Decálogo de Mediación 1. El mediador debe tener capacitación formal en los procesos de mediación y contar con las habilidades sociales y personal necesarias para llevar a buen puerto la mediación. 2. El mediador debe ser imparcial y no tener conflictos previos de intereses o preferencias con o por una de las partes. 3. Deben ofrecerse otras formas de resolución de conflictos antes y durante el desarrollo de la mediación en caso de no llegar a acuerdo. No se puede imponer una mediación. 4. Es un proceso voluntario para todos los participantes incluyendo al mediador como los que vivencian el conflicto. 5. Las partes en conflicto, deben tener adecuadas habilidades comunicativas y sociales que les permitan comprender las posturas, intereses y soluciones posibles en el proceso de mediación. 6. Debe existir entre las partes relativa igualdad y/o simetría en la relación dentro del contexto escolar. 7. No debe haber antecedentes ni actuales de cualquier tipo de violencia entre las partes (psicológica, física, sexual, económica, de exclusión y/o verbal) 8. Debe darse tiempo, atención y contención equivalente a las partes en todo momento, respetando los turnos de habla y escuchando los testimonios completos de ambas partes. 9. No se debe forzar un acuerdo. 10. Los antecedentes recolectados son confidenciales y el mediador como las partes debe guardar secreto de los detalles de la mediación tras el logro del acuerdo respetando los derechos de los participantes. 11. El mediador debe informar a los apoderados de las partes involucradas, sobre el conflicto en sí cuando es grave, o reiterado, con el fin de establecer psicoeducación para la familia, y así restablecer un proceso sistémico con mejores resultados de reparación ante los futuros conflictos.