Subido por Rolando Pilco Mallea

JULI-ETERNO-QUINTA-EDICION

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JULI ETERNO
… De la lejanía con cariño
Año 2
N° 5
Capilla de San Bartolomé en la cima de Cerro,
conocido nacional e internacionalmente.
A
JULI ETERNO
Coordinación:
Víctor Velazco López
Redacción:
Carita Choquecahua, Ariosto
Castillo Prado, Eddy Efraín
Espezúa Salmón, Boris
Pari Arcaya Joel
Peralta Andía, Rogelio
Quenta Chuquimia, Teófilo
Romero Manrique José
Velazco López, Claudio René
CONTENIDO
Nuestra Intención………………………………..Víctor Velazco López
Tanka Tanka……………………………………...Ariosto Carita Choquecahua
Entre los Juegos y el Tiempo…………………...Eddy Castillo Prado
La Búsqueda de la Nación………………………Boris Espezúa Salmón
Puno: Danza y Música…….……………………. Joel Pari Arcaya
Apuntes para la Historia de Juli……………..… Rogelio Peralta Andía
Cristales…………………………………………..Teófilo Quenta Chuquimia
Yo tenía un Amigo Arbol………………………. José Romero Manrique
Juli Eterno en Diez Letras………….….……… René Velazco López
Armonías del Saber Aimara……………………..Víctor Velazco López
www.somosdelsurperu.com
TE ESPERAMOS EN: Telf. 01-2256597 Cel. 995452228
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Juli Octubre de 2017
NUESTRA INTENCION
Víctor Velazco López
Contentos de poner al alcance de ustedes, la Quinta Edición de JULI
ETERNO, con la expectación y anhelo de aportar en la búsqueda de
caminos para revalorar al verdadero aimara; y no nos desalientan las
dificultades y retos cotidianos; los avatares de sociedad moderna no
truncarán esta intención. Ojalá que la vida aimara y de las demás
etnias, en pronto, sean consideradas dentro de una nación democrática
como se pregona, para que todos estos pueblos alcancen su destino
dentro de un verdadero desarrollo.
Este pequeño logro que se alcanza nos dice que debemos estar
más unidos, aunque las distancias nos impidan darnos un apretón de
manos y un abrazo siquiera, y sólo nos reconfortamos con una llamada,
un correo o un comentario en las redes sociales; pero nuestra mente
no se aparta de Juli Eterno, por eso estamos aprendiendo a juntar lo
escrito con la tecnología de la comunicación, para poder llegar a
contribuir con los cambios positivos en la vida del pueblo que arrulló
nuestra existencia y promover nuevas perspectivas que orienten su
rumbo, luego de comparar y analizar un antes, con la actualidad de
nuestro terruño, y para ello, creo debemos participar y conformar
grupos, en que cada uno ayude en los menesteres y experiencias
sociales y profesionales que domine. ¿Te das cuenta? Tu concurso es
una necesidad, no dudes, que eres bienvenido, tienes tu lugar y tú
atraerás a muchos más, hasta conformar un equipo que transmita
ideales y valía de su tierra a su manera y una de estas es escribiendo;
siendo que este esfuerzo de desprendimiento es lo mejor en la vida,
que anula el ego y la indiferencia, sublimiza la humilde existencia
nuestra, orientándonos a servir, y hacer algo a través de “Juli Eterno” aunque el nombre refiere solamente a un pueblo, no es así, es referido
a todos los pueblos aimaras y de su influencia - resumido en tres
motivos fundamentales:
 Amor a la tierra, a nuestra pacha mama
 Recopilar y difundir la sabiduría lupaka
 Pervivencia y revitalización de la lengua aimara.
“Nuestra Intención” es también, lograr tu colaboración valiosa,
estudiosa, intelectual, difusora de nuestra cultura y costumbres;
exhortar entonces a los aimaras y herederos de los lupakas, para que
sean partícipes de la revista virtual, que desde las distintas latitudes
del Perú y del mundo van haciendo conocer su intención y visión para
promover el fortalecimiento de la vida aimara.
¿No crees que faltes tú? Te animo a participar, porque recién se
producirá el fenómeno social histórico de adaptarnos a los tiempos
nuevos para lograr en conjunto lo que ansiamos; diciéndoles con
sinceridad, que nos sentimos orgullosos de estar acompañados por
personas probas, honestas, y profesionales, muchos de ellos
galardonados a nivel latino americano y europeo, que, en esta
oportunidad, para todos ellos, expresamos gratitud y reconocimiento
sincero por su dedicada participación.
¿Qué más decir? Reiterar que esperamos el concurso de todos,
no sólo como espectadores o lectores. Envíenos temas de distinta
índole, tradiciones, historias, pasajes, crítica bien intencionada,
recomendaciones, orientaciones, hasta llamadas de atención. Todo ello
fortalecerá nuestra inquietud de seguir adelante con la entereza y
convicción de despertar el entusiasmo en nuestros menores, para que
se convenzan de que el cambio está por producirse.
LA BUSQUEDA DE NACION.
Boris Espezúa Salmón.
Hace algunos días, afines de agosto, estuvo por Puno y Juliaca el
historiador, ensayista Hugo Neyra, y entre muchas conferencias que
dio, una de ellas que desarrollo en el Colegio de Abogados de Puno, se
refirió al concepto de Nación, concluyendo que es un deseo clamoroso
de todos los peruanos construir Nación. Muy cerca de cumplirse el
Bicentenario de nuestra llamada independencia, nuestro país
lentamente está forjándose un rostro peruano, con la gente que se
esfuerza por mejorar su país cotidianamente, por ello, reconocer
nuestra diversidad e impulsar interculturalidad, así como disminuir la
desigualdad social, sean cambios imperativos que nos permitirá
devolver en forma histórica y orgánica la construcción de Nación como
acción histórica.
Si entendemos casi en forma común el concepto de Nación como
conjunto de personas de un mismo origen étnico que comparten
vínculos históricos, culturales, religiosos, identidades, mentalidades,
tienen conciencia de pertenecer a un mismo pueblo o comunidad, y
generalmente hablan el mismo idioma y comparten un territorio. En
nuestro país aún estos vínculos no se han fortalecido, ni tampoco se
han cohesionado y no hay sentido de pertenencia en forma unívoca.
Esta necesidad, tiene que ver con el poder, es decir con el uso de lo
político, además pasa por la cuestión étnica y de clases sociales
subsistentes en el país actual.
Hugo Neyra, después de hablar de los componentes de Nación
que pertenecieron a la Alemania de inicios de la modernidad que
estaba constituida por el Jus Sangunis (Derecho de sangre) y Jus Solis
(Derecho a la tierra), sostiene que:
“La Nación es un concepto arduo, es lo que estamos confesando. Por
una parte vincula el concepto a los sentimientos: gente, pueblo, tierra,
terruño, pueblo natal, vecindad, paisaje. Pero, por lo otro, connota
ciudadanía, derechos, estado, potencia, monarquía, república. Con los
vivos y con los muertos. Con el presente, el pasado y el porvenir. Marca
lo que se nos acerca, al compatriota y lo que es distancia y diferencia, al
apátrida y al extranjero “ ( Neyra,2013.Págs.29 y 30)
En lo mencionado podemos comentar que una comunidad articulada,
abierta e inclusiva, donde haya un acuerdo colectivo por reconocer y
proteger lo diverso, donde se concilie lo propio como lo foráneo, es la
base a intereses comunes, y que hará que todas las sangres de
Arguedas se unifiquen. Se trata de acercarnos entre el yo y el nosotros,
muy a pesar de nuestra personalidad social hosca y lejana. El instituir
Nación no sólo pasa por acatar la Ley o el someterse a un
disciplinamiento, sino cruza desde lo sensorial, lo festivo, desde la
gastronomía (como sucede en la actualidad), desde la emocionalidad,
lo afectivo, hacia lo racional, formal e instrumentalista. Por eso es
imperativo en nuestro país crear sentimientos de pertenencia
colectiva, crear espacios emocionales compartidos que nos permita
consolidar consensos. Se trata de unificar las fuentes nativas que
entren a la modernidad sin sacrificar la historia. Ello significa que
partamos de nuestra esencialidad para que no esté descolgada de la
modernización que es inevitable.
Algo importante en esta construcción de comunidad, de Nación
es que nos permite afirmarnos en nuestra autoestima, nos permite
levantar nuestra minusvalía. Al afirmarnos, damos la cara, nos
presentamos, o es presentativa nuestra emocionalidad, segura y de
confianza, lo que permite asirnos vertebralmente. La búsqueda de
Nación es la búsqueda de esa afirmación. No olvidemos que la nación
es una manera de construir una igualdad imaginaria, una manera de
obtener reconocimiento social. Así tendríamos una apreciación cercana
de la idea de Nación para nuestro país.
Rasgos y promesas para autodefinirnos.
Una sociedad busca ser Nación si se compenetra con sus afines, si se
juntan los extremos, si se fusiona a pesar de las diferencias y se
complementa en un bien común colectivo, no puede decirse que se
encamina el ser Nación cuando los antagonismos entre grupos sociales
y culturales suprimen o excluyen al otro. Esta comunidad, este
amalgamiento, es en nuestro país incipiente: la arrogancia y el
resentimiento están muy presentes, las desconfianzas poscoloniales
permean las relaciones sociales. Se trata de trascender los
estereotipos, los prejuicios sociales, develar las máscaras, llegar a los
huesos de nuestras identidades y la baja autoestima que socavan el
encuentro, el diálogo y el entendimiento social.
La Nación requiere la fraternidad y entendimiento entre las
personas. Requiere movilizar a la sociedad en función a objetivos
comunes, ello ya sería un significativo avance. Aumentar a eso, las
formas de sentir y pensar, de manera auténtica, reflejará la esencia de
nuestra Nación. Buscar y consolidar una identidad nacional común, a
pesar de la complejidad que somos es el gran reto para construir
Nación, a fin de que nos sintamos orgullosos de esa sustancia y
pertenencia que fundamentan nuestra identidad, que sea a fin o
próximo entre nosotros. Para ello es importante en el caso del Perú,
aceptar nuestra diversidad, convivir con ella, y asimilarla dentro de
nuestra realidad cotidiana. Es un homogenizar lo heterogenizante, y en
otros casos al revés heterogenizar lo hegemonizante, en base a un eje
común que nos otorgue sentido de país y patria. Ello implicará tolerar
la heterogeneidad y aprender a convivir con ella. La tendencia es
ampliar la visión multi e intercultural, el consenso vá por una mayor
tolerancia inclusiva a nuestra diversidad.
No todos los miembros de una sociedad están al mismo tiempo
encajando con el requerimiento homogéneo, por ejemplo las personas
urbanas y que ejercen sus derechos civiles estarían relacionan más
cerca del Gobierno, en cambio las personas periféricas, rurales tienen
distancia de relación con el Gobierno, allí no hay construcción
homogénea o es muy lenta. Esta expresión se resume en lo expresado
por Partha Chatterjee (2007) cuando habla de la Nación en tiempo
heterogéneo y señala: “Por un lado en los espacios como Latinoamérica
se trata de construir y fortalecer conceptos de soberanía y ciudadanía,
para configurar Nación en Europa estos conceptos se están diluyendo,
y viene siendo absorbidos por la globalización. Al respecto es cierto
que para un mundo que vertiginosamente está mutando alrededor del
hegemonismo y el pluralismo resulta preocupante preguntarse sobre
la dicotomía de los nacionalismos con formas de universalismo. El
significado social de construir la nación peruana como una marca tiene
que ver con el surgimiento de una tensión entre nuevas oportunidades
de construcción nacional y un simulacro poscolonial. Buscar los ejes
comunes y las formas inclusivas es la clave para avanzar en este
propósito. A partir de una identidad nacional se podrían crear la
fisonomía de nación peruana.
Somos ese tránsito, ese proceso de reconocimiento que aún no se
ha consolidado, como que no ha avanzado significativamente como se
espera y que debe fundamentarse en su diversidad, y en su conciencia
crítica que nos ponga en posesión las implicaciones del complejo
problema cultural y social que nos caracteriza. Se dice que somos un
país de promesas incumplidas, y efectivamente si miramos nuestra
historia, ya no para lamentarnos, sino afirmarnos sobre lo ya sucedido,
podemos decir primero que constatamos ser una diversidad
inigualable, por lo que ya no podemos seguir generando brechas de
diferencias, de desigualdad y exclusión, puesto que ello nos retrasa
enormemente, cuando debiéramos erigirnos sobre esa riqueza de
diversidad que inteligentemente debemos aprovecharlo. Así mismo
dicha diversidad pasa por nuestra geografía, que es un potencial
enorme para aprovecharlo, desarrollarlo, y que se nos pasaron las
posibilidades de haber sido un país económicamente fuerte en tener
materias primas que si lo hubiéramos aprovechado hace tiempo
hubiéramos salido adelante. Sin embargo un factor que impidió estos
despegues fue nuestra fragmentación social y los nudos no desatados
en nuestra cultura nacional.
Lo importante es que debamos de mantener nuestra cultura
indemne, de que nuestros pueblos estén abiertos al mundo, ilesos en
su estructura íntima, de que podamos mantener nuestras tradiciones a
salvo del avance despersonalizador de lo foráneo. Mantengamos libre
nuestra territorialidad de espíritu, de no ver con horror el porvenir.
Tenemos entre muchas vallas las profundas brechas sociales y
culturales, la tradición autoritaria, la fuerte colonización mediática, así
podemos resumir en dos obstáculos que vencer: el hecho de que no
podamos renunciar a europa y de que nuestra cultura no tenga un
contexto sólido y unificado que lo respalde. Nuestra cultura peruana es
una cultura elitista. El pueblo estando distante de “lo cultural” no ha
determinado su contexto histórico, de manera que debemos superar
esta tremenda lucha de lo social con lo cultural. ¿Cómo debemos
procurar superarlos? Tomando conciencia de sí mismos, es decir de
qué se es y cómo se es, para que el estado de conciencia tenga que ser
lúcido, vigilante y crítico, en base a lo que somos y pretendamos ser
genuinamente peruanos.
Del proceso de aculturación debemos pasar al proceso de
transculturación, y mejor aún desde el proceso de la intraculturalidad
pasar luego al de la interculturalidad. Por lo que el aspecto de
conciencia es muy importante. Francisco García Calderón casi un siglo
después de Vidaurre, en su libro “El Perú contemporáneo” publicado
en 1907 indica que: “las indagaciones sobre el pasado deben
desembocar en una opinión sobre el porvenir” y arguye que desde
1895 se plasma un ideal y se dispone ya de elementos para bosquejar
los destinos de la realidad peruana. Pero para ello es “preciso que
transcurra el tiempo, que se dé una renovación de los hombres, un
cambio en la conciencia nacional”
Existe un amplio espacio para acercarnos a la promesa de la vida
Peruana, es decir a la visión del Perú deseado. Para superar nuestras
limitaciones y restricciones, para hacer surgir un Perú viable y
próspero, pero también con una noción compartida de bien común, con
una conciencia y orgullo de pluralismo, lograr que aprendamos de
nuestros errores de nuestras oportunidades perdidas y de la promesa
incumplida pasar a la promesa realizable y real. Próximos al
bicentenario, hay muchas cosas que poner en remojo, como hay otras
cosas que hay que resignificarlas y transparentarlas.
Bibliografía:
Neyra, Hugo “Qué es Nación? Edit Fondo de cultura Universidad San Maryin
de Porras, Lima. 2013.
Chatterjee Partha. “ La Nación en tiempo heterogéneo” Edit. por CLACSO y el
IEP. Lima. Perú. 2007
TANKA - TANKA,
FORTALEZA DE LOS INDÓMITOS LUPACAS EN
PELIGRO DE DESTRUCCION.
Ariosto Carita Choquecahua
En la provincia de Chucuito, Región de Puno-Perú, en el límite de los
distritos de Zepita y Huacullani, existe una fortaleza pre inca sobre un
promontorio de roca blanca, llamada “Tanka – Tanka”. Es una solitaria
colina en una planicie.
Este monumento se encuentra en una meseta, apenas bañada por
las aguas del río Ccallacami, que nace en las faldas del cerro
“Ch´iaraJakk´e” (cerro negro) muy cerca de Juli, capital de la provincia
y del pueblo de Pomata (Puma uta) a las orillas del lago Titicaca y
desemboca en el río Desaguadero.
No hay estudios serios sobre el origen y la construcción de la
fortaleza, unos piensan que es obra de los Tiawanaco otros creen que
es obra de los Lupaca.
El reino Lupaca existió desde antes de los Incas quichuas y sus
descendientes son los pueblos originarios de la provincia de Chucuito.
Para entender su origen acudimos a una explicación basada en mitos y
leyendas como en todos los pueblos primitivos que poblaron la tierra.
Los mitos ayudan a explicar el origen de la vida y de los hombres así
como para fundamentar el principio de todas las cosas. En el tratado de
mitología universal, entre otros, aparecen mitos que se relacionan con
el sol y con la historia de los Lupacas, citamos los siguientes:
Entre los griegos, Helios era luz y calor. Vivificaba y nutría todo.
Y asimismo, todo lo veía. En Homeros es el vigilante de dioses y
hombres.
El Dios Sol ocupó un lugar muy modesto en la antigua mitología
romana. Cuando las poblaciones rústicas de Italia adoraban a los
astros, a los que tanto se debía la agricultura.
En un principio, lo primero que personificaron o deificaron los pueblos
eslavos fue la luz y las tinieblas. (bieli, blanco y Tcherni, negro). Dios
blanco, dios de la luz, dios del bien, dios benévolo que ayudaba a los
campesinos en sus trabajos y protegía a los que se extraviaban en los
bosques; y dios negro, de las tinieblas, de la noche, dios malo.
En el Perú, el nombre del sol era Inti o Apu-Punchay (Dios del
día). Los Incas se consideraban descendientes del Dios “Inti” y sólo
ellos podían pronunciar su nombre. El Dios Sol es creador de
Uiracocha, Pachacamac y Manco Capac (el primero de los Incas
legendarios) hijos del sol. El Sol era el dispensador de la vida y el
bienhechor por excelencia. Su leyenda le daba como residencia el Lago
Titicaca, representaba la fuerza fertilizadora y generadora. Era además,
el dios de la lluvia y, en general, del elemento líquido.
Los habitantes del reino Lupaca no son ajenos a fundamentar su
origen y se afirma que Lupaca proviene de “lupi jaqi” que en lengua
aymara significa literalmente: “hombres de luz solar” u “hombres de
los rayos del sol”, también puede ser “hombre reluciente
ó
resplandeciente”, de allí que la palabra Lupaca se traduce como “hijos
del sol” igual que los Incas.
El sol de los Lupacas tenía como residencia las islas del lago
Titicaca y actualmente hay una comunidad que lleva el nombre de
Lupaca a unos 8 Km. del pueblo de Desaguadero, camino hacia
TankaTanka,
Los guerreros lupacas, precisamente en una pampa altiplánica
donde sólo crecía el “ichu” y el “iru”, en su tiempo supieron aprovechar
la existencia de una colina natural, para convertirla en una gran
fortaleza, que constituye una unidad con otros cerros aledaños.
Fotografía de la fortaleza vista desde la parte oriental, archivo de Ariosto Carita
Hacia el este, hoy alto Zepita, hay un conjunto de cerros que constituye
una muralla natural y reciben por nombre: JJusttani, Yawri Champi,
Uapaca,
Fotografía de los cerros de alto Zepita, vista desde la pampa de Tanka Tanka, archivo de
Ariosto Carita.
Hacia el oeste están los cerros del pueblo de Huacullani, y se llaman
Keraya, Janq´u-marquilla, Kunka aycha, Auqui qullu, Juqhuni, Lluku
lluku, en cada cerro hay de dos a tres murallas que todavía se
conservan y al pie de dichos cerros existen vestigios de andenerías,
que los pobladores, en la actualidad, por su ignorancia
y
desconocimiento de la importancia histórica, vienen destruyendo al
trasladar las piedras para la construcción de viviendas al igual que las
piedras de las murallas de la fortaleza TankaTanka.
Fotografía de los cerros de Huacullani al frente de Tanka Tanka, con murallas a la vista,
archivo de Ariosto Carita.
Los Lupacas levantaron murallas de piedra en los cerros aledaños a la
fortaleza, tal como se ve en la fotografía, para defender su reino y en
caso de ser atacados jamás serían vencidos, muy por el contrario, los
enemigos serían aniquilados a consecuencia de la fuerza demoledora
de enormes piedras lanzadas rodando desde las cumbres de los cerros
hacia la pampa.
Escribimos esta nota, para llamar la atención de los dirigentes y
gobernantes, para rescatar un legado histórico más importante en esta
zona de la altipampa puneña. El complejo arqueológico y
arquitectónico de Tanka Tanka, se localiza a una distancia aproximada
de 20 Km., dirección oeste desde Desaguadero y se comunica por
medio de la carretera panamericana Moquegua-Ilo Desaguadero.
Tanka Tanka, probablemente, es un complejo arquitectónico
militar más que religioso, cuenta con varias murallas escalonadas,
también hay una buena cantidad de chullpas, tiene agua propia
abastecida por una tubería de piedra enterrada que conduce el
elemento líquido desde algún ojo de agua cercana a la fortaleza. Las
murallas fueron construidas con enormes piedras, también en esta
zona hay pinturas rupestres.
Murallas defensivas de la pukara Tanka Tanka, en http://www.rupestreweb.info/chosecane.html
Alrededor de la fortaleza, todavía viven los descendientes de los
Lupacas, se les conoce como los pueblos originarios de Jichchu qullu,
Chch´usicani, la familia más destacada por su progreso a la
modernidad son los Asiru (hoy Acero).
En oportunidad anterior, hace 30 años, en el Diario Los Andes de
Puno, cuando era su Director el Dr. Samuel Frisancho Pineda, hijo del
ilustre jurista puneño M. Ignacio Frisancho Macedo, escribí un
pequeño artículo reclamando que se preste atención a la conservación
y restauración de ese monumento histórico, en especial, me dirigía a
los funcionarios del Instituto Nacional de Cultura de Puno y a las
autoridades de las Municipalidades cercanas a la fortaleza de
TankaTanka, para que tomen conciencia de la necesidad de preservar
los restos arqueológicos, arquitectónicos y pinturas rupestres que nos
legaron nuestros antepasados.
En la actualidad, a través de una nota cultural aparecida en el
diario Correo se tiene conocimiento de que esta fortaleza fue declarada
Patrimonio Cultural de la Nación el 17 de julio de 2001, mediante
Resolución Directoral Nacional Nº 633, por iniciativa de los
pobladores. Hoy por hoy, felizmente el consejero del Gobierno
Regional de Puno por la provincia de Chucuito, Eddy Uriarte Chambilla,
en el mes pasado, recordó que en el año 2015 reclamó ante la
Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo para que se ocupe
de la preservación y restauración de TankaTanka, monumento
histórico y cultural que se encuentra en situación de emergencia por la
evidencia del deterioro de sus murallas y derrumbe de las chullpas,
además se denuncia que algunos volqueteros de la zona están
utilizando el complejo arqueológico como cantera de piedra.
No debemos olvidar que la fortaleza Inca de Sacsayhuaman y el
templo de koricancha en Cusco fueron destruidas por los españoles
que utilizaron las piedras para levantar sus viviendas.
¡Alto!, a la destrucción de los monumentos históricos.
Es hora de trabajar, todos unidos, por la reconstrucción de los
restos arquitectónicos que nos legaron los antepasados.
ENTRE LOS JUEGOS Y EL TIEMPO
Eddy Efraín Castillo Prado
Recuerdo un día cuando era niño jugaba con un barquito de cartón,
era una mañana del mes de febrero y yo corría tras de mi barquito que
se desplazaba en un rio pequeño, de esos que se forman en la época de
lluvias cerca de Juli, en esas pequeñas colinas del cerro San
Bartolomé, eran momentos de emoción y alegría , era mi felicidad de
niño que quizás algunos no comprenderían, cuando de repente el
cielo empezó a oscurecer con grandes nubes, luego vino una lluvia , de
pronto la corriente del rio se hizo más fuerte, llevándose mi pequeño
barco. Hoy que han pasado tantos años y recuerdo mi barquito,
también recuerdo esos juegos en la vida en que muchas veces perdí, en
un instante iba a recriminar a mi destino por tantos juegos perdidos,
cuando de pronto recordé que al día siguiente de aquel episodio con mi
barquito, yo caminaba por la ribera del lago y en la orilla encontré mi
pequeño barco, pues había naufragado, luego que pasara la tormenta.
También recuerdo que ese mismo año, cuando era el mes de diciembre
y había fiesta en la plaza de Juli, donde había mucha gente celebrando
el día festivo , yo participe en el juego de tómbola y gane una bolsa de
dulces, los cuales empecé a comer, y unos cuantos compartí con mis
hermanas y algunos amigos, cuando de pronto me di cuenta que en la
bolsa quedaban escasos caramelos, entonces comencé a saborear con
más intensidad los poco dulces que quedaban , uno a uno los iba
comiendo, sabiendo que pronto se acabarían.
Hoy que ha pasado tanto tiempo, y hago un recuento de mi vida,
pienso que ya ha pasado más de la mitad del tiempo que me toca vivir
en este mundo, y recuerdo esa fantasía de niño que daba un sentido
mágico a mi vida, luego el haber tenido una adolescencia con muchas
penas, y después la temprana muerte de mi madre, luego vendría mi
función de médico y cambiaria mi destino , volvería la alegría a mi vida
al tener nuevamente una familia, con mis dos hijos que darían sentido
e ilusión a mis días .
Viene a mi memoria el barquito de cartón con su naufragio que
me enseña a comprender que siempre puede existir otra oportunidad,
que las cosas no están perdidas del todo, y también recuerdo la bolsa
de caramelos, que cuando quedaban pocos los saboreaba con más
intensidad, así también cuando pienso en los años que me esperan,
probablemente sean más intensos y tratando de completar mi
proyecto de vida,
Creo que en la vida pueden pasar muchos eventos difíciles pero llega
un momento de calma y empezamos a vivir con paz y tranquilidad,
sabiendo que no podemos desperdiciar los años que nos quedan, con
la satisfacción de haber cumplido con nuestra familia y con la sociedad.
PUNO: MUSICA Y DANZA
Joel Pari Arcaya
CENTROS MUSICALES
Los Centros Musicales, las danzas y los sikuris que perviven en la
Región de Puno, son agrupaciones integradas por músicos, danzantes o
sopladores, y todas éstas personas que los conforman son personas
con habilidad en los instrumentos, o ya perfectos danzarines o ya
expertos sopla cañas.
Estas agrupaciones brindan incondicionalmente a la
construcción de la cultura musical de la región; lamentablemente las
autoridades locales y regionales, son incultos frente a esta realidad, en
lugar de estimularlos, promocionarlos, bien los relegan o ya los
ignoran, prefiriendo música de afuera.
Las estudiantinas son emblemas representativos de la música
puneña; entre los musicólogos puneños de mayor representatividad
tenemos don Virgilio Palacios Ortega, (1927 – 07.06.2012) quien basó
su trabajo de constructor musical en la investigación y estudio
constante de los materiales sonoros nativos, del mundo musical del
altiplano peruano, tuvo un legado de estupenda colección de melodías
nativas, fue compositor, director musical; su trabajo creativo encontró
en los géneros populares, en la canción y en las breves melodías
originarias, efectivos canales de expresión mezclados en sencillas y
espontáneas estructuras formales, dejó hermosos testimonios de una
auténtica búsqueda de expresión musical puneña.
La estudiantina o Centro Musical, son emblemas representativos
de la música Puneña; Virgilio Palacios, ya que había experimentado el
trabajo musical en esta forma musical altiplánica –Centro Musical y de
Danzas Theodoro Valcárcel- decide impregnar en la cultura musical de
Puno, la exclusividad interpretativa y estilo propio a través del “Centro
Musical Puno, fundado en 1973 junto a Ricardo García; años más tarde,
en el concurso de Centros Musicales y Estudiantinas obtiene el primer
lugar en el año 1977, bajo la dirección musical del Maestro; en enero
de 1980, el “Centro Musical Puno” entrega a la ciudad Lacustre, la
producción musical LP titulado “Puno, tierra de ensueños”, con la
vocalización de los hermanos Armando y Juan PALAO, la intervención
de Augusto Portugal Vidangos y la presencia de Jorge Huirse Reyes,
que contiene todo un ramillete melódico del Titiqaqa:
1. Chunchos de Esquilaya – Captación (Juan Salas)
2. Selección de K’ajelos (Antonio Catacora)
3. Carnaval (Huayño – Augustos Portugal)
4. Los totorales – Marinera -Rosendo Huirse.
5. Caprichosa (Huayño - Antonio Catacora y Walter Rodríguez)
6. Santa Rosa de Juli (Sikuri – Julián Palacios)
7. K’arapulis (Captación Virgilio Palacios)
8. Amor de mis amores (Huayño – Antonio Catacora y Walter
Rodríguez)
9. 7 de setiembre (Sikuri)
10.A la mar me arrojara (Marinera – Rosendo Huirse)
11.Las flores y las mujeres
12.Kullawa (Danza).
DANZAS:
Puno es considerada como la Capital Folklórica del Perú y de América,
Puno es inmensamente rica en danzas, música, costumbres y leyendas,
sus danzas superan las 350; la región de Puno es célebre por lo variado
y colorido de su folklore, sin duda el más rico y deslumbrante del
continente, cuya máxima expresión es la Fiesta de la Virgen de la
Candelaria, que se realiza en febrero de todos los años.
La danza es quizá el elemento más brillante del folklore puneño,
de la danza, se ha dicho, parece ser el lenguaje de las emociones, de las
pasiones, del instinto, del dolor o de la alegría; la danza es en Puno el
libro abierto del alma indígena, que es, en esencia, el alma peruana, de
allí que Puno sea considerada como “La Capital del Folklore Peruano” y
de América, debido a las más de 350 danzas ancestrales que posee, de
ahí que Puno es sin lugar a dudas uno de los destinos más atractivos
del Perú y uno de los más interesantes en el continente. Las danzas
tienen una riqueza única en su expresión artística con una variedad
rítmica, coreográfica y musical, donde su producción económica se
basa en la agricultura y ganadería.
Por ejemplo, ahora último, 14 de setiembre, hemos podido
deleitar en Juli, que es la Pequeña Roma de América, la tradicional
Quena Quenas o Karapulis, en donde los danzantes tocan una quena
vestidos con cubierta de Piel de Tigre, se conoce que desde 1826 se
práctica esta danza costumbrista acompañado de bulliciosos "Kusillos",
también es conocida esta expresión dancística como "Orkofiesta" que
es palabra castellanizada, pero que los lugareños lo denominan como
“Urqqu fista” que significa fiesta de Machos o chachafiesta, participan
los incas que realizan rituales de peleas con fuertes chicotes, lanzan
naranjas e higo que pronostican que habrá papas y chuño (Papa
deshidratada), las demás comunidades campesinas realizan rituales de
siembra para obtener abundante cosecha, al día siguiente se realiza el
acto ritual del Inca Korawasiri que empieza con el agradecimiento a los
apus (Madre tierra o pachamama), prosiguiendo con la demarcación de
los linderos realizado por las mujeres, al no llegar a ningún acuerdo, se
desencadena en una pelea entrando los varones de ambos bandos,
ellos portan en la cabeza una corona dorada o plateada, pechera y capa
blanca de tocuyo con un detalle de tela negra donde está el sol en el
bando de los incas y la luna en el bando de los lupacas. Ambos se
preparar amenazantes por el atrevimiento de romper los hitos y
desmarcar los linderos, las mujeres desatan su Q’uepi (atado) donde
llevan las municiones (naranjas, higos y otros) para empezar el
enfrentamiento encarnizado, lanzando sin consideración los
proyectiles prosiguiendo con una lucha cuerpo a cuerpo utilizando las
korawas.
SIKU
Siku es el nombre genérico tanto en quechua como en aymara (idiomas
nativos de los andes) del instrumento musical del Sikuri y según la
región se le conoce también como Phusa, Fusa, Jula jula, Phuku, Pfukupfuku, Huayra-pfukuna, etc. La palabra zampoña es inpropia, pues
viene de la confusión que originó el sonido de los Sikus con el de un
instrumento de la época conocido por los invasores españoles como
zamphona o samfona, de allí se derivó a zampoña.
Los Sikus son flautas de pan autóctonas americanas y típicas de
la región altiplánica. Tienen la particularidad de estar construidos en
dos partes separadas que se complementan, pues las notas de su escala
musical están intercaladas entre las partes. El número de tubos de los
Sikus varía según las características de la tropa; usual es el Ira (macho)
de 6 tubos y el Arca (hembra) de 7.
Orígenes del Siku El Siku se habría originado durante el periodo
arcaico en el Altiplano Peruano, y su proceso productivo incluye a los
instrumentos musicales de piedra, hueso, plumas de cóndor, madera,
arcilla cocida, caña y metal de las que se valieron nuestros ancestros
para poder realizar sus labores de subsistencia como la caza y
domesticación de animales, la recolección de especies animales y
vegetales, la pesca; así como, para el desarrollo de sus actividades
religioso culturales. La correspondencia cronológica más antigua al
menos de los Sikus de Piedra, datarían entre los 5,000 y 7,000 años
a.n.e. (aunque no existe un levantamiento arqueo musical definitivo).
De éste periodo procederían los Sikus de piedra que se encontraron en
la zona del altiplano.
Construcción del siku En el altiplano de Puno para distinguir
normalmente a los maestros constructores del siku, se utiliza el
termino de: SIKU LURIRI, que en la lengua aimara traduce el acto
mismo de confeccionar el instrumento, y en vista que esta actividad es
parte integrante y la base fundamental del cortador de cañas, por
extensión cultural, se aplica también a todas las personas que se
dedican a ello. En la fabricación de los Sikus, el trabajo de artesanos y
constructores tradicionales es relevante en la región Puno, en las
provincias de Huancané, Moho, Juliaca, Puno; así mismo, existen
constructores que han otorgado importancia a la fabricación de este
instrumento Altiplánico en otras regiones del Perú y Bolivia. La
disposición clásica del instrumento musical en ARKA de siete hileras,
IRA de seis hileras cerrados por uno de sus extremos y simplemente
abiertos por el otro (varían la cantidad de hileras según el estilo y
modalidad que se interpreta). La materia prima del siku son las cañas,
y este material es manejable porque permite construir el instrumento
en la tonalidad que el constructor prefiera, en consideración al estilo modalidad para lo que se utilizará; esta característica es determinado
por la longitud del tubo para producir una nota por su disposición
acústica. La física del sonido, refleja esta aproximación, para afinar
correctamente los tubos del siku, cortan cada tubo a una longitud
superior a las obtenidas procediendo después al ajuste de la afinación.
El término caña tiene varias significaciones, en la música: "caña" es la
lengüeta fina de madera que vibra para producir música, y la caña que
normalmente se utiliza para la confección del siku constituye un tipo
de caña vegetal, el mismo que tiene la forma de un tubo vacío de
insuflación y de origen tropical. La caña proviene principalmente de la
ceja y selva de nuestro país, presentan una amplia gama de variedades
y calidades que se pueden apreciar tanto a nivel de su textura como en
la dimensión de su grosor.
Los sikuris, desarrollan su actividad cultural durante todo el año,
en muchos casos matizando su naturaleza musical con otras
expresiones artístico culturales como son la danza, pintura, literatura,
etc, etc.; podemos decir que el Distrito de Conima, que está ubicado en
la Provincia de San Pedro de Mohó, tiene el privilegio de ser la cuna del
sikuri altiplánico peruano.
APUNTES PARA LA HISTORIA DE JULI
Rogelio Peralta Andía
Asentamiento Prehistórico de Juli (Londa o Lundayani), en este lugar, el 04 de octubre de 1538 se funda San Francisco
de Xuli, por ser ese el día de aquel santo por Gonzalo y Hernando Pizarro y ordenaron la Provincia en “Cabeza de su
Majestad”.
PRELUSION
Al celebrarse el Centésimo Octogésimo Noveno Aniversario de creación Política de
Juli, como Capital de la Gran Provincia de Chucuito, es grato dirigirme a ustedes,
para hacer llegar por intermedio de estas palabras, un afectuoso y efusivo saludo,
a la generosa y progresista ciudad de Juli. Con la misma humidad de siempre, de
hinojos ante ti tierra amada, es de Justicia hacerme presente en un acto de tanta
trascendencia e importancia cívica, para rendir pleitesía y homenaje a ti altiva y
noble ciudad, que siempre me acoges en tu seno, que me alimentas con el aire
que respiro, me motiva tu luz, ese paisaje incomparable llenos de misterio, hacen
de mi pensamiento, emoción, voluntad y acción. Tú marcas el ritmo de mi vida, por
lo que, conociendo tus antecedentes históricos, turísticos, los valores cívicos y
patrióticos de hombres y mujeres, que con entusiasmo, perseverancia y profundo
amor, entregaron a la tierra el más hermoso legado, por eso, lo que hoy
conmemoramos es una voluntad de paz y libertad gracias a nuestros héroes
anónimos; no hay que tenerle miedo a la historia, porque recordándola podremos
mirar al futuro para evitar los errores del pasado.
LA BATALLA DE JULI, EN EL CERRO CARACOLLO – 1782.
Todos los pueblos aimara-lupaca han pasado por periodos lamentables y duras
adversidades, cuyo origen y autores no pueden ni deben sepultarse en el olvido.
Son hechos consumados y de notoriedad, que por lo mismo es necesario
explicaciones bien discernidas: excusarlas importaría tanto como proscribir la
historia, dejándola a merced de tradiciones vulgares y desautorizadas. Si sus
relatos verdaderos vulneraran el decoro y estimación de los pueblos, no veríamos
hoy a las que están en primera línea por su ilustración, escudriñar antigüedades, y
ser tan diligentes por adquirir documentos y datos que salen a la luz pública para
enseñanza en lo futuro. Aquí una síntesis de lo ocurrido en Juli-Chucuito.
Eran los primeros días del mes de marzo de 1781, en Zepita estalló el gran
movimiento de rebelión aimara dirigido por el insigne precursor zepiteño Isidro
Mamani, “Puma Catari”, quien en compañía de sus capitanes y sus fuerzas
atacaron al Gobernador Ramón de Moya y Villarreal y a las demás autoridades
españolas afincadas en Zepita.
En los días siguientes, el movimiento de rebelión avanzó hacia el Pueblo de
Pomata, en donde ejecutaron al Cacique de Pomata Dn. Toribio Castilla enviado
por el Corregidor de la Villa de Puno, General Joaquín de Orellana.
En la mañana del 25, por mandato del Corregidor de Puno arribaron a Juli
Santiago Vial y su ejército, éstos fueron dominados por Puma Catari, luego se
desbandaron y otros fugaron hacia el pueblo de Ilave, en los días siguientes
atacaron a los pueblos de Ilave, Acora, Chucuito y avanzaron hacia la Villa de
Puno.
Por el mes de Abril de 1781, Puma Catari y sus fuerzas sitiaron por el lado Sur a la
Villa de Puno, en esta coyuntura los esforzados rebeldes se apoderaron de
alimentos y armamentos, días después fueron rechazados por el ejército de
Joaquín de Orellana, Corregidor de Villa de Puno, frente a esta situación, Puma
Catari retrocedió hacia el pueblo de Ichu, luego hasta el pueblo de Acora, donde es
traicionado y entregado al Corregidor de Puno.
El día 18 de Julio de 1781, en la Ciudad del Cusco, el heroico patriota Isidro
Mamani, “Puma Catari”, fue ahorcado, después incinerado, sus cenizas esparcidos
en la Plaza Mayor de la Ciudad del Cusco.
Año después, “… con nueva noticia de este segundo desgraciado suceso se
resolvió a embiar todas la Milicias, y marchando a la conducta del capitán Dn.
Santiago Vial llegaron a la Ciudad de Juli, en cuyas Montañas se hallaban los
sublevados después de haber executado un dia antes del arribo de las tropas,
sangriento estrago en todo su vecindario, y un Saqueo Universal de sus
Casas, y de lo que habían procurado libertar en el seguro asylo de los
templos que no se eximieron del furor, y de la profanación.
En efecto, “habiendo llegado a la Plaza Mayor, se encontró en ella el espectáculo
horrendo de 71 cadáveres de todo sexo y edad cuya atrocidad habían cometido el
dia antes por la mañana, y entre ellos a dos Caciques del referido Pueblo Dn. Rafel
Paca y Dn. Fermin Garcia Llacla, el primer degollado con su cabeza en lo alto del
rollo, y el corazón sacado por un lado; el segundo del mismo modo, y amarrado
desnudo en el mismo rollo con su cabeza a los pies, y la mujer de éste sin sangre
por haversela chupado los Traydores; siendo estos los más crueles del mismo
Pueblo, pues a la mayor parte de los que pusieron y estaban tendidos en la Plaza,
sin otros muchos que estaban sembrados por las Calles: los arrastraron de las
Yglesias para sacrificarlos a su furor”.
Habiendo llegado las tropas españolas a Juli, “…cuyas voces y razones que
proferían se oia y clara y distantemente que con grande osadia y desvergüenza
gritaban, que no querían Perdon; que estaban resueltos a morir primero que a
entregarse o admitir a los españoles; que al dia siguiente serian todos Almas de
la otra vida, con otras insolencias y aprobios que suscitaban a risa”. Así fue el
pensamiento de los juleños y chucuiteños de ayer.
“El número que se presentó en el expresado cerro nombrado Caracollo de Juli, y el
otro colateral de menos eminencia, pero más escabroso, sería como mil; pero se
sabía que a las faldas opuestas se quedó otra igual porción. Cerca de las
oraciones descendieron todos a una loma que baja y explanada que tira hacia el
camino de Pomata. Allí formaron su campo y encendieron muchas candelas que
duraron hasta la media noche.
“En estas circunstancias se dio orden para que todas las mulas de la tropa y
arrieros se recogiesen al pueblo, y que entrada ya la noche se aprestasen 4
compañias de Infanteria y Cavalleria por mitad, prolongadas en la falda de dicha
lomada, y con la posible inmediación al campo de los enemigos. Asi mismo se
executo y se mando al mismo tiempo que ninguno durmiese, y estuvieron
montadas en la Plaza a las dos de la mañana de ayer, diez y seis Compañias 8 de
Infanteria y otras 8 de Cavalleria por varios incidentes que ocurrieron, no pudieron
estar expeditas hasta las 4 de la mañana. A estas horas salió el comandante de la
Columna Dn. Ramon Arias con 5 Compañias de Infanteria de Milicias, dexando las
de Granaderos del Callao que no se pudo aprontar por falta de mulas de silla y
marchó a las 6 con la segunda Division que manda el comandante de Infanteria de
Milicias Dn. Francisco Antonio Martinez, compuesta de dos Compañias de
Infanteria, y 3 de Cavalleria. La primera Division del mando del Comandante Arias
siguió el camino de Pomata y la de Martinez tomó la parte opuesta, dirigida a cortar
la retirada a los indios. El Coronel Cosio con las 12 Compañias restantes de la
Columna 4 de Infanteria y 8 de Cavalleria se quedo para la defensa del Pueblo en
caso de que los enemigos intentasen acosarlos al bajar a el, y también para
reforzar y auxiliar la División que tuviese necesidad.
“La primera Division que observó el más profundo silencio y la mejor formación
sorprendió a los enemigos en su mismo campo al rayar el dia, y justamente a la
hora misma en que empezaban a disponerse según las declaraciones de los dos
prisioneros Secretario y Escribiente del principal Caudillo nombrado Melchor Laura,
por sorprendernos en el pueblo. Quando fueron avisados por sus centinelas, ya la
tropa estaba encima y apenas se les dio lugar para huir precipitadamente dexando
todos sus pobres bagajes y muchas mulas. La Infanteria se arrojó como leones
sobre los indios. La Cavalleria con espada en mano y lanza siguieron con la misma
intrepidez, y continuaron con igual ardor, trepando a pie tanto la Infanteria como la
Cavalleria a los cerros que habían ganado; y en esta conformidad fueron
perseguidos en distancia de mas de quatro leguas, con el mismo recomendable
valor se portó la División del Comandante Martinez, cuya ruta y situación fueron
muy oportunas y acertadas, pues evitaron la huida de muchos indios que
perecieron en su manos. A las 11 o 12 del dia ya estuvieron ambas Divisiones en
el pueblo llenas de sobervia, vanidad y satisfacción, decantando cada soldado su
valor y hazaña, y diciendo, que como hubiese de estas funciones a menudo
estarían gustosos en Compañía toda la vida”. En si fue una masacre.
“Según el computo mas prudencial, han quedado muertos en el campo mas de 300
indios fuera de muchos heridos en los dos mil que según declaraciones de los
predichos prisioneros, se componía el exercito de los indios. Entre los muertos se
encontraron varios los que en el dia antes fueron azotados en el pueblo, y a
quienes se cortó el pelo. Por nuestra parte ninguno ha muerto, ni ha havido la mas
leve contusion, sin embargo de las piedras que con hondas despedían de los
cerros. Melchor Laura Indio comisionado de Diego Tupac Amaru en esta provincia
con carácter de Gobernador y Capitan General de ella, comandaba esta vil tropa.
Según las señales que los referidos su Secretario y Escrinbiente (que son
españoles) dan de su trage y cuerpo, no se duda que fue muerto por un soldado de
cavalleria de la Compañía de Socabaya. Lo que no tiene duda es, que su mula con
pellon y silla chapeada de plata ha venido entre los despojos que ha trahido la
tropa, como igualmente todos sus papeles de correspondencia, con varias cartas
que intercepto. (1)
LA ASONADA DE JULI - 1806
No había pasado un cuarto de siglo, desde la Revolución de Tupac Amaru y Tupac
Catari y las muertes de los Capitanes aimaras Melchor Laura, Isidro Mamani y
tantos anónimos juleños y chucuiteños en defensa de sus derechos. Estos
valerosos hombres y mujeres aimaras, de clara extracción indígena y que hoy son
poco recordados, no sólo crearon muchas iniciativas estratégicas en plena guerra
con el objeto de arrasar a las ciudades opresoras, sino que hizo arrasar a los
esclavistas españoles, usurpadores, caciques y otros tiranos: “A las cinco de la
tarde del domingo 15 de junio de 1806 estalló el disturbio en Juli; curas e indios
empezaron celebrando que el intendente Gonzáles iba preso a Lima, -noticia que
después resultaría falsa-, y terminaron por protestar contra la visita de tributos que
iba a realizarse.
Un número considerable de indios, algunos de ellos disfrazados, recorrieron las
cuatro parroquias de Juli gritando en el atrio de cada una de ellas: “Viva el Rey, y
muera el mal gobierno”, improvisando varios bailes al son de cajas, tambores,
clarines, violín y arpa. Al anochecer Manuel Catacora y su hija María Josefa
encendieron faroles e iluminaron las torres de las iglesias de La Asunción y San
Pedro.
Habían pasado las 8 de la noche, cuando un tal Marcelino, del que luego se dijo
que era “monigote” de los curas, arrancó la instrucción metódica de la revisita de
tributos que en esos días debía iniciarse, y que se había fijado en la puerta de la
casa del recaudador de tributos Don Mariano Hinojosa. El documento fue izado en
lo alto de un palo a modo de bandera y llevado ante la multitud en gran algazara
por las calles del pueblo hasta el cementerio de la iglesia de San Pedro. Allí, en la
Plaza Mayor, en lo alto de un cadalso, instalado exprofeso, se quemó la instrucción
mientras se exclamaba “ya los Curas han hecho quemar los papeles de las
compras de tierras”.
Llegados los acontecimientos a este punto, intervino el alcalde Don Francisco
Bravo logrando que los curas se retiraran a la casa parroquial de San Pedro “con
sus músicos y tamborileros”, disolviéndose el tumulto alrededor de la diez de la
noche.
Dirigieron el alboroto los curas de Juli, Don Nicolás Araujo de la parroquia de la
Asunción, Don José Manuel de Arisaoalaga de San Pedro y Don José Crispín de
Uriarte de Santa Cruz, -faltaba el de San Juan, que se hallaba ausente-, el cura de
Pizacoma y los ayudantes Don Bernardino Gallegos y Don Tomás Beltrán.
El sub delegado de Chucuito Don José del Carpio y el Revisitador Avila enterados
de los acontecimientos, y temiendo que pudiera volverse directamente contra ellos,
decidieron suspender la visita en tanto no se hubieran “apaciguado los animos”.
El nuevo intendente de Puno, “Don Antonio de Zubiaga, encargó al sub delegado
de Huancané, coronel Don Pedro Benavente, la realización de la Sumaria
Información. Efectuada entre el 30 de junio y 15 de julio de 1806, cuando ya varios
de los participantes habían huido como era el caso de Manuel Catacora, su hijo
Carmelo y Marcelino; declararon en ella 11 testigos, de los cuales sólo dos eran
indios (2). Como sabemos, la comunidad no debe entenderse como una institución
monolítica, rígida, aunque debiera (hoy mismo vemos esa división en Juli), sino
que presenta en su seno posiciones contrapuestas, que se acentuaron en el siglo
XVIII, durante las insurrecciones de Melchor Laura e Isidro Mamani, vale decir en
la Revolución de 1780-1783, cuando las bases …….
campesinas, en sus reivindicaciones, rebasaron a la de los sectores ligados, en
mayor medida a la defensa de una sociedad indígena estamental. He intentado
demostrar que la dinámica entonces iniciada, continuó en los años posteriores. Se
puede observar que una fractura estaba vigente en Juli, analizando el sector
indígena que no participó en la revuelta, representado por los curacas leales a los
españoles, como es el caso del cacique y recaudador Mariano Hinojosa, quien se
mostró en defensa de la pervivencia de la comunidad estratificada. Esta posición
pretendió, tres siglos después de la conquista, seguir manteniendo la estructura
indígena consagrada durante la conquista y las reformas toledanas. Defendía
continuar, por un lado, las lealtades externas con el grupo español conquistador, y
por otro, a consecuencia de lo anterior, su legitimación como autoridad sobre una
determinada comunidad, favoreciéndose además con un determinado derecho
sucesorio.
Por todo ello, la memoria histórica era fundamental para ratificar las lealtades y la
pertenencia a un grupo determinado. Los recursos, presentados en demanda de
confirmaciones al cargo de cacique, están repletos de relatos de las actitudes
familiares de los solicitantes en el pasado, en defensa de los intereses de la
Corona, y reafirmando así con ello su concepción estamental de la sociedad
indígena basada en las lealtades definidas durante la conquista, y consolidadas en
determinados casos durante la rebelión tupacamarista.
LA ASTUCIA DE DON MARIANO HINOJOSA
Hinojosa fue un hispanófilo cegado, tomó partido por el intendente y contra los
curas y, parte de su comunidad, en un momento en que estaba defendiendo ante
la Audiencia del Cusco su derecho a la sucesión al cacicazgo. Entre tanto
Gonzáles le había nombrado Alcalde pedáneo y recaudador de tributos de Juli el
21 de marzo de 1803, con jurisdicción sobre los españoles y castas, ya que
además era cacique gobernador por “derecho de sangre”. Había conseguido,
con ello, el control total de la totalidad de las funciones cacicales, al recuperar la
recaudación del tributo. Se trató de una estrategia o astucia de Hinojosa que
siguieron otros caciques indígenas que, ante la pérdida de la recaudación fiscal en
sus comunidades, optaron por recuperarla, congraciándose o aliándose con quien
podía conferírsela, sub delegados e intendentes. Ello no fue obstáculo para que
Hinojosa denunciara los agravios que él y la comunidad padecían por la política de
nombramientos que llevaban a cabo por aquellos jueces provinciales y regionales.
Así en un memorial que llegó al Concejo de Indias, había recalcado el agravio que
se le infería porque los Jueces territoriales nombraban recaudadores arbitrarios,
que le privaban de sus facultades, al tiempo que causaban perjuicios importantes,
a los indígenas y en las Caja de Comunidad; y en consecuencia solicitaba al
Tribunal que prohibiera a los subdelegados nombrar recaudadores y se le
amparase en la posesión del cargo de cacique por derecho de sangre, con
facultad para nombrar segundas personas en los repartimientos de aquel
pueblo y en Santa Rosa de Juli, declarándo a sus hijos como legítimos
sucesores.
Don Mariano Hinojosa y Cutimbo, alegaba su mejor derecho a la sucesión del
cacicazgo de Juli, Parcialidad de Chambillas y Guancollos, Ingas y Chinchayas en
razón de estar casado con María del Rosario García Llaclla y Paca, hija de Don
Fermín García Llaclla, cacique de la parcialidad de Ayancas, y de su esposa Doña
Ysabel Paca, y nieta de Don Rafael Alejo Paca, cacique de los Guancollos y
Chambillas, y de su esposa Doña Ysabel Yguana Nina Chambilla. Paca y García
Llacla habían luchado contra las tropas tupacamaristas y habían sido derrotados,
saqueados sus bienes, por último, degollados en la Plaza de Juli en 1782 (3).
NOTAS:
(1) P.L.R.C. NY., Paz, Tomo II. también en Documentos de la Rebelión de Tupac Amaru,
CDIP, Tomo II, VOL, 3°.
(2) A.D.C. Real Audiencia Asuntos Administrativos Leg. 167. Expedientes sobre los
sucesos de Juli, 1806.
(3) A.D.C. Real Audiencia Asuntos Administrativos Leg. 164. Expediente en el que el
Procurador Gregorio Tinoco a nombre de Don Mariano Ynojosa solicita se le declare la
propiedad del cacicazgo del pueblo de Juli, en las parcialidades de Chambillas y
Guancollos, Yngas y Chinchayas en virtud de unos documentos que presenta. De 0604-1802 a 03-11-1803 “alistaron los vecinos de este pueblo y dispucieron a su costa
quanto les parecio necesario para la defensa y susbsistencia de los fieles…
despacharon a la ciudad de Chucuito a su Gobernador Don Ramón de Moya y
Villareal, que cuando se supo que el rebelde Catari venía por esta parte de Pacajes,
recogió Don Fermín los pocos vecinos que habían quedado y marcho para el pueblo
de Pomata y antes de llegar a el se vio atacado por los rebeldes hasta que huio viendo
lo imposible.”
“Espinoza Soriano, confirma la versión dada por Hinojosa en el expediente antes
citado sobre la participación de los Paca y García Llaclla contra los indios alzados,
aunque no los menciona explícitamente: “El mencionado grupo de mitmas Incas
pertenecía a don Lucas Guaco Tupac Inca, natural de Chucuito, gran dirigente militar
en la revolución de Tupac Amaru. De Chucuito también fue el héroe Isidro Mamani,
“Puma Catari” y Melchor Laura, (quien murió en la batalla de Juli el 04 de marzo de
1782) que guerreó en Puno, Pomata y Chucuito mismo hasta 1782. Pero frente a ellos
igualmente hubo traidores a la causa indígena: mil indios leales a los españoles, que
obedecían al gobernador de esa provincia, Don Ramón de Moya y Villareal.
La resistencia andina culminó en el siglo XVIII, pero continuó en Chucuito hasta el siglo
XIX y XX con los Levantamientos Indígenas de la Provincia de Chucuito de 1860 - 1930,
entre ellas Ilave donde 12 parcialidades se apoderaron y sublevaron en los cerros de
Huilacollo; en el mismo año, en Juli, los ayllus de Sihuairo, Ccallín, Callaccani, Pasiri,
Yacango y Sales, reunidos en forma clandestina se habían propuesto oponerse al cobro
de un impuesto al uso de la sal. Las Convulsiones en Pomata, el 04 de octubre de 1903,
entre ellos el Movimiento Rebelde de Santa Rosa de Juli 1900-1927, todos llevan a un
planteamiento de derechos, al cambio político y la lucha por la educación, peor aun
cuando se supo sobre la incorporación del imperialismo en el sur mediante la Peruvian
Corporation por el control del ferrocarril y el comercio lanero, la incorporación de la ley de
vagancia que permitía a las autoridades despachar ingentes cantidades de indígenas a
las construcciones de caminos de herraduras y del ferrocarril hacia el Cusco, que al final
pretendieron desaparecer a los indígenas so pretexto de vagancia; la intención era
deshacerse de comunidades enteras de campesinos y apoderarse de sus tierras. Estos
levantamientos sólo fueron sofocados con el ejército, es decir se vuelve a lo de antes,
hermanos contra hermanos.
Estos apuntes para la historia de Juli, intenta relievar la verdadera fuerza social y
política de una revolución, que como la de José Gabriel Túpac Amaru y Tupac
Catari, fue la precursora de una emancipación por la que aun luchan los pueblos
de Latinoamérica. Para entenderla obviamente hay que empezar por estudiar las
relaciones del poder entre la nación dominante y la nación dominada.
Durante mucho tiempo se ha sostenido por una gran parte de la historiografía que
la conquista de América fue muy beneficiosa para los europeos como para los
indígenas. Para muchos la América Precolombina era un mundo “salvaje”,
“subdesarrollado” y desaprovechado. Pero realmente, como ha escrito Matthew
Restall, “las culturas indígenas no eran ni bárbaras ni idílicas, sino tan civilizadas e
imperfectas como las culturas europeas de la época”. La verdad es que la
Conquista fue tan provechosa para Europa como cruel, destructiva y asoladora
para el mundo indígena.
(Extractos del Libro: Juli y su Historia)
YO TENIA UN AMIGO ARBOL
José Romero Manrique
¿Cuántos años tenía yo? Tal vez si ocho o más. Me gustaban los paseos
al campo en enero bajo la lluvia fina, calzando mis gruesos zapatos, mi
sombrerito vicuño de fieltro y mi ponchito nogal. Me gustaba el campo
y cercano al pue blo teníamos unas parcelas sembradas de papas.
Pretextando ir a verlas iba donde mi padre a pedir permiso.
Papá, voy a ir a ver las chacras, le decía
Como vas a ir si está lloviznando
Voy a ponerme mi poncho
Bueno pues anda, anda, no te demores ni te mojes, anda con
cuidado. Yo salía dichoso con los veinte centavos que me había
Regalado. Al bajar del pueblo, pasaba por la plazuela San Juan. Allí
estaba mi viejo árbol, mi amigo qolli de nudoso tronco y sarmentosa
corteza. Yo lo miraba con cariño y me guarecía bajo su sombra,
mientras la fina garúa mojaba la hierba y cristalinas gotitas caían de
lashojas sobre el húmedo suelo.
Era un antiguo qolli, ramoso olivo Silvestre de frondosa copa;
abuelo de los abuelos, tan antiguo como el temple de San Juan, que
alguien plantó hacen siglos frente a la puerta principal del monumental
templo. Era mi amigo, me encantaba estar con él, y parecía decirme: Oye muchachito; anda, sube a mis ramas que vamos a converser. Yo lo
hacía. Sabía de memoria donde asirme y donde pisar. Allá a media
altura en sus nudosas ramas tenía un cómodo asiento desde donde
aspiraba el grato aroma de su menuda y anaranjada florecencia.
Qué bien me sentía allí, medio recostado y feliz en los brazos de
mi centenario amigo, que también se sentía satisfecho con mi
compañía. Más arriba anidaban jilgueros y gorriones que ni se
sobresaltaban con mi presencia. Iban de rama en rama trinando y
gorgeando a porfía, mientras en la cima de la torre del tmplo, lanzaba
su protesta, el gris, escandaloso, picudo yaracaca.
Terminada la visita descendía de los brazos de mi amigo que
entre el rumor de sus hojas parecíame que decía: Oye muchachito,
anda por esos campos pero vulve siempre que aquí te estaré
esperando.
Qué gran amigo era mi vetusto qolli, creo que en mi fantasia de
niño parecía que charlábamos largamente.
La chiquillería de entonces, éramos tantos rapazuelos de ocho a
doce años, nos juntábamos en la plazuela alfombrada de menudo
trébol para sostener nuestros grandes encuentros de fútbol. Nos
formábamos en fila lateral de a uno y agachándonos íbamos
recogiendo piedrecillas, vidrios rotos y todo aquello que pudiera
lastimar nuestros pies desnudos que, para igualar a los que no tenían
zapatos nos descalzábamos para jugar igualados el gran partido de
fútbol con pelota de trapo. Toda nuestra zapatería colgaba de las ramas
del gran árbol, para estar mirando, listas las Hondas y pequeñas
piedrecillas en los bolsillos para cuando los mataperros mayors que
nosotros, quisieran lanzarlos a los canchones aledaños.
El partido comenzaba a las nueve de la mañana y se suspendía
para ir a almorzar. Se iniciaba el Segundo tiempo a last res de la tarde
para concluir cuando la pelota ya no podia verse por la oscuridad. El
Viejo árbol era el centinela que parecía extender sus ramas para
cobijarnos cuando la lluvia arreciaba.
Oh mi Viejo amigo, abuelo amoroso qolli, permitiendo que toda la
chiquillada subiera y se columpiara en sus ramas. Yo me sentía muy de
mi árbol y él mi más grande amigo; mi abuelo.
Cierta mañana iba de paseo al lago, al asomarme ví que salía
humo al pie de mi árbol, corrí para ver lo que sucedía. La mala gente
había hecho fuego junto a él. Habían quemado su corteza y parte de la
raiz que sobresalía un poco del suelo. Se me hizo un nudo en el
corazón; aún habían brasas que iban avanzando. La acequia de la calle
discurría cerca; como pude llevé agua empapando unos trapos que
encontré; exprimiendo una y otra vez logré apagar lo que aún ardía.
Sentí indignación, el coraje me ardía dentro del pecho. Parecía que mi
Viejo amigo, mi qolli querido sentía mucho dolor que yo no sabía cómo
mitigar. Mi añoso abuelo estaba lastimado. Hubiera querido saber
quiénes lo habían hecho, los hubiera apedreado con valentía y coraje.
Estaba muy apenado; en esto llegaron unos a migos que también iban a
la playa y todos a una cubrimos con barro y piedras a todo lo afectado
por el fuego.
Pasaron años. Me hice joven y me ausenté. Cuando volví; allí
estaba mi Viejo amigo que pese a los siglos de vida, aún estaba de pie;
ramoso, floreciendo y exhalando ese grato aroma vivificante que
envolvía a cuántos pasaban por allí.
Una autoridad escolar, un joven maestro. Don Lucio E. Mera
Toro, amante de la naturaleza, con esa sensiblidad, tan propia de la
profesión educativa, vió en el centenario qolli, un monumento a la
vida, a la naturaleza, a la historia del pueblo, al añoso abuelo, fuerte y
membrudo a pesar de los siglos vividos, floreciendo, prodigando
perfume y grata sombra con su coposo ramaje.
Cantó, declamó y danzó la niñez en torno al abuelo que así
adornado, parecía muy halagado, contento y feliz, con los niños y el
pueblo todo en torno suyo. Fue un gran día. Yo sentí en lo más
profundo del alma emoción inmensa. Me acerqué a mi Viejo amigo y lo
acaricié con la mano. Me pareció que el abuelo se estremeció de
contento. Aspiré con frución su suave aroma.
Hola muchacho, parecíame que dijo, cuanto has crecido. Dónde
estabas que no venías a verme? ¡Cuántos años sin vernos!. Acaricié su
rugosa corteza y nos dijimos cuántas cosas en silencio. ¡Abuelo, mi
querido abuelo! Como olvidarte si en tus ramas aprendí a comprender,
a amar a Dios, a la naturaleza y a quererte tanto. ¡ Feliz día abuelo
querido, Viejo amigo del alma!. Sentí el efluvio del delicado aroma que
mi viejo árbol me regalaba y envolvía, con ese mismo amor que lo hacía
cuando era niño y pasábamos horas de horas conversando.
En medio de la algazara del gentío, la música y la danza, abracé a
mi Viejo amigo, igual que antes. Creo que el vetusto homenajeado
estaba sonriente y feliz, engalanado más que árbol de navidad. Fue un
día inolvidable. Parecíame que decía: Oye muchachón, estoy muy feliz,
tantos niños cantando, danzando y jugando a mi alrededor ¡Y claro está
contigo mi muchachote!. Abuelo le dije: Han pasado tantos años, ya
crecí y estuve ausente. Ahora tengo hijos, dos niñas danzando y
cantando para tí y uno más pequeñito que un día lo traeré, para que
también se siente en tus ramas como lo hacía yo, te lo prometo.
El Viejo qolli estaba dichoso al ver a tantos rapazuelos ya
hombres que jug´bamos y retozábamos a su rededor. Oh querido Viejo,
yo también estoy feliz.
Pasaron los días y años hasta que un día nefasto se produjo el
desenlace fatal “Los árboles mueen de pie” dijo algún poeta, pero esto
no sucedió así. Era una tarde de toros, fiesta de pueblo que se realizaba
allí, en la plazuela. Gente mayor y menor se habían encaramado en sus
ramas; su Viejo tronco carcomido por la edad, el fuego que la maldad le
prendiera un día, el peso de la gente, no pudo soportar más y lo
hicieron colapsar. Derribaron al abuelo querido que cayó tronchado,
vencido como un anciano que falto de fuerzas cae de pronto para no
levantarse más.
Corrí y asomándome a él, acariciándolo en su agonía. No había
nada que hacer. Era el final de aquella vida que regalaba al mundo
oxígeno prfumado y amorosa sombra protectora. Toméuna ramita
pequeña que aún florecía y la guardé en mi pecho para llevarla
conmigo.
Con el corazón tránsido de tristeza lloré íntimamente y no pude
detener las lágrimas que brotaban de lo más hondo del alma, con el
pensamiento puesto en él, en su fin.
Así, me dije yo. Terminaré como el Viejo qolli que cayó vencido
por el tiempo, sé que alguna vez caeré yo porque esa es ley de la vida,
nacer, crecer, vivir y al final caer también, porque así lo dispuso Dios,
pero quedaá
En el recuerdo la imagen de aquel frondoso qolli que amoroso
cobijaba a ese enjambre de chiquillos que retozaba bajo su sombra
cariñosa y protectora. ¡Abuelo querido! ¡Mi Viejo abuelo! Tu imagen
querida vivirá siempre en mi recuerdo.
CRISTALES.
Teófilo Quenta Chquimia
Si l encio, q uiero
Escu cha r el b u ll i cio d e la h er i da
Que sang ra libe r tad sob re l as asti l las
Del Señ or!
Silencio, quiero
Para i r a nda ndo haci a las ri veras De la l ibertad!
Y en con tra r u na po rci ón de ti erra Húmeda
Pa ra q u e germ i n e la paz y la l i be r tad; U n p u ña d o de tierra,
Y enco n tra r u n oasis d e amo r!... Si n goberna n tes ni
dirigentes
Qu e n os trai cione n, ni ti rani cen m i pa t ri a .
Si l encio, quiero
Pa ra escucha r el crepita r rojo De las m etralletas
Qu e aca l la ro n a m il poetas Y sangra n sus versos,
E n el ú l ti m o gera n i o de la ta rde.
Si l encio q u i ero, pa ra escucha r el gr i to De l a esca rch a
Cua n d o el clavel roj o sangra por m is l l er i das...
Si lencio; oh!
Si l enci o, vend ava l t riste De l os vi entos,
Apagu en las velas del calva ri o, Qu e el crepi ta r de su fu ego
M e enso rdece, m e enloq uece,
Ato r m en ta m i al m a ad o l or i da,
N o me d eja oír el lla n to de m i M ad re, N i el l la n to d e las fl ores
Cu a n do escr i bo con dolor estas Pri ma ve ras;
Silencio, están vend ien do m i patria Com o merca n cía ba ra ta;
U na m u l ti tu d de jóvenes Va n detrás de m í
Busca ndo t ra bajo, con las fa tigas I n evi ta bl es de la v i da,
Y l os n i ñ os ya n o sabe n sonreír
Po rq u e p resi en ten q u e ya no tendrán
U na pa tria li b re .
Un gobi ern o de turno esta d i sgrega n do M is penas y el dolor
h u m a no,
Está n d isgrega n do m i pa tria
Com o pa nes desa b ri dos de un vi ernes San to;
Y qué pa t r i a ten d rá n los ni ños Desca lzos y fam él i cos
qu e vi enen Detrás de ti!?
La corru pció n y l a m a ldad Y, el cri men q u e se agaza pa
En las som b ras oscuras de la l ey; De esta ley ta n ala m bi cada.
Qu i ero u n trozo de si lencio Pa ra estru ja r m i voz
Con el gr i to agón i co d e l os gera n i os Qu e acom pasa ro n l os
féret ros.
De los ca ma radas q ue caye ro n
E n la l u cha, defe n d i endo su pa tria, su l i be rtad, Su ba nd era,
sus i dea les, sus sueños De ju ven tu d.
SI L E NC I O.
Si l encio, q u i ero escu cha r el h ervor De la heri da,
E n l as ll agas del Sef'1or q ue sa ngra l i be rtad !.
H e aq u í, Ed y Qu i lca; va en tre Ba nderas bl a n cas
Busca n do la li be rtad d e m i Pa ís
Busca n d o su p ro pia l i bertad!... Dad me u n trozo de si lencio
Qu i ero escu l pi r m i d olor en las a re nas del m a r,
E n el cen tro m ismo de la ti erra; Y en t re la h u medad de sus
raíces
A lza r m is b razos de n i ño G ri ta ndo l i bertad!..
JULI ETERNO EN DIEZ LETRAS
Rene Velazco López
En el acróstico que a continuación ofrezco, quiero expresar mi
reverencia y admiración por las raíces del suelo que me vio nacer,
luego mi reconocimiento fraternal a los conductores de “JULI
ETERNO”, por esa inquietud, en conservar las costumbres e historia, y
ser la voz de las aspiraciones de los hijos de aquel hermoso paraje que
en el firmamento geográfico lleva por nombre JULI.
J uli, querida tierra mía
Tus hijos jamás dejaremos de expresar
loas a tu historia llena de gloria
de pujanza y esplendor.
U n día quiero verte grande y refulgiente
como lo que fuiste en el pasado
estoico pueblo lupaka
aguerrido y rebelde aymara.
L a historia relata de tus gestas libertarias
tus incansables luchas por ser libre
Indomable como el viento del altiplano
jamás oprimido por ajenos.
I ncomparables filósofos: hijos del sol
que nos legaron esa cosmovisión andina
que genera gratitud a la santa naturaleza
que todo nos lo da, cual una madre biológica.
E s la misma historia que nos recuerda
La mutilación a una civilización laboriosa
de una filosofía sin barreras al entendimiento
sencilla, práctica y de muchos valores.
¿
T ienen acaso un precio aquello que hoy
es de gran admiración arquitectónica?
construida con una ingeniería sí europea; pero
cuantos aborígenes quedaron sin vida
en los cimientos, muros, pilares y cúpulas
de aquellos monumentos históricos.
E n el siglo de oro de España; las ¾ partes
de metales preciosos circulantes en Europa
provenían de América a precio de sangre y vida
de nativos obligados a inmolarse en las minas
a las que penetraban al son de una morenada
Para disfrazar su dolor de un viaje sin retorno.
R aros somos a veces, d e sentir orgullo ajeno
como lo reconociera con humildad e hidalguía
el alcalde de Valencia en 1992
al conmemorarse el medio milenio
del descubrimiento del nuevo mundo
Cuando dijo a sus compatriotas.
“N o nos sintamos tan orgullosos por esa conquista
brutal al contrario, sintamos vergüenza, y de rodillas
pidamos perdón a América entera por destruir
leyes, vidas, costumbres y religiones
Por truncar civilizaciones enteras.
O bjetivo del juleño inmerso en América debe ser:
Revalorar la sabiduría de nuestros ancestros
evaluar: cuánto, cómo y qué hemos hecho,
y como buen Lupaka, analizar el fenómeno
de la transculturización HispanoAmericana.
ARMONIAS DEL SABER AIMARA
Víctor Velazco López
¿Cómo nos ven o perciben a los aimaras? Como seres integrados a la
naturaleza y al cosmos. Como esencia y vida. No nos ven como a un
ente ni individuo, nos ven como pareja, una dualidad, tal como somos:
Chacha- Warmi (hombre- mujer), no existe otra opción. Somos la célula
de la sociedad, de nuestra comunidad que tiene fines y objetivos
Lo enunciado me exige relacionar y recordar las Siete Armonías
de la Sabiduría Aimara, que mencionó Jamil Mahuad, ex
presidente ecuatoriano, con motivo de la firma del Tratado de Paz de
Itamaratí; indicando que estas sabidurías eran: Dios, tierra, familia,
sociedad, pasado, futuro y mente; y que el aimara cosmogónico,
como parte sustancial de la sociedad, debía regirse por estas armonías
a fin de lograr satisfactoriamente su paso por esta vida y conseguir un
lugar en el más allá.
El señor Mahuad, tenía razón de expresar su punto de vista
acerca de las armonías; pero, nosotros como aimaras, tratemos de
profundizar un tanto más sobre cada una de ellas, y ver en qué medida
nos ayudan a conseguir una vida llevadera y fructífera para alcanzar el
fin. Veamos cómo nos va con las armonías.
DIOS. Ante esta armonía, que se sitúa sobre la cabeza, afirmamos
que el aimara cree en un ser superior, hacedor de lo existente, así como
confía en dioses menores, llámese tempestad, lluvia, viento, río, apus,
achachilas, uywiris; a quienes venera y hasta ofrenda mediante ritos,
pagos, sahumerios, a fin de que prodiguen bienestar, no sólo personal,
sino a la familia y a la comunidad. Para lograrlo, se habla con la luna, el
lago, la tierra y los otros dioses. Los aimaras no tenemos oraciones
aprendidas, conversamos directamente.
LA PACHA MAMA, que se encuentra bajo los pies, es la armonía
que tiene más arraigo e importancia, porque es considerada como la
madre de todo, que nos provee desde alimentos, medicinas, fuentes de
trabajo y todo cuanto se necesita. Por ello, estamos convencidos de que
el aimara tiene parte de tierra, agua, aire y fuego, que son producidos
por la pacha mama. Se dice: Ella nos cría y tenemos que cuidarla, no
depredarla, ni abusar de las plantas, animales ni minerales: Se podría
considerar a los aimaras como los primeros ecologistas del mundo.
LA FAMILIA: Esta armonía está a nuestra derecha, formada por
padres e hijos, cuya relación debe ser franca y amorosa, al igual que
con los demás familiares, para no enojar a los Uywiris (criadores) y
dioses. Algo trascendental es el hecho de que cuando nace el primer
hijo, debía recibírsele en vivienda nueva, el que era el nuevo hogar, y
en cuya construcción ha participado toda la comunidad y los
familiares.
A nuestra izquierda se encuentra la armonía de LA SOCIEDAD,
que se manifiesta a través del respeto, la solidaridad y el trabajo. Tanto
el hombre como la mujer y los hijos cumplen con las leyes de la
comunidad. Por ejemplo: los cargos desempeñados por la mujer
(alcaldesa, gobernadora, presidenta, etc.) son cosa del pasado para los
aimaras.
EL PRESENTE Y EL PASADO es la armonía que está delante de
nosotros, lo que se ve, lo que ha sucedido; para escoger los actos
meritorios y emular tal comportamiento que redundará en beneficio,
propio, de su familia y de la sociedad, comunidad o pueblo.
A nuestra espalda está la armonía del FUTURO, lo que no podemos ver,
pero que tenemos que estar preparados para afrontar; no de cualquier
manera, sino en beneficio de la familia y la sociedad, basados en el
actuar de los ancianos o achachilas y awichas.
La última armonía es la que se encuentra en nuestro interior,
diremos nuestra conciencia, nuestra espiritualidad, nuestro
entendimiento, LA MENTE a fin de lograr un comportamiento positivo,
en beneficio de la familia y sociedad, que será observado por las
generaciones que le siguen.
Creemos que los aimaras como cualquier otra etnia, practicando
estas armonías alcanzaron su desarrollo pleno, porque el aymara
consideraba a la familia como base o célula de la sociedad; cuyos logros
no fueron conocidos plenamente, porque ¿acaso les negaron o robaron
su escritura?
Sobre lo referente a la última armonía, el de la conciencia, el
pensamiento; nos toca mejorar y superar lo actuado hasta hoy. No
dejar en un segundo plano nuestra cultura, la que heredamos de
nuestros abuelos los Lupakas. Dándole la importancia debida; no solo
mediendo el desarrollo por las cosas visibles en la comunidad o el
pueblo, sino ,ver también la vida invisible, el de las ideas y su
evolución. No olvidar la vida afectiva, es decir, de la comprensión, de
las interrelaciones y la comunicación que son la base de la solidaridad,
traducido en EL AYNI.
El aimara sabe que es cosmogónico, sabe que es parte integrante
de la tierra. Nuestro pensamiento ha sido siempre cuidar a la Pacha
Mama, hemos tenido siempre a nuestro pueblo como fuente de
inspiración; y esta fortaleza deberá promover el cuidado de la
naturaleza. Los aimaras también están comprometidos con los riesgos
del calentamiento global y sobreexplotación de los recursos, entienden
que acudiendo a su sabiduría milenaria se puede establecer una
cultura de respeto y convivencia armónica con la tierra madre, fuente
de vida y prosperidad.
Es importante hoy que nos aboquemos a reivindicar la vida
cultural de los pueblos de herencia lupaka; los aimaras saben que
manejando las siete armonías de su sabiduría; conociendo que el amor
a la tierra tiene su recompensa, que no serán olvidados; así sus
corazones dejen de latir, estarán siempre presentes, porque sus
acciones seguirán iluminando hasta en la oscuridad o la niebla.
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