Subido por snakesolid2703

anatomia artistica michele Laucirella

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ANAT
TOM
OMÍA
ÍA ART
ARTÍSTIC
ÍSTICA
A
ANA
MICHEL LAURICELLA
GG
Título original: Morpho. Anatomie artistique.
artistique.
Publicado originalmente por Groupe Eyrolles,
Paris en 2014
Diseño: Sophie Charbonnel
Ilustraciones del autor, excepto en las páginas
7, 8 y 10
Traducción: Rubén Martín Giráldez
Diseño de la cubierta: Toni Cabré/Editorial
Gustavo Gili
Cualquier forma de reproducción,
reproducción, distribución,
comunicación pública o transformación de
esta obra solo puede ser realizada con la
autorización de sus titulares, salvo excepción
prevista por la ley. Diríjase a Cedro (Centro
Español de Derechos Reprográficos, www.
cedro.org)
cedro.
org) si necesita fotocopiar o escanear
algún fragmento de esta obra.
La Editorial no se pronuncia ni expresa ni
implícitamente respecto a la exactitud de la
información contenida en este
e ste libro, razón
por la cual no puede asumir ningún tipo
t ipo de
responsabilidad
responsabilida
d en caso de error u omisión.
© de la traducción: Rubén Martín Giráldez
© Groupe Eyrolles, 2014
para la edición castellana:
© Editorial Gustavo Gili, SL, Barcelona, 2016
ISBN: 978-84-252-2899-5 (PDF digital)
www.ggili.com
Editorial Gustavo
Gustavo Gili, SL
Via Laietana 47, 2˚, 08003 Barcelona, España.
Tel. (+34) 93 3228161
Valle
Valle de Bravo
Bravo 21, 53050 Naucalpan, México.
Tel. (+52) 55 55 60 60 11
índice
5
prólogo
7
31
introducción
cabeza & cuello
53
torso
79
raíz del brazo
137
miembro superior
195
miembro inferior
257
vistas generales
320
bibliografía
Jean-Antoine
toine Houdon, L’ Écorché
Jean-An
(1792), Galería Huguier, Escuela
Nacional Superior de Bellas Artes
de París.
Esta obra se llevó a cabo en la Fabrica114,
un espacio dedicado al aprendizaje de la
Aprovecho para darles sinceramente las
Aprovecho
gracias aquí.
morfología e inscrito en la tradición de
la Escuela Nacional Superior de Bellas
Artes de París transmitida por François
Fontaine, Jean-François Debord y Philippe
Comar,, hoy responsable del departamento
Comar
de morfología del centro. Estas tres personalidades de talentos complementarios
han enseñado, cada uno por su lado, su visión del cuerpo humano a una generación
entera de estudiantes —entre los que me
cuento yo mismo—. Ofreciéndonos un en-
He de recordar también el nombre de otro
profesor de Bellas Artes de París, Paul
Richer (1849-1933), cuya Nueva anatomía
artística (tres volúmenes publicados entre 1906 y 1921) continúa siendo una referencia. Sus obras, libros y esculturas eran
parte fundamental
fundamental de las colecciones
colecciones de
de la
escuela, a las que teníamos la oportunidad
de acceder libremente. Lo citaré en más de
una ocasión a lo largo de esta obra.
Para terminar, me encantaría rendir ho-
foque técnico y mecánico o, por el contrario, más expresivo y artístico, nos dieron la
posibilidad de encontrar nuestro camino.
menaje al
magnífico
écorché
en bronce
de
Jean-An
Jean-Antoine
toine
Houdon
(17
(1741-1
41-1828).
828).
Su presencia fantástica impulsó varias vocaciones.
4 anatomía artística
prólogo
El aprendizaje de la morfología se sostiene en las bases del dibujo del natural de
citar la práctica de esbozos rápidos sin
perder de vista que este conocimiento de
un
modelo
que son:
la composición
(gestión
devivo,
formatos,
encuadre,
llenos y
vacíos), las proporciones (relación entre
las partes y, sobre todo, de los detalles
de conjunto) y el encaje (alineamiento de
diferentes relieves sobre una vertical; por
ejemplo, la cabeza respecto a los pies en
una pose erguida).
En un primer momento, las nociones anatómicas pueden suponer un doble inconveniente: hacernos percibir las formas por
las
formas
es relativo,
cuerpo
queda
intacto. que el misterio del
Tanto las bases del dibujo como las de la
morfología deben estar siempre al servicio
de una obra en la que tendréis que volcar
vuestras experiencias personales, vuestra
visión del mundo y vuestra sensibilidad.
Esta compilación está dividida en seis partes: cabeza y cuello, torso, cintura escapular, miembro superior, miembro inferior y
vistas generales. Pero el cuerpo humano
el
detalle en detrimento
la visión
global
e incitarnos
a no dibujardemás
que formas
conocidas. Os recomiendo, por tanto, ejer-
no
se descompone
ya sea
en el plano deen
lasdistintas
formas oregiones,
en el de
la “mecánica”.
5
10
El trapecio (10), por ejemplo, es un músculo que va desde el cráneo hasta la mitad de
la espalda y, desde ahí, hasta el punto más
alto de los hombros. Está, de hecho, ligado
en gran parte a los movimientos
m ovimientos del brazo
brazo..
Si bien ocupa las regiones de la nuca, de
los hombros y de la espalda, mecánicamente podemos considerarlo un músculo
de los brazos.
zaros con las formas del cuerpo humano y
que libere vuestra concentración, haciéndola receptiva a una interpretación libre y
personal. La distinción entre los diferentes relieves (duros, blandos, flexionados,
extendidos, sueltos) os ayudará a afinar
el pulso, a darle más matices, mayor sensibilidad. La memorización de formas os
facilitará el dibujo sin modelo y os permiti-
Aquí
objetivo
es presentar
cuerpo
desdeeltantos
ángulos
como noselsea
posible a fin de daros una visión tridimensional
y proporcionaros diversas versiones de bocetos y dibujos anatómicos más o menos
detallados con el objetivo de diversificar
vuestras posibilidades de representación.
Las letras y cifras que aparecen bajo los dibujos remiten a leyendas
leyendas recogidas en dos
tablas que encontraréis en la cara interior
de las solapas de este libro. Así podréis de-
rá
construir personajes
en el espacio
y en
movimiento,
y, como mínimo,
enriquecerá
el conocimiento de vuestro propio cuerpo.
La misión de este libro es serviros de
apoyo a lo largo de vuestro aprendizaje.
Consciente de la complejidad de esta disciplina, sé que nada puede sustituir a las
visitas frecuentes a un taller con modelo ni
a la labor de un maestro.
En lo que a mí respecta, este enfoque de
las formas corporales me llevó a una re-
jarlas
extendidas
durante la lectura y consultarlas
fácilmente.
Espero que esta obra os ayude a familiari-
lectura
todas las formas
naturales
continúadeestimulando
mi curiosidad
y miy
capacidad de maravillarme.
6 anatomía artística
Introducción
“Esos esqueletos o ecorchés nos asombran porque se comportan como si estuviesen
vivos”, Roger Caillois, Au cœur du fantastique, Gallimard, París,
París, 1965.
Vésale
ésale (1514-1564)
(1514-1564) y Jan Steven
Steven Van
André V
Calcar (1499-1546
(1499-1546),
), El Epítome, 1543.
Bernhard Siegfried Albinus (1697-1770) y Jan
Wandelaar (1690-1759), Tabulae Sceleti et
Musculorum Corporis Humani (1747).
El écorché: todo un género
Desde el Renacimiento, los artistas han
colaborado en la realización de obras de
anatomía dirigidas a los aficionados al
arte y a los médicos. Dado que Leonardo
da Vinci (1452-1519) dejó inconcluso su
tratado, se considera que De humani cor-
La atención que se dedica a la representación anatómica del cuerpo humano
sin piel, pensada en un primer momento
como simples estudios, confiere a esta
disciplina una existencia propia y hace
de ella un tema en sí, un género como lo
poris fabrica,
fabrica
, de André
Vésale
(1514-1564),
marca
el comienzo
de una
larga
tradición
que perdura todavía hoy.
puedan
ser eltambién
desnudouna
o elhistoria,
paisaje. unos
Este
género tiene
códigos y unas convenciones con las cua7
Fabien
abien Gautier d’
d’Agoty (1716-1785),
(1716-1785),
Jacques F
Miología completa en color y a tamaño natural (1746)
(rebautizado como Ángel anatómico por los surrealistas
surrealistas).
).
les es posible jugar y expresarse. Estos
personajes improbables con el cuerpo
aglomerando a voluntad ciertos grupos
musculares) y en hacer que los contor-
expuesto a todas las miradas, auténticos
paseantes entre la vida y la muerte, nos
fascinan. Los surrealistas no pasarán por
alto su potente dimensión fantástica.
En 1890, Paul Richer ya prefería el término “morfología” al de “anatomía”
“anatomía” para
designar un planteamiento más sintético y
artístico que fragmentado y médico.
La opción de A
Ana
nato
tomí
míaa ar tí
tíst
stic
icaa con-
nos de vuestro dibujo coincidan con el
elemento anatómico que predomina bajo
la piel. De este modo, se deja de tener
en cuenta el espesor de la piel y, dependiendo de las regiones del cuerpo,
dependiendo de los rasgos morfológicos
de vuestro modelo, colocaréis en el contorno un relieve óseo, muscular o grasa.
En efecto, vamos a intentar otorgarle a la
grasa una importancia equivalente, esforzándonos en delimitar las formas de una
siste,
por lo más
tanto,
noelementos
conservarque
de
la anatomía
queenlos
determinan las formas (simplificando y
manera
unen
poco
arbitraria,
al ycontrario que
el caso
de los pues,
huesos
los
músculos, la grasa se desarrolla bajo la
La morfología
8 anatomía artística
piel y sus límites no son evidentes. Aun
así, os propondré algunos bocetos con el
les del espacio arquitectónico (a falta de
plomada) y con los límites del soporte
sopor te que
objetivo de facilitar el dibujo.
El écorché se puede realizar en varias
etapas. En un primer estadio, os sugiero
que os fijéis en la composición de vuestro dibujo, que os ocupéis de la totalidad
de la silueta del modelo, empleando formas simples, sintéticas o geométricas,
por ejemplo. Vigilad las proporciones
midiendo y comparando las distintas par-
estéis
utilizando.viene la tarea del
A continuación
écorché
propiamente dicha. En este momento vale
la pena señalar en vuestro dibujo todos los
relieves óseos, diferenciar gráficamente
las superficies duras de las blandas. Acto
seguido, conectad dichos relieves comenzando por los elementos más voluminosos, como la caja torácica (su forma
simple es la de un huevo), la pelvis (como
una caja de cerillas en grande)
gr ande) y el cráneo.
tes
del cuerpo
entre ellas.
Comprobad el
encaje
comparando
y yuxtaponiendo
la
silueta del modelo con las líneas vertica-
La
depara
estostraducir
primeros
elementosorientación
es primordial
la dinámica
de una pose.
Comprender el écorché
9
Leonardo da Vinci,
El hombre de Vitruvio,
circa 1490.
La observación del dibujo de las articuar ticulaciones y de las inserciones musculares
culares son cortas se contraerá con mayor
rapidez. Por el contrario, será más elástico
debería
ayudaro
ayudaros
s a memorizar
relaciones entre
los diferentes
tejidoslas
musculares, además de permitiros comprender la
mecánica del cuerpo humano e imaginar
las modificaciones de las formas ligadas a
los movimientos (estiramientos, contracciones, relajamientos musculares, pliegues
de flexión o de torsión).
Las proporciones de los músculos varían
de un individuo a otro, no solamente por
su fuerza y consiguiente densidad, sino
si las fibras son largas.
también
por ylatendinosas.
relación entre
fibras
musculares
Unsus
músculo
denso será más fuerte. Si las fibras mus10 anatomía artística
Proporciones del cuerpo
A continuación tomaré como referencia
algunos cánones de proporciones, principalmente los de Leonardo da Vinci y Paul
Richer, aunque se trata de cánones que
habrá que poner en entredicho delante de
cada uno de vuestros
vues tros modelos. Su interés
radica en que reducen el cuerpo a medidas simples y memorizables e identifican
por
los rasgos singulares de
cadacomparación
uno.
Cabeza
Miembro superior
Los ojos se ubican a media distancia res-
La distancia que separa la parte más alta
pecto
devaría
la altura
de la
Estade
proporción
según
la cabeza.
proporción
la
mandíbula. En vista frontal, la longitud de
un ojo separa los dos ojos.
La oreja se sitúa al nivel de la nariz y tras
la articulación del maxilar inferior. Prestad
atención a la distancia entre la oreja y la
aleta de la nariz, el error más frecuente es
subestimarla.
del
y elentre
codoelequivale
equival
a lahombro
distancia(clavícula)
que media
codo ye
las cabezas de los metacarpianos (con el
puño cerrado).
La mano puede dividirse en dos segmentos idénticos: desde la muñeca hasta las
cabezas de los metacarpianos, y de ahí a
la extremidad del dedo medio. En cada
dedo, la longitud de la primera falange es
es
igual a la de las dos siguientes juntas.
11
Miembro inferior
Desde la articulación de la cadera hasta
el
distancia
media se
a lasuelo,
alturalade
la articulación
deencuentra
la rodilla.
Cuando el miembro está flexionado, el
talón se encaja bajo los glúteos.
extendidos en cruz). Richer, valiéndose de
numerosas fórmulas y medidas, matiza y
El famoso canon de Da Vinci que representa a un hombre de pie con los brazos abiertos dentro de un cuadrado (ver
página 10) pone de relieve una relación
de proporciones muy útil para el dibu-
enriquece
este canon:
segúnaél,
envergadura masculina
superaría
la la
estatura;
la estatura femenina supera a menudo a la
envergadura. La diferencia entre las longitudes de los hombros de unos y otros, que
influye en la medida de la envergadura,
explica esta divergencia.
divergencia.
La media distancia de la altura total en
posición erguida puede situarse en el
pubis, a un cuarto de la distancia respecto
a la articulación de la rodilla. Con los
jo: nues
nu estra
tra
es
estat
tatura
ura se (la
corres
cordistancia
respon
ponde
de que
con
nuestra
envergadura
va de una mano a la otra con los brazos
brazos
a los lados,
dedos
puede coincidir
conlalapunta
mitadde
delos
la pierna.
El codo se sitúa a la altura de la cintura.
Vista general
12 anatomía artística
Encaje
Con la ayuda de una plomada (un sim-
perfecta que parte del conducto auditivo
(articulación del maxilar inferior), pasa
ple objeto suspendido en el extremo de
un hilo puede servir) o de una vertical
tomada del entorno en el que se encuentra vuestro modelo (el ángulo de una
pared, el marco de una puerta), podréis
comprobar el alineamiento de diferentes
puntos del cuerpo y el equilibrio de las
diversas partes. La observación del encaje
permite traducir el peso del cuerpo, la
estabilidad o, por el contrario, el desequilibrio, la dinámica de una pose.
por delante del hombro, por detrás de
la articulación de la cadera,
ca dera, por delante
de la articulación de la rodilla y sobre la
parte alta del empeine. La columna vertebral se articula con el cráneo sobre esta
línea de referencia, la sostiene por debajo
curvándose hacia delante. Se quedará
tras la línea hasta llegar a las vértebras
lumbares, que, en lo más pronunciado del
arqueo (cuando estamos de pie), pasan
por delante de la línea antes de reunirse
De
perfil,
endel
posición
erguida,
los brazos
a los
lados
cuerpo
en postura
relaja
jada
da,, se pu
pued
edee tr
traz
azar
ar una
un a líne
lí neaa ver tica
ti call
detrás
confrontal
el sacro.
Una vista
del miembro inferior en
la misma postura completará esta des13
tir
cripción: aquí, trazamos una línea vertical
respecto a la articulación de la cadera (a
los pómulos y el maxilar inferior, que sube
en forma de arco hasta las orejas.
la altura de la cabeza del fémur). La línea
pasará por en medio de las articulaciones
de la rodilla y del tobillo. Fijaos en la dirección del fémur: el cuello femoral desvía
el resto del hueso hacia el exterior y lo
obliga a reunirse con la línea de referencia
descendiendo oblicuamente.
oblicuamente.
De perfil, un cráneo puede dibujarse
El conducto auditivo es un punto de referencia importante para la construcción
del cráneo. Situado a medio camino del
perfil, es el punto donde se unen la mandíbula inferior y el principio del arco cigomático, que se marca bajo la piel hasta
llegar al pómulo. Podréis ubicar las órbitas tomando como referencia el canon
de proporciones que presenta los ojos a
media altura de la cabeza, en vista frontal
(altura a reconsiderar en función de vues-
yuxtaponiendo
la caja craneal,
de forma
ovoide, con el macizo
óseo facial.
Este
último abarca el contorno de las órbitas,
tro
model
o).cartílago tiroides también
La modelo
nuez o
influye en las formas de la región. Bajo la
Cabeza y cuello
Relieves óseos
14 anatomía artística
4
5
6
6
piel tiene el aspecto de una protuberancia
ósea. Este cartílago, suspendido del maxi-
“desvestido” de piel, es difícil poner de
relieve su impacto. La mayoría de estos
lar inferior por medio de un huesecito en
forma de herradura (hioides), se une a la
tráquea, que, a su vez, se mantiene en el
eje del esternón.
La musculatura de la cabeza
c abeza comprende
dos músculos masticadores, que pueden
influir en la forma: se trata del masetero
(5) y el temporal (4). Ambos se insertan
en el maxilar inferior, mientras que los
músculos irradian de alrededor de la boca.
No creo que sea necesario conocer sus
puntos de inserción; aquí solo nos limitaremos a señalar que están dispuestos en
forma de estrella alrededor y dentro de la
carnosidad de los labios.
Sobre el cuello conviene colocar desde el
principio los músculos esternocleidomastoideos (6), extremadamente eficaces y
estructurales. Estos músculos expresivos
se alinean en vertical cuando uno gira la
de
la cara son
cutáneos:
adheridos
a la músculos
piel y se funden
conestán
ella.
Dado que, por definición, el écorché está
cabeza.
de unión
entredos
el cráneo
y la cajaSirven
torácica
y dibujan
bellas
líneas que bordean la nuez. La glándula
Formas carnosas
15
Femenino
Masculino
isquio
tiroidea está ubicada sobre este cartílago
cartí lago
y puede redondear, suavizar, el trazo de
La pelvis rodea la zona baja del abdomen
y reparte el peso de la mitad superior del
esta
región, sobre todo en el caso de las
mujeres.
La caja torácica tiene forma ovoide. Generalmente, la parte más larga llega justo
hasta la cintura y se estrecha y cierra de
ahí hacia arriba. El espacio que la separa
de la pelvis es, por lo tanto, más reducido
de lo que parece (tres dedos entre una y
cuerpo
sobre los
fémuresmayor
por medio
del
anillo pélvico.
El tamaño
o menor
de la circunferencia de dicho anillo (a la
que el sacro contribuye en un tercio, más
o menos), así como el espacio que separa
los dos isquiones (las prominencias más
bajas del contorno de este hueso) son criterios de distinción entre la pelvis masculina y femenina.
Sin embargo, en términos absolutos, las
pelvis más grandes son las masculinas.
otra).
ciertas
posturas
(flexión,
inclinación), En
la caja
puede
quedar
dentro
de la
pelvis.
Por
lo tanto,
es femeninas
en términos
cuando
las pelvis
sonrelativos
efectivamente más grandes. Las alas y arcos que
Torso
Relieves óseos
16 anatomía artística
cl
7
om
8
9
se desarrollan por encima y por debajo
del anillo ofrecen superficies de inserción
minal y, combinados, constituyen la musculatura del torso propiamente dicha. En
para
lospierna.
músculos de la cintura abdominal
y de la
efecto,
quesecubren
el pertetorso,
así comoloslosmúsculos
huesos que
derivan,
necen, en un plano funcional, al miembro
superior y constituyen sus “raíces”.
Formas carnosas
Los espinosos (7, el conjunto de músculos
que bordean la columna vertebral
ver tebral desde
el sacro hasta el cráneo) son músculos
profundos, recubiertos a su vez por una
musculatura superficial, pero son lo suficientemente gruesos y visibles como para
que nos detengamos en ellos.
Forman,
con el músculo
oblicuo
mayor (9)junto
y el músculo
recto mayor
(8,
abdominales), un cinturón
cinturón muscular abdo
abdo--
Raíces del miembro superior
Relieves óseos
Podemos considerar el omóplato (om)
(om) y
la clavícula (cl) los primeros huesos del
miembro superior. En el plano mecánico
no tienen otra función que permitir efectuar
ciertos
movimientos
al brazo.
Cada
cambio
de posición
del brazo
supondrá
modificaciones, a menudo espectacula17
10
14
15
10
13
17
11
res, en el dibujo del torso. En teoría, si el
omóplato estuviese fijado a la caja torá-
Formas carnosas
cica,
node
podríamos
levantar
el brazo que
por
encima
la horizontal.
Es necesario
el omóplato bascule y se oriente hacia
arriba para que la elevación sea completa.
La comparación entre la anatomía
humana y la animal (anatomía comparada) nos informa de la utilidad de la
clavícula, de la que muchos mamíferos
carecen (dicha ausencia favorecerá otras
aptitudes), y uno es consciente entonces
de que la musculatura de nuestros miem-
culos
redondo
(14),
dorsalpectorales
ancho (15),(13),
trapecio
(10)mayor
y serrato.
Los tres primeros actúan principalmente
como depresores de los brazos y forman
las paredes de la axila. Los dos últimos, al
hacer bascular el omóplato y orientarlo
hacia arriba (relevados por el deltoides,
17), permiten la elevación completa.
El pecho puede ser considerado como
una bolsa de grasa que contiene la glándula mamaria. Dentro de un repliegue de
bros
superiores
(omóplatos
clavículas)
nos permite
movimientos
de yelevación
en
todas direcciones.
piel,
está, por
a sí decirlo,
así
enganchado
a la
clavícula,
y sigue
todos sus
movimientos
cambiando de forma.
18 anatomía artística
Las raíces del brazo coinciden con los mús-
húm
cúb
rad
Miembro superior
Relieves óseos
encuentra cerca de la muñeca, al lado del
meñique.
Aunque
estésuperior
cubierta del
porhúmero
el deltoides,
la
extremidad
(húm)
es un buen relieve óseo. Situado sobre la
ju
juntu
ntura
ra claví
cl avícul
cula/o
a/omó
mópl
plato
ato,, origi
or igina
na una
forma redondeada sobre el músculo.
En la región del codo, este hueso termina
en una doble articulación: una esfera
pegada a una polea. La esfera se articula
con el radio (rad) y permite los movimientos de rotación de la mano. La polea
pole a
queda reservada al cúbito (cúb) y permite
La
forma
dorso
de las manosalyesquede los
dedos
se del
debe
esencialmente
leto. Los huesecillos de la muñeca se distinguen poco entre ellos, a excepción de
dos localizados en el “talón” de la mano.
Encontramos de nuevo una articulación
esférica (rotación) sobre las cabezas de
los metacarpianos en la extremidad con
el puño cerrado. Pero son las poleas (flexión/extensión) las que separan las diferentes falanges. A saber: dos falanges
los
de flexión/extensión.
Estemovimientos
hueso subcutáneo
se dibuja sobre el
codo hasta el saliente redondeado que se
para el pulgar, tres para el resto de dedos.
19
17
19
22 21
23
26
24
El deltoides (17) corona la articulación
consiste en tres conjuntos musculares:
al húmero-estilo-radial ya mencionado
del
hombro
participa
en la elevación
del brazo.
Suypunta,
de forma
triangular
y dirigida hacia abajo, queda oculta con
frecuencia bajo un cúmulo adiposo que
se extiende y se funde con el tríceps (19).
A las tres porciones del tríceps (tres para
un tendón común) contrapondremos el
músculo braquial (22, que, por simplificar,
no siempre representaré en mis dibujos),
el bíceps (21, dos porciones para un tendón común)
común) y el húmero-estilo-radial
húmero- estilo-radial (23).
(23 ).
(confundido
frecuencia
f recuencia
con el
primer
radial)con
haymucha
que añadir
los extensores (24, de la mano y de los dedos, pulgar
incluido) y los flexores (26, de la mano y
de los dedos). En las obras anatómicas,
a menudo se le ha dado preferencia a la
posición generalmente conocida como
“anatómica”
“anat
ómica” (la mano abierta y el pulgar
hacia el exterior, vista de frente
f rente),
), ya que
permite apreciar de una vez los huesos de
la mano y del antebrazo, que se cruzan si
El
tríceps que
es ellos
extensor
mientras
demásdel
sonantebrazo,
flexores.
La versión simplificada del antebrazo
el
pulgar
permanece
en el
de la
palma.
Para
comprender
la interior
musculatura,
sin embargo, es mejor partir de una posi-
Formas carnosas
20 anatomía artística
ción natural: la mano colgando a lo largo
del cuerpo, la palma contra la pierna.
lidad del pulgar y la relativa del meñique
requieren que en su base haya unos mús-
En
esta postura,
los del
extensores,
se
adhieren
al exterior
húmero, que
trazan
una línea perfecta a lo largo de la palma.
Y nos queda el húmero-estilo-radial, que
se desliza entre los dos grupos anteriores.
Podemos considerar la mano como una
pinza, con un potencial de prensión que
queda patente en sus formas si la observamos en reposo. La posibilidad que
tiene el pulgar de hacer contacto con el
resto de dedos hace que su orientación
culos
que contribuyan a la carnosidad de
la palma.
Sin embargo, por debajo de la mano la
grasa también juega un papel importante.
Protege las extremidades óseas, igual que
las almohadillas adiposas de una garra
gatuna. La grasa se sitúa bajo las cabezas
de los metacarpianos y bajo cada falange.
Le da a la palma una apariencia más larga
que el dorso de la mano. Esta diferencia
entre las dos caras de la mano explica los
sea
primordial.
Nosenpermiten
apreciarlo
el cuidado
puesto
los volúmenes,
los
pliegues articulares y las uñas. Esta movi-
repliegues
de laen
pielbisel
(o de
laspermite
palmas),unir
así
como el plano
que
ambas caras, entre los dedos. En cuanto
21
sac
fé
ró
per
tib
a las líneas de la mano, la explicación
prosaica es que corresponden a los plie-
puntos óseos que lo delimitan bajo la piel,
que son el principio de las alas de la pelvis
gues
del pulgar
que
se cono-y
cen como
“de la (las
vidalíneas
y de la
fortuna”)
de los dedos (líneas “del corazón y de la
cabeza”).
La pelvis es visible gracias a la parte alta y
a los extremos de las alas que despuntan
por los flancos. Marca la frontera entre el
torso y el miembro inferior. Los sexos se
por
y elpor
principio
entrearriba
glúteos
debajo.de la separación
El fémur (fé) se dibuja bajo la piel a la
altura de la articulación de la cadera siempre que no quede oculto por la grasa.
Este hueso reaparece en la rodilla, por
detrás de la rótula (ró), un huesecito móvil
envuelto en el tendón del cuádriceps. A
esta altura se percibe claramente bajo
la piel la tibia (tib), que baja vía subcutánea hasta el tobillo (maléolo interno). El
dibujan
bajoy el
pubis,
ocultos
envello.
la grasa
de la región
casi
siempre
por el
Por
detrás, el sacro (sac) se sostiene en tres
peroné
(per)
no es visible
más que
en los
extremos
y contribuye
asimismo
al dibujo
del tobillo (maléolo externo).
Miembro inferior
Relieves óseos
22 anatomía artística
31
32
Para comprender bien el pie, nos parece
importante conocer su estructura ósea.
un borde interno (por el lado más alto del
maléolo), sobresale progresivamente por
El
concebido
como unamortiguaarco natural.pie
Suestá
papel,
como auténtico
dor, consiste en soportar los impactos y
el peso del cuerpo. El arco plantar deja
patente esta dinámica por dentro del pie,
como sabemos, pero también por encima
(no tendremos en cuenta el arco externo
extern o).
El pie es convexo y, a no ser que se tenga
un pie plano, conviene respetar esta
forma desde el tobillo hasta las cabezas
metatarsianas.
el
borde externo
(maléolo
medial). una
También
se distinguen,
distinguen
, generalmente,
parte dinámica (arco interno asociado al
músculo abductor y al pulgar del pie) y
una parte estática (los tres últimos metatarsianos y los dedos asociados).
A
esta otra:
visiónelesquemática
que yuxtaponer
conjunto delhay
esqueleto
del
pie tiene forma helicoidal. Alzado sobre
cadera”.
El glúteo
mayor
se insertaversiohasta
llegar al sacro.
Existen
numerosas
nes de écorché de esta zona. Yo prefiero
Formas carnosas
El ala de la pelvis ofrece al músculo glúteo
medio (31) una larga superficie de inserción, a veces llamada “deltoides de la
23
33
poner el acento en la porción principal del
músculo, que está adherido directamente
las nalgas, cuya longitud depende precisamente del espesor del tejido adiposo.
al
primer
tercio del(33)
fémur
se desliza
entre
los cuádriceps
y losy isquiotibiales (34).
El error más común es confundir músculos
y grasa en la región de la nalga. El dibujo
del glúteo depende del volumen de grasa.
Es difícil evaluar la proporción muscular.
Podemos estimarla fijándonos en otras
zonas del cuerpo. De todas formas, me
parece más interesante intentar simplificar y sintetizar las formas adiposas.
adiposas . Sin
El
cuádriceps,
como por
su propio
indica,
está formado
cuatronombre
porciones musculares que se unen en un tendón común que, tras englobar la rótula,
se inserta en la tibia. De estas porciones,
solo prestaremos atención a las tres principales. La cuarta, profunda, puede no
dibujarse bajo la piel. Mientras que las dos
porciones laterales parten del fémur, que
impone al músculo su dirección, la porción
central se pega a la pelvis
pe lvis y se une al resto
la
músculo
glúteo
mayor
tomaría
el grasa,
caminoelmás
directo
entre
el sacro
y el
fémur, y desaparecería la hendidura entre
en
la tibia.de la fascia lata (36) es un músEl tensor
culo con un particular modo de inserción.
24 anatomía artística
36
37
34
Aquí me he visto obligado a hacer una
elección. Tenemos que imaginarnos que
antes de unirse con la rodilla en la misma
articulación, como para reforzarla por
el cuádriceps, como todos los músculos, está envuelto en un adhesivo fibroso
que lo contiene, le da forma y hunde sus
fibras profundamente en el esqueleto.
Este adhesivo (fascia o aponeurosis) se
extiende por la pierna envolviendo a su
paso la rodilla. El tensor en contracción
(flexión de la pierna) o en tensión (de
pie con las piernas separadas) tenderá a
estirar la fascia y a imprimirle la forma de
una larga cinta que puede dibujarse en un
uno y otro lado. Su disposición evoca ligeramente las riendas de los arreos de una
montura cuyo bocado quedaría situado a
la altura de la rodilla.
Propongo una versión de los isquiotibiales
todavía más simplificada. Reduciremos
estos dos músculos a dos largos husos
que, partiendo del isquión (extremo inferior de la pelvis), descienden separándose
y dejando pasar entre ellos los gemelos
(39 y 40) por la parte posterior de la rodi-
lado
la rodilla.
tensor dedel
la cuádriceps
fascia lata yyelde
sartorio
(37)Elparecen funcionar juntos al proteger la pierna,
lla.
pierna flexionada,
los isquiotibiales Con
(34) la
terminan
en dos tendones
grandes
y redondos a cada lado de la corva.
25
35
34
39
40
La versión simplificada de los abductores
abduc tores
(35) consiste en no considerar más que las
plificarlo diciendo que la capa adiposa
va disminuyendo desde la raíz hasta las
porciones más rotundas y confundirlas en
un mismo grupo. Sobre todo porque están
tapadas casi siempre por una densa capa
de grasa que, después del nacimiento de
las piernas, desciende disminuyendo progresivamente.
Al otro lado de la pierna encontramos otra
zona de concentración adiposa simétrica
típicamentee femenina, bajo la articulación
típicament
de la cadera. Si comparamos los miembros superior e inferior, esta zona de con-
extremidades de los miembros.
El conjunto muscular de los gemelos y
el sóleo (38) forma el tríceps. Su tendón
común no es otro que el de Aquiles, que
se integra en el talón (calcáneo)
(calcáneo) a modo
mo do
de potente palanca. Por la parte de
delante de la pierna,
pie rna, los extensores (42)
(42)
recuerdan a los del antebrazo: también
aquí las porciones parten del exterior y
descienden para insertarse en la parte
posterior, esta vez del pie.
centración
adiposa
recuerda
la que se
encuentra bajo
el extremo
dela deltoides.
En términos generales, podríamos sim-
El
pie, concebido
unpermanece
arco cuyo
esqueleto
sería la como
madera,
pretensado por una cuerda muscular. Este
26 anatomía artística
42
38
44
es el papel del abductor del pulgar (44).
La construcción del pie es perceptible en
Similitudes entre brazos
y piernas
la huella que dejamos en el suelo. Dicha
huella puede, sin embargo, inducirnos a
error a propósito de la dinámica de un pie,
pues el arco plantar puede quedar oculto
por la grasa local. La grasa es similar a la
de la mano y funciona, evidentemente,
como amortiguador del pie, tendiéndole
un auténtico colchón bajo los huesos.
Encontraremos, igual que en el caso
c aso de
la mano, los repliegues de piel y el plano
biselado entre los dedos, motivados por
Se trata de comparar el esqueleto de
los miembros inferior y superior del ser
humano. Partiendo de ciertas especies
animales podríamos llevar la comparación
hasta la cintura escapular (omóplato, clavícula) y pélvica (pelvis), pero en el marco
de esta obra no será necesario.
En el primer segmento de ambos miembros, superior e inferior, tenemos un solo
hueso: el húmero y el fémur. A continuación, en el siguiente segmento, nos encon-
los mismos factores.
tramos
conydos
huesos:
una parte,
tibia/peroné
tibia/per
onéradio/cúbito
por la otra. por
Les
siguen los huesecitos de la muñeca, que
27
podrían corresponderse con los del tobillo. Para terminar: cinco dedos en la mano
y cinco en el pie, con el mismo número de
falanges, una menos en el caso del pulgar
Esto lo permite la yuxtaposición por parejas de huesos: radio/cúbito y tibia/peroné.
Dado que la disposición más simple que
advertimos es la del miembro inferior
de cada extremidad.
Ya hemos visto más arriba que los músculos que accionan la mano y el pie se
insertan por encima de las articulaciones
de la muñeca y el tobillo y reposan sobre
el par de huesos del antebrazo y la pierna.
Parece ser que la complejidad de las
extremidades, principalmente el número
de dedos (y aquí la anatomía comparada
entre distintas especies mamíferas nos
enseña mucho), determina
determina y hace necesaneces a-
(tibia y peroné siempre en paralelo)
p aralelo),, imaginamos que “la naturaleza habría improvisado”, en un primer momento a partir de
una disposición parecida en el antebrazo,
la posibilidad de cruzar y descruzar los
dos huesos con el objetivo de aumentar
las posibilidades de movimiento de la
mano (pronación/supinación).
ria
la elongación
(enlasel zonas
mismode
plano
que la
mano
o el pie) de
inserción.
28 anatomía artística
láminas
30 anatomía artística
cabeza
&
cuello
Fig. 1: el arco cigomático y la
articulación maxilar inferior se unen
por delante
delante del conducto
conducto auditivo.
auditivo.
32 cabeza & cuello - cráneo
Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3
6
Rasgos sexuales
El cráneo femenino (Fig. 2) tiene la frente más
vertical, las bolsas frontales más salientes y
las aberturas (órbitas y fosas nasales) más
grandes.. El cráneo
grandes
cráneo masculino (Fig.
(Fig. 3) tiene
la frente más huidiza, las protuberancias
superciliares
supercilia
res más marcadas,
marcadas, las mandíbulas y
los dientes más fuertes. Más resistente, es más
denso por cuantas menos aberturas tiene.
El ángulo de la mandíbula es más marcado,
y lo mismo sucede
sucede con
con la inserción
inserción del
esternocleidomastoideo (6).
cráneo - cabeza & cuello 33
34 cabeza & cuello - ojos
ojos - cabeza & cuello 35
Fig. 1
El cartílago de la oreja solo aparece
representado en la Fig. 1. En la Fig. 2 está
sombreado.
sombread
o. En el resto
resto de dibujos
dibujos se
han añadido los contornos y volúmenes
de la piel.
Fig. 2
36 cabeza & cuello - oreja
oreja - cabeza & cuello 37
38 cabeza & cuello - nariz
Fig. 1
Cartílago de la nariz:
Fig. 1: de perfil.
Fig. 2: de tres cuartos.
Fig. 2
nariz - cabeza & cuello 39
hio
tir
Fig. 2
tir
Fig. 1
tir
Fig. 1: laringe, de frente y
de perfil. Glándula tiroides
(zona sombreada).
Fig. 2: laringe, tráquea
y pulmones.
40 cabeza & cuello - laringe
laringe
hio
tir
Fig. 3
10
6
6
Fig. 3: hueso hioides (hio)
y cartílago tiroides
tiroides (tir).
tir
10
17
cl
13
est
caj
laringe - cabeza & cuello 41
4
Fig. 1: inserción del
músculo temporal (4)
en el maxilar inferior.
Fig. 1
5
En el cráneo de perfil, un
arco óseo (arco cigomático)
permite
la superposició
superposición
n de el
dos músculos
masticadores:
temporal (4) corre por debajo
del masetero (5) y se inserta
por encima.
42 cabeza & cuello - temporal
4
6
7
6
10
temporal - cabeza & cuello 43
Fig. 2
Fig. 1
Fig. 1: los músculos irradian desde las
comisuras de los labios. Estos músculos
permiten la apertura de la boca en
en todas las
direcciones.
44 cabeza & cuello - músculos de la cara
Fig. 2: máscara ósea. En
este dibujo no aparecen
representados los músculos.
3
1
5
3
3
2
3
3
Fig. 3
Fig. 3: un sistema irradiado
desde la musculatura de la boca.
Estos músculos son cutáneos. Se
funden con la piel y al contraerse
ocasionan pliegues (o arrugas)
perpendiculares
perpendicu
lares a su direcció
dirección.
n.
5
músculos de la cara - cabeza & cuello 45
6
col
Fig. 1
est
13
caj
col
sac
46 cabeza & cuello - esternocleidomastoideo
esternocleidomastoideo
Fig. 1: con el maxilar
inferior suprimido.
Fig. 2: músculo
esternocleidomastoideo (6)
formado por dos porciones.
Fig. 3: la laringe se une con un eje
intermedio entre la cabeza y el
esternón durante la rotación.
6
tir
Fig. 2
6
cl
Fig. 3
esternocleidomastoideo - cabeza & cuello 47
6
10
6
tir
6
6
48 cabeza & cuello - esternocleidomastoideo
6
17
21
13
19
11
15
9
8
esternocleidomastoideo - cabeza & cuello 49
Cabezas construidas tomando
como punto de apoyo los ejes
que conectan los relieves óseos
de los pómulos con las arcadas
superciliares.
superciliar
es. Puntos colocados
en relación con los ojos, ubicados
a media distancia. Se estima que
las orejas se emplazan a media
distancia del perfil, a la altura de
la nariz.
La longitud del cuello coincide
relativamente con la circunferencia
de la abertura de la caja, al
nivel de la primera costilla. Los
esternocleidomastoideos (6) se
ajustan al tubo del cuello.
Los contornos de la nuca se posan
como un chal sobre los hombros y
descienden de atrás hacia delante.
50 cabeza & cuello - vista general
6
6
6
vista general - cabeza & cuello 51
torso
om
est
caj
Fig. 1
cl
13
caj
8
8
9
8
Fig. 2
54 torso - caja torácica
Fig. 3
Fig. 4
Fig. 5
Fig. 1: versión ósea del torso. La caja torácica adquiere predominancia y el relieve
del límite inferior queda claramente visible hasta el borde del esternón (ester).
Fig. 2: versión muscular. Los pectorales (13) cubren el dibujo de las costillas y
cartílagos, mientras que el músculo recto mayor del abdomen (8) ocupa en parte el
ángulo más abierto dibujado por el límite inferior de la caja. La caja torácica (caj) y
el músculo recto mayor del abdomen se funden en un solo plano bajo los pectorales
(zona sombreada).
Fig. 3: corte de la caja torácica a media altura.
Fig. 4: vista posterior. Canales vertebrales ocupados por el músculo espinoso
torácico (zona sombreada).
Fig. 5: vista anterior. Espacio entre las diez primeras costillas y los cartílagos.
caja torácica - torso 55
Fig. 1
Fig. 2
Pelvis vistas de frente y de espaldas.
Fig. 1: pelvis femenina.
Fig. 2: pelvis masculina
56 torso - pelvis
pelvis - torso 57
Fig. 1
58 torso - pelvis
Fig. 2
Fig. 3
Fig. 4
femeninas.
Figs. 1 y 3: pelvis femeninas.
Figs. 2 y 4: pelvis masculinas.
Fig. 5: un ligamento une la extremidad del ala de la pelvis
con el pubis (arco crural).
Fig. 5
pelvis - torso 59
Femenina
60 torso - pelvis
Masculina
pelvis - torso 61
62 torso - sexo
Según Richer: superposición de dos
siluetas tipo: femenina y masculina.
sexo - torso 63
11
8
8
8
9
33
64 torso - recto mayor
17
13
9
8
Fig. 1: boceto del
músculo
recto
mayor
abdominal.
El sistema
tendinoso dibuja una
reja por delante del
abdomen. El límite
inferior de la caja divide
el primer cuadrado en
diagonal.
Fig. 1
recto mayor - torso 65
17
13
17
13
17
13
11
21
11
15
9
8
11
9
11
9
11
8
9
9
8
9
8
66 torso - recto mayor
11
9
8
Fig. 1
Fig. 1: espacio entre el serrato mayor
(11), gran oblicuo (9) y recto mayor
(8). La representación de todos estos
músculos es incompleta para que sean
visibles las inserciones en la caja.
recto mayor - torso 67
Fig. 1: espinoso (7), rectos mayores (8) y
oblicuos (9) forman la cintura abdominal.
9
7
9
Fig. 1
68 torso - oblicuo mayor
8
7
9
7
9
oblicuo mayor / espinoso - torso 69
om
caj
7
10
caj
7
70 torso - oblicuo mayor / espinoso
7
crâ
7
caj
7
7
7
sac
Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3
7
Fig. 4
El conjunto de extensores del torso y de
la cabeza forma dos largas porciones
musculares llamadas espinosos.
Fig. 1: versión simplificada de los espinosos
(7). Ha sido suprimido el espacio hasta la
cabeza.
Fig. 2: versión más detallada de los
espinosos. Espacio entre los extensores del
torso y los de la cabeza.
Fig. 3: vista de tres cuartos posterior. Placa
tendinosa de los espinosos hasta el sacro
(zona sombreada).
Fig. 4: corte de la caja a media altura.
espinoso - torso 71
10
7
caj
32
33
34
72 torso - espinoso
10
caj
7
caj
7
7
32
7
33
34
espinoso - torso 73
caj
7
7
74 torso - espinoso
caj
8
7
pelv
Espinosos (7) y rectos
mayores (8) son
antagonistas (funciones
opuestas) entre la caja
y la pelvis.
espinoso - torso 75
Encaje del torso en la pelvis.
76 torso - vista general
vista general - torso 77
raíz
del brazo
om
cl
om
cl
est
om
Vista externa
Cintura escapular
Está formada por los primeros huesos del miembro superior: clavículas y
omóplatos. El único punto de contacto del esqueleto del miembro superior con
la caja torácica se encuentra entre la clavícula (cl) y el esternón (est). Todos
los movimientos del miembro implican a la cintura escapular, sobre todo los
de elevación del brazo. El omóplato (om), adherido a la clavícula en lo alto del
hombro, desciende por el volumen de la caja.
80 raíz del brazo - cintura escapular
Vista interna
Fig. 1
17
caj
13
Fig. 2
caj
10
húm
om
Fig. 3
Fig. 3: cintura escapular formada por el par de clavículas (cl) y omóplatos (om).
Ahí se insertan,
insertan, en la Fig.
Fig. 1, el deltoides
deltoides (17) y,
y, en la Fig. 2, el trapecio
trapecio (10) y el
pectoral
pector
al (13).
cintura escapular - raíz del brazo 81
17
húm
cl
om
21
19
17
6
17
13
15
col
sac
Fig. 1
Durante la elevación completa del brazo, el húmero
(húm) entra en contacto con el borde del omóplato
(om). La clavícula (cl) pivota y se eleva desplazando
consigo el omóplato. Este último bascula y se orienta
entonces en la dirección deseada.
Fig. 1: desde este ángulo, el deltoides (17) cubre la
articulación del hombro y la desborda por los dos
lados.
82 raíz del brazo - cintura escapular
17
21
19
13
15
10
13
15
caj
8
9
La caja torácica (caj) puede ser más grande en
un modelo masculino. Si este es musculoso,
primero dibujaremos
dibujaremos el hueco de
de la axila,
rodeado por los músculos de la región
correspondiente.
17
21
13
19
15
caj
caja torácica - raíz del brazo 83
10
17
17
13
13
21
19
23
24
84 raíz del brazo - pectoral
cl
13
13
13
17
pectoral - raíz del brazo 85
10
6
om
10
cl
13
17
13
Fig. 1
Fig. 1: el volumen del
seno no coincide
coincide con
los límites del pectoral.
Muy a menudo, el seno lo
desborda descendiendo
hacia el exterior.
86 raíz del brazo - seno
seno - raíz del brazo 87
om
cl
17
13
Fig. 1
10
13
Fig. 1: espacio entre el pectoral (13)
y el deltoides
deltoides (17). Las tres líneas
verticales,, en el lugar donde el
verticales
pectoral
pector
al forma la pared
pared de la
la axila,
se corresponden
corresponden con
con el pliegue que
puede formar
formar la piel.
88 raíz del brazo - relé pectoral / deltoides
17
Fig. 2
17
17
10
Fig. 2: el deltoides (17) está
compuesto de tres porciones.
La porción central oculta la
terminación de las otras dos al
descender un poco más sobre
el húmero.
13
relé pectoral / deltoides - raíz del brazo 89
6
10
14
17
13
90 raíz del brazo - relé trapecio / deltoides
10
17
Fig. 1
Fig. 1: el trapecio aparece
aquí incompleto para mostrar
el omóplato. Con frecuencia,
la cabeza del húmero se
adivina bajo el deltoides (17).
relé trapecio / deltoides - raíz del brazo 91
cl
Fig. 1: a la derecha, la clavícula (cl), disociada
del esternón, aparece levantada en vertical para
simplificar el
el dibujo del trapecio.
trapecio. A la izquierda,
la clavícula en posición natural. Solo aparece
representada la porción clavicular del trapecio, de
manera que desvela su forma helicoidal.
Fig. 2: los tendones (sombreados) del trapecio (10)
se dibujan alrededor de la última vértebr
vértebraa cervical
(punto de partida de la caja), sobre la espina del
omóplato (om) y en el borde inferior del músculo.
Fig. 3: boceto del trapecio derecho (10). No se han
dibujado los tendones.
Fig. 1
92 raíz del brazo - trapecio
Fig. 2
17
10
Fig. 3
16
14
10
om
10
17
16
om
14
trapecio - raíz del brazo 93
10
17
caj
10
om
15
9
10
31
36
32
33
34
94 raíz del brazo - trapecio
om
17
10
16
15
31
32
33
10
39
40
7
trapecio - raíz del brazo 95
Cambio de dibujo y de función
El músculo deltoides (17) prolonga el dibujo
del trapecio (10) más allá de la clavícula (cl).
(cl).
Juntos levantan
levantan el brazo. Pero también
también podemos
considerar el deltoides como la continuación del
pectoral
pector
al (13). En ese caso, ambos
ambos acompañan
acompañan el
brazo hacia delante siguiendo el eje del cuerpo.
6
10
6
19
23
17
22
21
cúb
24
96 raíz del brazo - relé deltoides / pectoral / trapecio
cl
13
cl
Detalle extraído del dibujo
siguiente. Pector
Pectoral
al (13) y
trapecio (10) incompleto
incompletos.
s.
10
17
cl
13
17
21
10
17
13
relé deltoides / pectoral / trapecio - raíz del brazo 97
10
17
17
19
13
21
22
23
26
24
98 raíz del brazo - relé deltoides / pectoral / trapecio
6
13
17
11
8
relé deltoides / pectoral / trapecio - raíz del brazo 99
Fig. 1
12
crâ
7
11
om
12
7
caj
Fig. 2
entre el romboides (12) y el
serratoespacio
serrato
mayor (11).
mayor
Fig. 2: a la izquierda, el trapecio incompleto.
Solo representamos la porción clavicular, de
manera que quede a la vista el romboides
(12).
Fig. 3: el romboides (12) queda oculto en
gran parte
parte por el trapecio.
trapecio.
Fig. 1:
sac
17
om
10
Fig. 3
12
12
100 raíz del brazo - rromboides
omboides
10
12
10
Fig. 4
7
10
17
10
16
14
11
7
10
12
Fig. 4: el romboides (12) puede engastarse
bajo el trapecio (19), todavía más
superficial.
romboides - raíz del brazo 101
15
9
31
33
33
Fig. 1
33
33
om
caj
11
Fig. 1: en este dibujo
podemos ver
ver la inserción
inserción
del serrato mayor (11) en
el borde del omóplato
(om), mostrado aquí
sintéticamente. El dorsal
sintéticamente.
dorsal
mayor (15) ha sido
eliminado.
102 raíz del brazo - gran serrato
17
14
16
15
11
9
8
gran serrato - raíz del brazo 103
16
17
11
15
31
36 fé
33
33
104 raíz del brazo - gran serrato
15
9
16
14
17
11
9
19
gran serrato - raíz del brazo 105
13
El serrato mayor (11) se inserta en el omóplato, recubierto
parcialmentee por el dorsal
parcialment
dorsal mayor
mayor (15). Sin embargo,
embargo, no
no es
infrecuente que bajo este último se adivine su forma. En
todos los casos, queda al descubiert
descubierto
o tras el pectoral (13)
y el oblicuo mayor
mayor del abdomen
abdomen (9), con el
el que se disputa
disputa
algunas costillas.
11
15
14
9
caj
106 raíz del brazo - gran serrato
19
gran serrato - raíz del brazo 107
17
16
10
14
12
caj
17
19
16
10
14
12
108 raíz del brazo - infraespinoso y redondo mayor
16
16
14
Fig. 2
Fig. 1
14
16
14
Fig. 1: en este dibujo aparece representado,
entre
infraespinoso
(16)
y el redondo
mayorel(14),
un pequeño
músculo
llamado redondo menor. Se funde con
el infraespinoso y, por este motivo, no
hacemos distinción en el resto de láminas.
infraespinosos
inosos (16) y el redondo
Fig. 2: los infraesp
mayor (14) son antagonistas, y permiten la
rotación del brazo.
infraespinoso y redondo mayor - raíz del brazo 109
10
17
14
7
15
110 raíz del brazo - redondo mayor y dorsal mayor
húm
Figs. 1 y 2: el músculo dorsal mayor (15) se
enrosca alrededor del redondo mayor (14)
y se adhiere
adhiere al húmero
húmero (húm).
Fig 3: cascarón óseo (caj) y músculos
profundos (7).
Fig. 4: la ubicación del redondo mayor (14)
le permite participar en el movimiento de
descenso del brazo. Será secundado por el
dorsal mayor (15).
Fig. 1
om
cl
15
15
Fig. 2
15
7
caj
7
Fig. 4
14
Fig. 3
15
redondo mayor y dorsal mayor - raíz del brazo 111
Fig. 1
10
15
15
Fig. 1: dorsal mayor (15)
separado.
separad
o. Vista posterior
posterior..
32
112 raíz del brazo - redondo mayor y dorsal mayor
húm
om
14
Fig. 2
om
14
Fig. 2: el omóplato (om) se muestra por
15
Fig. 3
la cara anterior (cara oculta). Se pueden
apreciar las inserciones del redondo
mayor (14) que, desde detrás del
omóplato (om), pasa por delante hacia
el húmero (húm).
Fig. 3: el dorsal mayor (15) aparece aquí
separado
separad
o del cuerpo,
cuerpo, pero mantenemos
la forma que se corresponde con el
dibujo central.
Fig. 4: superposición de los músculos
redondo mayor (14) y dorsal mayor (15),
tal como los veríamos de frente, pero
15
Fig. 4
separados
separad
os del cuerpo.
cuerpo.
redondo mayor y dorsal mayor - raíz del brazo 113
7
11
15
caj
114 raíz del brazo - dorsal mayor
En los dos dibujos de la página anterior, tal como a menudo apreciamos
en un modelo del natural, los dorsales mayores dejan vislumbrar las capas
profundas:: la inserción
profundas
inserción del serrato
serrato mayor
mayor (11) en el
el omóplato,
omóplato, los espinosos
espinosos
(7) y también la caja torácica (caj).
(caj).
17
16
19
14
10
12
15
9
En este dibujo aparecen
dibujadas las tres inserciones
costales del dorsal mayor (15).
dorsal mayor - raíz del brazo 115
17
13
10
17
húm
11
Fig. 1
10
17
om
11
Fig. 2
Si el omóplato (om) estuviese fijado a la caja torácica, no podríamos levantar el
brazo por encima de la horizontal. En este estadio, el húmero (húm) coincide con
el omóplato. Para elevar el brazo en vertical es necesario que el omóplato bascule
y se oriente
oriente hacia arriba.
arriba. Los músculos elevad
elevadores
ores del miembro
miembro superior
superior son: el
trapecio (10) y el serrato mayor (11), que hacen bascular al omóplato (om), mientras
que el deltoides (17) actúa directamente sobre el húmero. En realidad, el omóplato
comienza a bascular desde que se inicia el movimiento.
Figs. 1 y 2: los tres músculos elevadores.
116 raíz del brazo - elevación del brazo
elevación del brazo - raíz del brazo 117
húm
om
13
caj
15
8
15
La elevación del brazo implica la
basculación del omóplato (om). El
dorsal mayor (15) ocupa la pared
posterior de la axila. Se
Se enrosca
enrosca en
el borde del omóplato, alrededor del
redondo mayor, lo recubre en gran
parte y se
se funde con
con él en dicho
dicho punto.
118 raíz del brazo - elevación del brazo
10
om
om
caj
7
elevación del brazo - raíz del brazo 119
17
10
11
Fig. 1
17
10
14
19
caj
7
sac
Fig. 1: los tres músculos
elevadores: el trapecio (10),
el deltoides (17) y el serrato
mayor (11).
120 raíz del brazo - elevación del brazo
elevación del brazo - raíz del brazo 121
Redondo mayor (14) y
dorsal mayor (15) forman
juntos la pared
pared posterior
posterior
de la axila. Es difícil
distinguirlos a esta altura.
14
15
13
caj
8
9
13
Fig. 1
15
122 raíz del brazo - axila, depresión del brazo
Fig. 2
14
13
13
14
caj
El hueco de la axila lo delimitan
la caja torácica (caj) y las dos
paredes que forman,
forman, por delante,
delante,
el pectoral (13), y, por detrás, el
redondo mayor (14) y el dorsal
mayor (15).
Figs. 1 y 2: los tres
músculos depresores: el
pectoral
pector
al (13), el redondo
redondo
mayor (14) y el dorsal
mayor (15).
axila, depresión del brazo - raíz del brazo 123
21
19
14
13
14
caj
9
15
124 raíz del brazo - axila
21
19
17
17
13
13
15
14
15
8
caj
caj
8
8
13
15
11
El sistema muscular cuya
función es la depresión del
brazo ocupa las paredes de
la axila. Está integrado por
los músculos pectoral (13),
redondo mayor (14) y dorsal
mayor (15).
axila - raíz del brazo 125
17
15
13
126 raíz del brazo - axila
Relación brazo/torso: las dos paredes
de la axila (13 y 15) alternan con los dos
principales músculos
músculos del brazo (21 y 19).
Pectoral (13) / bíceps (21) / dorsal mayor
(15) / tríceps (19).
21
19
21
19
13
15
13
15
axila - raíz del brazo 127
10
16
15
10
15
15
Fig. 1: los músculos depresores
7
del brazo, en este caso el redondo
mayor (14) y el dorsal mayor (15)
(a los que pueden asociarse el
pectoral [13] en vista frontal), son
vigorosos y permiten escalar a
pulso.
128 raíz del brazo - depresión del brazo
10
17
10
15
15
14
10
15
Fig. 1
15
depresión del brazo - raíz del brazo 129
cl
10
om
17
17
16
15
9
31
32
130 raíz del brazo - vista general
cl
14
15
caj
9
pelv
Las diferentes convexidades (1, 2, 3, 4) en el contorno del torso, desde la axila hasta
la pelvis, corresponden al redondo mayor (14), el dorsal mayor (15), la caja torácica
(caj) y el oblicuo mayor del abdomen (9). En una persona poco musculosa, el
dorsal mayor será menos pronunciado; los músculos redondo mayor y dorsal mayor
tendrán tendencia a confundirse; la caja torácica será perceptible a mayor distancia.
La grasa tenderá a añadirse al volumen del músculo oblicuo mayor del abdomen.
Ello acentúa la convexidad del flanco, en el caso de que se localice por debajo
de la pelvis (más masculino), pero también puede ocultar este punto huesudo y
confundirse con la grasa de las nalgas y de la cadera. Quedará entonces realzado
el talle (más femenino).
vista general - raíz del brazo 131
132 raíz del brazo - vista general
7
10
17
16
10
14
12
15
En un plano funcional, la musculatura propia del torso —o los músculos que permiten los
desplazamientos
desplazamien
tos de la caja en relación con la pelvis, por decirlo de otra manera— está
compuesta de: los espinosos, los rectos mayores y los oblicuos mayores (el conjunto de
músculos abdominales
abdominales).
).
La musculatura del miembro superior comenzaría, siempre según preocupaciones
puramentee funcionales, con los músculos
purament
músculos siguientes:
siguientes: trapecio
trapecio (10), romboides
romboides (12), redondo
redondo
mayor (14), dorsal mayor (15), infraespinoso (16) y deltoides (17), además del serrato mayor
(11) y el pectoral (13), visibles de frente. Dicho de otra manera: esta musculatura del miembro
superior es extrem
extremadamente
adamente extensa
extensa y cubre
cubre por completo la espalda, desde
desde el cráneo
cráneo hasta
hasta
el sacro. La razón hay que buscarla en la amplitud de movimientos de los que se encarga.
vista general - raíz del brazo 133
10
La mayor parte de los músculos
que se dibujan en la espalda
pertenecen,
pertenec
en, desde un punto
de vista mecánico, al miembro
superior.. Trapecio
superior
Trapecio (10), serrat
serrato
o
mayor (en vista frontal) y
deltoides (17) contribuyen a la
elevación del brazo, mientras
15
7
7
134 raíz del brazo - vista general
que
el mayor
serrato(15)
mayor
el
dorsal
y el(14),
pectoral
(en vista frontal) lo hacen
descender. En este dibujo
podemos apreciar
apreciar los músculos
músculos
espinosos (7) sobre los dorsales
mayores (15) tal y como suelen
verse.
En efecto, aunque profundos,
estos músculos se dibujan por
encima del manto formado por
el dorsal mayor.
17
17
17
om
16
10
14
15
vista general - raíz del brazo 135
miembro
superior
om
cl
Fig. 2
húm
caj
Fig. 1
cúb
rad
Fig. 1: un hueso, el húmero
(húm), para el brazo. Dos huesos
para el antebraz
antebrazo:
o: radio (rad) y
cúbito (cúb). Este último pasa vía
subcutánea y dibuja la punta
punta del
codo (olécranon).
Fig. 2: proporciones. La longitud
del radio y el cúbito equivale
a las tres cuartas partes de un
húmero.
Fig. 3: el húmero (húm), vista
frontal y de perfil.
138 miembro superior - húmero,
húmero, rádio y cúbito
Fig. 3
húm
húm
Fig. 5
cúb
rad
cúb
Fig. 4
rad
Fig. 4: los dos huesos del antebrazo
cúb
rad
carp
meta
meta
fal
fal
son el cúbito
cúbito (cúb)
(cúb) y el radio
radio
(rad). El primero se encarga de los
movimientos de flexión/extensión,
el segundo de la rotación.
Fig. 5: a estas dos clases de
movimientos corresponden dos
tipos de articulación (esto vale
para el conjunto del
del esqueleto):
esqueleto): la
tróclea (polea) y el cóndilo (esfera)
aparecen aquí pegados a un extremo
del húmero (húm). Como la mano
depende del radio, los movimientos
de rotación (pronación/supinación)
se efectúan
efectúan en el codo,
codo, encima del
húmero.
húmero, rádio y cúbito - miembro superior 139
26
18
23
17
21
19
13
19
14
e 15
26
21
23
13
21
18
22
14
15
140 miembro superior - coracobraquial
21
17
21
18
13
19
15
18
coracobraquial - miembro superior 141
Fig. 1: boceto de tres porciones del
tríceps.
Fig. 1
húm
cúb
142 miembro superior - tríceps
19
cúb
21
23
24
26
om
Fig. 2
Fig. 2: tríceps (19) compuesto de tres porciones sobre el húmero. Una de las
porciones se
se inserta en
en el omóplato.
omóplato. Las tres
tres tienen una inserción común (por
eso forman un tríceps) en el cúbito (cúb). Al igual que el tríceps de la pierna
(pantorrilla), una primera porción está recubierta por una placa tendinosa que
da cabida a las otras dos porciones gemelas.
tríceps - miembro superior 143
144 miembro superior - tríceps
17
23
14
24
19
26
húm
19
20
om
cúb
húm
El ancóneo (20) es un pequeño músculo secundario
que parece seguir la acción y el dibujo del tríceps (19)
y llega más abajo del cúbito.
cúbito.
24
23
24
24
20
26
tríceps y ancóneo - miembro superior 145
cl
om
Fig. 1
Fig. 1: en este dibujo, los dos
tendones superiores del bíceps
(21) son visibles al nivel de la
inserción en el omóplato (om).
Desde ahí, el bíceps se adhiere
al radio (rad), en la punta de
la flecha.
Fig. 2: el braquial (22), que parte
desde el húmero (húm), se integra
en el cúbito (cúb) en la punta de
la flecha.
húm
rad
húm
21
22
Fig. 2
cúb
146 miembro superior - braquial y bíceps
Fig. 3 en esta posición, los dos huesos
del antebrazo se cruzan. El músculo
humero-estilo-radial (23) sigue la
trayectoria del radio (rad) y traza una
diagonal a lo largo de este segmento.
húm
23
Fig. 3
23
rad
Fig. 4
21
21
Fig. 4: el braquial (22)
está recubierto por el
bíceps (21), aunque
queda visible por los
lados.
22
22
bíceps y húmero-estilo-r
húmero-estilo-radial
adial - miembro superior 147
cúb
13
21
26
19
23
21
19
Fig. 1
22
26
Fig. 1: el músculo braquial (22)
desborda el bíceps (21) por el
interior y por el exterior del brazo.
148 miembro superior - braquial, bíceps y húmero-estilo-r
húmero-estilo-radial
adial
Vistas internas
19
cúb
19
21
19
22
cúb
26
27
23
26
24
22
21
19
cúb
19
braquial, bíceps y húmero-estilo-r
húmero-estilo-radial
adial - miembro superior 149
17
17
El húmero-es
húmero-estilo-radial
tilo-radial (23)
se inserta por
por debajo de la
articulación del codo. En este
punto, queda
queda aplanado contra
el bíceps (21) y el braquial (22).
Gana densidad y toma una forma
afilada conforme desciende más
allá de la articulación.
19
21
22
23
23
cúb
24
150 miembro superior - braquial, bíceps y húmero-estilo-r
húmero-estilo-radial
adial
21
22
23
om
21
23
22
cúb
braquial, bíceps y húmero-estilo-r
húmero-estilo-radial
adial - miembro superior 151
21
23
26
24
húmero-estilo-radial
adial
152 miembro superior - braquial, bíceps y húmero-estilo-r
Fig. 1: grupo de
flexores del antebrazo.
21
Fig. 1
22
23
braquial, bíceps y húmero-estilo-r
húmero-estilo-radial
adial - miembro superior 153
21
23
26
154 miembro superior - húmero-estilo-radial
húmero-estilo-radial
Fig. 1: húmero-estilo-
radial flexionado al
completo a la altura
del pliegue de flexión.
Fig. 2: boceto
de encaje de los
segmentos del brazo
brazo
y el antebrazo.
antebrazo.
Fig. 1
Fig. 2
húmero-estilo-radial - miembro superior 155
om
rad
húm
Fig. 1
23
cúb
36
Fig. 1: con el antebrazo presionado
contra el brazo, el húmero-estilo-radial
(23) aparece flexionado al completo a la
altura del pliegue de flexión. Así puede
dibujarse en dos volúmenes. El mismo caso
encontramos en la región de la cadera, con
el músculo tensor de la fascia lata (36).
156 miembro superior - húmero-estilo-radial
húmero-estilo-radial
10
24
21
23
13
26
10
cl
17
13
21
23
19
23
húmero-estilo-radial - miembro superior 157
15
10
16
17
21
158 miembro superior - húmero-estilo-radial
húmero-estilo-radial
22
21
27
27
26
24
23
e 24
26
24
húmero-estilo-radial - miembro superior 159
adial y primer radial
160 miembro superior - húmero-estilo-r
húmero-estilo-radial
23
24
23
23
24
24
24
25
25
úmero-estilo-radial
adial y primer radial - miembro superior 161
húmero-estilo-r
17
19
23
24
24
Fig. 1
cúb
adial y primer radial
162 miembro superior - húmero-estilo-r
húmero-estilo-radial
Fig. 1: versión perfeccionada del húmero-
10
estilo-radial (23), distinguible del primer
estilo-radial
radial (porción lateral del grupo de
extensores, 24).
Fig. 2: versión simplificada. Los dos músculos
se unen en una
una sola forma,
forma, que domina,
domina, aun
así, el húmero-es
húmero-estilo-radial.
tilo-radial.
10
17
17
Fig. 2
23
y
24
húmero-estilo-radial
úmero-estilo-radial y primer radial - miembro superior 163
23
24
26
164 miembro superior - flexores y extensores
Fig. 1: los músculos principales
que accionan la mano y los dedos
se insertan en la extremidad
extremidad del
húmero. Los extensores (24) se
ciñen al epicóndilo (epi. C), y los
flexores, más vigorosos, se pegan a
la epitróclea (epi. T). Esta diferencia
de potencia explica la diferencia de
proporciones
proporc
iones entre ambos relieves
relieves
óseos.
26
24
Fig. 1
epi. C
epi. T
cúb
flexores y extensores - miembro superior 165
17
13
21
23
27
26
pal
26
cúb. ant
Fig. 2
Fig. 1: la porción central, llamada palmar menor,
Fig. 1
26
fléch
166 miembro superior - flexores
pertenece al grupo de los flexores
pertenece
flexores.. Se inserta en
la aponeurosis de la palma (aquí reducida a un
triángulo).
Fig. 2: el grupo de los flexores (26) lo componen
los siguientes músculos: palmar mayor (pal) o
flexor radial del carpo, cubital anterior (cub. ant)
o flexor ulnar del carpo, y flexor común de los
dedos (flex), cubierto en parte por el palmar
menor.
17
23
21
13
27
26
27
27
redondo pronador - miembro superior 167
23
Fig. 4
24
Fig. 1
23
24
24
Fig. 2
24
Fig. 3
168 miembro superior - extensores
Hasta el momento hemos dado preferencia a versiones
simplificadas del antebrazo,
antebrazo, que parecen
parecen corresp
corresponderse
onderse con
con
la mayoría de casos observados. Sin embargo, veamos ahora
unos cuantos dibujos más detallados:
Fig. 1: el grupo de extensores (24) se compone de varias
porciones.. En el centro,
porciones
centro, el extensor
extensor común
común de los dedos
aparece enmarcado por los extensores de la mano.
Fig. 2: por la parte del radio (o del pulgar), el extensor de la
mano puede dividirse en primer y segundo radial.
Fig. 3: el pulgar cuenta con su propio sistema de extensores
(tres pequeñas porciones).
Fig. 4: el húmero-estilo-radial (23) y el primer radial del
grupo de extens
extensores
ores (24)
(24) se confunden
confunden muy a menudo.
extensores - miembro superior 169
21
22
23
húm
24
25
170 miembro superior - extensores
24
23
25
21
23
27
24
26
extensores - miembro superior 171
23
21
27
26
19
Fig. 1
Fig. 2
Figs. 1 y 2: los dos huesos del antebrazo son paralelos en
supinación, con
con la palma hacia
hacia delante y el pulgar hacia el
exterior. Se cruzan en pronación, la posición inversa.
172 miembro superior - pronación y supinación
23
21
13
15
23
24
om
21
22
19
pronación y supinación - miembro superior 173
21
19
22
26
cúb
21
23
26
19
23
21
19
21
23
26
174 miembro superior - pronación y supinación
27
19
21
17
21
19
23
24
24
23
26
19
pronación y supinación - miembro superior 175
cl
om
17
17
16
14
19
19
19
23
e
24
cúb
26
24
26
176 miembro superior - pronación y supinación
24
23
24
19
17
pronación y supinación - miembro superior 177
16
17
23
26
23
24
26
178 miembro superior - pronación y supinación
17
10
16
10
14
om
19
24
19
26
21
17
16
26
23
14
pronación y supinación - miembro superior 179
25
24
25
25
25
cúb
24
24
24
28
23
180 miembro superior - extensores del pulgar
Figs. 1 y 2: grupo de
extensores del pulgar.
23
24
20
26
24
25
Fig. 1
Fig. 2
extensores del pulgar - miembro superior 181
húm
cúb
rad
cúb
car
meta
meta
fal
fal
Por el lado de la palma, las cabezas de los
metacarpianos (meta) están protegidas por un
colchón de grasa que produce una disparidad entre el
dorso y la palma de la mano. Dicha disparidad deriva
en un plano intermedio entre los dedos y motiva las
comisuras interdigitales entre las falanges (fal).
182 miembro superior - mano
28
30
mano - miembro superior 183
Fig. 1
184 miembro superior - mano
Fig. 2
29
Fig. 1: plano medio en bisel entre los dedos (línea
de puntos).
Fig. 2: volúmenes carnosos de la palma. Por la parte
del pulgar, los músculos flexores (29) dominan las
formas. Por el otro, los flexores del meñique se
funden en la grasa, que se desliza sobre las cabezas
de los metacarpianos
metacarpianos.. Cada falange está recubierta
por un colchón
colchón de grasa.
grasa.
Fig. 3: boceto de los interóseos (28).
Fig. 4: en flexión, los huesos del carpo se adivinan
por el contorno.
contorno.
28
Fig. 3
Fig. 4
mano - miembro superior 185
meta
car
meta
car
29
30
29
29
Fig. 1
186 miembro superior - mano
Fig. 2
Fig. 1: las líneas de la mano se
corresponden con los pliegues de
flexión del pulgar y del resto de dedos.
Fig. 2: correspondencias mano/pie.
Fig. 3: en la base del pulgar, la palma
es todo músculo. El borde externo,
muscular a partir del carpo, se vuelve
adiposo por encima de las cabezas de
los metacarpiano
metacarpianos.
s.
Fig. 3
mano - miembro superior 187
188 miembro superior - mano
28
29
mano - miembro superior 189
Fig. 1
Fig. 2
Fig. 1: articulación en forma de silla de montar del pulgar.
Fig. 2: simplificación de los pliegues articulares y de la uña.
Fig. 3: boceto del cojín de grasa situado en la punta del pulgar.
190 miembro superior - mano
Fig. 3
mano - miembro superior 191
Fig. 1
Fig. 2
192 miembro superior - vista general
Versiones sintéticas del miembro superior
Fig. 1: la sección de los brazos y del antebrazo es oval. A la altura del codo, sus ejes se
desvían hasta formar un ángulo de 90 grados. El antebrazo, carnoso cerca del codo, se
aplana hasta hacerse huesudo a medida que se aproxima a la muñeca.
Fig. 2: durante la flexión, el húmero-estilo-radial forma una pared muscular que permite
distinguir las vistas externa e interna. A la altura del codo, el bíceps se desplaza hacia
dentro, mientras que el húmero-estilo-radial queda por fuera.
vista general - miembro superior 193
miembro
inferior
196 miembro inferior - fémur, rótula, tíbia y peroné
fé
31
36
32
fé
33
34
Proporciones: la longitud del fémur
equivale a la de la tibia más la altura del
pie. Cuando
Cuando el miembro
miembro se encuentra
encuentra
flexionado, el talón toca el glúteo.
fé
ró
tib
fémur, rótula, tíbia y peroné - miembro inferior 197
Fig. 1
Fig. 2
Fig. 1: fémur en vista frontal, perfil,
posterior.
posterior.
Fig. 2: bocetos del extremo inferior
del fémur
fému r.
Fig. 3
198 miembro inferior - rodilla
rodilla - miembro inferior 199
Fig. 1: los isquiotibiales no se
insertan en la pierna de golpe y a
la misma altura: en la cabeza del
peroné, lo hacen hacia
hacia fuera; en el
platillo de la tibia, hacia dentro.
dentro. Esta
Esta
separación
separac
ión es patente
patente durante
durante la
flexión. En esta posición, el hueco
de la corva (delimitada por los
dos tendones de los isquiotibiales
bajados) se abre hacia el exterior.
fé
ró
Vista interna
tib
per
Vista
externa
Fig. 1
200 miembro inferior - rodilla
Fig. 2
interior
Fig. 2: la rótula, unida a la tibia por el tendón
del cuádriceps, se coloca por debajo de la
articulación de la rodilla, delante del fémur.
Fig. 3: en flexión completa, en la unión entre el
muslo y la pierna, la pantorrilla, junto a la rodilla
(curva y contracurva), dicta la forma hacia el
exterior, mientras que el cuádriceps y el sartorio
juntos, más la grasa que se encuentre
encuentre en dicho
dicho
lugar a veces, imprimen sus formas al interior.
exterior
Fig. 3
rodilla - miembro inferior 201
pelv
El cuádriceps (33)
se compone,
compone, como
su nombre indica,
de cuatro porciones
musculares para una
inserción común en
la tibia. Para nuestro
dibujo, sin embargo,
fé
solo nos quedamos
quedamos con
tres porciones, ya que
la cuarta es profunda.
Unimos la rótula (ró) al
tendón del cuádriceps.
33
33
33
ró
fé
tib
fé
per
ró
tib
tib
per
202 miembro inferior - cuádriceps
fé
pelv
36
35
36
33
37
33
Fig. 1
33
ró
34
34
33
Fig. 1: hemos suprimido
tibia y peroné. Los tendones
isquiotibiales (34) y los
cuádriceps (33) se unen sin
aparecer ligados a nada.
cuádriceps - miembro inferior 203
Cuádriceps: id con cuidado
de no insertarlo en la
extremidad del ala de la
pelvis, como
como os puede
parecerr tentador hacer
parece
hacer en
un primer momento. Hay
que fijarlo entre ese punto y
la articulación de la cadera.
En posición sentada, el
pliegue de flexión por
por
delante de la articulación
de la cadera, que se
corresponde con el pliegue
de un vestido a la misma
altura, coincide con el
punto en que
que el cuádriceps
cuádriceps
conecta con la pelvis.
33
35
33
34
tib
31
37
36
32
33
33
33
34
204 miembro inferior - cuádriceps
fé
33
33
33
33
33
ró
33
fé
33
tib
33
per
cuádriceps - miembro inferior 205
32
31
36
33
34
34
40
19
21
23
38
26
206 miembro inferior - isquiotibiales
34
34
7
9
40
32
39
34
33
33
34
isquiotibiales - miembro inferior 207
33
33
33
34
208 miembro inferior - isquiotibiales
En flexión, al descender los dos tendones
de los isquiotibiales (34), la rodilla se
alarga, la piel se estira y se crean dos
paredes.. En extensión,
paredes
extensión, los tendones
tendones se
adaptan a la vertical, se aplastan contra
el fémur y la rodilla se afina.
34
La longitud del fémur repercute en la de la
rodilla en flexión.
isquiotibiales - miembro inferior 209
Fig. 1: mecanismo
isquiotibiales/gemelos.
Figs. 2 y 3: versión
sintética de los
isquiotibiales (34).
Fig. 1
fé
34
34
34
39
Fig. 2
210 miembro inferior - isquiotibiales
40
Fig. 3
Figs. 4 y 5: versión
desglosada de un
isquiotibial. Dos
capas
de músculos
superpuestos.
superpues
tos.
Fig. 4
Fig. 5
isquiotibiales - miembro inferior 211
Fig. 1
fé
31
36
fé
32
35
33
34
212 miembro inferior - glúteos
31
Fig. 2
9
32
31
Fig. 3
Fig. 1: el extremo del fémur (fé),
o trocánter, está al descubierto
cuando el miembro se encuentra
extendido, y cubierto por el
glúteo mayor
mayor durante
durante la flexión
flexión
pronunciada.
pronunciad
a.
Fig. 2: el glúteo mayor (32) se
inserta en un tercio del fémur.
Fig. 3: las fibras carnosas son
distintas de las fibras tendinosas
y dibujan una forma de alubia
por
detrás de la articulación
detrás
articulación de
la cadera.
glúteos - miembro inferior 213
El músculo glúteo se desliza por el
extremo del fémur (o trocánter) en
flexión y lo recubre durante la flexión
completa del muslo contra el torso.
33
31
36
32
214 miembro inferior - glúteos
33
40
10
32
glúteos - miembro inferior 215
Las porciones profundas,
las más vigorosas del
glúteo mayor
mayor,, se insertan
insertan
directamente en el fémur
y se deslizan entre los
isquiotibiales (34) y el
cuádriceps (33).
15
31
9
36
32
33
33
216 miembro inferior - glúteos y tensor de la fascia lata
10
17
31
fé
32
33
34
34
glúteos y tensor de la fascia lata - miembro inferior 217
33
36
31
32
En flexión completa del muslo
contra el torso, el músculo tensor de
la fascia lata (36) llega a su tope a
la altura del pliegue de flexión de la
articulación de la cadera.
36
36
218 miembro inferior - glúteos
glúteos y tensor de la fascia lata
33
31
32
36
fé
36
33
33
Fig. 1
31
El músculo tensor de la fascia lata
(sombreado) no tiene límites definidos.
Se trata de un trozo arbitrario dentro
de la aponeurosis superficial del muslo,
como un adorno hecho de cintas en una
malla que envolviese todo el miembro
inferior. Se le unen algunas fibras del
glúteo mayor
mayor (32), además del tensor
de la fascia lata (36). Este segmento
puede adoptar
adoptar muy diversas
diversas formas
formas
(Figs. 1 y 2). Generalmente optaré por
no representarlo, pues es raramente
visible. Mientras que el tensor ejerce su
fé
36
32
33
33
acción,
aponeurosis
se extiende
hasta
la tibia, la
y entonces
podemos
entrever,
por un lado de la cara
cara externa
externa de la
rodilla, una tira tendinosa que forma
parte de la aponeurosis.
aponeurosis.
Fig. 2
fascia lata - miembro inferior 219
Fig. 1: los músculos tensores
de la fascia lata (36) y el
sartorio (37)
(37) se insertan
insertan
ambos en la espina de la
pelvis. Se deslizan
deslizan por los
lados del cuádriceps (33) y
se reencuentran
reencuentran a la misma
altura en la tibia, a cada
lado de la articulación que
parecen
parece
n reforzar.
reforzar.
Fig. 1
33
33
33
37
220 miembro inferior - tensor y sartorio
36
37
33
33
35
34
33
39
tib
41
Espacio entre el
sartorio (37)
(37) y
la tibia (tib).
sartorio - miembro inferior 221
pelv
37
33
33
31
fé
33
fé
36
34
222 miembro inferior - tensor y sartorio
35
37
34
34
33
33
37
sartorio - miembro inferior 223
31
sac
31
pelv
32
36
35
35
33
34 34
fé
tib
per
39
40
38
Bocetos de los abductor
abductores:
es:
el conjunto de porciones se dibuja
como una sola masa carnosa en la
cara interna del muslo.
224 miembro inferior - abductores
42
32
35
36
33
34
34
14
e 15
19
40
39
21
39
26
38
24
cúb
abductores - miembro inferior 225
cúb
El músculo recto interno, superficial, se distingue
raramente del conjunto de los abductores. La
grasa de
de la región simplifica todavía
todavía más el
dibujo.
35
33
34
33
226 miembro inferior - abductores
Fig. 1: vistas internas. Los abductores se
insertan esencialmente en el fémur. Solo
el más superficial de ellos, el recto interno
(que aquí representamos aislado), se
adhiere a la tibia. Se une a esa altura con
un isquiotibial y el sartorio.
33
35
37
34
33
39
38
tib
Fig. 1
abductores - miembro inferior 227
31
35
35
35
228 miembro inferior - abductores
37
35
33
34
33
fé
35
33
tib
33
35
abductores - miembro inferior 229
31
36
32
fé
33
33
34
Fig. 1
40
39
38
38
Fig. 1: el sóleo (38) y los gemelos (39 y 40) que lo
recubren tienen una inserción común en el pie (tendón de
Aquiles)) y forman así
Aquiles
así un tríceps.
tríceps. En realidad,
realidad, los gemelos
gemelos
no
sonzona
idénticos:
el interno
es más voluminoso y llega
a una
más baja
del tendón.
230 miembro inferior - gemelos
34 34
33
Fig. 2
40
39
40
39
Fig. 2: espacio entre los
músculos isquiotibiales (34)
y los gemelos
gemelos (39 y 40).
gemelos - miembro inferior 231
36
37
35
33
34
33
tib
39
41
41
38
41
tib
per
44
232 miembro inferior - tibial anterior
33
33
tib
37
41
tib
41
39
38
tibial anterior - miembro inferior 233
33
33
33
41-42-43
34
40
36
41
33
43
41
42
234 miembro inferior - extensor
extensores,
es, tibial anterior y peroneo
per
tib
35
33
33
37
34
fé
tib
tib
per
41
39
Fig. 1
43
41
38
tib
42
Fig. 1: en la pierna nos
encontramos un plano de
inserción similar al de los
extensores de la mano y de
los dedos. Aquí también hay
dos porciones más cortas que
enmarcan los extensores propios
de los dedos.
extensor
extensores,
es, tibial anterior y peroneo - miembro inferior 235
per
tib
ta
ta
meta
236 miembro inferior - pie
tib
El pie puede dividirse en dos partes: una
externa, cuya superficie total entra en
contacto con el suelo, y otra interna,
en voladizo, que dibuja el arco plantar.
pie - miembro inferior 237
44
44
ta
meta
44
El arco puede considerarse como
un arco dinámico cuya cuerda se
corresponde con el músculo abductor
del pulgar (44).
238 miembro inferior - pie
pie - miembro inferior 239
240 miembro inferior - pie
pie - miembro inferior 241
Fig. 1: el dorso del pie es convexo. Se
corresponde con el punto más alto del arco
plantar.. Aquí los pliegues de piel subrayan
plantar
subrayan
el dibujo.
Fig. 1
Fig. 2: el hueco bajo el arco permite que el pie actúe
como amortiguador. Los numerosos huesos del tarso le
aportan la flexibilida
flexibilidad
d necesaria.
Fig. 2
242 miembro inferior - pie
Fig. 3
Fig. 4
Fig. 3: boceto helicoidal
del pie.
Figs. 4 y 5: la grasa bajo el
pie completa
completa el dispositivo
dispositivo
de amortiguación.
Fig. 5
pie - miembro inferior 243
244 miembro inferior - pie
pie - miembro inferior 245
Fig. 1
Fig. 2
Fig. 1: esqueleto del pie visto desde abajo, superpuesto a su
huella en el suelo. La grasa del pie protege las cabezas de los
metatarsianos,, amortigua el impacto y amplía la superficie
metatarsianos
de adherencia.
Fig. 2: tendones del tibial anterior (sombreado) y del
extensor común de los dedos.
246 miembro inferior - pie
pie - miembro inferior 247
Fig. 1
tib
Fig. 2
Fig. 1: igual que en la mano y por razones similares, nos encontramos aquí
los repliegues de piel entre los dedos. En la zona plantar, las cabezas de los
metatarsianos están protegidas por un colchón de grasa que crea una disparidad
entre la parte superior e inferior del pie. Dicha disparidad se percibe también en una
especie de membranas interdigitales.
Fig. 2: vista interna. El arco elevado crea una disparidad en el contorno. Por este
lado, el tobillo (tib) es más alto, más amplio y queda más adelantado.
Fig. 3: vista externa. El pie se posa en el suelo con toda la superficie. El principio
del metatarso del meñique produce un saliente a media distancia entre el talón y el
extremo de dicho dedo. En el perfil de un “pie egipcio” se dibujan todos los dedos,
mientras que en el “pie griego”, el segundo dedo más largo puede tapar parte del
pulgar.. El tobillo (per)
pulgar
(per) es, de perfil, más bajo,
bajo, más delgado
delgado y está
está más centrado.
centrado.
248 miembro inferior - pie
per
Fig. 3
pie - miembro inferior 249
42
250 miembro inferior - pie
Fig. 1
44
Fig. 2
Fig. 3
44
Fig. 4
Fig. 1: huella sombreada que muestra los diferentes puntos de apoyo.
interrumpida ante el talón,
Fig. 2: la huella que dejará este pie en el suelo quedará interrumpida
señal de un arco plantar
plantar excesivo
excesivo (pie cavo).
cavo).
Fig. 3: los tendones de los extensores comunes (42) se enroscan en el empeine.
Fig. 4: vista interna. Espacio entre los cojines adiposos y los contornos intermedios.
pie - miembro inferior 251
Los isquiotibiales (34) y los abductores (35)
forman una masa común. El cuádriceps (33)
sigue la traye
trayectoria
ctoria oblicua del fémur.
fémur. Si lo
miramos desde atrás, vemos que se une con
vigor en los contornos.
31
31
fé
36
32
33
fé
32
33
35
33
34
34
33
fé
tib
252 miembro inferior - vista general
Fig. 1: espacio entre el
sartorio, la
la tibia y el primer
primer
metatarsiano.
31
32
fé
35
y 34
33
Fig. 1
fé
tib
tib
vista general - miembro inferior 253
En una vista frontal, se ponen de relieve las curvas de los segmentos del muslo
y la pierna, que se complementan
complementan con elegancia.
elegancia.
En el contorno externo, las convexidades son, en cada segmento, más altas
y extensas.
extensas.
En
el contornomás
interno
de ambos
segmentos, las convexidades aparecen
desdobladas,
marcadas
y carnosas.
Las “entradas de contorno” (contornos que se turnan para pasar uno por delante
del otro) traducen el encabalgamiento de los planos.
En el muslo, el cuádriceps (pegado al fémur) pasa oblicuamente por delante de
los abductores.
Aun en el caso
caso de que la pantorrilla (gemelos)
(gemelos) ocupe la casi
casi totalidad de
de los
contornos, los extensores descienden también oblicuamente pierna abajo.
254 miembro inferior - vista general
Fig. 1: muslo y pierna se construyen superponiendo un volumen anterior, que se enrosca
desde afuera bajando por el eje del miembro, dejando en un segundo plano el volumen
interno.
Fig. 2: la disparidad de contornos (o curvatura) pone de relieve similitudes entre los dos
segmentos.. En el tobillo,
segmentos
tobillo, los maléolos
maléolos formados por el extremo
extremo de la tibia y del peroné
interrumpen la armonía muslo/pierna.
superposición de los planos.
Fig. 3: en el muslo, una línea sinuosa refuerza la superposición
Se corresponde con el músculo sartorio, que se desliza entre el cuádriceps (33)
y los abductores
abductores (35).
(35).
En la pierna, de la rodilla al tobillo, sucede lo mismo con la tibia.
En el pie, esta línea de construcción se une al arco plantar y separa el talón del resto
del pie.
Fig. 4: la grasa refuerza las convexidades.
33
35
39
Fig. 1
Fig. 2
42
Fig. 3
Fig. 4
vista general - miembro inferior 255
vistas
generales
En estos dibujos, las zonas
sombreadas
sombread
as se corresponden
corresponden
con localizaciones adiposas. En
las extremidades, consideramos
que la densidad de la grasa
disminuye de la raíz a los
extremos. La localización
adiposa en la parte posterior
del tríceps (articulación
subdeltoidea)
subdeltoide
a) recuerda
recuerda a la de
las caderas (subtrocanteriana).
258 vistas generales - grasa
grasa - vistas generales 259
Fig. 1
Fig. 2
260 vistas generales - grasa
Fig. 3
Fig. 4
superpuestas
tas al écorché (Fig. 3), ponen de
Fig. 4: dos siluetas (Figs. 1 y 2), superpues
relieve la variedad de formas motivadas por la grasa (cf. Richer).
grasa - vistas generales 261
Variedad de formas adiposas (cf. Richer).
262 vistas generales - grasa
grasa - vistas generales 263
264 vistas generales - grasa
grasa - vistas generales 265
Las formas adiposas no siempre coinciden con el esqueleto
o con la musculatura. En estos dibujos, el volumen 2 se
corresponde con la caja torácica. Los volúmenes 1, 3 y 4 se
deben a la grasa. El 3 podría, en vista frontal, confundirse con
el músculo oblicuo mayor, pero al ascender por la espalda
adopta una forma propia. Generalmente, la grasa es más
densa alrededor de la pelvis: bajo vientre, nalgas, caderas
y parte alta de los muslos.
muslos.
266 vistas generales - grasa
caj
7
sac
Por detrás, la grasa puede cubrir
las alas de la pelvis. A partir de
las nalgas, las formas ascienden
afinándose por el cuerpo.
El sacro se ubicará hundido entre
dos pequeñas fosas (la piel se
adhiere en este punto a la pelvis)
y el principio
principio del surco
surco interglúteo.
interglúteo.
grasa - vistas generales 267
Modelo femenino a la izquierda,
masculino a la derecha. La grasa
puede borrar
borrar las característica
característicass
sexuales.
sexual
es. Aquí, por ejemplo,
ejemplo, en el
modelo masculino, la grasa en la parte
alta de los muslos se une a la del
flanco y oculta el dibujo de la forma
pélvica.
268 vistas generales - grasa
En estos dibujos podemos ver un
volumen motivado por la grasa
subcutánea que
que une el pecho
pecho con
la parte alta del omóplato. Se trata
de un rasgo que encontramos
de la misma manera en modelos
masculinos, bajo un pectoral
aumentado por una capa de grasa
localizada en el comienzo del pezón.
grasa - vistas generales 269
Encontraremos grasa bajo formas semejantes
en uno y otro sexo, principalmente en las zonas
donde los movimientos originan pliegues de
flexión. Aun así, ciertas regiones del cuerpo
ofrecen rasgos que llamaríamos “sexuales”.
En un modelo masculino, la grasa es más
fácilmente localizable
localizable bajo el ala de la
pelvis, reforzando
reforzando de entrada el
el volumen
del flanco.
270 vistas generales - grasa
Si bien no es raro
encontrar este rasgo en
un modelo femenino,
la grasa suele cubrir por
completo el ala de la
pelvis, acentuando
acentuando así
el efecto de talle.
grasa - vistas generales 271
Fig. 1
Fig. 1: la grasa, aun en el caso de
que sea superficial, y a diferencia
de la musculatura, no basta
para explicar
explicar todas
todas las formas.
formas.
En muchos puntos, el esqueleto
es visible bajo la piel. La grasa
superpuesta
superpues
ta sobre el écorché
(esqueleto y musculatura)
enriquece el dibujo del cuerpo con
un tercer sistema de formas.
272 vistas generales - grasa
om
10
7
Fig. 2
Fig. 2: dibujo del natural con un modelo
femenino musculado. El flanco musculoso
por encima de
de las costillas
costillas se dibuja
dibuja por
debajo del ala de la pelvis y se vuelve
adiposo por detrás, donde se confunde
con la parte alta de las nalgas.
grasa - vistas generales 273
En estas dos vistas, los contornos (1, 2, 3 y 4)
se corresponden
corresponden unos
unos con otros.
otros.
274 vistas generales - grasa
Fig. 1: pliegue de flexión.
Fig. 2: tibia subcutánea.
Fig. 1
Fig. 2
grasa - vistas generales 275
Fig. 2
Fig. 1
276 vistas generales - verticalidad
Fig. 1: de perfil, se traza una línea
perfectamente vertical
perfectamente
vertical que, desde
desde la
articulación del maxilar inferior, pasa
por delante del hombro,
hombro, por detrás
detrás de la
articulación de la cadera, por delante de
la articulación de la rodilla y cae sobre el
empeine. Las vértebras lumbares se unen
por delante de nuestra
nuestra vertical antes de
coincidir por detrás con el sacro.
Fig. 2: las masas de los distintos
segmentos se alternan
alternan en cada lado
lado de
esta vertical.
verticalidad - vistas generales 277
278 vistas generales
vistas generales
279
280 vistas generales
17
16
19
19
31
33
vistas generales
281
11
15
9
282 vistas generales
15
13
8
33
vistas generales
283
17
19
31
36
33
284 vistas generales
vistas generales
285
286 vistas generales
vistas generales
287
19
17
16
21
14
15
11
21
23
19
9
22
cúb
pelv
288 vistas generales
vistas generales
289
33
35
33
33
290 vistas generales
34
19
11
9
31
36
33
35
37
33
tib
34
vistas generales
291
7
9
33
33
32
292 vistas generales
om
17
19
23
16
24
15
11
9
33
33
37
34
33
33
33
vistas generales
293
10
7
33
33
35
33
33
294 vistas generales
10
7
33
41
34
vistas generales
295
7
9
36
32
296 vistas generales
33
15
11
16
14
17
19
23
vistas generales
297
16
19
15
7
9
36
32
33
298 vistas generales
7
15
14
16
17
10
10
15
7
vistas generales
299
10
caj
om
15
7
9
31
32
El músculo dorsal mayor (15)
constituye un manto muscular
que a menudo deja entrever la
caja torácica.
300 vistas generales
10
7
7
caj
31
32
10
om
15
7
32
vistas generales
301
302 vistas generales
10
7
32
vistas generales
303
10
7
caj
7
32
304 vistas generales
10
7
vistas generales
305
306 vistas generales
10
7
10
15
9
31
32
vistas generales
307
om
10
15
caj
7
9
308 vistas generales
10
16
7
32
vistas generales
309
10
15
310 vistas generales
17
10
16
14
15
10
9
15
vistas generales
311
cúb
26
21
19
312 vistas generales
24
19
10
11
vistas generales
313
314 vistas generales
10
7
10
vistas generales
315
316 vistas generales
vistas generales
317
13
8
33
318 vistas generales
17
13
7
32
33
vistas generales
319
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