Subido por Juli B.C.

Abusos sexuales y discapacidad Etica (1)

Anuncio
L'Actuació Ètica i Deontològica en
l'Estudi Social Forense de Casos
Abusos sexuales y discapacidad
Juli Beltran Castillo
2023, Barcelona
COL·LEGI DE TREBALL SOCIAL DE CATALUNYA UNIVERSITAT DE VIC PERITATGE SOCIAL 2022-2023
Juli Beltran Castillo; TSCAT L'Actuació Ètica i Deontològica en l'Estudi Social Forense de Casos; 2023.
Caso sobre el que trabajar:
Un perito social es contratado para evaluar a una familia donde se sospecha que un padre
puede estar abusando sexualmente de su hija menor de edad y que tiene una discapacidad
intelectual moderada. Durante la evaluación, el perito descubre evidencia que sugiere que el
padre ha estado involucrado en un comportamiento inapropiado con su hija, pero no tiene
pruebas concluyentes. Ha observado comentarios inapropiados con contenido erótico,
alguna “caricia” fuera de lugar, etc.
Al entrevistar a la niña, ella confiesa que su padre la ha estado tocando de manera
inapropiada, aunque posteriormente dice que no es verdad, que eran solo juegos; pero al
decirlo agacha la cabeza, se pone roja y se pone a llorar. A continuación, le dice que se lo
ha inventado para hacerle una broma. Sin embargo, la niña también le pide al perito que no
revele la información a su madre o a otras personas, ya que teme que su padre pueda
dañarla o hacerles daño a ellos.
El perito también descubre que el padre ha estado abusando de sustancias y tiene
antecedentes penales por delitos relacionados con drogas. Existe la posibilidad de que la
revelación de este abuso tenga un impacto negativo en el niño y su bienestar emocional y
psicológico. El perito sabe que la niña puede sentirse confundida, avergonzada,
traumatizada y con sentimientos de culpa, ansiedad, miedo y depresión.
También puede tener consecuencias sociales si se divulga la información como la
estigmatización y el aislamiento. Además, podría experimentar cambios en su
comportamiento, como regresiones en el desarrollo, problemas de sueño y alimentación, y
dificultades en la escuela o en las relaciones sociales.
Este caso presenta varios desafíos éticos, incluyendo la obligación del perito de proteger el
bienestar y la seguridad de la niña, mientras se respetan sus derechos y su autonomía. El
perito también debe equilibrar el derecho del padre a un debido proceso legal con su
responsabilidad de proteger a la niña de daños futuros. Además, el perito debe considerar si
la revelación del abuso podría tener un impacto negativo en la salud mental de la niña y
cómo se pueden mitigar esos efectos. Por último, el perito debe determinar cuándo y cómo
debe comunicar la información a las autoridades competentes, y cómo puede hacerlo de
manera que minimice el riesgo de daño a la niña y su familia.
Voluntades, valores y responsabilidades
En este caso, el perito social tiene varias responsabilidades éticas que deben ser
equilibradas cuidadosamente. Estas responsabilidades incluyen:
1. Protección del bienestar y seguridad de la niña: El perito tiene la responsabilidad
ética de proteger el bienestar y la seguridad de la niña, especialmente considerando
las circunstancias de abuso sexual y el riesgo potencial que representa el padre.
Esto implica tomar medidas para garantizar la seguridad de la niña y minimizar
cualquier daño adicional.
Juli Beltran Castillo; TSCAT L'Actuació Ètica i Deontològica en l'Estudi Social Forense de Casos; 2023.
2. Respeto a los derechos y la autonomía de la niña: El perito debe respetar los
derechos y la autonomía de la niña, asegurándose de que sus opiniones y deseos
sean tenidos en cuenta. En este caso, la niña expresó su deseo de que no se revele
la información a su madre u otras personas, debido al temor de represalias por parte
de su padre. El perito debe equilibrar esto con la necesidad de tomar acciones para
proteger a la niña y buscar su bienestar.
3. Equilibrio entre los derechos del padre y la protección de la niña: El perito
también debe equilibrar los derechos del padre a un debido proceso legal con la
responsabilidad de proteger a la niña de daños futuros. Esto implica tener cuidado
de no acusar injustamente al padre sin pruebas concluyentes, pero al mismo tiempo,
no ignorar las señales de abuso y tomar las medidas apropiadas para salvaguardar
a la niña.
En cuanto a las opiniones y deseos de las personas involucradas en el caso:
●
La niña: La niña ha expresado temor y ha pedido al perito que no revele la
información a su madre u otras personas, debido a su miedo a las represalias por
parte de su padre. Es importante tomar en cuenta estos deseos y considerar cómo
protegerla mejor sin ponerla en mayor peligro.
●
La madre: No se menciona específicamente la opinión de la madre en el caso. Sin
embargo, como figura de cuidado y protección de la niña, se debe tener en cuenta
su bienestar y su derecho a estar informada sobre la situación. El perito podría
considerar cómo involucrar a la madre de manera segura y proteger su bienestar
emocional en el proceso.
●
El padre: Dado el comportamiento inapropiado y los antecedentes penales del
padre, se debe considerar la seguridad de la niña y la necesidad de tomar medidas
para evitar daños futuros. Sin embargo, también se debe asegurar el debido proceso
legal y respetar los derechos del padre. Esto implica la recolección rigurosa de
pruebas y, en caso necesario, informar a las autoridades competentes para que
realicen una investigación adecuada.
En este escenario, existen diversos valores y principios éticos relevantes que deben orientar
la actuación del perito social. A continuación, se mencionan algunos de los valores y
principios más pertinentes:
1. Integridad: El perito debe actuar con honestidad y objetividad durante la evaluación,
evitando cualquier tipo de parcialidad o influencia externa que pueda comprometer la
imparcialidad y calidad de su trabajo.
2. Justicia: Es fundamental equilibrar los derechos y necesidades de todas las partes
involucradas. El perito debe garantizar que el proceso sea justo y equitativo,
teniendo en cuenta tanto los derechos del padre como la seguridad y el bienestar de
la niña.
Juli Beltran Castillo; TSCAT L'Actuació Ètica i Deontològica en l'Estudi Social Forense de Casos; 2023.
3. Autonomía y respeto hacia la voluntad de la niña: Es necesario respetar la
autonomía de la niña y su capacidad para tomar decisiones, dentro de sus
posibilidades debido a su discapacidad intelectual moderada. El perito debe
considerar los deseos expresados por la niña en relación con la divulgación de la
información, buscando siempre su bienestar y minimizando el riesgo de daño
adicional.
4. Protección y seguridad de la niña: La protección y seguridad de la niña son
aspectos esenciales en este caso. El perito debe priorizar la seguridad de la niña y
tomar medidas adecuadas para prevenir cualquier daño adicional, incluso si las
pruebas no son concluyentes. Es fundamental evaluar el nivel de riesgo al que está
expuesta la niña y actuar en consecuencia para protegerla.
5. Cuidado y bienestar de la niña: El perito debe considerar en todo momento el
bienestar emocional y psicológico de la niña. Es importante comprender las posibles
consecuencias negativas que podría enfrentar al revelar el abuso, y buscar
estrategias para mitigar cualquier efecto perjudicial, brindándole apoyo emocional,
servicios de atención y asesoramiento adecuados.
6. Ética profesional: El perito debe adherirse a los principios éticos y profesionales de
su campo, respetando la confidencialidad, privacidad y dignidad de todas las
personas involucradas. Asimismo, es necesario garantizar la transparencia en el
proceso de evaluación y en la comunicación de los resultados obtenidos.
Estos valores y principios éticos deben guiar las decisiones y acciones del perito en este
caso, asegurando un enfoque ético y responsable en la protección de la niña y el equilibrio
de los derechos de todas las partes involucradas.
Normativa jurídica:
Agunas leyes y disposiciones relevantes que respaldan la obligación de informar sobre
casos de abuso infantil que puedan orientar este caso incluyen:
1. Ley 5/2008, de 24 de abril, del derecho de las mujeres a erradicar la violencia
machista: Esta ley establece medidas para prevenir y combatir la violencia de
género, incluyendo el abuso infantil. Si un perito social tiene conocimiento o
sospecha de un caso de abuso infantil, estaría en la obligación de informar a las
autoridades competentes de acuerdo con esta ley.
2. Ley 14/2010, de 27 de mayo, de los derechos y las oportunidades en la infancia y la
adolescencia: Esta ley protege los derechos de los niños y adolescentes en
Cataluña. Establece la obligación de garantizar su seguridad, bienestar y protección
contra cualquier forma de maltrato o abuso. Por lo tanto, si un perito social tiene
conocimiento o sospecha de abuso infantil, estaría obligado a informar a las
autoridades correspondientes según lo establecido en esta ley.
Juli Beltran Castillo; TSCAT L'Actuació Ètica i Deontològica en l'Estudi Social Forense de Casos; 2023.
3. Ley 26/2015, de 28 de julio, de modificación del sistema de protección a la infancia
y a la adolescencia: Esta ley establece medidas específicas para la prevención y
protección de menores en situación de desamparo o riesgo. Contiene disposiciones
sobre la intervención de servicios sociales y la coordinación entre diferentes
profesionales en casos de abuso infantil.
Estas leyes establecen la base legal para la protección de los derechos de los menores y la
intervención en casos de abuso infantil en Cataluña.
Si la ley obliga al perito a informar sobre la situación de abuso, esto podría generar un
conflicto ético adicional en cuanto a la preservación del derecho de la menor a decidir sobre
la divulgación de la información. En este caso, el perito se enfrentaría a un dilema ético
entre su obligación legal de informar y su responsabilidad de proteger el bienestar y la
seguridad de la menor, así como su deseo de respetar la autonomía y la voluntad de la
menor.
En una situación así, el perito debe sopesar cuidadosamente los diferentes aspectos éticos
y legales involucrados. Es importante considerar el nivel de riesgo al que está expuesta la
menor y evaluar si existe una amenaza inmediata para su seguridad. También se deben
tener en cuenta los recursos y apoyos disponibles para brindar protección y apoyo a la
menor y a su familia, aunque la actuación del perito ya queda muy determinada en estas
situaciones al menos en Catalunya.
El Convenio de Oviedo puede tener implicaciones relevantes, especialmente en lo que
respecta a la protección de la intimidad y confidencialidad de las personas involucradas. El
convenio establece que toda persona tiene derecho al respeto de su intimidad y vida
privada, y que cualquier intervención en el ámbito de la salud debe realizarse con el
consentimiento informado de la persona, siempre que sea posible.
En el contexto del caso de abuso infantil, el Convenio de Oviedo podría respaldar la
necesidad de proteger la intimidad y confidencialidad del menor y su familia, asegurando
que la información sensible se maneje de manera adecuada y protegiendo la privacidad de
las personas involucradas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Convenio de Oviedo no anula las leyes
nacionales y los procedimientos legales establecidos en cada país. Por lo tanto, la
obligación de denunciar el abuso infantil puede prevalecer en virtud de la legislación
nacional, incluso si el Convenio de Oviedo protege la privacidad y confidencialidad en
general.
Los deberes como perito:
Los cursos extremos
Desde mi opinión personal y por lo que he podido interpretar, en un caso de abuso, el perito
debe seguir principios éticos y legales que busquen la protección del menor y la búsqueda
Juli Beltran Castillo; TSCAT L'Actuació Ètica i Deontològica en l'Estudi Social Forense de Casos; 2023.
de la justicia. Los cursos extremos, que pueden implicar ignorar el abuso o permitir que
continúe sin tomar ninguna acción, no están en línea con estos principios.
El perito tiene la responsabilidad de actuar de manera ética y cumplir con su deber de
proteger al menor. Esto implica tomar medidas adecuadas para recopilar información,
evaluar la situación, considerar el bienestar y la seguridad del menor y, en caso de abuso
confirmado o sospechas fundadas, informar a las autoridades competentes. El objetivo es
garantizar que se tomen las medidas necesarias para proteger al menor y brindarle el apoyo
y la asistencia adecuados.
Los cursos extremos no cumplen con estas responsabilidades éticas y legales. Es
importante para el perito actuar con imparcialidad, objetividad y diligencia en la evaluación y
reporte del abuso, asegurando que se sigan los procedimientos adecuados y se proteja la
confidencialidad y privacidad de las personas involucradas en la medida que sea posible.
Los cursos intermedios:
En los cursos intermedios, el perito adoptaría un enfoque equilibrado que considere las
diversas consideraciones éticas y legales presentes en el caso de abuso infantil. El objetivo
sería tomar decisiones y acciones proporcionadas, justas y que respeten los derechos y el
bienestar del menor involucrado.
En este sentido, el perito podría optar por recopilar pruebas adicionales para obtener una
imagen más clara de la situación si las pruebas existentes no son concluyentes. Esto podría
implicar llevar a cabo entrevistas adicionales con el menor y otras personas relevantes,
observar cuidadosamente los comportamientos, consultar con otros profesionales
especializados en abuso infantil o recopilar informes médicos o psicológicos pertinentes.
Asimismo, el perito podría buscar la opinión y el asesoramiento de compañeros ( con
formacion)y expertos en el campo para obtener una perspectiva más amplia y garantizar
que las decisiones y acciones tomadas sean adecuadas y éticas.
Además, se llevaría a cabo una evaluación del riesgo en la que se considere el nivel de
peligro en el que se encuentra el menor y su familia. En caso de determinarse que existe un
riesgo alto y que la seguridad del menor está en peligro inminente, el perito podría tomar
medidas para proteger al menor, lo cual podría implicar informar a las autoridades
competentes para que intervengan y tomen las medidas necesarias.
Es importante destacar que, independientemente de si se confirma o no el abuso, creo
queel perito brindaría apoyo y derivaría al menor y a su familia a servicios especializados.
Esto podría incluir asesoramiento psicológico, terapia familiar o servicios de protección
infantil, con el objetivo de ayudar en el proceso de recuperación del menor y prevenir futuros
casos de abuso.
En resumen, en los cursos intermedios, el perito realizaría una evaluación cuidadosa de las
circunstancias y adoptaría medidas proporcionales y éticas para proteger al menor,
asegurar la justicia y respetar los derechos y el bienestar de todas las partes involucradas.
Juli Beltran Castillo; TSCAT L'Actuació Ètica i Deontològica en l'Estudi Social Forense de Casos; 2023.
El enfoque se basaría en recopilar pruebas adicionales, consultar con expertos, evaluar el
nivel de riesgo y proporcionar apoyo y derivación adecuados segun mi punto de vista .
Los cursos óptimos:
En el curso óptimo, el perito asume un papel crucial y de gran responsabilidad en
situaciones de abuso infantil. Su actuación adquiere una importancia fundamental para
garantizar la protección y el bienestar del menor, así como para asegurar la justicia y
respetar los derechos de todas las partes involucradas.
En este nivel de desempeño, el perito lleva a cabo una evaluación exhaustiva y minuciosa
de la situación, recopilando todas las pruebas disponibles y consultando con otros expertos
en el campo. La toma de decisiones se basa en un análisis riguroso del riesgo para
determinar el nivel de peligro al que se enfrenta el menor y su entorno familiar.
La decisión de tomar el curso óptimo implica reconocer la seriedad y la sensibilidad del caso
de abuso infantil. El perito comprende que su intervención puede marcar la diferencia en la
vida del menor, ayudando a romper el ciclo de abuso y brindando el apoyo necesario para la
recuperación.
En este curso, el perito también se compromete a colaborar estrechamente con las
autoridades competentes, informando y cooperando plenamente en las investigaciones y
acciones legales necesarias. Además, se asegura de que el menor y su familia reciban el
apoyo y tratamiento adecuados, buscando su bienestar emocional y psicológico.
La importancia de tomar el curso óptimo radica en la responsabilidad ética y moral de
proteger a los más vulnerables, en este caso, los niños ( en este caso concreto al menor)
que han sufrido abuso. El perito comprnde que su labor no solo implica recopilar pruebas y
llevar a cabo evaluaciones, sino también actuar como defensor del menor y ser un agente
de cambio en la lucha contra el abuso infantil.
En resumen, el curso óptimo seria el acertado en todos los casos como el que se plantea,
añadir que se caracteriza por una actuación completa, ética y responsable del perito en
situaciones de abuso infantil. Es una decisión crucial que destaca la importancia de proteger
a los niños, garantizar la justicia y respetar los derechos de todas las partes involucradas,
con el objetivo último de bridar seguridad, apoyo y oportunidades de recuperación a los
afectados por el abuso.
Juli Beltran Castillo; TSCAT L'Actuació Ètica i Deontològica en l'Estudi Social Forense de Casos; 2023.
Bibliografía
Col·legi de treball social de Catalunya (2000). Codi Deontològic. Obtingut de
https://www.tscat.cat/download/web/CodiDeontologicTSCAT.pdf
Zamora Calvo, M.A., & Castillo Ayala, A. (n.d.). Aplicación del proceso deliberativo ante
dilemas éticos: actuación del comité de ética asistencial en un caso clínico [Application of
the Deliberative Process in Ethical Dilemmas: The Action of an Ethics Committee in a
Clinical Case]. (CEAS, 2004).
Juli Beltran Castillo; TSCAT L'Actuació Ètica i Deontològica en l'Estudi Social Forense de Casos; 2023.
Descargar