Subido por Martin Kolling

Lean sanidad mas calidad menos coste MIH

Anuncio
Lean sanidad: más calidad menos coste
ABSTRACT
La innovación pretende conseguir una ventaja competitiva, ya sea por diferenciación en
calidad y/o en costes. Mejorar calidad y reducir costes son objetivos complementarios,
no objetivos opuestos como erróneamente se piensa. Los costes de no calidad en
sanidad pueden alcanzar el 20%-40% de nuestro presupuesto. Si mejoramos la calidad,
simultáneamente disminuirán los costes de no calidad.
Lean es la mejor metodología para mejorar la competitividad. La implantación de Lean
es una tarea donde, a través de la mejora continua de los procesos, la estandarización y
eliminación del muda (costes improductivos), se consigue una base sostenible en el
tiempo para llegar a construir organizaciones excelentes.
La utilización de Lean en sanidad ha supuesto una revolución en la prestación de
servicios; obteniendo mejoras sustanciales en calidad y reducción de costes. Como se
muestra en la comunicación y avalados por que más de 500 organizaciones sanitarias en
todo el mundo han implantado esta metodología. Su divulgación ha de ser prioritaria
por su utilidad en la sostenibilidad de nuestro valioso sistema sanitario.
La apuesta por la calidad ha de ser el propulsor de la transformación que necesitan las
organizaciones sanitarias para ser más competitivas y sostenibles. Además, invertir en
calidad es muy rentable.
La innovación y la transformación requieren el impulso de un liderazgo ético y de
servicio.
Palabras clave: competitividad, calidad, costes, productividad, Lean, liderazgo.
1. INTRODUCCIÓN
La finalidad de la innovación es conseguir una ventaja competitiva, ya sea por la
diferenciación en calidad (diseño, acabados, servicios..), por la reducción de costes o
ambas simultáneamente.
La innovación no surge de forma espontánea, se han de implementar sistemas de
gestión que den apoyo a la innovación y faciliten la generación de ideas. Se ha de tener
en cuenta que todos los profesionales pueden innovar, siempre que tengan el entorno
adecuado para aprovechar al máximo sus capacidades. Es decir, se ha de establecer un
diálogo organizativo, se han de asumir riesgos y aceptar la posibilidad de equivocarse.
Aspectos no siempre bien tolerados por los sistemas de gestión tradicionales.
En una época tan complicada como la actual, quienes nos dedicamos a la gestión
sanitaria tenemos la obligación, más que nunca, de priorizar nuestras actuaciones;
focalizándonos en la búsqueda de soluciones que ayuden a nuestras organizaciones y al
sistema sanitario a adaptarse a la situación de crisis cuanto antes, sin perjudicar las
necesidades de los usuarios.
En este sentido, esta comunicación intenta hacer algunas modestas aportaciones:

La competitividad y sostenibilidad de las empresas, también de la sanidad, viene
definida fundamentalmente por la calidad y por los costes de sus productos o
servicios. Se ha de comprender la relación entre calidad y costes, su
fundamentación económica y su utilidad como instrumento para la gestión de la
calidad. Una vez comprendida esta relación, se pueden proponer diferentes
estrategias para la mejora de la calidad y la reducción de costes que nos permitan
conseguir empresas más competitivas.

Contribuir a divulgar la metodología Lean Healthcare, procedente del Sistema
de Producción Toyota (SPT). Aunque el SPT tiene más de 50 años de vida, se
conoce a nivel mundial tras la publicación por Womack, Jones y Roos (1990) de
The Machine That Changed The World. En dicho libro se utiliza por primera vez
el término Lean (1990: 11) “porque esta metodología utiliza menos de todo –la
mitad de esfuerzo de recursos humanos, la mitad de espacio, la mitad de
inversiones en herramientas, la mitad de horas de ingeniería para desarrollar
nuevos productos en la mitad de tiempo, resultados con muchos menos defectos
y produce una mayor y creciente variedad de productos.”
2. LA APUESTA POR LA CALIDAD
Los dos grandes retos que han de afrontar las organizaciones sanitarias son:

La eficacia, según el diccionario, la capacidad para conseguir el efecto que se
desea o se espera.

La eficiencia, según el diccionario, la capacidad de obtener el mayor resultado
con los mínimos recursos.
Para superar con éxito estos dos enormes retos no será suficiente con pequeños
cambios, para muchas empresas será imprescindible una auténtica transformación. Si
queremos obtener mejores resultados tendremos que cambiar la forma de hacer las
cosas.
Una idea muy arraigada en nuestro sector es que para mejorar la calidad se han de
incrementar los costes. Según los expertos esto es rotundamente falso, lo que cuesta es
trabajar sin calidad, hacer las cosas mal, cometer errores, repetir productos o servicios…
Los costes de la no calidad (CNC) pueden llegar a superar el 40% de nuestros
presupuestos. Si somos capaces de mejorar la calidad, simultáneamente disminuirán los
costes de la no calidad. Por tanto, mejorando la calidad podemos reducir una parte muy
importante de ese 20 ó 40% de costes de no calidad que ya están incluidos en nuestros
presupuestos y en nuestras cuentas de resultados.
En definitiva, según los expertos, calidad y costes no solo no son objetivos opuestos
sino que son objetivos complementarios. A continuación citaremos algunos ejemplos.
Para Feigenbaum, en Harrington (1987: prólogo), “Uno de los mitos gerenciales del
pasado más perjudiciales fue la creencia de que la mejor calidad exigía un coste mayor,
y que de alguna manera haría más difícil la producción. Nada podía estar más lejos de
los hechos de la experiencia empresarial. Estos hechos han demostrado repetidamente el
principio básico de que la buena calidad significa buena utilización de recursos
equipos, materiales, información y recursos humanos sobre todo y consiguientemente
supone costes más bajos y productividad más elevada”.
Según Juran, “Alta calidad significa mayor ausencia de deficiencias y, en consecuencia,
también menores costes”, en Juran y Gryna (1988: 3.2).
El profesor Avedis Donabedian escribía en 1989: “Todo profesional de la sanidad y
toda institución sanitaria tiene dos objetivos fundamentales: (1) proveer el cuidado con
la mayor calidad posible, y (2) proveer ese cuidado al menor coste posible…nuestros
dos objetivos (calidad y costes) tienen que ser perseguidos con una comprensión de la
relación existente entre ellos.”
La mejora de la calidad, es para Rosander (1989: 405) “la forma más fácil, más
económica y poderosa de ahorrar dinero recortando costos. Todo lo que se requiere es
un nuevo conocimiento. No hay necesidad de gastar grandes cantidades de inversión en
un equipo nuevo, maquinaria y procesos, o en gastos adicionales de operación.”
Las transformaciones necesitan un factor que actúe como propulsor, como chispa. La
apuesta por la calidad ha de ser el propulsor de la transformación que necesitan las
empresas sanitarias. Además, la mejora de la calidad nos ha de permitir reducir los
costes de no calidad, costes improductivos y ser más eficientes.
2.1. RELACIÓN CALIDAD - COSTES
Aunque prefiero denominarlos costes relacionados con la calidad, en esta comunicación
se utiliza también costes de calidad, mala calidad o costes de no calidad, dado que
diferentes autores la utilizan para referirse al mismo concepto.
El coste de calidad para Campanella (1990: 17) es “cualquier coste que no se hubiera
producido si la calidad fuese perfecta”. Rosander (1989: 403) aporta una visión en
positivo “la ganancia que se obtiene al liberarse de las características de no calidad o
anti-calidad”. El coste de calidad tiene una gran relevancia para los resultados de las
organizaciones.
Berwick, Blanton y Roessner (1991) estiman que el coste de la no calidad podría
aproximarse al 40 ó 50% de la factura sanitaria. La directora general de la O.M.S.
explicaba en 2011 que la ineficiencia de los sistemas sanitarios podría situarse entre el
20 y el 40%.
En muchos casos, los porcentajes de coste de calidad sobre ventas superan ampliamente
el porcentaje de beneficios. Por este motivo, diferentes autores consideran que la mejor
estrategia para incrementar los resultados es afrontar la reducción de los costes de
calidad o no calidad.
Las elevadas cifras de coste de calidad implican importantes problemas de calidad, que
afectarán a la satisfacción del paciente, y oportunidades de mejora de la misma y de
optimización de costes. Por tanto, resulta imprescindible que las empresas presten
atención al problema y se preocupen de cuantificarlo, ya que para solventarlo se ha de
ser consciente del mismo y de su magnitud.
La cifra óptima se ha de situar entre el 2 y el 6%. En cualquier caso nunca llegará a ser
cero, dado que hay unos costes que siempre se tendrán que soportar para garantizar que
los servicios satisfacen las necesidades de los pacientes.
La diferencia, entre el
porcentaje actual de CNC y ese 2 al 6%, sería el margen en que se podrían ver
mejorados los resultados.
Se ha de tener muy presente que los costes de calidad están ahí, existen en todas las
empresas y organizaciones, se midan o no. Están incluidos en nuestros presupuestos, en
nuestras cuentas de resultados, solo falta saber descubrirlos y, lo más importante, ser
capaces de eliminarlos.
Para adoptar decisiones adecuadas que nos permitan mejorar nuestras organizaciones es
imprescindible el conocimiento de la relación calidad-costes, los diferentes tipos de
costes relacionados con la calidad y su comportamiento. La gran mayoría de
profesionales, gestores o “expertos” desconocen la relación calidad-costes.
El estudio de las relaciones entre las diferentes categorías de costes de calidad lo realiza
Gryna (1988) mediante modelos. En síntesis podemos decir que hay dos grandes
tendencias y modelos:
a) Modelo tradicional: solo incluye los costes efectivos (directos) relacionados con
la calidad. En este modelo el punto óptimo se produce cuando los costes
controlables (evaluación + prevención) se igualan a los costes resultantes (coste
de los errores). En este punto el coste total relacionado con la calidad es mínimo,
sin alcanzar un nivel de calidad del 100%.
b) Modelo revisado: incluye los costes efectivos (directos) y los costes de
oportunidad (indirectos). En este modelo al incluir los costes de oportunidad
(coste mala calidad del cliente, insatisfacción, pérdida de ingresos) se puede
alcanzar el nivel máximo de perfección sin que los costes controlables se
disparen hacia el infinito. Es decir, la curva de costes totales relacionados con la
calidad alcanza su punto mínimo cuando el nivel de calidad es del 100%.
Las mejoras en prevención o automatización permiten alcanzar este nivel máximo de
calidad. Conforme se incrementan las actividades preventivas, se reduce el coste de los
errores totales porque se reduce el número total de errores. Las actividades de
evaluación evitan que los errores alcancen al paciente o a un nivel más avanzado del
proceso productivo, pero no reducen el número de errores. Sin embargo, el coste de los
errores disminuye por el efecto apalancamiento de la evaluación al detectar el error
antes de que llegue al paciente.
3. LEAN: LA GESTIÓN DEL SIGLO 21
La operativa y los procesos han sido olvidados con frecuencia, sin tener en cuenta que
son la clave de los resultados que obtendremos en nuestros clientes y en nuestra cuenta
de explotación. Tal como muestran Norton y Kaplan (1996), indicando las claras
relaciones causa-efecto entre sus cuatro perspectivas, la perspectiva de los procesos
internos es la causa de los resultados en clientes y finanzas. Si los procesos internos no
se realizan de forma adecuada, los resultados en clientes y finanzas no serán buenos.
El sistema de producción Toyota (SPT) es la metodología más conocida de los avances
en gestión de calidad obtenidos en Japón. En realidad el SPT hoy no es nada nuevo, ya
que su desarrollo se inicia después de la Segunda Guerra Mundial y se va
perfeccionando durante más de 20 años. La crisis del petróleo de 1973 y el bajo
crecimiento económico, con el consiguiente descenso del volumen de producción, puso
de manifiesto las ventajas del SPT.
El sistema que predominaba, desde principios del siglo XX, era la producción a gran
escala. En periodos de elevado crecimiento económico, cualquier fabricante puede
reducir los costes unitarios y ocultar las ineficiencias aumentando la producción. Pero
con bajas tasas de crecimiento es más difícil, para Ohno (1991: 35) “Se necesita un
sistema de gestión integral que desarrolle la habilidad humana hasta su plena capacidad
a fin de mejorar la creatividad y la prosperidad, utilizar el utillaje y las máquinas
correctamente, y eliminar cualquier coste improductivo.”
A partir de la publicación por Wormack, Jones y Roos (1990) The Machine That
Change The World, la utilización del SPT se ha ido extendiendo de una industria a otra,
llegando a todos los sectores, consiguiendo mejoras asombrosas de calidad y costes. La
denominación “occidentalizada” del SPT es lean que significa delgado, magro, sin
grasas. Esta denominación es la utilizada en el libro citado.
Toyota se propuso alcanzar a los fabricantes americanos (Ford, General Motors..) que
tenían una productividad 10 veces superior. Para ello se plantearon eliminar los costes
improductivos (muda), lo que permitiría multiplicar su productividad.
Los pilares y principios que sustentan el SPT en Ohno ( 1991) son:

Justo a tiempo, cada proceso recibe el componente adecuado que necesita,
cuando lo necesita y en la cantidad en que lo necesita.

Autonomización, o automatización con toque humano. Se dota a las máquinas
de un mecanismo para detectar si trabajan de forma correcta, cuando no es así la
máquina se para y no se fabrican productos defectuosos. Permite que un solo
trabajador supervise varias máquinas a la vez.

Establecer un flujo de producción, de forma continua y sin interrupciones.
Eliminar el almacenamiento de piezas y pasar del operario especializado en un
solo trabajo al multiespecializado.

Equilibrio entre producción y demanda del mercado.

La planta como primer principio, proporciona la información más vital sobre la
gestión. Se trata de la observación minuciosa, no el simple paseo.

Cuidar bien los viejos equipos con el mantenimiento preventivo. Las nuevas
inversiones son costosas y muchas veces no mejoran la productividad.

Adquirir habilidades de dirección mediante la preparación.
Otros elementos fundamentales del sistema son la mejora continua de los procesos, el
kanban, el control visual, la estandarización, la capacitación de los trabajadores y el
trabajo en equipo.
Para aplicar lean es fundamental entender y aplicar estos principios. No se trata solo de
un conjunto de herramientas o instrumentos, sino de todo un sistema de gestión.
Cuando los principios de lean se aplican rigurosamente y en toda la organización
podemos obtener drásticos efectos en productividad, calidad y costes. En la Tabla1 se
 Se puede doblar la productividad en todo el sistema.
 Reducir el plazo de entrega y el inventario en un 90%
 Reducir a la mitad el plazo de desarrollo de nuevos
productos.
 Ofrecer a un coste reducido una gran variedad de
productos.
 Reducir a la mitad los errores y el desecho en los
procesos.
Tabla 1. Resultados que se pueden obtener aplicando Lean en la industria.
muestran algunos resultados que testifican el poder de Lean en la industria, Womack y
Jones (2005).
Toyota se ha convertido en una de las empresas de mayor éxito mundial por la calidad
de sus productos y, antes de la crisis, su valor de mercado era superior a la suma de las
tres grandes americanas (General Motors, Ford y Chrysler).
El SPT combina eficiencia, flexibilidad y alta calidad. Es utilizable en cualquier lugar
del mundo, sin que dependa de elementos culturales como a veces se quiere hacer creer
para justificar algunos fracasos en su aplicación en otros países.
3.1. LEAN HEALTHCARE
Como se ha comentado, la metodología Lean se ha extendido progresivamente a todos
los sectores de la actividad económica y a todos los países. Las primeras referencias
sobre la utilización de la metodología Lean en sanidad son del Virginia Mason Medical
Center (año 2002) y de Park Nicollet Health Services (año 2003), ambas de Estados
Unidos, cuyas experiencias quedan recogidas en el libro de Black y Miller (2008).
Posteriormente en hospitales europeos: Royal Bolton (británico), Azienda Sanitaria di
Firenze (Italia), o el Consorci Sanitari Integral (España), ver Nofuentes (2012). En la
tabla 2 podemos ver algunos resultados conseguidos en un breve período de tiempo.
Métrica (unidad de medida)
Espacio (pies cuadrados)
Inventario (dólares)
Inicio
Objetivo
Resultado a
90 días
Porcentaje de
cambio
33.978
16.988
24.150
29%
2.268.479
318.367
1.159.348
49%
387.226
193.613
270.289
30%
1.094.090
547.045
363.965
67%
138,2
34%
17.985
48%
Distancia caminada por el
Staff (pies)
Tiempo de ciclo (minutos)
Productividad ganada
Reducción cambio formato (min)
209,4
34.714
17.357
Tabla 2. Resultados obtenidos por Virginia Mason Medical Center
En esta metodología hay algunos elementos fundamentales:
 El valor: lo define el cliente, por tanto, una actividad de valor añadido es
aquella que modifica la forma o la función de un producto o servicio de
acuerdo con la necesidad del paciente.
El sistema se basa en la detección y eliminación permanente del muda
(despilfarro, costes improductivos), entendido como toda la actividad que
consume recursos sin aportar valor al paciente. Muchas de estas actividades
son evitables. Se identifican siete tipos de muda en una organización.
 El flujo: consiste en desarrollar progresivamente todas las tareas que aportan
valor para la prestación de un servicio, desde el inicio hasta el final. Sin
interrupciones, mermas, ni errores.

Ir y ver: cuando hay un problema, primero se ha de ir al lugar de trabajo
(Gemba), verificar los objetos más importantes, tocar, oler. Tomar las
primeras medidas, después se investiga y se busca la causa raíz del problema,
para acabar estandarizando las soluciones y prevenir que no vuelva a suceder.

Reconocer las condiciones normales: el día a día de la organización ha de estar
constituido por la definición de estándares de gestión visual, asegurar el
cumplimiento de los estándares y crear un ambiente donde los defectos no se
transmitan aguas abajo del proceso. Mejorar sistemáticamente la fiabilidad del
proceso y asegurar que, hasta alguien ajeno al servicio, pueda identificar como
está funcionando el proceso.

Respeto por las personas: les persones son el motor de las organizaciones y de
la mejora. Para logar su implicación se requiere mejorar sus capacidades,
resolver problemas específicos y crear sistemas libres de errores que no generen
frustración.

Cambio y mejora continua: no es suficiente con un esfuerzo inicial para
conseguir la mejora, hace falta un esfuerzo continuo para que la mejora sea
sostenida en el tiempo.
Hemos hablado del muda y lo que representa como despilfarro, pero hay otras dos
grandes barreras a la generación del valor: el mura y el muri. El mura es todo lo que
tiene que ver con la variabilidad, afecta sobre todo al tiempo y la calidad, de ahí la gran
importancia de la estandarización. El muri es todo lo que tiene que ver con la
inflexibilidad (actitud, sistemas de información, fuerza de trabajo, falta de soporte de la
organización..) afecta a la entrega y a las anteriores.
El fundamento del sistema Lean es proporcionar productos o servicios ajustados a la
demanda y perfectos desde el punto de vista del cliente.
Un aspecto muy innovador y positivo de Lean es su enfoque a la rapidez en la acción.
Lean dispone de diferentes técnicas y herramientas, tanto para el diagnóstico como para
la solución de problemas. A diferencia de lo que ocurre en otras metodologías, se trata
de herramientas muy concretas y específicas que nos ayudan en el cómo abordar las
diferentes situaciones. Por razones de espacio no entraremos en detalle, pero
destacaremos algunas como: el mapa del flujo de valor (VSM), 5 S, cambio rápido de
utillaje (SMED) o poka joke.
4. LA EXPERIENCIA DEL CONSORCI SANITARI INTEGRAL (CSI)
A finales del 2008 hicimos una sesión formativa en Lean para todo el equipo directivo y
una prueba piloto en el Área de Endoscopia. En sólo 5 días, los resultados fueron
espectaculares:

Cualitativos: mejora de la calidad asistencial, reducción de los desplazamientos
innecesarios de las enfermeras, disminución de las interrupciones por errores y
optimización del espacio de almacén y de los suministros.

Cuantitativos: reducción del stock en torno al 70%, incremento de la capacidad y
de la productividad en un 20%.
Después del éxito de la prueba piloto, tratamos de identificar como podía ayudar la
utilización de Lean en la consecución de los objetivos de nuestro Plan Estratégico 20092011, con la finalidad de que la utilización del sistema Lean nos permitiese mejorar los
resultados de toda la organización.
En 2009 se priorizaron y ejecutaron 19 proyectos, tanto de procesos asistenciales como
no asistenciales, en todos los centros del CSI. Estos proyectos incidían en:
 6 directamente en la seguridad de pacientes (errores de medicamentos, riesgos
quirúrgicos, riesgos de hospitalización…).
 10 en la mejora de procesos asistenciales (urgencias, hospitalización,
rehabilitación…).
 3 en la mejora de procesos no asistenciales (contratación de personal, riesgos
laborales…).
En 2010 se realizaron 45 nuevos proyectos.
El objetivo de reducción del déficit público lleva aparejado la búsqueda de la eficiencia
en los servicios públicos y, evidentemente, en la sanidad. Ésta sólo se podrá conseguir a
través de la eficiencia operativa y la aplicación de la innovación en los procesos
operativos.
Con la introducción de Lean nos planteamos una auténtica transformación de los
procesos, si no cambiamos nuestra forma de trabajar difícilmente obtendremos
resultados diferentes. Hemos definido una nueva metodología para la gestión de los
procesos. En la puesta en control de un proceso se analiza la estandarización, gestión de
personas, materiales y así hasta 12 dimensiones y se elabora el mapa de flujo de valor
del proceso.
El objetivo del sistema Lean aplicado a sanidad es mejorar los procesos y las
actividades bajo una óptica de valor para el paciente, consiguiendo una organización
flexible, ágil y fiable para responder a las necesidades de demanda del entorno;
mejorando la seguridad del paciente, la calidad del servicio y reduciendo costes.
4.1. ESTRATEGIA PARA LA INNOVACIÓN
La implantación de la metodología Lean requiere el liderazgo de la dirección. No se
puede obviar que la mejora de la calidad y los costes son una responsabilidad
fundamental, inaplazable y no delegable de la dirección. Para que este liderazgo se
produzca es necesario que los equipos directivos, gerentes, estén al día. Recordar que,
como dice Roger Torres (1993), uno de los mayores costes de no calidad es el
desconocimiento de la dirección.
Por otro lado, se ha de producir un cambio de rol de la dirección; pasando a un papel
fundamentalmente de soporte a la mejora y facilitador de los profesionales; siendo éstos
los que han de tomar las decisiones en el lugar de trabajo, por tanto, con posibilidades
de que se produzcan errores, que no han de ser penalizados.
También se ha de tener un cierto atrevimiento, valor, para impulsar la transformación
que supone la implantación de Lean, así como vencer las resistencias, comunicar y
hacer el seguimiento permanente de los proyectos.
Una vez aclarado el rol de la dirección, hacen falta algunos elementos para que el
proyecto sea un éxito:

Contar con un Sensei, entrenador o maestro con buen conocimiento de Lean. Es
imprescindible que el aprendizaje se realice en la empresa, en el lugar de trabajo.

Crear una estructura de apoyo propia para la implantación. El equipo de apoyo
recibe una formación más amplia y, al mismo tiempo, asiste a los diferentes
proyectos para que se produzca un auténtico traspaso de conocimientos desde los
consultores a los miembros del equipo.

Hacer participar a los profesionales; consiguiendo que cada uno asuma
plenamente la propiedad y la responsabilidad de su trabajo.

Formación a los profesionales y dirección que permita conocer la metodología
para adoptar decisiones, a todos los niveles. Decisiones que se han
de
fundamentar en hechos y datos e implementarlas de forma ágil.

El sistema no puede quedarse en la intervención sobre un proceso, se ha de hacer
extensible a todos los procesos, de forma que estén perfectamente conectados y
se produzca una transformación real de toda la organización.
Para mejorar los resultados deberemos innovar. Para la innovación se han de
implementar sistemas de gestión que la apoyen, faciliten la generación de ideas y
eliminen el miedo. Es decir, se han de asumir riesgos y aceptar la posibilidad de
equivocarse.
Los líderes juegan un papel clave para impulsar la innovación y la transformación.
4.2. RESULTADOS
En la Tabla 3 figuran algunos de los resultados cualitativos conseguidos.
Tabla 3. Resultados en mejoras de la calidad del Consorci Sanitari Integral
Como se puede observar en la última columna de la tabla, los porcentajes de mejora han
sido espectaculares.
Los costes adicionales en los que se incurrió en 2009, con motivo de la formación y el
soporte a la implantación, fueron de 189.000 euros. Los ahorros conseguidos en dicho
ejercicio fueron de 1,7 millones de euros, lo que representó un 1,1% sobre el
presupuesto de gastos.
Si consideramos los costes como una inversión, la rentabilidad obtenida (1,7 millones
de euros) fue de 9 veces el valor de la inversión.
Los ahorros nos permitieron crear un premio a la calidad. Está vinculado al resultado
conseguido por cada centro (cualitativo y económico). Es variable para cada
profesional, según los objetivos conseguidos.
5. DIVULGACIÓN DE LEAN HEALTHCARE
Después de conocer los resultados de las organizaciones pioneras el crecimiento en la
utilización de Lean ha sido muy importante. No obstante, a pesar de estos excelentes
resultados, menos del 5% de las empresas a nivel mundial utilizan la metodología Lean.
En el sector sanitario aproximadamente unas 500 organizaciones sanitarias han
implantado Lean en mayor o menor medida.
La pregunta obvia sería por qué no se utiliza más la metodología Lean si posibilita tan
buenos resultados, se me ocurren dos posibles respuestas:
 El desconocimiento de la metodología y de su impacto tan positivo.
 Se conoce pero falta el agente que impulse la transformación (liderazgo)
Por los excelentes resultados que se obtienen y el gran desconocimiento de Lean entre
los profesionales de la sanidad, considero imprescindible, especialmente en un entorno
de grandes dificultades económicas, dar la máxima difusión a esta metodología que sin
duda nos ayudará a hacer sostenible nuestro valioso sistema sanitario. En este sentido he
participado en numeras actividades para explicar el sistema Lean, especialmente entre
los profesionales de la sanidad:




Premios obtenidos: Innovación en la mejora de la calidad asistencial del
Sistema Nacional de Salud, por “Lean Healthcare: calidad y sostenibilidad”,
otorgado por el Ministeri de Sanidad (entrega 2011). Innovació en gestió
assistencial, otorgado por La Unió “Lean Healthcare: qualitat i reducció de
costos”.
Publicaciones: libro Más calidad menos coste. La vía Lean Healthcare,
Editorial Díaz de Santos, Madrid 2012. Artículo en revista El Referent de la
patronal La Unió, septembre 2010.
Comunicaciones-ponencias: al International Forum on Quality and Safety, 2009
y 2011. Al Comité de Gestió del CatSalut (2.009). Seminario Innovación en el
sector sanitario, Barcelona, Octubre 2009. En la Comisió de Economía de la
Salut (Col.legi Economistes de Catalunya), Julio 2010. Jornada Lean Healthcare
organizado por ALASS-ESADE, Septiembre 2010. Congreso de la Sociedad
Española de Calidad Asistencial, Octubre 2010. Ponencia en la Jornada dels
Economistes, Noviembre 2010. Conferencia en Bogotá, dirigida a gerentes de
hospitales públicos. Marzo 2011. Conferencia en Valladolid, dirigida a gerentes
de Hospitales públicos de Castilla León. Mayo 2011.Taller en el Hospital
Universitario de Salamanca, dirigido al equipo directivo, Noviembre 2011.
Presentaciones a equipos directivos de organizaciones sanitarias: Hospital
Germans Trias i Pujol, Abril 2010. Consorci Sanitari del Garraf, Mayo 2010.
Equipo docente de la Fundación Avedis Donabedian, Junio 2010. Directores
equipos Atención Primaria de l’ICS Hospitalet, Julio 2010. Hospital de Sant Pau
Julio 2010. C.I.R.E. (entidad pública para la reinserción laboral de presos de
Cataluña) Octubre 2.010. A profesionales de los grandes hospitales públicos de
Barcelona, Octubre 2010. Hospital Sant Joan de Deu, con asistencia de los
profesionales del área quirúrgica de toda Cataluña, Octubre 2010. Mutua
Terrassa, Noviembre 2010. Parc Sanitari Pere Virgili. Febrero 2011.
Participo en diferentes foros de discusión sobre Lean y en diferentes asociaciones como
Lean Enterprise Institute o el Instituto Lean Management España.
Dado el lento ritmo en la aplicación de la metodología Lean en la sanidad española, en
2013 me he decidido a crear la sociedad Lean Sanidad para ayudar a las organizaciones
sanitarias a mejorar la calidad y reducir sus costes, mediante la implantación de la
metodología Lean.
6. CONCLUSIONES
1) La competitividad de las empresas, también de la sanidad, viene definida
fundamentalmente por la calidad y por los costes de sus productos o servicios.
Para superar con éxito estos dos enormes retos para muchas empresas será
imprescindible una auténtica transformación. Si queremos obtener mejores resultados
tendremos que cambiar la forma de hacer las cosas: innovar.
2) Una idea muy arraigada en sanidad es que para mejorar la calidad se han de
incrementar los costes. Según los expertos esto es rotundamente falso, lo que cuesta es
trabajar sin calidad, hacer las cosas mal, cometer errores, repetir productos o servicios…
Los costes de la no calidad (CNC) pueden llegar a superar el 40% del presupuesto
sanitario. Si somos capaces de mejorar la calidad, simultáneamente disminuirán los
costes de la no calidad. La diferencia entre el punto de partida de los costes de calidad y
el óptimo (en torno al 5%) sería el margen en el que se podrían ver mejorados los
resultados. En definitiva, según los expertos, calidad y costes no solo no son objetivos
opuestos sino que son objetivos complementarios.
Se ha de tener muy presente que los costes de calidad están ahí, existen en todas las
empresas y organizaciones. Están incluidos en nuestros presupuestos, en nuestras
cuentas de resultados, solo falta saber descubrirlos y, lo más importante, ser capaces de
eliminarlos
3) La apuesta por la calidad ha de ser el propulsor de la transformación que necesitan
muchas de nuestras organizaciones y que nos oriente en la dirección adecuada. Se ha de
comprender la relación entre calidad y costes para proponer estrategias para la mejora
de la calidad que nos han de permitir reducir los costes de no calidad, costes
improductivos y ser más eficientes.
4) Respecto a la rentabilidad de los programas de calidad Feigenbaum (1991: 25)
considera que “la experiencia en los años recientes ha demostrado que los programas de
control total de calidad con frecuencia se pagan a sí mismos, casi desde sus inicios, y
que el rendimiento total es muchas veces mayor que los costos iniciales pagados para
empezar el programa, haciendo de los programas de control total de la calidad una de
las oportunidades más importantes del rendimiento sobre inversión abiertas a la
administración moderna de empresas”.
5) La metodología Lean tiene su origen en el Sistema de Producción Toyota. Su
objetivo es mejorar los procesos y las actividades bajo una óptica de valor para el
paciente, consiguiendo una organización flexible, ágil y fiable para responder a las
necesidades de demanda del entorno; mejorando la calidad, seguridad de pacientes, la
productividad y reduciendo los costes; eliminando el muda (despilfarro), actividades
que no aportan valor .
Hemos podido ver algunos datos de resultados que muestran el gran potencial de Lean.
Es aplicable a cualquier país y sector de actividad.
6) La estrategia para la implantación se centra en: liderazgo de la dirección, formación y
buen entrenador, crear una estructura de apoyo, hacerlo extensible a todos los procesos
de la organización y, sobre todo, la participación de los profesionales.
El grado de implicación y satisfacción de los profesionales en los proyectos Lean, así
como la magnitud de las mejoras, son superiores a las de cualquier otra metodología de
mejora de la calidad.
La implantación del Lean es una tarea a medio-largo plazo, donde a través de la mejora
continua de los procesos, la estandarización y la eliminación del muda se consigue una
base sostenible en el tiempo para llegar a construir organizaciones excelentes.
7) Liderazgo ético y de servicio. Con unos líderes honestos e íntegros, que no quieran
ser servidos, sino que quieran servir a la organización. Con un importante cambio de rol
de la dirección, pasar de controlar a facilitar: dar apoyo, impulsar la innovación, dar
formación, coordinar procesos. En definitiva, hacer posible que cada profesional de lo
mejor de sí mismo y conseguir una verdadera autorrealización en el trabajo.
Los líderes juegan un papel clave para impulsar la apuesta por la calidad, la
transformación y la innovación.
8) En sanidad mejorar la calidad disminuyendo costes, los costes de no calidad o muda,
es posible con la ayuda de Lean. Hoy en día es la mejor metodología que se conoce para
aumentar la competitividad: mejora la calidad y la productividad, reduciendo los costes
simultáneamente. Para ello, tenemos que estar convencidos, empezando por los líderes y
han de participar los profesionales; consiguiendo que cada uno asuma plenamente la
propiedad y la responsabilidad de su trabajo.
Referencias bibliográficas
 Black J, Miller D. The Toyota Way to Healthcare Excellence. Chicago. American
College of Healthcare Executives, 2008.
 Campanella J. Principios de los costes de la calidad. Madrid, Ediciones Díaz de
Santos. 1990.
 Crosby PB. La calidad no cuesta, 3ª reimpresión. México, CECSA, 1991.
 Deming WE. Calidad, productividad y competitividad, Madrid, Ediciones Díaz de
Santos. 1989.
 Donabedian A. Institutional and profesional responsabilities in quality asurance.
Leadership Conference 1988: Partners in Quality Management, New York, 1989.
 Harrington HJ. El coste de la mala calidad. Madrid, Ediciones Díaz de Santos, 1989.
 Juran JM, Gryna FM. Manual de control de calidad, Madrid 1993, McGraw-Hill.
1988.
 Nofuentes, Santiago (2012). Más calidad menos coste. La vía Lean Healthcare.
Ediciones Díaz de Santos, Madrid.
 Norton DP, Kaplan RS. Cuadro de mando integral. Barcelona, Ediciones Gestión
2000, 1996.
 Ohno T. El sistema de producción Toyota, Barcelona, Ediciones Gestión 2000. 1991.
 Porter ME. Competitive advantage, New York, Free Press.1985.
 Rosander AC. La búsqueda de la calidad en los servicios, Madrid. Ediciones Díaz de
Santos. 1989.
 Torres i Graell R. El coste del trabajo bien hecho, Vitoria 1993, Diputación Foral de
Alava. 1993.
 Womack JP, Jones DT, Roos D. (1990) The Machine That Change The World. Free
Press, New York.
 Womack JP, Jones DT. Lean Thinking, Barcelona, Ediciones Gestión 2000. 2005.
Descargar