde esté localizada la patología. Esos tres rayos representan la trinidad,
forman juntos un rayo láser de una potencia increíble que destruye de forma
instantánea cualquier germen, parásito, virus, mutación genética, cualquier
disfunción y devuelve la salud a cualquier órgano enfermo. Supongamos que la
persona tiene una enfermedad en el pie, que requiere la sanación del chakra raíz.
Entonces, desde mi pie saldría otro rayo para darle a esa persona lo que necesita,
para regenerar desde mis células las células del enfermo, porque todo el sistema
celular confluye en un sistema ancestral, por tanto tú puedes ceder tus células
sutiles para regenerar el campo celular de otra persona.
—¡Esto es nuevo! Entonces haces confluir los tres rayos pero desde tu propio
pie, con la intención de sanar el pie enfermo?
—Eso es. Se trata de implantar células vivas donde están las muertas. Si quieres
regenerar células del primer chakra, enviarás el triple rayo desde tu chakra 1.
Si quieres regenerar las del chakra 2, enviarás los rayos desde tu chakra 2, pero
siempre actuando con los rayos del 4º y del Sol, y dirigiéndolo desde el 6º.
—Pero algo no me cuadra, si tiene que haber concienciación por parte del
enfermo, ¿cómo es que tú curabas de forma colectiva? En aquellos tiempos, no
todos tomaban conciencia, o, mejor dicho, casi nadie.
—Mi misión fue firmar decretos de gracia entre los enfermos, como se hace en
ciertos países (como Tailandia) el día del cumpleaños del rey, que es una ocasión
en la que se liberan muchos prisioneros. Mi intención era hacer comprender a la
gente que aplicando la energía crística uno puede quedar impoluto, lavado,
curado de cualquier mal. Aquello fue como un germen que se inscribió en el
mundo celular de aquellas personas y en el de la mente colectiva. La magia
crística consiste en amar sin condiciones, quien sea capaz de hacerlo, nunca más
volverá a crear ninguna disfunción.
—¿Aquellas personas a las que curaste no volvieron a enfermar?
—Las que se impregnaron de aquella vibración de amor, no.
—He leído ⁸ que hacías un escáner de cada persona antes de curarla, ¿es cierto
eso o simplemente se curaban al acercarse a ti?
—Lo hice en algunas ocasiones en las que estaba a solas con el enfermo, pero
cuando estaba en medio de una multitud eso no era factible.
—¿Pero se curaban todos o solo los que habían instalado el amor crístico en su
corazón?
—Cuando te acercas a la vibración crística, las sombras huyen despavoridas
porque no la pueden soportar, sin embargo, en el caso de personas que fueron
curadas por proximidad solamente, algunas volvieron a incidir en antiguos
errores y por tanto volvieron a padecer. Eso no ocurrió con las que despertaron
su capacidad de amar sin límites.
—Por otro lado, en los libros de Arpas Eternas se dice que ya sanabas a quienes
se te acercaban cuando tenías cuatro años, o incluso con meses, dudo que
entonces hicieras un escáner de la persona.
—En aquel momento, siendo bebé o siendo un niño, estaba envuelto en una
burbuja especial en la que todos los ángeles confluían, tenía tal radiación que
mi cuerpo físico estaba todavía embrionario, formando mi espíritu, y estaba
envuelto en una bolsa de luz para que este pudiera emerger. Ese cuerpo que
irradiaba luz no visible era capaz de transformar todas las cosas que había a su
alrededor, simplemente por estar envuelto en el manto de luz, y eso era lo que
curaba por radiación. Era una bolsa de protección para que mi espíritu pudiera
afirmarse dentro de ese cuerpo.
—¿La técnica de utilizar el código del órgano para restablecer su correcto
funcionamiento será pura alopatía, es decir, actuar sobre el síntoma, si la persona
no toma conciencia de lo que ha creado la disfunción?
—Efectivamente, la clave es la conciencia, o bien elevar la vibración de tal
manera que la disfunción ya no vuelva a producirse. Ese sería el camino de la
iluminación, de los místicos, el que te sitúa de golpe en otra autopista.
—Pero para llegar a él ¿no hace falta pasar por la comprensión?
—Cuando la luz crística te toca con su varita mágica, la comprensión se
produce de forma instantánea, todo se recoloca en su lugar. Cuando se bajan
(bajar en el sentido de descargar un programa) las frecuencias de los órganos y
se restablece el correcto funcionamiento, si la persona vuelve a incurrir en el
mismo error, es evidente que el asunto se volverá a fastidiar, pero la persona se
pondrá peor de lo que estaba antes, en virtud de un proceso que ya conoces .
—Cuando conecto con los maestros de la octava dimensión, del Lago Titicaca o
de Lemuria, ¿acaso ellos no se encargan, de forma automática, de restablecer los
códigos de los órganos sin que se tenga que intervenir con ningún láser ni
complicadas fórmulas?
—Efectivamente, así es. Pero no lo puedes contar de esta manera porque es
inverosímil, la gente no está preparada aún para que le digas que a través de un
contacto con una dimensión X, puede sanarse. En cambio, si mareas un poco la
perdiz con códigos matemáticos o geométricos, estás vistiendo el muñeco de
manera que pueda salir a la calle sin llamar demasiado la atención. La verdad es
mucho más sencilla de lo que muchos creen, pero poca gente está preparada para
captarla en su desnudez.
12.3 En la siguiente meditación, pedí a los Maestros que me hablaran de la
importancia de la integración, que es un derivado de la conectividad celular.
Esto fue lo que me dijeron:
—Si no hay integración en la psique, cuando los habitantes de una Capa hacen
algo o aprenden algo nuevo, los demás no se enteran, cada uno va a lo suyo. Y
esto ocurre tanto en la psique humana como en los países. Cuando las arcas de la
integración se empobrecen demasiado, ocurre una catástrofe humanitaria que
obliga a los demás pueblos a movilizar sus recursos para socorrer al pueblo
depauperado. Cualquier movimiento en una de las partes afecta a todas las
demás. Cuando absorbéis información sin integrarla, se queda estancada en una
capa de la psique, no impregna las demás. Tenemos entonces que las zonas
demasiado pobres (inactivadas) son como compartimentos estancos inconexos, y
al final siempre acaban organizando piquetes de protesta para que se les atienda.
—Sí, ahora recuerdo el caso de una persona que me dijo que en su pueblo celular
había un niño que se dedicaba a robar en otros pueblos colindantes para
alimentarse. Es decir, que en aquel sector de su psique, la persona no estaba
concediendo atención a su niño interior. El resultado es que en otros sectores de
su vida dicha persona tenía reacciones más propias de un niño que de un adulto,
allí donde no tocaba actuar de esta manera. Ahí es donde se sitúa el “robo”.
—Correcto, cuando fallan la conectividad y la integración se rompe también la
cadena de sincronicidades que hace que una cosa engarce con la otra. Eso obliga
a la persona a redoblar esfuerzos para que las cosas le funcionen bien y para que
todo se coordine en tu vida.
—Habladme de la importancia que tiene celebrar reuniones periódicas con el
Consejo de los Doce Jefes del ADN sutil.
—Es una práctica que permite dirigir la propia vida de forma consciente, una de
las ventajas que deriva de ello es que uno deja de tener la impresión de que lo
están moviendo las circunstancias. A las reuniones del Consejo de los Doce
asisten todos los seres humanos, pero durante el sueño, es decir, de forma
inconsciente. Acudir a ellas conscientemente os lleva a tener una dirección, a ser
más coherentes, a ejercer un mayor control sobre vuestros tres vehículos. Las
cosas las acabáis plasmando de un modo u otro, pero puede hacerse de forma
controlada o descontrolada, podéis ser fichas del ajedrez o ser quien mueve las
fichas…
Es decir, los movimientos y anécdotas ocurren de todas formas, pero si hay
consciencia, si la persona dirige su historia, entenderá, por ejemplo, que si la
agreden, tal vez sea porque ella está agrediendo (a ella misma o a otras
personas, hay muchas maneras de agredir), que si la engañan, tal vez sea
porque ella misma se está engañando, etc. Y al entenderlo, comprenderá al otro,
no generará odio ni resentimientos, ni deseos de venganza, por lo tanto, no
generará más karma a raíz de lo que le haya sucedido.
Las fluctuaciones seguirán existiendo porque son inherentes al mundo de la
dualidad pero tendrá la sensación de estar dirigiendo su vida. En consecuencia,
las cosas se manifestarán de forma más regular, el dinero, los afectos, las
relaciones con los seres queridos, el trabajo, etc. Es cuando se establece el
principio de coherencia, entonces el bus no se te escapará sino que te esperará,
todos los personajes de tu vida (celular y exterior) hablarán por turnos, en vez
de organizar un guirigay como el de las tertulias radiofónicas, que es lo que
pasa cuando todos levantan la mano a la vez y te vuelves loco, van
desintonizados porque no esperan el turno de palabra.
Cuando se establece esta cacofonía en la psique, es cuando el Jefe de la 2 te
dice que quiere más dinero, al mismo tiempo que el de la 8 reclama más amor, el
de la 10 quiere que enfoques todos tus esfuerzos en el trabajo, el de la 7 que
cuides a tu pareja y el de la 5 que atiendas a tus hijos, y acabas con los cables
cruzados. En cambio, si te reúnes con ellos de forma periódica y dejas que se
expresen por turnos, y vas atendiendo de forma ordenada sus necesidades, no se
producirá esta cacofonía, que puede acabar derivando en ataques de ansiedad,
en histeria o en neurastenia.
—Podemos poner el ejemplo de una comunidad de vecinos, si su presidente se
va reuniendo periódicamente con ellos y atendiendo sus quejas o necesidades,
cada uno se expresará cuando le toque. En cambio, si nunca se reúne con ellos y
si dichas necesidades no son atendidas, en cuanto le pillen un día en la vecindad
es posible que todos se le echen encima para presentarle de forma caótica sus
reivindicaciones.
—Eso mismo. Cuando se establece el principio de solidaridad cuántica en la
psique, y por lo tanto en todo el mundo celular, el sector más luminoso puede
dar luz a los que están en la sombra. Considerando que el mundo exterior es la
escenificación del mundo interior o cuántico, supongamos que una persona
tiene mucho éxito, suerte y plena realización en el sector profesional, pero que le
falla la parte sentimental. Pongamos que es capaz de presentar un estudio de
mercado o un plan de marketing impecables, pero que a la hora de comunicarle
a su pareja lo que siente se bloquea, no le salen las palabras. Si se establece en
su interior el mencionado principio de solidaridad, una parte de esa maestría,
de ese “savoir faire” que ella aplica a los negocios, podrá ser dirigida hacia el
sector sentimental de manera que sea capaz de establecer estrategias amorosas
con la misma eficacia que elabora un “business plan”¹ .
Para que ello sea posible, es preciso verbalizarlo, pedirlo conscientemente al
pueblo celular. Para ello, puedes reunir a los doce jefes de las Capas y decirles:
“Deseo que a partir de ahora se establezca entre vosotros un principio de
solidaridad, os ruego que transmitáis esta consigna a las doce áreas que están
bajo vuestra jurisdicción”. Puedes imaginar que se cogen todos de las manos,
entonces el número uno dice “SOLIDARIDAD”, el segundo, lo mismo y así
hasta el doce, y cada uno lo dice entregándole al siguiente una llama dorada
que sale de su corazón. Al final los doce forman un círculo de luz dorada que
empieza a dar doce vueltas hacia la derecha.
Imaginas que los doce jefes ponen su mano derecha encima de tu cabeza (estás
en medio del círculo), ponen una mano encima de otra, se forma así una
montaña de manos sobre tu cabeza e imaginas que dicen juntos: UNO PARA
TODOS Y TODOS PARA UNO. Es una sugerencia.
—O sea, que conviene pensar en aquello que hagamos con suma maestría, que
tenemos muy por la mano. Por ejemplo, poner una mesa, cuidar nuestro cuerpo,
llevar el presupuesto de la casa, cuidar de los hijos, dar amor a la pareja,
armonizar a la familia, hacer reír, tocar un instrumento, cantar, hacer una paella,
llevar un negocio, etc. Cualquier cosa, pero que sea lo mejor que sepamos hacer.
Y luego pensemos en lo que nos sale peor. Y pidamos a la parte de nuestro ser
que sabe hacer lo mejor que comunique su maestría a aquella que lo hace peor.
—Eso mismo.
12.4 En esta meditación, pregunté a los maestros cómo podíamos evitar esas
manchas solares que resultan tan poco estéticas, sobre todo en el rostro. Esa
fue su contestación:
—Sabes que el Sol representa, entre otras cosas, la conciencia. Cuando existen
núcleos ácidos –rabias, rencores– la luz del Sol intenta concentrarse en ese lugar
para sanarlo y eso es lo que produce la mancha. Si queréis evitar las manchas
solares, el Sol/conciencia ha de penetrar de manera uniforme en todo vuestro ser,
en todos los sectores de la psique. Si el núcleo ácido es muy potente, la
irradiación solar también lo será, entonces, inconscientemente, os expondréis al
Sol más tiempo o bien lo haréis a horas críticas porque, en realidad, estáis
necesitando esta irradiación. En algunos de estos casos, cuando la resistencia de
la persona es muy fuerte, es cuando puede producir melanomas (cáncer de piel).
Nos referimos a la resistencia a tomar conciencia de sus rabias, odios o rencores.
Cuando los rayos son oblicuos es cuando mejor podéis aprovechar la radiación
solar porque se supone que entonces el Sol no agrede, no necesitáis que se pose
encima de vuestras cabezas y os tueste para tomar conciencia.
12.5 En esta meditación, los maestros me hablaron de temas muy diversos,
algunos tocantes a la colectividad.
—Kryon ha dado a entender que las doce Capas del ADN en realidad son una,
podéis decirme algo sobre este tema?
—Sí, que esto va a dar mucho que pensar a los “light workers”¹ ¹, aunque
preferimos decir “light keepers”, que significa guardianes de la luz, porque la
noción de “trabajo” tiene algo que a veces asusta a la gente. Va a dar que
pensar, porque el hecho de que se unan las diferentes partes de la psique o de
saber que se pueden unir, hará que empiece a plantarse en el inconsciente
colectivo el germen de la unión de todos los mencionados guardianes de la luz –
porque lo que ocurre por dentro acaba pasando por fuera– y eso también es el
germen de una futura alianza de civilizaciones. El signo de la unión es Libra,
que ahora mismo está muy activado por la presencia de Saturno, el cual, al
formar una cuadratura (aspecto tensional) con Plutón, está rompiendo todas las
cristalizaciones que estaban obstaculizando esta alianza, está diluyendo todas
las resistencias y pulverizando a la vez las falsas alianzas, las uniones de
conveniencia, que no de almas. El paso de Saturno por Libra (dura hasta
octubre del 2012) ayudará a situar cada oveja con su pareja.
—Pero no es la primera vez que pasa por este signo.
—No, ni la última. Pero ahora se da la circunstancia de que forma una cruz con
Plutón, Urano y el Nodo lunar. El hecho de que se junten los conocimientos hará
que encajen muchas piezas, dará un sentido al puzle general, habrá como una
sincronización en cadena, serán desenterradas o desempolvadas muchas piezas
antiguas de sabiduría que darán un nuevo sentido a todo lo que está ocurriendo,
todas las catástrofes que están ocurriendo no son más que los dolores del parto.
La fuerte activación de Libra removerá todo lo que obstaculiza la unión, creará
una tormenta de ideas de la que saldrá una nueva visión del universo.
—Lo raro es que la actividad de Plutón no haya causado más seísmos.
—Espera y verás, lo que va a saltar por los aires serán muchas fusiones de
empresas que solo se hayan realizado por dinero, no para aportar un mejor
servicio a la comunidad. La pulverización de falsas uniones no solo ocurrirá a
nivel de parejas, de socios o de alianzas empresariales sino también entre
amigos. Se están formando importantes familias de luz y han de conectar entre
ellas a través de las redes, parte de tu misión es unir esas familias. Has de decir
en tu libro que la TAG es un método muy completo de exploración de las minas
del subconsciente, algo que resulta de gran utilidad en un momento en que se
multiplican las explosiones de grisú y en que tanta gente pierde el Norte, cuando
la dirección que estaba siguiendo se aleja demasiado de la que marca el alma.
Uno puede experimentar pequeñas desviaciones, pero cuando son demasiado
grandes y recurrentes, se hace necesaria una circunstancia contundente que
redimensione el panorama humano de la persona. Y eso ocurre también a nivel
de colectividades.
En tu libro, has de insistir en la analogía entre la 3D y el mundo cuántico, una
cosa deriva de la otra, del mismo modo que el funcionamiento del ADN
biológico depende de los impulsos y órdenes que recibe del ADN sutil. Por
ejemplo, una persona que agrede a otras con la palabra (hablada o escrita)
como hacen ahora la mayoría de políticos con sus contrincantes, vivirá lo
mismo a nivel celular: se producirán agresiones entre sus células. Son vasos
comunicantes, todo está en todo, es pura holografía.
La AG permite tener conciencia de ello, es una vía de acceso segura y bastante
rápida a la 5D. ¿Es un nuevo planeta, es el paraíso terrenal, es un ideal
inalcanzable? Nada de eso, es un estado del alma, una esfera psíquica a la que
uno accede cuando permite que la luz fluya sin barreras por su organismo, físico
y psíquico, cuando diluye todos los bloqueos y conecta de forma directa con su
cuartel general. ¿Cómo crees que actuaría un soldado que nunca comunicara
con sus mandos? ¿O un paleta que intentara construir un edificio sin tener en
cuenta los planos del arquitecto, o un avión desconectado de la torre de control?
Pues que su realidad se parecería a la película “Aterriza como puedas”, con un
traqueteo y un estrés continuo, un salto sin red de obstáculo en obstáculo.
Así es la existencia de las personas que viven en la periferia de su ser. Los
esfuerzos que su yo divino ha de realizar para llegar hasta esa periferia, hacia
la capa más exterior de la cebolla, son proporcionales a los esfuerzos que esa
persona tiene que hacer para conseguir cualquier cosa. Hay personas que
tienen que recorrer dos horas de camino o más para llegar a su trabajo, a su
lugar de estudios, desde su casa. Hay otras que se ven obligadas a realizar
constantemente grandes viajes para ganarse el sustento. Piensa en todo ello. Lo
que ocurre dentro destiñe por fuera.
—Habladme del efecto de la invocación de los doce nombres de las Capas.
—Al invocarlos estás abriendo puertas interdimensionales, permites el acceso a
tu dimensión física de tus otros yoes, esto te ayuda a establecer un puente de
conexión con ellos.
—¿Cuántas veces es aconsejable pronunciarlos?
—Para cualquier ritual el nueve es el número ideal, si lo haces menos veces,
tiene menos fuerza, si un pastel requiere treinta minutos de cocción y le das diez,
te saldrá una pasta indigesta, esto es algo parecido.
12.6 En esta meditación, explico cómo accedí a un nuevo artilugio de la
tecnología de la conciencia: el simulador. Puede ser considerado como un
soporte que ayuda a concentrarse en un tema en concreto, al mismo título
que las cartas o los posos del café son el soporte que utilizan algunos
videntes, cuando en realidad podrían prescindir de él. Uno puede acceder a
la misma información sin necesidad de penetrar en el simulador, pero, por
lo que he podido experimentar a través de la TAG, se pueden obtener
resultados muy interesantes utilizándolo. Esta fue mi meditación:
Estoy en el mar, rodeada de delfines, me subo encima de uno de ellos y me lleva
al fondo. Oigo una melodía que acompaña un vídeo que me mandaron sobre
Lemuria, penetro en una ciudad submarina. Veo un pasillo de luz abovedado,
accedo a una sala redonda. Me dicen que es una sala de descontaminación, hay
como una bruma, como si fuera una ducha sutil, oigo ruidos de choques de ondas
eléctricas que me atraviesan el cuerpo. Pregunto al guía qué lugar es ese.
—Es una cámara en la que llenan tu cuerpo de iones negativos etéricos, lo
descontaminan y reequilibran.
—¿Para qué necesito eso?
—Para que sepas que existe y puedas utilizar esa nueva herramienta en tus
terapias.
—¿Qué cuerpo afecta?
—El etérico, es una limpieza muy sutil pero que ayuda a recibir mejor, a
canalizar.
Se abre una puerta, accedo a una sala en la que me reciben unos seres muy altos
y estilizados con combinaciones blancas, cuellos elevados, casi parecen flores de
lys, en cuanto me ven forman un pasillo a mi derecha e izquierda en forma de
recibimiento, no tienen rostros humanos.
—¿Quiénes sois?
—Estás en la Lemuria etérica, somos tus antiguos compañeros de ruta, nos
alegramos mucho de tu visita. Ven, queremos enseñarte algo.
Veo una concha dorada gigante que contiene una inmensa perla, más que una
perla parece una nave, como de tres metros de ancho y de alto. Tiene una
puertecita. Se abre. Dentro hay un asiento, y delante del asiento una inmensa
pantalla que da toda la vuelta a la nave.
—¿Qué es esto?
—Es un simulador-soporte.
—¿Cuál es su función?
—Es otra herramienta que te va a ser de gran utilidad para tus terapias, sirve
para simular situaciones y percibir futuros probables, has de pensar en una
situación determinada y ahí puedes ver los resultados probables si sigues en una
línea concreta de actuación. Por ejemplo, puedes pedir que te hagan una
simulación de lo que ocurriría si te lanzaras en tal o cual negocio, o en una
relación, o en un proyecto, etc. Que sepas además que puedes intervenir en la
simulación y dirigir las cosas en el sentido que te gustaría que se movieran.
—O sea, que es como un soporte para facilitar la co-creación y para entrar en
contacto con el oráculo interior.
—Eso mismo.
En aquel momento, tenía una propiedad en venta desde hacía tiempo y me
costaba encontrar un comprador, así que imaginé que ese comprador se
presentaba y que firmábamos la venta. Lo visualicé como una pareja muy
apuesta y muy simpática. Muy poco después, dicha venta se hizo realidad, y los
nuevos propietarios fueron un hombre y una mujer muy amables y muy guapos.
Pedí una simulación de lo que pasaría si me conectara a diario con mi pueblo
celular (en aquel momento lo hacía pero de forma esporádica). Veo la habitación
de mi hijo menor llena de luz porque se ha levantado pronto, lo veo salir a las
ocho de la mañana a trabajar, muy contento. Esto también se hizo realidad poco
después.
Una persona me contó, en el transcurso de una TAG, que había sufrido mucho
durante su infancia por sentirse abandonada por sus progenitores, hasta tal punto
que había borrado por completo de su memoria las vivencias de los siete a los
diez años. Le hice conectar con ese niño interior, a esa misma edad y dialogar
con él, eso fue lo que dijo:
—El niño se pregunta qué habría pasado si la historia hubiera sido diferente, es
decir, si aquel abandono no se hubiera producido.
—Bien, imaginas que penetras en una perla gigante, que en realidad es una nave
redonda, es un simulador, encontrarás un sillón, te sientas en él, delante de ti hay
una gran pantalla circular. Pides a los guías que te permitan ver una escena de
cómo habría sido tu vida en ese supuesto.
—Veo un hombre muy arrollador, demasiado incluso, que no conoce la humildad
y el dolor, orgulloso y arrogante, demasiado extrovertido y egocéntrico.
—Ahora pide una simulación de lo que podría ser tu futuro una vez dadas las
gracias a ese niño y sanado su pasado.
—Veo una actitud de reunión de dos cuerdas entrelazadas:
autoconfianza/suavidad y acogida pero sin dudas ni miedos.
Esta experiencia sugiere otras utilidades del simulador. Y hay muchas más, solo
hace falta descubrirlas.
Canalizaciones
12.7 Esta es una canalización de Maribel Bermúdez en la cual conectamos
con un maestro llamado Septrams, que nos habló de la creación de una
escuela virtual, ese fue nuestro diálogo (resumido):
—Llegará un momento en que muchas almas vendrán a la Tierra en forma de
conciencia cósmica para poder enseñar virtualmente a los alumnos que quieran
aprender, no hará falta que tengan ordenadores porque conectarán virtualmente
y holográficamente con todas las esencias del cosmos. Las generaciones
venideras no necesitarán aparatos que les hagan de forma física lo que están
llamados a hacer de forma virtual. Imaginen Uds. que tienen acceso a lo que
han aprendido durante eones de tiempo, no hará falta la materialidad del
cuerpo para poder venir a dar clases universitarias, sino que conectarán con los
maestros que les enseñarán. Imagina, Soleika, que estás sentada en una
habitación y que quieres conectar con tu padre para poder abarcar toda la
sabiduría que él ha atesorado en otras vidas o planos, solo tendrás que hacerlo
con el pensamiento, conectarás con todos sus registros, te los bajarás y
asimilarás todos los conocimientos.
—Eso ya está ocurriendo, lo he hecho con mi padre en numerosas ocasiones.
—Sí, pero ahora aún tienes dudas a veces, en más de una ocasión te has
preguntado si era tu mente la que estaba hablando. Lo que te estoy diciendo es
que esa conexión estará exenta de dudas, sabrás que aquello que estás haciendo
es certero. No solo se dará la telepatía con un ser que pueda ser un gran avatar o
un maestro ascendido, sino que se dará entre diferentes mundos, planos, seres,
todo coexistiendo conjuntamente. Te estoy hablando de un macro plan cósmico
para el que falta aún bastante tiempo, por tanto, ahora solo tienes la miel en los
labios para poder alcanzar la gloria de lo venidero.
—¿Eso será el despertar de los chakras 8 a 12?
—Cierto, esos son los chakras que permitirán conectar con los diferentes
sistemas galácticos.
12.8 Estos son varios fragmentos de distintas canalizaciones, he escogido
ideas que me han parecido importantes.
Cambios en la Tierra
—Lo que está ocurriendo en la Tierra es que están cambiando las leyes porque,
por ejemplo, hasta ahora os habéis regido por la ley de la gravedad, en cuanto
coges una manzana y la tiras cae al suelo en virtud de esa ley. Pero cuando el ser
humano empiece a regirse por las leyes divinas, a lo mejor tiras la manzana y se
queda flotando en el aire, no tiene por qué caer. ¿Entiendes la diferencia?
—Ya veo, estáis diciendo que hemos de creer que se puede cambiar totalmente el
curso de las cosas, que puede ocurrir lo imprevisible.
—Eso mismo, podréis llegar a parar el tiempo. Todos los terrícolas habéis tenido
un karma colectivo, como planeta, pero este ha desaparecido, estáis entrando en
la quinta dimensión como planeta, con esa erupción del Sol, la Tierra ha dado un
paso más en su vibración, ha dado un salto cuántico¹ ².
—Eso es de una tremenda importancia porque es como la preparación para
entrar en la vibración del 2012, nos estáis diciendo que nos preparemos que nos
va a venir todo lo bueno.
—Contra todo pronóstico, todo se va a solucionar, todo es cuestión de que veáis
la fuerza que tenéis como colectivo, vais a recoger los frutos de toda esa red de
conciencia que habéis creado con los pensamientos positivos colectivos que
habéis emitido, con ello habéis elaborado como una especie de almohada para
caer en el 2012. Todas las profecías catastrofistas habrían tenido razón si no
hubierais reaccionado como lo habéis hecho.
—Pero al final los mayas tenían razón porque hablaban del final de un mundo, y
se trata de un mundo basado en la dualidad, lo que pasa es que fueron mal
interpretados, igual que pasó con las profecías de Nostradamus y demás.
Sugerencias para conectar con guías y maestros
—Sacar las mejores emociones que poseéis es la forma adecuada de conectase
con los distintos estados de conciencia y también es la base principal para
adquirir el código numérico que os conecta con la fuente de toda información. Si
se consigue ese estado de pureza amorosa, el canal queda abierto y nítido. Por
ello es importante beber agua en cada una de las canalizaciones, para que con
ello, de manera simbólica, sanéis vuestras emociones, pero esta acción debe
hacerse con conciencia. Lo ideal sería no ingerir nada sin el propósito adecuado.
Todo tiene que tener una predisposición y por ello aconsejamos que lo hagáis de
manera reverente, tomar conciencia de que en ese acto estáis levantando la
cortina y vais a dejar pasar el Sol.
A todos¹ ³ nosotros nos gusta encontrar un lugar hermoso al cual dirigirnos, que
esté limpio y saneado, y esto tiene que ver sobre todo con vuestros sentimientos.
Nosotros nos referimos al lugar en el que habitan las emociones y las ideas¹ ⁴,
porque a través de ello es como nos sentimos cómodos al conectar con un ser
humano. Por ello, si sentís amor en el momento de llamarnos, nosotros nos
sentiremos tan atraídos que no nos podremos resistir a contactar con tanta
belleza.
Adrenalina: es una hormona secretada por las glándulas suprarrenales ante una
situación de peligro. Hace que reaccionemos instantáneamente a la emergencia,
hiperactivando el sistema nervioso. Se acelera el ritmo cardíaco, necesitamos el
máximo de sangre para aportar más oxígeno y nutrientes a todos los órganos,
aumenta la respiración para que la sangre se oxigene lo antes y mejor posible. Se
dilatan las pupilas ya que necesitamos la mejor visión posible para «ver el
peligro». Aumenta la presión sanguínea, los vasos sanguíneos de los órganos
más importantes se ensanchan para recibir más sangre, mientras que los vasos
más pequeños se estrechan ya que no son imprescindibles durante unos
momentos (orejas, nariz, manos, etc.). Por eso, en momentos de liberación de
adrenalina nos quedamos pálidos. Se detiene momentáneamente el movimiento
intestinal ya que en momentos de peligro tener ganas de ir al baño sería todo un
problema. Saca nuestras reservas de glucógeno (glucosa) para que nuestros
músculos tengan el máximo de combustible... para salir corriendo o luchar.
Árbol Cabalístico: o Etz Hayim es el Árbol de la vida¹ ⁵. Es un esquema o
mandala compuesto de diez esferas –los Sefiroth– unidos entre sí por 22
Senderos. El Árbol de la vida se divide en tres columnas o pilares. El de la
derecha es el pilar de la sabiduría o de la gracia, representa la bondad, la
tolerancia, la revelación y el Amor. La columna de la izquierda es el pilar
del conocimiento, del rigor, del orden, la inteligencia y la experiencia. El
pilar del centro, o del equilibrio, es el factor armonizador que combina y
une la sabiduría y el conocimiento.
El esquema del Árbol se despliega desde arriba, Kether, la Corona, pasando por
cada Sephirah, Hochmah, Binah, Hesed, Gueburah, Tiphereth, Netzah, Hod y
Yesod, describiendo el proceso mediante el cual la luz se convierte en materia,
hasta llegar a Malkuth, la Tierra o realidad material. En cada Sephirah se
desarrolla un aspecto de la revelación del potencial de todo el resto del Árbol
mediante distintas etapas de manifestación de la existencia. La representación
global del Árbol refleja una unidad y una pluralidad simultáneamente. El estudio
del Árbol Cabalístico se asimila no solo aprendiendo los conceptos de su
estructura, sino a través de la intuición, es cuando se llega a la revelación. Cada
Sefirah simboliza una evolución y una actitud del hombre, un estado del ser que
llena de luz nuestra conciencia para transformarla en amor.
Todo proyecto que se concibe recibe la influencia de los arquetipos de este
símbolo compuesto que representa a la vez al hombre celestial, que se entiende
como macrocosmos, y el ser del mundo material, considerado como
microcosmos. Este esquema encuentra también su correspondencia en el cuerpo
humano, siendo Kether la cabeza y Malkuth los pies. (Texto redactado por
Milena Llop, mi hermana).
Archivos Akáshicos: Así se denomina la biblioteca universal donde se
guarda toda la información de todos los seres vivos desde el inicio de su
existencia. Se puede acceder a ellos a través de la hipnosis, de un viaje
astral, de una videncia, de una meditación o de una TAG.
Arquetipo: Los arquetipos son memorias heredadas representadas en el
espíritu bajo forma de símbolos universales. Son estados de conciencia,
concentraciones universales de energía psíquica.
Astrocábala: Es una técnica que ha tenido en Kabaleb a su principal
impulsor. Resulta de la unión de la Astrología con la Cábala. Se distingue de
la Astrología clásica principalmente por el hecho de que utiliza la estructura
del Árbol Cabalístico y a los 72 ángeles de la Cábala. Todo ello aporta una
información muy valiosa sobre el camino evolutivo y sobre las
energías/alforjas de las que uno dispone para recorrerlo.
Campos Mórfogenéticos de conciencia: “Morfo” significa forma en griego.
Los campos morfogenéticos son campos de forma; patrones o estructuras de
orden. Organizan no solo los campos de organismos vivos sino también los
de cristales y moléculas. Cada tipo de molécula, cada proteína por ejemplo,
tiene su propio campo mórfico –un campo de hemoglobina, un campo de
insulina, etc.– de igual modo, cada tipo de cristal, de organismo, de instinto
o patrón de comportamiento tiene su campo mórfico.
Estos campos permiten la transmisión de información entre organismos de la
misma especie sin mediar efectos espaciales. Es como si dentro de cada especie
del universo, sea esta una partícula o una galaxia, un protozoo o un ser humano,
existiese un vínculo que actuara instantáneamente en un nivel subcuántico fuera
del espacio y el tiempo. Este vínculo es lo que Rupert Sheldrake denomina
campo mórfico. Dice este autor¹ :
“La información genética está codificada en el ADN y este código forma el
programa genético. Sabemos lo que hace el ADN: codifica las proteínas;
codifica la secuencia de aminoácidos que forman las proteínas. No obstante,
existe una gran diferencia entre codificar la estructura de una proteína y
programar el desarrollo de un organismo entero”.
Es la diferencia entre fabricar ladrillos y construir una casa con ellos. El plano de
la casa no está contenido en los ladrillos, o en el mallado de alambre, o en las
vigas, o el cemento. Análogamente, el ADN sólo codifica los materiales a partir
de los cuales el cuerpo es construido: las enzimas, las proteínas estructurales,
etc. No hay evidencia de que también codifique el plano, la forma, la morfología
del cuerpo. La forma de los brazos y las piernas es diferente, sin embargo, sus
compuestos químicos son idénticos. El campo mórfico no se encuentra en los
genes, sino que se ubicaría en el exterior de cada individuo concreto.
Sería el depositario de la información esencial que permite que la vida se
desarrolle. En los campos mórficos residiría buena parte de lo que actualmente
llamamos instinto. También sería la fuente u origen de los sentimientos
religiosos o místicos. En suma, el campo mórfico no pertenecería al mundo
físico, sino que sería inmaterial y constituiría una especie de memoria colectiva.
Sin embargo, cuando Sheldrake dice que el campo mórfico no se encuentra en
los genes, se refiere al ADN biológico. Evidentemente, no está ubicado ahí, sino
en el ADN sutil. Y la resonancia mórfica sería una vía mediante la cual el
conocimiento se transmite instantáneamente entre los miembros de una especie y
ello independientemente del espacio y del tiempo. Algo así como un sistema de
telegrafía sin hilos. Es otra forma de denominar el campo etérico.
Colapso de la función onda: El hecho de que –como dice la Física Cuántica–
materia y radiación puedan manifestarse a la vez como onda y como
partícula, según la intención del experimentador, podría significar que la luz
(función onda) que recibimos del cosmos bajo la forma de impulsos
lumínicos puede manifestarse simplemente como eso, como un impulso de
luz, en caso de que sepamos captarlo y asimilarlo. Pero en el caso contrario,
es decir, si nuestra estación receptora no lo capta, entonces puede
producirse el colapso de la función onda, es decir, que la luz inicial se
transforme en materia (partícula), en anécdota. Pero que ello ocurra
depende enteramente del interesado. Como en el caso del niño al que se le
advierte que el fuego quema, se le ilumina/informa para que tome
conciencia de este hecho. Pero si es incapaz de asimilar la luz, entonces la
información tendrá que materializarse y el niño cederá al impulso
contrario, que le lleva a poner las manos en el fuego, el colapso de la función
onda tomará entonces la forma de una quemadura. El colapso de la función
es la actualización de un potencial.
Conciencia láser: La primera vez que oí hablar de conciencia láser fue al
leer el libro: “La Curación Energética” de Richard Gerber (Ed. Robin
Book). Reproduciré pues sus palabras:
“De la luz natural, como la que produce una bombilla eléctrica, se dice que es
incoherente porque sus ondas se propagan al azar en todas las direcciones, de
manera desordenada. Cabe imaginar que el pensamiento humano habitual sea
igualmente aleatorio o incoherente. La luz láser, en cambio, es coherente; su
propagación es unidireccional y todos los trenes de ondas se hallan en fase,
como soldados que desfilan marcando el paso. Si toda la energía disipada por
una bombilla se concentrase en un haz láser coherente, el rayo resultante sin
duda taladraría una plancha de acero.
Podemos extrapolar nuestra analogía a la producción de actividad mental
coherente. La luz coherente, además de altamente concentrada y ordenada, sirve
para decodificar los hologramas. Algunos indicios sugieren que una mayor
coherencia de la actividad de las ondas cerebrales puede estar relacionada con
fenómenos como la psicoquinesis (capacidad para mover objetos o modificarlos
utilizando la energía de la mente) y la clarividencia.
Las ondas cerebrales de los meditadores avezados muestran, durante la práctica
del ejercicio psi, patrones de coherencia energética superior. Por lo tanto, la
conciencia coherente, o conciencia láser, puede mostrar cualidades no presentes
en la conciencia ordinaria en estado de vigilia.
El paso del pensamiento aleatorio o no coherente a la conciencia coherente
quizás sea un salto cualitativo tan extraordinario como el que implica la
transición de la lámpara de incandescencia a la energía poderosísima del rayo
láser.
El que alcanza ese nivel de conciencia superiormente enfocado tal vez sea capaz
de aprovechar facultades normalmente inconscientes o latentes. Es posible que
la meditación y otras disciplinas mentales condicionen o programen el equipo
físico y la parte energética sutil de nuestro sistema nervioso superior,
permitiendo acceder a niveles más altos de información. Postulamos la
posibilidad de que, mediante dichas técnicas, el receptor cerebro/mente
adquiera la capacidad de sintonizar determinadas bandas de frecuencia del
input energético similar a como se sintonizan las bandas de radiodifusión. De
ser cierta esa suposición, la conciencia humana más ampliada podría ser el
instrumento más importante para la exploración del universo holográfico así
como de la multidimensionalidad del ser humano”.
La conciencia coherente o láser puede taladrar, no planchas de acero, sino los
muros energéticos existentes entre las distintas dimensiones de manera que uno
pueda viajar en el tiempo, hacia el pasado o hacia el futuro. Eso es lo que se hace
en la TAG. Resumiendo, conciencia ordinaria enfocada en un punto preciso =
conciencia láser, la cual, de forma similar al rayo láser, es capaz de curar.
Dimensiones: Nuestra frecuencia es la suma total de pulsaciones
electrónicas emitidas por nuestros cuerpos físico, emocional, mental y
espiritual. Una dimensión es una banda de frecuencias como las que usa la
policía, los aviones, la radio, etc. Esas bandas de frecuencia sirven de apoyo
a determinados tipos de energía. Existe una frecuencia en la que todos
somos uno, en la que estamos fundidos en la unidad. También podríamos
definir una dimensión como una gama de frecuencias vibratorias que
existen en un espacio planetario y producen en la materia un diseño
particular de patrones biológicos. Una dimensión es una estancia espaciotemporal en la que los acontecimientos pueden ubicarse y localizarse
mediante cuatro coordenadas fundamentales: tres espaciales y una
temporal, sujetas a los principios de la Relatividad. Encontré en la red una
excelente definición, escrita por Jim Self:
“Una dimensión no es un lugar ni una ubicación, son estados de conciencia
disponibles para todo aquel que vibre en resonancia con las frecuencias
específicas y las oportunidades disponibles dentro de cada dimensión. Cada
dimensión es como un juego diferente con un conjunto distinto de reglas para los
seres que elijan jugar y crear allí. La tercera dimensión –3D– es una caja de
creencias rígidas, con un conjunto de reglas y limitaciones relativamente
inflexibles, una de ellas es el tiempo lineal. El tiempo lineal es una creencia y
una estructura opcional que nos permite “vivir” una experiencia de un pasado y
un futuro… y luego nos morimos. Debido a que esta creencia es la suposición
predeterminada de la conciencia 3D de las masas, y los eventos parecen
confirmar esa creencia, la mayoría de nosotros pensamos y actuamos como si
fuera verdad.
En la 4D vivimos en tiempo presente, uno se enfoca en lo que está sucediendo
ahora mismo. Observamos cualquier evento con desapego, sabemos responder y
elegir libremente las respuestas. Podemos alterar el juego para realzar nuestra
felicidad. Nos convertimos en maestros de nuestros pensamientos y sentimientos.
En la 5D el tiempo es instantáneo, ocurren todas las posibilidades en el mismo
momento. Las respuestas aparecen de forma instantánea, pedimos y se nos da.
En 5D uno no crea con forma sino con luz y uno interactúa conscientemente con
los seres de luz y con su maestría interior. Uno se vuelve maestro de la
conciencia”.
Alcanzar la 5D es una de las metas de la Alquimia Genética. Quienes deseen
más información sobre este tema, pueden encontrarla en la siguiente referencia:
http://abriendoconciencia.blogspot.com/2012/02/2012-que-quieres-decir-conque-la-3.html.
Egregor: El término Egregor deriva de una palabra griega que significa
«ser consciente de» o «cuidar de». Un Egregor es por lo general concebido
como una entidad mágica intencionalmente creada por un grupo u orden
como la encapsulación de las aspiraciones e ideales colectivas del grupo. Es
una fuerza generada por una poderosa corriente espiritual, la cual es
alimentada a intervalos regulares, conforme a una reunión de entidades
unidas por una característica común. Podríamos decir que el egregor es una
especie de “cooperativa de energía mental” pues se nutre del aporte mental
de las personas que trabajan en pos de un ideal determinado, pero a la vez
les retribuye energéticamente. Cualquier idea o grupo humano organizado
posee su egregor: un equipo de fútbol o de béisbol, un partido político, una
religión o una marca de gaseosas, etc. El egregor está formado por la
energía mental que han aportado personas a través del tiempo, cuando han
trabajado por fortalecer una idea. La fuerza de un egregor está relacionada
con la cantidad de personas que han compartido ese ideal, así como con el
poder, la perseverancia y la calidad de los pensamientos y las acciones de
esas personas. El egregor formado por rezos, meditaciones y ejercicios
colectivos espirituales, contribuye a la elevación del planeta. Existe por
ejemplo el egregor de Papá Noël, muy potenciado por los niños, o el egregor
del Reiki, etc.
Elohims: La palabra Elohim significa “El o los dioses”, expresa la unidad
divina y al mismo tiempo su pluralidad, ya que el Creador de nuestro
sistema solar no es un ser individual, sino una colectividad de seres.
Frecuencia vibratoria: La Vibración es el movimiento interno que tiene
cada ser o cuerpo, resultante del movimiento del electrón alrededor del
átomo. Todo cuerpo la contiene. La frecuencia de vibración sería la
velocidad de rotación y amplitud del electrón alrededor del átomo. A mayor
velocidad, mayor frecuencia vibratoria y viceversa. La menor frecuencia
vibratoria podría representarse con el color negro y la mayor por el color
blanco, que representa la máxima pureza, el estado del espíritu. En la
actualidad el ser humano está en un estado de vibración de 35,000 átomos
ciclo por segundo. Por los actuales cambios tanto físicos como internos que
está experimentando el hombre, nuestra frecuencia vibratoria está subiendo
y estamos pasando de tener una conciencia tridimensional de captación de
la forma a una conciencia 4D y 5D. Estamos despertando a una conciencia
cósmica, es imperativo realizar una preparación tanto física como
espiritual, en la cual se suba la frecuencia vibratoria de 35,000 ciclos a
50,000 o 70,000 ciclos átomos por segundo, para ayudar al despertar del
hombre de esa conciencia cósmica y para adecuarse a los cambios que se
están sucediendo y que forman parte de la evolución del hombre y del
planeta.
Nuestras células emiten una radiación electromagnética que equivale a una
vibración determinada. Cuando la frecuencia disminuye, se crean unas vías de
entrada que pueden permitir la penetración de determinados parásitos, físicos o
sutiles. Es algo parecido a lo que ocurre con un ventilador, cuando sus aspas
giran muy deprisa, uno no puede traspasarlas con ningún objeto porque forman
como una pared invisible, en cambio, cuando giran lento, es posible introducir
un dedo o un objeto.
Genética de onda: El biólogo molecular Peter P. Gariaev y otros colegas
suyos del Institute Control of Sciences Russian Academy of Sciences, en
Moscú, conciben nuestro ADN como un bioordenador capaz de recoger y
transmitir información de su entorno a través de ondas, a partir de las
cuales pueden modificarse los patrones de comportamiento de las células.
Concretamente, el ADN se expresa a través de ondas solitónicas, que pueden
almacenar información durante mucho tiempo y son capaces de propagarse
sin deformarse a grandes distancias en medios no lineales.
Según la Ley cuántica de no localidad de conexión, cuando dos partículas han
estado en contacto, lo que le sucede a una afecta a la otra, es decir, que
permanecen interrelacionadas incluso estando separadas por grandes distancias.
Aplicando esta ley a la psicología, podríamos sustituir el término “partículas”
por el de “miembro del clan familiar”, de lo cual se deduce que si un miembro
de una familia realiza una sanación de su psique, esta afectará al resto del clan.
Esto no es una suposición, es un hecho comprobado. La sanación se traslada a
los demás miembros a través de la genética de onda.
Inconsciente colectivo: Lo inconsciente colectivo es un concepto básico de la
teoría desarrollada por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung. Su teoría
establece que existe un lenguaje común a los seres humanos de todos los
tiempos y lugares del mundo, constituido por símbolos primitivos con los
que se expresa un contenido de la psique que está más allá de la razón.
Podríamos decir, de manera más coloquial, que es lo más parecido a un club
de vídeo en el que el inconsciente saca las “películas” o imágenes que le
interesan para transmitir un mensaje a la consciencia. Pero eso no implica
que uno haya vivido dichas escenas, pueden pertenecer a otras personas. Lo
importante es el mensaje que transmiten aquí y ahora.
Masculino – Femenino: De forma sintética y resumida, en aras de poder
comprender por ejemplo el hecho de que todos los personajes del pueblo
celular sean hombres o mujeres, o de que unos maltraten a otros, veamos lo
que es la esencia masculina y la femenina. El Yang-masculino es el que toma
las decisiones, las iniciativas. Perfora, organiza, abre caminos, avanza, es
como la tuneladora del metro, va taladrando muros de materia. Necesita
demostrar su poder y su fuerza, busca la autoafirmación, maneja el ego
personal. Es puro fuego, voluntad, energía, potencialidad, germen, semilla.
Es la fuerza psíquica que nos induce a vivir de cara al mundo exterior y a
buscar las respuestas por fuera, a creer en la existencia de un Dios exterior.
El yang es el “hacer”, es el Yo emisivo.
La personalidad femenina es la que se ocupa de proyectar las pulsiones cósmicas
sobre el mundo físico, la que gesta las creaciones del Yo masculino, es la tierra
que recibe, acoge, incuba y alimenta la simiente, actualiza sus potenciales, les da
forma. Gesta al futuro ser, a la futura realidad que ha sido ideada por el Yo
masculino, que ha sido generada por la voluntad. El Yo femenino mueve la
intuición, la imaginación, la imagen, la sensación, la tolerancia, el deseo, el
instinto, la sensibilidad, la diplomacia, la capacidad de perdonar, de amar
incondicionalmente y de dejarse amar y mimar, de recibir, de expresar las
emociones, de adaptarse, de cuidar y alimentar. Es la fuerza psíquica que nos
induce a vivir de cara al mundo interior y buscar las respuestas por dentro. El
Yin sería el “ser”, por contraposición al “hacer”.
Insisto en que esta es una visión muy esquemática para propiciar una
comprensión rápida de esta cuestión. Desde esta perspectiva, ¿qué ocurre cuando
en el pueblo celular tenemos una mayoría de hombres o cuando el animal que
simboliza la mente es mucho más poderoso que el que simboliza la intuición?
Pues puede indicar que la persona tiende a sembrar muchas semillas, a plantar
sin esperar a que la semilla cobre sentido después de la plantación, sin tener en
cuenta que las semillas para crecer necesitan abono, ser cuidadas, mimadas,
regadas (función femenina). Entonces lo que puede ocurrir es que, para que una
semilla arraigue y se desarrolle, a lo mejor esta persona necesitará plantar cien,
lo cual implicará un tremendo esfuerzo, un gran desgaste energético, para poder
lograr cualquier cosa, para conseguir que cualquier proyecto cuaje.
Luego, es preciso lograr un equilibrio o integración de ambas facetas, para
alcanzar un punto de coherencia. Podríamos poner el ejemplo de un conocido
creativo que ideó unos ordenadores en cuya fabricación concedía tanta
importancia al aspecto exterior como al interior, es decir, que deseaba que fueran
tan estéticos por dentro como por fuera. Y logró crear unos aparatos casi
perfectos. Sin embargo, según se cuenta en su biografía, el trato que daba a sus
colaboradores dejaba mucho que desear, es decir, que no cuidaba las formas, a
pesar de que sí lo hacía con sus creaciones. Ese es un ejemplo de falta de
integración Yin-Yang, que conste que me refiero a esta anécdota para ilustrar un
razonamiento, pero sin ningún ánimo de juicio ni de crítica, máxime teniendo en
cuenta que se trata de un personaje que revolucionó su época y que fue un
auténtico genio. Carlos Schabbath dijo lo siguiente sobre esta cuestión:
“Existen dos universos que hay que ensamblar en los laberintos de la psique.
Uno es exterior, es el universo de la imagen corpuscular, arquetipo masculino y
accedemos a él por los atributos de la lógica, la razón y la ley. El otro es
interior, es el universo ondulatorio; la sombra, el arquetipo femenino, y
accedemos a él por los atributos de la sensibilidad, la intuición y el amor. Uno
es de apariencia objetiva y el otro de experiencia subjetiva, pero uno es
resonancia del otro. No son dos universos, son dos reflejos de una chispa que
llamamos realidad¹ ⁷”.
Multidimensionalidad: Una parte de nuestro ser –la conciencia– es
totalmente independiente del espacio y del tiempo y puede moverse
libremente entre dimensiones. La conciencia es capaz de dividirse, estar
simultáneamente en lugares diferentes, y morar en realidades energéticas
distintas, al mismo tiempo, este es el significado de multidimensionalidad.
Es lo que se experimenta a través de la TAG cuando uno recoge información
de otros planos de conciencia y al mismo tiempo los trae a su realidad, al
escribir o comentar lo que está percibiendo.
Por ejemplo, una persona puede estar escuchando un concierto en un teatro y al
mismo tiempo recordar una escena que vivió en su pasado con un ser querido en
el momento en que sonaba en la radio esta misma pieza musical. Entonces,
quizás sea capaz de rememorar palabras y hechos concretos ligados a aquella
vivencia, actualizándola, es decir, trayéndola al presente desde el pasado.
Situándose de esta manera en dos dimensiones a la vez. El ser mutidimensional
es capaz de acceder mentalmente otros continuos de espacio/tiempo y de viajar
por el hiperespacio, teniendo percepciones conscientes de esas otras dimensiones
Mundo etérico: El éter es una sustancia inmaterial de la cual surge toda
creación, ha sido llamado “la sangre de los dioses”. Stephen Hawking, en su
Historia del Tiempo lo define como una sustancia presente en todas partes,
incluso en el espacio vacío; las ondas de luz viajan a través del éter igual que
las ondas de sonido lo hacen a través del aire. El éter ha sido descrito como
un fluido espiritual incoloro que existe por doquier y que es el fundamento
de nuestro sistema solar. Dado que esta sustancia es de distinta clase de
cuantas se conocen en la Tierra, los hombres, al mirar a través de ella, creen
que es el vacío, pero no existe un solo punto vacío en el universo, lo que
creemos que es un espacio vacío es en realidad una masa sólida de
inconcebible densidad. De éter se compone el cuerpo vital o etérico del ser
humano, que permite la percepción sensorial.
El cuerpo etérico es un transmisor de energías, recibe y distribuye la fuerza vital
que emana del Sol, es el molde sobre el que se forma el cuerpo físico, es su
contraparte y es igual en su forma. El cuerpo etérico es el que le da vida al físico
y está compuesto por siete chakras principales. El mundo etérico puede
considerarse como el sistema nervioso del Universo, a través del cual todas las
energías y fuerzas son canalizadas y distribuidas, y es el medio a través del cual
todas las formas están interrelacionadas. Es una puerta a través de la cual se
penetra en los mundos espirituales. De la acción de la materia etérica depende,
en gran parte, la memoria de la vida onírica. Aunque los nervios están en el
cuerpo físico, no es éste como tal el que posee el poder de sentir. Como
envoltura, el cuerpo físico no siente; es receptor de impresiones únicamente,
recibe el impacto; pero el poder de sentir placer o dolor no está en sus células,
sino en el cuerpo etérico.
Niños: El niño interior simboliza la pureza, la frescura, la ternura, la
candidez, la espontaneidad, la sinceridad, la inocencia, la humildad, las
ganas de jugar, divertirse, el estar fuera de matrix, el mundo de la
programación. Simboliza la imaginación, la alegría, la ausencia de
condicionamientos, barreras y creencias, como no sea creer que todo es
posible. Los niños también representan los nuevos impulsos de la psique, los
que nos llevan a renovarnos, a salir de la rutina. El niño interior es la
libertad de soñar y de actuar siguiendo únicamente el impulso del espíritu,
la cual, a medida que maduramos, va quedando limitada, maniatada y
encerrada. Los niños no viven en el pasado ni en el futuro sino en el ahora,
están libres de temores y de imágenes mentales.
Cuando no alimentamos correctamente a nuestros arquetipos, se enfadan y una
de las consecuencias es que suelen ir a buscar alimento a otros territorios de la
psique, lo cual constituye algo parecido a un “robo”, porque dicho territorio se
empobrece. Cuando es la niña o el niño interior los que se desplazan por la
psique en busca de comida, el resultado es que la persona actuará como tal –con
cierto infantilismo– en unas áreas de su vida en las que no toca hacerlo, en las
que debería actuar como un adulto. El niño inocente es la esencia del ser que está
esperando el secreto de la maestría. Es una hermosa energía esencial de amor y
acude constantemente a nuestro cuerpo y conciencia en busca de respuestas.
Noosfera: El teólogo Pierre Teilhard de Chardin concibe la noosfera como
un espacio virtual en el que se da el nacimiento de la psíquis, un lugar donde
ocurren todos los fenómenos (patológicos y normales) del pensamiento y la
inteligencia. La noosfera se ha definido como la red planetaria pensante, un
sistema de conocimiento e información, una red global de autoconciencia,
instantáneamente retroalimentada y en comunicación planetaria.
Es como un Internet sutil que nos permite pensar como una comunidad, con
facultades que superan a las de cada una de las partes, sea cualitativa o
cuantitativamente. La teoría de los Campos Mórficos tiene muchas similitudes
con la Noosfera. Noosfera viene del griego noos, inteligencia, y esfera. El
diccionario de la Real Academia lo define como «conjunto de los seres
inteligentes con el medio en que viven».
Ondas Theta: El cerebro produce cinco tipos de ondas cerebrales diferentes:
Betha, Alpha, Delta, Theta y Gamma. Cada actividad que realizamos está
regulada por las frecuencias de las ondas cerebrales. Los científicos han
descubierto que las ondas Theta –que oscilan entre 4 y 7 Hz, ciclos por
segundo– alivian el estrés y a largo plazo producen una sustancial reducción
de la ansiedad. Proporcionan un estado profundo de relajación y claridad
mental. Impulsan la imaginación vívida y espontánea. Aumentan la
habilidad mental, sincronizan los dos hemisferios cerebrales. Reducen el
dolor, producen un estado de euforia y estimulan la secreción de endorfinas.
Las ondas Theta aparecen también en los estados de meditación profunda,
intensa creatividad, en los fenómenos de percepción extrasensorial y bajo
los efectos de la anestesia.
Según cuenta el investigador Rafael López Guerrero, cuando nuestra actividad
cerebral se sitúa en los 7.83 Hz, se abre un puente Einstein-Rosen, es decir, un
agujero de gusano que permite viajar en el tiempo y alcanzamos cifras de
recepción de unos 10.000 millones de paquetes de datos por segundo. Podemos
deducir que esta cifra se multiplica aún más si alcanzamos los cuatro Hz.
Roma: Sobre lo que simboliza Roma en la psique, el libro de D. Meurois
Givaudan “Visiones Esenias” (Luciérnaga Ed.), dice lo siguiente, reproduciendo
palabras de Jesús el Cristo:
“Roma simboliza el reino sufriente y desecado que todo hombre mantiene en su
interior. Es una tierra en la que los apetitos nunca son satisfechos y donde todas
las aguas están envenenadas, es la tierra imaginaria de aquellos que han olvidado
el signo de su nacimiento. Es el mecanismo de la bestialidad y la envidia. Puedes
cambiar el mundo según la forma en que tu alma posa su mirada sobre él. La
Roma eterna está poblada solo por mercaderes ávidos de ganancias. La
necesidad de controlar y ordenar siempre es la confesión inconsciente de un
miedo. Si César vigila sus caminos, es porque teme perder esta tierra. La Roma
de la que os hablo, duerme a sus sujetos encerrándolos en un mundo estanco,
sabe hacer amar su sueño y sus murallas porque sus atributos velan fácilmente
los temores de cada ser. El tirano más temible es aquel que piensa por vosotros.
El principio de Roma no puede concebir en sus sujetos el paso al ser, solo tolera
el derecho a existir, a aquellos que se deslizan en el molde del buen ciudadano,
su trono está hecho de dogmas, la Roma histórica siempre ha sido el esquivo
adversario del principio crístico (de hecho, los romanos fueron quienes mataron
al Cristo). Esa Roma histórica, amigos míos, se manifiesta cada vez que permitís
que se exprese de forma desenfrenada el ego. El principio de Roma es un
principio de agitación material y emocional debido a la necesidad de satisfacer
todas las ambiciones y agitaciones mentales con el fin de desviar a la conciencia
de su propio centro y por tanto de su meta. En la Roma interior permanece
invariable el estandarte del ego exacerbado, es un estandarte totalitario,
contrarrevolucionario, que practica el ahogo de la conciencia.
Tenéis que saber que la vida necesita al ego, si no pudierais decir “yo” no
podríais entablar un camino voluntario y auténtico hacia vuestra morada, sin
embargo, cuando hablo del ego exacerbado, hablo de esa energía pesada que os
hace pronunciar el “yo” y el “mí” simultáneamente y que por tanto os desvía
del amor, a la vez camino y meta del camino. La herramienta de liberación, el
vehículo del adelanto se convierte entonces en un instrumento de servidumbre y
en medio de estancamiento”.
Ser crístico: La personalidad crística es la parte del ser capaz de amar sin
condiciones, de comprometerse a favor de la colectividad, dedicando parte
de su energía al bien común, de sanar, de unificar, de realizar grandes
milagros. El Cristo es el ser que expresa plenamente el poder, la belleza, el
amor y la vida ilimitada divina que vive dentro de él. El ser que se da cuenta
de que él es divino y encarnando dicho entendimiento, es una fuerza interior
capaz de explicar todos los misterios. La vida y enseñanzas del Maestro
constituyen el itinerario que conduce al Padre, al Yo divino.
El Cristo representa la fusión entre lo masculino y lo femenino, dando origen a
un ser más completo, en él la lógica aflora desde la sensibilidad, la razón se
potencia en la intuición, la ley se manifiesta desde el amor. Como dijo Carlos
Schabbath¹ ⁸:
“El Yo Crístico es el ser capaz de participar en la sinfonía de las estrellas desde
su equilibrio interior y de unir los dos universos: el externo objetivable que,
manifestado al consciente, intentamos racionalizar. Y el otro interno-subjetivo
que, oculto en el inconsciente, intentamos inútilmente olvidar. Dicha unidad
simboliza al observador en reposo, es decir, al espíritu capaz de percibirse a símismo observando desde el canto del espejo la doble imagen y la doble lectura
de la relatividad relacional. Cuando dejamos de separar el observador de lo
observado, podemos comprender el mundo en su totalidad. Cuando se despierta
el Yo Crístico, somos uno con el universo y su creador. La separación
observador-observado es un complejo psicológico que intenta darnos seguridad
ante ciertos miedos inherentes a la conciencia humana, miedo a tener que
aceptar que uno es responsable de todos sus procesos”.
Serpiente: En los antiguos templos egipcios se conocían con el nombre de
“serpientes” a los iniciados a los misterios, los que han sido instruidos por el
camino de la experiencia. La leyenda masónica nos cuenta que Eva fue
seducida por Lucifer, que se presentó ante ella en forma de serpiente y de
esa unión nacería Caín, el cual simboliza el camino que conduce a la
divinidad por la vía del cerebro, de la mente, del esfuerzo intelectual, pero
también del sufrimiento. Los “serpientes” son pues los Maestros
Perfiladores, los que nos enseñan a través del dolor, su energía y enseñanzas
están contenidas en los programas contrarios de los 72 ángeles de la Cábala.
Sincrodestino: Dice Deepak Chopra¹ :
“En el sincrodestino, la suma total del Universo está modificándose para crear tu
destino personal. Para ello utiliza conexiones no circunscritas y no causales. Si
analizamos todos los sucesos inconexos de nuestra vida, todos tienen una
historia entrelazada con un destino personal. No causal significa que los sucesos
están relacionados entre sí, pero no por una relación directa de causa y efecto,
por lo menos en la superficie. Debajo de la superficie ocurre algo más. Existe
toda una red de conexiones, invisibles para nosotros. Cuando se hacen evidentes,
vemos cómo nuestras intenciones están entretejidas en esta red, que es
contextual, condicional, holística y rica, a diferencia de nuestra experiencia
superficial. Si actuamos desde ese nivel, podemos influir conscientemente en
nuestro destino. Esto ocurre a través de la sincronización de relaciones,
aparentemente no causales, que dan forma a un destino, de ahí el sincrodestino.
En él, participamos conscientemente en la creación de nuestras vidas, por medio
del entendimiento del mundo que está más allá de nuestros sentidos, el mundo
del alma. El Sincrodestino trae nuevas maneras de percibir y de vivir; es una
especie de renacimiento o despertar”.
Chopra revela que si entendemos las fuerzas que dan forma a las coincidencias,
podemos aprender a vivir a un nivel más profundo y lograr el acceso al flujo de
la sincronicidad que yace en el núcleo de nuestra existencia. Al sintonizar con la
presencia de los milagros, la vida se transforma en una experiencia deslumbrante
y todo lo que uno desea está a su alcance.
Supraconciencia: Es un estado del alma en el que podemos percibir el
pasado, el futuro, el mundo de las causas y la verdadera naturaleza de todas
las cosas. La intuición forma parte del mundo de la supraconciencia.
Templo de Salomón: Simboliza la morada interior, mítica, en la cual el ser
humano puede dialogar con la divinidad, con su Yo cuántico. En cuanto
construimos esa morada, la divinidad puede expresarse desde dentro, lo
cual evita que tenga que hacerlo por fuera, a través de circunstancias
externas, de problemas, sufrimiento o trabas que hallamos en el camino.
Universo holográfico: El concepto del holograma especifica que cada pieza
es una representación exacta del todo y se puede utilizar para reconstruir
un holograma completo. Según el físico David Bohm, el universo podría no
ser otra cosa que un gigantesco holograma, una especie de imagen o
estructura creada –al menos en parte– por la mente humana. El holograma
es el principio total y organizador de la forma, la visión de la mente
superior.
Aïe, Aïe, mes Ayeux! De Schützenberger, Anne Ancelin Ed. La Méridienne,
Desclée de Brouwer. En español : ¡Ay, mis ancestros ! Ed Omeba, Buenos
Aires.
Commentpaye-t-onles fautes de ses ancêtres, de Nina Canault, Ed Desclée
de Brouwer. En castellano : Cómo pagamos los errores de nuestros
antepasados, una introducción a la psicogenealogía, Ed Obelisco.
Cómo descubrir al Maestro Interior, de Kabaleb, Ed. Arkano Books.
La obra de Kryon, canalizada por Lee Carroll.
La obra de Karl Jung.
Interpretación Esotérica del Génesis, de Kabaleb (obra pendiente de
publicación).
Interpretación Esotérica del Apocalipsis, de Kabaleb (obra pendiente de
publicación).
Los Ángeles al Alcance de Todos, Kabaleb y Soleika Llop, Arkano Books Ed.
Los Dioses Internos, Kabaleb, ETU Ed.
Memorias de un Viajero en el Tiempo de Patrick Drouot, Ed. Luciérnaga
Sanación Espiritual e Inmortalidad, de Patrick Drouot Ed. Luciérnaga
Corriendo con los Lobos, Clarissa Pinkola.
El Universo Holográfico, Palmyra Ed.
El Destino Crístico del Ser Humano Carlos Schabbath.
El Ser Humano en el Universo Multidimensional, Carlos Schabbath.
1 Un holosalto es un salto a un nuevo nivel de existencia. El físico Michael
Talbot definió este término en su obra El Universo Holográfico, p248.
2 Terapia de Vidas Pasadas.
3 El multiverso está formado por nuestros Yoes que residen en distintas
dimensiones y por todos los personajes que hemos sido en vidas pasadas.
4 Un coach es un entrenador personal capaz de asesorar a su cliente en temas de
crecimiento personal, de negocios, de imagen o en cualquier otro tema.
5 Mi padre fundó la Escuela Trascendentalista Universal (ETU).
6 Bachillerato francés.
7 Él fue una de las personas que introdujo la Masonería en España.
8 Sistema de sonido estereofónico que emplean los cines.
9 Como dicen los masones refiriéndose al fallecimiento de una persona.
10 Como por ejemplo Vicente Beltrán Anglada.
11 Kabaleb dice lo siguiente en el Capítulo 1 de su Interpretación Esotérica del
Génesis:
“Dice el Génesis que lo primero que creó Dios fue la Luz, y el traductor de la
Biblia Fabre d´Olivet traduce Luz por: la “elementización inteligible”. Es decir,
la divinidad creó un elemento que permitiría entender, hacer comprensible, el
embrollo inicial formado por la mezcla de materiales zodiacales. La Oscuridad
envolvía el abismo, nos dice ese texto. La palabra abismo significa: “el estado
incomprensible de una cosa cuando aún no existe, pero que sin embargo se
encuentra en potencia de existir”. Es el mismo significado del Caos griego,
primer elemento de su Mitología. Así pues, la oscuridad de que aquí se habla no
es la oscuridad que todos conocemos cuando viene la noche, sino la confusión y
lucha de elementos contrarios; confusión natural, puesto que en el abismo se
amontonaban el futuro Fuego, la futura Agua, el futuro Aire y la futura Tierra,
todos ellos elementos en potencia de ser, pero que aún no eran, porque estaban
mezclados y necesitaban que el maestro constructor de la Obra los ordenase”
12 Al Feng Shui Se le considera la ciencia del movimiento de la energía, una
disciplina que permite armonizar los espacios de manera que la energía fluya en
lugar de estancarse. El Feng Shui que se practica en la tercera dimensión (en una
casa, en un jardín o en cualquier espacio físico) ejerce una influencia sobre la
psique, de manera que ordenando la casa, uno puede llegar a ordenar sus ideas.
Dicho de otro modo, si me deshago de las ropas que ya no me pongo, de los
aparatos eléctricos o enseres que ya no uso o de las cosas que están rotas o con
desperfectos, libero espacios en mi casa, hago que la energía circule mejor en
ella, y lo mismo ocurrirá en mi psique.
13 Doctor en Ontología y profesor de la Universidad de Montreal.
14 Formato de almacenamiento utilizado para la compresión de datos.
15 Anne Ancelin Schützenberger: Aïe, Aïe mes Aïeux. Nina Canault, Comment
paye-t-on les fautes de ses ancêtres
16 ”Para los ancianos y los chamanes de las culturas indígenas, de acuerdo con
sus antiguos registros, en este tercer milenio ocurrirá la gran reunión entre la
gente que es del Águila y la gente que es del Cóndor. Será una alianza de
colaboración que salvará a la humanidad. La profecía relata que al principio de
la vida humana todos los seres humanos formaron un solo grupo. Con el paso del
tiempo se dividieron en dos, siguiendo cada uno un camino muy diferente en su
desarrollo. En este tercer milenio, la gente del Águila habrá desarrollado un alto
sentido de sus habilidades cognitivas. Alcanzará el cenit en los conocimientos
científicos y tecnológicos. Sin embargo, su “talón de Aquiles” se encontrará en
el vacío espiritual que cercará sus vidas. La gente del Cóndor, la gente del
corazón, del espíritu, de los sentidos, de una profunda conexión con el mundo
natural, desarrollará sus habilidades intuitivas. Conocerá con claridad los ciclos
de la Tierra y será capaz de relacionarse con los espíritus del reino animal y
vegetal. Sin embargo, no sabrá cómo desenvolverse satisfactoriamente en el
mundo material del Águila, con quien se sentirá en franca desventaja. Ese será
su mayor riesgo. La incapacidad de interactuar con el mundo material puede
poner en peligro su existencia. La profecía recuerda que ambos grupos proceden
de un origen común y deben integrar sus conocimientos para enriquecerse
mutuamente. Si el águila y el cóndor vuelan juntos otra vez, ala con ala, el
mundo encontrará de nuevo su balance. Ni las águilas ni los cóndores podrán
sobrevivir solos. Es necesaria la alquimia de una colaboración mutua. De esta
reunión emergerá una nueva conciencia en el ser humano”.
Este texto se refiere a la unión de la ciencia y la mística, de la cabeza con el
corazón, de Caín con Abel, de Hiram Abiff con Salomón, de la Atlántida con
Lemuria. El investigador y escritor Carlos Schabbath se refirió a esta cuestión
cuando dijo:
“Cuenta un dicho oriental que para llegar a la ciudad de la omnisciencia hay que
cabalgar sobre un pájaro. Pero para volar, el pájaro necesita dos alas, una sola no
le permitiría elevarse por el aire, ni mantener el equilibrio. Estas simbólicas alas
representan, en la cultura occidental, al racionalismo de Caín enfrentado a la
intuición de Abel. En la psicología, la imagen y la sombra. En la ciencia; el
universo exterior y el universo interior. Es la dualidad humana reencontrándose
con sí misma en sí misma. Ser, significa simplemente encontrar lo que no se “es”
dentro de lo que creemos ser. En otras palabras, el fin de la persona hecha
máscara. Punto de encuentro entre la verdad objetiva y la seguridad subjetiva.
Entre lo absoluto y el laberinto de lo relativo. Estado revelativo de la
singularidad consciente acoplándose con el universo y su creador. Verdad de
verdades por su simplicidad vivencial. Torbellino de mentes por su indescriptible
racionalización. Todos pueden comer de este menú celestial, pero nadie podrá
mostrar la carta como prueba testimonial. Es el supremo juego de una vivencia
que no necesita de razones ni verdades.
La gran guerra entre ambos mundos, Yo-Ego –entre lo intangible y lo tangible–
se libra desde los orígenes del tiempo en el campo de batalla de la psique
humana. Si analizamos los motivos de esta milenaria confrontación, podremos
intuir que el final de las hostilidades no será por la derrota definitiva de uno de
ellos, sino por la transferencia de la consciencia hacia un punto atensional
capaz de observar sin censuras las divertidas elucubraciones y acciones
encadenantes de la singularidad del Ego fusionado con la percepción holística
del Yo Superior. Puede ser enriquecedor. El crecimiento solo es posible a través
de la aceptación de eso que catalogamos como nosotros, con cierto aire
impersonal desde más allá del bien y del mal. Hay que captar y vivir la
frecuencia de la pequeñez para llegar a ser grande. Lo grande es conexión, no
posesión. Quien pueda entienda dónde está el universo.
En la última etapa del proceso de individuación, Jung nos habla del reencuentro
con “nuestra sombra” y del esfuerzo psicológico por aceptar su integración en
nuestra psique consciente. Simbólicamente, sería la aceptación de nuestros
errores y los del mundo superando y reemplazando el sentimiento de culpa por
el de responsabilidad”.
Extraído de su libro “El Ser Humano en el Universo Multidimensional”
(inédito).
17 Ver sitio web www.kryon.com
18 Patrick Drouot, Memorias de un viajero en el Tiempo, Sanación espiritual e
inmortalidad (Ed. Luciérnaga).
19 Un egregor es una masa energética, un núcleo de substancia mental, psíquica
o etérica creada por el modo de pensar, sentir o actuar de los seres humanos. Por
ejemplo, en Navidad, los niños forman el egregor de Papa Noël o de los Reyes
Magos. Pero también existe el egregor del odio, el de la envidia, etc…
20 Yavesh Ralesh significa: Llamo a mi Dios para que baje al plano humano y se
manifieste a mi conciencia.
21 Biofísico y biólogo molecular ruso, miembro de la Academia Rusa de
Ciencias. Lideró desde 1990 un estudio paralelo del Genoma Humano.
22 Biólogo cuántico, del Instituto de física bioquímica de la Academia Rusa de
las Ciencias.
23 La que trabaja sobre el ADN sutil.
24 En el Libro XII de Kryon se hace referencia a este tema: “No fue fácil
sembrar el nuevo ADN en la Tierra, al primer humano lo mataron otros porque
vieron su luz y se asustaron. Muchos otros pasaron por lo mismo, de ahí el
miedo a la iluminación, las almas viejas lo tienen, y con razón”.
25 Es un objeto capaz de refractar y descomponer la luz en los colores del Arco
Iris.
26 Libro XII de Kryon, “Las Doce Capas del ADN”.
27 El oro blanco es un combinado de oro y plata, de Sol y Luna, representa el
equilibrio entre el Yo masculino y el Yo femenino.
28 Curiosamente, encontré esta misma información en el libro XII de Kryon,
unos años después de haber hecho esta meditación.
29 Contactos entre neuronas.
30 Las doce Casas astrológicas son doce sectores que dividen la rueda zodiacal,
cada una corresponde a un área de la psique humana.
31 Ver dibujo nº 4 del capítulo 7.
32 “Interpretación Esotérica del Apocalipsis”, de Kabaleb.
33 Yesod es el noveno Centro del Árbol Cabalístico y corresponde a la Luna, la
cual, según Kabaleb, puede ser comparada con el tubo catódico de un televisor,
por cuanto transforma los impulsos eléctricos en imágenes que luego se
convierten en realidades en 3D.
34 Texto extraído de la “Interpretación Esotérica del Apocalipsis”, de Kabaleb.
35 Meta en griego significa “más allá de”, la metacomprensión es comprender
más allá de la inmediatez, de las apariencias, de las máscaras.
36 L´Enseignement de l´Arbre Maître (La Enseñanza del Árbol Maestro)
37 Conferencia titulada “Nuestra verdadera historia”.
38 Añadí algunas notas a este texto para actualizarlo.
39 En su libro “Teoría del Universo Multidimensional”, CSZ Ediciones.
40 “Persona” significa máscara en griego.
41 Según el Principio de Incertidumbre, no se puede medir a la vez la posición y
la velocidad de un electrón, de lo cual se deduce que no se pueden percibir a la
vez dos polaridades, no se puede medir al mismo tiempo la función onda y la
función partícula. Esto implicaría, por ejemplo, que en un acontecimiento social
cualquiera no podemos ser a la vez participantes y comentaristas de lo que
ocurre, o vivimos intensamente la emoción del momento a nivel particular, o
bien la describimos de forma global observándolo desde fuera.
42 Tres piscinas, ciclotrón de oro líquido, instalación del avatar, simulador, visita
a la octava dimensión, sanación con delfines, iniciación del corazón verde,
mesoterapia etérica, estancia en las cuevas de shungit y diamantes, etc.
43 El cual se debe en parte al matemático francés Benoît Mandelbrot, quien
inventó el término de “fractal”
44 Ver más abajo la imagen del romanescu, un brócoli muy artístico
45 Entrevista-documental titulada “Cruzando el Evento del Horizonte”.
46 Decisiones relacionadas con amigos, colectividades, proyectos de futuro,
nuevos inventos, etc.
47 Hay un ejemplo de este cuadro en el capítulo “Como muestra, un botón”.
48 Terapia de Vidas Pasadas.
49 Ver capítulo “Ejemplos”.
50 La famosa terapeuta norteamericana Chris Griscom publicó un interesante
libro sobre este tema: “Psycogenetics, the Force of Heredity” (que yo sepa, no
existe traducción española).
51 En su libro: Cómo Descubrir al Maestro Interior (Arkano Books ed.)
52 En su libro: Le symbolisme dans la Mythologie Grècque.
53 Ver en Capítulo “Lidiando con la sombra”, el apartado “Agujeros negros”
54 En su libro El Universo Holográfico, Michael Talbot habla de la enfermedad
de los chamanes, comenta que en numerosas tribus, los individuos se convierten
en chamanes tras pasar por una enfermedad que puso en peligro su vida.
55 Evito poner su nombre para preservar la identidad de Laura.
56 Ver dibujo nº 10 en el capítulo 7.
57 La estrella de cinco puntas es la estrella de la masonería, que viene del
pentagrama pitagórico, llamado sello de Salomón, es la manifestación de la luz,
simboliza al hombre regenerado, iluminado, en medio de las tinieblas del mundo
profano. Esta es la estrella que los Reyes Magos vieron brillar, está formada por
los cinco caminos de setenta y dos días que el ser humano ha de recorrer para
alcanzar la omnisciencia, el supremo conocimiento. Los setenta y dos programas
divinos nos son ofrecidos cinco veces por año para que los asimilemos. Cuando
esos cinco caminos han sido recorridos con total aprovechamiento, se forma en
nosotros una estrella luminosa de cinco puntas que atrae la luz que nace en el
Oriente, uniendo esa luz naciente con el camino de luz formado por la activación
de los cinco ciclos angélicos. Entonces es cuando los magos se ponen a cabalgar
en nuestro interior: Kether-Hochmah-Binah (la voluntad, el amor/sabiduría y la
inteligencia activa) acuden a la gruta de Belén, es decir en nuestro oscuro mundo
de deseos, para adorar al recién nacido, nuestro Yo Crístico.
La estrella de cinco puntas representa los cinco ciclos de setenta y dos
grados/días que configuran el año zodiacal. Estos cinco caminos están jalonados
por los programas de los setenta y dos ángeles de la Cábala, los cuales, al ser
activados por los planetas, ponen énfasis en determinadas tareas. Cinco veces
setenta y dos suman trescientos sesenta, los grados del Zodíaco. La estrella de
cinco puntas amansa y niega el acceso a toda entidad astral negativa inferior,
mediante su visualización, se eleva la vibración del lugar sobre el que se
proyecta, esto genera una frecuencia que es inaceptable para el bienestar de las
entidades del bajo astral, las cuales viven, en un noventa por ciento, por debajo
de esta frecuencia.
58 El triángulo es la primera forma geométrica cerrada, corresponde en Cábala a
los tres primeros Sefirah: Kether-voluntad, Hochmah-amor-sabiduría y Binahinteligencia activa. El triángulo representa el orden, la estructura, la
normalización, el establecimiento de unas pautas de actuación. Está relacionado
con el 3 porque tiene 3 lados, es el número de Saturno. Por tanto, ver un
triángulo significa que uno tiene que empezar a cerrar, a acotar su realidad, a
ponerle límites y a consolidar. Por extensión podemos decir que percibir la
figura de un triángulo es indicio de que uno empieza a salir de la dispersión. O
de que nuestra maestría interior nos ofrece las herramientas necesarias para que
nos centremos.
59 La columna izquierda del Árbol Cabalístico es la del rigor, del camino de las
duras experiencias, eso es lo que Laura ha vivido en el centro en el que trabajó,
ese es el tiro en la cabeza.
60 Este relato, junto con los sucesivos relatos que vaya recibiendo, de Laura o de
otras personas, figurará en la página web www.istharlunasol.com
61 La Capa 3 tiene relación con la comunicación y la difusión.
62 Ver el capítulo 2, en el que cuento mi proceso creativo.
63 Me refiero a la película ET y al ansia que el simpático extraterrestre tenía por
reencontrar su familia y su hogar.
64 La agorafobia es un trastorno de ansiedad que consiste en tener miedo a salir
al exterior, o a los lugares donde no se puede recibir ayuda, por temor a sufrir
una crisis de pánico.
65 Eso mismo es lo que descubrió el escritor y profesor Carlos González, lo
contó en su estupendo libro “Veintitrés maestros”.
66 En su libro, “El Ser Humano en el Universo Multidimensional”, (inédito).
67 Cómo Descubrir al Maestro Interior (Arkano Books).
68 Los libros: Los Ángeles al Alcance de Todos, de Kabaleb (Ed. Arkano
Books) y Soleika Llop y Los Dioses Internos (ETU Ed.), del mismo autor,
aportan una información muy amplia sobre este tema.
69 “La Danza del Espíritu”.
70 “El Ser Humano en el Universo Multidimensional”, (inédito).
71 En el capítulo “Ejercicios y Meditaciones” se incluyen varias formas de
hacerlo.
72 Expresada en sus obras El Secreto de la Flor de Oro y La Dinámica de lo
Inconsciente. Las citas están extraídas de las mismas.
73 Cómo descubrir al Maestro Interior (Arkano Books).
74 En aquel momento aún no había creado la Alquimia Genética.
75 Buenafuente es un excelente cómico de Cataluña.
76 “El Ser Humano en el Universo Multidimensional”, (inédito).
77 Seth habló mucho de ello en los libros que dictó a Jane Roberts.
78 Como le ocurría al protagonista de la película, llamada precisamente
“Atrapado en el Tiempo”.
79 “Cómo Descubrir al Maestro Interior” (Arkano Books).
80 Entrevista a Ratan Manek en La Vanguardia.
81 Este es un término usado por R. López Guerrero en sus conferencias.
82 Rafael López Guerrero habla del Teletransporte en el vídeo:
http://vimeo.com/6698296.
83 Ver en el Capítulo “Ejemplos” ejemplo de Laura, TAG nº 6.
84 Me refiero al vídeo citado en la nota anterior.
85 Citadas en el Glosario, bajo el epígrafe “Genética de onda”.
86 Mental image ressource.
87 Significa penetrar en el mundo etérico.
88 Ver películas o libros de Harry Potter, por J.K. Rowling.
89 Una montaña rusa no apta para cardíacos situada en Port Aventura, un parque
de atracciones en Cataluña.
90 Personajes del TBO, un cómic español, y que eran expertos en chapuzas.
91 Visión de la totalidad.
92 Cuadro 10.4
93 Cuadro 10.1
94 Cuadro 10.3.
95 Cuadro 10.2.
96 Referidos más adelante.
97 Es el que la persona obtiene en la piscina nº 3.
98 En la magnífica obra de Daniel Meurois-Givaudan.
99 Descrito en el Capítulo “Lidiando con la sombra”.
100 Un plan de negocios.
101 Trabajadores de la luz.
102 Se refieren a la erupción del Sol que se produjo en junio del 2011, pongo a
continuación la referencia de un “post” que publiqué en mi “blog” sobre este
evento: http://abriendoconciencia.blogspot.com/2011/06/explosion-solar-haciadentro.html
103 Se refiere a los maestros y guías.
104 El cuerpo emocional y el cuerpo mental.
105 Ver Árbol Cabalístico holístico.
106 En su libro, “Una nueva conciencia de la vida”, (Kairós).
107 Extraído de El Universo Multidimensional.
108 En su libro El Destino Crístico del Ser humano.
109 En su libro Sincrodestino.
El Secreto de Asís
Francisco de los pájaros, Clara y el Sol
Este libro no es, un relato más, entre la multitud de los que se han consagrado a
Francisco de Asís…
Es más bien una inmersión total en su alma, y en el corazón del misterio que le
alimentó. Un testimonio que nos reenvía a nuestros interrogantes de hoy… un
libro que osa decir… una mirada que “sacude” la vida… recordándonos su
belleza.
Las Primeras Enseñanzas del Cristo
...a la búsqueda de Aquel que lo cambió todo
Este libro, que nos presenta al Maestro Jesús en su contexto diario y en su
intimidad al lado de sus discípulos cercanos —mujeres y hombres— constituye
una base de datos única y una importante herramienta de reflexión… una
llamada a la verdad.
El Método del Maestro
Ocho ejercicios para la purificación de los chakras.
Más allá de la Enseñanza que el Maestro Jesús dispensó a sus apóstoles y a la
multitud de aquellos que venían a escucharle, existía otra distinta, mucho más
discreta, que consagró a un circulo restringido de discípulos.
...Una semilla que pide ser plantada.
Visto desde Arriba
Una cita muy particular...
Audaz diario de la conversación con un ser Invisible muy atento a nosotros y
nuestras preguntas. Manejando el humor, la sabiduría y el sentido común, la
Presencia amiga se expresa en el curso de una apasionante entrevista llevada a
cabo por el autor con el fin de desbrozar y simplificar una serie de nociones a
menudo confusas en nuestras mentes en busca de la verdad.
Así curaban Ellos ...de los Egipcios a los Esenios, un acercamiento a la
terapia
Daniel se centra en este libro en las enseñanzas y prácticas terapéuticas de los
antiguos Egipcios y de los Esenios, proponiéndonos elementos importantes de
comprensión y de trabajo. Partiendo de la concepción de la salud, común a
ambas tradiciones, como un precioso equilibrio entre nuestra alma y nuestro
cuerpo, y basándose en las técnicas terapéuticas que ambos empleaban, el autor
nos ofrece un método de trabajo que nos permitirá realizar pasos decisivos en
nuestro avance interior y en el área de las terapias energéticas.
Lo que Ellos me dijeron
...mensajes recibidos y recopilados
Estos mensajes, durante mucho tiempo mantenidos en la discreción, pueden
clasificarse en 2 categorías: Aquellos que son de naturaleza puramente espiritual
y los que constituyen consejos de vida.
Aquí se encontraran, entre otros, a los Maestros de Sabiduría de la Fraternidad
de Shambhalla: El Morya, Khut Humi y El Tibetano Djwal Khul.
Que puedan estas páginas, que ofrecen toda la riqueza de un verdadero
documento, ayudar a cada uno a un mejor conocimiento de sí... en un espíritu de
servicio a la Vida.
Cómo Dios se hizo Dios
¿Qué es Dios? ¿Una Presencia en algún lugar de la Eternidad? ¿Un mito que las
religiones perpetúan con fines dominadores, o un Mecanismo eternamente
inaccesible?
Obra adulta para adultos de conciencia, esta biografía colectiva, tal como la
califica el mismo autor, será para muchos la clave para otra comprensión de la
Divinidad.
Marie Johanne Croteau
El Gran Libro
de las
Terapias Esenias y Egipcias
Los esenios, igual que los antiguos egipcios, fueron unos maestros en el arte de las terapias
energéticas.
Este libro, que representa la quintaesencia de muchos años de investigaciones y de prácticas, pone
hoy a disposición del público el conjunto más completo que existe de sus técnicas y de sus
percepciones de la anatomía sutil del ser humano.
Todos aquellos que se interesan por la salud y el equilibrio armonioso del ser, apreciarán su lado
apasionante y formador tanto a nivel de los horizontes que abre, como por su lado concreto y la
filosofía reconciliadora que desprende.
“El Gran libro de las Terapias Esenias y Egipcias” es a partir de ahora una obra de referencia
incuestionable…
El Testamento de las Tres Marías
Tres mujeres, tres iniciaciones
María Salomé, María Jacobé y María Magdalena, tres de las discípulas más
cercanas al Maestro Jesús, nos llevan a descubrir lo que, a través de sus vidas y
sus iniciaciones, les dio esa fuerza para responder, hoy más que nunca, a nuestra
pregunta fundamental: ¿cómo encontrar la Paz en el corazón?
Estamos ante una fuente de agua pura destinada a aquellos que tienen sed de un
auténtico Conocimiento.
Chantal Dumont
Pasaje hacia una nueva mirada
La Iniciación en lo cotidiano
Enseñanzas del Maestro El Morya
En este libro, El Morya nos enseña cómo manejar nuestro día a día frente al
miedo, la cólera, la tristeza, el juicio de los demás, las críticas, la duda, el dolor,
la enfermedad o ante una situación difícil para la que no parece haber ninguna
salida.
En otro tiempo, la iniciación se daba en escuelas secretas reservadas a seres
privilegiados, hoy día es necesario en la vida cotidiana de cada persona que
desea verdaderamente despertar a Sí misma y contribuir así a mejorar las
condiciones de vida en el mundo.
La iniciación surge en los acontecimientos de todos los días y se revela a aquél
que elige verla con la mirada de EL QUE AMA en sí. Por tanto, ya no es
necesario buscar o encontrar la paz interior, el amor o la libertad, únicamente
hay que reconocer que todo está ya aquí, en nosotros. El Pasaje del que se trata
es el retorno a nuestra verdadera identidad.
Mediante ejercicios sencillos y a través de un cambio de mirada, el Maestro El
Morya nos invita a hacer este Pasaje que conduce al centro de la Presencia en
nosotros, despierta, libre y condescendiente.
Diálogos con los Hijos de las Estrellas
...el alma buscando en el Universo
¿Qué dimensiones nos esperan más allá del continuo espacio-tiempo? ¿Qué
nos ocurrirá a medida que nos aproximamos al punto de ascensión?
¿Sentiremos dolor físico en el proceso de ascensión?
Este libro aborda estas preguntas y muchas otras acerca de las conexiones entre
temas aparentemente dispares; nuestro cambio de conciencia y los actuales
cambios de la Tierra en forma de calentamiento global y terremotos
catastróficos; el misterioso mundo interior de Agharta; y la importancia de
visitar lugares sagrados, como la Gran Pirámide, para recibir mensajes
celestiales. Como siempre, el mensaje de los Portavoces es claro: Liberad
vuestro miedo sobre lo que está por venir, ya que estamos a punto de
experimentar una gloriosa transformación de conciencia. Lo que nos espera es
una radiante nueva era de verdad, luz y belleza.
Comunicarse con los Animales
Comunicarse con los animales es algo natural. Es una relación sencilla y
auténtica. Laila del Monte nos abre horizontes insospechados sobre la vida
interior de los animales. Nos invita a reconsiderar nuestra relación con ellos y así
a respetarlos y amarlos aún más.
Con amor y honestidad, nos explica cómo consigue entrar en comunicación sutil
con los animales. No es necesario ningún método misterioso ni procedimiento
mágico, basta con reconectarse a nuestra intuición profunda para restablecer el
vínculo.
La autenticidad del saber de Laila del Monte crea en nosotros el deseo de
emprender ese camino hacia el animal y por añadidura, hacia nosotros mismos.
Este libro será, para unos la confirmación de lo que saben o intuyen, para
otros una toma de conciencia que no les dejará indiferentes, pero en
cualquier caso... una nueva comprensión y visión en la relación con los
animales es necesaria.
La respuesta está en el Alma
El contacto con el alma de sus semejantes en el instante de la transición, que
Juan José vive como médico de urgencias, le ha posibilitado una experiencia y
una visión integral, que él ha profundizado y enriquecido con su formación en
Terapia Regresiva.
Este libro es un valioso aporte al trabajo de investigación en este aspecto de la
experiencia humana, además de una sorprendente y esclarecedora guía que nos
ayudará a comprender y sanar el camino de vida de nuestra propia alma.
El doctor José Luis Cabouli, maestro y colega del autor, dice: “Con una técnica
terapéutica impecable nos muestra el derrotero del alma en momentos clave de
su aventura en el cuerpo físico. A través de historias reales de pacientes, algunas
de ellas surgidas espontáneamente en el marco de su trabajo hospitalario, la
inspiración de Juanjo sigue la evolución del alma en el proceso de la muerte, del
suicidio, en el vientre materno, en el aborto y en contacto con otras almas”
Si desea más información sobre los libros y cursos de Soleika Llop o demás
publicaciones de nuestra editorial, contacte con nosotros:
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