Democracia en la escuela Yo adoro a mi abuela, no me imagino lo que seria no tenerla, la pasta de los domingos no tendría gusto a felicidad. En esta oportunidad, tomando como punto de partida una pregunta orientadora para trabajar en las aulas, los equipos docentes de las escuelas convocadas propusieron un debate en los distintos niveles para conocer los puntos de vista de las y los estudiantes sobre la convivencia, la expresión y la libertad, entre otros valores democráticos. ¿Qué es la Democracia? La democracia, en tanto forma de gobierno (según Platón y Aristóteles) o régimen político (según Morlino), se asienta sobre la base de los ideales políticos de la igualdad entre los ciudadanos, la libertad y el respecto a la ley y la justicia (Held, 1987). En tanto régimen político, es decir un conjunto de reglas que determinan quién ejerce el poder y cómo será ejercido, goza de una popularidad notable de extensión mundial desde hace varias décadas. La democracia moderna, nacida de un pacto político real y constituyente, limita a los gobiernos bajo reglas jurídicas derivadas del poder que está acotado por el derecho y los derechos. El Estado democrático es un instrumento sometido a las normas y al ordenamiento jurídico, como un fenómeno con reglas fundamentadas en un poder limitado. Por ende, el Estado democrático, en consecuencia, es un poder político limitado por los mismos actores que le otorgan legitimidad en tanto portadores de la soberanía, es decir, el pueblo. Es importante remarcar que con el tiempo la democracia ha sido caracterizada en base a diferentes atributos. Siguiendo a Dahl, haremos referencia aquí a la “democracia representativa” entendiendo que el instituto de la representación es connatural a la democracia moderna y, en consecuencia, las decisiones colectivas son tomadas no directamente por aquellos que forman parte de la comunidad política, sino por un grupo de personas elegidas para tal propósito. Este tipo de democracia busca solucionar el dilema provocado por la imposibilidad de mantener vigentes las prácticas de la democracia directa (practicada en la Antigua Grecia) en comunidades políticas complejas y extensas en términos territoriales y demográficos, preservando la participación ciudadana en el gobierno (Dahl, 2004). En esta propuesta pedagógica se trabaja sobre los conceptos de democracia y de ciudadanía. Para recorrer ambas ideas y comenzar a reflexionar partiremos del siguiente interrogante: ¿hay democracia sin participación? Podríamos pensar a la democracia como el sistema por el cual elegimos a nuestros representantes a través del voto, pero es mucho más que eso. Es también una forma de vida, de vincularnos, de resolver conflictos y diferencias. Implica participar pensando en tomar decisiones colectivas logrando, a través del diálogo y otros acuerdos comunes. Sugerimos a las y los docentes problematizar la idea de democracia, de participación y conflicto. Rastrear los orígenes de la democracia como sistema político y su transformación a lo largo del tiempo hasta llegar al sistema actual, adoptado por muchas sociedades. ¿Por qué conmemoramos los 40 años de democracia? En 1983 en Argentina comenzó un nuevo ciclo político. Desde entonces, el pueblo argentino ejerce ininterrumpidamente el derecho a votar, sosteniendo la democracia como premisa fundante de la vida en común, con diferencias y espacios para los desacuerdos, marcando un corte con un pasado reciente signado por persecuciones, proscripciones, exilios y desaparición de personas. Conmemorar los 40 años de democracia es una nueva oportunidad para comprometer a la comunidad educativa en la construcción de nuevas ciudadanías, con mejores presentes y futuros respetuosos de las diferencias y diversidades en la búsqueda de lo común. ¿Por qué abordar este tema en la escuela? La democracia no es algo que ocurre por fuera de las instituciones educativas. En nuestras escuelas, las nuevas generaciones aprenden y nos enseñan formas de convivencia democráticas y participación, se despliega una pedagogía del cuidado, se educa desde los principios de Memoria, Verdad y Justicia, se sostiene el reclamo por la soberanía argentina en las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y, entre otras cosas, a través de la educación sexual integral, se aborda la riqueza de la diversidad en un marco de igualdad de derechos. La escuela tiene un lugar privilegiado para pensar la democracia, y es además, la puerta de acceso para conocer, garantizar, proteger y promover derechos. “Democracia es soberanía”, “La memoria sostiene la democracia”, “Democracia es libertad” y “Democracia es pensar diferente y poder expresarlo”. ? Para mí la democracia es la voluntad de ponernos de acuerdo. Es buscar consenso y equilibrio, es el deseo de compartir símbolos, recuerdos, aventuras y desventuras comunes. Es tener una historia juntas, juntos. Es un espacio para intentar ser felices a pesar de nuestras diferencias y nuestras diversidades”. Algo raro en mi plato La escuela que quería ser gris