Subido por Luciana Mazzucchelli

(2) FUNDAMENTO DEL DERECHO INTERNACIONAL

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FUNDAMENTO DEL DERECHO INTERNACIONAL1
Unidad I – Pto. 5
La cuestión del fundamento del Derecho Internacional consiste en conocer su
razón de obligatoriedad, o sea, por que obligan las normas jurídico-internacionales.
A lo largo de siglos de formación del pensamiento jurídico-internacional han surgido
escuelas, que han encontrado el fundamento del mismo ya sea, en el hombre, en la
relación humana o en la norma jurídica. Cada una de ellas ha sido producto y fiel reflejo
de su época, es por ello que es útil conocer el contexto político en el que surgen, se podrá
apreciar aquéllas escuelas cuyo aporte al Derecho Internacional Público llega a nuestros
días, como también las que no han realizado aportes sustanciales.
ESCUELA TEOLÓGICA ESPAÑOLA – SIGLOS XVI y XVII
Sus máximos representantes fueron Francisco de Vitoria, Francisco Suárez y
como fuente de inspiración filosófica a Santo Tomás de Aquino, decimos “fuente
filosófica” porque el Doctor Angélico vivó en el siglo XIII.
Santo Tomás formula tres doctrinas que, si bien no configuran un tratado específico de
Derecho Internacional Público, si aporta un sistema lógico útil en materia jurídica. Ellas
son: DOCTRINA DE LA LEY, DOCTRINA DE LA GUERRA y DOCTRINA DE LA
PAZ. En cuanto a la primera se desenvuelve en tres escalones jerárquicos: LEY
ETERNA, LEY NATURAL y LEY POSITIVA. La Ley Eterna o Divina, es el
pensamiento eterno de Dios; la Ley Natural, es la participación de las cosas creadas en
ese pensamiento (abarca al Derecho Natural); y la Ley Positiva o humana, es aquél
precepto en orden al Bien Común, promulgado por aquél que tiene a su cargo el cuidado
de la comunidad.
Como dijimos, entre éstas leyes hay una relación jerárquica, pues la ley eterna da
autoridad a la natural, y ésta a su vez justifica a la positiva.
El Derecho Natural, que está comprendido en la ley natural y que abarca a TODOS
los seres de la creación (animales), se constituye al constituirse el ser humano mismo y
que se manifiesta en ese orden o disposición que la razón puede descubrir.
La escuela Teológica, basándose en el Derecho Natural distinguió tres principios:
el de AUTOCONSERVACIÓN, común a todos los entes del Universo, y que en el
hombre se manifiesta en el derecho a la vida; el de PERPETUACIÓN DE LA ESPECIE,
que en el hombre es la familia; el de LIBERTAD, exclusivo del Ser Humano como
creatura racional.
FRANCISCO DE VITORIA
El dominico español, sostiene que hay tres elementos temporales fundamentales:
la CASA (familia), la URBE (sociedad política) y el ORBE (sociedad internacional,
relación “inter omnes gentes”).
Vitoria razona que si la naturaleza humana es social, el Derecho tiene su
fundamento en dicha naturaleza, debemos concluir que el fundamento último del
Derecho es el autor de dicha naturaleza, o sea, Dios.
Reseña Bibliográfica del Tema: “Fundamento” [(Del Derecho Internacional), págs. 137-169, Tomo I,
Tratado de Derecho Internacional Público, Baquero Lazcano. Editorial Marcos Lerner, Córdoba 1998;
con algunos agregados a los efectos de apoyar, clarificar y/o contribuir a la comprensión y estudio del
tema en cuestión].
Dr. Luis Asis – Ayudante de Primera, Cátedra de Derecho Internacional Público, UNLaR.
1
Las doctrinas principales del religioso son: Primacía del Derecho Natural; Doctrina de la
Guerra Justa (la guerra es justa si se libra por el imperio del derecho); Doctrina de la
Limitación de la Soberanía del Estado; y Doctrina que tanto individuos como Estado son
Sujetos del Derecho de Gentes. En cuanto estas últimas dos, revisten particular interés,
pues esa Limitación a la Soberanía del Estado estaba dada por tres órdenes: la Iglesia,
autoridad espiritual, recordemos el poder que tenía la misma en esos siglos; el Hombre,
porque trasciende el Estado, esto es de particular relevancia, teniendo en cuenta los
regímenes políticos totalitarios surgidos en el siglo XX que oprimieron al ser humano; y
la Sociedad Internacional, por las exigencias del Bien Común, esto era consecuencia de
la gran influencia de la Iglesia, pues en muchas ocasiones ha intercedido en conflictos
surgidos entre reinos cristianos.
Es de destacar la Bula “Sublimis Deus” del 2 de junio de 1537 del Papa Paulo III,
que expresa: “….haciendo uso de la Autoridad apostólica, determinamos y declaramos
por las presentes letras que dichos Indios, y todas las gentes que en el futuro llegasen al
conocimiento de los cristianos, aunque vivan fuera de la fe cristiana, pueden usar, poseer
y gozar libre y lícitamente de su libertad y del dominio de sus propiedades, que no deben
ser reducidos a servidumbre y que todo lo que se hubiese hecho de otro modo es nulo y
sin valor…”
(http://webs.advance.com.ar/pfernando/DocsIglLA/Paulo3_sublimis.html#N_1).
APORTE: Esta escuela favoreció el progreso del ordenamiento jurídico internacional
porque: destacó la importancia del factor moral en el Derecho; el factor moral y religioso
en la actividad jurídica internacional contribuyó a suavizar las costumbres y relaciones
entre los pueblos y a dignificarlos, preconizando el respeto del Derecho, de la Justicia y
de la Paz, rechazando los abusos de la injusticia, de la violencia y de la arbitrariedad;
impulsó el desarrollo del espíritu ecuménico o universalista; en sentido general favoreció
la causa del mantenimiento de la Paz.
ESCUELA RACIONALISTA -- SIGLO XVII
Sus representantes son Hugo Grocio y Puffendorf. Identifica al Derecho
Internacional con el Derecho Natural, a su vez, éste con la Moral, que tiene como última
ratio a la naturaleza humana.
La naturaleza humana es concebida como autosuficiente y la razón que la expresa,
omnisciente. La consecuencia de ello, fue la aparición de múltiples códigos de derecho
natural, pues cada razón individual era autosuficiente, ello aparejó el desprestigio de ese
derecho.
Hugo Grocio por su parte, en su obra “De Iure belli ac pacis” publicada en 1625, distingue
el Derecho Natural, que se expresa en la razón humana y el Derecho Positivo que se
impone por la voluntad de Dios (Derecho Positivo Divino) o del hombre (Derecho
Positivo Humano); éste se divide en: IUS CIVILE (derecho interno del Estado); Derecho
Estamentario (de un sector de la población); y el IUS GENTIUM, para las relaciones
entre los pueblos.
Sostiene que la guerra es lícita para el imperio del Derecho, pudiendo adoptar formas
restauradoras del orden jurídico alterado o aún preventivas para evitar su violación.
CRITICA: Confunde la Moral con el Derecho, y su principal error es tener a la razón
humana (“Diosa Razón”, tal fue el culto establecido por la Revolución Francesa) como
omnisciente, pues se arroga una cualidad divina.
ESCUELA UTILITARIA -- SIGLOS XVIII y SIGLO XIX
Su representante es Jeremias Bentham. Afirma que la naturaleza humana
fundamenta el Derecho, no ya como expresión de la voluntad divina ni como expresión
de la razón. Es la voluntad humana, el orden apetitivo el fundamento del derecho.
El Derecho procurará que la conveniencia satisfaga el interés recíproco. Cuando la
relación humana se proyecta al orden internacional, el fundamento del Derecho
Internacional será la utilidad recíproca de las naciones.
CRITICA: El concepto de utilidad es elástico e impreciso, no sería conveniente que sea
el fundamento del Derecho, además, al ser variable de un caso a otro tornaría muy
inestable e inseguro los derechos y obligaciones internacionales.
ESCUELA ABSOLUTISTA -- SIGLOS XVII AL SIGLO XIX
Sus representantes son Von Ihering y Hobbes. Su tesis central afirma que el
hombre hace el Derecho como sistematización de la fuerza física.
Al invertir la frase de Santo Tomás “no se puede hacer lo que no se puede hacer
lícitamente”, expresando “se puede hacer lícitamente todo lo que se puede hacer”. Es
decir, que la voluntad, la acción, determina lo lícito, y no al revés, que la voluntad
encuadre en el derecho, en “lo lícito”.
Hobbes, célebre autor de “Leviathán”, sostiene que los hombres desde que apetecen lo
mismo se convierten en enemigos, por lo que al existir situaciones de disparidad no habría
otro remedio que dominar a la mayor cantidad de hombres como se pueda. Ese estado
evidencia que se impone la necesidad de un pacto, o sea, entregar el poder a un hombre o
a un consejo para reducir todas las voluntades particulares.
Esto trasladado al orden internacional deviene los mas brutales imperialismos, cuyos
ejemplos abundan en la historia, como el Imperio Británico.
CRITICA: En realidad, no es la fuerza física la que sostiene al Derecho, sólo se recurre
a ella excepcionalmente, o sea, es un recurso previsto por la ley para casos
específicamente determinados (coercibilidad). Esta escuela hace de un recurso del
Derecho, su fundamento mismo.
ESCUELA BIOLÓGICA – SIGLOS XIX y XX
Su representante es George Scelle (1878-1961). Sostiene que las necesidades
vitales del ser humano requieren la organización de la sociedad y como instrumento de
ésta se crea el Derecho. Fue miembro de la Comisión de Derecho Internacional de la
ONU.
Por lo tanto, el Derecho deriva de las leyes biológicas.
ESCUELA ECONÓMICA – SIGLOS XIX y XX
Sus representantes fueron Karl Marx y Frederic Engels. Para esta escuela la
estructura económica determina todas las demás formas de vida social, incluido el
Derecho.
Marx y Engels afirman que la historia de todas las sociedades que han existido, es la
historia de la lucha de clases. Dicha lucha es entre los propietarios de los medios de
producción, la burguesía, los capitalistas, contra el proletariado, que vende su fuerza de
trabajo a los primeros.
Las innovaciones tecnológicas, la llegada del español a América, la circunnavegación del
África, la revolución industrial (la máquina a vapor, utilizada tanto en la industria como
medio de transporte) han hecho de los mares del mundo un lugar en el que bullían buques
henchidos de materias primas y productos manufacturados, por lo que los conceptos
vertidos por esta escuela encontraban un momento propicio para manifestarse. Al
incrementarse notablemente el intercambio comercial, la superestructura jurídica,
reflejará los intereses de la burguesía, la clase dominante.
No ajeno a esto, el Derecho Internacional sería la garantía del capitalismo para asegurar
su predominio mundial.
CRITICA: Esta escuela demostró la gran influencia del factor económico en el Derecho
en general, pero no es la única base que tiene, pues no se puede soslayar la trascendencia
de los factores morales y espirituales en la formación y en las transformaciones del
Derecho.
ESCUELA HISTORICA – SIGLO XIX
Su representante es Savigny (1779-1861), con influencia de Hegel. Sostiene que
el fundamento de todo derecho incluido el internacional, es el alma de los pueblos, alma
que se reconoce en los usos y costumbres de cada pueblo.
En una polémica con otro jurista alemán, Thibaut, desarrolla Savigny este concepto, que
el Derecho no puede ser creado por la voluntad del legislador, que el Derecho tiene
fundamentos mas profundos que la voluntad legislativa, que el Derecho tiene como base
los usos y costumbres populares y los acontecimientos históricos, que es una emanación
del espíritu que va desarrollando su vida, es decir, su historia, a través de los tiempos.
Mucho acierta esta escuela, nuestro País puede dar ejemplo, en su secular reclamo
por la soberanía de las islas Malvinas, se fundan los elementos jurídicos e históricos, pues
con el decreto del 10 de junio de 1829, cuyos considerandos son valiosísimos, pues se
resumen los títulos argentinos sobre esas islas, aún antes de ser usurpadas, y cabe destacar
que España, y luego la Argentina, ejercieron la posesión de las Malvinas durante 60 años,
desde 1774 – abandono de las islas por parte de los ingleses cumpliendo la promesa
secreta -- hasta la usurpación de 1833, sin protesta alguna, como se expresa en el
mencionado decreto que vale la pena trascribir:
“Cuando por la gloriosa revolución de 25 de mayo de 1810 se separaron
estas provincias de la dominación de la Metrópoli, la España tenía una posesión
material de las Islas Malvinas y de todas las demás que rodean el cabo de Hornos,
incluso las que se conoce bajo la denominación de Tierra del Fuego, hallándose
justificada aquella posesión por el derecho de primer ocupante, por el
consentimiento de las principales potencias marítimas de Europa, y por la
adyacencia de estas islas al continente que formaba el Virreinato de Buenos
Aires, de cuyo gobierno dependían. Por esta razón habiendo entrado el
Gobierno de la República en la sucesión de todos los derechos que tenía sobre
estas provincias la antigua Metrópoli y de que gozaban sus virreyes ha seguido
ejerciendo actos de dominio en dichas islas, sus puertos y costas; a pesar de que
las circunstancias no han permitido hasta ahora dar a aquella parte del territorio
de la República la atención y cuidados que su importancia exige.
Pero siendo necesario no demorar por más tiempo las medidas que puedan poner a
cubierto los derechos de la República haciéndole al mismo tiempo gozar de las ventajas
que pueden dar los productos de aquellas islas y asegurando la protección debida a su
población, el Gobierno ha acordado y decreta:
Artículo 1°: Las islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el mar Atlántico
serán regidas por un comandante político y militar nombrado inmediatamente por el
Gobierno de la República.
Artículo 2°: La residencia del comandante político y militar será en la isla de la Soledad
y en ella se establecerá una batería bajo el pabellón de la República.
Artículo 3°: El comandante político y militar hará observar por la población de dichas
islas, las leyes de la República y cuidará en sus costas de la ejecución de los reglamentos
sobre pesca de anfibios.
Articulo 4°: Comuníquese y publíquese”.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires fue quien dictó este decreto, y, si bien las
islas Malvinas pertenecían a dicha provincia, al igual que toda la región patagónica, lo
hizo con atributos de Primer Magistrados, porque en virtud de la Ley Fundamental de
1825, “Artículo 7.- Por ahora, y hasta la elección del poder ejecutivo nacional queda
este provisoriamente encomendado al gobierno de Buenos Aires con las facultades
siguientes:
Primera. Desempeñar todo lo concerniente a negocios extranjeros, nombramiento y
recepción de ministros, y autorización de los nombrados.
Segunda. Celebrar tratados, los que no podrá ratificar sin obtener previamente especial
autorización del Congreso…”. Dicho texto constitucional se aprobó el 23 de enero de
1825, el 2 de febrero de ese año, se firmaría el primer tratado internacional de la
Argentina, el Tratado de Amistad, Comercio, y Navegación con Gran Bretaña, en la que
ésta no formuló reserva alguna ni protesta acerca de los actos públicos soberanos que
Argentina ejercía sobre Malvinas, otro argumento a nuestro favor.
Luego de esta larga digresión sirve para entender el sabio argumento del gran
jurista alemán, uno de los mas citados por Vélez Sarsfield en el viejo Código Civil, acerca
del “alma de los pueblos” como fundamento del Derecho.
ESCUELA DE LA SOLIDARIDAD -- SIGLOS XIX y XX
Su representante es León Duguit. Fundamenta el Derecho en la interdependencia
de los hombres, hecho innegable, concretado en la relación permanente de los seres
humanos, forzados por las necesidades.
Es en este hecho de la solidaridad y las necesidades sociales donde reposa la
obligatoriedad del Derecho, tanto del interno o nacional como del Internacional, porque
el fundamento del derecho es el mismo para todos el Derecho.
ESCUELA DE LAS NACIONALIDADES – SIGLO XIX
Su representante es Pasquale Mancini, vivió y participó activamente en el proceso
de la unificación italiana, gran referente también del Derecho Internacional Privado.
Encuentra el fundamento del Derecho, en una particular relación de los seres humanos,
en la relación nacional.
Mancini, sostuvo que el Derecho Internacional Público tiene por objeto asegurar el
desarrollo de las nacionalidades, de modo, que todos los pueblos que pertenezcan a una
nacionalidad se organicen en un solo Estado. Es por ello que la organización de los
estados debe efectuarse según nacionalidades; esta organización sería el fundamento del
Derecho Internacional Público y la única garantía del imperio de este Derecho en el
ámbito de las relaciones entre los estados.
El principio de la nacionalidades, según esta escuela, la base sobre la cual secansa el
Derecho Internacional Público.
ESCUELA POSITIVISTA CLASICA – SIGLOS XVIII y XIX
Su representante es Augusto Comte. Para esta corriente el fundamento último de
obligatoriedad radica en la voluntad de los estados.
Los actos internacionales de los estados, tratados y costumbres, son las únicas fuentes del
Derecho Internacional Público.
Este positivismo se limitará a indagar en los actos interestatales, hallando en las
convenciones de los estados en forma explícita o tácita en la costumbre, el fundamento
del Derecho Internacional.
CRITICA: Esta escuela niega la existencia de la rama mas importante del Derecho
Internacional Público, el Derecho Natural, superior a la voluntad de los Estados; los
tratados y las costumbres no pueden ser exclusivamente manifestaciones del derecho,
pues, pueden ser injustos o contrariar la razón; exagera el concepto de la soberanía de los
estados, presentándolo como algo absoluto; priva de estabilidad a este derecho, pues hace
depender la existencia y valor jurídico de sus reglas exclusivamente de la voluntad de los
estados; olvida que la existencia y el cumplimiento del Derecho Internacional Público es
superior a la voluntad de los estados, como lo demuestra la existencia de normas
internacionales universales como aquéllas referidas a la diplomacia, responsabilidad
internacional de los estados, etc.
La concepción jurídica de esta escuela hoy no podría aplicarse, pues podemos citar como
ejemplo, el art. 53 de la CONVENCIÓN DE VIENA de DERECHO DE LOS
TRATADOS, que establece: “ son nulos los tratados que estén en oposición con una
norma imperativa de derecho internacional general (IUS COGENS)”, eso demuestra que
la sola voluntad de los estados no es fundamento del Derecho Internacional.
ESCUELA DE LA AUTOLIMITACION – SIGLOS XIX y XX
Su representante es Hegel. Esta escuela deriva de una concepción absoluta dela
soberanía estatal, exaltando en forma desmedida al Estado, lo cual torna imposible el
establecimiento de una norma jurídica internacional, que esté por encima del Estado. De
esa manera, la única posibilidad, es que el Estado se autolimite para “permitir” la validez
del Derecho Internacional.
ESCUELA DE LA VOLUNTAD COLECTIVA --- SIGLO XX
Su representante es Trieppel. Considera que el fundamento de las normas
internacionales reside en la fusión de las voluntades de los Estados, con un contenido y
finalidad específicos, voluntad colectiva que ya no queda en el arbitrio de la voluntad
singular de cada Estado.
ESCUELA NORMATIVISTA DE HANS KELSEN – SIGLO XX
Su representante fue Hans Kelsen. Busca el fundamento del Derecho
Internacional en el tercer elemento de toda situación jurídica: la propia norma. Para ello
deberemos abordar tres cuestiones. La primera de ellas, es el CONCEPTO DE
DERECHO: Kelsen señala que en las leyes de la naturaleza la relación propia es de causa
y efecto, mientras que la relación establecida en una norma jurídica entre el acto ilícito
como condición y la sanción como consecuencia, está caracterizada por el “DEBER
SER”.
Para Kelsen, el derecho es aquélla técnica social específica que consiste en el intento de
lograr la deseada conducta social de los hombres por medio de la amenaza de una medida
de coerción que se tomará en el caso de una conducta jurídicamente dañosa. El Derecho
sería esencialmente un orden coercitivo.
La segunda cuestión, es si EL DERECHO INTERNACIONAL ES O NO ES DERECHO,
será Derecho en el sentido que sea posible interpretar el empleo de la fuerza dirigida por
un Estado contra otro, ya sea como sanción o como acto ilícito. El Derecho Internacional
es un derecho consuetudinario válido para los estados pertenecientes a la comunidad
internacional. Al cometerse un ilícito internacional, existe la sanción, sólo que estará a
cargo de los miembros de la comunidad internacional.
La tercera y última es la referida al FUNDAMENTO DE SU VALIDEZ, para Kelsen y
la escuela normativista el fundamento de la norma jurídica no puede encontrarse sino en
la misma normatividad jurídica. El fundamento de obligatoriedad de una norma jurídica
cualquiera no puede ser sino otra norma jurídica, de superior jerarquía, y así se llega a la
norma fundamental, o sea, a la constitución del Estado por virtud de su Poder
Constituyente. Pero todavía subsistiría el interrogante acerca del fundamento de esa
norma fundamental, pero suponiendo un derecho internacional, ya dejaría de ser
fundamental. Entonces sería el Derecho Internacional el que delimita el ámbito de
competencia temporal, espacial y personal en que cada Poder Constituyente puede
dictar su propia constitución.
Ello lo podemos apreciar en nuestra Constitucional Nacional, que en virtud de los
artículos 31 y 75 inc. 22, los Tratados sobre Derechos Humanos tienen rango
constitucional, y por ende, son superiores en jerarquía a otros tratados sobre otras
materias, leyes nacionales, constituciones provinciales, leyes provinciales, etc.
Como el Derecho Internacional no encuentra un derecho de superior jerarquía en que
fundarse, pero al no poder concebirse que justamente la disciplina fundante carezca de
fundamento, es ahí, cuando surge la norma hipotética, porque no es jurídica, ésta puede
ser el mas variado contenido extrajurídico, por eso es una hipótesis, y se le llama NORMA
HIPOTÉTICA.
NEOIUSNATURALISMO – SIGLO XX (Luego de la II guerra mundial)
Su representante es Jaques Maritain. Surgió por el fracaso de las concepciones
positivistas que, al excluir a la justicia natural, posibilitaron el surgimiento de regímenes
despóticos como el de Hitler y Stalin.
Al principio “PACTA SUNT SERVANDA” (contenido en el artículo 26 de laConvención
de Viena de Derecho de los Tratados), otros como: PRINCIPIO DE AUTORIDAD, en
toda sociedad es indispensable que exista una autoridad para mantener el orden social y
regular la coexistencia de los integrantes de la sociedad; PRINCIPIO DE OBEDIENCIA,
los integrantes de la sociedad tienen el deber de respetar y acatar las normas dictadas por
la autoridad; REPARAR EL DAÑO CAUSADO INJUSTAMENTE.
Luego de la segunda guerra mundial a los clásicos principios romanos (No dañar a otro,
vivir honestamente y dar a cada uno lo suyo) se le agregó la Declaración de Derechos
Humanos de 1948 poniendo el valor JUSTICIA por encima de todo.
Los lineamientos de esta escuela se hallan en la CARTA DE LA ONU (San Francisco
1945), mas precisamente en el 3° párrafo del preámbulo donde fija la premisa para todo
el derecho positivo internacional moderno al prescribir “…crear condiciones bajo las
cuales pueda mantenerse la Justicia…”. También la hallamos en el apartado “c”, inciso
1 del art. 38 del Estatuto Internacional de la Corte, al hablar de los “Principios
Generales del Derecho”, e inciso 2 del mismo cuando se refiere a la Equidad (ex aequo
et bono).
La Resolución 2625 (1970) de la Asamblea General de la ONU, recuerda los principios
fundamentales que constituyen a las Naciones Unidas:
SOLUCIÓN PACÍFICA DE LAS CONTROVERSIAS:
Capítulo I (artículo 2 inciso 3), Capítulo VI (artículos 33 a 38) Carta de la ONU;
Convenciones de La Haya 1899-1907; Corte Internacional de Justicia.
NO INTERVENCIÓN
Capítulo I (artículo 2 inciso 7) Carta de la ONU; Resolución 1514
DEBER DE COOPERACIÓN
Capítulo I (artículo 2 inciso 5) Carta de la ONU
IGUALDAD DE DERECHOS Y LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS
Capítulo I (artículo 2 inciso 4) Carta de la ONU; Resolución 1514
IGUALDAD SOBERANA DE LOS ESTADOS
Capítulo I (artículo 2 inciso 1) Carta de la ONU; Artículo 6° Convención de Viena
de Derecho de los Tratados: “Todo Estado tiene capacidad para celebrar tratados”.
BUENA FE EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES CONTRAÍDAS
CON LA CARTA.
Capítulo I (artículo 2 inciso 2) Carta de la ONU; Artículo 26° Convención de
Viena de Derecho de los Tratados: “Pacta Sunt Servanda. Todo Tratado en vigor obliga
a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe”; Artículo 27°: “ El Derecho interno
y la observancia de los tratados. Una parte no podrá invocar las disposiciones de su
derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado”.
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