Subido por Jose Alberto Resamano Enriquez

INFORME SOCIALES

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I.- Introducción
El siguiente trabajo explicara acerca de todo lo ocurrido en américa latina para
saber cuántos movimientos revolucionarios que hubieron hasta la actualidad.
También estos movimientos se originaron y se originan para intentar -por la vía
armada- la toma del poder político en sus respectivos países, Su ideología política
se basa tanto en la izquierda revolucionaria como en guerrillas de extrema
izquierda y derecha; y a lo largo de la historia, las guerrillas han cosechado
diferentes efectos en los países de la región
1.1.- Presentación del contexto
Este proyecto socio cultural se realizó en Warnes en la urbanización valle sanchez
en el Internet de valle Sánchez ubicado en la plaza principal que queda por el KM
13 carretera al norte al frente del aeropuerto Viruviru.
1.2.- Justificación
Hemos pretendido desde un principio que nuestro proyecto sea claro, que el bien y
pensar sean la base de nuestra constitución educativa. Otro aspecto que
pretende aportar este proyecto al que hacer diario es dar coherencia a la actividad
educativa, evitando en lo posible la improvisación y la rutina, estableciendo líneas
metodológicas claras y creando al mismo tiempo una conciencia colectiva de
unidad, al estar implicados en su elaboración todos los miembros de la comunidad
escolar.
1.3.- Tema de investigación
Movimientos revolucionarios en América latina.
1.4.- Objetivo de la investigación
Desarrollar nuestros conocimientos teóricos prácticos sobre procesos históricos,
políticos, sociales y culturales mediante la investigación y sistematización para su
consolidación de nuestro estado plurinacional.
1.5.- Objetivo específico
Es la investigación ,recopilación de contenido y elaboración de materiales de
apoyo, maquetas, cuadros, dibujos , exposición y socialización del tema..
1
FUNDAMENTACION
TEORICA
2
2.1- Movimientos revolucionarios
Desde la conquista de América por parte de España han existido en ese
continente procesos revolucionarios que lo han conformado hasta lo que es hoy.
Las ansias de independencia y la conciencia de ser un continente particular han
ayudado a estos procesos. A todos nos suenan los nombres de Bolívar, el “Che”
Guevara, los hermanos Castro, etc., que han llenado durante años las páginas de
la Historia.
Nicaragua: En 1961 se fundó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Se proclamaban seguidores del movimiento contra la dictadura de la familia
Somoza emprendida por Augusto César Sandino. En 1979, la Revolución
Nicaragüense o Revolución Popular Sandinista derroca por las armas al dictador
Anastasio Somoza Debayle. El caso nicaragüense fue considerado emblemático y
otros movimientos revolucionarios y guerrilleros intentaron replicarlo en otros
países.
Bolivia: para 1966 Ernesto Che Guevara organizó un grupo guerrillero de
campesinos denominado Ejército de Liberación Nacional contra la dictadura militar
de René Barrientos. Pero sus planes fueron descubiertos y Guevara fue ejecutado
en 1967 convirtiéndose en el símbolo de la guerrilla.
Perú: Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA),
ambos ampliamente condenados por su brutalidad y acciones terroristas.
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Argentina: Montoneros fue una organización guerrillera que apoyaba el
peronismo pero que por sus acciones terminaron considerándose terroristas. Fue
prácticamente erradicado por la dictadura militar que se instaló desde marzo de
1976. Además existió el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la Fuerzas
Armadas Revolucionarias que intentaron unirse a la guerrilla en Bolivia liderada
por Ernesto Guevara, entre otros.
Chile: Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) se formó en 1965 con una
ideología de izquierda que apoyaba a la clase obrera. Comenzada la dictadura
militar del país, tomó parte en el actuar directo y para militar en resistencia al
régimen. También existió el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) formado
en 1983 con doctrina paramilitar, cuyo objetivo era el derrocamiento de Augusto
Pinochet, dictador en Chile.
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2.2- La Guerrilla de Ñancahuazú
VER ANEXO 1
Es el nombre con que es habitual referirse al grupo guerrillero comandado por
Ernesto Che Guevara en Bolivia entre 1966 y 1967, que finalizó con su muerte y la
de la mayor parte de sus integrantes. El grupo estableció su campamento base en
una finca atravesada por el río Ñancahuazú, tributario estacional del río Grande, a
250 kilómetros al sur de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
2.2.1- Preparación
Luego de la retirada del Congo Che Guevara se ocultó varias semanas en la
embajada cubana en Tanzania donde aprovechó para escribir su memoria de la
fracasada experiencia que luego se publicaría en 1999 como Pasajes de la guerra
revolucionaria: Congo. Con posterioridad se trasladó a Praga donde permaneció
por cinco meses en una casa de seguridad del servicio secreto cubano. Se trata
de uno de los períodos menos conocidos de su vida en los que analizó sus
próximos pasos que lo llevarían a iniciar la acción guerrillera en Bolivia. Algunos
de sus biógrafos consideran que es altamente probable que haya estudiado y
escrito mucho, pero hasta 2006 no había certeza de que existan los supuestos
cuadernos de Praga.1 Sin embargo de este período datan las anotaciones y
comentarios al manual oficial soviético sobre Economía Política, con gran variedad
de críticas y reformulaciones del llamado "socialismo científico". Estos textos
fueron considerados una herejía y aún permanecen en su mayor parte inéditos.
Luego de analizar varias opciones, el Che Guevara con apoyo de Fidel Castro
decidió establecer un "foco" guerrillero en Bolivia, un país que estando en el
corazón de Sudamérica y limitando con Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay,
permitía extender con facilidad la guerra de guerrillas a todo el subcontinente,
sobre todo a su país natal. El 21 de julio de 1966 Guevara volvió secretamente a
Cuba. Allí se reunió con Fidel Castro, su esposa Aleida March, Orlando Borrego y
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el grupo de guerrilleros que lo acompañaría a Bolivia. El 2 de noviembre, sin
revelar su identidad, vio por última vez a sus hijos, con excepción de Hilda, la
mayor, debido a que podría reconocerlo.
2.2.2- Los enfrentamientos armados
El 23 de marzo del 1967 el ELN emboscó una unidad militar, mató siete soldados,
tomó veintiún prisioneros y obtuvieron una copia del plan del ejército para
combatirlos. Al día siguiente un avión bombardeó los alrededores del campamento
y el 27 de marzo el combate ganó la primera plana internacional. Las tropas
guerrilleras comenzaron entonces a circular por la zona con el fin de escapar del
cerco que estaba formando el ejército boliviano.
El 17 de abril Guevara dividió sus fuerzas, poniendo a Juan Vitalio Acuña Nuñez
(Joaquín) al mando de la segunda columna, en la que permanecieron los
enfermos, entre ellos Tania. Ambas columnas se perderían y no volverían a
encontrarse. El ELN comenzó a sufrir bajas en combates aislados.
El 10 de abril murió el cubano Jesús Suárez Gayol (Rubio). Pocos días después,
desapareció Jorge Vazquez (Loro). En realidad había sido herido y luego fue
secuestrado por el ejército desde hospital y arrojado vivo desde un helicóptero; ya
en este asesinato quedó en evidencia que para reprimir a la guerrilla, el ejército
boliviano estaba plenamente dispuesto a utilizar métodos de guerra sucia. Más
adelante murió Eliseo Reyes (Rolando) que acompañaba al Che desde la
campaña de Sierra Maestra.
El 20 de abril la guerrilla sufrió a su vez un duro golpe al ser capturados a Régis
Debray y Ciro Bustos cuando intentaban dejar la zona.Ciro Bustos dibujó a todos
los integrantes del ELN y brindando información sobre la guerrilla. Fue entoncés
cuando Regis Debray confirmó definitivamente la presencia del Che Guevara.
Los actos de Debray y Bustos bajo tortura han sido muy discutidos, señalándolos
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a Bustos como delator. Uno de los guerreros mas notables en el lado Bolviano Fue
Daniel Franklin Saenz Sanjinez ya que con astucia y valor logro echar a los
guerrilleros del bando del "Che" ya que con pocos hombres lidero aun gran ataque
Daniel Saenz fue un gran solado apodado "Picucho" no recibió condecoración
alguna por petición del "Picucho" ya que él dijo que lo hizo por su patria. Para fines
de abril el ejército había bloqueado la salida de los guerrilleros hacia el río Grande,
obligándolos a cruzar la montaña. En el resúmen del mes de abril el Che Guevara
escribe en su diario: ... el aislamiento sigue siendo total; las enfermedades han
minado la salud de algunos compañeros, obligándonos a dividir fuerzas, lo que
nos ha quitado mucha efectividad; todavía no hemos podido hacer contacto con
Joaquín; la base campesina sigue sin desarrollarse; aunque parece que mediante
el terror planificado, lograremos la neutralidad de los más, el apoyo vendrá
después. No se ha producido una sola incorporación... Durante mayo los
guerrilleros escaparon una y otra vez del cerco. El 5 de junio los oficiales al mando
de las tropas del gobieno fueron reemplazados y se estableció un sistema más
descentralizado bajo el plan Cynthia. En junio y julio el ELN perdió siete hombres
en una serie de pequeños combates: Casildo Condori Vargas (Victor), Antonio
Sánchez Díaz (Marcos), Carlos Coello (Tuma), Julio Velazco Montaño
(Pepe)(desertor que se rindió al ejército y posteriormente fue asesinado), Serapio
Aquino Tudela (Serapio), Raul Quispaya Choque (Raúl) y Jose María Martínez
Tamayo (Papi). El 1 de agosto llegaron a La Paz dos agentes de la CIA para
sumarse a la caza del Che Guevara: los cubano-estadounidenses Gustavo Villoldo
y Félix Rodríguez.
El 14 de agosto el ejército tomó el campamento de Ñancahuazú donde, entre otras
cosas, encontraron cantidad de fotos de los guerrilleros tomadas por Tania.
El 31 de agosto el ejército emboscó a la columna de Joaquín en Vado del Yeso,
mientras intentaban cruzar el río, siendo muertos Juan Vitalio Acuña Nuñez
(Joaquín), Haidee Tamara Bunke Bider (Tania), Apolinar Aquino Quispe (Polo),
Walter Arencibia Ayala (Walter), Moisés Guevara Rodríguez (Moisés), Gustavo
Machin Hoed de Beche (Alejandro), Freddy Maymura Hurtado (Médico o Ernesto)
(capturado herido y asesinado) e Israel Reyes Zayas (Braulio). Sus cuerpos fueron
expuestos primero y luego enterrados clandestinamente. Para entonces el grupo
se hallaba completamente aislado y el Che Guevara afectado gravemente por el
asma y sin medicamentos. El grupo abandonó entonces la zona del río
Ñancahuazú para escalar los altos cordones montañosos ubicados al oeste y
dirigirse hacia la zona de La Higuera.
El 26 de septiembre entraron al pequeño caserío de La Higuera, hallando solo
mujeres y niños. El Che envió una partida de siete hombres que al salir de la aldea
fueron emboscados por los Rangers, muriendo tres de ellos: Roberto Peredo
(Coco), Mario Gutiérrez (Julio) y Manuel Hernández Osorio (Miguel), quedando
heridos Benigno y Pablo, y desertando Camba y León. Luego de ese combate, el
recién creado cuerpo de rangers bolivianos entrenados por asesores militares del
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ejército estadounidense se sumó a la persecución. El Che Guevara y los 16
sobrevivientes del ELN buscaron escapar trepando aún a mayores alturas,
logrando esconderse durante tres días.
El 30 de septiembre el presidente Barrientos llegó a Vallegrande para hacer acto
de presencia anticipando la derrota de los guerrilleros. En esas condiciones el Che
Guevara intentó encontrar una ruta de descenso que los llevara al río Grande y
huir a través del mismo.
El 7 de octubre comenzaron a bajar por un desfiladero abrupto hacia el río. Esa
noche realiza la última anotación de su diario:
OCTUBRE 7. Se cumplieron los 11 meses de nuestra inauguración guerrillera sin
complicaciones, bucólicamente; hasta las 12.30 hora en que una vieja,
pastoreando sus chivas entró en el cañón en que habíamos acampado y hubo que
apresarla. La mujer no ha dado ninguna noticia fidedigna sobre los soldados,
contestando a todo que no sabe, que hace tiempo que no va por allí. Sólo dio
información sobre los caminos; de resultados del informe de la vieja se desprende
que estamos aproximadamente a una legua de Higueras y otra de Jagüey y unas
2 de Pucará. A las 17.30, Inti, Aniceto y Pablito fueron a casa de la vieja que tiene
una hija postrada y una medio enana; se le dieron 50 pesos con el encargo de que
no fuera a hablar ni una palabra, pero con pocas esperanzas de que cumpla a
pesar de sus promesas. Salimos los 17 con una luna muy pequeña y la marcha
fue muy fatigosa y dejando mucho rastro por el cañón donde estábamos, que no
tiene casas cerca, pero sí sembradíos de papa regados por acequias del mismo
arroyo. A las 2 paramos a descansar, pues ya era inútil seguir avanzando. El
Chino se convierte en una verdadera carga cuando hay que caminar de noche. El
Ejército dio una rara información sobre la presencia de 250 hombres en Serrano
para impedir el paso de los cercados en número de 37 dando la zona de nuestro
refugio entre el río Acero y el Oro. La noticia parece diversionista. h-2,000 ms.
El 8 de octubre de 1967 los 17 guerrilleros sobrevivientes fueron sorprendidos por
los recién llegados Rangers mientras intentaban descender por la Quebrada del
Yuro. El Che dividió sus hombres en tres grupos. Luego de tres horas de combate
el Che resulta herido en una pierna y es capturado con el boliviano Willy y el
peruano Chang, mientras que otros tres de sus hombres perdieron la vida: Rene
Martínez Tamayo (Arturo), Orlando Olo Pantoja Tamayo (Antonio), Aniceto
Reinaga Cordillo (Aniceto). Alberto Fernández Montes de Oca (Pacho) fue
malherido y murió al día siguiente. Otros cuatro guerrilleros fueron perseguidos y
asesinados cuatro días después, siendo enterrados en tumbas clandestinas:
Octavio de la Concepción de la Pedraja (Moro), Francisco Huanca Flores (Pablo),
Lucio Edilverto Garvan Hidalgo (Eustaquio) y Jaime Arana Campero (Chapaco).
Notablemente seis guerrilleros (Pombo, Benigno, Urbano, Inti, Darío y Ñato)
lograron romper el cerco y escapar. El ejército los persiguió abatiendo a Ñato, pero
los cinco restantes lograron finalmente salir de Bolivia gracias a la ayuda algunos
integrantes del Partido Comunista Boliviano y de la sección chilena, entre los que
se destacó el por entonces senador Salvador Allende.
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2.2.3- La muerte de Ernesto che Guevara
Al entrar en la Quebrada del Yuro o Churo, el Che Guevara ordenó dividir el grupo
en dos, enviando a los enfermos delante y quedándose con el resto a enfrentar las
tropas del gobierno. Harry Villegas («Pombo»), uno de los cinco sobrevivientes,
cuenta así ese momento crítico:
Yo pienso que él pudo escapar. Pero traía un grupo de gente enferma que no se
podía desplazar a la misma velocidad que él. Cuando el ejército comienza la
persecución, decide pararse y dice a los enfermos que sigan. Entretanto el cerco
se va cerrando. Sin embargo, los enfermos logran salir. O sea el enemigo fue más
lento que los enfermos. A los que venían en la persecución directa, el Che los
aguanta. Cuando él va a continuar, el cerco se cerró y entonces se produce el
enfrentamiento directo. Pero si él hubiese salido con los enfermos, se habría
salvado
En el combate, Guevara fue herido de bala en su pierna izquierda y hecho
prisionero junto con Willy por el sargento Bernardino Huanca, cuando al intentar
romper el cerco fueron a caer junto a las posiciones ocupadas por un mortero del
ejército y su dotación, poco después del mediodía del 8 de octubre. Instantes
después llegó el capitán de los rangers bolivianos Gary Prado Salmón, quien lo
identificó, le ató las manos a la espalda y mandó un radiograma a Vallegrande,
que recibió el teniente coronel
En la madrugada del 9 de octubre, llegaron en helicóptero a La Higuera el coronel
Joaquín Zenteno Anaya y el agente de la CIA Félix Rodríguez, con uniforme militar
boliviano y bajo el nombre de "Capitán Ramos". Este último envió un mensaje
cifrado a sus superiores, mantuvo también breves conversaciones con el Che y
fotografió cada página del Diario. A las 12:30 se recibió en La Higuera la orden de
asesinar al Che Guevara, pero no resulta claro quién recibió la orden, ya que tanto
el coronel Zenteno como el agente Félix Rodriguez sostienen haber sido ellos. La
orden provino del mismo presidente Barrientos y existen dudas sobre el grado de
apoyo que la decisión tuvo por parte de Estados Unidos.
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2.3- Revolución Sandinista
VER ANEXO 2
Se conoce como Revolución Popular Sandinista o Revolución nicaragüense al
proceso abierto en Nicaragua entre julio de 1979 hasta febrero de 1990,
protagonizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (llamado así en
memoria de Augusto César Sandino) que puso fin a la dictadura de la familia
Somoza, derrocando al tercero de los Somoza, Anastasio Somoza Debayle,
sustituyéndola por un gobierno democrático de perfil progresista de izquierda
La lucha contra la dictadura de los Somoza, que ya había comenzado a finales de
los años 50 del siglo XX se intensifica significativamente en 1978. En marzo de
1979 se firma el acuerdo de unidad por parte de los representantes de las tres
fracciones sandinistas y se decide impulsar la lucha. En junio se hace el
llamamiento a la "Ofensiva Final" y a la huelga general y el 19 de julio de 1979 las
columnas guerrilleras del FSLN entran en Managua, con un amplio respaldo
popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle.
El nuevo gobierno, formado por un amplio espectro ideológico con presencia
socialdemócrata, socialista, marxista-leninista y con una gran influencia de la
teología de la liberación, trató de introducir reformas en los aspectos
socioeconómicos y políticos del Estado nicaragüense, tratando además los
problemas relativos a la sanidad, la educación y reparto de la tierra que el país
sufría. Dichas reformas lograron avances significativos y reconocidos
internacionalmente.
La oposición armada fue organizada por los Estados Unidos, que formó la llamada
contra y hundió al país en una guerra civil y produjo una presión sobre en todos
los campos posibles. Esto, junto con diversos errores de gobierno achacables a la
inexperiencia de los sandinistas, llevó a Nicaragua a una posición económica
crítica y social inasumible, lo que causó que el FSLN perdiera las elecciones de
febrero de 1990 frente a la Unión Nacional Opositora (una coalición que agrupaba
a la mayoría de las fuerzas opositoras al FSLN) presidida por Violeta Chamorro y
apoyada por Estados Unidos, poniendo así fin al periodo revolucionario.
2.3.1- Antecedentes
La segunda intervención de Estados Unidos en Nicaragua termina en 1933
cuando gana las elecciones el Partido Liberal encabezado por Juan Bautista
Sacasa. El 1 de enero de 1933 ya no había ningún soldado estadounidense en
suelo nicaragüense, pero en 1930 los EE.UU. habían formado un cuerpo propio de
seguridad, la Guardia Nacional, a cuyo frente quedó, a la salida de los soldados de
EE.UU., Anastasio Somoza García, hombre de confianza de Washington. El 21 de
febrero de 1934, el coronel del ejército estadounidense Elias Riggs, respaldado
por Somoza, utilizando a la Guardia Nacional, asesina al general Augusto César
Sandino, quien había luchado contra la intervención estadounidense y había sido
el líder indiscutible de la oposición a esa intervención. El cadáver de Sandino fue
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sepultado por los militares de Somoza y hasta el día de hoy se desconoce el
paradero de sus restos. Este fue el primer acto de una serie que llevaron a que
Somoza, con apoyo de EE.UU., se eligiera presidente de Nicaragua en 1936. Con
ello se marcó el comienzo de una dictadura familiar de la familia Somoza que,
apoyada por EE.UU. y auspiciando sus intereses, se instauró en el país.
A comienzos de la década de los años 1960, los ideales de izquierda y las luchas
por la liberación de los pueblos colonizados de sus metrópolis estaban en pleno
auge y dando resultados. El 1 de enero de 1959 entraban en La Habana las tropas
revolucionarias que luchaban contra la dictadura de Batista en Cuba y en Argelia
se formaba el Frente de Liberación Nacional de Argelia para luchar por la
independencia de Francia. En Nicaragua los diferentes movimientos contra la
dictadura somocista iban a dar como resultado la constitución del Frente de
Liberación Nacional de Nicaragua que sería el embrión de lo que vino a
denominarse, posteriormente, Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La situación económica de Nicaragua, a mediados del siglo XX, se ve deteriorada
al caer los precios de productos agrícolas exportables como lo eran el algodón y el
café. Políticamente el Partido Conservador de Nicaragua sufre una escisión y una
de las facciones, los que fueron llamados popularmente los zancudos, pasa a
colaborar con el régimen somocista. Anastasio Somoza García es ajusticiado por
el poeta nicaragüense Rigoberto López Pérez en 1956 y vinculan con esta acción
a Carlos Fonseca y Tomás Borge. En octubre de 1958 Ramón Raudales inicia una
serie de acciones guerrilleras que constituyen el inicio de la lucha armada contra la
dictadura somocista. En junio de 1959 se producen los hechos conocidos como "El
Chaparral", un lugar del territorio hondureño, fronterizo con Nicaragua, en donde
una columna guerrillera "Rigoberto López Pérez" al mando del Comandante
Rafael Somarriba (en la que estaba integrado Carlos Fonseca) fue detectada y
aniquilada por el Ejército de Honduras en coordinación con los servicios de
inteligencia de la Guardia Nacional de Nicaragua.
Después de "El Chaparral" se dieron varias acciones armadas más, en agosto
moría el periodista Manuel Díez Sotelo, en septiembre Carlos Haslam, en
diciembre Heriberto Reyes, al año siguiente se producen los hechos de "El
Dorado" y se mantienen una serie de acciones donde resultan muertos, entre
otros, Luis Morales, Julio Alonso, Manuel Baldizón y Erasmo Montoya.
La oposición convencional, hasta entonces liderada por el Partido Comunista de
Nicaragua, no había sido capaz de formar un frente común contra la dictadura. La
oposición a la dictadura se fue estableciendo en torno a diversas organizaciones
clandestinas estudiantiles. Entre sus líderes destacaba, ya a comienzo de la
década de los años 60, Carlos Fonseca Amador.
En 1957 Carlos Fonseca Amador, Silvio Mayorga, Tomás Borge, Oswaldo Madriz
y Heriberto Carrillo forman la primera célula que se identifica con los principios
proletarios. En octubre se forma en México el Comité Revolucionario
Nicaragüense que preside Edén Pastora Gómez, Juan José Ordóñez, Roger
Hernández y Porfirio Molina.
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En marzo de 1959, se crea Juventud Democrática Nicaragüense (JDN), en su
constitución participan, entre otros, Carlos Fonseca y Silvio Mayorga. Esta
organización tenía la finalidad de llegar a la juventud no estudiantil urbana. A
finales de ese mismo año desaparece para dar paso a la Juventud Revolucionaria
Nicaragüense (JRN), grupo que mantuvo una actividad internacional elevada. El
21 de febrero de 1960 participa en una conferencia de exiliados nicaragüenses en
Maracaibo (Venezuela) organizada por el Frente Unitario Nicaragüense (FUN)
(coalición de diversas fuerzas opositoras a Somoza). Asistieron a esa conferencia
Fonseca, en calidad de delegado de la Universidad Autónoma Nacional de
Nicaragua (UANN) y Silvio Mayorga, en calidad de representante de las JRN, en
donde firmaron el manifiesto "Intervención sangrienta: Nicaragua y su pueblo" y su
"Programa mínimo" a la vez que conocieron a otros compañeros con los que,
posteriormente, formarían el FSLN. Poco después se organiza el Frente Interno de
la Resistencia que según el propio Fonseca es El primer auxiliar del Ejército
Defensor del Pueblo Nicaragüense.
La JRN tenía una muy escasa presencia dentro de Nicaragua (estaba más activa
en los centros del exilio nicaragüense de Costa Rica, México o Cuba) pero
estableció contacto con la Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), vinculada al
Partido Conservador y fundada el 12 de enero de 1960 y en la que participaban,
entre otros, José Benito Escobar, Germán Pomares, Salvador Buitrago, Roger
Vásquez, Julio Buitrago, Daniel Ortega, Fernando Gordillo, Manolo Morales, Jorge
Navarro, Orlando Quiñonez, Ignacio Briones, German Vogl y Joaquín Solís Piura,
al calor de los acontecimientos de la Revolución cubana y su influencia en
Latinoamérica. La JPN se definía como un grupo de jóvenes comprometidos con
la democracia y la justicia social sin seguir el estandarte de ningún partido. En sus
filas militaban Julio Buitrago y José Benito Escobar que llegarían a ser líderes
importantes en el FSLN.
En el año 1960 la JPN realiza una serie de movilizaciones en diferentes ciudades
de Nicaragua, Managua, Matagalpa y Carazo. Estas protestas son debidas a la
represión de estudiantes que se habían saldado con la muerte de varios de ellos y
como apoyo al nuevo gobierno cubano que encontraba dificultades con el
gobierno somocista. La JPN jugó un importante papel en la movilización contra la
dictadura. Su línea de actuación estaba al margen de los partidos opositores,
como el Partido Socialista de Nicaragua o el Partido Comunista y muy lejos de la
oposición conservadora. Fonseca promueve el ingreso a la JPN de Marcos
Altamirano, que conocía de actividades anteriores. Altamirano pronto llega a
Secretario General de la organización.
Edén Pastora junto a cinco nicaragüenses más se integra en el movimiento
guerrillero "Frente Revolucionario Sandino" en Las Segovias.
A comienzos de 1961 se funda el Movimiento Nueva Nicaragua (MNN) en el que
participan personas provenientes del mundo de la educación, como Carlos
Fonseca, Silvio Mayorga, Tomás Borge, Gordillo, Navarro y Francisco Buitrago;
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personas provenientes de entornos obreros como José Benito Escobar; del
campo, como Germán Pomares e incluso pequeños empresarios como Julio Jerez
Suárez. También participaba en el MNN Santos López, guerrillero que había
luchado con el General de Hombres Libres, Augusto César Sandino.
EL Movimiento Nueva Nicaragua estableció su base en tres ciudades del país,
Managua, León y Estelí. Aunque su cuartel general se encontraba en la vecina
Honduras. Su primera actividad pública se realizó el marzo de 1961 en apoyo de
la Revolución cubana y en protesta de la posición que el gobierno de Nicaragua
mantenía con Cuba, totalmente plegada a los intereses de Estados Unidos. El
MNN se disuelve para dar paso al Frente de Liberación Nacional.
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2.4- Rebelión de Túpac Amaru II
VER ANEXO 3
La Rebelión de Túpac Amaru II fue importante el levantamiento acontecido entre
1780 y 1782 en el virreinato del Perú, en la región del Cuzco, en reacción a la
imposición de las Reformas borbónicas que se extendió luego a todo el sur
peruano y el Alto Perú, perteneciente al virreinato del Río de la Plata. Fue iniciada
por el curaca José Gabriel Condorcanqui o Túpac Amaru II, quien tuvo como
antecedente la rebelión del curaca Tomás Catari, y tras su ajusticiamiento fue
secundado por Diego Cristóbal Túpac Amaru, Andrés Túpac Amaru y Julián Apaza
o Túpac Catari.
La Secretaría de Estado de España, en un esfuerzo de reforzar la administración
de sus colonias, ha de introducir una serie de cambios sistemáticos, conocidos
como las Reformas borbónicas. Como parte de estas reformas, se creó el
virreinato del Río de la Plata (1776) escindiendo del virreinato del Perú los
territorios de la Real Audiencia de Charcas, que en aquel entonces atravesaba
una importante ruta comercial terrestre, uniendo las ciudades de Cuzco, Arequipa,
Puno, La Paz y el resto del Altiplano hasta Potosí. La separación administrativa
supuso también la transferencia de los beneficios económicos hacia Buenos Aires
en detrimento de Lima, ocasionada por la despenalización del contrabando a
través del puerto atlántico.
2.4.1- Antecedentes
Paralelamente, en los dominios españoles se incrementaron y cobraron con mayor
eficiencia impuestos como la alcabala, afectando a los comerciantes del sur del
Virreinato peruano y del Alto Perú (hoy Bolivia). Estos comerciantes eran
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mayormente caciques (curacas) indígenas de real linaje de cultura mestiza. Ellos
también se vieron perjudicados por el movimiento arbitrario de autoridades
indígenas por parte de la administración virreinal a favor de indios serviles al
Estado, en perjuicio de los jefes étnicamente legítimos.
El siglo XVIII representó el tiempo de mayor presión económica sobre el
campesinado indígena. Se observa en su máxima expresión el sistema del reparto
de mercancías, mediante el cual los corregidores obligaban a los indios a comprar
bienes a precios muy elevados. El reparto, el tributo indígena y la mita minera
oprimían la economía colonial a fin de satisfacer las demandas de la
metrópoli.Dado esto la rebelión de Túpac Amaru influyo en la independencia del
Perú, ayudo a que el Perú sea mucho más fuerte y es por ello que los españoles
llegaron a la necesidad de lograr la independencia
Estrategias de tupác Amaru
Su actividad conspirativa habría comenzado cuando desaparecieron o fueron
asesinados el Gobernador de Potosí, Ventura Santelices, y su tío Blas Túpac
Amaru, ambos encargados de gestionar ante el Rey Carlos III la abolición de la
mita y otras pesadas cargas que sufrían los indígenas. Debe suponerse un largo
período de preparación conspirativa previa a la gran sublevación de 1780, debido
a la gran extensión territorial que abarcó la misma (el sur del virreinato peruano,
todo el altiplano altoperuano y porciones del noroeste argentino). Areche
consideró que la rebelión habría sido preparada con más de cinco años de
antelación. Según la confesión de Bartolina Sisa, alias La Virreina, mujer de Túpac
Catari, su esposo ...hizo tres viajes al pueblo de Tungasuca para tratar y
comunicar a Gabriel Túpac Amaru y le oyó decir muchas veces, se estaba
premeditando diez años antes la sublevación...
Poco después de la sangrienta rebelión en el poblado altoperuano de Pocoata,
encabezada por los hermanos Tomás, Dámaso y Nicolás Catari contra el
Corregidor Joaquín de Alós, juzgó Túpac Amaru II que había llegado el momento
de actuar.
La actividad política y reivindicativa de José Gabriel Túpac Amaru se caracterizó
por una exposición gradual de sus propósitos, respondiendo siempre a
circunstancias concretas. Al principio interesó a varios prelados y funcionarios en
la situación penosa de los indios, entre ellos a los Obispos del Cuzco, Agustín
Gorrichátegui y Juan Manuel Moscoso y Peralta, y al Obispo de La Paz, Francisco
Gregorio de Campos.
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Premeditó un golpe contra Antonio Arriaga, corregidor de Canas y Canchis (Tinta),
que atemorizase a los españoles y diera impulso a su movimiento anticolonial.
Apresó a Arriaga tras una emboscada, haciéndole firmar una carta falsa a través
de la que le fueron remitidos 22.000 pesos, barras de oro, mosquetes y mulas,
gracias a los cuales comenzó a dar sustento económico a su alzamiento, aunque
conseguiría más abastecimientos al confiscar productos y propiedades de otros
corregidores; luego hizo ahorcar públicamente al corregidor el 10 de noviembre de
1780 en la plaza de Tungasuca, arengando a sus tropas sobre los objetivos de su
movimiento: abolir las mitas y el reparto de efectos y exterminar a los malos
corregidores, estimulándolos para que prestasen ayuda y perseverasen en una
empresa destinada a su propia liberación. Desde entonces, asumió el nombre de
Túpac Amaru Inca.
Siguiendo las tradiciones culturales incaicas su rebelión estuvo sustentada en una
auténtica red de parentesco, pues fue capaz de movilizar en primer término a su
propia gente, a sus familiares y allegados de la provincia de Tinta. Por ello,
Quispicanchis después de Canas y Canchis (Tinta), fue la provincia más
susceptible de ser movilizada, debido a que una rama de la familia Túpac Amaru
residía allí.
A los lazos del parentesco habría que sumar actividades económicas afines, por
cuanto varios parientes del líder ejercían como él actividades comerciales de
arrieraje. Sus manifiestos parecen haber sido distribuidos por el Alto y Bajo Perú
por el gremio de arrieros en sus rutas normales, cumpliendo ese gremio un rol
muy importante en la organización del movimiento. Existió también la solidaridad
de numerosos caciques que suministraron hombres y provisiones. Vale decir que
ciertos patrones de comportamiento social andino, como la reciprocidad simétrica
tanto como la mita y el tributo como vínculos comunales, y la solidaridad entre
caciques, fueron utilizados por Túpac Amaru en la organización de su rebelión.
A medida que se propagaba fuera de la provincia bajoperuana de Tinta la rebelión
fue disminuyendo en su fuerza, puesto que en provincias como Calca, Lares,
Cotabamba, Abancay se produjo una resistencia importante a Túpac Amaru. Una
de las causas fue la resistencia étnica, al ser considerado como un advenedizo e
impostor por ser mestizo, razón por la que no había obtenido el decisivo apoyo de
los doce ayllus reales (o panacas) del Cuzco.
Otra cuestión es la de que la rebelión tupamarista provocó el recrudecimiento de
antiguas rivalidades étnicas, dividiendo a los caciques en leales y rebeldes, lo que
también contribuyó a la desintegración y derrota del movimiento. Igualmente,
muchos caciques se vieron en la necesidad de defender los notorios privilegios y
16
propiedades que habían alcanzado con los españoles, todo aquello que les
significaba riqueza, prestigio y poder.
El ejército tupamarista poseyó una composición social mixta, alentando de manera
especial la participación de sectores criollos y mestizos en la rebelión. Los cargos
más elevados fueron ocupados por caciques, mestizos y algunos criollos. Los
indígenas de las comunidades no fueron puestos al mando de tropas salvo
excepcionalmente, desempeñando generalmente el rol de simples soldados rasos
y tropa. Ello se habría debido a la habilidad política y a la amplitud de miras de
Túpac Amaru, quien determinó que para el logro de sus objetivos necesitaba
especialmente el apoyo de los criollos, al ser quienes poseían manejo de las
armas de fuego, cultura e importantes conexiones.
De ahí sus permanentes llamamientos a la concordia y la unión entre criollos,
mestizos e indígenas, como cuando manifestara: ...
Sólo siento de los paisanos criollos, a quienes ha sido mi ánimo no se les siga
algún perjuicio, sino que vivamos como hermanos, y congregados en un cuerpo,
destruyendo a los europeos. Todo lo cual, mirando con el más maduro acuerdo, y
que esta pretensión no se opone en lo más leve a nuestra sagrada religión
católica, sino sólo a suprimir tanto desorden, después de haber tomado por acá
aquellas medidas que han sido conducentes para el amparo, protección y
conservación de los españoles criollos, de los mestizos, zambos e indios, y su
tranquilidad, por ser todos paisanos y compatriotas, como nacidos en nuestras
tierras, y de un mismo origen de los naturales, y de haber padecido todos
igualmente
dichas
opresiones
y
tiranías
de
los
europeos.
Por eso, fueron considerables los privilegios otorgados a los criollos
comprometidos con el movimiento tupamarista, debido a lo cual oficiaron muchas
veces de amanuenses y secretarios del caudillo inca, convirtiéndose en sus
consejeros y actuando a nivel de la toma de decisiones. De cualquier modo, el
grupo criollo no fue el más encumbrado y prominente, tratándose generalmente de
pequeños comerciantes, artesanos, o de oficiales provincianos, más cercanos a la
condición e intereses de los mestizos. Con los europeos hubo algunas
excepciones, como la de los españoles Figueroa y Cisneros, quienes tomaron
parte de la rebelión por estar casados con criollas acaudaladas; participando
también los hermanos Jacinto y Juan de Dios Rodríguez de Herrera, prominentes
criollos mineros y hacendados de Oruro, quienes acaudillaron en nombre de
Túpac Amaru II la rebelión de la villa; igualmente, según Micaela Bastidas, su
esposo habría estado en contacto con los criollos limeños Mariano Barrera y
Miguel
Montiel,
y
con
el
criollo
potosino
Lucas
Aparicio.
Sobre la existencia de un núcleo criollo aliado a Túpac Amaru II en el Cuzco, sólo
se sabe que Felipe Miguel Bermúdez integró el gobierno revolucionario del inca.
17
También habrían participado en el movimiento Francisco Molina, hacendado criollo
del Collao, quien fue responsable de pagar los salarios a los soldados, reclutar
hombres y escribir cartas de convocatorias; Francisco Cisneros, escribano español
que redactó cartas y programas, y los escribanos criollos Esteban Escarcela y
Mariano
Banda.
Por otra parte, Túpac Amaru parece haber tenido sumo cuidado en convocar para
conseguir su apoyo no sólo a los criollos, sino igualmente a los caciques y curas.
De cualquier modo, estos últimos se demostraron tan ambivalentes como los
criollos y los caciques, respecto a la rebelión. Los curas que apoyaron su
movimiento estaban vinculados por lazos de compadrazgo con los rebeldes, o se
mantenían en estrecho contacto con ellos al ser párrocos de las comunidades
rebeladas. El mayor apoyo fue dado por el bajo clero vinculado a las parroquias
provinciales, con mayoría de integrantes que hablaban quechua o aymara, lo cual
les proporcionaba un mayor acercamiento cultural con la masa indígena.
El Visitador José Antonio de Areche y Benito de la Mata Linares remarcaron la
poderosa influencia local alcanzada por el clero en relación a la rebelión
tupamarista, hecho notable y demostrable por cuanto las proclamas del líder
incaico estaban llenas de citas bíblicas que sólo podían manejar los curas. Por
eso, cuando el respaldo de los caciques confluyó con el del clero, se propagó más
rápidamente la rebelión. Con todo, la posición de muchos curas fue tan oportunista
y de conveniencia como la de muchos criollos, quienes estimularon el estallido de
la rebelión, agitando a la masa indígena e impulsándola a luchar contra los
corregidores, aduaneros y funcionarios reales españoles, aunque retirando luego
apresuradamente su apoyo al comprender que la rebelión fracasaría, fingiendo
entonces lealtad a la corona o colaborando efectivamente en la represión.
Después de reprimir la sublevación tupamarista de 1780, se comenzó a evidenciar
contra los criollos mala voluntad de parte de la Corona Española, especialmente
por la Causa de Oruro, y también por la demanda entablada contra el Dr. Juan
José Segovia, nacido en Tacna y el Coronel Ignacio Flores, nacido en Quito, quien
había ejercido como Presidente de la Real Audiencia de Charcas y había sido
Gobernador Intendente de La Plata (Chuquisaca o Charcas, actual Sucre).
18
2.5.- Movimiento de izquierda revolucionaria (chile) VER ANEXO 4
El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) es un movimiento político chileno
de extrema izquierda
Fue fundado como guerrilla en 1965. Bajo el apoyo de Cuba, tenía por objeto
instalar mediante una revolución armada un estado marxista en Chile. Se
distinguió por su actuar directo y paramilitar desde 1967 y por su posterior
resistencia a la dictadura del Régimen Militar. En su cenit en 1973, contó con 10
000 miembros.
Nació con la intención de ser «la vanguardia marxista-leninista de la clase obrera y
de las capas oprimidas de Chile» y la finalidad del «derrocamiento del sistema
capitalista y su reemplazo por un gobierno de obreros y campesinos». «El MIR
lucha por una sociedad socialista que prepare las condiciones de la sociedad sin
clases y sin estado: la sociedad comunista», se dice en la II Declaración de
Principios del MIR de 1998, que ratifica y complementa la primera. Ha manifestado
su rechazo al terrorismo como una forma de lucha militar o política, a pesar de
descartar la "vía pacífica" en su manifiesto político.
Desde 1986 hasta comienzos de los años noventa sufrió un proceso de divisiones
internas, motivado por las distintas formas de analizar la realidad chilena hacia
fines del régimen militar, que llevaron lentamente a un fuerte debilitamiento de la
organización. Luego de las diversas divisiones y el éxodo de militantes a otros
partidos durante los años 1990, está representado principalmente por los
dirigentes Demetrio Hernández y Mónica Quilodrán.7 En enero de 2016 inició los
trámites ante el Servicio Electoral de Chile para ser reconocido legalmente como
partido político, sin embargo no alcanzó a reunir las firmas necesarias y su
derecho a inscripción fue caducado el 12 de septiembre del mismo año.
19
2.5.1.- Orígenes (1965-1970)
El MIR tiene su origen en el denominado I Congreso Fundacional de Santiago,
realizado en el local de la Federación de Trabajadores del Cuero y Calzado10
(anarcosindicalista). A dicho Congreso asistieron:
Los dirigentes del grupo Vanguardia Revolucionaria Marxista-Rebelde,
organización surgida en la Universidad de Concepción, en la que militaron
brevemente un grupo de jóvenes marginados del Partido Socialista (PS) de esa
ciudad (Miguel Enríquez, su hermano Marco Antonio, Bautista van Schouwen y
Marcello Ferrada de Noli (jefe del denominado Núcleo Espartaco).
Los integrantes del Movimiento de Fuerzas Revolucionarias (MFR), fundado en
1961 por el sindicalista Clotario Blest, entre los que se contaban:
los sindicalistas agrupados en torno a Blest
los delegados del Partido Socialista Popular;
los militantes descontentos del Partido Radical de Chile;
los delegados del Partido Obrero Revolucionario;
anarquistas del grupo Libertario, reunidos en torno a la figura del
anarcosindicalista Ernesto Miranda
algunos militantes de las Juventudes Comunistas de Chile, críticos a las políticas
de su partido, encabezados por Luciano Cruz;
20
un sector del Partido Socialista Revolucionario;
y los miembros del Partido Obrero Revolucionario de Chile (POR), reunidos en
torno a la figura del historiador trotskista Luis Vitale.
2.5.2.- (1967-1969)
El II Congreso (1967) estuvo marcado por el ascenso del grupo de estudiantes
provenientes de la Vanguardia Revolucionaria Marxista-Rebelde (Miguel Enríquez,
Luciano Cruz y Bautista van Schouwen), mientros que los militantes de definición
trotskista se vieron apartados.
Al año siguiente, se integraron al MIR el Grupo Avanzada Marxista (GRAMA) de
Concepción y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Santiago.
En 1969 Luis Vitale, miembro fundador del partido, fue expulsado junto al resto de los
trotskistas que aún permanecían en la organización. Posteriormente dejarían también la
organización el sindicalista Clotario Blest, Ernesto Miranda y los anarquistas.
2.5.3.- Gobierno de Salvador Allende y Régimen militar (19701990)
Al llegar al poder la Unidad Popular y Salvador Allende en 1970, la dirección del
partido determinó suspender cualquier tipo de acción armada, al tiempo que
definía una postura crítica ante el gobierno y de apoyo a la movilización y
organización social. El MIR cesó de ser perseguido, dejó la clandestinidad que
tuvo hacia finales del gobierno de Eduardo Frei Montalva e inició una rápida
inserción política en distintos sectores sociales, con los llamados Frentes
Intermedios de Masas: el Frente de Campesinos Revolucionarios (FCR), el
Movimiento Universitario de Izquierda (MUI), el Frente de Trabajadores
Revolucionarios (FTR), el Frente de Pobladores Revolucionarios (FPR) y el Frente
de Estudiantes Revolucionarios (FER).
Entre 1970 a 1973, el MIR se convierte en un partido de masas, con influencia a
nivel nacional y en disputa con aquella izquierda partidaria del reformismo, es
decir, con los sectores que apoyaban mantener el proceso político de la Unidad
Popular por un cauce legal e institucional. Esta disputa la dará principalmente
contra el Partido Comunista en los distintos frentes sociales. En este sentido, por
ejemplo, el MIR compite por la rectoría de la Universidad de Chile, con la
candidatura de Andrés Pascal Allende; se lanza también a las elecciones por la
directiva de la CUT, logrando un 2%. Por otra parte, adquiere una importancia
21
significativa a nivel del campesinado —en las zonas de Cautín, Chillán— con las
celebres "corridas de cerco". Además, se inserta notablemente en campamentos y
poblaciones marginales, siendo un referente de la organización el campamento
Nueva Habana.
A pesar de las diferencias con Allende, coloca su incipiente estructura militar a
disposición de la seguridad del presidente. Después del golpe de estado, que llevó
al poder a Augusto Pinochet en 1973, el MIR fue proscrito y reprimido
severamente: centenares de sus dirigentes y militantes sufrieron la tortura, muerte
o desaparición forzada, y hasta el día de hoy muchos de ellos permanecen en
calidad de detenidos desaparecidos. Su secretario general, Miguel Enríquez,
murió en un combate con las fuerzas de seguridad de la dictadura el 5 de octubre
de 1974 y la dirección del partido recayó entonces en Andrés Pascal Allende.
El MIR realizó múltiples esfuerzos con el objetivo de lograr la derrota política y
militar de la dictadura, organizando acciones armadas y de movilización social.
Desde el exterior montó la Operación Retorno (1977-1979), en el marco de la cual
cuadros de la organización regresaron al país para realizar tareas de conducción
política, operaciones militares y propaganda, entre las que se puede citar el robo
de la bandera de la Independencia (1980)13 y el asesinato del intendente de
Santiago General Carol Urzúa (1983).
Durante la dictadura, su mayor presencia la tuvo en el movimiento poblacional por
medio de la Organización de Pobladores (ODEPO); desarrolló también una
importante labor en la reconstrucción del movimiento estudiantil universitario y
secundario opositor, con la creación de la Unión Nacional de Estudiantes
Democráticos y, posteriormente, la Juventud Rebelde Miguel Enríquez. Sus
militantes participaron, además, en la defensa de personas que sufrían la violación
de sus derechos humanos, impulsando la creación del Comité de Defensa de los
Derechos del Pueblo (CODEPU, 1980); sin embargo, su inserción en el
movimiento sindical fue menor. También participó de la creación del Movimiento
Democrático Popular (1983-1987), que reunía a las organizaciones
antidictatoriales de izquierda.
Para finales de la década de 1970 e inicio de la de 1980, el MIR tenía cerca de
3.000 miembros y simpatizantes. Uno de los momentos más dramáticos de su
historia lo vivió tras el intento de organizar una columna guerrillera en los sectores
rurales, con un grupo de combatientes infiltrados en la zona
de Neltume y Nahuelbuta en (1981), ubicada en la zona centro-sur del país, el que
fue detectado y aniquilado por la dictadura.
22
2.5.4.- División del MIR (1987-1997)
A partir de 1987, la organización sufrió una serie de divisiones internas, surgidas
como consecuencia del debate sobre las formas de lucha a implementar contra la
dictadura. Se conformaron inicialmente tres fracciones: la liderada por Hernán
Aguiló —quien había sido dirigente del Frente de Trabajadores Revolucionarios,
frente político del MIR entre los trabajadores durante la Unidad Popular—
declaraba privilegiar las formas armadas de lucha; la encabezada por Nelson
Gutiérrez y el joven dirigente Jecar Neghme Cristi, denominada MIR político por su
rechazo a continuar el desarrollo de formas de lucha militares en el momento que
vivía el país; y la de Andrés Pascal Allende, denominada corriente histórica, que
proponía combinar formas de lucha de masas con acciones armadas.
Los sectores encabezados por Aguiló y Pascal fueron sucumbiendo víctimas de
los golpes policiales recibidos y como resultado de las labores de seguridad
emprendidas por la dictadura militar del general Pinochet, y terminaron
desapareciendo atomizados en pequeños grupos autónomos. Su última expresión
fue el denominado MIR Ejército Guerrillero de los Pobres Patria Libre (MIR EGPPL), que impulsó acciones armadas durante el inicio del periodo de la llamada
transición política. Aunque muchos de sus miembros terminaron encarcelados, la
estructura mantiene una pequeña presencia, más bien propagandista, hasta el
presente.
El MIR Gutiérrez abandonó cualquier intento de impulsar formas armadas de lucha
y trató de desarrollar una estrategia de inserción en el proceso político que se
abrió luego del plebiscito de 1988, iniciando a su vez un proceso de disolución
luego de que Chile retornara a la democracia. Sin embargo, con anterioridad a ese
desplazamiento, esta fracción sufrió una crisis que derivó en un quiebre que dio
origen a tres grupos: los que postulaban emigrar al Partido Socialista a otras
organizaciones de centroizquierda, argumentando que el MIR ya no tendría
sentido con el fin de la dictadura; la Dirección Nacional Provisoria encabezada por
Carlos Lafferte, Luciano Vejar, Mauricio Chamorro y Pedro Huerta, fundada por un
grupo de direcciones regionales que apostaban por la continuidad del MIR y del
proyecto revolucionario en un nuevo contexto político, generando las alianzas con
otros grupos de izquierda que dieron forma en 1991 al Movimiento de Izquierda
Democrático Allendista (MIDA); y, por último, un grupo de militantes encabezados
por el dirigente Demetrio Hernández, miembro del comité central del MIR Político.
23
2.5.5.- 1997 – presente
El 15 de agosto de 1997, la colectividad dirigida por Demetrio Hernández realizó el
V Congreso, donde definió la necesidad de la actualización del pensamiento
político revolucionario de la organización, manteniendo su línea ideológica y
apostando por un socialismo latinoamericano. Realizó otros dos congresos en
2003 y 2007, y varias conferencias nacionales de carácter interno, donde se
afirmó el carácter revolucionario y socialista del partido, cuya secretaria general
era Mónica Quilodrán (hasta 2014, ya que Demetrio Hernández es el actual).
Participó también en diversos intentos de unidad de la izquierda como el MIDA y el
Juntos Podemos Más. En 2003, luego del congreso, hubo un éxodo de militantes y
dirigentes medios sobre todo de regiones que no compartían la decisión de
participar en las elecciones a través de pactos institucionalizados con el Partido
Comunista de Chile. En 2005, apoyó como candidato presidencial a Tomás Hirsch
que se presentaba en representación del Juntos Podemos Más, retirándose de
este en 2006, luego de que el PC y otros sectores respaldaran e Michelle Bachelet
en la segunda vuelta de las presidenciales.
Durante la década 2000-2010, la Juventud Rebelde Miguel Enríquez (JRME),
brazo juvenil del MIR, retomó el trabajo político entre el estudiantado, disputando
puestos dirigentes a nivel de enseñanza secundaria y superior. En 2003, como
consecuencia de este trabajo, compitió en las elecciones de la Federación de
Estudiantes de la Universidad de Chile (Ciencias de la Educación, (UMCE, ex
Instituto Pedagógico) .
24
2.6.MONTONEROS
VER
ANEXO
5
Montoneros fue una organización guerrillera argentina de la izquierda peronista
que desarrolló la lucha armada entre 1970 y 1980. Sus objetivos iniciales fueron la
desestabilización del gobierno de facto autodenominado Revolución Argentina
(1966 - 1973) y el retorno al poder de Juan Domingo Perón. Una vez que asumió
la Presidencia Héctor José Cámpora sus acciones de violencia se dirigieron a la
instauración de un “Socialismo Nacional”, al que consideraban la evolución natural
del peronismo. Si bien durante sus primeros años recibieron el apoyo de Perón y
de buena parte del Movimiento Peronista, a partir del asesinato del dirigente
sindical José Ignacio Rucci sus acciones provocaron el rechazo de su líder y el
alejamiento de los sectores sindicales y políticos del peronismo, llevándolos a un
gradual aislamiento. Su conducción decidió volver a la clandestinidad, el 6 de
septiembre de 1974.1 Un año después, el 8 de septiembre de 1975, fue declarada
“ilegal” por el gobierno constitucional de Isabelita. Su posterior desarticulamiento
se dio a manos de la dictadura militar que derrocó a la viuda de Perón el 24 de
marzo de 1976. Existe controversia si fue o no una organización terrorista: por un
lado fue la dictadura militar la que utilizó el calificativo, no existiendo aun consenso
internacional para su tipificación legal, y por el otro esa fue la categorización
establecida por los jueces que evaluaron, cuando ya estaba restablecida la
democracia, jurisdiccionalmente su actuación.
Las raíces tempranas del movimiento se pueden encontrar en la década de 1960,
en la confluencia de militantes de agrupaciones católicas, como la Agrupación de
Estudios Sociales de Córdoba,2 el Ateneo Santa Fe3 y otras agrupaciones de
Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba (como el "Grupo Reconquista" de Roberto
Perdía, el "Grupo Sabino", de José Sabino Navarro y Carlos Hobert, y el "Grupo
Fundador", de Fernando Abal Medina y Carlos Ramus (en Capital), y de Emilio
Maza
e
Ignacio
Vélez
(en
Córdoba).
Desde dichas vertientes se perfilaron grupos que se afianzarían junto a la
militancia católica de jóvenes de clases medias y altas, cuyo órgano de prensa
aglutinante era la revista nacionalista "Azul y Blanco" dirigida por Marcelo Sánchez
Sorondo y Ricardo Curutchet y cuyo secretario de redacción desde 1966, fue Juan
Manuel Abal Medina. Luego, estos jóvenes tuvieron un punto de encuentro en la
revista Cristianismo y Revolución, dirigida por Juan García Elorrio, y a partir de allí
se conforma el Comando Camilo Torres, que sería el antecedente inmediato de
Montoneros. Entre 1968 y 1969, según relata Ignacio Vélez Carreras: “hicimos
numerosas operaciones de recuperación de armas y uniformes. En realidad sólo
pensábamos en montar el aparato. Desde un tiro federal, policías sueltos, varios
destacamentos policiales, una guardia militar y otros. (…) Era tan fuerte la
conciencia del destino manifiesto del grupo, tan clara la decisión, que el
25
Cordobazo nos pasó de lado. (…) En esa época no teníamos ninguna relación con
el Partido Justicialista, al que nunca estuvimos afiliados ni participamos en sus
estructuras locales. En realidad sentíamos por el PJ un profundo desprecio”. 5
Desde el análisis de Lucas Lanusse, en su libro “Montoneros.
El mito de sus 12 fundadores”. (Buenos Aires, Javier Vergara Editor, 2005): "Ni el
peronismo revolucionario, ni el antiimperialismo y el ejemplo de la Revolución
Cubana, ni el catolicismo renovador alcanzan para explicar el surgimiento de
Montoneros y el resto de las agrupaciones armadas a comienzos de la década de
1970. Fue necesario además el clima contestatario que supo conseguir en pocos
años el gobierno del General Juan Carlos Onganía" (pág.68). Para un régimen
autoritario que se pretendía nacionalista y católico, no dejó de convertirse en un
desafío las nuevas posiciones de la Iglesia católica en el Concilio Vaticano II;
“cuando la Iglesia reconoció las opciones pluralistas de la fe en cuestiones
sociales y políticas y abandonó algunas de
las formulaciones
26
2.7- PERSONAJES REVOLUCIONARIOS
SIMÓN BOLÍVAR
Bolívar era de familia de origen vasco y burgalés, aunque sus
antepasados llegaron a Venezuela al principios de la colonia, alrededor de 1580 y
1650.
Simón Bolívar participó en tres revoluciones para lograr la independencia de
Venezuela: la primera entre 1810 y 1812, que fracasó y por la que Bolívar tuvo
que ir a Cartagena de Indias (Colombia). Desde ese lugar, en el que tomó las
riendas del proceso, lanzó una segunda revolución en 1813 que fracasó de nuevo
y fue desterrado a la isla de Jamaica; y una tercera en 1816, con la que obtuvo el
control del país.
El sueño de Bolívar, la Gran Colombia, lo llevó a cruzar las fronteras y extender el
movimiento independentista por otros países, desde Colombia a Panamá.
Después se unió a otro libertador, Sucre, con el que vencio a las tropas españolas
en la batalla de Pichincha, con la que Ecuador logró la independencia.
27
EMILIANO ZAPATA
Emiliano Zapata fue uno de los nombres más importantes de la Revolución
Mexicana, en la que comandó un importante ejército hasta su muerte en 1919.
Durante el proceso revolucionario, Zapata fue un defensor de los campesinos del
sur de México, a los que defendió de los latifundistas que les quitaban las tierras.
Recuperó por la fuerza estas tierras, por lo cual se enemistó con el gobierno
mejicano, que lo declaró bandolero.
Zapata fue asesinado en la Hacienda Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919,
cuando acudió a una reunión con General Jesús María Guajardo Martínez. Éste
logró engañar a Zapata, haciéndole creer que quería unirse a sus tropas. Zapata
fue emboscado y acribillado a balazos. Pero su nombre sigue vivo en Méjico, que
todavía grita “¡Que viva Zapata!”
28
ERNESTO "CHE" GUEVARA
Si hay un rostro revolucionario que pertenece al imaginario colectivo, ese es sin
duda el de Ernesto Guevara, el Che. Todo el mundo conoce la famosa foto que le
tomó Alberto Corda en 1960, y de la que se han hecho miles de copias en posters,
camisetas, gorras…
Ernesto Guevara nació en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928. Estudió
medicina en Buenos Aires, donde entró en contacto con miembros del
partido comunista. Viajó por América del Sur varias veces, lo que fue conformando
su ideología revolucionaria de izquierdas.
En Méjico conoció a Fidel Castro y se unió al Grupo 26 de Julio, dirigido por el
propio Castro para liberar la isla de Cuba del dictador Batista. El 25 de
noviembre de 1956, el yate Granma salió del Puerto de Tuxpa con 82 hombres,
entre ellos iban los hermanos Fidel y Raúl Castro y Ernesto Guevara en dirección
a Cuba.
A su llegada a Cuba, el grupo fue emboscado por el ejército de Batista y los
supervivientes se tuvieron que reunir en Sierra Maestra, una cadena montañosa al
sur de la isla.
Después de dirigir el Ministerio de Industria en Cuba, el Che partio a otras zonas
para establecer focos revolucionarios. Primero en África, en la República del
Congo, que fue un auténtico fracaso, y luego en Bolivia, donde fue asesinado en
una operación secreta del ejército boliviano con ayuda de la CIA.
Pero, a pesar de su muerte, la imagen del Comandante Che Guevara sigue viva
en la mente de muchos, tanto de sus admiradores como de sus detractores.
29
SUBCOMANDANTE MARCOS
El Subcomandante Marcos es el líder del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) del sur de México, en concreto del estado de Chiapas. Este
movimiento saltó a la palestra el 1 de enero de 1990 cuando tomaron seis
cabeceras municipales en Chiapas con las exigencias de democracia, libertad,
tierra, pan y justicia para los indígenas.
Se supone, según fuentes del gobierno mejicano, que Marcos es el apodo de
Rafael Sebastián Guillén Vicente, antiguo estudiante de filosofía de la UNAM y
profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana de la Ciudad de México.
El Subcomandante Marcos realizó una gran marcha pacífica llamada, La Otra
Campaña, por los 32 estados mexicanos en 2006. El objetivo de esta marcha era
escuchar a los que querían cambiar algo de la sociedad actual para hacerla más
justa.
30
III.CONCLUSIONES
Como resultado de la investigación, es posible concluir que existe una relación
entre los Levantamientos indígenas, debido a dos factores principales: el abuso
del poder y la inspiración de líderes indígena a favor de la revolución.
Son muchas las consecuencias que traen las guerras, una de ellas son grandes
pérdidas humanas y materiales, graves y serias perturbaciones políticas y
económicas, algunas veces falta de alimentos, medicinas, vestido y vivienda, entre
otras secuelas.
31
ANEXOS
32
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