Subido por Andrea Machado

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Rutas del
Estrés
Andrea Machado
EC-257-11648
¿Que es el estrés ?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como
amenazantes o desafiantes. Puede ser desencadenado por diversas razones, como el
trabajo, las relaciones personales, los problemas financieros o la salud. Las rutas del
estrés son los caminos por los cuales el estrés afecta a nuestro cuerpo y nuestra mente
Algunas rutas comunes del estrés:
Ruta física:
El estrés puede tener un impacto directo en nuestro
cuerpo. Puede causar tensión muscular, dolores de
cabeza, problemas digestivos, fatiga, insomnio y una
variedad de otros síntomas físicos. También puede
aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades
crónicas, como enfermedades cardíacas y trastornos
autoinmunes.
Ruta emocional
El estrés puede tener un impacto significativo en
nuestras emociones. Puede causar ansiedad,
irritabilidad, cambios de humor, tristeza y depresión.
También puede dificultar la concentración y la toma
de decisiones.
Ruta cognitiva
El estrés puede afectar nuestro pensamiento y
nuestras capacidades cognitivas. Puede dificultar la
concentración, la memoria y el aprendizaje. Además,
puede llevar a patrones de pensamiento negativos,
rumiaciones y preocupaciones constantes.
Ruta conductual
El estrés puede influir en nuestros comportamientos.
Algunas personas pueden recurrir a hábitos poco
saludables como el consumo excesivo de alcohol, el
tabaquismo, la alimentación emocional o el
aislamiento social como una forma de hacer frente al
estrés. También puede afectar nuestra productividad y
nuestras relaciones interpersonales.
El hipotálamo, la amígdala y el hipocampo
Son partes importantes del cerebro que desempeñan un papel crucial en la respuesta
al estrés. Estas estructuras trabajan juntas en una red conocida como el eje
hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA, por sus siglas en inglés) para regular y
responder al estrés. Aquí están las rutas del estrés que involucran al hipotálamo, la
amígdala y el hipocampo
Estímulo estresante
Cuando enfrentamos una situación
estresante, el hipotálamo, que es una
región del cerebro que desencadena
respuestas hormonales, recibe señales
de estrés. Estas señales pueden provenir
de estímulos físicos, emocionales o
cognitivos.
Activación del hipotálamo
El hipotálamo responde a las señales de
estrés liberando una hormona llamada
corticotropina (CRH). La CRH estimula la
glándula pituitaria, que es una glándula
en el cerebro, para liberar otra hormona
llamada hormona adrenocorticotropa
(ACTH).
Liberación de cortisol
La ACTH viaja a través del torrente
sanguíneo y llega a las glándulas
suprarrenales, que son pequeñas
glándulas ubicadas encima de los
riñones. Estas glándulas responden a la
ACTH liberando cortisol, que es una
hormona del estrés. El cortisol tiene
varios efectos en el cuerpo, incluyendo el
aumento de los niveles de azúcar en la
sangre, la supresión del sistema
inmunológico y la activación de la
respuesta de lucha o huida.
Participación de la amígdala
La amígdala es una estructura cerebral
involucrada en la respuesta emocional y
el procesamiento del miedo. Durante una
situación estresante, la amígdala se
activa y envía señales al hipotálamo, lo
que refuerza la liberación de CRH y
amplifica la respuesta al estrés. Esto
puede provocar una mayor liberación de
cortisol y una prolongación de la
respuesta al estrés.
Influencia del hipocampo
El hipocampo, otra región cerebral
importante, está involucrado en la
regulación de la respuesta al estrés.
Juega un papel en la retroalimentación
negativa, limitando la liberación excesiva
de cortisol y ayudando a regular la
respuesta del HPA. El hipocampo
también está involucrado en la
formación de la memoria y puede verse
afectado por el estrés crónico, lo que
puede tener un impacto en la memoria y
la capacidad de aprendizaje.
Ciclo de la ansiedad
Disparador o
desencadenante
El ciclo de la ansiedad generalmente comienza con un
disparador, que puede ser una situación, un
pensamiento, una imagen o cualquier cosa que
desencadene una respuesta de ansiedad. Por
ejemplo, puede ser una presentación importante, una
interacción social o incluso solo la idea de enfrentar
una situación temida.
Respuesta de ansiedad
Una vez que se activa el disparador, el cuerpo y la
mente reaccionan con una respuesta de ansiedad.
Esto puede incluir síntomas físicos, como aumento de
la frecuencia cardíaca, respiración rápida, sudoración,
tensión muscular, y síntomas cognitivos y
emocionales, como pensamientos negativos,
preocupación intensa, miedo, irritabilidad o dificultad
para concentrarse.
Evitación o seguridad
temporal
Como forma de lidiar con la ansiedad, algunas
personas recurren a estrategias de evitación o
seguridad temporal. Pueden evitar situaciones que les
generen ansiedad, buscar la compañía de otras
personas para sentirse seguros o utilizar
comportamientos repetitivos para reducir la ansiedad
en el momento. Estas estrategias pueden
proporcionar un alivio temporal, pero no abordan la
raíz del problema y pueden reforzar la ansiedad a
largo plazo.
Mantenimiento de la
ansiedad
Retroalimentación cognitiva
y emocional
La evitación y las estrategias de seguridad temporal
mantienen la ansiedad en el largo plazo. Al evitar las
situaciones temidas o recurrir constantemente a
comportamientos de seguridad, se refuerza el
mensaje de que esas situaciones son peligrosas y que
la ansiedad es necesaria para protegerse. Esto puede
llevar a un aumento en la sensibilidad a los
desencadenantes y a una mayor ansiedad en general.
El ciclo de la ansiedad también incluye una
retroalimentación cognitiva y emocional. Los
pensamientos y las emociones negativas asociadas
con la ansiedad pueden reforzar el ciclo y generar aún
más ansiedad. Por ejemplo, una persona puede
interpretar erróneamente los síntomas de ansiedad
como una señal de que algo terrible está por suceder,
lo que a su vez aumenta la ansiedad y perpetúa el
ciclo.
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