documentos_guerra_civil

Anuncio
1
TEMA 9. LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936 – 1939)
DOCUMENTOS
DOCUMENTOS PAU
COMENTARIO 10
“La investigación local en España y en otros lugares ha enriquecido nuestra perspectiva sobre
la crisis de los años treinta y también ha subrayado uno de los dos factores fundamentales de
la Guerra Civil española: en sus orígenes, consistió en una serie de enfrentamientos sociales
españoles, y muchos de los problemas que surgieron en la zona republicana derivaron de una
resolución incompleta de algunos de esos conflictos. Los investigadores españoles y
extranjeros han contribuido a confirmar la otra verdad fundamental sobre la guerra: durante la
misma y tras ella, constituyó un episodio más en la gran Guerra Civil europea que acabó en
1945. La derrota final de la República española se produjo después de un cerco constante de
tres años durante los cuales se vio asediada desde fuera y desde dentro; desde fuera, por las
fuerzas del fascismo internacional y sus cómplices inconscientes entre los Estados
democráticos y, desde dentro, por las fuerzas de la extrema izquierda que antepusieron sus
ambiciones revolucionarias al propósito de realizar un esfuerzo bélico centralizado.”
P. PRESTON, La República asediada. Hostilidad internacional y conflictos internos durante la
guerra civil, Barcelona, Península, 1999, pp. 11-12.
Comentario 11
Ley de Responsabilidades Políticas (1939)
«Art. 1.° Se declara la responsabilidad política de las personas, tanto jurídicas como físicas que
desde 1.° de octubre de 1934 y antes de 18 de julio de 1936, contribuyeron a crear o a agravar
la subversión de todo orden de que se hizo víctima a España y de aquellas otras que, a partir
de la segunda de dichas fechas, se hayan opuesto o se opongan al Movimiento Nacional con
actos concretos o con pasividad grave.
Art. 2.° Como consecuencia de la anterior declaración [...] quedan fuera de la ley todos los
partidos y agrupaciones políticas y sociales que, desde la convocatoria de las elecciones
celebradas el 16 de febrero de 1936, han integrado el llamado Frente Popular, así como los
partidos y agrupaciones aliados y adheridos a éste por el solo hecho de serlo, las
organizaciones separatistas y todas aquellas que se hayan opuesto al Triunfo del Movimiento
Nacional [...].
Art. 3.° Los partidos, agrupaciones y organizaciones declaradas fuera de la ley, sufrirán la
pérdida absoluta de sus derechos de toda clase y la pérdida total de sus bienes. Estos pasarán
íntegramente a ser propiedad del Estado [...].»
Boletín Oficial del Estado, 13 de febrero de 1939. Reproducido en José HERNÁNDEZ y otros, Historia de
España. 2.º Bachillerato. Fuentes documentales, Madrid, Akal, 2004, p. 132.
Comentario: El proceso de represión, sus mecanismos y víctimas.
OTROS DOCUMENTOS
1. a. Bando de Estado de Guerra del 18 de julio de 1936. Santa Cruz
de Tenerife
Don Francisco Franco Bahamonde, General de División Comandante Militar de las
Islas Canarias,
HAGO SABER:
Que de conformidad con lo prevenido en el artículo 36 y sus concordantes, 7, nº 1, 9, nº
3 y 171 del Código de Justicia Militar, declaro el ESTADO DE GUERRA en todo el
Archipiélago y en su virtud
ORDENO Y MANDO
Art. 1.º Se prohíbe la formación y circulación de grupos de tres o más personas. Los que
se constituyan serán disueltos inmediatamente por la fuerza, si desobedecieran o
resistieran la primera intimidación.
Art. 2.º Queda terminantemente prohibido aproximarse, sin causa justificada a las líneas
de energía eléctrica, conducciones de agua, gas, estaciones telefónicas, cuarteles,
polvorines, dependencias militares, establecimientos fabriles o industriales, bancos,
hospitales, asilos y cualquier edificio público. Lo que lo hicieren lo verificarán
individualmente y si no justificasen la causa de su presencia serán detenidos en el acto.
Art. 3.º No podrán celebrarse reuniones, manifestaciones, conferencias, espectáculos o
cuantos actos supongan reunión pública de personas en número superior a tres, sin
permiso previo de la Autoridad.
Art. 4.º Serán sometidos a mi propia censura, y como requisito indispensable para
circular, tres ejemplares de cualquier impreso o documento destinado a publicidad.
Art. 5.º Quedan destituidos los Gobernadores Civiles y Delegados del Gobierno,
Ayuntamientos, Cabildos, Mancomunidades interinsulares y cuantas Juntas de cualquier
clase dependan de dichas Corporaciones. Los destituidos integrantes de ellas se
abstendrán en el desempeño de su cometido a partir del instante de la publicación de
este Bando y la contravención del mismo en este sentido se reputará como suficiente
para considerarlos incursos en el delito de rebelión. (…)
Art. 6.º Queda prohibido terminantemente el cierre de establecimientos, fábricas,
talleres, oficinas y cualquier otra manifestación de actividad. La cesión de ella, la rebaja
de salarios concedidos, los pactos que impliquen disminución de los otorgados, la
alteración de las bases de trabajo, los despidos sin justificación y cualesquiera otras
contravenciones se estimarán como actos sediciosos, ya lo sean aislada o conjuntamente
cometidos y sus autores sometidos a juicio sumarísimo. Del mismo modo se apreciarán
las declaraciones de huelga, abandono del trabajo, incitación a aquellas o a este,
realización de paros y cualesquiera otras actitudes que entorpezcan las jornadas obreras.
La comisión de los hechos antes anunciados, motivará el inmediato encarcelamiento de
sus autores, juntas directivas, comités y demás personas que aún sin relieve corporativo
pudieran considerarse como provocadores del movimiento, así como la clausura de
Asociaciones patronales u obreras causantes de tales actos.
A los efectos de términos legales se hace la publicación de este Bando a las cinco horas
del día de hoy.
Santa Cruz de Tenerife, 18 de julio de 1936
1.b. Texto de las octavillas lanzadas por orden de Mola sobre Vizcaya.
Marzo de 1937
He decidido terminar rápidamente la guerra en el norte. Se respetarán las vidas y
haciendas de los que rindan sus armas y no sean culpables de asesinatos. Pero si la
rendición no es inmediata, arrasaré Vizcaya hasta sus cimientos, comenzando por sus
industrias de guerra. Dispongo de medios para hacerlo.
2. Discurso de Manuel Azaña
"La guerra civil está agotada en sus móviles porque ha dado exactamente todo lo contrario de
lo que se proponían sacar de ella, y ya a nadie le puede caber duda de que la guerra actual no es
una guerra contra el Gobierno, ni una guerra contra los gobiernos republicanos, ni siquiera una
guerra contra un sistema político: es una guerra contra la nación española entera, incluso contra
los propios fascistas, en cuanto españoles, porque será la nación entera quien la sufra en su
cuerpo y en su alma. (…)
Destaco entre ellas que todos los españoles tenemos el mismo destino. Un destino
común, en la próspera y en la adversa fortuna. Cualesquiera que sea la profesión
religiosa, el credo político, el trabajo y el acento. Y que nadie pueda echarse a un lado y
retirar la puesta. No es que sea ilícito hacerlo: es que además, no se puede. (..)
La reconstrucción de España será una tarea aplastante, gigantesca, que no se podrá fiar
al genio personal de nadie, ni siquiera de un corto número de personas o de técnicos;
tendrá que ser obra de la colmena española en su conjunto, cuando reine la paz, una paz
que no podrá ser más que una paz española y una paz nacional, una paz de hombres
libres, una paz para hombres libres. (…)
Pero es obligación moral, sobre todo de los que padecen la guerra, cuando se acabe
como nosotros queremos que se acabe, sacar de la lección y de la musa del escarmiento
el mayor bien posible, y cuando la antorcha pase a otras manos, a otros hombres, a otras
generaciones, que les hierva la sangre iracunda y otra vez el genio español vuelva a
enfurecerse con la intolerancia y con el odio y con el apetito de destrucción, que piensen
en los muertos y que escuchen su lección: la de esos hombres que han caído
magníficamente por una ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya
no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y
remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos:
Paz, piedad, perdón.”
Discurso pronunciado por Manuel Azaña en el Ayuntamiento de Barcelona, 18 de julio
de 1938, a los dos años del comienzo de la guerra.
3. El gobierno francés decide la política de no intervención
“Señor Embajador:
Las negociaciones llevadas a término entre el Gobierno de la República Francesa y el
Gobierno de S. M. del Reino Unido han permitido comprobar su acuerdo común acerca
de la actitud que debe ser observada respecto a la situación en España. Tengo el honor,
pues, conforme a la propuesta que ha sido ya presentada a otros Gobiernos europeos y
recordando las iniciativas tomadas unilateralmente por el Gobierno francés, de hacer a
V. E. la siguiente declaración:
El Gobierno de la República francesa, deplorando los trágicos acontecimientos de que
es teatro España; decidido a abstenerse rigurosamente de cualquier injerencia directa o
indirecta en los asuntos internos de ese país; animado de la voluntad de evitar cualquier
complicación perjudicial al mantenimiento de las buenas relaciones entre los pueblos;
declara lo siguiente:
1. El Gobierno francés prohíbe, en lo que le concierne, la exportación directa o
indirecta, la reexportación y el tránsito con destino a España, posesiones
españolas y Zona española de Marruecos, de todas las armas, municiones y
material de guerra, así como de todas las aeronaves montadas o desmontadas y
de toda nave de guerra.
2. Esta prohibición se aplica a los contratos en curso de ejecución.
3. El Gobierno francés tendrá informados a los otros Gobiernos participantes en
este acuerdo de todas las medidas que tome para hacer efectiva la presente
declaración.
4. El Gobierno francés, en lo que le concierne, pondrá en ejecución esta
declaración apenas se hayan adherido a ella los Gobiernos británico, alemán,
italiano, soviético y portugués. A medida que lleguen las adhesiones de los
Gobiernos interrogados, serán comunicadas al Gobierno británico, así como a
los otros Gobiernos interesados, por parte del Gobierno francés.”
Nota del ministro de Asuntos Exteriores francés, Ivon Delbos, al embajador británico
en París, Sir Georges Clerk, el 15 de agosto de 1936.
4. Evolución militar
13
141
Descargar