La música funk o funky es una amalgama de soul, soul jazz y R&B, géneros entroncados con la tradición de la música afroamericana. Es un género musical que nació entre mediados y finales de los años 1960 cuando principalmente músicos afroamericanos fusionaron soul, jazz, ritmos latinos y R&B dando lugar a una nueva forma musical rítmica y bailable. El funk reduce el protagonismo de la melodía y de la armonía y dota a cambio de mayor peso a la percusión y a la línea de bajo eléctrico. Como buena parte de la música de influencia africana, el funk suele construirse sobre un groove complejo creado a partir de instrumentos rítmicos como la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico, el órgano Hammond y la batería, que tocan ritmos entrelazados. Los grupos de funk tienen en ocasiones una sección de viento formada por varios saxos, trompetas y, a veces, un trombón, que tocan "hits" rítmicos. La palabra funk en inglés se refiere originalmente a un olor fuerte, generalmente ofensivo y tiene su raíz semántica en la palabra "lu-fuki" de la lengua kikongo, que significa "mal olor corporal". Sin embargo "funk" en la jerga del jazz estadounidense podía significar terrenal, la vuelta a lo fundamental, auténtico. Los músicos de jazz afroamericanos originalmente aplicaban ese término a la música con un groove lento y melodioso, y posteriormente con un ritmo duro e insistente, relacionándolo con cualidades corporales o carnales en la música. Esta forma de música temprana marcó el patrón para posteriores músicos. las canciones de funk utilizan líneas de bajo como motivo central de las canciones. Tocando el bajo mediante la técnica del slap combinando notas bajas tocadas con el dedo pulgar y otras notas altas tocadas con los demás dedos, permitiendo de este modo al bajista tener un rol rítmico similar al de la batería, lo que se convirtió en un elemento central del funk. El funk utiliza los mismos acordes extendidos que se pueden encontrar en el bebop, como los acordes menores con séptimas añadidas y undécimas, o acordes de séptima dominantes con novenas alteradas. Sin embargo, a diferencia del bebop, que posee complejos y veloces cambios de acorde, el funk virtualmente abandonó los cambios de acorde, creando acordes estáticos únicos con muy poco movimiento armónico, pero con una sonoridad compleja y rítmica. Los acordes utilizados en las canciones de funk típicamente implican un modo dórico o mixolidio, en contraposición a las tonalidades mayores o menores habituales en la mayor parte de la música popular. No fue hasta el 1970, con la famosísima canción de James Brown, que la música funk se consolidó definitivamente. En aquel momento el estilo de la música funk representaba una forma de improvisación y espontaneidad en la ejecución de la música, sobre todo si lo comparamos con el rhythm and blues que era mucho más previsible. James Brown se define como el rey de la música funk, a nivel comercial se puede afirmar que algunos grupos de los años ‘70 como los Earth Wind and Fire y The Chic, también pusieron su granito de arena para contribuir al éxito y la difusión de este género por todo el mundo. Otros artistas menos conocidos por la mayoría de las personas pero que se ganaron un puesto en la historia de la música funk fueron Sly Stone y George Clinton.