El blog POR ESCRIBIR Libro 1 El blog “Por escribir” – Libro 1 ©Alejandro Ordóñez Contacto: [email protected] O en sus redes sociales. Todos los derechos reservados. La reproducción porlacualquier medio de esta obra, o fragmentos de misma, será perseguido y denunciado ante la ley. Título: El blog Por escribir Serie: Libro 1 ISBN: 9798636605652 2 Alejandro Ordóñez Prólogo Gracias, lector, por darle una oportunidad a este libro. Si lo tienes en tus manos, sabrás que se trata de una edición especial que recoge todos los textos de mi blog, www.porescri ir com que no han aparecido nunca en ninguno de mis otros libros. Además, aparecen en el orden en que fueron escritos, por eso no hay separación por categorías. Son mis sentimientos de los últimos 5 años según he ido viviendo. La idea de este libro no es otra que saciar las ganas de muchos lectores de tener al alcance de la mano todo el contenido del blog. Es una serie que iré completando toda mi vida. El libro 2 de esta serie ya está a la venta en AMAZON para todo el mundo. También quiero destacar que absolutamente todos los textos del libro están recitados por mí en YOUTUBE (Mi canal se llama: Por escribir) y en SPOTIFY (me podéis encontrar como: Alejandro Ordóñez). Solo tenéis que buscar el título del texto que queráis escuchar y añadir mi nombre a la búsqueda. 3 El blog “Por escribir” – Libro 1 Por ejemplo: “Tú decides Alejandro Ordóñez”. En este primer libro, encontraréis mis sentimientos desde el 2015 al 2017, aproximadamente. Textos de prosa poética en los que concentro todo lo que he ido sintiendo a medida que mi corazón y mi cabeza cambian, crecen, maduran… maduran… pero sigo siendo yo en todo lo que hago. No puedo evitarlo. Os aviso, es un libro para leer poco a poco. Es una montaña rusa de sentimientos en los que, de una manera u otra, seguro que os sentiréis identificados. Gracias, de corazón, por todo vuestro apoyo a lo largo de los años. Alejandro Ordóñez 4 Alejandro Ordóñez MI INSTANTE EN EL TIEMPO Hay cosas que pasan una vez en la vida, destellos de felicidad que asoman la cabeza y se van igual que llegaron, sin saludos de cortesía ni besos en la mejilla. Simplemente entran y salen del río finito que es tu tiempo. Si tienes suerte y estás atento serás capaz de verlos en el momento justo, atraparlos y retenerlos, pero solo por un breve instante antes de que se escurran entre tus dedos. Puede que en el momento de ver cómo se aleja seas incapaz de apreciarlo, y puede que las esporádicas lágrimas que nublen tus ojos mientras tratan de hacerle hueco al vacío tan grande que sientes dentro, te impidan ver con claridad la suerte que tuviste. Y será la corriente, al alejarte lentamente del punto en que se fue, la que te dará la perspectiva que necesitas para ver y entender que aunque se haya terminado, jamás te deja de pertenecer. Ese instante de tiempo, sean días, meses o años, es tuyo, un recuerdo al que acudir 5 El blog “Por escribir” – Libro 1 cuando necesites sentir de nuevo la felicidad que experimentaste el tiempo que estuvo entre tus manos. Pocas palabras pueden expresar lo que viví en ese pequeño instante, y no lo explicaré pues no hace ninguna falta. Ella lo sabe, yo también. Hace tiempo leí una frase que decía algo tal que esto: “Nunca digas adiós, pues decir adiós significa irse lejos, e irse lejos significa olvidar” o lvidar”.. Así que no diré adiós, simplemente simplemente diré “hasta pronto” y cruzaré los dedos porque tú, mi instante en el tiempo, vuelvas a decidir detenerte en el cauce loco de este río que sigue empujando, alejándome del momento en que te perdí, o acercándome al momento en que nos crucemos de nuevo. 6 Alejandro Ordóñez TÚ DECIDES A veces pasamos más tiempo de nuestra vida imaginando cómo sería hacer algo que realmente haciéndolo. Somos capaces de imaginarnos cogiendo ese tren un día detrás de otro, años si hace falta, con tal de volver a ver a aquella chica que nos sonrió un día. Pero a la hora de la verdad acabamos desistiendo al darnos cuenta del esfuerzo que supone. Claro, imaginar es muy sencillo y pelear por lo que quieres no lo es tanto. Te supone esfuerzo, frustración y cansancio. Pero está en tu mano el perseguir tus sueños, está en ti el poder de decidir qué hacer mañana, qué hacer pasado o qué hacer dentro de cinco minutos. Tú, y solo tú eres quien toma las decisiones en tu vida, tu propia vida, la que no has de vivir igual que lo haga otro. No debes dejar que la marea de la gente sin opinión propia te arrastre lejos de tu cauce. Por muy seguro y cómodo que sea nadar en aguas tranquilas, déjate llevar libre por los rápidos que te permitan vivir una vida diferente al guión 7 El blog “Por escribir” – Libro 1 que se hayan marcado los demás. Salta del tren y vuela en busca de la sonrisa de aquella chica de la que te enamoraste un día, en un vagón medio vacío y aún a sabiendas de lo tonto que a sus ojos parecerías allí sentado, mirándola embobado y sin saber qué decir. Búscala el tiempo que haga falta, pues la vida es eso que pasa a tu alrededor mientras tú te imaginas a ti mismo sentado en un vagón de tren esperando volver a verla un día detrás de otro, es eso que pasa a tu lado mientras te dices “ya mañana empezaré” em pezaré”.. ¡No seas idiota! ¿Qué cambia de hoy para mañana? ¡Ja! Me río, pues no por empezar mañana te irá mejor, al contrario, te irá peor pues siempre habrá alguien que haya empezado el día antes y que te llevará horas de ventaja en cualquier cosa que hagas. A esa persona le das igual tú y le da igual la gente que se amontona en aguas tranquilas. Esa persona salta por la cascada de una vida que es demasiado corta para dejarse llevar tranquilamente por el camino que sigan todos los demás. 8 Alejandro Ordóñez Deja de soñar la vida que te gustaría llevar y empieza a vivirla. Está ahí, al alcance de tu propio esfuerzo. Si te caes, te levantas, miras hacia delante y sigues caminando hasta caer de nuevo. Y sonríes mientras te vuelves a levantar, consciente de que nada puede pararte si de verdad luchas por ello. 9 El blog “Por escribir” – Libro 1 ADIÓS Me di cuenta mucho antes que tú misma de que ya te había perdido. Pequeños gestos, miradas o frases más cortas de lo acostumbrado fueron los síntomas de un fin próximo, alargado solo por la espera de un adiós definitivo que ninguno de los dos sabía cómo llegar a dar. Pero llegó, tarde o temprano habría de hacerlo y quiso el mundo que fueras tú quien se atreviera a pronunciarlo primero. No hubo lágrimas, no hacía falta llorar por algo muerto tiempo atrás. No hubo gritos, para qué, ni abrazos de despedida. Hubo un adiós, un silencio y una distancia impuesta en el vacío que se hubo de abrir entre nosotros. Hoy miro atrás, al tiempo que pasamos juntos y no me arrepiento. Sí, puede que el final no fuera bonito, ni el deseado en un principio, pero toda historia tiene uno y nosotros no habríamos de ser menos. Nos tocó el final feo, el que nadie quiere, pero a alguien tenía que tocarle. 10 Alejandro Ordóñez A pesar de eso, aún noto el sabor agridulce de las cosas que nunca dije, de lo que callé para ahorrar discusiones o peleas. Puede que hubiese sido mejor no callar y decir ciertas cosas, puede que así nos hubiésemos entendido mejor, puede… Qué más da. No hace falta volver a pensar en ello, cuando ya se ha decidido y ningún lamento hará reaparecer lo que un día sentimos. Pero…¿fue bonito verdad? Al menos todo hasta el final, quiero decir. Recogerte en tu puerta para ir a abrazar aquella soledad de estar juntos olvidándonos del tiempo. Desayunos de chocolate y besos se convirtieron en la mejor manera de despertar, y la lluvia en la calle nos daba otra excusa más para abrazarnos bajo una manta, sin hacer mucho caso a la película que nos llevó más de media hora elegir. Nuestras manos entrelazadas nos acompañaban en un mundo que pasó a ser maravilloso desde el mismo instante en que entraste en él, y que ahora que no estás se resiente y echa en falta la alegría de 11 El blog “Por escribir” – Libro 1 esa sonrisa que me enamoró un día. Ojalá la vida te lleve a encontrar a alguien que sepa valorarte como un día lo hice yo, pero que no tropiece en las mismas idioteces que me llevaron a perder lo que un día más quise. Y es que, aunque ahora seguimos caminos separados, cuando miro atrás y veo lo que viví a tu lado, solo soy capaz de pensar en la suerte de haber compartido mi camino contigo. 12 Alejandro Ordóñez UN DÍA LLEGARÁS No busco nada especial, nada del otro mundo. La verdad, buscar ni siquiera busco. Dejo que la vida me lleve y, si aparece, bienvenido sea. Pero no busco, para qué, si siempre que busco acabo desesperando ante la evidencia de que sin buscar todo parece más sencillo. Será que al no esperar nada, todo lo que venga será mejor de lo pensado, si es que alguna vez pensamos. Lo que tenga que ser, será, dicen. Incluso si lo que ha de ser tú no quieres que sea; o si lo que será ya fue y vuelve repetido. Digamos que a todos nos tienen que pasar ciertas cosas en la vida, mejores o peores, pero que van a pasar quieras o no. Yo soy de los que creen que esas cosas vienen en número finito como una cuenta atrás, marcando en historias el ritmo en que vivimos. Me gusta pensar que una de esas historias que aún no he vivido eres tú. Imagino que un día apareces, besas y te quedas. Si, tú, seas quién seas. Porque 13 El blog “Por escribir” – Libro 1 ten claro que no te busco, simplemente espero a que llegue tu turno de entre todas las historias que me quedan por vivir. Y mientras espero, pienso y me pregunto si ya habré conocido tu sonrisa, si ya nos habremos cruzado en la calle o incluso si nos habremos sentado juntos en un autobús, un cine o un teatro. A veces me paro a buscar entre las miradas de los que me rodean unos ojos que me digan “eh, tú, soy yo”. Pero nunca estás. Por eso, hasta que llegue tu turno yo seguiré así, viviendo sin preocuparme por ti, porque sé que llegarás y cambiarás mi vida de la misma forma en que yo cambiaré la tuya. Pero eso ya es otra historia, de momento mi historia no eres tú, sino vivir mi vida y sus momentos hasta llegar a tu capítulo. Ya entonces habrá tiempo. 14 Alejandro Ordóñez GRACIAS A TI Apenas he cambiado desde que te marchaste, sigo siendo el mismo que fui y que probablemente seré siempre. Para qué molestarme en ocultar que estoy bien o que estoy mal si tú fuiste, sí, pero ya no eres ni serás. Al menos no para mí, porque gasté toda la fuerza que tenía en levantar el peso de una relación caída hacía tiempo. Muerta en vida, o moribunda de nacimiento, llámalo como quieras. Pero lo cierto es que me quedé solo en esto antes de empezar. Supongo que coincidimos en el momento perfecto: yo buscando amar, y tú tratando de alejar los fantasmas de la soledad Ahora ya no estás, solo queda el eco de los destellos de felicidad que pudimos compartir, aquellos que me hicieron tratar de salvar un amor que hacía aguas y del que escapaste tan pronto como te fue posible, llevándote contigo el único salvavidas que quedaba y obligándome a nadar en 15 El blog “Por escribir” – Libro 1 este mar de sentimientos encontrados que aún hoy llevan tu nombre. A veces deseo volver al día que te conocí y susurrar en mi propio oído lo que hubo de pasar detrás de ese momento, primero en nuestra historia, y seguramente último sincero. Pero luego me doy cuenta de que si no te hubiese vivido seguramente te acabaría viviendo, porque amor como el tuyo hace falta sufrirlo para seguir aprendiendo. Por querer volar contigo aprendí a caer, y al tocar fondo comprendí que gracias a ti hoy sé lo que no quiero. 16 Alejandro Ordóñez TODO ACABA Que se paren los trenes del tiempo, que descarrilen si hace falta, yo me bajo aquí, ésta es mi parada. Se acabó el esperar un cambio, se terminaron las falsas esperanzas. No lo intentes más, ya no hace falta. Se agotaron mi paciencia y mis ganas. Tantas cosas dijimos, casi tantas como callamos. Y no fue si no la tozudez la que nos llevó a seguir sufriendo, arañándole días, semanas, a algo muerto hacía tiempo. Supongo que se agotó mi paciencia, me vacié por dentro y me cansé de soñar con volver a un principio en el que todo parecía posible, en el que la realidad, oculta detrás de esa fachada de felicidad, se reía de nosotros a la espera de hacer su entrada triunfal. Y menuda entrada. Llegó para quedarse y nada pudimos hacer. Cada pelea, cada grito, cada lágrima, soltó poco a poco las débiles costuras que nos unían y ahora…ahora ahora…ahora digo basta. La vida no es 17 El blog “Por escribir” – Libro 1 tan larga como pueda parecer, el tiempo vuela y los trenes pasan a nuestro alrededor. Me equivoqué y, por eso, de este tren salto yo. En marcha si hace falta, pues en la caída se secaran las lágrimas y del golpe saldrán nuevas heridas que, por fin, nada tendrán que ver contigo. Caeré, me levantaré y, sin prisa, echaré a caminar de nuevo. 18 Alejandro Ordóñez OLVIDANDO OLVIDARTE Hay personas que no logras olvidar jamás, no importa el tiempo que pase. Seguirán en la memoria de tu vida brillando con luz propia, cegando tus ojos cada vez que mires al pasado en busca de consuelo, en busca del refugio que un día fueron para ti. Da igual que pasen meses o años, da igual que pasen otras personas por tu camino o que incluso se queden a compartirlo contigo. Nada de eso importa. Al mirar atrás, les seguirás viendo. Sabrás que esa persona o personas te marcaron, porque su recuerdo seguirá vivo en tu alma tanto tiempo que se fundirá en el mar de tus sentimientos, erosionando con su empuje la roca a la que te sujetas, humedeciendo tus ojos con la desesperanza de haber cometido un gran error. Sentirás que el viento se para, y querrás volver atrás y coger de nuevo su mano, ilusión de lo que un día amaste, la ruina de un silencio que nace en 19 El blog “Por escribir” – Libro 1 el olvido del que intentas alejarte. Y duele, sí, porque un recuerdo no siente ni padece, pero sí engaña. Crees ver en su sonrisa el destello de lo que pudo haber sido y te olvidas de lo que fue en realidad. Buscas en la memoria un por qué del destino que elegiste aquel día, ese en que por fin te decidiste a irte de su lado, y te olvidas de la felicidad que encontraste lejos de esa persona, felicidad robada hacía tiempo y que necesitabas igual que ese viento que ahora se detiene a tu alrededor. Olvidas, olvidamos todos, que nos engañan los recuerdos. Los usamos a nuestro antojo, limando los defectos y resaltando lo bueno, creando de forma inconsciente la versión perfecta de esa persona y llegando a creernos que de verdad era así. Y sufrimos…¡vaya si sufrimos! Pero, ¿sabes? Basta con coger ese recuerdo manipulado y compararlo con el original para volver a la realidad. No podemos vivir enamorados 20 Alejandro Ordóñez de un recuerdo, pero sí que podemos vivir con la tranquilidad de saber que las decisiones que tomamos un día fueron las correctas. 21 El blog “Por escribir” – Libro 1 OJ LÁ… Ojalá que la vida te volviera a traer a mi lado y uniera de nuevo nuestros labios. Sonreírle al mundo que me mire, celoso, por verme feliz de nuevo, con el corazón contento por saberte aquí en mi abrazo y lejos de aquel que te robó el amor un día, cambiándolo por unas lágrimas ya frías que no hacen si no recordarme lo sencillo que es tomar la decisión equivocada. Ojalá que el orgullo nos dejara hablar de nuevo, compartir los secretos que antes susurrábamos al viento bajo las sábanas, con las piernas entrelazadas entr elazadas y el pulso cabalgando en nuestras venas. Qué bonito era rozar tu cuello con mis labios, acariciar tu mejilla y besar tu boca, perdición que un día jamás pensé que desearía de la forma en que ahora lo hago. Ojalá…ojalá nunca te hubiese perdido. 22 Alejandro Ordóñez Ojalá que el tiempo hiciera a nuestros caminos volver a cruzarse, quizás en esta ocasión ninguno empujaría al otro y seríamos capaces de encontrar el ritmo común para poder avanzar juntos, con tu mano en la mía y la consciencia de que de los errores pasados se aprende. Ojalá que con el mañana consiguiéramos olvidarnos del ayer, que tanto daño nos hizo, que tanto daño me hiciste. Ojalá que tu silencio no doliera de la forma en que lo hace. Con cada palabra muda que no sale de tu boca, escribo poemas en mi mente en los que al fin te decides a intentar de nuevo algo que, estamos de acuerdo, pudo haber sido maravilloso. Luego, abro los ojos y noto cómo todo lo que no dices se lo lleva el viento, dejándome de nuevo en la absurda realidad de tu silencio. Ojalá, sí, ojalá, dejemos de ser polos opuestos y comencemos de una vez a atraernos. Ojalá…ojalá volvieras volvieras a mi lado. 23 El blog “Por escribir” – Libro 1 ¡VIVE Llámame loco, pero a mí no me gusta la gente normal. No me gusta la gente que se conforma con lo fácil, que no arriesga por miedo a perder. La gente que prefiere ver la vida desde la comodidad de su sofá antes que ponerse en pie y salir a explorar un mundo que, en realidad, es diferente para todos y cada uno de nosotros. El mundo que tú conoces no es el mío. En mi mundo mando yo y, quiera o no, soy yo quién elige cómo vivirlo. ¿Normal? ¡Puaj! Que se queden con su normalidad y se ahoguen en ella, yo elijo vivir a mi manera. Elijo dejarme llevar, romper los moldes de esta sociedad idiota en la que vivimos. Elijo ser diferente, ser “raro”, estar “loco”. Que me miren como quieran, que observen mi mundo pasar ante sus ojos y que tiemblen los cimientos del suyo propio. 24 Alejandro Ordóñez Elijo ser “yo”, con todo lo que ello conlleva. La vida es un tren que pasa raudo y, sintiéndolo mucho, estoy demasiado ocupado disfrutando de cada minuto de mi locura. Y es que es así, no lo puedo evitar, me gusta la gente loca, la gente que no quiere ser normal, la gente que no comparte mundo y prefiere vivirlo a su manera. Me gusta la gente que arde por dentro en llamas de inconformismo, que se atreven a soñar con un mañana diferente a lo ya vivido. Esos sí que me gustan. Ojalá que un día lo “normal” se vuelva “loco” y que a nadie le importe lo más mínimo. Ojalá compartir mi mundo con cualquiera que se atreva, que un día choquemos todos y no haya más remedio que aceptar que la vida es mucho más que estudiar, trabajar, dormir o estar delante de una pantalla. Tal vez así abran los ojos y se den cuanta de que, en realidad, no hay nada malo en la locura. Al 25 El blog “Por escribir” – Libro 1 contrario, yo diría que la mayor locura que hay hoy en día es querer seguir el camino que se hayan marcado otros. ¿Aún no lo entiendes? ¡Vive! Disfruta de tu mundo y olvídate de lo que piensen otros. Ya habrá tiempo para mirar atrás y decidir si todo ha merecido o no la pena. Es mil veces mejor arriesgar y perder, que no atreverse a hacerlo nunca. 26 Alejandro Ordóñez VOLVER ATRÁS, EMPEZAR DE NUEVO Desearía poder volver atrás en el tiempo. Rebobinar la vida y empezar de nuevo. Desearía volver al día en el que no te conocía, al momento en el que podía cerrar los ojos y lo primero que acudía a mi mente no era tu rostro. Odio este silencio, odio escuchar en él el goteo incesante de tu nombre en mi cabeza, igual que martillo contra pared, provocando ecos en mi conciencia tan profundos que cuando rebotan vuelven a mí en forma de cruel carcajada. Ojalá volver al principio de todo, al momento cero. Volver a ese instante en que tu sonrisa se cruzó en mi vida y ya no hubo forma de detener lo que sentía. Ojalá volver a ese día y susurrar en mi oído un simple simple “haz las cosas bien esta vez”. Puede que así comprendiera que lo que teníamos, por “para siempre” que pareciera, podría llegar a tener un final, un punto y aparte en el que cada 27 El blog “Por escribir” – Libro 1 uno se fuera por un lado sin volver la vista atrás. O bueno, mejor dicho, en el que cada uno se fuera por un lado y solamente yo fuera quien volviera la vista atrás. Me pregunto si así sería capaz de llegar a comprender que podía haber hecho mucho más por nosotros, que a tu lado mi ausencia dolía y que con un abrazo no basta cuando el corazón anhela mucho más que una simple caricia. 28 Alejandro Ordóñez PERDÓNAME, AHORA LO SÉ Te dejé marchar y me arrepiento. Pudimos tener algo genial juntos, pero no me atreví a llegar más lejos. Ahora me doy cuenta de que anteponer ciertas cosas a otras no siempre es lo correcto, que frenar lo que sentía fue un error y que seguramente me arrepentiré de esto durante mucho tiempo. Hoy sé que pudimos ser una de esas parejas felices que viven en un mundo diferente al nuestro, de las que no discuten por tonterías y que saben que mejor que con esa persona no van a estar con ninguna otra. Lo sé hoy, igual que también sé que ya es tarde para decir todo esto. Cada uno siguió su camino y ahora mismo vivimos en puntos opuestos. Si me hubiese dado cuenta antes, cuando dudábamos entre seguir siendo amigos o dar ese paso que nos llevara a ser ser algo más… Si me hubiese atrevido a decir lo que sentía, si hubiese sido capaz de no pensar en el futuro, de vivir el 29 El blog “Por escribir” – Libro 1 presente, si… Da igual. Diga lo que diga nada cambiará el hecho de que nos perdimos. Aún así, yo seguiré recordando el sabor de tus besos, seguiré sintiendo en mi abrazo vacío el peso de tu cuerpo y, lo peor de todo, seguiré recogiendo los pedazos de un amor que no fue, aunque no por eso duele menos. Ojalá no hubiese pensado tanto. La mente engaña y es egoísta. Perdóname, ahora lo sé. 30 Alejandro Ordóñez DESINTOXICÁNDOME DESINTOXICÁNDOM E DE TI Y así, se me rompió la vida. Se me partió en mil pedazos antes incluso de llegar al suelo. Fue tal la hostia que me diste, que me quedé sin aire al verte marchar, boqueando palabras inconexas, tratando de juntarlas en un “no te vayas”. Pero te fuiste. Tardé en verlo claro, tardé en darme cuenta. Demasiado tiempo esperé tu regreso y ahora me lamento. Porque ahora entiendo que perderte fue ganar una batalla. Lo que me pareció un fracaso, fue en realidad una gran victoria. Fuiste la droga que me rompió la vida y ahora que no dependo de ti, ya puedo quitar la venda de mis ojos y contemplar el nuevo día, mientras recojo los pedazos caídos y aprovecho para dejar algunos en el suelo. Ahí están bien, ahí estás bien. Lejos de mí. 31 El blog “Por escribir” – Libro 1 Ahora soy yo quien se aleja, quien no escucha tus palabras nulas. Soy yo quien gana la guerra contra tu droga y al mirar atrás me siento fuerte, me siento libre, me siento desintoxicado de ti. 32 Alejandro Ordóñez AMOR NO CORRESPONDIDO C ORRESPONDIDO No es fácil mirarla y ver que en sus ojos no hay nada para mí. No es sencillo saber que ni siquiera me ve cuando mira en mi dirección, ni esperar un día en que al fin se dé cuenta de que existo, de que estoy aquí y de que siempre lo he estado. No es fácil amar cuando mi cuerpo entero me pide que pare, que no merece la pena seguir perdiendo el tiempo con alguien que ni siquiera repara en tu presencia, alguien que no te habla más allá de lo necesario y por pura coincidencia, alguien que no es capaz de ver en mi sonrisa el anhelo de una caricia, el deseo de un beso o la simple esperanza de que la siguiente mirada de sus ojos, sea para mí. No, definitivamente no es fácil. Por eso me pregunto por qué demonios la sigo amando cuando sé que es del todo una causa perdida. Por qué narices mi corazón juega al despiste y cada vez que parece enfriarse y darme algo de espacio, vuelve a latir con fuerza al ritmo de sus pisadas. 33 El blog “Por escribir” – Libro 1 Idiota. Eso es lo que soy. Pues del amor que siento por ella no nace sino una desesperanza inútil, que habrá de llevarme a perder la cordura antes incluso de que ella conozca mi nombre. Pobre iluso. Ojalá que el amor no fuera egoísta, cruel o sinsentido. Ojalá que pudiera elegir a quién amar y a quién dedicarle mis pensamientos. Ojalá tantas cosas que, aunque deseo, sé que no llegarán a suceder mientras siga enamorado de ella. Cruel, eso es lo que es este calvario al que el corazón me obliga. Cruel y del todo innecesario. Lo digo en serio, no merece la pena y, aun así, de sus pasos nace mi mundo, el mismo mundo que gira solo cuando ella está cerca. Su sonrisa ilumina mis días y de su aliento respiro cada día. ¡Que no! ¡Que no tiene nada de especial, he dicho! Aunque mírala, ahí viene tan guapa como siempre, con ese aura misteriosa que la rodea y… Dios, cómo odio estar enamorado de ella. 34 Alejandro Ordóñez SI VIAJAR FUERA GRATIS Si viajar fuera gratis, no me veíais más. Ya lo aviso y lo dejo aquí escrito e scrito para que luego no os llaméis a engaños. Si fuera gratis, desaparecería por un tiempo y nadie sabría nada de mí hasta que volviera, si es que vuelvo, que con lo grande que es este planeta lo único que me faltaría entonces sería tiempo para recorrerlo entero. Viajar para siempre, eso quiero. Que me duelan los pies de pisar bien fuerte la tierra que habré de descubrir con cada nuevo amanecer, compartiendo historias con desconocidos que se vuelvan amigos después de un par de cervezas bajo la luz de las estrellas y el calor de un fuego recién encendido. Si viajar fuera gratis lo dejaría todo y viviría la vida de una forma muy diferente a como ahora lo hago. Pasaría por casa una o dos veces al año para ponerme al día con la familia, luego desaparecería otra vez, sin rumbo fijo, eligiendo destino destino por “el 35 El blog “Por escribir” – Libro 1 primer avión avión en despegar” o “el primer tren que salga de la estación”. Así quiero vivir, eso es lo que más deseo en estos momentos. Recorrer ciudades y pueblos, aldeas, playas, montañas, mares y océanos. Viajar sin prisa por el mundo, dejar atrás preocupaciones y responsabilidades y vivir. Así de simple: vivir. Si viajar fuera gratis, lo juro, no me veíais más. 36 Alejandro Ordóñez BENDITA SOLEDAD El día en que todos nos demos cuenta por fin de que no necesitamos a nadie más que a nosotros mismos para ser felices, ese día cambiarán muchas cosas. Ya no habrá decepciones ni discusiones inútiles, ya no hará falta de nadie para que nuestro día a día sea perfecto. Basamos parte de nuestra felicidad, una gran parte además, en las personas de las que nos rodeamos. El problema viene cuando esas personas nos fallan, cuando lo hacen una vez tras otra y te preguntas por qué demonios les dejaste entrar en tu vida, por qué les diste la opción de hacerte daño y por qué, a pesar de todo, sigues cayendo una y otra vez en el perdón y en nuevas oportunidades, aún a sabiendas de que no han cambiado. Ojalá que todo fuera más sencillo, ¿verdad? No necesitar de nadie más que de ti mismo. Pero es que los humanos no somos así, necesitamos de los 37 El blog “Por escribir” – Libro 1 demás para tantas cosas que al final ya no sabemos lo que es estar completamente solos. Por eso, después de discutir con alguien cercano nos sentimos tan mal, tan desamparados, como si el mundo se hubiera vuelto gris y la desesperanza se adueñara de nuestro estado de ánimo. Qué bonito sería no necesitar de nadie, ser inmune al mundo y a los que nos rodean. Qué sencillo sería todo si el único que me pudiera fallar fuera yo mismo, preocuparme única y exclusivamente de mi propia felicidad, la cual no habría de estar repartida entre diferentes personas capaces de hacerla pedazos cuando les venga en gana. En fin, como dije al principio, ojalá que un día nos demos cuenta de que no necesitamos a nadie más que a nosotros mismos. Ese día cambiarán muchas cosas. 38 Alejandro Ordóñez OJALÁ PODER VOLAR Ojalá volar alto, volar lejos. Ojalá ser solo un punto en el cielo y pasar desapercibido al mundo que gire bajo mis pies. Desearía abrazar por un día al menos esa sensación de libertad, observar la vida desde mi asiento de nubes y dejar la risa nacer de lo más profundo de mi ser. Que con mis gritos libres truene el firmamento y de las lágrimas de mi felicidad nazca una mañana lluviosa en algún lugar. Estar tan por encima de todo que ni siquiera las responsabilidades mundanas te puedan molestar, que los ruidos de la ciudad se cambien por el viento gélido que con su soplar habrá de erizar cada pelo de tu cuerpo. Eso quiero, volar bien alto y alejarme de todo un tiempo. Ascender a mi propio mundo y dejar que los demás sigan a lo suyo, como si nunca hubiese 39 El blog “Por escribir” – Libro 1 estado, como si nunca fuese a estar. Saber quién, aún así, se preocupa y alza la mirada al cielo en busca de la nube que oculte las lágrimas grises que brotan de estos ojos, cansados ya de mirar sin ver, de fallar al apreciar quién de verdad merece volar conmigo y quién debería quedarse en tierra, lejos de mí, un simple punto menguante en mi ascenso. Ojalá poder volar, liberar la mente y disfrutar de la seguridad de que, por una vez, estaré haciendo las cosas bien. 40 Alejandro Ordóñez POR FAVOR, HABLEMOS Hablemos, cuando quieras, pero hablemos. A la cara, nada de WhatsApp ni llamadas. Volvamos a lo que un día fue y dediquemos un rato a recordar el valor de una mirada, de una sonrisa, de un silencio. Hablemos, frente a frente, con un café de por medio. En la calle, en un banco o incluso en el metro. Donde quieras, pero hablemos. Con el móvil bien escondido lejos de las manos, nada de hablar mirando a la pantalla mientras yo trato de que se crucen nuestras miradas. No, no quiero eso. Quiero contacto visual, que las únicas luces que iluminen tu rostro sean las del sol o las del local en el que estemos, y que nos olvidemos durante media hora de tanta red social. Sí, eso quiero. Que volvamos a quedar para poder hablar y que nos alejemos de Facebook para saber cómo nos va. 41 El blog “Por escribir” – Libro 1 Pregúntame. Cuando te cruces en la calle conmigo, párame, háblame, no me saludes con la cabeza y sigas tu camino. Crúzate en el mío, hablemos, aunque sean solo dos minutos, pero hablemos. En algún punto del camino nos hemos perdido por completo. ¿Nadie se da cuenta de que hemos sustituido una sonrisa verdadera por un emoticono? Por la cara redonda de un dibujo sonriente. Por favor, ¿qué puede haber más triste que eso? Me da miedo pensar dónde estamos ahora mismo y, sobre todo, imaginar a lo que podemos llegar en un futuro no demasiado lejano. Me niego a formar parte de esto. ¡Cuánto tiempo perdido en soledad! Así que quieras o no, te seguiré contando aunque no escuches, te seguiré sonriendo aunque no mires y te seguiré suplicando que hablemos, cara a cara, con solo un café o una cerveza de por medio. 42 Alejandro Ordóñez Puede que un día despiertes de tu ensueño y, al levantar la mirada, comprendas la tristeza que emana de cada persona que te rodea perdida en una pantalla. 43 El blog “Por escribir” – Libro 1 EL NIÑO QUE HAY EN MÍ Una vez fui niño. Soñé con un futuro brillante perdido entre estrellas y con un mar de algodón en el que ahogar cualquier pena. Imaginé la vida a corto plazo, columpiando la idea de seguir siendo niño a pesar de los años. Una vez caí, y de mi rodilla lastimada sangró el mayor de mis problemas, la peor de las tragedias: una herida que me impedía seguir jugando. Grises nubarrones cubrieron mi ánimo y sentado en la acera vi a mis amigos reír sin mí. ¿Os imagináis mayor tragedia? Una vez vencí, sí, gané la batalla a aquel matón que arruinaba mis días en el patio. Fui héroe en mi mundo y desde mi castillo de naipes le sonreí al enemigo, tendí la mano, gané un amigo. Comprendí que las cosas cambian y que todos tenemos el poder de elegir cómo afrontar cada piedra del camino. Somos los reyes de nuestros mundos, los capitanes de nuestras almas. 44 Alejandro Ordóñez Una vez leí, y de las páginas de aquel libro nacieron nuevos horizontes, vivencias de otros que hice mías y por las cuales llegué a confundir ficción con realidad. Soñé, amé, caí y me levanté, creí en la magia, en dragones, en monstruos y grandes batallas, en paredes de chocolate y en manzanas envenenadas. De cada página robé nuevos sentimientos, nuevas lecciones, nuevos amigos que luego, al crecer, fui perdiendo por el camino. Una vez fui niño, pero crecí y olvidé la sencillez de la vida. Falté a mi promesa de Peter Pan y ahora me veo en la distancia, con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre el pecho. Veo la lágrima solitaria que brota de esos ojos, mis ojos, y que cae lentamente al suelo, dejando tras de sí la humedad y la vergüenza, la comprensión de un niño solitario de que en realidad una herida sangrante en la rodilla puede no ser el mayor de los problemas. Ahora lo miro y comprendo que la mayor de las tragedias ha sido perderlo, olvidar que existió y, 45 El blog “Por escribir” – Libro 1 peor aún, que todavía existe, luchando dentro de mí por hacerme recordar que la vida es mucho más sencilla y que solamente yo tengo el poder de rescatarlo. Y lo haré. Se lo debo a él y me lo debo a mí. Sin ese niño no soy nada. 46 Alejandro Ordóñez TIENDO A TI Te parecerá una idiotez, una mentira de esas con las que otros intentan llamar tu atención. Pero no importa, yo sé que no miento, que es verdad y que nada lo conseguirá cambiar. Y es que, con el paso de los años me he dado cuenta de que tiendo a ti. Sí, tal y como lo oyes. La vida me empuja, me zarandea, me alza y me suelta y yo, iluso de mí, elijo siempre a ciegas el camino que me lleva de nuevo hasta ti, hasta tu indiferencia infinita, a la que yo tiendo por mucho que pelee y me revuelva, por mucho que corra en sentido contrario y me aferre con la yema de los dedos al último atisbo de cordura que me queda, por mucho que avance y te deje a un lado, siempre, siempre, vuelvo a ti. Estoy cansado de ser cero en tu cuenta, harto de vivir de esta manera mientras la vida se ríe, irónica, haciendo de mi camino un círculo vicioso en el que cuanto más creo estar alejándome, más cerca 47 El blog “Por escribir” – Libro 1 estoy de ti. ¿Será que tú lo sabes? ¿Será que, inconscientemente a ti te pasa lo mismo y te preguntas por qué demonios sigo apareciendo? Por qué narices el mundo se empeña en ponerme delante de ti y te obliga a mirar siempre hacia otro lado, como si no me vieras, como si no estuviera. Espera, entonces, ¿eres tú la que tiende a mí? No lo entiendo. Si yo tiendo y tu tiendes, si tendemos y no lo entiendes, si de mi tendencia nace la tuya y en realidad ninguno comprende por qué, si todo en este mundo nos empuja a estar juntos, no lo hemos estado nunca. nunca. Lo voy a dejar aquí, no merece la pena seguir porque cuando algo tiende a algo, en realidad nunca llegan a tocarse, no tienen fin. 48 Alejandro Ordóñez DESE RÍ … Desearía poder olvidar tu rostro, la suavidad de tu piel, el sabor de tus labios. Perder en algún vacío el sonido de tu risa, de tus tacones, de aquel vals que un día bailamos. Desearía olvidar todas esas tonterías que no tenían sentido hasta que nosotros se lo buscábamos, romper con el tiempo para que pase de una vez más rápido y, sobre todo, olvidar tu nombre para no volver a despertar con él impreso en los labios. Desearía, por una vez, ser yo quién no conteste a tus mensajes, quién no te devuelva las llamadas, quién no busque tu rostro entre los recuerdos rotos que derribaste al salir de mi vida, nuestra vida, esa que habíamos compartido hasta que un día algo te apartó de mi lado. Desearía tantas cosas… pero ninguna más que volver a tenerte entre mis brazos. Nos debemos al 49 El blog “Por escribir” – Libro 1 menos eso, un nuevo intento, un nuevo comienzo. Reescribir las últimas páginas y olvidar que existieron. Lo sé, no hace falta que lo digas, son solo las fantasías e ilusiones de un corazón destrozado. Aún así, no me culpes por querer retroceder, volver a ti, a nosotros, a aquello que un día fue tan importante para mí que desde que no estás siento que me ahogo en el vacío de tu ausencia. Por eso, perdona la molestia, solo espero que reconozcas en el esfuerzo nuestro último aliento y me salves, nos salves a ambos, porque cuando salga el sol de nuevo en mi vida, si no estás a mi lado, no dudaré en volver la espalda y seguir caminando. 50 Alejandro Ordóñez VIVIR LEJOS DE CASA La vida pasa demasiado deprisa y no podemos vivirla mirando al pasado. Tomamos las decisiones que creemos acertadas y tenemos que apostar por ellas, por lejos que nos lleven. Irse lejos es duro, difícil, echas de menos tantas cosas, tantas personas, que a veces te preguntas si habrás hecho lo correcto, si no habría sido mejor quedarse atrás y esperar a otro momento. Aún así, vivir lejos no significa haberse ido para siempre. Nunca sabrás lo que es haber estado verdaderamente lejos si nunca has conocido el sabor de un abrazo de reencuentro. El aroma de alguien amado enredado en tu cuello, tratando de contener la alegría y dejando a la risa fluir libre mientras intentas no caer al suelo. Nunca entenderás el valor de un beso húmedo, salado de las lágrimas que habrán de mezclarse con 51 El blog “Por escribir” – Libro 1 el chocar de las mejillas, ni comprenderás el verdadero significado de un “te he echado de menos” Volver, aunque sea solamente de fin de semana, es regresar a todas esas personas que te quieren, que convierten “c “casa” en en “hogar” y que con su mera presencia te sientes bien, a gusto, feliz. Y es que, a veces irnos lejos nos da la perspectiva que antes no teníamos, nos abre los ojos ante la evidencia de los que siempre están ahí, los que nunca fallan por mucha distancia que haya de por medio. Irse lejos no es algo malo, es simplemente seguir viviendo tu vida. Tomar las decisiones necesarias para avanzar y aceptar que aunque tu camino esté lejos de casa, es el camino correcto. 52 Alejandro Ordóñez POR TI, POR MÍ Vestiré el mar con tu sonrisa, lo llenaré de ti y haré de él mi musa para lanzarle escrito en un barco papel las cosas que nunca te he dicho, dejando que tu corriente se las lleve mar a dentro, allí donde nadie te vea humedecer mi letra con las lágrimas solitarias que de tus olas se desprendan. Soplaré tus ramas y las desnudaré de todas y cada una de las hojas con las que ocultas tu piel, corteza inquebrantable de la que ningún sentimiento escapa y en la que me he propuesto grabar nuestros nombres con el filo de mis labios, sin hacerte daño, subrayando con besos cada letra y acariciando con mi mirada la curva de tu cadera, allí donde tantos otros se han matado por querer columpiar tu amor con las mentiras que se diluyeron entre las sábanas de una habitación desconocida. Seré el viento que eleve tus alas entre las nubes y el sol que caliente tus plumas doradas, brillantes y 53 El blog “Por escribir” – Libro 1 orgullosas, tras las que escondes las cicatrices de tantas batallas que incluso tú misma has dejado de contarlas. Seré lo que quieras y haré de ti lo que sea con tal de ganarme el premio de una mirada. Eso es todo lo que necesito: una mirada. Te prometo que en ella te verás reflejada en el brillo de mis ojos tal y como yo te veo. Entonces comprenderás que detrás de mis letras siempre podrás encontrarme a mí, perdido entre el mar de personas que solo conocen tu nombre y que aparentan saber quién eres. Entonces entenderás por qué deseo bañarme en ti, escalar tus ramas y dejarme caer desde lo más alto. Solo espero que no sea demasiado tarde y aparezcas volando antes de que llegue al suelo. Nunca he intentado salvarte, soy yo el que necesita ser salvado. 54 Alejandro Ordóñez SOY COBARDE Soy cobarde por no atreverme a decir de una vez lo que siento. Por bajar la mirada cada vez que tus ojos me buscan y por creer que detrás de tu sonrisa se pueda esconder algún peligro. Soy cobarde por perder tanto tiempo que de otra forma estoy seguro estaría compartiendo contigo, por pasar por tu calle con la esperanza de verte y ocultarme en cualquier lugar si es que algún día te veo. Compréndelo, soy cobarde porque antes fui valiente y fue tal la hostia que me dieron que aún estoy tirado en el suelo, tratando de levantarme torpemente pero tropezando y cayendo con cada nuevo intento. Soy cobarde porque he aprendido por las malas, porque todavía hoy sigo encontrando pedazos de corazón roto cuando me doy la vuelta en la cama. 55 El blog “Por escribir” – Libro 1 No me culpes, tengo miedo de sufrir de nuevo y por eso, cada vez que te veo, mis ganas de hablarte se ahogan en el mar de dudas que me asaltan mientras te alejas, tan rápido que cuando consigo calmar mis nervios ya no estás, te has ido y yo he vuelto a perder una oportunidad, a perder el tiempo que no me sobra y que, estoy seguro, tú también quieres compartir conmigo. Soy cobarde, lo sé. Espero que seas capaz de llegar a verlo y me ayudes, seas tú quien tienda la mano y me levante. Te prometo que entonces seré valiente, tengo cinco segundos de valor guardados en alguna parte y emplearé cada milésima en coger tu mano, ponerme en pie y besar esos labios que hace tanto susurran mi nombre entre palabras. Seré valiente una vez más, me lo debo a mí y te lo debo a ti. No dejaré que el pasado me siga estropeando el presente, no permitiré que se entrometa en mi futuro. 56 Alejandro Ordóñez NO ME GUSTA SER ADULTO Hace tiempo que me pregunto en qué punto del camino te perdí, en qué momento dejé de pensar como lo harías tú y empecé a darle demasiada importancia a cosas que no la tienen, a perder el tiempo en responsabilidades impuestas por otros y que nada tienen que ver conmigo, en dejar de vivir la vida como un día te prometí. Hace tiempo que te busco, pero me está costando un mundo encontrarte. ¿Será que te he perdido para siempre? No, me niego a creer eso, sé que estás en algún lugar, escondido y temeroso, sin reconocer en mí ni una sola parte de lo que un día fuimos. Hace tanto que trato de encontrar la forma de volver a ser tú qu quee estoy empezando a dejar de ser yo, y en realidad creo que eso es bueno. No me gusta ser adulto. La verdad, tiene muy pocas cosas buenas. Por eso te busco, para que hablemos, para 57 El blog “Por escribir” – Libro 1 que tomes las riendas de vez en cuando. Te prometo que no te molestaré, que te dejaré hacer. Siento que necesito ser niño otra vez. Se me ha olvidado por completo como serlo. Lo intento, créeme, pero al final siempre acabo cayendo de nuevo en todas esas preocupaciones sin importancia real que consumen mis días y que me obligan a dejar de lado tantas cosas que me gustaría hacer, que a veces me pregunto para qué narices sirve todo esto. No te quiero entretener más, seguro que estás por ahí jugando feliz. En realidad tú jamás habrías escrito una carta como esta, ¿ves a lo que me refiero? Por favor, no me lo tengas en cuenta y ven, encuéntrame tú, yo hace demasiado que estoy perdido. 58 Alejandro Ordóñez DÉJAME DEJARTE Te lo digo a la espalda porque sé que a la cara no me atrevo por miedo a perder la voz y acabar besando en lugar de diciendo. Es más, ni siquiera lo digo, sino que lo escribo aquí para no darte la oportunidad de frenar lo que no quieres escuchar. Hace demasiado tiempo que debería haberme alejado, pero soy débil y cada vez que doy un paso en la dirección opuesta a ti me sorprendo tirando de mí con la mano que no te suelto, girándome de nuevo y sonriendo por fuera, porque por dentro no puedo. A pesar de tanto daño, me sigues atrayendo. Por eso, te lo digo así, desde lejos, para evitar que tus encantos enmudezcan este adiós, este hasta nunca que en verdad deseo ser capaz de cumplir. No me busques, por favor, no lo hagas. Sabes tan bien como yo que conseguirías engañarme y no puedo, no quiero volver a caer en lo mismo. 59 El blog “Por escribir” – Libro 1 Respeta este adiós y déjame ir. Es mi decisión, es lo que yo quiero. Sin ti vuelvo a ser yo, y no sabes cuánto me echaba de menos. 60 Alejandro Ordóñez BESARTE, ESO QUIERO Me muero por darte un beso. Sueño con ello desde hace tanto tiempo que incluso mis labios han aprendido a pronunciar tu nombre entre suspiros, dejando al aire salir lento y esperando que llegue hasta tus oídos. Quizás, a base de suspiros llegue un día en que te preguntes quién es ese que te llama. Puede que entonces reconozcas en estos labios el beso que te espera desde hace tanto. En realidad, no necesito más, solo un beso. Sé que después serás tú quien me busque a mí, porque con un solo beso seré capaz de decirte tantas cosas que las palabras sobren. Hace tanto que pienso en morder tu labio que a veces creo ver mis dientes marcados en él. Sé que es imposible, al menos de momento… Y es que, de las ganas que te tengo temo que llegue un día en que pierda el poco autocontrol que me pueda quedar y me lance sin más. 61 El blog “Por escribir” – Libro 1 Puede que me olvide de tanto suspiro y de tanto perder el tiempo. Puede que te tome del brazo, te obligue a mirarme y entonces te bese antes de que te de tiempo siquiera a pensar en lo que está ocurriendo. Sí, eso es, mejor no pienses. Para qué. Dejemos de una vez de darle tantas vueltas a todo y empecemos a sentir más, a besar más, seguro segur o que así nos iría mucho mejor. 62 Alejandro Ordóñez NO ERES CAPAZ DE DARTE CUENTA Tienes un algo, un qué sé yo, que me arranca las ganas de mirar en otra dirección y retiene mis anhelos en el baile de tu melena. Me robas los sueños cada noche y por el día haces tuyos mis pensamientos. Pintas en el aire remolinos de esperanza con tu aliento y me obligas a girar con ellos mientras aceleras el paso y me dejas atrás, igual que a todo aquel que sientes demasiado cerca. Puedo leer en tu piel las cicatrices de eternas batallas, recoger a tu paso las solitarias lágrimas que dejas tras de ti esperando que un día alguien las siga, te encuentre y seque tus ojos con un par de suaves besos en los que puedas al fin perderte. No comprendes que, en realidad, nadie te podrá alcanzar jamás mientras sigas acelerando el paso ante cada nueva oportunidad. Nadie quiere correr eternamente en pos de un ángel sin alas que huye 63 El blog “Por escribir” – Libro 1 de su propia sombra, ni aguantará tu ritmo en la huida. Lo intentarán, sí, estarían locos si no lo hicieran pues alguien como tú pasa una sola vez en la vida. El problema viene cuando la realidad los golpea, nos golpea, y entendemos que no estás preparada, que sigues queriendo estar sola y no eres capaz de darte cuenta. 64 Alejandro Ordóñez NO TE PIDO QUE ME ENTIENDAS Lo sé, no soy fácil. La mitad de las veces ni yo mismo me entiendo y me enfado con el mundo por no comprenderme. Soy como soy, salí así de fábrica y por más que lo he buscado no tengo remedio. Soy un lío peor que unos auriculares enredados, con todo lo que ello conlleva. No sé tú, pero pocas veces me frustro tanto como cuando me peleo con uno de esos nudos imposibles. No lo sabes, pero tengo mi propio idioma en el que la mitad de las veces “sí” es “no” y “nada” es “mucho”. Solo Solo que prefiero callarlo y llevarlo por dentro, para qué molestar al mundo cuando ni yo mismo entiendo de dónde salen tantos problemas, tantas dudas e inseguridades como para llenar todo un restaurante y brindar con ellas por lo absurdo de todo. Por eso, porque incluso yo me doy cuenta de lo 65 El blog “Por escribir” – Libro 1 difícil que puedo llegar a ser, no te pido que me entiendas. Solo quiero que comprendas que soy así, lo que ves, con todo lo bueno y lo malo, y que no quiero cambiar. Ni por ti ni por nadie. Acéptame o no lo hagas, para mí es indiferente. De una forma podré disfrutar contigo, de la otra me congratularé de haber alejado de mí a alguien que no habría de merecer ni mi tiempo ni mis esfuerzos. No pido que entiendas, solo que aceptes o te alejes. 66 Alejandro Ordóñez SI AMAR ES GRATIS, ¿POR QUÉ AMARTE CUESTA TANTO? Cada día que pasa me pregunto una y mil veces por qué sigo haciéndolo, por qué sigo cayendo siempre en los mismos errores, dejándote entrar y salir de mi vida cual huracán, que llega con fuerza y destroza todo a su paso para luego perderse perd erse en el horizonte como si nada hubiera pasado. Querría saber por qué el mundo se ríe de mí de esta manera. Por qué me hace seguir amando el recuerdo de lo que un día fuiste, espejismo de lo que nunca serás de nuevo. Creo ver en ti las respuestas a mis preguntas, la calma en el centro de la tempestad. Mi mente juega, esquiva, a olvidar olv idar la ver verdad dad de llo o que eres, y me lanza contra ti una y otra vez, como si de una broma pesada se tratase. Sé que llegará el día en que seré capaz de ver las 67 El blog “Por escribir” – Libro 1 espinas en tus brazos de rosa y la verdad detrás del falso amor que vendes en tu mirada. Entonces seré capaz de dejar de amar y entenderé al fin que hace tiempo que tu recuerdo no tiene nada que ver con tu realidad. 68 Alejandro Ordóñez ASÍ VIVIMOS, ASÍ NOS VA A veces, nos exigimos tanto que no disfrutamos. Nos marcamos metas y, antes de alcanzarlas, ya tenemos metas nuevas mucho más lejanas. Deberíamos exigirnos menos y vivir más. Con tanta exigencia acabamos por no disfrutar del camino, y eso, amigos, es lo peor que nos podría pasar. Vivimos en un mundo resultadista, importa más una nota que un aprendizaje. Incluso las universidades parecen haberse convertido en una carrera contra el tiempo, estudiantes devorando materia para vomitarla en un examen justo antes de olvidarla. Así nos va. A todos nosotros, que aceptamos el mundo como nos lo dan, que nos quejamos en silencio y nos olvidamos de las cosas importantes en esta vida. 69 verdaderamente El blog “Por escribir” – Libro 1 Ojalá un día levantemos la cabeza del camino que nos han marcado y miremos a nuestro alrededor. La vida es eso que pasa a tu lado y no te das ni cuenta, te olvidas de vivirla mientras te centras en dar un paso detrás de otro en la misma dirección que todos los demás. No lo hagas, despierta, sal de ese atontamiento y da un paso fuera. Rompe de una vez con todo eso y empieza a disfrutar con cada cosa cosa que hagas. La vida no es tan larga como nos parecía en un principio, por eso hay que vivirla de forma consciente, buscar tu propio camino y disfrutar con él. 70 Alejandro Ordóñez DÉJAME QUE DIGA Se acabó. En serio. Ya no puedo más, ya no aguanto más. Me niego a llorar de nuevo por ti, me niego a que otra lágrima se malgaste en tu nombre. Pero Pe ro antes… Déjame que diga que los inviernos a tu lado eran mejores. Mis abrazos tenían sentido y mi piel en tu piel era todo lo que necesitaba para no pasar frío. Ahora el invierno es diferente, distinto, ya no hay abrazo en que esconderme, ya no hay fuego en mi piel ni alegría al escuchar tu nombre. Mi nombre… déjame que diga que mi nombre se acostumbró a acostarse en tus labios para que cada mañana despertaras susurrándolo. Era la única melodía que quería escuchar cuando, aún con los ojos cerrados, tu respiración perdía el compás del sueño y las sábanas ocultaban el enredo que había debajo. 71 El blog “Por escribir” – Libro 1 Déjame que diga que te quise como nunca había querido a nadie. Esa forma de querer la descubrí contigo, haciendo bueno cada instante, volviendo mágico el atardecer de los días de tormenta. Amando sin complejos y creyendo que tú nunca podrías llegar a hacerme daño. Pues bien, déjame que te diga que lo hiciste. Tu salida de mi vida ha sido una de las cosas más dolorosas a las que me he enfrentado. Dicen que la tirita hay que arrancarla de un tirón, que así duele menos. Mentira. Lo único que has conseguido es dejarme sin aliento, boqueando de la impresión y perdido por completo en este mundo que no es mundo ni volverá a serlo. No mientras me sigas doliendo de esta manera, no mientras te siga queriendo. Déjame que diga que, aún queriéndote como lo hago, no te quiero de vuelta en mi vida. Mucho menos ahora que he despertado de este enamoramiento ciego, que me he dado cuenta de lo mucho que puedes llegar a doler y de lo poco que tú querías, de lo poco que en verdad me 72 Alejandro Ordóñez querías. Por último, déjame que diga que no he podido cumplir lo que dije al principio, que sigo malgastando lágrimas y que con cada respirar escucho tu nombre en el aire que se pierde de mis labios. Ojalá se pierda también y lo olvide. Ojalá te olvide a ti de una vez. Porque ten claro que de este final nacerá un nuevo principio, un nuevo capítulo en la historia de mi vida en el que, por suerte, me encontraré de nuevo conmigo mismo y tú serás parte de un pasado al que no habré de mirar más que para ver lo lejos que haya llegado. Ahora sí, puedes irte, pero pe ro antes… déjame déjame que diga: adiós, no vuelvas. 73 El blog “Por escribir” – Libro 1 LA VERDADERA AMISTAD La verdadera amistad es simple, sencilla, no hay apenas discusiones, solo pequeños malentendidos de esos que se resuelven con el bajar de una cerveza y la sinceridad propia de los que se conocen tan profundamente que entre ellos no hay cabida a mentira alguna. Con el paso de los años los amigos verdaderos son cada vez menos, la mayoría se van quedando atrás y los ves alejarse con tristeza. Nunca esperaste que muchos de ellos te fallaran, pero lo hicieron. Así, cuando miras a tu alrededor y ves a esos dos, tres, cuatro amigos que aún conservas, te prometes a ti mismo que no les puedes perder. Si han llegado tan lejos es por algo y te esfuerzas sobremanera por mantenerlos a tu lado. La verdadera amistad es un regalo, y como tal hay que tratarlo, disfrutando de ella cada día. Menos mal que los que yo considero amigos 74 Alejandro Ordóñez conocen mi torpeza innata, menos mal que siempre están ahí para salvar la caída y evitar que se destruya lo que tanto esfuerzo nos llevó construir. Soy un desastre, uno muy grande, pero supongo que eso ya lo tienen aprendido y, aún así, ahí siguen conmigo. Gracias. 75 El blog “Por escribir” – Libro 1 HOY ME LEVANTÉ CON GANAS DE OLVIDARTE Puede que el sol que me acaricie hoy me de al fin la claridad que necesito para ver entre tanta sombra, entre tanta duda que creas a tu paso. Puede que con la mañana de este día sea al fin capaz de despertar de tu sueño, perder en las sábanas el aroma de tu piel al pasar de largo en la calle de mi vida, esa misma que enredas entre tus dedos y que vuelves marioneta en tus manos. Puede que hoy sea el día en que mi adiós sea sincero, en que me vea preparado para cumplirlo y deje atrás el recuerdo que amo… que amaba, pues aunque seguir queriendo quiero, tu verdad se ha vuelto demasiado real a mis mis ojos. Puede que con este despertar avance hacia el siguiente capítulo de mi vida, sea un punto y aparte o, mejor aún, el comienzo de una página en 76 Alejandro Ordóñez blanco en la que no aparezcan ni una sola de las letras que conforman tú nombre. Hoy me he levantado así, con ganas de olvidarme de ti. 77 El blog “Por escribir” – Libro 1 ELLA Puede que te saque de quicio, que te vuelva loco con su ser y que de tanta vuelta termines hasta mareado. Puede que te pierdas con el bailar de sus caderas, o que suspires cuando la ves sonreír. Puede que del aire que se escapa entre tus labios se creen los remolinos en los que se enrede su melena mientras, con la mirada perdida en su mundo, te dedica a ti, y solo a ti, el beso que tanto ansías. Ella es así, te vuelve loco y lo sabe, pero no lo hace queriendo. Simplemente se deja llevar y eres tú quien no puede evitar caer en sus redes. Ella no quiere una historia feliz, un cuento de hadas. No, ella solo quiere ser feliz mientras dure la historia. A ella le da igual cómo seas. No quiere regalos caros ni vacaciones en París. No, ella solo quiere ser la razón por la que sonrías. Que la busques entre las miradas que te rodean r odean y que la encuentres siempre en el mismo lugar en que un día la besaste 78 Alejandro Ordóñez por primera vez, con el corazón acelerado y hasta el último pelo de tu cuerpo erizado por los escalofríos que te provoca su respirar en tu cuello, antes de morder y hacerte perder el poco autocontrol que te pueda quedar. Sí, esa es ella y, si te elige, se entregará a ti pero seguirá siendo ella. No dejará que la cambies y te volverá loco, te sacará de quicio y te hará replantearte cada día tu forma de entender la vida. Ella… ella ella es lo mejor que te podría pasar, así que no seas idiota: no la pierdas. 79 El blog “Por escribir” – Libro 1 DUDAS No es malo tener dudas, no es malo no saber qué hacer, qué decisión tomar. El problema sería tomar dichas decisiones a la ligera, sin importar el resultado. ¿Te imaginas el caos que eso crearía en tu vida? No, dudar está bien. Pensar las cosas mil veces antes de elegir, también. Todos tenemos dudas, unos se las callan y otros las comparten, pero son las mismas dudas al fin y al cabo, y son dudas buenas, son las que nos hacen vivir la vida de la forma en que lo hacemos, a lo loco y al mismo tiempo con nuestras propias mediciones. Puede que un día dejes de dudar tanto… bueno, pues ese día te habrás perdido por completo, habrás dejado de ser tú y deberías arrepentirte de ello, no de dudar, por muchas horas de sueño que te quite, por muchos días de comerte la cabeza que suponga. Así eres y así es como los demás te habremos de aceptar. 80 Alejandro Ordóñez Y al que no le le guste… pues mira, algo que no te va a generar demasiadas dudas: al que no le guste, puerta. La vida es demasiado corta como para que malgastes tus dudas en alguien que no las merezca. Duda de todo, eso está bien, pero nunca dudes de tus dudas, son las que te han llevado hasta donde has llegado y, la verdad, ¿por qué cambiar algo que funciona? 81 El blog “Por escribir” – Libro 1 SOÑARTE PARA NO PERDERTE Abro los ojos y te pienso; los cierro… y te sueño. Los vuelvo a abrir y entre pensamientos despierto al fin, con tu sonrisa en mi cabeza y el recuerdo de tu piel escondido en mis yemas. Los vuelvo a cerrar un instante, lo justo para que me asalte tu aroma. Suspiro y lo respiro antes de perderlo en el aire, antes de volver a abrir los ojos y recordar que no estás, que me he vuelto a quedar solo y que, una vez más, estoy buscando entre recuerdos lo que todavía hoy debería ser mi despertar habitual. Supongo que me acostumbré a ti. Me acostumbré a despertar y verte cada mañana enredada en mis sábanas suplicando por cinco minutos más de sueño. Supongo que me acostumbré a poder besarte cuando me apetecía besarte, a abrazarte cuando me apetecía abrazarte. Supongo que me acostumbré tanto a ti que por eso no lo vi venir: 82 Alejandro Ordóñez nunca pensé que te podría perder. Ahora, en cambio, aquí me tienes pensándote cada mañana, cada tarde, cada noche. Te pienso a mi lado porque ha resultado ser la forma menos dolorosa de recordar que ya no estás. Te imagino conmigo como siempre habías estado porque prefiero engañarme a aceptar que no volveré a despertar bañado en tu aroma, no volveré a dejar de soñar para vivirte y, lo peor de todo, no volveré a besar esos labios que un día se volvieron centro de mi universo. Será por eso que ahora mi mundo tiembla y se balancea desorientado en este vacío impuesto entre tú y yo. Cierro los ojos un último segundo y te vuelvo a soñar. No pienso, solo te sueño y me creo de nuevo capaz de extender mi mano, coger la tuya y volver a lo que un día fuimos, a lo que sé que no seremos serem os de nuevo… Me vuelvo a la cama. Prefiero seguir soñándote un par de horas más antes que abrir los ojos y pasar otro día pensando en todo lo que hice mal. 83 El blog “Por escribir” – Libro 1 No, no quiero. Así que… cierro los ojos, hola de nuev o. 84 Alejandro Ordóñez TE QUIERO Te quiero así, como eres, con todo lo bueno que no ves, con todo lo malo que dices tener. Te quiero y solo espero que llegues a entender que en cada una de esas cosas que tú llamas defectos, yo solo veo tu nombre y la realidad de que no puedo estar sin ninguno de ellos. Hace tiempo que me di cuenta de que estoy perdidamente enamorado de ti. Hasta ahora nunca antes había sentido algo así. Será que tus besos crean adicción, o tal vez será que del aire que respiras nacen mis ganas de ser feliz, de sonreír bien fuerte y gritarle al mundo que tú eres para mí, que no hay dos que estén mejor juntos que nosotros. Te quiero y por poco modesto que suene sé que tú también me quieres a mí. Es por eso que no concibo un día sin verte, sin besarte, sin estrecharte entre mis brazos. Te prometo que haré de cada uno de tus días algo maravilloso mientras 85 El blog “Por escribir” – Libro 1 me quieras a tu lado. Calmaré tus miedos y besaré tus dudas, te daré cada día un nuevo motivo para que te enamores de mí y así, con cada nuevo amanecer, te verás más y más atrapada en este amor que no sería amor si tu no fueras tan increíblemente maravillosa. Por eso quería escribirte hoy, para decirte, una vez más, que te quiero, que no me imagino despertar una mañana sin decirte un “buenos días”, o acostarme sin ser tú lo último en que piense. No me imagino lo que sería no tenerte. Ya viví esa vida y no merece la pena, no es agradable ni brilla de la forma en que lo hace desde que tú estás en ella. Ten siempre presente que si te quiero es porque yo te he elegido a ti de la misma forma en que tú me elegiste a mí. Si estamos juntos es porque los dos queremos, porque los dos tenemos claro que el otro merece la pena y los dos pensamos luchar con todo lo que tengamos por mantener vivo este amor. No será cosa difícil. La verdad, amarte es tan sencillo que a veces me pregunto por qué no apareciste en mi vida mucho antes, me habría 86 Alejandro Ordóñez ahorrado tantos disgustos… disgustos… Antes de irme, una promesa: de cada día haré algo único, de cada momento algo perfecto. Prometo seguir enamorándome de ti con cada beso y seguir enamorándote a ti con cada uno de mis actos. Ese es el amor que a mí me gusta, el que se demuestra y no deja lugar a duda alguna. alguna. 87 El blog “Por escribir” – Libro 1 AHORA TE TOCA VIVIR Hoy es un buen día para empezar de nuevo. No olvides cerrar ciclos, poner puntos finales. Estás a punto de vivir un montón de historias nuevas, no lo estropees llevando al futuro la carga de un pasado que ya no es, ni será ser á de nuevo. Hoy es un gran día para sonreírle al fin a la vida, para ser feliz y empezar a vivir de nuevo como a ti te dé la gana. No olvides quién eres, ni olvides todo lo que te ha llevado hasta el día de hoy. Pero, sobre todo, no te ates a ese pasado. Sí que es verdad que te ha hecho quien eres, es cierto que tiene su importancia. Pero ningún pasado debería marcar tu futuro, no le des nunca ese poder. Limítate a aceptarlo y a vivir con ello en segundo, tercer o cuarto plano, pero nunca en el primero. Ese plano es para ti, para todas las cosas nuevas que están por venir. La vida pasa en un suspiro y no debes, no puedes, limitarte a dejarla pasar mientras miras hacia atrás y te lamentas por lo que 88 Alejandro Ordóñez no fue, por lo que casi fue o por lo que fue y ya no es. Vive mirando al frente, que el viento en la cara seque de una vez ese par de lágrimas constantes que has querido mantener por siempre en tus ojos y lánzate a vivir lo que sea que la vida te tenga reservado. Ya habrá tiempo al final del camino para mirar atrás y valorar lo que has vivido. Ya habrá tiempo cuando se acaben las historias, cuando ya no haya más cuentos que contar ni fantasías que vivir. Ya habrá tiempo entonces para perderlo con tanta tontería. Pero no, ahora no es el momento. Ahora te toca vivir. 89 El blog “Por escribir” – Libro 1 30 SEGUNDOS DE VALOR A veces, pasamos demasiado tiempo pensando qué hacer en lugar de hacerlo. Le damos tantas vueltas a la misma idea que, al final, adquiere dimensiones tan grandes que la acabamos desechando por miedo al fracaso. Nos impone un respeto atroz y adquiere un valor que antes no tenía. Seguro que te ha pasado lo siguiente alguna vez: una idea cruzó tu mente, una idea que apareció de repente y que tenías claro que era exactamente lo que tenías que hacer. Pero no lo hiciste. En lugar de eso, diste un paso atrás, te alejaste del precipicio y te pusiste a pensar, a darle una y mil vueltas a todas las cosas que podrían salir mal. Te preocupaste por lo que pensarían otros, por el rechazo, por la vergüenza. Miraste a tu alrededor en lugar de al frente y tuviste miedo. La racionalidad, los miedos, el “qué dirán” nos limitan constantemente y nos impiden en muchos casos arriesgarnos, dar un paso más. Si bien es 90 Alejandro Ordóñez cierto que a veces conviene pensar antes de actuar, en muchas otras ocasiones no deberíamos hacerlo. Hace tiempo que tomé una decisión: cada vez que una de esas brillantes ideas me asalta la cabeza, la abrazo y me aferro a ella para no perderla, perde rla, alejando cualquier pensamiento negativo. Luego, me armo de valor y, durante los 30 segundos siguientes, creo por completo en mí mismo, me olvido de todo el ruido de la sociedad en la que vivimos y me limito a hacer lo que sea que me venga a la mente. Me lanzo al vacío y confío en que, en mitad de la caída, nacerán en mi espalda un par de alas que me hagan volar bien alto. No me permito tener miedo, no durante esos segundos. El noventa por ciento de las veces esa primera decisión que tomamos en nuestra cabeza es la acertada, es la que nuestro instinto quiere tomar y es la que, casi siempre, nos lleva a vivir alguno de los momentos más bonitos y maravillosos de nuestras vidas. 91 El blog “Por escribir” – Libro 1 30 segundo de valor, eso es todo lo que necesitas. Lánzate al vacío 30 segundos y olvídate de todo. Dile que la quieres, dile que estás perdidamente enamorado de ella. Cambia de peinado, cambia de look. Compra los billetes de avión a aquel lugar con el que sueñas cada noche por caros que sean; o empieza a componer la nueva banda sonora de tu vida. Adopta un perro, un gato o ese periquito que te canta en la calle cada vez que pasas a su lado. Sueña a lo grande y vive tus sueños. Haz lo que sea, pero hazlo. No tengas miedo al rechazo, no tengas miedo al fracaso. La vida está llena de nuevas oportunidades. 30 segundos de valor, no necesitas más para hacer que tu vida cambie por completo. 92 Alejandro Ordóñez TODO LO QUE TENGO POR TENERTE A TI Tengo un suspiro que lleva tu nombre guardado para cuando me haga falta. Tengo una lágrima suicida que salta cuando te alejas y un abrazo que no es abrazo ni es nada si te marchas. Tengo un montón de historias que contarte y otro montón más de historias que escuchar de tus labios, los mismos que a veces besan, que a veces versan sobre mí. Tengo una mirada perdida para cuando deba estar sin ti y una mirada con brillo para cuando te vea sonreír. Tengo un par de días que perder entre sábanas y otras tantas noches para no dormir. Tengo risas y las sonrisas que me provocas con solo mirar, con solo acariciar la piel que se eriza en mi brazo al sentir tus dedos rozar, o al notar tu aliento en mi pecho desnudo cuando la luna se oculta y nosotros, ajenos al mundo, hacemos de esa cama el único mundo en el que ambos 93 El blog “Por escribir” – Libro 1 querríamos vivir. Tengo ganas de coger tu mano, de caminar sin rumbo y de perderme contigo entre calles y personas, entre gente que nos mire pasar y gente que prefiera no mirar. Pasear contigo por la vida, al ritmo de nuestros latidos acelerados, parando a descansar solo para besar sin tropezar, por una vez, pues desde que estoy contigo me he dado cuenta de que ninguno de los dos sabe caminar besando. Habrá que practicar. Tengo algo que me has traído, una felicidad nueva en mi vida, una alegría que me acompaña y que se hace más intensa cuando te tengo cerca, cuando todo se para y me pierdo en esos ojos verdes que tanto me gustan, que tanto miran y escudriñan en busca de las dudas que no encontrarás jamás. Cómo dudar cuando al fin te he encontrado. Tengo todo eso, más incluso, no miento, y todo lo tengo por tenerte a ti. 94 Alejandro Ordóñez HOY TE TIENDO MI MANO Hoy te tiendo mi mano, por si has caído y te cuesta levantarte, para esas veces en las que veas que sólo no puedes, para las ocasiones en que sientas que todo te puede, ahí la tienes. Hoy te tiendo mi mano, por si necesitas un punto en que apoyarte, un lugar en el que agarrarte para no perder el equilibrio. La tiendo por si la vida te sopla fuerte, por si nadas contra corriente y sientes que pierdes, que retrocedes paso a paso y no consigues hacer pie en el mar de pensamientos negativos que te asaltan la mente. Hoy te tiendo mi mano, por si confundes pasado con presente y te olvidas de vivir mirando al frente, por si de tanto pensar te pierdes y necesitas un poco de cordura en esa vida tuya que te has olvidado de cómo vivir, por si no recuerdas recue rdas que no estás solo, por si no ves que me tienes aquí y que, en verdad, siempre he estado. 95 El blog “Por escribir” – Libro 1 Hoy te tiendo mi mano y, si decides no cogerla, ahí la dejo igualmente, por si en algún momento cambias de idea, por si te arrepientes y la buscas en la hora que sea. Ahí estará, siempre dispuesta. 96 Alejandro Ordóñez ESTOY LOCO POR TI, ES ASÍ, ES UN HECHO Hoy he decidido traerte un beso, en forma de texto, que te roce los labios y te golpee fuerte el pecho, que te haga abrir los ojos, que te haga sonreír rodeada de personas que no conoces y que te mueras de vergüenza al darte cuenta de que todos miran, todos se preguntan el motivo de esa sonrisa. Desde que has entrado en mi vida, la has puesto patas arriba. Ya no sé encontrar nada, ya no sé dónde guardaba la mitad de mis sentimientos ni dónde demonios he perdido la mitad de las cicatrices que me había dejado el camino. Así eres tú, y por eso te quiero. Sí, te quiero. Es algo que he ido aceptando con el paso del tiempo. Tú, con tu sonrisa y tu amor, has ido derribando muros y llegado a mi coraza, la misma que creía me protegía de todo, y que ha resultado juego de 97 El blog “Por escribir” – Libro 1 niños para ti mientras la hacías a un lado sonriente y besabas después des pués cada parte de mi sser er con una de esas miradas que a veces me dedicas, que a veces derriten mis nervios y aceleran el pulso bajo mi piel. Por todo esto, hoy he decidido tomar las riendas (no, no te rías, que lo digo en serio). Hoy voy a ser yo quién se vuelva impredecible, quien te sorprenda. Hoy seré yo quien te robe sonrisas, quien te haga besar cuando suspires y abrazar cuando me sientas cerca, tan fuerte que por un segundo te preguntes cuándo nos volvimos uno. Estoy loco por ti, es así, es un hecho. Y si de hechos vamos a hablar ahora, ahí va otro: te quiero. Solo espero ser capaz de demostrarlo, ser capaz de querer de la forma en que tú te mereces. Ojalá lo consiga. 98 Alejandro Ordóñez NUESTRO MUNDO Y de d e repente, pasaste tú, como pasan casi todas las l as cosas buenas en la vida, sin darme cuenta siquiera de que habías llegado para quedarte. Rompiste puertas, derribaste barreras y te instalaste en mi querer de la forma en que sólo tú sabes. Ahora, miro atrás y no me arrepiento de nada. Soy inmensamente feliz y precisamente tú eres la razón de esa felicidad, el motivo por el que mis días amanecen sonrientes y mi corazón vuelve a latir fuerte de nuevo. Tú y sólo tú, has traído aire fresco a mi vida, una ráfaga de alegría que me llena las alas y me hace volar lejos, a ese mundo que hemos creado juntos, a ese mundo nuestro. Hay tanto por explorar, tanto por sentir y vivir antes de que el sol se ponga cada día, que a veces deseo que los días pasen a tener más horas, que duren más que un suspiro y poder así dormir con una sensación diferente en el cuerpo a esta que cada noche lamenta no tener más tiempo que 99 El blog “Por escribir” – Libro 1 compartir contigo. En fin, sé que pido un imposible, pero… es que desde que estoy contigo siento que todo es posible, que si he conseguido enamorar a una persona tan maravillosa como tú, bien podría ser capaz de mantener al sol unos instantes más brillando, lo justo para robarte un último beso antes de dormir, un último abrazo antes de que la luna nos sonría en lo alto y el sueño nos venza de nuevo. Pero bueno, que si no consiguiera alargar los días, tampoco importaría demasiado. Puede que no sepamos encontrar el camino de regreso en la oscuridad, pero no le veo problema alguno a hacer noche en nuestro mundo, que para eso lo tenemos. En realidad, ahora que lo pienso mejor… ojalá que los días duraran un par de horas menos, ojalá que la noche nos sorprenda siempre juntos, ojalá vivir por siempre en ese mundo nuestro del que nadie sabe, del que nadie entiende. nosotros, ojalá siempre tú. 100 Ojalá. Ojalá Alejandro Ordóñez AMOR DEL BUENO Busco una mirada que me cambie la vida, unos ojos que me griten “te quiero” y que me enseñen a ver las cosas de una forma diferente. Busco un abrazo hecho a mi medida, una sonrisa que ilumine mis días y unos labios que cuando besen detengan el tiempo. Busco una persona para compartir el camino, para compartir vida. Alguien capaz de comprender que amar es demostrar y que con querer no basta. Alguien que lea en mi rostro los sentimientos que me asedien el alma y que con una simple caricia aleje todos mis fantasmas. Busco alguien que me quiera por lo que soy, que no intente cambiarme, que acepte todas y cada una de mis manías y sea capaz de enamorarse de ellas. Alguien que tenga claro que soy así y que, precisamente por eso, se enamore de mí. No busco a la persona perfecta, sino a aquella 101 El blog “Por escribir” – Libro 1 persona que sea capaz de hacer algo perfecto de cada día, que me abrace cuando mi mirada sea esquiva porque sepa que algo esconde, que me bese las dudas y que me deje claro que todo va a ir bien, por negro que parezca el mañana. mañana. Busco amor, así sin más. Amor del bueno, amor de verdad. Busco alguien que me haga volar con los pies en suelo y que me haga sentir sin decir, alguien que valore lo que hago, que me apoye y me haga feliz. Puede que pida demasiado, puede que me quede corto. No lo sé. Solo quiero a alguien que me ame de verdad, alguien capaz de demostrarlo, alguien en quien, por una vez, poder confiar. 102 Alejandro Ordóñez NUESTRA CANCIÓN Nuestra canción la componen los besos que nos damos, las miradas que lanzamos y los abrazos fuertes que surgen de la nada. Nuestra canción está hecha con pedazos de “te quiero” y otros tantos de “te amo”, con percusiones de “me “me encantas” encantas” y una sección entera de viento formada por los suspiros que escapan de tus labios cada vez que un beso acaba. Nuestra melodía no acaba a los 3, 4 o 5 minutos. No. En realidad, es más banda sonora que canción. Nos acompaña cuando estamos juntos y suena fuerte cuando te tengo lejos, de forma que el corazón nunca deje de sentir, que vibre fuerte con los bajos de un amor que crece más cada día. Adoro tocar con la yema de los dedos tu piel, escuchar el suave sonido musical que de mi roce se desprende cuando tú, con la piel erizada y los ojos cerrados, dejas que tu cuerpo cante, vocalista solitario en mitad de un escenario conmigo de 103 El blog “Por escribir” – Libro 1 público, completamente entregado y con los ojos fijos en esos labios que dan forma al más perfecto de los instrumentos. Y es que, cuando besas, no hay mejor nota en la escala ni sonido más puro, no hay nada que te eclipse porque, cuando nuestros labios juntan, de ti nace la sinfonía más perfecta que mis sentidos escucharan jamás. Nuestra canción eres tú. Tú eres la música que pone ritmo a mi vida, suave balada cuando besas, delicioso vals cuando abrazas. Eres rock, eres jazz. Eres toda la música que mis oídos quieren escuchar. 104 Alejandro Ordóñez EL MEJOR DE MIS PRINCIPIOS De todos los principios que he vivido, de todas las estrofas rotas que nacieron antes de ti para perecer luego, de todos los versos que lloré y la tinta que sangré… tú, y solo tú, has sido capaz de que mi pulso se mantenga firme frente al papel. Tú, con tus besos que son lienzos, me has enseñado a hacer de mis labios pincel, de mis manos suave pluma que erice cada pequeña arruga, cicatriz, que un mal recuerdo osara dejar antes en ti, rompiendo la armonía de tus curvas, pero dotándola de una realidad única que te hace ser quién eres. De tus párrafos desprende el sol las luces que faltaban antes en mi interior; de tu mirar de amor vuela el viento entre papeles, tirando al suelo antiguas historias que guardaba para leer en otra ocasión, como si de un tesoro se tratase cuando, en realidad, no eran más que las batallas innombrables que me llevaron a expresar por 105 El blog “Por escribir” – Libro 1 escrito todo cuanto siento, cuanto llevo dentro. Por ti, el mejor de los principios, he aprendido a no dejar nada a medias, a seguir escribiendo hasta el final a pesar de los ecos de fracaso, de las derrotas que quieran hacer romper el ritmo de mi mano mientras escribo hojas y más hojas que tratan de hacer justicia a tan bella historia, a tan bello poema que, a mis ojos, eres tú. 106 Alejandro Ordóñez ¿CÓMO NO QUERERTE? Cómo describir lo que significas sin acabar diciendo siempre lo mismo, sin acabar recurriendo siempre a las mismas palabras que mis dedos nunca se cansan de escribir. Cómo expresar tanto color, cómo hacerte ver que la vida sin ti, para mí, era en blanco y negro, pero que ahora vivo a todo color, disfrutando de cada matiz nuevo que me has descubierto, viviendo en un mundo diferente, un mundo nuevo que antes, cuando tú no estabas, no tenía más que negros y blancos, grises a veces. Cómo demostrar sin hechos, cómo darle la fuerza necesaria a estas palabras para que sientas lo que siento yo, para que te veas con mis ojos y comprendas que ante mí, cuando te miro, solo soy capaz de ver lo mejor que me ha pasado en toda mi vida. Pues eso eres. 107 El blog “Por escribir” – Libro 1 Eres la suerte que se cruzó por una vez en mi camino cuando menos te buscaba, ese alguien que otros sueñan con encontrar y que apenas me creo estés a mi lado, caminando esta vida de mi mano. ¡Cómo! Cómo hacer justicia con palabras a esto que me haces sentir, cómo no salir derrotado de esta batalla que ni siquiera sé por qué empecé a escribir. Simplemente… Simp lemente… ¿Cómo no quererte? ¿Cómo no estar enamorado de ti? 108 Alejandro Ordóñez OJALÁ PODER ODIARTE Me odio por no saber odiarte. Ojalá fuera sencillo. No entiendo cómo el resto del mundo puede hacerlo tan fácilmente. Odiar, digo. Yo, en cambio, a pesar de tanto daño, soy incapaz de odiarte. Será que la vida me ha hecho así, que de tanto dolor que he vivido, no puedo tener ese tipo de sentimientos hacia nadie. Te odio por no poder odiarte. Ya ves, qué paradoja. Ojalá no ser así, ojalá dejar de sufrir por tu culpa, por ti. Ojalá que tú fueras feliz sin mí y me dejarás de una vez ser feliz sin ti, viviendo cada uno su propia vida sin destrozar día tras días la del otro. Lo intento, créeme, pero no ayudas. Siempre vuelves a hablar, siempre vuelves a aparecer y no terminas de pasar página, no 109 El blog “Por escribir” – Libro 1 terminas de vivir de una vez tu vida… tu propia vida que ya no tiene nada que ver conmigo. conmigo. Ojalá fueras feliz, ojalá entendieras que tu felicidad ya no la tengo yo. Ojalá miraras al frente y no al pasado. Vives un recuerdo, vives una mentira que ya no es, ni será de nuevo. Yo, por ti, por mí, nos odiaré a los dos. A ti por no avanzar, por no dejar de volver la vista atrás y volverte huracán cada vez que pisas tierra firme después de volar, después de recordar y vivir en una nube irreal todo lo que fue; a mí, por no ser capaz de ayudarte, por ser la causa de un u n dolor que tú provocaste. Qué fácil es odiar, al menos para otros, porque para mí, aunque trate de odiarte, me es imposible. Ojalá lo supieras ver, ojalá pensaras en el mal que nos hacemos, en el mal que me haces. Vive tu vida, sin mí, y sé feliz. Así seré feliz yo también, así podremos dejar de intentar odiar. 110 Alejandro Ordóñez TE AMO Qué suerte tenerte, qué suerte compartir vida contigo. La verdad, cuando miro atrás, a mi vida sin ti, no puedo más que dar las gracias al destino por ponerte en mi camino. A veces, tengo la sensación de que antes de ti, no había nada. Por mucha gente que hubiera alrededor, solo había silencio en mi interior. Ahora, en cambio, desde que te tengo a mi lado, todo es música, sinfonía que solo tú y yo bailamos, pieza magistral en la que solo tú y yo importamos. Puedo decir, sin miedo alguno, que estoy muy enamorado de ti, que te amo con todo lo que tengo y que lo haré siempre, pues jamás me permitiré perder por idiota lo mejor que me ha pasado en toda mi vida. Te amo, es así. Y sé lo mucho que tú me amas a mí. Esa es, sin duda, la mejor sensación de este mundo: el saber que una persona tan maravillosa 111 El blog “Por escribir” – Libro 1 como tú se ha enamorado de mí. Me hace pensar que, tal vez, el mundo no sea tan cruel como me parecía en un principio, ni tan malo, ni tan negro. Eres la suerte de una vida, uno de esos deseos que se cumplen de vez en cuando. Te amo, te amo muchísimo. 112 Alejandro Ordóñez AHORA, SIEMPRE Un día, si quieres, me cuentas qué he hecho para enamorarte. No entiendo cómo una persona tan maravillosa como tú, se ha podido enamorar de mí, con todo lo malo que tengo, con lo poco bueno que alcanzo a ver. Sin embargo, aquí estás, compartiendo vida conmigo y yo no puedo sino preguntarme qué habré hecho bien para conseguir que ese corazón tuyo maltrecho se haya atrevido siquiera a latir una vez por mí. Supongo, que no me lo dirás, nunca lo haces. Pero…ojalá algún día se te te escape ese secreto. Así, me aseguraré de que, sea lo que sea, seguir haciéndolo de forma tal que nunca, nunca, te desenamores de mí. Mientras tanto, seguiré haciendo un poco de todo, por mucho que unas cosas te encanten y otras te cabreen. Así, con un poco de todo, me aseguraré 113 El blog “Por escribir” – Libro 1 de seguir siendo ese chico que recogió los pedazos de corazón roto y, mejor o peor, los ha ido uniendo. Sí, lo sé, con las piezas perdidas que has dejado atrás no puedo hacer nada, pero, por si no te habías dado cuenta, he hecho los remiendos con el mío propio, cubriendo los huecos con tanto amor como mis propias fuerzas me permiten. Es tuyo, mi corazón, digo. Por eso lo quiero ahí, con el tuyo, ahora, siempre. 114 Alejandro Ordóñez NUEVA VIDA Tengo cuatrocientos mil recuerdos antes de ti, un buen puñado de cicatrices y alguna que otra derrota. Tengo guardados en un rincón los daños que me hicieron los años en que tú no estabas, los ríos de tinta que sangré para sacar de mí lo que no podía decir en voz alta. Tengo diez cuadernos completos con las palabras que jamás pronunciaré de nuevo, y cuatro o cinco verdades ocultas todavía en mi interior. Pero hoy, mañana, el tiempo que estés a mi lado, me he propuesto mirar al frente. He decidido dejar atrás aquella vida, prender fuego a tanta página insulsa, triste, y renacer de sus cenizas hacia el nuevo amanecer que son tus labios, volando en pos del horizonte de tus caderas, soñando con rozar siquiera la curvatura de tu sonrisa, sol naciente de mi vida. He decidido convertir en mundo tu ser, hacer de ti el tiempo que me quede y vivirlo intensamente. 115 El blog “Por escribir” – Libro 1 Recorreré tu piel desnuda y la vestiré con besos, haré de mi abrazo cálido fuego en que quemar tus ansias y del amor que ambos sentimos nacerán los lazos que nos unan para siempre en este nuevo mundo que ambos hemos creado. Tengo un pasado, lo mismo que tú. Tengo tras de mí todo lo que me hecho así, empujando siempre fuerte, tratando de hacerme caer en este nuevo intento de levantarme. Como tú. Por ello, me apoyaré en ti al tiempo que tú lo haces en mí. Nos levantaremos juntos de aquella vida que hemos dejado atrás y caminaremos de la mano hacia nuevo mundo, hacia la nueva vida que empezó con el primer beso, con la primera mirada llena de amor que, hace mucho, nos profesamos. 116 Alejandro Ordóñez HOGAR ERES TÚ Muchas veces me he parado a pensar dónde estaría de no ser por ti, en qué lugar me hallaría la vida, a qué llamaría hogar. Hoy sé que hogar son tus labios, el beso en el que me refugio del mundo, tus brazos en mi espalda o la curvatura de tu sonrisa cuando me miras, con esa cara de niña traviesa antes de juntar de nuevo nuestras ansias en uno de esos besos que no se acaba jamás. Hogar es tu pecho, el lugar en el que has guardado mi corazón, junto al tuyo, para protegerlo de tanto mal, de tanto golpe que antes de ti amenazó siempre con terminar por romperlo, por hacer pedazos corazón e ilusión, incluso las ganas mismas de seguir viviendo para sufrir, de seguir levantándome después de cada caída. Ahí está bien, protegido al fin por alguien que sabe qué hacer con él, cómo cuidarlo. 117 El blog “Por escribir” – Libro 1 Hogar eres tú, así sin más. Tú eres el único lugar en este mundo dónde yo estoy a gusto, dónde puedo ser yo mismo y entregarme únicamente a amar, a ser amado al fin por alguien que sabe lo que esa palabra significa. Te encontré cuando menos te buscaba y tú convertiste tu vida en hogar de forma que siempre, siempre, sepa dónde refugiarme cuando el mundo apriete, cuando todo se vuelva gris y necesite el abrigo de tu abrazo. Gracias por tanto y lo siento por el barro que mis botas dejen en la entrada, por el frío que mis huesos traigan o por los resquicios de anochecer que a veces leas en mis ojos, cuando el día termina y los miedos me asaltan el alma. Perdona el desorden, disculpa las formas. A veces tropiezo y rompo algo. Pero, lo prometo, algún día aprenderé, memorizaré dónde está todo en ti y así, torpe o no, conseguiré no romper, no ensuciar, no tropezar de nuevo. 118 Alejandro Ordóñez TE SOÑÉ DORMIDO, TE SUEÑO DESPIERTO Te soñé una noche tardía, en el amanecer de mis amoríos, cuando solamente pensaba en encontrar aquella persona que mereciera todo cuanto llevo dentro. Te soñé y desperté del sueño bañado en sudores fríos, temeroso de no encontrar jamás el amor que hoy duerme conmigo. Te soñé un día, sí, y ahora resulta que vivo el sueño. Caminas a mi lado, besas mis miedos y velas mis noches. Sonríes cuando tropiezo justo antes de tender la mano de nuevo, antes de preocuparte, antes de romper los moldes de lo que hasta hoy creía bueno. Llegaste tú y comprendí que todo todo lo que había vivido no eran más que mentiras, amores que no llegaban a ser amores, felicidad fatua que volaba de mis manos en cuanto soplaba una leve brisa, humedeciendo mis ojos con lágrimas que, 119 El blog “Por escribir” – Libro 1 por aquel entonces, no entendía. Pero ahora entiendo. Ahora comprendo que lo que mis ojos lloraban era la espera. El camino que tuve que recorrer hasta llegar a ti. Lloraban lágrimas de frustración porque en el fondo sabían que todo aquello no era sino una ínfima parte de lo que un día me darías tú. Por eso, lloraban. Por eso, ansiaban tu llegada y me avisaban así de que aquello no era lo que yo merecía. Sé que vivo un sueño. A veces me pellizco con miedo a despertar, a perder en un momento tanto amor, tanta felicidad. Me pellizco y suspiro de alivio cuando mis ojos siguen perdidos en los tuyos, cuando tu mano en mi mano aprieta fuerte y el mundo sigue girando en torno a ti, a tu sonrisa, a tu mirada. Sonrío entonces y sé que no despertaré jamás, que no hay mañana para despertar más allá de tus brazos, que tu abrazo será siempre el único lugar en que perder las horas, robarle a la vida tiempo. 120 Alejandro Ordóñez Te soñé y hoy te sueño. ¿La diferencia? Que antes corazón e ilusión dormían, esperando el momento en que llegaras a mi vida y así despertar para vivirte, para coger fuerte tu mano y ser feliz. Por una vez. Por siempre. 121 El blog “Por escribir” – Libro 1 YO QUÉ SÉ Yo qué sé… será que el tiempo se ha vuelto loco, que mi reloj ha decidido tomarme el pelo. Será que el mundo entero se ha puesto de acuerdo para vivir más deprisa. No lo sé. Solo sé que, cuando estoy contigo, las horas se vuelven minutos y los minutos apenas un suspiro cuando tus labios rozan, cuando tus manos recorren y erizan mi piel, buscando heridas del pasado que cerrar con un suave beso de esos labios tuyos que se han vuelto manecillas del reloj, marcando con su roce el pasar de este tiempo que, desde que estoy contigo, vuela y se me escurre entre los dedos cuando quiero retenerlo un momento más para que el día nunca acabe. Yo qué sé… será que el mundo también se ha vuelto loco, pues se ha confundido de estrella en torno a la que girar y de tanta vuelta en torno a ti, se enreda en tu melena y me hace dudar si con los brillos que de ella se desprenden pasan mis días, o si, por el contrario, es de tu risa al viento de la que 122 Alejandro Ordóñez nace cada uno de mis amaneceres. Yo qué sé… si en realidad no soy nada, una mota de polvo más de este mundo loco que gira y gira en torno a ti. Y, yo qué sé… te fuiste a fijar en mí. Detuviste el tiempo, el mundo mismo, para salvarme, para coger fuerte mi mano y elevarme a las nubes, haciendo volar mi corazón con la ilusión misma que de cada una de tus miradas se desprende. Cómo no ilusionarme cuando en tus ojos solo encuentro amor, cuando sé que no me mienten y me lo demuestras confiando en mí, entregándome tu corazón a pesar de que el pasado te ha dado de todo menos motivos para confiar de nuevo. Yo qué sé… será que algo hay que yo no veo. No lo sé, ni lo sabré, seguramente. ¡Yo qué sé! Aunque, la verdad, ni falta que me hace saber. Soy feliz así. Vivo un sueño desde que llegaste y, mientras tú lo sepas, mientras tengas claro qué es lo que hay de bueno en mí, me sobra. 123 El blog “Por escribir” – Libro 1 SI VOLVIERA A NACER, TE ENCONTRARÍA DE NUEVO Si pudiera volver atrás en el tiempo, si pudiera rebobinar la vida y empezar de nuevo, cometería siempre los mismos errores, me lanzaría siempre contra las mismas puertas cerradas y me golpearía una y mil veces con los mismos amores que me han traído a este punto. Si volviera a nacer en esta misma vida, en este mismo cuerpo, caminaría el mismo sendero, tropezaría con las mismas piedras y no daría ni un solo rodeo que pusiera en peligro encontrarte de nuevo. Volvería a perderme como me he perdido per dido siempre, volvería a llorar las mismas lágrimas y a decir los mismos te quiero que un día dije, por muy dolorosos que fueran y por muchas capas de olvido que haya puesto desde entonces sobre ellos. Reviviría hasta el más cruel de mis recuerdos y lo 124 Alejandro Ordóñez haría sin dudarlo, sin miedo. Lo haría tantas veces como hiciera falta porque sé que todo lo que he vivido, no ha sido s ido sino el camino que me hubo hu bo de llevar hasta ti, hasta el amor que nunca tuve, hasta el beso que al fin define lo que significa ser amado. Si tuviera que volver a nacer, tenlo claro, te encontraría de nuevo. Te buscaría debajo de cada piedra, gritaría tu nombre al vacío de la soledad con la esperanza de que su eco llegara a oídos de tu corazón y allí resonara en cada latido, llamándote en silencio, guiando tus pasos hacia el mismo punto de tu propio camino en que, por suerte, un día se cruzó con el mío. Y serán tus latidos los que guíen tus pasos, y serán tus pasos los que te traigan de nuevo hasta mí. Y seré yo quien te espere, apoyando el alma en la ilusión de verte de nuevo, en aquel cruce de caminos en que, un día, te encontré. 125 El blog “Por escribir” – Libro 1 ARRIÉSGATE A SER FELIZ Arriésgate a ser feliz y que sea el tiempo quien decida si mereció la pena, si ganaste o perdiste, y si, por una vez, hiciste bien en dejar de comerte la cabeza. Mira al frente, deja el pasado donde está y disfruta de cada día. La vida pasa volando y no hay que perder ni un segundo más del necesario en esas personas que nos fallan una vez detrás de otra. Apuesta por aquellos que siempre están ahí, que siempre lo han estado. Disfruta de la vida junto a ellos y aparta de la misma a todos aquellos que no supieron valorarte, que te fueron perdiendo poco a poco a cada nueva decepción, a cada nueva oportunidad regalada y desaprovechada mientras de sus labios solo salían promesas de cambio, juramentos de jamás volverá a pasar, que se rompían instantes después al chocar contra la realidad de que, por desgracia, esas personas no están hechas para ti. Son como son y tampoco estaría bien tratar de cambiarlos. 126 Alejandro Ordóñez Hay que dejarlas marchar, dejar que sigan su camino y que no nos vuelvan a hacer tropezar mientras nosotros caminamos el nuestro propio. p ropio. Por eso te digo que te arriesgues, que dejes atrás a todos los que no hagan de tu vida algo mejor y que te rodees de los que sí, de los que son capaces de sacarte una sonrisa en el peor de tus momentos y de los que puedes estar seguro que jamás permitirán que esa sonrisa desaparezca. Entrégate a ellos y deja de luchar por causas perdidas, por mucho que duela, por mucho que te cueste, sé egoísta, por una vez, sé feliz, por siempre. 127 El blog “Por escribir” – Libro 1 AMORES QUE CURAN Ella se acercó y besó de nuevo esos labios que tan bien conocía. Los rozó con los suyos antes de alejarse lento, sonriendo mientras veía como él, en sus ansias de seguir besando, no había abierto los ojos siquiera y se acercaba de nuevo sin mirar, siguiendo el camino a esos labios que se sabía de memoria. Puede que no sean perfectos, que cada uno tenga mil y un defectos y que les cueste encontrarse. Puede que la vida no fuera justa con ninguno de ellos, que el pasado les apriete el alma por las noches y puede que de tanto daño que les hicieron todavía hoy les cueste avanzar. Pero lo intentan. Han encontrado a alguien que entiende, alguien que, en vez de abrir nuevas heridas, se esfuerza por besar las cicatrices, por ayudar a superar y ser solución, nunca problema. 128 Alejandro Ordóñez Por eso, ahora al fin son felices. Cada día más. Y ambos lo saben, y ambos besan con la seguridad de que el fuego que sienten dentro al juntar sus labios es amor, amor de verdad, del que no daña, del que hace de la felicidad del otro prioridad. Le vio ahí acercándose de nuevo y no pudo más que besar y abrazar con el alma ese amor que llegó a su vida para quedarse, para devolverles la ilusión y sanar las heridas de un pasado que, por suerte, pasado está. 129 El blog “Por escribir” – Libro 1 ELLA VIVE Ella camina esta vida despacio, no tiene prisa. Pone un pie delante del otro y mira siempre al frente, camina erguida con la conciencia tranquila, sabiendo que el pasado queda lejos, que el presente aprieta y le llena las alas con vientos de ilusión, de amores que llegan y sonrisas que se vuelven permanentes con el pasar de los meses. Deja atrás los ríos de lágrimas y las noches de almohada mojada. Vuelve a creer que la vida no tiene por qué ser tan mala y que no hay por qué vivir siempre con tristeza en el pecho, apretando en silencio los miedos de dar un paso a un lado, de alejarse para ver de nuevo el sol. Ha comprendido que no todos los amores dañan y que el corazón sana cuando se riega con amor. Ella lo ha pasado mal, no miento. Ha sufrido por dos y ahora puede que le cueste marcar el paso, alejar los miedos, confiar. Es normal. 130 Alejandro Ordóñez Somos lo que somos por lo que hemos vivido, por lo que otros han hecho de nosotros, por lo que nosotros mismos dejamos que hicieran. Somos el resultado de los años, de los daños que dejaron cicatrices imborrables en el alma. Somos un lienzo en blanco lleno de borrones, somos una obra de arte que quedó a medias cuando nos vimos obligados a romper el pincel, a lanzarlo lejos al comprender que no todos los colores combinan, que no todas las pinceladas son caricia. Aún así, ella camina y sueña, ella avanza, ella vive. Ella sonríe cuando recuerda y llora, a veces. Mira siempre al frente y se deja llevar, marcando el paso según convenga, viviendo en presente con tintes de futuro, sin atreverse todavía a pensar más allá, pero consciente de que el mañana brilla con luz propia en el horizonte de su vida. 131 El blog “Por escribir” – Libro 1 QUISIERA SER Quisiera ser sus buenos días y sus noches en vela, sus mensajes sorpresa en mitad de la vida, su risa descontrolada por cualquier tontería. Quisiera ser el soplo de aire que necesiten sus alas, toda la fuerza que le haga falta para levantarse siempre después de cada caída, retomar el vuelo y perderse en lo alto, allí donde todo resbala, donde nadie daña, donde solo importa el gélido viento que seca todas las lágrimas. Quisiera ser solución, nunca problema. Ser su motivo, sus ganas de ser feliz. Ser su último primer beso, único amor que al final importe. Quisiera ser su refugio cuando la vida truene, cuando aceche la tormenta y busque un abrazo que la proteja de los fantasmas. Quisiera ser el verso fugitivo de sus labios, el rincón de su mundo en que se sienta a salvo. Quisiera ser aquel que le devuelva la ilusión, la esperanza de creer en un amor que, por una vez, 132 Alejandro Ordóñez no destruya y se ponga el mono de trabajo para ayudar a reconstruir los cimientos de su vida, corazón en ruinas que todavía hoy sigue tratando de recuperarse del terremoto del pasado. Quisiera ser capaz de decirle todo cuanto siento, sacar de una vez todo esto que llevo dentro desde hace tanto tiempo que ya ni siquiera recuerdo cuándo me perdí, cuándo choqué contra la verdad de sus ojos y me enamoré de alguien que, a pesar de todo, aún no se ha fijado en mí. 133 El blog “Por escribir” – Libro 1 TENEMOS QUE HABLAR Tenemos que hablar. De ti, de mí, de nosotros. Tenemos que ser capaces, por una vez, de no gritar, de no llorar, de no hacer más daño que el que ya no tiene remedio. No nos merecemos un final de esos que luego siempre pesan en la memoria. La verdad, en este momento no sé si darte las gracias o si pedirte perdón. No sé si repartir la culpa o volcarla toda en uno de los lados de la balanza. Supongo que es imposible decir adiós por las buenas. Me culpo a mí y te culpo a ti. Culpo al mundo entero ahora mismo porque esta historia que tenía regusto a infinito se encuentre de frente con un punto final. Quisimos volar alto y nos dejamos el paracaídas en casa, olvidado en el rincón de los desastres sonriendo al vernos despegar. Qué idiotas fuimos al pensar que con amar sería 134 Alejandro Ordóñez suficiente y que las ganas podrían con cualquier obstáculo. Qué ingenuo fui al cerrar los ojos y callar, al no revolverme cuando algo me parecía mal. Ojalá hubiese callado menos y hablado mucho más. Tal vez así no explotaríamos siempre por cualquier tontería y seríamos capaces de no discutir por todo. Miedo. Eso es lo que tenía. Miedo a decir algo fuera de lugar, a provocar un enfado más cuando la cuenta ya estaba llena, cuando cualquier bronca podía acabar con eso que teníamos y, en el fondo, ninguno de los dos quería perder. Pero míranos aquí. Hablando del final, aceptándolo por lo que es. Un adiós que creí no llegaría y, la verdad, qué más da ya de quién fueran las culpas o quién tuviera razón. Nos perdimos por chocar siempre contra el espejo en lugar de mirar y aprender. Tenemos que hablar, sí, para decir adiós. 135 El blog “Por escribir” – Libro 1 QUE LO SEPA EL MUNDO ENTERO Ella habla, claro que lo hace. Tiene mil amigas o solo una, pero habla. Y si no tiene con quién o es introvertida, hablará sola y se contará a sí misma todo lo que ya sabe de ti. No habrá secretos más allá de tus cosas personales, pero sus sentimientos serán casi siempre un libro abierto para todo el que la rodea. Y eso es bueno. Si habla de ti es porque está orgullosa, que la has marcado tanto que no es capaz de controlarse cuando le preguntan cómo le va contigo. Le tiran un poco de la lengua y parece que es por ti que amanecen los días y que también te encargas de poner, una a una, las estrellas en el cielo. Y así es como debe ser porque así es como la tienes que hacer sentir. Que sus mejillas se sonrojen cada vez que piense en ti, estando sola o acompañada, y esa sonrisa tonta se le quede por siempre marcada en la cara. Tienes que ser sus 136 Alejandro Ordóñez miradas perdidas y todos y cada uno de sus buenos días, sus abrazos en mitad de la vida y sus besos con sabor a infinito. Acéptala así y deja que hable. No porque todo el mundo sepa lo que siente, sino por ese brillo orgulloso evidente en su mirada cada vez que alguien le pregunta por ti. 137 El blog “Por escribir” – Libro 1 TU PERSONA FAVORITA Ojalá la encuentres. Lo digo en serio. Ojalá encuentres a esa persona que haga volar las horas, que te pinte un mundo a todo color y te lo haga vivir. Alguien que no le importe el pasado, que se empeñe en crear un presente mágico con tintes de futuro. Alguien que entienda cómo eres, que te quiera así y no trate de cambiar nada en ti. Que acepte la perfecta imperfección que esconde tu mirada, tu risa, tu sonrisa de medio lado cada vez que está cerca de ti, haciendo latir fuerte el pulso en tus manos cuando las entrelace con las suyas y te lleve a vivir. Así, sin más. A vivir de una vez por todas esa vida que te está esperando. Alguien que, de la nada, se convierta en tu persona favorita. Esa persona que quieras por siempre a tu lado. Para compartir tristezas y alegrías, para ser siempre esa mano tendida que, sin ignorar los problemas, te haga mucho más fácil saltar la piedra, sacudirte el polvo y seguir caminando por 138 Alejandro Ordóñez tu vida con la sonrisa siempre dispuesta. dispues ta. Ojalá la encuentres, de verdad. Todos merecemos tener una persona favorita, ser el favorito de alguien. Apoyarnos mutuamente y vivir mirando al frente. Sin miedo del pasado, sin miedo del futuro. Viviendo en presente con la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, la podrás encontrar siempre al otro lado de tus miedos, con la mirada desafiante de quien sabe que, a pesar de todo, saldréis adelante. 139 El blog “Por escribir” – Libro 1 SOMOS HUMANOS Es así, cometemos errores, fallamos, tropezamos y caemos. Nos duelen los daños y nos pesan los años cuando no los vivimos correctamente. Caminamos sin rumbo a veces, dando tumbos otras. Saltamos de camino en camino, de vida en vida, rozando a nuestro paso los corazones vagabundos de otros tan perdidos como nosotros. Es así, por más que queramos evitarlo, somos como somos. Amamos como amamos, sufrimos como sufrimos y soñamos como soñamos. Sí, porque además de vagar, soñamos. Vivimos la vida imaginado otra diferente. Mirando siempre al horizonte en busca de las respuestas a todas esas preguntas que no hemos formulado aún siquiera. Pero, a pesar de parecer perdidos, a pesar de dar tumbos, de fallar, de tropezar. A pesar de caer, siempre nos levantamos, siempre nos encontramos y nos reponemos de los golpes mirando de nuevo al frente. 140 Alejandro Ordóñez No digo que sea algo malo, digo que somos humanos. Vivimos la vida intensamente. No imaginamos una vida en la que cada caída suponga un fracaso, en la que perdernos no signifique, simplemente, dar un pequeño rodeo que nos lleve al mismo lugar en el que antes estábamos. es tábamos. Será que somos maravillosos a pesar de tanto raro. A pesar de tanta duda que nos genera la vida cuando pasan los años y se multiplican los daños mientras nosotros, sin frenar el paso, seguimos chocando siempre contra las barreras invisibles que nos cortan el paso. 141 El blog “Por escribir” – Libro 1 Y GANAR, POR UNA VEZ Alguien que llegue y se quede. Que no se quiera ir a pesar de nada. Que te levante la falda como quien te llena las alas y te haga volar como nunca antes, como jamás nadie pudo ni podrá de nuevo. Alguien que sane las heridas y pinte las cicatrices de colores, que invente historias de ríos caudalosos que desembocan en tu ombligo antes de besarlo, antes de erizar tu piel con cada nuevo roce de sus labios. Alguien que luche, que lo dé todo y se vacíe cada día porque sepa que vales la pena, que apueste por ti incluso en sus peores días y junte todas tus dudas en una sola que lance lejos. Allí donde nadie alcanza, allí donde ni siquiera tú puedas ir a buscarlas de nuevo. Que vuelva verano los inviernos porque nada te caliente más que su abrazo, cuando la vida truene y tú, con la cabeza en su pecho, cierres los ojos y 142 Alejandro Ordóñez escuches la fuerza de ese corazón suyo que late por ti. Alguien que no tenga miedo de perder, que le sonría a la vida y te contagie a ti con ese toque de felicidad que antes te faltaba. Que, sin cambiarte, consiga sacar todo eso que llevas dentro, todo lo que nadie pudo tocar antes porque lo guardabas bajo llave en el ático del alma. Para que nadie lo rompiera, decías, para que nadie te dañara. Pero ahí estarás, con la mano extendida y las ganas intactas porque, por una vez, te habrás atrevido al fin a ser tú. Y qué bonito será todo entonces porque ese alguien será capaz de quitarte los miedos cada vez que te mire, cada vez que te pierdas en su mirada y comprendas que tu corazón nunca había estado más seguro de lo que lo está en sus manos. Alguien que te haga bailar, que te pise. Alguien que, sin ser perfecto, consiga hacer que cada día merezca un poquito más la pena. Así, con el tiempo, mirarás atrás con la tranquilidad de saber que arriesgaste, por una vez, y ganaste. 143 El blog “Por escribir” – Libro 1 PERDÓNAME Si algún día fallo, si tropiezo, si me olvido del camino de vuelta a tus labios, perdóname. Si me pierdo y no te encuentro, si me voy y te olvido, perdóname. Será que, tal vez, no había nada en ti para mí; o nada en mí para ti, vete tú a saber. Será que no brillábamos tanto como nos parecía y la noche se llevó las pocas estrellas que nos sujetaban. Será que fuimos pasado en presente, viviendo por adelantado un final inesperado, pero para nada sorprendente. Por eso, si un día nos vemos como extraños, perdóname. No habrá culpa en ti más allá de mí, porque seré yo quien lamente toda esa ilusión perdida, desperdiciada en una relación que hacía aguas antes incluso de llegar a rozar el mar. Naufragamos. Me ahogué y conmigo tú. Sin decir 144 Alejandro Ordóñez adiós, nosotros, rompimos. Perdóname. Perdóname y olvida que existí. Piensa en mí como el humo del cigarrillo que nunca fumes de nuevo; o la puesta de sol de antes de ayer, nublada y sin brillo, que llegó y se fue. Perdóname por anochecer antes de tiempo, por humedecer tus ojos, por negar tus besos. Perdóname… por todo. Solo… perdóname. 145 El blog “Por escribir” – Libro 1 VAMOS … Vamos a pensar que te echo de menos. Que me faltas como el aire que me sobra en cada suspiro y se ríe la vida cuando le grito que no estás. Que el tiempo no ha curado nada y que, sin ti, solo soy yo sin ti. No yo mismo, no alguien feliz. No. Solamente yo, sin ti. Vamos a pensar que por las mañanas no miro el móvil con la esperanza de tener un mensaje tuyo o que ya nunca me acuesto susurrando un buenas noches a la oscuridad que me rodea, buscando sentirme un poco más cerca de ti. Vamos a imaginar i maginar que tú sientes lo mismo, que no me has olvidado. Que sigues buscando mis labios en el beso que te roba cualquiera, que me abrazas a escondidas cuando nadie te mira o que todavía hoy cierras los ojos y recuerdas nuestro aroma. Vamos a sentir, una vez más, todo aquello que antes era nuestro día a día y a callar las voces que 146 Alejandro Ordóñez nos gritan fracasos, rompiendo las sonrisas irónicas de todos aquellos que nos miren de lado. Vamos a imaginar, por una vez, un final f inal distinto al que tuvimos. Uno con menos drama, con más comedia y besos sin lágrimas. Uno sin gritos, sin echarnos nada en cara. Un final distinto que nunca recordemos siquiera porque sea un día más de los nuestros, de esos que siempre acababan entre las sábanas. Vamos a pensar que no nos perdimos e imaginar que, después de todo, será el futuro quien vuelva a cruzar nuestros caminos. 147 El blog “Por escribir” – Libro 1 SUEÑA A LO GRANDE Que nadie te quite las ganas, que nadie decida por ti. Que tus sueños sean tan grandes que incluso dudes de si son realmente posibles. Lo son. Todos lo son. Pero de la duda nacen las fuerzas de superarse, de dar siempre un poco más de lo que llevamos dentro. Así, con tres pasos donde sobran dos, acercamos siempre la meta y volvemos real aquello que, a priori, parece inalcanzable. No tengas miedo de volar alto. Roza las nubes con los ojos cerrados y siente en las alas la fuerza del viento, la de tu propio esfuerzo. Coge aire. Cree en ti. Nadie más que tú puede hacerte vivir tus propios sueños. Por eso, no te cortes. Si de ti depende alcanzarlos, sabes que, tarde o temprano, lo lograrás. Así que permítete soñar a lo grande, con tantos futuros como promesas seas capaz de hacerte a ti mismo, como veces te puedas comprometer con el esfuerzo que requieran y, ya lo verás, no habrá 148 Alejandro Ordóñez meta inalcanzable. Vuela, ríe, r íe, sueña. sue ña. Sé feliz a tu manera. Disfruta del camino que te lleve hasta la meta y, cuando llegues, no te olvides nunca de mirar atrás, de valorar el esfuerzo esfuerz o realizado antes de d e fijar la l a vista al frente y volver a pensar en futuro. Es simple, no hay sueños demasiado grandes, solamente pocas ganas de esforzarse. 149 El blog “Por escribir” – Libro 1 ME PREGUNTO… Me pregunto en quién piensas cuando te muerdes el labio. Por quién suspiras cuando la vida aprieta, o quién será el idiota que te roba el sueño. Me pregunto cuántos de esos suspiros llevan mi nombre, si es que alguno lo hace, y cuántas de tus mañanas amanecen conmigo en tu mente. Te escribo los buenos días, como quien se cuela en tu cabeza bien temprano y deja de paso un par de palabras bonitas. Tal vez, si ya en la mañana te robo sonrisas, llegue un día en que te des cuenta de que siempre he estado aquí. Me pregunto a dónde irás cada vez que te pierdes en mitad de la vida, con la mirada perdida y el recuerdo de algo en el rostro. Tal vez no recuerdes, tal vez sueñes. Tal vez yo, tal vez otro. Quién sabe. Solo tú conoces todos esos sentimientos que llevas dentro, y ni siquiera tú, a veces. Dame un día, uno solo. Que empiece en tu cabeza 150 Alejandro Ordóñez y termine ter mine entre tus brazos. Un día de libertad para sentir felicidad, por una vez. Un día en que te dejes de comer tanto la cabeza y, por fin, me veas. Deja de jugar con tu melena, de rizar el rizo que mareas cada vez que te vas, cada vez que vuelves a mí y te dejas. Agotada. Eso estás cada noche porque de tanto pensar, recorres kilómetros mentales que ya quisieran otros muchos poder aguantar. Piensa, sí. Pero encuentra la manera de no irte cada vez que te asaltan las dudas, de no perderte. Aunque, si lo haces, ten claro que cuando vuelvas, siempre seré yo lo primero que veas. Te estaré esperando a la vuelta de tus dudas, con la mirada fija en tus ojos verdes y la ganas intactas, como lo han estado siempre. 151 El blog “Por escribir” – Libro 1 MATICES No todo es blanco o negro en esta vida. Ella me lo enseñó. Hay miles de matices diferentes que nos perdemos al fijar la vista siempre en lo negativo. La vida es mucho más que llorar, incluso mucho más que reír. Hay que vivirla intensamente, sí, pero también hay que ser capaz de romper el paso, dar un salto y mirar a nuestro alrededor de vez en cuando. Vivimos rodeados de personas que sienten, que viven igual que lo hacemos nosotros. Personas que caminan sus vidas y se rozan de vez en cuando. Caminamos y buscamos nuevos senderos, nuevos horizontes que nos den las fuerzas y el impulso que nos falta para alcanzar nuestras metas. Por eso, hay que perder la ceguera. Hay que abrir bien los ojos y mirar a nuestro alrededor como el que nace a un nuevo día. Dar gracias por vivir, pero darlas viviendo, sin palabras, solo con hechos. Aprenderás que la vida se puede disfrutar a todo 152 Alejandro Ordóñez color. Solo hay que saber apreciar los matices y dejar a un lado los grises. Así, a base de soñar en colores, empezarás a vivir como a ti en verdad te gustaría. Te darás cuenta del tiempo perdido y, al fin, serás libre de sentir, de reír, de ser feliz. Están ahí, todos los colores, te lo digo yo que como tú, también estuve ciego. 153 El blog “Por escribir” – Libro 1 CORAZÓN GUERRERO A veces pienso en mi corazón como un guerrero. Lo imagino fuerte, con su armadura abollada y medio centenar de cicatrices repartidas por cada uno de los pasados sufridos. Lo imagino serio, con la mirada fija en el futuro. Esperando la siguiente batalla que sabe llegará, una lucha más que dolerá y abrirá nuevas heridas. Resignado, diría incluso. Como quien sabe que, haga lo que haga, nada cambiará la suerte de amores que le ha tocado sufrir. Sin embargo, también lo veo fuerte, veterano. Y eso me quita los miedos. Sé que vencerá una batalla tras otra hasta que llegue al fin la paz. paz . No sé cuándo será eso, si es que alguna vez llega, pero hasta entonces estoy seguro de que mi corazón resistirá cada una de las embestidas de las malas decisiones que parezco tomar siempre. Un corazón valiente, eso 154 tengo. Capaz de Alejandro Ordóñez entregarse siempre del todo a pesar de lo dura que pueda ser la caída. Que se levanta de nuevo, se cura las heridas y se lanza una vez más buscando ese amor que, al fin, le cambie la vida. 155 El blog “Por escribir” – Libro 1 ¿POR QUÉ NOS GUSTA LA NAVIDAD? Pasan los años y el sentimiento sigue siendo el mismo. A pesar del tiempo, de los daños. A pesar del momento que cada uno estemos viviendo o del peso de las decisiones que hayamos tomado. Llega la navidad y es imposible no dejar todo lo malo en un segundo plano y centrarse en la familia y en los amigos que nunca fallan. Y así, durante una días, el mundo parece un poco menos malo y se nos alegra la vida a base de sonrisas, regalos y fuertes abrazos. Es algo… mágico. Reencuentros, besos, deseos. Nuevos miembros en la familia y ausencias que se notan más que nunca. Huecos vacíos en la mesa que duelen, pero que ayudan a apreciar un poquito más la importancia de los momentos. La navidad, te guste más o menos, siempre trae recuerdos del pasado, historias terminadas o 156 Alejandro Ordóñez incluso con finales por escribir. Te cambia el humor, te saca sonrisas y te sientes, si cabe, un poquito más feliz. Por eso, por muy duro que haya sido el año, cuando llega la navidad nos sentimos liberados. Cerramos ciclos, ponemos puntos finales a periodos de lucha, de esfuerzo, que pudieron salir mejor o peor y nos llena cierta sensación de libertad, de principios por escribir e historias nuevas que vivir. Siempre nos quedará aquello de “el año que viene será mejor”, y con ese pensamiento enterramos enterramos casi todos los problemas de un año para otro. Por eso, a todos nos gusta la navidad. Ya sea por los momentos felices en familia o por los puntos y finales que supone, la navidad siempre trae algo para cada uno de nosotros. Feliz navidad a todos. 157 El blog “Por escribir” – Libro 1 TÚ Puede que la vida sea mía, pero hace tiempo que tú te has convertido en mi motivo y mis ganas de ser feliz. Pasa el tiempo y la ilusión se mantiene intacta en lo que a nosotros se refiere. Seguimos luchando por encontrar el camino en la oscuridad, con los ojos cerrados y el miedo en los dedos cuando rozamos cualquiera de los ecos de fracaso que vuelvan a nuestro alrededor. Sin embargo, tu mano en la mía calma mis dudas y tus labios me hacen soñar con un mañana infinito perdido en tus besos. Me sostienes la mirada y me retas, me empujas a vivir cada día un poco más intensamente mientras pasan las lunas y sonríen, crecientes, cuando no llenas de la luz que refleja tu mirada. No lo sabes, o quizá sí, pero para mí el futuro se resume en dos letras: tú. La pieza que completa mi puzzle inacabado, tan complicada y única al 158 Alejandro Ordóñez mismo tiempo. Tú, que sin ti, no hay yo que valga. Por eso, por duro que sea el camino y negras las sombras que acechen, mientras tu mano sostenga firme la mía, no habrá mañana para mí que no sea a tu lado. 159 El blog “Por escribir” – Libro 1 FIEL No es tan difícil. O eso creo yo. Si amas, si de verdad sientes amor, no necesitas buscar nada en brazos de otra persona porque ya lo tendrás todo. Lo demás, será mentira. Labios de mentira, sexo de mentira, amor de mentira. Un falso espejismo que te llevará a perder algo real. Soy de los que creen que si estás con alguien es porque ese alguien te lo da todo. Si no, ¿para qué estar juntos? Si sientes que te falta algo, que esa persona no es suficiente, no te anclas a su lado y luego le haces daño. La dejas ir, aunque duela. Mejor ser auténtico de frente, que un cobarde por la espalda. No duelas, no falles. No juegues con la confianza que te regala tu pareja. Hay millones de personas en este mundo y te eligió a ti por encima de todas ellas. Decidió entregarte su corazón y confía en que lo guardes, en que lo cuides y no juegues con él. Porque sí, porque se enamoró de ti y lo menos 160 Alejandro Ordóñez que puedes hacer es ir de frente. De cobardes está el mundo lleno, así que no te conviertas en uno de ellos. Deja que las cosas sigan su camino y, si el tuyo no está a su lado, simplemente vete. No busques atajos, no busques otras personas antes de decir adiós. No hay nada más feo que fallarle de esa manera a alguien que lo ha dado todo por ti. Es simple: si amas, no duelas. No abuses de la confianza que te regala tu pareja y, si no sientes, o si dejas de sentir el amor que un día sentiste, hazte a un lado y deja que sea feliz sin ti. 161 El blog “Por escribir” – Libro 1 Y AVANZAR, AL FIN Hay errores que pesan toda una vida. Despedidas que se atragantan en el alma y nunca sale la espina que nos clavan. Pasa el tiempo y duelen como el primer día después del “adiós” definitivo. Y nos pesan las pestañas de sujetar húmedos recuerdos, de soñar mentiras que no son, ni serán de nuevo, mientras la vida pasa y te preguntas si aquel día perdiste algo más que una relación. Tal vez, una parte de ti mismo se quedó también allí y por eso nunca encuentras el camino de regreso a lo que un día fuiste. Tal vez, no luchaste lo suficiente y te quedaste a un “no te vayas” de salvar aquel final. O no, quién sabe ahora que ya es mañana y todo eso forma parte del ayer. Es triste pensar en todo lo que pudo haber sido y no fue, lo sé. Pero para mí, es más triste pensar en lo que puede ser y no es. En lo que pierdes cada 162 Alejandro Ordóñez mañana que te levantas de la cama con aquel adiós en la cabeza en lugar de mirar al frente y tratar de recomponer, una a una, todas tus piezas. Junta las que puedas salvar y las rotas deshazte de ellas. Deja de pensar en pasado y piensa en presente. Así, llegará un día en que puedas mirar de nuevo al mañana y soñar, al fin, con tantos futuros como te dé la gana. 163 El blog “Por escribir” – Libro 1 Y ELIGIÓ VIVIR Y pasaba la vida y nunca volvía. Pasaban las lunas y ninguna era llena, porque todas menguaban ante su ausencia. Y el tiempo se hizo eterno, y los días un mar de lágrimas que no curaban ninguna de las heridas. Y así estuvo viviendo sin vivir porque cuando se fue, se llevó consigo la vida. Todo eran tormentas entonces. Nubes grises, cielos grises, personas grises. Dejó de ver color. Dejó de apreciar los matices y se olvidó de todo aquello que tanto le costó aprender. Se abandonó. Se ahogó en un pasado que no volvía y el presente se vistió de luto. Muerto en vida por no avanzar, por no soltar el ancla y mirar al frente de una vez. Se le olvidó vivir y mirando siempre al pasado terminó chocando con la realidad. O avanzar o morir. No hay más. Y eligió vivir porque una cosa es echar de menos y 164 Alejandro Ordóñez otra muy distinta es echarse de más a uno mismo. Tocó fondo, cogió impulso y subió de nuevo con ansias de respirar, de coger aire y soltar el lastre de un ayer que ya nunca le alcanzará de nuevo. Y así hoy, aquel moribundo que casi se ahoga con el peso de una ausencia, comprendió al fin que la vida es mucho más que anclarse a un pasado que solo aprieta. 165 El blog “Por escribir” – Libro 1 TENGO GANAS DE MÍ Hace tiempo que tengo la sensación de que me estoy alejando poco a poco de mí mismo. Me siento perdido, conmigo pero sin mí, no sé si me explico. La vida sigue y yo con ella avanzo, pero he cambiado tanto que apenas me reconozco. r econozco. Odio esa sensación. He dejado que la vida me cambie. He bailado al ritmo equivocado de otros mundos en lugar de afianzar bien fuerte los cimientos del mío propio. He volado bajo, a ras del suelo. He limitado mi propia fuerza por miedo a destacar, por miedo a lo que otros pudieran pensar. Me he conformado. Y por eso ahora digo basta. Porque no puedo seguir perdiendo el tiempo en querer ser como los demás. Quiero ser yo mismo, le pese a quien le pese. 166 Alejandro Ordóñez Tengo ganas de mí, de no tener que dar más explicaciones, de no esperar por nadie. Ganas de batir fuerte las alas y volar alto, más allá de las nubes grises que, hasta hoy, me nublaron la vida. Nunca más. He decidido ser libre. Volaré tan alto como mis propias fuerzas me lo permitan y seré todo lo que quiera ser. Porque sí. Porque nadie debería nunca dejar de ser quien es para encajar, para que los demás no le juzguen. Qué triste la vida si debemos limitarnos. Qué triste sería vivir conformándose. Así que no lo hagas y simplemente, vive como a ti te dé la gana. 167 El blog “Por escribir” – Libro 1 TENEMOS VISITA, CORAZÓN Te invito a entrar, a quedarte incluso. Haré hogar de estos escombros y te daré calor con mi propio fuego. Abriré de par en par las ventanas de mi alma para que nunca sientas que no tienes salida, pero dejaré la puerta entrecerrada para que no te vayas antes de tiempo. No creas que dejo entrar a cualquiera en mi corazón. Entra sin zapatos, sin dudas y, sobre todo, no tiembles. Porque si me tiemblas dentro tal vez se vengan abajo estos muros maltrechos que ahora tratan de ilusionarse de nuevo. Te he guardado un sitio junto al fuego creciente de todo lo que me haces sentir. No te asustes con los restos del último incendio, todavía no sé muy bien dónde guardar el desorden de vida que me dejó el ayer. Pasa, de verdad, entra sin miedo. No dejes que el desastre que soy te asuste. Te lo prometo, cada día 168 Alejandro Ordóñez avanzo un poco más y si hoy te invito a entrar es porque al fin me siento preparado para mirar al frente de nuevo. 169 El blog “Por escribir” – Libro 1 MUJER GUERRERA Qué bonita te ves cuando luchas, cuando te revelas contra todo aquel que te dice “no “ no puedes…” y te ríes en su cara mientras consigues todo aquello que un día te dijeron que estaba fuera de tu alcance. Que hermoso baile el de tu cadera cuando aprietas el paso y adelantas en la carrera de la vida a todos los que se frenaron para reírse de ti. A los que se burlaron de lejos y pierden la voz al verte pasar a su lado con la cabeza alta mientras tú avanzas allí donde todos ellos fracasaron. Que belleza la tuya cuando te levantas después de cada caída y sonríes porque sabes que no hay piedra en el camino lo suficientemente grande para romper tu paso. Te brillan en los ojos las ganas de superarte y, sobre todo, las de destrozar las barreras impuestas por otros. Y no sabes lo sexy que estás cuando ruges, rug es, cuando sacas a la leona que llevas dentro y dejas que ella 170 Alejandro Ordóñez hable por ti. Cuando no te callas ante nadie y muerdes con palabras en los prejuicios de todos esos idiotas que se creen que por ser mujer no puedes con ellos. Ilusos. No ven más allá de tus curvas y se despeñan siempre cuando comprenden que no eres de ellos. Que nadie te posee, que como mucho te abrazan allí donde tú les dejes y no habrá nunca nadie capaz de volver a encerrarte dentro de ti. Rompiste tus fronteras cuando al fin te declaraste independiente y por eso ahora luchas. Y joder, qué bonito es verte luchar por lo que es tuyo, aunque sea una lucha injusta que no debería ni siquiera existir. No entienden que cuantas más veces intenten tirarte al suelo, mayores serán tus ganas de levantarte de nuevo. Llega un momento en que la vida se vuelve eso: una lucha constante por defender entre todos lo que a día de hoy ya debería ser una realidad. 171 El blog “Por escribir” – Libro 1 Que pena que no todos sean capaces de verlo. No pasa nada. Por eso luchamos. Para abrirles los ojos a todos aquellos que se sigan burlando. Llegará un día en que todos ellos se queden tan atrás en el camino, que sus risas no sean más que el eco victorioso de una batalla que al fin se vuelva pasado. 172 Alejandro Ordóñez ¿QUÉ ES AMAR? Amar es mucho más que decirlo. Me atrevería a afirmar, incluso, que ama mejor aquel que lo hace en silencio, con hechos y no palabras, que aquel que lo grita a los cuatro vientos. Es demostrar que lo das todo aunque cometas errores y que cada día trates de mejorar. Amar es sonreír aunque la vida apriete. Perder la vergüenza y mirar embobado a la otra persona. Por mucho mundo que haya a su alrededor, tus ojos serán suyos y nada importará entonces más allá de sus fronteras. Amar es confiar. Es entregarte por completo a otra persona, dejar que mire debajo de tu coraza y, aún así, no sentirte vulnerable. Es saber que ese alguien no te juzgará por todo lo que escondes, sino que confiará en ti para que tú mismo mires debajo de la suya. Amar es arriesgar a pesar de que se puede perder. 173 El blog “Por escribir” – Libro 1 Es aceptar que un día pueda llegar a doler y, a pesar de ello, entregarse sin miedo y apostarlo todo por un futuro a su lado. Porque sí. Porque amar es tan complicado y sencillo al mismo tiempo que a veces nos olvidamos que lo verdaderamente importante es el camino, es disfrutar de la sensación de estar enamorado, de ser fiel a tu pareja y a ti mismo y tratar siempre de mirar hacia delante mientras crecen fuertes los cimientos de todo eso que estáis creando juntos. Amar es darlo todo, vaciarse cada día y volver a llenarse una y otra vez con el amor y la alegría que te regala tu pareja. Es estar con alguien y al mismo tiempo ser libre para poder elegir enamorándote cada día de la misma persona. pe rsona. 174 seguir Alejandro Ordóñez BESOS CON ACENTO Ojalá fuera capaz de mirarte fijamente a los ojos y dejar salir tanto sentimiento que provocas en mí. Sin embargo, termino siempre sonriendo y besando con la esperanza de que ese beso sea capaz de contarte todo lo que calla mi silencio. Me tiembla la voz y a veces ni siquiera sé dónde dejé las palabras. No importa que me las lleve aprendidas de casa porque es mirarte y olvidar incluso el camino de salida de esos ojos verdes tuyos que me esperan siempre bailando en secreto, al ritmo de todo lo que te quiero decir y tú ya sabes. O eso creo. Porque nunca preguntas y sonríes al verme perdido una vez más en tu mirada tratando de juntar un par de frases con sentido que no me hagan parecer un idiota. Supongo que por eso tus ojos ríen cuando desisto y me acerco buscando tus labios en la derrota, tratando de besar con acento 175 El blog “Por escribir” – Libro 1 de “nunca me faltes” para que, cuando estés sola en tu casa y pienses en mí, recuerdes que no es que no sepa qué decir… es que, que , simplemente, me dejas sin palabras. 176 Alejandro Ordóñez NOCHE ETERNA Sé que nos juramos mañana y luz, que la vida cambió de sentido al pasar por nuestro lado y abrió camino la ilusión. Besamos como nunca y subimos alto. Bailamos entre nubes y soñamos. Tanta luz había entonces como negra es la noche interminable que ahora envuelve mi vida y me recuerda, maldita, que cuanto más alto es el amor, más dura es la caída. Dijimos adiós como quien se deshace de un juguete viejo, cansados de hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes a lo ya vivido. No sé cómo no lo vimos venir. Todo cambió el día en que nos dimos cuenta de lo artificial de nuestra luz. Dejamos de volar alto y caímos. No hubo ecos que devolvieran nuestros gritos ni lluvia alguna que ocultara las lágrimas. No. Solo estábamos tú y yo sosteniendo con manos temblorosas el adiós definitivo que ninguno 177 El blog “Por escribir” – Libro 1 se atrevía a pronunciar en voz alta hasta que se nos fue de las manos y rompió. Nos empujó fuerte, tan lejos el uno del otro como le fue posible. Por eso ahora es de noche para mí. Porque la única luz que alumbraba mi vida se perdió en las alturas de lo que un día fuimos. A veces, miro al cielo y la busco entre las estrellas, consciente de que, en esta noche eterna que me cubre, no habrá luna alguna para mí mientras cada rayo de luz que rompa las sombras me recuerde a ella. 178 Alejandro Ordóñez VIDA SOLO HAY UNA: APROVÉCHALA A veces siento que la vida se me escapa sin realmente vivirla. Es como si todo lo que hago estuviera programado y no quedase espacio para la improvisación. Te despiertas con una alarma y necesariamente tienes que vestirte y salir de casa. Ir al trabajo o a clase, ver siempre a las mismas personas, hacer siempre las mismas cosas. Te preparas durante un tercio de tu vida para trabajar y el resto te la pasas trabajando. Solo al final, cuando ya eres demasiado viejo para hacer todo lo que un día soñaste, tienes el tiempo necesario para poder hacerlo. Entonces, miras atrás y te das cuenta de que te perdiste la vida por hacer siempre aquello que se suponía tenías que hacer. Se supone que somos libres para hacer lo que queramos, pero vivimos dependiendo del dinero que tengamos en el banco. Lo peor de todo es que lo tenemos tan asumido que ni siquiera nos 179 El blog “Por escribir” – Libro 1 paramos a pensarlo. Vivimos en rutina. Días iguales se suceden en el calendario y nunca llega el momento en que al fin podamos disfrutar de la vida. Y pasa volando. Es como el tren que no se detiene en la estación cuando lo estás esperando. La vida es solo una y no te enteras de que te la estás perdiendo. Si no coges el tren, constrúyelo. Crea una maldita estación y vive en ella si te da la gana. No digo que no estudies o trabajes, sino que no pierdas las ganas de vivir. Hay vida más allá de las cuatro paredes que rodean tu rutina. Atrápala y déjate llevar ahora que estás a tiempo. No esperes a hacerte viejo para empezar a vivir. vi vir. 180 Alejandro Ordóñez TE LO DARÉ TODO A PESAR DEL PASADO Tengo un beso diferente para cada ocasión y un abrazo que te guarde de todo lo malo que hay ahí fuera. Una coraza a prueba de prejuicios y una vida entera llena de experiencias. Tengo cuatro o cinco cicatrices en el corazón que siempre estarán ahí. Espero que no te importe la decoración, pues antes de ti hubo tormenta. Aún así, ahora corren tiempos mejores. Lo noto en la sonrisa que me provocas incluso cuando no te tengo cerca y en las ganas de verte que siempre me crecen dentro. Hay palabras que no soy capaz de juntar cuando de describir lo que siento por ti se trata y otras muchas que me asaltan cuando me pierdo en tu mirada. El pulso me galopa en las venas cuando me besas y por eso tiemblo cuando te alejas. Será que tengo miedo de gastar tus labios con mis ansias, de gastarte a ti y que por abusar de tanto amor un día te canses y ya no estés cuando más 181 El blog “Por escribir” – Libro 1 falta me hagas. No puedo evitarlo. El pasado me ha roto tantos futuros que ya no me atrevo a soñar como antes lo hacía. Puede que el mañana te convierta en cicatriz, o tal vez no. No lo sé. Ya no me gusta pensar en futuro. Prefiero seguir como hasta ahora y ofrecerte cada día todo lo que tenga. No sé hacerlo de otra manera. Y es que, si algo he aprendido del ayer, es a vivir el presente tan intensamente como me sea posible. Así, al volver la vista atrás, cada una de las cicatrices que me marquen la piel estarán completas. Con su principio y su final. Serán la historia que contar, la vida que viví. Por eso te cuento todo esto. Para que sepas que lo tengo todo y te lo daré sin miedo. No te mereces menos. 182 Alejandro Ordóñez ALGÚN DÍA: ELLA Ella llega y te rompe los esquemas, te quita las penas y eriza tu piel con solo una mirada. Ella sana cuando besa, cuando roza tus heridas y te hace olvidar lo sufrido. Deja en el pasado todo aquello que llevabas aún contigo y te hace vivir un presente con tintes de futuro, con tintes de una felicidad olvidada hacía tiempo. Ella aparece siempre cuando menos la esperas, cuando dejas de buscarla y te conformas con medios amores, con medias vidas. Llega cuando tiene que llegar, cuando ella considera que es su turno y nunca antes, pues es libre y ni siquiera cuando sea tuya dejará de serlo. Será libre y suya, siempre. Y tú… serás suyo. Irremediablemente suyo. Ella no te cambiará, no te hará llorar de forma innecesaria ni traerá consigo daño alguno. Brillará siempre con esa luz que te salpica el alma, como 183 El blog “Por escribir” – Libro 1 rayo que se cuela por tu ventana cerrada. Ahuyentará las sombras y no habrá mañana alguna en la que no te despiertes con su nombre en los labios, deseando besar esa promesa de felicidad eterna que traerá consigo cuando llegue. Pues llegará. Algún día. Hasta entonces, no te pierdas. Vive tu vida y tropieza las veces que haga falta. Búscala en cada mirada, en cada beso, en cada «te quiero». La encontrarás, te lo aseguro, y cambiará tu vida del mismo modo en que tú cambiarás la suya. Ahí está la clave. Os encontraréis el uno al otro en el momento preciso. Cuando ella se entregue y tú la veas al fin, acurrucada en tu abrazo y con la tranquilidad de saber que, por una vez, tú también te habrás entregado a alguien que de verdad lo merezca. 184 Alejandro Ordóñez TE ACORDARÁS DE MÍ No te deseo mal alguno, ni mucho menos. Ojalá seas capaz de encontrar la felicidad lejos de lo que un día fuimos y así cobre sentido aquel adiós prematuro que nos impidió encontrarla juntos. Acariciarla sí, pero nunca se quedó con nosotros el tiempo suficiente para poder disfrutarla. Aun así, poco importa eso ahora que no estás. Ahora que nos alcanzó la realidad y que cada uno emprende caminos separados en busca de aquello que no nos supimos dar. Tal vez lo encuentres. Tal vez mañana nos reserve a ambos tanta luz que nos ciegue todos los pasados. O tal vez no. Estoy casi seguro de que por mucha luz que llegue a tu vida, seguirás mirando atrás con la duda clavada en el corazón y te acordarás de mí. Te preguntarás si hicimos bien en tirar la toalla en pleno asalto, dejando a medias una batalla que 185 El blog “Por escribir” – Libro 1 pudo haber terminado de una forma muy diferente. Te acordarás de todo lo bueno y lamentarás entonces no haber volado más alto, abrazado más fuerte y besado por más tiempo. Harás recuento de las caricias que se te quedaron en los dedos y te quemarán en la garganta cada uno de los “te quiero” quiero ” que preferiste no decir en e n voz alta. Puede que incluso sientas la necesidad de volver atrás, de volver a mí. Que te engañen los recuerdos y solo seas capaz de revivir los buenos. Que los hubo, claro que sí. Hay cientos de momentos maravillosos que serán siempre la parte más bonita de aquello que vivimos juntos. Sin embargo, los malos recuerdos también pesan. Por mucho que nos engañen el mañana y el olvido, seguirán ahí cada una de las lágrimas que emborronaron nuestra historia. Y yo me niego a olvidar. 186 Alejandro Ordóñez Por eso, aunque sé que te acordarás de mí de la misma forma en que yo me acordaré de ti, es bueno recordar todo tal y como fue para no caer una vez más en la trampa que el olvido le tiende siempre a los corazones malheridos que un día fueron uno. 187 El blog “Por escribir” – Libro 1 POR UN VEZ… Ella vive su vida provocando sonrisas, provocando sueños. Eleva el pulso de todo aquel que la observa cuando sus miradas cruzan, cuando se saben perdidos en el verso infinito que prometen sus labios. Lleva tatuadas en el alma las cicatrices de antiguas batallas y las luce orgullosa, pues sabe que no hay derrota alguna que la defina. Mantiene intacto su corazón a pesar de tanto idiota que no supo cuidarlo, que permitió que se rompiera en pedazos a golpes de realidad. Aun así, ella siempre recoge los pedazos y los vuelve a juntar con paciencia, manteniendo la ilusión a buen recaudo para que nadie se la robe un día. Y es que, de la misma forma que sabe que no hay derrota que la defina, es consciente de que el amor es mucho más grande que un puñado de malas experiencias. 188 Alejandro Ordóñez Por eso ella no abandona la alegría, nunca tira la toalla. Sigue buscando a su alrededor unos ojos que la reten, que la obliguen a detenerse, coger aire y lanzarse de nuevo al vacío confiando en que, por una vez, no sea su propio corazón el que frene la caída. 189 El blog “Por escribir” – Libro 1 NOSOTROS ESCRIBIMOS NUESTRA HISTORIA Una página en blanco. Un libro cerrado que se abre ante nosotros con un final incierto. Tú mandas. En tu mano la pluma y ante ti un desierto por conquistar a base de vida, de frustraciones, de metas cumplidas. Somos un libro por escribir, autores de dedos inquietos que rompen hojas, tachan líneas y borran imposibles. Nos encierran las paredes que nosotros mismos levantamos. Castillos de esperanzas que otros tiran abajo cuando menos lo esperamos. Somos un puñado de capítulos y unos cuantos cientos de páginas que quedaron atrás. Una vida con resumen de contraportada y que, milagrosamente, hemos sabido trenzar hasta llegar a donde estamos. Puede que la página siguiente se levante ante 190 Alejandro Ordóñez nosotros como la ola más grande del océano tormentoso y que no nos quede más remedio que enfrentarla. Qué más da. Eso mismo hemos hecho siempre desde que aprendimos a caminar. Desde que empezamos a escribir nuestra historia y ante nosotros no hubo más que niebla. Futuro. Qué injusto es ser los autores de nuestras vidas y no poder echar un vistazo a lo que viene después. Vivimos en presente, conocemos el pasado y no tenemos la menor idea de qué capítulo vamos a empezar cuatro hojas más allá. Y qué bonito al mismo tiempo. Podemos elegir tramas, personajes, historias. Podemos avanzar al ritmo que nos dé la gana, ya que es nuestra propia historia lo que escribimos. No importa lo mucho que nos tiemble el pulso o lo mucho que nos imponga el mañana. Mientras la mano avance y las 191 El blog “Por escribir” – Libro 1 hojas caigan, seguiremos siendo poderosos. Nosotros decidimos en nuestras vidas, nosotros tenemos la última palabra. 192 Alejandro Ordóñez NO SABEN DE TI No conocen la fuerza que llevas dentro, las ganas de vivir, de triunfar y cumplir sueños. No saben de las noches que te acuestas con el futuro en la cabeza, creando universos enteros en los que siempre amanece un nuevo sol en el horizonte de tus dudas, alejando con su luz los ecos de fracaso que se empeñen en nublarlo. No entienden que nada puede frenarte cuando quieres conseguir algo, cuando conviertes sueño en meta y te preparas para cruzarla cueste lo que cueste. Y todavía se sorprenden… sorprenden… Todavía te miran como si no supieras de lo que hablas. Tratan de volver imposibles tus esfuerzos, pues reflejan las pocas ganas que todos ellos tienen de esforzarse para cumplir sus propios sueños. Y por eso hablan y demuestran que no saben nada 193 El blog “Por escribir” – Libro 1 de ti. Porque si te conocieran sabrían que sus dudas, sus frenos y palabrerías son fuerzas para ti. Para demostrarles a ellos y a ti mismo que no hay límites cuando de cumplir sueños se trata. Que las montañas más altas solamente son las cimas que dejarás atrás después de escalarlas. Y entonces sabrán. Y entonces callarán. Y entonces tú cogerás sus silencios y los lanzarás lejos. Pues si cuando hablaban no importaba, ahora que todos callan, por envidia o respeto, seguirán siendo solo parte de un pasado que dejará de ser presente en cuanto sigas caminando, luchando, soñando…c soñan do…como omo lo has hecho siempre. 194 Alejandro Ordóñez VOY A VOLVER A SER YO MISMO Hoy vengo a hablar contigo, conmigo. Hace tiempo que quería hacerlo y nunca encontraba el momento. O sí, tal vez simplemente te estaba evitando por miedo a profundizar demasiado en algo que no quiero. Pero ya está. No voy a seguir alejándome de ti sin antes tratar de arreglarlo. Nos estamos perdiendo. Cada día estamos más lejos de la persona que fuimos y sé que sigo ahí, en algún sitio. Sé que me escondo, que me limito y no soy nunca yo mismo. Ya ni siquiera cuando estoy solo me dejo ir. Tengo miedo de que si me acostumbro, un día te escapes y sea yo mismo delante de alguien. Qué horror. Y qué mal al mismo tiempo. Qué mal tener que limitarme la vida por miedo al qué dirán. Qué mal 195 El blog “Por escribir” – Libro 1 incluso temerme yo mismo. Por eso quería sentarme un rato y hablar conmigo mismo. Tratar de hacer las cosas bien por una vez. Siento que, si me sigo alejando de ti, dejaremos de ser quién éramos y ya nunca podré volver. Y me he hartado. Estoy cansado de tener que luchar contra mí para tener contentos a otros. Ya no quiero seguir haciendo como si nada cuando ser yo mismo no es nada malo. Ojalá pudiera simplemente ser yo y que a nadie le importara. ¿No tienen bastante con sus vidas que tienen que decidir sobre la mía? Estamos locos. Todos locos. Queremos amar a los demás sin amarnos antes a nosotros mismos. Menudo error. Así nos va. Por eso hoy digo basta. Por eso estoy aquí contigo. Quiero dejar de ser dos y volver a ser uno. Solo espero que no sea tarde para juntarnos de nuevo. Es increíble. ¡Siento miedo de ser yo! Hay que ver a lo que hemos llegado… 196 Alejandro Ordóñez Me gustaría pedirte perdón. Tú no tienes la culpa. Lo sé desde siempre y aún así lo he pagado todo contigo. Te he guardado en un rincón y te he vuelto la espalda. Me llamabas y yo hacía oídos sordos. Y aquí estoy ahora. ahora. Me he dado cuenta de que la vida son dos días y no quiero perder ni un segundo más siendo alguien que no soy. Quiero volver a ser yo mismo y te pido ayuda ahora que al fin me he dado cuenta. Sé que me vas a perdonar, no te queda otra, pero me gustaría que me enseñaras otra vez cómo lo hacíamos. Cómo nos levantábamos cada mañana sin tener que juzgar el reflejo en el espejo, cómo salíamos a la calle sin preguntarnos si alguien nos estará mirando, si alguien se estará riendo de lo que somos. Antes era todo mucho más sencillo y a eso quiero volver. Ojalá no me hubiera ido. Ahora lo sé. No pienso volver a limitarme por nada. No pienso 197 El blog “Por escribir” – Libro 1 alejarme nunca más de ti. Seré yo mismo por el resto de mis días y, simplemente, viviré. Porque sí, porque me merezco no tener miedo de nadie y mucho menos de mí. Al que no le guste como soy, puerta. Y si no le gusto a nadie, mejor solo, contigo, que con toda esa panda de hipócritas que prefieren a alguien falso que a alguien de verdad. Que se queden todos en su falsedad. Yo me he hartado ya. Seré libre una vez más. Me lo debo a mí mismo. Dejaré de ser aquello que no soy y viviré con la tranquilidad de saber que, por una vez, seré yo el único en juzgarme a mí mismo. 198 Alejandro Ordóñez QUIÉRETE Hay que saber quererse a uno mismo. Hay que aprender a no imitar a los demás, a no seguir las modas. Hay que aceptar todo lo que llevas dentro y vivir con ello. Sin miedos, sin ocultarlo. Que te acepte el que te quiera tal y como eres y quien no, mejor lejos de ti que compartiendo vida contigo mientras te ata las alas. Nos hacemos a nosotros mismos con cada nueva experiencia. Cambia nuestra forma de pensar, de ver las cosas. Nos volvemos independientes en todo y aun así, seguimos siendo nuestro peor juez. Nos cuesta aceptar lo que tenemos, lo que somos. Siempre nos comparamos con otros y perdemos irremediablemente. Y así nos va. Cada día que pasa nos alejamos más de nosotros mismos para ser lo que no somos. Para encajar en un grupo de personas que tal vez no sea el nuestro 199 El blog “Por escribir” – Libro 1 o para evitar que alguien te juzgue. Qué más da. Qué importa lo que otros piensen. Necesitamos aprender a querernos a nosotros mismos antes de encajar en cualquier sitio. La vida ya es lo suficientemente dura como para que la empeoremos con estas tonterías. Por eso, quiérete. Aprende a quererte a ti mismo primero y ya luego preocúpate del mundo. Disfruta de tu propia vida, de tu compañía y entiende que no hay problema alguno en ser quien eres. El mundo está lleno de hipócritas. No les creas. Simplemente, vive tu vida en sintonía contigo mismo. Haz aquello que te guste y no dejes que sean otros los que decidan en tu presente, mucho menos en tu futuro. Quiérete. No hay nada malo en ser tú. 200 Alejandro Ordóñez ESTAMOS HECHOS DE VIDA Muchas veces me paro a pensar en la vida como un tren que pasa raudo por cada estación. Nos subimos y bajamos cuando queremos y saltamos de historia en historia como quien se sienta en un vagón a mirar el paisaje pasar, tan rápido que cuesta fijar la vista en lo que está justo al otro lado del cristal. Sin embargo, sí que podemos mirar todo lo que queda lejos. Ciudades, montañas, personas. Cualquier punto lejano permanece en nuestra atención el tiempo suficiente como para pensar en ello. Hasta que, con el avanzar del tren, queda todo atrás y nuevos horizontes nos roban la mirada. Y así vivimos. De meta en meta. Nos perdemos las pequeñas cosas por soñar siempre con las cosas grandes. Hay que aprender a vivir mirando al frente, sí, 201 El blog “Por escribir” – Libro 1 pero también hay que disfrutar del camino. Tal vez, no coger el siguiente tren sea también una opción. Ir caminando por la vida, un poquito más despacio y sin perder de vista el destino final, pero disfrutando de todo aquello que nos olvidamos siempre por las prisas. Así, pasito a pasito, no sólo cumpliremos de igual modo todas las metas que nos hayamos fijado, sino que además seremos capaces de disfrutar de todo lo que que implica esforzarse por conseguirlas. Hay cierto valor en el esfuerzo que no todo el mundo conoce. Esforzarse por algo le da una mayor importancia al logro obtenido. Cuando nos lo dan todo hecho, no cuenta lo mismo. Por eso, cuando tenemos que luchar por algo, no solo ganamos al cruzar la meta, sino que nos conocemos un poco más a nosotros mismos. Aprendemos dónde están nuestros propios límites y eso nos abre la posibilidad de poder empujarlos, de ir siempre un poco más allá. Así, sabiendo dónde están, sabremos cómo de atrás los hemos 202 Alejandro Ordóñez ido dejando cuando miremos por encima del hombro a ese pasado que, al fin, habremos vivido como nos dio la gana. Tenemos el poder de elegir el paso, la capacidad de decidir sobre todo lo que vamos a hacer a continuación. Podemos cambiar de planes sobre la marcha, correr, caminar o incluso volar. No hay límites en lo que a nuestras propias posibilidades se refiere y por eso te digo que vale ya. Basta de excusas o de no querer esforzarse. Basta de sentarse en el tren a ver la vida pasar. Es fácil. Mucho más de lo que te pueda parecer desde tu cómodo asiento. Una vez que te lanzas al vacío, aprendes. Tu cuerpo te dará las fuerzas que te falten y tu mente volará al ritmo que la dejes. Estamos hechos de vida. Nada nos impide tomar los caminos que creamos más convenientes. Coge aire, salta. Corre más rápido que nadie si eso quieres, o vete tan despacio que cualquiera te adelante. No importa. Tú mandas en tu propia vida y nadie más puede decidir por ti cómo 203 El blog “Por escribir” – Libro 1 quieres vivirla. Pierde el miedo a arriesgar, el miedo al fallo. Fallar es algo natural, algo inevitable. Pero puedes elegir qué hacer después de tropezar. Puedes seguir en el suelo, lamentándote de la piedra que se puso en tu camino o puedes levantarte, coger la piedra, tirarla lejos y echar a correr sabiendo que no hay piedra lo suficientemente grande en el camino de tu vida para frenar tus ganas de seguir avanzando, de seguir viviendo, de seguir soñando. 204 Alejandro Ordóñez ME GUST RÍ … Me gustaría ser capaz de expresar con palabras todo lo que me hace sentir. Decir Deci r cosas como: “la vi y mi mundo explotó en un arco iris de colores que tiñó de vida el cielo gris”. Encontrar las palabras que hagan justicia a lo que ella es para mí. Me gustaría poder contar cada una de las veces que me ha robado una sonrisa al pillarla sonriendo para sí, como si conociera un secreto que nadie más entiende y decidiera ser mala y guardarlo para sí. Me gustaría que hubiera una receta para saber siempre qué decir. No pensar tanto y hacer de su mundo un camino entre nubes en el que no haya más piedras que aquellas que ella misma busque para saltar. Rodear su cadera cuando su melena le tape media cara y yo quiera seguir perdido en su mirada. Y que ella ría cuando llegue al otro lado y el viento haya decidido cambiar de sentido y girar conmigo para hacerme sufrir un poco más. Que me bese. Que busque mis labios sin dejar de reír, de llorar o de vivir. Que me bese siempre 205 El blog “Por escribir” – Libro 1 cuando menos me lo espere porque un beso suyo sea un regalo tan grande, que los guarde para sorprenderme. Igual que un “te quiero”. Que no sea rutina y siempre sea regalo escuchar de sus labios esas dos palabras que a veces se pierden de tanto usarlas. Me gustarían tantas cosas en esta vida con ella que no creo que una sola sea suficiente. Mejor vivirla al menos dos veces y que me perdone siempre cuando mis letras no lleguen siquiera a describir una ínfima parte de todo lo que me hace sentir. Ella es la vida que me faltaba cuando la conocí. Y por eso me gustaría hoy y siempre ser capaz de seguir enamorándola poco a poco, para que nunca falte amor en toda esta historia nuestra que brilla por sí misma más que cualquiera de todas nuestras estrellas. Y digo nuestras, porque de mi cielo las pone ella y del suyo, tenerlo por seguro, seguiré siendo yo quien las ponga de una en una hasta que su luna se llene de tanta luz. 206 Alejandro Ordóñez MIENTRAS TUS OJOS SEAN PARA MÍ Cada vez que te miro me sigo preguntando qué te hizo amarme. Cómo alguien como tú se pudo enamorar de alguien como yo. Me lo pregunto, no por simple curiosidad, sino por miedo. Miedo a dejar de hacer aquello que hice bien, que debo seguir haciendo pues aquí sigues a mi lado. Cada vez que me miras me arde el corazón, me tiembla el amor de pura emoción al saber que esos ojos son para mí. Que brillan si te hago reír y me gritan todo lo que callas. Porque te encantan los silencios. Lo descubrí hace mucho tiempo y yo, que soy pura voz, no soy capaz de aguantarte la mirada sin decir que eres preciosa, que te adoro o cualquiera de todas estas cosas que me haces sentir. Avanzamos a nuestro ritmo, cantando en el coche como si no hubiera mañana y riendo siempre por cualquier tontería. Porque eso somos. Somos la risa que se enfrenta a la vida cuando ésta más 207 El blog “Por escribir” – Libro 1 aprieta. El puño que rompe cualquier barrera y se enfrenta al futuro con la misma ilusión con que empezamos un día. No importa lo duro que sea el camino ni todo lo que el mañana nos eche a la espalda, mientras tus ojos sean míos y de ti sea mi mirada, seguirá latiendo este amor y con él seguirá brillando nuestro mañana. 208 Alejandro Ordóñez HASTA ENTONCES: VIVE La vida es de todo menos sencilla. Es una montaña rusa de emociones que siempre te lanza alto cuando estás en lo más bajo y te hunde cuando vuelas. Es un viaje con final incierto que nos lleva siempre a perder o ganar, sin saber muy bien qué ni cuándo. Aún así, no deja de ser un viaje maravilloso. Vivimos de ilusiones y amamos como si fuera siempre la primera vez. Nos entregamos a la felicidad siempre que esta asoma y la buscamos entre las tinieblas cuando las sombras nos acechan. Somos paseantes de pasos inseguros que viven siempre al borde de un precipicio de emociones, al que caemos a menudo, cuando no saltamos nosotros mismos por mero aburrimiento, diría yo. Hay que saber avanzar sin dejar de mirar por encima del hombro todo lo que hemos dejado atrás. Está bien vivir intensamente el presente y mirar al futuro con ese brillo en la mirada propio del que sabe que lo mejor está por llegar. Pero 209 El blog “Por escribir” – Libro 1 nunca hay que olvidar. Somos lo que somos por el pasado que nos trajo al punto en el que estamos. Por muy duro que haya sido, estamos hechos de todas y cada una de nuestras victorias y, sobre todo, de las derrotas. Aprendemos a base de caídas y nos levantamos siempre con las mismas ganas que el primer día. No sabemos hacerlo de otra manera. Está en nuestra naturaleza luchar por aquello que nos importa y por eso el futuro es siempre la mejor de las metas. Con cada nuevo sol, una nueva oportunidad de dejar atrás un pasado que aunque apriete y te haga sufrir a veces, también será solamente recuerdo algún día. Hasta entonces: vive. No dejes que nada ni nadie te robe el presente. Lucha cada día como lo has hecho siempre, porque en ti queda fuerza más que suficiente para seguir alejando con tu luz todas esas sombras que acechan desde un pasado que, por suerte, nunca será presente de nuevo. 210 Alejandro Ordóñez INFORMACIÓN ADICIONAL Gracias por llegar hasta aquí. Aún a día de hoy me cuesta ser consciente de la cantidad de gente que me lee. Gracias, de corazón, por todo vuestro apoyo. Este era el primer libro de la serie. El segundo ya , tanto en ebook está disponible para en todo AMAZON el mundo. como en papel, Se llama: El blog Por escribir – Libro 2 211