Gremios Esteban Foncea Desde la antigüedad, las personas de una misma industria se han agrupado para regular su profesión y proteger los derechos e intereses de todos los trabajadores que la componen. Este tipo de agrupaciones ya se podían ver en países como China, Persia o el antiguo Egipto, pero no fue hasta la Edad Media y con el ascenso de la burguesía y las grandes colonias europeas que el fenómeno pasó a conocerse como gremios. En cuanto a su funcionamiento, los gremios tenían una estructura muy particular, compuesta por tres grandes niveles de responsabilidad y poder: aprendices, oficiales y maestros. Es una categoría intermedia que no se ha definido del todo, pero que estaba compuesta por personas que ya llevaban varios años en la industria y seguían ganando experiencia con el objetivo de ascender al rango más alto. Consulta las ofertas. El poder y la autoridad de los grandes sindicatos es tal que tienen la posibilidad de controlar la oferta dentro del mercado en el que trabajan. Acaparando en todo momento los precios y las entradas y salidas de materias primas, conseguían controlar los volúmenes de producción y los costes de taller, garantizando a los fabricantes el mejor beneficio de su comercio. Control de calidad. Además de influir en la oferta, a través de precios y volúmenes de producción, los sindicatos se esfuerzan por controlar la calidad de todos los productos en el mercado. Además de las otras dos funciones, otra función característica y principal de los sindicatos consiste en cuidar de sus propios afiliados, ofreciéndoles las mejores condiciones y garantizándoles empleos y formación de calidad.