Subido por Patricia Bruschi

El tarot como llave - DALIA WALKER

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Dalia F. Walker
El Tarot como llave
Con la colaboración de Luciana Potenza
Grijalbo
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@megustaleerarg
CÓMO LEER ESTE LIBRO
El Tarot es un juego que se puede abordar desde muchos lugares
diferentes. Si bien tiene un orden lineal y estructural, al mezclar, cada
consultante propone su propio orden.
Cuando se barajan y, por ejemplo, se sacan tres cartas para una lectura, se
comienza a leer por la que salió primero. La primera carta que se lee no es
necesariamente la primera del mazo (Le Mat o El Mago, según el autor y el
mazo que elijamos). El Tarot, al entrar en contacto con la energía del
consultante cuando mezcla las cartas, propone su propia lógica en relación
con la situación actual de esa persona.
Siguiendo está lógica misteriosa del Tarot que genera nuevos órdenes
constantemente, te proponemos una forma distinta a la que estás
acostumbrado a leer para sumergirte en este libro.
Podés abordar el texto de distintas maneras, según el nivel de
conocimientos que tengas, o las ganas y la necesidad de aprender nuevos
temas, que tenés la posibilidad de experimentar a través del Tarot.
No pienses este libro como un texto tradicional donde debés empezar por
el comienzo y terminarlo en la última hoja. Te invitamos a abrir tu percepción
e ir más allá, como pasa con la estructura maravillosa del Tarot, para que
puedas encontrar lo que te sea más útil sin tener que llenarte de información
que, por el momento, no vas a necesitar.
Animate a alterar el orden preestablecido, creá tu recorrido personal y armá
tu propia lógica para que este texto sea lo más funcional posible a tus ganas y
a tu necesidad única y particular que tenés con el Tarot.
Aquí va una pequeña guía para que tomes en cuenta algunos de los
recorridos posibles, y así acercarte a este texto según lo que estés buscando:
Si ya tenés conocimiento sobre Arcanos Mayores: te sugerimos que
comiences por la sección “Arcanos Menores” (página 149) para ir de lleno a
un contenido nuevo para vos. De esta forma, la revisión de los Arcanos
Mayores no te resultará tediosa. Luego, continuá con “La práctica hace al
maestro” (página 213) para llenarte de experiencia y practicar lo aprendido.
Por último, retomá la sección “Arcanos Mayores” para contar con la
información completa, aprender algo nuevo sobre un tema que ya conocés y
terminar el libro con muchos más datos que cuando lo comenzaste.
Si ya conocés y usás el mazo de Tarot completo: andá directamente a la
sección “La práctica hace al maestro” (página 213), en la que podrás nutrirte
con consejos, tiradas y ejemplos de sesiones para poner directamente manos a
la obra con el Tarot. Después, leé “Oráculo de FE” (página 143), donde
podrás complementar esa práctica con data extra que va a nutrir lo que ya
sabés. Por último, leé “Arcanos Mayores” y “Arcanos Menores” para reforzar
tus conocimientos y aprender, seguramente, algo nuevo.
Si no tenés conocimientos de Tarot: hacé el recorrido tradicional,
comenzando por el principio. El orden natural comienza por lo básico y
termina por lo más complejo. De todas formas, aquí van algunas otras
opciones para abarcar toda esta información en caso de que seas un lector
más inquieto:
Si querés conocer los aspectos más receptivos del Tarot: leé en la
sección “Arcanos Mayores” solo los números pares y continuá con el mismo
ejercicio en la sección “Arcanos Menores”. ¿Qué te pasa cuando percibís el
mundo desde un aspecto exclusivamente femenino? ¿Qué sensación te da?
¿Separado de los números impares, vibrás diferente la energía receptiva del
Tarot que tan oculta y apagada está en la sociedad orientada a la acción y a lo
masculino? Continuá con el libro en el orden tradicional, leyendo desde el
comienzo.
Si tenés ganas de empezar a ver el Tarot desde una perspectiva con
experiencias y vivencias humanas: comenzá leyendo la introducción de mi
maestra Marianne Costa en la página 15 y continuá con mi carta de
bienvenida en la página 21. Después, saltá directo a las prácticas desgrabadas
de las clases, con consultantes reales, en las páginas 231-254. Terminá con
las reflexiones en primera persona sobre cómo el Tarot cambió las vidas de
Luciana (página 266) y Jimena (página 268). Por último, continuá con el
libro en el orden tradicional, leyendo desde el comienzo. Te sugiero que,
cuando llegues a las partes que ya habías leído, las releas. Así podrás ver qué
hay de novedoso para vos en un texto una vez incorporados nuevos
conocimientos.
ANIMATE A ENCONTRAR TU PROPIA
LÓGICA SEGÚN TUS NECESIDADES. EL
TAROT SE ARMA Y SE DESARMA,
COMO EL CONTENIDO DE ESTE LIBRO,
PARA CONTAR ANTE CADA PERSONA
UNA HISTORIA DIFERENTE.
LA DALIA, EL TAROT, LA FE
Recuerdo el encuentro con Dalia: fue durante mi primer viaje de París a
Buenos Aires, en la primavera de 2011. Era una época de muchos viajes y
talleres conectados con el éxito de mis dos libros coescritos con Alejandro
Jodorowsky, Metagenealogía y La vía del Tarot.
Al final del primer día, una chica se acercó a mí para proponerme una
colaboración. Me pareció medio bruja, medio rockera, sus ojos de miel
oscuro brillaban; podía sentir la intensidad de su presencia, una mezcla de
entusiasmo y voluntad. Ella hablaba sin parar de un proyecto suyo llamado
“FE”, lo cual me dejó perpleja. ¿Fe? ¿De qué fe se trataba? ¿Un sentimiento?
¿Una tienda? ¿Un local en una galería de arte o comercial? ¿Y además un
consultorio de Tarot? ¿Un “lugar de poder” como dicen los chamanes o más
bien una dinámica? ¿Una escuela? Un bebé todavía. Un proyecto en vías de
desarrollo.
Acepté colaborar y me invitó a conocerlo. FE era todo eso y más.
Fue así como volví a dar clases y seminarios en Buenos Aires una o dos
veces al año. Crecía la amistad con Dalia, con su cómplice de siempre y
“comadre” del proyecto FE, Isa di Campello Anchorena, y con sus ayudantes,
entre lxs cuales estaba su colaboradora Lu Potenza, aficionada al Tarot y
encargada de varias clases. Ellas me dieron a conocer a su generación, a su
mundo: una horda súper cool, chicos y chicas con tatuajes en los brazos,
peinados de todos colores, vestidxs desde la mañana como para un show,
tocando el ukelele, tomando fotos en cualquier momento y surfeando
Instagram como si fuera el océano Pacífico, enamoradxs del misterio, del
simbolismo, de las profundidades de la vida, del esoterismo y del Tarot.
En mi regreso a París, anuncié: “Son lo más esxs pendejxs de Buenos
Aires”. Me habían fascinado la naturalidad, la pasión y la seriedad con las
cuales hasta los principiantes se lanzaban al estudio del Tarot (y/o de las otras
ciencias ocultas: astrología, cristales, velas, rituales).
El mundo de FE se afirmó como un lugar de encuentros mágicos en el
centro de la ciudad, creando vínculos, oportunidades, emanando un aura
palpable de conocimiento. Poco a poco, el Tarot se convertía en nuestro
lenguaje común, un lunfardo del mundo mágico, referencia indubitable: “Eso
es re 7 de Copas”, decíamos riéndonos entre birra y fainá.
Mientras tanto, FE crecía, ocupando más sitio, enriqueciéndose de una sala
de cursos y consultas. También crecía Dalia: esposa, madre, viajera
incansable.
Se empezó a armar una modalidad nómade, llamada “caravana
psicopoética”, donde mis alumnxs y compañerxs más cercanxs viajaban
conmigo, Tarot en mano. La Dalia embarcó. Compartimos momentos
inolvidables: sentadas alrededor del fuego sagrado, escuchando a la sabia
Abuela Margarita...
En los templos de la India del Sur, embriagadas por el olor del incienso y
la atmósfera devocional, al pie de las pirámides mayas, concordando con las
iguanas en el silencio milenario, tomando mates en una playa del Caribe,
sacando tres Arcanos Mayores, porque siempre es el momento, descubriendo
Tarots antiguos y preciosos en una tienda secreta de Milán o en el Musée des
Cartes à Jouer cerca de París… Y volviendo a Buenos Aires, para un par de
medialunas, un café con leche y una lectura de Arcanos Menores.
Momentos así nutren el estudio del Tarot. Los arcanos son el espejo
infinito de la realidad. La tarea de lxs magxs que aspiramos a ser es simple:
hacernos siempre más huecos, más vastos, para contener la inmensidad de
belleza que es nuestra naturaleza auténtica.
Las clases de Tarot de FE, inspiradas en parte en la enseñanza que tuve el
honor de brindar, son una entrada al camino de belleza y sentido que el Tarot
nos propone, desde su origen en el siglo XV, hacia un horizonte desconocido.
Mi deseo para ustedes, lectorxs, es que este libro sea su oportunidad para
emprender, o seguir, ese camino sin fin.
MARIANNE COSTA
LAS CARTAS EN BLANCO Y NEGRO:
UNA OPCIÓN PARA DEJAR FLUIR TU
CREATIVIDAD
Así como la propuesta de lectura diferente de la tradicional que acabamos
de enseñarte, este libro también tiene espacios de juego. Elegimos
conscientemente incluir en el texto las cartas en blanco y negro para
permitirte que las colorees a tu gusto. Estas ilustraciones son del mazo CBD,
que es el que usamos como referencia en el libro.
Podés decidir dejarlas tal cual están, colorearlas exactamente igual que en
el mazo CBD o elegir los colores que más te representen. Quizás quieras
comenzar por pintar solamente los colores rojos en todas las cartas y observar
qué partes son las más activas del Tarot. También podés pintar una carta que
te resuene en el momento para activar su energía en tu vida. Otra opción es
sacar una carta de tu mazo y colorearla para conectarte con la energía que te
propone el Tarot en ese momento.
Dejamos las cartas en blanco para que las llenes de tu creatividad y seas
participante, a través del recorrido de este libro, de cómo el Tarot se
transforma y te transforma a medida que lo vas conociendo.
Y no tengas miedo de escribir este libro. Leelo siempre con un lápiz al
lado. Usalo como un cuaderno de estudio, una bitácora de notas, como un
lugar al que vas a volver a buscar información. A mí siempre me resulta más
fácil encontrar lo que busco cuando lo marqué en el libro, anoté en el margen
o subrayé la parte que más me interesaba.
Los libros vivos son los libros leídos, subrayados, transitados. Dejemos los
libros impolutos para los que los usan como decoración: este libro está vivo y
será, hasta que termines de leerlo, tu maestro de Tarot. Para eso, tenés que
tratarlo como tal y exprimirlo lo más que puedas. Marcalo, no tengas miedo.
Usá las páginas en blanco del final para dejar tus comentarios, escribí lo
que te surja mientras estás leyendo, tomá nota de lo que te salió en las
sesiones. Aprovechar al máximo este libro que hicimos con tanto cariño para
el estudiante de Tarot depende de vos.
El Tarot es un mundo enorme, infinito y apasionante, entonces encontrar la
punta del hilo para desenredar el ovillo es complejo. Parte del trabajo como
aprendices de Tarot es descubrir qué significa esta herramienta para cada
uno: el objetivo no siempre consiste en convertirse en tarotista y atender
consultas; pues hay quienes lo usan como una herramienta terapéutica en sí
misma o como complemento de otra terapia, y hay quienes lo utilizan como
herramienta de inspiración para pintar o escribir. El Tarot es una semilla y,
como tal, puede germinar o no.
A mí el Tarot me ha llevado a lugares increíbles. Literalmente, me ha
llevado a decenas de países y me hizo conocer gente maravillosa. Puedo
afirmar con seguridad que el Tarot cambió mi vida. Amo el Tarot
profundamente y creo que es una herramienta terapéutica hermosa y muy
poderosa. De todas las mancias y conocimientos esotéricos que estudié y
conozco, esta es mi favorita.
El proceso de estudiar Tarot está relacionado con estudiarse a uno mismo y
esto no es tan simple como parece. Como todo oráculo o lenguaje sagrado,
genera mucha resistencia. El aprendizaje se realiza en la medida en la que
uno se deja transformar por el Tarot, por eso su estudio representa,
necesariamente, el fin de tu vida como la conocés. Como el Tarot es una
herramienta de autoconocimiento, a medida que profundizamos en ella, es
posible que veamos aspectos nuestros que no nos gusten, aspectos que sí y
otros que nos enojen. Es parte del camino.
Y si bien el Tarot es para todos, no todos son para el Tarot: leer las cartas
se trata de aceptar que las emociones serán movidas y transformadas. Llegar
hasta el final del recorrido significará que cambiaste. La vida, como la
conocés, ya no será igual, porque el mundo, las personas y los procesos
comienzan a ser decodificados a través de otro lente. Es posible que haya
enseñanzas y mandatos heredados que entren en conflicto con este saber y
esto no está mal; el Tarot es la invitación a tener otra mirada y puede ser muy
específico si nos abrimos al mensaje que porta.
Para esto, es preciso amigarse con el estadio de principiante. Aprender
Tarot puede resultar frustrante. Las cartas son muchas, tienen colores,
simbolismo y mucha información que uno quiere conocer desde el primer
momento. A la vez, es tanto que parece que fuera imposible de abarcar. Hay
que aprender a tolerar la frustración, porque el Tarot es un misterio que ni
siquiera hoy se sabe de dónde viene ni hace cuántos años existe exactamente.
Ni aun conociendo a fondo el mazo se saben todos sus secretos, pero en esa
duda es que el tarotista puede cargar de simbolismo la carta. ¡Leer el Tarot es
un acto creativo! Para acompañar ese misterio, estamos nosotras. Aquí
trabajamos con el Tarot de Marsella, un mazo que propone un lenguaje con
leyes particulares. Si bien mucha de la información que encontrarás en este
libro es válida para estudiar otros mazos, y que aquí haremos referencia a
otros sistemas cuando sea necesario, hay que tener en cuenta que el Tarot de
Marsella es un universo particular. Nuestra visión se encuentra alineada con
las teorías desarrolladas por Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa en su
libro La vía del Tarot y con el posterior trabajo de investigación que
realizamos durante años junto con Marianne.
En este libro, encontrarás información, textos de referencia, comparaciones
con otros mazos y nuestra experiencia personal con las cartas. Además habrá
misterio y dudas. Desde 2003 leo e investigo el Tarot y encuentro que, aun
conociéndolo en profundidad, siempre hay aspectos nuevos. Este libro es un
curso, pero también el resultado de años de trabajo en FE junto con
profesores y alumnos, así que esperamos que lo disfruten tanto como
nosotros disfrutamos enseñarlo.
¡BIENVENIDOS A NUESTRA ESCUELA!
DALIA F. WALKER
Hay diferentes puntos de entrada a este misterio que es el Tarot. Se puede
abordar desde la numerología, desde la imagen gráfica, desde los arquetipos o
desde los nombres, entre otros. Como si esto no fuera suficiente, es necesario
desarrollar la intuición, ese “músculo” que no se sabe bien dónde está y que
nos permite percibir al otro.
Por otro lado, la única manera de convertirse en un buen tarotista es
practicar. Hay veces en las que la lectura va a salir bien, otras en las que no
tanto, pero solo el ejercicio constante puede entrenarte en esta habilidad.
“EL TAROT ES UN LIBRO QUE NUNCA
CUENTA DOS VECES LA MISMA
HISTORIA.”
MARIANNE COSTA
El Tarot nunca cuenta la misma historia; siempre habla de un proceso
diferente. Cada instancia de lectura es única, porque quienes participan en ese
intercambio nunca permanecen estáticos. El proceso es uno, pero cómo
encaja en la vida, en la experiencia vivida de esa persona, en sus relaciones,
va a ser totalmente diferente. Es por eso, en parte, que memorizar
significados o lecturas no tiene sentido. Hay mucha información, e incluso si
quisiéramos hacerlo, sería imposible. Además, te estructura demasiado como
tarotista, y eso no es tan recomendable.
Para profundizar en los conocimientos sobre el Tarot de Marsella, se puede
consultar La vía del Tarot de Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa, libro
del que tomamos muchas de las enseñanzas y con el que nos formamos. Por
otro lado, en el libro Jung y el Tarot, Sallie Nichols explora, a raíz de la
psicología jungiana, los arquetipos de los Arcanos Mayores. El apoyo
bibliográfico es importante siempre y cuando uno entienda que el Tarot
trabaja con personas, es decir, materia viva, y la experiencia vital de lo que
sucede en la consulta es fundamental.
¿Qué mazo elegir?
Hay tantos mazos como personas que aman el Tarot. Nosotras trabajamos
con el Tarot de Marsella, un sistema con sus propias reglas y simbolismos.
De todas las encarnaciones de este mazo, elegimos el Mazo CBD1, creado
por Yoav Ben-Dov en 2010, basado en la baraja de Nicolas Conver de 1760.
Ben-Dov ha adaptado las imágenes de Conver a la sensibilidad artística
moderna y a las nuevas técnicas de reproducción e impresión. Él decía que
las cartas no poseen un significado fijo y estático que puede ser aprendido de
antemano, sino que los significados se desprenden de la lectura. Por esta
razón, nos parece que lo mejor es trabajar con esta versión del Tarot de
Marsella, aunque a nivel arquetípico la información es válida para cualquier
mazo que quieras usar.
El Tarot de Marsella, dicen, nace de una cumbre de sabios de las distintas
religiones, quienes mezclan elementos de sus creencias en el Tarot. Es
producto de un sincretismo de religiones y de una larga historia. Sabemos con
certeza que el primer Tarot de Marsella vio la luz en 1650 y que, como es el
más antiguo, presenta diferentes variaciones, dependiendo de la imprenta y
de la época. Recomendamos comenzar con este Tarot y solo después probar
con mazos diferentes. Hay mazos de gatos, unicornios, cabalísticos, gráficos,
abstractos, etc., y se siguen creando.
Estos mazos de fantasía son para jugar o complementar los mazos
principales. Nosotras solemos usarlos en momentos especiales, como uno
puede usar un vestido largo de fiesta en alguna ocasión destacada, o un
abrigo especial.
Los mazos de fantasía también pueden ser muy buenos como objeto
fetiche, a quienes gustan de coleccionar distintos mazos de Tarot. No los
recomendamos para realizar lecturas generales, porque están sobrecargados
de información y simbolismos que son ajenos a la estructura básica y perfecta
del Tarot de Marsella. De todos modos, esto no quiere decir que a vos no te
pueda pasar otra cosa: quizás sentís que el mazo de Hello Kitty que te
regalaron es el mejor para leer. La elección del mazo es muy personal, y todo
dependerá de con qué elemento resuenes más y te sientas más cómodo. Elegí
el que te sea más afín, lo más importante es que sea un Tarot con la estructura
principal que te cuento a continuación.
El mazo
El Tarot en total son 78 cartas. El mazo está dividido en 22 Arcanos
Mayores y 56 Arcanos Menores.
Los 22 Arcanos Mayores son similares en todos los mazos, por eso lo que
desarrollaremos en este libro te servirá para cualquiera que utilices. Sin
embargo, los Arcanos Menores presentan un mayor nivel de variación en
cuanto a su ilustración y descripción de la energía según el tipo de mazo que
elijas.
Vas a observar que en los mazos de Tarot más antiguos los números
romanos están escritos con una particularidad: siempre suman. En el mazo de
Tarot de Marsella de François Chosson, por ejemplo, el número 9 se escribe
VIIII en lugar de IX. Esto es porque el Tarot no concibe la posibilidad de
quitar o de retroceder.
“EL TAROT SIEMPRE AGREGA, NUNCA RESTA. EL TAROT
AVANZA”.
¿El Tarot predice el futuro?
Nosotras somos de una escuela no predictiva, que tiene en cuenta la
situación del consultante. No es adivinatoria, es decir, no es que el
consultante se sentará y uno le “leerá el futuro”. En esta visión, el Tarot se
concibe como un vínculo entre el que lee y el que es leído. El Tarot es el
puente entre el consultante y su propio inconsciente, que elige esas cartas y
estar ahí con esa persona. La situación que te trae el Tarot es una situación
que seguramente estés viviendo y atravesando en el presente, por eso se dice
que es algo vincular.
Si uno le dice a alguien lo que le va a pasar o lo que tiene que hacer, el que
tiene el poder es uno. Como buen terapeuta, debería intentar que el
consultante se vaya con el poder de decidir qué va a hacer con su propia vida.
Si no, cada vez que necesite ayuda volverá a la consulta.
“EL MEJOR MAESTRO ES AQUEL AL
QUE EL ALUMNO NO LO NECESITA Y
EL MEJOR TERAPEUTA ES AQUEL AL
QUE EL CONSULTANTE NO BUSCA
TODO EL TIEMPO”.
¿Qué es un arcano?
La palabra arcano quiere decir “secreto”. Como cada carta esconde
infinitos secretos, abriremos cada una para ir develando, en parte, el misterio
que contiene. Los arcanos nos hablan de un espejo donde nos podemos ver
reflejados.
¿Qué es un arquetipo?
Un arquetipo es un modelo original que sirve como una pauta para
imitarlo. Es un patrón que habita en el inconsciente colectivo y, por eso,
podemos decir que se encuentra presente en el universo. Está en la literatura,
en la vida, en la mitología. Podríamos describirlo como un camino en el
bosque: ya está marcado y pisado. Por lo general, uno no camina por el
medio del bosque entre los pastizales cuando ya hay un sendero. Es un molde
que existe antes de nosotros y que reconocemos como tal.
La humanidad puede dividirse en la cantidad de números del eneagrama,
en los signos del Zodíaco o en los arcanos del Tarot. Siempre nos van a
resonar, porque son espejos que hablan de la energía que ya existe y donde
nosotros nos acomodamos. Es una manera de leer el mundo.
Arcanos Mayores y Arcanos Menores
Los Arcanos Mayores y los Menores funcionan como los tonos y los
semitonos. Los Menores, como los semitonos, le brindan un tinte o aspecto a
los Mayores.
Los Arcanos Mayores se diferencian respecto del resto del mazo, entre
otros aspectos, por tener una palabra abajo que describe el nombre de la carta,
una imagen con algún personaje (por lo general, humano o de algún elemento
que nosotros reconocemos) y un número en la parte superior. Hay una sola
carta que no tiene nombre y tiene número, y una con nombre y sin número.
Los Arcanos Menores tienen espadas, oros o monedas, bastos y copas.
Solo presentan la imagen. No tienen ninguna figura humana ni animal,
tampoco tienen nombre, solo contienen los elementos que representan cada
palo y la decoración propia de cada uno de ellos. Es esta decoración la que a
través de sus detalles y evolución nos va a dar el significado y la tendencia
energética en cada elemento. Por ejemplo: las espadas comienzan con dibujos
muy cargados en su centro, mostrando flores grandes y extravagantes, pero a
medida que estas avanzan numerológicamente, se vuelven más pequeñas y
simétricas. Esto ilustra que la evolución del camino del intelecto y la
comunicación consiste en vaciarnos para volvernos más receptivos y
empáticos.
Los Arcanos Menores son muy diferentes a los Arcanos Mayores, a los
cuales veo y, aun sin saber nada de tarot, puedo describir, hablar de ellos,
interpretar qué sugieren. Si veo tres oros mucho no puedo decir, excepto que
veo tres oros. Por eso, es un poco más fácil hablar del arquetipo que hablar de
ese semitono.
El Tarot marsellés tiene en los Menores los palos de la baraja. En el Tarot
egipcio los Arcanos Menores, en vez de ser un 3 de Bastos o un 2 de Copas,
son situaciones, por ejemplo El Intercambio o La Rivalidad.
Los Arcanos Menores del mazo Rider-Waite2 —un mazo muy popular—
acompañan sus Arcanos Menores con dibujos que los ilustran. En vez de
tener, por ejemplo, solo tres bastones en el 3 de Bastos, tiene un dibujo que
contiene los tres bastos que nos ayuda con la simbología del significado de la
carta. El 3 de Espadas presenta tres espadas clavadas en un corazón, que no
es lo mismo que ver solo tres espadas dibujadas. El dibujo ya propone un
simbolismo. No quiere decir que está mal o que está bien, que el marsellés es
peor o el Rider mejor. Sí sabemos que es más “fácil” leerlo, porque ya tengo
un dibujo que me acerca a un significado. El tema es que me acerca a un solo
significado, cuando en una carta las interpretaciones son muy amplias.
Los Arcanos Menores del Tarot marsellés son un misterio que enriquece la
lectura, porque la persona no puede adivinar lo que está ahí, y yo tengo que
ayudarlo a leer. Si automáticamente sale el corazón con las espadas, puede
dar miedo, pero si veo tres espadas no sé lo que quieren decir. Los Arcanos
Menores pueden ser difíciles de dilucidar y eso es lo más hermoso que tienen.
Hay tantas maneras de leer el Tarot como humanos hay sobre la faz de la
Tierra. Sin embargo, no es que los arcanos pueden significar una infinidad de
cosas. Cada arcano, como en la astrología con los signos zodiacales, significa
algo dentro de su dominio.
Otra diferencia básica, para los que gustan del mazo Rider-Waite, es que
en ese mazo en los Arcanos Mayores hay una inversión entre el número de
La Fuerza y el de La Justicia del Tarot de Marsella. En ese mazo, La
Fuerza es la carta número VIII y La Justicia es la XI. Este cambio es
posterior al Tarot de Marsella, que ya tenía impuesta esta sucesión numérica
en estos arquetipos. Se debe a una adaptación que hizo Waite, quien también
sabía de astrología y cábala.
¿Qué sucede cuando una carta sale al revés?
Cada arcano tiene un sentido fluido y un sentido estancado que a veces se
lo conoce como la carta al derecho o la carta al revés. Nosotras leemos con
las cartas al derecho. A partir de las cartas que salen al lado, o a partir de
información que me brinda la persona, o de cómo está la persona, es posible
saber si la carta comunica el sentido fluido o estancado.
En el mazo Rider, parece como si las cartas de espadas representaran una
mala experiencia, mientras que, para el Tarot marsellés, las espadas
representan la mente y la comunicación. La mente puede ser una aliada y a
veces no tanto, pero eso no significa que sea mala o una desgracia. A pesar de
las similitudes que tienen, estos sistemas son, a la vez, muy diferentes entre
sí.
1. www.cbdtarot.com.
2. El mazo de Tarot Rider-Waite, originalmente publicado en 1910, es uno de los más
usados en Occidente. Se lo conoce como el Primer Tarot Moderno ya que fue el primer
mazo en utilizar ilustraciones detalladas para los Arcanos Menores. Las imágenes fueron
realizadas por Pamela Colman-Smith siguiendo las indicaciones del místico y académico
A. E. Waite.
LA PAREJA PRIMORDIAL. LOS PALOS. INTRODUCCIÓN A LA
NUMEROLOGÍA
La estructura del Tarot se dividía de siete en siete, hasta que Marianne
Costa y Alejandro Jodorowsky lo estudiaron de manera orgánica. Lo
pensaron como un proceso que se divide en dos etapas: una más terrenal, que
es la primera decena, y una que nos habla de procesos más elevados y
complejos, más conectados con la conciencia que excede solamente al
individuo. Esa es la segunda decena del Tarot.
La pareja primordial: Le Mat y El Mundo
Todo comienza con Le Mat, que es similar al Big Bang, un golpe
energético creador. No tiene una dirección, simplemente explota en energía,
es un movimiento. Su objetivo es ir a fecundar a El Mundo, que es la última
carta del Tarot. No tiene número, pero tiene nombre.
El Mundo termina, concluye, llega a su extrema perfección, a su lugar
ideal y desde la fecundación entre Le Mat y El Mundo se desprenden los
Arcanos Menores. La figura central de la carta El Mundo se encuentra dentro
de la corona de laureles, una especie de huevo, con todos los recursos a su
disposición y espera ese impulso energético que viene a fecundarla.
Le Mat primero tendrá que pasar por diferentes etapas evolutivas, donde el
1 y el 11 comunican energías similares. Este recorrido precisa que lo
entendamos de manera numerológica. La forma numerológica más orgánica
de concebir el Tarot, o por lo menos a sus 22 Arcanos Mayores, es tomándolo
de decena en decena, exceptuando a Le Mat y a El Mundo.
Este es el camino que El Loco (otra forma de conocer a Le Mat en algunos
mazos de Tarot marsellés) inicia para crear el Tarot o crear todo lo que
conocemos; su objetivo es la perfección. El Mundo es el ideal, es la carta
que, de alguna manera, contiene toda la información del Tarot.
Los palos del Tarot
En la carta El Mundo, además de la mujer, hay cuatro personajes, formas
animales y una forma humana (en realidad es un ángel, que solemos graficar
con una forma humana, aunque posiblemente no la tenga). Cada uno
representa uno de los cuatro palos o centros energéticos del Tarot.
Por un lado, tenemos a un ángel en la parte superior izquierda de la carta.
El ángel representa el plano de lo emocional, es decir, la vida afectiva de la
persona (su familia, su pareja, sus amigos). No lo acotaremos solo al plano de
la pareja, sino al mundo de las emociones. Esta imagen evoca el palo de las
copas que representan el elemento agua. El camino de las copas desde el
Ancho hasta el Caballero nos habla del camino que seguimos en nuestras
emociones.
Debajo del ángel, en el margen izquierdo, tenemos el animal color carne.
Puede ser una vaca, un toro, un caballo, un rumiante. Recuerda un poco al
signo zodiacal Tauro y representa nuestra casa, nuestro trabajo, es decir,
cómo me gano la vida, la salud, lo corpóreo y lo tangible. Es lo material, lo
que puedo ver y tocar: son nuestros recursos concretos. En el Tarot, esta
energía se representa a través de los oros. El camino de los oros nos habla
sobre cómo nos relacionamos con la materia y con nuestro propio cuerpo.
En el costado inferior derecho de la carta, hay un león, que representa el
elemento fuego. El fuego nos habla del plano sexual-creativo de una persona,
que es exactamente lo mismo para el Tarot. Donde se estanca uno, se estanca
el otro. No necesariamente una persona muy creativa está conectada con su
sexualidad, ni una persona muy conectada con su sexualidad está conectada
con su creatividad. Pero sabemos que si por lo menos está conectada con
alguna de las dos cosas, la otra se puede avivar o hay un gran potencial en esa
otra parte.
Donde bloqueo un aspecto, el otro no fluye. Si no trabajo con ganas en
algo que me gusta, en algo que me apasiona, eso tiene un tiempo de
caducidad. Si no siento pasión por la persona que tengo al lado, tengo un gran
amigo, pero no tengo una pareja. Si no soy creativo, mis ideas se estancan. El
fuego representa los bastos. Son esas ganas que superan mi razón, mis
sentimientos, lo que me da seguridad; es lo que me hace mover más allá de lo
que está estipulado; es lo que me hace salir de una situación de
estancamiento. Mi propia creatividad, conectarme con lo que quiero, con lo
que me gusta, con lo que me apasiona, con lo que me enciende, es lo que me
mueve.
El águila, que es el aire, representa a las espadas. En el Tarot, las espadas
son el elemento que representa la mente, los pensamientos y la palabra. La
mente es la que decodifica el estímulo del mundo, la que manda la
información sobre cómo me comunico, la que forma mi sistema de creencias.
No solo cómo pienso, sino también cómo comunico lo que pienso. Puedo
tener un pensamiento muy zen, pero si soy agresivo cuando me comunico,
allí hay un aspecto de las espadas que no es fluido.
De a poco, se vuelve evidente que, en El Mundo, se concentra la
información de toda la baraja. En cambio, El Loco salta por todo el Tarot.
Como no tiene número, puede tomar cualquier posición; puede reemplazar a
cualquiera de los arcanos, como hace un comodín en la baraja española o en
la inglesa.
Quien continúa con el camino del Tarot después de El Loco es El Mago,
la carta número I. ¿Qué tiene El Mago en sus manos? Una varita mágica.
¿Qué tiene la figura central de El Mundo en sus manos? Una varita. La carta
número II, La Papisa, tiene cara de huevo y tiene un huevo detrás (en el
mazo Camoin-Jodorowsky). En todos los mazos marselleses la figura central
de El Mundo está dentro de un huevo. Es así; como en un sistema de
mandala, todo el Tarot se desprende de la carta de El Mundo. Esta teoría,
donde se visualiza y despliega el mazo completo a partir de la carta El
Mundo, se desarrolla en profundidad en La vía del Tarot.
El ala izquierda o receptiva es el ala femenina por cuestiones orgánicas. La
energía femenina es receptiva. Pero ¡cuidado! Esto no quiere decir que solo
las mujeres pueden ser receptivas. El ala izquierda es el ala de las emociones,
de cómo cuido mi casa, lo interno, cómo construyo, lo que puedo recibir. Por
eso, esta ala está representada por el animal color carne que es un animal
herbívoro (que no ataca) y por un ángel, vinculado con el cuidado y con lo
etéreo. Ambas son dos energías muy femeninas.
El lado derecho de la carta de El Mundo es el lado masculino que
representa la energía activa. Hay personajes femeninos sumamente activos en
el Tarot y personajes masculinos sumamente receptivos. El tema de la
actividad o la receptividad no queda solo encasillado en si el arquetipo es
masculino o femenino. La carta de El Mundo, al igual que el Tarot, además
de dividirse en lado izquierdo y lado derecho, lo hace en el cuadrante cielo y
el cuadrante tierra, generando así dos diagonales o axis. El cuadrante tierra
está conformado por los números del 2 al 5, y el cuadrante cielo por los
números del 6 al 9. Lo veremos detalladamente más adelante.
A la diagonal encabezada por el ángel, que se dirige hacia el león, se le
dice diagonal cálida, ya que está relacionada con lo emocional y lo pasional.
A la encabezada por el águila, que se dirige hacia el animal color carne, se la
llama diagonal fría, ya que tiene que ver con la forma en la que pienso y con
mis recursos. Las diagonales se cruzan en la figura del medio, donde el
personaje disfruta de ese momento de plenitud ideal y junta energía. En El
Mundo, no llegamos al final. Nada se termina en El Mundo; en realidad,
todo empieza en El Mundo.
El Mundo es el arquetipo que contiene todos los arquetipos. El objetivo de
Le Mat cuando arranca el Tarot es llegar a El Mundo y a partir de ese
encuentro dar vida a todo lo que uno conoce. Esta es la lírica del Tarot.
Cuando sale El Mundo en una tirada, puede significar un montón de cosas,
pero antes tenemos que entender y visualizar el conjunto de las cartas que la
acompañan.
Numerología del Tarot
El Tarot es orgánico. No habla de cosas alocadas: resuena en la humanidad
y representa situaciones, vivencias o energías que podemos encontrar en
nuestras vidas.
El 1: El Mago y La Fuerza. Son dos comienzos. El Mago es un comienzo
sin experiencia y el de La Fuerza es con experiencia.
El 2: La Papisa y El Colgado. Son dos maneras de absorber y de gestar.
La Papisa está más vinculada a lo femenino y El Colgado, con la energía de
detención o pausa.
El 3: La Emperatriz y El Arcano sin Nombre. Son dos estallidos
creativos que se abren. La Emperatriz representa la acción sin experiencia,
hace y habla impulsivamente como una principiante. En El Arcano sin
Nombre, ese estallido creativo transforma, destruye y cambia.
El 4: El Emperador y La Templanza. Estas cartas representan la
estabilidad material y la estabilidad emocional, respectivamente.
El 5: El Papa y El Diablo. El Papa es un puente espiritual que nos llama
con una tentación de ir más allá, El Diablo es un tobogán de tentación directo
hacia lo prohibido.
El 6: El Enamorado y La Torre. El Enamorado es un momento de elegir
hacia dónde va nuestro deseo (VI), o sufrir las consecuencias de no haberlo
hecho y verlo manifestado en La Torre (XVI).
El 7: El Carro y La Estrella. El Carro es el hacer desde lo material,
desde el ser reconocido: representa mi acción en el mundo. La Estrella hace
lo que le sale de manera natural y lo brinda simple, pero potentemente.
El 8: La Justicia y La Luna. Representan, respectivamente, a la madre en
la Tierra y la madre en el cielo: son la madre humana y la madre arquetípica
perfecta.
El 9: El Ermitaño y El Sol. Nos hablan de la energía de un padre real en
la Tierra, cuando refiere a El Ermitaño, y del gran concepto de energía
cósmica y universal masculina representado por El Sol.
El 10: La Rueda de la Fortuna y El Juicio. La Rueda es el fin de un
ciclo o la posibilidad de repetirlo. El Juicio es el llamado a dar el paso hacia
ese final inevitable.
PAREJAS ARQUETÍPICAS
En el Tarot hay parejas arquetípicas. Tenemos El Loco y El Mundo; La
Estrella y El Carro; El Emperador y La Emperatriz, entre otras.
El Loco y El Mundo son la pareja primordial. Si tomamos como
referencia el mazo de Tarot de Marsella y los cambiamos de lugar, ubicando
primero a El Mundo y después a Le Mat, da la sensación de que se están
alejando. Hay algo que se termina y que va para otro lado, porque El Mundo
está mirando hacia un lugar vacío y El Loco está mirando en la dirección
opuesta.
En este Tarot las miradas son muy importantes. No es lo mismo tener a El
Mundo/Le Mat que no se miran, que a Le Mat/El Mundo separándose.
El Tarot se lee, en gran parte, sobre la base del encuentro de las miradas de
los personajes. En el mazo Rider-Waite, Le Mat, aunque esté mirando para
otro lado, siempre significa ir hacia adelante. Lo que tiene de rico el Tarot de
Marsella es que las miradas te ayudan con la lectura. Hay que fijarse si las
miradas de los personajes se encuentran o no. Cuando están separados, hay
algo que se va y algo que se queda mirando hacia el vacío. Leer el Tarot tiene
mucho que ver también con la dirección hacia donde está yendo el personaje.
Entonces, según dónde sale la carta tiene un significado u otro.
Veremos el resto de las parejas más adelante, pero mencionamos esta al
comienzo porque es el encuentro o desencuentro primordial del cual surge o
en el cual termina todo: son el gran femenino y el gran masculino
encontrándose o desencontrándose, para generar o terminar ciclos. Es
interesante observarlo al comienzo del estudio del Tarot, porque es
visualmente muy claro.
Le Mat
Como no tiene un orden establecido dentro de la numerología, puede tomar
cualquier lugar. Es una de las particularidades de esta carta: El Loco puede
“saltar” a través del Tarot. En los mazos de cartas de juego, esta figura se
convirtió en el Joker o comodín. Para entender su energía, quizás sirva pensar
en la infinidad de significados y usos que tiene el comodín en un juego de
cartas tradicional. Es la carta que permite cambiar el devenir de una partida; a
veces, la carta que uno necesita para rearmar su jugada. De igual manera, El
Loco puede cambiar un proceso superestructurado y comenzar algo
totalmente diferente.
Arranca el Tarot porque su energía es como la del Big Bang, similar a la de
Aries en el Zodíaco. Es una energía explosiva, que muchas veces supera el
entendimiento y la lógica, y es el máximo principio activo. Por eso, se lo
llama El Loco. Inicia el Tarot como un acto de lanzarse al vacío, un acto de
demencia. La vida surge a partir de esta descarga caótica de energía. El Loco
tiene ganas de ir hacia El Mundo, pero no tiene idea cómo hacerlo. Y para
eso realiza todo el recorrido del Tarot y va para adelante. Es similar a la
impronta energética de un niño. La dirección de Le Mat propone una
posibilidad del camino de la energía, pero el consultante no tiene que seguirlo
sí o sí. La planta no tiene que florecer obligatoriamente. A veces se muere
antes, a veces no florece, a veces crecen frutos, pasan muchas cosas en el
camino. Todo tiende a abrirse y crecer, pero no siempre lo hace de la misma
manera. Eso tiene que ver con aceptar que la vida es perfectamente
imperfecta.
En el Tarot Rider, se ve con claridad el salto al vacío que propone esta
carta: en la imagen, El Loco está feliz tirándose a la nada desde un precipicio.
En el plano simbólico, con la reinterpretación que hizo Waite, se ve cómo
resuena en el inconsciente colectivo ese sentimiento de que él está haciendo
algo demente. En las primeras representaciones de El Loco, se lo ilustraba
directamente desnudo.
La palabra mat traducida del francés significa “mástil de barco”. No es
exactamente “loco”, por eso es curioso que a través de los tiempos “le mat”
se haya transformado en “el loco”. También está la posibilidad de que el
nombre provenga del italiano, ya que “matto” significa loco.
Por más contradictorio que pueda sonar, El Loco no está desconectado de
la realidad. Su conexión es con su deseo, que, a la vez, está alineado con los
designios divinos. Quizás eso lo convierta en alguien muy particular, que no
encaja en la sociedad, alguien atípico, incluso extraño.
Los zapatos de este personaje son rojos; este color en el Tarot denota
actividad. Hay mucho rojo en esta carta, que nos da ese indicio de energía
activa, direccionada. El palo que lleva en su mano también es rojo. El celeste,
por el contrario, es el color de lo sagrado y lo receptivo, y esta carta también
tiene partes celestes. Es un iniciado porque su primer paso toca terreno
sagrado color azul y lejos de ser un demente, bien aspectado, es un
iluminado. El otro color representado en esta carta es el verde, vinculado con
la naturaleza, con el brote, el florecimiento. Si bien el verde no aparece en la
parte que corresponde a la tierra, se dice que orgánicamente está en él porque
lo lleva en sus ropas.
En el Tarot, el color amarillo está relacionado con la energía mental, que es
la energía de las espadas y estas representan la inteligencia y la mente. Este
personaje abandona el camino de lo mental y se lanza a un camino iniciático
conectado con lo espiritual. Su cabeza habla de un contacto espiritual, pero
también de una gran inteligencia, porque es toda amarilla. Hay un desapego
de las cuestiones materiales, no solo de las convenciones sociales. La
cantidad de colores y significados que tiene esta carta refleja la intensidad y
el desorden de esta energía. Por eso decíamos que es equiparable al Big
Bang: una explosión que contiene todas las posibilidades, la que da origen a
la vida y al Tarot.
En este Tarot, el CBD, y esa es la diferencia con otros mazos, el sombrero
de Le Mat está cortado, pero no porque no haya entrado en el dibujo; esta
decisión estética es una recuperación del significado de por qué no termina el
sombrero de El Loco o el de La Papisa, o por qué se dejó parte de la mesa de
El Mago afuera y tiene tres patas. Es una decisión gráfica respecto del
simbolismo de la carta. Por ejemplo, La Papisa tiene una parte de su mitra
por fuera y no es que está cortada, está por arriba del margen negro. Es una
decisión consciente. La Papisa está un poquito más allá, conectada con su
plano superior a través de su corona, sobrepasando los límites, y la imagen
representa eso. El sombrero de El Loco está cortado porque su sentido de
dirección le viene desde el cielo. Este personaje se deja llevar; a pesar de no
saber cómo va a hacer para llegar a El Mundo, se larga a la aventura. Confía
en que su instinto y su intuición lo llevarán hacia ahí.
En la bolsita, lleva sus austeras pertenencias. En la boca de la bolsa, se
asoma un brillo amarillo que puede representar esa nueva conciencia que sale
a buscar. Los cascabeles que lleva en su ropa están relacionados con su ser
musical, alegre. Ir por la vida, viajar, juntar experiencia, lo hace ser una
persona abierta, que llama la atención y se hace notar. No pasa desapercibido.
También hay otro personaje, un animal que lo acompaña. ¿Es un perro?
¿Es un lobo? Podríamos decir que es su compañero. El color celeste lo vuelve
un animal sagrado. ¿Acaso este animal retiene a El Loco o lo empuja? La
interpretación dependerá de la energía del consultante al momento de la
lectura. El animal se apoya sobre el chakra de El Loco, en los bastos. En esta
representación, también entra en juego lo receptivo/activo, porque nuestro
personaje principal está recibiendo la energía animal en el chakra raíz.
En una lectura, Le Mat puede representar tanto una situación de comienzo,
de avance, como un personaje; puede ser una persona que está despojándose,
que se quedó sin nada o que se va de viaje de aventura. En el Tarot, no
siempre que aparezca un personaje masculino en una lectura se habla
específicamente de un varón. Pensemos el Tarot de manera no tan literal y
veámoslo como una herramienta más poética.
EL TAROT TAMBIÉN ES POESÍA.
El Loco en un aspecto fluido puede estar representando el inicio de un
viaje, una persona con ganas de avanzar hacia una nueva situación, alguien
que deja una tierra conocida atrás (como tierra léase una pareja, un trabajo,
algo en lo que yo soy bueno), para ir hacia lo desconocido. No sé adónde
estoy yendo, pero hay algo que me llama irresistiblemente, aunque me vayan
a pasar muchas cosas en el medio y no sepa de qué se trata el recorrido. Se
dice que cuando El Loco no sabe adónde ir, gira en su propio eje y está
perdido. El Loco en su aspecto estancado puede ser una persona que no sabe
qué quiere hacer de la vida, alguien adicto, borracho, que pierde dinero o que
no consigue trabajo. También una persona que no quiere tener contacto con la
realidad; que tiene la capacidad de tenerlo, pero elige estar ajena a ella.
¿Cómo puedo saber si la energía de una carta es fluida
o estancada?
Todas las cartas tienen un aspecto fluido y un aspecto estancado; la
interpretación de estos aspectos depende mucho de lo que ocurra en la
lectura. Si una persona le dice al tarotista: “No puedo arrancar, siento que no
encuentro mi lugar en el mundo” y le sale El Loco, es fácil de interpretar que
es un Mat estancado que necesita salir adelante. Podríamos sacar una carta y
ponerla al lado de Le Mat y ver hacia dónde tiene que ir esa energía para dar
una devolución constructiva. Cuando uno se abre ante el consultante, cuando
deja toda la teoría de lado y escucha lo que le pasa al otro, más allá de lo que
dice, puede entrar en contacto con el verdadero significado de la carta para
esa persona en ese momento.
El tarotista puede leer los gestos del consultante, cuál es el estado
energético de la persona en ese momento, cómo se siente, cómo respira, es
ahí donde es posible saber cómo está la energía. Como quien dice “a las
palabras del consultante se las lleva el viento”, porque es muy posible que,
sin querer, cuando hable, no diga la verdad.
No siempre una carta que sale dada vuelta significa que está estancada.
Puede salir al revés y estar fluida y viceversa. Es por esto que, en esta
escuela, nosotras sugerimos que siempre ordenes las cartas al derecho antes
de realizar la lectura y leas con todas las cartas mirando para el mismo lado.
En el caso de que, por algún motivo, la carta salga al revés a pesar de
haberlo ordenado, se puede tomar esta información, pero sugerimos volver a
ubicarla de forma derecha. Es más importante lo que sale alrededor, lo que te
dice la persona, el modo en que plantea la pregunta y lo que te dice tu propia
intuición en ese momento que si la carta salió al derecho o al revés. No te
detengas en esto.
GRADO 1. EL MAGO. LA FUERZA
Grado 1
Este es un grado que tiene máximo potencial y cero experiencia. El 1 es el
principio, una juventud, es ser nuevo en algo. Cuando vemos una semilla, no
sabemos qué es; no podemos distinguir si es una magnolia o una alegría del
hogar, pero sí sabemos que dentro de ese organismo tan chico está toda la
información de lo que va a ser la planta y las futuras semillas que esa planta
dé. De este uno depende si la semilla se quiere meter en la tierra y germinar o
elige ser semilla toda la vida.
El grado uno en el Tarot está representado por el 1 y el 11, es decir, El
Mago y La Fuerza. El Mago pertenece a la primera decena del Tarot,
porque habla de procesos más terrenales, arquetipos que podemos ver y tocar.
Cuando avanzamos en la numerología y llegamos a la segunda decena donde
está La Fuerza, se complejiza la energía, se vuelve más elevada. Hay
algunas coincidencias visuales entre estos arcanos como, por ejemplo, su
gorro. Aquí empezamos a tener los primeros indicios de que hay correlación
entre el arquetipo del plano consciente (representado en la primera decena,
con los arcanos del 1 al 10) y el arquetipo en el plano subconsciente
(representado en la segunda decena, con los arcanos del 11 al 20).
I El Mago
La traducción de Le Bateleur más generalizada es El Mago. Él es la mejor
representación de la esencia del uno, porque tiene todo el potencial y
absolutamente todos los recursos a su disposición para desarrollarse, pero
todavía está evaluando qué elementos va a utilizar. Tiene que elegir,
concentrarse y ver cómo va a combinar todos los recursos a su alcance, que
están representados en la mesa por los elementos que se ven apoyados ahí. El
Mago tiene cuatro elementos en su poder, y cada uno representa uno de los
palos de la baraja: las monedas representan los oros; el cuchillo, las espadas;
el cubilete, las copas; y el palito, los bastos. Además, su varita recuerda a la
que sostiene el personaje central en la carta El Mundo. El Mago todavía no
hizo nada porque es muy nuevo, pero tiene todo para hacerlo: al menos ya dio
el salto de comenzar a ponerse en movimiento y a mezclar la energía.
A primera vista, pareciera una figura más o menos masculina, pero no lo es
completamente. Entre sus piernas se dibuja con el fondo algo que parece una
vagina y una silueta de mujer. Todas las cartas de alguna manera tienen
representado un aspecto femenino y uno masculino, activo y receptivo, y esto
es porque el Tarot es equilibrado, busca lo perfecto. Si en la lectura, por
ejemplo, te llama la atención esta parte, puede significar que es un Mago
muy femenino, que no está listo para accionar. En cada lectura, se va a
destacar un aspecto o detalle diferente para vos, y esto va a estar hablándote
de lo que el consultante está viviendo en ese momento.
El Mago en el Tarot mira para atrás; mira de donde viene. Está entre lo
que fue y lo que será. Los pies los tiene como en la carta 6, donde también
hay duda. Tiene ocho monedas en la cabeza que podrían representar un 8 de
Oros, vinculado con la carta La Justicia que representa muchas veces a la
madre. Es un personaje que todavía tiene en la cabeza la figura materna.
En una mano tiene un bastón, o un basto, y en la otra mano tiene un oro.
Esto representa el juego que hay entre los bastos, que simbolizan la energía
creativa, y los oros, que representan la manifestación. El Mago tiene estos
brazos regordetes porque se dice que trabaja a mucha velocidad y representan
el efecto óptico de la rapidez con la que se está moviendo. Él es una energía
muy vital. Hay una interpretación que dice que la cuarta pata de la mesa (que
no vemos en la carta) es su miembro viril, es decir, El Mago necesita su
energía sexual creativa para reinventarse.
El Mago tiene zapatos amarillos, dando con esto importancia a la acción
en el plano mental. Esto representa que ya dio un primer paso, no es solo pura
energía o pura potencia; ahora tomó decisiones. Hay una energía más
organizada que en Le Mat. El amarillo nos da la pauta de que o bien es un
personaje que es muy inteligente o, en su defecto, que se enrosca con la
mente o no se puede organizar.
En esta instancia, no hay dudas de que el potencial está, pero hay que ver
qué hace con eso. Puede desperdiciarlo, ponerlo a merced de generar ilusión,
o bien determinarse y crecer. Un Mago bien aspectado tiene la energía para
trabajar y para ser alquimista. En su aspecto estancado es un embaucador o es
un signo de inmadurez. También puede ser manipulador, estafador o un
hablador. Puede representar el no realizar o no empezar. Una de las tantas
razones de esto puede ser por miedo a equivocarse. El Mago tiene los
elementos sobre la mesa, pero si no elige con cuál empezar, cómo
combinarlos y qué hacer con esos elementos, termina solo prestándose al
espectáculo sin hacer absolutamente nada.
XI La Fuerza
La Fuerza representa la energía de los bastos. El león que tiene ubicado en
su centro sexual creativo lo está expresando; nos recuerda al león que aparece
en El Mundo. De alguna manera, en su vibración se relaciona a El Diablo o
a El Arcano sin Nombre. Como ellos, tiene una pulsión muy fuerte de
energía hacia afuera, pero en un grado numerológico menor.
La mujer de La Fuerza representa un arquetipo femenino muy potente,
que acompaña su fuerza creativa. Tiene una capa roja, muy vigorosa, pero su
vestido es azul, con una intensidad hacia adentro, receptiva. El infinito que
tiene en el sombrero representa el flujo infinito de la energía vital. Los
pinches que tiene el sombrero en la parte superior parecen dientes; podrían
ser del león mismo. Tiene una marca en el cuello, como si la hubiesen
ahorcado por ser demasiado violenta —que es uno de sus riesgos si está
desbocada—. Si mirás a El Mago, no da esa sensación. A lo sumo será torpe,
pero no se excede como La Fuerza. En el pecho tiene una especie de corsé,
que en su lado más fluido podría estar hablando de que algo la protege y en
su lado estancado, de algo que le está trabando el corazón o la ata.
La Fuerza no tiene una definición acerca de si está luchando con el león o
amigándose con él, como si estuviese domándolo: eso depende de cómo sea
la lectura. El león está con la boca abierta y, en algunas versiones de mazos,
la mujer tiene la cabeza metida dentro de la boca del león explicitando esa
confianza ciega en su fuerza creativa… aunque a veces eso mismo nos puede
devorar.
El león de la versión del Tarot de Marsella es muy femenino, pareciera casi
como si en su ojo tuviese rímel, aunque a la vez tiene melena. De nuevo
aparece el juego entre lo femenino y lo masculino. El color carne con que
está pintado puede hablar de que el animal es casi parte del cuerpo de la
mujer.
Ella tiene un dedo de más en el pie, como si tuviera más fuerza que el resto
de los humanos para agarrarse a la tierra. En el mazo restaurado CamoinJodorowsky, se ve que tiene la uña del dedo gordo pintada de rojo, que
representa la vitalidad, aunque este detalle no lo van a ver en todos los mazos
marselleses, solo en ese.
La Fuerza vuelve a arrancar después de finalizar la primera decena del
Tarot. Ya pasó por el momento de reconocer los recursos, ahora tiene que
crear una idea renovadora, lúcida, apelar a su inteligencia y contactarse con la
parte más baja de su instinto. Tiene un resorte (son los trazos al lado del
nombre de la carta que aparecen en el Tarot restaurado Camoin-Jodorowsky)
para no romper todo. Es por esta razón que a El Mago lo espera en el 2 La
Papisa, y a La Fuerza la espera en el 12 El Colgado, para dar forma a la
potencia.
GRADO 2. LA PAPISA. EL COLGADO
Grado 2
La energía del estadio número 2 es compleja para la psiquis humana,
porque nos cuesta esperar y respetar los tiempos de la naturaleza. Cada cosa
tiene su tiempo y eso está bien. Hay belleza en la espera.
El pecado del 2 es no soltar, no fluir, retener algo por demasiado tiempo. Si
abro el horno antes de que esté la torta, se desinfla. Si me paso, se quema. Si
la saco a tiempo, queda perfecta. El aspecto estancado del 2 tiene que ver con
apurarse, con no saber esperar o con querer retener algo más de lo que se
debería.
II La Papisa
Se cree que La Papisa está asociada a la leyenda de la papisa Juana, que
habría ejercido el papado disfrazada de hombre. En otros mazos, a esta carta
se la llama La Suma Sacerdotisa. Es revolucionario que primero aparezca ella
como principio receptivo espiritual universal, como la que permite la
gestación de todo el proceso que va a seguir, antes que El Papa. La Papisa
como arquetipo es el momento donde uno se forma, se detiene, piensa,
analiza y se nutre de conocimiento.
La mayoría de los personajes humanos del Tarot son color carne, pero ella
tiene la piel de su cara blanca. En el mazo CBD, si bien tiene un color más
claro de piel, no se la ve completamente blanca, pero en el CamoinJodorowsky y otros este detalle se puede apreciar a la perfección. La Papisa
es sumamente espiritual, y lo blanco de su cara lo demuestra porque
ejemplifica que casi no está encarnada. Esta carta representa un momento
vinculado con Dios, con la divinidad. Su mitra —esta especie de coronasombrero que lleva en la cabeza— cruza la línea que divide la parte de la
imagen de la carta con la del número. Su corona va más allá de la realidad
que podemos ver; está conectada con lo divino. La Papisa tiene una tela atrás
de color celeste que la protege, es decir, es sagrada.
Algo muy característico del Tarot restaurado Camoin-Jodorowsky es la
recuperación del huevo que hay detrás de ella, que muestra que está gestando
algo. Recuerda al huevo de la carta El Mundo, que encontramos escondido
en la base de la corona de laureles. Si en una lectura quiero saber qué está
empollando La Papisa, puedo sacar una carta y ponerla donde está el huevo
a ver qué sale. Esta es una forma de pedir más información en profundidad a
un detalle de la carta. Puedo poner ahí un Arcano Mayor o un Menor y
obtener un significado particular sobre ese aspecto de esta energía.
Si miramos con detenimiento, este personaje tiene dibujado (de forma un
tanto oculta) un falo que le atraviesa el pecho, lo que demuestra que hay
acumulación, pero también, energía latente. Tiene mucho rojo para ser una
carta tan receptiva. Para nosotras está relacionado con la actividad que tiene
la receptividad. Toma trabajo estar abierto y en quietud, recibiendo energía
divina o esperando. El azul oscuro del color de sus ropas está relacionado con
la visión profunda. Es el color del chakra del tercer ojo, y este personaje tiene
mucha intuición.
La dirección de su mirada apunta al pasado y tiene un libro en su regazo
que representa la historia y la sabiduría. En esta carta, el saber no está
representado solamente por el estudio, sino que también se lo evoca con la
edad del personaje y su autoconocimiento a través de la introspección.
En una lectura puede representar una madre, una abuela, una mujer
embarazada, un momento de espera, puede ser la necesidad de un retiro de
silencio, de escribir, de estudiar. Puede estar hablándonos de paciencia, de
compartir lo que sabemos de forma tranquila o de una falta de energía sexual.
Hay que fijarse a quién le sale La Papisa. No es lo mismo que en una lectura
le salga a una mujer joven que a una mujer mayor. Lo mismo ocurre si le sale
a un hombre. Le puede salir a cualquiera, pero eso tiene un significado
particular. ¿Quién es el que está atravesando este momento de gestación o
detenimiento? ¿Es el consultante o esta energía está proyectada en alguien de
su círculo?
Esta carta representa un momento de apertura hacia la intuición, pero
también representa esperar. La Papisa es nutricia, es protectora, pero en su
lado estancado tiene que evitar cuidar de más, porque si sobreprotege o se
ocupa más de los otros que de ella se queda blanca, sin energía, como la
vemos en la carta.
¿En qué se parece La Papisa a El Ermitaño?
Ambos son sabios, ancianos, solos, asexuados y miran al pasado. Tienen
muchas cosas en común, pero es una energía diferente. El Ermitaño cuida
desde el soltar. La Papisa cuida desde el agarrar y acumular.
XII El Colgado
El Colgado está inmovilizado externamente y La Papisa inmovilizada
internamente. Si ponemos a El Colgado debajo de La Papisa parecería que
ella lo está gestando y que él sale por una especie de útero, con su cabeza
apoyada justo sobre el canal de parto. Este personaje está naciendo a una
nueva realidad.
Este arcano nos habla de un momento de detenimiento, de acumulación de
energía, donde “no hago”. En yoga hay una postura que se llama savasana.
Se dice que es la postura más difícil porque no hay que hacer nada, no hay
que pensar en nada; hay que soltarse y quedarse quieto. La energía que trae
este arcano funciona de una manera similar.
Tiene las manos detrás de su cuerpo; no sabemos lo que está haciendo.
Con las piernas está formando un 4: la estabilidad de la forma. Como vimos
en La Papisa, es una estabilidad en la receptividad. En el no hacer encuentro
mi estabilidad para luego poder estallar en el 13 (la carta siguiente), que trae
la destrucción de la forma, que no es fácil de asimilar. Si no paso por el
estadio de acumular, no puedo explotar en el grado siguiente, que es el 3.
El Colgado ve las cosas desde otro punto de vista, porque tiene la cabeza
al revés. Es el único personaje del Tarot al que se le ve una oreja, que
representa la escucha. Cuando no hago, ni hablo, solo me queda escuchar:
estoy en una actitud total y absolutamente receptiva. Los bastos del costado
representan a su árbol genealógico; es una carta que nos habla mucho de la
familia. Parece estar dentro de un útero, custodiado por sus ancestros. En una
lectura, puede traernos información sobre el nacimiento de la persona, cómo
es su estructura familiar o qué lugar ocupa la persona a la que le estamos
leyendo en ese sistema.
Puede ser interesante preguntarle al consultante sobre estos temas para
recibir información vital sobre lo que está preguntando. En principio, podría
parecer que el momento de nacimiento de alguien no tenga nada que ver con
que, en esta oportunidad, esté pasando por un momento de depresión. Pero, si
ahondamos en la información, descubriremos metáforas y otros detalles que
serán muy importantes para revelar patrones de vida de la persona.
En esta carta, debajo de la cabeza de El Colgado, no hay un piso que
demuestre un límite. Si se suelta desde donde está agarrado, no cae al piso,
cae a algún lugar que no vemos dónde es, pero sabemos que nace. El
Colgado, en una lectura, nos puede estar hablando de un momento de
detenimiento, de esperar, de depresión, puede ser mucha tristeza, puede ser
necesidad de estar encerrado. Antiguamente, era una carta que se asociaba a
la pérdida material. Tiene una lunita activa (mirando hacia arriba) y otra más
receptiva (mirando hacia abajo) en sus bolsillos y se decía que esos bolsillos,
por la posición, dejaban caer el dinero. En el Tarot egipcio, por ejemplo, se
puede ver que de El Colgado caen monedas al piso.
El Colgado viene después de La Fuerza para tranquilizarla. Es momento
de ver cuáles son realmente mis motivos, qué es lo que necesito, de qué
preciso desprenderme para arrancar esta nueva instancia. Es un momento en
que la vida —o uno mismo, en el mejor de los casos— me pone patas para
arriba para que vea, escuche y todavía no actúe. Cuando sale El Colgado hay
que decirle al consultante “todavía no”. Todo tiene su tiempo. El Colgado
está suspendido de un solo pie a punto de soltarse. Y, en parte, es por esa
incomodidad que tiene o por no terminar de entender este proceso de
detenimiento que puede tornarse largo. Está a punto de nacer a una nueva
conciencia. En la medida en que El Colgado se relaja, ese pie orgánicamente
se suelta y él vuelve a nacer.
Podemos pensarlo como un momento de crisis pasiva. Puede ser muy
abrumador quedarse quieto, esperando algo que a veces no se sabe qué es, y
no poder hacer nada.
¿Por qué se le teme a El Colgado?
Es una carta que tiene mala prensa, pero en realidad invita a aceptar los
tiempos de la vida. Nos invita a preguntarnos: “¿Por qué quiero que pase algo
antes de que tenga que pasar?”.
Este arcano de alguna manera se puso a sí mismo en esa situación. Está
bien así. No nos gusta porque queremos controlar todo, aunque en realidad no
controlamos nada. Somos una sociedad más vinculada energéticamente con
el estadio de las cartas uno y tres, pero nos pasamos por alto los dos. Los
tiempos de gestación se quieren omitir. El Colgado puede hablar de un
detenimiento elegido, un momento donde la persona se retira, o un cambio de
posición para ver las cosas de manera diferente. Ponerme en el lugar de El
Colgado significa que tengo que esperar, no hacer.
La recepción de este arcano depende mucho de si la persona entiende qué
es lo que conlleva ese detenimiento, qué es lo que tiene que gestar, por qué
tiene que esperar, qué es lo que tiene que ver de otro modo. ¿Cuál es el
sentido de esa espera, de esa gestación o de ese momento de detenimiento?
Eso es lo que va a determinar si está cómodo o no en esa posición. Hay una
diferencia en si el consultante elige estar detenido o si la vida por algún
motivo lo obliga a detenerse. Sabemos que viene de La Fuerza que arranca la
segunda serie del Tarot, y es un arranque con una potencia y una inteligencia
abrumadora. La siguiente instancia es cómo mirar las cosas de un modo
diferente.
El New Vision Tarot1, una versión del Tarot que muestra todas las cartas
desde otro punto de vista, muestra a El Colgado de espaldas, y descubrimos
que está de frente a un público que lo agrede. El personaje no hace nada
frente a esto, no se defiende y está concentrado en la acumulación de su
energía. ¿No te pasa, a veces, que cuando te retirás o te tomás tu tiempo para
algo al resto de las personas les molesta? Quizás este autor se esté refiriendo
a esa sensación. Acá El Colgado tiene las manos atadas, pero no hay que
pensar que siempre las tiene así. Es una interpretación posible; en la versión
del Tarot de Marsella, no vemos qué está haciendo con las manos,
simplemente sabemos que están fuera de nuestro campo visual.
En la versión que nos ofrece el Tarot Rider-Waite, El Colgado tiene un
halo de luz alrededor de su cabeza. La sensación que da es que, la estés
pasando bien o mal en este detenimiento, primero hay un tiempo de
gestación. En la medida en que entiendas de qué se trata este proceso y qué es
lo que tenés que enfocar de un modo diferente, eso dará lugar a una nueva
conciencia.
Esta carta representa el saber esperar y comprender que las cosas llevan y
poseen su tiempo. La clave está representada en su pie. Mientras que él siga
preguntándose “¿por qué estoy acá?” y continúe tenso, ese pie seguirá en la
misma posición. Cuando se relaje, ese pie cederá, y el personaje caerá por su
propio peso. Esa posición no va a ser eterna. Se trata de comprender el
proceso del tiempo que, como seres ansiosos, a veces nos cuesta entender.
1. El New Vision Tarot, creado por Gianluca Cestaro y Pietro Alligo (Lo Scarabeo, 2003),
toma las ilustraciones del mazo Rider-Waite e imagina lo que hay del otro lado de la carta,
es decir, cambia la perspectiva ciento ochenta grados. En este mazo es posible ver quién se
esconde detrás de El Mago, quiénes están detrás de La Justicia o qué hay del otro lado de la
laguna de La Luna.
GRADO 3. LA EMPERATRIZ. EL ARCANO SIN NOMBRE
Grado 3
Este grado representa un momento de explosión, de transformación. Los
arcanos que le corresponden son el III La Emperatriz y el XIII El Arcano
sin Nombre. Es una energía primaveral y muy creativa a la vez, lo cual es
destructivo por su dimensión excesiva e intensa.
III La Emperatriz
Si observamos el recorrido visual de las cartas entre sí, La Papisa mira a
El Mago; El Mago, a Le Mat, pero La Emperatriz cambia la mirada yendo
hacia adelante. Ella es el brote de algo nuevo que sale de eso que estaba
guardado en La Papisa. Si lo tuviéramos que comparar con un estadio de la
vida de un ser humano, sería la adolescencia.
Es una carta con una energía femenina desbordante. El águila que lleva en
su escudo es un águila macho para equilibrar esta potencia femenina. En la
carta que le sigue, que es la de El Emperador, el águila que aparece en su
escudo tiene un huevo —que en el CBD se perdió, pero en el CamoinJodorowsky se recupera—, que representa que esa ave es una hembra que
equilibra esa carta tan masculina.
El pájaro del escudo de ella aún está en desarrollo, no se ha terminado de
formar. Esto puede verse en el dibujo del águila que no tiene dibujada del
todo el ala derecha. Si observamos el águila en el escudo de El Emperador,
es claramente un águila. Eso refuerza el concepto de adolescencia que
transmite esta carta, porque no está desarrollada por completo.
La Emperatriz tiene en su cuello algo que puede ser una hermosa
gargantilla o una herida de que le han cortado la cabeza por haber hablado o
hecho algo de más. Ella es excesiva, y como su característica es la acción, a
veces no mide las consecuencias y actúa desde la inexperiencia. Esto puede
ser favorecedor en algunos casos y contraproducente en otros. La Fuerza
también tiene un corte en ese mismo lugar. Hay varias similitudes entre las
energías y las cartas de La Fuerza y La Emperatriz. La Emperatriz en su
aspecto estancado puede estar hablando de un personaje descentrado, que, en
un acto disruptivo, termina diciendo algo equivocado o hablando de más. Es
la acción sin experiencia; es aquello que me animo a hacer sin tener el
respaldo de la experiencia previa que me avale. Ella se arriesga.
Simbólicamente, apoya el cetro en su sexo, como si sacara de ahí su energía.
Es muy pasional, maneja la energía de los bastos. La Fuerza también, pero
La Emperatriz lo hace de una manera más adolescente, La Fuerza ya ha
ganado la experiencia y puede focalizar mejor esa potencia.
Asimismo, la posición de las piernas abiertas puede estar hablando de una
mujer embarazada o de una mujer disfrutando de su sexualidad. En una
lectura, puede representar un momento de explorar otras facetas de la vida, en
el que se tiene que empezar a mostrar algo que se estuvo gestando, donde
algo se exterioriza. Si se refiere a un estadio energético que está estancado,
La Emperatriz puede ser alguien que esté pasado de revoluciones, como la
gente que no para de hablar o de mostrarse. Si fuera una persona podría
representar una mujer inmadura, la mujer del consultante, la amante, o una
hija. En una tirada, es importante identificar cuándo es un estadio energético
o cuando hay una persona vinculada con el arquetipo. Por ejemplo, si La
Emperatriz le sale a un hombre, puede ser que se esté comportando como un
adolescente, que esté intentando cosas diferentes, que esté en un momento de
brote o de estallido, o puede ser la mujer del consultante. También puede
representar una exploración de su lado femenino. Si, en cambio, la carta le
sale a una mujer, sí puede estar hablando de ella como La Emperatriz, o de
un momento muy Emperatriz en el que quiere o necesita mostrarse. La forma
de saber cuál de todas estas posibilidades es se trabaja en el momento con el
consultante. Es por esto que es importante observar el contexto que trae la
persona y en qué momento energético se encuentra, para descubrir si la carta
está en un aspecto fluido o estancado. Pero no temas, es muy fácil darse
cuenta una vez que empezaste a practicar. Y si no, preguntale lo que necesites
al consultante. La persona está frente a nosotros para que podamos obtener
toda la información que necesitemos. No tengas miedo de preguntar, eso no
te va a hacer mal tarotista. De hecho, todo lo contrario. No estamos para
adivinar, estamos para ser útiles a la persona que viene a leerse el Tarot.
La Emperatriz es una invitación a contactarse con lo femenino, con
sentirse linda, con hablar, con mostrarse. Una Emperatriz fluida es fantástica,
pero una Emperatriz estancada o desbocada es temeraria.
XII El Arcano sin Nombre
Esta es la única carta que tiene número y no tiene nombre. Cuando aparece
el personaje de El Arcano sin Nombre, vemos una figura no humana. La
asociación de esta carta con la palabra “muerte” se hizo tiempo después.
Es verdad que la imagen de esta carta recuerda a la representación clásica
de la parca, pero que no tenga nombre permite la posibilidad de pensar este
proceso como transitorio. Este arcano no significa una muerte literal, ni una
catástrofe y es por eso que el Tarot, dentro de su sabiduría, decide no llamarla
“La Muerte” para no encasillarla.
Si bien en muchos mazos vas a encontrar que tiene este nombre, el Tarot
de Marsella no la llama así, y es otro de los motivos por los cuales elegimos
trabajar con este mazo. Representa una transformación que, aunque no sea
una muerte física, puede ser muy dolorosa y angustiante. También puede
haber goce en este proceso, y eso depende de cada persona.
En la parte inferior de la carta, hay dos cabezas, la de una reina y la de un
rey, que representan el arquetipo de la autoridad en nuestras vidas desde un
aspecto femenino y masculino. La guadaña corta la cabeza de quienes
podrían ser nuestros propios padres o figuras de poder; y atravesando la
energía de esta carta, algo referido a los mandatos cae. El Arcano sin
Nombre podría ser la radiografía de Le Mat. Le Mat tiene pocas
pertenencias y El Arcano sin Nombre directamente muestra los huesos, no
tiene ni siquiera ropa. Se quitó absolutamente todo para atravesar el portal
transformador.
Venimos de un proceso de detenimiento en el XII. Podríamos decir que, si
el XII es la sensación de estar en el útero, la energía del XIII es la de
atravesar el canal de parto. Para nacer, el bebé se acomoda con su cabeza
hasta llegar al canal de parto y eso le cuesta mucho esfuerzo. Una vez ahí, el
bebé disminuye los latidos del corazón porque se queda sin oxígeno, es
totalmente fisiológico y natural. Se abre paso, pero eso representa un
sacrificio, un esfuerzo.
El nacimiento y la muerte son antagónicos, principio y fin de lo que
llamamos vida. La primera aparición de la vida es estar en un lugar calentito
donde todas mis necesidades son cubiertas a través del cordón que me une a
mi madre, que es la vida. Durante los nueve meses de gestación, me acomodo
en El Colgado y después tengo que pasar por un proceso sumamente
angustioso que es el nacimiento. La buena noticia es que luego me encuentro
con La Templanza, la carta número XIIII, o con mi mamá, pero del lado de
afuera.
Si reflexionamos sobre la idea de que este arcano no tiene la posición en la
evolución del Tarot que tienen la carta XX o la XXI, esto indica que no es la
terminación de un proceso. Si así fuese, estaría al final del Tarot. Esta carta
representa el momento donde me conecto con todo lo que bloquea, con lo que
relego, postergo o no digo: me vincula con lo que llamamos la sombra o el
inconsciente. A partir de acá, algo se libera: un deseo, un pendiente, una
estructura que me aprisiona, una forma de pensar que ya no me identifica. Si
algo muere, nace otra cosa distinta, la transformación permite hacer lugar.
Si en La Emperatriz hablamos de la primavera, acá nos referimos al
compost o el abono para crecer mejor. Es un momento necesario y orgánico
en la vida de todos. Este es el momento donde empiezo a ser una persona
entera, porque me animo a sumergirme en todos mis bloqueos y sombras que
también, en algún aspecto, me conforman y alimentan.
Hay tres cartas en el Tarot que tienen negro, El Arcano sin Nombre, El
Diablo y La Estrella. El negro en el Tarot representa el color de las sombras,
del inconsciente, lo que se gesta en las profundidades y, en algún momento,
tiene que salir a la luz. En El Arcano sin Nombre y en El Diablo el negro se
repite en el mismo lugar: la parte inferior de la carta que representa el
inconsciente, y que es la lava que calienta todo y pulsa los movimientos.
Si se realiza el trabajo que demanda el XII, en la carta XV, que es El
Diablo, este dará lugar y energía para sumergirse a experimentar con lo
nuevo. Todo aquello que quedó, que no pude manifestar en el XII, o que dejé
pendiente, en el XV explota. La instancia XIII requiere enfrentar los miedos y
atravesarlos.
Las manos y los pies sueltos, que podemos ver sobre la tierra en la base de
la carta, se relacionan con lo que está renaciendo o con lo mutilado. Las
manos parecieran estar saliendo desde el fondo, casi como si estuviesen
resucitando. Si están naciendo o están muriendo depende de si la carta está
fluida o estancada. El aspecto estancado de esta carta es contener algo que
necesita transformarse. En algunas ocasiones, para el consultante es muy
difícil vivir el proceso de duelo y expresa la energía de esta carta con ira o
depresión. Que no los sorprenda si su consultante está atravesando alguna de
estas situaciones y en una lectura recibe este arcano: la mejor interpretación
que puede hacerse en ese caso es recomendar liberar esa energía estancada
como solo el XIII puede hacerlo.
Lo maravilloso de este arcano es que es necesario. Después de un
detenimiento como el de El Colgado, es importante pasar a la siguiente etapa
donde la energía se exterioriza. La guadaña que vemos en la imagen es la que
corta el hilo por donde estaba sostenido El Colgado: ahora solo resta nacer.
¿Por qué se le teme a El Arcano sin Nombre?
Es posible que cuando aparezca esta carta se genere una respuesta negativa
en el consultante. Para quien no está acostumbrado a las cartas resulta
impresionante verla por primera vez. Como históricamente fue asociada a la
parca y su representación gráfica coincide con esta, algunos consultantes
tienden a asustarse o ponerse a la defensiva. “¿Eso quiere decir que me voy a
morir?”, suelen preguntar. En primer lugar, debemos tomarnos el tiempo, si
no lo hicimos todavía, de explicar la visión terapéutica del Tarot en la que
esta carta no puede predecir la muerte. Después, desarrollar sus significados,
es decir, de qué tipo de muerte habla en la lectura.
Cartas de aviso
La XIII es una carta tajante, porque es una de las cartas de aviso. La
primera es VI El Enamorado, una invitación a tomar una decisión. La
segunda es la XIII, que cuando sale ya no hay nada que cuestionar, indica
aceptar la condición de que algo necesita transformarse y ya se terminó. La
tercera es la XVI, La Torre, el momento en el que está todo volando por el
aire, cuando ya no hay nada para hacer porque todo explotó. En la XIII
todavía hay una posibilidad de hacer el duelo, de comprender; es la
posibilidad de un proceso.
En la carta XVI, lo que pasa está exteriorizado y la energía se manifiesta
de forma desbordante. En la XIII no hay una decisión que tomar, porque lo
que será ya está decidido hace rato. Esta carta en este estadio se relaciona con
aceptar que una forma finalizó. Es doloroso y no es fácil. Esta carta implica
dolor, tristeza o duelo. Tiene mucho negro, ninguna carta tiene tanto negro.
Es un momento fuerte, pero es un momento necesario. Después viene La
Templanza, que es la sanación de este proceso.
Obviamente, hay algo que se transforma, algo que se muere cuando
aparece el arcano 13. Cuando estalla un volcán, lo primero que hace es
destruir lo que hay, arrasa todo lo que encuentra a su paso. Pero cuando se
asienta la ceniza y pasa un tiempo, esa tierra se vuelve más fértil que antes.
La transformación la vemos en El Arcano sin Nombre y la explosión
creativa en La Emperatriz, pero estas energías son dos caras de la misma
moneda. En el caso de La Emperatriz, lo vivo como un adolescente y, en el
caso de El Arcano sin Nombre, lo vivo como un adulto, como quien
entiende que debe tocar fondo en ese lugar para tomar impulso y llegar a la
siguiente etapa.
En La Emperatriz, tenemos un aspecto constructivo de esta energía y, en
El Arcano sin Nombre, tenemos uno destructivo o transformador. Cuando
separamos las decenas en procesos conscientes e inconscientes (recordá: del
1 al 10 consciente y del 11 al 20 inconsciente), hablamos de las dos caras de
la misma moneda. Es importante recordar el par numerológico de todas las
cartas, porque representan dos aspectos de una misma energía. El Arcano sin
Nombre es la contracara de La Emperatriz y viceversa.
GRADO 4. EL EMPERADOR. LA TEMPLANZA
Grado 4
El momento del 4 es la estabilidad. Quizás sirva pensar en las cuatro patas
de una mesa, en los cuatro elementos y en todo aquello que consideramos
estable y tiene cuatro puntos de apoyo. El IIII El Emperador es el dominio
del mundo material, la estabilidad de la tierra, que tiene que ver con la parte
más masculina del proceso. El XIIII La Templanza viene a darnos
estabilidad emocional y sanar las heridas, es un equilibrio que se logra desde
lo afectivo, como un bálsamo para entender que después de pasar por el canal
de parto empieza la vida. La energía del 3 tiene que ver con avanzar con algo
violento o penetrante. El 4 ataja, abraza o estabiliza amablemente lo que
viene del 3.
IIII El Emperador
El flujo de energía que comienza en El Mago se estabiliza en La Papisa,
vuelve a subir con fuerza en La Emperatriz y en el IIII, El Emperador, se
estabiliza nuevamente.
El encuentro entre La Emperatriz y El Emperador es fuerte. Ella avanza
con la fuerza de su cetro apoyado en el chakra sexual y se encuentra con él
que la espera, siempre y cuando ella pueda tranquilizarse y asentarse. Por eso,
son una pareja arquetípica; se complementan. Ya adelantamos la diferencia
entre las aves que aparecen en sus escudos. El águila de El Emperador es un
águila adulta, no habla de un periodo de adolescencia o formación como la de
La Emperatriz, sino que habla de la madurez.
El Emperador tiene la barba y el pelo color celeste. Tanto sus
pensamientos como sus palabras nos hablan de una fuerte esencia espiritual
que no es lo predominante en esta carta, pero que está presente. Se necesita
un espíritu fuerte para poder cumplir con todas sus responsabilidades. El
Emperador puede ser un rey, un líder político, alguien con poder, un guía,
una persona que lleva la delantera, alguien que tiene un puesto de
responsabilidad ante un grupo, una familia, un padre o un jefe.
El Emperador no solo es el 4, sino que también dibuja un cuatro con sus
piernas, que nos recuerda la potencia de la estabilidad. Lo mismo sucede con
las figuras de El Colgado y El Mundo. Hay una relación en la estabilidad
que transmiten estos arcanos, que, además, son pares.
El Emperador tiene el cetro, el cinturón y su corona de color dorado: esto
representa su vínculo fuerte con la materia. Hay una fuerte presencia del
elemento oro en la carta. Es un arcano que se muestra seguro y confiado. La
mano con la que agarra su cinturón es más pequeña que la otra y, por lo tanto,
más receptivo-femenina, mientras que la mano con la que agarra el cetro es
grande y fuerte.
Si bien él está apoyado, dominando el mundo material, porque ganó
sabiduría y estabilidad, su pose nos indica que está siempre listo para la
acción. Es un personaje tranquilo, en eje, pero cuando se enoja es temible.
Sus pies rojos, como los de El Colgado y los de El Loco, nos hablan de sus
extremidades motoras muy activas.
En una lectura, puede representar al marido amante o la energía masculina
del consultante. En cualquiera de estos casos, siempre será una persona o una
situación estricta, estructurada y estable. Le Mat, El Mago, El Emperador y
El Sol son todas formas de padres posibles, cada uno con sus características.
En su lado estancado puede ser falta de estabilidad, responsabilidad o
estructura. Quizás hable de alguien que no puede conseguir trabajo ni
ordenarse, o que hace abuso del poder a través del miedo o de la
intimidación. Puede ser alguien despótico, violento o controlador. El
Emperador en un estado estancado puede ser un dictador, un tirano, un
soberbio, una persona que hace mal uso de su poder, de su responsabilidad o
de su cargo. El Emperador fluido llegó a su equilibrio, disfruta de las cosas
que logró, de poder expandirse en el ámbito material. Llega a que le ofrezcan
el puesto de trabajo que quiere, está conforme con lo que consiguió, se siente
seguro y estable.
Si nuestra consultante es una mujer y en una lectura sale esta carta, puede
estar refiriéndose a su energía masculina: a veces en su vida y a veces
proyectada. En ese caso, ¿dónde está la proyección? En los jefes, parejas,
amigos, en los masculinos de su vida. Esto quiere decir que esta carta puede
estar hablándonos de cómo esta persona se planta ante el mundo, sea del sexo
que sea.
La vía del Tarot dice que El Emperador siempre es juzgado, porque está
en un lugar de poder. No podemos ser todos emperadores. Hay un presidente,
un encargado, un coordinador; siempre hay alguien al mando. Ser él puede
parecer cómodo, pero en realidad para ocupar ese lugar, hay que tener mucha
fuerza y no se puede fallar. La imagen que tienen los que no están en su
situación dista de lo que siente él estando en ese lugar que le genera poder,
pero a la vez mucha vulnerabilidad. Este es un aspecto interesante para tener
en cuenta al momento de leer esta carta.
XIIII La Templanza
La Templanza es la estabilidad en el mundo afectivo, el mundo de las
copas. Si en el XII estábamos en el útero y en el XIII pasamos por el canal de
parto, el XIIII es similar a llegar a los brazos de una mamá que me espera al
final del recorrido. Es ese instante en el que siento que la vida va a ser
hermosa.
La mirada de La Templanza está dirigida a la guadaña del XIII, como si
estuviera sanando lo que esta fue cortando. Después del XIII siempre se
necesita una sanación; después de algo violento, conflictivo o fuerte necesito
descansar, recogerme o hablar con alguien. La Templanza es eso que
compensa el dolor que me generó el estadio anterior. Su propio nombre lo
dice: se templa un elemento para que termine tomando una nueva forma. Se
forja en el fuego y se compensa con agua, para que enfríe.
El agua en las ánforas está circulando: ella puede manejar sus emociones.
Es un momento para tener confianza, una invitación a no vivir a través de la
herida. Es el premio después de haberse animado a atravesar las tinieblas. Sin
embargo, La Templanza no es un logro, sino una contención después de la
apertura del XIII. Un logro podría relacionarse más con el IIII o el VII. La
Templanza es un recogimiento y una sanación.
El ángel de la carta tiene una flor en su cabeza, símbolo de que sus ideas
son perfumadas, armoniosas y limpias. En el mazo restaurado CamoinJodorowsky, se ve su pie asomando por debajo del vestido, que es de color
violeta. Es una de las pocas cartas que tiene violeta en ese mazo: el color de
la transmutación que acompaña el cambio.
El ángel es una energía asexuada, elevada. Uno de los aspectos estancados
de La Templanza puede ser que la sexualidad y la vitalidad estén solo
vinculadas a lo sagrado o con una falta de conexión con lo terrenal, entre
otras cosas. El ángel es gigante, pero tiene los pies en la tierra. El sentido
estancado de esta carta suele ser más difícil de interpretar, porque es una carta
que aparentemente no tiene un lado complejo. En este caso puede estar
hablándonos de alguien muy desconectado de su cuerpo o sus necesidades
físicas, falta de salud, enfermedad. También podría ser la falta de fluidez,
amor y/o pureza.
En una lectura, La Templanza es lo que complementa mi necesidad, que
no siempre es la paz, como parece transmitir esta carta a primera vista. A
veces hay gente que necesita la acción, y la acción puede ser La Templanza
para alguien que hace muchos años está deprimido, por ejemplo. Asimismo
puede ser una figura encarnada o desencarnada que acompaña a la persona
como un ángel de la guarda, una sensación de fluidez, de calma, un bálsamo
o bienestar.
¿Se parece La Templanza a La Estrella?
Este arcano viene de El Arcano sin Nombre y va hacia El Diablo; solo
La Templanza puede soportar ese trío. La Estrella nace después de esta
carta en una actitud de reverencia no tan angelical, mucho más terrenal, más
comparable a una chamana. Desnuda, entrega esas aguas al río de la vida.
Quizás ambas cartas te suenen similares porque las dos tienen ánforas que
hacen circular el agua, pero en esencia son realmente distintas. Antes de que
La Estrella entregue esa agua al mundo, tiene que dejar de estar estancada.
La Templanza hace que esa agua (recordá: agua = emociones) fluya, se
estabilice y se sane. Primero me sano yo, después me entrego. Lo mismo
sucede cuando leo el Tarot: primero tengo que estar bien en mis cuatro
centros, centrada en mi cuerpo, con mis ideas neutrales y limpias; tengo que
estar bien emocionalmente y tener clara mi energía sexual creativa para que
mi lectura sea lo más centrada y objetiva posible. Solo de esta forma seré
realmente útil al consultante.
GRADO 5. EL PAPA. EL DIABLO
Grado 5
La instancia 5 habla de una crisis que implica un movimiento. De alguna
manera, representa un puente, y para cruzarlo hay que asumir un riesgo. Ese
riesgo por lo general se manifiesta como una tentación. Ir un paso más allá de
lo desconocido no suele ser fácil y algo irresistible tiene que llamarnos del
otro lado para que vayamos hacia ello.
A partir de aquí, dejamos de ver un solo personaje humano: en El Papa ya
podemos ver tres personas en un orden jerárquico. El Loco, La Papisa, La
Emperatriz y El Emperador son un solo personaje, hasta que de pronto en
el 5 hay más personas en la carta, aunque sus caras no se distingan.
V El Papa
En el V empieza a cambiar el paisaje; aparecen otros personajes. No se
entiende bien qué son, o quiénes son los seres de la parte baja de la carta. En
esta carta aparece “el otro”.
El V me invita a correr un riesgo: lo que conozco, que me daba sustento en
el grado 4, no es abandonado porque está mal, sino porque empiezo a pensar
que existe algo más allá.
En la parte superior de la carta, tenemos un personaje que está envuelto en
la magia de su investidura, con un báculo con el que toca a uno de sus
súbditos. Con una de sus manos, está haciendo un mudra de bendición que
marca el camino hacia adelante, como si fuese el camino a seguir. Las cruces
que tiene en sus manos son la unión entre la tierra y el cielo, y además nos
hablan de los cuatro elementos. El pelo blanco, que reviste su cabeza, es la
santidad de sus pensamientos, la pureza. En cambio, en la parte baja, no se
distinguen en detalle los personajes.
El Papa es el puente entre una situación y otra. Es ese espacio real que
existe entre el pasado y el futuro: el hoy. Cuesta vivir la crisis, cuesta
desprenderse de una cierta estabilidad, romper con algún molde, dejarse
tentar, aunque uno sepa que puede haber algo más.
Un puente también es una crisis, porque tengo que abandonar mi propio
reinado para ver qué hay del otro lado, seguir mi fe, mi intuición de que el
camino sigue. Se necesita confianza para emprender ese viaje, pero sigue
siendo una crisis. En el V tomo un riesgo y me dejo tentar por algo que está
más allá.
En una lectura, El Papa puede estar hablando de un líder espiritual, de un
maestro, de un abuelo, de un padre o de una persona que ocupa un
determinado lugar de poder. Como arquetipo paterno, El Papa es mucho más
guía y mucho menos exigente que lo que podría ser un padre en su versión de
El Emperador. El Emperador ocupa un lugar de poder, pero en el mundo
material, mientras que El Papa lo hace desde lo espiritual. La gente escucha
a este personaje que, además, sin ser una figura política, influye en la política,
en las creencias y mueve a la gente a partir de sus propias creencias.
En su mejor aspecto, El Papa habla por medio del espíritu y puede
comunicarlo a través de sus palabras, pero en su aspecto estancado puede ser
un mentiroso. En una tirada, puede marcar abuso de poder, psicológico o
emocional. Un Papa estancado puede ser perverso porque la gente confía en
él y es un personaje que traiciona una confianza puesta en la fe.
Como estadio energético, nos habla de dejarse tentar por esa visión,
animarse a mirar para otro lado, hacer un movimiento por cumplir un sueño o
estar más cerca del objetivo, del deseo, de lo que me inspira. En una tirada,
puede referirse al padre o al abuelo o a una figura masculina en el mundo de
una mujer. Si el consultante es hombre, puede representarlo a él o a su padre.
El Papa es la pareja arquetípica de La Papisa. Cuando aparece con ella,
habla de una pareja con una dinámica de muchos años juntos, de apoyo
hombro a hombro, ya no tan sexual. Si esto sale representando una pareja
joven, podría estar diciéndome que esta pareja está pasando por un momento
que no corresponde a su energía vital.
Recordá que el Tarot es infinito y está constantemente revelando
información. El significado de esta carta no se acota a lo que acá decimos,
sino que esto es una referencia para que empieces a descubrir vos mismo la
energía de cada arcano cuando practiques tus lecturas.
XV El Diablo
La historia tradicional de la religión católica se refiere al diablo como si
fuese un ángel caído. Es quien se rebela contra Dios y le dice que puede
igualarlo. En la carta de Tarot del mazo Camoin-Jodorowsky, este personaje
es celeste y tiene alas; lidera el Infierno, pero está siempre entre humanos.
Despierta las pasiones postergadas y deseos no llevados a cabo, es el estallido
sexual creativo por excelencia. Puede referirse a perversiones, al descontrol,
o adicciones. Son temas que necesitan verse y ser llevados a la realidad para
ser trascendidos. El Diablo surge de ese lugar y viene con una antorcha para
iluminar las profundidades, donde duerme todo lo escondido.
En la carta podemos ver dos personajes sometidos que tienen rasgos
animales, pero no parecen estar sufriendo a pesar de estar sujetados. El de la
izquierda tiene una cara más femenina; el de la derecha, más masculina. La
esencia femenina y la masculina, el ánima y el animus, se reúnen desde su
base para dar lugar al ser andrógino: este diablo tiene pechos y pene, mientras
saca la lengua y se burla. Es divertido y lúdico, pero también desafiante.
En el mazo restaurado Camoin-Jodorowsky, puede verse que tiene muchos
ojos (en la panza y las rodillas, además de la cara) y esto es porque El Diablo
te encuentra por donde vayas. Cuanto más lo negamos, más aparece. Entre
tantas otras cosas, El Diablo es un juego proyectivo. Si no lo integro a mí,
seguramente anda dando vueltas en mis vínculos o en mis ambientes.
Aparece en los espacios de trabajo, en los grupos de estudio, en las parejas,
en los socios.
El Diablo desafía a Dios y a todo lo que parece moralmente aceptado o
estructuralmente convencional. Anula las convenciones sociales o creencias
que nos limitan, que no nos permiten contactarnos con nuestro potencial
creativo o sexual, con los deseos que se gestan desde lo profundo. No es un
personaje que podamos negar, aunque algunos están entrenados para
silenciarlo.
Cuando sale El Diablo explota el deseo, la tentación, el impulso de tomar
un riesgo, el instinto bajo. Significa las ganas de arriesgarse por un deseo que
sale de lo convencional. Entre él, La Emperatriz y La Fuerza, se pone de
manifiesto la libido del Tarot. La figura anterior, La Templanza, es un
personaje desconectado por completo de lo sexual. A veces hay que
entregarse a una gran pasión para volver a conectar con este personaje. No
habla necesariamente de una gran pasión física, sino de conectarnos con
hacer algo que nos motive. Por eso repetimos que es un estallido sexual y
creativo; son las dos formas en las que nos conectamos con la libido.
Desde un lado fluido, El Diablo es volver a conectarme con el deseo de
empezar a hacer cosas que antes no me animaba, es momento de divertirme.
Un Diablo estancado es no sentir deseo por nada, no poder conectar con mi
parte sexual-creativa. También puede ser excederse en el placer y el disfrute,
si nos vamos al otro lado. Si consulta una persona muy bloqueada desde ese
centro, en su forma estancada podría estar hablando de la falta de libertad o
de una represión.
Cuando sale El Diablo en una lectura, hay que leer la letra chica, porque
esta carta también habla de engaños en todas las áreas. Si uno trata de
negociar con el diablo, siempre va a perder, como nos cuentan todas las
fábulas e historias antiguas. El Diablo tiene un gran potencial creativo y a
veces puede representar un gran ingreso de dinero. Si a una persona le va
bien desde lo material, nos podría hablar de una persona creativa que tiene el
potencial para expresarse. Si uno está bloqueado en el lado creativo-sexual
(bastos), es posible que esto afecte su plano material o de concreción (oros).
Hay una gran relación entre el plano creativo y el fruto que eso genera en el
mundo físico.
¿Por qué se le teme a El Diablo?
De manera similar a lo que ocurre con El Arcano sin Nombre XIII y La
Casa Dios XVI, puede ocurrir que en una lectura el consultante se asuste
ante la aparición de esta carta. La figura de El Diablo está cargada de
diferentes significados vinculados muchas veces a las distintas religiones.
Quizás el consultante lo vincule con la figura diabólica del catolicismo, con
“el mal” o lo prohibido. Si bien esta es una carta fuerte, de gran carga
energética, no es ni buena ni mala en sí misma, porque, como vimos
anteriormente, ninguna carta lo es. Esta figura tiene su propia función en el
sistema del Tarot y su energía resulta más o menos incómoda según a qué
cultura, tiempo, cosmovisión o persona nos estemos refiriendo. No todos
reciben e incorporan este arquetipo de igual manera.
¿Cuál es la diferencia con
El Arcano sin Nombre?
Como ya mencionamos, ambos arcanos tienen negro en la base e invitan a
contactarse con el inconsciente. Ese contacto se hace en El Arcano sin
Nombre a través de la transmutación y destrucción. En El Diablo está
relacionado a enfrentarnos con lo que reprimimos en el plano de la pasión,
porque nos cuesta entregarnos a ese proceso o disfrutar del placer.
Como El Arcano sin Nombre, esta es una carta que puede incomodar al
consultante. El Diablo habla de un gran potencial, de ganas de hacer algo, de
un descubrimiento que es necesario que la persona integre. Hay que entender
que es un estadio. La actitud adecuada no es ni entregarme ni ser su súbdito,
ni negarlo, ni tratar de dominarlo constantemente, sino reconocerlo, abrazarlo
y saber cuándo es el momento indicado de irse de la fiesta.
Los cuadrantes
Anteriormente, cuando hablamos de la numerología, anticipamos la teoría
de los cuadrantes. Vamos a desarrollar el tema en esta sección. Es posible
imaginar que una línea divide desde el I hasta el V, que llamaremos
Cuadrante Tierra, y desde el VI hasta el VIIII que llamaremos Cuadrante
Cielo.
El Cuadrante Tierra es la base del Tarot y el Cuadrante Cielo nos está
hablando de energías superiores. En el Cuadrante Tierra tenemos el primer
paso (I), la receptividad (II), la explosión (III), la estabilidad (IIII); el V sabe
que hay algo más, pero no sabe qué. Por eso, el 5 es la tentación en lo
espiritual (El Papa) y es la tentación en lo carnal (El Diablo). El Papa
establece un puente entre el cielo y la tierra, que es lo mismo que establecer
un puente entre el Cuadrante Tierra y el Cuadrante Cielo.
Al ser el último número del Cuadrante Tierra, habla de una instancia final.
El 6 es el primero del Cuadrante Cielo y abre la puerta al segundo ciclo.
Entonces, el Cuadrante Tierra y el Cuadrante Cielo son dos estructuras
diferentes, pero similares. El 2 es equivalente al 6 (en el sentido que ambos
son los primeros pasos de un cuadrante), el 4 al 8, el 3 al 7, y el 5 al 9. El
Tarot tiene mucho de numerológico y es importante conocerlo.
Cada decena es un proceso lineal que podría pensarse como un juego de
espejos. Quizás no sea la parte más divertida de aprender, pero viajar a través
de los números es una forma muy acertada de leer el Tarot y descubrir
significados a través de cómo están unidas las cartas. Como un recorte de
todo esto, y como algo que emerge de la superposición del Cuadrante Cielo y
del Cuadrante Tierra, se dice también que el 4, 5, 6 y 7 es el Cuadrante
Humano, que habla de la estabilidad, la tentación, la elección y la acción en
el mundo.
GRADO 6. EL ENAMORADO. LA CASA DIOS
Grado 6
Es un momento de expansión, pero también una elección que hay que
hacer; es un momento que tiene que ver con abrirse y expresar la propia
belleza, el florecimiento personal. La flor es muy hermosa pero dura muy
poco: quedarse en esta instancia es querer quedarse en una belleza que es
momentánea. Este instante está representado en el Tarot por el VI El
Enamorado y el XVI La Casa Dios/La Torre. En el VI reconozco eso que
me gusta, y en el caso de La Torre acepto algo que se está destruyendo para
construir algo que me identifique más. En algún sentido, ambas cartas
presentan confusión.
VI El Enamorado
En algunos mazos de Tarot, el nombre de la carta figura como “Los
Enamorados”. Hay una teoría que sostiene que la carta se llama en realidad
El Enamorado, porque no se sabe cuál es el enamorado de la carta: si es la
persona del medio, la mujer más adulta, la mujer más joven, o el ángel.
Los personajes tienen forma humana y están todos a la misma altura, a
diferencia de todas las cartas anteriores (del I al V). Se miran de igual a igual.
En el V se ponía en juego la jerarquía: El Papa es más grande y los
discípulos están en un plano más abajo. Entonces, en las lecturas, podemos
empezar a pensar que cuando sale el V hay diferencias de jerarquía y cuando
sale el VI hay igualdad.
Si lo pensamos en relación con los cuadrantes, pasamos el puente que está
representado por el número V, dejamos el Cuadrante Tierra y, a través de
este, pasamos al VI, entrando así al Cuadrante Cielo. El trabajo con los 6 es
ver qué está pasando en el florecimiento, porque puede ser un estadio
hermoso. Pero ¿qué pasa si una persona tiene los pies mirando uno para cada
lado, el cuerpo hacia la derecha y la cabeza hacia la izquierda como muestra
la imagen de la carta? La energía se dispersa porque no está fija en un solo
objetivo; ni siquiera está concentrada en su propio eje. En esta posición
escucha algo que lo remite al pasado, mientras su corazón y su deseo están
puestos en otro lugar.
La mujer que el personaje central tiene a su derecha, que remite al pasado,
tiene una corona de laureles, mientras que la de la izquierda, que remite al
futuro, tiene flores. Esto es cercano al significado de la carta: algo me atrae
por su perfume.
Hay una confusión de brazos —lo que nos recuerda al desorden de la parte
baja de la carta de El Papa—, y podemos decir que la mujer con la corona de
flores le está tocando el corazón, pero su cabeza sigue atada al personaje de
los laureles. Por la forma en la que está vestido el personaje de los laureles y
porque es una figura no tan juvenil, puede representar a la madre, a la
expareja, a lo viejo, a una estructura antigua que contenía a la persona, en la
cual la cabeza sigue fija.
Cuando sale esta carta en una lectura no habla exactamente de ponerse en
acción, porque el momento de la acción es el VII, o el V, donde me muevo de
lo conocido —mirá el color rojo de los pies—. Este es el momento en el que
tengo que volver al eje y concentrarme en lo que me gusta. Lo primero que
intuimos que tiene que hacer este personaje es juntar su cabeza, su corazón y
su deseo en un mismo lugar. Sabemos que en el IIII me estructuro, que el V
es un puente, y en el VI me doy cuenta de que hay una nueva realidad. Hay
algo que puede volver a entusiasmarme, a enamorarme, pero tengo que
arriesgarme y lo tengo que hacer en pleno uso de mis facultades y de mis
centros. Ese es el gran llamado de El Enamorado. Hacer lo que me enamora,
lo que realmente me hace sentir inspirado. Simboliza la duda entre el pasado
y el porvenir, porque la cabeza del personaje central que representa al
consultante mira hacia atrás, y el corazón y la energía sexual creativa miran
para adelante.
Si, en una lectura, esta carta sale en el medio, se suele poner una carta a la
izquierda para recibir información sobre la energía que representa lo viejo
para el consultante y una carta a la derecha para lo nuevo.
Es una carta un poco ambigua, que genera confusión, porque justamente
encarna lo que no está claro, las dudas. En una lectura puede, por ejemplo,
significar un vínculo con el pasado que no me permite ir hacia adelante.
Esta carta estancada nos quita tiempo, definición y energía. Hay muchas
opiniones, mucho ruido alrededor que no nos deja pensar: tantas personas y
tantas manos también representan el exceso de opiniones y de información.
La diferencia entre su estado fluido y estancado es la misma que hay entre el
disfrute y el narcisismo. Se puede disfrutar de lo bello, pero hay que saber
que es efímero.
XVI La Casa Dios
Este es un arcano que varía de nombre dependiendo del mazo. En el Tarot
de Marsella, se llama La Maison Dieu, que se traduce como La Casa Dios, y
también se lo conoce en otros sistemas como La Torre. Si bien este último es
el nombre más generalizado, siguiendo la tradición de La vía del Tarot, nos
gusta llamarla La Casa Dios. Se llama así porque esa casa es el cuerpo donde
se aloja el alma.
En el caso del XVI, la vida elige por mí. Algo aparentemente externo
rompe la estructura vieja (representada por la torre que se quiebra) y no me
queda más que volver a andar mi propio camino.
En la imagen de la carta podemos ver que hay dos personajes que
comparten cuerpos. De nuevo, hay desorden en la parte baja de la carta, y en
esto se parece a la carta número VI. Aquí pasamos de ver tres seres humanos,
como en la carta VI, a ver una torre como personaje principal y dos humanos
con cuerpos un tanto extraños. Por lo que se ve en esta carta en la
representación del Tarot de Marsella, podría parecer que los personajes
comparten un mismo cuerpo, que uno caiga o que otro salga de la puerta. Es
parte del juego de las confusiones.
Anteriormente mencionamos las cartas de advertencia. El VI es el
momento de elegir, dejar de mirar el pasado y hacer lo que me dicta el
corazón junto con mi centro sexual creativo, mi deseo en estado puro. El XIII
nos invita a transformarnos; dejar ir lo que realmente es necesario para
seguir. Después llega el XVI, donde exploto porque ya no puedo contener
más una situación y me lanzo de La Torre, o directamente la vida elige por
mí y viene como terremoto o rayo fulminante a cambiar mi estructura. La
carta XVI del mazo Rider-Waite tiene una representación gráfica más oscura
que la del Tarot de Marsella, porque la torre está prendida fuego con los
personajes tirándose desde la cima. Tiene fondo negro y es mucho más
trágica que la imagen del Tarot de Marsella, donde podemos ver pelotitas de
colores que vuelan por el aire que podrían ser o bien escombros volando, o
bien fuegos artificiales celebrando el fin de algo que ya no debía existir.
La Torre son todas esas seguridades que creamos y que se transforman en
nuestra propia cárcel, definiéndonos de un determinado modo, o creyendo
que las cosas que hacemos o elegimos en un momento particular de nuestra
vida son las que definen nuestro destino. Cambiamos todo el tiempo. Lo que
me define a los 28 años no va a ser lo que me defina a los 38, y seguramente
no va a ser lo que me defina a los 50. Todo el tiempo mutamos, ¿cómo esa
misma estructura va a contenernos eternamente?
El momento de La Casa Dios es lo que trato de contener, lo que no acepto
que se mueva. Hay una tentación y un deseo de explorar que nace en el XV
que hace que todo cambie en el XVI. La mejor actitud que puede tomar el
consultante cuando aparece La Casa Dios en una lectura es poner el cuerpo
blando y dejarse llevar por la energía de ese momento. Eso, con la forma que
tenía, con esas pautas, con esa estructura, ya no me sirve y ya no existe. El
lado positivo es que surge la posibilidad de lo novedoso.
La Casa Dios es de color carne porque representa las cosas que nos hacen
sentir seguros, como nuestro propio cuerpo. Muchas veces está relacionado
con el ego como construcción, con lo que uno cree de uno mismo o de la
situación. El fuego o la pluma en la parte superior —esa energía que no está
claro en la imagen si viene de afuera o si sale de la torre— nos muestra que
hay ciertas cosas que no elegimos: hay una intervención divina que muchas
veces decide por nosotros. Las estructuras que se quiebran son las más rígidas
y el desmoronamiento deja secuelas. Siempre hay algo que queda volando
por el aire, como las pelotitas de la carta, que son escombros o energía que
circula. Las piedritas doradas que están en lo bajo podrían ser pepitas de oro,
es decir, lo valioso que queda después de esa liberación de energía y de esa
transformación. Tengas el mazo de Tarot que tengas es novedoso pensar a La
Casa Dios así, porque no es apocalíptica.
Como La Casa Dios tiene forma fálica, también nos puede estar hablando
de un hombre con eyaculación precoz, de la erección, de algún abuso, de la
masculinidad de la mujer o del hombre. El XVI puede ser desde un accidente
a cualquier evento que funcione como advertencia. ¡Ojo! No en el sentido tan
temido del Tarot de que sale esta carta y quiere decir que nos va a pisar un
tren, sino en el aspecto de que, a veces, la vida nos muestra situaciones
internas con eventos drásticos externos. Por ejemplo, si yo estoy a mil y
pasado de rosca, no duermo, trabajo muchas horas, siempre llego tarde a
todos lados y, de pronto, me tropiezo con algo en la calle y me fracturo una
pierna, es posible que yo supiera que debería haber parado un poco antes de
lastimarme. Este hecho aparentemente externo, magnetizado por mi
necesidad de un cambio energético que estuve posponiendo, puede leerse
como la carta La Torre. Algo se quiebra, algo se rompe y una nueva
estructura nace, si capitalizo lo que pasó. Otras interpretaciones son que algo
explota: puede ser un secreto que estuvo mucho tiempo guardado y que sale a
la luz, por ejemplo. Puede representar una pelea que venía gestándose. Hay
mucha tensión antes de que exista el XVI, y en el XVI explota porque ya no
se puede contener.
La energía de esta carta en un estado estancado es retener el caos o tratar
de maquillarlo. Algo se me va de las manos por no escucharlo a tiempo; algo
se rompe, se descontrola, o me pasa para que yo me dé cuenta de algunas
cosas. Puede ser un enojo, una discusión o problemas sexuales. Eso que me
saca la corona (como en la imagen de la carta, el fuego le saca la corona a la
torre) es un acto máximo de rendición y humildad. Todo lo que tiene que ver
con una estructura que se derrumba forma parte de su regencia: las
separaciones y las mudanzas son un buen ejemplo. ¿Es fluida o estancada una
separación en La Casa Dios? Eso depende de cómo lo viva la persona.
Cuando sale esta carta algo cambia o tiene que mutar. No siempre es
negativa, simplemente nos está hablando de cosas que no se procesaron antes
y llegaron a su límite de energía contenida. Una separación puede ser una
experiencia liberadora.
Para que haya Estrella, la hermosa carta que sigue, tenemos que haber
pasado antes por La Torre.
¿Por qué se le teme a La Casa Dios?
Es una de las cartas que a lo largo del tiempo se utilizó como símbolo de
catástrofe, de eventos terribles, cuando en realidad tiene más que ver con
rupturas y quiebres. Hay varias cartas que, con el paso de los años y con el
mal uso del Tarot que se hizo durante siglos, quedaron muy mal vistas (como
El Diablo y El Arcano sin Nombre). El Tarot marsellés nos presenta una
imagen un poco menos terrible que la que nos da el mazo Rider, por citar
alguno. Tradicionalmente, los momentos que representa La Torre se han
vivido como catastróficos porque son incómodos. Da miedo conectarse con
las pulsiones que propone El Diablo, si estoy muy cerrado. Como también da
miedo transformarse y cambiar en El Arcano sin Nombre. Por otro lado, hay
a quien la estabilidad de El Emperador le da pavor y elige vivir siempre en
el caos de La Torre. Estas cartas pasaron a la cultura como símbolos de
momentos terribles. Nosotras proponemos dar una nueva visión al Tarot,
donde no hay cartas buenas o malas, sino situaciones. ¿Qué es bueno? ¿Qué
es malo? Eso depende de qué esté pasando y a quién. Por ejemplo, la mamá
de una amiga tuvo un accidente doméstico no muy grave y tuvo que ir al
médico. Para ella fue terrible porque por eso no pudo trabajar por varias
semanas. Pensó que lo que le había sucedido era mala suerte. Al poco tiempo,
y gracias a los estudios que le realizaron por el accidente, los médicos
encontraron que tenía cáncer de mama. La detección temprana permitió que
pudieran operarla y salvar su vida. Si ella no hubiese tenido el accidente, la
historia hubiese sido otra. Entonces: ¿qué es bueno? ¿Qué es malo? Todo es
muy relativo, y es eso lo que tenemos que tener en mente al momento de leer
el Tarot para compartir con el consultante.
GRADO 7. EL CARRO. LA ESTRELLA
Grado 7
Luego del intenso proceso que supone la elección del 6, ante la decisión de
jugármela por lo que quiero o destruir la estructura vieja para generar una
nueva, el 7 marca el camino. Ya sé lo que quiero hacer, ya sé por dónde
quiero ir, ahora tengo que ponerme en movimiento. El 7 es la acción en el
mundo. En su mejor expresión, El Carro es algo que me gusta y sé hacer,
que me hace bien y también puede ayudar a otros. La Estrella es la plenitud
más allá del egoísmo y fluir en ese lugar.
El primer obstáculo en el 7, como tarotistas, va a ser encontrar su lado
estancado. Es difícil hablar de que llegó el momento de actuar, sabiendo lo
que me gusta y pensar que ese 7 puede estar estancado. Las cartas del grado 7
son cartas brillantes, con mucho color y movimiento. Es una instancia
inspiradora, pero no hay que pecar de optimistas. Siempre que uno piensa en
lo más lindo de la carta, hay que saber que puede estar estancado y que todo
lo que una carta tiene de hermoso, también lo tiene en su polo opuesto.
VII El Carro
El Carro representa el cuerpo, lo que a mí me mueve en el mundo, mi
motor, aquello que considero mi vehículo. La energía de esta carta se vincula
con el arte escénico, con la pantalla o con una persona que sobresale, ya que
el personaje central pareciera estar ubicado en una especie de recuadro que
podría ser un escenario. Este recuadro está apoyado sobre su carro, casi como
si fuese parte de su cuerpo, y tiene hombreras con máscaras que podrían
representar las del teatro. El Carro llama mucho la atención, está ahí para ser
visto.
Es una carta vinculada con la esencia artística de cada uno o con lo que
consideramos arte. Por los detalles, los caballos parecen uno femenino (con
un ojo más grande que el otro) y el otro masculino, para compensar la esencia
tan activa que tiene esta carta. El Carro se mueve con el movimiento de la
tierra, no se mueve por sí mismo; y esto podemos verlo porque las ruedas
están clavadas en el suelo y esto habla de un movimiento cósmico. Como los
caballos no tienen riendas, no los están tirando ni dirigiendo, el personaje
humano se deja llevar por su verdad. Cómo veamos a El Carro (en
movimiento o no) en relación con las otras cartas nos va a influenciar en la
lectura.
En esta instancia sé adónde voy, sé qué es lo que quiero hacer y ese es mi
motor. El don es don en la medida en que, al ponerse en movimiento, ayuda a
otros. De otro modo, ese don queda en un lugar narcisista, como si quedara
estancado en la belleza del 6 que no se entrega a los demás. En el aspecto
estancado de esta carta, hay algo que puede ser muy egoísta, egocéntrico y
vanidoso. Para contrarrestar esto, este personaje debería nutrir el camino que
transita, de lo contrario se trata solo de sobresalir entre los demás o de
mostrar cuán bueno se es en relación con los otros. En una tirada,
arquetípicamente, si el consultante es mujer, la carta puede representar a la
pareja y, en algunos casos, también al padre. Puede hablar de un personaje
joven, pero lo suficientemente maduro para saber qué es lo que le gusta y
cuál es su función en el mundo, qué es lo que quiere hacer, lo que quiere
poner en movimiento. Puedo estar hablando de un artista, de un actor; puede
ser una pantalla del televisor, de cine de teatro o ahora, incluso, de celular.
Si el lado fluido de El Carro es hacer, accionar en el mundo o existir, el
lado estancado es no hacer, hacer de más o hacer solo para que me miren.
Asimismo puede significar hacer algo sin mucho sentido, con demasiado
brillo, demasiado ruido y poco contenido. Ese es un Carro que se dirige hacia
la nada.
¿Se parece a El Mago?
Hay que distinguir los arquetipos que pueden ser parecidos, pero que no
representan lo mismo. Una persona que tiene mucho potencial pero que aún
está dudando es un Mago. El Carro presenta un personaje que está más
asentado, tiene más claro el objetivo, ha ganado experiencia y se está
arriesgando por lo que quiere hacer. Un proyecto por el que tomaste un
riesgo, dejaste algo atrás y ahora está saliendo a luz es un estadio Carro. Ya
dejaste la duda, el pasado y te la jugás por lo que te gusta.
XVII La Estrella
Este arcano representa encontrar mi lugar en el mundo. La Estrella se
torna la estrella guía, ese objetivo más allá de mi ego que me hace mover. A
diferencia del personaje de El Carro que está vestido hasta el cuello, con
brillos, La Estrella está desnuda. Ella encontró su lugar y está en pleno y
profundo contacto con la naturaleza y ya no necesita nada más.
La carta presenta mucho verde, mucho más que en otras cartas. Tiene que
ver con la mujer en contacto con la naturaleza. Este arquetipo es una
chamana; una mujer que está brindando lo mejor de sí al río de la vida. En
este caso, las ánforas no se comunican entre sí como sucede en La
Templanza, sino que ella está inclinada en posición de reverencia nutriendo
el mundo con esa agua. Por eso está de rodillas, rindiéndose ante la divinidad,
como quien se arrodilla ante un santo o una iglesia.
Recordá que por más que sea una mujer, esta carta no representa
únicamente mujeres. Puede estar hablándome del aspecto femenino del
consultante, si es hombre, de su forma de nutrir y alimentar la vida, de su
sensibilidad constructiva. Puede también representar a su mujer, su amante,
su hija, a quién elige en su vida para proyectar esta energía y, a la vez, como
la vive él. El Tarot no tiene leyes exactas, es una conciencia viva y dinámica
que se alimenta de tus experiencias en las lecturas. Animate a preguntarle al
consultante hombre, cuando sale esta carta, dónde ve esta energía en su vida,
contale de qué se trata y directamente decile: “¿Dónde sentís que estás
viviendo esto ahora? ¿Esta vibración te resuena en una persona con la que te
estés relacionando?”. Sus respuestas van a ayudarte a ver dónde puede
reflejar su Estrella, y aprender a leer mejor los significados de esta carta en el
Tarot.
En la imagen, hay estrellas de diferentes tamaños. La más grande podría
ser la estrella central que representa la guía de hacia dónde vamos o el destino
que seguimos. En otros mazos —por ejemplo, en el Tarot alquímico—, esta
carta tiene los planetas y se centraliza muy bien que la estrella mayor es La
Estrella, es decir, la estrella guía.
Los colores de las estrellas nos hablan: al amarillo se lo relaciona con la
inteligencia; al azul, con la sabiduría de una conciencia espiritual. El naranja
está vinculado con lo receptivo: es el color que predomina en La Luna y tiene
que ver con la esencia femenina.
Su torso sugiere una cara que discretamente se dibuja entre sus pechos y su
ombligo, y, por el tamaño de su panza, podríamos decir que está embarazada.
Es la vida que se gesta dentro de ella. En una lectura esto podría representar,
por ejemplo, un hijo o un proyecto del consultante. Esta carta nos invita a
escuchar el llamado profundo para encontrar el lugar propio, a conectarnos
con lo mejor de nuestra esencia, a analizar qué es lo que estamos dando a
partir de eso.
La Estrella para llegar a este lugar en el mundo, primero tuvo que
conectarse con lo profundo (el XV), romper con un montón de cosas que le
hacían mal (el XVI) y liberarse de sus ataduras. Llega a este lugar después de
haber pasado por procesos que la transforman profundamente y hacen que
uno se encuentre con su verdadera esencia y corte con lo que le hace mal.
Muy pocas cartas en el Tarot tienen negro, y esta —que es hermosa, tiene
muchos colores y nos habla de un proceso maravilloso— tiene un pájaro
negro. Recuerden que tanto El Arcano sin Nombre como El Diablo tenían
este color. La Estrella encontró su lugar en el mundo, pero para llegar tuvo
que atravesar las energías intensas del VI, el VIIII, el X, el XII, el XV y el
XVI. No es gratuito encontrar ese lugar. Se dice que la parte de abajo del 13,
que también es negra, se esencializa y se convierte en ese pájaro, que se
transforma como una canción que suena mientras ella está ahí, como esas
sombras que miramos de lejos en los buenos momentos y agradecemos que
nos hayan llevado hacia donde estamos ahora.
¿Está contaminando con sus ánforas o está dando vida? En ese sentido, el
lado estancado puede ser alguien que se brinda de más o que obliga a recibir.
A veces no da la opción de que el otro necesite. Ella da, da y da. Este es el
juego entre el VII y el VIII. El VII es dar alegremente; el VIII es “tener que
dar”. Estancada, recibe y da de manera muy exigente. Vivir fuera de la
realidad o en la idealización de un mundo generado en mi cabeza y no estar
en contacto con lo que realmente está pasando es otro aspecto estancado de
esta carta.
En una lectura, también puede hablarnos de un hombre muy femenino y
sensible. Puede estar hablando de una mujer que está embarazada, una
persona que se siente cómoda donde está, que encontró su lugar en el mundo,
que a partir de ahí se puede brindar abierta y entera en un gran estado de
receptividad y en fuerte contacto con el “todo”. Asimismo puede ser el deseo
de una persona de encontrar un lugar en el que pueda estar más en contacto
con la naturaleza. Puede hablar de alguien que conoce cómo usar los
elementos de la naturaleza para sanar, una chamana, un homeópata, una
bruja, un terapeuta floral.
GRADO 8 Y 9. LA JUSTICIA. EL ERMITAÑO
En los grados 8 y 9 encontramos dos parejas arquetípicas: La Justicia y El
Ermitaño (madre y padre ideales a nivel humano) y La Luna y El Sol
(madre y padre cósmicos). Por lo tanto, tiene sentido ver el funcionamiento
de ambos en conjunto.
Grado 8
El 8 es el doble 4, por lo tanto, representa la doble estabilidad, la madurez.
Llegamos al grado del equilibrio, la perfección, donde el fruto alcanza su
máxima expresión. Hay momentos en los que siento que me puedo dar a mí
misma sin depender de mi entorno. Arquetípicamente, los 8 son la madre en
la tierra, VIII La Justicia; y el XVIII La Luna, la madre en el cielo.
VIII La Justicia
Este es el primer arcano que nos mira de frente; el segundo que lo hace es
El Juicio. Si miramos a La Justicia nos damos cuenta de que no es bizca
como El Diablo o El Sol; no mira para otro lado, La Justicia te mira a vos.
Es el momento donde me interpelo a ser feliz, a hacer lo que me gusta,
revisar si estoy conforme, si soy justo con el otro o conmigo mismo.
Representa uno de los arquetipos maternos, pero con el mensaje de que uno
puede ser su propia madre, suplir sus propias necesidades, encontrar su justa
medida, su propio equilibrio, ser justo con uno mismo y, a partir de ahí, ser
justo con los demás.
No es una carta simétrica dentro de sí misma como puede parecer a
primera vista. Su espada no es del todo recta, tiene una pequeña inclinación y
su balanza también. Habla de la perfección, pero no hay nada perfecto en el
mundo. Al mostrarse un poco imperfecta, paradójicamente, es más perfecta
aún, porque es realista. Está sumamente asentada en el suelo y posee una
profunda inteligencia. Con la mano que mira al pasado, sostiene su espada:
está hablando de un corte, de un proceso de fina selección, de terminar de
definir qué cosas necesito y qué cosas no. Es un momento de evaluación
profunda, producto de la madurez. La Justicia invita a tomar una decisión
desde el desprendimiento. Representa la aspiración de la perfección y, de
alguna manera, eso puede parecer duro y exigente. Quizás lo sea en su lado
estancado. Su mirada, cuando es fluida, es nítida y amorosa, no enojada.
Después de todo, es la madre en la tierra.
En su aspecto fluido, La Justicia es el momento en el que me hago adulto,
donde el otro no tiene la culpa de lo que me pasa o de lo que deja de pasarme;
el otro simplemente es algo de mí proyectado. La perfección en esta carta es
la autosuficiencia. A veces también habla de cuánto doy y cuánto quiero
tomar del otro. Es saber cuánto necesito. El lado estancado de La Justicia
puede significar no ser justo, no encontrar mi equilibrio, ser demasiado
perfeccionista y limitarme por eso. Asimismo, puede representar la frialdad,
la exigencia y el exceso de normas. Sexualmente puede hablar de frigidez o
falta de placer por exigencias relacionadas a ideas o estructuras mentales.
Grado 9
Cuando algo se pasa de su estado de madurez, se pudre. Este es un número
que nos acerca al final del ciclo. Aquí vive el arquetipo paterno: El
Ermitaño, el padre en la tierra. Puede ser un padre sabio, profundo, que
marca el camino a sus hijos o un padre ausente, frío, o distante según su
aspecto fluido o estancado. El Sol es el padre en el cielo. Es el momento de
empezar a brillar, de hacer una nueva construcción, de encontrarse con uno
mismo y permitirse el calor y el amor. El ciclo termina en el 10 y es momento
de cerrarlo con la frente en alto.
VIIII El Ermitaño
Este es un proceso saturnino que nos habla del tiempo. Si La Justicia es la
maduración, el proceso de El Ermitaño es un poquito menos feliz. La crisis
solo se puede afrontar desde el entendimiento. El VIIII, El Ermitaño, es la
sabiduría. Hay que entender que a veces es necesario vaciarse de todo para
poder volver a llenarse y arrancar otra etapa. Representa una crisis, pero en
movimiento. Hay que aprender a despedirse, aceptar que algo se está
terminando y entender la razón. Algo tiene que pasar a una etapa nueva, que
no permite ciertas conductas antiguas. No es solo que algo va a morir o a
terminar radicalmente, es entender qué es lo que no me puedo llevar a la
siguiente instancia. Si el VIII es tomar la determinación y hacer la selección y
la discriminación; el VIIII es terminar de comprender este proceso.
El palo de Le Mat es recto; en cambio, el de El Ermitaño es un palo que,
por haber recorrido el camino y por haber sido usado, está doblado. Sabe
cuáles son sus tiempos. Si El Papa es maestro; El Ermitaño es el sabio. Él
alumbra el camino recorrido, habla con experiencia de haber vivido. Su pelo
y su barba celeste representan su poder para pensar y comunicarse
espiritualmente.
Uno de los grandes significados de esta carta es que ilumina el pasado, por
eso tiene un farol. Es el momento entre la perfección y el saber que empieza
una nueva etapa. La pregunta que te hace es: ¿cuánto más vas a esperar para
hacerlo? ¿Cuánto tiempo más vas a limitar el proceso por tu perfeccionismo?
¿Qué aprendiste del camino que recorriste? Te invita a observar que sos lo
que sos hoy por lo que aprendiste en este viaje.
Un Ermitaño en su máxima expresión es el monje budista que se retira y se
queda en silencio. Puede ser un llamado a retirarse del mundo, del ruido y la
contaminación de los demás para entender una situación. La energía de esta
carta estancada podría hablarnos de un viejo alcohólico y depravado.
Podríamos pensar que el farol es una cantimplora con whisky. También nos
mostraría que no estamos observando el proceso sucedido, o que nos
aislamos por miedo o para sobreprotegernos cuando no es necesario.
¿En qué se diferencian
El Colgado y El Ermitaño?
El Colgado representa un momento de quietud, de detenimiento. El
Ermitaño realiza un movimiento hacia adentro. Es un momento más lento,
pero en el que se avanza. Es como la crisis previa a subir al avión para irnos
de viaje, de antes de terminar la carrera, de terminar una relación. Es el
“parate” que uno hace antes de finalizar un ciclo. En una lectura, puede ser un
marido, un maestro, una crisis, un momento de necesidad de introspección y
de silencio. Puede ser un momento de parar, pero no como en el XII que es
estar atado de manos. Representa el arquetipo del padre del consultante. Hay
que indagar en cómo la persona se vincula con ese arquetipo. El XII es una
acumulación de energía, que se prepara para no hacer; este no se prepara para
no hacer, se prepara para morir. El Ermitaño es un personaje que decide
aislarse del mundo y que sabe mucho. El Papa y El Ermitaño ocupan el
mismo lugar en los cuadrantes y son dos personajes que, de alguna manera,
también son sabios.
GRADO 8 Y 9. LA LUNA. EL SOL
El Sol y La Luna son dos caras de una misma moneda, lo que las
convierte en una pareja arquetípica. El Sol y La Luna son las luminarias
principales y, por eso, están al final del Tarot: son energías que abarcan
mucho, representando parte del inconsciente colectivo y nos llevan de la
mano a finalizar el recorrido del Tarot.
XVIII La Luna
La Luna, el XVIII, es la sensibilidad y la percepción, donde todo se
confunde y a la vez se une. Predominan el agua y el celeste, un color sensible
y emocional. Por un lado, esta carta está relacionada con nuestra sombra,
porque La Luna brilla gracias a lo que en ella se refleja; no tiene luz propia,
sino que brilla con la luz del Sol. La imagen de La Luna es una luna-sol o
una luna con rayos. Todo está siendo atraído por ese cuerpo; La Luna atrae
las mareas, rige el ciclo menstrual, los cultivos. Todo lo que existe en esta
tierra y que tiene agua es imantado por la luna, porque es magnética e
hipnotizante. La imagen de la langosta y las gotas en la carta van hacia La
Luna, los perros le aúllan, las torres parecieran doblarse. Toma todo de una
manera pasiva, pero lo toma.
La langosta tiene en sus pinzas unas perlas, es lo que pudo capturar del
fondo del océano. De esa forma, esta carta nos dice que hay que bajar hasta el
fondo del inconsciente y trascender para encontrar el premio. Es necesario
atravesar lo poco claro, la falta de orden o lo hipersensible para hallar la
perla.
En una lectura, puede representar una madre muy femenina y maternal,
también una abuela. Es el arquetipo de la mujer con muchos hijos, apegada a
su familia. Del mismo modo, puede ser una madre absorbente. Puede ser
también todo lo relacionado a lo femenino en general y como concepción
global. En su estado fluido, puede sensibilizar y acoger, pero en su lado
estancado genera dependencia. A veces no es solo una madre: puede ser
alguien que materniza todo, que adopta todo, todo lo cuida, que vive por los
otros, que da demasiado, que absorbe, que abraza demasiado.
Hay una tendencia a la confusión en esta carta, puede estar hablando de
una situación que te saca la energía, que te toma por completo. La Luna
trabaja con lo profundo, con lo inconsciente. Asimismo, puede tratarse de una
persona introvertida, con un gran mundo interno. Cuando hablamos de La
Luna en un vínculo, hablamos de uno profundo, pero que también es
proyectivo. Puede suceder que, cuando aparezca La Luna, te sientas
confundido, no entiendas mucho de qué se trata; puede hablar de secretos que
están buscando la luz; puede ser una nueva construcción en conjunto, no
aceptar la proyección propia en el vínculo.
Como se conecta mucho con el inconsciente colectivo, puede hablarnos de
la intuición, de las revelaciones en sueños y el magnetismo de ese mundo
mágico. En su aspecto estancado, esta energía se transforma en depresión,
dependencia o consumo de estupefacientes para estar en contacto con ese
universo, pero de forma artificial.
La contracara de La Luna es La Justicia, es decir, el límite. El Tarot se
autoequilibra: a lo hipnótico opone lo práctico.
XVIIII El Sol
El Sol es una carta que habla del arquetipo masculino del padre. Podemos
pensar a La Luna como la madre ideal y a El Sol como su pareja, el padre
ideal. El astro tiene los ojos un poco bizcos; nos recuerda a El Diablo por eso
y porque tiene dos personajes debajo. La diferencia entre El Diablo y El Sol
es que aquí la soga que tenían aquellos en el cuello se convierte en una
especie de soga roja, es decir, lo que me ataba en esta instancia me da fuerza.
Uno de los dos personajes conserva la colita como guardando aún algo de
animalidad. Uno todavía está un poco preso, tiene cara de preocupado y el
otro le está dando la bienvenida. Ellos dos pueden ser dos hermanos, dos
pares, puedo ser yo y otra parte de mí que acepta y se reconoce, que acepta su
animalidad, limitaciones y fallas.
Después del XVIIII, viene el XX y ya después se termina el Tarot. Este es
un momento de iluminación y de aceptación enorme. La pared baja en esta
carta nos muestra que estamos llegando al final del recorrido, que falta poco.
Las gotas también están siendo llamadas por El Sol, pero es distinto el
magnetismo solar al lunar. El Sol magnetiza todo lo que tiene alrededor. No
es como La Luna que solo llama algunas cosas. El Sol es fuego: cuando es
demasiado intenso te quema o te puede resultar demasiado activo, así como
La Luna puede ser demasiado receptiva. En su lado estancado, El Sol puede
ser un exceso de solaridad que agota, quema o ilumina de más.
Como La Luna habla de la madre, El Sol puede estar hablando del padre
perfecto, del padre lejano, de ese que cuida, pero está lejos, o del padre ideal.
En una lectura, El Sol se refiere a encontrar el lugar propio, dónde tengo que
brillar, de la necesidad de hacerse cargo de la masculinidad, o de lo
conseguido en la vida, mostrarse como uno es, animarse a que me vean.
¿Se parecen al Sol y a la Luna de la astrología?
Para hacer un paralelo con la astrología, La Luna es todo lo que tiene que
ver con los signos de agua: Piscis en su sentido sin forma, Cáncer en su
sentido maternal y Escorpio en que, si uno no va al fondo, donde están esos
bichos que se ven en la carta, no va a encontrar ninguna perla. El Sol tiene
que ver con los signos de fuego: con Aries desde el sentido de lo iniciático,
de la energía vital, de lo que comienza y es supermasculino, Leo desde la
energía del brillo personal y Sagitario desde lo expansivo y lo que abarca
mucho y contagia.
El Sol y La Luna son como el yin y el yang.
GRADO 10. LA RUEDA DE LA FORTUNA. EL JUICIO
Grado 10
Representa el final de un ciclo. Hay que tener en cuenta que el final de un
ciclo puede estar cargado de confusión e inestabilidad y que el fin de algo es
siempre el comienzo de otra cosa. La Rueda de la Fortuna representa un
momento de inflexión que necesita el cambio. Puede suceder que el
consultante no se anime a realizarlo y se enrosque. El Juicio es el momento
de tomar conciencia para ser nosotros nuestros propios padres o atender el
llamado de la vida que nos lleva a otro lugar del que estamos.
X La Rueda de la Fortuna
Hay incertidumbre respecto de qué es lo que dará lugar al nuevo ciclo y lo
que representará para cada uno. La única certeza es que estamos en un punto
donde algo termina y otra cosa empieza.
Este es el primer arcano de la primera serie decimal que está representado
por figuras extrañas y no humanas. Una de las teorías sobre los personajes de
la carta dice que el animal de adelante, que está bajando hacia la tierra,
recuerda al caballo que está en El Mundo, y que busca una concreción
material en este cambio (en el mazo Camoin-Jodorowsky, es de color carne).
El animal de atrás, que en el mazo restaurado es de color amarillo, sube y
rememora al águila que vemos en El Mundo: rastrea una idea innovadora,
algo diferente e iluminado en su acción de subir. El de arriba de la rueda, de
color celeste tanto en el mazo restaurado como en el CBD, puede representar
a lo que detiene la rueda o maneja la dirección de giro. El cuarto elemento
que no se ve, porque la manija está afuera de la carta, son los bastos, que
giran la Rueda. Si uno pone las cartas en orden consecutivo, parece que le
toca a La Fuerza girar esa rueda porque es la carta siguiente. Este arcano
está relacionado con el cambio, con aceptar y entregarse; es el paso hacia La
Fuerza. Podemos hacernos las siguientes preguntas: ¿qué es lo que gira La
Rueda de la Fortuna? ¿Qué es lo que me impulsa para arrancar algo nuevo,
para aceptar que algo se murió, entenderlo y entregarme hacia la nueva
etapa? En esta instancia, tenemos que aceptar que lo que fue antes no existe
más y que lo nuevo aún no es. Esto puede generar angustia.
La Rueda de la Fortuna puede significar asimismo mantenerse en un
ciclo que no tiene fin, repetir siempre los mismos errores. Hay que tener en
cuenta que la Rueda muchas veces termina de revelar su sentido en relación
con las cartas que salen a su alrededor. Como la imagen del Tarot de Marsella
es una rueda que está en el agua, es una carta inestable. Sabemos que puede
tener un esquema, pero también que te puede hacer girar como un hámster en
su ruedita pensando que llegarás a un lugar, pero en realidad no te estás
moviendo. Este es uno de los aspectos estancados de esta carta.
XX El Juicio
Si ponemos las dos decenas con Le Mat adelante y El Mundo atrás, esta
sería la última carta antes de la 21. Lo que sucede con quienes lleguen al final
de este primer recorrido de descubrimiento ocurre en el mazo. Hay algo que
se termina para dar paso a otra cosa. Por eso decimos que todo final engendra
un principio.
En el Tarot, a medida que vamos avanzando, los personajes extraños
ocupan cada vez más lugar. Empezamos en Le Mat con un humano que
ocupa casi toda la carta y terminamos con un ángel que nos habla en El
Juicio.
“EL TAROT NOS INVITA A SUMERGIRNOS EN EL INCONSCIENTE
Y LO DESCONOCIDO, A ANIMARNOS A VER COSAS QUE A SIMPLE
VISTA NO SE VEN”.
En esta carta, lo que sucede en el cielo (tomémoslo como metáfora del
lugar donde habita Dios o la imagen de sabiduría total y natural que más te
resuene) es comunicado a la tierra a través de ese gran ángel gigante que nos
habla al oído con una trompeta. Hay un mensaje de parte de Dios o del
destino que tenemos que escuchar. El Juicio es en realidad un llamado.
Luego de ese gran recorrido, hay información que fue depurada y entendida.
¿Estamos listos para escucharla? Las señales, las sincronicidades,
coincidencias e intuición están contenidas en este arcano. Puede ser un
mensaje verbal, un objeto o una persona que nos recuerde algo o nos dé una
señal. Quizás habla de un encuentro con un maestro, de la sesión de terapia,
darse cuenta de algo importante o deslumbrarse frente al Tarot. Ese llamado
puede tomar la forma de sueños o de carteles luminosos porque es el
momento de enterarse. El ángel insiste en su mensaje, pero depende de
nosotros estar abiertos a escucharlo. Oír viene con la responsabilidad de
hacerse cargo y eso no siempre es fácil. Parte del trabajo interno está
relacionado con encomendarse a algo superior.
La cruz, que se ve en la bandera de la trompeta, representa el mundo
espiritual cruzándose con la realidad encarnada lo sagrado de la experiencia
terrenal. En la parte inferior de la carta, nos encontramos con un hombre y
una mujer —podrían ser Adán y Eva—, masculino y femenino, mamá y papá,
yin y yang, junto a un ser celeste. Puede estar hablando de la familia, de una
tríada. El personaje celeste todavía no encarnó, por eso su color; recién está
saliendo a la luz. Puede ser un proyecto, un libro, un nuevo amor, un hijo.
A veces, esta carta nos habla de cómo vinimos a este mundo, de cómo fue
mi mamá, de cómo fue mi papá, cuál es el sentido de mi nacimiento, o el
sentido de mi vida, de mi misión. Otras veces esta carta puede estar
refiriéndose a oír un llamado, una sensación irresistible de que, con esa
escucha, se termina todo como lo conocía. Se termina el ciclo en el Tarot,
pero comienza de nuevo con otros desafíos.
El lado estancado de El Juicio puede tener que ver con no escuchar ese
llamado, negarme a esa verdad. Puede estar diciéndome que no me animo a
aceptar una cierta realidad, a oír un llamado para moverme de lugar, a aceptar
alguna propuesta que está claro que está vinculada con mi mayor bien. Hay
mucha energía en esta carta; incluso está cargada a nivel gráfico.
¿Por qué se encuentran cruzadas las miradas?
En el mazo Camoin-Jodorowsky, la mujer mira al hombre y él mira al
cielo. En el mazo CBD, la mujer mira al ser color celeste que está
emergiendo. En ningún caso ella pide permiso, al menos no en su estado
fluido, sino que sabe perfectamente cuál es su compromiso. Cada uno está
contento con su espacio y su lugar en el mundo. El Juicio tiene que ver en su
aspecto luminoso, con sentirse ordenado. También significa asumir ese lugar
y ese orden. Lo que uno hace es perfecto para todo lo que tiene que ocurrir.
Pero para que eso suceda, hay que tener la humildad de escuchar y
encomendarse a aquello que nos supera.
GRADO 8 Y 9. LA JUSTICIA. EL ERMITAÑO
De esta carta se desprenden todas las demás. El Mundo es el principio
femenino que es fecundado por Le Mat, pero no porque es una víctima de
algo que busca de manera desenfrenada inseminar un vacío, sino porque
llama a lo que va a inseminarla. Es un receptivo profundamente activo. En
ese espacio que hay entre la mirada de Le Mat y El Mundo, hallamos el
resto de los Arcanos Mayores, que nacen del encuentro del masculino y el
femenino primordial. El Mundo tiene la máxima experiencia y sabiduría.
Cuando uno envejece, está más tranquilo, le queda menos potencia, pero
tiene el conocimiento de haber recorrido todo el camino. Es el final perfecto.
El personaje central de esta carta está rodeado de otros cuatro que
representan los centros energéticos del Tarot o “palos”. Comencemos por la
izquierda, que alberga los centros receptivos. El rumiante color carne
representa los oros, es decir, la materia. El ángel es, por supuesto, el
representante de las copas o el mundo emocional. En la derecha activa,
tenemos al león como figura del fuego y, arriba, el águila simboliza la mente.
Todos estos elementos se encuentran en esta carta porque El Mundo está
completo. Costó llegar, pero se llegó a un lugar que parece ser el destino
final, aunque está lejos de serlo. El Tarot es cíclico; lo que termina vuelve a
comenzar de una forma distinta, compleja, enriquecida por lo que ya vivió.
En su aspecto estancado, esta carta puede hablarnos de alguien que está
demasiado cómodo y no quiere adentrarse en el mundo desconocido de Le
Mat, que es la carta que sigue porque el Tarot vuelve a comenzar. ¿Por qué
querría alguien dejar lo perfecto y abrazar lo nuevo? Porque esos laureles que
lo rodean, luego de un tiempo, también actúan como una jaula. Los partos
que no se desencadenan naturalmente se inducen. Es peligroso para el bebé y
para la madre quedarse en ese estado.
El Mundo es un huevo (observen el óvalo que envuelve al consultante
como referencia de esta metáfora) que necesita romperse para nacer a otra
realidad. Si esto no sucede, eventualmente va a llegar el momento en el que
ese lugar deje de ser cómodo y se vuelva opresivo. La comodidad y lo
perfecto no duran para siempre, estamos en constante movimiento.
ENSEÑAMOS
TAROT DESDE 2012, Y
DESDE ENTONCES HASTA HOY,
PUDIMOS OBSERVAR QUE HAY
PREGUNTAS COMUNES A TODOS LOS
ALUMNOS, SIN IMPORTAR EL NIVEL,
LA EDAD O LA EXPERIENCIA.
AQUÍ
VAN ALGUNAS DE NUESTRAS
FAVORITAS, PORQUE ESTAMOS
SEGURAS DE QUE PUEDEN
RESONARTE O INTERPELARTE.
¿Puedo leer el Tarot solamente con Arcanos Mayores?
Si bien es posible, es importante leer el Tarot con todo el mazo. Usar
solamente una sección es partir la herramienta por la mitad. En el proceso de
aprendizaje es normal que uno empiece a familiarizarse con los Arcanos
Mayores, dado que los Arcanos Menores se desprenden de esas 22 cartas. En
una segunda instancia, recomendamos incorporarlos siempre que sea posible.
Que sea la pregunta del consultante la que sugiera qué y cuántas cartas usar.
¿Puedo mezclar todas las cartas?
Sí, es posible leer con todo el mazo mezclado. De hecho, Rider lo hacía
así: decía que, cuando en una tirada solo salían Arcanos Menores, significaba
que la temática no era tan existencial, sino más concreta. Nosotras
recomendamos leer el Tarot de Marsella dividiendo el mazo en dos partes:
Arcanos Mayores por un lado y Arcanos Menores por el otro. Sugerimos
utilizar los Menores como apoyo o puntualización de los Mayores.
¿Qué pasa cuando una carta se da vuelta sola o “salta del mazo”?
La incorporamos a la lectura. Es claro que esa es una carta que “tenía
necesidad de mostrarse”. Si nos basamos en el precepto de que las cartas que
aparecen son las que tienen que salir en esa situación en particular y son para
esa persona que pregunta, no podríamos ignorar nunca algo tan importante
como estas coincidencias aparentemente accidentales.
¿Puedo preguntar al Tarot dos veces lo mismo?
Si las cartas fueron sacadas con conciencia, aceptá la respuesta del Tarot.
Cuando preguntamos varias veces lo mismo, estamos seleccionando lo que
queremos escuchar y le quitamos valor a la herramienta. Además, las lecturas
tienen un período de validez. Sacar dos días seguidos cartas para una misma
pregunta no tiene mucho sentido, a menos que algo en esa situación haya
cambiado significativamente entre un día y otro. El mensaje no va a cambiar
hasta que la situación cambie. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar hasta que
puedas preguntar vos o tu consultante lo mismo? Es imposible dar un marco
temporal a priori. El instinto se va afinando con la práctica: confiá en tu
instinto, lo vas a saber.
¿Hay que pedirle al consultante que descruce las piernas?
Eso depende de los rituales que cada uno aplique en la lectura. Si vemos
que la persona llega agitada a la consulta, se cruza de brazos y piernas y da la
sensación de estar cerrada, podemos pedirle que respire, que se relaje, que se
descruce para poder recibir la información. Si lo vemos relajado y cómodo,
pero con las piernas cruzadas, es posible que eso no interfiera en la lectura.
Lo importante es generar un ambiente de distensión, apertura y confianza.
Sugerimos evitar cumplir a rajatabla las “tradiciones” o “mitos” del Tarot sin
cuestionarse antes si eso tiene un sentido lógico o práctico una vez aplicado a
la realidad.
¿Puedo preguntar sobre otra persona?
Podés preguntar sobre otra persona siempre y cuando el tema tenga
relación con vos. No es cuestión de hacer espionaje tarológico. Es imposible
saber con tu tirada si otra persona te ama, está enferma, qué piensa o hace.
Las preguntas sobre otros son delicadas. Lo mejor es orientar la consulta
hacia un terreno en el que el consultante tenga posibilidad de respuesta y se
involucre personalmente. Es mucho más rico saber qué pasa con uno mismo
para poder modificar la realidad que averiguar qué pasa con los demás.
¿Cualquiera puede tirar el Tarot?
Cualquier persona puede leer el Tarot. Es un lenguaje sagrado que
cualquiera puede aprender con estudio, práctica y dedicación. Hay a quienes
les será más fácil, pero potencialmente todos pueden convertirse en tarotistas.
La única premisa que no hay que olvidar es que siempre se puede profundizar
en esta materia. El Tarot es inagotable.
¿Las “figuras” (Paje, Reina, Rey y Caballero) son Arcanos Menores?
Sí, lo son. Como vimos en el libro, tienen un sesgo particular. A pesar de
que tengan personas en sus dibujos, son Arcanos Menores. Son muy útiles
para conocer la actitud de una persona respecto de un vínculo, para ver dónde
están paradas las personas en una determinada situación, sirven para dar
consejos. Podemos usarlas en un pilón separado o junto con todo el mazo de
Arcanos Menores. También pueden ser utilizadas para acompañar una lectura
de un Arcano Mayor. Lo más importante es sacarse el chip restrictivo. El
Tarot es inmensamente creativo y valora nuestra inventiva para realizar
tiradas y trabajar con él.
¿Puedo leerle a cualquier persona en cualquier parte?
Cualquiera puede recibir una lectura de Tarot. El único requisito es estar
abierto. Como tarotistas principiantes, puede suceder que el entusiasmo nos
lleve a querer leerle a todo el mundo. Podemos ofrecer una lectura y tenemos
que saber que la otra persona tiene la libertad de rechazarla, aunque nos
parezca que le va a “salvar la vida” lo que las cartas tienen para decirle. Si del
otro lado no hay alguien dispuesto a escuchar y entregarse al proceso, tal vez
sea mejor abstenerse, incluso si creemos que le haría bien. Quizás es mejor
dejar que el otro se acerque cuando esté listo.
Por el contrario, si nos da miedo equivocarnos, podemos probar hacer
lecturas escudados en que somos principiantes y usar frases que maticen lo
que decimos. Por ejemplo, “creo que el Tarot está diciendo”, “a riesgo de
equivocarme”, “me parece que”. Siempre avisar que estamos practicando nos
da un resguardo de no tener que hacer todo perfecto.
El Tarot puede leerse en cualquier parte. La intimidad entre quien lee y es
leído puede ocurrir y armarse en muchos lugares diferentes: la playa, el
consultorio, un bar, una plaza, un rincón en una fiesta. Basta con que tarotista
y consultante se sientan cómodos. Quizás para una lectura profunda, lo mejor
es encontrar un lugar silencioso y armonioso energéticamente, sin peligro de
interrupciones.
¿Qué opinan de hacer lecturas frente a otras personas?
Este es un tema delicado. Y depende de la intimidad que tenga el grupo.
Los tarotistas sabemos lo agudo que puede ser el Tarot, pero tal vez las
personas que se prestan para una lectura lo ignoren. Los secretos salen a la
luz y nosotros no sabemos si todos en el grupo conocen esa información. Es
importante no dejar expuestas a las personas, sobre todo si no conocen bien
lo poderoso de la herramienta.
Para una lectura en total intimidad lo mejor es hacerlo a solas.
¿Hay algo que el Tarot no pueda hacer?
No consultamos al Tarot sobre temas legales, médicos y financieros
específicos. Para eso, hay abogados, doctores y contadores. Podemos
consultar al Tarot sobre cómo acompañar estos procesos o cómo orientarnos.
El Tarot es un lenguaje de símbolos. Para temas tan concretos y puntuales,
quizás sea mejor consultar a especialistas. Si queremos saber si estamos
anémicos, nada va a ser más claro que un análisis de sangre.
Escuché que el primer mazo te lo tienen que regalar.
Esa es una creencia antigua. Es lindísimo que te regalen un mazo, pero
también es espectacular sentir el llamado o la curiosidad hacia el Tarot y
comprártelo vos. De esta manera, podés elegir un Tarot y un estilo afín a tu
sensibilidad. Si llegaste hasta acá y no tenés tu mazo, no me quedaría
esperando a que alguien me lo regalara, saldría ya mismo a hacerme del mío
para poner en práctica todo lo que aprendí. ¡Imaginate que tengas que esperar
que alguien te lo regale para poder leer! Es momento de que vos asumas tu
propio poder y consigas tu mazo sin esperar a que alguien te lo regale.
GRADO 1. LOS PALOS A TRAVÉS DE LA NUMEROLOGÍA. LOS
ASES
El aprendizaje de los Arcanos Menores lleva tiempo, porque requiere que
uno conozca e incorpore la teoría numerológica del Tarot y el significado de
todos los Arcanos Mayores antes de abocarse a ellos. Después, es necesario
practicar todo lo que uno pueda. Los dibujos son crípticos y, a diferencia de
los Arcanos Mayores, hay poca ayuda desde la representación gráfica. Para
abordarlos es necesario hacer una síntesis y una reflexión: el mejor truco para
aprenderlos es hacer la alquimia entre el grado numerológico y el elemento.
En esta parte del libro, vas a leer significados de las cartas y una forma
amigable de recordarlos:
“LA CLAVE ESTÁ EN APRENDER EL
ESTADIO ENERGÉTICO
REPRESENTADO POR LA
NUMEROLOGÍA Y DESPUÉS PASAR ESE
ESTADIO POR EL ‘FILTRO’ DEL PALO
EN EL QUE ESTÁ EL NÚMERO”.
Tan solo con poder hacer esa asociación, van a conocer en su interior todos
los Arcanos Menores sin necesidad de memorizarlos. ¡Esto es muy
importante! No intentes aprenderlos de memoria, no tiene sentido. Si hacés
eso, vas a recordar el significado, pero no vas a saber usarlos. Para poder
incorporarlos a la existencia e internalizarlos lo mejor que podés hacer es
practicar. Usalos. Sacalos de la caja, no los dejes ahí adentro esperando que
ocurra un milagro y que, de pronto, sepas cómo se leen sin haberlos tocado.
Nunca vas a saberlo si no los usás. Permitite preguntar al consultante todo lo
que necesitás para poder hacer una buena lectura usando los Arcanos
Menores y encontrá el vínculo que tienen con la realidad.
Algunos consejos:
Acompañá todas las lecturas de Arcanos Mayores con al menos un menor
para agregar una pequeña energía extra.
Siempre que hagas una lectura de una sola carta con un Arcano Mayor
agregá un Arcano Menor para completar. Preferí esta tirada antes que la
clásica de tres mayores: es superprecisa, más breve y además practicás lectura
de Arcanos Menores.
No esperes a conocerlos bien para leer con ellos. Es al revés: primero
tenés que usarlos sin estar seguro de qué significan para poder conocerlos y
que ellos te hablen a vos.
Antes de comenzar con la teoría de los Arcanos Menores es importante que
sepas que las explicaciones que brindamos en este libro son breves y concisas
porque así son los Arcanos Menores: puntuales. Son distintos a los Mayores,
no son un infinito de información ni tienen múltiples interpretaciones, porque
no son arquetipos. Lo más interesante es que aprendas su significado,
absorbas los ejemplos como referencias y practiques para comprender cómo
funcionan en profundidad.
Los palos
Los Arcanos Menores pueden dividirse en cuatro palos o centros, que están
representados en la carta El Mundo. Es necesario recordar que los Arcanos
Menores, de alguna manera, se desprenden de esta carta.
PALOS RECEPTIVOS
Las Copas y los Oros representan el aspecto receptivo. Están
representados del lado izquierdo de la carta El Mundo por el ángel y el
animal color carne, respectivamente. Las Copas hablan de la receptividad en
las emociones, mientras que los Oros se refieren a la acción receptiva de la
materia, a la cualidad de dar forma.
PALOS ACTIVOS
Las Espadas y los Bastos representan el aspecto activo. Ambos pertenecen
al lado derecho de la carta El Mundo (representados por el águila y el león,
respectivamente). Las Espadas representan la mente como principio activo,
la palabra que acciona, y los Bastos son el principio generador de energía
sexual y creativa.
Los palos a través de la numerología. Los Ases
Para leer los Ases es necesario pensar en El Mago y La Fuerza. Siempre
que salga un 1 de los Arcanos Menores habla en algún punto de la energía del
1 y del 11 de los Arcanos Mayores. Va a ser una mezcla de energía de esa
condición de 1. Representan la potencialidad energética del palo y tienen una
energía muy potente en la tirada. Es importante observar en qué posición
salen ya que esto será determinante para su interpretación.
As de Bastos
Los Bastos hablan de una potencialidad enorme en relación con la
creatividad. Se ensanchan desde la base hacia arriba. Es un objeto fálico
porque el elemento tiene que ver con el fuego y la energía sexual creativa.
Termina en una boca roja que podría interpretarse como una vagina,
subrayando la característica del Tarot de que los opuestos conviven en el
mismo lugar. Los Arcanos Menores, como sucede con los Mayores, también
equilibran dentro de cada carta las energías masculinas y femeninas. Todo
principio creativo es una mezcla de estas dos energías (como la pareja Le
Mat-El Mundo).
En su aspecto estancado extremo, puede tratarse de la vibración de un
psicópata sexual, un abusador o un violador, una energía muy potente y
desbocada. En su lado fluido, podría tratarse de un artista o alguien
explorando nuevas experiencias sexuales. También puede referirse a una
primera vez de cualquier cosa. Puede ser la primera vez que alguien va al
cine y se da cuenta de que le encanta. Básicamente, tiene que ver con el deseo
y este puede no ser necesariamente sexual. En su aspecto más positivo, te
llena de energía, te transforma en un ser creativo, en un ser con potencia, y en
un aspecto más negativo te transforma en un ser agresivo e invasivo.
Esta energía reprimida genera angustia y hasta ira, porque es una energía
que requiere un encuentro, a veces con otro humano y otras con un vehículo,
como, por ejemplo, el arte.
As de Espadas
La espada está empuñada desde el lado de afuera, es decir, solo vemos el
dorso. La actitud es firme, quizás hasta fría y cortante. La corona y las palmas
de la parte superior de la carta están presentes, porque embellecen las ideas
que surgen en esta etapa de potencialidad de pensamientos. El As de Espadas
habla de una nueva idea, de una nueva forma de pensar, de una primera
palabra. Puede tratarse de una idea innovadora o de una iluminación. La hoja
de la espada central es roja, el color de la vitalidad (en contraposición a la
espada celeste de La Justicia, por ejemplo). La gran diferencia entre ambos
ases activos radica en cómo están empuñando su elemento. El lado de la
mano que empuña el elemento habla de la esencia de cada carta. Los Bastos
tienen que ver con procesos internos, por eso vemos la palma de la mano.
Estancado, el As de Espadas no puede generar ideas nuevas, le cuesta
comunicarse o es una palabra violenta.
As de Copas
Este As se refiere a un comienzo dentro del mundo emocional. En un nivel
gráfico, presenta un gran copón que parece tener la forma de una catedral. Es
el potencial para crecer y avanzar en el plano de las emociones. El templo
está cerrado porque es un comienzo, todavía por develarse. Para llenarse, la
copa debe destaparse y eso sucederá a medida que se avance en la
numerología de las Copas.
En su aspecto estancado, refiere a un proceso emocional que empezó con
fuerza, pero que se frenó. Es un corte abrupto de algo que quería crecer y
avanzar. Puede referirse a un vínculo que no termina de suceder porque las
emociones no llegan a conectarse en profundidad, quizás debido a que una de
las personas vinculadas (o las dos) no se abren lo suficiente. La punta de la
nave central es similar a la punta de una espada, ya que las copas de alguna
manera fueron engendradas por la energía de las Espadas (lo detallaremos
más adelante).
As de Oros
La manera adecuada de ver esta carta, siguiendo el lineamiento
Jodorowsky-Costa, es de manera horizontal. Esto quiere decir que es el único
de los cuatro ases que está “visto desde arriba”, mientras que los otros están
vistos de costado. El pentáculo grande se ramifica hacia sus extremos, porque
busca expandirse hacia el mundo. Como en el centro tiene una flor, se dice
que habla de una forma de renacimiento. Además, se parece a un sol, por su
color y tamaño. Por lo tanto, tiene las propiedades referidas al brillo y la
energía del astro más importante.
Vale la pena recordar que los Oros dentro del Tarot no representan solo los
recursos, sino que también nos hablan del cuerpo físico y de la casa. Todo lo
que pertenezca al mundo de la materia se encuentra dentro de la regencia de
los Oros (cómo me gano la vida, la salud y mis bienes). Es el único centro
tangible, el resto no se puede tocar. ¿Cómo toco un pensamiento (Espadas),
una emoción (Copas) o un deseo (Bastos)? Lo único que puedo tocar es la
materia. Estancado, este arcano puede significar una semilla que fue plantada
pero que no germinó, sino que murió en la tierra. Es aquel potencial que se
quedó en ese estado de posibilidad.
GRADO 2. LOS DOS
Para conectar con la energía de los 2, hay que pensar en La Papisa y El
Colgado. Ambos arcanos están relacionados con la acumulación de energía.
Por un lado, habrá que pensar en la gestación y, por otro, en la detención, que
son dos formas de lo mismo.
2 de Bastos
En este arcano se acumula la energía sexual-creativa. Es posible
equipararlo a los preadolescentes que se ponen rellenitos antes de pegar el
estirón, o a los futbolistas que concentran antes de un gran partido. En el 2,
siempre hay algo encerrado que no sale; es un momento de juntar energía
para realizar algo grande cuando se pase al 3. También puede estar
refiriéndose a un período de celibato.
En un aspecto más estancado, está relacionado con una represión o con
algo que no puede circular o que retengo. El 2 es un estadio de principiante
que no se anima a salir o que aún no está listo. No es tan claro qué es lo que
experimento acá: puede ser algo que no me animo a hacer o compartir.
2 de Espadas
La mente en un estadio 2 es similar a una ensoñación. El pensamiento
todavía no tiene forma y puede resultar confuso. El 2 de Espadas es la idea
que crece dentro nuestro pero que aún no se expresa. En esta carta, salta a la
vista la flor enorme y expansiva del medio. Podemos estar hablando de un
sueño que tenemos (la otra cara de la moneda es el autoengaño), o de un
eterno estudiante, que por más que tenga tres títulos todavía siente que “le
falta” para salir con sus ideas al mundo. Estancado, puede representar a una
persona que no se puede comunicar, que tiene todo para hacerlo, pero no
puede exteriorizarlo: como puede ser una persona con problemas motrices,
pero con la mente intacta.
2 de Copas
Esta carta es la primera forma de la unión. Hay dos copas una al lado de la
otra, es decir, hay dos corazones que se encuentran. De alguna manera, es una
carta que habla del vínculo. Puede haber acumulación de amor verdadero o la
ilusión de esa acumulación. Por ejemplo, un matrimonio de muchos años que
quizás perdió el encanto, pero no el amor, está representado en este arcano.
En la parte superior, hay dos animales que parecieran estar oliendo el
néctar de la flor. Las copas son grandes, el amor es enorme. Uno puede estar
enamorado de una persona, de una película, de un proyecto, de la propia
mascota, etc., y es genial, pero también puede estar viviendo en la ilusión de
un amor. En este arcano, se juega lo bello y lo engañoso de lo romántico.
2 de Oros
Tradicionalmente, los nombres de los autores de cada Tarot, o del autor y
el dueño de la imprenta, se anotaban en esta carta. Esto se debe a que hay dos
fuerzas materiales que se unen para generar otra, como indica el significado
de la carta. La unión de los autores hace que se genere y materialice el
aprendizaje del Tarot. La cinta que envuelve las monedas crece sin cerrarse,
porque su destino es salir del loop infinito y pasar al estadio que sigue. En
esta carta, vemos un plan de acción para una empresa, el ahorro de dinero
para hacer un movimiento futuro, la compra de los muebles de la casa nueva.
Es el comienzo de la mitosis de una célula. El lado estancado de esta carta
puede hablar de algo que nunca llega a unirse o lo que busca ser unido, pero
no puede lograrse.
GRADO 3. LOS TRES
Habitan en este grado las dos caras de la explosión: el estallido de La
Emperatriz y la transformación de El Arcano sin Nombre. Es una energía
que se abre hacia el exterior y es muy fuerte. Aquí está representada la acción
sin experiencia que, cuando está estancada, puede desbocarse.
3 de Bastos
Esta carta está muy pegada a la energía de La Emperatriz. Habla del
estallido creativo que no tiene forma. La energía fluida representa algo que
está en una máxima expresión de creatividad, una nueva obra, una nueva
película, volver a escribir, es algo que se vuelve a poner en movimiento. El 3
de Bastos es el primer acto sexual, el primer orgasmo, la primera obra
creativa. En el sentido estancado, es algo violento, que entra sin que yo lo
permita, algo que me obliga a hacer. Puede tratarse, por ejemplo, de un abuso
sexual. El 3 de Bastos es bastante fuerte es su estado fluido, pero si lo vemos
en su otro aspecto, hay violencia o ira reprimida.
3 de Espadas
Explota lo que estaba guardado en el silencio del 2. Recordá que las
Espadas rigen las palabras y los pensamientos: un 3 de Espadas puede ser la
publicación de un artículo o la primera ponencia frente a un auditorio. En este
arcano, me animo a expresarme, aunque no tenga en claro qué es lo que
quiero decir o no tenga demasiada experiencia en el tema. Puede ser una
primera clase de un alumno que pasa a ser profesor, por ejemplo.
En su forma estancada, puede representar alguien que habla de más, que
piensa mucho y desordenadamente, muy impulsivo, que tiene demasiada
energía en la cabeza y no es preciso con sus palabras. Quizás sea una palabra
o una manera de pensar fanática y demasiado apasionada, puede ser también
una palabra que lastima.
En el mazo Rider-Waite, está representado con un corazón atravesado por
tres espadas, lo cual puede generar en el lector y el consultante una lectura
estancada del arcano: la palabra dolorosa.
3 de Copas
El 3 de Copas es similar al 3 de Oros, pero en la unión afectiva. Es un
arcano romántico que habla del encuentro afectivo que genera algo que
excede a las partes. Es el estallido, la intensidad con el otro, o en ocasiones,
con uno mismo. Es el momento en el que el cascarón se rompe y es posible
salir al mundo. Puede representar un impulso emocional que mueve hacia
adelante. Todo lo que nazca y se materialice de un encuentro está bajo el
paraguas de esta carta. Esta carta estancada representaría la sobrevaloración
emocional del vínculo, del hijo, o de la mascota.
3 de Oros
Entre este arcano y el 3 de Copas hay similitudes: en ambos, los adornos
dibujan un corazón. A partir de la unión receptiva nace algo nuevo y
abundante. Es la primera expresión y manera de un proceso que posiblemente
luego mute en otra cosa distinta.
Puede tratarse de un primer sueldo o de un trabajo nuevo, también puede
hablar del cuerpo: un embarazo, empezar a cuidarse con las comidas, un
nuevo tipo de ejercicio. Estancado, quizás se refiera a la hiperactividad, al
despilfarro, a la falta de esa energía generadora.
LAS FIGURAS. LOS PAJES
Las figuras del Tarot pueden ser equiparadas a la numerología. El Paje es
equiparable al estadio inicial de los 1, 2 y 3. La Reina, a la energía del 4 y 5.
El Rey, a la del 6 y 7. El Caballero, al 8, 9 y 10. Recordar esto es la clave
para comprender en profundidad las figuras en el Tarot.
LOS PAJES
Representan una energía joven, que no tiene experiencia y camina sin
seguridad. Agrupan la síntesis de la energía principiante representada por el
1, 2 y 3. Tanto El Mago, La Fuerza, La Papisa, El Colgado, La
Emperatriz y El Arcano sin Nombre vibran en el Paje. Es un momento de
inicio, de algo que no está desarrollado; es a la vez gestación y estallido. Se
trata de una energía inmadura. Es posible que la energía oscile entre actuar y
no actuar. O que actúe y luego retroceda. Ningún Paje maneja su elemento,
sino que están reconociéndolo y aprendiendo a usarlo. En las imágenes, los
personajes están entre la posibilidad de usar su elemento o guardarlo.
Paje de Bastos
Como todas las figuras de los Bastos, mira hacia el futuro, es decir, al lado
derecho de la carta. Agarra su elemento con las dos manos y mira de lleno a
ese futuro de promesas y proyectos. Recuerda a la energía de La Fuerza.
Reconoce su propia intensidad sexual y recién comienza a manipularla.
Apoya el basto en la tierra celeste, como si estuviese fecundándola. Recuerda
también al As de Bastos y al principio fecundador que existe entre Le Mat y
El Mundo. Por otro lado, tiene la cabeza cortada como Le Mat; es una
energía poderosa que se deja guiar por algo que lo excede. Personaje joven y
de puro instinto, se deja llevar por sus pasiones.
Paje de Espadas
De todos los Arcanos Mayores, recuerda sobre todo a El Mago por su
juventud y su energía mental. Este Paje apoya su espada en la cabeza; y está
en duda si enfundarla o usarla. Puede tratarse de un momento de elaboración
de una idea, la incertidumbre entre transmitirla o guardársela. Quizás esa idea
logre salir, pero si consigue hacerlo, será de manera atolondrada. Él está entre
esperar y actuar, hacer o no hacer, seguir su impulso o aguantarlo, entre decir
o callarse. Está empezando a reconocer su propio esquema de pensamiento.
Fluido representa la “buena duda”, es decir, alguien que duda porque es
precavido, porque evalúa. Estancado, queda inhabilitado por esa duda
enorme.
Paje de Copas
Es el más andrógino de su grupo. Este estadio tiene que ver con la
inmadurez, vinculada a lo afectivo y lo sexual. El personaje tiene la tapa de la
copa en la mano. Si lo comparamos con el As de Copas y con la Reina —
quienes tenían la copa cerrada—, este dato toma relevancia. Antes de entablar
una relación con otro es necesario quererse a uno mismo. Tiene cara de
asustado, no sabe si abrir su copa o cerrarla, es decir, si entregarse al amor o
no. Da miedo enamorarse. El camino de las Copas da miedo, porque
enamorarse es también aprender a despedirse. La corona de flores que usa el
personaje recuerda a la de La Templanza que, si bien no le corresponde en
grado, está presente en la vulnerabilidad que expresa esta carta en relación
con el miedo a ser herido por amor.
Paje de Oros
Mira fijamente su elemento, que lo obnubila. Hay mucho deseo de
materializar, pero solamente ve una parte de la historia con la que está casi
obsesionado. A sus pies hay otra moneda gestándose, acumulándose. Esto se
relaciona con la semilla de los Oros; lo que hoy se planta puede crecer
mañana. Tiene proyectos creciendo y proyectos en las manos. Puede hablar
de una fascinación con el dinero, el despilfarro o el ahorro. La lectura de esta
carta dependerá de si la actitud del consultante es, en el fondo, un 1, un 2 o
un 3. La mejor manera de saber esto es preguntándoselo a quién le estamos
leyendo el Tarot y asociarlo con el momento presente que esté atravesando.
GRADO 4. LOS CUATROS
El 4 es la estabilidad y la forma, y su riesgo está relacionado con
estancarse y no transformarse en un 5. La estabilidad es funcional y
placentera, siempre y cuando no dure para siempre. La forma estancada del 4
no tiene que ver con la inseguridad, sino con la monotonía: si luego del 4 uno
no se arriesga a dar el paso hacia el 5, no hay evolución posible. En
definitiva, el 4 es un grado bajo, no puede significar nunca el final de un
camino o de la forma, aunque lo parezca porque da la sensación de haber
alcanzado algo muy anhelado y se sienta cómodo. Algo que funciona en un
momento puede no hacerlo para siempre. Los arcanos a los que remite son El
Emperador y La Templanza.
4 de Bastos
En este grado hay conocimiento del elemento. Puede haber un manejo de
la creatividad y un dominio de la técnica, pero si uno siempre hace lo mismo,
se aburre. Aquí podemos tener tanto a una pareja que está conectada en el
nivel sexual, que sabe darse placer y conectar, o una pareja aburrida que hace
el amor de manera mecánica. Lo mismo puede ser aplicado al ámbito artístico
y creativo: el pintor que reproduce mecánicamente un mismo recurso. El
centro sexual-creativo fluye con maestría o se vuelve monótono sin emoción.
El Basto es una energía que necesita mutar y renovarse.
4 de Espadas
Por un lado, puede ser que las ideas hayan encontrado su forma y que
sienten las bases de algo más grande. Pero, por otro, puede estar hablando de
alguien estructurado e inflexible, quizás aburrido. Este arcano habla de una
mente en orden. El murmullo interno está dominado y estable. Lo que sé es lo
que creo. Es una mente capaz de organizar la vida material. Hay
concentración y claridad. El peligro de este estado es dejar de lado la
intuición y evitar los placeres de la mente y los momentos de esparcimiento.
4 de Copas
La emocionalidad encuentra estabilidad. Puede tratarse de una decisión
basada en la unión de amor real, quizás se trate de comprar una casa, casarse
o tener un hijo. Hay confianza en el reino emocional. Por el contrario, en su
faceta estancada quizás trate de una relación aburrida, de un aspecto que en
lugar de evolucionar se mantiene siempre igual y seguro. Es similar a la
energía de La Templanza.
4 de Oros
Este arcano es muy afín a la energía de El Emperador. Tiene un escudo
en el centro que rememora esa figura. El mazo Camoin-Jodorowsky tiene en
el centro, en lugar de un escudo, un ave fénix. El fénix recuerda además que
todo lo que es material necesita reanimarse, morir y revivir. Para que el
dinero rinda, debe trabajar en el banco o ser invertido, si no pierde validez.
Como el cuerpo necesita ejercitarse, un momento 4 de Oros puede referirse a
alguien que encontró en el deporte una rutina sana.
Es muy fácil que la materia se estanque. Por eso, el revés de este arcano
puede ser un acumulador, el miedo a soltar una forma vieja y caduca.
Para hablar del pasaje del 4 al 5, podemos pensar en la progresión
zodiacal del signo de Capricornio a Acuario. Estos signos que se
encuentran al lado en el Zodíaco no se parecen en casi nada. En las
visualizaciones que se hacen para sentir estas energías, luego de que
uno sube a la cima de la montaña con esfuerzo, en vez de contemplar
el logro, se le pide que se tire de la montaña y se entregue. Ese salto al
vacío es, de alguna manera, cruzar el puente al 5. Es reconocer que
hay algo después del universo conocido, y solo puede conocerse
arriesgándose y perdiendo lo que ya tenía seguro.
GRADO 5. LOS CINCOS
Este grado representa un momento de tentación. Una situación se
vislumbra como un puente hacia algo nuevo. Es el medio entre un paso y otro
en el camino hacia la tentación de lo que sigue. En su aspecto estancado,
puede ocurrir que uno no se anime a dar el paso o que lo dé pero termine
enroscado en esa pulsión más tiempo del necesario. Aquí nos remitimos a la
energía de El Papa o El Diablo.
5 de Bastos
Puede estar hablando de una tentación en cuanto a la energía creativa o
sexual. Hay ganas de probar y entregarse. En esta instancia, quizás se trate de
una exploración a nivel sexual nueva y excitante en un plano creativo. Hay
algo que se pone en juego o en duda respecto de si ir más allá en relación con
el talento y la creatividad. Estancado, habla de una crisis, de no animarse a
dar el paso hacia lo desconocido, hacia ese llamado de la energía sexualcreativa. Es necesario recordar que este arcano vibra muy cercano a El
Diablo.
5 de Espadas
En este arcano, una espada roja irrumpe en lo que estaba equilibrado y
estructurado. Una idea nueva se abre paso y, en su camino, genera dudas
sobre las creencias anteriores. Trata de la palabra que construye una nueva
realidad o la que destruye, la que invita a lo nuevo o la que desestabiliza.
Quizás trate de una palabra sagrada e iluminada. Hay una tentación de
cambiar la cabeza. En su aspecto estancado, esa idea no logra generar el corte
para dar el paso a lo que sigue.
5 de Copas
La tentación se da en el centro emocional. Quizás es un momento de
descubrir que uno se enamoró de otra persona o que encuentra una nueva
forma de amar a su pareja. En las Copas, el 5 se vive de manera más
romántica que en los Bastos. Acá sería la posibilidad de abrirse al amor con
otra persona y, en los Bastos, la contraparte sería animarse a tener sexo con
otro, ya que los Bastos no siempre implican compromiso emocional.
En el 5 no hay equilibrio, pero aun así esa quinta copa está envuelta en lo
que parecería ser un corazón. Puede también estar relacionado con el amor
hacia lo divino y a Dios: recordá que el estadio 5 está vinculado con la carta
El Papa.
5 de Oros
Desde la representación gráfica, con el centro con forma de vagina que
pare un As de Oros, es evidente que hay una apertura hacia una nueva
realidad: esto podría estar representando un nacimiento. En los vértices, hay
cuatro oros, representando la estabilidad de El Emperador, que se abren para
generar ese oro central. Los adornos que lo rodean son similares al sexo
femenino y, en esa línea, podríamos pensar en ese centro como la cabeza de
un bebé. Es una apertura a una nueva forma de tener recursos, un nuevo
hogar, una nueva relación con el cuerpo. Otra vez, el estancamiento se
relaciona con la negación a aceptar esa forma novedosa.
LAS REINAS
La energía de las cuatro reinas puede equipararse a la energía del grado 4 y
el 5. Es decir, remiten a El Emperador, La Templanza, El Papa y El
Diablo. Se encuentran entre la seguridad de la forma y el paso hacia lo
nuevo. A diferencia del Paje, la Reina conoce su elemento, quizás hasta se
pueda decir que tiene una obsesión con él: podés observar esto siguiendo las
miradas de las reinas en las cartas. Todas miran fijo su elemento, excepto la
Reina de Bastos que lo tiene apoyado sobre su sexo, como si estuviese
mostrándonos por donde pasa su trabajo con el elemento. Hay algo que
todavía tiene que ser aprendido y dominado por ellas, y, por eso, están aún
terminando de comprender su elemento.
Marianne Costa trae la teoría de que las reinas son aspectos internos del
consultante, mientras que los reyes son aspectos externos. Es interesante
emplear esta teoría al momento de las lecturas, pues da la pauta de si el
proceso que está atravesando el consultante tiene que ver con un recorrido
externo representado por los reyes (más social) o uno interno representado
por las reinas (más íntimo).
Reina de Bastos
Es la única Reina que no mira su elemento, sino que lo hace hacia nuestra
derecha. Observa lo que viene, deja que el deseo sea quien dicte el camino. El
basto se apoya, como ocurría con La Emperatriz, en su centro sexual. Este
arcano habla de una mujer que encontró dónde desarrollar su creatividad y
que está profundamente conectada con su deseo. Estancado, puede tratarse de
alguien avasallante, con demasiada potencia, o hablar de bloqueo creativo o
frigidez.
Reina de Espadas
Esta Reina empuña una espada de color rojo, es decir, es una espada fuerte
y contundente. Habla de una mujer inteligente, emprendedora y empresaria,
alguien que tiene ideas. Quizás se trate de una persona que puede vivir de sus
ideas, que está escribiendo un libro o en una posición de poder. Estancada,
puede tratarse de alguien frío y muy mental u obsesivo y controlador.
Recuerda a la figura de La Justicia, a pesar de que no corresponda en grado
y que el significado no es exactamente el mismo.
Reina de Copas
Aunque, a diferencia del Paje de Copas, su copa está cerrada, todavía
mantiene cierto grado de duda. Antes de abrirse, debe amarse a ella misma.
Esta es una instancia en la que una persona habita su corazón (una mujer que
ama, una mujer amada, alguien que se está por casar). En su versión fluida,
puede hablar de una mujer o una situación de mucho amor, pero en su versión
estancada tal vez se trate de alguien egoísta o cerrado, alguien que hace el
camino inverso al movimiento de confianza que se propone yendo en el Tarot
del 4 al 5.
Reina de Oros
Habla de un momento de asentamiento de la materia. Es quien puede
proveer y proveerse de cierto bienestar. Tiene una fijación con el cuerpo, los
recursos, el alimento, el trabajo y todo lo que pertenezca al mundo tangible.
Esta Reina está completamente embelesada por su elemento. De hecho, de las
cuatro, es la que parece mayor. Cuando sale esta carta es una buena
oportunidad para hacer un negocio o un buen momento económico. En su
lado estancado, puede hablar de derroche, avaricia o extremo apego.
GRADO 6. LOS SEIS
Para entender este grado, es preciso entender que, dentro del mayor
disfrute, existe la duda. La vida es compleja y dentro de la mayor delicia
habita la angustia extrema. La belleza no dura para siempre; el disfrute se
realiza en la duda de no saber qué sucederá después, cuando deba elegir en el
7. Los arcanos de este grado son El Enamorado y La Casa Dios.
6 de Bastos
Si en el estadio 5 probé algo nuevo que me gustó, aquí me entrego a eso.
Para un artista podría ser encontrar ese medio expresivo afín a su interioridad.
Se cosechan los beneficios de haber arriesgado. Puede tratarse de un
encuentro sexual pleno (hay dos 3, es decir, dos Emperatrices), de una
descarga de energía placentera, la posibilidad de ser junto con otro o de
encontrar lo que nos hace felices. En su lado estancado, representa la
comodidad y el desgaste. Lo que antes llenaba y era pleno se convierte en
falso. Otra trampa de este arcano es volverse narcisista y dejar de compartir y
vincularse con otro. No debo quedarme solo con lo que me genera placer.
6 de Espadas
A diferencia del 6 de Bastos y del 6 de Copas, este recuerda a La Casa
Dios. Un impacto fuerza una apertura de conciencia que permite que aflore el
pensamiento y la palabra bella. El lado estancado nos habla de una palabra o
una idea que es solo bella y no tiene profundidad ni contenido. Una palabra
bella es poética, pero la poesía sin sustancia o contenido son solo palabras
que suenan bien juntas.
6 de Copas
Remite inmediatamente a la carta de El Enamorado, por el nombre y
porque ambos se refieren a los afectos. Funciona como un espejo del otro en
el que puedo vivenciar el amor o la pareja ideal. De la vertiginosidad del 5, se
aterriza en esta planicie que implica amor y disfrute, pero también angustia,
porque se sabe que no dura eternamente. Su lado estancado no es tan fácil de
ver, porque es querer quedarse en ese estadio, forzar la duración de lo bello.
Un 6 de Copas estancado se puede volver obsesivo y controlador, ya que se
cristaliza una forma. El aprendizaje consiste en convidar el amor. Asimismo
puede representar un amor extremadamente narcisista.
6 de Oros
En este grado, hay una nueva conciencia del cuerpo, acompañada con
ganas de disfrutar desde la materia. La exploración de los canales del cuerpo
genera lugares de expresión novedosos. También se relaciona con ganar
dinero con algo que parta de la pasión o invertir en algo bello. El peligro de
este aspecto es el consumismo o el despilfarro, o tratar de perpetuar algo que
claramente debe mutar en otra cosa. Asimismo puede estar refiriéndose a la
necesidad de mantener la belleza en la materia más allá de los pulsos de la
naturaleza: embalsamar un animal, hacerse un lifting para estar más joven o
no aceptar el paso del tiempo sobre el cuerpo físico.
GRADO 7. LOS SIETES
Esta instancia pide una acción en el mundo. Una vez que descubrí en el 6
qué es lo que me gusta y lo disfruto, debo hacer una elección. Lo pasivo o
soñador se moviliza en el 7. El 6 puede tener algo de “falso” en su versión
estancada: promesas hermosas imaginarias y románticas que serían bellísimas
si fuesen realidad, pero no lo son. En el momento 7, es hora de poner manos a
la obra: no es solo un perfume, es la energía manifestada sobre la tierra. En su
aspecto estancado, este grado numerológico es bastante destructivo porque
tiene mucha fuerza de manifestación. Este grado corresponde a El Carro y
La Estrella.
7 de Bastos
Si acciono en el mundo desde los Bastos, me encuentro con lo que me
gusta, me transformo en un artista. Sexualmente, puede hablar de alguien que
está dándose al mundo desde una forma muy creativa o de una persona que
fecunda una mujer para tener un hijo. También puede significar encontrar a
alguien con quien tener una relación sexual sana y plena. Se trata de ese
momento en el que el sexo deja de ser mecánico y empieza a ser un arte. En
su aspecto estancado, puede referirse a alguien que se está inseminando sin
discernir, o actuando sin procesar bien lo que está haciendo.
Un 7 de Bastos estancado hace todo el tiempo y compulsivamente porque
no tiene un lugar creativo donde poner toda esa energía. Como no tiene
dirección, dilapida su fuerza. Asimismo puede hablar de alguien que pierde la
conciencia del otro y solo le importa su deseo.
7 de Espadas
Un paso antes de alcanzar su perfección en el 8, el intelecto se vuelve más
asertivo. La espada se desenvaina y la luz se refleja en su brillo. El siete es el
guerrero que viaja en El Carro y la mujer que se brinda en La Estrella. Aquí
se utilizan las ideas de maneras útiles y constructivas; son ideas que tienen un
impacto en el mundo.
En su lado estancado, representa los pensamientos obsesivos que castigan,
que no llevan a ningún lugar, y pueden tornarse autodestructivos. Es una
Estrella que piensa que el charco contaminado es su oasis o que tira sus
palabras venenosas al río.
7 de Copas
Es la acción cargada de amor trascendental. Recuerda más a la energía de
La Estrella que a El Carro. Hay un aspecto sublime en el tipo de amor que
brinda un 7 de Copas. Puede referirse a una adopción, a la beneficencia, a un
matrimonio. En su aspecto estancado, puede significar hacer las cosas por
interés o por egoísmo; es un amor engreído o contaminante.
7 de Oros
Gráficamente, hay cuatro oros por un lado formando una base
(representando la materia), y sobre esta base, un triángulo simbolizando el
aspecto espiritual. El 7 de Oros es la materialización del espíritu. Este es un
hacer tan sagrado que permite ganar dinero fluidamente; es un don que
funciona a favor. Es poner la creatividad al servicio de la materia, y esto
genera prosperidad. Estancado puede referirse al despilfarro, a la no
construcción o a no poder encontrar ese canal para materializar haciendo algo
que me dé placer o me guste.
LOS REYES
Estas cuatro figuras casi no le prestan atención a su elemento. Lo dominan
y lo dan por sentado. Se encuentran entre el 6 y el 7; disfrutan de su reinado,
pero quieren ir por más. Por otro lado, hay dos con barba y dos sin, es decir,
dos maduros y dos ancianos. Las figuras con barba rigen los elementos
receptivos. A partir de esto podemos decir que, a mayor experiencia, menor
vitalidad, o, para ponerlo en otras palabras: la vitalidad muta en experiencia.
Los reyes nos hablan de los procesos externos del consultante: pueden
representar tanto una situación que se manifiesta externamente como a una
persona. Cuando en los detalles que siguen decimos “un hombre”, tomalo
como referencia. Cuando sale un rey, el Tarot puede estar también
hablándome de una mujer en un momento de mucha acción en el que está
muy conectada con su energía masculina. Lo que vas a leer a continuación
son meros ejemplos para poder incorporar esta energía, no definiciones sobre
lo que significa esa carta. Son algunos casos para aproximarnos a esa
vibración, porque es imposible definir y acotar una carta de Tarot a un
puñado de significados, como es imposible definir la vida entera.
Rey de Bastos
Apoya su cetro en el piso, como si fuera a fecundar la tierra con la energía
de sus Bastos. La presencia del celeste habla de lo creativo dentro de lo
sagrado. Puede tratarse de arte que eleva el espíritu o un encuentro de Tarot
que propicia una sanación. Quizás hable del tantra, de una unión sexual
transformadora. Estancado, puede referirse a un hombre con baja libido o sin
dominio de su potencia sexual o, por el contrario, un hombre que abusa de su
fuerza o potencia sexual.
Rey de Espadas
Se parece gráficamente al personaje de El Carro. Su espada roja, activa,
tiene una funda amarilla porque su acción tiene el respaldo de la inteligencia.
Puede hablar de un estratega o un pedante. Quizás no pueda llevar todo eso
que piensa a la acción. Fluido, habla de alguien con ideas y la capacidad de
ponerlas en acción.
Rey de Copas
Lo primero que llama la atención es que su copa está abierta. Da la
sensación de que no necesita protegerla. Puede tratarse de un hombre que se
anima a hablar de amor o a tener un hijo, que se anima a mostrarse sensible.
Habla de una relación que está consolidada, de apoyo mutuo. Estancado,
puede tratarse de un hombre frío o alguien deprimido que cae en la adicción o
en la depresión.
Rey de Oros
En el Tarot Camoin-Jodorowsky, la carta muestra una moneda que flota y
otra que el Rey tiene en la mano. En el Tarot CBD, solo tiene el oro de la
mano y la mirada se enfoca hacia nuestra derecha. Este arcano posee la
inteligencia del que sabe que para ahorrar hay que invertir. Es el mejor en el
reino material. Es el único de los cuatro reyes que no tiene corona, porque no
necesita hacer ostentación de nada. Está seguro de sí. Estancado, puede
hablar de alguien demasiado cómodo, avaro, con miedo a arriesgar, o con
falta de dominio de sus finanzas.
GRADO 8. LOS OCHOS
Este grado habla, por un lado, de la doble estabilidad y la exigencia y, por
el otro, de la madre en la tierra y la madre en el cielo. Es un número que
habla de la perfección y la estructura. Fluido, es un estadio de plenitud y goce
de la madurez de un proceso. Estancado, es la sobreexigencia. Refieren a La
Justicia y La Luna.
A medida que avanza la numerología, los palos activos se vacían de
adornos, mientras que los receptivos se llenan. El yin y yang, o energía
femenina y masculina, se equilibra. Lo receptivo se abre o se llena, y lo
activo se vacía. La evolución de cada uno es su opuesto. En este grado 8, eso
se ve de manera muy clara a nivel gráfico.
8 de Bastos
La perfección en el ámbito del deseo. En este grado, ya se ha encontrado el
método y el perfeccionismo se cambia por la perfección. Hay minimalismo
vinculado al hacer. La energía es refinada y no necesita estar en movimiento
todo el tiempo, porque cuando se mueve es certera. Eso que antes costaba,
sale de manera fácil. La contracara es la rutina, la producción en masa de una
idea. También se vincula esta carta con el servicio desinteresado.
8 de Espadas
En el camino de las espadas, las flores se van volviendo cada vez menos
exuberantes y refinadas; en el 8 hay una flor chica, pero muy bella, similar a
un mandala. Este arcano puede hablar de una meditación profunda, un
contacto con la voz interna, también, el silencio: la ausencia de palabra como
la palabra más perfecta. La palabra es justa y sabia en este estadio. Estancado,
puede hablar de una idea demasiado estructurada, de la falta de pensamientos
originales. Asimismo puede representar ideas demasiado rígidas o exigentes.
8 de Copas
Este amor no necesita encontrar solamente una forma o vehículo. Se ama
más allá de la forma; se ama todo lo que existe, es un amor transcendental y
perfecto. Puede ser relacionado al amor de La Justicia y La Luna, es decir,
una maternidad universal, un amor desinteresado, casi incondicional. En una
lectura, puede tratarse de un amor sublime, del amor multiplicado o el amor a
Dios. Su parte estancada es no poder entregarse a ese amor o no abrirse a sus
diferentes formas.
8 de Oros
La perfección no se da solamente a nivel personal, sino que también los
espacios que habitamos son armoniosos. Por esta razón, proliferan las flores.
En su aspecto estancado, puede tratarse de alguien avaro o retentivo o que
esté pasando por un momento donde está muy exigido u oprimido por su
mundo material. Puede hablar de la estabilidad a nivel laboral o una falta de
saciedad respecto de lo que considero que es el éxito, porque estoy siempre
en la búsqueda de la perfección. Nada nunca es lo suficientemente bueno con
un 8 estancado.
GRADO 9. LOS NUEVES
Este grado corresponde a los arcanos El Ermitaño y El Sol, es decir, el
padre en la tierra y el padre en el cielo. Corresponde a la crisis de la
despedida y trabaja el desapego. El 8 con su perfección fue la cumbre de algo
que ha empezado a marchitarse y necesita otra forma.
9 de Bastos
El deseo de conectarse con la espiritualidad es muy fuerte. La crisis del
deseo puede llevar a la sublimación o a aceptar que el motor empieza a ser
otro. Se hace desde el “no hacer”. El camino de los Bastos mengua y se
acerca a su concreción. Este estadio es la despedida de un deseo que ya no
pertenece. Estancado, es intentar quedarse en el ciclo anterior, querer volver a
ese estadio 8 o negar el proceso del fin de un ciclo.
9 de Espadas
En el mazo Camoin-Jodorowsky, la espada del centro está quebrada,
porque la mente y las ideas ya no son las mismas, necesitan ser forjadas de
vuelta. Aunque no aparezca este detalle en el CBD, el significado de la carta
se mantiene. Como es un estadio que llega después del silencio y la
meditación experimentada en el 8, hay conciencia de que algo se extinguió.
El pensamiento se desprende del que lo antecedió, de una forma de verse y
comunicarse. En su aspecto estancado, es una palabra que no se cumple (o
una palabra rota, como la espada en el mazo Camoin-Jodorowsky o que no
construye. También puede significar no poder despegarse del pensamiento
familiar y ponerse muy rígido.
9 de Copas
Es la crisis en el centro emocional porque hay algo que está llegando a su
fin. Las hojas alrededor de las copas están marchitas. “Aprender a amar es
aprender a despedirse”, dice La vía del Tarot y en este arcano se ve
claramente. El amor trascendental del 8 precisa una nueva manera de amar,
pero aún esa nueva forma no llegó. En su lado estancado, uno se resiste a esa
despedida, a desapegarse; se aferra a lo que ya no es.
9 de Oros
Si en el 8 se había alcanzado la perfección de la forma, en el 9 eso entra en
crisis y cambia, pero todavía lo nuevo no llegó. El desapego vinculado a la
materia. Como El Ermitaño, se sigue avanzando, pero mirando todo el
camino recorrido. Estancado, puede hablar de crisis económica, o de un mal
cierre en relación con un proceso material.
GRADO 10. LOS DIECES
Un ciclo ha llegado a su fin y está por comenzar otro. Este grado remite a
La Rueda de la Fortuna y a El Juicio. Es un momento de definición acerca
de qué es aquello que debe terminar o está por terminarse. Por esta razón,
veremos que, en cada final de palo, hay indicios del ciclo siguiente que se
inicia. El 10 es un misterio en la medida que anuncia solo el fin de ciclo y
esboza el comienzo del siguiente, pero no da muchos indicios y certezas
sobre lo que vendrá. Estancado, un 10 se refiere a la incapacidad de aceptar el
final de ciclo o el miedo a dar el paso hacia lo que sigue.
10 de Bastos
En el 9, el deseo mengua hasta llegar al 10, donde puedo dejar de fijarme
en el propio deseo para pasar a registrar el deseo del otro. El encuentro de
estos deseos genera ideas nuevas. Por esto, el ciclo de los Bastos engendra al
ciclo de las Espadas. El eje del centro de esta carta está construido por dos
Bastos que forman en el medio un espacio blanco puntiagudo. Ese es el filo
de la espada que comienza a asomar.
El deseo se transforma en algo elevado, que sube desde el chakra sexual a
la mente; es aquel proceso sin palabras que se da antes de que haya una idea
o posibilidad de verbalizarlo. Como los Bastos representan la pulsión,
pertenecen al ámbito de lo inconsciente, de lo que se siente y no se puede
pensar.
10 de Espadas
Cuando la propia palabra se debilita y se rompe —por eso la espada rota en
la carta 9 en el mazo Camoin-Jodorowsky—, puede entrar la de otra persona.
En ese encuentro entre dos ideas y pensamientos, surge el sentimiento. Por
eso, el ciclo de Espadas engendra el ciclo de Copas. Entre las Espadas se
genera una forma uterina, símbolo de la receptividad de lo que viene. La
aparición del otro como espejo permite sensibilizar la mente.
Estancado, este arcano habla de no escuchar otra voz que no sea la propia o
de alguien muy mental que no se anima a abrir el corazón o ideas ajenas.
10 de Copas
La abertura de la copa caída dibuja un óvalo similar a un Oro. El amor
evolucionado y desarrollado muchas veces genera algo material: un hijo, un
matrimonio, una empresa, un gesto. Del amor al Tarot surge una escuela o
una tienda esotérica como FE, donde todos pueden estudiarlo. Es el final de
un ciclo emocional o la transformación del amor en otra cosa tangible. De
nuevo, aparece el otro para realizar un proyecto juntos, para plasmar ese
vínculo en algo que los exceda.
En su aspecto estancado, hay apego o miedo a cambiar la forma de
relacionarse. Es similar a ese momento en las parejas en las que luego de una
crisis profunda que los deja al borde de la disolución, se atraviesa y se decide
dar un paso más como casarse, tener un hijo, mudarse o sacar un crédito.
10 de Oros
El 10 de Oros es la nueva realidad; es el fin de ciclo material que da
comienzo a un nuevo deseo. Representa la posibilidad de la mutación en la
materia. La forma no es algo permanente, las personas somos ejemplo de eso.
Todos nacemos y morimos, mutamos en otra cosa. La forma es finita. Puede
representar cierres y finales muy armoniosos y perfectos, es una vida bien
vivida y aprovechada o un negocio que cierra porque llegó a su máxima
expresión y decide mutar en otra cosa. Por eso, en el aspecto estancado,
tendremos un divorcio, el cierre del negocio, la venta de un inmueble, un
cambio de trabajo o despido. Cuando una forma se termina, hay tiempo para
conectarse con uno y su deseo. Asimismo, dentro de este aspecto, hay
resistencia al cierre y a esta forma del final, puede hablar de sostener algo que
claramente no tiene más razón de ser. También es apegarnos a lo viejo.
LOS CABALLEROS
En la numerología del tarot, el Caballero se sitúa entre el 8, 9 y 10. ¿Por
qué, a diferencia de la baraja española, se encuentra después del Rey? Los
últimos grados representan un refinamiento de la energía, que llegó a su
punto cúlmine en el 8 y luego empezó un proceso de fin de ciclo. Una vez
dominada, aceptada e incorporada, la corte necesita que el Caballero lleve el
mensaje de su palo a otros pueblos o lugares para que sea transformada en
otra cosa. El oro se transforma en basto, el basto en espada, la espada en copa
y la copa en oro. El peligro que representa esta figura es el estancamiento, el
miedo a disolverse y convertirse en algo distinto. La seguridad de los
Caballeros no está en su elemento, sino en haber transitado el proceso que los
hace disponibles para vivir experiencias nuevas.
Representan la energía de La Justicia, El Ermitaño, La Rueda de la
Fortuna, La Luna, El Sol y El Juicio.
Caballero de Bastos
Se dice que este Caballero va del karma al dharma y que sabe dirigir su
caballo de uno a otro. Sabe que no puede evitar su karma, pero también que,
por otro lado, tiene que pisar el sendero de lo correcto o sublimar su instinto
más básico que lo lleva a repetirse. Su sombrero recuerda al de El Mago o el
de La Fuerza, es decir, a la energía de los 1. Este Caballero trasciende el
instinto para llegar a la razón. Es por eso que lleva su basto como si fuera una
antorcha. No se deja llevar por el instinto, sino que lo usa para iluminar el
camino. En su aspecto estancado, habla de una persona que no asume que su
libido ha disminuido ni la pérdida de vitalidad, o que, por el contrario, está
pasado de esa energía.
Caballero de Espadas
En esta instancia, se abandona el ciclo del pensamiento, pero de una
manera muy activa. Tanto el caballo como el personaje están en actitud de
lucha y la espada es roja. Este Caballero tiene la oportunidad de trascender el
pensamiento y lanzarse hacia un ciclo más sensible, relacionado con ideas
que entran en conflicto con sus sentimientos. Cuando se estanca, este
personaje elige quedarse en la contienda o el silencio y se niega a establecer
un diálogo.
Caballero de Copas
Este Caballero tiene al caballo más chico de todos. Lo más relevante en
esta carta es la copa. Su corazón es gigante y lo guía. La vía del corazón ha
finalizado y es hora de sembrar una semilla para lo que sigue. El camino
natural de las copas requiere que lo que se logró en amor, se plante en la
tierra. Tal vez hable de alguien que se dedica a ayudar a los más necesitados,
a un festival a beneficio, al deseo de tener un hijo. A veces también puede ser
alguien que se escapa de una relación para enfocarse en otras cuestiones.
Caballero de Oros
Dirige la mirada hacia su moneda, pero en la mano sostiene un basto. Es el
único que tiene en sus manos el elemento que está a continuación. Como
sucedía en el grado 10, esta carta nos marca el sentido del palo que sigue en
la lógica de la carta El Mundo. Con un pie en lo que viene, el Caballero
entiende que ha alcanzado la perfección de la materia y que debe
desprenderse de ella para seguir avanzando. En el futuro hay fuerza para
nuevos proyectos. La materia ha sido superada, y ahora busca la creatividad,
quiere ser inspirado y empezar de vuelta. Estancado, puede tratarse de
alguien que se niega a desprenderse de las formas y prefiere quedarse con lo
creado o una estructura antigua que funcionó hasta ese momento.
EL TAROT TIENE UN SOLO SECRETO
Ese secreto es LA PRÁCTICA. Sin ella jamás vas a saber cómo funciona.
Podés leer mil libros sobre fútbol, pero si no pateás la pelota, si no te
encontrás cara a cara con el desafío físico de vivir la experiencia, hay algo del
proceso que no se completa. Uno solo puede enseñar o compartir con el otro
lo que conoce. Y solo podemos conocer algo en profundidad cuando lo
experimentamos: no puedo saber de qué se trata un libro si no lo leí. Puedo
presumir que sé de qué se trata, puedo ponerlo en mi biblioteca y que otros
crean que lo leí, puedo subir una foto a Instagram y simular que lo leí, pero
no lo voy a conocer con el sabor verdadero de haberlo experimentado, no voy
a haberme dejado transformar por él si no lo leo. Con el Tarot pasa lo mismo.
Las cartas son multiterreno y multifunción. Las podés usar para meditar,
manifestar, trabajar, inspirarte, o para lo que se te ocurra. El Tarot no es solo
para leerle a otros, podés darle el uso que quieras. ¡Sentite libre de crear
formas nuevas de usarlo! Mis alumnos lo usan como disparador para escribir,
inspiración para crear colecciones de ropa, como aliado en entrevistas
laborales, en sesiones de terapia… El Tarot es infinito, como ya vimos en el
recorrido que hicimos juntos a través de las clases de este libro.
En este capítulo, vas a encontrar consejos y ejemplos de lecturas reales,
donde vamos a encarar la práctica desde diferentes ópticas: te ofrecemos
información puntual que surge de las clases, preguntas frecuentes y tiradas
estructuradas. Son disparadores para que hagas tu propio proceso y descubras
tu forma personal de practicar.
El recorrido en el estudio de los arcanos te lleva a un camino de
autoconocimiento muy íntimo: es un proceso que nunca se sabe dónde, cómo
o cuándo termina. Es colectivo, porque suele involucrar a otros, pero también
es muy personal.
“EL TAROT VA A SIGNIFICAR EN TU
VIDA O QUE VOS HAGAS DE ÉL”.
Es una herramienta que te cambia necesariamente de forma paciente y
gradual. La decisión consciente de estudiar Tarot esconde la certeza de que
llegó la hora de abandonar viejos patrones y cambiar la piel. Animate a
aportar a tus lecturas lo que salga de esta transformación. Vas a descubrirte
como un ser creativo, y que lo puedas poner al servicio de tus lecturas es una
forma buenísima de retroalimentarte.
Como mencionamos al principio del libro, es imposible saber a priori qué
significará el Tarot para cada uno. Leer las cartas o atender consultantes es
una de las posibilidades de esta herramienta. Hay quienes no sentirán esta
necesidad, y otros a quienes les entusiasme.
Tenemos la teoría de que casi todo el Tarot se aprende sobre la práctica: la
teoría sobre las cartas es tan solo la punta de un iceberg fascinante que
esconde un mundo de información. En este libro, hay una introducción a la
práctica para que puedas tener una noción básica de cómo empezar a trabajar
lo que aprendiste.
Vamos a adentrarnos ahora en la mejor parte de estudiar Tarot: las bases de
la práctica.
Consejos
Seguí estudiando.
El Tarot es un lenguaje vasto e inagotable. Los conocimientos no se
acaban en este libro. Leé, investigá, jugá con los arcanos, dormí con
alguno de ellos debajo de la almohada, ponelos en un altar y miralos
mucho. Probá usando los cinco sentidos para incorporarlos: ¿qué
música te resuena con cada arcano? ¿Qué cuadros o fragmentos de
pinturas te recuerdan a algún arcano del Tarot? ¿Cómo sería tocar
alguna de las energías de las cartas? ¿Qué aroma tienen las flores de
La Templanza? ¿Qué comidas te resuenan a cada una de las energías
del Tarot?
Ejercitá la comunicación.
Podés pensar el Tarot como un nuevo idioma que estás aprendiendo:
para leer el Tarot hay que ejercitar la palabra. Las lecturas requieren
traducir de manera sensible un lenguaje sagrado y aprender a hablarles
a los otros a través de la empatía. Pare leer y leerse, es preciso hacer
muchas tiradas y comprender cómo funciona este nuevo lenguaje que
tiene su propia lógica y sus particularidades.
El aprendizaje es de a dos.
La sincronicidad que rige el universo va a lograr que, mediante la
unión de consultante y tarotista, ambos puedan aprender de una misma
lectura. Es muy usual que quien se acerca a consultar tenga una
inquietud o consulta similar a quien está leyendo las cartas. Los
consultantes son espejos de procesos que estamos atravesando.
La información instantánea.
A diferencia de otras terapias esotéricas, el Tarot solo requiere que
haya alguien a quien leerle: puede ser otro o podés ser vos mismo. El
Tarot habla siempre, no necesita datos biográficos, fechas, ni números
como se necesitan para calcular, por ejemplo, la carta natal. No se trata
de adivinar qué es lo que le está pasando a la otra persona. La tenemos
enfrente, podemos preguntarle: mientras más información tengamos,
más profundo y mejor podremos interpretar. Sentite libre de
interactuar con el consultante, preguntale cosas, leé sus expresiones,
sus movimientos. Todo lo que dice y hace está lleno de información
que será rica para tu consulta.
Confiá en las cartas.
Para leer el Tarot hay que confiar en que las cartas que salen son las
que tienen que salir y que hablan de los procesos —no siempre
conscientes— de quien está sentado frente a nosotros. Puede suceder
que quien consulta no esté abierto a recibir el mensaje. En ese caso, lo
mejor será decir lo que sentimos que tenemos que decir y cerrar la
lectura. No es nuestra función tratar de convencer a nadie. Quizás
nuestras palabras más importantes se pierdan en la consulta general,
pero trabajan a nivel inconsciente y es posible que sean realmente
comprendidas meses después.
Otra posibilidad es que la lectura no le resuene al consultante. En
ese caso, podemos buscar juntos —de eso se trata— una interpretación
esclarecedora mezclando las cartas y haciendo una nueva tirada.
Recurrí a la numerología.
Esta es la puerta de entrada más fácil a la lectura. A veces, las cartas
te dejan mudo y parecen difíciles de interpretar. En ese caso,
simplificá. ¿La numerología avanza o retrocede? ¿Se repiten grados de
la primera y segunda decena? ¿Están todos los números mezclados?
Todas esas posibilidades tienen su propio significado. Empezar por ahí
siempre es una buena opción, aunque no la única, ni la que siempre
tengas que tomar como puntapié. Recordá: todas estas son
herramientas de las que vas a elegir cuál vas a usar según el caso que
se te presente.
Usá ejemplos de otras artes para complementar tu lectura.
Muchas veces no alcanzan las palabras para explicar lo que quiere
decir el Tarot. Yo uso referencias de películas, libros que leí o
aprendizajes que escuché de otros maestros para nutrir mis lecturas y
llegar al consultante de la forma más clara posible. Las metáforas son
muy buenas aliadas para que el consultante pueda visualizar mejor la
idea de lo que estás diciendo.
¿CÓMO AYUDAR AL CONSULTANTE A
HACER LA PREGUNTA Y
ACOMPAÑARLO EN EL PROCESO DE
UNA LECTURA?
Hacer una lectura de Tarot es entrar en conversación con el otro. Ahí, uno
plantea cuáles son las reglas del juego y cómo se va a trabajar. Solo una
persona de cada cien va a venir y te va a decir “mi problema es que no puedo
tener sexo con mi pareja”. Los consultantes son humanos y, como buenos
humanos, no dicen las cosas de frente, al menos que sea alguien que haya
trabajado mucho interiormente.
La misión del tarotista es ir sacando los miles de excusas y de cuentos e
historias que la persona tiene para llegar a lo que en realidad lo trae a la
consulta. Tratá de tener una buena conversación antes de sacar las cartas:
todo va a ser más fácil si antes rompés el hielo con una charla para encontrar
la verdadera pregunta que el consultante trae al Tarot.
Durante todo el proceso, es importante que siempre recuerdes que vos
como lector sos el que tiene el control. Si no, es posible que el consultante te
confunda o te hable de cualquier cosa porque suele evadir el tema que lo
lleva. Es muy difícil enfrentar los temas que uno trae a sesión.
Metafóricamente podríamos decir que en el transcurso de una lectura es
como si estuviésemos en un bote con el consultante como pasajero y nosotros
fuéramos los que manejamos. Cuando descubrimos la pregunta para
comenzar la sesión, decimos que el bote dejó tierra firme. Después de eso,
invitamos al consultante a bucear en su propio inconsciente (recordá que el
inconsciente está regido por el elemento agua), y es así como le proponemos
zambullirse al agua. A veces la persona no está muy convencida de tirarse y
uno no lo puede empujar. No es correcto obligar a alguien a que se tire del
barco si no quiere. Voy a tener que aceptar que a veces tendré que volver a la
orilla sin que la persona se arriesgue, sin que se tire al agua a bucear la
respuesta a su pregunta.
Algunos pueden decir “está muy fría, mejor no”, prefiriendo evadir
preguntas o respuestas en el mejor momento de la sesión. Otros apenas
pueden tocar el agua: esto les da pánico y hacen que vuelvan a la orilla
agarrados del bote con miedo, mientras que hay otros que dicen “sí, me tiro”.
Estos valientes van al fondo del mar y encuentran su perla (que es lo que
vinieron a buscar a la sesión) y salen de la consulta con una cara hermosa,
transformada. Hay veces en que al consultante literalmente le cambia la cara.
En el momento en el que se encuentran con su perla, el consultante
generalmente llora porque es muy emocionante llegar a ese lugar, a veces de
tristeza y de alegría a la vez.
Piensen en alguien que nunca se leyó el Tarot: encontrar en este una
respuesta es como recibir una epifanía. Por eso, es importante acompañar a la
persona en ese momento, es bueno saber que estar bajo el agua produce
mucha presión y que no se puede estar mucho tiempo ahí abajo, muy
profundo, porque te puede lastimar. Entonces, vamos a hablar un rato de eso
que al otro le duele y lo incomoda, pero el tiempo que corresponda, ni más ni
menos. Tenemos que ser permeables para descubrir hasta qué punto la
persona quiere o puede estar en esta situación: para leer el Tarot hay que ser
muy empático. También tenemos que ayudarlo a subir, porque no lo podemos
sacar de golpe del fondo del mar. Es como ir presurizándose y
despresurizándose, uno tiene que bajar de a poquito y subir lento. Es
importante acompañar a la persona en el proceso de salir de ahí.
Para tener una referencia de tiempos y que te puedas organizar para tus
lecturas, podríamos decir lo siguiente: sería bueno que a los diez minutos
estemos embarcados (descubriendo la pregunta); a los veinticinco minutos,
tirándonos al agua (animándonos a meternos en el tema en cuestión en
profundidad); a los cuarenta minutos estamos sacando nuestra perla
(descubriendo la respuesta junto al Tarot), para ya casi llegar a tierra firme
(cerrar la sesión) un rato antes de cumplir una hora.
A nuestro parecer, una lectura de Tarot que dure más de cincuenta o
sesenta minutos se empieza a ensuciar. Muchas veces, luego de una lectura
de Tarot en FE, las personas se quedan un rato en el salón y no quieren salir.
Nosotras las invitamos a que se queden el tiempo que necesiten para bajar un
poco y poder salir al mundo real. Cuando uno está muy sensible, el afuera
puede ser muy amenazante.
EJERCICIOS SIMPLES PARA VINCULARTE CON TUS CARTAS
Dormí con la carta.
Sacá una carta del mazo al azar y ponela abajo de la almohada. Dormí una
semana seguida con el arcano ahí y observá lo que soñás. Tomá nota de los
sueños para descubrir si se revela alguna información: recordá que el Tarot
usa el lenguaje del inconsciente.
Sacá un arcano para la energía de tu día.
Mezclá el mazo y, durante un mes, sacá todas las mañanas un arcano que
guíe la energía de tu día. Tratá de vincular las experiencias que vivas con la
carta que te salió ese día: es posible que se presenten energías que trabajen
ese tema, que sea interesante responder a situaciones o vínculos desde la
energía de ese arcano que salió, o bien, simplemente, observá qué vínculo
hay entre el arcano y tu realidad.
Usá las cartas como amuletos.
Podés seleccionar alguna carta del mazo para invocar una energía que estés
necesitando activar. Por ejemplo: trabajá con El Sol para ganar confianza,
con La Templanza para tomar una actitud de sanación, o con El Colgado
para recibir paciencia para una espera. Las cartas en sí mismas también son
portales que atraen o emiten las energías que representan. Dejá la carta a la
vista para vincularte con ella.
Realizá un acto creativo con un arcano.
Sacá una carta del mazo y proponete hacer un acto creativo con esa
energía: puede ser pintarlo, componerle una canción, vestirte como si fueses
ese personaje... hay infinitas formas de vincularse creativamente con el Tarot
más allá de una lectura. Esta experimentación te va a ayudar a descubrir otras
formas de llevar el Tarot a la realidad.
Numerología, la llave mágica.
La numerología en el Tarot consiste en observar los números y sus
progresiones en una lectura. Aquellos se pueden sumar, ordenar,
analizar y son una de las bases que pueden tomarse para hacer una
lectura viajando por todo el Tarot. Comprender y dominar la
numerología enriquece muchísimo una lectura, nos permite
profundizar y encontrar mensajes cifrados que no se manifiestan a
través de ningún otro indicio gráfico.
Esta técnica faculta también para leer otros juegos de cartas, ya que
si conocés el significado de la carta a través de su grado numerológico
(los que analizamos en la primera parte del libro), podés usar sin
dificultad un mazo de cartas tradicionales español o inglés para hacer
una lectura de Tarot. Lo que te da la posibilidad de interpretar el
significado si te encontrás una carta en la calle.
A la hora de interpretar una tirada, la numerología nos permite
evaluar además las características numéricas y los mensajes cifrados.
Hay tiradas en las que predominan los números receptivos (pares) y
otras en las que los números activos (impares) toman las riendas
marcando tendencias muy notorias. Analizar esto nos permite evaluar
y descifrar en profundidad un mensaje.
Otra estrategia de trabajo con los números en las cartas es observar
si estos evolucionan o involucionan orgánicamente. Asimismo el lector
puede tomarse la licencia de reacomodar la tirada: por ejemplo, si
salen el I, el V y el IIII en ese orden en una lectura, el tarotista puede
hacer la lectura con las cartas en ese orden y al momento de la
devolución permitirse acomodarlas. Es cuestión de ponerlas en el
orden numerológico correcto para que el consultante vea cómo sería el
orden natural y que de esta forma pueda observar el camino orgánico
de su situación.
Una herramienta: la reducción numérica.
La reducción numérica en el Tarot consiste en realizar una suma de
todos los números que salen en una tirada hasta obtener el número de
un arcano mayor que sea igual o menor a 21. Algunos tarotistas siguen
la estrategia de la numerología tradicional y reducen los números hasta
obtener un valor que vaya del 1 al 9 (esta forma propone siempre
reducir a números de una cifra), otros reducen del 1 al 21 (siguiendo el
lineamiento del Tarot).
En mi caso en particular, sumo hasta obtener un número menor a 22:
de esta forma, si una reducción da 22 lo tomo como Le Mat. En el
Tarot de Marsella, no hay una carta número 22, y la carta Le Mat no
tiene número, o podríamos decir que es el cero. En otros mazos, Le
Mat es la carta número 22. Aunque yo use el Tarot de Marsella, para
este ejercicio tomo como referencia el Le Mat representado por el 22,
ya que es imposible que sumando los números alguno dé como
resultado cero, y en ese caso, Le Mat quedaría fuera y no sería una
respuesta posible.
Una vez obtenido el número menor a 22 o 21, según la elección del
lector, se utiliza ese número para analizarlo como un arcano que
engloba la energía de toda la tirada. Esta carta que se obtiene
representa un futuro posible, o un mensaje que une todo lo que pasó en
la sesión. Este ejercicio es muy interesante y potente al ponerlo en
práctica.
Por ejemplo: en una lectura de tres cartas, sale, retomando el
ejemplo anterior, el I, el V y el IIII. El total de estas cartas suma 10.
Puedo tomar el 10 como resultado y analizar la energía de La Rueda
como conclusión, o también puedo sumar 1+0 y obtener 1, tomando
como carta principal el I, que es El Mago. Otra posibilidad es utilizar
ambos arcanos: el 1 y el 10, respectivamente, como mensajes posibles
para el consultante.
SOBRE LAS TIRADAS
Tal vez la forma más creativa de elegir la tirada es dejar que la pregunta
del consultante nos sugiera la forma y la cantidad de cartas. Podríamos usar
esas tiradas clásicas que aparecen en los libros como la Cruz Celta y la tirada
Astrológica, pero quizás no sean las mejores formas para contestar la
pregunta en cuestión. No hace falta que le contemos al consultante de
antemano qué significa cada carta y cada tirada, sino que nosotros definamos
cuál es el mejor recurso para responder. Basta con que uno sepa esto
internamente:
“NUESTRO TRABAJO NO ES ENSEÑAR TAROT AL
CONSULTANTE, SINO DEJARLE UN MENSAJE CLARO”.
Luego de escuchar la pregunta del consultante, es bueno tomar las
siguientes decisiones:
Definí con cuántos Arcanos Mayores vas a trabajar.
Decidí si en esta lectura vas a usar también Arcanos Menores.
En el caso de que sí, definí cuántos Arcanos Menores vas a poner abajo de
los mayores.
También podés definir qué representarán los lugares que ocupen las
cartas. Por ejemplo, en una tirada de tres cartas, a veces es útil determinar qué
representa la carta de la derecha y qué significa la carta de la izquierda. Cada
una puede ser un consejo, un aliado, algo para tener en cuenta o algo de lo
que tener cuidado, y al realizar la lectura se hace la interpretación con esa
información como base.
Una vez que esto está definido interiormente, porque no es necesario que
lo revises con tu consultante, podés pedirle a la persona que mezcle y elija las
cartas.
Algunos puntos interesantes para tener en cuenta antes y después de elegir
las cartas:
Definí cómo vas a trabajar con los Arcanos Mayores y Menores.
La mejor opción es separarlos y armar dos mazos diferentes: esto te da la
posibilidad de armar una estructura de base con, por ejemplo, tres Arcanos
Mayores y complementarla con tres Menores, pudiendo definir en qué
posición y en qué momento vas a trabajar con cada uno. También podés
mezclar todos en el mismo mazo y sacar las cartas, pero esto te daría una
tirada más caótica. Usando esta técnica, como hay más Arcanos Menores que
Mayores, posiblemente salgan solo Menores, perdiéndote así de lo rico de los
Mayores para la lectura. Con el tiempo, vas a poder definir qué es mejor para
cada situación. Lo importante como siempre es practicar: la experiencia te va
a decir qué metodología te resulta ideal para tu forma de leer.
Revisá que todas las cartas estén al derecho. Esto evitará tener que hacer
lecturas o dar vuelta la carta en el medio de la sesión si sale al revés, ya que,
como mencionamos antes, nosotras no leemos con las cartas invertidas y ver
esto puede generar cierta angustia en el consultante. En caso de que, de todas
formas, una carta aparezca invertida, porque estos son los juegos del Tarot,
tomá esta información como importante y usala para la interpretación.
Es interesante que tarotista y consultante mezclen las cartas, primero el
tarotista y después el consultante. Así, cada uno le da un orden al mazo y se
hace una conjunción ideal para la lectura.
Como lector, cuando entregues el mazo, fijate de qué forma se lo das al
consultante para que las cartas queden “al derecho”.
Recordá que una lectura de Tarot no es solo una lectura de cartas, sino
también una lectura de la realidad. Toda la información que encuentres de tu
consultante es válida para la lectura: podés observar si llegó tarde o temprano
a la sesión, qué dijo apenas te vio, qué tiene puesto, cómo mezcla las cartas,
si las aleja o las acerca de él… Tu trabajo es hacer una lectura integral de lo
que está pasando. La realidad también es un lenguaje.
ESTRUCTURAS BÁSICAS PARA LAS TIRADAS
Con Arcanos Mayores
Una sola carta.
Para las lecturas de una sola carta, simplemente ubicá una
carta sobre la mesa boca abajo. Dala vuelta y dejate empapar
por su energía, para transmitir a fondo lo que ese arcano
significa. Por más que parezcan simples, las tiradas de una
sola carta son muy contundentes porque focalizan toda la
energía sobre una sola representación.
Tres cartas.
Esta es mi tirada favorita. La elijo porque me presenta muy clara la
situación, y permite tener información de un pasado cercano y de un futuro
posible. Para hacer esta tirada posicioná tres cartas boca abajo una al lado de
la otra, comenzando por la derecha. Dalas vuelta una a una en ese orden y
permití que las imágenes conversen entre ellas. ¿Se miran? ¿Se dan la
espalda? ¿Dos de los personajes de las cartas están mirando a uno? Todo esto
va a darte la pauta de por dónde comenzar la lectura.
Tres cartas: versión pasado-presente-futuro posible.
Siguiendo la metodología de la tirada anterior, antes de que salgan, podés
determinar qué significará cada posición de las cartas para recibir un mensaje
sobre eso que elegiste. Es muy común usar el tiempo como línea de sostén en
una lectura, entonces podés indicar al consultante que la primera carta hablará
sobre el pasado, la segunda sobre el presente y la tercera sobre un futuro
posible, una energía hacia donde la situación va, un horizonte de adónde va
esto que está pasando. Es importante decir siempre la palabra “posible”
después de futuro, porque si no, estoy afirmando que puedo determinar qué
va a pasar, cuando nadie puede hacerlo a ciencia cierta. Un futuro posible es
un futuro que sigue la lógica energética de cómo se están desarrollando los
hechos en el presente. Para darle más énfasis a la posición de las cartas y su
significado, a mí me gusta señalar con el dedo apuntando claramente adónde
irá cada carta para además determinarlo con mi energía e intención.
Todas estas versiones de tiradas pueden hacerse también agregando un
Arcano Menor. Te recomendamos poner siempre un Arcano Menor debajo de
cada Mayor, aunque no los entiendas del todo. Empezá a verlos y a
familiarizarte con su energía. Si no tenés ni idea de lo que significa el Arcano
Menor que sale cuando practicás, observá el palo: si es oro, copa, bastos o
espada. Eso ya va a darte una información importante. ¿Hay algún elemento
que no haya salido en la tirada? ¿Hay uno que se repite? Eso te va a dar un
matiz de información para complementar los Arcanos Mayores con Arcanos
Menores, aunque no los conozcas del todo.
Con Arcanos Mayores y Menores
Arcano Mayor, figura y Arcano Menor.
Para esta lectura, es necesario que previamente separes tu mazo en tres: un
pilón para Arcanos Mayores, otro para figuras y otro para Arcanos Menores.
Mezclá cada uno por separado y pedile al consultante que saque una carta
de cada uno.
Ubicalas poniendo todas boca abajo, colocando el Arcano Mayor arriba de
la tirada, abajo a la izquierda la figura y abajo a la derecha el Arcano Menor.
Da vuelta las tres cartas a la vez y realizá la lectura en el orden en el que
pusiste las cartas.
Arcano Mayor y un Arcano Menor de cada palo.
Para hacer esta lectura, vas a dividir el mazo en un pilón de Arcanos
Mayores y en cuatro pilones de Arcanos Menores divididos por sus palos. En
los pilones de Arcanos Menores, incluí las figuras de cada palo también.
Mezclá los cinco pilones por separado y sacá 4 cartas: un Arcano Mayor
que pondrás arriba de la tirada, y uno de cada uno de los pilones de los
Menores que pondrás abajo del Arcano Mayor, en línea horizontal. Ubicá los
Arcanos Menores en el orden de los palos que proponen la carta de El
Mundo: primero los Bastos, después las Espadas, después las Copas y
después los Oros. El Arcano Mayor te dará la pauta de qué trata la lectura, y
cada Arcano Menor te dirá cómo se encuentra el consultante, en ese
momento, en cada uno de sus centros con respecto a lo que refiere el Arcano
Mayor.
Tirada “El Mundo”.
Para esta tirada tenés que separar el mazo igual que en la tirada anterior.
Usando como base la composición de la carta El Mundo, vas a plantear las
cartas siguiendo este esquema. Podés usar como base directamente la carta,
aunque no lo recomiendo porque así se pierde la posibilidad de usar esta carta
dentro de la lectura. Si no usás la carta de base, visualizá su estructura
imaginariamente.
Una vez mezcladas las cartas, se coloca un Arcano Mayor en el centro (en
la posición que ocupa la mujer danzante en la carta El Mundo) y un Arcano
Menor sobre el animal que le corresponde al palo: sobre el león se pone una
carta de los Bastos, sobre las águilas una de las Espadas, sobre el ángel una
de las Copas y sobre el toro una de los Oros. Se dan vuelta todas las cartas y
se realiza la lectura, empezando por la figura del centro.
La clave de esta tirada es observar en qué grado numerológico se encuentra
cada Arcano Menor. Esto da información muy rica sobre el estado evolutivo
de cada centro energético: por ejemplo, si sale un 9 de Oros y un 2 de Copas
estoy cerrando un ciclo en el plano material mientras que estoy iniciando uno
en el plano emocional.
EJEMPLOS DE LECTURAS CON ARCANOS MAYORES
Las siguientes lecturas fueron sacadas de las clases dictadas en la Escuela
FE. Transcribimos los diálogos para que puedas ver cuál es el razonamiento
que hace el tarotista cuando realiza la lectura.
Lectura con un Arcano Mayor
Las lecturas con una sola carta pueden ser muy precisas, ya que no se trata
de sacar cartas constantemente sin sentido. Una carta puede contener todo el
mensaje que el consultante está necesitando en el momento y me permite
hacer una lectura concreta para las personas.
A veces, sentarse frente al consultante es similar a hacerle una entrevista.
Ya lo hemos dicho en el transcurso de este libro, pero vale la pena repetirlo:
somos tarotistas, no adivinos. Mientras más información tengamos, más
podremos ahondar en la lectura. Como no estamos ahí para leer el futuro, ni
para adivinarle la vida a quien consulta, aprovechamos que lo tenemos
delante y le preguntamos lo que necesitamos saber. El Tarot es una danza de
energías: mientras más entrega quien quiere ser leído, más le puede dar el
tarotista.
Integrantes:
D: Dalia F. Walker - L: Luciana Potenza - C: Consultante - A: Alumno
C: Quisiera preguntar por mi actividad cotidiana, laboral y creativa.
L: ¿Por qué te gustaría saber sobre eso?
C: No sé bien hacia dónde está yendo y tengo confianza en que va, pero…
D: ¿De qué trabajás?
C: Tengo una beca de investigación.
D: ¿Y cuándo se termina?
C: Me quedan dos años y medio.
D: ¿Por qué estás preguntando sobre eso?
C: Porque durante todo este tiempo me costó mucho organizarme, en la
autonomía, en realizar la actividad.
D: ¿Y cómo es el trabajo?
C: Tengo que leer, investigar y escribir. Pasé por momentos muy
angustiantes.
D: ¿Entonces qué preguntamos específicamente sobre este tema?
A: Mi miedo es si realmente voy a poder escribir una tesis. Me cuesta
organizarme y bajar a la tierra.
D: Entonces podríamos pedir un consejo del Tarot para que te puedas
organizar.
Hay que indagar por qué pregunta lo que pregunta, cuál es su situación
económica, si es su único trabajo. Hay que investigar hasta poder ayudar al
otro a formular su pregunta. Porque si saca una carta, ¿de qué le voy a
hablar? Hasta llegar o concluir que tiene una beca puede pasar media hora. Es
mejor que me lo cuente dado que tengo a la persona adelante.
D (al consultante): Sacá una carta y pensá qué consejo puede darte el Tarot
para que logres encaminarte en tu tarea.
La Rueda de la Fortuna
D: Para hacer la lectura, mi estrategia hoy es mirar la carta y ver qué me
llama la atención. No puedo dejar de pensar en el número. Pienso en qué
lugar del Tarot está el 10. Hay algo que no está terminado. Eso me lo acaba
de decir: hay algo que no puede concluir. ¿Cuándo tenés que terminarlo? ¿De
acá a dos años y medio o tenés que hacer entregas parciales?
A: Sería ideal poder ir avanzando, pero nadie me pide entregas parciales ni
me supervisa.
D: Puedo sugerir, tomando en cuenta el 10, y para no tener esta sensación de
que nunca se termina La Rueda, que te tiene como un hámster, que te pongas
tus propios plazos, que lo compartas con alguien para que te ayude con el
tema tiempo, que te unas a un grupo de estudio.
L: Lo que a mí me llamó la atención fue el animal celeste; arriba hay algo
que se está tornando inestable en esta situación y que no tiene que ver
específicamente con la tesis. Quizá está vinculado con cuestiones afectivas
que hagan que vos no te sientas estable. El personaje de arriba es un enigma
emocional que detiene un avance.
¿Te resuena? ¿Te hace acordar a alguien, te hace acordar a vos, no te dice
nada? Fíjense que no le digo “estás arriba de La Rueda”. Le estoy
preguntando, porque me puedo equivocar.
C: No me considero una persona muy estable emocionalmente. Quizá me
cuesta compatibilizar esto con este estilo de vida de la beca. No tengo un
límite externo. El fin de semana me rompieron el corazón y no escribí nada
desde entonces.
D: Estás conectada con el lado estancado de la carta, que, en este caso, tiene
que ver con la inestabilidad y con el movimiento. Para salir de esta situación,
hay que estabilizarse de alguna manera. Necesitás un poco de orden y
concreción para salir de ese sentimiento de no estar concretando nada.
Hay muchas maneras de lograr esto. Ella encontrará la que le sea más
adecuada. Por ahora, tiene esta información para trabajar y hacer algo al
respecto.
Lectura de tres Arcanos Mayores sin pregunta
Muchas veces, el consultante sabe que quiere leerse el Tarot, pero no sabe
qué preguntar. El solo hecho de sentir que quiere una lectura indica que la
necesita, aunque esté tan perdido que no sepa ni siquiera cuál es su pregunta.
En este caso, lo más conveniente es sacar las cartas y que el Tarot con su
propia lógica nos brinde tanto la pregunta como la respuesta. En esta lectura
vas a ver que preguntamos varias cosas al consultante en relación con
distintas áreas de su vida hasta que logramos darle una respuesta que no es
del todo precisa, pero sí útil. No logramos definir en qué área de su vida está
el conflicto, pero sí que es una energía que está por sobre todo en general.
Integrantes:
D: Dalia F. Walker - L: Luciana Potenza - C: Consultante - A: Alumno
VI El Enamorado - Le Mat - XVI La Torre
D: Para empezar, llama la atención que salen dos arcanos grado 6 (6 y 16). Es
lo más fuerte en esta tirada. Tenemos un arcano de la primera decena y otro
de la segunda. El 6 pertenece a un plano inconsciente y el 16 a un plano más
inconsciente. Como un primer acercamiento, podríamos decir que hay una
profundización con fuerza, porque si Le Mat está en el medio, da la
sensación de que viene a patear La Torre: nos lleva del grado consciente al
inconsciente, funcionando como un impulso energético conector.
El Enamorado está relacionado con hacer lo que a uno le gusta. Puede
estar hablando de una relación complicada, de un amante, de estar entre dos
amores, o de la cabeza eligiendo algo viejo y el corazón moviéndose hacia
algo nuevo.
Entonces, me surge preguntarle al consultante (porque no lo sé): ¿hay algo
que no estás definiendo?
C: Profesionalmente, estoy haciendo lo que me gusta, y mi tarea en el trabajo
me gusta mucho.
D: ¿Dónde trabajás?
C: En la parte de Recursos Humanos de una clínica. Estoy en un buen lugar,
haciendo lo que me gusta.
D: ¿Pero?
C: La carrera está… trabada.
D: ¿Qué estás estudiando?
C: Relaciones del Trabajo.
D: ¿Y qué te pasa con eso?
C: Me encanta la carrera; la elegí conscientemente. Es algo que me gusta,
pero estoy aletargada. Me cuesta avanzar a nivel académico.
L: En la parte afectiva, esto puede significar que estás mirando a un viejo
amante o que estés escuchando mucho a tu madre. ¿Estás con ganas de
mudarte?
C: La idea está dando vueltas. Es más idea de mi mamá que mía.
D: ¿Cuántos años tenés?
C: 23.
D: ¿Te querés ir?
C: No tengo urgencia, pero estaría bueno.
D: El Enamorado está relacionado con el vínculo entre lo viejo y lo joven.
Hasta ahora no descubrimos bien de qué nos está hablando El Enamorado,
que también es parte de su esencia indefinida. Podemos decir que hay algo
por definir, una elección para hacer. Puede tratarse de terminar la carrera,
mudarse de la casa, aceptar que está empezando a crecer y que tiene que
hacer una elección.
Le Mat está yendo hacia La Torre. La Torre es la transformación, una
liberación de energía. Luciana decía una mudanza porque tiene que ver con
algo que se abre y que cambia. Es probable que tu energía esté pidiendo, de
alguna manera, explotar, puede ser un secreto que no se dice, puede ser que
hay algo que esté muy metido adentro tuyo, que vos todavía no te des cuenta
pero que tiene que salir. Hay algo que tiene que cambiar la forma.
Es importante que acompañes este cambio. El 6 y 16 son arcanos de
cambio. Parece que por ahora estás en el 6, pero tu energía está inclinada
hacia adelante, hacia el movimiento.
A: Si vos quisieras saber para dónde va ese cambio, ¿sacarías otra carta?
D: No. Querer saber qué va a pasar después del cambio puede impedirte
hacer ese cambio. Te pone en un lugar de control de algo que tiene que darse
de manera más natural. Recuerden que apareció La Torre. Lo único que
podemos controlar en el 16 es de qué manera encaramos esa apertura. De lo
que quede después de La Torre, nos encargaremos cuando llegue el
momento.
C: Es la segunda vez que me sale La Torre.
D: Te está esperando.
Cuando el consultante no puede hacer una pregunta porque “no sabe” o
“no le sale”, puede ser que hable de su estado emocional. No es extraño que
la tirada haya sido algo confusa, o difícil de circunscribir a un solo aspecto de
su vida. Su revolución interna y su confusión la toman, de alguna manera,
completamente. En esta tirada, es claro que el consultante está yendo hacia o
buscando un cambio. Cuando no le hacemos una pregunta al Tarot y sacamos
cartas aleatoriamente, lo más probable es que las cartas hagan referencia a
nuestro talón de Aquiles, a aquel tema del que no nos animamos a acercarnos.
En ese sentido, es maravilloso el Tarot: no comprometerte con una pregunta
para no quedar expuesto puede dejarte incluso más en evidencia. Eso no es
un problema, solo hay que saber que el Tarot es agudo y no da mucho
margen para que uno se escape.
Lectura de tres Arcanos Mayores con pregunta
No es necesario sacar muchas cartas para que el Tarot te dé una respuesta
profunda. De hecho, mientras más cartas se saquen, hay más riesgo de que la
tirada se vuelva confusa e inentendible. Es preciso comprender que cada
arcano tiene muchos significados y que es mucho más rico profundizar en las
cartas que tenemos sobre la mesa que seguir sacando. Si sacamos diez cartas
vamos a tener una cantidad de información difícil de procesar. Las tiradas
especiales, de más de cinco cartas con formas raras y muchos significados,
pueden tender a la confusión. No son de nuestra elección ni las
recomendamos puntualmente, excepto las que toman como base la carta El
Mundo.
Recomendamos, para empezar a leer el Tarot, probar con una tirada de una
o tres cartas: siempre un número de cartas impar para que se defina la
conclusión. Te va a sorprender lo versátil y clara que puede ser una lectura
con esas características.
Por otro lado, te sugerimos que trabajes con los consultantes en las
preguntas. Sentarse frente al Tarot y animarse a hacer una pregunta habla del
compromiso de un consultante con el conocimiento y con esa área de su vida
que le preocupa. Además, la tarea de llegar a esa pregunta —que no siempre
es tan fácil de dilucidar— hará que la lectura sea más profunda y focalizada.
SI ALGUIEN TIENE UNA PREGUNTA
ORIENTADA HACIA EL FUTURO, HAY
QUE HACER UN TRABAJO PARA
CONVERTIRLA AL PRESENTE, EN ALGO
QUE EL TAROT PUEDA CONTESTAR.
En lugar de “¿voy a viajar?”, podemos preguntarte al consultante si tiene
un viaje planeado, si está con ganas de irse, si necesita un cambio, si necesita
un consejo para materializarlo o incluso “¿por qué voy a viajar?” es una
pregunta en lugar de una certeza. En vez de “¿voy a conocer a alguien?”,
podemos preguntar por qué no está conociendo a alguien, si hay algún tema
en el plano amoroso por resolver, si hay alguna historia inconclusa. Es
importante ayudar al consultante a encontrar su pregunta. Si finalmente no se
decide por una, podemos sacar cartas a ver qué dice el Tarot, pero como
vieron en el ejemplo anterior, quizás no sea tan rico como si hubiese una
pregunta puntual.
Integrantes:
D: Dalia F. Walker - L: Luciana Potenza - C: Consultante - A: Alumno
L: ¿Qué te gustaría preguntar?
C: Estoy en pareja. Cada uno tiene su propio proyecto, pero siento que
estamos empezando algo.
L: ¿Cuál es la pregunta respecto a eso?
C: No sé bien. Pero hay algo del trabajo juntos que siento que tiene que salir
a la luz y no está saliendo.
L: ¿Qué te parece si preguntamos qué es lo que esta etapa tiene para
enseñarte?
C: Sí, genial.
L: Barajá las cartas y sacá tres. No las des vuelta.
XII El Colgado - X La Rueda de la Fortuna - XXI El
Mundo
L: ¿De qué nos puede estar hablando este trío?
A: El Colgado parece representar a C. en este momento. Hay una ansiedad
por querer que se desarrolle el cambio para llegar a La Rueda de la Fortuna.
A: Entre la primera y la segunda carta hay un momento de espera. El
Colgado y La Rueda de la Fortuna no le dan el movimiento si ella no sale
del 12 para pasar a La Rueda y asumir el fin de ciclo.
L: Saber esperar es la columna vertebral de esta tirada. Siempre hay un
proceso interno antes de un cambio, sobre todo si se trata de llegar a una
instancia ideal, a la concreción de un proyecto, como indica El Mundo en
esta lectura. La enseñanza, me parece, es tomarse un tiempo en este
momento. Las cosas parecen no avanzar, estar detenidas para verlas de otro
modo, para relajarte, para prepararte y poner el cuerpo flexible para pasar por
La Rueda de la Fortuna sin dificultad y terminar en El Mundo. Si tratás de
explicarlo, no te va a salir; quizás retirándote al silencio puedas descubrir qué
es lo que te pasa.
Es importante volver siempre a la pregunta original: ¿qué es lo que tengo que
aprender? El objetivo está y tal vez nuestro deseo va más rápido de lo
concreto, lo orgánico y lo que los tiempos reales marcan. Entregate.
C: Tengo la certeza de que va a salir todo bien.
L: Más allá del resultado, hay un cambio interno que tenés que aceptar.
D: Yo no me quedaría solo con lo optimista, también hay que tener cuidado
con la sensación de sentirme inhabilitada. Hay dos lados de esta lectura. Si
ves las dos primeras cartas estancadas hay una angustia y una incertidumbre
muy grandes. El secreto es lo que dice Luciana: soltar ese Colgado para que
pase a través de La Rueda y llegue a El Mundo. Si ese Colgado no se suelta,
está detenido y hace que La Rueda esté girando en falso y El Mundo como
objetivo esté lejos.
Las dos lecturas son válidas, no hay una que sí y la otra que no. Son las dos
al mismo tiempo: a veces positivo y negativo conviven en la realidad y en
una lectura. El consultante verá después qué hace con esta información, qué
le resuena y dónde se ve situado.
A: En este proceso que ella cuenta, ¿no le debería haber salido La Papisa?
L: La Papisa es otra manifestación de la misma energía. En este caso, hasta
hacer la pregunta le costó mucho. Hay un proceso inconsciente, por eso sale
el 12.
D: Muchas veces sucede que uno espera que ante determinada pregunta o
situación salgan determinas cartas, pero terminan saliendo otras, incluso
cosas que uno no diría ni aconsejaría. Es en ese punto que el tarotista es canal
de información. No importa lo que yo, como persona, haría o aconsejaría.
“TENGO QUE HACER EL TRABAJO DE
VACIARME PARA PODER CONTENER Y
TRANSMITIR ESO QUE EL
TAROT
QUIERE DECIR”.
L: Sin saber mucho —porque casi no nos dio información de su pareja, de los
proyectos o de su situación—, pudimos decirle algo. ¿Te resonó la respuesta?
¿Respondimos la inquietud?
C: Sí. Ahora estoy haciendo malabares. Siento que me pongo todo al
hombro, su proyecto y el mío.
L: El Colgado se vacía boca abajo.
C: Fue lo primero que pensé cuando lo vi. Me estoy vaciando.
L: ¿El Colgado es un no hacer para qué?
C: Para no forzar.
L: Ahora es momento de no hacer tanto y esperar que pase La Rueda de la
Fortuna.
EJEMPLO DE LECTURA CON ARCANOS MENORES
Integrantes:
D: Dalia F. Walker - C: Consultante
C: Quiero preguntar sobre mi marido.
D: ¿Qué querés saber respecto de eso?
C: No sé. Cómo estamos…
D: ¿Están pasando por una crisis?
C: No le llamaría crisis.
D: ¿Pero tenés una pregunta en particular?
C: Quiero ver qué me dice el Tarot.
D: Mmm, bueno, dale. Veamos qué dice el Tarot. Sacá tres cartas.
XIX El Sol - XVIII La Luna - VIII El Ermitaño
D: ¿Qué edad tenés?
C: 31.
D: ¿Y tu marido?
C: 42.
D: ¿Te puedo hacer una pregunta personal?
C: Sí.
D: ¿Hay alguien más?
C: ¿Cómo alguien más?
D: ¿Te estás viendo con otra persona?
C: No, o sea, sí, pero no nos estamos viendo.
D: A ver, ¿cómo es eso?
C: Hace un año apareció un ex, por Instagram. Empezamos a hacer lo de los
likes, después empezamos a hablar. Ahora hablamos por WhatsApp. Mucho.
D: ¿Pasó algo entre ustedes?
C: Nos vimos una vez sola. Tomamos algo después del trabajo. Él intentó
besarme, pero yo le dije que no. Igual seguimos hablando y él me dice de
vernos. A mí me divierte, pero bueno… [muestra el anillo]
D: En la tirada vemos dos arquetipos masculinos en los costados y el
femenino en el medio. Este es un típico caso de arquetipos representando a
las personas. Te veo a vos en La Luna, muy confundida respecto de esta
situación. Un poco tironeada también. A la derecha, tu marido, alguien
mayor, más maduro. A la izquierda, esta persona que imagino más joven.
C: Tiene mi edad.
D: Representa lo nuevo, lo joven, algo que te emociona y te da curiosidad,
pero que no estás pudiendo explorar. ¿Hace cuánto te casaste?
C: Hace dos años, pero estamos juntos hace seis.
D: ¿Tenés ganas de estar con esta otra persona?
C: Él me gusta, pero no sé si quiero dejar a mi marido para probar.
D: ¿Tendrías que dejar a tu marido?
C: La otra vez mi marido me dijo que si quería podía estar con otros, pero
que no lo dejara. Igual fue un chiste.
D: ¿Fue un chiste?
C: No sé.
D: Por ahora, el Tarot planteó esta situación que te estaba costando trabajo
verbalizar. Estás en el medio de un triángulo amoroso, aunque por ahora no
se haya materializado. De tu parte, hay ganas de explorar algo nuevo, más
joven, quizás más afín a tu energía de este momento.
C: Mi marido no siempre tiene tantas ganas de salir. Me dice que salga con
mis amigas, que me divierta, pero quiero que sea más pilas.
D: ¿Querés seguir casada con él?
C: O sea, sí, pero esto me hizo tambalear.
D: ¿Qué te gustaría saber respecto de esta situación?
C: Qué va a pasar.
D: Eso no lo podemos saber. Pero quizás, si te parece, podemos pedirle un
consejo al Tarot para ver qué hacés con tanta confusión y tanto deseo. Otra
posibilidad es preguntar por qué no estás pudiendo vivir la experiencia,
dónde está el bloqueo, o realmente qué hacer con esta situación.
C: Vamos con el consejo.
D: Sacá un Arcano Menor.
7 de Bastos
D: El Tarot es contundente en este aspecto. El 7 de Bastos de alguna manera
propone que te hagas cargo de tu deseo. No te dice cómo hacerlo, pero sí
aconseja que reconozcas que este deseo de lo nuevo, de lo divertido, está
presente. También, que hay algo en tu pareja que está faltando. Es decir, sería
recomendable que tomes al toro por las astas y te hagas cargo de que hay algo
a nivel creativo-sexual que quiere salir para afuera. Esto puede hacerse de
diferentes maneras: podés hablarlo con tu marido y quizás puedan entre
ustedes “reavivar esa llama”, quizás puedan negociar algún tipo de contrato
nuevo que te permita vivir la experiencia con la otra persona, o quizás vos
decidas que lo querés hacer igual y que no necesitás su permiso para estar
con otra persona. El Tarot no te dice qué hacer, sino que propone que esta
situación se da porque hay un fuego interno tuyo que necesita moverse. En
esta instancia, no parecería ser que quieras dejar a tu marido, ni que tengas un
problema con él.
C: No, yo lo amo.
D: Por eso. No es una tirada de fin de una pareja. Salen dos nueves. Va
llegando el fin de la represión, el fin de postergarte. Para el nuevo ciclo: el 7
de Bastos. Te vas a hacer cargo de tu deseo de la manera que creas correcta.
No importa qué elección tomes siempre y cuando sea fiel a tu deseo. Si con
tu pareja actual logran reavivar el vínculo sexual, y también el social, genial;
si probás estar con la otra persona y eso ayuda a tu vida sexual en tu propia
pareja, también genial; y si te enamorás de esta tercera persona, también. Hay
muchos escenarios posibles. Lo interesante sería que probaras ser fiel a vos
misma.
C: Uff, qué difícil.
D: Si te quedás en La Luna, confundida en la emocionalidad, es difícil.
Cuando te empieces a mover desde tu deseo y tus Bastos, vas a ver que será
más fácil.
Cuando decimos que una sesión de Tarot es un confesionario es en serio.
En esta lectura, es interesante que, a pesar de que ella no quería contar su
situación, salió reflejada en las cartas. El Tarot puede ser muy certero. En este
caso, no dije “tenés un amante”, sino que, a partir de una corazonada, le
pregunté si este era el escenario. Puede suceder que me equivoque y, en ese
caso, recalibro la lectura, y también podría ser que el consultante no me lo
cuente. Ahí no hay nada que pueda hacer. Seguramente, algo de lo que diga
le resuene. Lo de La Luna tironeada lo hubiera dicho de cualquier manera.
Este es el punto en el que confiamos en el Tarot, en las cartas y la
sincronicidad. Algo de todo lo que diga va a tocar al consultante, aunque no
lo demuestre. Ahí es donde dejamos al ego en la puerta. No importa si me
siento buen tarotista porque “supe leer lo que era” y el consultante me lo
confirma. Estamos para ser canal y brindar un servicio.
EJEMPLO DE LECTURA CON
ARCANOS MAYORES Y MENORES
Siguiendo la línea teórica de Marianne Costa, nosotras no mezclamos el
mazo entero con los Arcanos Mayores y los Menores y sacamos cartas, sino
que los dividimos en dos pilas: Arcanos Mayores y Arcanos Menores. Los
Menores pueden ser relacionados con los semitonos. Nos van a servir para
precisar la energía de los Mayores. Recuerden que si en un Arcano Mayor
hay mucha información, en los Menores eso es más acotado y preciso, y
permite que le demos al consultante una devolución muy específica. En las
lecturas, acostumbramos a poner las cartas a diferentes alturas para
jerarquizar los niveles de la información: los Arcanos Mayores arriba y los
Menores abajo.
Esta tirada es sobre un ejercicio en el que el alumno debía sacar un Arcano
Mayor, una figura y un Arcano Menor habiendo dividido previamente el
mazo en estas tres partes para recibir una respuesta a su pregunta.
Integrantes:
D: Dalia F. Walker - C: Consultante - A: Alumno
XXI La Papisa - Paje de Copas - 3 de Espadas
C: Pregunté sobre mi presente.
D: Como este es un ejercicio y ya sacaron las cartas, vamos a aceptar esa
pregunta tan general. Si alguien viniera a consultarme a mí, haría un esfuerzo
por precisar a qué parte de su presente hace referencia.
¿A qué les suena esta lectura?
A: La veo a ella en un momento de gestación, de pensar, de estar procesando
una información, una nueva idea o un nuevo concepto. Por el Paje de Copas
diría que este proceso está relacionado con el amor.
D: Como la tenemos acá, le preguntamos: ¿estás en un momento de
gestación? Seguramente sea así, pero no queremos ponerle palabras en la
boca. Muchas veces la gente, por ser educada, asiente y te da la razón,
aunque no sea tan así. ¿Te resuena algo de esto?
C: Algo así. Estoy en el proceso de congelar óvulos. Estoy muy sensible.
D: Ahora, podemos preguntarle un poco más a ella. No se trata de sacar más
cartas para ver qué más podemos decir, sino profundizar en las que tenemos.
Yo le preguntaría si está en pareja. Porque quizás está en pareja —no
tenemos manera de saberlo— y hace mucho que están buscando y no quedan.
C: Mi idea es… me voy a poner a llorar.
D: Estás en confianza, no te preocupes.
Si el consultante se pone a llorar, lo dejamos. No es nuestro lugar
consolarlo, a veces hay algo que necesita destaparse. El llanto es una
respuesta emocional natural y hay que dejarlo salir para que limpie.
Esperamos un poco, le pasamos un pañuelo y, cuando esté listo para seguir
con la lectura, seguimos. No hace falta abrazarlo y apretarlo, podemos
sostener su emoción con la intención, sin necesidad de apretujarlo como si
fuese nuestro amigo.
C: Hace un año y medio que vengo con este proceso de decidir si hacerlo o
no.
D: ¿Cuántos años tenés?
Este es otro dato importante. Cuando hablamos de fertilidad y embarazos, la
edad es un factor a tener en cuenta..
C: Cumplí 38. Hace tres años que me surgió la idea, pero recién hace unos
meses empecé a averiguar e informarme. Quiero ser madre.
D: ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en pareja?
C: Hace poco, pero fue muy corta la relación. Él no quería tener hijos. Mi
deseo es este, en principio, aunque siempre lo pensé en pareja. Pero ahora me
decidí, me hice los análisis. Ahora estoy en el medio del proceso de las
inyecciones y es fuerte.
D: Las hormonas pueden dar sensación de embarazo. Por eso, sale La
Papisa.
C: Es que me siento embarazada. Es muy raro.
D: ¿Nunca estuviste embarazada?
Pregunto esto porque quizás ella estuvo embarazada previamente y el
embarazo no continuó por el motivo que fuere. Recuerden, no puedo dar nada
por sentado.
C: No.
D: Este es otro panorama. No son solo las cartas que salieron, son las cartas
en este contexto. La lectura de Tarot es un confesionario. Necesito saber, en
este caso, si está en pareja, si tiene otros hijos, necesito saber su contexto.
Ella se ve muy joven, podría tener 35 o 43. No hay manera de saber eso con
las cartas.
Si tuviéramos que hacer un cierre de la lectura, podríamos decir, por
ejemplo, que hay algo en relación con lo gestacional y la maternidad que está
presente. A veces se relaciona simplemente con permitirte conectar con ese
deseo.
¿Por qué les parece que surge el Paje de Copas?
A: El paso siguiente es buscar a alguien que acompañe este proceso.
D: Es una opción. Pero no podemos decirle: “Si vas a tener un hijo ahora
tenés que estar acompañada”. Quizás ese no es su deseo, puede que no sea lo
que quiere. Tenemos que aprender a deconstruirnos para leer el Tarot: lo que
es mejor para nosotros no siempre es lo mejor para el otro.
A: Por los sentimientos.
D: Se tiene que animar a compartirlo con otro. Quizás no se lo habrá contado
a su mamá, a sus amigas. Tal vez no quiere decirlo por el miedo a la reacción
de los demás. Por último, el 3 de Espadas tiene que ver con una expresión.
Ahora lo puede contar; ya lo decidió. Lo bello de esta situación, más allá del
resultado, es que te animaste a abrir tu corazón y a poder expresar algo que
tenías muy adentro, hace mucho tiempo. Cuando pasa eso, el mundo se abre.
Entonces, para el cierre, lo importante ahora es vivir el proceso y animarte a
compartirlo.
EJEMPLO DE LECTURA
CON UN ARCANO MAYOR Y DOS ARCANOS MENORES
Integrantes:
D: Dalia F. Walker - L: Luciana Potenza - C: Consultante - A: Alumno
C: Me siento trabado a nivel creativo, pero no entiendo por qué.
L: Podemos preguntar al Tarot cómo hacer para salir de esa posición, qué
recursos están a tu disposición para trabajar eso. ¿Te parece?
C: Sí.
L: Con la pregunta definida, a mí, como tarotista, me toca armar mi
estrategia. Entonces, le pido que saque un Arcano Mayor para que me
estructure la tirada y que ponga dos Arcanos Mayores (uno del mazo de las
figuras y uno de los Menores) abajo para ir a aspectos más puntuales. Si
sacara solo Arcanos Mayores, puede que se confunda más y se quede
pensando en estos arcanos que tienen mucha información. Esta es mi
estrategia en este caso.
El Mundo - Reina de Copas - As de Copas
L: Lo primero que veo es que hay algo muy cerrado que, si bien está listo
para abrirse y tiene los recursos para hacerlo, todavía se encuentra en un lugar
resguardado. La figura femenina se ve muy fuerte, en algún punto me remite
a la estructura familiar. Quizás se refiera a tu esposa. Puede que alguna parte
tuya se sienta limitada por este rol de sostener la estructura familiar. Tal vez
tengas miedo de expresarte de esa manera. Tanto la copa del As como la de la
Reina están cerradas, esto refuerza la idea de interioridad. Hay que trabajar la
autoestima, porque con dos Copas el Tarot me dice que esta es una situación
muy emocional. Para poder ser más creativo, hay que permitir primero que
aflore el sentimiento. Fíjense que no salieron Arcanos Menores de Bastos
aunque estemos hablando de creatividad, salieron Copas. Los recursos los
tenés, falta animarse. También puede estar hablando de que al moverte vos,
se mueven todas las piezas a tu alrededor.
A: ¿Por qué salen Copas si hablamos del terreno creativo?
L: Volvamos a la pregunta: ¿qué podés hacer para salir de esta situación de
bloqueo o traba? Recuerden que tanto Copas como Bastos pertenecen a la
diagonal cálida de El Mundo. Quizás para destrabar un extremo, haya que
trabajar en su opuesto. ¿Qué recursos hay a tu disposición? Una gran
empatía, una gran interioridad, un gran amor para dar, pero ahora mismo te
está pasando que solo lo podés hacer en los círculos cerrados. La creatividad
tiene una vocación hacia afuera. Lo importante es tomar conciencia de que
hay algo que necesita abrirse.
EJEMPLO DE LECTURA CON UN
ARCANO MAYOR Y UN ARCANO MENOR
Integrantes:
D: Dalia F. Walker - C: Consultante
C: Yo quiero preguntar por mi mudanza.
D: ¿Te vas a mudar?
C: No, o sea, sí. Bueno, es lo que quiero.
D: ¿Querés saber si es el momento de mudarte o querés un consejo?
C: Quiero saber qué tengo que hacer para mudarme.
D: Sacá un Arcano Mayor y un Arcano Menor.
XX El Juicio - 2 de Oros
D: El Juicio es el llamado. Claramente, hay una idea y ganas de que eso se
materialice. Esa duda que notamos en tu pregunta acá no se ve. Me parece
que es el momento de hacer ese cambio.
C: Hace mucho tiempo que tengo la idea en la cabeza. Me cuesta salir de la
comodidad de mi casa.
D: Como le pedimos una guía al Tarot, vamos a escucharlo. Me parece que el
Tarot está diciendo que es el momento de materializar ese deseo, pero que
sería recomendable que lo hicieras a través del 2 de Oros. Hay algo de esta
carta que hace referencia al ahorro y la acumulación de recursos. Por un lado,
hay que ahorrar. También puede estar hablando de aliarte con alguien. Quizás
un paso hacia abandonar la comodidad del hogar sea hacerlo con alguien
más, que sería una forma de ahorro. Podés armar una sociedad con una amiga
para que no sea tan costoso.
C: Estuve pensando eso del aliado. Mi hermana está en la misma situación y
hoy me contó que se iba a vivir con su novio, a otra provincia. Yo me quedé
con un poco de celos de que ella lo estaba haciendo y yo no. Lo quiero hacer
ya. Quizás tenga que compartir.
D: El ángel te está llamando. Eso que te venías cuestionando —el hacer más
allá de la comodidad de la familia— tiene ganas de materializarse. Necesita
una ayuda desde lo concreto, o por su forma o porque necesitás dinero.
El material que vas a leer a continuación es extraído de la palabra directa
de Yoav Ben-Dov, autor del mazo CBD que es el que utilizamos como
referencia en este libro. A estas palabras le sumé algunos comentarios
propios, para poder transmitirte el sentimiento preciso de por qué elegimos
este entre las miles de versiones que existen sobre el Tarot de Marsella.
El autor ya ha fallecido, y su hijo Idan en nombre de él dio permiso para
utilizar tanto el texto que sigue como las cartas para ilustrar las clases de este
libro. Agradezco de todo corazón a Yoav Ben-Dov y su familia la decisión de
hacer de este mazo uno “libre de derechos” para que pueda compartirse el
Tarot al mundo sin mayores complicaciones. Podés ver más información
sobre esto, algunos videos y hasta descargar el mazo completo en PDF en su
web: www.cbdtarot.com
A partir de la creación de este libro nos hemos comprometido en tienda FE
a contar siempre que sea posible con el mazo en físico en nuestra tienda. Este
está disponible en su versión 100% original proveniente directamente de su
editorial con envíos a todo el mundo desde www.somosfe.com.ar
La sugerencia de la utilización de este mazo para este libro ha sido de mi
maestra Marianne Costa.
Un poco de historia
El complejo proceso del permiso para utilizar el copyright de mazos de
Tarot de Marsella hizo dudar a Yoav Ben-Dov de trabajar con mazos
previamente existentes para su libro The Open Reading (cuya traducción
aproximada es “Lecturas Abiertas”). En este bloqueo descubrió la posibilidad
de crear un mazo propio: así fue como creó el mazo CBD. En él capturó la
magia del mazo de Conver del año 1760, con la menor cantidad posible de
modificaciones, distorsiones y omisiones que es muy útil para lecturas
prácticas.
Las cartas de Tarot tienen cualidades misteriosas y efectos fuertes sobre la
mente de las personas. Esto explica por qué estas despiertan emociones en
tanta gente y a través de tantas generaciones. Desde este punto de vista,
podríamos agregar que el mazo de Tarot de Conver ha sido el más influyente
de todas las versiones para la creación de los mazos actuales, ya que es el que
traduce la magia de las cartas de Tarot de manera más fuerte. Hasta hoy, no
ha sido posible encontrar una visión tan amable para utilizar y tan fiel al
Tarot original como el mazo Conver.
A la fecha, es posible encontrar copias facsímil (literales) de las cartas
originales de Conver, preservadas en bibliotecas y colecciones privadas.
Estas cartas han vivido y sufrido centurias de uso y desgaste, dejando las
originales con colores opacos y muchas líneas borradas. Estos mazos se
utilizan para leer, para investigar o incluso como objetos de colección, pero a
a gusto de Yoav Ben-Dov, no son idóneos para realizar lecturas.
La mayoría de los Tarots restaurados (mazos que reconstruyen aquellos
históricos a través de las modificaciones que han sufrido con el tiempo y
realizan una versión más actualizada) están basados en las cartas de Conver.
Según Ben-Dov, estos mazos no son lo suficientemente fieles al original ya
que sus creadores han cambiado detalles de las cartas, agregando elementos
de otro mazos o añadiendo conclusiones o formas según sus ideas personales.
Por esto, él señala que en lugar de intentar mejorar o reintepretar el mazo
de Conver, intentó permanecer fiel al original, minimizando los efectos de su
propia interpretación.
Así fue como para desarrollar el CBD utilizó copias originales del mazo de
Conver provenientes de diferentes fechas de impresión, pero todas impresas
de las mismas matrices de madera originales. Tuvo que basarse en mazos
impresos en fechas diferentes, pues según el mazo con el que trabajaba se
encontraba con algunas líneas borrosas en una versión que no estaban
borrosas en otras. Lo mismo sucedía con los colores.
Además de esto, se encontró con el desafío de que el mazo de Conver tiene
varias anomalías en los detalles. Por ejemplo: hay objetos que se funden uno
con el otro, formas ambiguas que pueden ser interpretadas como partes de
otros objetos, partes del cuerpo que parecen deformes o mal dibujadas que
tienen un significado desconocido, perspectivas nuevas, bordes desparejos,
etc. Muchos de los autores de mazos restaurados han “corregido” estas
aparentes anomalías del mazo de Conver, mientras que él decidió
conservarlas exactamente como están en el mazo original. Hizo esto no solo
porque quería mantenerse fiel a ese mazo sino porque también creía que esto
reforzaba el sentimiento mágico y misterioso de las cartas de Tarot, abriendo
al lector a nuevas e interesantes interpretaciones.
Lo único que decidió reinterpretar fueron las expresiones de las cartas que
eran clásicas para la época del 1700 pero que hoy en día podrían sonar serias
y enojadas. “Ablandó” las expresiones de algunos arcanos ya que los
originales podían verse como deprimidos o tristes para un lector de la
actualidad.
Todas estas decisiones nacieron como parte de un proceso de
investigación, como si las cartas mismas hubiesen hecho el proceso de lo que
era necesario que suceda, y no las decisiones que él tomaba. La idea era
llevar a cabo un proyecto de impresión simple que le tomará tan solo unos
meses ilustrar su libro. Luego del proceso y del esfuerzo, esto resultó en un
recorrido que le llevó más de un año.
Así fue como luego de este camino junto con un pequeño equipo que lo
apoyó en la reconstrucción de este mazo a una versión actual de colores, en
2011 este mazo fue publicado como “CBD Tarot de Marseille”. Las cartas
fueron impresas en Bélgica por la editorial Carta Mundi.
¿Qué tiene de especial el mazo CBD?
Detalles
Como mencionamos anteriormente, los detalles del Tarot de Marsella CBD
son copias fieles del mazo de Nicholas Conver del año 1760. Es fiel a sus
detalles y líneas, sin corregir ni modificar ninguna.
Líneas
Izquierda: líneas en el Tarot CBD
Derecha: líneas en otros tarots restaurados más modernos, donde el relleno
de la línea la hace más plena
Algunos restauradores de Tarot utilizan normalmente “gráficos vectores”
que son líneas creadas por computadora. Esas líneas son uniformes en ancho,
a menos que se les den una textura artificial. Así, las curvas resultan suaves y
matemáticamente exactas. Los colores suelen ser agregados por “relleno”, lo
que quiere decir que frenan exactamente donde termina la línea negra. Este
procedimiento facilita mucho tiempo y esfuerzo. Yoav Ben-Dov creía que
esto le daba al Tarot un aspecto filoso, un tanto artificial, y es por eso que las
líneas del Tarot de Marsella CBD fueron producidas de una forma orgánica y
lenta.
Primero, las líneas fueron dibujadas a mano usando tinta y pincel sobre
papel. Luego, fueron escaneadas y reformadas manualmente milímetro a
milímetro. Este trabajo se realizó en una resolución muy alta, para poder
trabajar con detalle. Las líneas fueron superpuestas para igualarlas a las
originales. Con este proceso, las líneas mantuvieron su textura no uniforme.
Esto hace que los colores se mezclen suavemente con las líneas, como se
puede apreciar en los originales de Conver que son impresiones de moldes de
madera pintadas a mano.
Los cuatro pasos de la ilustración de una carta, de izquierda a derecha:
1. Dibujo en tinta por Leela Ganin / 2 . Emprolijado y nombre por Nir
Matarasso / 3. Formato final por Yoav Ben-Dov / 4. Ídem que el número 3,
pero con color
Etapas del 1 al 3
Recuadros y letras
Los recuadros de las cartas en los mazos restaurados suelen ser también
generados por computadora. Usualmente los recuadros de los nombres son
uniformes, y se utiliza el mismo para todas las cartas. También están
dibujados en ángulos perfectos. Para Yoav Ben-Dov, esto hace los recuadros
demasiado dominantes. El marco grueso y uniforme encierra cada carta en su
propio espacio y le da un aspecto esquemático.
Arriba: Recuadro y letras del Tarot CBD
Abajo: Letras y recuadro generados por computadora
(Comparen las letras E)
Los recuadros en el Tarot de Marsella CBD han sido dibujados a mano.
Cada uno es único, diferente de los otros. No son exactamente rectangulares,
preservando algunas irregularidades que provienen de los bloques de madera
de los cuales eran impresos originalmente. Además de una sensación natural,
esto permite que sea más fácil conectar una carta con la otra.
Asimismo, en el Tarot de Marsella CBD cada número romano es único, ya
que en el Tarot de Conver eran tallados a mano.
Colores
El Tarot de Marsella CBD sigue el esquema de colores de la primera
versión que se ha encontrado del Tarot de Conver, disponible en la Biblioteca
Nacional de París.
Los colores fueron actualizados, pero se mantienen los mismos y en el
mismo orden que los originales. Para asegurarse que los colores eran los
correctos, Yoav Ben-Dov imprimió este mazo en Carta Mundi, el mayor
productor de cartas de Europa, y viajó personalmente a monitorear el
calibrado de la máquina.
Licencia
La mayoría de los nuevos mazos están protegidos por copyright: se
necesita de un permiso para reproducirlos.
El tarot de Marsella CBD es libre de uso y distribución con fines no
comerciales bajo la licencia “Creative Commons”. Podés compartirlo, usarlo
o distribuirlo. Podés descargar las cartas desde www.cbdtarot.com
La Carta Blanca
El Tarot de Marsella CBD contiene una carta adicional que es totalmente
blanca. Se puede utilizar mezclándola con el mazo o separada como una
herramienta para concentrarse: permite muchas posibilidades, juegos y
experiencias.
Algunas ideas:
Podés usarla como una carta a la que mirás antes y después de la lectura
para comenzar y terminar vacío de energía en posición neutra.
Podés mezclarla con el resto del mazo y usarla como una “carta blanca”
cada vez que sale e interpretarla con el mensaje de que “todo es posible”
cuando aparece en una lectura.
Podés utilizarla como reemplazo en caso de que extravíes una carta de tu
mazo.
DALIA F. WALKER
Nos resta hablar de cómo el Tarot repercute realmente en la vida del
consultante. De aprender Tarot no se sale indiferente.
El Tarot es una inteligencia que se usa a sí misma para sobrevivir: de lo
contrario, no se explica cómo ha estado tan vivo por más de trescientos años
para llegar íntegro hasta hoy. Teje redes, conecta gente, mueve personas a
través del mundo.
En esta sección, recolecté dos historias de personas que para mí fueron
muy importantes en este recorrido para que este libro exista. Por supuesto,
ambas son lectoras de Tarot. También son mujeres, pero quizás eso solo sea
una coincidencia… O no.
Cada una fue tocada por el Tarot y decidió abrazarlo. Atendieron ese
llamado, ese que está presente en la carta XX, El Juicio, y se animaron a ver
qué había del otro lado. Sus vidas cambiaron desde que decidieron que el
Tarot formara parte de ellas. Lo más hermoso es que hoy hicieron que cambie
también la tuya, haciendo posible este libro.
Leé estas historias entrelazadas, como una constelación que se vincula de
forma tal que brinda lo mejor para el sistema, para que emerjan la conciencia
y el cambio.
Dejando esto en evidencia, me despido hasta el próximo libro, donde
profundizaremos lo que el Tarot deja claramente a la vista: el hermoso y
misterioso vínculo que hay entre las personas.
LUCIANA POTENZA
Soy testigo de cómo a miles de personas y a mí el Tarot nos llevó a una
expresión mucho más genuina, profunda y plena de nosotras mismas.
Terminaba 2012 y me sentía muy perdida. Durante ese año, FE se había
convertido en mi refugio. Dal me leyó el Tarot con el método evolutivo, y,
por primera vez, a diferencia de las veces anteriores en las que me habían
leído el Tarot, salí de la consulta aliviada y tranquila. Hasta ese momento
asistir a una consulta de Tarot significaba para mí salir condicionada y con
miedo de un destino que pintaba oscuro. La cofradía y la calidez femenina
fueron gestando en aquel entonces un nuevo modo de concebir el mundo y un
nuevo modo de interpretar lo que hasta ese momento eran ciencias ocultas.
El Tarot es una herramienta que nos invita a compartir y evolucionar, no
solo individualmente, sino también en grupo, generando así una red infinita
de sabiduría y sanación. La magia del Tarot solo sucede cuando se comparte
y construye con otros: allí es también donde desarrollamos la empatía y la
intuición.
Dal me había mandado un mensaje diciéndome que había soñado que me
enseñaba a leer el Tarot. Me propuso hacer un intensivo de tres encuentros,
cada uno de nueve horas, las dos solas: un taller individual, intensivo y
experimental. Lo hicimos. Las prácticas fueron a consultantes por mensaje
privado de Facebook, así teníamos casos reales. Fue decididamente intenso e
intensivo, quedamos agotadas. Fue además la única vez que ambas hicimos
algo así. En perspectiva, lo pienso y nos veo apasionadas, curiosas, rebeldes,
un poco inocentes también, plantando la semilla de lo que hoy es la escuela
FE, y de todo lo que leíste en este libro.
Dalia me propuso que fuera algunas veces por semana a ayudarla con lo
que en un año ya se había convertido en una tienda esotérica. A partir de ese
momento, surgió la alquimia. Descubrirme paso a paso, superarme en cada
desafío. Aprender cada día algo diferente. Terminé 2013 trabajando full time
como encargada de FE, leyendo el Tarot y asistiendo a Dal en las clases.
2014 fue pura expansión. Conocí a Marianne Costa y junto con ella di
ingreso a mi práctica a los Arcanos Menores con sus inmensos matices y
contrastes, y, una vez más, el camino proponía un cambio de piel. Marianne
es mucho más que una maestra para mí, tiene la empatía y la calidez de una
madre, pero a su vez la claridad y la firmeza de una guerrera.
El Tarot no es un camino plano y fácil. Los primeros años se trataron de
deconstruir todas mis creencias y preconcepciones de la vida. El mazo para
mí es un aliado, un amigo, muchas veces un amante, y siempre es mi mejor
compañero de viaje.
Hace cinco años que lo enseño todos los días, y no hay clase en la que no
descubra algo nuevo de él. Estoy enamorada de su infinita sabiduría y su
capacidad de trasmutar aquello que toca.
Si leíste el libro hasta acá, ¡el proceso ya comenzó! Si aún no lo ves claro:
dale un tiempo, como indica El Colgado. Jamás dejes de explorar, jugar y
aprender de él. Dejá que te guíe, no te resistas. Tenés en tus manos una
herramienta de poder: usala con mucho amor y responsabilidad.
JIMENA OUTEIRO
Llegué a FE hace siete años y, como muchas veces pasa con los encuentros
más significativos de nuestras vidas, fue por pura “casualidad”. Estaba
pasando un momento personal extraño, recién separada, cansada de mi
trabajo y con una profunda incertidumbre vocacional. Una tarde de
procrastinación en la oficina, llegué a una nota en Internet sobre el Patio del
Liceo. No lo conocía, pero algo llamó mi atención. Me puse a indagar un
poco más e inmediatamente di con la página de Facebook de FE. La atracción
fue instantánea, leí todo lo que habían posteado sobre Tarot y supe que tenía
que ir a conocer el local.
De adolescente “tiraba las cartas”, las runas, el I Ching, leía libros sobre
reencarnación, energías, piedras, duendes. Todo, absolutamente todo lo
relacionado con la espiritualidad me interesaba. Pero a medida que fui
creciendo, la universidad, la vida laboral y las rutinas me iban alejando de ese
mundo.
Unos días antes de mi cumpleaños número 30 decidí finalmente ir a
conocer FE para comprar mi primer Tarot de Marsella. Junto con el mazo, me
anoté en un taller intensivo que dictaban Dalia e Isabel.
Éramos muy poquitas, en un entrepiso diminuto y supercálido,
aprendiendo de la mano de dos mujeres de mi misma edad toda la sabiduría
del Tarot. En el contexto de la clase, las chicas me hicieron una lectura que
resumió varios años de terapia en unos minutos. Terminé ese fin de semana
con la sensación de que me había reencontrado con un universo que tenía
olvidado, pero que necesitaba desesperadamente recuperar.
Necesitaba más, así que al poco tiempo empecé a cursar un taller
cuatrimestral de FE. Ahí se fueron afianzando los conocimientos, y empecé
poco a poco a leerles a amigos y conocidos.
Después de haber hecho dos talleres y de practicar con cierta regularidad,
igual me sentía insegura con las lecturas. Soy politóloga y perfeccionista: me
costaba rendirme a la intuición, al momento presente, a tratar de soltar el
control. En las clases, como alumna, una de las primeras cosas que me
dijeron es que hay que bancarse la frustración del principiante. Uno quiere
saber y entender todo en el momento. Pero el Tarot no funciona así. El
proceso es muy personal y la incorporación de este lenguaje tiene sus propios
tiempos.
Fue recién casi un año después, durante un viaje, que algo cambió.
En 2014, me fui un mes sola a hacer el Camino de Santiago, una
peregrinación en la que se caminan más de 800 kilómetros por el norte de
España. Después me enteré de que hay una teoría que sugiere que el Camino
de Compostela se refiere al Camino de la Estrella que es el que realiza la
energía en el Tarot hasta llegar a la carta La Estrella, donde brinda lo mejor
de así al mundo de forma pura.
Una noche, en uno de los albergues, una mujer me vio ordenando el mazo
de Tarot que había llevado conmigo y me preguntó si podía leerle. Dudé un
segundo, pero inmediatamente le dije que sí, que se sentara y que me contara
cómo la podía ayudar. La lectura fue corta y hermosa, el Tarot a través de mi
voz dijo algo que fue muy significativo para ella. Otras personas, que
miraban curiosas mientras yo hablaba al ritmo de las cartas, también me
pidieron que les lea. Esa noche leí el Tarot a más de diez desconocidos en un
albergue perdido en el medio de Galicia.
Cuando volví de ese viaje, me propusieron empezar a leer el Tarot en FE.
Todavía sentía que no estaba preparada, pero Dalia me dijo: “Yo sé que estás
preparada, si no confiás en vos, confiá en mí”. Dije que sí, y arranqué a los
pocos días. Con el paso de las sesiones, entendí profundamente que todos
somos instrumentos y que nada de lo que diga puede ser distinto de lo que la
persona en frente de mí tiene que escuchar. Descubrí que lo único que tenía
que hacer era estudiar, ser ética y cuidadosa en mi forma de decir aquellas
cosas que el Tarot estaba mostrando. Aprendí que la persona que consulta
también hace el trabajo con el tarólogo, que es un diálogo que se construye
juntos. Aprendí a encomendarme a la herramienta, a confiar que el Tarot
realmente habla y poder estar segura de que, en cada lectura, el significado
aparece, aunque mi cerebro racional no pueda preverlo ni controlarlo.
Hace algunos años, empecé a formar parte de la escuela de FE como
profesora de Tarot. Otro desafío enorme que no esperaba. Enseñar me obligó
a volver a estudiar, a profundizar mis conocimientos de los arcanos y a
compartir mi experiencia de todo este tiempo con otras personas que, como
yo al principio de este viaje, se animan a acercarse al Tarot buscando algo
que quizá no pueden ni poner en palabras. Y eso es lo maravilloso del Tarot,
no sé si nos va a dar lo que queremos, pero seguro en el viaje vamos a
encontrar lo que necesitamos.
Hace seis meses decidí saltar al vacío, dejar una carrera muy exitosa pero
que ya no disfrutaba y probar cosas nuevas. Me asocié con una amiga para
trabajar en forma independiente y, al mismo tiempo, Dal me propuso algo
nuevamente. Y, como ya sé que sus propuestas siempre me llevan a buenos
puertos, acepté. Hoy estoy junto con ella dirigiendo FE, que pasó de ser un
pequeño local atendido por su dueña a crecer hasta tener un equipo enorme
que trabaja día a día con el objetivo de brindar esoterismo al mundo de forma
accesible.
Me emociona ver el recorrido que fui haciendo junto al Tarot. Si en el
momento que puse un pie por primera vez en el Patio del Liceo, hace siete
años, alguien me hubiera dicho que esa decisión inocente me iba a dar
amigos del alma, la posibilidad de ser terapeuta, profesora, de trabajar en un
lugar que amo y de volver a mí misma, no lo habría creído.
AGRADECIMIENTOS
Gracias a Luz Vítolo por su talento con las palabras. Este libro no hubiese
sido tan preciso sin su arduo trabajo de pasar la literalidad de las clases a un
texto para compartir.
Gracias a Luciano Gorno y Valeria Montenegro, alumnos de Tarot de
escuela FE, que colaboraron con la desgrabación de las clases en las que se
basa este libro.
Gracias a Luciana Potenza por su dedicación y vocación de enseñante de
Tarot en FE. La escuela es hoy lo que es por su amor a la herramienta que
compartimos.
Gracias a Marianne Costa por ser mi querida maestra, escribir el
emocionante prólogo y por su bendición para este proyecto.
Gracias a Nicolás Silbert por su apoyo incondicional y por compartir su
talento conmigo en todo lo que hago. También a Lisa, mi hija, porque me
tomé tiempo que le corresponde a ella para trabajar en este libro.
Gracias a Isabel Di Campello por haber compartido su amor por el Tarot y
creado FE conmigo. Aunque nuestros destinos hayan elegido caminos
diferentes, estaré por siempre agradecida de que juntas formamos algo que
cambió la vida de muchísimas personas.
Gracias a FE, a quienes trabajan ahí y a quienes estudiaron, estudian y
estudiarán. FE es una entidad viva que genera cosas que cada día me
sorprenden. En esta oportunidad, es este libro.
Gracias a la vida que me ha dado y me da tanto, cada día.
Pero, por sobre todas las cosas, gracias al Tarot. Por ser una pequeña caja
mágica que esconde adentro un universo, que jamás dejará de maravillarme.
El Tarot es un mundo infinito y apasionante, y como
aprendices nuestro trabajo es descubrir qué significa para
cada uno. El objetivo no siempre consiste en convertirse en
tarotista y atender consultas; están quienes lo usan como
una herramienta terapéutica en sí misma o como
complemento de otra terapia, y quienes lo utilizan como
instrumento de inspiración para crear, pintar, escribir, componer.
El proceso de estudiar Tarot está relacionado con estudiarse a uno mismo.
Pero como todo oráculo o lenguaje sagrado, genera mucha resistencia. Al ser
una vía de autoconocimiento, a medida que profundizamos es posible que
veamos aspectos nuestros que no nos gusten, aspectos que sí, y otros que nos
enojen. Y si bien el Tarot es para todos, no todos son para el Tarot: leer las
cartas se trata de aceptar que las emociones serán movidas y transformadas.
Llegar hasta el final del recorrido significará que cambiaste.
Este libro es el resultado de años de trabajo, un curso completo que reúne
clases sobre Arcanos Mayores, Arcanos Menores y numerología. Contiene
ejercicios, tiradas ejemplificadoras, información sobre mazos y experiencias
en primera persona. Y es, sobre todo, una llave: la invitación a conocer el
Tarot y a dejarse seducir por su magia.
DALIA F. WALKER
Es una viajera y estudiosa de las ciencias ocultas. Se formó en Tarot,
Astrología y otras mancias en la Argentina y el mundo. Fascinada por este
conocimiento y su energía, dejó su carrera profesional en el mundo de la
producción audiovisual para volcarse de lleno al universo esotérico.
En 2012 creó FE, un espacio físico y virtual donde se ofrecen productos,
sesiones y talleres con el propósito de enlazar el plano energético con la vida
cotidiana. Publicó el best seller Bruja moderna (2018).
Cree fervientemente que el Tarot puede hacer de este un mundo mejor.
Foto: © Mariana Roveda para revista Ohlalá!
F. Walker, Dalia
El Tarot como llave / Dalia F. Walker. - 1a ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Grijalbo, 2019.
(Autoayuda)
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-950-28-1325-7
1. Tarot. I. Título.
CDD A863
Ilustraciones: Yoav Ben-Dov for the CBD Tarot
© CBD Tarot / www.cbdtarot.com / Creative Commons license
Diseño: Candela Insua
Diseño de cubierta: Penguin Random House Grupo Editorial / Rompo
Edición en formato digital: septiembre de 2019
© 2019, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A.
Humberto I 555, Buenos Aires
www.megustaleer.com.ar
Penguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright.
El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento,
promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de
este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir, escanear ni distribuir ninguna parte de
esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que
PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores.
ISBN 978-950-28-1325-7
Conversión a formato digital: Libresque
Índice
El Tarot como llave
Cómo leer este libro
La Dalia, el Tarot, la Fe, por Marianne Costa
Las cartas en blanco y negro: una opción para dejar fluir
tu creatividad
¡Bienvenidos!
Lectura
Arcanos mayores
Clase 1. La pareja primordial. Los palos. Introducción
a la numerología
Clase 2. Parejas arquetípicas
Clase 3. Grado 1. El Mago. La Fuerza
Clase 4. Grado 2. La Papisa. El Colgado
Clase 5. Grado 3. La Emperatriz. El Arcano Sin
Nombre
Clase 6. Grado 4. El Emperador. La Templanza
Clase 7. Grado 5. El Papa. El Diablo
Clase 8. Grado 6. El Enamorado. La Casa Dios
Clase 9. Grado 7. El Carro. La Estrella
Clase 10. Grado 8 y 9. La Justicia. El Ermitaño
Clase 11. Grado 8 y 9. La Luna. El Sol
Clase 12. Grado 10. La Rueda de la Fortuna. El Juicio
Clase 13. Grado 8 y 9. La justicia. El ermitaño
Oráculo de FE
Arcanos menores
Clase 14. Grado 1. Los palos a través de la
numerología. Los Ases
Clase 15. Grado 2. Los Dos
Clase 16. Grado 3. Los Tres
Clase 17. Las figuras. Los Pajes
Clase 18. Grado 4. Los Cuatros
Clase 19. Grado 5. Los Cincos
Clase 20. Las Reinas
Clase 21. Grado 6. Los Seis
Clase 22. Grado 7. Los Sietes
Clase 23. Los Reyes
Clase 24. Grado 8. Los Ochos
Clase 25. Grado 9. Los Nueves
Clase 26. Grado 10. Los Dieces
Clase 27. Los Caballeros
La práctica hace al maestro
CBD: el mazo de referencia de FE
El Tarot en la vida
Agradecimientos
Sobre este libro
Sobre la autora
Créditos
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