Okana méjì: Akuko tangalaja el gran gallo Akuko tangalaja fue un Awo que desde niño fue entrenado, al crecer este niño fue aprendiendo Ifá y fue un prodigio, cuando alcanzo la adultez se convirtió en un Awo muy muy sabio, pero tenía muy mal carácter, era muy prepotente egocéntrico. No aceptaba opinión de otros babalawos veía con rechazo a todo Awo siendo mayor que el se supiera menos historias y versos de Ifá akoșe etc. Cierto día el rey del pueblo convoco a todos los awoses del reino a un concilio una actividad importante donde asistirían los babalawos viejos. Akuko tangalaja hizo lo posible y logro conseguir la asistencia a dicho concilio pues quería demostrar que lo jóvenes iban a tomar el mando, que ya el tiempo de los mayores había expirado y que era tiempo que le dieran paso a los más jóvenes. El fue en busca de adivinación con el Bàbálawo socoto majalawa quien era el único Bàbálawo que respetaba, se vio en odu okana méjì el cual Ifá aconsejo hacer sacrificio de abuko (un chivo) y mucho aceite de palma, también se le aconsejo no ser tan insolente, egocéntrico y que dejara que los demás hablaran y no interrumpiera que tenía que aprender a escuchar porque él no lo podía saber todo, Akuko tangalaja juro no volver a ir a otro Bàbálawo. Akuko tangalaja se molestó pensando que SOCOTO MAJALAWA estaba en contra de él, el realizó el ebo y se dirigió a la tierra de ijesa al palacio de wa, al llegar quiso demostrar todo su conocimiento no dejando hablar a ningún Bàbálawo. los Bàbálawos viejos se sintieron ofendidos y dejaron que hablara todo lo que él quisiera, al final de la actividad se reunieron los mayores y lo maldijeron dijeron que cuando el saliera y la lluvia le cayera él iba a tener mala suerte y todas las cosas buenas se iban a convertir el malas e iba a perder todas sus pertenencias. Así sucedió. Akuko tangalaja lo perdió todo a sus clientes no atinaba en ninguna consulta con Ifá, los akoșe y eboses no les resultaba fue tanto así que perdió credibilidad, ya nadie lo buscaba para que resolviera los problemas y ningunos de sus amigos querían estar cerca de el temiendo que se le pegara esa maldición que tenia Akuko tangalaja fue en busca de adivinación nuevamente con socoto majalawa, viéndose de nuevo okana mejí, Akuko tangalaja quería saber que era lo que tenía que hacer para revertir esa situación. siendo aconsejado nuevamente en realizar un sacrificio con abuko y abundante aceite de palma, también fue aconsejado controlar su iwa que se había comprendido el mensaje de Ifá. Akuko tangalaja realizo el ebo y aprendió la lección.