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por escribir

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El blog
POR ESCRIBIR
Libro 1
El blog “Por escribir” – Libro 1
©Alejandro Ordóñez
Contacto: [email protected]
O en sus redes sociales.
Todos los derechos reservados.
La reproducción
porlacualquier
medio
de esta obra,
o fragmentos de
misma, será
perseguido
y
denunciado ante la ley.
Título: El blog Por escribir
Serie: Libro 1
ISBN: 9798636605652
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Alejandro Ordóñez
Prólogo
Gracias, lector, por darle una oportunidad a este libro.
Si lo tienes en tus manos, sabrás que se trata de una
edición especial que recoge todos los textos de mi
blog, www.porescri ir com que no han aparecido
nunca en ninguno de mis otros libros. Además,
aparecen en el orden en que fueron escritos, por eso no
hay separación por categorías. Son mis sentimientos de
los últimos 5 años según he ido viviendo.
La idea de este libro no es otra que saciar las ganas de
muchos lectores de tener al alcance de la mano todo el
contenido del blog. Es una serie que iré completando
toda mi vida. El libro 2 de esta serie ya está a la venta
en AMAZON para todo el mundo.
También quiero destacar que absolutamente todos los
textos del libro están recitados por mí en YOUTUBE
(Mi canal se llama: Por escribir) y en SPOTIFY (me
podéis encontrar como: Alejandro Ordóñez). Solo
tenéis que buscar el título del texto que queráis
escuchar y añadir mi nombre a la búsqueda.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Por ejemplo: “Tú decides Alejandro Ordóñez”.
En este primer libro, encontraréis mis sentimientos
desde el 2015 al 2017, aproximadamente. Textos de
prosa poética en los que concentro todo lo que he ido
sintiendo a medida que mi corazón y mi cabeza
cambian, crecen, maduran…
maduran… pero sigo siendo yo en
todo lo que hago. No puedo evitarlo.
Os aviso, es un libro para leer poco a poco. Es una
montaña rusa de sentimientos en los que, de una
manera u otra, seguro que os sentiréis identificados.
Gracias, de corazón, por todo vuestro apoyo a lo largo
de los años.
Alejandro Ordóñez
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Alejandro Ordóñez
MI INSTANTE EN EL TIEMPO
Hay cosas que pasan una vez en la vida, destellos
de felicidad que asoman la cabeza y se van igual
que llegaron, sin saludos de cortesía ni besos en la
mejilla. Simplemente entran y salen del río finito
que es tu tiempo. Si tienes suerte y estás atento
serás capaz de verlos en el momento justo,
atraparlos y retenerlos, pero solo por un breve
instante antes de que se escurran entre tus dedos.
Puede que en el momento de ver cómo se aleja
seas incapaz de apreciarlo, y puede que las
esporádicas lágrimas que nublen tus ojos mientras
tratan de hacerle hueco al vacío tan grande que
sientes dentro, te impidan ver con claridad la
suerte que tuviste. Y será la corriente, al alejarte
lentamente del punto en que se fue, la que te dará
la perspectiva que necesitas para ver y entender
que aunque se haya terminado, jamás te deja de
pertenecer. Ese instante de tiempo, sean días,
meses o años, es tuyo, un recuerdo al que acudir
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El blog “Por escribir” – Libro 1
cuando necesites sentir de nuevo la felicidad que
experimentaste el tiempo que estuvo entre tus
manos.
Pocas palabras pueden expresar lo que viví en ese
pequeño instante, y no lo explicaré pues no hace
ninguna falta. Ella lo sabe, yo también.
Hace tiempo leí una frase que decía algo tal que
esto: “Nunca digas adiós, pues decir adiós significa
irse lejos, e irse lejos significa olvidar”
o lvidar”.. Así que no
diré adiós, simplemente
simplemente diré “hasta pronto” y
cruzaré los dedos porque tú, mi instante en el
tiempo, vuelvas a decidir detenerte en el cauce
loco de este río que sigue empujando, alejándome
del momento en que te perdí, o acercándome al
momento en que nos crucemos de nuevo.
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Alejandro Ordóñez
TÚ DECIDES
A veces pasamos más tiempo de nuestra vida
imaginando cómo sería hacer algo que realmente
haciéndolo.
Somos
capaces
de
imaginarnos
cogiendo ese tren un día detrás de otro, años si
hace falta, con tal de volver a ver a aquella chica
que nos sonrió un día. Pero a la hora de la verdad
acabamos desistiendo al darnos cuenta del esfuerzo
que supone. Claro, imaginar es muy sencillo y
pelear por lo que quieres no lo es tanto. Te supone
esfuerzo, frustración y cansancio. Pero está en tu
mano el perseguir tus sueños, está en ti el poder
de decidir qué hacer mañana, qué hacer pasado o
qué hacer dentro de cinco minutos.
Tú, y solo tú eres quien toma las decisiones en tu
vida, tu propia vida, la que no has de vivir igual
que lo haga otro. No debes dejar que la marea de
la gente sin opinión propia te arrastre lejos de tu
cauce. Por muy seguro y cómodo que sea nadar en
aguas tranquilas, déjate llevar libre por los rápidos
que te permitan vivir una vida diferente al guión
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El blog “Por escribir” – Libro 1
que se hayan marcado los demás. Salta del tren y
vuela en busca de la sonrisa de aquella chica de la
que te enamoraste un día, en un vagón medio
vacío y aún a sabiendas de lo tonto que a sus ojos
parecerías allí sentado, mirándola embobado y sin
saber qué decir.
Búscala el tiempo que haga falta, pues la vida es
eso que pasa a tu alrededor mientras tú te imaginas
a ti mismo sentado en un vagón de tren esperando
volver a verla un día detrás de otro, es eso que
pasa a tu lado mientras te dices “ya mañana
empezaré”
em
pezaré”..
¡No seas idiota! ¿Qué cambia de hoy para mañana?
¡Ja! Me río, pues no por empezar mañana te irá
mejor, al contrario, te irá peor pues siempre habrá
alguien que haya empezado el día antes y que te
llevará horas de ventaja en cualquier cosa que
hagas. A esa persona le das igual tú y le da igual la
gente que se amontona en aguas tranquilas. Esa
persona salta por la cascada de una vida que es
demasiado corta para dejarse llevar tranquilamente
por el camino que sigan todos los demás.
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Alejandro Ordóñez
Deja de soñar la vida que te gustaría llevar y
empieza a vivirla. Está ahí, al alcance de tu propio
esfuerzo. Si te caes, te levantas, miras hacia delante
y sigues caminando hasta caer de nuevo. Y sonríes
mientras te vuelves a levantar, consciente de que
nada puede pararte si de verdad luchas por ello.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
ADIÓS
Me di cuenta mucho antes que tú misma de que ya
te había perdido. Pequeños gestos, miradas o frases
más cortas de lo acostumbrado fueron los síntomas
de un fin próximo, alargado solo por la espera de
un adiós definitivo que ninguno de los dos sabía
cómo llegar a dar.
Pero llegó, tarde o temprano habría de hacerlo y
quiso el mundo que fueras tú quien se atreviera a
pronunciarlo primero. No hubo lágrimas, no hacía
falta llorar por algo muerto tiempo atrás. No hubo
gritos, para qué, ni abrazos de despedida. Hubo un
adiós, un silencio y una distancia impuesta en el
vacío que se hubo de abrir entre nosotros.
Hoy miro atrás, al tiempo que pasamos juntos y no
me arrepiento. Sí, puede que el final no fuera
bonito, ni el deseado en un principio, pero toda
historia tiene uno y nosotros no habríamos de ser
menos. Nos tocó el final feo, el que nadie quiere,
pero a alguien tenía que tocarle.
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Alejandro Ordóñez
A pesar de eso, aún noto el sabor agridulce de las
cosas que nunca dije, de lo que callé para ahorrar
discusiones o peleas. Puede que hubiese sido mejor
no callar y decir ciertas cosas, puede que así nos
hubiésemos entendido mejor, puede…
Qué más da. No hace falta volver a pensar en ello,
cuando ya se ha decidido y ningún lamento hará
reaparecer lo que un día sentimos. Pero…¿fue
bonito verdad?
Al menos todo hasta el final, quiero decir.
Recogerte en tu puerta para ir a abrazar aquella
soledad de estar juntos olvidándonos del tiempo.
Desayunos de chocolate y besos se convirtieron en
la mejor manera de despertar, y la lluvia en la calle
nos daba otra excusa más para abrazarnos bajo una
manta, sin hacer mucho caso a la película que nos
llevó más de media hora elegir.
Nuestras manos entrelazadas nos acompañaban en
un mundo que pasó a ser maravilloso desde el
mismo instante en que entraste en él, y que ahora
que no estás se resiente y echa en falta la alegría de
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El blog “Por escribir” – Libro 1
esa sonrisa que me enamoró un día.
Ojalá la vida te lleve a encontrar a alguien que sepa
valorarte como un día lo hice yo, pero que no
tropiece en las mismas idioteces que me llevaron a
perder lo que un día más quise. Y es que, aunque
ahora seguimos caminos separados, cuando miro
atrás y veo lo que viví a tu lado, solo soy capaz de
pensar en la suerte de haber compartido mi
camino contigo.
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Alejandro Ordóñez
UN DÍA LLEGARÁS
No busco nada especial, nada del otro mundo. La
verdad, buscar ni siquiera busco. Dejo que la vida
me lleve y, si aparece, bienvenido sea. Pero no
busco, para qué, si siempre que busco acabo
desesperando ante la evidencia de que sin buscar
todo parece más sencillo. Será que al no esperar
nada, todo lo que venga será mejor de lo pensado,
si es que alguna vez pensamos.
Lo que tenga que ser, será, dicen. Incluso si lo que
ha de ser tú no quieres que sea; o si lo que será ya
fue y vuelve repetido. Digamos que a todos nos
tienen que pasar ciertas cosas en la vida, mejores o
peores, pero que van a pasar quieras o no. Yo soy
de los que creen que esas cosas vienen en número
finito como una cuenta atrás, marcando en
historias el ritmo en que vivimos.
Me gusta pensar que una de esas historias que aún
no he vivido eres tú. Imagino que un día apareces,
besas y te quedas. Si, tú, seas quién seas. Porque
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El blog “Por escribir” – Libro 1
ten claro que no te busco, simplemente espero a
que llegue tu turno de entre todas las historias que
me quedan por vivir. Y mientras espero, pienso y
me pregunto si ya habré conocido tu sonrisa, si ya
nos habremos cruzado en la calle o incluso si nos
habremos sentado juntos en un autobús, un cine o
un teatro. A veces me paro a buscar entre las
miradas de los que me rodean unos ojos que me
digan “eh, tú, soy yo”. Pero nunca estás.
Por eso, hasta que llegue tu turno yo seguiré así,
viviendo sin preocuparme por ti, porque sé que
llegarás y cambiarás mi vida de la misma forma en
que yo cambiaré la tuya. Pero eso ya es otra
historia, de momento mi historia no eres tú, sino
vivir mi vida y sus momentos hasta llegar a tu
capítulo. Ya entonces habrá tiempo.
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Alejandro Ordóñez
GRACIAS A TI
Apenas he cambiado desde que te marchaste, sigo
siendo el mismo que fui y que probablemente seré
siempre. Para qué molestarme en ocultar que estoy
bien o que estoy mal si tú fuiste, sí, pero ya no
eres ni serás.
Al menos no para mí, porque gasté toda la fuerza
que tenía en levantar el peso de una relación caída
hacía tiempo. Muerta en vida, o moribunda de
nacimiento, llámalo como quieras. Pero lo cierto
es que me quedé solo en esto antes de empezar.
Supongo
que
coincidimos
en
el
momento
perfecto: yo buscando amar, y tú tratando de alejar
los fantasmas de la soledad
Ahora ya no estás, solo queda el eco de los
destellos de felicidad que pudimos compartir,
aquellos que me hicieron tratar de salvar un amor
que hacía aguas y del que escapaste tan pronto
como te fue posible, llevándote contigo el único
salvavidas que quedaba y obligándome a nadar en
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El blog “Por escribir” – Libro 1
este mar de sentimientos encontrados que aún hoy
llevan tu nombre.
A veces deseo volver al día que te conocí y
susurrar en mi propio oído lo que hubo de pasar
detrás de ese momento, primero en nuestra
historia, y seguramente último sincero. Pero luego
me doy cuenta de que si no te hubiese vivido
seguramente te acabaría viviendo, porque amor
como el tuyo hace falta sufrirlo para seguir
aprendiendo.
Por querer volar contigo aprendí a caer, y al tocar
fondo comprendí que gracias a ti hoy sé lo que no
quiero.
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Alejandro Ordóñez
TODO ACABA
Que
se
paren
los
trenes
del
tiempo,
que
descarrilen si hace falta, yo me bajo aquí, ésta es
mi parada. Se acabó el esperar un cambio, se
terminaron las falsas esperanzas. No lo intentes
más, ya no hace falta. Se agotaron mi paciencia y
mis ganas.
Tantas cosas dijimos, casi tantas como callamos. Y
no fue si no la tozudez la que nos llevó a seguir
sufriendo, arañándole días, semanas, a algo muerto
hacía tiempo. Supongo que se agotó mi paciencia,
me vacié por dentro y me cansé de soñar con
volver a un principio en el que todo parecía
posible, en el que la realidad, oculta detrás de esa
fachada de felicidad, se reía de nosotros a la espera
de hacer su entrada triunfal.
Y menuda entrada. Llegó para quedarse y nada
pudimos hacer. Cada pelea, cada grito, cada
lágrima, soltó poco a poco las débiles costuras que
nos unían y ahora…ahora
ahora…ahora digo basta. La vida no es
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El blog “Por escribir” – Libro 1
tan larga como pueda parecer, el tiempo vuela y
los
trenes
pasan
a
nuestro
alrededor.
Me
equivoqué y, por eso, de este tren salto yo. En
marcha si hace falta, pues en la caída se secaran las
lágrimas y del golpe saldrán nuevas heridas que,
por fin, nada tendrán que ver contigo.
Caeré, me levantaré y, sin prisa, echaré a caminar
de nuevo.
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Alejandro Ordóñez
OLVIDANDO OLVIDARTE
Hay personas que no logras olvidar jamás, no
importa el tiempo que pase. Seguirán en la
memoria de tu vida brillando con luz propia,
cegando tus ojos cada vez que mires al pasado en
busca de consuelo, en busca del refugio que un día
fueron para ti.
Da igual que pasen meses o años, da igual que
pasen otras personas por tu camino o que incluso
se queden a compartirlo contigo. Nada de eso
importa. Al mirar atrás, les seguirás viendo. Sabrás
que esa persona o personas te marcaron, porque su
recuerdo seguirá vivo en tu alma tanto tiempo que
se fundirá en el mar de tus sentimientos,
erosionando con su empuje la roca a la que te
sujetas, humedeciendo tus ojos con la desesperanza
de haber cometido un gran error.
Sentirás que el viento se para, y querrás volver
atrás y coger de nuevo su mano, ilusión de lo que
un día amaste, la ruina de un silencio que nace en
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El blog “Por escribir” – Libro 1
el olvido del que intentas alejarte. Y duele, sí,
porque un recuerdo no siente ni padece, pero sí
engaña.
Crees ver en su sonrisa el destello de lo que pudo
haber sido y te olvidas de lo que fue en realidad.
Buscas en la memoria un por qué del destino que
elegiste aquel día, ese en que por fin te decidiste a
irte de su lado, y te olvidas de la felicidad que
encontraste lejos de esa persona, felicidad robada
hacía tiempo y que necesitabas igual que ese
viento que ahora se detiene a tu alrededor.
Olvidas, olvidamos todos, que nos engañan los
recuerdos. Los usamos a nuestro antojo, limando
los defectos y resaltando lo bueno, creando de
forma inconsciente la versión perfecta de esa
persona y llegando a creernos que de verdad era
así.
Y sufrimos…¡vaya si sufrimos!
Pero, ¿sabes? Basta con coger ese recuerdo
manipulado y compararlo con el original para
volver a la realidad. No podemos vivir enamorados
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Alejandro Ordóñez
de un recuerdo, pero sí que podemos vivir con la
tranquilidad de saber que las decisiones que
tomamos un día fueron las correctas.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
OJ LÁ…
Ojalá que la vida te volviera a traer a mi lado y
uniera de nuevo nuestros labios. Sonreírle al
mundo que me mire, celoso, por verme feliz de
nuevo, con el corazón contento por saberte aquí
en mi abrazo y lejos de aquel que te robó el amor
un día, cambiándolo por unas lágrimas ya frías que
no hacen si no recordarme lo sencillo que es
tomar la decisión equivocada.
Ojalá que el orgullo nos dejara hablar de nuevo,
compartir los secretos que antes susurrábamos al
viento bajo las sábanas, con las piernas entrelazadas
entr elazadas
y el pulso cabalgando en nuestras venas. Qué
bonito era rozar tu cuello con mis labios, acariciar
tu mejilla y besar tu boca, perdición que un día
jamás pensé que desearía de la forma en que ahora
lo hago.
Ojalá…ojalá nunca te hubiese perdido.
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Alejandro Ordóñez
Ojalá que el tiempo hiciera a nuestros caminos
volver a cruzarse, quizás en esta ocasión ninguno
empujaría al otro y seríamos capaces de encontrar
el ritmo común para poder avanzar juntos, con tu
mano en la mía y la consciencia de que de los
errores pasados se aprende.
Ojalá
que
con
el
mañana
consiguiéramos
olvidarnos del ayer, que tanto daño nos hizo, que
tanto daño me hiciste.
Ojalá que tu silencio no doliera de la forma en que
lo hace. Con cada palabra muda que no sale de tu
boca, escribo poemas en mi mente en los que al
fin te decides a intentar de nuevo algo que,
estamos de acuerdo, pudo haber sido maravilloso.
Luego, abro los ojos y noto cómo todo lo que no
dices se lo lleva el viento, dejándome de nuevo en
la absurda realidad de tu silencio.
Ojalá, sí, ojalá, dejemos de ser polos opuestos y
comencemos de una vez a atraernos.
Ojalá…ojalá volvieras
volvieras a mi lado.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
¡VIVE
Llámame loco, pero a mí no me gusta la gente
normal. No me gusta la gente que se conforma
con lo fácil, que no arriesga por miedo a perder.
La gente que prefiere ver la vida desde la
comodidad de su sofá antes que ponerse en pie y
salir a explorar un mundo que, en realidad, es
diferente para todos y cada uno de nosotros.
El mundo que tú conoces no es el mío. En mi
mundo mando yo y, quiera o no, soy yo quién
elige cómo vivirlo.
¿Normal? ¡Puaj! Que se queden con su normalidad
y se ahoguen en ella, yo elijo vivir a mi manera.
Elijo dejarme llevar, romper los moldes de esta
sociedad idiota en la que vivimos. Elijo ser
diferente, ser “raro”, estar “loco”. Que me miren
como quieran, que observen mi mundo pasar ante
sus ojos y que tiemblen los cimientos del suyo
propio.
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Alejandro Ordóñez
Elijo ser “yo”, con todo lo que ello conlleva. La
vida es un tren que pasa raudo y, sintiéndolo
mucho, estoy demasiado ocupado disfrutando de
cada minuto de mi locura.
Y es que es así, no lo puedo evitar, me gusta la
gente loca, la gente que no quiere ser normal, la
gente que no comparte mundo y prefiere vivirlo a
su manera. Me gusta la gente que arde por dentro
en llamas de inconformismo, que se atreven a
soñar con un mañana diferente a lo ya vivido.
Esos sí que me gustan.
Ojalá que un día lo “normal” se vuelva “loco” y
que a nadie le importe lo más mínimo. Ojalá
compartir mi mundo con cualquiera que se atreva,
que un día choquemos todos y no haya más
remedio que aceptar que la vida es mucho más que
estudiar, trabajar, dormir o estar delante de una
pantalla.
Tal vez así abran los ojos y se den cuanta de que,
en realidad, no hay nada malo en la locura. Al
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El blog “Por escribir” – Libro 1
contrario, yo diría que la mayor locura que hay
hoy en día es querer seguir el camino que se hayan
marcado otros.
¿Aún no lo entiendes?
¡Vive! Disfruta de tu mundo y olvídate de lo que
piensen otros. Ya habrá tiempo para mirar atrás y
decidir si todo ha merecido o no la pena.
Es mil veces mejor arriesgar y perder, que no
atreverse a hacerlo nunca.
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Alejandro Ordóñez
VOLVER ATRÁS, EMPEZAR DE NUEVO
Desearía
poder
volver
atrás
en
el
tiempo.
Rebobinar la vida y empezar de nuevo. Desearía
volver al día en el que no te conocía, al momento
en el que podía cerrar los ojos y lo primero que
acudía a mi mente no era tu rostro.
Odio este silencio, odio escuchar en él el goteo
incesante de tu nombre en mi cabeza, igual que
martillo contra pared, provocando ecos en mi
conciencia tan profundos que cuando rebotan
vuelven a mí en forma de cruel carcajada.
Ojalá volver al principio de todo, al momento
cero. Volver a ese instante en que tu sonrisa se
cruzó en mi vida y ya no hubo forma de detener lo
que sentía. Ojalá volver a ese día y susurrar en mi
oído un simple
simple “haz las cosas bien esta vez”.
Puede que así comprendiera que lo que teníamos,
por “para siempre” que pareciera, podría llegar a
tener un final, un punto y aparte en el que cada
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El blog “Por escribir” – Libro 1
uno se fuera por un lado sin volver la vista atrás.
O bueno, mejor dicho, en el que cada uno se fuera
por un lado y solamente yo fuera quien volviera la
vista atrás.
Me pregunto si así sería capaz de llegar a
comprender que podía haber hecho mucho más
por nosotros, que a tu lado mi ausencia dolía y que
con un abrazo no basta cuando el corazón anhela
mucho más que una simple caricia.
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Alejandro Ordóñez
PERDÓNAME, AHORA LO SÉ
Te dejé marchar y me arrepiento. Pudimos tener
algo genial juntos, pero no me atreví a llegar más
lejos. Ahora me doy cuenta de que anteponer
ciertas cosas a otras no siempre es lo correcto, que
frenar
lo
que
sentía
fue
un
error
y
que
seguramente me arrepentiré de esto durante
mucho tiempo.
Hoy sé que pudimos ser una de esas parejas felices
que viven en un mundo diferente al nuestro, de las
que no discuten por tonterías y que saben que
mejor que con esa persona no van a estar con
ninguna otra. Lo sé hoy, igual que también sé que
ya es tarde para decir todo esto. Cada uno siguió
su camino y ahora mismo vivimos en puntos
opuestos.
Si
me
hubiese
dado
cuenta
antes,
cuando
dudábamos entre seguir siendo amigos o dar ese
paso que nos llevara a ser
ser algo más… Si me
hubiese atrevido a decir lo que sentía, si hubiese
sido capaz de no pensar en el futuro, de vivir el
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El blog “Por escribir” – Libro 1
presente, si…
Da igual. Diga lo que diga nada cambiará el hecho
de que nos perdimos.
Aún así, yo seguiré recordando el sabor de tus
besos, seguiré sintiendo en mi abrazo vacío el peso
de tu cuerpo y, lo peor de todo, seguiré
recogiendo los pedazos de un amor que no fue,
aunque no por eso duele menos.
Ojalá no hubiese pensado tanto. La mente engaña
y es egoísta.
Perdóname, ahora lo sé.
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Alejandro Ordóñez
DESINTOXICÁNDOME
DESINTOXICÁNDOM
E DE TI
Y así, se me rompió la vida. Se me partió en mil
pedazos antes incluso de llegar al suelo. Fue tal la
hostia que me diste, que me quedé sin aire al verte
marchar, boqueando palabras inconexas, tratando
de juntarlas en un “no te vayas”.
Pero te fuiste.
Tardé en verlo claro, tardé en darme cuenta.
Demasiado tiempo esperé tu regreso y ahora me
lamento. Porque ahora entiendo que perderte fue
ganar una batalla. Lo que me pareció un fracaso,
fue en realidad una gran victoria.
Fuiste la droga que me rompió la vida y ahora que
no dependo de ti, ya puedo quitar la venda de mis
ojos y contemplar el nuevo día, mientras recojo los
pedazos caídos y aprovecho para dejar algunos en
el suelo. Ahí están bien, ahí estás bien.
Lejos de mí.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Ahora soy yo quien se aleja, quien no escucha tus
palabras nulas. Soy yo quien gana la guerra contra
tu droga y al mirar atrás me siento fuerte, me
siento libre, me siento desintoxicado de ti.
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Alejandro Ordóñez
AMOR NO CORRESPONDIDO
C ORRESPONDIDO
No es fácil mirarla y ver que en sus ojos no hay
nada para mí. No es sencillo saber que ni siquiera
me ve cuando mira en mi dirección, ni esperar un
día en que al fin se dé cuenta de que existo, de
que estoy aquí y de que siempre lo he estado.
No es fácil amar cuando mi cuerpo entero me pide
que pare, que no merece la pena seguir perdiendo
el tiempo con alguien que ni siquiera repara en tu
presencia, alguien que no te habla más allá de lo
necesario y por pura coincidencia, alguien que no
es capaz de ver en mi sonrisa el anhelo de una
caricia, el deseo de un beso o la simple esperanza
de que la siguiente mirada de sus ojos, sea para mí.
No, definitivamente no es fácil. Por eso me
pregunto por qué demonios la sigo amando
cuando sé que es del todo una causa perdida. Por
qué narices mi corazón juega al despiste y cada vez
que parece enfriarse y darme algo de espacio,
vuelve a latir con fuerza al ritmo de sus pisadas.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Idiota. Eso es lo que soy. Pues del amor que siento
por ella no nace sino una desesperanza inútil, que
habrá de llevarme a perder la cordura antes incluso
de que ella conozca mi nombre.
Pobre iluso. Ojalá que el amor no fuera egoísta,
cruel o sinsentido. Ojalá que pudiera elegir a quién
amar y a quién dedicarle mis pensamientos. Ojalá
tantas cosas que, aunque deseo, sé que no llegarán
a suceder mientras siga enamorado de ella.
Cruel, eso es lo que es este calvario al que el
corazón me obliga. Cruel y del todo innecesario.
Lo digo en serio, no merece la pena y, aun así, de
sus pasos nace mi mundo, el mismo mundo que
gira solo cuando ella está cerca. Su sonrisa ilumina
mis días y de su aliento respiro cada día.
¡Que no! ¡Que no tiene nada de especial, he dicho!
Aunque mírala, ahí viene tan guapa como siempre,
con ese aura misteriosa que la rodea y… Dios,
cómo odio estar enamorado de ella.
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Alejandro Ordóñez
SI VIAJAR FUERA GRATIS
Si viajar fuera gratis, no me veíais más. Ya lo aviso
y lo dejo aquí escrito
e scrito para que luego no os llaméis
a engaños. Si fuera gratis, desaparecería por un
tiempo y nadie sabría nada de mí hasta que
volviera, si es que vuelvo, que con lo grande que
es este planeta lo único que me faltaría entonces
sería tiempo para recorrerlo entero.
Viajar para siempre, eso quiero. Que me duelan los
pies de pisar bien fuerte la tierra que habré de
descubrir con cada nuevo amanecer, compartiendo
historias con desconocidos que se vuelvan amigos
después de un par de cervezas bajo la luz de las
estrellas y el calor de un fuego recién encendido.
Si viajar fuera gratis lo dejaría todo y viviría la vida
de una forma muy diferente a como ahora lo hago.
Pasaría por casa una o dos veces al año para
ponerme al día con la familia, luego desaparecería
otra vez, sin rumbo fijo, eligiendo destino
destino por “el
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El blog “Por escribir” – Libro 1
primer avión
avión en despegar” o “el primer tren que
salga de la estación”.
Así quiero vivir, eso es lo que más deseo en estos
momentos. Recorrer ciudades y pueblos, aldeas,
playas, montañas, mares y océanos. Viajar sin prisa
por el mundo, dejar atrás preocupaciones y
responsabilidades y vivir. Así de simple: vivir.
Si viajar fuera gratis, lo juro, no me veíais más.
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Alejandro Ordóñez
BENDITA SOLEDAD
El día en que todos nos demos cuenta por fin de
que no necesitamos a nadie más que a nosotros
mismos para ser felices, ese día cambiarán muchas
cosas. Ya no habrá decepciones ni discusiones
inútiles, ya no hará falta de nadie para que nuestro
día a día sea perfecto.
Basamos parte de nuestra felicidad, una gran parte
además, en las personas de las que nos rodeamos.
El problema viene cuando esas personas nos fallan,
cuando lo hacen una vez tras otra y te preguntas
por qué demonios les dejaste entrar en tu vida, por
qué les diste la opción de hacerte daño y por qué,
a pesar de todo, sigues cayendo una y otra vez en
el perdón y en nuevas oportunidades, aún a
sabiendas de que no han cambiado.
Ojalá que todo fuera más sencillo, ¿verdad? No
necesitar de nadie más que de ti mismo. Pero es
que los humanos no somos así, necesitamos de los
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El blog “Por escribir” – Libro 1
demás para tantas cosas que al final ya no sabemos
lo que es estar completamente solos. Por eso,
después de discutir con alguien cercano nos
sentimos tan mal, tan desamparados, como si el
mundo se hubiera vuelto gris y la desesperanza se
adueñara de nuestro estado de ánimo.
Qué bonito sería no necesitar de nadie, ser inmune
al mundo y a los que nos rodean. Qué sencillo
sería todo si el único que me pudiera fallar fuera
yo mismo, preocuparme única y exclusivamente
de mi propia felicidad, la cual no habría de estar
repartida entre diferentes personas capaces de
hacerla pedazos cuando les venga en gana.
En fin, como dije al principio, ojalá que un día nos
demos cuenta de que no necesitamos a nadie más
que a nosotros mismos. Ese día cambiarán muchas
cosas.
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Alejandro Ordóñez
OJALÁ PODER VOLAR
Ojalá volar alto, volar lejos. Ojalá ser solo un
punto en el cielo y pasar desapercibido al mundo
que gire bajo mis pies.
Desearía abrazar por un día al menos esa sensación
de libertad, observar la vida desde mi asiento de
nubes y dejar la risa nacer de lo más profundo de
mi ser. Que con mis gritos libres truene el
firmamento y de las lágrimas de mi felicidad nazca
una mañana lluviosa en algún lugar.
Estar tan por encima de todo que ni siquiera las
responsabilidades mundanas te puedan molestar,
que los ruidos de la ciudad se cambien por el
viento gélido que con su soplar habrá de erizar
cada pelo de tu cuerpo.
Eso quiero, volar bien alto y alejarme de todo un
tiempo. Ascender a mi propio mundo y dejar que
los demás sigan a lo suyo, como si nunca hubiese
39
El blog “Por escribir” – Libro 1
estado, como si nunca fuese a estar.
Saber quién, aún así, se preocupa y alza la mirada
al cielo en busca de la nube que oculte las lágrimas
grises que brotan de estos ojos, cansados ya de
mirar sin ver, de fallar al apreciar quién de verdad
merece volar conmigo y quién debería quedarse en
tierra, lejos de mí, un simple punto menguante en
mi ascenso.
Ojalá poder volar, liberar la mente y disfrutar de la
seguridad de que, por una vez, estaré haciendo las
cosas bien.
40
Alejandro Ordóñez
POR FAVOR, HABLEMOS
Hablemos, cuando quieras, pero hablemos. A la
cara, nada de WhatsApp ni llamadas. Volvamos a
lo que un día fue y dediquemos un rato a recordar
el valor de una mirada, de una sonrisa, de un
silencio.
Hablemos, frente a frente, con un café de por
medio. En la calle, en un banco o incluso en el
metro. Donde quieras, pero hablemos. Con el
móvil bien escondido lejos de las manos, nada de
hablar mirando a la pantalla mientras yo trato de
que se crucen nuestras miradas.
No, no quiero eso. Quiero contacto visual, que las
únicas luces que iluminen tu rostro sean las del sol
o las del local en el que estemos, y que nos
olvidemos durante media hora de tanta red social.
Sí, eso quiero. Que volvamos a quedar para poder
hablar y que nos alejemos de Facebook para saber
cómo nos va.
41
El blog “Por escribir” – Libro 1
Pregúntame.
Cuando
te
cruces
en
la
calle
conmigo, párame, háblame, no me saludes con la
cabeza y sigas tu camino. Crúzate en el mío,
hablemos, aunque sean solo dos minutos, pero
hablemos.
En algún punto del camino nos hemos perdido
por completo. ¿Nadie se da cuenta de que hemos
sustituido
una
sonrisa
verdadera
por
un
emoticono? Por la cara redonda de un dibujo
sonriente. Por favor, ¿qué puede haber más triste
que eso?
Me da miedo pensar dónde estamos ahora mismo
y, sobre todo, imaginar a lo que podemos llegar en
un futuro no demasiado lejano.
Me niego a formar parte de esto. ¡Cuánto tiempo
perdido en soledad!
Así que quieras o no, te seguiré contando aunque
no escuches, te seguiré sonriendo aunque no mires
y te seguiré suplicando que hablemos, cara a cara,
con solo un café o una cerveza de por medio.
42
Alejandro Ordóñez
Puede que un día despiertes de tu ensueño y, al
levantar la mirada, comprendas la tristeza que
emana de cada persona que te rodea perdida en
una pantalla.
43
El blog “Por escribir” – Libro 1
EL NIÑO QUE HAY EN MÍ
Una vez fui niño. Soñé con un futuro brillante
perdido entre estrellas y con un mar de algodón en
el que ahogar cualquier pena. Imaginé la vida a
corto plazo, columpiando la idea de seguir siendo
niño a pesar de los años.
Una vez caí, y de mi rodilla lastimada sangró el
mayor de mis problemas, la peor de las tragedias:
una herida que me impedía seguir jugando. Grises
nubarrones cubrieron mi ánimo y sentado en la
acera vi a mis amigos reír sin mí. ¿Os imagináis
mayor tragedia?
Una vez vencí, sí, gané la batalla a aquel matón
que arruinaba mis días en el patio. Fui héroe en mi
mundo y desde mi castillo de naipes le sonreí al
enemigo,
tendí
la
mano,
gané
un
amigo.
Comprendí que las cosas cambian y que todos
tenemos el poder de elegir cómo afrontar cada
piedra del camino. Somos los reyes de nuestros
mundos, los capitanes de nuestras almas.
44
Alejandro Ordóñez
Una vez leí, y de las páginas de aquel libro
nacieron nuevos horizontes, vivencias de otros que
hice mías y por las cuales llegué a confundir
ficción con realidad. Soñé, amé, caí y me levanté,
creí en la magia, en dragones, en monstruos y
grandes batallas, en paredes de chocolate y en
manzanas envenenadas. De cada página robé
nuevos sentimientos, nuevas lecciones, nuevos
amigos que luego, al crecer, fui perdiendo por el
camino.
Una vez fui niño, pero crecí y olvidé la sencillez de
la vida. Falté a mi promesa de Peter Pan y ahora
me veo en la distancia, con el ceño fruncido y los
brazos cruzados sobre el pecho. Veo la lágrima
solitaria que brota de esos ojos, mis ojos, y que cae
lentamente al suelo, dejando tras de sí la humedad
y la vergüenza, la comprensión de un niño
solitario de que en realidad una herida sangrante
en la rodilla puede no ser el mayor de los
problemas.
Ahora lo miro y comprendo que la mayor de las
tragedias ha sido perderlo, olvidar que existió y,
45
El blog “Por escribir” – Libro 1
peor aún, que todavía existe, luchando dentro de
mí por hacerme recordar que la vida es mucho
más sencilla y que solamente yo tengo el poder de
rescatarlo.
Y lo haré. Se lo debo a él y me lo debo a mí. Sin
ese niño no soy nada.
46
Alejandro Ordóñez
TIENDO A TI
Te parecerá una idiotez, una mentira de esas con
las que otros intentan llamar tu atención. Pero no
importa, yo sé que no miento, que es verdad y que
nada lo conseguirá cambiar.
Y es que, con el paso de los años me he dado
cuenta de que tiendo a ti. Sí, tal y como lo oyes.
La vida me empuja, me zarandea, me alza y me
suelta y yo, iluso de mí, elijo siempre a ciegas el
camino que me lleva de nuevo hasta ti, hasta tu
indiferencia infinita, a la que yo tiendo por mucho
que pelee y me revuelva, por mucho que corra en
sentido contrario y me aferre con la yema de los
dedos al último atisbo de cordura que me queda,
por mucho que avance y te deje a un lado,
siempre, siempre, vuelvo a ti.
Estoy cansado de ser cero en tu cuenta, harto de
vivir de esta manera mientras la vida se ríe, irónica,
haciendo de mi camino un círculo vicioso en el
que cuanto más creo estar alejándome, más cerca
47
El blog “Por escribir” – Libro 1
estoy de ti.
¿Será
que
tú
lo
sabes?
¿Será
que,
inconscientemente a ti te pasa lo mismo y te
preguntas por qué demonios sigo apareciendo? Por
qué narices el mundo se empeña en ponerme
delante de ti y te obliga a mirar siempre hacia otro
lado, como si no me vieras, como si no estuviera.
Espera, entonces, ¿eres tú la que tiende a mí?
No lo entiendo. Si yo tiendo y tu tiendes, si
tendemos y no lo entiendes, si de mi tendencia
nace la tuya y en realidad ninguno comprende por
qué, si todo en este mundo nos empuja a estar
juntos, no lo hemos estado nunca.
nunca.
Lo voy a dejar aquí, no merece la pena seguir
porque cuando algo tiende a algo, en realidad
nunca llegan a tocarse, no tienen fin.
48
Alejandro Ordóñez
DESE RÍ …
Desearía poder olvidar tu rostro, la suavidad de tu
piel, el sabor de tus labios. Perder en algún vacío
el sonido de tu risa, de tus tacones, de aquel vals
que un día bailamos.
Desearía olvidar todas esas tonterías que no tenían
sentido hasta que nosotros se lo buscábamos,
romper con el tiempo para que pase de una vez
más rápido y, sobre todo, olvidar tu nombre para
no volver a despertar con él impreso en los labios.
Desearía, por una vez, ser yo quién no conteste a
tus mensajes, quién no te devuelva las llamadas,
quién no busque tu rostro entre los recuerdos
rotos que derribaste al salir de mi vida, nuestra
vida, esa que habíamos compartido hasta que un
día algo te apartó de mi lado.
Desearía tantas cosas… pero ninguna más que
volver a tenerte entre mis brazos. Nos debemos al
49
El blog “Por escribir” – Libro 1
menos eso, un nuevo intento, un nuevo comienzo.
Reescribir las últimas páginas y olvidar que
existieron.
Lo sé, no hace falta que lo digas, son solo las
fantasías e ilusiones de un corazón destrozado.
Aún así, no me culpes por querer retroceder,
volver a ti, a nosotros, a aquello que un día fue tan
importante para mí que desde que no estás siento
que me ahogo en el vacío de tu ausencia.
Por eso, perdona la molestia, solo espero que
reconozcas en el esfuerzo nuestro último aliento y
me salves, nos salves a ambos, porque cuando salga
el sol de nuevo en mi vida, si no estás a mi lado,
no dudaré en volver la espalda y seguir caminando.
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Alejandro Ordóñez
VIVIR LEJOS DE CASA
La vida pasa demasiado deprisa y no podemos
vivirla mirando al pasado. Tomamos las decisiones
que creemos acertadas y tenemos que apostar por
ellas, por lejos que nos lleven.
Irse lejos es duro, difícil, echas de menos tantas
cosas, tantas personas, que a veces te preguntas si
habrás hecho lo correcto, si no habría sido mejor
quedarse atrás y esperar a otro momento.
Aún así, vivir lejos no significa haberse ido para
siempre. Nunca sabrás lo que es haber estado
verdaderamente lejos si nunca has conocido el
sabor de un abrazo de reencuentro. El aroma de
alguien amado enredado en tu cuello, tratando de
contener la alegría y dejando a la risa fluir libre
mientras intentas no caer al suelo.
Nunca entenderás el valor de un beso húmedo,
salado de las lágrimas que habrán de mezclarse con
51
El blog “Por escribir” – Libro 1
el chocar de las mejillas, ni comprenderás el
verdadero significado de un “te he echado de
menos”
Volver, aunque sea solamente de fin de semana, es
regresar a todas esas personas que te quieren, que
convierten “c
“casa” en
en “hogar” y que con su mera
presencia te sientes bien, a gusto, feliz.
Y es que, a veces irnos lejos nos da la perspectiva
que antes no teníamos, nos abre los ojos ante la
evidencia de los que siempre están ahí, los que
nunca fallan por mucha distancia que haya de por
medio.
Irse lejos no es algo malo, es simplemente seguir
viviendo tu vida. Tomar las decisiones necesarias
para avanzar y aceptar que aunque tu camino esté
lejos de casa, es el camino correcto.
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Alejandro Ordóñez
POR TI, POR MÍ
Vestiré el mar con tu sonrisa, lo llenaré de ti y haré
de él mi musa para lanzarle escrito en un barco
papel las cosas que nunca te he dicho, dejando que
tu corriente se las lleve mar a dentro, allí donde
nadie te vea humedecer mi letra con las lágrimas
solitarias que de tus olas se desprendan.
Soplaré tus ramas y las desnudaré de todas y cada
una de las hojas con las que ocultas tu piel, corteza
inquebrantable de la que ningún sentimiento
escapa y en la que me he propuesto grabar
nuestros nombres con el filo de mis labios, sin
hacerte daño, subrayando con besos cada letra y
acariciando con mi mirada la curva de tu cadera,
allí donde tantos otros se han matado por querer
columpiar tu amor con las mentiras que se
diluyeron entre las sábanas de una habitación
desconocida.
Seré el viento que eleve tus alas entre las nubes y
el sol que caliente tus plumas doradas, brillantes y
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El blog “Por escribir” – Libro 1
orgullosas, tras las que escondes las cicatrices de
tantas batallas que incluso tú misma has dejado de
contarlas.
Seré lo que quieras y haré de ti lo que sea con tal
de ganarme el premio de una mirada. Eso es todo
lo que necesito: una mirada. Te prometo que en
ella te verás reflejada en el brillo de mis ojos tal y
como yo te veo. Entonces comprenderás que
detrás de mis letras siempre podrás encontrarme a
mí, perdido entre el mar de personas que solo
conocen tu nombre y que aparentan saber quién
eres.
Entonces entenderás por qué deseo bañarme en ti,
escalar tus ramas y dejarme caer desde lo más alto.
Solo espero que no sea demasiado tarde y
aparezcas volando antes de que llegue al suelo.
Nunca he intentado salvarte, soy yo el que necesita
ser salvado.
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Alejandro Ordóñez
SOY COBARDE
Soy cobarde por no atreverme a decir de una vez
lo que siento. Por bajar la mirada cada vez que tus
ojos me buscan y por creer que detrás de tu
sonrisa se pueda esconder algún peligro.
Soy cobarde por perder tanto tiempo que de otra
forma estoy seguro estaría compartiendo contigo,
por pasar por tu calle con la esperanza de verte y
ocultarme en cualquier lugar si es que algún día te
veo.
Compréndelo, soy cobarde porque antes fui
valiente y fue tal la hostia que me dieron que aún
estoy tirado en el suelo, tratando de levantarme
torpemente pero tropezando y cayendo con cada
nuevo intento.
Soy cobarde porque he aprendido por las malas,
porque todavía hoy sigo encontrando pedazos de
corazón roto cuando me doy la vuelta en la cama.
55
El blog “Por escribir” – Libro 1
No me culpes, tengo miedo de sufrir de nuevo y
por eso, cada vez que te veo, mis ganas de hablarte
se ahogan en el mar de dudas que me asaltan
mientras te alejas, tan rápido que cuando consigo
calmar mis nervios ya no estás, te has ido y yo he
vuelto a perder una oportunidad, a perder el
tiempo que no me sobra y que, estoy seguro, tú
también quieres compartir conmigo.
Soy cobarde, lo sé. Espero que seas capaz de llegar
a verlo y me ayudes, seas tú quien tienda la mano
y me levante. Te prometo que entonces seré
valiente, tengo cinco segundos de valor guardados
en alguna parte y emplearé cada milésima en coger
tu mano, ponerme en pie y besar esos labios que
hace tanto susurran mi nombre entre palabras.
Seré valiente una vez más, me lo debo a mí y te lo
debo a ti. No dejaré que el pasado me siga
estropeando el presente, no permitiré que se
entrometa en mi futuro.
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Alejandro Ordóñez
NO ME GUSTA SER ADULTO
Hace tiempo que me pregunto en qué punto del
camino te perdí, en qué momento dejé de pensar
como lo harías tú y empecé a darle demasiada
importancia a cosas que no la tienen, a perder el
tiempo en responsabilidades impuestas por otros y
que nada tienen que ver conmigo, en dejar de vivir
la vida como un día te prometí.
Hace tiempo que te busco, pero me está costando
un mundo encontrarte. ¿Será que te he perdido
para siempre? No, me niego a creer eso, sé que
estás en algún lugar, escondido y temeroso, sin
reconocer en mí ni una sola parte de lo que un día
fuimos.
Hace tanto que trato de encontrar la forma de
volver a ser tú qu
quee estoy empezando a dejar de ser
yo, y en realidad creo que eso es bueno. No me
gusta ser adulto. La verdad, tiene muy pocas cosas
buenas. Por eso te busco, para que hablemos, para
57
El blog “Por escribir” – Libro 1
que tomes las riendas de vez en cuando. Te
prometo que no te molestaré, que te dejaré hacer.
Siento que necesito ser niño otra vez.
Se me ha olvidado por completo como serlo. Lo
intento, créeme, pero al final siempre acabo
cayendo de nuevo en todas esas preocupaciones
sin importancia real que consumen mis días y que
me obligan a dejar de lado tantas cosas que me
gustaría hacer, que a veces me pregunto para qué
narices sirve todo esto.
No te quiero entretener más, seguro que estás por
ahí jugando feliz. En realidad tú jamás habrías
escrito una carta como esta, ¿ves a lo que me
refiero?
Por favor, no me lo tengas en cuenta y ven,
encuéntrame tú, yo hace demasiado que estoy
perdido.
58
Alejandro Ordóñez
DÉJAME DEJARTE
Te lo digo a la espalda porque sé que a la cara no
me atrevo por miedo a perder la voz y acabar
besando en lugar de diciendo. Es más, ni siquiera
lo digo, sino que lo escribo aquí para no darte la
oportunidad de frenar lo que no quieres escuchar.
Hace demasiado tiempo que debería haberme
alejado, pero soy débil y cada vez que doy un paso
en la dirección opuesta a ti me sorprendo tirando
de mí con la mano que no te suelto, girándome de
nuevo y sonriendo por fuera, porque por dentro
no puedo.
A pesar de tanto daño, me sigues atrayendo. Por
eso, te lo digo así, desde lejos, para evitar que tus
encantos enmudezcan este adiós, este hasta nunca
que en verdad deseo ser capaz de cumplir.
No me busques, por favor, no lo hagas. Sabes tan
bien como yo que conseguirías engañarme y no
puedo, no quiero volver a caer en lo mismo.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Respeta este adiós y déjame ir. Es mi decisión, es
lo que yo quiero.
Sin ti vuelvo a ser yo, y no sabes cuánto me echaba
de menos.
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Alejandro Ordóñez
BESARTE, ESO QUIERO
Me muero por darte un beso. Sueño con ello
desde hace tanto tiempo que incluso mis labios
han aprendido a pronunciar tu nombre entre
suspiros, dejando al aire salir lento y esperando
que llegue hasta tus oídos. Quizás, a base de
suspiros llegue un día en que te preguntes quién es
ese que te llama.
Puede que entonces reconozcas en estos labios el
beso que te espera desde hace tanto. En realidad,
no necesito más, solo un beso. Sé que después
serás tú quien me busque a mí, porque con un
solo beso seré capaz de decirte tantas cosas que las
palabras sobren.
Hace tanto que pienso en morder tu labio que a
veces creo ver mis dientes marcados en él. Sé que
es imposible, al menos de momento… Y es que, de
las ganas que te tengo temo que llegue un día en
que pierda el poco autocontrol que me pueda
quedar y me lance sin más.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Puede que me olvide de tanto suspiro y de tanto
perder el tiempo. Puede que te tome del brazo, te
obligue a mirarme y entonces te bese antes de que
te de tiempo siquiera a pensar en lo que está
ocurriendo. Sí, eso es, mejor no pienses. Para qué.
Dejemos de una vez de darle tantas vueltas a todo
y empecemos a sentir más, a besar más, seguro
segur o que
así nos iría mucho mejor.
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Alejandro Ordóñez
NO ERES CAPAZ DE DARTE CUENTA
Tienes un algo, un qué sé yo, que me arranca las
ganas de mirar en otra dirección y retiene mis
anhelos en el baile de tu melena. Me robas los
sueños cada noche y por el día haces tuyos mis
pensamientos.
Pintas en el aire remolinos de esperanza con tu
aliento y me obligas a girar con ellos mientras
aceleras el paso y me dejas atrás, igual que a todo
aquel que sientes demasiado cerca.
Puedo leer en tu piel las cicatrices de eternas
batallas, recoger a tu paso las solitarias lágrimas
que dejas tras de ti esperando que un día alguien
las siga, te encuentre y seque tus ojos con un par
de suaves besos en los que puedas al fin perderte.
No comprendes que, en realidad, nadie te podrá
alcanzar jamás mientras sigas acelerando el paso
ante cada nueva oportunidad. Nadie quiere correr
eternamente en pos de un ángel sin alas que huye
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El blog “Por escribir” – Libro 1
de su propia sombra, ni aguantará tu ritmo en la
huida. Lo intentarán, sí, estarían locos si no lo
hicieran pues alguien como tú pasa una sola vez en
la vida.
El problema viene cuando la realidad los golpea,
nos golpea, y entendemos que no estás preparada,
que sigues queriendo estar sola y no eres capaz de
darte cuenta.
64
Alejandro Ordóñez
NO TE PIDO QUE ME ENTIENDAS
Lo sé, no soy fácil. La mitad de las veces ni yo
mismo me entiendo y me enfado con el mundo
por no comprenderme. Soy como soy, salí así de
fábrica y por más que lo he buscado no tengo
remedio.
Soy un lío peor que unos auriculares enredados,
con todo lo que ello conlleva. No sé tú, pero
pocas veces me frustro tanto como cuando me
peleo con uno de esos nudos imposibles.
No lo sabes, pero tengo mi propio idioma en el
que la mitad de las veces “sí” es “no” y “nada” es
“mucho”. Solo
Solo que prefiero callarlo y llevarlo por
dentro, para qué molestar al mundo cuando ni yo
mismo entiendo de dónde salen tantos problemas,
tantas dudas e inseguridades como para llenar todo
un restaurante y brindar con ellas por lo absurdo
de todo.
Por eso, porque incluso yo me doy cuenta de lo
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El blog “Por escribir” – Libro 1
difícil que puedo llegar a ser, no te pido que me
entiendas. Solo quiero que comprendas que soy
así, lo que ves, con todo lo bueno y lo malo, y que
no quiero cambiar. Ni por ti ni por nadie.
Acéptame o no lo hagas, para mí es indiferente.
De una forma podré disfrutar contigo, de la otra
me congratularé de haber alejado de mí a alguien
que no habría de merecer ni mi tiempo ni mis
esfuerzos.
No pido que entiendas, solo que aceptes o te
alejes.
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Alejandro Ordóñez
SI AMAR ES GRATIS,
¿POR QUÉ AMARTE CUESTA TANTO?
Cada día que pasa me pregunto una y mil veces
por qué sigo haciéndolo, por qué sigo cayendo
siempre en los mismos errores, dejándote entrar y
salir de mi vida cual huracán, que llega con fuerza
y destroza todo a su paso para luego perderse
perd erse en el
horizonte como si nada hubiera pasado.
Querría saber por qué el mundo se ríe de mí de
esta manera. Por qué me hace seguir amando el
recuerdo de lo que un día fuiste, espejismo de lo
que nunca serás de nuevo.
Creo ver en ti las respuestas a mis preguntas, la
calma en el centro de la tempestad. Mi mente
juega, esquiva, a olvidar
olv idar la ver
verdad
dad de llo
o que eres, y
me lanza contra ti una y otra vez, como si de una
broma pesada se tratase.
Sé que llegará el día en que seré capaz de ver las
67
El blog “Por escribir” – Libro 1
espinas en tus brazos de rosa y la verdad detrás del
falso amor que vendes en tu mirada.
Entonces seré capaz de dejar de amar y entenderé
al fin que hace tiempo que tu recuerdo no tiene
nada que ver con tu realidad.
68
Alejandro Ordóñez
ASÍ VIVIMOS, ASÍ NOS VA
A veces, nos exigimos tanto que no disfrutamos.
Nos marcamos metas y, antes de alcanzarlas, ya
tenemos
metas
nuevas
mucho
más
lejanas.
Deberíamos exigirnos menos y vivir más. Con
tanta exigencia acabamos por no disfrutar del
camino, y eso, amigos, es lo peor que nos podría
pasar.
Vivimos en un mundo resultadista, importa más
una
nota
que
un
aprendizaje.
Incluso
las
universidades parecen haberse convertido en una
carrera contra el tiempo, estudiantes devorando
materia para vomitarla en un examen justo antes
de olvidarla.
Así nos va.
A todos nosotros, que aceptamos el mundo como
nos lo dan, que nos quejamos en silencio y nos
olvidamos
de
las
cosas
importantes en esta vida.
69
verdaderamente
El blog “Por escribir” – Libro 1
Ojalá un día levantemos la cabeza del camino que
nos han marcado y miremos a nuestro alrededor.
La vida es eso que pasa a tu lado y no te das ni
cuenta, te olvidas de vivirla mientras te centras en
dar un paso detrás de otro en la misma dirección
que todos los demás.
No lo hagas, despierta, sal de ese atontamiento y
da un paso fuera. Rompe de una vez con todo eso
y empieza a disfrutar con cada cosa
cosa que hagas.
La vida no es tan larga como nos parecía en un
principio, por eso hay que vivirla de forma
consciente, buscar tu propio camino y disfrutar
con él.
70
Alejandro Ordóñez
DÉJAME QUE DIGA
Se acabó. En serio. Ya no puedo más, ya no
aguanto más. Me niego a llorar de nuevo por ti,
me niego a que otra lágrima se malgaste en tu
nombre.
Pero
Pe
ro antes…
Déjame que diga que los inviernos a tu lado eran
mejores. Mis abrazos tenían sentido y mi piel en tu
piel era todo lo que necesitaba para no pasar frío.
Ahora el invierno es diferente, distinto, ya no hay
abrazo en que esconderme, ya no hay fuego en mi
piel ni alegría al escuchar tu nombre.
Mi nombre… déjame que diga que mi nombre se
acostumbró a acostarse en tus labios para que cada
mañana despertaras susurrándolo. Era la única
melodía que quería escuchar cuando, aún con los
ojos cerrados, tu respiración perdía el compás del
sueño y las sábanas ocultaban el enredo que había
debajo.
71
El blog “Por escribir” – Libro 1
Déjame que diga que te quise como nunca había
querido a nadie. Esa forma de querer la descubrí
contigo, haciendo bueno cada instante, volviendo
mágico el atardecer de los días de tormenta.
Amando sin complejos y creyendo que tú nunca
podrías llegar a hacerme daño.
Pues bien, déjame que te diga que lo hiciste. Tu
salida de mi vida ha sido una de las cosas más
dolorosas a las que me he enfrentado. Dicen que la
tirita hay que arrancarla de un tirón, que así duele
menos. Mentira. Lo único que has conseguido es
dejarme sin aliento, boqueando de la impresión y
perdido por completo en este mundo que no es
mundo ni volverá a serlo. No mientras me sigas
doliendo de esta manera, no mientras te siga
queriendo.
Déjame que diga que, aún queriéndote como lo
hago, no te quiero de vuelta en mi vida. Mucho
menos
ahora
que
he
despertado
de
este
enamoramiento ciego, que me he dado cuenta de
lo mucho que puedes llegar a doler y de lo poco
que tú querías, de lo poco que en verdad me
72
Alejandro Ordóñez
querías.
Por último, déjame que diga que no he podido
cumplir lo que dije al principio, que sigo
malgastando lágrimas y que con cada respirar
escucho tu nombre en el aire que se pierde de mis
labios. Ojalá se pierda también y lo olvide. Ojalá te
olvide a ti de una vez.
Porque ten claro que de este final nacerá un nuevo
principio, un nuevo capítulo en la historia de mi
vida en el que, por suerte, me encontraré de nuevo
conmigo mismo y tú serás parte de un pasado al
que no habré de mirar más que para ver lo lejos
que haya llegado.
Ahora sí, puedes irte, pero
pe ro antes… déjame
déjame que
diga: adiós, no vuelvas.
73
El blog “Por escribir” – Libro 1
LA VERDADERA AMISTAD
La verdadera amistad es simple, sencilla, no hay
apenas discusiones, solo pequeños malentendidos
de esos que se resuelven con el bajar de una
cerveza y la sinceridad propia de los que se
conocen tan profundamente que entre ellos no hay
cabida a mentira alguna.
Con el paso de los años los amigos verdaderos son
cada vez menos, la mayoría se van quedando atrás
y los ves alejarse con tristeza. Nunca esperaste que
muchos de ellos te fallaran, pero lo hicieron.
Así, cuando miras a tu alrededor y ves a esos dos,
tres, cuatro amigos que aún conservas, te prometes
a ti mismo que no les puedes perder. Si han
llegado tan lejos es por algo y te esfuerzas
sobremanera por mantenerlos a tu lado. La
verdadera amistad es un regalo, y como tal hay que
tratarlo, disfrutando de ella cada día.
Menos mal que los que yo considero amigos
74
Alejandro Ordóñez
conocen mi torpeza innata, menos mal que
siempre están ahí para salvar la caída y evitar que
se destruya lo que tanto esfuerzo nos llevó
construir.
Soy un desastre, uno muy grande, pero supongo
que eso ya lo tienen aprendido y, aún así, ahí
siguen conmigo.
Gracias.
75
El blog “Por escribir” – Libro 1
HOY ME LEVANTÉ
CON GANAS DE OLVIDARTE
Puede que el sol que me acaricie hoy me de al fin
la claridad que necesito para ver entre tanta
sombra, entre tanta duda que creas a tu paso.
Puede que con la mañana de este día sea al fin
capaz de despertar de tu sueño, perder en las
sábanas el aroma de tu piel al pasar de largo en la
calle de mi vida, esa misma que enredas entre tus
dedos y que vuelves marioneta en tus manos.
Puede que hoy sea el día en que mi adiós sea
sincero, en que me vea preparado para cumplirlo y
deje atrás el recuerdo que amo… que amaba, pues
aunque seguir queriendo quiero, tu verdad se ha
vuelto demasiado real a mis
mis ojos.
Puede que con este despertar avance hacia el
siguiente capítulo de mi vida, sea un punto y
aparte o, mejor aún, el comienzo de una página en
76
Alejandro Ordóñez
blanco en la que no aparezcan ni una sola de las
letras que conforman tú nombre.
Hoy me he levantado así, con ganas de olvidarme
de ti.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
ELLA
Puede que te saque de quicio, que te vuelva loco
con su ser y que de tanta vuelta termines hasta
mareado. Puede que te pierdas con el bailar de sus
caderas, o que suspires cuando la ves sonreír.
Puede que del aire que se escapa entre tus labios se
creen los remolinos en los que se enrede su
melena mientras, con la mirada perdida en su
mundo, te dedica a ti, y solo a ti, el beso que tanto
ansías.
Ella es así, te vuelve loco y lo sabe, pero no lo hace
queriendo. Simplemente se deja llevar y eres tú
quien no puede evitar caer en sus redes. Ella no
quiere una historia feliz, un cuento de hadas. No,
ella solo quiere ser feliz mientras dure la historia.
A ella le da igual cómo seas. No quiere regalos
caros ni vacaciones en París. No, ella solo quiere
ser la razón por la que sonrías. Que la busques
entre las miradas que te rodean
r odean y que la encuentres
siempre en el mismo lugar en que un día la besaste
78
Alejandro Ordóñez
por primera vez, con el corazón acelerado y hasta
el último pelo de tu cuerpo erizado por los
escalofríos que te provoca su respirar en tu cuello,
antes de morder y hacerte perder el poco
autocontrol que te pueda quedar.
Sí, esa es ella y, si te elige, se entregará a ti pero
seguirá siendo ella. No dejará que la cambies y te
volverá loco, te sacará de quicio y te hará
replantearte cada día tu forma de entender la vida.
Ella… ella
ella es lo mejor que te podría pasar, así que
no seas idiota: no la pierdas.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
DUDAS
No es malo tener dudas, no es malo no saber qué
hacer, qué decisión tomar. El problema sería
tomar dichas decisiones a la ligera, sin importar el
resultado. ¿Te imaginas el caos que eso crearía en
tu vida?
No, dudar está bien. Pensar las cosas mil veces
antes de elegir, también. Todos tenemos dudas,
unos se las callan y otros las comparten, pero son
las mismas dudas al fin y al cabo, y son dudas
buenas, son las que nos hacen vivir la vida de la
forma en que lo hacemos, a lo loco y al mismo
tiempo con nuestras propias mediciones.
Puede que un día dejes de dudar tanto… bueno,
pues ese día te habrás perdido por completo,
habrás dejado de ser tú y deberías arrepentirte de
ello, no de dudar, por muchas horas de sueño que
te quite, por muchos días de comerte la cabeza
que suponga. Así eres y así es como los demás te
habremos de aceptar.
80
Alejandro Ordóñez
Y al que no le
le guste… pues mira, algo que no te va
a generar demasiadas dudas: al que no le guste,
puerta. La vida es demasiado corta como para que
malgastes tus dudas en alguien que no las merezca.
Duda de todo, eso está bien, pero nunca dudes de
tus dudas, son las que te han llevado hasta donde
has llegado y, la verdad, ¿por qué cambiar algo que
funciona?
81
El blog “Por escribir” – Libro 1
SOÑARTE PARA NO PERDERTE
Abro los ojos y te pienso; los cierro… y te sueño.
Los vuelvo a abrir y entre pensamientos despierto
al fin, con tu sonrisa en mi cabeza y el recuerdo de
tu piel escondido en mis yemas.
Los vuelvo a cerrar un instante, lo justo para que
me asalte tu aroma. Suspiro y lo respiro antes de
perderlo en el aire, antes de volver a abrir los ojos
y recordar que no estás, que me he vuelto a quedar
solo y que, una vez más, estoy buscando entre
recuerdos lo que todavía hoy debería ser mi
despertar habitual.
Supongo que me acostumbré a ti. Me acostumbré
a despertar y verte cada mañana enredada en mis
sábanas suplicando por cinco minutos más de
sueño. Supongo que me acostumbré a poder
besarte cuando me apetecía besarte, a abrazarte
cuando me apetecía abrazarte. Supongo que me
acostumbré tanto a ti que por eso no lo vi venir:
82
Alejandro Ordóñez
nunca pensé que te podría perder.
Ahora, en cambio, aquí me tienes pensándote cada
mañana, cada tarde, cada noche. Te pienso a mi
lado porque ha resultado ser la forma menos
dolorosa de recordar que ya no estás. Te imagino
conmigo como siempre habías estado porque
prefiero engañarme a aceptar que no volveré a
despertar bañado en tu aroma, no volveré a dejar
de soñar para vivirte y, lo peor de todo, no volveré
a besar esos labios que un día se volvieron centro
de mi universo. Será por eso que ahora mi mundo
tiembla y se balancea desorientado en este vacío
impuesto entre tú y yo.
Cierro los ojos un último segundo y te vuelvo a
soñar. No pienso, solo te sueño y me creo de
nuevo capaz de extender mi mano, coger la tuya y
volver a lo que un día fuimos, a lo que sé que no
seremos
serem
os de nuevo…
Me vuelvo a la cama. Prefiero seguir soñándote un
par de horas más antes que abrir los ojos y pasar
otro día pensando en todo lo que hice mal.
83
El blog “Por escribir” – Libro 1
No, no quiero.
Así que… cierro los ojos, hola de nuev o.
84
Alejandro Ordóñez
TE QUIERO
Te quiero así, como eres, con todo lo bueno que
no ves, con todo lo malo que dices tener. Te
quiero y solo espero que llegues a entender que en
cada una de esas cosas que tú llamas defectos, yo
solo veo tu nombre y la realidad de que no puedo
estar sin ninguno de ellos.
Hace tiempo que me di cuenta de que estoy
perdidamente enamorado de ti. Hasta ahora nunca
antes había sentido algo así. Será que tus besos
crean adicción, o tal vez será que del aire que
respiras nacen mis ganas de ser feliz, de sonreír
bien fuerte y gritarle al mundo que tú eres para
mí, que no hay dos que estén mejor juntos que
nosotros.
Te quiero y por poco modesto que suene sé que tú
también me quieres a mí. Es por eso que no
concibo
un
día
sin
verte,
sin
besarte,
sin
estrecharte entre mis brazos. Te prometo que haré
de cada uno de tus días algo maravilloso mientras
85
El blog “Por escribir” – Libro 1
me quieras a tu lado. Calmaré tus miedos y besaré
tus dudas, te daré cada día un nuevo motivo para
que te enamores de mí y así, con cada nuevo
amanecer, te verás más y más atrapada en este
amor que no sería amor si tu no fueras tan
increíblemente maravillosa.
Por eso quería escribirte hoy, para decirte, una vez
más, que te quiero, que no me imagino despertar
una mañana sin decirte un “buenos días”, o
acostarme sin ser tú lo último en que piense. No
me imagino lo que sería no tenerte. Ya viví esa
vida y no merece la pena, no es agradable ni brilla
de la forma en que lo hace desde que tú estás en
ella.
Ten siempre presente que si te quiero es porque
yo te he elegido a ti de la misma forma en que tú
me elegiste a mí. Si estamos juntos es porque los
dos queremos, porque los dos tenemos claro que
el otro merece la pena y los dos pensamos luchar
con todo lo que tengamos por mantener vivo este
amor. No será cosa difícil. La verdad, amarte es tan
sencillo que a veces me pregunto por qué no
apareciste en mi vida mucho antes, me habría
86
Alejandro Ordóñez
ahorrado tantos disgustos…
disgustos…
Antes de irme, una promesa: de cada día haré algo
único, de cada momento algo perfecto. Prometo
seguir enamorándome de ti con cada beso y seguir
enamorándote a ti con cada uno de mis actos. Ese
es el amor que a mí me gusta, el que se demuestra
y no deja lugar a duda alguna.
alguna.
87
El blog “Por escribir” – Libro 1
AHORA TE TOCA VIVIR
Hoy es un buen día para empezar de nuevo. No
olvides cerrar ciclos, poner puntos finales. Estás a
punto de vivir un montón de historias nuevas, no
lo estropees llevando al futuro la carga de un
pasado que ya no es, ni será
ser á de nuevo.
Hoy es un gran día para sonreírle al fin a la vida,
para ser feliz y empezar a vivir de nuevo como a ti
te dé la gana. No olvides quién eres, ni olvides
todo lo que te ha llevado hasta el día de hoy. Pero,
sobre todo, no te ates a ese pasado. Sí que es
verdad que te ha hecho quien eres, es cierto que
tiene su importancia. Pero ningún pasado debería
marcar tu futuro, no le des nunca ese poder.
Limítate a aceptarlo y a vivir con ello en segundo,
tercer o cuarto plano, pero nunca en el primero.
Ese plano es para ti, para todas las cosas nuevas
que están por venir. La vida pasa en un suspiro y
no debes, no puedes, limitarte a dejarla pasar
mientras miras hacia atrás y te lamentas por lo que
88
Alejandro Ordóñez
no fue, por lo que casi fue o por lo que fue y ya no
es.
Vive mirando al frente, que el viento en la cara
seque de una vez ese par de lágrimas constantes
que has querido mantener por siempre en tus ojos
y lánzate a vivir lo que sea que la vida te tenga
reservado.
Ya habrá tiempo al final del camino para mirar
atrás y valorar lo que has vivido. Ya habrá tiempo
cuando se acaben las historias, cuando ya no haya
más cuentos que contar ni fantasías que vivir. Ya
habrá tiempo entonces para perderlo con tanta
tontería.
Pero no, ahora no es el momento.
Ahora te toca vivir.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
30 SEGUNDOS DE VALOR
A veces, pasamos demasiado tiempo pensando qué
hacer en lugar de hacerlo. Le damos tantas vueltas
a la misma idea que, al final, adquiere dimensiones
tan grandes que la acabamos desechando por
miedo al fracaso. Nos impone un respeto atroz y
adquiere un valor que antes no tenía.
Seguro que te ha pasado lo siguiente alguna vez:
una idea cruzó tu mente, una idea que apareció de
repente y que tenías claro que era exactamente lo
que tenías que hacer. Pero no lo hiciste. En lugar
de eso, diste un paso atrás, te alejaste del
precipicio y te pusiste a pensar, a darle una y mil
vueltas a todas las cosas que podrían salir mal. Te
preocupaste por lo que pensarían otros, por el
rechazo, por la vergüenza. Miraste a tu alrededor
en lugar de al frente y tuviste miedo.
La racionalidad, los miedos, el “qué dirán” nos
limitan constantemente y nos impiden en muchos
casos arriesgarnos, dar un paso más. Si bien es
90
Alejandro Ordóñez
cierto que a veces conviene pensar antes de actuar,
en muchas otras ocasiones no deberíamos hacerlo.
Hace tiempo que tomé una decisión: cada vez que
una de esas brillantes ideas me asalta la cabeza, la
abrazo y me aferro a ella para no perderla,
perde rla, alejando
cualquier pensamiento negativo. Luego, me armo
de valor y, durante los 30 segundos siguientes,
creo por completo en mí mismo, me olvido de
todo el ruido de la sociedad en la que vivimos y
me limito a hacer lo que sea que me venga a la
mente.
Me lanzo al vacío y confío en que, en mitad de la
caída, nacerán en mi espalda un par de alas que me
hagan volar bien alto.
No me permito tener miedo, no durante esos
segundos.
El noventa por ciento de las veces esa primera
decisión que tomamos en nuestra cabeza es la
acertada, es la que nuestro instinto quiere tomar y
es la que, casi siempre, nos lleva a vivir alguno de
los momentos más bonitos y maravillosos de
nuestras vidas.
91
El blog “Por escribir” – Libro 1
30 segundo de valor, eso es todo lo que necesitas.
Lánzate al vacío 30 segundos y olvídate de todo.
Dile que la quieres, dile que estás perdidamente
enamorado de ella. Cambia de peinado, cambia de
look. Compra los billetes de avión a aquel lugar
con el que sueñas cada noche por caros que sean;
o empieza a componer la nueva banda sonora de
tu vida. Adopta un perro, un gato o ese periquito
que te canta en la calle cada vez que pasas a su
lado. Sueña a lo grande y vive tus sueños. Haz lo
que sea, pero hazlo. No tengas miedo al rechazo,
no tengas miedo al fracaso. La vida está llena de
nuevas oportunidades.
30 segundos de valor, no necesitas más para hacer
que tu vida cambie por completo.
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Alejandro Ordóñez
TODO LO QUE TENGO
POR TENERTE A TI
Tengo un suspiro que lleva tu nombre guardado
para cuando me haga falta. Tengo una lágrima
suicida que salta cuando te alejas y un abrazo que
no es abrazo ni es nada si te marchas. Tengo un
montón de historias que contarte y otro montón
más de historias que escuchar de tus labios, los
mismos que a veces besan, que a veces versan
sobre mí.
Tengo una mirada perdida para cuando deba estar
sin ti y una mirada con brillo para cuando te vea
sonreír. Tengo un par de días que perder entre
sábanas y otras tantas noches para no dormir.
Tengo risas y las sonrisas que me provocas con
solo mirar, con solo acariciar la piel que se eriza en
mi brazo al sentir tus dedos rozar, o al notar tu
aliento en mi pecho desnudo cuando la luna se
oculta y nosotros, ajenos al mundo, hacemos de
esa cama el único mundo en el que ambos
93
El blog “Por escribir” – Libro 1
querríamos vivir.
Tengo ganas de coger tu mano, de caminar sin
rumbo y de perderme contigo entre calles y
personas, entre gente que nos mire pasar y gente
que prefiera no mirar. Pasear contigo por la vida,
al ritmo de nuestros latidos acelerados, parando a
descansar solo para besar sin tropezar, por una vez,
pues desde que estoy contigo me he dado cuenta
de que ninguno de los dos sabe caminar besando.
Habrá que practicar.
Tengo algo que me has traído, una felicidad nueva
en mi vida, una alegría que me acompaña y que se
hace más intensa cuando te tengo cerca, cuando
todo se para y me pierdo en esos ojos verdes que
tanto me gustan, que tanto miran y escudriñan en
busca de las dudas que no encontrarás jamás.
Cómo dudar cuando al fin te he encontrado.
Tengo todo eso, más incluso, no miento, y todo lo
tengo por tenerte a ti.
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Alejandro Ordóñez
HOY TE TIENDO MI MANO
Hoy te tiendo mi mano, por si has caído y te
cuesta levantarte, para esas veces en las que veas
que sólo no puedes, para las ocasiones en que
sientas que todo te puede, ahí la tienes.
Hoy te tiendo mi mano, por si necesitas un punto
en que apoyarte, un lugar en el que agarrarte para
no perder el equilibrio. La tiendo por si la vida te
sopla fuerte, por si nadas contra corriente y sientes
que pierdes, que retrocedes paso a paso y no
consigues hacer pie en el mar de pensamientos
negativos que te asaltan la mente.
Hoy te tiendo mi mano, por si confundes pasado
con presente y te olvidas de vivir mirando al
frente, por si de tanto pensar te pierdes y necesitas
un poco de cordura en esa vida tuya que te has
olvidado de cómo vivir, por si no recuerdas
recue rdas que no
estás solo, por si no ves que me tienes aquí y que,
en verdad, siempre he estado.
95
El blog “Por escribir” – Libro 1
Hoy te tiendo mi mano y, si decides no cogerla,
ahí la dejo igualmente, por si en algún momento
cambias de idea, por si te arrepientes y la buscas en
la hora que sea. Ahí estará, siempre dispuesta.
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Alejandro Ordóñez
ESTOY LOCO POR TI,
ES ASÍ, ES UN HECHO
Hoy he decidido traerte un beso, en forma de
texto, que te roce los labios y te golpee fuerte el
pecho, que te haga abrir los ojos, que te haga
sonreír rodeada de personas que no conoces y que
te mueras de vergüenza al darte cuenta de que
todos miran, todos se preguntan el motivo de esa
sonrisa.
Desde que has entrado en mi vida, la has puesto
patas arriba. Ya no sé encontrar nada, ya no sé
dónde guardaba la mitad de mis sentimientos ni
dónde demonios he perdido la mitad de las
cicatrices que me había dejado el camino.
Así eres tú, y por eso te quiero. Sí, te quiero. Es
algo que he ido aceptando con el paso del tiempo.
Tú, con tu sonrisa y tu amor, has ido derribando
muros y llegado a mi coraza, la misma que creía
me protegía de todo, y que ha resultado juego de
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El blog “Por escribir” – Libro 1
niños para ti mientras la hacías a un lado sonriente
y besabas después
des pués cada parte de mi sser
er con una de
esas miradas que a veces me dedicas, que a veces
derriten mis nervios y aceleran el pulso bajo mi
piel.
Por todo esto, hoy he decidido tomar las riendas
(no, no te rías, que lo digo en serio). Hoy voy a
ser yo quién se vuelva impredecible, quien te
sorprenda. Hoy seré yo quien te robe sonrisas,
quien te haga besar cuando suspires y abrazar
cuando me sientas cerca, tan fuerte que por un
segundo te preguntes cuándo nos volvimos uno.
Estoy loco por ti, es así, es un hecho. Y si de
hechos vamos a hablar ahora, ahí va otro: te
quiero. Solo espero ser capaz de demostrarlo, ser
capaz de querer de la forma en que tú te mereces.
Ojalá lo consiga.
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Alejandro Ordóñez
NUESTRO MUNDO
Y de
d e repente, pasaste tú, como pasan casi todas las
l as
cosas buenas en la vida, sin darme cuenta siquiera
de que habías llegado para quedarte. Rompiste
puertas, derribaste barreras y te instalaste en mi
querer de la forma en que sólo tú sabes.
Ahora, miro atrás y no me arrepiento de nada. Soy
inmensamente feliz y precisamente tú eres la razón
de esa felicidad, el motivo por el que mis días
amanecen sonrientes y mi corazón vuelve a latir
fuerte de nuevo. Tú y sólo tú, has traído aire fresco
a mi vida, una ráfaga de alegría que me llena las
alas y me hace volar lejos, a ese mundo que hemos
creado juntos, a ese mundo nuestro.
Hay tanto por explorar, tanto por sentir y vivir
antes de que el sol se ponga cada día, que a veces
deseo que los días pasen a tener más horas, que
duren más que un suspiro y poder así dormir con
una sensación diferente en el cuerpo a esta que
cada noche lamenta no tener más tiempo que
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El blog “Por escribir” – Libro 1
compartir contigo.
En fin, sé que pido un imposible, pero… es que
desde que estoy contigo siento que todo es
posible, que si he conseguido enamorar a una
persona tan maravillosa como tú, bien podría ser
capaz de mantener al sol unos instantes más
brillando, lo justo para robarte un último beso
antes de dormir, un último abrazo antes de que la
luna nos sonría en lo alto y el sueño nos venza de
nuevo.
Pero bueno, que si no consiguiera alargar los días,
tampoco importaría demasiado. Puede que no
sepamos encontrar el camino de regreso en la
oscuridad, pero no le veo problema alguno a hacer
noche en nuestro mundo, que para eso lo
tenemos.
En realidad, ahora que lo pienso mejor… ojalá que
los días duraran un par de horas menos, ojalá que
la noche nos sorprenda siempre juntos, ojalá vivir
por siempre en ese mundo nuestro del que nadie
sabe,
del
que
nadie
entiende.
nosotros, ojalá siempre tú.
100
Ojalá.
Ojalá
Alejandro Ordóñez
AMOR DEL BUENO
Busco una mirada que me cambie la vida, unos
ojos que me griten “te quiero” y que me enseñen
a ver las cosas de una forma diferente. Busco un
abrazo hecho a mi medida, una sonrisa que
ilumine mis días y unos labios que cuando besen
detengan el tiempo.
Busco una persona para compartir el camino, para
compartir vida. Alguien capaz de comprender que
amar es demostrar y que con querer no basta.
Alguien que lea en mi rostro los sentimientos que
me asedien el alma y que con una simple caricia
aleje todos mis fantasmas.
Busco alguien que me quiera por lo que soy, que
no intente cambiarme, que acepte todas y cada
una de mis manías y sea capaz de enamorarse de
ellas. Alguien que tenga claro que soy así y que,
precisamente por eso, se enamore de mí.
No busco a la persona perfecta, sino a aquella
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El blog “Por escribir” – Libro 1
persona que sea capaz de hacer algo perfecto de
cada día, que me abrace cuando mi mirada sea
esquiva porque sepa que algo esconde, que me
bese las dudas y que me deje claro que todo va a ir
bien, por negro que parezca el mañana.
mañana.
Busco amor, así sin más. Amor del bueno, amor de
verdad. Busco alguien que me haga volar con los
pies en suelo y que me haga sentir sin decir,
alguien que valore lo que hago, que me apoye y
me haga feliz.
Puede que pida demasiado, puede que me quede
corto. No lo sé. Solo quiero a alguien que me ame
de verdad, alguien capaz de demostrarlo, alguien
en quien, por una vez, poder confiar.
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Alejandro Ordóñez
NUESTRA CANCIÓN
Nuestra canción la componen los besos que nos
damos, las miradas que lanzamos y los abrazos
fuertes que surgen de la nada. Nuestra canción está
hecha con pedazos de “te quiero” y otros tantos de
“te amo”, con percusiones de “me
“me encantas”
encantas” y una
sección entera de viento formada por los suspiros
que escapan de tus labios cada vez que un beso
acaba.
Nuestra melodía no acaba a los 3, 4 o 5 minutos.
No. En realidad, es más banda sonora que canción.
Nos acompaña cuando estamos juntos y suena
fuerte cuando te tengo lejos, de forma que el
corazón nunca deje de sentir, que vibre fuerte con
los bajos de un amor que crece más cada día.
Adoro tocar con la yema de los dedos tu piel,
escuchar el suave sonido musical que de mi roce se
desprende cuando tú, con la piel erizada y los ojos
cerrados, dejas que tu cuerpo cante, vocalista
solitario en mitad de un escenario conmigo de
103
El blog “Por escribir” – Libro 1
público, completamente entregado y con los ojos
fijos en esos labios que dan forma al más perfecto
de los instrumentos. Y es que, cuando besas, no
hay mejor nota en la escala ni sonido más puro, no
hay nada que te eclipse porque, cuando nuestros
labios juntan, de ti nace la sinfonía más perfecta
que mis sentidos escucharan jamás.
Nuestra canción eres tú. Tú eres la música que
pone ritmo a mi vida, suave balada cuando besas,
delicioso vals cuando abrazas. Eres rock, eres jazz.
Eres toda la música que mis oídos quieren
escuchar.
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Alejandro Ordóñez
EL MEJOR DE MIS PRINCIPIOS
De todos los principios que he vivido, de todas las
estrofas rotas que nacieron antes de ti para perecer
luego, de todos los versos que lloré y la tinta que
sangré… tú, y solo tú, has sido capaz de que mi
pulso se mantenga firme frente al papel.
Tú, con tus besos que son lienzos, me has
enseñado a hacer de mis labios pincel, de mis
manos suave pluma que erice cada pequeña arruga,
cicatriz, que un mal recuerdo osara dejar antes en
ti, rompiendo la armonía de tus curvas, pero
dotándola de una realidad única que te hace ser
quién eres.
De tus párrafos desprende el sol las luces que
faltaban antes en mi interior; de tu mirar de amor
vuela el viento entre papeles, tirando al suelo
antiguas historias que guardaba para leer en otra
ocasión, como si de un tesoro se tratase cuando,
en
realidad,
no
eran
más
que
las
batallas
innombrables que me llevaron a expresar por
105
El blog “Por escribir” – Libro 1
escrito todo cuanto siento, cuanto llevo dentro.
Por ti, el mejor de los principios, he aprendido a
no dejar nada a medias, a seguir escribiendo hasta
el final a pesar de los ecos de fracaso, de las
derrotas que quieran hacer romper el ritmo de mi
mano mientras escribo hojas y más hojas que
tratan de hacer justicia a tan bella historia, a tan
bello poema que, a mis ojos, eres tú.
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Alejandro Ordóñez
¿CÓMO NO QUERERTE?
Cómo describir lo que significas sin acabar
diciendo siempre lo mismo, sin acabar recurriendo
siempre a las mismas palabras que mis dedos nunca
se cansan de escribir.
Cómo expresar tanto color, cómo hacerte ver que
la vida sin ti, para mí, era en blanco y negro, pero
que ahora vivo a todo color, disfrutando de cada
matiz nuevo que me has descubierto, viviendo en
un mundo diferente, un mundo nuevo que antes,
cuando tú no estabas, no tenía más que negros y
blancos, grises a veces.
Cómo demostrar sin hechos, cómo darle la fuerza
necesaria a estas palabras para que sientas lo que
siento yo, para que te veas con mis ojos y
comprendas que ante mí, cuando te miro, solo soy
capaz de ver lo mejor que me ha pasado en toda
mi vida.
Pues eso eres.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Eres la suerte que se cruzó por una vez en mi
camino cuando menos te buscaba, ese alguien que
otros sueñan con encontrar y que apenas me creo
estés a mi lado, caminando esta vida de mi mano.
¡Cómo! Cómo hacer justicia con palabras a esto
que me haces sentir, cómo no salir derrotado de
esta batalla que ni siquiera sé por qué empecé a
escribir.
Simplemente…
Simp
lemente…
¿Cómo no quererte? ¿Cómo no estar enamorado
de ti?
108
Alejandro Ordóñez
OJALÁ PODER ODIARTE
Me odio por no saber odiarte. Ojalá fuera sencillo.
No entiendo cómo el resto del mundo puede
hacerlo tan fácilmente. Odiar, digo.
Yo, en cambio, a pesar de tanto daño, soy incapaz
de odiarte. Será que la vida me ha hecho así, que
de tanto dolor que he vivido, no puedo tener ese
tipo de sentimientos hacia nadie.
Te odio por no poder odiarte. Ya ves, qué
paradoja.
Ojalá no ser así, ojalá dejar de sufrir por tu culpa,
por ti. Ojalá que tú fueras feliz sin mí y me dejarás
de una vez ser feliz sin ti, viviendo cada uno su
propia vida sin destrozar día tras días la del otro.
Lo intento, créeme, pero no ayudas.
Siempre vuelves a hablar, siempre vuelves a
aparecer y no terminas de pasar página, no
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El blog “Por escribir” – Libro 1
terminas de vivir de una vez tu vida… tu propia
vida que ya no tiene nada que ver conmigo.
conmigo.
Ojalá fueras feliz, ojalá entendieras que tu felicidad
ya no la tengo yo. Ojalá miraras al frente y no al
pasado. Vives un recuerdo, vives una mentira que
ya no es, ni será de nuevo.
Yo, por ti, por mí, nos odiaré a los dos. A ti por
no avanzar, por no dejar de volver la vista atrás y
volverte huracán cada vez que pisas tierra firme
después de volar, después de recordar y vivir en
una nube irreal todo lo que fue; a mí, por no ser
capaz de ayudarte, por ser la causa de un
u n dolor que
tú provocaste.
Qué fácil es odiar, al menos para otros, porque
para mí, aunque trate de odiarte, me es imposible.
Ojalá lo supieras ver, ojalá pensaras en el mal que
nos hacemos, en el mal que me haces.
Vive tu vida, sin mí, y sé feliz. Así seré feliz yo
también, así podremos dejar de intentar odiar.
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Alejandro Ordóñez
TE AMO
Qué suerte tenerte, qué suerte compartir vida
contigo. La verdad, cuando miro atrás, a mi vida
sin ti, no puedo más que dar las gracias al destino
por ponerte en mi camino.
A veces, tengo la sensación de que antes de ti, no
había nada. Por mucha gente que hubiera
alrededor, solo había silencio en mi interior.
Ahora, en cambio, desde que te tengo a mi lado,
todo es música, sinfonía que solo tú y yo bailamos,
pieza magistral en la que solo tú y yo importamos.
Puedo decir, sin miedo alguno, que estoy muy
enamorado de ti, que te amo con todo lo que
tengo y que lo haré siempre, pues jamás me
permitiré perder por idiota lo mejor que me ha
pasado en toda mi vida.
Te amo, es así. Y sé lo mucho que tú me amas a
mí. Esa es, sin duda, la mejor sensación de este
mundo: el saber que una persona tan maravillosa
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El blog “Por escribir” – Libro 1
como tú se ha enamorado de mí. Me hace pensar
que, tal vez, el mundo no sea tan cruel como me
parecía en un principio, ni tan malo, ni tan negro.
Eres la suerte de una vida, uno de esos deseos que
se cumplen de vez en cuando.
Te amo, te amo muchísimo.
112
Alejandro Ordóñez
AHORA, SIEMPRE
Un día, si quieres, me cuentas qué he hecho para
enamorarte. No entiendo cómo una persona tan
maravillosa como tú, se ha podido enamorar de
mí, con todo lo malo que tengo, con lo poco
bueno que alcanzo a ver.
Sin embargo, aquí estás, compartiendo vida
conmigo y yo no puedo sino preguntarme qué
habré hecho bien para conseguir que ese corazón
tuyo maltrecho se haya atrevido siquiera a latir una
vez por mí.
Supongo, que no me lo dirás, nunca lo haces.
Pero…ojalá algún día se te
te escape ese secreto. Así,
me aseguraré de que, sea lo que sea, seguir
haciéndolo de forma tal que nunca, nunca, te
desenamores de mí.
Mientras tanto, seguiré haciendo un poco de todo,
por mucho que unas cosas te encanten y otras te
cabreen. Así, con un poco de todo, me aseguraré
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El blog “Por escribir” – Libro 1
de seguir siendo ese chico que recogió los pedazos
de corazón roto y, mejor o peor, los ha ido
uniendo.
Sí, lo sé, con las piezas perdidas que has dejado
atrás no puedo hacer nada, pero, por si no te
habías dado cuenta, he hecho los remiendos con el
mío propio, cubriendo los huecos con tanto amor
como mis propias fuerzas me permiten.
Es tuyo, mi corazón, digo. Por eso lo quiero ahí,
con el tuyo, ahora, siempre.
114
Alejandro Ordóñez
NUEVA VIDA
Tengo cuatrocientos mil recuerdos antes de ti, un
buen puñado de cicatrices y alguna que otra
derrota. Tengo guardados en un rincón los daños
que me hicieron los años en que tú no estabas, los
ríos de tinta que sangré para sacar de mí lo que no
podía decir en voz alta. Tengo diez cuadernos
completos con las palabras que jamás pronunciaré
de nuevo, y cuatro o cinco verdades ocultas
todavía en mi interior.
Pero hoy, mañana, el tiempo que estés a mi lado,
me he propuesto mirar al frente. He decidido dejar
atrás aquella vida, prender fuego a tanta página
insulsa, triste, y renacer de sus cenizas hacia el
nuevo amanecer que son tus labios, volando en
pos del horizonte de tus caderas, soñando con
rozar siquiera la curvatura de tu sonrisa, sol
naciente de mi vida.
He decidido convertir en mundo tu ser, hacer de ti
el tiempo que me quede y vivirlo intensamente.
115
El blog “Por escribir” – Libro 1
Recorreré tu piel desnuda y la vestiré con besos,
haré de mi abrazo cálido fuego en que quemar tus
ansias y del amor que ambos sentimos nacerán los
lazos que nos unan para siempre en este nuevo
mundo que ambos hemos creado.
Tengo un pasado, lo mismo que tú. Tengo tras de
mí todo lo que me hecho así, empujando siempre
fuerte, tratando de hacerme caer en este nuevo
intento de levantarme. Como tú. Por ello, me
apoyaré en ti al tiempo que tú lo haces en mí. Nos
levantaremos juntos de aquella vida que hemos
dejado atrás y caminaremos de la mano hacia
nuevo mundo, hacia la nueva vida que empezó
con el primer beso, con la primera mirada llena de
amor que, hace mucho, nos profesamos.
116
Alejandro Ordóñez
HOGAR ERES TÚ
Muchas veces me he parado a pensar dónde estaría
de no ser por ti, en qué lugar me hallaría la vida, a
qué llamaría hogar.
Hoy sé que hogar son tus labios, el beso en el que
me refugio del mundo, tus brazos en mi espalda o
la curvatura de tu sonrisa cuando me miras, con
esa cara de niña traviesa antes de juntar de nuevo
nuestras ansias en uno de esos besos que no se
acaba jamás.
Hogar es tu pecho, el lugar en el que has guardado
mi corazón, junto al tuyo, para protegerlo de tanto
mal, de tanto golpe que antes de ti amenazó
siempre con terminar por romperlo, por hacer
pedazos corazón e ilusión, incluso las ganas
mismas de seguir viviendo para sufrir, de seguir
levantándome después de cada caída.
Ahí está bien, protegido al fin por alguien que sabe
qué hacer con él, cómo cuidarlo.
117
El blog “Por escribir” – Libro 1
Hogar eres tú, así sin más. Tú eres el único lugar
en este mundo dónde yo estoy a gusto, dónde
puedo ser yo mismo y entregarme únicamente a
amar, a ser amado al fin por alguien que sabe lo
que esa palabra significa.
Te encontré cuando menos te buscaba y tú
convertiste tu vida en hogar de forma que siempre,
siempre, sepa dónde refugiarme cuando el mundo
apriete, cuando todo se vuelva gris y necesite el
abrigo de tu abrazo.
Gracias por tanto y lo siento por el barro que mis
botas dejen en la entrada, por el frío que mis
huesos traigan o por los resquicios de anochecer
que a veces leas en mis ojos, cuando el día termina
y los miedos me asaltan el alma.
Perdona el desorden, disculpa las formas. A veces
tropiezo y rompo algo. Pero, lo prometo, algún
día aprenderé, memorizaré dónde está todo en ti y
así, torpe o no, conseguiré no romper, no
ensuciar, no tropezar de nuevo.
118
Alejandro Ordóñez
TE SOÑÉ DORMIDO,
TE SUEÑO DESPIERTO
Te soñé una noche tardía, en el amanecer de mis
amoríos, cuando solamente pensaba en encontrar
aquella persona que mereciera todo cuanto llevo
dentro. Te soñé y desperté del sueño bañado en
sudores fríos, temeroso de no encontrar jamás el
amor que hoy duerme conmigo.
Te soñé un día, sí, y ahora resulta que vivo el
sueño. Caminas a mi lado, besas mis miedos y
velas mis noches. Sonríes cuando tropiezo justo
antes de tender la mano de nuevo, antes de
preocuparte, antes de romper los moldes de lo que
hasta hoy creía bueno.
Llegaste tú y comprendí que todo todo lo que
había vivido no eran más que mentiras, amores
que no llegaban a ser amores, felicidad fatua que
volaba de mis manos en cuanto soplaba una leve
brisa, humedeciendo mis ojos con lágrimas que,
119
El blog “Por escribir” – Libro 1
por aquel entonces, no entendía.
Pero ahora entiendo.
Ahora comprendo que lo que mis ojos lloraban era
la espera. El camino que tuve que recorrer hasta
llegar a ti. Lloraban lágrimas de frustración porque
en el fondo sabían que todo aquello no era sino
una ínfima parte de lo que un día me darías tú.
Por eso, lloraban. Por eso, ansiaban tu llegada y
me avisaban así de que aquello no era lo que yo
merecía.
Sé que vivo un sueño. A veces me pellizco con
miedo a despertar, a perder en un momento tanto
amor, tanta felicidad. Me pellizco y suspiro de
alivio cuando mis ojos siguen perdidos en los
tuyos, cuando tu mano en mi mano aprieta fuerte
y el mundo sigue girando en torno a ti, a tu
sonrisa, a tu mirada. Sonrío entonces y sé que no
despertaré jamás, que no hay mañana para
despertar más allá de tus brazos, que tu abrazo será
siempre el único lugar en que perder las horas,
robarle a la vida tiempo.
120
Alejandro Ordóñez
Te soñé y hoy te sueño. ¿La diferencia? Que antes
corazón e ilusión dormían, esperando el momento
en que llegaras a mi vida y así despertar para
vivirte, para coger fuerte tu mano y ser feliz. Por
una vez. Por siempre.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
YO QUÉ SÉ
Yo qué sé… será que el tiempo se ha vuelto loco,
que mi reloj ha decidido tomarme el pelo. Será
que el mundo entero se ha puesto de acuerdo para
vivir más deprisa. No lo sé. Solo sé que, cuando
estoy contigo, las horas se vuelven minutos y los
minutos apenas un suspiro cuando tus labios
rozan, cuando tus manos recorren y erizan mi piel,
buscando heridas del pasado que cerrar con un
suave beso de esos labios tuyos que se han vuelto
manecillas del reloj, marcando con su roce el pasar
de este tiempo que, desde que estoy contigo, vuela
y se me escurre entre los dedos cuando quiero
retenerlo un momento más para que el día nunca
acabe.
Yo qué sé… será que el mundo también se ha
vuelto loco, pues se ha confundido de estrella en
torno a la que girar y de tanta vuelta en torno a ti,
se enreda en tu melena y me hace dudar si con los
brillos que de ella se desprenden pasan mis días, o
si, por el contrario, es de tu risa al viento de la que
122
Alejandro Ordóñez
nace cada uno de mis amaneceres.
Yo qué sé… si en realidad no soy nada, una mota
de polvo más de este mundo loco que gira y gira
en torno a ti. Y, yo qué sé… te fuiste a fijar en mí.
Detuviste el tiempo, el mundo mismo, para
salvarme, para coger fuerte mi mano y elevarme a
las nubes, haciendo volar mi corazón con la ilusión
misma que de cada una de tus miradas se
desprende. Cómo no ilusionarme cuando en tus
ojos solo encuentro amor, cuando sé que no me
mienten y me lo demuestras confiando en mí,
entregándome tu corazón a pesar de que el pasado
te ha dado de todo menos motivos para confiar de
nuevo.
Yo qué sé… será que algo hay que yo no veo. No
lo sé, ni lo sabré, seguramente.
¡Yo qué sé! Aunque, la verdad, ni falta que me
hace saber. Soy feliz así. Vivo un sueño desde que
llegaste y, mientras tú lo sepas, mientras tengas
claro qué es lo que hay de bueno en mí, me sobra.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
SI VOLVIERA A NACER,
TE ENCONTRARÍA DE NUEVO
Si pudiera volver atrás en el tiempo, si pudiera
rebobinar la vida y empezar de nuevo, cometería
siempre los mismos errores, me lanzaría siempre
contra las mismas puertas cerradas y me golpearía
una y mil veces con los mismos amores que me
han traído a este punto.
Si volviera a nacer en esta misma vida, en este
mismo cuerpo, caminaría el mismo sendero,
tropezaría con las mismas piedras y no daría ni un
solo rodeo que pusiera en peligro encontrarte de
nuevo.
Volvería a perderme como me he perdido
per dido siempre,
volvería a llorar las mismas lágrimas y a decir los
mismos te quiero que un día dije, por muy
dolorosos que fueran y por muchas capas de olvido
que haya puesto desde entonces sobre ellos.
Reviviría hasta el más cruel de mis recuerdos y lo
124
Alejandro Ordóñez
haría sin dudarlo, sin miedo. Lo haría tantas veces
como hiciera falta porque sé que todo lo que he
vivido, no ha sido
s ido sino el camino que me hubo
hu bo de
llevar hasta ti, hasta el amor que nunca tuve, hasta
el beso que al fin define lo que significa ser amado.
Si tuviera que volver a nacer, tenlo claro, te
encontraría de nuevo. Te buscaría debajo de cada
piedra, gritaría tu nombre al vacío de la soledad
con la esperanza de que su eco llegara a oídos de
tu corazón y allí resonara en cada latido,
llamándote en silencio, guiando tus pasos hacia el
mismo punto de tu propio camino en que, por
suerte, un día se cruzó con el mío.
Y serán tus latidos los que guíen tus pasos, y serán
tus pasos los que te traigan de nuevo hasta mí. Y
seré yo quien te espere, apoyando el alma en la
ilusión de verte de nuevo, en aquel cruce de
caminos en que, un día, te encontré.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
ARRIÉSGATE A SER FELIZ
Arriésgate a ser feliz y que sea el tiempo quien
decida si mereció la pena, si ganaste o perdiste, y
si, por una vez, hiciste bien en dejar de comerte la
cabeza. Mira al frente, deja el pasado donde está y
disfruta de cada día.
La vida pasa volando y no hay que perder ni un
segundo más del necesario en esas personas que
nos fallan una vez detrás de otra. Apuesta por
aquellos que siempre están ahí, que siempre lo han
estado. Disfruta de la vida junto a ellos y aparta de
la misma a todos aquellos que no supieron
valorarte, que te fueron perdiendo poco a poco a
cada nueva decepción, a cada nueva oportunidad
regalada y desaprovechada mientras de sus labios
solo salían promesas de cambio, juramentos de
jamás volverá a pasar, que se rompían instantes
después al chocar contra la realidad de que, por
desgracia, esas personas no están hechas para ti.
Son como son y tampoco estaría bien tratar de
cambiarlos.
126
Alejandro Ordóñez
Hay que dejarlas marchar, dejar que sigan su
camino y que no nos vuelvan a hacer tropezar
mientras nosotros caminamos el nuestro propio.
p ropio.
Por eso te digo que te arriesgues, que dejes atrás a
todos los que no hagan de tu vida algo mejor y
que te rodees de los que sí, de los que son capaces
de sacarte una sonrisa en el peor de tus momentos
y de los que puedes estar seguro que jamás
permitirán que esa sonrisa desaparezca.
Entrégate a ellos y deja de luchar por causas
perdidas, por mucho que duela, por mucho que te
cueste, sé egoísta, por una vez, sé feliz, por
siempre.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
AMORES QUE CURAN
Ella se acercó y besó de nuevo esos labios que tan
bien conocía. Los rozó con los suyos antes de
alejarse lento, sonriendo mientras veía como él, en
sus ansias de seguir besando, no había abierto los
ojos siquiera y se acercaba de nuevo sin mirar,
siguiendo el camino a esos labios que se sabía de
memoria.
Puede que no sean perfectos, que cada uno tenga
mil y un defectos y que les cueste encontrarse.
Puede que la vida no fuera justa con ninguno de
ellos, que el pasado les apriete el alma por las
noches y puede que de tanto daño que les hicieron
todavía hoy les cueste avanzar.
Pero lo intentan.
Han encontrado a alguien que entiende, alguien
que, en vez de abrir nuevas heridas, se esfuerza por
besar las cicatrices, por ayudar a superar y ser
solución, nunca problema.
128
Alejandro Ordóñez
Por eso, ahora al fin son felices. Cada día más. Y
ambos lo saben, y ambos besan con la seguridad de
que el fuego que sienten dentro al juntar sus labios
es amor, amor de verdad, del que no daña, del que
hace de la felicidad del otro prioridad.
Le vio ahí acercándose de nuevo y no pudo más
que besar y abrazar con el alma ese amor que llegó
a su vida para quedarse, para devolverles la ilusión
y sanar las heridas de un pasado que, por suerte,
pasado está.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
ELLA VIVE
Ella camina esta vida despacio, no tiene prisa.
Pone un pie delante del otro y mira siempre al
frente, camina erguida con la conciencia tranquila,
sabiendo que el pasado queda lejos, que el
presente aprieta y le llena las alas con vientos de
ilusión, de amores que llegan y sonrisas que se
vuelven permanentes con el pasar de los meses.
Deja atrás los ríos de lágrimas y las noches de
almohada mojada. Vuelve a creer que la vida no
tiene por qué ser tan mala y que no hay por qué
vivir siempre con tristeza en el pecho, apretando
en silencio los miedos de dar un paso a un lado, de
alejarse para ver de nuevo el sol. Ha comprendido
que no todos los amores dañan y que el corazón
sana cuando se riega con amor.
Ella lo ha pasado mal, no miento. Ha sufrido por
dos y ahora puede que le cueste marcar el paso,
alejar los miedos, confiar. Es normal.
130
Alejandro Ordóñez
Somos lo que somos por lo que hemos vivido, por
lo que otros han hecho de nosotros, por lo que
nosotros mismos dejamos que hicieran. Somos el
resultado de los años, de los daños que dejaron
cicatrices imborrables en el alma. Somos un lienzo
en blanco lleno de borrones, somos una obra de
arte que quedó a medias cuando nos vimos
obligados a romper el pincel, a lanzarlo lejos al
comprender que no todos los colores combinan,
que no todas las pinceladas son caricia.
Aún así, ella camina y sueña, ella avanza, ella vive.
Ella sonríe cuando recuerda y llora, a veces. Mira
siempre al frente y se deja llevar, marcando el paso
según convenga, viviendo en presente con tintes
de futuro, sin atreverse todavía a pensar más allá,
pero consciente de que el mañana brilla con luz
propia en el horizonte de su vida.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
QUISIERA SER
Quisiera ser sus buenos días y sus noches en vela,
sus mensajes sorpresa en mitad de la vida, su risa
descontrolada por cualquier tontería. Quisiera ser
el soplo de aire que necesiten sus alas, toda la
fuerza que le haga falta para levantarse siempre
después de cada caída, retomar el vuelo y perderse
en lo alto, allí donde todo resbala, donde nadie
daña, donde solo importa el gélido viento que seca
todas las lágrimas.
Quisiera ser solución, nunca problema. Ser su
motivo, sus ganas de ser feliz. Ser su último primer
beso, único amor que al final importe. Quisiera ser
su refugio cuando la vida truene, cuando aceche la
tormenta y busque un abrazo que la proteja de los
fantasmas.
Quisiera ser el verso fugitivo de sus labios, el
rincón de su mundo en que se sienta a salvo.
Quisiera ser aquel que le devuelva la ilusión, la
esperanza de creer en un amor que, por una vez,
132
Alejandro Ordóñez
no destruya y se ponga el mono de trabajo para
ayudar a reconstruir los cimientos de su vida,
corazón en ruinas que todavía hoy sigue tratando
de recuperarse del terremoto del pasado.
Quisiera ser capaz de decirle todo cuanto siento,
sacar de una vez todo esto que llevo dentro desde
hace tanto tiempo que ya ni siquiera recuerdo
cuándo me perdí, cuándo choqué contra la verdad
de sus ojos y me enamoré de alguien que, a pesar
de todo, aún no se ha fijado en mí.
133
El blog “Por escribir” – Libro 1
TENEMOS QUE HABLAR
Tenemos que hablar. De ti, de mí, de nosotros.
Tenemos que ser capaces, por una vez, de no
gritar, de no llorar, de no hacer más daño que el
que ya no tiene remedio. No nos merecemos un
final de esos que luego siempre pesan en la
memoria.
La verdad, en este momento no sé si darte las
gracias o si pedirte perdón. No sé si repartir la
culpa o volcarla toda en uno de los lados de la
balanza. Supongo que es imposible decir adiós por
las buenas.
Me culpo a mí y te culpo a ti. Culpo al mundo
entero ahora mismo porque esta historia que tenía
regusto a infinito se encuentre de frente con un
punto final. Quisimos volar alto y nos dejamos el
paracaídas en casa, olvidado en el rincón de los
desastres sonriendo al vernos despegar.
Qué idiotas fuimos al pensar que con amar sería
134
Alejandro Ordóñez
suficiente y que las ganas podrían con cualquier
obstáculo. Qué ingenuo fui al cerrar los ojos y
callar, al no revolverme cuando algo me parecía
mal. Ojalá hubiese callado menos y hablado
mucho más.
Tal vez así no explotaríamos siempre por cualquier
tontería y seríamos capaces de no discutir por
todo.
Miedo. Eso es lo que tenía. Miedo a decir algo
fuera de lugar, a provocar un enfado más cuando
la cuenta ya estaba llena, cuando cualquier bronca
podía acabar con eso que teníamos y, en el fondo,
ninguno de los dos quería perder.
Pero
míranos
aquí.
Hablando
del
final,
aceptándolo por lo que es. Un adiós que creí no
llegaría y, la verdad, qué más da ya de quién fueran
las culpas o quién tuviera razón.
Nos perdimos por chocar siempre contra el espejo
en lugar de mirar y aprender.
Tenemos que hablar, sí, para decir adiós.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
QUE LO SEPA EL MUNDO ENTERO
Ella habla, claro que lo hace. Tiene mil amigas o
solo una, pero habla. Y si no tiene con quién o es
introvertida, hablará sola y se contará a sí misma
todo lo que ya sabe de ti. No habrá secretos más
allá de tus cosas personales, pero sus sentimientos
serán casi siempre un libro abierto para todo el
que la rodea.
Y eso es bueno. Si habla de ti es porque está
orgullosa, que la has marcado tanto que no es
capaz de controlarse cuando le preguntan cómo le
va contigo. Le tiran un poco de la lengua y parece
que es por ti que amanecen los días y que también
te encargas de poner, una a una, las estrellas en el
cielo.
Y así es como debe ser porque así es como la
tienes que hacer sentir. Que sus mejillas se
sonrojen cada vez que piense en ti, estando sola o
acompañada, y esa sonrisa tonta se le quede por
siempre marcada en la cara. Tienes que ser sus
136
Alejandro Ordóñez
miradas perdidas y todos y cada uno de sus buenos
días, sus abrazos en mitad de la vida y sus besos
con sabor a infinito.
Acéptala así y deja que hable. No porque todo el
mundo sepa lo que siente, sino por ese brillo
orgulloso evidente en su mirada cada vez que
alguien le pregunta por ti.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
TU PERSONA FAVORITA
Ojalá la encuentres. Lo digo en serio. Ojalá
encuentres a esa persona que haga volar las horas,
que te pinte un mundo a todo color y te lo haga
vivir. Alguien que no le importe el pasado, que se
empeñe en crear un presente mágico con tintes de
futuro. Alguien que entienda cómo eres, que te
quiera así y no trate de cambiar nada en ti.
Que acepte la perfecta imperfección que esconde
tu mirada, tu risa, tu sonrisa de medio lado cada
vez que está cerca de ti, haciendo latir fuerte el
pulso en tus manos cuando las entrelace con las
suyas y te lleve a vivir. Así, sin más. A vivir de una
vez por todas esa vida que te está esperando.
Alguien que, de la nada, se convierta en tu persona
favorita. Esa persona que quieras por siempre a tu
lado. Para compartir tristezas y alegrías, para ser
siempre esa mano tendida que, sin ignorar los
problemas, te haga mucho más fácil saltar la
piedra, sacudirte el polvo y seguir caminando por
138
Alejandro Ordóñez
tu vida con la sonrisa siempre dispuesta.
dispues ta.
Ojalá la encuentres, de verdad. Todos merecemos
tener una persona favorita, ser el favorito de
alguien. Apoyarnos mutuamente y vivir mirando al
frente. Sin miedo del pasado, sin miedo del futuro.
Viviendo en presente con la tranquilidad de saber
que, pase lo que pase, la podrás encontrar siempre
al otro lado de tus miedos, con la mirada
desafiante de quien sabe que, a pesar de todo,
saldréis adelante.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
SOMOS HUMANOS
Es así, cometemos errores, fallamos, tropezamos y
caemos. Nos duelen los daños y nos pesan los años
cuando no los vivimos correctamente. Caminamos
sin rumbo a veces, dando tumbos otras. Saltamos
de camino en camino, de vida en vida, rozando a
nuestro paso los corazones vagabundos de otros
tan perdidos como nosotros.
Es así, por más que queramos evitarlo, somos
como somos. Amamos como amamos, sufrimos
como sufrimos y soñamos como soñamos. Sí,
porque además de vagar, soñamos. Vivimos la vida
imaginado otra diferente. Mirando siempre al
horizonte en busca de las respuestas a todas esas
preguntas que no hemos formulado aún siquiera.
Pero, a pesar de parecer perdidos, a pesar de dar
tumbos, de fallar, de tropezar. A pesar de caer,
siempre nos levantamos, siempre nos encontramos
y nos reponemos de los golpes mirando de nuevo
al frente.
140
Alejandro Ordóñez
No digo que sea algo malo, digo que somos
humanos. Vivimos la vida intensamente. No
imaginamos una vida en la que cada caída suponga
un fracaso, en la que perdernos no signifique,
simplemente, dar un pequeño rodeo que nos lleve
al mismo lugar en el que antes estábamos.
es tábamos.
Será que somos maravillosos a pesar de tanto raro.
A pesar de tanta duda que nos genera la vida
cuando pasan los años y se multiplican los daños
mientras nosotros, sin frenar el paso, seguimos
chocando siempre contra las barreras invisibles que
nos cortan el paso.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Y GANAR, POR UNA VEZ
Alguien que llegue y se quede. Que no se quiera ir
a pesar de nada. Que te levante la falda como
quien te llena las alas y te haga volar como nunca
antes, como jamás nadie pudo ni podrá de nuevo.
Alguien que sane las heridas y pinte las cicatrices
de colores, que invente historias de ríos caudalosos
que desembocan en tu ombligo antes de besarlo,
antes de erizar tu piel con cada nuevo roce de sus
labios.
Alguien que luche, que lo dé todo y se vacíe cada
día porque sepa que vales la pena, que apueste por
ti incluso en sus peores días y junte todas tus dudas
en una sola que lance lejos. Allí donde nadie
alcanza, allí donde ni siquiera tú puedas ir a
buscarlas de nuevo.
Que vuelva verano los inviernos porque nada te
caliente más que su abrazo, cuando la vida truene
y tú, con la cabeza en su pecho, cierres los ojos y
142
Alejandro Ordóñez
escuches la fuerza de ese corazón suyo que late por
ti.
Alguien que no tenga miedo de perder, que le
sonría a la vida y te contagie a ti con ese toque de
felicidad que antes te faltaba. Que, sin cambiarte,
consiga sacar todo eso que llevas dentro, todo lo
que nadie pudo tocar antes porque lo guardabas
bajo llave en el ático del alma. Para que nadie lo
rompiera, decías, para que nadie te dañara.
Pero ahí estarás, con la mano extendida y las ganas
intactas porque, por una vez, te habrás atrevido al
fin a ser tú. Y qué bonito será todo entonces
porque ese alguien será capaz de quitarte los
miedos cada vez que te mire, cada vez que te
pierdas en su mirada y comprendas que tu corazón
nunca había estado más seguro de lo que lo está en
sus manos.
Alguien que te haga bailar, que te pise. Alguien
que, sin ser perfecto, consiga hacer que cada día
merezca un poquito más la pena. Así, con el
tiempo, mirarás atrás con la tranquilidad de saber
que arriesgaste, por una vez, y ganaste.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
PERDÓNAME
Si algún día fallo, si tropiezo, si me olvido del
camino de vuelta a tus labios, perdóname. Si me
pierdo y no te encuentro, si me voy y te olvido,
perdóname.
Será que, tal vez, no había nada en ti para mí; o
nada en mí para ti, vete tú a saber.
Será que no brillábamos tanto como nos parecía y
la noche se llevó las pocas estrellas que nos
sujetaban. Será que fuimos pasado en presente,
viviendo por adelantado un final inesperado, pero
para nada sorprendente.
Por eso, si un día nos vemos como extraños,
perdóname. No habrá culpa en ti más allá de mí,
porque seré yo quien lamente toda esa ilusión
perdida, desperdiciada en una relación que hacía
aguas antes incluso de llegar a rozar el mar.
Naufragamos. Me ahogué y conmigo tú. Sin decir
144
Alejandro Ordóñez
adiós, nosotros, rompimos.
Perdóname.
Perdóname y olvida que existí. Piensa en mí como
el humo del cigarrillo que nunca fumes de nuevo;
o la puesta de sol de antes de ayer, nublada y sin
brillo, que llegó y se fue.
Perdóname por anochecer antes de tiempo, por
humedecer tus ojos, por negar tus besos.
Perdóname… por todo.
Solo… perdóname.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
VAMOS …
Vamos a pensar que te echo de menos. Que me
faltas como el aire que me sobra en cada suspiro y
se ríe la vida cuando le grito que no estás. Que el
tiempo no ha curado nada y que, sin ti, solo soy
yo sin ti. No yo mismo, no alguien feliz. No.
Solamente yo, sin ti.
Vamos a pensar que por las mañanas no miro el
móvil con la esperanza de tener un mensaje tuyo o
que ya nunca me acuesto susurrando un buenas
noches a la oscuridad que me rodea, buscando
sentirme un poco más cerca de ti.
Vamos a imaginar
i maginar que tú sientes lo mismo, que no
me has olvidado. Que sigues buscando mis labios
en el beso que te roba cualquiera, que me abrazas
a escondidas cuando nadie te mira o que todavía
hoy cierras los ojos y recuerdas nuestro aroma.
Vamos a sentir, una vez más, todo aquello que
antes era nuestro día a día y a callar las voces que
146
Alejandro Ordóñez
nos gritan fracasos, rompiendo las sonrisas irónicas
de todos aquellos que nos miren de lado.
Vamos a imaginar, por una vez, un final
f inal distinto al
que tuvimos. Uno con menos drama, con más
comedia y besos sin lágrimas. Uno sin gritos, sin
echarnos nada en cara. Un final distinto que nunca
recordemos siquiera porque sea un día más de los
nuestros, de esos que siempre acababan entre las
sábanas.
Vamos a pensar que no nos perdimos e imaginar
que, después de todo, será el futuro quien vuelva a
cruzar nuestros caminos.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
SUEÑA A LO GRANDE
Que nadie te quite las ganas, que nadie decida por
ti. Que tus sueños sean tan grandes que incluso
dudes de si son realmente posibles. Lo son. Todos
lo son. Pero de la duda nacen las fuerzas de
superarse, de dar siempre un poco más de lo que
llevamos dentro. Así, con tres pasos donde sobran
dos, acercamos siempre la meta y volvemos real
aquello que, a priori, parece inalcanzable.
No tengas miedo de volar alto. Roza las nubes con
los ojos cerrados y siente en las alas la fuerza del
viento, la de tu propio esfuerzo. Coge aire. Cree
en ti. Nadie más que tú puede hacerte vivir tus
propios sueños.
Por eso, no te cortes. Si de ti depende alcanzarlos,
sabes que, tarde o temprano, lo lograrás. Así que
permítete soñar a lo grande, con tantos futuros
como promesas seas capaz de hacerte a ti mismo,
como veces te puedas comprometer con el
esfuerzo que requieran y, ya lo verás, no habrá
148
Alejandro Ordóñez
meta inalcanzable.
Vuela, ríe,
r íe, sueña.
sue ña. Sé feliz a tu manera. Disfruta del
camino que te lleve hasta la meta y, cuando
llegues, no te olvides nunca de mirar atrás, de
valorar el esfuerzo
esfuerz o realizado antes de
d e fijar la
l a vista al
frente y volver a pensar en futuro.
Es simple, no hay sueños demasiado grandes,
solamente pocas ganas de esforzarse.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
ME PREGUNTO…
Me pregunto en quién piensas cuando te muerdes
el labio. Por quién suspiras cuando la vida aprieta,
o quién será el idiota que te roba el sueño. Me
pregunto cuántos de esos suspiros llevan mi
nombre, si es que alguno lo hace, y cuántas de tus
mañanas amanecen conmigo en tu mente. Te
escribo los buenos días, como quien se cuela en tu
cabeza bien temprano y deja de paso un par de
palabras bonitas. Tal vez, si ya en la mañana te
robo sonrisas, llegue un día en que te des cuenta
de que siempre he estado aquí.
Me pregunto a dónde irás cada vez que te pierdes
en mitad de la vida, con la mirada perdida y el
recuerdo de algo en el rostro. Tal vez no
recuerdes, tal vez sueñes. Tal vez yo, tal vez otro.
Quién
sabe.
Solo
tú
conoces
todos
esos
sentimientos que llevas dentro, y ni siquiera tú, a
veces.
Dame un día, uno solo. Que empiece en tu cabeza
150
Alejandro Ordóñez
y termine
ter mine entre tus brazos. Un día de libertad para
sentir felicidad, por una vez. Un día en que te
dejes de comer tanto la cabeza y, por fin, me veas.
Deja de jugar con tu melena, de rizar el rizo que
mareas cada vez que te vas, cada vez que vuelves a
mí y te dejas. Agotada. Eso estás cada noche
porque de tanto pensar, recorres kilómetros
mentales que ya quisieran otros muchos poder
aguantar.
Piensa, sí. Pero encuentra la manera de no irte
cada vez que te asaltan las dudas, de no perderte.
Aunque, si lo haces, ten claro que cuando vuelvas,
siempre seré yo lo primero que veas. Te estaré
esperando a la vuelta de tus dudas, con la mirada
fija en tus ojos verdes y la ganas intactas, como lo
han estado siempre.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
MATICES
No todo es blanco o negro en esta vida. Ella me lo
enseñó. Hay miles de matices diferentes que nos
perdemos al fijar la vista siempre en lo negativo. La
vida es mucho más que llorar, incluso mucho más
que reír. Hay que vivirla intensamente, sí, pero
también hay que ser capaz de romper el paso, dar
un salto y mirar a nuestro alrededor de vez en
cuando.
Vivimos rodeados de personas que sienten, que
viven igual que lo hacemos nosotros. Personas que
caminan sus vidas y se rozan de vez en cuando.
Caminamos y buscamos nuevos senderos, nuevos
horizontes que nos den las fuerzas y el impulso
que nos falta para alcanzar nuestras metas.
Por eso, hay que perder la ceguera. Hay que abrir
bien los ojos y mirar a nuestro alrededor como el
que nace a un nuevo día. Dar gracias por vivir,
pero darlas viviendo, sin palabras, solo con hechos.
Aprenderás que la vida se puede disfrutar a todo
152
Alejandro Ordóñez
color. Solo hay que saber apreciar los matices y
dejar a un lado los grises.
Así, a base de soñar en colores, empezarás a vivir
como a ti en verdad te gustaría. Te darás cuenta
del tiempo perdido y, al fin, serás libre de sentir,
de reír, de ser feliz. Están ahí, todos los colores, te
lo digo yo que como tú, también estuve ciego.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
CORAZÓN GUERRERO
A veces pienso en mi corazón como un guerrero.
Lo imagino fuerte, con su armadura abollada y
medio centenar de cicatrices repartidas por cada
uno de los pasados sufridos.
Lo imagino serio, con la mirada fija en el futuro.
Esperando la siguiente batalla que sabe llegará, una
lucha más que dolerá y abrirá nuevas heridas.
Resignado, diría incluso. Como quien sabe que,
haga lo que haga, nada cambiará la suerte de
amores que le ha tocado sufrir.
Sin embargo, también lo veo fuerte, veterano. Y
eso me quita los miedos. Sé que vencerá una
batalla tras otra hasta que llegue al fin la paz.
paz . No sé
cuándo será eso, si es que alguna vez llega, pero
hasta entonces estoy seguro de que mi corazón
resistirá cada una de las embestidas de las malas
decisiones que parezco tomar siempre.
Un
corazón
valiente,
eso
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tengo.
Capaz
de
Alejandro Ordóñez
entregarse siempre del todo a pesar de lo dura que
pueda ser la caída. Que se levanta de nuevo, se
cura las heridas y se lanza una vez más buscando
ese amor que, al fin, le cambie la vida.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
¿POR QUÉ NOS GUSTA LA NAVIDAD?
Pasan los años y el sentimiento sigue siendo el
mismo. A pesar del tiempo, de los daños. A pesar
del momento que cada uno estemos viviendo o del
peso de las decisiones que hayamos tomado. Llega
la navidad y es imposible no dejar todo lo malo en
un segundo plano y centrarse en la familia y en los
amigos que nunca fallan. Y así, durante una días, el
mundo parece un poco menos malo y se nos
alegra la vida a base de sonrisas, regalos y fuertes
abrazos.
Es algo… mágico.
Reencuentros, besos, deseos. Nuevos miembros en
la familia y ausencias que se notan más que nunca.
Huecos vacíos en la mesa que duelen, pero que
ayudan a apreciar un poquito más la importancia
de los momentos.
La navidad, te guste más o menos, siempre trae
recuerdos del pasado, historias terminadas o
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Alejandro Ordóñez
incluso con finales por escribir. Te cambia el
humor, te saca sonrisas y te sientes, si cabe, un
poquito más feliz.
Por eso, por muy duro que haya sido el año,
cuando llega la navidad nos sentimos liberados.
Cerramos
ciclos,
ponemos
puntos
finales
a
periodos de lucha, de esfuerzo, que pudieron salir
mejor o peor y nos llena cierta sensación de
libertad, de principios por escribir e historias
nuevas que vivir.
Siempre nos quedará aquello de “el año que viene
será mejor”, y con ese pensamiento enterramos
enterramos
casi todos los problemas de un año para otro.
Por eso, a todos nos gusta la navidad. Ya sea por
los momentos felices en familia o por los puntos y
finales que supone, la navidad siempre trae algo
para cada uno de nosotros.
Feliz navidad a todos.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
TÚ
Puede que la vida sea mía, pero hace tiempo que
tú te has convertido en mi motivo y mis ganas de
ser feliz. Pasa el tiempo y la ilusión se mantiene
intacta en lo que a nosotros se refiere.
Seguimos luchando por encontrar el camino en la
oscuridad, con los ojos cerrados y el miedo en los
dedos cuando rozamos cualquiera de los ecos de
fracaso que vuelvan a nuestro alrededor. Sin
embargo, tu mano en la mía calma mis dudas y tus
labios me hacen soñar con un mañana infinito
perdido en tus besos.
Me sostienes la mirada y me retas, me empujas a
vivir cada día un poco más intensamente mientras
pasan las lunas y sonríen, crecientes, cuando no
llenas de la luz que refleja tu mirada.
No lo sabes, o quizá sí, pero para mí el futuro se
resume en dos letras: tú. La pieza que completa mi
puzzle inacabado, tan complicada y única al
158
Alejandro Ordóñez
mismo tiempo.
Tú, que sin ti, no hay yo que valga. Por eso, por
duro que sea el camino y negras las sombras que
acechen, mientras tu mano sostenga firme la mía,
no habrá mañana para mí que no sea a tu lado.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
FIEL
No es tan difícil. O eso creo yo. Si amas, si de
verdad sientes amor, no necesitas buscar nada en
brazos de otra persona porque ya lo tendrás todo.
Lo demás, será mentira. Labios de mentira, sexo de
mentira, amor de mentira. Un falso espejismo que
te llevará a perder algo real.
Soy de los que creen que si estás con alguien es
porque ese alguien te lo da todo. Si no, ¿para qué
estar juntos? Si sientes que te falta algo, que esa
persona no es suficiente, no te anclas a su lado y
luego le haces daño. La dejas ir, aunque duela.
Mejor ser auténtico de frente, que un cobarde por
la espalda.
No duelas, no falles. No juegues con la confianza
que te regala tu pareja. Hay millones de personas
en este mundo y te eligió a ti por encima de todas
ellas. Decidió entregarte su corazón y confía en
que lo guardes, en que lo cuides y no juegues con
él. Porque sí, porque se enamoró de ti y lo menos
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Alejandro Ordóñez
que puedes hacer es ir de frente.
De cobardes está el mundo lleno, así que no te
conviertas en uno de ellos. Deja que las cosas sigan
su camino y, si el tuyo no está a su lado,
simplemente vete. No busques atajos, no busques
otras personas antes de decir adiós. No hay nada
más feo que fallarle de esa manera a alguien que lo
ha dado todo por ti.
Es simple: si amas, no duelas. No abuses de la
confianza que te regala tu pareja y, si no sientes, o
si dejas de sentir el amor que un día sentiste, hazte
a un lado y deja que sea feliz sin ti.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Y AVANZAR, AL FIN
Hay errores que pesan toda una vida. Despedidas
que se atragantan en el alma y nunca sale la espina
que nos clavan. Pasa el tiempo y duelen como el
primer día después del “adiós” definitivo.
Y nos pesan las pestañas de sujetar húmedos
recuerdos, de soñar mentiras que no son, ni serán
de nuevo, mientras la vida pasa y te preguntas si
aquel día perdiste algo más que una relación. Tal
vez, una parte de ti mismo se quedó también allí y
por eso nunca encuentras el camino de regreso a
lo que un día fuiste.
Tal vez, no luchaste lo suficiente y te quedaste a
un “no te vayas” de salvar aquel final. O no, quién
sabe ahora que ya es mañana y todo eso forma
parte del ayer.
Es triste pensar en todo lo que pudo haber sido y
no fue, lo sé. Pero para mí, es más triste pensar en
lo que puede ser y no es. En lo que pierdes cada
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Alejandro Ordóñez
mañana que te levantas de la cama con aquel adiós
en la cabeza en lugar de mirar al frente y tratar de
recomponer, una a una, todas tus piezas. Junta las
que puedas salvar y las rotas deshazte de ellas.
Deja de pensar en pasado y piensa en presente.
Así, llegará un día en que puedas mirar de nuevo
al mañana y soñar, al fin, con tantos futuros como
te dé la gana.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
Y ELIGIÓ VIVIR
Y pasaba la vida y nunca volvía. Pasaban las lunas y
ninguna era llena, porque todas menguaban ante
su ausencia. Y el tiempo se hizo eterno, y los días
un mar de lágrimas que no curaban ninguna de las
heridas. Y así estuvo viviendo sin vivir porque
cuando se fue, se llevó consigo la vida.
Todo eran tormentas entonces. Nubes grises, cielos
grises, personas grises. Dejó de ver color. Dejó de
apreciar los matices y se olvidó de todo aquello
que tanto le costó aprender. Se abandonó.
Se ahogó en un pasado que no volvía y el presente
se vistió de luto. Muerto en vida por no avanzar,
por no soltar el ancla y mirar al frente de una vez.
Se le olvidó vivir y mirando siempre al pasado
terminó chocando con la realidad.
O avanzar o morir. No hay más.
Y eligió vivir porque una cosa es echar de menos y
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Alejandro Ordóñez
otra muy distinta es echarse de más a uno mismo.
Tocó fondo, cogió impulso y subió de nuevo con
ansias de respirar, de coger aire y soltar el lastre de
un ayer que ya nunca le alcanzará de nuevo.
Y así hoy, aquel moribundo que casi se ahoga con
el peso de una ausencia, comprendió al fin que la
vida es mucho más que anclarse a un pasado que
solo aprieta.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
TENGO GANAS DE MÍ
Hace tiempo que tengo la sensación de que me
estoy alejando poco a poco de mí mismo. Me
siento perdido, conmigo pero sin mí, no sé si me
explico. La vida sigue y yo con ella avanzo, pero
he cambiado tanto que apenas me reconozco.
r econozco.
Odio esa sensación.
He dejado que la vida me cambie. He bailado al
ritmo equivocado de otros mundos en lugar de
afianzar bien fuerte los cimientos del mío propio.
He volado bajo, a ras del suelo. He limitado mi
propia fuerza por miedo a destacar, por miedo a lo
que otros pudieran pensar.
Me he conformado.
Y por eso ahora digo basta. Porque no puedo
seguir perdiendo el tiempo en querer ser como los
demás. Quiero ser yo mismo, le pese a quien le
pese.
166
Alejandro Ordóñez
Tengo ganas de mí, de no tener que dar más
explicaciones, de no esperar por nadie. Ganas de
batir fuerte las alas y volar alto, más allá de las
nubes grises que, hasta hoy, me nublaron la vida.
Nunca más.
He decidido ser libre. Volaré tan alto como mis
propias fuerzas me lo permitan y seré todo lo que
quiera ser. Porque sí. Porque nadie debería nunca
dejar de ser quien es para encajar, para que los
demás no le juzguen.
Qué triste la vida si debemos limitarnos. Qué triste
sería vivir conformándose.
Así que no lo hagas y simplemente, vive como a ti
te dé la gana.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
TENEMOS VISITA, CORAZÓN
Te invito a entrar, a quedarte incluso. Haré hogar
de estos escombros y te daré calor con mi propio
fuego. Abriré de par en par las ventanas de mi
alma para que nunca sientas que no tienes salida,
pero dejaré la puerta entrecerrada para que no te
vayas antes de tiempo.
No creas que dejo entrar a cualquiera en mi
corazón. Entra sin zapatos, sin dudas y, sobre todo,
no tiembles. Porque si me tiemblas dentro tal vez
se vengan abajo estos muros maltrechos que ahora
tratan de ilusionarse de nuevo.
Te he guardado un sitio junto al fuego creciente
de todo lo que me haces sentir. No te asustes con
los restos del último incendio, todavía no sé muy
bien dónde guardar el desorden de vida que me
dejó el ayer.
Pasa, de verdad, entra sin miedo. No dejes que el
desastre que soy te asuste. Te lo prometo, cada día
168
Alejandro Ordóñez
avanzo un poco más y si hoy te invito a entrar es
porque al fin me siento preparado para mirar al
frente de nuevo.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
MUJER GUERRERA
Qué bonita te ves cuando luchas, cuando te revelas
contra todo aquel que te dice “no
“ no puedes…” y te
ríes en su cara mientras consigues todo aquello que
un día te dijeron que estaba fuera de tu alcance.
Que hermoso baile el de tu cadera cuando aprietas
el paso y adelantas en la carrera de la vida a todos
los que se frenaron para reírse de ti. A los que se
burlaron de lejos y pierden la voz al verte pasar a
su lado con la cabeza alta mientras tú avanzas allí
donde todos ellos fracasaron.
Que belleza la tuya cuando te levantas después de
cada caída y sonríes porque sabes que no hay
piedra en el camino lo suficientemente grande
para romper tu paso. Te brillan en los ojos las
ganas de superarte y, sobre todo, las de destrozar
las barreras impuestas por otros.
Y no sabes lo sexy que estás cuando ruges,
rug es, cuando
sacas a la leona que llevas dentro y dejas que ella
170
Alejandro Ordóñez
hable por ti. Cuando no te callas ante nadie y
muerdes con palabras en los prejuicios de todos
esos idiotas que se creen que por ser mujer no
puedes con ellos.
Ilusos.
No ven más allá de tus curvas y se despeñan
siempre cuando comprenden que no eres de ellos.
Que nadie te posee, que como mucho te abrazan
allí donde tú les dejes y no habrá nunca nadie
capaz de volver a encerrarte dentro de ti. Rompiste
tus
fronteras
cuando
al
fin
te
declaraste
independiente y por eso ahora luchas. Y joder, qué
bonito es verte luchar por lo que es tuyo, aunque
sea una lucha injusta que no debería ni siquiera
existir.
No entienden que cuantas más veces intenten
tirarte al suelo, mayores serán tus ganas de
levantarte de nuevo. Llega un momento en que la
vida se vuelve eso: una lucha constante por
defender entre todos lo que a día de hoy ya
debería ser una realidad.
171
El blog “Por escribir” – Libro 1
Que pena que no todos sean capaces de verlo. No
pasa nada. Por eso luchamos. Para abrirles los ojos
a todos aquellos que se sigan burlando. Llegará un
día en que todos ellos se queden tan atrás en el
camino, que sus risas no sean más que el eco
victorioso de una batalla que al fin se vuelva
pasado.
172
Alejandro Ordóñez
¿QUÉ ES AMAR?
Amar es mucho más que decirlo. Me atrevería a
afirmar, incluso, que ama mejor aquel que lo hace
en silencio, con hechos y no palabras, que aquel
que lo grita a los cuatro vientos. Es demostrar que
lo das todo aunque cometas errores y que cada día
trates de mejorar.
Amar es sonreír aunque la vida apriete. Perder la
vergüenza y mirar embobado a la otra persona. Por
mucho mundo que haya a su alrededor, tus ojos
serán suyos y nada importará entonces más allá de
sus fronteras.
Amar es confiar. Es entregarte por completo a otra
persona, dejar que mire debajo de tu coraza y, aún
así, no sentirte vulnerable. Es saber que ese alguien
no te juzgará por todo lo que escondes, sino que
confiará en ti para que tú mismo mires debajo de
la suya.
Amar es arriesgar a pesar de que se puede perder.
173
El blog “Por escribir” – Libro 1
Es aceptar que un día pueda llegar a doler y, a
pesar de ello, entregarse sin miedo y apostarlo
todo por un futuro a su lado.
Porque sí. Porque amar es tan complicado y
sencillo al mismo tiempo que a veces nos
olvidamos que lo verdaderamente importante es el
camino, es disfrutar de la sensación de estar
enamorado, de ser fiel a tu pareja y a ti mismo y
tratar siempre de mirar hacia delante mientras
crecen fuertes los cimientos de todo eso que estáis
creando juntos.
Amar es darlo todo, vaciarse cada día y volver a
llenarse una y otra vez con el amor y la alegría que
te regala tu pareja. Es estar con alguien y al mismo
tiempo
ser
libre
para
poder
elegir
enamorándote cada día de la misma persona.
pe rsona.
174
seguir
Alejandro Ordóñez
BESOS CON ACENTO
Ojalá fuera capaz de mirarte fijamente a los ojos y
dejar salir tanto sentimiento que provocas en mí.
Sin
embargo,
termino
siempre
sonriendo
y
besando con la esperanza de que ese beso sea
capaz de contarte todo lo que calla mi silencio.
Me tiembla la voz y a veces ni siquiera sé dónde
dejé las palabras. No importa que me las lleve
aprendidas de casa porque es mirarte y olvidar
incluso el camino de salida de esos ojos verdes
tuyos que me esperan siempre bailando en secreto,
al ritmo de todo lo que te quiero decir y tú ya
sabes.
O eso creo.
Porque nunca preguntas y sonríes al verme
perdido una vez más en tu mirada tratando de
juntar un par de frases con sentido que no me
hagan parecer un idiota. Supongo que por eso tus
ojos ríen cuando desisto y me acerco buscando tus
labios en la derrota, tratando de besar con acento
175
El blog “Por escribir” – Libro 1
de “nunca me faltes” para que, cuando estés sola
en tu casa y pienses en mí, recuerdes que no es
que no sepa qué decir… es que,
que , simplemente, me
dejas sin palabras.
176
Alejandro Ordóñez
NOCHE ETERNA
Sé que nos juramos mañana y luz, que la vida
cambió de sentido al pasar por nuestro lado y
abrió camino la ilusión. Besamos como nunca y
subimos alto. Bailamos entre nubes y soñamos.
Tanta luz había entonces como negra es la noche
interminable que ahora envuelve mi vida y me
recuerda, maldita, que cuanto más alto es el amor,
más dura es la caída.
Dijimos adiós como quien se deshace de un
juguete viejo, cansados de hacer siempre lo mismo
y esperar resultados diferentes a lo ya vivido. No sé
cómo no lo vimos venir. Todo cambió el día en
que nos dimos cuenta de lo artificial de nuestra
luz. Dejamos de volar alto y caímos. No hubo ecos
que devolvieran nuestros gritos ni lluvia alguna
que ocultara las lágrimas.
No. Solo estábamos tú y yo sosteniendo con
manos temblorosas el adiós definitivo que ninguno
177
El blog “Por escribir” – Libro 1
se atrevía a pronunciar en voz alta hasta que se nos
fue de las manos y rompió. Nos empujó fuerte, tan
lejos el uno del otro como le fue posible.
Por eso ahora es de noche para mí. Porque la
única luz que alumbraba mi vida se perdió en las
alturas de lo que un día fuimos.
A veces, miro al cielo y la busco entre las estrellas,
consciente de que, en esta noche eterna que me
cubre, no habrá luna alguna para mí mientras cada
rayo de luz que rompa las sombras me recuerde a
ella.
178
Alejandro Ordóñez
VIDA SOLO HAY UNA:
APROVÉCHALA
A veces siento que la vida se me escapa sin
realmente vivirla. Es como si todo lo que hago
estuviera programado y no quedase espacio para la
improvisación. Te despiertas con una alarma y
necesariamente tienes que vestirte y salir de casa. Ir
al trabajo o a clase, ver siempre a las mismas
personas, hacer siempre las mismas cosas.
Te preparas durante un tercio de tu vida para
trabajar y el resto te la pasas trabajando. Solo al
final, cuando ya eres demasiado viejo para hacer
todo lo que un día soñaste, tienes el tiempo
necesario para poder hacerlo. Entonces, miras atrás
y te das cuenta de que te perdiste la vida por hacer
siempre aquello que se suponía tenías que hacer.
Se supone que somos libres para hacer lo que
queramos, pero vivimos dependiendo del dinero
que tengamos en el banco. Lo peor de todo es que
lo tenemos tan asumido que ni siquiera nos
179
El blog “Por escribir” – Libro 1
paramos a pensarlo. Vivimos en rutina. Días
iguales se suceden en el calendario y nunca llega el
momento en que al fin podamos disfrutar de la
vida.
Y pasa volando.
Es como el tren que no se detiene en la estación
cuando lo estás esperando. La vida es solo una y
no te enteras de que te la estás perdiendo. Si no
coges el tren, constrúyelo. Crea una maldita
estación y vive en ella si te da la gana.
No digo que no estudies o trabajes, sino que no
pierdas las ganas de vivir. Hay vida más allá de las
cuatro paredes que rodean tu rutina. Atrápala y
déjate llevar ahora que estás a tiempo.
No esperes a hacerte viejo para empezar a vivir.
vi vir.
180
Alejandro Ordóñez
TE LO DARÉ TODO
A PESAR DEL PASADO
Tengo un beso diferente para cada ocasión y un
abrazo que te guarde de todo lo malo que hay ahí
fuera. Una coraza a prueba de prejuicios y una vida
entera llena de experiencias. Tengo cuatro o cinco
cicatrices en el corazón que siempre estarán ahí.
Espero que no te importe la decoración, pues
antes de ti hubo tormenta. Aún así, ahora corren
tiempos mejores. Lo noto en la sonrisa que me
provocas incluso cuando no te tengo cerca y en las
ganas de verte que siempre me crecen dentro.
Hay palabras que no soy capaz de juntar cuando de
describir lo que siento por ti se trata y otras
muchas que me asaltan cuando me pierdo en tu
mirada. El pulso me galopa en las venas cuando
me besas y por eso tiemblo cuando te alejas. Será
que tengo miedo de gastar tus labios con mis
ansias, de gastarte a ti y que por abusar de tanto
amor un día te canses y ya no estés cuando más
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El blog “Por escribir” – Libro 1
falta me hagas.
No puedo evitarlo. El pasado me ha roto tantos
futuros que ya no me atrevo a soñar como antes lo
hacía. Puede que el mañana te convierta en
cicatriz, o tal vez no. No lo sé. Ya no me gusta
pensar en futuro.
Prefiero seguir como hasta ahora y ofrecerte cada
día todo lo que tenga. No sé hacerlo de otra
manera. Y es que, si algo he aprendido del ayer, es
a vivir el presente tan intensamente como me sea
posible. Así, al volver la vista atrás, cada una de las
cicatrices
que
me
marquen
la
piel
estarán
completas. Con su principio y su final.
Serán la historia que contar, la vida que viví.
Por eso te cuento todo esto. Para que sepas que lo
tengo todo y te lo daré sin miedo. No te mereces
menos.
182
Alejandro Ordóñez
ALGÚN DÍA: ELLA
Ella llega y te rompe los esquemas, te quita las
penas y eriza tu piel con solo una mirada. Ella sana
cuando besa, cuando roza tus heridas y te hace
olvidar lo sufrido. Deja en el pasado todo aquello
que llevabas aún contigo y te hace vivir un
presente con tintes de futuro, con tintes de una
felicidad olvidada hacía tiempo.
Ella aparece siempre cuando menos la esperas,
cuando dejas de buscarla y te conformas con
medios amores, con medias vidas. Llega cuando
tiene que llegar, cuando ella considera que es su
turno y nunca antes, pues es libre y ni siquiera
cuando sea tuya dejará de serlo. Será libre y suya,
siempre.
Y tú… serás suyo. Irremediablemente suyo.
Ella no te cambiará, no te hará llorar de forma
innecesaria ni traerá consigo daño alguno. Brillará
siempre con esa luz que te salpica el alma, como
183
El blog “Por escribir” – Libro 1
rayo que se cuela por tu ventana cerrada.
Ahuyentará las sombras y no habrá mañana alguna
en la que no te despiertes con su nombre en los
labios, deseando besar esa promesa de felicidad
eterna que traerá consigo cuando llegue.
Pues llegará. Algún día.
Hasta entonces, no te pierdas. Vive tu vida y
tropieza las veces que haga falta. Búscala en cada
mirada, en cada beso, en cada «te quiero». La
encontrarás, te lo aseguro, y cambiará tu vida del
mismo modo en que tú cambiarás la suya. Ahí está
la clave. Os encontraréis el uno al otro en el
momento preciso. Cuando ella se entregue y tú la
veas al fin, acurrucada en tu abrazo y con la
tranquilidad de saber que, por una vez, tú también
te habrás entregado a alguien que de verdad lo
merezca.
184
Alejandro Ordóñez
TE ACORDARÁS DE MÍ
No te deseo mal alguno, ni mucho menos. Ojalá
seas capaz de encontrar la felicidad lejos de lo que
un día fuimos y así cobre sentido aquel adiós
prematuro que nos impidió encontrarla juntos.
Acariciarla sí, pero nunca se quedó con nosotros el
tiempo suficiente para poder disfrutarla.
Aun así, poco importa eso ahora que no estás.
Ahora que nos alcanzó la realidad y que cada uno
emprende caminos separados en busca de aquello
que no nos supimos dar. Tal vez lo encuentres. Tal
vez mañana nos reserve a ambos tanta luz que nos
ciegue todos los pasados.
O tal vez no.
Estoy casi seguro de que por mucha luz que llegue
a tu vida, seguirás mirando atrás con la duda
clavada en el corazón y te acordarás de mí. Te
preguntarás si hicimos bien en tirar la toalla en
pleno asalto, dejando a medias una batalla que
185
El blog “Por escribir” – Libro 1
pudo
haber
terminado
de
una
forma
muy
diferente.
Te acordarás de todo lo bueno y lamentarás
entonces no haber volado más alto, abrazado más
fuerte y besado por más tiempo. Harás recuento de
las caricias que se te quedaron en los dedos y te
quemarán en la garganta cada uno de los “te
quiero”
quiero
” que preferiste no decir en
e n voz alta.
Puede que incluso sientas la necesidad de volver
atrás, de volver a mí. Que te engañen los
recuerdos y solo seas capaz de revivir los buenos.
Que los hubo, claro que sí. Hay cientos de
momentos maravillosos que serán siempre la parte
más bonita de aquello que vivimos juntos.
Sin embargo, los malos recuerdos también pesan.
Por mucho que nos engañen el mañana y el
olvido, seguirán ahí cada una de las lágrimas que
emborronaron nuestra historia.
Y yo me niego a olvidar.
186
Alejandro Ordóñez
Por eso, aunque sé que te acordarás de mí de la
misma forma en que yo me acordaré de ti, es
bueno recordar todo tal y como fue para no caer
una vez más en la trampa que el olvido le tiende
siempre a los corazones malheridos que un día
fueron uno.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
POR UN VEZ…
Ella vive su vida provocando sonrisas, provocando
sueños. Eleva el pulso de todo aquel que la observa
cuando sus miradas cruzan, cuando se saben
perdidos en el verso infinito que prometen sus
labios.
Lleva tatuadas en el alma las cicatrices de antiguas
batallas y las luce orgullosa, pues sabe que no hay
derrota alguna que la defina. Mantiene intacto su
corazón a pesar de tanto idiota que no supo
cuidarlo, que permitió que se rompiera en pedazos
a golpes de realidad.
Aun así, ella siempre recoge los pedazos y los
vuelve a juntar con paciencia, manteniendo la
ilusión a buen recaudo para que nadie se la robe
un día. Y es que, de la misma forma que sabe que
no hay derrota que la defina, es consciente de que
el amor es mucho más grande que un puñado de
malas experiencias.
188
Alejandro Ordóñez
Por eso ella no abandona la alegría, nunca tira la
toalla. Sigue buscando a su alrededor unos ojos
que la reten, que la obliguen a detenerse, coger
aire y lanzarse de nuevo al vacío confiando en que,
por una vez, no sea su propio corazón el que frene
la caída.
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El blog “Por escribir” – Libro 1
NOSOTROS ESCRIBIMOS
NUESTRA HISTORIA
Una página en blanco. Un libro cerrado que se
abre ante nosotros con un final incierto. Tú
mandas. En tu mano la pluma y ante ti un desierto
por conquistar a base de vida, de frustraciones, de
metas cumplidas.
Somos un libro por escribir, autores de dedos
inquietos que rompen hojas, tachan líneas y borran
imposibles. Nos encierran las paredes que nosotros
mismos levantamos. Castillos de esperanzas que
otros tiran abajo cuando menos lo esperamos.
Somos un puñado de capítulos y unos cuantos
cientos de páginas que quedaron atrás. Una vida
con
resumen
de
contraportada
y
que,
milagrosamente, hemos sabido trenzar hasta llegar
a donde estamos.
Puede que la página siguiente se levante ante
190
Alejandro Ordóñez
nosotros como la ola más grande del océano
tormentoso y que no nos quede más remedio que
enfrentarla.
Qué más da.
Eso mismo hemos hecho siempre desde que
aprendimos a caminar. Desde que empezamos a
escribir nuestra historia y ante nosotros no hubo
más que niebla.
Futuro.
Qué injusto es ser los autores de nuestras vidas y
no poder echar un vistazo a lo que viene después.
Vivimos en presente, conocemos el pasado y no
tenemos la menor idea de qué capítulo vamos a
empezar cuatro hojas más allá.
Y qué bonito al mismo tiempo. Podemos elegir
tramas, personajes, historias. Podemos avanzar al
ritmo que nos dé la gana, ya que es nuestra propia
historia lo que escribimos. No importa lo mucho
que nos tiemble el pulso o lo mucho que nos
imponga el mañana. Mientras la mano avance y las
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El blog “Por escribir” – Libro 1
hojas caigan, seguiremos siendo poderosos.
Nosotros decidimos en nuestras vidas, nosotros
tenemos la última palabra.
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Alejandro Ordóñez
NO SABEN DE TI
No conocen la fuerza que llevas dentro, las ganas
de vivir, de triunfar y cumplir sueños. No saben de
las noches que te acuestas con el futuro en la
cabeza, creando universos enteros en los que
siempre amanece un nuevo sol en el horizonte de
tus dudas, alejando con su luz los ecos de fracaso
que se empeñen en nublarlo.
No entienden que nada puede frenarte cuando
quieres conseguir algo, cuando conviertes sueño
en meta y te preparas para cruzarla cueste lo que
cueste.
Y todavía se sorprenden…
sorprenden…
Todavía te miran como si no supieras de lo que
hablas. Tratan de volver imposibles tus esfuerzos,
pues reflejan las pocas ganas que todos ellos tienen
de esforzarse para cumplir sus propios sueños.
Y por eso hablan y demuestran que no saben nada
193
El blog “Por escribir” – Libro 1
de ti.
Porque si te conocieran sabrían que sus dudas, sus
frenos y palabrerías son fuerzas para ti. Para
demostrarles a ellos y a ti mismo que no hay
límites cuando de cumplir sueños se trata. Que las
montañas más altas solamente son las cimas que
dejarás atrás después de escalarlas.
Y entonces sabrán.
Y entonces callarán.
Y entonces tú cogerás sus silencios y los lanzarás
lejos. Pues si cuando hablaban no importaba, ahora
que todos callan, por envidia o respeto, seguirán
siendo solo parte de un pasado que dejará de ser
presente en cuanto sigas caminando, luchando,
soñando…c
soñan
do…como
omo lo has hecho siempre.
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Alejandro Ordóñez
VOY A VOLVER A SER YO MISMO
Hoy vengo a hablar contigo, conmigo. Hace
tiempo que quería hacerlo y nunca encontraba el
momento. O sí, tal vez simplemente te estaba
evitando por miedo a profundizar demasiado en
algo que no quiero.
Pero ya está. No voy a seguir alejándome de ti sin
antes tratar de arreglarlo.
Nos estamos perdiendo. Cada día estamos más
lejos de la persona que fuimos y sé que sigo ahí, en
algún sitio. Sé que me escondo, que me limito y
no soy nunca yo mismo. Ya ni siquiera cuando
estoy solo me dejo ir. Tengo miedo de que si me
acostumbro, un día te escapes y sea yo mismo
delante de alguien.
Qué horror.
Y qué mal al mismo tiempo. Qué mal tener que
limitarme la vida por miedo al qué dirán. Qué mal
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El blog “Por escribir” – Libro 1
incluso temerme yo mismo.
Por eso quería sentarme un rato y hablar conmigo
mismo. Tratar de hacer las cosas bien por una vez.
Siento que, si me sigo alejando de ti, dejaremos de
ser quién éramos y ya nunca podré volver.
Y me he hartado. Estoy cansado de tener que
luchar contra mí para tener contentos a otros. Ya
no quiero seguir haciendo como si nada cuando
ser yo mismo no es nada malo. Ojalá pudiera
simplemente ser yo y que a nadie le importara.
¿No tienen bastante con sus vidas que tienen que
decidir sobre la mía?
Estamos locos. Todos locos.
Queremos amar a los demás sin amarnos antes a
nosotros mismos. Menudo error. Así nos va.
Por eso hoy digo basta. Por eso estoy aquí contigo.
Quiero dejar de ser dos y volver a ser uno. Solo
espero que no sea tarde para juntarnos de nuevo.
Es increíble. ¡Siento miedo de ser yo! Hay que ver
a lo que hemos llegado…
196
Alejandro Ordóñez
Me gustaría pedirte perdón. Tú no tienes la culpa.
Lo sé desde siempre y aún así lo he pagado todo
contigo. Te he guardado en un rincón y te he
vuelto la espalda. Me llamabas y yo hacía oídos
sordos.
Y aquí estoy ahora.
ahora.
Me he dado cuenta de que la vida son dos días y
no quiero perder ni un segundo más siendo
alguien que no soy. Quiero volver a ser yo mismo
y te pido ayuda ahora que al fin me he dado
cuenta. Sé que me vas a perdonar, no te queda
otra, pero me gustaría que me enseñaras otra vez
cómo lo hacíamos. Cómo nos levantábamos cada
mañana sin tener que juzgar el reflejo en el espejo,
cómo salíamos a la calle sin preguntarnos si
alguien nos estará mirando, si alguien se estará
riendo de lo que somos. Antes era todo mucho
más sencillo y a eso quiero volver.
Ojalá no me hubiera ido. Ahora lo sé.
No pienso volver a limitarme por nada. No pienso
197
El blog “Por escribir” – Libro 1
alejarme nunca más de ti. Seré yo mismo por el
resto de mis días y, simplemente, viviré. Porque sí,
porque me merezco no tener miedo de nadie y
mucho menos de mí. Al que no le guste como soy,
puerta. Y si no le gusto a nadie, mejor solo,
contigo, que con toda esa panda de hipócritas que
prefieren a alguien falso que a alguien de verdad.
Que se queden todos en su falsedad. Yo me he
hartado ya. Seré libre una vez más. Me lo debo a
mí mismo. Dejaré de ser aquello que no soy y
viviré con la tranquilidad de saber que, por una
vez, seré yo el único en juzgarme a mí mismo.
198
Alejandro Ordóñez
QUIÉRETE
Hay que saber quererse a uno mismo. Hay que
aprender a no imitar a los demás, a no seguir las
modas. Hay que aceptar todo lo que llevas dentro
y vivir con ello. Sin miedos, sin ocultarlo. Que te
acepte el que te quiera tal y como eres y quien no,
mejor lejos de ti que compartiendo vida contigo
mientras te ata las alas.
Nos hacemos a nosotros mismos con cada nueva
experiencia. Cambia nuestra forma de pensar, de
ver las cosas. Nos volvemos independientes en
todo y aun así, seguimos siendo nuestro peor juez.
Nos cuesta aceptar lo que tenemos, lo que somos.
Siempre nos comparamos con otros y perdemos
irremediablemente.
Y así nos va.
Cada día que pasa nos alejamos más de nosotros
mismos para ser lo que no somos. Para encajar en
un grupo de personas que tal vez no sea el nuestro
199
El blog “Por escribir” – Libro 1
o para evitar que alguien te juzgue.
Qué más da.
Qué importa lo que otros piensen.
Necesitamos aprender a querernos a nosotros
mismos antes de encajar en cualquier sitio. La vida
ya es lo suficientemente dura como para que la
empeoremos con estas tonterías.
Por eso, quiérete. Aprende a quererte a ti mismo
primero y ya luego preocúpate del mundo.
Disfruta de tu propia vida, de tu compañía y
entiende que no hay problema alguno en ser quien
eres. El mundo está lleno de hipócritas. No les
creas.
Simplemente, vive tu vida en sintonía contigo
mismo. Haz aquello que te guste y no dejes que
sean otros los que decidan en tu presente, mucho
menos en tu futuro.
Quiérete. No hay nada malo en ser tú.
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Alejandro Ordóñez
ESTAMOS HECHOS DE VIDA
Muchas veces me paro a pensar en la vida como
un tren que pasa raudo por cada estación. Nos
subimos y bajamos cuando queremos y saltamos de
historia en historia como quien se sienta en un
vagón a mirar el paisaje pasar, tan rápido que
cuesta fijar la vista en lo que está justo al otro lado
del cristal.
Sin embargo, sí que podemos mirar todo lo que
queda
lejos.
Ciudades,
montañas,
personas.
Cualquier punto lejano permanece en nuestra
atención el tiempo suficiente como para pensar en
ello. Hasta que, con el avanzar del tren, queda
todo atrás y nuevos horizontes nos roban la
mirada.
Y así vivimos. De meta en meta. Nos perdemos las
pequeñas cosas por soñar siempre con las cosas
grandes.
Hay que aprender a vivir mirando al frente, sí,
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El blog “Por escribir” – Libro 1
pero también hay que disfrutar del camino.
Tal vez, no coger el siguiente tren sea también una
opción. Ir caminando por la vida, un poquito más
despacio y sin perder de vista el destino final, pero
disfrutando de todo aquello que nos olvidamos
siempre por las prisas.
Así, pasito a pasito, no sólo cumpliremos de igual
modo todas las metas que nos hayamos fijado, sino
que además seremos capaces de disfrutar de todo
lo que que implica esforzarse por conseguirlas.
Hay cierto valor en el esfuerzo que no todo el
mundo conoce. Esforzarse por algo le da una
mayor importancia al logro obtenido. Cuando nos
lo dan todo hecho, no cuenta lo mismo. Por eso,
cuando tenemos que luchar por algo, no solo
ganamos al cruzar la meta, sino que nos
conocemos un poco más a nosotros mismos.
Aprendemos dónde están nuestros propios límites
y eso nos abre la posibilidad de poder empujarlos,
de ir siempre un poco más allá. Así, sabiendo
dónde están, sabremos cómo de atrás los hemos
202
Alejandro Ordóñez
ido dejando cuando miremos por encima del
hombro a ese pasado que, al fin, habremos vivido
como nos dio la gana.
Tenemos el poder de elegir el paso, la capacidad
de decidir sobre todo lo que vamos a hacer a
continuación. Podemos cambiar de planes sobre la
marcha, correr, caminar o incluso volar.
No hay límites en lo que a nuestras propias
posibilidades se refiere y por eso te digo que vale
ya. Basta de excusas o de no querer esforzarse.
Basta de sentarse en el tren a ver la vida pasar.
Es fácil. Mucho más de lo que te pueda parecer
desde tu cómodo asiento. Una vez que te lanzas al
vacío, aprendes. Tu cuerpo te dará las fuerzas que
te falten y tu mente volará al ritmo que la dejes.
Estamos hechos de vida. Nada nos impide tomar
los caminos que creamos más convenientes.
Coge aire, salta. Corre más rápido que nadie si eso
quieres, o vete tan despacio que cualquiera te
adelante. No importa. Tú mandas en tu propia
vida y nadie más puede decidir por ti cómo
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El blog “Por escribir” – Libro 1
quieres vivirla.
Pierde el miedo a arriesgar, el miedo al fallo. Fallar
es algo natural, algo inevitable. Pero puedes elegir
qué hacer después de tropezar. Puedes seguir en el
suelo, lamentándote de la piedra que se puso en tu
camino o puedes levantarte, coger la piedra, tirarla
lejos y echar a correr sabiendo que no hay piedra
lo suficientemente grande en el camino de tu vida
para frenar tus ganas de seguir avanzando, de
seguir viviendo, de seguir soñando.
204
Alejandro Ordóñez
ME GUST RÍ …
Me gustaría ser capaz de expresar con palabras
todo lo que me hace sentir. Decir
Deci r cosas como: “la
vi y mi mundo explotó en un arco iris de colores
que tiñó de vida el cielo gris”. Encontrar las
palabras que hagan justicia a lo que ella es para mí.
Me gustaría poder contar cada una de las veces que
me ha robado una sonrisa al pillarla sonriendo para
sí, como si conociera un secreto que nadie más
entiende y decidiera ser mala y guardarlo para sí.
Me gustaría que hubiera una receta para saber
siempre qué decir. No pensar tanto y hacer de su
mundo un camino entre nubes en el que no haya
más piedras que aquellas que ella misma busque
para saltar. Rodear su cadera cuando su melena le
tape media cara y yo quiera seguir perdido en su
mirada. Y que ella ría cuando llegue al otro lado y
el viento haya decidido cambiar de sentido y girar
conmigo para hacerme sufrir un poco más.
Que me bese. Que busque mis labios sin dejar de
reír, de llorar o de vivir. Que me bese siempre
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El blog “Por escribir” – Libro 1
cuando menos me lo espere porque un beso suyo
sea un regalo tan grande, que los guarde para
sorprenderme. Igual que un “te quiero”. Que no
sea rutina y siempre sea regalo escuchar de sus
labios esas dos palabras que a veces se pierden de
tanto usarlas.
Me gustarían tantas cosas en esta vida con ella que
no creo que una sola sea suficiente. Mejor vivirla al
menos dos veces y que me perdone siempre
cuando mis letras no lleguen siquiera a describir
una ínfima parte de todo lo que me hace sentir.
Ella es la vida que me faltaba cuando la conocí.
Y por eso me gustaría hoy y siempre ser capaz de
seguir enamorándola poco a poco, para que nunca
falte amor en toda esta historia nuestra que brilla
por sí misma más que cualquiera de todas nuestras
estrellas. Y digo nuestras, porque de mi cielo las
pone ella y del suyo, tenerlo por seguro, seguiré
siendo yo quien las ponga de una en una hasta que
su luna se llene de tanta luz.
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Alejandro Ordóñez
MIENTRAS TUS OJOS SEAN PARA MÍ
Cada vez que te miro me sigo preguntando qué te
hizo amarme. Cómo alguien como tú se pudo
enamorar de alguien como yo. Me lo pregunto, no
por simple curiosidad, sino por miedo. Miedo a
dejar de hacer aquello que hice bien, que debo
seguir haciendo pues aquí sigues a mi lado.
Cada vez que me miras me arde el corazón, me
tiembla el amor de pura emoción al saber que esos
ojos son para mí. Que brillan si te hago reír y me
gritan todo lo que callas. Porque te encantan los
silencios. Lo descubrí hace mucho tiempo y yo,
que soy pura voz, no soy capaz de aguantarte la
mirada sin decir que eres preciosa, que te adoro o
cualquiera de todas estas cosas que me haces
sentir.
Avanzamos a nuestro ritmo, cantando en el coche
como si no hubiera mañana y riendo siempre por
cualquier tontería. Porque eso somos. Somos la
risa que se enfrenta a la vida cuando ésta más
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El blog “Por escribir” – Libro 1
aprieta. El puño que rompe cualquier barrera y se
enfrenta al futuro con la misma ilusión con que
empezamos un día.
No importa lo duro que sea el camino ni todo lo
que el mañana nos eche a la espalda, mientras tus
ojos sean míos y de ti sea mi mirada, seguirá
latiendo este amor y con él seguirá brillando
nuestro mañana.
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Alejandro Ordóñez
HASTA ENTONCES: VIVE
La vida es de todo menos sencilla. Es una montaña
rusa de emociones que siempre te lanza alto
cuando estás en lo más bajo y te hunde cuando
vuelas. Es un viaje con final incierto que nos lleva
siempre a perder o ganar, sin saber muy bien qué
ni cuándo. Aún así, no deja de ser un viaje
maravilloso.
Vivimos de ilusiones y amamos como si fuera
siempre la primera vez. Nos entregamos a la
felicidad siempre que esta asoma y la buscamos
entre las tinieblas cuando las sombras nos acechan.
Somos paseantes de pasos inseguros que viven
siempre al borde de un precipicio de emociones, al
que caemos a menudo, cuando no saltamos
nosotros mismos por mero aburrimiento, diría yo.
Hay que saber avanzar sin dejar de mirar por
encima del hombro todo lo que hemos dejado
atrás. Está bien vivir intensamente el presente y
mirar al futuro con ese brillo en la mirada propio
del que sabe que lo mejor está por llegar. Pero
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El blog “Por escribir” – Libro 1
nunca hay que olvidar. Somos lo que somos por el
pasado que nos trajo al punto en el que estamos.
Por muy duro que haya sido, estamos hechos de
todas y cada una de nuestras victorias y, sobre
todo, de las derrotas.
Aprendemos a base de caídas y nos levantamos
siempre con las mismas ganas que el primer día.
No sabemos hacerlo de otra manera. Está en
nuestra naturaleza luchar por aquello que nos
importa y por eso el futuro es siempre la mejor de
las metas.
Con cada nuevo sol, una nueva oportunidad de
dejar atrás un pasado que aunque apriete y te haga
sufrir a veces, también será solamente recuerdo
algún día.
Hasta entonces: vive. No dejes que nada ni nadie
te robe el presente. Lucha cada día como lo has
hecho siempre, porque en ti queda fuerza más que
suficiente para seguir alejando con tu luz todas esas
sombras que acechan desde un pasado que, por
suerte, nunca será presente de nuevo.
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Alejandro Ordóñez
INFORMACIÓN ADICIONAL
Gracias por llegar hasta aquí. Aún a día de hoy me
cuesta ser consciente de la cantidad de gente que
me lee. Gracias, de corazón, por todo vuestro
apoyo.
Este era el primer libro de la serie.
El segundo ya
, tanto en ebook
está disponible para
en todo
AMAZON
el mundo.
como en papel,
Se llama: El blog Por escribir – Libro 2
211
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