Algarabía de las sombras MÁS ALLÁ DE LO VISIBLE Algarabia _final_2.indd 1 8/14/13 6:11 PM Leer para lograr en grande C o l e cc i ó n m ay o r pat r i m o n i o n at u r a l y c u lt u r a l Algarabia _final_2.indd 2 8/14/13 6:11 PM Algarabía de las sombras MÁS ALLÁ DE LO VISIBLE Jorge Ortega Algarabia _final_2.indd 3 8/14/13 6:11 PM Eruviel Ávila Villegas Gobernador Constitucional Raymundo E. Martínez Carbajal Secretario de Educación Consejo Editorial:Efrén Rojas Dávila, Raymundo E. Martínez Carbajal, Erasto Martínez Rojas, Carolina Alanís Moreno, Raúl Vargas Herrera Comité Técnico: Alfonso Sánchez Arteche, Félix Suárez, Marco Aurelio Chávez Maya Secretario Técnico:Agustín Gasca Pliego Algarabía de las sombras. Más allá de lo visible © Primera edición. 2009 © Segunda edición. Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México. 2013 DR © Gobierno del Estado de México Palacio del Poder Ejecutivo Lerdo poniente núm. 300, colonia Centro, C.P. 50000, Toluca de Lerdo, Estado de México © Jorge Manuel Ortega González ISBN: 978-607-495-269-8 Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal. www.edomex.gob.mx/consejoeditorial Número de autorización del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal CE: 205/01/57/13 Impreso en México Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, sin la autorización previa del Gobierno del Estado de México, a través del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal. Algarabia _final_2.indd 4 8/14/13 6:11 PM A la memoria de Alicia (1955-2008) Algarabia _final_2.indd 5 8/14/13 6:11 PM Algarabia _final_2.indd 6 8/14/13 6:11 PM Jorge Ortega y la trashumancia de los hombres-cámara Gerardo Lara E l acto de accionar el obturador de una cámara obedece a un hallazgo físico concreto, el fotógrafo ha ido al encuentro de un rostro, de un objeto o de un momento; en las fracciones de segundo que transcurren durante el ocluir de la caja fotográfica sucede el hallazgo metafísico de capturar una imagen más allá de lo visible. Ése es el objetivo central, el núcleo de la propuesta del fotógrafo Jorge Ortega. Si bien, este autor ya ha demostrado, con sus fotografías en emulsión y en blanco y negro, que la técnica y la tecnología deben estar al servicio de una concepción; ahora 7 Algarabia _final_2.indd 7 8/14/13 6:11 PM con su acceso al color y al digital, confirma hasta la saciedad dicho principio. El trabajo de Ortega está dotado cabalmente de una perfección técnica: encuadres fraguados bajo las reglas más sutiles de la composición, distancia focal siempre precisa, manejo hiperexplícito de la luz con los recursos del digital sometidos a las necesidades del cuadro, uso de una óptica fija y dura en la que el lente zoom es un sacrilegio... detrás de cada fotograma se revela un conocimiento profundo de los recursos técnicos. Gracias a tal despliegue de oficio, sus fotografías parecieran de estudio y sin embargo están muy lejos de serlo, nada más ajeno a este fotógrafo que el product shot; de hecho algunos de sus alcances mayores radican en la capacidad de captar la vida al imprevisto. A pesar de la precisión y la calidad de los encuadres, sus hallazgos fotográficos carecen de un plan previo, se deben esencialmente al uso soberano de la intuición. Estamos ante la fusión de una 8 Algarabia _final_2.indd 8 8/14/13 6:11 PM técnica depurada y un ojo avizor que siempre intuye el momento de disparar el obturador. Jorge Ortega es antes que nada un hombre-cámara, sus cuasi lienzos son el resultado de una búsqueda y una toma de desiciones que se dan en cuestión de segundos, convirtiéndolo en un cazador de instantes. Nada más difícil que enmarcar en un estilo determinado las imágenes que contienen las páginas de este libro, resisten y huyen de cualquier clasificación: ahí conviven la costumbre y el arraigo con la experimentación y el desafío, la ortodoxia con un guiño surrealista y los paradigmas con la singularidad. El anonimato de la cámara es el resultado de tan controvertidos matrimonios. Al parecer, la cualidad más distinguible de un hombre-cámara es ver más allá sin ser visto, penetrar al interior de los sujetos, objetos y naturalezas que retrata; como lo quería el gran Ansel Adams: la naturaleza muerta cobra vida, mientras lo que vive se congela. 9 Algarabia _final_2.indd 9 8/14/13 6:11 PM Los paisajes como el del río de Las Ánimas en Chapa de Mota, parecen contener en la estática de la fotografía toda la dinámica de su curso, las aguas se mueven, las luces de la tarde se reflejan, se yuxtaponen y las rocas entumecen, como si en el andar de esas aguas navegase el tiempo. En las lagunas de Villa Victoria, sombras verdes y aguas plateadas; en el crepúsculo del valle de Toluca, manto de nubes grises en el cielo y en la tierra incendio; y en las luces de artificios de la fiesta del 15 de septiembre, pájaros de fuego. Las cosas, domeñadas por la óptica del hombre-cámara, quedan presas del determinismo del cuadro; los objetos han sido condenados a ser vistos, como si de los lentes del fotógrafo escapara un aliento vital: su naturaleza muerta ha sido reventada y reinventada. En tal concepción, se revelan los objetos más allá de su apariencia: si las naturalezas muertas cobran vida, el ser humano se petrifica en gestos y miradas únicos que develan emociones, pensa- 10 Algarabia _final_2.indd 10 8/14/13 6:11 PM mientos y peligros del alma. Los rostros o personajes capturados por la cámara anónima de Jorge Ortega llevan en sus fugas y en sus profundidades los genes del drama. Las imágenes hiperrealistas de Ortega cargan siempre con el peso dilecto de la abstracción; la devoción es un tratado, sean los rostros sumergidos en el rito de las mujeres de la Procesión del Silencio o el danzante de San Andrés con la mirada cuádruple que invoca la nobleza de su linaje. A la devoción corresponden las fiestas y con buen sentido de la realidad, los encuadres las captan en su dimensión épica, su connotación dramática y en sus resultados oníricos. La Fiesta de los Cañones en Tlacotepec, con jóvenes alineados para el simulacro, vestidos con cascos dorados que les cubren el rostro, capa roja sobre la espalda, y el torso desnudo y lanzas en las manos; fiestas de procesiones a caballo, con representaciones de santos y vestuarios a la 11 Algarabia _final_2.indd 11 8/14/13 6:11 PM usanza de los moros, mezclados con revolucionarios montados en burro, investidos con sombrero, cananas y calzón de manta; celebraciones con toritos gigantescos, que estallan con artificios luminosos y efímeros, todo esto para presidir la fiesta nocturna de la algarabía de las sombras. Las fotografías vernáculas de Jorge Ortega son antifolclóricas, sus retratos son hurtos del alma y por lo tanto antiretratos; captura lo sagrado y lo consagratorio con laicidad y neutralidad extremas de factura impecable, pero anónima, siempre al servicio del contenido. Su oficio se toca con el del cronista, el pintor, el testigo privilegiado, el dramaturgo o el artesano, pero es, ante todo, un creador de imágenes. Del encuentro entre la cámara y el personaje surge algo nuevo, de la captura de la vida al imprevisto, nace una imagen que no existía; imágenes reconocibles, pero sorprendentes. 12 Algarabia _final_2.indd 12 8/14/13 6:11 PM Los macrocosmos inmensos son reducidos a momentos vitales y, después de ahora, vitalicios. En cada imagen nueva, la realidad de la que proviene, se bifurca, se diluye y toma atajos impredecibles; las imágenes se ramifican en paradojas, en metáforas y, finalmente, en dramas. No cabe duda que el trabajo de Jorge Ortega forma una memoria imprescindible del Estado de México, espía los rostros y las emociones, roba instantes únicos de su entorno y compendia facetas impensables de formas de vida; además, como trashumante, aprovecha los pastos de invierno y los estivales. Estamos ante un fotógrafo que profesa su oficio a la manera de un apostolado; escuchando a su alrededor, oliendo a la presa que encerrará en su cuadro, tocando su mágico instrumental, atisbando con todos los sentidos y, sobre todo, cual si fuese un héroe del viejo cine mexicano, está siempre presto a disparar. 13 Algarabia _final_2.indd 13 8/14/13 6:11 PM 14 Algarabia _final_2.indd 14 8/14/13 6:11 PM ...las aguas se mueven, las luces de la tarde se reflejan, se yuxtaponen y las rocas entumecen, como si en el andar de esas aguas navegase el tiempo. Algarabia _final_2.indd 15 8/14/13 6:11 PM