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El termino persona en el personalismo comunitario de Emmanuel Mounier.

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UNIVERSIDAD CATÓLICA LUMEN GENTIUM
FACULTAD DE FILOSOFÍA
«El término “persona” en el Personalismo Comunitario de
Emmanuel Mounier, en el Manifiesto al servicio del
Personalismo»
Trabajo de Investigación que presenta el alumno:
HERNÁNDEZ CRUZ LUIS ROBERTO
ASESOR:
MTRO. GUILLERMO CALLEJAS BUASI
Ciudad de México, Abril 2019
2
AGRADECIMIENTOS:
A mis padres por quienes he recibido el don de la vida, y por quienes he recibido el
depósito de la fe que en convicción y anhelo deseo seguir custodiando. Que han estado
presentes en cada una de las etapas de mi vida, educándome en la libertad y en la primacía
del amor.
A mis hermanas Priscila y Monserrat, quienes han sido, luz en la oscuridad. Pero que
también han sido consuelo por cada vez que me han permitido platicarles de mis estudios de
filosofía. Pero también, por esos momentos en los que hemos tenido que llegar, cada uno,
con el corazón hecho pedazos, en las manos, y hacer de ese corazón reparado en el amor de
la familia.
Al Seminario Conciliar de México, por quien agradezco el haberme arropado y
custodiado, durante mis años de formación filosófica. Así como a los prefectos que durante
estos anteriores 4 años me han ido acompañando y mostrando el rostro sacerdotal de la Iglesia
y de Cristo. Pero también a mis amigos que han estado presentes en cada una de las etapas
y hemos estado juntos afrontando las peripecias de la vida académica. En este sentido,
manifiesto mi agradecimiento a Javier por su valentía para siempre decir la verdad y su
tenacidad para hacer las cosas, virtudes que por ser su amigo he intentado ir reproduciendo.
Al profesor Guillermo Callejas Buasi cuya dedicación y pasión por la filosofía ha sido
transmitida a mí. Agradezco su paciencia y resiliencia para conmigo.
3
4
INTRODUCCIÓN
La filosofía es la disciplina que intenta dar respuesta a las preguntas que se hacen en
torno a la realidad. Dicha realidad está constituida por las cosas que conforman el mundo y,
por supuesto, nosotros, es decir, la humanidad. El saber filosófico se ha preguntado por el
mundo, el hombre y Dios. Siendo cada uno de estos ámbitos lo que ha provocado que la
ciencia filosófica se halla diversificado; a tal grado, que cada ámbito o disciplina tiene su
propio objeto de estudio y su propio método inserto en el saber filosófico. De manera que, el
mundo, es estudiado por la Metafísica; el hombre, por la Antropología; y Dios, por la
Teología natural.
Esta investigación está ubicada dentro del ámbito filosófico del conocimiento sobre
el ser humano. Por tanto, la pregunta primera que la Antropología se formula es la siguiente:
¿Qué es el hombre? Al proponerse este cuestionamiento la filosofía ha podido caminar a
través del tiempo y en diversos lugares. Es precisamente el resultado a esta interrogante, por
el que nuestra investigación tomará forma. El término persona ha llegado a nosotros como
legado de toda una época: la Escolástica. Y este concepto ha sido, a su vez, tema de las
especulaciones filosóficas, derivando necesariamente a plantear ¿qué es la persona? Este
término ha sido el centro de muchos debates filosóficos, e incluso teológicos, porque no sólo
se habla de una persona, sino de 3 tipos de personas: la humana, la angelical, y la divina.
Para el contexto de nuestra investigación, todo el planteamiento está estructurado en torno al
concepto de persona humana. En este sentido, el concepto fundamental o tradicional es aquel
que Tomás de Aquino ha heredado de Boecio, y por supuesto, el Aquinate ha legado de parte
de la época medieval.1 Por lo que, pueden identificarse elementos de la Metafísica y de la
Teoría del Conocimiento, así como, elementos propios de la Teología Cristiana.
1
TOMÁS DE AQUINO, Suma de teología I, q, 29, a. 3; Cfr. TOMAS DE AQUINO, Suma contra gentiles IV, c. 3.
5
El trabajo de investigación versará en lo referente a la época del pensamiento
contemporáneo. Siendo más concreto, en la Europa del tiempo de las guerras mundiales,
lugar, Francia. En este contexto, se cultiva el pensamiento filosófico denominado:
Personalismo. Cuya estructura doctrinal gira en torno a la concepción del término persona.
Ciertamente, no fueron los primeros en usar el término persona en cuanto que elemento
constitutivo de una corriente filosófica. Pero sí han logrado establecer un sistema de
pensamiento que tiene por centro a la persona, pero no exclusivo, en una definición. Sino
que, dicha escuela tiene el propósito de realizar al ser humano a la plenitud de su vida
humana, que el tomar conciencia de la realidad humana como un ser personal, tanto en la
vida, como en la sociedad, de igual manera, en lo político, económico, y religioso.
Emmanuel Mounier, es el autor que nos acompañará en la investigación sobre el
concepto de persona. Delimitados por su trabajo, nos acercaremos a su obra. En conjunto,
con su biografía nos permitirán entender al autor y a su pensamiento filosófico. También,
utilizaremos como base una de sus obras en donde define a la persona. Su obra, en sí misma,
no fue el fin de su producción intelectual en vida. Este fin último consistió en poder propagar
a toda la humanidad el conocimiento sobre el ámbito personal del ser humano. Apostolado
que servía como trinchera para la lucha en contra de los totalitarismos de la época. Batalla
que fue liderada por Mounier bajo el estandarte de, Esprit, revista de difusión filosófica y
pensamiento personalista. Toda está labor por la reivindicación del ser personal del hombre
llevó a Mounier a ser coherente, entre el pensamiento del personalismo comunitario y sus
acciones como persona.
De acuerdo con lo anterior, se pretende escudriñar la obra de Mounier: el Manifiesto
al servicio del personalismo.2 Obra que fungirá como estructura del trabajo de investigación.
Sin embargo, también nos adentraremos a las demás producciones intelectuales3 en las que
se profundizara durante el desarrollo de la investigación. Siendo así, que el término persona
es el objetivo por buscar en el manuscrito de Mounier. Por tanto, se analizarán sus elementos
y consideraciones propias con respecto al término persona. Se expondrán las influencias
propias del autor y de la corriente filosófica. Debido al contexto histórico del autor; su
2
En adelante se utilizara la sigla MSP (Manifiesto al servicio del Personalismo).
Las obras que se analizarán de Mounier por mencionarlas son: Revolución personalista y comunitaria
(1935); personalismo y cristianismo (1936); ¿Qué es el personalismo? (1947); por último, El personalismo
(1949).
3
6
pensamiento es incisivo en los tiempos actuales. E incluso, el pensamiento personalista
permea de manera exitosa en los ambientes sociales, políticos y económicos. Los cuales, son
el ámbito y espacio de acción de las personas mismas. De igual manera, a raíz del caminar
simultáneo del Personalismo con la tecnología y la medicina, la filosofía, por medio del
personalismo, ha intervenido satisfactoriamente en el desarrollo de una nueva disciplina
filosófica: la bioética. Razón por la cual, se puede observar que el personalismo y sus
vertientes son muy aceptadas en el ámbito social, y siguen siendo punto de partida en muchos
espacios públicos y privados, tales como: el político, el académico, el religioso y el científico.
Pero, es necesario mencionar que el personalismo tiene su razón de ser en cuanto que sistema
que lucha en contra del escepticismo y relativismo4, no en un campo epistemológico, pero sí
en el antropológico. Esta investigación surge a raíz de las siguientes interrogantes: ¿Qué es
la persona para Emmanuel Mounier? ¿Cuáles son las influencias filosóficas que derivaron en
una filosofía de la persona humana? ¿Qué es lo propio de la antropología personalista de
Emmanuel Mounier? ¿Mounier define a la persona? Y, por último, pero no menos
importante. Las especulaciones del personalismo con respecto a la persona ¿aportan algún
elemento a la definición tradicional de persona?
Por lo anterior es que me permito desarrollar los objetivos de esta investigación. En
primer lugar queremos identificar de manera concreta si Mounier define a la persona, y si lo
hace, en que libro. Lo anterior funge como eje al ser mi objetivo general. Una vez identificado
la definición de persona, buscare de manera sintética, pero profunda, las influencias directas
del personalismo, el cual obtiene su sustento metodológico, en la adhesión a otros sistemas
filosóficos. Por ello, es que, analizare la doctrina católica sustentada por el Doctor angélico:
Tomas de Aquino. Pasando por el imperativo categórico de Kant; y su antesis, Max Scheler.
Por sorprendente que parezca, en el personalismo sus teorías aunque contrarias en tanto a la
concepción de la conciencia del problema del hombre, llegan a tener elementos que integran
la conciencia del hombre en el mundo contemporáneo. El término de persona se encuentra
inserto en la obra el MSP, el cual, servirá de base para la investigación, pero las muchas
resoluciones las encontraremos en otras obras que contienen el pensamiento maduro de
Mounier.
4
Cfr. LACROIX, J., El personalismo como anti-ideología, 1972.
7
Se expondrá una breve semblanza de la vida de Mounier ya que sin ella, se tornaría,
a un reduccionismo metodológico el llegar a plantear parte por parte el pensamiento de
Mounier, sin la riqueza de su vida. Esta breve biografía tiene como objetivo el poder cautivar
la sensibilidad del lector y con ello generar, no solo un pensamiento en tanto a la doctrina de
Mounier, sino que también, se espera la compresión de unidad en el pensamiento de Mounier
y en su vida como una sola obra.
El siglo XIX y el siglo XX son considerados como los siglos en los que más cambios
y conocimientos se tienen de la humanidad y por la humanidad. Tantos fueron los cambios
sociales, culturales y filosóficos que es muy complicado sintetizar todo ello en un solo curso
o en un solo libro. Sin embargo, se pueden identificar claramente los sucesos que dieron
dirección a los acontecimientos que marcaron de manera inolvidable a la humanidad. Estos
sucesos entre otros se pueden relatar, entre otros: «El inicio y primer gran caída del sistema
capitalista en 1919, la guerra mundial en 1914-1918; la guerra civil española; la guerra
mundial de 1939-1945; el nacimiento de los totalitarismos, como el nacismo y el fascismo;
la rápida expansión del régimen comunista.»5
Estos eventos cambiaron la forma de ver al mundo. Y en este sentido es crucial
entender la dirección por la que la humanidad ha caminado. Solo así, se comprenderá mejor
el proceso por el que sometió el pensamiento del personalismo para derivar en lo que hoy
conocemos. Se dice de manera coloquial que somos hijos de nuestro tiempo. Pues el siglo
XIX y XX generaron hijos tan ilustres como Maritain, Mounier, Scheler, Wojtyla, Zubiri,
Lévinas, Marcel, Guardini, etc. Y esté será el motivo que lo unirá en una sola forma de pensar,
que como lo diría Mounier, «nuestra razón de ser… sigue siendo hacer posible el camino de
una irreductible fidelidad al hombre en un mundo desbordante de inhumanidad.6»
En efecto, las consecuencias del consumismo capitalista, el materialismo comunista,
y el individualismo, esta última, promovida por ambas civilizaciones, son la antítesis del
personalismo. Estas posturas buscan en el hombre su desarrollo y perfección, sin embargo,
lo desarrollan por medios que reducen al hombre en su integridad. Puesto que, la persona se
diluye en la vorágine del consumir; la persona termina siendo un número más de la gran
5
6
RAMÓN X., Introducción a la historia de la filosofía, U.N.A.M., México, 10 2014, 394.
DÍAZ C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), Ed. Palabra, Madrid, 2000, 210.
8
maquinaria comunista, la persona termina estando solo ante otras personas, cuando lo
propiamente humano no es la soledad sino la comunión.
En Mounier, se puede observar que el personalismo no es una corriente ni un sistema.
Es una filosofía, pero algunos autores no estarán de acuerdo en tal aseveración. Lo anterior
se debe a que se da por hecho, que el personalismo tendría una definición de la persona, pero
no la da. Esta negativa para definir forma parte de su metodología, en la cual, el personalismo
se construye por medio de la coherencia ser-pensamiento. La persona no es una realidad
contenida o acabada, por lo que está en un constante hacerse. La persona humana es una
realidad trascendental, un misterio, y que por ende no puede ser contenida en una definición.7
Esta falta de sistematización es considerada como una falta metodológica y doctrinal.
Por lo que el personalismo solo es una postura de adherencia intelectual pero no una filosofía
o un sistema filosófico. Ya entrando en el tema, Burgos menciona que:
«El personalismo se puede definir como un conjunto de pensadores que en respuesta a una
compleja situación cultural y social que coinciden en un marco ideológico común donde
la filosofía es entendida como un medio de interacción intelectual con la realidad…»8
Como ya se mencionó, algunas posturas hacia el personalismo se ven desarrolladas como un
club intelectual en donde los integrantes solo se reúnen a hablar de algo en común.
Mounier establecerá los elementos por los cuales combatirá esta perspectiva y
defenderá el lugar del personalismo como filosofía. No es un club, es una civilización. No es
una reunión, es una comunidad. Todos estos conceptos Mounier los expondrá a lo largo de
sus obras, con los cuales dará el peso necesario para sistematizar su pensamiento. En palabras
del propio Mounier: «una Civilización personalista es una civilización cuya estructura y cuyo
espíritu se orientan a la realización como persona de cada uno de sus individuos que la
componen.»9 Cerremos los puntos anteriores; el personalismo surge como la respuesta a los
acontecimientos económicos, filosóficos y sociales, por lo que tiene una marcada finalidad
social; de ahí que los personalistas conjuguen de manera coherente vida y pensamiento, no
en un ámbito idealista, sino que se esfuerzan por vivir de acuerdo con lo que profesan; por
último, todo personalismo, como doctrina, «buscará afirmar el primado de la persona
humana sobre las necesidades materiales y mecanismos colectivos.»10
7
MOUNIER E., El personalismo: antología esencial. Ediciones Sígueme. Salamanca 2002, 409
BURGOS J. M., El personalismo. Autores y temas de una filosofía nueva. P. 25.
9
MOUNIER E., El personalismo: antología esencial, 367.
10
MOUNIER E., El personalismo: antología esencial, 367.
8
9
En el personalismo no existe, como tal, una influencia directa y bien marcada del
pensamiento que da origen al entramado de la corriente filosófica. Por el contrario, dicha
filosofía se constituye a razón del término persona, y desde ahí pueden entreverse distintas
maneras de concebir al ser humano. Razón por la cual, en el personalismo puede expresarse
no que exista una sola forma de pensar, sino que la causa es una sola, pero la finalidad, es
muy diversa. El mismo Mounier diría que se debería hablar en plural, en tanto que existen
distintos personalismos11, en tanto, que hacen uso de la bandera de la dignidad y singularidad
del ser humano: el ser personal.
De esta manera, el proceso histórico fue recogiendo
elementos puntuales de distintas filosofías para construir el entramado teórico del
personalismo. De manera global, el personalismo se ubica en sus cimientos en «la concepción
cristiana de persona, como aquel ser singular y dotado de dignidad con capacidad de amar y
ser amado.»12 En consiguiente, se identifica el aporte de Kant en su Metafísica de las
Costumbres, en la que hace mención que «la persona es un fin es sí mismo, y por tanto, no
puede ser usado como medio»13. Este imperativo cobrará mucha fuerza en conjunto con el
cristianismo, al dar un valor de absoluto a la persona humana14; siendo este, el principio por
el cual, se considera una afrenta, el intentar, reducir a la persona a un sólo número o a una
cosa.
También existe la aportación del parte de la fenomenología de Husserl, sin embargo,
será mucho más evidente en tanto que su exponente Max Scheler será quien pondrá las bases
éticas del personalismo. La teoría axiológica de los valores dará el peso necesario para
fundamentar el continuo hacerse de la persona humana, en tanto que los valores que vaya
adoptando la dignifiquen.
Ahora bien, este es el conjunto de teorías o influencias que dan lugar al personalismo,
en cambio no se definirá sino hasta que encuentra su lugar en cada rama especifica o ámbito
que de acuerdo con sus representantes considere, en tanto que la persona sigue siendo el
ámbito de la acción personalista. En específico, se pueden identificar las diversas corrientes
por las que el personalismo es presentado; pero en Mounier se ubica en la corriente nacida
11
MOUNIER E., El personalismo: antología esencial, 367.
Elemento de índole teológico que está fuera del ámbito de estudio de nuestra investigación. En tanto que si
se desea consultar sobre estos elementos en tanto que fundamento primero del personalismo consultar en: C.
DÍAZ, ¿Qué es el personalismo comunitario?, Fundación Emmanuel Mounier, 2 2003, 33-39.
13
KANT I., Fundamentación metafísica de las costumbres, Santillana, Madrid, 1996, 50-51.
14
BURGOS J. M., El personalismo Autores y temas de una filosofía nueva, Palabra, Madrid, 2000, 31.
12
10
por Charles Péguy. El espiritualismo Francés, como se denomina eta rama, será la encargada
de dar a luz a intelectuales como Mounier, Maritain, Lacroix, Domenach, Berdiav y
Manzana15. Esta corriente, de manera particular, se explicará en el primer capítulo, dando
énfasis en la antropología que estudió Mounier en Péguy, y en los elementos claves del
personalismo incipiente de Péguy.
En la actualidad, el personalismo tiene un protagonismo en los debates éticofilosófico. Es decir, que a raíz de los avances tecnológicos y médicos, se percibió que dichos
avances tendrían alcances que podrían poner en peligro la dignidad de la persona. Por
mencionar algunos ejemplos: eutanasia, aborto, eugenesia (positiva y negativa), clonación.
Estos ámbitos, se concentran en una nueva rama filosófica denominada bioética. Este es su
objeto, velar por la dignidad de la persona humana en los procedimientos médicos
experimentales de índole genético. Dando lugar a una importante suma de producto
intelectual en diversas universidades del mundo, en torno al debate de la persona humana.
De igual manera, la iglesia ha hecho uso de las producciones intelectuales de personalistas
como: Maritain y Mounier. Estas aportaciones están presentes en los documentos conclusivos
del concilio vaticano II y en la fundamentación del catecismo de la Iglesia Católica.
Siguiendo este rastro, los seminarios y escuelas católicas se esfuerzan en dar a sus alumnos
las bases del personalismo, para con ello generar nuevos rumbos en el saber intelectual.
En otro aspecto, también existe un Instituto personalista en España que ha tomado el
nombre de Instituto Emmanuel Mounier (1984) en donde, se siguen elaborando documentos
y libros de índole personalista. Se realizan coloquios y se continúa con el deseo de Mounier,
por medio de la publicación de una revista filosófica, así como, en otros tiempos Esprit bajo
la tutela de Mounier, seguir manifestando el ardor espiritual de la acción personal. Pero ahora,
bajo la dirección de todos sus hijos espirituales entre los que destacan Juan Manuel Burgos,
Carlos Díaz y Candide Moix.
Elegí el tema de la persona humana porque busco conocerme y entenderme, desde mi
persona. También, debido a mi estilo de vida, requiero tener bases para defender la dignidad
humana, ayudado por la filosofía. Este tema se desarrolla desde los argumentos de la
antropología filosófica. La filosofía se ha convertido en un aliciente importante para
comprender mi realidad como persona. En este sentido, conocí la teoría antropológica de
15
Cfr. DÍAZ C., Treinta nombres propios. Las figuras del personalismo, Ed. Mounier, Madrid, 2002.
11
Max Scheler, y en su lectura, descubrí el pensamiento sobre la dimensión personal del ser
humano. Este postulado me persuadió para adentrarme en el conocimiento de la persona
humana, sin embargo, la filosofía de Max Scheler no marcó mi experiencia, en cuanto que
no incidió en la vida del autor. Conforme las clases de filosofía avanzaban, comprendí que
mi realidad como ser humano, está inserta en la de ser persona. Lo anterior, lo expreso por
un problema que me rondaba desde que empecé a estudiar la filosofía. ¿Por qué los filósofos
no pueden perseverar en la fidelidad de su doctrina en el trascurso de su vida? ¿Qué falta en
los escrutinios especulativos para incidir en la dinámica existencial de la persona? Esta
respuesta tardó en llegar, y mi duda aumentaba conforme las clases avanzaban. Concluyendo
en una imposibilidad de muchos filósofos para llegar a un testimonio filosófico coherente y
realizado. Es en este contexto que, en el seguimiento de mis estudios filosóficos, descubrí el
personalismo de Mounier, el cual, presentó la respuesta ante tal desilusión. La lectura de su
biografía me reveló que Mounier también experimento semejante desesperanza ante las frías
cátedras de la universidad de la Sorbona en París. Lo que provocó que la vocación filosófica
de Mounier se desarrollara en una fidelidad absoluta a su propia vida, e incluso haciendo las
veces de apóstol, propagando su forma peculiar de filosofar, tanto en su familia, su trabajo,
sus cátedras, sus escritos y para con todo aquel que le conociera. En síntesis, Mounier fue un
hombre de una sola pieza, coherente, para con la tutela de la dignidad personal, para con su
vida como persona humana. Siendo así de mi interés particular, el ahondar en este tema para
comprender las convicciones que llevaron a Mounier el comportarse de esta manera.
Coincido en la fe del propio Mounier, por lo que en este ámbito entiendo su exigencia, sin
embargo, lo que me apasiona de su filosofía es que puede ser íntegramente vivida para
desarrollar a toda la persona humana.
El método que pretendo desarrollar consiste en la lectura analítica del libro Manifiesto
al servicio del personalismo. Y con este análisis descubrir los elementos que proporciona
Mounier con lo que aporta al conocimiento filosófico. Recurriré a comentaristas de las obras
de Mounier, para fundamentar mi investigación. En específico, trataré el libro principal de
acuerdo con las obras de Carlos Díaz y Juan Manuel Burgos. De igual manera, para hacer
notar la influencia de este tema se retomará de manera general los tratados de antropología
filosófica para escudriñar sobre el término tradicional de persona.
12
El método que utilizaré para analizar las lecturas consistirá en crear tablas de cotejo
que sirvan de estructura para sistematizar la información encontrada. Así poder organizar mis
ideas y en consecuencia tener una redacción limpia y concreta. Evitando así el vicio del
redundar e incluso del subjetivismo. Por tanto, partiré de información general a la particular,
manteniendo un proceso deductivo empezando por el recorrido por la historia de la filosofía
ubicando el término persona para con ello situarnos en el contexto del personalismo.
Culminando con el análisis y exposición de los lineamientos antropológicos del personalismo
encontrados como filosofía y centrados en la obra de Mounier.
13
14
CAPITULO I. LA PERSONA HUMANA
1.1 DEFINICIÓN TRADICIONAL ¿QUÉ ES LA PERSONA?
La filosofía antropológica tiene como objeto de estudio a la persona humana. Pero no
siempre ha sido igual el nombre o concepto, por el cual, nos referimos al ser humano. En
efecto, el hombre, el homo sapiens, es una de las interrogantes más fascinantes de la filosofía
por toda la complejidad que encierra esta criatura terrena: a nivel psíquico, fisiológico, éticomoral y así como la búsqueda de su causa última. Debido a los ámbitos de estudio, es que se
le fue dando un término para poder definir al ser humano. Por tanto, el ámbito o la corriente
de la cual parte de esta investigación se encuentra en la tradición aristotélico tomista. Siendo
esta definición la más aceptada en el medio académico, e incluso validada, objetada y
criticada por los modernos quienes negaban la existencia del ser personal del ser humano.
Para el personalismo, el desarrollo del término persona es de capital importancia y
sirve de fundamento para toda especulación personalista. Sin embargo, ellos no inventaron
un tema nuevo, por el contrario, es un tema que ha sido ampliamente estudiado y
profundizado, sin que por ello lo haya agotado. Lo que sí es una primicia por parte del
personalismo es el hecho de que se haya usado el término persona para hacer de esa realidad
del ser humano la base del método del personalismo. Mounier, en la definición del
personalismo, subraya está condición: «llamamos personalista a toda aquella civilización que
afirma la primacía de la persona sobre las necesidades materiales y sobre los mecanismos
colectivos que sustentan el desarrollo».16 Con la cual se establece que la persona está por
encima de todo constructo humano. E incluso que la persona y su dignidad es lo más valioso
y está por encima.
Ahora bien, el término persona de la corriente escolástica tiene su principio en la
definición de Boecio, en su libro sobre el hombre y la dualidad de naturalezas. En la cual se
16
MOUNIER E., El personalismo Antología Esencial, En: Manifiesto al servicio del personalismo, Sígueme,
Salamanca 2014, 367.
LA PERSONA HUMANA
establece la definición en los siguientes términos: la persona es substancia individual de
naturaleza racional.17 Sin embargo, para Tomás de Aquino, esta definición no está completa
y es precisamente en este capítulo donde se expondrá el desarrollo del término de persona.
Siendo Boecio quien puso el cimiento, para la construcción del termino actual. Por lo cual
Mounier retoma está algunos elementos, en el capítulo III de su Manifiesto al servicio del
personalismo, en donde expresa la concepción del ser personal que se fue desarrollando por
medio de las aportaciones tales como: Tomas de Aquino, Emmanuel Kant, Max Scheler, Y
Charles Péguy.
1.1.1 El desarrollo del término persona en la historia
El personalismo tiene muy marcada influencia en torno al término persona. En primer
lugar, he de señalar el ámbito de la definición etimológica para continuar realizando un breve
recorrido por los elementos más significativos del término persona. Con ello se presenta el
contexto con el que se inicia el ascenso a la consolidación de la antropología personalista.
El término persona en el ámbito etimológico proviene de la raíz latina «per sonare»
que significa hacer resonar la voz18, que en otras palabras se refiere a los personajes que en
los teatros griegos utilizaban una máscara, con la cual resonaba la voz del personaje mucho
más fuerte. No tenía otra función más que la de los modernos micrófonos. 19 Esta raíz no es
de origen latino, proviene de la etimología griega «prosopon» que, dicha palabra, tiene
referencia a la máscara, pero que tenía la representación del papel desarrollado por el drama
griego.20
La conceptualización que se tenía del término como actualmente conocemos se
originó hasta la llegada del cristianismo. En específico, con la disputa sobre la trinidad y la
relación entre las divinas personas. En esta disputa se realiza la consolidación del término,
en donde, persona viene a designar en Dios, lo que es tres, en uno. La Trinidad constituida
17
Cfr. BOECIO S., De duabus naturis et una persona Christi.
GARCÍA CUADRADO J. A., Antropología Filosófica Una introducción a la filosofía del hombre, EUNSA,
España, 5 2011, 125.
19
SGRECCIA E., Persona humana y personalismo, «Cuadernos de Bioética», En: la asociación Española de
Bioética y ética médica, No. 80. Volumen XXIV, 1° 2013, Enero-abril, 116.
20
LUCAS LUCAS R., El hombre, espíritu encarnado Compendio de antropología Filosófica, Ed. Sígueme,
España, 5 2008, 264.
18
16
LA PERSONA HUMANA
en tres personas y una sola esencia Dios. «De hecho el dogma de la Trinidad y de la
encarnación están centrados sobre lo que es la persona».21 La distinción en este punto es
clara, el concepto de persona tiene un origen metodológico teológico. Es en este ámbito, que
el personalismo hereda tradición filosófica, y Mounier, se mantuvo fiel a dicha herencia
cristiana del término persona, por lo que heredó de manera directa para con el personalismo
el aspecto de «la persona como absoluto, sosteniendo la creación ex nihilo y el destino libre
de la persona»;22 de la misma manera se recoge la idea para asumir que persona es el término
que se refiere a «los hombres que tienen una dignidad».23 Pero al ser retomadas por los padres
de la Iglesia no se quedaron en el mero ámbito de la teología sino que también tuvieron su
aportación filosófica. Es en Tomas de Aquino donde se realizará una síntesis de todo este
contenido teológico filosófico sobre la persona. Sin embargo «no existe como tal un tratado
de la persona en la obra de Tomas de Aquino».24
21
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, EDICEP, España 686.
22
T. URDANOZ, Historia de la Filosofía VIII, BAC, Madrid, 1998, 363.
23
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 686.
24
S. Th. I, q. 29, sol.
17
LA PERSONA HUMANA
1.2 LOS PRECEDENTES HISTÓRICOS DEL PERSONALISMO
1.2.1 Tomás de Aquino
En la Suma Teológica, Tomás de Aquino desarrolla la explicación del término
persona. Pero dicha aplicación parte desde la concepción teológica de la relación entre las
personas divinas. De acuerdo con el personalismo, lo anterior es una de las características
que Mounier retoma en cuanto al dogma cristiano. Es decir, de no haber sido propuesto el
término persona, desde el contexto cristiano, jamás se hubiera llegado a la concepción que
se tiene el día de hoy.25 El Aquinate comienza la exposición con la metodología típica de la
edad medieval, en el formato de la Suma Teológica, en el que la cuestión 29 articulo 1 define
a la persona, utilizando como base o influencia la definición de Boecio: «Persona es la
substancia individual de naturaleza racional». Estos elementos son retomados por el doctor
angélico y analizados desde la metafísica, para poder contestar al respecto de la persona.
Iniciando con el desmenuzar la frase, el primer concepto al que hace referencia es a la
sustancia ello se debe al aspecto realista de la cosas que tienen existencia en sí mismo y por
tanto es un ente individual; por esto, hace hincapié en la necesidad de distinguir que este ente
al que se quiere denominar “substancia individual” es una “substancia primera”, o dicho de
otra manera es el sustrato donde recae la forma de esa esencia específica, por lo cual, dicho
ente está compuesto de forma y materia, y esta a su vez, es la que individualiza a la materia
haciéndola propia de una especie, así como la humanidad. Con ello establece la distinción
con otras substancias primeras o hipóstasis. En el hecho de al ser una substancia individual
posee una radicalidad que lo separa de otras y por lo que es necesario darle un nombre
especial26. Esta especificidad viene dada por la siguiente parte de la definición. En la que se
puede leer que esta substancia primera tiene una naturaleza racional «…en la definición de
persona que se ofreció, entra la sustancia individual por significar lo singular en el género de
la sustancia. Y se le añade naturaleza racional por significar lo singular en las sustancias
racionales».27
25
SGRECCIA E., Persona humana y personalismo, «Cuadernos de Bioética», 119.
S. Th. I, q. 29, sol.
27
S Th. I, q. 29, Sol.
26
18
LA PERSONA HUMANA
¿Cuáles son las distinciones de tomas de Aquino para considerar distinta a la persona
humana de la persona divina? En la cuestión 29 en su artículo 2 de la Suma Teológica
establece esta distinción por medio del análisis de los términos de “hipostasis”, “substancia
primera” y “supuesto”. El doctor angélico inicia exponiendo que la hipóstasis fue el primer
concepto utilizado para denominar a la persona, y que también desarrollaba que la hipóstasis
es toda sustancia individual en cuanto que dotada de naturaleza racional. Y concluye, en
dicha cuestión, que de acuerdo con la primera objeción, el término hipostasis es idéntico al
concepto de persona.28 En la solución de este artículo, Tomas de Aquino, establecerá que los
tres términos significan lo mismo. Pero, en específico, cada uno tiene su distinción y que al
final de cuentas el término de persona viene a redundar a los tres. Así lo manifestó:
«Hay también tres nombres con los que se expresa algo y corresponde a la triple
consideración que puede hacerse de la sustancia, a saber: realidad natural, subsistencia e
hipostasis. Pues por existir por sí mismo y no estar en otro es llamada subsistencia; pues
decimos que subsiste lo que existe en sí mismo y no en otro. Por ser supuesto de alguna
naturaleza común es llamada realidad natural. Así este es una realidad natural humana.
Por ser supuesto de los accidentes es llamada hipostasis o subsistencia. Estos tres nombres
son comunes a todo género de sustancias. El nombre de persona solo lo es en el género de
las substancias racionales.29»
Estos nombres hacen alusión al sujeto subsistente o al supuesto, con «el cual se
designa a los entes concretos con todas sus perfecciones»,30 este término tiene la necesidad
hacer alusión al aspecto metafísico de un ente concreto, por lo que se podría definir como un
todo individual que subsiste en un único acto de ser y que es, por eso, incomunicable. La
individualidad es una de las propiedades del sujeto subsistente, además de la subsistencia y
de la incomunicabilidad31. La individualidad, hace referencia al aspecto más radical del ser,
de dicho ente, debido a que es singular, tanto en su causa material como en su causa formal.
La subsistencia hace referencia al aspecto por el cual algo es subsistente, que en particular es
individual, en lenguaje coloquial individuo y persona son sinónimos, sin embargo, pueden
distinguirse de manera correcta. Y por último tenemos que la incomunicabilidad es producto
de las características anteriores, que provienen del ser como su causa. Esto se explica a que
28
S. Th. q 29, a. 2. Ob. 1.
S. Th. q. 29, a. 2. Sol.
30
ALVIRA T., Metafísica, 31.
31
ALVIRA T., Metafísica, 120.
29
19
LA PERSONA HUMANA
ningún ente puede ser capaz de comunicar de manera total o parcial su ser que le ha sido
participado.
Ahora bien, se pueden identificar ciertas características del ser personal que lo hacen
único y radical en cuanto a la esencia que le es propia. Estas notas características son la
individualidad, la subsistencia e incomunicabilidad. En el aspecto metafísico se afirma que
la persona es un ente singular, de lo contrario no podría ser un sujeto subsistente.32 Además,
el término individual nos hace referencia al hecho por el cual la persona es única e
irrepetible33, lo cual acentúa su particular modo de ser y especial gradualidad en el ser.
La incomunicabilidad, de acuerdo con Tomas de Aquino en su libro De potentia es
lo que permitirá distinguir el término persona de los otros nombres. Siendo así que por la
incomunicabilidad «se significa formalmente la incomunicabilidad, o la individualidad
subsistente en la naturaleza».34 También hay que especificar que la incomunicabilidad es
resultado de acto como efecto de la potencialidad de tanto la individualidad, así como la
subsistencia. Siendo así que se ve limitado, de tal que no puede ser participado por otro, así
como tampoco puede participar a ningún ente, de ninguna manera.35
Por último, la subsistencia hace referencia a la distinción que existe entre la
substancia, la hipóstasis y el supuesto. Esa distinción es radical, aunque no la menciona
Tomas de Aquino, debido a la estima que existe entre Boecio y el doctor Angélico, en un
ámbito, intelectual36. La subsistencia queda definida como «la esencia substancial individual
que existe, pero de una manera especial, existe por sí y en sí, por propia cuenta, o de un modo
autónomo o independiente».37 La substancia se sustenta en sí misma, existe por si y no en
otro, es subsistente, y, por ello, no incluye solo la esencia sino también un modo especial de
subsistir38.
32
ALVIRA T., Metafísica, 120.
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 716.
34
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 717.
35
ALVIRA T., Metafísica, 121.
36
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 722.
37
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 723.
38
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 724
33
20
LA PERSONA HUMANA
En conclusión, lo que explica Tomas de Aquino, es la necesidad de distinguir la
persona humana de la divina. Por ello es que se pregunta, si el termino persona también de
le puede aplicar a lo divino. Justo esta consideración nos acerca de manera considerable al
aspecto que Tomas de Aquino dará como aportación al personalismo mucho tiempo después.
Con lo cual da pie a introducir el artículo 3. Que en su solución se manifiesta lo siguiente:
«”Persona” significa lo que en toda naturaleza es perfectísimo, es decir, lo que subsiste en
la naturaleza racional. Por eso, como a Dios hay que atribuirle todo lo que pertenece a la
perfección por el hecho de que su esencia contiene en sí misma toda perfección, es
conveniente que a Dios se le dé el nombre persona. Sin embargo, no en el mismo
sentido ».39
El comentador de la suma teológica establece aquí una distinción en cuanto al término
de perfectísimo por la que no en el mismo modo, sino de una forma más noble, por lo que
menciona una cita de Tomas de Aquino en las sentencias, que lo que respecta a los humanos
la perfección es de manera más excelente. Así es en este punto donde Tomás de Aquino
establece los principios para construir la base sobre la que descansa la dignidad del ser
humano. Sí por su acto especialísimo de ser, pero también porque en su ser y en su obrar
existe una dignidad de la que carecen los demás seres de la naturaleza.40
Las anteriores descripciones de índole filosófico, son fruto de la herencia de la
patrística en donde la Iglesia acuñó y adoptó el término que hoy en día rige toda comprensión
de la persona.41 Incluso en Abelardo Lobato se afirma que sin la aparición del cristianismo
no se hubieran tenido estas características de la persona42. Entre tanto, esas notas a las que
hacen alusión los elementos metafísicos y ontológicos, en primer lugar, tenemos al hecho por
el cual la persona es lo más perfecto que existe, en tanto, que seres, corpóreos; razón por la
cual: «con el termino persona, no se significa solamente al hombre, sino a este en cuanto es
portador de una cierta dignidad, de la que carecen todos los demás seres de la naturaleza».43
Ésta es la razón, por la cual, el hombre ostenta el señorío de la primacía de los seres por arriba
39
S. Th. q. 29, a. 3.
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 685.
41
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 686.
42
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 687.
43
LOBATO A., El pensamiento de Santo Tomas de Aquino para el hombre de hoy I El hombre en cuerpo y
alma, 685.
40
21
LA PERSONA HUMANA
de los seres naturales, en tanto, la participación divina viene a ser otra nota puntual entre
estas características de la persona humana, así lo menciona Mauricio Beuchot:
«La idea del hombre como imagen de Dios. Por supuesto que santo Tomas la toma del
Génesis (1:26-27). Allí Dios manifiesta haber hecho al hombre a su imagen y a su
semejanza. Se trata pues de una relación de analogía entre Dios y el hombre». 44
Para Maritain, el poder insistir en una nota característica desde el ámbito metafísico
da pie a otra cualidad de la persona. Esta perspectiva viene dicha desde la subsistencia,
manifestando así: «El elemento intrínseco de la persona es la inteligencia, es el amor; y la
personalidad es la subsistencia divina de naturaleza espiritual, de naturaleza dotada de
inteligencia y de voluntad».45 A partir de aquí se manifiesta que la persona en su composición
está dotada de una naturaleza única, y en este sentido la individualidad se manifiesta en el
hecho de que la persona se manifiesta en un espíritu pero encarnado: «La personalidad es la
subsistencia misma, en la subsistencia de un espíritu. En el caso del hombre, la subsistencia
de un espíritu encarnado que comunica su existencia y su subsistencia al cuerpo animado por
él».46
1.2.2 Immanuel Kant
El personalismo como filosofía también ha tomado y reforzado su estructura con el
pensamiento del Filósofo Alemán, Immanuel Kant, permitiéndole al personalismo adquirir
una objetividad gnoseológica, por lo cual, el ámbito ontológico-epistémico adquirió fuerza y
sistematización científica.47 Para Carlos Díaz, este aspecto es importante porque para algunos
detractores el personalismo carece de estructura formal de método, o incluso, se duda del
carácter de “filosofía” del personalismo. Lo cual, no es cierto, el pensamiento de Kant viene
a otorgar fuerza metodológica en el ámbito gnoseológico y se verá enriquecido con el
pensamiento fenomenológico de Max Scheler.48
Carlos Díaz, en su libro, ¿Qué es el personalismo comunitario?, manifestará que
gracias a Kant el personalismo tomará las bases gnoseológicas que no solo enriquecieron al
44
BEUCHOT M., Filosofía y teología en Santo Tomas de Aquino, San Pablo, México, 2017, 33-46.
MARITAIN J., Reflexiones sobre la persona humana, Encuentro, 2007, 16.
46
MARITAIN J., Reflexiones sobre la persona humana, 16.
47
DÍAZ C., ¿Qué es el personalismo comunitario?, Instituto Emmanuel Mounier, 40.
48
DÍAZ C., ¿Qué es el personalismo comunitario?, 42.
45
22
LA PERSONA HUMANA
personalismo sino a todo el pensamiento de la época del siglo XVIII manifestando:
«Immanuel Kant exaltó la persona humana como “fin en sí”, valor absoluto y autónomo,
desligándola del orden a Dios, y proclamando así la autonomía moral»49; de este modo la
moral también sufre el giro copernicano filosófico, que en el medievo centralizaba la moral
de acuerdo con los mandamientos divinos. Pero a raíz de Kant, la moral, tiene principio y
fundamento en el deber o en la deontología. Esta moral del deber es la principal ocupación
de Kant en su obra: La Crítica de la Razón práctica, la cual, es el camino por el que se dirige
la especulación del hombre y el descubrimiento de su lugar. Para Kant la persona es una
incógnita, y al ser definido como “cosa en sí”, el hombre es posicionado dentro de las
categorías como el hommo noumenon; mientras que el hommo phaenomenon, es decir la
moralidad del hombre puede establecerse como fenómeno y dentro del alcance de la razón
práctica50.
La obra de Kant de donde parte todo el bagaje gnoseológico de la persona se puede
localizar en principio en la Crítica de la Razón Práctica por parte de la moral deontológica
y otorgar su cenit a la libertad por medio de la autonomía de la moral. Esta autonomía tiene
su manifestación principal en el imperativo categórico de la moral de la persona que está
expresado en la Fundamentación Metafísica de las costumbres, en donde puede encontrarse
una caracterización de la persona expresada así por Kant: «Los seres racionales se denominan
personas, porque su naturaleza ya los señala como fin en sí mismo, es decir, como algo que
no puede ser usado como medio».51 Estas expresiones vinieron a ser el inicio de un
pensamiento que contrastaba con «el pragmatismo y con el utilitarismo, que exaltaba el
placer y la utilidad; por lo anterior, el filósofo de Königsberg, basó toda la moralidad en las
formas a priori de la razón práctica, que tienen carácter imperativo».52
De acuerdo con José Ángel Cuadrado en su Antropología filosófica la expresión del
ser en sí mismo es única y propia de Kant, como filosofo reconoce en la persona un valor o
excelencia53. Dicho valor tiene capacidad de ser explicado, pero la explicación racional,
49
DÍAZ C., ¿Qué es el personalismo comunitario?, Instituto Emmanuel Mounier, 40.
SCHELER M., Ética, Caparrós, España, 3 2001, 502.
51
KANT I., Fundamentación metafísica de las costumbres, Santillana, Madrid, 1996, 60-51.
52
JUAN PABLO II, Memoria e identidad. Conversaciones al filo de dos milenios, planeta, México, 2005. 52 –
53.
53
GARCÍA CUADRADO J. A., Antropología Filosófica Una introducción a la filosofía del hombre, EUNSA,
España, 5 2011, 142.
50
23
LA PERSONA HUMANA
mejor dicho, la idea misma del valor no es su fundamento. De acuerdo con Banstons, la
radicalidad del valor personal es de carácter metafísico ontológico, y por ello, no es aceptable
en el pensamiento Kantiano debido a su cualidad gnoseológica.54 Así lo explica él:
«El único argumento es el de la razón práctica que mediante el imperativo moral me
ordena en cualquier caso respetar a la persona como un fin en sí mismo. En efecto, existe
algo en mi conciencia que me ordena imperativamente tratar a cada hombre como un fin
en sí mismo».55
Es en este punto donde se establece la relación entre la persona y su valor digno. En
donde, según Banstons, la razón práctica, me dirige al imperativo moral, el cual no es otro
que el dado por Kant en su Fundamentación metafísica de las costumbres, el cual se estipula
de la siguiente manera «obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como
en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nuca simplemente
como un medio»,56 este postulado es el principio del reino de los fines, en donde el hombre
al ser en sí mismo (hommo noumenon) queda fuera de los límites de la razón pura y por tanto,
la persona es un fin, un ser en sí, distinto a cualquier otro, y por tanto, posee un valor.
Las distinciones que se logran atisbar con la relación de dignidad y el reino de los
fines están ordenados a un hecho, para Kant, el sujeto se transforma en persona por su valor
de absoluto.57 Incluso no se trata a la persona como un individuo aislado, sino que existe en
una colectividad muy bien relacionada pero tan estrecha que se puede hablar de una
humanidad que en ella misma es digna, porque en ella se observa el valor absoluto de la
persona.58 De manera puntual, así lo expresará: «el hombre no puede ser tratado por ningún
hombre (no por otro, ni siquiera por sí mismo) como un simple medio, sino siempre, a la vez,
como un fin y en ello precisamente estriba su dignidad (la personalidad) ».59 Este supuesto
del tratado tiene que ver con el hecho de la relación que en una categoría aristotélica supone
un accidente y por lo tanto, no tiene relevancia más cuando exista una relación consanguínea.
Sin embargo, no es así para el reino de los fines de Kant en el cual, el valor absoluto no es lo
mismo que el precio, el precio se puede establecer como la valoración por la cual se sustituye
54
BANSTONS M., Conocimiento y libertad La teoría Kantiana de la acción, 143.
BANSTONS M., Conocimiento y libertad La teoría Kantiana de la acción, 143.
56
KANT I., Fundamentación metafísica de las costumbres, 72.
57
BANSTONS M., Conocimiento y libertad La teoría Kantiana de la acción, 272.
58
Cfr. MILLÁN-PUELLES, A., Sobre el hombre y la sociedad, Rialp, Madrid, 1976, 99.
59
Cfr. MILLÁN-PUELLES, A., Sobre el hombre y la sociedad, 100.
55
24
LA PERSONA HUMANA
de acuerdo con su elaboración o sus materiales, pero claramente aquí no se habla de un objeto
mercantil o potencialmente enajenable. La persona no puede ser tratada como objeto debido
a que el valor absoluto de la persona se halla por encima de todo precio, costo o cualquier
equivalente, debido a que este valor excluye cualquier tipo de valoración que no sea la de la
dignidad.60
En conclusión, para Kant, la persona es «la libertad e independencia frente al
mecanicismo de la naturaleza entera, consideradas a la vez como la facultad de un ser
sometido a leyes propias, es decir, a leyes puras practicas establecidas por su propia razón»,61
estas leyes que establece bajo su propia razón no son arbitrarias ni mucho menos subjetivas,
siendo así, la persona no sería valor absoluto, por el contrario, darían lugar al individuo. La
persona humana, cada una de ellas, es un fin en sí misma, por tanto, cada una de las personas
que conforman la humanidad no puede ser sustituida por otra cosa y mucho menos por otra
persona. Siendo así que el reino de los fines es el reino de lo moral, y este es el mundo de las
personas, la cuales están bajo leyes morales62. Estas cualidades sometidas bajo el imperativo
son las que permiten que el sujeto se transforme en persona, es decir que la dignidad es lo
que equivale a ser libre. Esa libertad es una posesión que es un valor intrínseco de la persona
humana 63 y al fin de cuentas de ahí que la persona no tenga precio sino dignidad.64
En consiguiente se puede afirmar que la importancia del pensamiento Kantiano para
el personalismo es radical y total, así lo han establecido los filósofos que consideran que lo
ético viene a ser un principio constitutivo de la persona.65 La consideración de Kant en el
personalismo no es tanto por su obra sino por su temática que permitió considerar a la persona
como valor absoluto y por tanto permite distinguir a la persona humana del resto de los entes
o cosas.66 Por tanto, de acuerdo con Juan Manuel Burgos la presencia de Kant en el
personalismo no debería sobrevalorarse. Pero también llega a los extremos de reducir o
60
BURGOS J. M., Introducción al personalismo, Biblioteca Palabra, Madrid, 2012, 29.
Cfr. KANT I., Critica de la Razón Pura, 155; encontrado en: MORA FERRATER J., Diccionario de Filosofía I
A – K: voz: «persona», Sudamérica, Buenos Aires, 5 1964, 403.
62
MORA FERRATER J., Diccionario de Filosofía I A – K: voz: «persona», Sudamérica, Buenos Aires, 5 1964,
404.
63
Cfr. MILLÁN-PUELLES, A., Sobre el hombre y la sociedad, 100.
64
J. A. GARCÍA CUADRADO, Antropología Filosófica Una introducción a la filosofía del hombre, 143.
65
MORA FERRATER J., Diccionario de Filosofía I A – K: voz: «persona», 404.
66
BURGOS J. M., Introducción al personalismo, 102.
61
25
LA PERSONA HUMANA
esconder su influencia en el personalismo. Lo cierto es que su influencia es de índole
epistemológica, ética y antropológica, lo que son premisas fundamentales67.
1.2.3. Max Scheler
El mérito que se le debe a Max Scheler ha sido trasvasar las corrientes de tinte
positivista por medio de la teoría axiológica de los valores. En esta investigación no se
desarrollará la teoría propiamente, solo se mostraran algunos elementos que los comentaristas
de Scheler y del personalismo coinciden como las aportaciones a dicha corriente.68
Durante la vida de Scheler y cuanto más se mostraba ávido en su trabajo intelectual,
se percibían dos corrientes de pensamiento filosófico que marcaban la conducta de los
hombres a finales del siglo XIX. Estas eran la moral deontológica y el vitalismo hedonista.
Lo cual, fue para Scheler la causa de buscar un punto medio entre las posturas, para poder
desarrollar una mejor percepción del ser personal.69 Las consecuencias que se exponían de
las ya citadas, se reconocía la ética fría y completamente des espiritualizada en los afectos y
sentimientos; y también, el irracionalismo perturbador del pensar límpido y transparente.
El irracionalismo Scheleriano no demerita a la razón, por el contrario es la autonomía
del sentimiento en relación con la razón; y la independencia del valor en su propia esfera
objetiva.70
Para algunos detractores del personalismo no tiene sustento, por lo tanto, no es
filosofía. Pero su estructura de pensamiento descansa sobre los cimientos de las influencias
que retoma, para construir su enseñanza. Otro de los pilares que contribuyeron a la
solidificación del edificio personalista fue Max Scheler. El cual, contribuyo al personalismo
en parte con la fenomenología, pero también con la intencionalidad de la conciencia. 71 En
efecto, el hombre es capaz de amor, de libertad y pensamiento. Pero, es en primer acto como
se refieren esta intencionalidad.72 Es acto primero, en el lenguaje fenomenológico porque es
67
BURGOS J. M., Introducción al personalismo, Biblioteca Palabra, Madrid, 2012, 125.
ZURDO PIORNO M., La verdad sobre Emmanuel Mounier: de Mounier a la teología de la violencia, Hijos
de Vicente Mas, Madrid, 1985, 9.
69
ZURDO PIORNO M., La verdad sobre Emmanuel Mounier: de Mounier a la teología de la violencia, 9.
70
ZURDO PIORNO M., La verdad sobre Emmanuel Mounier: de Mounier a la teología de la violencia, 10.
71
DÍAZ C., ¿Qué es el personalismo comunitario?, Instituto Emmanuel Mounier, 40.
72
LUCAS LUCAS R., El hombre, espíritu encarnado Compendio de antropología Filosófica, 260.
68
26
LA PERSONA HUMANA
la persona quien decide que hará y como lo hará, y esto es así porque, «el hombre como
persona es el único que puede elevarse por encima de sí mismo como ser vivo y partiendo de
un centro situado, por así decirlo, allende al mundo tempo espacial».73 En este punto Scheler
se une a Kant al decir que el hombre no puede ser igualado con las “cosas” y mucho menos
con los objetos.
«La persona se contrapone a toda la esfera de posibles objetos, sean estos de
percepción interna o externa. La individualidad no se da a raíz de la materia, sino
que contrariamente se da a sí misma y por sí misma. No es sustancia, ni cosa, ni
lleva en sí la esencia de la sustancialidad»74
Aquí es notorio por parte de Suances que Scheler rompe con la tradición aristotélico tomista
del término persona, al desligarla de la sustancialidad. De acuerdo a Suances, Scheler no
concibe a la persona como sustancialidad porque es reducida a algo que vive pero no se
identifica con qué. Por tanto, la terminología Scheleriana empezara a construirse así,
designando a la realidad del hombre como una unidad del vivir, más no una cosa pensada
simplemente fuera de lo inmediatamente vivido.75 Y es que lo anterior se muestra en el hecho
de que para Scheler la racionalidad no es valor, y por tanto no tiene capacidad de perfeccionar
al hombre. Por el contrario, el sentimiento es ya un valor en sí mismo, por que produce
adhesiones en los actos.
«Quien lea en los libros de Emmanuel Mounier descubrirá en ellos el influjo bastante
marcado de Max Scheler, el filósofo de los valores…». 76 Y aun así hay peligro de que la
filosofía de Scheler no se interpretada en el justo valor que le corresponde. Y por ello se
incurre en muchas desviaciones ideológicas prácticas, que por parte de Zurdo Piorno,
reconoce que son algunos personalistas cristianos. 77
Por unidad Scheler hace referencia a la fundamentación de actos y estos actos a la vez
están regidos, por realidades trascendentales a los cuales el hombre se adhiere de manera
73
SCHELER M., El puesto del hombre en el cosmos, LOSADA, Buenos Aires, 7 1968, 64-65.
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, Herder, 1976, 20.
75
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 21.
76
ZURDO PIORNO M. A., La verdad sobre Emmanuel Mounier: de Mounier a la teología de la violencia, 27.
77
ZURDO PIORNO M., La verdad sobre Emmanuel Mounier: de Mounier a la teología de la violencia, 14. En
este punto se advierte sobre esta radicalidad ideológica, por parte del grupo del progresismo católico. Quienes
ideologizaron las ideas de Mounier convirtiéndolas en el fundamento para la teología de la violencia. En el
segundo capítulo se abarcará más este aspecto a pie de página. Para saber más, consultar: MOUNIER E.,
Mounier en Esprit, Caparros Editores, Madrid, 1997, 123.
74
27
LA PERSONA HUMANA
libre. Desde los más trascendentes hasta los más básicos o simples. Es por ello, y en ello
insistirá mucho Scheler que la persona no es una sustancia sino un complejo de actos
organizados jerarquizados, por lo tanto uno lleva el gobierno y dirección.78 En su libro el
puesto del hombre en el cosmos Scheler definirá en principio al hombre de la siguiente
manera: «la unidad concreta de actos».79 Y esta unidad tiene ciertas características, que en
primer lugar el centro o unidad de la que habla Scheler reside en «el fundamento supremo
del ser mismo»,80 y este fundamento es: el ser superior a sí mismo y al mundo, es el centro
espiritual. Por ende, esa unidad, o centro es la persona. Razón por la cual, la persona no es
un ser substancial ni objetivo, es en el orden de los actos, un plexo, determinado
esencialmente y que realiza de manera continua a sí mismo.81 E incluso se puede afirmar que
la persona solo se puede manifestar por medio de la realización de los actos, porque de lo
contrario la sustancialidad perjudica la visión de la recta naturaleza de esta.82
La persona es en el hombre tan intrínseco en unidad que el hombre no puede ser
despedazado para poder ser capaz de observar su composición en la unidad de su ser. Por el
contario el hombre sirve de fundamento a la persona para que ella se realice a través de los
actos. En efecto el hombre es capaz de amor, odio, venganza, o tristeza.83 La persona es el
fundamento para la libertad o dicho en palabras de Scheler «la suprema independencia y
superioridad de la persona».84 Estas constituciones o enumeraciones que protegen y
custodian a la persona tienen como fin «el evitar que hombres e instituciones hagan de la
persona un esclavo de sus intereses, ideologías y economías. La persona siempre tiene el
inalienable derecho de regir su vida y formarse un mundo interior propio…». 85
Otro punto por el cual Scheler no acepta la sustancialidad de la persona, por el hecho
de que «la persona no es correlato de este mundo en el que se vive, solo ella se coloca a sí
misma frente al mundo; a los demás seres forma una unidad con el mundo». 86 Lo anterior
resulta así de acuerdo a la interpretación que realiza Sánchez Migallón en el cual explica que
78
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 24.
SCHELER M., El puesto del hombre en el cosmos, 65.
80
SCHELER M., El puesto del hombre en el cosmos, 65.
81
SCHELER M., El puesto del hombre en el cosmos, 68.
82
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 25.
83
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 22.
84
SCHELER M., El puesto del hombre en el cosmos, 69.
85
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 24.
86
SCHELER M., El puesto del hombre en el cosmos, 70.
79
28
LA PERSONA HUMANA
para Scheler tiene más primacía la individualidad que la sustancialidad, y esto lo explica en
tanto que la persona es la vivencia inmediata como alguien individual.87 La persona, de
acuerdo a la fenomenología se explica o se manifiesta en su individualidad. Lo que hace
posible que el ser humano, mejor dicho la persona, sea un ser de capacidad moral. La
individualidad no se encuentra ni en su cuerpo, ni en su experiencia, sino en la persona
misma, los elementos anteriores, son abstracciones de la mente, y por lo tanto, no son actos
ni esencias.88
En este punto donde Scheler se desliga del pensamiento moral de la ética de Kant.
Debido a que para Scheler la deontología es un error, porque coloca a la persona en una
disyuntiva de o bien pensar la persona como un sujeto regido por la ley y vacío de toda
dignidad o individualidad; o por el contrario, otorgar la individualidad de la persona por
medio de recursos materiales.89 Por tanto, la individualidad es el límite concreto entre la
autonomía y la dignidad que le corresponde al hombre por ser persona. Ya que sin ella, el
hombre queda reducido a una criatura mas en el universo. Lo cual, es inaceptable ya que el
hombre es en su particularidad personal, es el único ser que puede elevarse por encima de sí
mismo y de las cosas.90
Scheler en su Ética define a la persona como «la unidad de ser concreta y esencial
de actos de la esencia más diversa en sí». 91 Resumiendo las dos ideas anteriores, la persona
no puede ser un sujeto meramente racional sometido a la primacía de la legalidad, porque de
lo contrario queda «encerrado en una concepción de un ser substancial y cósico». 92 Y en
segunda no puede ser una substancia, porque su fundamento no se obtiene desde conceptos
o hechos, ni desde los actos, tampoco desde los dominios, ni menos desde el alma. El ser
personal se nos aparece desde la vivencia de todos los actos, en sí mismo.93 Por eso es que,
se vuelve a reiterar, la persona no solo es legalidad, porque la legalidad no fundamenta a la
persona, por el contrario, la persona es fundamento de la legalidad. En cuanto que es un acto
que adquiere valor.94
87
SÁNCHEZ-MIGALLÓN S., La persona humana y su formación en Max Scheler, Astrolabio, 2006, 116.
SÁNCHEZ-MIGALLÓN S., La persona humana y su formación en Max Scheler, 117.
89
SÁNCHEZ-MIGALLÓN S., La persona humana y su formación en Max Scheler, 118.
90
SCHELER M., El puesto del hombre en el cosmos, 64.
91
SCHELER M., Ética, 513.
92
SCHELER M., Ética, 499.
93
SCHELER M., Ética, 503.
94
SÁNCHEZ-MIGALLÓN S., La persona humana y su formación en Max Scheler, 119.
88
29
LA PERSONA HUMANA
Es así que la persona se aparece como «un ser que vive y se expresa a través de actos
y de ningún modo se halla atrás de ellos»95, la persona no tiene los actos en sí esperando que
salgan y menos se adhiere a ellos como si fueran mónadas, que están esperando ser
consumidas. «La persona se halla íntegra en cada acto concreto, y toda la persona cambia en
cada acto y por cada acto sin que su ser se agote en cualquiera de ellos, como una cosa en el
tiempo».96 Cuando el acto es uno, la persona se identifica en el acto; sí la persona ama, dando
amor es donde la persona se encuentra; si la persona odia, es en el odio hacia alguien o a él
mismo es donde se encuentra la persona. Por eso, es que los actos, cuando son profundos y
maduros resultan ser la manifestación del ser personal.97 No importan cuantos actos existan
o puedan existir, la persona es su centro de unificación. Los actos por sí solos no son reales,
porque solo se pueden manifestar a través del hombre, y en el hombre existen, ámbitos que
son intrínsecos a él, en su individualidad. Siendo estos, ámbitos los que propician la
diversidad de actos de la persona: actos racionales, volitivos y afectivos.98
En síntesis la persona como centro de unidad de los actos lleva consigo una lucha
dinámica, para realizar su naturaleza en el mundo, y con ello espiritualizar el medio ambiente
que le rodea.99Solo por medio del amor es que la persona reconoce a otras personas, el amor
lo asume como el acto más trascendental que puede poseer y por tanto enriquecerse con él.100
Cuando la persona abraza el acto más trascendental por el que ha sido llamado a la existencia
formal y objetiva, su ser le viene dado con total plenitud. Y una vez que esta plenitud la ejerce
en su esencia, la persona descubre la plenitud del macrocosmos, que le rodea. 101 La persona
como microcosmos plenifican a los demás y al macrocosmos, con su adhesión a los valores
que asume en la total libertad.102
95
SCHELER M., Ética, 503.
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 26.
97
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 26.
98
SÁNCHEZ-MIGALLÓN S., La persona humana y su formación en Max Scheler, 121.
99
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 30.
100
SUANCES MARCOS M. A., Max Scheler principios de una ética personalista, 30.
101
SCHELER M., El puesto del hombre en el cosmos, 80.
102
SÁNCHEZ-MIGALLÓN S., La persona humana y su formación en Max Scheler, 121.
96
30
LA PERSONA HUMANA
1.2.4. Charles Péguy
El personalismo obtuvo las directrices de su sistema a partir del pensamiento del
Charles Péguy. De hecho, se reconoce una rama específica derivada del existencialismo, que
es sostenida por el pensamiento de Péguy. En dicha rama se encuentra el pensamiento de
Mounier, Maritain, Domenach, Lacroix y Berdiev.103 Así lo relata el mismo Mounier: «Desde
que nació la revista, no hemos abusado de las referencias a Péguy. Le debíamos demasiado
para hacer de esta deuda una valla publicitaria». 104 En efecto, Esprit nació como
consecuencia del seguimiento de Mounier a Péguy. En cuanto a su lectura diaria, razón por
la cual, en las obras completas de Mounier el editor, supone que Mounier conoció las revistas
que publicaba Péguy, e incluso, tuvo fácil acceso a otros escritos y libretas gracias a la
colaboración con el hijo de Péguy. Por lo anterior, Mounier se anima a poner en marcha la
idea de Péguy de hacer acción social, Mounier se adhiere a ella y continúa como herencia de
la revista del propio Péguy.
¿Cómo conoció Mounier a Péguy? Mounier realizaba sus estudios de filosofía en la
Sorbona de Paris, cuando se disponía a realizar su tesis doctoral. En principio tenía cierta
disposición al tema del misticismo español, pero desiste de esta propuesta, después de su
viaje a España. Justo es en el viaje cuando conoce la obra de Péguy, y empieza a enamorarse
de dicho proyecto. En la Sorbona, Jaques Maritain daba clases, ahí fue donde Mounier y él
se conocen. Y ambos inician el proyecto del libro: el pensamiento de Charles Péguy.105 Dicho
libro representaba para Mounier la revolución personal, de ir en contra del aire frio e
intelectual de la universidad de Paris, dicha actitud que también provenía de Péguy.106 Péguy
construyo los cimientos de un pensamiento desde el ámbito social y político. Y lo curioso es
que este pensamiento se desenvolvió desde la narración literaria.107 En efecto, en Péguy no
existe un sistema doctrinal, levantado desde la arquitectónica filosófica. Por el contrario, su
filosofía está velada en la pluma literaria de su obra. Por ello es que en Péguy no se identifican
103
DÍAZ C., ¿Qué es el personalismo comunitario?, 40.
MOUNIER E., Mounier en Esprit, 123.
105
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 43.
106
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, Ed. Fontanella, Barcelona, 1968, 51.
107
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 72.
104
31
LA PERSONA HUMANA
conceptos, definiciones, clasificaciones y conclusiones ideológicas.108 Pero ello no opone
que la filosofía que se logra rescatar de la literatura de Péguy. Hoy en día se reconoce que su
filosofía tiene la característica de ser una filosofía realista. «Péguy es un filósofo de lo
concreto, es decir, el que se pone dócilmente a la escucha de lo real, atento a la trascendencia
de lo concreto en su relación con lo verdadero».109
Esta realidad se presenta con un dinamismo propio, y el hombre se encuentra dentro
de este dinamismo. El hombre reconoce su primer deber para con el mundo, o la sociedad,
es decir, no ser otra cosa, que no sea, ser él mismo.110 Péguy establece una fuerte relación
entre la persona y la sociedad. Pero, no es correcto denominarla como sociedad, sino
comunidad. La comunidad tiene como característica ser mucho más cercana entre los
individuos.111 De manera puntual, Péguy no tiene una estructura o antropología que explique
al hombre, él la supone. Durante su conversión al catolicismo, Péguy se informa de los
contenidos doctrinales del mismo, por tanto, también se puede ver ciertos rasgos del
pensamiento de la persona en la literatura de Péguy. Sin embargo, él supone al individuo, –
como sujeto de derechos y obligaciones dentro de la comunidad- y lo protege del ser anulado
en la masa.112
Por otro lado, el hombre para Péguy implica una posibilidad de un ser inacabado, y
por ello el hombre necesita las condiciones necesarias para poder «vencerse y superarse».113
Si los demás o la misma comunidad quieren cambiar o trasgredir, pueden incurrir en errores
y fragmentar, o anular, la concepción de la persona. Por eso la mejor manera de que una
persona se planifique es siendo lo que es.114 Sin embargo, lo anterior no debe sumir al
hombre en la individualidad ya que de lo contrario, sin la comunidad el hombre no es nadie.115
Y esta dependencia está construida en torno al individuo, y es que es solo por medio del
hombre que la comunidad se puede dignificar. Así como el hombre necesita crecer y avanzar
108
KANDIKI A., El fundamento ético de la política en Charles Péguy, EUNSA, Pamplona, 2013, 155.
KANDIKI A., El fundamento ético de la política en Charles Péguy, 155.
110
KANDIKI A., El fundamento ético de la política en Charles Péguy, 155.
111
KANDIKI A., El fundamento ético de la política en Charles Péguy, 2013, 155.
112
MOUNIER E. Obras Completas, El pensamiento de Charles Péguy Tomo I, Sígueme, Madrid, 1992, 30.
113
KANDIKI A., El fundamento ético de la política en Charles Péguy, 156.
114
KANDIKI A., El fundamento ético de la política en Charles Péguy, 156.
115
MOUNIER E. Obras Completas, El pensamiento de Charles Péguy, 30.
109
32
LA PERSONA HUMANA
en su desarrollo, de igual manera la comunidad o el pueblo necesitan madurar.116 La familia,
es para Péguy, el centro de unidad de los individuos en el pueblo o comunidad.117
Cuando el pueblo o la familia, mejor dicho la comunidad por entero, se ha dispuesto
a promover la madurez de sus individuos futuros. Se puede percibir como dicha comunidad
es capaz de percibir la justicia, la bondad y la verdad en sus propios fines y absolutos, tales
como el individuo por sí mismo.118
116
KANDIKI A., El fundamento ético de la política en Charles Péguy, 156.
MOUNIER E. Obras Completas, El pensamiento de Charles Péguy, 30.
118
KANDIKI A., El fundamento ético de la política en Charles Péguy, 158.
117
33
LA PERSONA HUMANA
34
CAPITULO II. EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL
MOUNIER Y EL TÉRMINO PERSONA
2.1 Biografía: Emmanuel Mounier
Emmanuel Mounier nace el 1° de Abril de 1905 en Grenoble. En medio de un
ambiente rural que llevaría marcado en la faz de su persona. Por ejemplo, en un juego infantil,
cuando él era niño, una roca golpeo en la cara del joven Mounier. Lo que provocó una lesión
en el ojo izquierdo, lo que sería un estigma favorable en tanto que evocará el recuerdo de su
vida en el campo. También sería el recuerdo fatídico de lo que significa sufrir y tener límites,
y ello es, lo que caracteriza la mentalidad de Mounier sobre la persona. Sus abuelos fueron
figuras muy importantes para él, ya que ellos fueron los encargados de la formación infantil
de Mounier. Y en sus escritos los recordará constantemente mostrándose orgulloso de sus
raíces. Las cuales, le heredaron una fuerte convicción cristiana, con y por la cual, dirigirá sus
proyectos y los recubrirá de propósito y sentido cristiano.119
Mounier inició su preparación académica en las escuelas rurales de Grenoble. Y en
dicho lugar fue donde conoció a Jaques Chevalier. Este profesor fue la inspiración filosófica
de Mounier, ya que éste fue quien movió a Emmanuel a que dejara los estudios de medicina
que no le aportaban nada a su espíritu de apóstol de la filosofía. Dicho espíritu estaba
caracterizado por una disciplina y convicción para aprender que en su expresión más notoria,
recaía en su cuadernillo de notas que llevaba a todos lados regularmente. 120 Su padre así lo
presentaría, cuando llevo a Mounier a inscribirse en la cátedra del profesor Chevalier «este
mucho muchacho quiere hacer filosofía en torno al apostolado».121
119
DÍAZ C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), Ed. Palabra, Madrid, 2000, 34.
DÍAZ C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 34.
121
DÍAZ C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 36.
120
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
Su tesis, en 1927, fue la condición que hizo posible que Mounier se licenciara en
filosofía. No solo cumplió con lo necesario, fue más allá, de lo que le pedían. Debido a que
su vocación profesional se consolidó en la filosofía y en ella dio fruto. Y en conjunto con el
profesor Jaques Chevalier, Mounier fue capacitado para los estudios superiores en filosofía.
Estos estudios los realizaría en París, Francia, supervisado de manera directa por el Padre
Pouguet, quien le enseñaría teología, de manera simultánea con los estudios filosóficos en la
Sorbona de París.122
En la Sorbona, Mounier, conocería a Jaques Maritain, con el cual, iniciaría una
relación de amistad e intelectual muy estrecha. De esta manera, en 1927, los pasillos de la
Sorbona son recorridos por Mounier. Quien de inmediato siente en el ambiente, los salones,
y en la rutina de su vida social de la universidad, un frio, deshumanizado: es un yermo123.
Mounier se decepciona de la vida frívola de la universidad de la Sorbona, en donde la vida
es consumida por un mundo de elucubraciones filosóficas, y tan solo eso.124 Sin embargo,
ese tipo de vida en la universidad no detuvo el interés apostólico de Mounier, por el contrario,
se adentró en dicho mundo intentando calentar lo más posible toda acción filosófica con la
coherencia y compromiso.
De acuerdo a los escritos que Mounier dejó en una vasta y extensa colección de
epístolas personales. Se sabe que Mounier tenía curiosidad por acrisolar su madurez por
medio del sufrimiento. Actitud heredada y propia de sus abuelos, pero también de la gente
del campo de Grenoble. La cual, lo acompañará hasta su muerte. Siendo muchos los
testimonios que aseveran que jamás se vio que se quejara de la pobreza en la que vivió, o en
la dulce contemplación de cuidar a su hija enferma. Y menos, cuando fue arrestado por ser
el director de Esprit la revista de acción personalista que Mounier dirigió.125
En 1928, inicia con los trámites para la elaboración de su tesis doctoral. Pero tuvo que
combatir con el carrerismo que los compañeros le querían imponer, de acuerdo a su decidía
por la frialdad intelectual, suspendió dicho proyecto para poder madurarlo. Así lo expresaría
el mismo Mounier quien vería en su tesis doctoral más que una obra humana, es una obra
personal en la que es posible «pensar con las manos», es decir, tener un compromiso con la
122
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 39.
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 40.
124
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 42.
125
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 44.
123
36
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
vida y con ello una coherencia entre pensar y hacer. Es decir, poder ser capaz de dar
testimonio de vida lo que se tiene en la mente.126
Razón por la cual, en su primer proyecto
de la mística española, realizo un viaje a España para poder conocer los lugares donde santa
Teresa de Jesús y san Juan de la cruz vivieron y escribieron sus obras.
Sin embargo, dicho viaje le sirvió para decidirse por escribir sobre el pensamiento de
Charles Péguy. Esta tesis, fue la esfera donde se encontraría con Maritain, con quien tendría
una relación muy estrecha y duradera a nivel intelectual. Mounier gustaba de asistir a las
reuniones dominicales que organizaba la familia Maritain. En las cuales, disfrutaba de largas
charlas en donde asistían, alumnos, intelectuales, músicos, artistas, e incluso eclesiásticos de
jerarquía.127 En Emmanuel se puede identificar la pasión por la verdad. Lo que derivaría en
una consagración total y coherente a su propósito a la filosofía, con la novedad de que
siempre intentó ir más allá de lo meramente teórico.
Emmanuel contrae matrimonio con Paulette–Elsa Leclerq. Con quien contrae
matrimonio en 1938. Con ella tendrá 3 hijos y su matrimonio durará 15 años. Al igual que su
esposo, ella dedicará su vida al desarrollo intelectual. Se licenció en historia del arte, con una
especialidad en Egiptología. En efecto, los anteriores estudios fueron la pasión de Paulette,
sin embargo, ella dedicó sus esfuerzos, energías, y tiempo al proyecto de su esposo. Al
casarse con Mounier, también se casó con Esprit, y junto con los dos enfrentó muchas
circunstancias. Su matrimonio vivió en tres ocasiones en la total indigencia. Se enfrentó sola,
al sostén de su casa y de su familia, cuando su marido fue arrestado y conducido a prisión.
Paulette muere a los 85 años de edad por un accidente en tren, en que cae al piso y
por el golpe de ese día se desarrolla un aneurisma. Fallecería en Marzo de 1991. El testimonio
de su vida matrimonial se encuentra en sus cartas, entre Emmanuel y Paulette es
impresionante y se encuentra narrado en la edición de 1992 de la editorial Sígueme con el
nombre de Obras Completas.128 En ellas se constata que la vocación al matrimonio de
Paulette, y de Mounier. Fue un matrimonio consolidado y dirigido a una cohesión familiar.
Esprit fue conformada por 4 amigos: Emmanuel Mounier, Georges Izard, André
Déléage y Louis-Émile Galey. Estos cuatro compañeros serán los que den inicio al
movimiento llamado Esprit, el cual consistía en la publicación de una revista y de la cual fue
126
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 49.
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 51.
128
Mounier E., Obras completas, Volumen IV; cartas con Paulette Leclerq, Sígueme, Salamanca, 1992.
127
37
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
su único director hasta su deceso. El juntar su vida junto con la existencia de la revista
provoco que la vida de Mounier estuviera sumamente relacionada y prácticamente no se
comprendería el uno sin el otro. Esta revista tenía el propósito de provocar en los jóvenes de
la época una conciencia de lucha, pero no en las armas, sino en cuanto que en 1932 en donde
apareció el primer número de la revista, el cual, convocó a «Rehacer el Renacimiento».129 El
cual propugnaba echar atrás los errores del modernismo, que derivaron en un materialismo
e individualismo. Y poder renacer en torno al ámbito espiritual. Este ámbito espiritual
consistía en una lucha por romper con el “desorden establecido”. El cual consiste en una
comodidad morbosa de parte del catolicismo en el sistema económico de la época actual. Y
es por ello que la revista, de acuerdo al interés de Mounier se dirige, no sólo, a católicos sino
que se dirige a toda persona.
Esprit según Mounier no es una revista de provocación, pese a ello se creó un partido
político que utilizando el nombre de la revista divulgo una supuesta relación intelectual o
convenio, con la revista Esprit. Este partido político, propugnaba cosas que diferían con el
personalismo, e incluso con el catolicismo, rayando en un comunismo. Por lo anterior fue
necesario de parte de Mounier en conjunto con Maritain un escrito en el cual Esprit se desliga
de todo grupo o comunidad política; también establece de manera radical, su divorcio con
todo tipo de fascismo; y por último, presentar a Esprit desde un contexto laico, debido a una
condena del santo oficio para con Esprit por la supuesta relación con Tercera fuerza, el
partido político, que se hizo del término personalismo y dejo una mancha de tinte comunista.
Mounier en su trabajo se mostraba vigoroso y lleno de entusiasmo. Sin embargo, las
fuerzas no duran para siempre. Todas las actividades que realizaba por el año de 1949 las
describía para su amigo:
«…desde luego he forzado el ritmo de los últimos cuatro meses con el libro El
personalismo, la conferencia de los intelectuales católicos, la encuesta de la
Unesco, y el número sobre La Escuela, amén del programa corriente, y el final de
junio estuvo además anormalmente cargado, sobre todo por lo seis grandes textos
para la colección que me han caído sobre la cabeza».130
129
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, en: revolución personalista y comunitaria, Sígueme,
Salamanca, 2002, 31.
130
Mounier E. Obras completas, Volumen IV, cartas con Domenach, Sígueme, Salamanca, 1992, 470.
38
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
Por este ritmo de trabajo, en el cual, mantenía un ritmo de vida en el que se dormía a
partir de las 12:00 de la noche y se levantaba a las 4:30 am, de un viaje a otro, Mounier no
se percató que una enfermedad estaba desarrollándose en su interior. Por lo que en septiembre
de 1949, al bordo de un vuelo, en medio del océano tuvo un ataque cardiaco, el cual,
interpretó como cansancio crónico, y que fue confirmado por la negligencia de los
doctores.131 En Febrero de 1950 Mounier presentó una segunda crisis cardiaca por lo que
tuvo que reposar algunos días. Finalmente, el 22 de Marzo de 1950, mientras dormía, sufrió
por tercera ocasión una crisis cardiaca. Esta tercera ocasión, provocó que los doctores
revisaran a Mounier y detectaran una enfermedad cardiaca de la cual Mounier no tuvo
conocimiento.132
La razón de colocar en este apartado una somera biografía del autor, esta ordenada al
hecho de que para Mounier es imposible separar la vida del pensar. 133 De hecho, la vida
intelectual es mucho más que una obra que apremia solo labor sin sentido para un momento.
Este fue el motivo por el cual, Mounier decidió hacer el viaje a España para poder encontrar
la inspiración y el testimonio que le hacían falta para poder escribir. Pero, el testimonio lo
llevo a encontrar a otro autor. Y finalmente se decidió a estudiar a Charles Péguy, y hacer su
tesis doctoral sobre él. Coherentemente, cumplió con el propósito de no desligar vida y
pensamiento, que invitó al hijo de Péguy a realizar la tesis junto con él. De esta manera, el
menciono que una tesis doctoral es más que un trabajo escolar, es un proyecto de vida, y un
propósito por el cual, la vida se ilumina por el testimonio de otra persona.134
131
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 120.
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 132.
133
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 28.
134
Díaz C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 72.
132
39
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
2.2 Definición del personalismo
2.2.1. ¿Qué es el personalismo comunitario?
Es necesario partir de un precedente para esclarecer la corriente filosófica del
personalismo. Sin embargo, el uso del término se remonta al siglo XVII. De acuerdo a
Herman Van Rompuy, en su artículo del personalismo a la acción política, menciona, que el
primero en utilizar el término personalismo fue el teólogo y filósofo alemán, Friedrich
Schleiermacher, quien resultó ser la influencia del cardenal John Newman.135
Posteriormente, en el año 1855, se escribe el libro el personalismo, apuntes para una
filosofía, redactado por Ramón de Campoamor, este dato lo afirma Burgos al igual que Van
Rompuy, como las primeras personas en utilizar la palabra personalismo, pero Burgos por su
parte declara que estas afirmaciones son meros datos anecdóticos. El uso o influencia directa
de Mounier para hacer uso del término tiene su origen conocido en Charles Renouvier,136 que
en 1903 editó un libro titulado el personalismo, estudio sobre la percepción externa y la
fuerza.137 De ahí que, solamente los términos sean adoptados por Mounier, y lo que a él se le
debe es el hecho de cambiarle el sentido peyorativo del término personalismo.
El personalismo, como sistema o escuela filosófica, tiene muchas vertientes y la gran
mayoría dependen de autores y de la influencia directa de la cual recibieron su metodología.
En este aspecto, Carlos Díaz, en su libro 30 Nombres propios, expresa al personalismo como
un árbol, el cual, tiene sus raíces en el cristianismo, su tronco se desarrolla por medio del
Kantismo, existencialismo, y la fenomenología; al igual que reconoce una marcada influencia
de la axiología de Scheler. En este punto es donde las ramas del personalismo enarbolan las
corrientes y concretan la metodología del personalismo, según la filosofía o escuela del cual
nacen. Por lo anterior, Carlos Díaz, desarrolla un esquema del cómo se ramifica el
135
H. VAN ROMPUY, Del personalismo a la acción política, en: «La cuestión social», 358 vol. IV-VI (eneromarzo 2011), 8.
136
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, Ed. Fontanella, Barcelona, 1968, 96.
137
J. M. Burgos, El personalismo. Autores y temas de una filosofía nueva, Palabra, Madrid, 2000, 57.
40
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
personalismo y sus corrientes: siendo así que las corrientes del personalismo se identifican
con personajes como Charles Péguy, Max Scheler y Zubiri. Empero, se identifican también
insertos en doctrinas específicas, tales como: la rama fenomenológica tomista, la rama
dialógica que se divide con la rama neo testamentaria y la rama veteroestamentaria, y
concluyendo con la rama hermenéutica.138
Lo anterior, debe expresar la riqueza
multidisciplinar que se desarrolló en el personalismo, por el cual, algunos detractores han
dicho que uno de sus elementos más endebles y que constituyen el argumento del porque no
es una filosofía es en cuanto que no hay una sistematización. Pero nada más alejado de la
verdad. Ya que, para Mounier fue muy importante el método filosófico y el testimonial por
lo que Mounier, dirigirá su personalismo desde la base del de un realismo integral.139
En el Manifiesto al servicio del personalismo se define el sistema de la corriente
personalista de la siguiente manera:
«Una civilización personalista es una civilización cuyas estructuras y cuyo espíritu se
orientan a la realización como persona de cada uno de los individuos que la componen.
Las colectividades naturales son allí reconocidas en su realidad y en su finalidad propia,
diferentes de la simple suma de interés individuales y superiores a los interés del individuo
considerado materialmente. Sin embargo, tienen como fin último el poner a cada persona
en estado de poder vivir como persona, es decir, de poder acceder al máximo de iniciativa,
de responsabilidad, de vida espiritual».140
En la referencia anterior, Mounier, establece los parámetros de lo que es el personalismo
visto a una dimensión social. La civilización, se define como, la adaptación biológica y social
del hombre a su cuerpo y a su medio.141 Por tanto, se identifica de manera puntual un
fundamento del personalismo, siendo este el primado por la persona humana.
142
Estableciendo el puesto jerárquico de la persona por encima «de las necesidades materiales
y sobre los mecanismos colectivos que sustentan su desarrollo.»143
138
C. DÍAZ ¿Qué es el personalismo comunitario?, Fundación Emmanuel Mounier, 2 2003, 41- 43.
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, Estela, Barcelona, 1964, 128.
140
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 409.
141
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 370.
142
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 367.
143
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP 367.
139
41
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
2.2.2 Los distintos tipos de personalismo. ¿Personalismo o personalismos?
Mounier establecería que «el personalismo no es para nosotros más que santo y seña
significativo, una cómoda designación para doctrinas distintas…»144 doctrinas que coinciden
en un marco ideológico,145 pero que, «no anuncia, pues, la creación de una escuela, la
apertura de una capilla, la invención de un sistema cerrado». 146 Para Mounier, el término
personalismo «como palabra no tiene importancia»,147 ya que desea salvaguardar la primacía
de la persona humana de estructuras148 políticas, y a pesar de ellas la persona es absoluto,
pero no se absolutiza. Siendo esta la condición del porque pueden existir «cristianos
personalistas, socialistas y personalistas, y, por qué no, Comunistas y personalistas».149
El personalismo de Mounier tiene una finalidad muy marcada a su objeto de acción y
reflexión, y es por qué no se desarrolló como una ciencia metódica filosófica. En efecto, el
personalismo es la consecuencia de los eventos del siglo XX, en la que los totalitarismos se
impusieron a la fuerza, por medio, del materialismo e individualismo que reducen a la
persona a un simple componente de una gran maquinaria llamada nación. Y de igual manera,
por las consecuencias individualistas que surgieron a raíz de la crisis económica de 1929 en
la bolsa de Nueva York.150 Su nacimiento no fue inmediato, «el personalismo se dio a
conocer por medio de la revista Esprit en 1932.151 Y es este el espíritu que nos animan al que
se adhiere para evitar individualismos, nos hemos asociado como personalismo
comunitario».152
144
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 367.
BURGOS J. M., El personalismo Autores y temas de una filosofía nueva, 153.
146
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 367.
147
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: ¿Qué es el personalismo?, 601.
148
«Una estructura organizada: el estado. Es el estado debe proteger el desarrollo de la persona en la libertad.
La representatividad es fundamental. El verdadero sentido de la nación se pone en peligro por un imprudente
nacionalismo». En: MOUNIER E., El compromiso de la acción, ZYX, Madrid, 1967, 49.
149
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: ¿Qué es el personalismo?, 601.
150
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: ¿Qué es el personalismo?, 605
151
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: ¿Qué es el personalismo?, 605
152
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: ¿Qué es el personalismo?, 605
145
42
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
Siendo así, el personalismo comunitario tiene su especificidad, según Carlos Díaz, en
trascender las abstracciones filosóficas. Debido al aspecto peculiar del personalismo que se
ensalza en su proyecto de «ligar pensamiento y vida y resolver problemas concretos de la
sociedad».153 Por tanto, retomando a Carlos Díaz, «este es el llamado del personalismo… la
acción callejera, es por ello con-ciencia combativa, estas convicciones ha de expresarse en la
plaza pública, pero, se ha de distinguir de manera radical entre la actividad entre un luchador
propagandista y la de un filósofo profesional».154 Pero hay que recordar que la persona en su
subsistencia esencial esta en relación amorosa con el otro.155 Entre personas existe una
relación trascendental que permite la intimidad y la proyección de la realización vocacional
del ser personal. «Quien defiende argumentalmente estas caracterizaciones del ser personal
y las asume vitalmente puede ser considerado personalista comunitario de pleno derecho, o
mejor, de pleno deber».156
2.3.El termino de persona en Emmanuel Mounier
2.3.1 Definición de persona
En el Manifiesto al servicio del personalismo se proporciona una definición de
persona de parte de Mounier. Sin embargo, él mismo nos previene, no es una definición en
sentido estricto por ello sería prudente limitar y encuadrar la complejidad de la persona.
«No se puede definir a la persona de una manera concreta. Pertenece al dominio de lo
inefable. Hay algo secreto en ella que resiste todos los análisis. Es misterio, paradoja
fundamental: solo se encuentra perdiéndose. No se la alcanza más que fijando los ojos en
una realidad superior a la que ella tiende».157
Por ello, es importante mencionar que el mismo Mounier se ha detenido en
pronunciarse en proclamar una definición como tal. Guissard, por su parte, mencionará que
esta decisión convencida de parte de Mounier, tiene su propósito:
153
J. M. BURGOS, El personalismo Autores y temas de una filosofía nueva, 158.
C. DÍAZ ¿Qué es el personalismo comunitario?, 50-51.
155
CENCINI A., Por amor, con amor, en el amor, Ed. Sígueme, Salamanca, 7 2017, 382.
156
C. DÍAZ ¿Qué es el personalismo comunitario?, 60.
157
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, Estela, Barcelona, 1964, 170.
154
43
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
«En la naturaleza misma de la realidad que se quiere percibir; la aprehensión
existencial juega aquí un papel muy importante mientras que en otras filosofías el método
puramente racional el que realiza la formulación exhaustiva, Pero Mounier, no se
encerraba en abstracciones».158
Y por más palabras que se usen jamás llegaríamos a describir en su totalidad a la persona.159
Sin embargo, para los propósitos de una sistematización coherente y ordenada se expone la
siguiente designación160:
«Una persona es un ser espiritual constituido como tal por una forma de subsistencia y de
independencia en su ser; mantiene esta subsistencia con su adhesión a una jerarquía de
valores libremente adoptados, asimilados y vividos en un compromiso responsable y en
una constante conversión; unifica así toda su actividad en la libertad y desarrolla por
añadidura, a impulsos de actos creadores la singularidad de su vocación». 161
Para Mounier la anterior definición no puede ser tomada como tal, ya que la presencia
misma del hombre no es susceptible de definición. 162 El intentarlo caeríamos en un radical
adoctrinamiento de la persona. Por ende, lo limitaríamos a meras especulaciones163.
«Ninguna noción puede sustituir a la persona».164 La anterior descripción es tomada por
algunos autores por simples especulaciones, tal como lo plantea Teófilo Úrdanos, en su
Historia de la filosofía, menciona «que la definición misma se pierde entre una selva de
descripciones fenomenológicas, en una serie de caracterizaciones sobre la constitución de la
personalidad psicológica del hombre que llevan a una gran confusión».165 Lo complicado de
la literatura en la definición de Mounier lleva a Úrdanos a dividir en partes la definición del
MSP. La primera parte es: «Una persona es un ser espiritual constituido como tal por una
forma de subsistencia».166 De acuerdo con Úrdanos, se contienen los elementos de la fórmula
tradicional del término de persona, exceptuado por el aspecto espiritual substancial167, pero
que a continuación procederá Mounier a detallar: «La persona en el hombre esta
158
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, Ed. Fontanella, Barcelona, 1968, 72.
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: Manifiesto al servicio del personalismo, 409.
160
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 72.
161
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 409.
162
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 409.
163
C. DÍAZ ¿Qué es el personalismo comunitario?, 45.
164
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 410.
165
T. URDANOZ, Historia de la Filosofía VIII, BAC, Madrid, 1998, 369.
166
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: Manifiesto al servicio del personalismo, 409.
167
T. URDANOZ, Historia de la Filosofía VIII, BAC, Madrid, 1998, 369.
159
44
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
substancialmente encarnada, mezclada con su carne pero trascendiendo de ella». 168 El
aspecto de la encarnación en Mounier no explica en términos meramente semánticos algo,
sino que manifiesta la naturaleza personal del hombre, en términos propios como los de
«espíritu encanado» o «existencia incorporada» siendo este, el principio que Mounier utiliza
para la manifestación de la persona.169 Para el propósito de la investigación es útil mencionar
que Urdanoz defiende la fidelidad de Mounier en su adhesión a los elementos tradicionales
de la persona, como es el aspecto de la sustancialidad. «Mounier no utiliza los términos
usuales escolásticos, su concepción de la estructura ontológica del hombre es la tradicional
en el sentido substancialista».170
Cabe distinguir, una nueva perspectiva en el terminología de Mounier, Urdanoz
explica dos distinciones muy puntuales que en el personalismo comunitario se explican para
manifestar y diferenciar a la persona, siendo tales: la distinción individuo y persona; la
distinción entre persona y personalidad. Estos últimos, Mounier desarrolla su teoría de las
dimensiones de la persona. La distinción entre persona y personalización, se utiliza para
explicar «la facultad de la libertad, espontaneidad creadora; de un hacerse cargo o realizase
la persona humana por sus actos en el curso de la vida».
171
De manera puntual, el concreto
pensamiento de Mounier fue revelador por la conversión que se entendía en su tiempo, en
cuanto que la consciencia del hombre era la encargada de develar a la persona. Pero no es
así, para Mounier, es la persona la que devela la posesión y dominio de sí.172 Por lo anterior,
se puede afirmar que no es el personalismo quien se dirige a la persona, sino que es la persona
quien dirige al personalismo, por ello mismo, es que se propone que esta corriente sea más
testimonio que ideas brillantes. Lo anterior, es una epitome de Jean Lacroix, tomado
directamente de su artículo escrito en Esprit en 1950 en el numero conmemorativo por la
muerte de Mounier. Pero que de manera explícita Lacroix establece lo siguiente:
«Mounier no fue del personalismo la persona, sino de la persona al personalismo,
y el personalismo no fue jamás para él un sistema filosófico, sino el medio de vincular a
cada uno consigo mismo y con los demás».173
168
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: Manifiesto al servicio del personalismo, 412.
T. URDANOZ, Historia de la Filosofía VIII, 370.
170
T. URDANOZ, Historia de la Filosofía VIII, 370.
171
T. URDANOZ, Historia de la Filosofía VIII, 371.
172
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 97.
173
LACROIX J., Esprit, En: «Mounier Educador», diciembre 1950, 841.
169
45
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
Es evidente que el hablar de la persona es hablar de algo que supera la propia
percepción, Mounier, expresa que las personas que no tienen la capacidad de poder
ver o contemplar a la persona. Moix afirma que la persona es una realidad
trascendente, y por tanto no es fácil de describir. Pero el hombre no tiende de manera
natural a ello, requiere de un continuo movimiento de superación o actividad
creadora.174
2.3.2 La primacía por la persona humana sobre el individuo
La revista Esprit fue el medio por el cual el personalismo se dio a conocer. E inició
este proceso con el estandarte de «Rehacer el renacimiento». Por lo que, se necesitaba
comprender que «el renacimiento exaltaba al individuo con la pretensión de instaurar un
humanismo»175; sin embargo, este humanismo estaba anclado en posturas que reducían al
hombre y lo hacían constituirse en reducidas percepciones y estructuras sociales.176
En este contexto el personalismo hace hincapié en una distinción. Para el
Renacimiento y su herencia, su humanismo consistía en la exaltación del individuo, pero no
de la persona humana. Distinción que, para el Personalismo, es necesaria y ha sido
fundamental para su sistematización, como corriente filosófica. Por persona, se entiende que
es la presencia de lo que «tiene dominio, elección, formación, conquista de sí», mientras que
«individuo implica sujeción a la materia que divide, singulariza superficialmente y a fin de
cuantas, hipertrofia la consciencia de sí»; en síntesis, la persona no es el individuo.177 «La
persona se adhiere a una jerarquía de valores, unificando toda su actitud en la libertad al
responder a una vocación singular».178
Esta vocación no se entiende en cuanto que sea un llamado a hacer, por el contrario
se explica como el llamado a hacerse. Me explico, para el personalismo la persona no está
dada, sino mediante que decide hacerse. La persona requiere no del “soy persona”; por el
contrario, “estoy haciendo mi persona”. La persona es un continuo
gerundio179, que
174
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 171.
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 62.
176
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 62.
177
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 62.
178
MOUNIER E., El compromiso de la acción, 23.
179
C. DÍAZ ¿Qué es el personalismo comunitario?, 50-51.
175
46
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
trasciende el mandamiento del templo de Delfos. No basta conocerte a ti mismo sino que es
necesario llegar a asumir que me estoy conociendo. Pero tampoco hay que olvidar que se
puede caer en un extremo existencialista, para salvar este aspecto, se reconoce la
sustancialidad de la persona, sin la cual, nadie sería, porque no habría existencia; esta
existencia es a la vez ontológica y axiológica, por la adhesión libre a la escala de valores. 180
Ahora, la persona sabe quién es, y por medio de ese saber se va haciendo persona, y esa es,
su vocación. Por esta razón, Mounier, expresará que «la persona es señorío, elección y
generosidad».181 Y siendo la persona señorío se afirman en contra de él consecuencias
importantes: ninguna espiritualidad está por encima de la persona. La vida personal y la vida
espiritual están en una constante relación de unidad. Y solo en la vocación de su persona
puede buscar su plenitud. Para Mounier, la importancia del ser personal estriba en la
necesidad del hombre a poner a prueba su persona, y ello solo puede hacerse realidad
mediante la acción. No hay otro camino de acción que el compromiso.182
El individuo por el contrario está disuelto, diluido, en cuanto que la materia lo
contiene, y esta impone un influjo desordenado e impersonal de objetos, fuerzas, influencias,
en la que me muevo, a esto llamaremos individuo.183 Mounier, en el MSP, explica que el
individuo tampoco es lo que se manifiesta de manera particular en cuanto que los hombres
tienen cuerpo. Es decir, que la individualidad no son, las sensaciones, afectos, y reacciones.184
De acuerdo con Mounier, en el individuo, se puede observar «un instinto de propiedad que
es el dominio de sí»;185 por el cual, se manifiesta por medio de la perversión del poseer, y
«con el cual se desea acaparar y formar una fortaleza de seguridad y egoísmo para defenderla
en contra del amor».186
El personalismo nace en una sociedad convulsionada por las constantes guerras, y
crisis económicas. Estas sociedades veían que los valores que habían adoptado ya no
constituían el fundamento para sostener las naciones y economías. Las posturas que se
establecían por Europa, consistían en dos principalmente: los totalitarismos que se
180
DÍAZ C., Emmanuel Mounier (un testimonio luminoso), 249.
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 411.
182
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 412.
183
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 411.
184
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 411.
185
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 411.
186
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 411.
181
47
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
ramificaban en el socialismo o nazismo; y por supuesto, el materialismo que se propugnaba
por medio del comunismo. La segunda postura es el capitalismo burgués y tiene como
representante a los estados unidos de Norteamérica, el cual, se engalanaba de ser la tierra de
las libertades y oportunidades. En esta tierra es donde el capitalismo liberal se construía con
los cimientos del individualismo y del consumismo. Así lo manifestara Mounier, «lo trágico
del combate, es que el hombre está en los dos campos, y que si uno aplasta al otro, pierde
una mitad inalienable de sí mismo187».
En las dos civilizaciones, según Mounier, la persona es destruida. Por qué las
estructuras que pesan por sobre el hombre, y estás son de carácter individual. Lo que causa
que se realce la individualidad y que reduzca a la persona188. Se impone la estructura por
sobre la persona, de esta manera reducen toda constitución humana, imponiendo el destino
infértil y opaco del materialismo, en el que el resultado cuantificable es lo único que
verdaderamente importa. «La mentalidad individualista está totalmente ocupada por sí
mismo, es una fuerza agresiva e inquieta de por sí».189 Por lo anterior, Mounier se pronunció
en contra de ello, «el hombre está hecho para comprometerse y abnegarse, no para analizar
el mundo des ligándose de sus responsabilidades». 190 Siendo el compromiso un ámbito del
ser personal, por el cual, la persona obtiene potestad para desligarse de las estructuras y de
sus desórdenes establecidos. El compromiso, es la palabra que más se adecua al hecho, de
adherirse a los valores que lo liberan, porque mientras más se auto determina la persona,
mayor es la fidelidad en relación a su vocación de ser persona. En estas estructuras y
civilizaciones, el individuo «tiene a la persona no solo como despreciable, sino que es el
enemigo, el mal».191
Cuando las estructuras contemplen a la persona y la consideren por encima de toda
civilización en cuanto a sus manifestaciones, entonces, se podrá hablar de una comunidad.
«Para desarrollar a la persona debe prepararse la comunidad»192; solo podrá ser una realidad
por medio del personalismo, y mediante la revolución, en contra, de todo lo que someta a la
187
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 63.
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 375.
189
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 139.
190
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 384.
191
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 388.
192
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 63
188
48
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
persona.193 Esta revolución tiene como peculiaridad el considerarse inserta en el anhelo de lo
espiritual, de lo contrario estaría en el mismo desatino de los materialistas. Por ello, que esta
«revolución será moral o no será»194 mediante la técnica de los medios espirituales, que no
es otra cosa que «el descubrimiento de la vida profunda de su ser o de su persona».195
Guissard se expresará de manera muy sintética pero muy cercana al querer de Mounier:
«La técnica de los medios espirituales entraña, para los hombres de acción, una
revolución personal. Que sepan medir su propia participación en el mal, que a
ellos mismos les remuerda la conciencia. La acción espiritual empieza con está
autocritica».196
Razón por la cual, la persona, en su total libertad y comprensión «prefiere defender
más que a su vida, la dignidad de su persona».197 Pero su actuación espiritual requiere de un
testimonio para los demás, modo único por el cual, sí es posible ser persona en una estructura
individualista. En específico me refiero a la acción del compromiso en el testimonio «La
acción es para el hombre la experiencia espiritual integral. La cual, es una actitud de
exigencia que no reste a la acción su profundo humanismo que sabe amar y ser optimista».198
Este apartado o conclusión teórico práctica, y digo práctica, en cuanto que es el fin, concreto
del enunciado: testimonio, compromiso y persona. Razón por la cual, constituye uno de los
fundamentos del personalismo comunitario de Mounier, el cual, se postula, desde el existir.
De acuerdo con, De la Rosa Blas, en su libro, El compromiso de la acción, Mounier parte del
término existir,
«Que indica por su prefijo que ser es desarrollarse, expresarse. Por eso hay que
recordar al sujeto que solamente se encontrara y se fortificara por la medicación
del objeto en la acción. El trabajo y la acción ejercen una fuerza de ruptura sobre
el egocentrismo y, por tanto son factores de cultura y de espiritualidad tanto o más
sin duda que de poder o de riqueza».199
193
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 65.
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, en: revolución personalista y comunitaria, 31.
195
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 370.
196
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 65.
197
MOUNIER E., El compromiso de la acción, 25.
198
MOUNIER E., El compromiso de la acción, 79.
199
MOUNIER E., El compromiso de la acción, 80. Estos elementos desarrollados por Mounier se encuentran
también en: E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: El personalismo, 412.
194
49
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
2.4
Ámbitos del ser personal
2.4.1 La encarnación y compromiso
Mounier inicia la explicación del ámbito de la encarnación de la persona afirmando
que la persona no es evidente de manera inmediata para todas las personas. Por ello,
desarrolla que la persona solo es evidente mediante su cuerpo, pero no es la única realidad
inmanente a el. «Cuando intento encontrarme, lo hago de entrada en la difusa superficie de
mi vida», recordemos que Mounier identifica la individualidad con las apetencias que se
suscitan en el cuerpo; pero sin identificarse con la individualidad. La concepción entre alma
y cuerpo integra la tradición que recupera el personalismo de parte de la teología medieval.200
Dicha unidad es principio, en cambio no se llega a extrapolar la composición de dicha unidad,
al pensar al hombre no solo es espíritu, pero tampoco, solamente carne. En esto ubicamos la
razón del término de Mounier, que se puede expresar como “espíritu encarnado”, o
“existencia incorporada”, el cual resulta ser el fundamento para que la persona se
manifieste.201 En efecto, el espíritu se manifiesta con el cuerpo, «en mi condición de hombre,
yo soy gracias a mi cuerpo, por él, es que me comunico con el resto del mundo y con los
demás; el me permite actuar…».202 El ámbito de la encarnación le permite a Mounier
fundamentar que la persona es una realidad mucho más profunda que la individualidad, y es
por ello que la persona misma no es soledad, por el contrario es comunidad, «este absoluto
de la persona no separa al hombre ni del mundo ni de los demás hombres. La Encarnación
confirma la unidad de la tierra y del cielo, de la carne y el espíritu… ». 203
La antropología filosofía enseña de manera tajante que no existe dualismo en el
hombre. El hombre no es un conjunto de subsistencias, realidades separadas, no es solo
cuerpo y no solo es espíritu. La persona es un ser integral es un espíritu encarnado como se
lee en la descripción de persona que hace Mounier.204 Urdanoz lo expresa así «el hombre no
200
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 127.
ZURDO PIORNO M., La verdad sobre Emmanuel Mounier: de Mounier a la teología de la violencia, 25.
202
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 129.
203
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: El personalismo, 680.
204
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 409.
201
50
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
puede desembarazarse de las condiciones de servidumbre del cuerpo». 205 El ser humano es
un ser compuesto: cuerpo y alma. Este cuerpo se duele, se encuentra limitado, a la expectativa
de la vida y de la naturaleza establezcan. En este sentido Mounier explicaba que la persona
no puede ir en contra de su propia naturaleza personal, es decir, el hombre si experimenta sus
fronteras existenciales ante el dolor y la muerte, pero la persona puede trascender 206 «la
persona está en el hombre sustancialmente encarnada, mezclada con su carne, aunque
trascendiéndola a ella»207; esas fronteras pueden ser transgredidas por la capacidad personal
que se tiene de comprometerse más allá de la propia experiencia. Siendo así que la verdadera
vida personal, «no tratará de evadir la vida sensible y particular»208.
Tal es la importancia de la vida personal por medio de la encarnación de la persona,
que ella misma puede decidir salvarse de los medios materialistas o individualistas de las
ideologías. En efecto en el MSP, se deducen dos consecuencias de la vida espiritual
encarnada, siendo la primera que la persona está por encima de los espiritualismos
ideologizados; también, de los racionalismos ideologizados; «No hay tiranía más cruel que
la que se realiza en nombre de una ideología»209, porque ambos pueden llegar a exaltar al
hombre, pero al haber reducción, no es el hombre total ni pleno. No es la persona. Por ende,
se defiende la primacía de la unidad de la persona, en su existencia incorporada, en cuerpo y
alma:
«El personalismo reencuentra la encarnación de la persona en el sentido de sus
servidumbres materiales sin renegar por ello de su trascendencia al individuo y a la
materia. Solo él salva a la vez la realidad viva del hombre y su verdad rectora». 210
Mounier identifica estructuras sociales que llegan a fragmentar a la persona humana, y la
reducen a solo un ámbito. Pues varias decenas de años después aún persisten ciertos legados
de pensamientos que hacen de la persona en su constitución individual, en la carne, una
imperfección. Que incluso en la Iglesia se dieron también estos defectos del pensamiento,
pensar que la carne es lo imperfecto y lo espiritual, es lo más perfecto; «la encarnación no es
una caída»211, pero sí está subyugada, en la persona, a ciertas esclavitudes propias de la carne.
205
T. URDANOZ, Historia de la Filosofía VIII, 372.
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 412.
207
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 412.
208
T. URDANOZ, Historia de la Filosofía VIII, 372.
209
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 412.
210
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 413.
211
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: El personalismo, 688.
206
51
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
Pero ello se puede deducir que el individuo no somete a la codicia del deseo como si fuera
un objeto, y a razón de ello, ser cambiado o incluso comercializado. La persona humana se
da a conocer en toda la riqueza de ser gracias a su existencia incorporada, sin la cual, el ser
humano no aportaría esa dignidad que le caracteriza como un ser único e irrepetible,
sumamente singular «cada persona ocupa un lugar insustituible del universo de las personas:
es uno de los signos evidentes de su grandeza. Signos de su humildad también porque todas
las personas son iguales en dignidad»;212
«Yo existo subjetivamente, yo existo corporalmente, son una sola y misma
experiencia. No puedo pensar sin ser, ni ser sin mi cuerpo: yo estoy expuesto por
él, a mis mismo, al mundo a los otros; por él escapo de la soledad de un
pensamiento que no sería más que pensamiento de mi pensamiento». 213
De manera precisa es necesario comentar que esta unidad de parte de la persona, no
conduce de manera evidente al hombre ámbito del ser personal. Por lo cual, la persona es
capaz de tomar compromiso, y presencia, en el mundo, y esta es su vocación. La vocación es
el ámbito por el cual, la persona se juega su vida personal, ya que como vimos en algunos
seres humanos la existencia de su ser personal está velado. Pero ello no impide que pueda ser
rescatado por medio del compromiso. Me explico, el compromiso es la acción propia del ser
personal, en el ámbito de su unidad, por ello, Mounier afirma que la vida de la persona es
«presencia y compromiso».214
2.4.2 Integración y singularidad. Persona y vocación
Mounier define la vocación de la persona de la siguiente manera:
«Es la unificación progresiva de todos mis actos, y mediante ellos de mis personajes o de
mis situaciones, es el acto propio de la persona, es el descubrimiento progresivo de un
principio espiritual de vida que no reduce lo que integra, sino que lo salva, lo realiza al
recrearlo desde el interior. Este principio creador es lo que nosotros llamamos en cada
persona su vocación».215
212
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 157.
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: El personalismo, 693.
214
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 412.
215
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 414.
213
52
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
La persona es la finalidad de la vida humana. Este es el objetivo, de poder realizar un ejercicio
de interiorización y descubrir la riqueza espiritual que se encuentra en el ser humano como
persona. En el aparatado anterior, conocimos como la encarnación tiene efectos o
consecuencias en la capacidad de poder comprometerse, y por el contrario en este apartado
veremos como el hombre en el compromiso para consigo mismo y con lo demás, logra salir
del materialismo y del individualismo. Este compromiso me lleva a concretar un examen
crítico de mi ser y de mi puesto en la comunidad donde participo. Por ende, la vocación al
ser asumida unifica los actos, evita la dispersión, la fragmentación de la persona. 216 Ello
conlleva a manifestar la necesidad de evidenciar a la persona, por medio de la superación y
del trabajo, que no tiene límite, y que opera y arraiga a través de la materia.217
Para Mounier la vocación supone el deseo de la trascendencia del hombre, de lo
contrario el hombre no se desarrolla ni llega al pleno estado de su vida personal. Por ello,
todo hombre, hablando en términos de educación, desde niño, debe ser enseñado a buscar en
primer lugar y por sobre todo conocimiento, el poder «descubrir progresivamente esa cifra
única que marca su lugar y deber en la comunicación universal».
218
Esta es una razón más
que de acuerdo con Moix en relación con Gabriel Marcel, sostiene que la persona no se puede
definir, de manera precisa219, ya que, para la persona misma su propio conocimiento, de lo
que sabe de sí misma, e incluso su propia realización, permanece velados en un misterio.220
Esta es la tabla de salvación del hombre y por qué no puede sustraerse a las
necesidades del estado, porque su finalidad está más allá del simple interés o convenio. El
hombre no puede ser reducido a la vida exterior, una exterioridad meramente material. El
hombre en su ser personal también es interioridad, y esta, «nos recuerda Mounier: es precioso
salir de la interioridad para mantener la interioridad, por medio de la exterioridad».221 Tal es
la fuerza de dicho ámbito de vida en el hombre que no «existe vida personal con el hombre
de manera total, espiritual, y carnal. Sin vida interior se pierde el sentido de la existencia
misma».222
216
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 413.
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 74.
218
GUISSARD L., Emmanuel Mounier, 74.
219
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 125.
220
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 415.
221
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 157.
222
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 159.
217
53
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
Mounier, de acuerdo con Carlos Díaz, en su biografía, nos dejó dicho que para él, su
anhelo más grande en vida, sería poder dedicar su vida en una especie de clausura, en el
silencio, y en la contemplación. Ello es una vocación personal, pero recordando su
fascinación por hacer compatible el pensar con el hacer, Mounier incorporo como método
para la búsqueda y manifestación de la realidad personal, el recogimiento.223 De acuerdo a
Mounier solo así es como se «prepara la vida plenamente, mediante la integración,
concentración de fuerzas de que trazan el contorno de la vocación». 224 La vocación fin último
de la persona trasciende su existencia, de la misma manera:
«Como lo eterno trasciende a los material, pero lo realmente relevante es que la persona
sino se trasciende de manera íntegra ni su ámbito espiritual, trascenderá, la vocación de la
persona es una llamada a mantener, custodiar y planificar su conversión a ser persona».225
2.4.3 Comunión. Persona y comunión
El ámbito de la comunión como cualidad del ser personal no es aislada, por el
contrario, es un ámbito, entre otros, de la persona. Por ello es que me reconozco, en un tiempo
y lugar determinado, como ser encarnado y poseedor de una vocación específica y singular;
la riqueza de ser humano es el poder de ser persona. Pero también, mi persona solo se
reconoce y es identificada entre los hombres.226 La comunicación o la comunión son para
Mounier el punto clave de su pensamiento en torno a la persona. Debido a la «comunión
inserta en el corazón mismo de la persona, integrante de su misma existencia».227
Precisamente como el personalismo busca la relación entre iguales, el hombre en su humildad
se busca a sí mismo, no solo en sí, promoviendo la individualidad, sino que por medio de la
comunicación es que el hombre se descubre persona, siendo por qué integra una «persona de
223
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 157.
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 159.
225
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 157.
226
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 128.
227
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 420.
224
54
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
personas228».229 En el MSP Mounier se esfuerza por explicar los diferentes tipos de
comunidades o grupos civiles, en los cuales ya sea de una u otra manera, aunque exalten
valores humanos, termina por reducir o des espiritualizar a la persona. Por ello Mounier,
afirma con fuerza, «así se comprueba definitivamente la imposibilidad de fundar comunidad
esquivando a la persona».230 Lo anterior se puede verificar como evidencia de que «ningún
problema humano se explica sin los valores y las estructuras y las vicisitudes del universo
personal…»231 y ello, también incluye al ámbito de la encarnación, por tanto, también la
comunidad está impregnada de dicha característica espiritual. «En todo problema práctico
debe asegurarse la solución en el plano de las infraestructuras biológica y económica. Pero
está solución es incompleta porque lo espiritual es también una infraestructura del ser
humano».232
Mounier reconoce al ser humano, desde la perspectiva cristiana del término persona,
que el hombre no puede desentenderse de la comunidad. «La experiencia fundamental de la
persona encarnada no es la separación sino la comunicación».233 El anular o matizar este
aspecto provocaría una agresión a la concepción de la persona. Quedando solo el individuo,
y por ende, exaltando la individualidad. Resulta ser, que el individualismo es el más temible
adversario del personalismo, porque tras su máscara de humanismo vindicativo, se esconde
muy bien, el instinto de poder. 234 Y en ello se pueden identificar varios tipos de apoteosis:
Estoica, nietzscheana y fascista.235
228
Este término filosófico proviene de Max Scheler, el cual es recogido por Mounier. Es una interpretación,
humana de la comunidad de los santos. En donde, todos están desarrollados en su plenitud en su ser persona, y
además, perfeccionados por la gracia de la visión de beatifica de Dios. Sin embargo, Mounier mismo explicó
que sería muy peligroso intentar en la historia realizar esta comunidad. Debido que a las ideas que se han llevado
a la praxis social y política han derivado en totalitarismo y en civilizaciones des espiritualizados, En: MOIX C.,
El pensamiento de Emmanuel Mounier, Estela, Barcelona, 1964, 128; Ahora bien, este temor de Mounier si se
llevó a acabo no en cuanto a las ideas de la comunidad personalista sino en torno al pensamiento de la
revolución moral y el desorden establecido, escribiendo sobre la tradición filosófica del cristianismo, lo que
derivó a una interpretación reducida de la teología, en la que ya no participa Dios, lo cual se denomina como
progresismo católico, o teología de la violencia. En: ZURDO PIORNO M., La verdad sobre Emmanuel Mounier:
de Mounier a la teología de la violencia, Hijos de Vicente Mas, Madrid, 1985, 25.
229
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 424.
230
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 424.
231
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 129.
232
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 129.
233
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 136.
234
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 137.
235
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 420.
55
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
Ahora bien este aspecto comunitario de la persona es una estructura básica del
hombre. Primitiva, por utilizar el término de Mounier.236 Es primitiva porque, es una actitud
o acto del hombre, que está en su raíz, «lo primero que se nos aparece como una presencia
dirigida hacia el mundo y las otras personas, son límites, mezcladas con ellos, en perspectiva
de universalidad».237 Así el origen de la comunicación entre personas es la persona, pero el
yo, está determinado en un segundo término, lo primero es el tú, o el nosotros.238 Una vez
despertada en el hombre la experiencia del tú, el hombre es capaz de realizar una experiencia
de comunicación con el otro, y poder ver a la otra persona no como un tú, sino por el contrario
como prójimo.239 Y contrario a lo que «afirmarían otros tales como Sartre, o Heidegger, que
la comunicación queda bloqueada por la necesidad de poseer o en el inferno de u
compañía».240 El hombre personal no es un hombre que viva en soledad plena, o la prefiera
porque el inferno este en los demás, por el contrario, «el prójimo no es un obstáculo para la
persona por el contrario, el prójimo es indispensable para el desarrollo y existencia misma de
la persona. Incluso se podría decir que la persona solo se conoce a sí misma a través del
prójimo».241
Ahora bien, la persona, cuando entra en comunicación con los demás, en específico,
con el prójimo; el hombre personal, es capaz de establecer la comunidad. La cual, tiene el
propósito, «de realizar a la persona en la totalidad de una vocación, continuamente
fecunda».242 La comunidad personalista tiene esta característica, no solo es una comunidad
de personas, sino que incluso tiene la peculiaridad de que no es una comunidad aparente, sino
que realmente se constituye como una comunidad de personas, es una persona de personas.243
«Toda comunidad… es una comunidad de personas, o solo será un numero o una fuerza; por
lo tanto, materia».244 En esta especie de comunidades es el amor el que impera, no la
economía, no lo político, ni el estado. Ello hace que las personas sean insustituibles, ya que
nadie más hará lo que te corresponde hacer a ti desde tu singularidad y vocación personal.245
236
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: El personalismo, 699.
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: El personalismo, 699.
238
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: El personalismo, 699.
239
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 138.
240
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: El personalismo, 697.
241
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, Estela, Barcelona, 1964, 138.
242
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 424.
243
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, Estela, Barcelona, 1964, 140.
244
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, Estela, Barcelona, 1964, 147.
245
E. MOUNIER, El personalismo: antología esencial, En: MSP, 424.
237
56
EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
Por tanto, en la comunidad personalista no es el estado quien tiene la primacía por
sobre la persona, sino es «el estado quien se hace servidor de la persona». 246Pero también la
persona tiene deberes para con la comunidad por encima de las del estado. Que consisten en
el hecho por el cual, la persona sacrifica su individualidad, e incluso, el donde la vida. 247
Ejemplo claramente representado por los mártires, personas quienes han entregado su
individualidad, y su compromiso es tal que han dado su sangre, privando su vida para y por
los demás.
246
247
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 149.
MOIX C., El pensamiento de Emmanuel Mounier, 149.
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EL PERSONALISMO COMUNITARIO DE EMMANUEL MOUNIER Y EL
TÉRMINO PERSONA
58
CONCLUSIONES
La respuesta de la filosofía en el ámbito del estudio del hombre en cuanto hombre ha
tenido una conversión. Debido a los tiempos que se han presentado en la primera mitad del
siglo XX, en los cuales, la historia ha quedado marcada por dos conflictos militares a nivel
mundial. Estos han dejado en claro que los valores que mantenían las sociedades de personas
de aquella época fueron dinamitados. Por lo que era necesario una renovación de los valores
en torno a la concepción del hombre. Muchos otros intentaron dar respuesta a la incógnita de
la pregunta ¿Qué es el hombre? Pero sus respuestas implicaron otro reto que derivo en otra
mala concepción del ser humano, ya sea en la reducción o en la absolutizar el a conglomerado
social por encima del hombre.
Las respuestas que se suscitaron en torno al hombre dieron en el clavo de ir formado
también una peculiar filosofía. La cual, no exponía nada nuevo, en torno al hombre, es decir,
que el hombre es persona. Pero su brillante propuesta consistía en la defensa de la dignidad
de la persona y a raíz de dicho valor y primacía se estructuraba todo un sistema de
pensamiento. En efecto, el personalismo, convoco a la humanidad de su tiempo, en torno a
su propia esencia, su ser persona. Y les revelaron, a toda las personas, que su ser persona,
tiene una jerarquía en el mundo, y por tanto, su lugar es primero, por sobre las demás
criaturas, por sobre los sistemas de gobierno o estado, e incluso por encima de aspectos
personales humanos, como lo individual, y lo material.
La antropología filosofía enseña que todo conocimiento, hábito, experiencia corpórea
o intelectual produce una perfección en el hombre. Pues para el personalismo, de acuerdo a
la investigación, el ser personal no es de evidencia inmediata, por lo que el hombre necesita
para avanzar un grado más en el cumplimiento de su perfectibilidad requiere iniciar la
búsqueda de su ámbito personal de vida. En el cual, descubrirá, una perfección más, en torno
a su integralidad como existencia incorporada. Sin dicha perfectibilidad, el hombre no aspira
más que a los objetivos que propone la dinámica del mundo actual, en el cual, el individuo
se trasciende por medio del tener, y siendo hombre para sí, y por sí. Esta es la razón por la
cual, el ser personal, cuando alcanza su consciencia de su espiritualidad encarnada puede
trascender esas apetencias primarias, y dirigirse a la comunidad, sacrificando su propio
interés individual, para poder encarnar la comunidad de personas, que sea personal.
A continuación se explicaran de manera sistemática las demás conclusiones
específicas a las cuales el trabajo de investigación derivó:
En una primera conclusión, se puede afirmar que el personalismo es heredero de una
tradición muy rica de pensamiento y dialogo filosófico, por parte de la época medieval. Que
es custodiada y recogida por la Iglesia Católica. Esta influencia marco de manera positiva a
la creación del personalismo, en tanto, que su postura descansa en cuanto al conocimiento
del término persona que emana de las discusiones medievales, para comprender el misterio
de la trinidad y de la persona de Cristo. Por lo anterior, se afirma que el personalismo tiene
una estrecha relación doctrinal con el catolicismo, y por ello, también hace uso del intrincado
entramado, de doctrina teológica, y filosófica, para dar más estabilidad a las posturas que
emanan del pensamiento del personalismo.
De la misma manera se ha podido concluir que el personalismo, aunque se dice parte
del conjunto de las filosofías de corte cristiano. En Mounier se puede distinguir una crítica
puntual al comportamiento de los cristianos de la época. Por tanto, su postura fue tomada
revolucionaria, además que, el mismo, utilizaba dicha palabra que para nosotros jóvenes del
siglo XXI en el 2019, ya no tiene tanto impacto como para la época de Mounier (1905 1950). Parte del pensamiento social – político, se enfoca en el intento de despertar a los
cristianos de su «desorden establecido», en el cual, Mounier juzgaba fuertemente la
comodidad de los cristianos ante ciertos ámbito del momento, por ejemplo, el dinero, la
individualidad, y la pasividad de los cristianos ante los fenómenos sociales de relatividad y
fascismos.
Lo anterior, es la razón del porque se dio una posible censura de parte del santo oficio
para con la revista de Esprit. Sin embargo, dicha censura, nunca llegó. La postura de Mounier
de tenia cierto matiz, que se sucedería, en el Concilio Vaticano II, pero para los años en los
cuales apenas se empezaba a gestar dicho cambio radical en la iglesia, no era muy bien visto
que se tuviera una postura crítica ante la iglesia. Mounier murió en el año 1950 por lo que no
vio la realización del Concilio Vaticano II, por lo que surgen varias preguntas, para contestar
en otro proyecto de investigación: ¿Cuáles fueron las aportaciones de Mounier para dicho
60
evento en la Iglesia? ¿El concilio fue una intervención para evitar el deceso de una
cristiandad difunta, o fue, el acto que termino por quitarle la vida a un cristianismo en agonía?
¿Mounier fue el padre de lo que se conoce como teología de la violencia?
La parte histórica del trabajo de investigación arrojó información relevante de una
distinción que es importante realizar. Por un lado yo realice la línea de unidad de sistemas e
influencia acerca del término persona, en los antecesores del personalismo, tales como fue:
Tomas de Aquino, Emmanuel Kant, y Max Scheler. Sin embargo esta línea pertenece a la
influencia que se reconoce en el personalismo, como filosofía. La otra rama que se identifica,
es la influencia directa que existe por parte de los estudios e interés de Mounier. Entre los
cuales figura, Blaise Pascal, Henri Bergson, Teilhard de Chardin y Charles Péguy. De
manera puntual se desarrolló, el último de este grupo de filósofos, por ser la base del
desarrollo de pensamiento de Mounier, que también se encuentra Maritain. De Péguy, se
retoma el aspecto de la revolución como modelo de cambio, pero en la índole moral, así como
también, el pensamiento fundante cristiano. Pero de manera puntual se reconoce en Péguy la
influencia directa para la crítica a la comodidad cristiana de la época, así como también toda
la estructura para establecer el pensamiento social y político del personalismo, que
prácticamente tiene su origen en Péguy. Lo se ha encontrado de él es fascinante en tanto su
biografía
La definición de persona de Mounier mantiene, como ya se expresó, elementos de la
definición tradicional de persona. Sin embargo, aunque esos elementos no son la parte
medular. En principio recordar que para Mounier era importante no crear una catedral por
encima de la definición como si se tratara de una corriente más. Para Mounier era mucho más
importante el poder expresar y compartir con los demás el descubrimiento del ser personal,
y que cada persona se esforzara por buscarse así mismo.
Por tanto, la conclusión que arrojó la investigación, se afirma que Mounier no define
a la persona humana, intentando respetar la voluntad del autor. Por tanto, ello no demerita
esta investigación. De la misma manera, se identifican otras riquezas de parte de la definición,
como los ámbitos del ser persona, en tanto que se hace palpable la relación que existe entre
el individuo y la persona. Esta característica, enmarcada dentro del ámbito de la existencia
incorporada. El término de la encarnación también predispone al entendimiento a
61
comprender el ámbito de la vocación, la cual, expone la no evidencia inmediata de la persona,
y que por lo tanto, no todas personas, llegan a descubrir su ser personal.
62
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ZURDO PIORNO M., La verdad sobre Emmanuel Mounier: de Mounier a la teología
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65
ÍNDICE
I.
Introducción……………………………………………………………………….. 5
Capítulo I. La persona humana……………………………………………………………. 15
1.1
Definición tradicional ¿Qué es la persona?............................................................... 15
1.1.1 El desarrollo del término persona en la historia………………………………….... 16
1.2
Los precedentes históricos del Personalismo……………………………………… 18
1.2.1 Tomas de Aquino………………………………………………………………….. 18
1.2.2 Immanuel Kant…………………………………………………………………….. 22
1.2.3 Max Scheler……………………………………………………………………….. 26
1.2.4 Charles Péguy……………………………………………………………………... 31
Capítulo II. El personalismo comunitario de Emmanuel Mounier: El término persona….. 35
2.1 Biografía: Emmanuel Mounier………………………………………………………… 35
2.2 Definición del personalismo…………………………………………………………… 40
2.2.1 ¿Qué es el personalismo comunitario?......................................................................... 40
2.2.2 Los distintos tipos de personalismo. ¿Personalismo o personalismos?....................... 42
2.3. El término de persona en Emmanuel Mounier………………………………………… 43
2.3.1. Definición de Persona……………………………………………………………… 43
2.3.2. La primacía por la persona humana sobre el individuo…………………………….. 46
2.4. Ámbitos del ser personal……………………………………………………………... 50
2.4.1. La encarnación y el compromiso………………………………………………….... 50
2.4.2 Integración y singularidad. Persona y vocación…………………………………….. 52
2.4.3 Comunión. Persona y comunión……………………………………………………. 54
II. Conclusiones…………………………………………………………………………… 59
III. Bibliografía.…………………………………………………………………………… 63
66
67
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