López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. MEDIACIONES DEL APRENDIZAJE A PARTIR DE LA NEUROEDUCACIÓN La importancia del juego para el aprendizaje. Actualmente en nuestra sociedad el uso de la tecnología está desplazando y haciendo a un lado los entornos divertidos y ambientes educativos más amenos con los que pueden contar los niños debido a que ya no “quieren jugar”; por lo tanto, es importante incitarlos a que jueguen porque es significativo en la manera de aprender y desarrollar la creatividad. Mediante el juego, los niños aprenden a conocer la realidad que hay a su alrededor, debido a que prueban ideas, hacen preguntas y encuentran respuestas; así como también, descubren relaciones de causa y efecto pudiendo vincular los diferentes fenómenos al mundo de experiencias. Es importante mencionar que el juego comienza desde muy temprana edad, empezando por lo que practica la madre con el bebé cuando ella lo alimenta; “El bebé succiona del pecho y si aparta la fuente de leche, el bebé succionará más vigorosamente, agitará los dedos de sus manos o de sus pies y les trasmitirá el mensaje de que desea que le vuelvan a dar leche”. (Schwartz, 2000). Es así como a través del desarrollo se van construyendo diferentes mecanismos que le enseñan al niño a jugar, teniendo en cuenta que en este proceso se va adquiriendo más control sobre su entorno, va desarrollando la noción que tiene de sí mismo, adquiriendo confianza y una visión de sí mismo como un sólido fundamento a partir del cual podrá explorar y conocer lo que se encuentra en su entorno, provocando nuevas experiencias cada vez más enriquecedoras. A través del tiempo el juego se ha convertido en una herramienta imprescindible para el desarrollo emocional, físico, social y cognoscitivo. Los psicólogos Engelman, Eckeerman y Rhaingold, Singer y Winnicott reconocen que la realización de las actividades lúdicas genera estímulos que favorecen el aprendizaje, por el acercamiento desinhibido a las realidades y por la interacción entre ellas. Las actividades lúdicas poseen propiedades reforzantes intrínsecas que no necesitan vigorizarse de asociaciones con otras fortalezas primarias; además, a través de López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. ellas se moldea la conducta por la serie de reforzamientos diferenciales que se proporcionan. También procuran un ambiente de regocijo para los procesos intelectuales y emocionales que se dan en los espacios escolares de los niños, por la oportunidad de expresión creativa que parte de su “YO” libre y espontáneo logrando un original e innovador sentido de vida. “Una actitud libre sólo se consigue cuando el individuo juega o se deja llevar espontáneamente de su imaginación. Las actividades lúdicas son un recurso para hacer la vida algo más alegre y digna de ser disfrutada, por lo que su ejercicio es vital en la experiencia de vida y todo hombre que se diga verdaderamente humano”. (Díaz Vega, 2002). El niño es un ser único, pero a la vez es un ser social. Su cerebro tiene una gran responsabilidad como dinamizador del comportamiento social, por lo que puede ser transformado por los estímulos que recibe; si éstos son de orden lúdico, en el cerebro se desencadenan diversos neurotransmisores (encefálicas, endorfinas), los cuales reducen las tensiones y producen tranquilidad y bienestar. Los neurotrasnmisores permiten que los niños disfruten su vida de manera más plena, dejando el campo abierto a la imaginación y a la creatividad, las cuales son elementos básicos que han de desarrollarse mediante las acciones lúdicas. Con las actividades lúdicas, el cerebro descansa, porque se halla sumergido en un estado de distensión o neutralidad, en el que las excitaciones e inhibiciones del sistema nervioso están en sintonía y sincronía con el momento de creación. De esta forma, la lúdica es un proceso de distensión neuronal que invita al goce, al placer, a la felicidad, al sueño, a la incertidumbre y a la creación. En las acciones lúdicas el cerebro produce dopamina, que actúa sobre el sistema nervioso originando una alta motivación física, en donde los músculos reaccionan automáticamente al impulso lúdico, de una forma natural e instintiva, fortaleciendo la memoria corporal y muscular del individuo. De esta forma la sustancia permite repetir con eficiencia y precisión todo tipo de movimientos ligados a las actividades propias de la lúdica. Asimismo, se activan la serotonina, sustancia que reduce la ansiedad y regula el estado de ánimo de quien participa en la actividad lúdica; y la López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. acetilcolina, que favorece los estados de atención, aprendizaje y memoria, fundamentales para la plasticidad cerebral. Cuando la información entra al cerebro lo hace por medio de las vías sensoriales, a su vez esta información es recibida a través del gusto, el tacto, el gusto, sonido, vista y olfato estimulando las neuronas y provocando una sinapsis neuronal. De igual forma, esta información se transporta, procesa, integra y almacena como referencia presente y futura; y a través de las experiencias repetitivas se refuerzan las redes neuronales y es cuando el cerebro aprende y cambia a través de las experiencias. Es así como en el juego intervienen procesos de atención, imaginación y organización. Además, el filósofo Herbert Spencer afirma que deben brindarse espacios donde los niños tengan tiempo para las actividades lúdicas, y que del disfrute de ellas provienen las diferentes formas artísticas. Para Karl Groos, otro filósofo, la función de toda forma lúdica es ejercitar y desarrollar las capacidades necesarias para enfrentar con éxito las circunstancias futuras; cuanto más flexibles e inteligentes sean, tanto más serán los reforzamientos que se hagan a través de la lúdica (Díaz Vega, 2002). Teniendo en cuenta lo anterior, se hace necesario crear nuevos espacios donde los niños, en una forma lúdica y creativa, crezcan en los aspectos emocional, intelectual, social y académico, mediante diferentes tipos de actividades. Por lo cual, es necesario cultivar la imaginación, esto es, la facultad soberana y la forma más alta del desarrollo intelectual a través de las diferentes etapas de la vida. La imaginación es fuente de progreso a nivel individual, social, intelectual y emocional, y si se da la oportunidad de estimularla en la infancia, se potencializará mejor hacia el futuro, las posibilidades de realización serán mayores y su compromiso social será eficiente. Finalmente, el juego nace espontáneamente, proporciona un enorme placer al niño, permite ampliar el conocimiento que éste tiene del mundo social; también influye como mediador para mantener activa la mente y estimular las capacidades López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. cognitivas, permitiendo un mejor desarrollo de los procesos imaginativos, exploratorios, sociales, creativos y de aprendizaje. Arte y Cerebro. Las unidades básicas de nuestro sistema nervioso son las neuronas. Éstas tienen la capacidad de comunicarse con precisión y rapidez. La información se transmite de una neurona a otra a través de impulsos nerviosos (eléctricos) que posibilitan la liberación de neurotransmisores (sustancias químicas). La conexión entre una neurona y otra se denomina sinapsis, y a través de varias sinapsis, se forman redes neuronales. Cada vez que percibimos, experimentamos o aprendemos algo nuevo, se forma o se modifica una red neuronal en nuestro cerebro. Ahora mismo, mientras lee estas palabras, una cascada de sus células cerebrales están descargándose, con el fin de que pueda entender lo que está leyendo, formando una nueva red neuronal, inédita hasta el momento, o ampliando una red ya existente, si conocía del tema. Y, si decidimos no sólo leer estos párrafos, sino también memorizarlos, se produciría otro fenómeno: la red crecería aún más porque, cada vez que releyera el texto para memorizarlo, células que originalmente no tenían nada que ver entre sí se irían incorporando a la red creada al comenzar la lectura. Una red neuronal es un sistema de neuronas unidas por un circuito específico. Esta red es algo así como una hoja de ruta, que se cumplirá cuando algún estímulo la active. Y lo más interesante es que puede construirse, modificarse, eliminarse o potenciarse. Estos procesos son posibles gracias a la neuroplasticidad cerebral: nuestro cerebro se modifica constantemente debido a su interacción con el medio y con nuestro mundo interior, creando y ampliando nuevas redes neuronales (neuroplasticidad positiva) y "desarmando" aquellas que no utiliza (neuroplasticidad negativa). El hombre es el único ser que tiene la capacidad para lograr una neuroplasticidad autodirigida, o sea, de ser artífice responsable y consciente de aquellas redes (pensamientos y creencias) que quiere conservar y modificar, y de aquellas de las que se quiere deshacer. En estos últimos veinte años, se ha descubierto y López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. comprendido más el funcionamiento del cerebro que en toda la historia de la humanidad. Tenido en cuenta lo anterior, se pueden establecer diferentes formas para que el cerebro genere redes neuronales diariamente, una de ellas es el anclaje, el cual se define como un proceso mediante el cual, ante la presencia de un estímulo de cualquier tipo, se activa un estado interno. Este proceso se desarrolla a partir de la vivencia de una experiencia recordada o construida en forma consciente o inconsciente. Es una herramienta que usamos las personas en forma natural y que, en el aprendizaje, es de suma importancia. Es fundamental usarlo en el aula. Por ejemplo, un tono de voz, un aroma, un sabor, una imagen, una textura pueden convertirse en un anda funcional (cuando lo evocamos, se genera un estado interno positivo) o disfuncional (cuando lo evocamos se genera un estado interno negativo). El proceso de anclaje es una manera efectiva para consolidar y transferir experiencias aprendidas. Robert Dilts da un ejemplo de esto en la siguiente experiencia. Se hizo una investigación con estudiantes. Todos los estudiantes aprendieron una parte de la tarea en un aula. Luego, se dividió la clase en dos grupos y se colocó a la mitad de los estudiantes en un aula diferente y a la otra mitad se la mantuvo en el aula donde aprendieron. Después, los examinaron. A los que estaban en el mismo salón donde habían aprendido el material, les fue mejor en los exámenes que a los estudiantes que habían sido trasladados hacia un aula diferente. Probablemente esto sucedió porque hubo pistas ambientales que se asociaron con el material que habían estado aprendiendo. Es así como a través de estos procesos, actualmente se vienen usando diferentes estrategias para generar aprendizajes nuevos, uno de éstos es el arte. En la antigua Grecia uno podía encontrarse con elementos del arte (de acuerdo con el ideal de educación KALOKAGATHIA, lo perfectamente bello y bueno). Aristóteles creía que el teatro servía a la catarsis: liberaba de una sensación de miedo y compasión. Según Freud, el psicoanálisis desempeñó un papel de este tipo al revelar las experiencias pasadas y eliminar la tensión emocional que las acompañaba. López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. Por lo tanto, el arte es una fuente de placer y de la producción de endorfinas, creando situaciones propicias para aliviar la tensión y liberar las emociones; es así como se incluyen elementos del arte y creación en el proceso de enseñanza. Actualmente, el arte tiene la ventaja significativa de estimular la sensibilidad, creando un clima de tensión emocional necesaria para el correcto desarrollo de cada proceso de aprendizaje, y así aprender nuevos comportamientos, actitudes y roles sociales. Además, tiene el valor de la técnica de proyección, en el cual las personas incorporan las emociones que experimentan (el miedo, la ansiedad, la depresión) en los estados de ánimo, creados por la música, y las transmiten en forma de imágenes, recuerdos y asociaciones. Utilizar el dibujo como el método de proyección, la oportunidad de conocer mejor a sí mismo y transmitir las propias experiencias internas: como una forma de desarrollar intereses, creatividad e imaginación. El arte se usa para: • Prevenir conductas negativas, canalizar las emociones, dirigir las acciones y apoyar el desarrollo adecuado de la personalidad. • Admite la introducción de cambios positivos en todas las esferas de la personalidad. • Proporciona alivio y crea las condiciones para el descanso y la relajación, apoya la revitalización de la fuerza y la energía de la vida. • Proporciona la oportunidad de autodiscurso a través del arte, de creación propia. • Enriquece la personalidad en términos de valores mentales y contenido emocional. El uso del arte genera mayor nivel de sensibilidad, concentración, creatividad, autoestima y confianza en sí mismo, estimula la imaginación, mayor nivel de sensibilidad, mayor, satisfacción con los efectos logrados, el desarrollo corporal. López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. Movimiento y cerebro. El comportamiento motor del niño es requerido por unos estímulos específicos, los reflejos, algunos de ellos de naturaleza vegetativa y que van a asegurar su supervivencia (succión, deglución) y otros, de naturaleza sensorio-motriz (reflejo de coger, de enderezamiento, de marcha automática, de moro) que se manifiestan a través de estimulaciones adecuadas. Otros comportamientos aparecen y se repiten, idénticos a sí mismos: los movimientos estereotipados y repetitivos (soltar objetos, frotar las manos o los pies entre sí o balancearse). Pero los cambios son mucho más impresionantes con la aparición y modificación de la motricidad voluntaria, conforme se va corticalizando el control motor, es decir, la corteza motora cerebral sustituye a las estructuras subcorticales que permiten la planificación, la programación, la ejecución y el control de las acciones motrices, Rigal (2006). Esta evolución rápida del control de la motricidad voluntaria del niño depende de la transformación de sus estructuras nerviosas, sensoriales y motrices que, aunque ya están presentes en el momento de nacer, aún no han adquirido su funcionalidad plena. Para que esto se produzca, tiene que evolucionar a través de la maduración de los centros y vías nerviosas con la mielinización de las vías y el reforzamiento de las sinapsis en los centros. De este modo aumentará la velocidad de desplazamiento de los impulsos nerviosos y mejorará el tratamiento de la información. El desarrollo motor del niño que comienza ya en el seno materno, se produce desde la aparición de los primeros reflejos primitivos hasta el desarrollo de la motricidad voluntaria. Al nacer, el niño abandona un entorno protector y blando para entrar en un mundo repleto de una cantidad abrumadora de estímulos sensoriales, aunque en un principio no puede interpretar las sensaciones que le rodean. Ahora deberá participar en el acto de alimentarse por sí mismo, debe respirar por sí mismo y empezará a buscar la satisfacción de sus propias necesidades. La inhibición de estos reflejos primarios, que son aquellos movimientos que se producen de forma automática para asegurar la supervivencia del bebé en sus primeras semanas de vida y que tienen lugar sin implicación cortical (desde el tronco López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. del encéfalo), es el resultado del correcto desarrollo del sistema nervioso y darán paso, poco a poco, a los reflejos posturales y a la motricidad voluntaria. Estos reflejos posturales aparecen después del nacimiento y se desarrollan hasta los tres años y medio aproximadamente. El dominio de las habilidades motoras y un buen control postural son producto de un sistema integrado de reflejos, (Goddard, 2005; Goddard, 2012; Sousa, 2014). Durante los últimos años, el área de investigación del aprendizaje y el control motor se ha convertido en un campo estrechamente relacionado con el procesamiento de la información en la neurociencia. Numerosos autores establecen una estrecha y clara relación entre el desarrollo perceptivomotriz y el desarrollo del sistema nervioso, considerando la motricidad y la percepción como bases fundamentales del neurodesarrollo, especialmente durante los primeros años de vida. De este modo, podemos definir la neuromotricidad como el análisis de los aspectos neurológicos que intervienen en el desarrollo de un movimiento, su programación, su control y la adquisición de los modelos de ejecución de este, (Ayres, 2008; Ferré y Aribua, 2008; Ferré y Ferré, 2013; Goddard, 2005; Rigal, 2006; Zelaznik, 2014). Según vamos siendo capaces de autogobernar las actividades motrices voluntarias, los niveles corticales superiores implicados en otros procesos de aprendizaje que pueden estar, o no, relacionados con esas actividades motrices pueden ser empleados en dichos procesos. Cuánto más automática sea la manera en la que se producen las actividades motrices intencionales o coordinadas mayores posibilidades existirán para el desarrollo del conocimiento. En un principio, el aprendizaje y la actividad motriz aparecen sólo en términos de logro potencial, aunque se puede decir que nuestras primeras experiencias de aprendizaje se dan en el dominio de la coordinación motriz. En el comienzo de la vida la actividad motriz se anticipa a la acción mental, después ambos aspectos coinciden y finalmente la acción motriz es subordinada por la acción mental. “Donde hay vida hay movimiento. La vida no existe sin él. El movimiento humano comienza antes del nacimiento y continúa hasta el final de la vida. Avanza desde una actividad refleja que se realiza al azar, controlada López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. subcorticalmente, hacia patrones cada vez más complejos que se coordinan en los centros nerviosos superiores. En la infancia se adquieren patrones manipulativos y locomotores sencillos, a los que se van incorporando multitud de Habilidades Básicas. Bruner (1973) describe cómo se produce la expansión de habilidades (andar, que es un conjunto de acciones con una compleja estructura consecutiva, pronto se vuelve tan automático que se integra fácilmente en diversas acciones de orden superior). Los niños combinan habilidades sencillas para formar patrones cada vez más específicos y complejos”. (Wickstrom, 1990, 15). La educación psicomotriz influye en el desarrollo del niño de una manera global (factores motores, cognitivos y socioafectivos). En este sentido, el desarrollo físico, que se va produciendo a través del movimiento, tiene una gran importancia en la actividad cerebral y constituye la base de todas las habilidades posteriores emocionales, sociales e intelectuales. (De Jager, 2010; Ortiz, 2009). El movimiento y sus funciones. Rigal (2006), define el movimiento como cambio de posición o de lugar efectuado por un cuerpo o por una de sus partes. Desplazamiento de piezas óseas a continuación de una articulación, por contracción muscular. Tiene características cinéticas (fuerza) y cinemáticas (velocidad, aceleración, dirección, amplitud). Según Jager (2010), el desarrollo comienza, se alimenta y progresa con el movimiento que nutre cuerpo y mente, que mejora logros, que corrige fallos. La naturaleza utiliza la necesidad de movimiento para el desarrollo del niño y, cuando este se ha desarrollado, es capaz de controlar la necesidad de moverse. ¿Para qué necesita el niño moverse?: • Para desarrollarse. • Para aprender. • Para entender. • Para mejorar sus movimientos. • Para controlarse y controlar sus impulsos y desasosiegos. López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. El movimiento es energía, es aprendizaje, es vida; y hay movimientos que ayudan a aprender. Es importante hacer referencia a las diferentes funciones del movimiento para descubrir la interrelación entre lo motor, lo cognitivo y lo afectivo. En este sentido, s sus posibilidades más relevantes son: • Posibilidad de conocimiento de sí mismo y del entorno. • Organización de las percepciones. • Mejora de la capacidad anatómica y funcional del organismo. • Posibilidad de relación y/o sociabilización. Movimiento y aprendizaje. Ciertos autores establecen una clara relación entre el movimiento y el aprendizaje. Algunos movimientos simples son controlados desde zonas subcorticales, pero aquellos movimientos de mayor complejidad, como andar o correr, activan las áreas motrices de la corteza. Las mismas áreas corticales que están implicadas en el movimiento, también intervienen en determinados aprendizajes, de tal manera que, si el desarrollo motriz se produce de una manera adecuada, con la consiguiente automatización de los movimientos, estas áreas corticales quedarán libres para otro tipo de aprendizajes como por ejemplo el de la lectura. En este sentido, aspectos fundamentales para el aprendizaje de la lectura, la coordinación óculo-motriz y óculo-manual, la percepción y la estructuración espacial y temporal, entre otra, (Jensen, 2008; Martín-Lobo, 2003; Rigal, 2006). Existen divesos estudios que muestran la relación directa entre el movimiento y el aprendizaje: Peter Strick, del Veteran Affairs Medical Center of Syracuse, Nueva York, estableció otro vínculo, trazando una vía de vuelta desde el cerebelo a zonas del cerebro implicadas en la memoria, la atención y la percepción espacial. Sorprendentemente, la parte del cerebro que procesa el movimiento es la misma que procesa el aprendizaje. López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. Herramientas Tecnológicas para la Educación. 1. Integración curricular de las TIC- instrumentos que apoya a los estudiantes en la construcción de conocimiento. Las Tecnologías de Información y Comunicación – TIC, en la actualidad inciden notablemente en los sistemas educativos del mundo entero (Braslvsky, 2002), puesto que se han convertido en una cultura donde se aprende y se desaprende, lo cual hace que el ser humano y las nuevas generaciones estén en un constante proceso de adaptación, porque a medida que la información es transmitida se retroalimenta y se modifica los conceptos o perspectivas de la comunidad que participan. En este sentido, la educación debe ajustarse a los cambios de la sociedad y evolucionar en cada uno de los momentos del mundo personal, social y profesional. En tanto, Albero (2002), define las TIC como el sistema de herramientas complejas que ofrece una amplia gama de posibilidades comunicativas que se potencializan en lo educativo mediante los procesos de metacognición, los cuales se ven reflejados en el desarrollo del saber, contribuyen con los procesos de innovación. De acuerdo a lo anterior, permite la participación de las instituciones educativas en varios espacios del mundo real y tecnológico. En consecuencia, el relacionar estas herramientas tecnológicas al currículo que se desarrolla en las diferentes aulas de clases, brinda la posibilidad a los estudiantes para estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías y exige que los docentes implementen prácticas novedosas, que requieren cambios en la nueva forma de enseñar y aprender. Por lo tanto, estas ayudas favorecerán a las tecnologías, porque encaminan al estudiante y al maestro adentrarse a los paradigmas que hacen cada vez más que la información les llegue a los sujetos de la educación con prontitud. La educación de hoy exige un maestro que este a tono con dinámicas de clase más López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. activas, que abandonen lo tradicional y le dé cabida a las prácticas pedagógicas, para que los estudiantes formen parte activa del asunto. (Torrego, 2012, citado en Azorín Abellán, 2015). Es por esto, que la transformación de los ambientes de aprendizaje, permite cambios de los nuevos escenarios, con una flexibilidad e interacción que genera en las aulas gran motivación dentro del aprendizaje. (García, Basilotta & López, 2014, citados en Azorín Abellán, 2015). Es por esto, por lo que la participación de toda la comunidad educativa apunta al mejoramiento del sistema y por ende del uso de herramientas tecnológicas, mediante estructuras bien definidas que integren estudiantes, padres de familia, docentes y directivos institucionales para el desarrollo de proyectos educativos buscando que se maneje muy bien la descentralización y la participación total. 2. Las Plataformas Virtuales. Es importante destacar que hay numerosas plataformas virtuales, las cuales tienen la característica de ser un software diseñado para ayudar a padres de familias, estudiantes y maestros. Esta posibilidad de plataformas orienta la manera de cómo crear, diseñar y evaluar programas académicos que fortifican la calidad educativa y los entornos virtuales de aprendizajes (Lara, 2004). Es decir, toda plataforma educativa virtual, informa y explica cómo se debe cargar contenidos a través del trabajo colaborativo y en busca de la optimización de los recursos para dar cumplimento a los propósito o competencias de formación. Toda plataforma con fines educativos tienen estructura modulares que hace posible su adaptación a la realidad de lo programas curriculares, planteados por el ministerio de educación Nacional (MEN). Por lo tanto, las instituciones educativas deben responder a las necesidades que tienen y apuntarle a la investigación desde las TIC, como único hecho transformador de la realidad educativa (Lara, 2004). En este sentido, estas instituciones deben darle prioridad a los proyectos educativos López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. institucionales desde el área de gestión administrativa, académica, financiera y comunitaria. Para que de esta manera se puedan mejorar los aprendizajes con la utilidad de las plataformas virtuales. 3. Ambientes de Aprendizajes Integrando Herramientas Tecnológicas De un modo más amplio podríamos definir el ambiente como un todo de objetos, olores, formas, colores, sonidos y personas que habitan y se relacionan en un determinado marco físico que lo contiene todo y, al mismo tiempo, es contenido por todos estos elementos que laten dentro de él como si tuviesen vida (Forneiro, 2018). Es por eso, que decimos que el ambiente «habla», nos transmite sensaciones, nos evoca recuerdos, nos da seguridad o nos inquieta, pero nunca nos deja indiferentes. En el contexto educativo los ambientes de aprendizajes se refieren a la integración de nuevas tecnologías de comunicación e información, a los avances en el desarrollo de la planificación y el diseño instruccional, a los aportes dentro de lo cognitivo y a los enfoques pedagógicos modernos. Aunque debe estar sujeto a la disposición que tenga el aprendiz en un contexto real o natural, además de una buena actitud al enfrentar ambientes virtuales (Páez, 1999). En este marco, se debe evidenciar prácticas profesionales que enlacen la cognición, el contexto, la educación y el mundo virtual. López, N & Palacios, E. Noviembre 15 de 2019. Referencias Bibliográficas Acosta, J. Z., Quiroz, L. A., & Rueda, M. L. (2018). Estilos de aprendizaje, estrategias de aprendizaje y su relación con el uso de las TIC en estudiantes de educación secundaria. Journal of Learning Styles, 11(21). Albero, C., (2002). El impacto de las nuevas tecnologías en la educación superior: un enfoque sociológico. 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