Caminos Naturales de España Caminos Naturales Madrid 2011 Dirección del proyecto: Secretaría General del Medio Rural. Dirección General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural Elaboración y coordinación: Dirección Técnica del Programa de Caminos Naturales MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y MEDIO RURAL Y MARINO Secretaria General Técnica: Alicia Camacho García. Subdirector General de Información al ciudadano, Documentación y Publicaciones: José Abellán Gómez. Director del Centro de Publicaciones: Cristina García Fernández. Jefa del Servicio de Producción y Edición: M.ª Dolores López Hernández Edita: © Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino Secretaría General Técnica Centro de Publicaciones Distribución y venta: Paseo de la Infanta Isabel, 1 Teléfono: 91 347 55 41 Fax: 91 347 57 22 Plaza San Juan de la Cruz, s/n Teléfono: 91 597 61 87 Fax: 91 597 61 86 Diseño del interior, maquetación, tratamiento digital de imagen, cartografía y coordinación técnica: PRAMES Impresión y encuadernación: AGSM Tienda virtual: www.marm.es e-mail: [email protected] NIPO: 770-11-349-2 ISBN: 978-84-491-1137-2 Depósito Legal: AB-467-2011 Catálogo General de publicaciones oficiales: http://publicacionesoficiales.boe.es/ (servicios en línea/oficina virtual/Publicaciones) Datos técnicos: Formato: alto 30 cm, ancho 24 cm. Caja de texto: 20,8 x 19 cm. Composición: dos columnas. Tipografía: Garamond Regular, Itálica y versal; de tamaño 11 p y Helvética NH55 y NH56. Encuadernación: Cosido en hilo. Papel: Interior en ecológico estucado semimate de 150 gr; Cubierta en cartoné forrado con geltex y sobrecubierta en papel ecológico brillo plastificado de 170 gr. El certificado FSC (Forest Stewardship Council) asegura que la fibra virgen utilizada en la fabricación de este papel procede de masas certificadas con las máximas garantías de una gestión forestal social y ambientalmente responsable y de otras fuentes controladas. Consumiendo papel FSC promovemos la conservación de los bosques del planeta y su uso responsable. Caminos Naturales de España Caminos Naturales de España Índice Introducción pág. — 8 — 11 Caminos Naturales. De los montes y las montañas pág. 19 Caminos Naturales. De los oficios y las tradiciones pág. 81 Caminos Naturales. De las vías y los antiguos trenes pág. 137 Caminos Naturales. Del agua pág. 217 Caminos Naturales. Grandes rutas El Observatorio, los caminos y los autores pág. pág. 257 — 9 — 311 — 10 — Caminos Naturales de España Introducción Jesús Casas Grande Director General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural Este libro habla de caminos, de los llamados Caminos Naturales. En esencia, antiguas rutas perdidas que tratamos hoy de recuperar en la memoria y en el territorio para volver a poner en servicio como una contribución activa a esa necesaria, imprescindible diría, vinculación de las gentes con los territorios, de los paisajes con los paisanajes. Son nuestros Caminos Naturales que, sin ambición y sin pri- llo sostenible en el medio rural por sus efectos positivos so- sa, ya discurren por toda la geografía española, atesoran una bre los aspectos económicos, sociales y ambientales. No solo amplia serie de cualidades, naturales, paisajísticas, históricas nos estamos reencontrando con los caminos que tronzaron y culturales, y tratan de dar respuesta a la demanda, cons- los que nos precedieron, estamos señalando nuevos usos que tructiva e integrada, de una sociedad cada vez más solícita en pueden ayudar a hacer económicamente viable los espacios recuperar contacto directo con la naturaleza, practicar el arte que se atraviesan. de caminar y hacer deporte, y relacionarse con otras gentes en otros espacios. Se incluye aquí, obviamente, tanto el sen- Por eso, después de ya casi dos décadas de labor callada y dis- derismo como el ciclismo, las rutas a caballo o los itinerarios creta, de trenzar uniones entre todas nuestras Comunidades naturales y culturales. Autónomas, hemos pensado que había llegado la hora de materializar esta labor con un libro como este. Un libro que pre- Esto ha sido una labor de décadas que ya empieza a cristali- tende plasmar, desde la visión global y la síntesis de conjunto, zar en miles de kilómetros acondicionados y dispuestos, y en la realidad, el uso y las posibilidades de los caminos naturales cientos de miles de usuarios convencidos. Una labor realiza- en España. Para ello, se ha contado con la colaboración de un da por todas las diferentes administraciones públicas, por la nutrido número de conocedores, apasionados, y especialistas sociedad civil, las instituciones, y los propios ciudadanos. Y en el arte de andar caminos y dibujar horizontes, y con ellos, al en particular una labor impulsada desde el Ministerio de Me- final, hemos compuesto una heterogénea mezcolanza donde, dio Ambiente, y Medio Rural y Marino. Y todo ello porque, desde luego, si no está todo lo que puede estar, y eso siempre además de la recuperación de infraestructuras de transporte será así, todo lo que está, es. hoy día obsoletas, más allá de su importancia en épocas pasadas, se permite la promoción, valorización y conocimiento Invito al lector a sumergirse en la palabra, a avanzar más allá de de estos caminos entre la población. Su ejecución y puesta en las ilustraciones, y a recorrer, como si de un camino se tratase, uso la entendemos como una contribución activa al desarro- sus cinco grandes apartados que, lejos de la relación territorial, ... en la página anterior Camino Natural de la Sierra de Alcaraz. Albacete. Castilla-La Mancha — 11 — — 12 — Caminos Naturales de España abarcan a agrupar lecturas y pasos entre sensaciones, horizon- agua» recogen una pequeña búsqueda de ausencias y presencias tes, y motivos. sobre diversas experiencias ligadas a nuestros ríos y a lo que el deambular en sus márgenes provoca en el circunstancial viajero. Así, en los «Caminos Naturales. De los montes y las montañas», hemos agrupado artículos y reflexiones que tratan de acercar al Por último, los «Caminos Naturales. Grandes rutas» nos aproxi- lector al medio físico por el que discurren los Caminos Natu- ma a los senderos de gran recorrido que atraviesan diferentes rales, a la búsqueda de argumentos para encontrar razones que territorios, paisajes, hábitats y ecosistemas, en esa intención justifiquen su necesidad. indisimulada de construir una red territorial que, desde una perspectiva modesta y callada, vertebre espacio, cree identi- «Caminos Naturales. De los oficios y tradiciones» nos retrotrae a dad, y adelante proyecto de vida en común. otros tiempos, y nos pone delante de los ojos esas viejas formas y esas eternas maneras. Nuestros Caminos Naturales son, en Cerramos todo ello con una referencia al «Observatorio de Ca- esencia, un recorrido a la busca, y un reencuentro con las pre- minos Naturales e Itinerarios no Motorizados de España». El ob- téritas esencias, con nuestras tradiciones, usos y costumbres. jetivo principal de esta plataforma, concebida como un lugar de encuentro en donde todos los actores de esta construcción «Caminos Naturales. De las vías y los antiguos trenes» son una puedan tener su espacio, es la promoción, valorización, cono- concesión a una intención pretérita, como fue la de recupe- cimiento y divulgación de este tipo de infraestructuras, dentro rar los viejos trazados de hierro hoy en desuso y que, en gran y fuera del territorio nacional. Y porque no puede ser de otra parte, conforman un patrimonio cultural de ingeniería civil forma, está concebido como una entidad plural y abierta, en esencial para entender la transformación española. Estos ca- donde estarán representadas todas las administraciones com- minos no motorizados sobre antiguas plataformas ferroviarias, petentes (Administración General del Estado, Autonómica y las conocidas «vías verdes», nos aproximan a la actividad pro- Local), así como federaciones, promotores (ayuntamientos, ductiva de entonces, nos enfrentan con los esfuerzos de una diputaciones, asociaciones, consorcios, consejos comarcales, tecnología incipiente para revolver problemas, y vuelven a dar mancomunidades, etc.) y empresas de consultoría y cons- un sentido, esta vez recreativo, a recorridos singulares trazados, tructoras. Aspiramos además a crear un instrumento técnico muchas veces en contra de una pretendida lógica, por lo más especializado con funciones de consulta, asesoramiento e in- fragoso de nuestras serranías. formación, que pretende ser una plataforma tecnológica de conocimiento y divulgación. El tiempo irá madurando, poco Las orillas de los ríos, afluentes y arroyos, los caminos del agua, a poco, esta voluntad que solo será posible si realmente todos son por esencia y sensación los más naturales de los senderos los actores mantienen su compromiso y su ilusión. que existen. Son los lugares requeridos, los recordados y los tamizados. A la búsqueda de su deambular el hombre ha cons- Finalmente, y aunque no hemos pretendido escribir una guía, truido puentes, ha suavizado riberas, ha recuperado arboledas en el libro se contiene también una relación de los principales y ha esbozado regatos y márgenes. Los «Caminos Naturales. Del Caminos Naturales en España. ... en la página anterior Señalética de Caminos Naturales. Camino Natural del Ebro — 13 — ... Viaducto en el Camino Natural de la Campiña (Córdoba, Andalucía) a su paso por el término municipal de La Carlota ... Camino Natural de Rota — 14 — Caminos Naturales de España Como dijo alguien, los caminos son los libros que se leen con los de mantener el vínculo con los espacios naturales, y de asegu- pies. Este es un libro para ojear a posteriori, a resultas de una rar que todo lo que nos ha traído hasta aquí, y todo lo que se larga caminata y de un profundo reencuentro con lo mejor ha conservado, nos siga guiando… Solo falta desear horizontes y lo más granado de nuestro patrimonio natural. Desde esa lejanos, y buenos pasos. perspectiva se anima a su lectura, una lectura que no pretende tener, y no somos opacos en esa pretensión, otra intención que crear aliados en esta justa causa de construir territorios rurales, ... Sant Joan. Camino Natural de Son Juny. Mallorca. Islas Baleares — 15 — — 16 — Caminos Naturales de España ... El Camino Natural de la Hoya de Huesca (Aragón) discurre a la vista de los espectaculares mallos de Riglos — 17 — — 18 — Caminos Naturales de España Caminos Naturales De los montes y las montañas ... en la página anterior Santuario de Covadonga. Camino Natural de Muñigo-Covadonga. Principado de Asturias Este lugar expresa como muy pocos la unión de la montaña y lo sagrado, de la historia y el mito — 19 — — 20 — Caminos Naturales de España Pensamientos, caminos y montañas Fernando Garrido Velasco Guía de alta montaña. Aragón Aventura Siempre me ha gustado andar por los caminos en la naturaleza y, más aún, si es en el terreno abrupto de la montaña. Los caminos empiezan en un lugar y llevan a otro. A veces se enlaza uno con otro en una línea sin fin. El fin lo pone cada caminante. Esa es una suerte que tengo, pues el senderismo me gusta tanto Antiguamente la gente andaba no como actividad lúdica o de- como las otras modalidades de los deportes de montaña. Ten- portiva, era la manera de ir de un sitio a otro. Era lo que había. go esa doble vertiente de los caminos de «las zonas bajas» y de Actualmente ya no es necesario caminar. No es necesario en «las zonas altas» en donde apenas hay caminos, algunas veces nuestra sociedad moderna, pero lo sigue siendo en muchas senderos y otras, simplemente, no hay nada, solo una ruta teó- zonas del mundo menos desarrolladas. En países como Nepal rica que te debe llevar a un objetivo. la mayoría de los pueblos están unidos por caminos, no por carreteras. Es como si el tiempo se hubiera detenido. Andar Andar por un camino, más o menos señalizado, es un placer. es necesario. Ellos no se van el fin de semana de excursión, ni La sensación de saber que vas bien es relajante. El ir encon- suben montañas como retos personales. No lo necesitan pues trando marcas, señales, incluso hitos de piedra te tranquiliza. es su día a día. Además es divertido el juego de saber dónde estás. Seguir un mapa o una descripción e ir encontrando (descubriendo) los El andar por esos países es una experiencia inolvidable. Siem- diferentes lugares es muy gratificante. Para mí incluso las nue- pre digo a mis amigos que no deben morirse sin haber tenido vas tecnologías vía satélite me ayudan en este descubrimiento- esa experiencia. Se combina el deporte de caminar entre las entretenimiento personal y les pronostico mucho futuro. montañas más altas del mundo con el descubrimiento de esas culturas y pueblos. Es doblemente enriquecedor. El contacto El senderismo es la actividad deportiva más saludable que exis- con esa gente te aporta mucho. Es como volver a nuestro pasa- te. Apenas tiene peligros y se puede practicar (casi) toda la do y nos da mucho en qué pensar. vida, a mayor o menor ritmo, con mayor o menor longitud y desnivel. El contacto con la naturaleza y el aire libre es sano. Una vez estuve andando casi un año sin parar… Atravesamos Muchas veces pienso que debería promocionarse mucho más toda la cadena del Himalaya a lo largo, de punta a punta, des- a todos los niveles, incluso como un tema de salud pública a de el pequeño país de Bhután, Sikkim, todo Nepal, todo el nivel general. Cualquier cosa que anime a la gente a andar, a norte de la India para acabar en la última gran montaña de salir, es bueno. la cadena: el Nanga Parbat en Pakistán. Fue un empacho de ... en la página anterior Teide. Santa Cruz de Tenerife. Islas Canarias El Camino Natural de Anaga-Chasna recorre ambientes naturales muy contrastados de la isla de Santa Cruz de Tenerife y se interna en el Parque Nacional del Teide — 21 — — 22 — Caminos Naturales de España caminos, de diferentes culturas, religiones, entrando en regio- Vivo en un lugar privilegiado. La ciudad de Jaca, en el Pirineo nes desconocidas en donde nunca habían visto a un hombre aragonés, es mi ciudad. También tengo suerte en este sentido. blanco. Fuimos empalmando los caminos a veces sin saber bien Aquí viví de pequeño y aquí hemos formado una familia. Del a dónde nos llevaban. Podíamos haber continuado hasta haber mismo centro salen caminos en todas direcciones y, en pocos llegado a España… ¿Tres años? La imaginación no tiene fin. minutos, estamos en plena naturaleza. Incluso el famoso Camino de Santiago pasa por nuestra ciudad. Tenemos montaña En esos lugares no necesitan recuperar-promocionar los cami- y tenemos plano. Estamos entre los altos Pirineos, que nos se- nos. Los utilizan a diario. Nuestra sociedad moderna necesita paran de Francia, y las sierras exteriores que discurren paralelas. sus viejas rutas. No podemos perderlas. Es nuestra historia. Rodeados de naturaleza. Me conozco los caminos que recorro Tenemos que hacer un esfuerzo para volver a tener los caminos a diario, pero siempre hay uno nuevo por descubrir. Ahora es en condiciones y crear nuevos donde no los había, siempre época de setas. Este año no ha sido bueno. Estoy aprendiendo pensando en la utilidad que les vamos a dar. Deportiva, lúdi- poco a poco. Es una de las muchas actividades que nos ofrece ca, cultural. Tenemos que pensar en las ventajas que pueden la naturaleza. Además... ¡después están muy ricas! dar a una zona (atraer un turismo sano y alternativo) y a toda nuestra sociedad. Es importante no olvidarnos de que después La montaña, la naturaleza, es el escenario en donde, cada uno, de hacer o restaurar un camino hay que mantenerlo. Tiene que juega a lo que quiere. Hay pocas normas. Solo el cuidarla. La haber un responsable (administración…) que lo mantenga en labor de protección de los parques (nacionales, naturales, etc.) el tiempo, señalizaciones, puentes, vegetación, pues si no la y de las otras figuras de protección es vital. Combinada, natu- naturaleza va haciendo su trabajo y acaba desapareciendo. ralmente, con el desarrollo de los pueblos que la habitan. Es invertir a largo (medio) plazo. Tenemos que controlarnos y no Hay otra labor pendiente de «educación» de la sociedad hacia quemar la gallina. la naturaleza, y en especial hacia los caminos. Es el terreno ideal para enseñar a los jóvenes el cuidado de lo natural. Tam- Hace 30 años hice, con mi mejor amigo, la travesía de los Piri- bién tienen que aprender a caminar, a dosificarse, orientarse, neos, del mar Mediterráneo al Cantábrico. Otra vez la sensación ser autosuficientes en todos los sentidos, saber solucionar los de integrarse completamente con la montaña. En esas ocasiones problemas fuera del mundo habitado. Es la mejor escuela. la vida es sencilla. No hay dinero, ni papeles. Todo se vuelve básico: dónde encontrar comida, un techo para pasar la noche, por Cada vez hay más información. A veces demasiada, sobre la derecha o por la izquierda, que no me vaya a más la rozadura todo, actualmente, con Internet. Está claro que es positivo, del pie… Ya sé que eso no es la realidad de nuestro día a día, pero tenemos que ser muy selectivos y saber encontrar lo más pero es bonito. Siempre me ha gustado esa sensación. Si solo es fiable y práctico entre tal cantidad de datos existentes. Incluso un día también se siente, pero menos. Es el «aquí y ahora». hablando de libros y mapas en los últimos años se ha multiplicado impresionantemente la cantidad de publicaciones. Hay Solo necesitamos un calzado apropiado para caminar. Una mo- que mirar mucho y saber encontrar lo bueno entre tanta paja. chila ligera será bienvenida. Algo de beber y de comer, y algo ... en la página anterior Águila imperial ibérica (Aquila adalberti) Caminos Naturales como el del Tajo o el del Guadiana atraviesan los encinares donde todavía habita esta amenazada rapaz, un endemismo de la fauna ibérica — 23 — — 24 — Caminos Naturales de España de abrigo. A partir de aquí cada uno ya se puede complicar Los caminos y senderos de la montaña «amiga» (zonas llanas, lo que quiera. ¿Qué otro deporte necesita tan poco material? baja y media montaña) dan siempre la bienvenida a todos ¿Qué otra actividad necesita unas «instalaciones» más ecoló- los que quieran utilizarlos. Puede ser un paso intermedio para gicas y sostenibles? Siento dejarme llevar por mi pasión, pero después adentrarse en las zonas más altas de las cumbres ne- si con estas palabras llegase a animar a alguien a iniciarse en el vadas, pero no siempre tiene que ser así. Las altas cumbres (la arte de caminar por la naturaleza será bienvenido. montaña inhóspita, dura, en donde no hay vegetación ni vida) es otro mundo, solo para un grupo más reducido de huma- Los países desarrollados han descubierto que la (pequeña) nos. No es para toda la gente. Es difícil de explicar pues hay inversión en mantener vivos los caminos es básica para las re- peligros, se sufre, se respira mal, pero… ¿por qué volvemos? giones rurales. Hay ciertos países, que podemos tomar como Algo tendrá… ¿El juego de los retos? ¿La superación frente a ejemplo a seguir, que tienen una red de senderos, catalogados las dificultades? y cuidados, impresionante. Promocionan a todos los niveles (clubes, colegios, medios de comunicación, profesionales) la El ascender a lo más alto siempre me ha atraído. actividad senderista. Nuestro país va por buen camino. Las redes de senderos de Pequeño y Gran Recorrido discurren El andar por los caminos bajos siempre me ha gustado. por toda España y Europa y cada vez es más fácil distinguir los caminos «oficiales» y cuidados de los que no lo están. Ojalá pueda hacer ambas cosas durante muchos años más. ... Vista desde la boca sur del túnel de Vielha de los picos o Tucas de Mulleres, Toro de Mulleres y Turó de Tres Puntes. Camino Natural del Port de Vielha. Lleida. Cataluña ... en la página anterior Lobo ibérico (Canis lupus subsp. signatus) Icono de la vida salvaje en la península, el lobo habita en los bosques y montañas que cruzan Caminos Naturales como los de Las Merindades, Cordillera Cantábrica, Sierra de la Demanda, Hayedos y robledales de Riaza o La Senda del Pastoreo, entre otros — 25 — — 26 — Caminos Naturales de España Caminos naturales. Caminos con guion Dioni Serrano Redactor jefe de la revista Grandes Espacios. Editorial Desnivel «Un país se conquista con la suela de los zapatos, no con las ruedas del automóvil». William Faulkner En la editorial en la que trabajo publicamos un diario digital con información de rabiosa actualidad de todo tipo de deportes de montaña. Conéctense y podrán enterarse de las últimas noticias en el mundo del alpinismo extremo y de la escalada. Encontrarán también noticias relacionadas con el excursionismo y con todas esas otras prácticas que llenan el cajón de sastre llamado turismo activo, turismo de aventura o turismo alternativo. Y más noticias de alpinismo y más noticias de escalada. Yo me ocupo de esas otras noticias que no son de alpinismo ni de escalada. Todos los días le propongo al director que coloque mi noticia en el mejor lugar de la «página», en el vértice superior izquierdo de la home, a dos columnas y con foto. Él siempre me hace esta pregunta: «¿Crees que merece ese puesto?». Y yo siempre le contesto con otra pregunta tramposa: «¿Qué es objetivamente más importante (y le pongo un tonillo sarcástico a ‘objetivamente’), una escalada que sí, que es una proeza deportiva, pero que sólo repetirán media docena de alpinistas, o el millón y medio de euros que se han gastado en preparar un camino que disfrutarán miles de ciudadanos?». Mi noticia casi siempre va a parar a una columna literalmente «aplastada» en medio de la página sobre la que pende, como una advertencia divina, la palabra «Excursionismo». ¡El senderismo es poco mediático! Lo recuerdo bien. En 1997, la palabra «senderismo» aparecía tros cambiamos «determinado» por «señalizado» obtendremos subrayada con una línea roja en la pantalla del pecé. El correc- una definición muy cercana a lo que todo el mundo entiende tor automático la consideraba incorrecta porque, sencillamen- hoy por senderismo. te, no existía, al menos oficialmente. Lo recuerdo bien porque es el año en el que salió a la calle la revista Grandes Espacios, y ¿Todo el mundo? ¿No será esto del senderismo una invención yo con ella. La palabra no existía, pero miles de españoles ya la de las editoriales y de los fabricantes para vender más revistas practicaban... aunque muchos no lo sabían. Tres años después y más botas? No, no lo es. La verdad es que el senderismo es el «ismo» entró en una nueva edición del Diccionario de la hoy por hoy una actividad muy popular con implicaciones so- Real Academia de la Lengua Española –la vigésimo octava– ciales, educativas y, por supuesto, económicas. No lo digo yo, como «Actividad deportiva que consiste en recorrer senderos lo dice un informe de Turespaña sobre turismo de montaña campestres». Los «senderos campestres» van a ser sustituidos en que situaba al senderismo en el primer lugar entre las activi- la próxima edición por «itinerarios determinados»; y si noso- dades preferidas del turista que elige una zona rural para sus ... en la página anterior Puente de Nocito en el Camino Natural de la Hoya de Huesca. Aragón — 27 — — 28 — Caminos Naturales de España vacaciones. Y lo más sorprendente es que se ha puesto en ca- en valor» el patrimonio, y la horrorosa expresión obtuvo tan- beza en muy poco tiempo. ¿Cómo se ha producido este rápido to éxito que hoy se puede leer y oír en cualquier lugar y por y fabuloso sprint? cualquier motivo. El senderismo conseguía así asiento en los planes municipales y comarcales, como un método a tener en Hará un par de años que Antonio Turmo, director del comité cuenta para atraer divisas, bien directamente del bolsillo de los de senderos de la Federación Española de Deportes de Mon- visitantes, bien por la vía subvenciones, casi siempre europeas. taña y Escalada, y como tal, un entendido en la materia, me resumía la evolución del senderismo en nuestro país desde que La tercera y última fase convive en el tiempo con la anterior. empezó a tener cierta importancia –lo que ocurrió mediada la Se caracteriza por la participación de promotores públicos de década de los años setenta del pasado siglo con la introducción gran calado. El salto al ruedo de estos primeros espadas es la en España de los senderos al estilo francés– hasta este momen- confirmación de que el senderismo ha alcanzado su mayoría de to. Turmo me habló de tres fases. En la primera, clubes y aso- edad. El objetivo de estas intervenciones ya no es sólo facilitar ciaciones excursionistas de toda España (sobre todo en aquellas una actividad saludable y educativa y mantener el uso de cami- regiones con más tradición como Cataluña y el País Vasco), nos en peligro de extinción tratándolo como un elemento más por iniciativa propia y sin ayuda oficial, «abrieron» muchos del patrimonio cultural (¿exagerado? Nuestros vecinos franceses kilómetros de senderos, entendidos éstos en el sentido que le consideran a sus senderos parte de su patrimonio cultural y na- damos hoy al término; es decir, un itinerario pedestre marcado tural al mismo nivel que la torre Eiffel y el Parque Nacional de para evitar despistes a los caminantes. Eran senderos hechos los Pirineos, y la sigla gr, de Grand Route, tiene incluso una en- por y para montañeros, personas expertas capaces de hacer trada en el diccionario Larousse). Por encima de todo, se busca frente a ciertas dificultades físicas o técnicas. La comodidad o favorecer la economía del medio en el que se interviene sacando la seguridad no ocupaban el primer lugar entre sus preocupa- provecho de que cada día hay más turistas con ganas de desgas- ciones. Lo importante era «pintar» muchos kilómetros. tar «la suela de los zapatos». La segunda fase da comienzo al popularizarse entre los espa- Sería un bonito trabajo recopilar todos los proyectos pilotados ñoles los deportes de montaña y otras actividades al aire libre, por superpromotores; los que funcionan y los fallidos, sobre como consecuencia de la bonanza económica y de una que- todo los fallidos, que hay mucho plan que languidece sin pena rencia por lo natural. Más o menos por entonces se acuñó ni gloria. No podían terminar de otro modo; era su sino. Sus el concepto de turismo rural como oposición al turismo tra- autores erraron al pensar que bastaba con ampliar un sendero, dicional, el del sol y playa. A los turistas ya no nos bastaba tapar los baches e instalar barandillas y postes de diseño para con una pintoresca casa de campo y una buena pitanza para hacer camino. O eso, o es que sólo necesitaban justificar una sentirnos a gusto; preguntábamos por lugares a donde ir cami- partida presupuestaria. Otras experiencias, por fortuna, gozan nando. Así que muchos alcaldes dijeron, «¡Arreglemos la fuen- de una relativa buena salud y siguen adelante, un poco ren- te medieval!»; «¡Encalemos la vieja ermita!»; «¡Limpiemos los queantes, eso sí, porque corren malos tiempos para la lírica. Y caminos!». A alguien se le ocurrió decir que aquello era «poner luego están los Caminos Naturales. ... en la página anterior Pena Corneira. Ourense. Galicia El Camino Natural de Carballeda de Avia alcanza este peñón granítico en uno de los espacios naturales gallegos más excepcionales, el Monumento Natural Pena Corneira — 29 — ... Plantación de Aloe vera en la isla de Fuerteventura. Islas Canarias Esta isla es una de las últimas incorporaciones a la red de Caminos Naturales ... Vista desde el mirador de San Quílez en el Camino Natural de la Sierra de San Quílez. Huesca. Aragón — 30 — Caminos Naturales de España A pesar de que Caminos Naturales echó a andar en 1993, yo ral entre Cáceres y Badajoz, y para allá que marchamos. Con no me enteré de su existencia hasta mucho más tarde, bien Badajoz a la vista nos cruzamos con un coche que venía de entrado el siglo veintiuno. Confieso que me costó no poco frente por la misma pista por la que pedaleábamos. Al llegar a averiguar en qué consistía ese tal programa. Entre tanto sen- nuestra altura el conductor paró el coche, abrió la ventanilla dero de pequeño y gran recorrido, entre tanta vía verde, entre y nos saludó risueñamente. Se interesó por lo que estábamos tanta ruta que si de don Quijote, que si de Carlos V, que si haciendo y al saberlo aún se mostró más expresivo. Había del Cid, no sabía muy bien dónde colocar a los Caminos Na- colocado los postes de aquel tramo y se alegró al encontrase turales. Y tampoco terminaba de encajarme eso de que todo con «alguien» en el camino. Aquello me hizo pensar que otro un ministerio –entonces el de Obras Públicas– se dedicara a alguien tendría que tomarse muy en serio el trabajo de llevar ir arreglando trochas cuando lo suyo era construir autopistas y los Caminos Naturales a las escuelas e institutos; a los clubes puentes colgantes. Pero sus objetivos –mantener el uso público de vías de comunicación abandonadas; ofrecer servicios turísticos alternativos; facilitar el acceso a una experiencia deportiva, educativa y natural; y favorecer el desarrollo de las zonas rurales– me gustaban; me parecían irreprochables, de modo que no sólo presté atención a las noticias; también fui a conocerlos personalmente. deportivos; a las casas de cultura; a la radio y a la televisión; a la prensa, especializada o no; a las ferias de turismo en definitiva: descubrirlos e invitar a conocerlos, porque sin caminantes no hay camino. El devenir ha ido convirtiendo a Caminos Naturales en un gran paraguas donde encuentran refugio muchos proyectos Me gusta caminar, pero más me gusta viajar en bicicleta. Creo que el cicloturismo es la última posibilidad que tenemos las personas de a pie para experimentar la aventura de viajar, incluso en nuestra propia tierra; y los Caminos Naturales, sobre todo los de largo recorrido como el del Ebro, o el del Duero, que de otro modo no verían la luz. Como contribuyente, no me molesta; al contrario. ¿Zonas oscuras? Por supuesto que las habrá. Seguro que se podría ser más eficiente en la gestión (siempre se puede); o que se podría economizar gastos; o conseguir que las administraciones involucradas se tomaran son una oferta que no puedo rechazar. Encima de mi bicicleta más en serio el mantenimiento y la promoción. Con todo he conocido varios Caminos Naturales, y la experiencia, con lo que queda por mejorar, me agrada saber que hay algo y sus más y sus menos, siempre ha resultado satisfactoria para mí alguien, público y con posibles, que se trabaja la idea de abrir y para mis compañeros (no me cuesta encontrar compañía para caminos «con guion» (y quiero decir no artificiales sino con estos viajes. Mis amigos piensan que tengo información privi- sustancia) por los que por unas horas, un día o una semana legiada y confían en mi elección). Pero también regreso con podemos dar un corte de manga a la rutina, los agobios y las un sordo y triste runrún porque nunca coincidimos con otros prisas mientras descubrimos nuestro país como recetaba el viajeros. Es como si nadie excepto nosotros los conociéramos. escritor de Mississippi. Contaré una anécdota. Al final del pasado invierno tuve noticias de que se habían concluido las obras del camino natu- — 31 — — 32 — Caminos Naturales de España El valor añadido de la naturaleza Joaquín Fernández Periodista ambiental Un estudio publicado a finales de 2011 por el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (marm) estima que, en un plazo de cinco años, podrían crearse en el medio rural español entre 250.000 y 500.000 empleos. A propósito de estas cifras alguien planteaba la necesidad de que en estos momentos de dificultades se hiciera visible la aportación de la biodiversidad, por simplificarlo de algún modo, a la salida de la crisis económica. Lo expresaba con un ejemplo contundente que puede herir ciertas sensibilidades: «Hasta ahora hemos puesto dinero para salvar al oso pardo, pero ha llegado el momento de que el oso pardo empiece a darnos dinero». Y quien dice el oso dice el quebrantahuesos, los paisajes en general, los espacios protegidos en particular, o los caminos naturales en su diferente variedad. Por fortuna son muchas las opciones disponibles, aunque todas ellas deben manejarse con mesura, y más en estos tiempos de escepticismo cínico que han sustituido los entusiasmos conservacionistas de los pasados ochenta y noventa. Ese medio millón de nuevos puestos de trabajo que pudieran (1869-1941), más conocido como el marqués de Villaviciosa, crearse en el ámbito rural ya se han alcanzado sobradamente en impulsó la ley de parques nacionales y luego la declaración la categoría de empleo verde que todavía es ajena a muchas es- de los dos primeros (la Montaña de Covadonga y Ordesa) tadísticas oficiales. Según las cifras manejadas por la Fundación se encontró con no pocas reticencias en los pueblos del en- Biodiversidad y el Observatorio de la Sostenibilidad, en España torno (más en Asturias que en Aragón) que trató de supe- hemos alcanzado los 510.000 empleos en el sector de la econo- rar apelando a los beneficios económicos. En 1934 escribía mía verde. ¿Es la misma cosa el medio rural, la biodiversidad y en el periódico La Voz de Asturias: «Dentro de poco en la el empleo verde? Todavía no lo es, pero las confluencias parecen playa de Gijón, se verán autobuses y más autobuses con es- inevitables, y en esa línea apunta la pac (Política Agrícola Co- tos letreros: Al Mirador de Ordiales, unos; a la Majada de mún) que empezaremos a debatir a fondo a partir de 2013. De Arios, otros (…). Si el Estado o la Providencia no hacen los hecho, algunos conceptos considerados en las tablas de cifras de caminos necesarios, formaremos una Sociedad para que los empleo verde tienen que ver directamente con el medio rural y haga y explote. Tan convencidos estamos de lo que aquellos la biodiversidad, como es la gestión de zonas forestales, la agri- paisajes valen. Y hemos visto algunos». cultura y ganadería ecológicas o la gestión de espacios naturales. Claro que había visto algunos paisajes, de los mejores, porTodo se ha agrandado y complicado pero las ideas esenciales que el marqués viajó mucho por Europa, para escalar sus vienen de lejos. Cuando Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós montañas sobre todo, e incluso visitó los dos primeros ... en la página anterior Embalse de Utxesa. Camino Natural del Río Segre y el pantano de Utxesa. Lleida. Cataluña — 33 — ... El Camino Natural de Sarón-La Penilla (Cantabria) se asoma al río Pisueña ... Viaducto del ferrocarril en el Camino Natural de Las Merindades. Burgos. Castilla y León — 34 — Caminos Naturales de España parques nacionales de eeuu antes de comenzar en nuestro Algo se está haciendo en tal sentido, aunque no siempre se tra- país su campaña proteccionista. Pedro Pidal decía que los te de entornos rurales de naturaleza privilegiada. Los caminos parques son una fuente de riqueza porque atraían al turismo, que bordean el río Nalón (Asturias) a su paso por la cuenca «a caravanas de curiosos peregrinos que profesan la santa re- minera del mismo nombre (de Langreo a Pola de Laviana) son ligión de la Naturaleza». En los primeros años ni siquiera es- utilizados a diario por cientos de personas, al igual que ocurre taba contemplada en los presupuestos del Estado una partida en la cuenca cercana del Caudal, entre Mieres y Pola de Lena. para los parques, pero las inversiones principales, que a veces Los propios usuarios se refieren irónicamente a estos caminos pagaba de su propio bolsillo, iban destinadas a la construc- como las rutas del colesterol, porque, en efecto, el paseo ha ción de caminos que facilitaran el acceso de los turistas y de adquirido hoy una dimensión sanitaria de primer orden. Estos cualquier mortal. caminos han integrado en parte las grandes escombreras de estériles de carbón que, quienes pasamos por allí la infancia, O sea, en la primera mitad del siglo xx se construyeron cami- considerábamos tan montañas como las de verdad que estaban nos para llegar a determinados espacios naturales del mismo un poco más allá plagadas de castaños y helechos. modo que unos siglos antes se habían hecho a mayor escala para facilitar el tránsito del ganado y de los ganaderos (lo que Caminos rurales, senderos de ribera, caminos de sirga, vías ahora llamamos vías pecuarias) de una punta a otra del país. pecuarias, vías verdes, etc. constituyen hoy un patrimonio Y desde el siglo xix se hicieron numerosos trazados de ferro- de primer orden que merece la pena conservar y divulgar por carril (vías verdes) que con el paso del tiempo han quedado sus valores culturales, estéticos, sentimentales y, por supues- en desuso y hoy sirven para disfrute de miles de ciudadanos. to, también económicos. De nuestra inteligencia depende Entre unas cosas y otras hemos ido acumulando un patrimo- que contribuyan a sacarnos del sopor en el que nos encon- nio de caminos, de caminos naturales de variada categoría tramos con la ayuda de algunos desalmados. En los últimos y encanto, que constituyen una riqueza de primer orden. El años hemos sido capaces de generar prestigio, atractivo y valor propio marm ha publicado una guía que lleva varias ediciones añadido en torno a expresiones genéricas, que finalmente se y en su página web ha incluido un portal sobre el Programa han constituido en marcas, tales como las de mundo rural, de Caminos Naturales. productos ecológicos, turismo rural, turismo de montaña, o vías pecuarias, cuya campaña de recuperación fue decisiva para ¿Caminos Naturales para qué? La profesora de Geografía de la alcanzar la buena imagen de la que hoy disfrutan todos los Universidad Autónoma de Madrid, Josefina Gómez Mendoza, caminos naturales. me decía no hace mucho en una entrevista que era urgente recuperar los caminos rurales e incluso «hacer algunos nuevos sin caer en desmesuras». Si nos fijamos, dice, «casi todos los caminos antiguos tienen escala humana, son paseables». Y concluye con entusiasmo: «Hay que recuperar la dimensión paseística». — 35 — — 36 — Caminos Naturales de España Caminar por montes y montañas de nuestros espacios protegidos Javier Sánchez Gutiérrez Director Conservador del Parque Nacional de Sierra Nevada Bienaventurado aquel que por sendas escondidas en los campos se entretiene y en los montes se retira Guillén de Castro El rastro de la historia del hombre está en los caminos. A través de ellos recibimos información de antiguas civilizaciones y culturas recientes. En ellos quedan grabados los usos de la tierra, las técnicas constructivas, las costumbres arraigadas y los viajes más legendarios. Los caminos nos hablan de rutas de caballerías, de la trashumancia ganadera, de creencias religiosas, del manejo del agua, de las formas de cultivar la tierra, de valles comunicados por elevados collados, de bosques impenetrables. En ciertos casos fueron creados por mandato de reyes o por orden de gobiernos, algunos por compañías explotadoras de recursos, otros por la iniciativa de sencillos ganaderos o agricultores. En todos ellos nos reencontramos con el testimonio del pasado. Y si los caminos tienen historia, también poseen un futuro, que está por escribir. Caminos para reencontrarse con el pasado y A principios del siglo xxi coexisten en nuestro país modelos para mirar al futuro contrapuestos en la dinámica de los caminos naturales, pero con similares consecuencias. Por una parte, el modelo deri- Al igual que los paisajes sobre los que se asientan, los caminos vado del declive de muchas zonas del mundo rural y de unas están en continua evolución. Los tiempos cambian y los paisa- formas de vida que se difuminan con el despoblamiento y la jes mudan con ellos. Sobre caminos y paisajes la atenta mirada falta de relevo generacional. Una dinámica que conduce lenta- del hombre puede extraer consecuencias. Podemos, pues, pre- mente a un decaimiento en el acervo cultural que a nivel de los guntarnos por el futuro de los caminos y, por supuesto, tratar caminos se traduce en una lastimosa decrepitud. de intervenir en su evolución. Del equilibrio o desequilibrio de las componentes abandono y cambio deriva la vitalidad y la De otra parte, el uso inadecuado de nuestra enorme capacidad dinámica del camino. de transformar la naturaleza, que ha provocado, en determinados ... en la página anterior Camino Natural de la Sierra. Cádiz. Andalucía — 37 — lugares, daños irreparables sobre caminos tradicionales en aras cal persistente en el tiempo. Las estrategias de gestión del uso de una supuesta innovación que todo lo destruye a su paso. público y de atención a visitantes juegan un papel esencial en Traumáticos cambios en los usos del suelo o nuevas infraes- el cumplimiento de estos objetivos y, dentro de ellas, el trata- tructuras viarias han destruido viejas sendas cuando, o bien miento de la red de caminos presenta facetas de gran interés. el planteamiento general de la obra no tenía sentido, o estas Una correcta planificación del uso y conservación de esta red sendas podrían haberse mantenido con un diseño diferente de garantiza consecuencias beneficiosas en todos los ámbitos se- partida y un mayor conocimiento de su valor. ñalados, por lo que su trascendencia es significativa para el buen gobierno del territorio. Afortunadamente, hay otros criterios aplicables y otras formas de actuar. En muchas comarcas se abre paso una apuesta sensa- Si la práctica del senderismo es una demanda creciente de buena ta determinada por consideraciones patrimoniales y por nuevas parte de nuestra sociedad, que ve colmada de esta forma su as- demandas de turismo de naturaleza que han traído consigo una piración de acercamiento a la naturaleza, los espacios protegidos reactivación del cuidado de los caminos tradicionales e incluso tienen bajo su responsabilidad y compromiso la obligación de el trazado esmerado de nuevas veredas. Un emergente fenó- organizar equipamientos y servicios que satisfagan plenamente meno social vinculado al senderismo se consolida en el medio este anhelo de forma compatible con otros objetivos de gestión. natural, en el que los espacios protegidos marcan la pauta. Para llevar a cabo esta tarea es fundamental la consideración de Espacios protegidos y caminos naturales diversos factores de diseño y ordenación de la red de senderos. Perspectiva geográfica, diversidad de destinatarios, fragilidad del En nuestros días, y después de casi 140 años de historia mundial medio, posibilidades interpretativas, equipamientos comple- de los espacios protegidos, existe un acuerdo generalizado a la mentarios, seguridad, uso compartido y vinculación con muni- hora de determinar el fin último de estas áreas. En un planeta cipios son algunos factores esenciales en la toma de decisiones. amenazado por el cambio global y la crisis de la biodiversidad y con una superficie natural cada vez más transformada, el fin La perspectiva geográfica ha de tener en cuenta tanto las ca- último de los espacios protegidos es el de constituir reservorios racterísticas paisajísticas de las diversas zonas del espacio pro- de diversidad biológica y geológica, capaces de proporcionar, tegido, como su conexión con los territorios aledaños. La a la vez, bienes y servicios beneficiosos para el funcionamiento amplitud de perfiles de senderistas y montañeros, determina de la biosfera y para el bienestar de las sociedades. la necesidad de atender desde exigencias familiares a pretensiones más deportivas y de aventura, para lo cual entran en Aunque en este mundo cambiante los espacios naturales pro- juego elementos como la longitud, el desnivel y la facilidad de tegidos abordan complejos desafíos, podemos sintetizar los orientación y de desplazamiento. Conocer con precisión la lo- objetivos que caracterizan su acción en proteger la diversidad calización y la dinámica de los ecosistemas más frágiles es fun- biológica y geológica; facilitar el conocimiento, el ocio y el damental para que los trazados eviten interferencias negativas disfrute de la naturaleza; y contribuir a un desarrollo comar- con los mismos. Las posibilidades didácticas e interpretativas — 38 — Caminos Naturales de España de la fisiografía, la geomorfología, las formaciones vegetales y como una realidad acorde en lo funcional y en lo estético con la fauna silvestre sirven para enriquecer la experiencia del ca- las exigencias del paisaje en el que se sumerge. minante, como ya advertía el gran geólogo y montañero del siglo xix Casiano de Prado: «¡Que escuela, …para el que quiera Salvo en puntuales zonas de reserva, la práctica del senderismo estudiar, no en las aulas, sino con el gran libro de la naturaleza no sólo es compatible con las pautas de conservación de los es- abierto delante de los ojos!». pacios protegidos, sino que se considera una actividad acorde con el tipo de uso recreativo y deportivo que se facilita en los Además, la sinergia con los equipamientos de uso público mismos. Sin embargo, esa armonía a la que se aspira plantea existentes y su puesta en valor resulta crucial en una red ló- compromisos. Supone alcanzar un delicado equilibrio para gica de itinerarios. De este modo, centros de visitantes, aulas que la integración entre la infraestructura camino, con todo de naturaleza, jardines botánicos, observatorios de fauna, re- lo que conlleva, y medio natural sea verdaderamente satisfac- fugios y miradores juegan un papel relevante. El posible uso toria. Si bien este equilibrio tiene balances diferentes según compartido, senderista, ciclista y ecuestre, siempre requiere de la zona del espacio protegido en la que nos encontremos, no atención y evaluación. En todos los casos los itinerarios que se debe llegarse nunca a la sobrecarga de elementos artificiales consideren oficiales han de tener muy en cuenta criterios de que desvirtúen el carácter natural del entorno. El criterio es seguridad para garantizar una práctica saludable. Por último, aplicable a aspectos tales como la señalización, el firme, las facilitar vínculos adecuados con los núcleos de población del obras de drenaje o las estructuras de estabilización. En todos espacio proporcionará, además de apoyo logístico, atractivos estos elementos, el diseño general, los materiales empleados, históricos y culturales que incrementarán la satisfacción del las texturas y las tonalidades se deben acomodar al terreno y visitante y, a su vez, reportarán beneficios para los habitantes no protagonizar el terreno por encima de los valores propios derivados de la prestación de servicios. de éste. Es una cuestión de actitud. En conjunto, una red de senderos satisfactoria puede aportar En cualquier caso, el tratamiento que reciben áreas perimetra- rutas naturales, ofertas de ocio y deporte, recorridos etnográ- les y próximas a entornos antropizados puede ser muy diferen- ficos, patrimonio cultural, productos ecoturísticos y recursos te del que se lleve a cabo en áreas más recónditas y con ma- educativos. De esta manera los caminos se convierten en un yor integridad natural. En las primeras puede admitirse una ejemplo palpable de cómo los espacios protegidos son fuen- configuración con cierto peso de componentes artificiales que tes inestimables de servicios que contribuyen decisivamente al faciliten un uso más generalizado y mayor grado de asistencia bienestar de nuestra sociedad. y conducción. En las segundas el tratamiento ha de ser necesariamente liviano, dando paso a una relación con el entorno sin Si como decía el gran pensador y ecólogo Aldo Leopold, «la interposición, sin disipar el dominio de lo natural. conservación es un estado de armonía entre los hombres y la tierra», una buena red de senderos, puede erigirse en una ex- La consecución de un modelo armonioso de senderismo exi- traordinaria expresión de armonía. Para ello ha de presentarse ge de una mayor atención de los órganos de gestión, pero — 39 — ... Paisaje desde el Camino Natural de la Vía Verde de la Subbética. Córdoba. Andalucía ... Camino Natural de GuadixAlmendricos. Almería. Andalucía — 40 — Caminos Naturales de España también de un mejor nivel de concienciación de los caminan- go o contemplación. En ocasiones encierran la sugerencia de tes, cuya implicación efectiva ha de plasmarse en un compro- paisajes grandiosos y libres. A veces permiten conectar con el miso de buenas prácticas no sólo para favorecer la conserva- sentimiento de la naturaleza más indómita. Pero sea cual fuere ción de su patrimonio ecocultural, sino también por el necesa- la percepción dominante, siempre concitan la admiración y la rio respeto a otros usuarios. suma de emociones. No obstante, a veces, en lugares muy conocidos y demanda- Todos los tonos de verde, todas las texturas de la tierra, todos dos, infraestructuras y número de visitantes pueden provocar los reflejos de la nieve, todas las formas de las nubes se presen- presiones puntuales intensas, con fenómenos de degradación tan en los caminos naturales. Igual hospitalidad conceden al ambiental y riesgo de reducción del atractivo propio del pai- viento, a la bruma, a la luz de la tarde o las claras del amanecer. saje y de la calidad de la visita. En unos momentos en los Caminos humildes para dar grandeza a la naturaleza, para sen- que la población del planeta ha crecido exponencialmente, la tirse infinitamente pequeños. capacidad de comunicación es inimaginable y los medios de transporte dominan la tierra, se desarrollan algunos conflictos Recorrer esos caminos llega a marcar la vida y el pensamiento. cuya solución es compleja. La salida a estas situaciones requie- Para quien lo hace con la mente dispuesta y los sentidos abier- re, necesariamente, de un esfuerzo colectivo en el que la mo- tos, puede tener consecuencias trascendentales, dando lugar a deración, el civismo y la diversificación de la oferta de senderos que el caminante sea un hombre distinto al regresar. Lo expre- juegan papeles relevantes. sa magistralmente Eduardo Martínez de Pisón, «comenzar por el sentimiento de una tarde en el bosque y transformar luego La vivencia de los caminos las sensaciones en ideas». …vi unas cosas que no puede Cuando el yo no está aislado, la frágil y diminuta figura del ni sabe repetir quien de allí baja. caminante se hace paisaje. Su significado es el de las suaves colinas y los picos escarpados; los valles apacibles y los desfila- Dante Alighieri deros que sobrecogen; los desiertos de piedra y la frondosidad de los sotos; el estruendo de las cascadas y los silencios de la Nuestros caminos naturales por montes y montañas llaman a alta montaña. Así da sentido a su vida, a esa existencia que no muchas personas diferentes y hablan con miles de voces distin- es otra que la que vive en ese momento y que llena su cuerpo tas. A unos les ofrecen aventura y desafío. A otros inspiración y serena su espíritu. artística, aprendizaje ambiental o aprovechamiento de recursos. Muchos encuentran momentos de ocio, amistad, sosie- — 41 — — 42 — Caminos Naturales de España Los caminos naturales en España Juan Ruiz de la Torre César López Leiva Catedrático Emérito de Botánica. Universidad Politécnica de Madrid Profesor de Botánica. Universidad Politécnica de Madrid Los caminos más naturales son muy antiguos y sirvieron desde épocas remotas para desplazamientos humanos, por individuos o por grupos, hasta muy nutridos, como algunos desde los que se deducen por indicadores de estudio científico de restos, hasta los que fueron transmitidos por relatos tradicionales, fatalmente deformados con el tiempo. Así, los tramos de entradas y salidas en las grandes montañas periféricas, con el Pirineo (véanse como ejemplos el Somport o Ibañeta) y las que rodean el borde peninsular, sobre todo en la Cordillera Cantábrica y las sierras del litoral mediterráneo, desde las catalanas y valencianas hasta las béticas. Las noticias históricas, escasas, nos hablan de la llegada de cobre, hierro, la existencia de estaño y la ubicación en relativa comerciantes levantinos, fenicios y griegos, a los que acom- proximidad a las Casitérides, luego islas Británicas. pañaban judíos, pronto establecidos en Ibería o Sfarad y que contribuyeron al conocimiento de nuestra península y el ar- Debe aludirse a la deforestación y sustitución de la vegetación chipiélago balear por toda la Oikuméne, como hubiese podido natural en el entorno de focos culturales antiguos y en los cam- ocurrir con el de las Canarias, de donde los fenicios obtenían pos y valles fértiles, pronto dedicados a la agricultura. España, la «sangre de drago» (Dracaena draco) y, sobre todo, los mu- en todas sus regiones, presenta flora riquísima y vegetación de rex de las islas orientales (hoy Lanzarote y Fuerteventura), que enorme diversidad. En Canarias llegamos a máximos natura- contribuían a la tinción de la «púrpura de Tiro», de color rojo les. En península y Baleares la riqueza y la diversidad se deben amapola, por lo que tiempo después los romanos conocieron a mayoritariamente a la conservación de porcentajes muy gran- esas islas como Purpurarias. des de plantas leñosas y herbáceas bajas o rastreras, que dan mayoría de cubiertas propias de fases juveniles o degradadas de Los comerciantes, primero fijados en el litoral, irían pasando la vegetación. En suma, y según estima el gran ecólogo del pai- en parte al interior por caminos naturales, interregionales o saje profesor Zev Naveh, de Haifa, la vegetación mediterránea comarcales. Las noticias datables como más antiguas, acerca que hoy vemos se ha desarrollado y conservado con presencia de nuestra península, parece que anteriores a las menciones constante de factores como la cabra y el fuego, ancestralmente de Heródoto, son las contenidas en la Biblia, libros de los manejados por el hombre. Reyes y de las Crónicas, donde se designa como Tarshish, con igual raíz que el griego Tartessos. El esplendor tartésico debió La llegada y fijación de los romanos establece la red de cal- basarse en la riqueza minera, dada la abundancia de plata, zadas, mayoritariamente trazadas por caminos naturales, con ... en la página anterior Haya (Fagus sylvatica) Son varios los Caminos Naturales que atraviesan hermosos hayedos de influencia atlántica: La Senda del Pastoreo, Sierra de la Demanda, Cordillera Cantábrica, Hayedos y robledales de Riaza, etc. — 43 — — 44 — Caminos Naturales de España tramos montañosos y/o forestales, como los ejemplos del En la España cristiana de los reinos del norte e introducién- Puerto del Pico o el Monte Irago-Cruz de Ferro y otros que dose en la península desde el resto de Europa, por pasos na- pese a su naturalidad cayeron en desuso trocados por otros turales en la barrera pirenaica, se establecen distintos caminos caminos desfavorables, como el abandono de la calzada de hacia Compostela, atravesando montañas, valles y páramos. Calatrava para pasar de Castilla a Andalucía por Despeña- De ellos, cobra más importancia el llamado Camino Francés, perros. Las calzadas, su preparación y su misma existencia que, entrando en España por tierras navarras, dirigía a los pe- dieron lugar a desforestaciones de tramos de montaña, por regrinos por una sucesión de territorios –riojanos, burgaleses, aprovechamiento de recursos y, hasta hoy, o presentan cu- palentinos, leoneses, gallegos–. Los montes proporcionarían bierta muy transformada o tienen entornos muy aclarados. refugio, lugares de descanso y de abastecimiento de agua, fru- En contrapartida, la difusión deliberada de algunas especies tos y plantas comestibles por otras partes aéreas, raíces, tu- principales de interés forestal, como castaños (Castanea sa- bérculos, bulbos y especies medicinales; sería fundamental el tiva) en el norte y olmos o negrillos (Ulmus minor) y noga- conocimiento del relieve y de parajes como pasos de montaña, les (Juglans regia) en las vegas de la España mediterránea, gargantas fluviales y los peligros y amenazas de las plantas ve- se apoyaría en las rutas marcadas por caminos naturales. La nenosas –sobre todo, las parecidas a otras inocuas–, la fauna sistematización y extensión de la agricultura también dio lu- silvestre o los asaltos de bandoleros y otros expoliadores, como gar al uso y apertura de caminos de diferentes categorías, aún en el paso por los caminos de los montes de Oca (Burgos). Asi- subsistentes. mismo, destacaron personas de espiritualidad altruista como los santos Domingo de la Calzada y Juan de Ortega, que faci- Entre los caminos naturales que conservaron uso constante en litaron y fomentaron la adecuación de los caminos para el paso las épocas comentadas, se hallan los de los rasos de las mesetas, de peregrinos. que comparten con los de montaña el atravesar tramos forestales, cambiantes con las épocas de activo aprovechamiento y La victoria de los cristianos en las Navas de Tolosa también aclaramiento, incluso cultivo y de abandono y progresión de tiene relación con los caminos naturales. Un ganadero, cono- las cubiertas vegetales. En estas regiones, los caminos natura- cedor del terreno a gran escala, indicó a los cristianos el ven- les conducían hacia las vastas extensiones de arbolado medi- tajoso itinerario por la antigua calzada romana, que dio a los terráneo esclerófilo, aclarado para el aprovechamiento de los cristianos ocasión de literalmente caer sobre el campamento pastos. En tiempos imperiales consta que se llevaban a Roma del sultán almohade. Muy parecida había sido, anteriormente, productos del cerdo ibérico, estimados como se merecen; es la reconquista de la ciudad de Cuenca con intervención de un de suponer, por tanto, que datarán al menos de esa época los ganadero al que se asigna igual nombre que al de las Navas. adehesados tan extendidos en nuestros montes, y que, aparte de las comunes encina (Quercus ilex), alcornoque (Q. suber) y El modelo ganadero de la trashumancia, con el traslado robles (Q. faginea y Q. pyrenaica), llegan a tener como especie de las mestas y rebaños para el aprovechamiento estacio- alta el arce de Montpellier (Acer monspessulanum) en montes nal óptimo de los pastos, seguía caminos naturales, aún hoy próximos a Morella (Castellón). existentes, como cañadas, cordeles y otras vías derivadas, que ... en la página anterior Laurisilva en el Camino Natural Por los senderos tradicionales del El Hierro o GR 131 — 45 — atravesaban pastos y matorrales en tierras comunales, quedan- En los años sesenta del pasado siglo se vuelve la atención a la do expresamente fuera de este uso algunos reductos de arbola- conservación de la naturaleza y nace el ecologismo, que viene a do reservados (las dehesas y rades de la Castilla Vieja), fuente ser popularización de la ecología y utilización política de la crí- de leñas y maderas para las poblaciones, aparte de las huertas, tica de los adversarios con menores aportaciones positivas. Ese prados de siega, viñedos y majuelos y cultivos de cereal. En será el inicio de la promoción de caminos y vías para amantes regiones fronterizas entre los reinos cristianos y los musulma- del senderismo, como los grandes recorridos (gr) que enlazan nes, aun en época de conflictos bélicos, se respetaban mutua- con el resto de Europa y otras sendas de montaña, creadas ex- mente los traslados de ganados desde cada una de las zonas, presamente o aprovechando básicamente el entramado de vere- pues, entre otros aspectos, los valles que recibían los rebaños das de ganado y otras vías forestales. en invierno, dedicados a cultivos de período corto, quedaban beneficiados con el abono suplementario del estiércol, mientras Caminos particulares insertos en paisaje y toponimia que en las montañas se garantizaba la conservación de tascas y pastos de óptima calidad durante el verano, estación de sequía Vamos a comentar unos pocos ejemplos de inserción en la cul- y agostamiento en los campos y zonas bajas. Ejemplo de redes tura, tradición, costumbres y toponimia de algunos caminos de trashumancia y de respeto entre foráneos y aun enemigos es naturales que tuvieron o conservan uso que podríamos llamar el del Pirineo aragonés alternando con el valle medio del Ebro social u oficial. y el Somontano. Caminos de saca de «árboles», como los que se practicaron en Se pueden señalar los intervalos de contiendas dinásticas y so- la serranía de Segura para llevar los troncos de pinos especiales ciales, reorganizaciones, desgobierno, invasión francesa, gue- (salgareños limpios de 30 m o más), que iban a Cartagena, rrillas y, finalmente, pronunciamientos y cambios de régimen destinados a «arbolar» los cascos de barcos de guerra que luego y legislaciones básicas. En todos estos períodos se prosigue terminarían de construirse en San Fernando. usando los caminos naturales y, finalmente, hay un desarrollo progresivo de los artificiales, carreteras, ferrocarriles hasta En los siglos del Barroco, los penados a galeras por la Chanci- autovías y autopistas; en los montes, vías de saca y pistas fo- llería de Granada iban a ser reunidos en un lugar de la cabe- restales o caminos rurales en las grandes regiones agrícolas. cera del río Andarax hasta petición de remeros desde la base Los buenos conocedores de caminos y pasos proporcionarían de Cartagena. Atravesaban, en cadenas o cordel, la divisoria valiosa información para el movimiento y el trasvase discreto de Sierra Nevada por el puerto de Vacares, donde perdían de o clandestino de grupos y personas, así como para la locali- vista sus paisajes conocidos y se encaminaban a una vida corta zación de lugares para esconderse o emboscarse, como en las y durísima, por lo que las gentes de la comarca del alto Genil guerras civiles. En distintas épocas, se utilizarían para activida- llamaron al camino del puerto «Cuesta del Calvario». des delictivas como el contrabando y el bandolerismo (Sierra Morena, Campo de Gibraltar con la Serranía de Ronda y el Desde tiempos prehistóricos se ha venerado a potencias celes- Pirineo –Andorra–). tes o a la memoria de personas reconocidas como excepcional- — 46 — Caminos Naturales de España mente buenas, en lugares singulares, por su ubicación topo- En los períodos de cauce seco, la rambla constituye un au- gráfica o valor del paisaje, construyéndose ermitas, rabat, horm téntico «camino natural» apto para vehículos, que incluso ha o imerabitin, centros de reunión en romerías y celebraciones, merecido el nombre irónico de «rambla automovilista». Esto incluso con reservas de monte periférico y/o tumbas de los ve- se puede comprobar desde las costas orientales de Málaga y las nerados. A través del tiempo, con nuevas agregaciones, han lle- de Granada y Almería hasta las valencianas y aun catalanas. gado las ermitas y santuarios conmemorativos hasta nuestros días, con caminos transitados en especial en las épocas más En los fragmentados mosaicos de paisaje de la España verde, idóneas (en Andalucía, en las primaveras). Se podrían men- con poblamiento muy disperso, se establece una tupida red cionar centenares de ejemplos, siendo suficiente recordar unos de caminos (en Galicia, corredoiras y corgos) que atraviesan los pocos, como El Rocío, Valvanera, Vallivana, Leyre, San Millán distintos tipos de piezas de vegetación (bosques y fragas, sotos, de la Cogolla, Lluc, La Balma, Pineta, Lomos de Orios, etc. prados, cultivos), por lo general discurriendo por los llanos y pasos naturales entre colinas o elevaciones y flanqueados por Un tipo especial de torrentes bien representado en la Espa- muros de piedra para la separación de propiedades y confina- ña mediterránea es la rambla, vocablo que, en árabe significa miento del ganado o bien setos inermes o espinosos, a veces arena o arenal. La rambla ofrece habitualmente un lecho de por hileras de árboles caducifolios (sebes asturianas). En las re- depósitos grandes o medianos, incluyendo arenas, con redu- giones de transición hacia la España mediterránea, es frecuente cidos caudales sobrantes pronto desaparecidos, hasta que una también que el trazado de caminos venga realzado por setos, súbita crecida trae grandes olas de agua saturada de arrastres, aquí de especies subesclerófilas que aparecen también en las hay nuevos depósitos y vuelve a quedar el cauce en seco. orlas de los bosques más densos. ... Los pinares bordean los cultivos y se asoman al mar en Sa Vall. Camí de Cavalls. Menorca. Islas Baleares — 47 — La Ribeira Sacra Naturaleza y tradición en armonía Galicia Romi del Río Bonafonte Historiadora del arte y gestora cultural La Ribeira Sacra constituye la divisoria natural entre las provincias de Ourense y Lugo. Se articula en torno a los ríos Miño y Sil, cuyos profundos valles excavados en la roca granítica de la penillanura le confieren un aspecto montañoso y propician unas particularidades climáticas que conforman un espacio rico en paisajes y ecosistemas. En estos parajes de singular belleza se asentaron a lo largo de la Edad Media eremitas y monjes, poblándolos de monasterios e iglesias y extendiendo los cultivos que contribuyeron decisivamente a configurar su paisaje. — 48 — Caminos Naturales de España La naturaleza agreste convive con espacios intensamente hu- de Santa Cristina. En la plaza con el monumento a O Barqui- manizados. Fuertes pendientes rocosas salpicadas de matorra- lleiro, se siguen las marcas del pr g-98 para tomar el desvío a les alternan con sorprendentes laderas trabajadas en bancales Fondodevila, aldea en la que se han recuperado un horno y para el cultivo de la vid. Bosques de especies atlánticas como un secadero de castañas. Luego el camino asciende bordeado el roble y el abedul se mezclan con sotos de castaños y cohabi- por los muros de piedra de pequeñas parcelas de castaños de tan en las zonas más resguardadas con especies mediterráneas gran porte, testimonio de las explotaciones impulsadas por los como el alcornoque y el madroño. Y antiguas zonas de cultivo, monasterios. El de Santa Cristina cedió las tierras a los campe- hoy cubiertas de matorral y pinos, dan paso a pastos ganade- sinos a partir del siglo xii, a cambio de una renta. ros y pequeños campos de labor que, en torno a las aldeas, se Se llega a la carretera para tomar el desvío a Os Torgás o Balco- alternan con robles y castaños. nes de Madrid, dos miradores de vértigo sobre el cañón del Sil. Uno de los espacios más diversos y espectaculares de la Ribeira Sorprende descubrir súbitamente las laderas precipitándose en Sacra es el cañón del Sil (Lugar de Importancia Comunitaria), una pendiente de más de 400 m sobre las aguas aquietadas y que abarca los últimos 25 kilómetros del río antes de su desem- elevadas por el embalse de Santo Estevo. Enfrente, ya en tierras bocadura en el Miño. El Camino Natural de la Ribeira Sacra, a luguesas, se ve el santuario de Cadeiras. El absoluto silencio través de varias rutas, recorre la amplia diversidad de paisajes y acrecienta la grandiosidad del paisaje. los principales elementos culturales y naturales de este espacio, El camino bordea un área recreativa (kilómetro 2) y va si- mostrando las perspectivas más atractivas del cañón. guiendo las ondulaciones del terreno con cortas pero notables pendientes. Es un tramo más abierto, donde el matorral se Parada do Sil-Monasterio de Santa Cristina extiende entre pinos y robles, que se espesan en las vaguadas La ruta, de apenas 8 kilómetros, discurre por la penillanura y ceden terreno a los tojos y al brezo en las zonas altas. Desde que ocupa la mitad norte del municipio de Parada do Sil. Esta la aldea de Portela (kilómetro 4), una pista asfaltada asciende zona, con una altitud media de 600 m, se precipita brusca- hasta la ermita de San Antonio, flanqueada por un pinar de mente hacia el cauce del Sil, ceñida por uno de sus más acusa- repoblación, robles y castaños. dos meandros. Este itinerario proporciona espectaculares vistas sobre la zona más agreste del cañón del Sil, recorriendo un Desde aquí, se continúa por carretera hasta el final de la ruta. amplio muestrario de paisajes y poblaciones con interesantes Los márgenes son amplios, lo que permite caminar cómoda- ejemplos de arquitectura tradicional, hasta llegar al monaste- mente sin pisar el asfalto. Entre robles y castaños se llega a rio de Santa Cristina, uno de los más importantes de la Ribeira Castro, pequeña aldea con algunas construcciones de interés. Sacra en la Edad Media, muy próximo al río. A la salida merece la pena acceder al camping para disfrutar de la espectacular panorámica sobre el cañón del Sil desde el Se parte de Parada do Sil, localidad en la que sobresalen su mirador allí instalado. La carretera cruza el trazado del Camino iglesia barroca y la casa rectoral que perteneció al monasterio Real Os Peares-Santa Cristina y desciende en fuerte pendiente, — 49 — ... Tramo del Camino Natural hacia Paradela ... Ermita Virxe do Monte En el Camino Natural de la Ribeira Sacra, las ermitas y los santuarios surgen como un elemento más de la naturaleza de estos montes y bosques — 50 — Caminos Naturales de España ofreciendo unas preciosas vistas sobre el río y el bosque de cas- Se continúa en suave ascenso por un interesante paisaje. Gran- taños centenarios que rodea Santa Cristina. El monasterio es des rocas de granito moldeadas por el viento se alzan entre un destacado exponente del románico rural gallego, objeto de pastizales conquistados por retamas, zarzamoras y helechos, una ejemplar restauración. con ejemplares de pinos, robles y abedules. La pista se une al trazado del pr g-72 y se cruza la carretera (km 8) para ascender Alto do Couso-Estación de Santo Estevo hasta la ermita de la Virxe do Monte, sobrio edificio barroco rodeado por robles y un pinar que dan sombra a un área re- Esta ruta recorre los distintos paisajes de la penillanura, as- creativa. Desde aquí se domina una amplia panorámica. cendiendo a la ermita de la Virxe do Monte (930 m), visitando pequeñas poblaciones donde se pueden ver las formas de La pista avanza junto a un parque eólico. La vegetación es esca- vida y las construcciones tradicionales de la Galicia interior y sa; solo algunos pinos y abedules se destacan entre el matorral de descendiendo al imponente monasterio de Santo Estevo para tojo, brezo y retama. Tras cruzar el trazado del pr g-71 ya se adi- concluir junto a la desembocadura del río Cabe en el Sil, en un vina en el horizonte la proximidad del cañón del Sil. Helechos paraje de extraordinaria belleza natural. y grandes tojos alternan con robles, acompañando el descenso Se parte de Alto do Couso (761 m), un cruce de caminos en la carretera ou-536. Allí, se toma la pequeña carretera que conduce a As Meiroás. El primer tramo discurre entre robles, castaños y helechos, para luego dar paso a una zona más abierta, con matorral salpicado de robles, abedules, tojos y algunos pinos jóvenes. (A la altura del kilómetro 3, se deja a la derecha el punto de inicio de la Ruta As Meiroás-Melón Baixo.) a la aldea de Casares y coincidiendo con un tramo del pr g-71. La ruta sigue por la carretera hasta tomar una pista de grava que desciende a Pombar, localidad que conserva varios hórreos y construcciones tradicionales. Cruzando la carretera (ou-508) y coincidiendo de nuevo con el pr g-71, el camino avanza entre campos de labor, robles y castaños. Al poco surge el desvío a la fortaleza de Penedos do Castro, antiguo castro que estuvo La carretera se adentra en un frondoso robledal y poco más ocupado desde el siglo vi a. c. hasta los siglos xiv-xv d. c. Las adelante se toma el camino que asciende entre prados, robles vistas sobre el valle del Sil y el monasterio de Santo Estevo y castaños, hasta Melón Baixo. Esta población conserva, sin desde los restos del castro son espectaculares. apenas transformaciones, las características propias de la arquitectura tradicional de la zona, conformando un conjunto El camino desciende hacia Santo Estevo en acusada pendiente. de interés, con edificios de grandes bloques de granito y puer- Atraviesa un frondoso robledal con algunos abedules, mientras tas de madera, y viviendas con balconadas, acceso en alto por van ganando presencia los castaños, uniendo sus ramas para medio de escaleras de piedra y espacios secundarios en planta abovedar el camino, flanqueado por muretes de piedra tapi- baja. En la plaza hay varios hórreos. Desde aquí, se toma un zados de musgo. Al entrar en la localidad de Santo Estevo de camino que pasa por Melón Alto para luego atravesar un ro- Ribas de Sil se ven dos caserones con los escudos de Santo Es- bledal hasta llegar a una ancha pista de grava, donde se deja a tevo. Descendiendo las empinadas callejas se desemboca ante la izquierda el inicio de la Ruta de Arcos. el soberbio conjunto del monasterio de Santo Estevo. — 51 — — 52 — Caminos Naturales de España El monasterio, hito de la Ribeira Sacra, fue uno de los más campos de labor y prados ganaderos entre robles, abedules y relevantes de Galicia. La actual construcción es una suma de castaños. El camino comunica las aldeas de As Meiroás, donde estilos y épocas, reflejo de sus momentos de mayor esplendor. se ven varios hórreos y construcciones tradicionales, algunas La iglesia es románica, de finales del siglo xii, con cubierta del bastante reformadas; Casanova y Melón Baixo. xvi. El monasterio cuenta con tres claustros: el de los Obispos, con piso bajo románico y el alto, gótico tardío; los otros Ruta de Arcos dos claustros son renacentistas. Las fachadas de la iglesia y del monasterio son barrocas. Actualmente, tras una completa res- Esta breve ruta permite disfrutar de un agradable paseo por tauración, es parador nacional de turismo. (A la izquierda de un frondoso robledal, siguiendo un antiguo camino de piedra la plaza, parte la Ruta de San Xoán de Cachón.) en el que se pueden apreciar las huellas dejadas por los carros que transitaban esta zona. El camino desciende hasta la aldea El último tramo de la ruta desciende a través de un bosque de de Arcos y, entre robles y prados ganaderos, llega a la carretera. robles y castaños mezclados con especies mediterráneas como el alcornoque y el madroño, ofreciendo hermosas vistas sobre Ruta de San Xoán de Cachón el cañón del Sil. Al llegar a la carretera se bordea el cauce del río (hay que poner especial atención, pues no hay arcén) y se Recorre la ladera que baja desde el monasterio de Santo Estevo cruza el Puente do Sil para, ya en tierras de Lugo, bajar a la hasta el río. Descendiendo entre castaños, se adentra luego en estación de San Estevo, situada junto a la desembocadura del un bosque en el que conviven robles, castaños, alcornoques río Cabe (lic) en el Sil. y madroños. Un desvío conduce a las ruinas de la ermita de San Xoán, quizá origen del monasterio de Santo Estevo. La Ruta As Meiroás-Melón Baixo acusada pendiente, acondicionada con escaleras, ofrece unas inmejorables vistas sobre las laderas del cañón del Sil, cubiertas A 3 kilómetros de Alto do Couso se toma el desvío a As Mei- de exuberante vegetación. roás. La ruta, sin grandes desniveles, atraviesa frondosos robledales que, en las zonas próximas a las localidades, dan paso a ... en la página anterior Vista del monasterio de Santo Estevo desde Penedos do Castro La enorme cantidad de antiguos caminos que confluyen tanto en este monasterio como en el de Santa Cristina dan idea de su importancia — 53 — — 54 — Caminos Naturales de España ... Vista del cañón del Sil desde el mirador A Pena da Cividade — 55 — Cordillera Cantábrica Gran Recorrido 109: «Asturias Interior» Principado de Asturias Antonio Alba Moratilla Escritor y montañero Asturias es conocida desde hace años como «Paraíso Natural». Esta denominación es fruto de la magia que tiene esta tierra, su clima suave, el encanto de su naturaleza, el paisaje abrupto de profundos valles cubiertos de espesa vegetación, las altas cimas que elevan los sueños de sus habitantes hacia el cielo, la profundidad de las minas donde entierran sus pesares, y los bosques por donde sus gentes han ido dejando huella de su paso a través de los tiempos. — 56 — Caminos Naturales de España Este Camino Natural atraviesa Asturias de este a oeste a media En el oriente, la ruta se adentra en bosques dominados por altura, entre las abruptas cimas de la cordillera y el mar Cantá- carvallos, en el centro por castaños, bosques de ribera, pastos brico, por un recorrido que tan pronto nos sitúa en los albores de montaña, y en el occidente, por robledales y hayedos. del cielo, donde el espíritu se nos eleva siguiendo el vuelo de las águilas y los buitres, y otras donde podemos apreciar cómo Se inicia el itinerario en Panes, a los pies de los Picos de el paso del hombre a través del tiempo ha dejado sus huellas Europa, y entre estos y el mar recorre de este a oeste la cara desde los albores de la humanidad. sur de la sierra del Cuera, un macizo montañoso que se sitúa apenas a cuatro kilómetros del litoral. Es en este tramo don- También entraremos en contacto con los habitantes de un de se encuentran asentamientos humanos que pertenecen mundo rural, donde las costumbres y labores tradicionales a la época paleolítica, y se reúne gran parte de los vestigios del campo siguen marcando los modos de vida en numero- prehistóricos hallados en numerosas cuevas y simas, apare- sas casonas y aldeas. Podremos contemplar cómo obtienen el ciendo las primeras huellas de los habitantes de este territo- fruto de la tierra para poder vivir y, quizás, también conocer rio en cavidades con pinturas rupestres como La Covaciella, historias de otros tiempos, que ellos han escuchado a sus an- El Bosque y Los Canes y la de Loja en el Mazo; donde sobre- tepasados, en las que podremos apreciar muchos de los nom- salió la actividad metalúrgica en torno al 2000 a. c.; donde bres que tienen los diferentes lugares de paso que emanan de hay vestigios de asentamientos romanos en los castros de hechos acaecidos o que indican una situación determinada. Abándemes y Alles. El Camino Natural de la Cordillera Cantábrica se inicia en El paisaje es el correspondiente a una zona eminentemente los límites con la Comunidad Autónoma de Cantabria, a ori- ganadera y agrícola, salpicada por grandes manchas de bos- llas del río Deva; hasta llegar a las proximidades de Galicia, ques que cubren las laderas de las montañas. Todo esto con- atraviesa a su paso espectaculares paisajes, desde las cumbres forma un paisaje donde aparecen los caseríos, con sus casas y los pastos en las brañas de la alta montaña hasta los exten- blasonadas. Pasaremos junto a caminos utilizados por los ro- sos prados y pastizales que alfombran los numerosos valles manos, como la senda de Caoro o la calzada romana de Pie- que vertebran la región. De esta forma, el Camino Natural drahita; contemplaremos la montaña mítica de la escalada en recorre gran parte de los espacios naturales protegidos más España, el pico Urriello o Naranjo de Bulnes, en el corazón singulares de Asturias, como el Parque Nacional y Reserva de los Picos de Europa, cuya visión nos acompañará durante de la Biosfera de los Picos de Europa, el Parque Natural y gran parte de algunas de las primeras etapas; en el lento cami- Reserva de la Biosfera de Redes, el Paisaje Protegido de las nar hacia el occidente, llegaremos a Cangas de Onís, primera Cuencas Mineras, el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, sede del reino de Asturias. el Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Somiedo, el Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Fuentes del Narcea, Es a partir de Cangas de Onís donde la ruta discurre plácida- Degaña e Ibias y, en el occidente asturiano, la Reserva de la mente cerca de los ríos Sella y Piloña, alimentados por peque- Biosfera Oscos-Eo. ños afluentes de poco caudal y corto recorrido, que configuran — 57 — ... El Puentón. Cangas de Onís Arqueado sobre el río Sella, el conocido como Puentón o puente romano, pese a ser una construcción del siglo XIV, es uno de los emblemas de Asturias ... Prado en el Camino Natural — 58 — Caminos Naturales de España pequeños valles y desfiladeros de gran belleza natural, donde Se continúa por el Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa; en- las caserías llaman poderosamente la atención. Las viviendas, frente, el macizo de las Ubiñas. En su discurrir en busca del con paredes de piedra invadidas por musgos y enredaderas, río Trubia se pasa por hermosos hayedos totalmente tapizados están provistas de bonitos corredores de madera. de arándanos, con pequeñas manchas de pastos salpicadas de acebos. Cruzaremos por brezales en las zonas altas que, si están Luego el camino se adentra en los recónditos montes de la floridos, configuran un paisaje encantador. sierra del Sellón, donde encontraremos el pueblo de Espinaredo, con el mayor y mejor conjunto de hórreos de Asturias, Ya en el río Trubia, el Camino Natural comparte recorrido que da paso al antiguo camino del Sellón, que unía Castilla con la Senda del Oso, una pista para caminantes y cicloturistas con Villaviciosa. Atravesaremos después la sierra de Peñama- realizada sobre la antigua caja de un ferrocarril minero. Podre- yor, cubierta de extensas manchas boscosas, en busca del río mos contemplar a las osas Paca y Tola en semilibertad, y afron- Nalón en los valles mineros, donde veremos los restos que tar el recorrido por el «Camín Real de Cueiro a Villanueva», esta actividad ha dejado y el afán de sus habitantes por recu- que transita por el Paisaje Protegido del Pico Caldoveiro y los perar su historia a través de las múltiples rehabilitaciones del Puertos de Marabio, donde podremos caminar por inmensos patrimonio industrial, que en muchos casos se encuentra en pastos de montaña en los que el ganado de la zona pasa el medio de una frondosa naturaleza y de un excepcional paisaje verano y otoño, antesala de la tierra del oro, en Belmonte, a de montaña. donde llegaremos por el «Camín Real de la Mesa», transitado por Jovellanos. Es en esta parte del recorrido donde se encuentran las mayores dificultades, al tener que atravesar todas las sierras que parten Pasaremos junto al pueblo de Begega, con restos de las an- de la cordillera y que mueren en la planicie central asturiana. tiguas explotaciones mineras romanas, cuyo complejo consta El Camino Natural se dirige hacia el río Negro a través del de un centro metalúrgico, un pequeño castro romano relacio- Cordal de Coto Beyo, asentamiento de la antigua explotación nado con la minería, al contrario de otros del territorio que minera de carbón a cielo abierto y hoy en día reconvertida en son agroganaderos, y tres núcleos de explotación minera, hoy un inmenso pastizal. en día cubiertos por una exuberante vegetación. Así como los nuevos sistemas de explotación de este preciado mineral en la Pasa por los puertos del Rasón, a los pies de la calzada romana mina a cielo abierto, muy próxima al pueblo de Begega, donde de la Carisa, punto más elevado de este Camino Natural y des- podemos contemplar la casa solariega de los Begega-Flórez. de donde se tiene una excepcional vista de la zona central asturiana, para encaminarnos a Campomanes, punto de encuentro A partir de aquí el Camino Natural se interna en la zona más de las dos vías de acceso a Castilla, los valles del Huerna y Pa- desconocida de Asturias, que reúne un encanto especial, zona jares. En este entorno se encuentra la iglesia de Santa Cristina eminentemente montañosa, de abrupta y aislada orografía que de Lena, joya del prerrománico asturiano y Patrimonio de la le confiere una acusada personalidad. Los valles, con ríos de Humanidad. aguas de verde cristal, se suceden encajonados entre montañas, — 59 — ... Localidad de Pomar ... Tramo del Camino Natural — 60 — Caminos Naturales de España con bellos rincones escasamente alterados y donde aún puede de gran riqueza arqueológica. Siendo a partir del siglo iv a. apreciarse la naturaleza en su estado más puro. Se pasa por c. cuando aparecen los rasgos más característicos del hábitat Tuña, pueblo de grandes y bellos palacios, cuna del general castreño, fosos, murallas, cabañas de uso simple y de uso co- Riego, antesala de la parte más ganadera de Asturias y de anti- munitario, y que fue abandonado en el siglo ii d. c. después guos territorios de los condes Piñolo Jiménez y Aldonza Mu- de un fuerte terremoto. ñoz, quienes construyeron en 1032 el monasterio de San Juan Bautista en Corias, llamado el Escorial asturiano, que entre A partir de aquí, el Camino Natural se adentra en los Os- los siglos xii y xiii alcanzó su máximo esplendor, llegando a cos, comarca lejana y en otra época abandonada donde aún se poseer tierras en la mayor parte del occidente de Asturias y en conservan los antiguos modos de vida, con una arquitectura cuya capilla podremos admirar un magnífico Cristo crucifica- reflejo de la tierra e imbuida de los recursos del valle. Las do del siglo xii. Desde Corias se camina en busca de Besullo, casas y cuadras son oscuras y herméticas, con tejados de piza- cuna del ilustre escritor Alejandro Casona, donde veremos los rra, mimetizadas con el entorno, perfectamente adaptadas al restos de la casa de los siete balcones inmortalizada en su obra medio, en concordancia con el terreno y el clima, basadas en del mismo nombre. el principio de la economía constructiva, el sentido común y el ingenio funcional que responde adecuadamente a las nece- Es la última parte del Camino Natural, la más solitaria y re- sidades del mundo rural, con sus hórreos, paneras, cabazos, cóndita. Se adentra éste en el frondosísimo pinar de Pomar de cabanones, pajares, palomares, cobertizos, etc. las Montañas, antesala del «valle del oro» (Valledor), donde volvemos a encontrar numerosos restos auríferos romanos. Este Camino Natural pasa por lugares sagrados, donde el si- Pasamos luego por Grandas de Salime, con su museo etno- lencio del entorno solo se rompe por el silbar del viento, el gráfico, que rememora la vida hasta la mitad del siglo pasado, palpitar de los árboles, los cantos de los gallos silvestres, el au- con sus costumbres y utensilios que nos dan una perfecta idea llido del lobo, el rugir del oso, el bramido del venado, y el de cómo se vivía en aquella época. Por último, el Camino calor del terreno que nos transportan, nada más cerrar los ojos, Natural pasa junto a un número importante de yacimientos a tiempos remotos, mundos mágicos insospechados donde la rupestres, y es en Grandas de Salime donde se encuentra uno imaginación nos recrea lugares encantados en los que reina la de los conjuntos arqueológicos más interesantes de cuantos evocación. en esta región han sido tradicionalmente asignados a la Edad del Bronce, el Chao de San Martín, en la localidad de Castro, — 61 — — 62 — Caminos Naturales de España ... Paisaje pastoril de los Picos de Europa — 63 — La Palma. gr 131 o El Bastón Crónicas de una isla viva Islas Canarias Daniel Martín Gómez Escritor y periodista Difuminado por la borrosa lente de nuestra existencia, todo relieve aparenta una falsa inmutabilidad. Ninguna cordillera, por imponente que sea, ha estado ahí desde el inicio de los tiempos. Ningún río, por caudaloso que parezca, ha fluido siempre. Ningún valle, sin importar su extensión o su profundidad, podrá escapar al destino de ser algún día colmatado. Solo nuestra efímera vida, un destello entre eones, nos impide contemplar esa eterna lucha entre la creación y el caos, que comenzó mucho antes de que estuviéramos aquí y terminará mucho después de que nos hayamos ido. Este sobrecogedor Camino Natural, permanentemente encaramado al precipicio, nos ayuda a cambiar de escala temporal, extendiendo la mirada hacia el pasado y hacia el futuro. — 64 — Caminos Naturales de España Pocos lugares resultan tan adecuados para rastrear las huellas tales, su cultura sigue muy presente en cada rincón de esta de esta batalla geológica como las islas volcánicas. De Hawái ruta. Así, el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, la a Pascua y de las Kuriles a Nueva Zelanda, miles de estas pirá- empuñadura del Bastón, es una magnífica depresión erosiva mides de basalto despuntan sobre la superficie de los océanos. de 8 kilómetros de diámetro, pero también el antiguo cantón Algunas son tan inmensas como Islandia o Japón. Otras lucen aborigen de Aceró («lugar fuerte»). Su jefe Tanausú se negó a como insignificantes motas de polvo sobre el mapa. Pero todas rendirlo, por lo que solo con su captura a traición pudo cul- comparten con el ser humano un ciclo vital finito: nacimiento, minar la conquista de la isla. Contemplando desde lo alto este crecimiento, madurez y muerte. Surgieron del mar y al mar agreste laberinto de barrancos, no sorprende la renuncia de los volverán. conquistadores a tomarlo por la fuerza. Aceptado el símil, podríamos decir que Canarias, único ar- Superado el techo del camino, que es también el de la isla chipiélago volcánico de nuestro país, reúne islas de todas las (Roque de los Muchachos, 2.423 metros), el recorrido vira edades. Venerables ancianas como Lanzarote y Fuerteventura, hacia el sur y acompaña el trazado de la cordillera de Cumbre con más de veinte millones de años de antigüedad, que ya han Nueva. Este es el territorio de los cabreros de cumbre, que iniciado su etapa de desmantelamiento. Bebés inquietos como heredaron la maña aborigen del salto del pastor. Ya en el si- El Hierro, de solo un millón, que apenas han tenido tiempo glo xvi, el sacerdote portugués Gaspar Frutuoso la describía de nacer. Y adolescentes en pleno estirón, como La Palma, que así: «Colocan una lanza a lo largo de su cuerpo y aunque es la isla que nos ocupa. la altura sea de tres lanzas se arrojan al vacío y llegan a ponerse en el suelo con tanta facilidad que parecen pájaros». El Camino Natural gr 131, conocido como Ruta del Bastón Hoy puede parecer una extravagancia, pero al contemplar por su forma sobre el mapa, contempla toda la historia geo- estas monumentales paredes de 1.500 metros no tardaremos lógica de la isla en sus algo más de 80 kilómetros. El norte, en comprender que la descrita era la única forma segura de por el que discurre en su primera mitad, es la Paleopalma, transitar por ellas. Aunque la trashumancia de cumbre que la isla antigua, la que primero emergió del Atlántico. El sur, le daba sentido ha desaparecido, el salto se mantiene en la protagonista de su último tercio, la Neopalma, la isla nueva, la actualidad como deporte tradicional. que ha crecido con asombrosa rapidez en solo 400.000 años. En este punto del recorrido, La Caldera parece un costillar Desde el Puerto de Tazacorte, en la abrigada costa occidental, abierto al poniente. En su corazón late Idafe, el roque sagra- el sendero arranca transversal, trepando sobre el risco de El do de los benahoaritas, que vivían en permanente temor a su Time, que en la lengua de los benahoaritas quiere decir «lu- caída. En los extremos de la caja torácica, una sucesión de ci- gar alto». Este pueblo beréber, probablemente nativo de Ma- mas de más de 2.000 metros: Fuente Nueva, Morro Negro, rruecos, habitaba La Palma hasta su ocupación en 1492 por Piedrallana, pico de la Nieve. Es un terreno duro, descarnado, las tropas del gaditano Alonso Fernández de Lugo. Aunque refractario a la vegetación. Y sin embargo el andar es apacible han pasado cinco siglos y los benahoaritas ya no existen como y el espectáculo grandioso. — 65 — — 66 — Caminos Naturales de España Olivia Stone, viajera inglesa del siglo xix, se encontró con que marcial disciplina: a la izquierda, el perenne verde brillante del las nubes le arruinaban la vista. A pesar de ello, escribió con fayal-brezal; a la derecha, el tono seco y azulado característico evidente entusiasmo: «Las cumbres que rodean la muralla de del pinar canario. La Caldera son apenas visibles, formando un semicírculo que por fuera y por dentro rebosa con un mar níveo. El efecto de La clave de esta abrupta separación reside en lo que los locales estas siluetas dentadas contra las suaves nubes es muy llamativo. llaman la brisa y los meteorólogos el alisio. Es el mismo régi- Solo donde aquellas tocan el risco puede distinguirse un mo- men de vientos que llevó a Cristóbal Colón hasta las Antillas, vimiento breve y difuminado, que suaviza los bordes como en tras sendas escalas en La Gomera y Gran Canaria, y que los un estarcido». Yacimientos arqueológicos como el de La Erita y británicos bautizaron muy apropiadamente como «vientos del numerosos refugios pastoriles enriquecen el paisaje humano en comercio» (trade winds). Sin su fresca y benéfica influencia, este tramo a primera vista inhóspito. Tan íntima es la relación Canarias dejaría de ser la tierra de la eterna primavera para entre ambos que con frecuencia comparten el mismo espacio, convertirse en el equivalente insular del desierto del Sáhara, sucesivamente reutilizado durante siglos. con el que comparte latitud. En un día clásico de brisa, disfrutaremos de un agraciado espectáculo natural: las nubes remon- El semicírculo al que alude Stone se cierra en el refugio de la tando la silueta de Cumbre Nueva y deshaciéndose en jirones Punta de los Roques, donde el camino toma un rumbo neta- bajo el sol del oeste. Bajo sus rayos resalta la silueta del volcán mente meridional y comienza el recorrido por el fuste recto del de Tacande, primera erupción en la isla de la que se conservan Bastón. Llevamos ya algunas horas con la textura áspera de la testimonios escritos. El fraile andaluz Juan de Abreu y Galindo alta montaña en la boca y las piernas aconsejan un descanso. relata cómo en el siglo xv esta montaña de nombre aborigen Muchos eligen pasar aquí la primera noche, puesto que para («piedra quemada») estalló, se vació y quedó tal cual la vemos, disfrutar del sendero completo hay que invertir no menos de «como un reloj de arena que va pasando la hora». dos jornadas completas. Desperezarse mirando al naciente, con Abora (el sol, dios supremo de los benahoaritas) emergiendo Tacande es también la primera de las múltiples erupciones a tras el Teide y la Caldera de Taburiente a nuestros pies es garan- las que saluda el Camino. De hecho, a partir del Refugio del tía de un recuerdo imborrable y el principal argumento a favor. Pilar transitamos oficialmente por la celebérrima Ruta de los Volcanes, joya de una Red Insular de Senderos que abarca más Poco después comienza el abrupto descenso que nos llevará de 1.000 kilómetros. A ojos del caminante, el espinazo sur de hasta la Hilera de la Cumbre. Así se llama esta frontera climá- la isla se presenta como un gran tejado a dos aguas, cuyo tra- tica, biológica e incluso cultural que separa las vertientes de vesaño central corona una docena de cráteres. Es lo que los barlovento y sotavento. En todo el archipiélago es una línea geólogos llaman Dorsal de Cumbre Vieja, una de las más ac- muy marcada, porque simplificando diremos que en ella di- tivas del planeta. vergen la comarca húmeda de la seca y las nubes del sol. Sin embargo, en ningún otro lugar de la región se hace tan patente La isla ha visto abrirse la tierra seis veces en otros tantos siglos, este contorno invisible, que hasta la vegetación respeta con con nuestra ruta de testigo privilegiado. En primer lugar, nos ... en la página anterior Observatorio astrofísico del Roque de los Muchachos Los 2.423 m de altitud del Roque de los Muchachos, la máxima cumbre de La Palma, elevados por encima del manto de nubes y ante un cielo claro y estrellado, fueron determinantes en su elección para acoger un observatorio astrofísico. Inaugurado en 1985, pertenece, junto al del Teide, al Instituto de Astrofísica de Canarias y es una referencia internacional — 67 — — 68 — Caminos Naturales de España asomamos al cráter de Hoyo Negro, tercera boca del volcán buenos inviernos para que los pinos reverdezcan y las marcas de San Juan (1949). El 12 de julio de ese año, el explosivo del fuego se esfumen como si nunca hubieran existido. encuentro entre un pequeño acuífero subterráneo y la bolsa de magma que luchaba por salir a la superficie provocó un Los Canarios (750 habitantes) es la principal zona urbana del socavón de varias decenas de metros y una columna de humo municipio de Fuencaliente. El nombre de la localidad se rela- de tres kilómetros de altura. Poco más adelante, topamos con ciona con un famoso manantial de aguas termales, de milagro- el llamativo campo de lavas del Duraznero, último aliento sas propiedades contra la sífilis y las enfermedades de la piel. de la misma erupción. Lo que hoy vemos como una maciza Peregrinos de toda Europa acudían a tomar sus aguas hasta plataforma de escorias fue en su momento un infernal caldero que el 10 de noviembre de 1677 fue sepultado por la erupción de piedra fundida a más de 1.000 grados centígrados. Tras del San Antonio. Desde entonces fueron incontables los pro- coronar Las Deseadas (1.949 m) el sendero inicia un pausado yectos para rescatarlo, pero durante más de tres siglos ninguno descenso hacia el núcleo de Los Canarios, pero antes pasa- de ellos resultaría exitoso. En octubre de 2005 volvió a fluir de remos todavía junto a las erupciones de El Charco (1712) y nuevo gracias a una galería excavada junto a la playa de Echen- Tigalate (1646). tive, para alegría de los fuencalenteros. A medida que descendemos, el pino canario reclama de nuevo El último tramo del sendero coincide con las coladas del Te- el protagonismo del paisaje. La escasez de agua y de buenos neguía (1971), hasta el momento la ultima erupción en suelo suelos impide el crecimiento de especies competidoras, pero la español. Al contemplar su silueta, teñida de carmín por los razón de su aplastante dominio hay que buscarla en una parti- minerales férricos, resulta difícil asimilar que hace solo 40 años cular adaptación evolutiva: cientos de miles de años de convi- esa montaña no existía. Y sin embargo ahí está, rotunda y de- vencia con los volcanes lo han hecho resistente a los incendios. safiante, esperando su próxima metamorfosis. Se da la circunstancia de que en agosto de 2009 el mayor de la última década asoló este tramo de bosque. Pero bastan cuatro ... en la página anterior Ruta de los Volcanes El Camino Natural de la Palma GR 131, también conocido como «El Bastón», surgió, en buena medida, de la unión de dos rutas espectaculares: la de los Volcanes y la de la Crestería ... Parque Nacional de la Caldera de Taburiente El Parque Nacional es, sin duda, el gran hito paisajístico de este Camino Natural — 69 — — 70 — Caminos Naturales de España ... Faro de Fuencaliente — 71 — Somontano de Barbastro La personalidad de la sierra de Guara Aragón Modesto Pascau Canales Gerente de prames La comarca del Somontano de Barbastro se sitúa en la mitad oriental de la provincia de Huesca. Son tierras dominadas por el perfil abrupto de la sierra de Guara, al norte, un territorio intrincado y emocionante. Desde estas estribaciones prepirenaicas surge hacia el sur un piedemonte alomado, que comunica la montaña con los llanos de la depresión del Ebro y que es, propiamente, un somontano. Este es un paisaje suave en el que se suceden carrascales –nombre que habitualmente se emplea en Aragón para referirse a los encinares–, campos de cereal, huertas y viñedos, salpicado de pueblos y de una ciudad con solera, Barbastro. La capital vive un constante trasiego comercial y es uno de los referentes de la cultura aragonesa, con eventos a lo largo de todo el año. Sede del obispado de Barbastro-Monzón, la catedral de Santa María de la Asunción es un magnífico edificio del siglo xvi, cuya visita ha de completarse con la del museo diocesano. — 72 — Caminos Naturales de España La importancia paisajística, geológica y medioambiental de Nació con los objetivos de añadir más reclamos turísticos a la la parte más montañosa es tal que goza desde 1990 de la pro- comarca y de favorecer la conservación de los espacios natu- tección del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Gua- rales y del legado cultural que en ellos pervive. En su diseño ra. Son cimas dominadas por el tozal de Guara (2.077 m) y hay tres etapas claramente señaladas que suman un total de ríos que han tallado gargantas espectaculares, como las del Vero, 55 kilómetros, entre Alquézar y el Salto de Bierge. La correcta el río que vertebra la comarca. Es también presencia dominan- señalización, el buen estado de conservación de la ruta y las te de la roca y los bosques mediterráneos que sobrevuelan las numerosas infraestructuras que facilitan ciertas zonas de paso grandes rapaces: quebrantahuesos, buitres leonados, boletas (ali- y el descanso en diversas áreas hacen del Camino Natural del moches) y águilas reales. Las aportaciones histórico-artísticas y Somontano de Barbastro un itinerario atractivo y seguro. antropológicas no son menores, pues este territorio acumula huellas de comunidades humanas desde hace, al menos, 20.000 La primera etapa dibuja un bucle que une los pueblos de Al- años. Las pinturas paleolíticas de la cueva de la Fuente del Tru- quézar, Asque y Colungo. El primero de ellos es uno de los cho y las postpaleolíticas (levantinas y esquemáticas) que deco- más bellos y armónicos de Aragón. Su urbanismo medieval ran numerosos abrigos rocosos están declaradas Patrimonio de la tiene como razón de ser el castillo que mandó construir el mo- Humanidad y son el núcleo fundamental del Parque Cultural del narca aragonés Sancho Ramírez en el siglo xi, en sustitución Río Vero, espacio que al reunir esas dos manifestaciones artísticas de la fortaleza musulmana que dio nombre al lugar: al Qsar. La de la Prehistoria se convierte en un lugar único en el mundo. colegiata que en el siglo xvi ocupó sus muros es una cita obligada para los amantes del arte (románico, gótico, renacentista, El paisaje humanizado y una homogénea arquitectura popular, barroco…). Desde aquí, una parte del itinerario aprovecha el expresiones de una sociedad tradicional cercana en el tiempo; trazado del gr 1.1 (Alquézar-Asque), sendero de Gran Recorri- un patrimonio mueble e inmueble de gran calidad, donde la do que introduce al caminante en un mundo de conglomera- Edad Media adquiere un protagonismo especial; y una pro- do y carrascales, atravesado por el río Vero y barrancos como ducción vitivinícola de reconocido prestigio, amparada en la el de las Gargantas, entre Asque y Colungo. Estos cauces per- Denominación de Origen Somontano, añaden sus atractivos miten conocer unas de las construcciones más carismáticas del a dichos espacios. Naturaleza, historia, leyendas, tradiciones, Somontano, sus puentes medievales. Los de Fuendebaños y arte, sosiego, fiestas, enoturismo, gastronomía y excepcionales Villacantal, sobre el río Vero, y el del Diablo, sobre el barranco posibilidades de prácticas deportivas, de sobra conocidas por de las Gargantas, señalan el paso de los caminos tradicionales barranquistas, senderistas, escaladores, montañeros y ciclistas, sobre los que hoy discurre este Camino Natural. componen una oferta turística amplia y cuidada, y en constante actualización por parte de los técnicos, hosteleros y empresa- Son también abundantes las pinturas rupestres localizadas en las rios, en general, de la comarca. proximidades (Fuente del Trucho, Arpán, los grupos de Mallata I y II). Conviene visitar el Centro de Interpretación del Arte El Camino Natural del Somontano de Barbastro recorre este Rupestre de Colungo para conocer todo este conjunto patri- territorio y visita algunos de sus escenarios más emblemáticos. monial y para concertar alguna visita guiada a estos santuarios — 73 — — 74 — Caminos Naturales de España prehistóricos. Desde el Camino Natural también se puede to- Isuala, afluente del Alcanadre. De un modo similar al Vero o mar la senda que lleva hasta el covacho de Arpán, cuyo ciervo al Flumen, más al oeste, estos cursos fluviales, montañosos, es una de las representaciones más hermosas del arte levantino mediterráneos y enérgicos, son los responsables de esa singular en la península. También conviene saber de la miel de Asque personalidad geológica y paisajística que transmite la sierra de y del aguardiente de Colungo y, una vez aquí, acercarse hasta Guara. Los procesos kársticos que genera el agua en contacto la milenaria olivera de Nadal, en perfecto estado de conserva- con la caliza han definido un territorio quebrado por barran- ción y cuyo tronco aloja una pequeña cabaña. Esta primera cos y cañones vertiginosos, y animado por formas erosivas fas- etapa del Camino Natural cuenta con sendas áreas recreativas cinantes y evocadoras. Ejemplo de ello son el propio cañón al en las balsas de Basacol, que desde antaño abastecen de agua a que se asoma el camino, más conocido como los Oscuros de Alquézar, y en la ermita de San Gregorio, ya próxima a esa mis- Balcez, la formación llamada Las Palomeras, una caprichosa ma localidad, desde donde se puede acceder a un observatorio «bandada» esculpida por el agua en la roca, o las «marmitas de acondicionado junto a un comedero de aves necrófagas. Gigante» que se pueden contemplar en el entorno del Tranco de las Olas, el paraje por donde se cruza el río Balcez/Isuala. La siguiente etapa comienza en Alquézar y vuelve a pasar por Son relieves que han estimulado la imaginación de los habi- la ermita de San Gregorio para dirigirse al oeste, en busca de tantes de estas tierras desde antiguo, dándoles una dimensión Radiquero. De esta población típicamente somontanesa y nu- mítica y legendaria. No en vano el puente de las Bruixas cruza trida de viejos linajes altoaragoneses, son famosos los quesos y un barranco previo al propio Balcez. la carrasca de Cazcarra, que ha sombreado fiestas, bodas y banquetes. Toda esta parte del recorrido atraviesa campos de ce- La cobertura vegetal que acompaña al caminante en todo real, olivares y fajas de almendros, acompañados de encinares este tramo es un bosque mediterráneo de carrascas, quejigos y quejigares autóctonos. La finalidad del camino es internarse y pinos, característico y bien desarrollado, al que se suman en la sierra de Guara a través de la cabañera de Sevil, integrada rodales de madroñal que, al llegar el otoño, avivan esta masa en la red de vías trashumantes que comunicaban el Pirineo forestal con sus encendidos colores. A su lado, el camino con el valle del Ebro. El enlace se realiza cerca de las ruinas de cruza el Balcez y, poco a poco, abandona su cauce, en ascenso, la ermita de Santa Águeda, un lugar desde donde deleitarse hacia el collado de las Almunias, en donde un área recreativa del camino realizado y por hacer. Este avanza por una zona permite tomar un respiro antes de acometer la última subida despoblada, en la que salen al encuentro construcciones pasto- hasta el pequeño pueblo de Las Almunias de Rodellar. riles y donde quedan las señales de antiguos asentamientos de origen medieval (ermita de la Virgen de las Viñas, despoblado La tercera etapa tiene un protagonista principal: el río Alca- de Las Casas, castillo de los Santos), lugares que bien merecen nadre. Se cruza poco antes de alcanzar el núcleo de Pedruel. desviarse del trazado principal. Entonces todavía discurre por un valle abierto, pero pronto las laderas se estrechan y las aguas se precipitan en el tramo de la Los miradores se suceden ante la proximidad del barranco de Peonera, uno de los estrechos-fetiche para los aficionados al Balcez, nombre que recibe este impresionante tramo del río descenso de barrancos. La vista de la boca de esta angostura ... en la página anterior Alquézar Aupada sobre el último tramo del cañón del Vero, la villa de Alquézar ofrece numerosas alternativas a los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura. Su belleza, de evocaciones medievales, atrapa a todo tipo de públicos — 75 — ... Vistas desde la cabañera de Sevil En tiempos pasados, los montes de Sevil soportaron importantes cargas ganaderas, pero en los últimos decenios el progresivo abandono de esta actividad ha permitido su recolonización por un bosque de encina y quejigo, al que se suman el pino carrasco, fruto de distintas repoblaciones ... Huevo de Morrano El enclave conocido como el Huevo de Morrano sobresale entre la masa forestal que se extiende en las laderas de la zona, y por las cuales avanza el Camino Natural. El singular aspecto de este impresionante saliente rocoso es fruto de la erosión y sirve de zona de anidamiento para una colonia de buitres — 76 — Caminos Naturales de España es inolvidable. Ante la imposibilidad de internarse en ella, el Quedará visitar Bierge, sobre todo, las pinturas románico-gó- Camino Natural asciende por la montaña, buscando los pa- ticas de la ermita de San Fructuoso. Descansar y rememorar el sos tradicionales, a la vera del bosque y bajo majestuosas for- trayecto. Y para quienes hayan quedado atrapados por el he- maciones, como el Huevo de Morrano, un enhiesto pitón de chizo de estas montañas, enlazar con el Camino Natural de la conglomerado que sirve de refugio a buitres y otras rapaces. Hoya de Huesca, que sigue recorriendo la cara sur de la sierra, Guara exige al caminante, pero recompensa una y otra vez con o volver tras sus pasos. Guara y el Somontano son espléndidos cada una de sus estampas. El otro extremo del cañón surge e inabarcables. junto al área de Fuente Tamara, un lugar muy frecuentado por los barranquistas. Un bonito rincón cercano es la fuente del Puntillo, donde el agua salta entre pequeñas cascadas y pozas. Aguas abajo, el Alcanadre se remansa en el azud que provoca el hermoso Salto de Bierge. Hasta aquí, el río y el monte. ... Salto de Bierge — 77 — — 78 — Caminos Naturales de España ... Pintura rupestre del Covacho de Arpán — 79 — — 80 — Caminos Naturales de España Caminos Naturales De los oficios y las tradiciones ... en la página anterior Castillo-ermita de San Sebastián. Castejón de Monegros. Huesca. Aragón A los pies de esta atalaya se extienden, hipnóticos, los secanos monegrinos y, a su espalda, un Camino Natural que expresa la particular relación de unas gentes con el agua en un territorio siempre sediento — 81 — — 82 — Caminos Naturales de España Caminos de regreso José María Pérez Peridis Jaime Nuño González Arquitecto y humorista gráfico Arqueólogo Al parecer siempre tendemos a pensar a lo grande: tratar de hacer grandes descubrimientos, levantar enormes edificios, cultivar parcelas cada vez más extensas, construir vehículos veloces como la luz (porque lo de veloces como el viento se superó hace ya muchos años), inventar artefactos o sistemas de inmediato fervor mundial o acumular riquezas cada vez más sorprendentes. También en cuestión de caminos –eso que ahora llamamos vías de comunicación– existe la misma sintonía grandilocuente: más lejos, más firme, más seguro, más rápido; hay que recorrer grandes rutas y hacerlo a toda velocidad. Pero sobre caminos es obvio que hay muchas diferencias entre peligros ya lejanos, que se conservan sólo en viejos libros o en el pasado y la actualidad: en su construcción, trazado, recorri- la imaginación del moderno caminante. Unos fueron caminos do, utilidad, aunque sin duda la mayor de todas es la forma locales, abiertos a golpe de pico y pala, de pie y pezuña, para de transitarlo. La rueda, el vehículo mecánico y la velocidad llegar a campos que cultivar, bosque que explotar o minas que aíslan del entorno y el camino casi desaparece para ser una horadar, sendas comidas por el olvido; otros se plantearon con línea sutil entre el punto de partida y el de destino. El sendero destinos remotos, rutas naturales recorridas por rebaños y re- viejo, hecho a pie, en mula o en carro, era un trayecto de ida cuas desde la noche de los tiempos, asentadas en los mapas por y vuelta, en el que fluían las mercancías –muchas veces vi- el paso de los siglos y por privilegios reales, veredas arrasadas vas–, pero también eso que llamamos conocimiento, donde se por la ambición. encontraban romeros, pícaros, soldados, gitanos de carromato, curas de aldea o paseantes de domingo por la tarde, pero Los Caminos Naturales son caminos de regreso, de vuelta a un también segadores, arrieros, pastores trashumantes, músicos tiempo menos vertiginoso, más aferrado a la tierra. Transitando de cordel, afiladores, buhoneros y trabajadores varios de otros por cualquiera de estas propuestas, el paisaje nos saca del presen- tantos oficios para el recuerdo. Eran caminos vivos y amenos, te y el recorrido se convierte en un viaje en el tiempo, cuando endulzados por moras y frambuesas, por los cantos de los via- el viajero sabía leer en el viento, en las nubes o en las estrellas, jeros y por la lejana copla del labrador que se ayudaba así en su sabía interpretar la vegetación, el color de la tierra, las huellas de tarea, animados por el trantrán de los carros y por los saludos los animales o el vuelo de las aves, porque todo eso era necesario cordiales; pero podían ser igualmente rutas peligrosas, expues- para andar por esos caminos de Dios. Es un regreso a pueblos tas al acecho de las alimañas y de los bandoleros, sometidos a la recónditos, con sus edificios surgidos de la propia tierra, mimé- imprevisión de una ventisca o de una niebla cerrada. Placeres y ticos y callados, lugares donde se conserva la memoria, el acento ... en la página anterior Camino Natural del Interior. San Rosendo. Tramo Porto-Quintela a Celanova. Ourense. Galicia Este templo es un excepcional ejemplo del arte visigodo que, junto a otras escuelas, precedió el surgimiento del Románico y acentuó su singularidad en los reinos hispánicos — 83 — — 84 — Caminos Naturales de España viejo y el aire limpio, donde los pliegues del terreno son pliegues viaje, o encinas bellamente adehesadas por una ancestral dedi- del tiempo y de la historia, todos ellos casi inexplorados. Sitios cación ganadera, árboles y maderas que son hoy, sobre todo, donde se esconden castillos desamparados, factorías laneras, to- un grato gesto de la naturaleza pero que hasta hace bien poco rres para vigilar el acecho de piratas, ermitas que albergan aún eran despensa para hombres y animales, almacén de materia rescoldos del fervor popular, monasterios que buscaron el retiro constructiva y lumbre para el hogar familiar, elementos tan del mundo, milenarios sepulcros, acueductos subterráneos, igle- básicos para vivir que las propias comunidades velaban por sias que son también atalayas, enigmáticas pinturas y grabados su conservación de una manera lógica, natural y eficiente, sin de quienes hace muchos siglos labraron su huella para nosotros. necesidad de disposiciones legales proteccionistas, porque la necesidad y el sentido común son la mejor ley. Es un encuentro con paisajes que han sobrevivido a la destrucción salvaje, pero son a la vez paisajes de supervivencia, Se nos antoja ahora que éstos –casi todos– son paisajes ama- en los que el hombre ha encontrado unos escuetos recursos bles, y verdaderamente lo son, pero en cada tapia de cercado, que ha sabido rentabilizar, en los que se manifiesta claramente en cada cabaña, en cada campanario que se divisa en el hori- la habilidad para usar el material autóctono, casi siempre po- zonte se adivina el esfuerzo de unas gentes que se enfrentaron bre, duro, arisco, pero que ha dominado a base de voluntad, a una naturaleza difícil, hostil muchas veces y que con habi- haciendo de la necesidad virtud. A lo largo de estos senderos lidad y perseverancia supieron adaptarla a sus necesidades aflora el granito, la pizarra, la caliza, pero también el barro y conservarla para nosotros. Cualquiera de estas rutas pro- que se transforma en adobe o ladrillo, materias básicas para puestas discurre por un mundo rural profundo, abandonado levantar desde simples cabañas que han constituido hasta hace por quienes marcharon para buscar mejores oportunidades, poco el hogar de humildísimas familias, a enormes fortalezas, incluso casi olvidado, lo que en cierta medida ha contribui- de casonas hidalgas que lucen aún en sus fachadas los emble- do a su conservación. Recorrer con sosiego estos senderos es mas de glorias lejanas, a puentes grandes y pequeños, sólidos o una oportunidad para volver a nuestras raíces, regresar a un maltrechos, levantados para superar la servidumbre estacional mundo que tiene miles de años de historia y que apenas hace de los vados y salvar esas fronteras naturales que en muchas sólo medio siglo se esfumó, casi de repente, dejando pue- ocasiones eran los ríos. blos, personas y campos aparentemente fuera de sitio, fuera del tiempo. Es una oportunidad para valorar el ingenio de Andar por estas veredas es también abandonar el asfalto que quienes abrieron pozos para regar en terrenos casi desérticos ennegrece casi todos nuestros caminos y regresar a la natu- y además instalaron artilugios para sacar el agua con facili- raleza, a los trazados que se hicieron para ir andando. Desde dad, de quienes supieron aprovechar la energía del agua y los robledales atlánticos a los últimos olmos desafiantes en los del viento para moler grano o para trabajar los paños, en un confines de Menorca, el viajero puede disfrutar igualmente de ciclo de transformación de materias primas, verdaderamente la sombra de castaños, acebuches, alcornoques, avellanos, o complejo y laborioso cuyos mayores réditos fueron extran- de fresnos, sauces y chopos en las riberas de los ríos, incluso jeros. Muchos de estos caminos coinciden parcialmente con de alguna palmera que rememora el retorno de algún largo grandes rutas ovinas que trasladaban los rebaños de norte a ... en la página anterior En Berniego (Principado de Asturias), junto al Camino Natural de la Senda del Oso, encontramos magníficos ejemplos de arquitectura popular, como este hórreo — 85 — — 86 — Caminos Naturales de España sur estacionalmente, esas cañadas que llegaban a tener 75 m También con tradiciones de fuentes santificadas, donde luego de anchura y cuyo recorrido estaba salpicado de fuentes para se levantaron ermitas, de recuerdos de rogativas para implorar abrevar, puentes para vadear, descansaderos donde reposar, la lluvia benefactora y que, milagrosamente, solía llegar; con corrales para pernoctar y esquilar, factorías para transformar santuarios que se erigieron con esfuerzo y fe confiando en el la lana, batanes para elaborar el tejido y cargaderos donde Paraíso, siempre el Paraíso. Es la ocasión de escuchar entre los llenar los carros de fardos para, como siempre, echarse al ca- árboles o en el llano desértico, entre los peñascos o las dunas, mino buscando el puerto más cercano, rumbo a Flandes o los mil sonidos de la naturaleza, de estar atento a lo que ocu- a Inglaterra, aunque para regresar más tarde convertidos en rre junto a las viejas piedras, entre las ruinas arqueológicas o costosos e inaccesibles trajes. entre obsoletas pero aún orgullosas atalayas y percibir el escurridizo movimiento de los animales salvajes, el sonido de los Y es igualmente una oportunidad para encontrarnos con la últimos campanos, el relincho de arcaicos caballos o el canto vieja espiritualidad, con los ritos prehistóricos que enterraban de mil aves, quizás como trasunto de lenguas ya perdidas, de en dólmenes o en cuevas, en estructuras dignas de cíclopes, voces antiguas que un día poblaron estos caminos. Sin duda junto al mar, en alturas despejadas o en medio de bosques, toda esa vida ahí sigue, casi inmutable, pero sólo si somos sin que todavía lleguemos a saber el porqué de cada lugar. capaces de soñar. ... ... en la página anterior Iglesia de San Esteban de Segovia. Castilla y León La ciudad es el punto de arranque del Camino Natural del Eresma Portada del Juicio. Catedral de Tudela. Navarra Tudela, en los Caminos Naturales del Ebro y del Tarazonica, ofrece uno de los más bellos muestrarios de la escultura románica peninsular en su catedral, tanto en su claustro como en su espectacular portada del Juicio Final, ya influida por una corriente cisterciense que anunciaba la llegada del arte gótico — 87 — — 88 — Caminos Naturales de España Por el Oeste español Los caminos de la trashumancia Julio Llamazares Escritor Las viejas luchas entre agricultores y ganaderos que alimentaron tantas películas del Oeste americano se repitieron durante siglos en el Oeste español, un territorio menos conocido mas no por ello menos apasionante. El olvido y abandono en los que esa larga franja fronteriza que recorre el país de norte a sur, paralela a la raya portuguesa, ha permanecido siempre son causa de la pervivencia de unos paisajes prácticamente inviolados y de numerosos restos arquitectónicos, históricos y etnográficos sin parangón en otras regiones. El Oeste español, aún en pleno siglo xxi, sigue siendo un territorio de leyenda. Precisamente dos comarcas legendarias, la ensoñadora y bajo las fabulosas peñas que dominan la comarca donde, según remota Babia que acogiera los retiros de los reyes medievales la leyenda, nació el caballo del Cid y donde continúan naciendo leoneses (y que por transposición terminó nombrando el dos de los más bellos ríos de la Península Ibérica: el Sil y el Luna. estado de ensimismamiento) y la bravía Sierra Morena, con sus bandoleros célebres, son los dos puntos de esa región que Desde Babia, los rebaños y, con ellos, los pastores –la mayoría Manuel Rodríguez Pascual, un profesor y veterinario experto nacidos en las aldeas babianas, tan bucólicas como sus en la trashumancia, sobre la que ha publicado varios estudios, praderías– descendían hacia el sur con los primeros fríos del y el fotógrafo Fernando Fernández eligieron como punto de otoño en dirección a la bimilenaria ciudad de Astorga, donde partida y de llegada de un viaje a pie que fructificaría en libro arranca propiamente la cañada de la Plata o la Vizana (el primer y que servirá de guía a este artículo: De Babia a Sierra Morena. nombre lo toma de la calzada romana que unía Astorga con Un viaje ancestral por la Cañada Real de la Vizana o de la Plata Mérida, las dos grandes ciudades del Oeste en aquel tiempo, y otras vías pecuarias; un largo y hermoso título que anticipa y el segundo del puente que, más abajo de La Bañeza, cruza un no menos sugerente viaje. las aguas del río Orbigo y, casi a continuación, la frontera que separa las provincias de León y de Zamora). Tanto en Astorga El viaje de Manuel Rodríguez Pascual y Fernando Fernández como en La Bañeza, así como en los diversos pueblos que la comienza, pues, en la Babia leonesa, allí donde durante varios calzada ha enhebrado como un rosario de cuentas en su camino siglos recalaron miles de ovejas huyendo de los calores de hacia el sur, el viajero hará bien en detenerse para admirar sus Extremadura y Andalucía, a donde regresarían con el otoño. muchos tesoros históricos y arqueológicos, tanto más cuanto Aún lo siguen haciendo, aunque ya pocos, y por eso en el verano se están recuperando últimamente, especialmente en el caso todavía es posible admirar la bucólica estampa de los rebaños de Astorga, y las huellas de la antigua trashumancia: cordeles, pastando en las praderías de los puertos de altura montañeses vados, embarcaderos, lavaderos de lana, sesteaderos… Hasta ... en la página anterior Teatro romano de Mérida. Badajoz. Extremadura En la monumental ciudad de Mérida se cruzan la vía de la Plata y el Camino Natural del Guadiana — 89 — ... Puente medieval de las Merinas sobre el río Voltoya ... Panorámica de la ciudad de Ávila La milenaria ciudad se sitúa en uno de los extremos del Camino Natural de Campo Azálvaro, trazado sobre uno de los tramos de la cañada real Soriana Occidental — 90 — Caminos Naturales de España una vía de tren, la que hasta hace algunos años transportó A Extremadura la calzada llega cruzando el puerto de Béjar, los rebaños desde aquí hasta Extremadura, como una sombra que es el punto de inflexión de la meseta en esa zona, y herrumbrosa, le hablará de un esplendor hoy decaído, pero enseguida se desliza hacia Plasencia, la capital del norte de que continúa teniendo un cierto halo de épica. Extremadura. Es su tramo más abrupto, pero también y a la vez, en el que mejor conservada está, con los miliarios originales Por Zamora el viaje sigue, ahora cruzando páramos cerealistas y jalonándola en algún punto y hasta con un arco de triunfo, el hojas de monte bajo en los que pequeños pueblos, junto a ruinas de la desaparecida ciudad romana de Cáparra, enmarcándola de monasterios y campos en abandono, guardan memoria de todavía. Plasencia, por su parte, añade a tanta riqueza histórica una época mejor, no sólo para los trashumantes. La ciudad, por sus dos catedrales juntas, la románica y la gótica, y un casco su parte, ve pasar la calzada y la cañada por su lado sin despertar antiguo merecedor de una parada de un día entero. de ese sueño místico en el que la sumergieron tantas batallas perdidas, tanto murmullo del Duero y tanta iglesia románica. La siguiente es en Trujillo. La cuna de Pizarro y Orellana, Justo todo lo contrario que le pasa a Salamanca, a sesenta dos de los grandes conquistadores de América, sigue siendo kilómetros de allí, donde la vida sigue su curso animada por su una de las ciudades más bellas de Extremadura y la mejor Universidad y por el mucho turismo que la visita. Lo que no conservada junto con Cáceres. Mérida, en cambio, no está tan obsta para que continúe alentando su viejo espíritu ganadero, bien conservada, pero sus importantes restos arqueológicos, reflejado todavía en los miles de cabezas de vacuno que pueblan junto con su condición de final o inicio de la vía romana de su extenso campo –el célebre Campo Charro– y en el continuo la Plata, constituye otra parada obligatoria, si bien la Vizana ir y venir de rebaños de ovejas por los caminos. sigue, atravesando el río Guadiana y las inmensas tierras de Badajoz (Almendralejo, Villafranca de los Barros, Zafra…) De Salamanca, la calzada de la Plata o la Vizana sube hacia hasta las mismas faldas de Sierra Morena, ya en la frontera de Béjar, donde se encuentra el paso hacia Extremadura. La Andalucía. Allí, en la mítica y remota Encomienda de León, ciudad debe a la vía su nacimiento y su prosperidad histórica, una tierra repoblada y defendida en la Edad Media por la pero la calzada le debe a ella su pervivencia hasta nuestros Orden de Santiago, cumplían viaje los rebaños y allí pasaban días. No en vano durante siglos las fábricas de paños bejaranas el invierno entre dehesas de encinas y alcornocales, a la sombra alentaron el negocio de la lana en la región y no en vano de los pueblos y los fieros castillos fronterizos (Segura de León, la Mesta fue la culpable de que la vieja calzada romana se Calera, Montemolín…) que tantas hordas vieron pasar, pero conservara. Hoy, la industria textil de Béjar es ya un recuerdo, que ahora se arruinan en el olvido. El mismo olvido que la pero de su esplendor antiguo, así como del de la ciudad, dan fe cañada Vizana sufre y, con ella, todas las vías pecuarias que los arruinados edificios que jalonan el río Cuerpo de Hombre durante varios siglos fueron las venas que dieron vida a todo (¡qué bello nombre para un regato!) y los grandes monumentos el Oeste español, por no decir a nuestra geografía entera, y que que continúan desafiando al tiempo: desde la Plaza Mayor o hoy desaparecen sepultadas por la hierba y la incuria general. el palacio-jardín de los Duques de Béjar a la cercana plaza de Ojalá libros como el de Manuel Rodríguez Pascual y Fernando toros del Castañar, construida entera en granito y, al decir de Fernández y la curiosidad de otros viajeros como ellos sirvan los bejaranos, la más antigua de España. para recuperarlas. — 91 — — 92 — Caminos Naturales de España ... Monumento Natural de Los Barruecos. Camino Natural del corredor Cáceres-Badajoz. Extremadura — 93 — — 94 — Caminos Naturales de España La cañada real de la Vera de la Sierra Julio Vías Escritor y naturalista Estamos a mediados de octubre. En las majadas de Arcones, al pie de la cumbre de la Berrocosa, los pastizales están resecos por el sol inclemente de un verano contumaz y sin lluvias que parece que quiere alargarse hasta bien entrado el otoño. Más abajo, donde las laderas se tienden confundiéndose ya con la llanura inmensa, la ancha cañada se pierde hacia poniente, siguiendo todo el pie de la sierra en dirección a Segovia y al Campo Azálvaro. Antaño, en un otoño tan seco como este, los pastores de tierra de Sepúlveda que majadeaban aquí sus rebaños habrían pasado estas primeras noches de frío mirando al cielo junto al calor de las hogueras, en un intento de vislumbrar el más débil halo en la luna que anunciaría un cambio en el tiempo que todos los años marcaba el ritmo de su existencia. Antes del día de San Miguel algunos habrían partido ya, atravesando el puerto de Somosierra en dirección al valle de Alcudia. Los pocos que quedaran estarían preparando la impedimenta y los avíos para marchar, temerosos de unas lluvias que harían aún más duro su viaje por la cañada, esta vez hacia tierras de Ávila, Salamanca y Extremadura. Con su partida «a extremos» las sierras quedarían vacías, como cantó en sus versos Juan de Contreras, marqués de Lozoya a comienzos del siglo xx: La noche es ya larga, va cayendo octubre, las cimas de Arcones, que la escarcha cubre en llamas están. Relumbran hogueras en la noche oscura ¡los últimos fuegos! Hacia Extremadura los pastores van… La cañada real Soriana Occidental, más conocida en estas tierras a mediados del siglo xviii, por ella marchaban hacia Extremadura segovianas como cañada de la Vera de la Sierra, recorre cerca de centenares de miles de cabezas de ganado merino, una gigantesca setecientos kilómetros entre Aldehuela de Calatañazor (Soria) y migración que afectaba no sólo a los rebaños de las tierras sego- Valverde de Leganés (Badajoz), y es la única entre las grandes vianas situadas entre Riaza y El Espinar, sino también a los pro- cañadas reales españolas que cruza en diagonal la península, si- cedentes de tierras sorianas, burgalesas y riojanas que marchaban guiendo una casi constante dirección nordeste-suroeste en su re- a extremos desde sus agostaderos de las sierras de Cameros, Neila corrido. En los tiempos de mayor esplendor de la trashumancia, y la Demanda. ... en la página anterior Brezales en el itinerario hacia el Alto del Parrejón. Camino Natural de los Hayedos y robledales de Riaza. Segovia. Castilla y León — 95 — ... Ruinas del rancho de Santillana, el más importante de los esquileos de la Vera de la Sierra ... Cañada de Vera de la Sierra a su paso por Revenga. Segovia — 96 — Caminos Naturales de España En este reseco día de octubre, contemplando la ancha cañada tijera, ya que no se les permitía detener su frenético y agotador que se pierde a lo lejos entre tapias de piedra, no nos cuesta trabajo ni siquiera los domingos. mucho esfuerzo imaginar el espectáculo de aquel gran éxodo otoñal: una interminable sucesión de rebaños formados por Además de este patrimonio monumental, otro mucho menos miles de ovejas merinas, que marchaban precedidas por los visible jalona todo el recorrido de la cañada, o se sitúa en lugares mayorales con sus yeguas, los pastores con sus burros hateros mucho más apartados pero dependientes igualmente de este im- y el mansero, que iba a cargo de los carneros mansos que ha- portante corredor ecológico. Son los abrevaderos, descansade- cían sonar sus grandes zumbos, los grandes cencerros de tono ros, fuentes, tinadas, puentes, vados, majadas, chozos y apriscos, grave que contrastaba con el agudo tintineo de las esquilas de que constituyen parajes de gran valor cultural y paisajístico. las cabras, todo ello mezclado, entre grandes nubes de polvo, con los gritos de los rabadanes y el ensordecedor estrépito del A lo largo de la cañada van partiendo hacia el mediodía y ha- balido de miles de ovejas. Cerraban el cortejo un zagal y los cia el norte un sinfín de vías pecuarias secundarias, utilizadas mastines, que vigilaban el rebaño y guardaban a las ovejas re- para acceder a las majadas de la sierra o a las tierras llanas de zagadas del ataque de los lobos. la provincia. Algunas de ellas se han incorporado al proyecto del Camino Natural de la Vertiente Segoviana de la Sierra de Un recorrido actual por esta gran vía pecuaria a lo largo de Guadarrama, como la llamada cañada de Alconadilla, la ca- los casi cien kilómetros que median entre Riaza y El Espinar ñada real de Burgos o la cañada real de Orejana, por las que no sólo nos permite recrear esta frenética actividad migratoria los rebaños se dirigían a villas importantes como Maderuelo, de antaño, sino también admirar el rico patrimonio histórico Sepúlveda o Pedraza. relacionado con la cañada, además de los espléndidos paisajes del entorno. El paisaje es otro de los grandes valores de este Camino Natural. Los robledales de Riaza, los sabinares de Sigueruelo y Hoy sólo quedan ruinas de los casi cuarenta ranchos o casas Arcones, los eriales calizos de tierra de Pedraza, las dehesas con de esquileo que llegaron a funcionar a lo largo de la cañada robles y acebos de Prádena, los sotos de fresnos rodeados por de la Vera de la Sierra, donde todos los años se esquilaba a tapias de piedra de Navafría y Sotosalbos, los majadales entre las ovejas a su llegada a tierras segovianas, allá por últimos de encinares adehesados de Revenga, todos presididos por el per- mayo. El más importante de todos ellos fue el de Santillana, en fil omnipresente de las cumbres de los montes Carpetanos y la Revenga, pero hubo otros muchos, como el de Pellejeros, que Mujer Muerta, en conjunto constituyen uno de los entornos pertenecía al monasterio de El Paular, los de Torrecaballeros, culturalmente más valorados de España. Unos paisajes que son Sonsoto y Palazuelos, los de El Espinar, Cabanillas y Ortigo- producto de la secular actividad ganadera y agrícola del hombre sa del Monte... De todos ellos sólo uno, el de Cabanillas del y que curiosamente hoy evolucionan en sentido contrario al de Monte, se conserva hoy como si el tiempo no hubiera pasado antaño, al haberse reducido al mínimo el pastoreo de ovino y por él. En su gran nave central, presidida por una hermosa ca- prácticamente desaparecer los cultivos. Es la sorpresa que nos pilla barroca, los esquiladores escuchaban la misa sin soltar la depara la fuerza vital de la naturaleza, que en su invisible pero — 97 — ... Robledales y embalse de Riaza ... Hato de ovejas en Gallegos (Segovia), al pie del puerto de la Linera, hasta donde asciende un cordel ganadero desde la cañada de la Vera de la Sierra — 98 — Caminos Naturales de España constante dinámica tiene caminos de ida y vuelta cuando la ac- La reciente creación de un parque natural que abarca toda tividad transformadora del hombre lo permite. Así, podemos la vertiente segoviana de la sierra, en el que queda integrada ver cómo los sabinares que bordean la cañada se recuperan gran parte de la cañada, supone un paso importante para su lentamente, convirtiéndose los viejos secanos adehesados en protección, que esperamos se consagre definitivamente con el el bosque denso primitivo; o cómo los robledales carboneados proyectado Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de durante siglos y los jóvenes pinares de repoblación se trans- Guadarrama. forman poco a poco en bosques maduros. Y una paradoja: al mismo tiempo que se reduce a su mínimo histórico la cabaña ovina, principal protagonista de nuestra historia y verdadera responsable de la formación de estos paisajes, su viejo enemigo, el lobo, ha regresado para quedarse y hoy vuelve a merodear a lo largo de la abandonada cañada entre las densas matas de roble y las viejas sabinas centenarias. ... Nevada en la sierra de Guadarrama. Segovia. Castilla y León — 99 — — 100 — Caminos Naturales de España Tradiciones en el camino Julio Grande Director de Sepinum «¿Turismo? ¿Excursionismo? Mejor emigración por el tiempo, tiempo atrás, a través de recuerdos». (Miguel de Unamuno) Nuestra acelerada vida actual, entre twitts, viajes en ave, globalización, la presión del móvil y apresurados emparedados en áreas de servicio, puede hacernos caer en el error de que somos los inventores de la dinámica permanente frente a una sociedad antigua, fija, estática y pasiva. Craso error de modernocentrismo. La sociedad tradicional era un mundo en continuo movimien- y peor estado, lo que no era obstáculo para soportar el intenso to. Los caminos eran testigos del permanente deambular de tráfico al que eran sometidos. Releer El Quijote con ojos cami- una legión de personajes que, en un incesante ir de aquí para neros nos dará una idea de cuánto y cómo era de variado lo que allá, buscaban en el desplazamiento una forma de vida y tra- uno se podía encontrar por esas rutas, no muy diferente a lo bajo. Canteros especializados, arrieros y carreteros que trans- que podríamos haber descubierto todavía no hace tantos años. portaban las más variadas mercancías, tejeros y campaneros, estudiantes y sopistas, pícaros y bandoleros, soldados y frailes, Si debemos destacar en primer lugar un oficio vinculado con pastores trashumantes y esquiladores, contrabandistas, ven- el camino, éste tendrá que ser necesariamente el de ventero, el dimiadores y mieleros, constructores de trillos, responsables único estático en este escenario de marcha. Espacio impres- de servicios postales o funcionarios. Un sinfín de oficios que cindible para asistir al viajero en sus agotadores recorridos, su buscaban su sustento en una actividad semoviente que iba allí papel ha sido tan imprescindible como pésima su reputación. donde era demandada o que, simplemente, tenía su sentido en Ford en su famoso libro de viajes nos comenta, no sin cierta el camino en sí. socarronería, lo genuinamente español de estos alojamientos que parecen más preparados para acomodar bestias que Para ello nuestra piel de toro disponía de una red caminera tra- viajeros: «Los animales están perfectamente acondicionados: dicional hoy en gran parte convertida en equipamiento de ocio frescos y cómodos establos, amplios pesebres, pienso y agua y recreo, pero que durante siglos estructuró la infraestructura abundantes, en una palabra, todas las comodidades necesarias imprescindible para este importante flujo de personas y ani- para el ganado se pueden encontrar; pero las personas, ya es males. Viales complicados y duros para hombres y bestias, en- otra cosa. Puede decirse que les ocurre todo lo contrario y que, démicamente deficientes y polvorientos, con mala reputación si necesitan algo, lo deben llevar de afuera». ... en la página anterior Vendimiadores españoles. Litografía de Gorse. Museo Pirenaico de Lourdes — 101 — ... Vendimia. La Rioja ... Rebaño de ovejas en el Camino Natural del Carrilet I. Girona. Cataluña — 102 — Caminos Naturales de España El ventero tiene fama de especulador y estafador. Precios abu- campos. Actividad milenaria, la granjería trashumante ha sivos y servicios mínimos son la queja habitual de los viajeros modelado paisaje y paisanaje. La cría de ganado merino, fun- que se ven necesariamente obligados a utilizar sus servicios. damental para la economía durante siglos, dio origen a un La picaresca les mueve siempre a arañar algunos reales a sus modelo cultural singular con sus leyes, organizaciones gre- clientes, cuando no a asociarse con la delincuencia caminera miales como la Mesta, las casas de ganaderos de Aragón o, en para aligerar la bolsa de los transeúntes. La vida cotidiana del tiempos más recientes, la Asociación de Ganaderos del Reino ventero «que parece debía ser monótona y sedentaria es por que todavía sobrevive, a estructuras jerarquizadas particula- lo contrario, variada y activa, en los ratos de ocio se ocupa res, a una gastronomía peculiar, a ritos y devociones propias, de aguar el vino, en poner algunos granos de pimienta en en fin, a una forma de vida singular forjada a ritmo de zumbo los frascos de aguardiente, en picar carne de alguna caballería y cencerro por cañadas y cordeles. muerta, ó en adobar alguna albarda». El calendario marcaba también el movimiento de personas Y otro oficio caminero por excelencia era el de los arrieros para desarrollar labores estacionales. Cuadrillas de esquila- y carreteros. Como otras muchas de estas actividades semo- dores abandonaban sus localidades de origen para pelar a las vientes, su origen se relaciona con una comarca o región ovejas con los primeros calores, desplazándose en ocasiones a concreta, vinculando como firma de calidad profesional el localidades próximas, en otras realizando grandes recorridos. terruño natal. Así, decir arriero era casi tanto como decir Todavía hoy se conserva este movimiento de esquiladores, maragato; en Los españoles vistos por sí mismos será maragato gran parte de ellos procedentes de la Europa del Este, que cada el título que haga referencia al oficio de la arriería. Eran los temporada desarrollan este trabajo especializado. arrieros gente en general bien acomodada, así nos lo recuerda el conocido romance del arriero de Bembibre, del que se Una de las actividades que más tránsitos provocaba era la sie- conservan numerosas versiones: «Buen zapato, buena media, ga. Y entre los segadores, destacaban los gallegos. Buscando buena bolsa con dinero». A diferencia de venteros y posa- complementar sus exiguas rentas, partían hacia Castilla y An- deros, el arriero gozará de fama de honrado a carta cabal, dalucía a emplearse en la recogida del cereal no sin antes haber trabajador incansable pero sin agobio, buen conocedor de finalizado la siembra del maíz, producción fundamental en caminos y comarcas y siempre dispuesto a manejar sus recuas su supervivencia. Un desplazamiento que solía comenzar en para atender cualquier servicio. El mal estado de la caminería mayo y finalizaba, tras el duro trabajo, cuatro o cinco meses hispánica haría que el transporte en mulas jugara un papel después. Pequeños grupos que a pie se encaminaban al sur en fundamental en el comercio peninsular, por encima del uso busca de jornal y sustento, luchando por unos cuartos y ali- del carro y la galera, hasta épocas muy recientes. viando el gasto en casa durante su ausencia. El trabajo en la viña provocaba igualmente migraciones interiores, tanto para Buscando el mejor pasto en cada época del año, el pastor la vendimia como para cavar y podar las cepas; contingentes trashumante será también, lo es todavía aunque ahora casi de vascos, gallegos y cántabros se adentrarían en tierras de La como elemento testimonial, viandante habitual de nuestros Rioja, Castilla, Andalucía y Portugal. — 103 — — 104 — Caminos Naturales de España También con la primavera emprenderían la marcha los cante- Los segovianos recorrieron la península vendiendo sus famo- ros, gallegos y cántabros, especialmente de Trasmiera, que al- sos trillos. Cantalejo fue la localidad que más destacó en este canzarían renombrado prestigio desde la Edad Media. Algunos oficio que todavía en la década de los 50 del pasado siglo era permanecían larguísimas temporadas fuera de su tierra, otros la ocupación principal de su población. No serían los únicos retornaban para pasar el invierno en sus hogares. No sería el fabricantes de aperos que se desplazarían. único oficio relacionado con la construcción que provocaría migraciones estacionales. Era frecuente el desplazamiento de Y, sin duda, no podríamos dejar de mencionar un oficio en- tejeros que, también aprovechando las bonanzas climáticas, se tre mítico y literario, que se vincularía de forma inseparable a arrimaban a los pueblos para fabricar in situ las imprescindi- nuestros caminos: los bandoleros. Con vida montaraz, la sierra bles piezas de barro para los tejados. En ocasiones en hornos ya como casa, la faca como símbolo y el arrojo como consejero, existentes, en otras con improvisados crisoles construidos para los bandoleros han sido temidos e idolatrados por igual. la ocasión, los artesanos abastecían la demanda local para, una vez satisfecha, encaminarse a otra localidad. Fama alcanzaron La lista de oficios echados al camino sería interminable. Un los tejeros de Ribadesella. Ocupación especializada que nece- mundo tradicional hoy en gran parte desaparecido, pero vivo sitaba experiencia y habilidad, desarrollada normalmente en todavía en la memoria y en el territorio. Porque buena parte condiciones de miseria y explotación. del hacer de estas gentes que durante centurias marcharon por nuestros viales está todavía presente, y podremos distinguir ca- Y los campaneros que hasta no hace mucho fabricaban a pie ñadas y ventas y tejares y posadas y campos de cereal y viñedos de las iglesias las piezas de bronce que ordenarían la vida de y ranchos de esquileo y campanarios y un sinfín de detalles que la localidad, marcando los tiempos y lanzando avisos a una esconden una historia de vida y una parte de nuestra tradición. sociedad que se regulaba mediante sus tañidos. De nuevo un Porque no debemos olvidar que en el espacio podemos seguir trabajo altamente especializado en el que, en lugar de trasla- leyendo el tiempo. dar el producto, se optaba por mover al artesano allá donde hiciera falta. ... en la página anterior El contrabandista español. Litografía anónima que reproduce una pintura de Gararni. Museo Pirenaico de Lourdes — 105 — — 106 — Caminos Naturales de España Cañadas de paso y pasto. Senderos de paso y posta José Manuel Mangas Navas Jefe del Servicio de Bienes y Patrimonio Forestal. Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino Durante siglos, primero en régimen de privilegio, y más tarde en régimen de libertad, los ganaderos trashumantes han transitado con sus rebaños por las rutas pastoriles que enlazan pastizales de agostada e invernada, imprimiendo uno de los grandes capítulos de la historia económica de España, cuyos renglones, ayer en letras mayúsculas, hoy se escriben con trazos minúsculos y algo torcidos. Pero, ya fuera con apoyo prepotente o simplemente reglado, el la como puede la Asociación General de Ganaderos, y de cuya desplazamiento estacional de los ganados gozó casi siempre de mano reciben la consideración legal que de suyo les correspon- carácter excluyente, un atributo que se apoyaba en el hecho in- día –bienes de dominio público–, conforme con lo dispuesto cuestionado de que los caminos cañariegos no eran considera- en el Real Decreto de 1892 que reorganiza la citada Asociación. dos como vías de mero tránsito, sino como vías de paso y pasto. Lejana, pues, la patria postcolonial y doliente del 98, emblema de una generación literaria que escribe su dolor (Unamuno, Con todo, dicha exclusividad perdió su razón de ser cuando al- «Me duele España») y que apela al lema «Escuela y despensa» (J. gunos tramos viarios, o la totalidad de los mismos, dejaron de Costa) para superar la crisis: la primera para instruir y concien- prestar servicio a los trashumantes, o lo prestaban casi a modo ciar –Fiesta del Árbol (1904)–, y la segunda para saciar el hambre testimonial, admitiéndose con ello la posibilidad de abrir di- mediante la puesta en práctica de reformas agro-sociales que, si chas vías a otros usos y de adscribirlas a determinados fines. se instrumentan desde el poder, no deben poner en riesgo los diferentes intereses en juego, a menudo contrapuestos. La apertura de las vías pecuarias a los usos recreativos y de esparcimiento responde a una demanda social, pero ésta, y Por entonces, irredentas las Españas, la litoral (V. Blasco Ibá- la respuesta institucional, se han ido gestando y concretando ñez: Cañas y barro, 1902) y la interior (A. Machado: Campos lentamente durante muchos años, al compás de un desarrollo de Castilla, 1912), los intereses agrícolas se van imponiendo a distorsionado y tardío. los que defiende la Asociación General de Ganaderos, por más que en 1917 se reafirme ésta en su doble carácter: oficial en lo Lejos queda ya la España decadente de finales del siglo xix, mar- referente a las vías pecuarias y particular en lo que atañe a la re- cadamente rural, desforestada y polvorienta, sobre cuyo solar presentación de sus agremiados. Asumiendo dicha correlación se dibuja una malla perceptible de caminos pastoriles que tute- de fuerzas, y su corolario en punto a roturaciones arbitrarias, ... en la página anterior Representación de un pastor con su rebaño en un capitel románico de la colegiata de Alquézar. Camino Natural del Somontano de Barbastro. Huesca. Aragón — 107 — el Real Decreto de 1924, sobre clasificación y deslinde de vías Pero el aislacionismo del quinquenio siguiente obliga, ahora pecuarias, consolida un dualismo largamente gestado entre las por razones de supervivencia política, a afianzar la autarquía que resultan necesarias –cuya gestión se encomienda a la cita- económica, que propicia el estraperlo, y a emprender algunas da Asociación– y las que en todo o en parte no lo son, cuyos actuaciones de corte agro-reformista, que no frenan el desa- terrenos se declaran vendibles. No se contemplan otros posi- rraigo rural (J. A. Nieves Conde, Surcos, 1951) ni disuaden el bles usos o destinos para los itinerarios ganaderos, ni siquiera intrusismo viario. Pendiente de su cartilla de racionamiento, las plantaciones lineales, a semejanza de como se propone en y necesitada de olvido, la gente común alivia sus pesares en las márgenes de algunas carreteras, como la de Madrid-Toledo, la fugacidad de los días festivos, de casa al casino (C. J. Cela: cuyo proyecto «atiende a la ornamentación forestal de la ca- La colmena, 1951), mientras que el esparcimiento campestre de rretera, muy transitada por el turismo y de horizonte y paisaje algunos, entre cazador y pescador, apenas rebasa la socampana nada gratos, y a la creación entre ambas capitales de bosquetes, de su vecindad. tan necesarios para el esparcimiento y recreo de la población» (Real Decreto de 15-2-1929). Ya en otro contexto de mayor apertura, la Administración Central, consciente de la mengua de la actividad trashumante, La novedosa Administración republicana recupera las faculta- hace un guiño al expansionismo recreativo de la capital del des cedidas a la citada Asociación General de Ganaderos en ma- Estado. Así pues, «encontrándose los terrenos que ocupan las teria de vías pecuarias, que, aún quedando excluidas de la Ley veredas de ganado de la provincia de Madrid desprovistos de de Bases para la Reforma Agraria (1932), era dable pensar en su arbolado en los tramos en que las mismas lindan con las ca- postrera incorporación al banco de tierras para el asentamiento rreteras nacionales, y siendo necesario para el debido ornato de campesinos, sin perjuicio de la granjería. La contienda civil de los accesos de la capital de España, y para atender a las ne- quebró éstas y otras expectativas, cubriendo España de destruc- cesidades de que sus habitantes disfruten en las proximidades ción y miseria (M. Hernández: Nanas de la cebolla, 1939). de las carreteras, de lugares de descanso suficientemente arbolados», se dicta el Decreto de 9 de octubre de 1951, por el que En un contexto de penuria y represión, y por razón de mera «se encomienda al Patrimonio Forestal del Estado, de acuerdo supervivencia material, el nuevo orden establecido hizo de la con la Dirección General de Ganadería, la repoblación. Que economía un modelo de maridaje entre intervencionismo y deberá satisfacer a las condiciones especiales que impone su tradición, que, en una primera fase, retrotrae la problemática actual destino, de los terrenos ocupados por las Vías Pecuarias general, y la agraria en particular, a la situación y planteamien- de la provincia de Madrid, en los sitios en que las mismas se tos de muchos años atrás. En ese contexto de estrecheces, y de hallen en los linderos o en las proximidades de las carreteras aquietamiento forzoso, se dicta un Decreto en 1944 por el que nacionales». Existe constancia de que, en su cumplimiento, se aprueba el Reglamento de vías pecuarias, de corte continuis- se emprendieron algunas actuaciones durante los años 1952 ta, una reedición actualizada del que se publicó veinte años y siguientes, como la repoblación de casi 120 ha de terreno antes. Y poco más. Como en casi todo, casi nada (C. Laforet: del «Cordel de Valladolid», en su colindancia con la Carretera Nada, 1945). Nacional n-vi, tramo comprendido entre los municipios de — 108 — Caminos Naturales de España Las Rozas y Guadarrama (¿casualidad?). Pero los madrileños, parte de ellas, dando lugar a difíciles problemas de manteni- aún no sobrados de urbe, persisten en la práctica de su modes- miento y conservación ante la frecuencia de las ocupaciones to excursionismo fluvial (Sánchez Ferlosio: El Jarama, 1955). abusivas que se vienen produciendo. Esta falta de actualidad Y es que, en general, y en aquella década, la España interior, en la utilización de las vías pecuarias coincide con las nuevas interiorizada, provinciana (J. A. Bardem, Calle mayor, 1956), necesidades de áreas verdes y espacios arbolados, tanto por el suspensa ante la radio, absorta por el cine, y ávida de estoque aspecto social de servir de esparcimiento y recreo a las masas y de balón, encuentra su solaz campero entre ribazos (M. De- ciudadanas como desde el punto de vista ecológico para con- libes: Diario de un cazador, 1955) y en las riberas de sus ríos y trarrestar los crecientes efectos de la contaminación atmosfé- arroyos (C. Martín Gaite: Entre visillos, 1958), lejos, muy lejos rica. Podría parecer oportuno, en consecuencia, el cambio en todavía de la brisa marina. la utilización de estos terrenos de su función primitiva a la de satisfacer nuevas necesidades, con lo que contribuirían de Superada la larga etapa autárquica, y concluido el trienio de una manera importante a la mejora de la calidad de vida de la estabilización económica, España se adentra por la senda del comunidad nacional. Sin embargo, la estructura lineal de las crecimiento económico en casi todos sus sectores producti- vías pecuarias imposibilita, en la mayor parte de los casos, una vos, incluido el agrario. La cabaña lanar trashumante se fija actuación directa de transformación con vistas a estos nuevos en 1.370.000 cabezas en 1962, pero su desplazamiento ya no objetivos, lo que hace pensar que el procedimiento más indi- se efectúa solo ni principalmente a pie, sino en ferrocarril y en cado para conseguir las finalidades pretendidas sea mediante camión, y el menor tránsito ganadero relega las vías pecuarias el trámite de previa enajenación, con el destino específico de a una suerte de postración que favorece un intrusismo genera- los fondos resultantes para dichas finalidades. Naturalmente lizado. De ahí que una década más tarde, en pleno desarrollis- esta medida, aunque de carácter general, no excluye la posi- mo, y en el seno del Ministerio de Agricultura, se constituya bilidad de que algunas vías pecuarias, o parte de ellas, presten un grupo de trabajo para redactar un borrador de Proyecto todavía su función en relación con la ganadería, para lo cual se de Ley sobre desamortización de vías pecuarias, sucesivamente ha considerado que, previa la información correspondiente, se reconducido: Proyecto de Ley de ordenación de vías pecuarias establezcan situaciones de excepción en cuanto a su enajena- y caminos ganaderos, Anteproyecto de Ley de vías pecuarias y ción, que estarán en vigor mientras subsisten las causas que las zonas verdes y, casi al fin, Proyecto de Ley sobre vías pecuarias determinaron. Ello conduce a la necesidad de fijar de una ma- y espacios verdes, que el Gobierno remite a las Cortes en 1973. nera precisa el régimen legal de las vías pecuarias que quedan Los objetivos de este Proyecto de Ley quedan palmariamente subsistentes, superando las diferencias que en determinados expuestos en su preámbulo, donde se manifiesta que «la fun- aspectos ha venido presentando su regulación actual». ción de las vías pecuarias, de la mayor importancia en épocas pasadas, ha quedado muy reducida en la actualidad a conse- Tal como se advirtió en su momento, la creación de áreas ver- cuencia de la evolución de los sistemas de explotación de la des y demás no era sino un simple señuelo para sacar adelante ganadería, fenómeno agudizado en forma notable en los últi- un texto legal de tipo liquidacionista. De ahí que, modifica- mos años, que ha determinado el abandono funcional de gran do en su tramitación parlamentaria, dicho texto derivara en la — 109 — ... Trashumancia de reses bravas. Montes Universales. Teruel. Aragón En la sierra de Albarracín, cerca del nacimiento del río Tajo y del Camino Natural que sigue su curso, la ganadería de Vicente Mora continúa trashumando con sus reses bravas hacia tierras sorianas y andaluzas ... El castillo de la Puebla de Alcocer (Badajoz), en el Camino Natural del Guadiana, vigilaba la cañada real Leonesa Oriental — 110 — Caminos Naturales de España promulgada Ley de Vías Pecuarias de 1974, mejor vertebrada cuyo censo total se estima en 600.000 ovejas y 40.000 vacas pero empañada por su matriz de origen. Vale decir, un hito le- (icona: Cuadernos de la trashumancia, 1992-1996). Por su par- gal más, y de más fuste, que los Decretos precedentes de 1924 te, la población urbana, de vuelta del desarrollismo anterior, y 1944, pero con mayor impronta enajenadora. Dilatando el demanda usos y prácticas más respetuosos con la naturaleza, estrecho margen del tránsito ganadero, y consciente de la me- y pide abrir las vías pecuarias al uso recreativo. De ahí la ne- canización agrícola, la ley amplia las posibilidades de uso a las cesidad de promulgar una nueva Ley básica sobre la materia. comunicaciones agrarias. Pero nada más. En tanto, el modelo social consumista, que fomenta el uso del automóvil y la pri- Nace así la Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias, en vatización de los montes y las costas, entra en contradicción cuyo preámbulo se manifiesta que «la red de vías pecuarias con la reivindicación social de la naturaleza, que se desenvuel- sigue prestando un servicio a la cabaña ganadera nacional que ve entre la práctica de las actividades tradicionales de la caza se explota en régimen extensivo, con favorables repercusiones y de la pesca y las demandas del naciente ecologismo, que para el aprovechamiento de recursos pastables infrautilizados; entonces se ve reforzado por la imagen televisiva (Rodríguez para la preservación de razas autóctonas; también han de ser de la Fuente). consideradas las vías pecuarias como auténticos ‘corredores ecológicos’, esenciales para la migración, la distribución geo- El reglamento de aplicación de la Ley de Vías Pecuarias es gráfica y el intercambio genético de las especies silvestres. Fi- coetáneo con la promulgación de la Constitución de 1978, nalmente, y atendiendo a una demanda social creciente, las cuya impronta federalizante implica la redistribución de fun- vías pecuarias pueden constituir un instrumento favorecedor ciones entre la Administración General del Estado y las fla- del contacto del hombre con la Naturaleza y de la ordenación mantes Comunidades Autónomas. Ello conlleva un proceso del entorno medioambiental». En su consecuencia, ya en el de traspasos (1980-1985) y de reajustes administrativos –incre- articulado, dice la Ley que «se consideran usos complementa- mentados por la incorporación de España a la Unión Europea rios de las vías pecuarias el paseo, la práctica del senderismo, (1987)–, que, de suyo, facilitan el intrusismo y la usurpación la cabalgada y otras formas de desplazamiento deportivo sobre de terrenos viarios, ahora mayoritariamente de carácter urba- vehículos no motorizados siempre que respeten la prioridad nístico, y, por tanto, más lesivos. Con todo, ya en la etapa del tránsito ganadero». Un broche cultural y social que com- finisecular, y para sorpresa de muchos, la red de vías pecua- pleta la visión cromática de un texto conservacionista. rias (más de 100.000 kilómetros de longitud) sigue siendo transitada por una parte de la cabaña ganadera trashumante, — 111 — La Mirada Circular Ancares leoneses de Guímara a Balboa Castilla y León Javier Rubén Castrosín Prada Técnico responsable de la parte de «La Mirada Circular» que fue ejecutada por la Fundación Ciudad de la Energía La Mirada Circular es una iniciativa de turismo inteligente y sostenible que gira en torno a la comarca de El Bierzo. La comarca de El Bierzo se halla situada en el sector noroccidental de la provincia de León, es la de mayor extensión tanto de la provincia como de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, abarcando una superficie de 3.168,49 km2 y englobando un total de 38 municipios. Además, es la única comarca de la región castellano-leonesa reconocida como tal, por la Ley 1/1991 de 14 de marzo aprobada por las Cortes de Castilla y León. — 112 — Caminos Naturales de España Hablamos de una ruta compuesta por 15 caminos temáticos que, Camino de los Celtas a lo largo de 330 kilómetros, recorren todo el perímetro de esta (de Guímara a Pereda de Ancares) comarca circular consiguiendo una interrelación entre medio natural y forestal, turismo y cultura. Con más de 10.000 metros de Desde el siglo i a. c. nuestros antecesores recorrieron estas sen- desnivel acumulado, atraviesa un total de 20 municipios y pasa das. Los celtas, pueblo singular y evolucionado, poblaron estos por más de 50 núcleos de población distribuidos alrededor del preciosos valles que excava el río Cúa. Su presencia nos dejó impresionante círculo montañoso comarcal. El diseño de esta un bello legado de construcciones: sus círculos castreños. Este ruta se ha basado en el mantenimiento y adecuación de antiguos antiguo sistema de asentamiento todavía se identifica con al- caminos y sendas que servían de antiguas vías de comunicación, gunas poblaciones actuales y con impresionantes yacimientos hoy en desuso, y totalmente integradas en el medio forestal. arqueológicos. Los senderos y caminos que componen La Mirada Circular Comenzaremos ruta en Guímara, donde se puede visitar la atraviesan algunos de los parajes más bellos de España. La Mi- iglesia de San Bartolomé y el conjunto arquitectónico del pue- rada Circular forma parte de cuatro sistemas montañosos que blo, dado que conserva un tipo de construcción tradicional que circundan la comarca de El Bierzo: sierra de Ancares, sierra de representa el legado del pasado del valle de Fornela. También la Lastra, montes Aquilianos y sierra de Gistredo. Este carácter podremos observar las torretas de la antigua línea de baldes montañoso define un relieve comarcal quebrado, con pendien- que llevaba el carbón desde las minas de Tormaleo (Asturias) tes en general elevadas y con cimas superiores a los 2.000 m hasta Páramo del Sil (León) recorriendo un total de 24 kiló- desde donde las vistas resultan cuanto menos fascinantes. metros, parte del patrimonio industrial de estas tierras. Ascenderemos hacia lo que los lugareños conocen como El Cuadro Se trata de un viaje circular por la historia, la economía y la y, más adelante, La Pesca, donde nace el río Cúa, lugares que sociedad de El Bierzo, una comarca mítica, de profundas raíces hacen referencia a antiguas brañas donde se llevaba el ganado y marcado carácter. El paseo conduce a los antiguos castros de en época de estío para aprovechar, de este modo, los pastos de origen celta, a construcciones tradicionales conocidas como altura y donde podremos tomar un descanso en alguno de los pallozas, a la explotación aurífera de Las Médulas, a diversas refugios que nos cuadran de paso. Merecerá la pena desviarnos explotaciones de carbón, a los yacimientos de wolframio y, de la ruta en un cruce que nos encontraremos a continuación cómo no, al Camino de Santiago, el itinerario cultural y espi- para poder contemplar unas espectaculares vistas del vecino ritual más importante de Europa. Principado de Asturias e incluso ver el mar si tenemos un día claro. Retomando la senda original, dirigiremos el paso hacia Vamos a entrar en detalle en la zona de la sierra de Anca- el valle de Ancares; las vistas serán desde aquí impresionantes, res leoneses, convertida en Camino Natural por sus grandes dejando a nuestras espaldas la espectacularidad del relieve del cualidades paisajísticas, históricas, culturales y naturales aso- valle de Fornela y abriéndose ante nuestros ojos, imponente, ciadas. Tres son las etapas que nos permitirán descubrir todo uno de los valles glaciares más representativos de nuestra co- este entramado. munidad, el valle de Ancares. — 113 — — 114 — Caminos Naturales de España Seguiremos caminando entre bosques llenos de vida, reduc- sobre unos pilares de piedra que lo protegen de la humedad y tos de fauna salvaje. Nos observarán desde sus escondrijos del ataque de los roedores, dado que este se utilizaba a modo corzos, rebecos, venados y jabalíes; nos acechará desde las de despensa para los alimentos y el grano cosechado por los alturas el águila real y, desde lejos, el oso pardo y el urogallo habitantes de la palloza. Estamos hablando de verdaderos mu- velarán nuestro caminar. De camino hacia la localidad de seos de la vida de nuestros antepasados. Suertes, disfrutaremos de un verdor intenso como se ve en pocos lugares. Surgen las fuentes a cada paso, desencadenan- Camino de las Brañas do pequeñas cascadas que dan, si cabe, más luminosidad al (de Pereda de Ancares a Campo del Agua) paisaje y que hacen del camino a Suertes una senda inmersa Antigua tierra de ganaderos y de pastos estivales. El hombre en un pequeño paraíso. aprovechaba las estaciones circulares y se desplazaba a su ritLa localidad de Suertes conserva toda su arquitectura tradicio- mo: en invierno se refugiaba en el valle y en verano se trasla- nal, una aldea que permanece prácticamente inalterada, con daba a las zonas más altas en busca del mejor forraje para su un antiguo molino que muestra una forma de aprovechamien- ganado. Estas zonas altas, alzadas o brañas, eran designadas to de la fuerza del agua. Seguiremos nuestro camino por una con bellos topónimos. En la actualidad la mayoría se encuen- senda que discurre entre tierras de cultivo y sotos de castaños, tra en desuso, pero su visita nos deja las estampas de la vida de hasta nuestra llegada a la localidad de Pereda de Ancares, don- esas gentes que supieron vivir las montañas. de la magnitud y la grandiosidad de muchos de sus castaños nos dejarán perplejos. Aquí encontraremos una de las cons- Dejando atrás Pereda de Ancares, subiremos por un valle entre trucciones tradicionales más importantes de la zona: las pallo- la espesura de los robles donde no será difícil observar algún zas, prueba viva del origen celta de estos pueblos bercianos. La animal de la fauna silvestre que se cruce apresurado en nuestro característica principal de estas viviendas es la agrupación en camino. Podremos hacer un alto en el camino para descansar un solo cuerpo de todas las acciones de la vida cotidiana, apa- en alguno de los refugios que nos iremos encontrando. El as- reciendo unida la vivienda, el pajar y el establo. Son viviendas censo merece la pena, llegaremos a un mirador desde el que de planta elíptica o rectangular, sin apenas ventanas. Otra de podremos divisar una de las vistas más espectaculares del valle las características de este tipo de construcciones es su techo, glaciar en el que se enmarca la localidad de Burbia. Con la construido con madera y paja apelmazada, llamado teito. El retina cargada de paisajes comenzaremos el descenso desde el interior de la palloza estaba dividido por zonas, una destinada mirador hasta la localidad de Burbia por una pista realmente al ganado y otra destinada a la vivienda conocida como lareira, curiosa, dado que sortea la elevada pendiente mediante una donde se realizaba la comida y el fuego que calentaba la vivien- gran cantidad de curvas en herradura, por lo que más común- da. Cercano a la palloza podemos encontrar en la mayoría de mente es conocida como «pista de las zetas». los casos otro tipo de construcción típica: el hórreo, con una semejanza arquitectónica con la palloza. El hórreo casi siempre En la localidad de Burbia podemos recorrer sus estrechas ca- aparece construido en madera con techo de paja y apoyado llejuelas, muy bien conservadas a pesar del paso del tiempo, ... en la página anterior Castaño Fiangueiro en Balboa — 115 — ... Valle de Guímara con el Camino Natural en su lecho ... Palloza — 116 — Caminos Naturales de España con casas de corredores de madera y cubiertas de pizarra tan cubiertas de centeno protegían del intenso frío invernal a los características de la arquitectura tradicional. Podremos visitar pobladores de estas bellas aldeas ancaresas. alguno de sus molinos que presentan tan buen estado de conservación y, si hace calor, darnos un baño en el río del mismo Después de la gratificante visita a Campo del Agua, dirigire- nombre del pueblo en que nos encontramos, con numerosos mos nuestros pasos hacia Canteixeira por una pista que, como pozos donde es habitual que la gente se dé un chapuzón en si de una frontera se tratase, divide la ladera en dos mitades: verano a pesar de la baja temperatura del agua. livianos pastos en las zonas bajas y majestuosos bosques de robles y acebos en las alturas. Nuestro próximo destino es otro de los núcleos emblemáticos de nuestra comarca, Campo del Agua. Comenzamos a cami- Estos territorios recónditos dan cobijo a dos de los animales nar, a la salida de Burbia, paralelos al río, entre las tierras de más escurridizos de nuestra fauna; lobos y osos habitan estas labranza, hasta llegar a un cruce a partir del cual el camino tierras al igual que lo hacían siglos atrás. Merece la pena dejar comenzará a ascender entre un espeso bosque de robles y ace- de lado nuestro camino por un momento para adentrarnos en bos hasta llegar a Campo del Agua, antigua braña a la que se el bosque y disfrutar del silencio y la soledad. trasladaban en verano los ganaderos de la localidad de Aira da Pedra, para aprovechar, de este modo, los pastos de las alturas El camino continúa enmarcado entre el bosque y los pastos de la montaña ancaresa. Campo del Agua está formado única- con ganado, siempre bajo la atenta mirada del pico Tres Obis- mente por pallozas, y hasta 1989, cuando ardieron la mayoría pos, llamado así porque según la tradición se reunían los obis- de las 22 pallozas que conformaban el núcleo, era uno de los pos de las tres sedes episcopales limítrofes de Lugo, Astorga y conjuntos monumentales de arquitectura tradicional mejor Oviedo en una campa cercana del mismo nombre. conservados de toda Europa. En la actualidad deshabitada, es fiel reflejo de la vida cotidiana de nuestros antepasados más Más adelante, sin desviarnos de la senda, nos encontraremos cercanos; se conservan las antiguas pallozas o cabañas de teito con otro cruce; por un lado veremos el pueblo de Tejeira y por adaptadas al clima de este espacio abierto y alto, que todavía otro lado, hacia lo más alto de la montaña, podremos encon- son utilizadas para dar cobijo a los hombres y su ganado, ya trar una de las fuentes más famosas de la zona, la fuente de los que algunas de ellas han sido restauradas. Cinco Caños, localmente conocida por sus cualidades curativas. En este lugar es aconsejable realizar un descanso en otro Camino de las Pallozas de los múltiples refugios de la zona, para disfrutar sin prisas de (de Campo del Agua a Balboa) las maravillosas vistas y del aire puro de la sierra de Ancares. Como un antiguo legado celta heredado de nuestros antepasa- De nuevo en el camino, continuamos por la senda que nos dos, sorprendentes viviendas circulares centran la atención de conduce a la localidad de Canteixeira. A lo largo de este reco- la arquitectura tradicional. Volvemos a hablar de las pallozas, rrido, podremos disfrutar de otro de los bosques más emble- antiguas posadas donde convivían hombres y animales. Sus máticos de nuestra comarca, la Baliña, un robledal con algunos — 117 — ... Panorámica del valle de Burbia ... Bajando hacia el valle — 118 — Caminos Naturales de España ejemplares varias veces centenarios. Con la llegada a Cantei- tra en el siglo xiv. Perteneció a los condes de Lemos y más xeira, podremos visitar una de las pallozas mejor conservadas adelante fue comprado por los Reyes Católicos, para que for- de la zona, sin olvidarnos del espectacular paseo hasta la fer- mase parte de la Corona de Castilla. En la actualidad el castillo venza o cascada de Canteixeira, situada en un marco natural de Balboa únicamente conserva en pie la torre y algún resto de de una belleza incomparable, donde el agua salta de forma sus muros. La iglesia de Santa Marina es una de las joyas arqui- irremediable desde unos diez metros de altura, para adentrarse tectónicas de Balboa, data de los siglos xvi y xvii, aunque en valle abajo y ceder sus aguas al río Valcarce. ella aparezcan restos del románico, siendo una de las muestras más relevantes del renacimiento en la comarca de El Bierzo. Nuestro último objetivo en esta etapa será la localidad de Bal- Aparece aquí de nuevo la grandiosidad y majestuosidad de los boa, cuna de infinitud de costumbres celtas, donde las pallozas castaños que pueblan estas tierras y cómo no destacar la herra- forman parte del entramado urbano y se han adaptado a la mienta cultural conocida como la Casa de las Gentes, creada vida actual, convirtiéndose en cafeterías y restaurantes. Para a partir del reciclaje de un polideportivo en desuso y que pre- llegar a Balboa, debemos salir de Canteixeira por una peque- senta una amplia y permanente colección de tallas de madera, ña senda entre robles y castaños que nos conducirá a nuestro además de la sorprendente transformación del espacio. destino. A modo de vigía, y entre sotos de castaños, domina todo el pueblo el castillo de Balboa, cuyo origen se encuen- ... El Cuadro — 119 — Valle de Lozoya Corazón de Guadarrama Comunidad de Madrid Domingo Pliego Vega Escritor y montañero El valle de Lozoya, junto con el de Valsaín y el del río Moros, es uno de los valles emblemáticos del Guadarrama, conocido y transitado desde hace siglos. Ya en la Alta Edad Media sería repoblado por los quiñoneros segovianos, al traspasar la reconquista la barrera del Guadarrama hacia 1085. En el siglo xiv, el Libro de la Montería de Alfonso xi describe catorce monterías de oso y de puerco (jabalí) en tierras de Val de Loçoya (Libro iii, cap. x), de las que siete tenían lugar en el mismo valle y otras siete en los valles aledaños. También en este siglo el Arcipreste de Hita, en el Libro de Buen Amor (c. 1330), sitúa una de sus aventuras con la serrana vaquera, la «Chata de Malangosto», en el puerto de Malagosto, una de las salidas del valle. — 120 — Caminos Naturales de España El paso del Malagosto, comunicación del valle con tierras se- Cotos y a El Paular, para continuar hacia La Granja cruzando govianas, quedaría abandonado años después al construirse la la sierra por el puerto del Reventón. Granja en la segunda mitad del siglo xviii, trasladándose el paso al del Reventón, mientras que el remozado camino del El monasterio de El Paular y el camino de salida del valle hacia puerto de Navacerrada (1780) sustituía al antiguo del puerto Lozoyuela serían frecuentados por la gente de la Institución de la Fuenfría. Libre de Enseñanza y por los primeros excursionistas del Guadarrama en los años posteriores a aquella excursión. La quietud y recogimiento del valle resultarían idóneos para construir el monasterio de El Paular en una de las zonas más En 1915 se abrió la carretera del puerto de Navacerrada al de recónditas, a finales del siglo xiv. Los terrenos fueron donados los Cotos y a Rascafría, que sustituyó al viejo camino del valle por Juan i a los cartujos hacia 1390, iniciándose las obras, que por el puerto de El Paular. Y en 1932 se abrió la carretera de tardarían en completarse varios siglos; el monasterio fue cartujo Miraflores a Rascafría por el puerto de la Morcuera. hasta 1954, año en que pasó a usufructo de los benedictinos. En el viejo molino de papel que perteneció al monasterio, del que El desarrollo de la guerra civil española de 1936 en torno a no queda nada, se fabricaría el papel con el que se imprimió la Madrid tendría parte de sus escenarios en las altas cumbres primera edición de El Quijote. El propio monasterio, restaurado que rodean el valle, por un lado el cordal de Peñalara al Ne- en estos últimos años, ha recuperado sus hermosas sillerías mu- vero y a los puertos de Navafría y de la Linera; y por el otro, chos años después de la desamortización de Mendizábal, cuan- las pequeñas cumbres del cerro de la Cruz y la Cachiporrilla, do fueron a parar a distintas iglesias de Madrid; también han que cierran la salida del valle por el este. Por todas estas alturas podido recuperarse, y reintegrar a su lugar original, cincuenta y quedan aún abundantes restos de la guerra. dos cuadros de Vicente Carducho (Vicenzo Carduccio), pintados entre 1626 y 1632, igualmente dispersos tras la exclaustración Entre los tesoros del valle que no podemos dejar de citar, de de 1835. En 1876, con Alfonso xii, el monasterio fue declarado los que aún hoy podemos disfrutar, se encuentran los exten- Monumento Nacional a pesar de su estado de abandono. sos pinares de la cabecera del valle, vendidos por el Estado a D. Andrés Andreu en 1837, tras la desamortización, y por éste El Correo de la Posta utilizó uno de los pasos de la sierra desde a la Compañía Belga de los Pinares de El Paular en 1840; el el valle, el puerto de Cega, hoy día de Navafría, para alcanzar sabinar de Lozoya, en las laderas meridionales del cerro de la más directamente las tierras burgalesas desde Madrid. Cruz, que es el único existente en la Comunidad de Madrid; los antiguos puentes del Perdón, del Congosto1, Matafrailes, La célebre excursión con niños de la Institución Libre de Ense- puente Canto; la lámina de agua del embalse de Pinilla a los ñanza de 1883, dirigida por Francisco Giner de los Ríos y Ma- pies de Lozoya; el denominado Bosque Finlandés, que junto nuel B. Cossío, que tuvo lugar mucho antes de la construcción al arboreto Giner de los Ríos, inaugurado en julio del 2002, de la carretera de Navacerrada a Cotos y Rascafría, recorrería constituye un precioso itinerario de obligado paseo; el yaci- buena parte del valle, desde las Guarramillas al puerto de los miento arqueológico de la orilla sur del embalse de Pinilla; — 121 — ... Valle de Lozoya Vista del valle en primavera desde el Camino Natural que lo recorre ... Puente del Perdón — 122 — Caminos Naturales de España algunas de las iglesias de los pueblos; los centros de educación bajar a El Paular: el camino del Palero (señalizado hace años ambiental del Puente del Perdón y de El Cuadrón; la ermita como gr 10.1); la Ruta Verde 1 del Parque; el viejo camino del de Santa Ana, la de Nuestra Señora de los Prados en Garganta Paular, que cruza el río Lozoya por los puentes de los Hoyones de los Montes; las cascadas del Purgatorio; los viejos potros de y de la Angostura, llega a La Isla y sigue de allí a El Paular por herrar; las piscinas naturales de Las Presillas, etc. la antigua central eléctrica, puente del Aguilón y Las Presillas; incluso por la sillada de Garci Sancho y Cabeza Mediana. A lo largo de todo el valle existió desde antiguos tiempos un Pero, en cualquier caso, este tramo no ha sido rehabilitado viejo camino, que comunicaba Valsaín con el valle por el puer- como el del resto del valle, aunque se utilicen parte de las pis- to de los Cotos, el viejo puerto de Lozoya, llegaba al monas- tas forestales existentes. terio y continuaba hacia Lozoya, saliendo del valle por el conEn conjunto, el camino del valle de Lozoya consta de los si- gosto en dirección a Buitrago y Lozoyuela. guientes tramos: La construcción de los embalses de Riosequillo en 1958 y de Pinilla en 1967, las pistas forestales, las carreteras y las ur- De Cotos a El Paular banizaciones de los pueblos han ido ocultando buena parte (tramo no incluido en el camino rehabilitado) del viejo camino, del que solamente quedan restos de algu- Puerto de los Cotos-Puente de la Angostura ...........8 km nos pequeños tramos. Pero en estos últimos años, el esfuerzo Puente de la Angostura-La Isla................................3,1 km conjunto del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural La Isla-El Paular .....................................................5,4 km y Marino (marm), la Mancomunidad del Valle de Lozoya y total ................................................................... 16,5 km 2 la Dirección del Parque Natural de Peñalara ha promovido el reacondicionamiento del Camino Natural del Valle de Lozo- De El Paular a Lozoya ya, inaugurado en la primavera del 2010, adecuándolo a los (el actual Camino Natural del Valle de Lozoya) nuevos usos actuales, paseo, senderismo, ciclismo, equitación. El Paular-Rascafría................................................. 2 km El camino, de dos a tres metros de ancho, fácil de seguir, bien Rascafría-Oteruelo-Alameda .................................. 4,5 km señalizado, equipado con numerosas áreas de descanso en y Alameda-Pinilla ..................................................... 2,6 km entre los pueblos de paso, discurre desde el Centro de Edu- Pinilla-Lozoya ....................................................... 5,2 km cación Ambiental (cea) del Puente del Perdón, en El Paular, total ................................................................... 14,3 km hasta Lozoya, sale del propio valle por la presa de Pinilla y el puente del Congosto y se alarga hasta Garganta de los Montes De Lozoya a El Cuadrón y el cea de El Cuadrón, donde finaliza por el momento, con (el actual Camino Natural del Valle de Lozoya) ramales que se dirigen a otros puntos de interés del valle. Desde Lozoya, ya fuera del valle, el camino continúa hacia Garganta de los Montes y El Cuadrón El antiguo camino entraba realmente en el valle por el puerto Lozoya-Presa de Pinilla ..............................................3,2 km de los Cotos, desde donde hoy día hay varios itinerarios para Presa de Pinilla-Puente del Congosto......................... 1,8 km — 123 — — 124 — Caminos Naturales de España Puente del Congosto-Puente de Matafrailes .............. 2,4 km Las excavaciones arqueológicas del Calvero de la Higuera Puente Matafrailes-Garganta de los Montes .............. 4,6 km A 3,5 km de Pinilla, al otro lado del embalse. Garganta de los Montes-El Cuadrón ............................5 km total .........................................................................17 km La ermita de la Fuensanta A 2 km desde Lozoya. Desde Garganta de los Montes también se puede ir a El Cuadrón por el camino de abajo (4,2 km), aunque el camino re- El sabinar de Lozoya habilitado es el que va por el collado del cerro del Cuadrón. Poco más de 5 km ida y vuelta desde Lozoya. En total hay unos 48 kilómetros de camino, de los que 31, del La ermita Nuestra Señora de los Prados cea del Puente del Perdón al de El Cuadrón, están actualmen- Ruta circular de unos 6 km desde Garganta de los Montes. te acondicionados y equipados. El área de esparcimiento del embalse de Riosequillo Una serie de rutas complementarias, que irradian del Camino A 6 km de El Cuadrón. Natural y discurren por buenos caminos, ofrecen la posibilidad de profundizar en el conocimiento del valle de Lozoya y su entorno: Y los que tengan ánimos pueden subir a la cumbre del Mondalindo desde Garganta de los Montes, al portachuelo de Ca- Cascadas del Aguilón nencia y la Cachiporrilla desde Pinilla del Valle, al refugio de Unos 11 km ida y vuelta desde El Paular. la Majada del Cojo desde Alameda, a la Cabeza Mediana desde El Paular e, incluso, a las cumbres más altas de la sierra, Peña- Mirador de los Robledos lara y Cabezas de Hierro, o a las lagunas de Peñalara y de los 10 km ida y vuelta desde El Paular. Pájaros, partiendo del puerto de los Cotos. Los Navazos Ruta circular de unos 3,5 km desde Oteruelo. La ermita de Santa Ana A unos 3 km de Alameda. 1 El denominado puente Canto en los actuales paneles del Camino Natural se llamaba antiguamente puente del Congosto. El Libro de la Montería del rey D. Alfonso XI cita este puente al describir una de las monterías en el Libro III Cap. X («La garganta que es ençima de la puente del Congosto…»). Nosotros hemos conocido con el nombre de puente Canto el que hay a la salida del pueblo de Canencia para salvar el arroyo de igual nombre (siglos XIV-XV). El arroyo de la Saúca Recorrido circular de unos 8 km desde Alameda. 2 La Mancomunidad del Valle de Lozoya está formada por los municipios de El Cuadrón, Garganta de los Montes, Rascafría, Pinilla del Valle, Alameda del Valle y Oteruelo. Ruta de los Oficios Ruta circular de unos 5 km desde Pinilla. ... en la pagina anterior Iglesia de Alameda del Valle. Dibujo a plumilla. Domingo Pliego La inspiración artística surge en cada rincón del valle de Lozoya, en una íntima unión de cultura y naturaleza — 125 — — 126 — Caminos Naturales de España ... Embalse de Pinilla — 127 — Camí de Cavalls Islas Baleares Pep Ribas Leiva y Blas Guevara Caparrós Guía de montaña-aventuramallorca.com Todo camino trasciende su dimensión física para transmutarse en un viaje iniciático hacia una experiencia vital, hacia la incertidumbre de lo desconocido y hacia el conocimiento interior de nosotros mismos, pues el Camí de Cavalls no es una excepción, aunque sea excepcional: es uno de esos caminos que regalan al viajero momentos imborrables. — 128 — Caminos Naturales de España Menorca es una isla de carácter profundamente marcado por lo cual hace de Menorca una verdadera isla entre el desenfreno el influjo del Mediterráneo, por el viento norte de la tramun- tan asociado a sol y playa que padecen las Baleares: esta es la tana, y por su especial situación geográfica. Camino e isla es- última y verdadera isla de la calma. tán tan íntimamente ligados que no pueden entenderse el uno sin el otro: el primero porque no podría concebirse en otro La conservación es un principio que en esta tierra se aplica a lugar diferente, y aquella porque solo a través de su recorrido todos los niveles, tanto es así que la proporción de restos ar- pueden apreciarse todos los matices de su belleza que guarda queológicos de la cultura talayótica, que se originó en Mallorca celosamente solo para aquellos que saben mirar. y Menorca hacia el 2000 a. c., repartidos por toda su geografía hace de esta isla un museo al aire libre y un monumento a la La orografía de la isla puede parecer más bien escasa, pero nada prehistoria de primera magnitud: los talayotes (enormes torres más alejado de la realidad: Menorca es una sucesión de colinas de base circular o cuadrada, de uso defensivo o de vigilancia), y prados, cerros y llanuras, barrancos y cultivos, que desem- las taulas (enigmático monumento formado por dos enormes bocan en las calas o los acantilados, salpicando el paisaje de piedras planas una sobre otra formando una gran «t»), las ne- múltiples tonalidades, interrumpidas tan solo por paredes de crópolis (Cala Morell, Cales Coves), los monumentos funera- piedra, caminos rurales y sinuosas carreteras que las delimitan rios (naveta des Tudons) y los poblados (Son Catlar, Trepucó, en una suerte de geometría espontánea multicolor. Torralba d’en Salord, Torre d’en Galmés, Torretrencada…). Posiblemente el empeño del hombre en aprovechar todos los No es casualidad que Menorca sea Reserva de la Biosfera, recursos a su alcance ha hecho que se conserven hasta nues- como tampoco lo es lo singular de su paisaje y su paisana- tros días en un estado de preservación tan excelente, ya que je, fruto de la perfecta simbiosis entre hombre y naturaleza los yacimientos eran utilizados como rediles para el ganado. que mantienen una relación de mutuo respeto: el hombre ha Menorca atesora un patrimonio histórico, etnológico y natural moldeado el medio y este ha templado al hombre. El ejemplo extraordinario, de frágil equilibrio pero de sólida armonía. más obvio está en la sostenibilidad de su economía, basada eminentemente en la agricultura, la ganadería y el turismo. La espectacularidad de la sencillez Arraigada en sus tradiciones, pero nunca anclada en el pasado ha sabido aunar desarrollo y protección medioambiental La finalidad del Camí de Cavalls (gr 223) era comunicar las como su principal seña de identidad: las explotaciones agríco- diferentes fortificaciones y torres de vigilancia costera que cir- las localizadas en los llocs –nombre local con el que se designa cunvalan todo el perímetro de la isla. Su actual trazado se debe a los predios–, dependen mayoritariamente del ganado vacu- a la contribución de franceses e ingleses que se disputaron el no, base del importante sector lechero menorquín, que a su dominio de la isla en el siglo xviii: son 185 kilómetros reparti- vez necesita de grandes espacios abiertos para pastar. Hasta el dos entre los 8 municipios de la isla. Fue durante la domina- sector turístico ha sido insólitamente domesticado por la isla ción inglesa cuando el puerto de Maó se fortificó con diferen- donde se encuentra en excelente equilibrio, sin masificaciones tes enclaves militares que lo hicieron inexpugnable, como el ni excesos urbanísticos, pero con una oferta más que notable, Fort Marlborough, excavado en gran parte en la misma piedra, — 129 — — 130 — Caminos Naturales de España que junto con el castillo de Sant Felip y la torre de Stuart La costa de la Tramuntana (o d’en Penjat) servía para proteger la entrada de aquel; un enclave muy codiciado por ser uno de los mejores puertos na- Siguiendo la ruta señalizada por la herradura, se alcanzan las turales del Mediterráneo occidental. Al final del puerto encon- urbanizaciones existentes en el Arenal d’en Castell y en la playa traremos el inicio del Camí de Cavalls, dirección Cala Mes- de Son Saura del Nord. Dejando atrás la urbanización de Ses quida; en esta destaca una imponente torre defensiva del siglo Salines, la senda continúa hasta Cala Tirant; en las proximida- xviii, una de las 11 atalayas que erigieron los ingleses por todo des de este itinerario se levanta la imponente torre de Fornells, el litoral entre los años 1798 y 1802. A partir de ahora el camino una de las mayores de Menorca, de forma troncocónica, cons- discurre bordeando la costa hasta llegar al Parque Natural de truida en 1801. Desde Cala Tirant podemos visitar el yacimien- s’Albufera des Grau, la zona húmeda más importante de Me- to arqueológico de la ciudad romana de Sanisera; en su puerto norca, una zona de gran valor natural y paisajístico que constituye la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera donde se puede observar toda la riqueza de su biodiversidad en su máximo esplendor. El parque está formado por s’Albufera des Grau, la isla d’en Colom y el cabo de Favàritx, englobando una gran variedad de ecosistemas: humedales, dunas, comunidades de litoral, pastos, terrenos agrícolas, zonas boscosas, acantilados y calas. Cabe destacar la presencia de más de 100 especies de aves. A continuación, dirección al cabo de Favàritx, podemos disfrutar de un ecosistema dunar perfectamente conservado, caminando entre pinos, monte bajo y acebuches hacia la cala de Sa Torreta, Cala Morella y la espectacular Cala Tortuga. El cabo de Favàritx está presidido por su solitario faro construido natural se han hallado restos de cerámica romana y un pecio sumergido a 60 metros. La ruta transcurre hacia Binimel-là y Els Alocs por una amplia zona declarada como Lugar de Importancia Comunitaria (lic), y Zona de Especial Protección para las Aves (zepa) por su gran valor ornitológico, pasando bajo la falda de La Falconera (206 m); a partir de este tramo de costa virgen el terreno se vuelve más accidentado y el paisaje de los acantilados costeros es sobrecogedor, así como la belleza de las solitarias calas que bordea como Cala Pregonda, Cala Barril y Cala Calderer; toda esta franja litoral está incluida en la Reserva Marina del Norte de Menorca. Se divisan los arenales de la cala del Pilar y Alfurí, donde se concentran una gran cantidad de endemismos botánicos. En Cala Morell se encuentra una necrópolis de la era talayótica (1500-300 a. c.). El paisaje en 1922, un desolado lugar azotado por los temporales de la del tramo que se extiende entre Cala Morell y Punta Nati es tramuntana; allí se encuentran los materiales geológicos más muy árido y desértico, lo que demuestra la crudeza de este pa- antiguos de las Baleares: losas de pizarra negra de hasta 300 raje. El naufragio del paquebote a vapor francés General Chanzy millones de años. El Camí avanza hacia el Pou d’en Caldes y en 1910, mientras realizaba la travesía entre Marsella y Argel, Cala Caldes, cerca de la cual se pueden observar las curiosas falleciendo todos sus ocupantes, precipitó la construcción del formaciones de las peñas de Es Capell de Ferro, salpicadas por faro de Punta Nati que previene a los barcos desde 1913. Desde líquenes de diferentes tonalidades. El trayecto se aproxima a la la cala des Corbetar, o Caleta de Sa Cigonya, se aprecia un per- zona húmeda del Port d’Addaia; allí la vegetación es la típica fecto puente de roca natural, el Pont d’en Gil. En sus proximi- de los saladares localizada en las salinas de Mongofra, lugar de dades se hallan diversas cuevas submarinas, en una de ellas, de acogida de aves limícolas. unos 200 metros de longitud y a 12 metros de profundidad, se ... en la página anterior Dunas de Son Bou La formación dunar de Son Bou es una rareza en Menorca. Su vegetación convive con la de las marismas anejas, que son la segunda zona húmeda en importancia de la isla — 131 — ... Marisma de Es Grau. Parc Natural de s’Albufera des Grau, Illa den Colom i cap de Favàritx ... Atardecer desde Ciutadella — 132 — Caminos Naturales de España encuentran formaciones de estalactitas y estalagmitas, además ronda entre el 1600 al 1400 a. c. Entre Cala Galdana y Sant de dos bóvedas de aire a las que es posible emerger. Tomàs se encuentran los barrancos más representativos de la isla, como el de Trebalúger, Albranca y Binigaus; en este se Desde este punto el camino discurre por carretera hasta Ciuta- encuentran tres de las cuatro cuevas kársticas que existen en della, antigua capital de la isla. Su casco antiguo es Monumen- Menorca; una de ellas es la Cova dels Coloms, apodada La to Histórico-Artístico Nacional; bautizada por los fenicios con Catedral por las dimensiones de su bóveda. Partiendo desde el nombre de Jamma y posteriormente emplazada como facto- Cala Galdana el camino se adentra hacia el interior llegando a ría comercial en época romana, pasó a ser la tercera población Sant Tomàs, saliendo a su paso otros barrancos como el de Es fortificada, junto a las dos ya existentes, Magón (Mahón/Maó) Bec, ya muy cerca de Son Bou, donde se encuentran los restos y Sanisera. de una basílica paleocristiana. El camino de Migjorn La senda del aire El siguiente objetivo es el faro del cabo d’Artrutx, pasando Más adelante se halla el poblado talayótico más grande de la junto a las calas de Cala Sandria, Cala Blanca, Cala des Sac isla: Torre d’en Galmés (62.000 m2), en su día una muralla des Blat…, pudiendo observar las típicas barracas circulares defendió todo su perímetro. Pasada cala En Porter la ruta se de payés o es ponts de bens: construcciones rectangulares ín- adentra en una zona llana, pero todavía nos espera algún ba- tegramente construidas con el sistema de piedra en seco para rranco como el de Es Canutells. Una vez en Binissafúller, las cobijo del ganado. A partir del cabo d’Artrutx se abre la costa herraduras de nuestro sendero nos dirigen por un vial coste- suroccidental en todo su apogeo. Las más hermosas calas de ro hacia uno de los pueblos encalados más característicos de la isla se suceden una tras otra entre espectaculares barrancos Menorca: Binibéquer Vell, un pueblo de pescadores de una formados por el curso de los torrentes que desembocan en singular arquitectura, con estrechas y sinuosas calles de trazado ellas; su interior alberga cuevas naturales, paredes verticales y laberíntico, que, aunque de factura reciente (1972), reproduce una exuberante vegetación al amparo de los vientos del nor- fielmente todos los elementos de la arquitectura tradicional te. El camino atraviesa la playa de Son Saura, Cala Turqueta, mediterránea. En nuestra retina se refleja la isla del Aire, frente Cala Macarelleta y Macarella, hasta llegar a la desembocadu- a Punta Prima; la senda va costeando hasta ella. La aproxima- ra del barranco de Algendar, en Cala Galdana, su trazado de ción hasta la Cala de Sant Esteve transita por una zona costera 10 kilómetros acoge una flora y una fauna muy singular en muy llana, alcanzando el sur de la bocana del puerto de Maó, un ecosistema con un microclima específico favorecido por donde una vez dejados atrás el castillo de Sant Felip y la po- la surgencia de manantiales, creando un ambiente húmedo y blación de El Castell, el recorrido llega a su fin, en el mismo sombrío donde la vegetación se vuelve más densa y frondosa. punto desde donde partió: el puerto de Maó. En una cueva existente en su curso, la cueva del Càrritx, se han encontrado importantes restos arqueológicos: esta fue una necrópolis durante 600 años; el material hallado más antiguo — 133 — — 134 — Caminos Naturales de España ... Cap de Favàritx — 135 — — 136 — Caminos Naturales de España Caminos Naturales De las vías y los antiguos trenes ... en la página anterior Flamenco común (Phoenicopterus roseus) El Camino Natural del Litoral (Huelva, Andalucía), que aprovecha el trazado de un antiguo tren pescadero, ofrece estampas coloridas como la del flamenco de la fotografía a su paso por el Paraje Natural Marismas de Isla Cristina — 137 — — 138 — Caminos Naturales de España Camino de osos Guillermo Palomero Presidente de la Fundación Oso Pardo A los concejos asturianos de Santo Adriano, Proaza, Quirós y Teverga, se los conoce como los Valles del Oso, y el nombre es un acierto porque en sus bosques frondosos vive en libertad un prometedor núcleo de osos pardos. Los montes de esta comarca tienen una excelente calidad de hábitat y son muy atractivos para los osos. Los hayedos y robledales, que se entremezclan con encinares y bosquetes de castaño, aportan una surtida cosecha de frutos secos que permiten el engorde otoñal a los osos. Y los frecuentes afloramientos rocosos, con abundante e impenetrable matorral, garantizan tranquilidad para descansar durante la jornada y para hibernar en la seguridad de las oseras durante la estación fría. Tampoco faltan el pasto verde para alimentarse en primavera y los cerezales y arandaneras para atiborrarse de fruta en verano. En los Valles del Oso hay laderas empinadas y rocosas salpica- Los montes de esta comarca asturiana siempre tuvieron osos, das de madroños. En pocos enclaves cantábricos son éstos tan pero la presión de los furtivos estuvo a punto de acabar con abundantes. A los osos les gustan los frutos rojizos y globosos ellos a finales del siglo pasado. De hecho, entre los años 1996 y del madroño, que los asturianos llaman «borrachinos», pro- 2003 no fue posible constatar la presencia de osas con oseznos. bablemente para no olvidar que cuando están bien maduros El veneno, los disparos y las trampas furtivas habían acabado contienen cierta cantidad de alcohol y que un consumo exce- con las osas reproductoras que poblaban los Valles del Oso. sivo puede acarrear dolores de cabeza. A los humanos también les gustan, y los recogen para elaborar mermeladas y obtener Por fortuna, en el vecino Parque Natural de Somiedo las co- aguardientes de buena calidad. sas iban mucho mejor, y humanos y osos venían cohabitando sin mayores problemas. Los somedanos han sido pioneros a la Recuerdo que en un monte de Proaza vi en una ocasión a dos hora de ver las ventajas asociadas a la presencia del oso y han jóvenes osos comiendo «borrachinos». Era el día de Reyes y hecho de este animal un emblema y una marca de calidad de hacía un frío helador. Iban de un arbolillo a otro y cuando se su concejo. Como consecuencia, Somiedo, además de recibir ponían de pie para alcanzar la fruta, me venía a la mente la reconocimiento y muchos visitantes, recuperaba su población imagen del escudo de Madrid o la escultura del oso y el ma- de osos y bombeaba ejemplares a los concejos limítrofes. droño de la Puerta del Sol... y eso que hay razones para pensar que Madrid, la villa del oso y el madroño, más bien pudiera ser Volvieron las hembras a los Valles del Oso y de nuevo en 2004 la villa de la osa y la encina o el almez. una osa y sus dos oseznos se dejaron ver por los bosques de ... en la página anterior Oso pardo (Ursus arctos subsp. arctos) El Camino Natural de la Senda del Oso (Principado de Asturias) ejemplifica la transformación de una antigua línea de ferrocarril minero en un itinerario integrado en la naturaleza, donde todavía es posible la coexistencia del hombre con especies tan amenazadas en la península Ibérica como el oso pardo — 139 — ... Túnel en el Camino Natural de la Senda del Oso. Principado de Asturias ... Señalética en el Camino Natural de la Senda del Oso. Principado de Asturias — 140 — Caminos Naturales de España Proaza. Desde entonces, los montes de la comarca se han con- y salpicadas de roquedos y matorrales que no ponen las cosas solidado como área reproductiva, y en los últimos tiempos es fáciles. Mientras la media ladera y las zonas altas mantengan la normal localizar cada año dos o tres osas acompañadas de su calidad de hábitat y la tranquilidad que tienen hoy día, la Sen- simpática prole. da del Oso continuará siendo una idea sostenible y compatible con la conservación del oso cantábrico. En los Valles del Oso ya hace tiempo que no persiguen al animal y se valora su imagen positiva. Seguramente el trabajo de En sus casi 40 kilómetros de recorrido la Senda del Oso tiene sensibilización y las acciones de conservación emprendidas, muchos y variados alicientes, tanto naturales, como culturales, muchas veces de forma coordinada por administraciones, ong recreativos o gastronómicos. Hay una parada que es obligada: y otros agentes sociales, han dado sus frutos; pero también es el cercado donde viven las osas Paca y Tola, los únicos ejem- seguro que a ese cambio de actitud ha contribuido la Senda del plares cantábricos que existen en cautividad. Paca y Tola se Oso, una de esas buenas ideas que acaban siendo determinan- han convertido en símbolo de la lucha contra el furtivismo –su tes para el desarrollo sostenible de una comarca. madre fue abatida por un furtivo de Cangas del Narcea– y en un emblema de conservación. Desde su régimen de libertad La Senda del Oso discurre sobre la antigua caja de un ferroca- vigilada, las dos osas han hecho un impagable y enorme traba- rril minero que transportaba el carbón y el hierro extraído de jo de sensibilización de la sociedad. Los niños las adoran y los las minas de Teverga y Quirós. Sin ser la cuenca minera más adultos también. importante de Asturias alimentó durante décadas la economía y los empleos de la comarca, hasta que el declive de la minería Su noviazgo con Furaco, un osazo proveniente del parque cán- en esta zona supuso el cierre de la línea de ferrocarril en 1964. tabro de Cabárceno, fue todo un bombazo mediático e incluso Tres décadas después, la vieja vía recobró la actividad pero ya la primera cópula observada se divulgó con todo lujo de de- no fue minera sino vía verde. talles y fue celebrada por la sociedad como un feliz y prometedor acontecimiento. Pero hasta la fecha, las continuadas y Por donde antes circulaban pequeñas locomotoras arrastrando vigorosas montas de Furaco no se han traducido en oseznos. vagonetas cargadas hasta los topes de mineral, ahora caminan Se ve que la dieta de anchoas y sobaos a la que el gran macho o pedalean los asturianos y los que vienen de fuera a compro- fue sometido no era tan infalible como auguraba con humor el bar lo que es una gran verdad, que Asturias es un paraíso natu- entonces presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. ral. Y en torno a los que recorren la Senda del Oso se reanima En descargo de Furaco, hay que recordar que Paca y Tola aún la economía y se crean puestos de trabajo. no habían conocido «varón» y que no son precisamente unas A los osos no parece inquietarles el trajín humano en el piede- jovencitas. Nacieron en 1989, por lo que en el momento de es- monte por donde discurre la senda. El terreno es fragoso y es cribir estas líneas –noviembre de 2011– estarían cercanas a cum- improbable que a nadie se le pase por la cabeza abandonar la plir 23 años, que son muchos años en el mundo de los osos. seguridad de la senda para trepar por unas laderas pendientes ¡Ojalá nos den una alegría antes de que termine su vida fértil! — 141 — — 142 — Caminos Naturales de España Uno de los tramos de la Senda del Oso ha sido puesto en ser- tes (Cantabria) y en el Parque Natural de Somiedo (Asturias). vicio por el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Hay miel, orujo, quesos y otros productos locales que apoyan Marino como Camino Natural, aportando mejoras en el tra- su promoción en la poderosa y atractiva imagen del oso. zado y una mayor promoción. Hay más sendas y caminos de osos. El sendero de Gran Recorrido (gr) «Por donde camina el El oso como elemento dinamizador de las áreas rurales, pro- Oso» en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña mocionando actividades turísticas sostenibles y la comerciali- e Ibias (Asturias), o la otra Senda del Oso en el Parque Natural zación de productos artesanales... ¡qué mejor manera de ga- de la Montaña Palentina, que suma 12 kilómetros señalizados narse el favor de los vecinos que conviven con el animal! Y de entre praderías y bosques maduros de roble y haya. Y tam- garantizar un futuro con osos. bién están las «Casas del Oso», como la de Proaza, o las que la Fundación Oso Pardo tiene en la Montaña Palentina, en Po- ... ... en la página anterior Huellas de oso pardo Camino Natural de la Senda del Oso. Principado de Asturias Los osos son animales plantígrados, es decir, apoyan toda la planta del pie, como los humanos, dejando bien marcados los cinco dedos y uñas de cada pie. Las huellas de los pies anteriores son menores que las de los traseros, sobre los que puede erguirse a dos patas para ampliar su campo de visión, para conseguir comida o para hacer frente a una amenaza En la cornisa cantábrica, el oso se mueve en territorios amplios, tranquilos y con escasa presencia humana, dominados por bosques de hayedos, robledales y abedulares, preferentemente, alternos con prados y pastizales, brezales y piornales, arandaneras y roquedos, entre los 1.100 y 1.800 m de altitud, por encima de la intensa actividad humana y por debajo de la zona subalpina — 143 — — 144 — Caminos Naturales de España Caminos de la memoria Soledad Puértolas Escritora La memoria está hecha de espacios. Incapaces de retener el tiempo, de reproducir los acontecimientos del pasado o de anticipar lo que nos espera, ni siquiera a corto, cortísimo, plazo, los seres humanos hemos hecho del espacio nuestro principal punto de referencia. La vida es tiempo, sí, demasiado bien lo sabemos a partir de determinado momento, cuando, con cálculo vago e instintivo, comprendemos que, como poco, ya hemos vivido la mitad de nuestra vida. Pero resulta algo incómodo, incluso desalentador, detenerse en estas consideraciones. Por fortuna, nuestra gran aliada, nuestra gran benefactora, la imaginación, acude sin tardanza, si sabemos convocarla, a rescatarnos de las cadenas temporales. ¿Y qué nos ofrece de forma inmediata? Espacios, escenarios, tierra y suelo que se pisan, árboles y paredes a nuestro alrededor, cielo y techo sobre nuestras cabezas. Sin imaginación, la memoria no podría respirar. Sin memo- deseos. El ancho e inabarcable mundo también es nuestro, es ria, la imaginación resultaría demasiado etérea, tan ilimitada de cada uno. Lo compartimos con los demás y lo convertimos que daría vértigo, probablemente mortal. La memoria traza en un lugar exclusivamente nuestro, casi secreto. Esta extraña el camino de la imaginación, le da las oportunas señales, unas compatibilidad entre lo ajeno y lo propio es, probablemente, instrucciones tácitas y silenciosas: aquí están las sombras, allá una de las claves de la experiencia artística, pero está honda- la luz, aquí, en este rincón, esta mesa o un hombre que pasa mente anclada en la experiencia de la vida. de largo, a lo lejos, una nube, una casa en ruinas. Finalmente, la imaginación lo reordena todo a su gusto, pero allí sigue la Los caminos son un ejemplo casi insustituible de esta aparen- mesa, el hombre que pasa, la nube, la casa en ruinas. te contradicción. El camino pertenece al gran espacio abierto del mundo exterior, está sobre la tierra inabarcable, traza una En mi memoria, al espacio interior de los pisos de la infancia ruta en ella. Pero cuando transitamos por ese camino que –el de mis padres y el de mis abuelos–, se suma una sucesión de han hecho otros –muchos otros– el camino se hace nuestro, espacios al aire libre que me fueron indicando que en el amplio se convierte en nuestro camino y hace profundamente ver- e inabarcable mundo exterior hay, también, lugares especiales daderas las palabras de Antonio Machado: «Se hace camino para cada uno. Espacios y lugares de todos y, al mismo tiem- al andar». po, de nadie, disponibles, abiertos a la intimidad que quiera apropiarse de ellos. Este es, quizá, uno de esos descubrimien- Se reproducen en mi cabeza muchos de los caminos por los tos de los que somos conscientes mucho más tarde. Mientras que he transitado. Caminos remotos de mi infancia: caminos se viven, son intuiciones, percepciones, sensaciones, incluso estrechos, senderos de montaña que seguían la corriente de ... en la página anterior Túnel en el Camino Natural de la Sierra próximo a Olvera. Cádiz. Andalucía — 145 — — 146 — Caminos Naturales de España riachuelos, caminos misteriosos, umbrosos, que estremecían El cuerpo se deja llevar, la mente vuela. En ese pueblo que de- un poco y hacían pensar en peligros sobrenaturales. Excursio- jamos atrás hubiéramos podido nacer o pasar una parte de la nes por el Pirineo, que de pronto acaban en lluvia o en una vida. Esa ciudad en la que no nos detenemos quizá tenía algo densa niebla y parece que el mundo se acaba ahí, en ese preciso especial para nosotros. Puede que volvamos a ella alguna vez momento, en ese lugar inaccesible y perdido. y nos quedemos unos días. Sobre todo, vemos, vislumbramos, caminos, innumerables caminos. Y, por un instante, nos ve- Caminos que se vislumbran desde la ventanilla del tren, que mos allí, poniendo un pie delante de otro, viendo el tren que se dejan atrás o se pierden en el horizonte. ¿Cómo habría sido pasa a lo lejos, con su carga de personas y objetos, yéndose, recorrerlos? ¿Qué habríamos encontrado? ¿Qué hacen todos indiferente a nosotros. esos caminos allí, atravesando los campos, trazando extrañas Cuando estamos ahí, con los pies sobre la tierra, creemos que el líneas? ¿Quién los recorrerá? tren lejano y los coches que pasan por la carretera cercana son La memoria quisiera alcanzar todos esos puntos, todos esos nuestra propia constelación, parte del paisaje que estamos cons- pasos, que fueron trazando los caminos. Las huellas del pasado truyendo. Somos los reyes, los creadores de ese universo que se están desperdigadas por ellos, una historia diaria y cotidiana de va desplegando ante nuestros ojos en cada uno de los pasos que trayectos, desplazamientos, idas y venidas. damos. Caminar es un regalo para los sentidos. El cuerpo entero está inmerso en la experiencia de mirar, oler, palpar, gustar, Innumerables recorridos que han ido quedando sepultados escuchar. Respira con tanta intensidad, con tanta profundidad, unos por otros y que, a la vez, sirven de apoyo y de guía a los que la mente se siente etérea, porque los apoyos de los sentidos nuevos pasos. son, a la vez, límites, y ahora todas las fronteras se han borrado. Y si nuestros pasos se aventuran por uno de esos viejos caminos Más que ningún otro, el camino de hierro abandonado, fuera por donde hace tiempo se deslizaron los trenes, la emoción del de uso, es señal de esas aventuras pasadas que tenían voca- descubrimiento está impregnada de olores y sabores que ya son ción de continuidad, de ser muchas veces repetidas. ¡Cuántos parte de la historia. itinerarios se hicieron posibles, cuántos trayectos se abrieron en la tierra, qué maravillosa red de caminos se fue dibujando Desde hace años, mis días se inician con un paseo. Por fortuna, sobre la superficie! Caminos poblados de historias personales, vivo cerca de un parque que linda con un terreno que pare- caminos que iluminan nuestra historia común. Estas viejas ru- ce una tierra de nadie, campo, meseta de cardos y arbustos. tas evocan escenas que vivimos o que nos describieron en la Alrededores de Madrid. Entre la ciudad y la sierra. Hay un infancia, viajes lentos y emocionantes envueltos en un vago momento que cada mañana me sorprende: cuando remonto olor de carbón, ruidos de máquinas y metales que chirrían, el cerro del cementerio. Es aquí cuando se produce la desco- humo, diminutos puntos negros en el aire que, al asomarse nexión con la casa, con el pueblo, con la ciudad. A los lados por la ventanilla, se pegaban a la piel. Mirar por la ventanilla: del sendero de tierra y piedras, los arbustos, ya muy crecidos, esa es la magia del tren. Se anda, se camina, estando quietos. albergan un mundo poblado de ruidos, olores y vidas distintas. ... en la página anterior Antigua locomotora al comienzo del Camino Natural de La Safor. Valencia. Comunidad Valenciana — 147 — — 148 — Caminos Naturales de España Tengo la impresión de que mis perros viven para este momen- Cuando estoy en Galicia, el paseo tiene lugar a una hora más to, pero ahora me doy cuenta de lo mucho que me gusta a temprana y finaliza en la playa. Allí, el momento de la libera- mí este paseo, lo mucho que, día tras día, me da. No sé en ción es casi instantáneo. Nada más cerrar la puerta de la verja, qué pienso mientras subo la cuesta. Es un pequeño esfuerzo, mis perros se lanzan hacia la «corredoira» que se abre en el pero nada desagradable. Puedo hacerlo, se confirma cada ma- bosque y tuerce luego hacia la carretera. Allí, a la sombra de ñana. Mis piernas, de momento, responden. Una vez arriba, robles, pinos, y eucaliptos, piso el sendero bordeado de tojos, en el sendero que bordea el cementerio, bajo los pinos, sabo- laureles y helechos. ¡Qué olor, qué humedad en la piel! Me reo la recompensa. Desde aquí, se ve Madrid, y, desde unos parece demasiado corta esta «corredoira». Y casi demasiado pasos más allá, mi propia casa. Veo los tejados de las casas ancha. Me gusta estar en ella, habitarla. Al evocarla ahora, casi de las urbanizaciones. De regreso, en el parque, los alumnos creo estar pisando su lecho donde van a parar hojas secas, se- del instituto forman grupos alrededor de los bancos. Siempre millas y frutos. Si miro hacia el cielo, aparece enmarcado por me pregunto qué hacen aquí a estas horas. En otro banco, los las altas ramas de los árboles. jardineros se toman su bocadillo matinal. Mis perros se les acercan y ellos, que ya saben lo pesados que son, los soportan Pero, al fin, todos los caminos son el mismo camino, porque so- de buen humor. mos nosotros quienes los hacemos siempre nuevos y nuestros. ... en la página anterior Parque de la Taconera. Pamplona El pequeño tramo del antiguo tren de Plazaola habilitado como Camino Natural en Pamplona deja a las puertas del parque de la Taconera, un pulmón verde en el centro de la capital navarra ... Camino Natural Dos Arrieiros. Ourense. Galicia — 149 — — 150 — Caminos Naturales de España De Canfranc a Ojos Negros Marta Iturralde Escritora y montañera Dicen que las vivencias intensas de la niñez jamás se olvidan. Así debió de suceder con mi primera utilización del ferrocarril que conecta Zaragoza con Canfranc. Era una mocosa cuando me subieron al canfranero en la vieja estación del Norte zaragozana. Junto a nuestro convoy, unos actores ataviados con los uniformes de rayadillo de la guerra de Cuba entonaban el Coro de Repatriados sobre un vetusto vagón de madera. Semejante partida me impactó tanto como el propio viaje al Pirineo. Desde entonces, tomar el tren para ir a andar fue una idea recurrente. Un sentimiento que muchos ciudadanos con regusto por el medio ambiente compartimos. El tema de los Caminos Naturales me acomodará inicialmente romana que traspasaba la cordillera por el Somport, después sobre el canfranero, en busca de antecedentes y de vínculos trocha jacobea. El senderismo o la bicicleta de montaña dis- madrugadores. Esta línea abierta en 1928 para unir España con ponen aquí de uno de sus santuarios, merced a esa ruta de los Francia a través de Aragón, situó una locomotora en Jaca so- puertos de Aspa que corre de la mano del ferrocarril. La línea bre 1892. Desde las postrimerías del siglo xix, dicho tren iba a aún en servicio apoya unas necesidades lúdicas que práctica- acercar el Pirineo a las gentes de las Tierras Llanas, ayudando mente nacieron y se desarrollaron bajo su mecenazgo. No iba en la democratización de los deportes de montaña. Al menos a ser un caso único: desde 1940, la estación de La Puebla de desde 1913, existe el testimonio de Luciano Labastida, quien Valverde se vería inundada por los esquiadores del Javalambre. animaba a descender en la estación de La Peña y, seguido, Ambos conforman dos claros ejemplos de simbiosis entre los marchar durante 7 kilómetros hasta la de Riglos-Concilio. Un caminos de hierro activos y el deporte. Mas, ¿qué esperar de temprano predecesor de las después llamadas vías verdes. esos corredores férreos que expiran? A partir de 1928, el canfranero favorecería las visitas a las cum- Desde la muga norte, saltaremos hasta el extremo sur de bres de la alta vega del río Aragón, las incursiones hacia los va- Aragón, en pos de los vestigios del llamado ferrocarril de Ojos lles cercanos, el esquí precoz en Candanchú… Desde los años Negros-Sagunto. Este trazado minero de unos 204 kilóme- treinta, los escaladores transitaron junto al vial férreo esos 5 tros de longitud, se creó para transportar hierro desde la ci- kilómetros que conectaban la estación de Riglos-Concilio con tada localidad turolense hasta el puerto valenciano. Una vía el pie de los Mallos. En tiempos recientes, nuestro infatigable estrecha que permanecería en servicio entre 1907 y 1972: ce- tren ha apadrinado otras actividades en su recorrido entre Los rrado el yacimiento, los raíles comenzaron a desmontarse en Arañones y Jaca: un viaje de 22 kilómetros que sigue la calzada 1978. La desolación se instaló a lo largo de un itinerario donde ... en la página anterior Camino Natural de Ojos Negros. Teruel. Aragón — 151 — — 152 — Caminos Naturales de España predominaba el dinamismo y el vigor. El añejo camino férreo La resurrección de este trayecto desahuciado no deja de pare- pasaba al universo onírico por cuenta de la falta de rentabili- cer un milagro moderno. Dicha transformación ha sido posi- dad en la extracción de mineral. ble por cuenta del reciente cambio de hábitos en la sociedad: más concretamente, la revalorización de las posibilidades lú- Con la llegada del tercer milenio, la línea de la extinta dicas y el deseo de retorno a los escenarios campestres. Sobre Compañía Minera de Sierra Menera recuperó su vitalidad el Camino Natural de Ojos Negros se dan cita quienes año- perdida. Diversos fragmentos de esa ruta que antaño surcaran ran cuando todo discurría a velocidad razonable, con el rit- las vagonetas con el hierro de Teruel hacia el Mediterráneo, mo complaciente de las máquinas de vapor. La ciudadanía del volvieron a transitarse a pie o en bicicleta. Tal sería el caso nuevo milenio requiere horizontes extensos y espacios lo más del denominado Camino Natural de Ojos Negros. En la ac- intactos posible. Así se explica que esta ruta creada por el inge- tualidad, su trazo no contempla el trajín de los convoyes con nio humano se haya trocado en vial de expansión. Un reciclaje mineral, sino el de los amantes de las vivencias al aire libre. El que logra adeptos con cada añada: los apeaderos abandonados, antiguo ferrocarril de Ojos Negros-Sagunto ha retornado del hoy constituyen merenderos que dan abasto a las noveles exi- mundo de los recuerdos. Desde Santa Eulalia del Campo hacia gencias y que rezuman actividad. El corredor antaño surcado el puerto de Escandón, la savia circula de nuevo por esa arteria por las traviesas, predica el regreso a un mundo rural y sosega- concebida por la industria humana. Sus locomotoras se fueron do, para recrearse en esos parajes sobrios que se consideraban para siempre, pero los decorados siguen mostrándose igual de casi perdidos. sugerentes: el cambio ha afectado únicamente a los usuarios. Merece la pena aparcar por unas horas el discurrir crispado Para este segundo período de servicio, el ahora Camino de nuestra existencia para sumergirse en un periplo que atisba Natural de Ojos Negros ofrece infraestructuras a cuantos sien- el ambiente de los inicios del siglo xx. Apenas cuesta esfuer- ten la necesidad de practicar actividades en plena campiña. zo revivir las emociones de esas cuadrillas de trabajadores que Unos 49 kilómetros han sido adecuados mediante asfalto y tanto sudor vertieron para montar el ferrocarril minero. Sobre gravilla para servir las inclinaciones más pedestres o ciclistas. el surco que éste deja impreso en el horizonte, aún persiste la Sus partidarios visitan esta suerte de estadio ecológico con ob- huella de canteros, barreneros e ingenieros. Su obra nunca de- jetivos parejos: ensamblar las llanuras infinitas del Jiloca con jará de evocar una epopeya a la vieja usanza. Las galerías, tajos el corazón del Sistema Ibérico gracias al esfuerzo personal. Un en el terreno y viaductos contribuyen para que permanezca viaje fantástico a través de tierras casi siempre tintadas en rojo. el aroma de otros tiempos, en contraste con la indumentaria, El feliz resultado es uno de los caminos naturales del tren más tan técnica como multicolor, de buena parte de sus actuales atractivos del catálogo hispano. Argumentos no le faltan: bue- transeúntes. nos firmes y cuidada señalización, barandillas, bancos, fuentes y áreas de descanso, amén de esas facilidades que aportan los Existen en Aragón otras muestras del maridaje entre los tre- tendidos, casi en paralelo, ya de la línea de renfe, ya de la nes retirados y el deporte. Apuntando hacia el Sistema Ibérico autovía Mudéjar. zaragozano, una vía tendida entre Tudela y Tarazona sirvió ... en la página anterior Camino Natural de Ojos Negros a su paso por tierras de Cella. Teruel. Aragón El antiguo tren que transportaba el mineral de hierro desde las minas de Ojos Negros hasta Sagunto cortaba las planicies del valle del Jiloca antes de atravesar los páramos turolenses y enfilar hacia el Mediterráneo — 153 — — 154 — Caminos Naturales de España desde 1885 hasta 1972 a todos cuantos deseaban aproximarse al las chispas de las locomotoras devastaran bosques y cosechas. Moncayo. Hoy, el trazado del Tarazonica conforma otro cami- El turismo verde le debe mucho a las veteranas vías férreas. Sin no natural de 22,5 kilómetros. Una situación similar a la de ese embargo, ¿solo los nostálgicos nos aferraremos a sus caminos ferrocarril del Bajo Aragón que debía conectar La Puebla de naturales ? ¿Únicamente unos pocos vamos a sentir esa llamada Híjar con Tortosa, en activo entre 1941 y 1973. Actualmente, el del universo romántico que queda fuera de las rutas de gran denominado Camino Natural de la Val de Zafán ofrece como celeridad? No lo creo. Cada día existe una mayor información itinerario de expansión sus 52,1 kilómetros entre Alcañiz y la sobre las posibilidades lúdicas que obsequian tanto las líneas estación de Arnés-Lledó. El éxito entre el público ha ampliado aún en servicio como las que, desprovistas del herraje, ahora se el terreno de juego. dedican por completo al turismo activo. Por suerte, los entusiastas de los paisajes excepcionales saben bien lo que quieren. Mi afecto por las actividades deportivas al amparo del tren me lleva a meditar sobre su futuro. Cuando se marcha o se pedalea por donde antes hubo rieles, resulta irónico recordar ciertos debates de mediados del siglo xix, cuando se temía que ... ... en la página anterior Viaducto sobre el río Algás, a su paso por la localidad de Lledó, en el Camino Natural de la Val de Zafán. Teruel. Aragón Antigua estación de Cascante (Navarra) en el Camino Natural del Tarazonica que discurre entre tierras aragonesas (Tarazona) y navarras (Tudela) sobre el trazado de una vía férrea que estuvo en activo hasta 1972 — 155 — — 156 — Caminos Naturales de España Caminos naturales por las Villuercas Una continuación del Camino Natural Vía Verde Vegas del Guadiana Santiago Hernández Fernández Presidente del Patronato del Parque Nacional de Monfragüe El proyecto del ferrocarril Villanueva de la Serena-Talavera de la Reina fue aprobado en 1926, comenzando las obras del tramo Villanueva de la Serena-Logrosán en 1928 y los de Logrosán-Puerto de San Vicente y de Puerto de San Vicente-Calera en 1930. El tramo Villanueva de la Serena-Logrosán estaba prácticamente terminado en 1956, cuando el Ministerio de Obras Públicas lo entregó a renfe. El tramo Logrosán-Guadalupe también se realizó en más de un 80%, mientras que el tercero se paralizaba en 1941, para no reanudarse nunca. El proyecto de la línea fue definitivamente cancelado por el decreto 4129/64, de 17 de diciembre de 1964. Esta línea ferroviaria tenía una longitud total de 168 km, 115 relieves apalachenses de Cañamero, Villuercas, la Palomera km por Extremadura y el resto en la provincia de Toledo, la y Altamira, ofreciendo maravillosas perspectivas desde via- mayor parte de ellos en la comarca cacereña de Las Villuercas. ductos, puentes y puntos altos del paisaje, que permiten dis- Hoy constituye parte de un hermoso Camino Natural, o ruta frutar de excelentes vistas panorámicas con amplias cuencas verde. visuales. En el recorrido extremeño tenía las siguientes estaciones, más Los farallones que delimitan los estrechos y largos valles mues- o menos cerca de los pueblos que les dan nombre: Villanueva tran pendientes pronunciadas en las que el equilibrio, entre la de la Serena, Rena, Madrigalejo, Zorita, Logrosán, Cañamero, formación del suelo y los procesos erosivos, siempre es preca- Berzocana, Guadalupe y Alía. Desde aquí se dirigía al límite rio. Grandes pedreras, o pedrizas, cubren sus laderas, formadas de la provincia, para salvar el puerto de San Vicente (807 m), por cuarcitas fragmentadas por las oscilaciones térmicas dia- después de cruzar el arroyo Guadarranque. En este artículo rias, prestas a iniciar el descenso cuando el fuego o las fuertes nos referimos básicamente a la zona de Villuercas comprendi- lluvias rompan su inestable equilibrio. Cuando la vegetación da entre Logrosán y Guadalupe. logra colonizarlas, arbustos y árboles sujetan las pedreras, restableciendo nuevamente una tregua que favorece la formación Como todas las rutas verdes que discurren por el trazado de del suelo. Aunque como en todo ecosistema el equilibrio es un ferrocarril, es ancha, muy cómoda, con pendientes sua- dinámico, a largo plazo, la erosión continuará arrastrando ves, curvas amplias y un trazado independiente de la topo- piedras ladera abajo, rebajando el terreno y el bosque segui- grafía del territorio. Esto nos permite atravesar sin esfuerzo rá creciendo en los nuevos horizontes mientras estos cíclicos los fuertes relieves de las sierras cuarcíticas que coronan los equilibrios persistan. ... en la página anterior Jabalí (Sus scrofa) Mamífero ubicuo y común de la fauna ibérica. Sus gruñidos se reparten por toda la península. Su fuerte piel cubierta de gruesas y largas cerdas le permite desenvolverse con soltura en las zonas de monte más enmarañadas — 157 — ... Dehesa extremeña con ganadería de reses bravas en las proximidades del Camino Natural Vía Verde Vegas del Guadiana, que aprovecha otro tramo de la antigua vía férrea Villanueva de la Serena-Talavera de la Reina ... Viaducto del Guadalupejo. Guadalupe. Cáceres. Extremadura — 158 — Caminos Naturales de España «La comarca atesora el mejor relieve apalachense de la Pe- gresa al norte, a la ex-102, para continuar al sur de ella y pos- nínsula Ibérica confirmado mediante la ordenación alterna y teriormente cruzarla a unos 3 km antes de llegar a Guadalupe. paralela de anticlinales y sinclinales cuyos cordeles cuarcíticos terminan por superar los 1.600 metros, dejando entre sí va- Llegamos a Guadalupe sobre el espectacular viaducto ferrovia- lles largos y estrechos ocupados por pizarras. Estas unidades rio del río Guadalupejo que, elegante, estilizado y haciendo ordenadas de este a oeste son: sierra de Altamira (anticlinal), honor a su carácter de viaducto, salva eficazmente la difícil sinclinal del río Guadarranque (verdadero Despeñaperros de topografía de la zona asumiendo estrictamente las exigencias Extremadura), anticlinal de la sierra del Hospital del Obispo, impuestas por la inflexibilidad del trazado ferroviario, saltando sinclinal del río Jaligüela (río que viene de una cumbre), an- de arco en arco sobre el río Guadalupejo, mostrando la mayor ticlinal de Guadalupe, sinclinal del Guadalupejo, etc.» Según indiferencia frente a tan insignificante río. El viaducto enlaza afirma D. Cipriano Juárez Sánchez-Rubio (Universidad de con un pequeño túnel para llegar a la explanada de la estación Alicante) en el v Congreso de Historia Ferroviaria de Palma de la hermosa, y querida por todos los extremeños, «puebla» (14-16 octubre 2009). de Guadalupe. El valor ambiental y geológico de esta comarca es impresio- El proyecto del viaducto se debe al ingeniero de caminos Juan nante y ha sido ampliamente reconocido. El 17 de septiembre Ignacio Moreno de Mesa, que lo concibió de hormigón arma- de 2011, ha sido declarado el Geoparque Villuercas-Ibores-Ja- do con cuatro bóvedas de directrices parabólicas, que soportan ra, por la Mesa de la Red Mundial de Geoparques Naciona- el tablero mediante arcos menores sobre montantes que alige- les en la x Conferencia de Geoparques Europeos, por su rico ran los tímpanos, y siete arcos menores a modo de pontones patrimonio geológico y su estrategia de desarrollo sostenible. laterales (tres a un lado y cuatro al otro). Las luces mayores son de 40 m y su longitud de 283 m. Las pilas que sustentan La zona tenía ya la calificación de Zona de Especial Protec- la estructura son de sección en cruz, reduciéndose esta progre- ción para las Aves (zepa) desde el año 2000. También cuenta sivamente con la altura, alcanzando los 50 m en las centrales. con varias formaciones arbóreas declaradas singulares por la Junta de Extremadura en el año 2004, como la «Lorera de la La ruta es muy bonita, ofreciendo paisajes de gran belleza, sal- Trucha», el «Castaño del Abuelo», el «Roble de la Nava» o los teados de bosques maduros de Quercus, refrescantes y com- «Castaños del Calabazas». plejos sotos fluviales en los ríos Ruecas, en el entorno de Cañamero, el Silvadillo, después de Puerto Llano (836 m), y el Desde Madrigalejo, el camino natural sigue siempre sobre la Guadalupejo, a la entrada de Guadalupe, que muestran una ruta del abandonado ferrocarril, se acerca a Logrosán para ro- elevada biodiversidad, faunística y botánica, al tiempo que nos dearlo por el norte. Mantiene su ruta cercana a la carretera co- ofrecen acogedores paisajes. marcal ex-102 de Logrosán a Guadalupe, evitando Cañamero, famoso por su vino, para describir un amplio círculo siguiendo El recorrido por la vía verde debe realizarse con paradas en el trazado marcado por el río Ruecas. Salvado el obstáculo re- Cañamero, para visitar su entorno serrano al sureste y las — 159 — ... Jara pringosa (Cistus ladanifer) Los montes del interior de la Península Ibérica tienen en las jaras una sus señas de identidad, que en el caso de la jara pringosa está íntimamente ligada a suelos silíceos ... Ciervo común (Cervus elaphus) A comienzos del otoño, la berrea del ciervo se convierte en un espectáculo natural en el Parque Nacional de Monfragüe. Cáceres. Extremadura — 160 — Caminos Naturales de España excelentes vistas desde él sobre el río Ruecas; el puerto de Ber- Son abundantes el laurel (Laurus nobilis), orégano (Origanum zocana (1.061 m), el valle superior del Ruecas y la divisoria vulgare), tomillo (Thymus vulgaris), menta (Mentha piperita), entre el Ruecas y el Santa Lucía, todos ellos en la carretera local poleo (Mentha pulegium), cantueso (Lavandula stoechas), ro- de Cañamero a Navezuelas; así como el pueblo y los centena- mero (Rosmarinus officinalis), albahaca (Ocimun basilicum), rios alcornocales de Berzocana. brezo (Erica sp.), majuelo (Crataegus monogyna), escaramujo (Rosa canina), durillo (Viburnum tinus), madroño (Arbutus Del mismo modo, es obligado hacer una parada, sin prisas, unedo), lentisco (Pistacea lentisco), teucrio (Teucrium fruticans), en Guadalupe para visitar el pueblo, el monasterio y el pico zarzamora (Rubus ulmifolius), labiérnago (Phillyrea latifolia) y de Las Villuercas (1.600 m), al que se accede desde la carretera cientos de especies herbáceas, que son un verdadero regalo de montaña que parte de la comarcal ex-118 Guadalupe-Na- para el visitante. valmoral de la Mata en la ermita del Humilladero, a la salida de Guadalupe, en la divisoria de cuenca entre el Guadalupejo Pero debemos destacar el raro loro o lorera (Prunus lusitanica) y el Viejas. Guadalupe es un verdadero tesoro, religioso, cul- que, según indica el investigador Ramón Santiago Beltrán «es tural, histórico, arquitectónico, artesanal y social, que alberga una especie que ya estaba presente como tal en la Era Ter- a la patrona de Extremadura y de la Hispanidad: la Virgen de ciaria», y los «trampales» de las pedrizas por la presencia de Guadalupe. pequeñas plantas carnívoras, que suplen con estas proteínas la falta de nutrientes del suelo. El pico de Villuercas está en la divisoria de las cuencas del Tajo y del Guadiana. De él parten los ríos Berzocana, Santa Finalmente, es imprescindible llevar siempre colgados unos Lucía, Viejas e Ibor, hacia el Tajo por el norte; mientras que prismáticos, pues es fácil ver más de un centenar de especies hacia la cuenca del Guadiana, al sur, nacen los ríos Ruecas, de aves entre los arbustos, los árboles, los sotos fluviales, los Cubilar, Silvadillos, Guadalupejo y Guadarranque. Son los roquedos o los limpios cielos de la comarca de las Villuercas. responsables de introducir entre los bosques de encinas y ma droños, robles y castaños unos espléndidos sotos fluviales. — 161 — Andoain-Leitzaran El «Tren-txiki» País Vasco Urdin Elortza Letamendi Periodista especializado en senderismo Gipuzkoa es un territorio de grandes contrastes. Una gran parte de la sociedad tiene una percepción de la realidad territorial un tanto distorsionada, debido a que percibe su entorno desde la cota 0, esto es, desde la perspectiva de los grandes centros urbanos e industriales. Pero la realidad indica que solo un 6% del territorio guipuzcoano está urbanizado frente a un 20% de zonas peri-urbanas y entornos rurales y finalmente un abrumador 74% de bosques y montañas. Situada entre la costa cantábrica y las montañas de la divisoria peninsular con el continente, y con la cordillera pirenaica al noroeste, Gipuzkoa posee una ubicación geográfica singular. — 162 — Caminos Naturales de España Por lo tanto no es misión complicada para el paseante inquieto explotado durante muchos años. Durante siglos se ha hecho perderse por extensos bosques repletos de tesoros naturales y un aprovechamiento intensivo de la fuerza del río y sus peque- vestigios históricos que nos trasladan a épocas pasadas, en las ños afluentes: ferrerías para trabajar el mineral de hierro desde que el hombre vivía casi exclusivamente de explotar los recur- tiempos medievales, molinos harineros durante muchos siglos sos de la naturaleza. o centrales hidroeléctricas, más recientemente. Se han localizado y catalogado, al menos, 22 ferrerías en el río Leitzaran y su Nuestra provincia tiene declarados cuatro parques natura- valle. Siete de ellas se encontraban en territorio navarro, mien- les: Aizkorri-Aratz, Aiako Harria, Pagoeta y Aralar, donde la tras que las quince restantes pertenecían a Gipuzkoa. Otros re- posibilidad de perderse por naturaleza virgen es aún mayor. cursos naturales del valle que el hombre ha sabido aprovechar También existen tres biotopos protegidos: el de la marisma de son el pastoreo, el carbón vegetal, la madera y, por supuesto, Iñurritza, los acantilados costeros de Deba a Zumaia y el del los minerales que afloraban en las rocas del valle. Durante las valle de Leitzaran. Es este último biotopo el que podremos primeras épocas se obtenía la materia prima para las ferrerías, disfrutar y conocer si nos adentramos a recorrer la Vía Verde extrayendo el mineral próximo a la superficie, siendo los traba- del Plazaola. jos a cielo abierto o por medio de galerías poco profundas. Sin embargo, a partir de finales del xix comienza una explotación más moderna, que consistía en la extracción del carbonato, La vía verde en el verde valle de Leitzaran presente en partes más profundas de los yacimientos. Es sin lugar a dudas el valle de Leitzaran uno de estos rincones mágicos de nuestra geografía, donde poder evadirse y alejarse Como culminación de esas actividades mineras, a principios del asfalto y los ruidos de los núcleos urbanos. Cuando habla- del siglo xx se construyó un ferrocarril minero que recorría mos del Leitzaran nos referimos al río que, tras nacer en el no- todo el valle y cambió su fisonomía: el «Plazaola» o «Tren- roeste de Navarra, pasa rápidamente a Gipuzkoa, para unirse txiki», es decir, «el Trenecillo». Pocos años más tarde esta lí- al Oria en Andoain y desembocar en el Cantábrico unos ki- nea se prolongó en ambos sentidos, dejando de ser exclusiva- lómetros más adelante en la playa de Orio. Leitzaran significa mente minera y uniendo Iruña-Pamplona con Donostia-San etimológicamente valle de Leitza, la población Navarra que se Sebastián. Tenía 84 kilómetros y servicio de viajeros entre las halla en la cabecera del río. El topónimo, por tanto, denomina dos capitales. A lo largo de cuatro décadas funcionó incan- adecuadamente tanto a la corriente fluvial como a su entorno. sable hasta que, en 1953, se vio seriamente afectado por unas A pesar de su origen navarro, el valle de Leitzaran se extiende inundaciones. principalmente por Gipuzkoa, ya que es en esta provincia por Hoy en día el antiguo trazado del tren del Plazaola constituye donde transcurre la mayor parte del recorrido del río. la denominada Vía Verde del Plazaola. La vía verde guipuzSiempre ha sido una zona poco habitada, sin grandes núcleos coana mide 22 kilómetros, pero desde la misma solo se apre- de población pese a lo cual la actividad del hombre ha deja- cia una pequeña parte del valle. Este paraje muy adecuado do huellas patentes. El agua ha sido el recurso natural más para la bicicleta, pero también apto para un cómodo paseo — 163 — — 164 — Caminos Naturales de España a pie, guarda restos antiguos de ocupación humana: monu- del río Leitzaran, justifica con creces el esfuerzo que exige esta mentos prehistóricos, pastoreo, carboneras, minas, ferrerías, sencilla ruta. Sus aguas se entretienen formando meandros, molinos, etc. pequeños rápidos y presas a lo largo de varios de kilómetros en los que no existe núcleo habitado alguno. El bajo desnivel que Pero, sin lugar a dudas, la riqueza natural es el principal valor presenta esta vía favorece que sean numerosas las familias que del valle. Aunque en el siglo xvii la zona estuviera poblada optan por realizar esta excursión en bici o a pie. de robles, hayas y castaños, hoy en día la mayoría de la parte guipuzcoana se encuentra cubierta por bosques de coníferas, Aunque la mayoría del recorrido está sin acondicionar, es fá- por lo general de pino insignis (Pinus radiata), hasta los 400- cilmente transitable. La única dificultad es la oscuridad de los 500 m. Se trata de repoblaciones hechas a finales de los años túneles, que obliga a llevar linterna para realizar la ruta sin pro- cincuenta del pasado siglo en unos montes casi totalmente de- blemas. La vía tiene dispuestos unos mojones kilométricos en forestados. A pesar de que ahora abundan los pinares, poco a ambos sentidos de marcha, y los túneles tienen su pavimento poco van cediendo paulatinamente el paso a las plantaciones de cemento en buenas condiciones. El tráfico está restringido, de frondosas: robles, abedules, castaños, hayas, y en menor pero pueden circular vehículos autorizados por lo que en oca- medida fresnos, olmos, avellanos, etc. La vegetación de ribera siones habrá que convivir con camiones madereros o cruzarse está formada por alisedas, con una comunidad florística aso- con el viejo Land Rover de algún casero de la zona. Por este ciada, en la que se encuentran especies raras en Gipuzkoa, en- motivo, aunque periódicamente se repasa el firme, éste se de- tre las que destaca la endémica Soldanella villosa. teriora con rapidez y hay numerosos baches. Es quizá esta aliseda, que forma una galería bordeando el cauce A lo largo del recorrido el visitante encontrará numerosos del río, el aspecto natural más espectacular del valle. Es una rincones con encanto que nos hablan de tiempos pasados, de de las de mayor tamaño de Gipuzkoa y su buen estado de cuando la gente del valle trabajaba en el bosque, encauzaban el conservación fue una de las razones de peso para que en 1995 agua o picaban la piedra para ganarse la vida. Rincones como el valle fuera declarado biotopo protegido. Antiguamente las el puente de Unanibi, conocido popularmente como «puente riberas de los ríos se encontraban flanqueadas por este tipo de de las Brujas», uno de los más fotografiados de Gipuzkoa, o bosque, pero los encauzamientos y otras infraestructuras han bien el paisaje de Inturia, bonita presa construida a base de hecho desaparecer muchas de ellas en nuestro territorio. gradas. Mención especial merece la ferrería de Ameraun, auténtico núcleo neurálgico de la vía, y su espectacular acueduc- La Vía Verde del Plazaola y su entorno to que con ocho ojos de piedra cruza el valle. En este enclave nos reciben los andenes del antiguo apeadero, debajo de la vía, Desde la localidad de Andoain, situada a 15 kilómetros de Do- la central hidroeléctrica, y un poco más allá los restos de la nostia, parte el itinerario de 22 kilómetros que discurre por el antigua ferrería, en la que sorprende el frontón adosado a ella. antiguo trazado del ferrocarril hasta alcanzar la vieja estación A un kilómetro del linde entre los dos territorios encontrare- de Plazaola. El entorno, que se cierra en paralelo a las aguas mos las minas de Bizkotx, origen del ferrocarril de Plazaola; ... en la página anterior Río Leitzaran con el dosel arbóreo que acompaña sus orillas — 165 — — 166 — Caminos Naturales de España era desde aquí de donde cargaban gran parte del mineral que Senderismo, escalada y pesca se transportaba hasta el puerto de Pasajes. Diques, canales y molinos nos indican en este tramo la explotación del río por El senderismo es una actividad tradicional en el valle, bien sea el hombre. Al final del recorrido nos encontramos con la esta- por el mismo trazado del antiguo ferrocarril, por las cumbres ción y ferrería de Plazaola, una de las mejor conservadas hasta y collados de las divisorias de aguas, o por los numerosos ca- hace poco. De las numerosas que funcionaban en la zona, ac- minos y pistas forestales que recorren las laderas del valle. Son tualmente es posible determinar con certeza el emplazamiento muy interesantes los paseos, como el pr-gi 118 que transcurren de quince de ellas; doce conservan algún rastro que confirma junto a alguno de los canales de las centrales hidroeléctricas su existencia, desde la presencia de escorias en algunas hasta del valle. los restos de buena parte de la fábrica en otras. También es posible escalar en el valle de Leitzaran. La sencilla Pero para conocer el valle de Leitzaran en profundidad el re- pero interesante escuela de escalada de Amasaola está situada corrido de la vía verde resulta un tanto escaso. Son muchos los en unas paredes de roca en la cara sur de un estribo que baja secretos que esconde el valle si nos adentramos en él. Cami- desde la cima Argain y se accede desde la propia vía verde. El nando por las cimas y collados que bordean el Leitzaran, nos nombre de esta zona se toma de la cercana ferrería de Amasao- encontraremos con numerosos vestigios de antiguos poblado- la, ubicada justo en la orilla opuesta del río. res de estas alturas. Sus habitantes nos dejaron testimonios de su presencia: son los dólmenes, los túmulos y los crómlech. La calidad de las aguas del Leitzaran hace que en estos ríos se practique habitualmente la pesca deportiva. Hay dos cotos de Quizá son los crómlech los elementos más interesantes ya que pesca tradicional, más uno de pesca sin muerte y otro inten- solo aparecen en la parte nordeste de Gipuzkoa. Los crómlech sivo. Todas las zonas que no son cotos de pesca se rigen por la son círculos delimitados por piedras clavadas en el suelo que Ley de Pesca Fluvial. Están vedadas para todo tipo de pesca la se asocian a la Edad del Hierro. El número y tamaño de las regata de Santolas en su totalidad y la regata Ubaran desde su piedras y el diámetro del círculo son muy variables. Uno de nacimiento hasta el puente del Plazaola. los más pintorescos es el crómlech y menhir de Eteneta I, justo debajo de la cima de Adarra. ... en la página anterior Puente de Unanibi o «puente de las Brujas» sobre el río Leitzaran — 167 — ... Túnel en el Camino Natural ... Crómlech y menhir de Eteneta I — 168 — Caminos Naturales de España ... Prado de siega en el valle de Leitzaran Todavía es posible encontrar algunas estampas que retrotraen a la vida tradicional en un pasado cercano ... Caserío de Ameraun en el valle de Leitzaran — 169 — El Plazaola Del camino de hierro a la vía natural Navarra Juan Mari Feliu Dord Montañero, escritor y vocal de la fedme La antigua vía de ferrocarril del Plazaola dejó de existir a causa de unas catastróficas inundaciones en el año 1953, tras cuarenta años de vida del entonces ya pintoresco trenecillo. Fue el día 19 de enero de 1914 cuando se inauguró esta línea de transporte, utilizando la vía construida por la Compañía Minera Guipuzcoana, que desde 1904 realizaba el transporte de mineral de hierro de las minas de Bikotx, situadas en el paraje de Plazaola, hasta la localidad guipuzcoana de Andoain. — 170 — Caminos Naturales de España Durante cuatro décadas el tren del Plazaola unió las capi- Este recorrido que pasa por pequeños túneles y puentes, con tales de Gipuzkoa y Navarra por medio de sus 84 kilóme- elementos didácticos sobre las labores del campo a lo largo de tros. En este tren de carbón viajaron toda una generación la primera parte del itinerario, es accesible a todos los públicos de habitantes de los pueblos de unos valles, siempre verdes, y cualquier edad. El paisaje cobra un especial cromatismo en asentados en las dos vertientes de la divisoria de aguas de otoño cuando la variada vegetación autóctona se combina con los mares Cantábrico y Mediterráneo. Aquellas emociones los prados y helechales, con los robles, castaños, hayas, alise- de los viajeros al encontrarse ante nuevas formas de des- das, abedules y diferentes especies de coníferas. Se puede hacer plazarse entre abultados equipajes y cestas con gallinas se caminando, con silleta de niños, en silla de ruedas, en bicicleta han convertido en otras sensaciones emotivas para las ac- y a caballo. El único límite de uso de esta vía verde está en el tuales generaciones. No se tratará de viajes para comerciar uso del motor. Para ellos está la vía rápida de la a-15, paralela o visitar a los familiares de un pueblo a otro sino realizar al trazado del Plazaola. una actividad lúdica y deportiva suave, y los viajeros con botas no llevarán los maletones de madera de antaño sino Actualmente se puede realizar un simpático recorrido desde mochilas. el centro de interpretación de la antigua estación del Plazaola de Lekunberri. El paseo se inicia hacia el norte, paralelo y por Una parte importante, casi 44 kilómetros, ha sido o está encima del pueblo. Antes de dejar Lekunberri, podemos optar siendo recuperada como ruta de actividades de ocio. La por coger a la derecha unas escaleras de madera que suben ha- primera vía rehabilitada para estos nuevos usos de la red de cia la Peña, pequeño parque lúdico con magníficas vistas sobre ferrocarriles navarros fue precisamente la del Plazaola, por las Malloas de Aralar, o bien descender al pueblo para recorrer iniciativa de varios ayuntamientos de la zona impulsados el casco antiguo, donde entre hermosas casonas solariegas de por el de Lekunberri. Desde los años noventa se han ido los siglos xviii y xix, con fachadas blasonadas, se encuentra rehabilitando o conservando estaciones a modo de centros la iglesia de San Juan, del siglo xiii, con restos de su origen de interpretación y oficinas de turismo. En este primer románico. De regreso a la plataforma de la vía natural conti- tramo entre Lekunberri y el túnel de Uitzi, se ha creado nuaremos disfrutando del paisaje orientado sobre el apretado una red de senderos añadida, especialmente centrada en la caserío de Lekunberri y con la altiva muralla de la sierra de sierra de Aralar. Aralar-Malloas como telón de fondo. Caminando por la antigua plataforma del Plazaola encon- Tras haber pasado el túnel de Bartolo, una vez hayamos dejado traremos la memoria de aquel tren de vapor que consumía a la izquierda la autovía que sube en dirección a Pagozelai, en- cinco toneladas de carbón en cada trayecto y que dejaba per- traremos en el encajonado barranco de Larrain, una vez sobre- didos de hollín a los viajeros; el tiempo contenido, el de la pasado un estrecho paso abierto entre rocas. Esta será la última construcción y el de la destrucción, el tiempo de los labe- pendiente que tenía que superar el Plazaola, antes de pasar el rintos de una sinuosa geografía, el de los mitos y del futuro gran túnel de 2,7 kilómetros que atraviesa la divisoria de aguas pueden sentirse a lo largo de esta vía natural. principal. Pronto, la plataforma del Plazaola se hermanará con — 171 — ... Estación de Lekunberri-Uitzi Restaurada en 1998, en la actualidad aloja la oficina de turismo de Lekunberri y la del Consorcio Turístico Plazaola, entidad gestora del tramo navarro de esta vía verde ... Castaño (Castanea sativa) Este árbol, originario de Asia Menor, los Balcanes y el Cáusaco, pero perfectamente naturalizado por toda Europa, se mezcla con otras caducifolias en el Camino Natural del Plazaola conformando tupidos y hermosos bosques mixtos — 172 — Caminos Naturales de España la carretera de Uitzi en un rellano donde se encuentra la an- No en vano en Aralar se iniciaron los primeros esquiadores de la tigua estación del tren, situada poco antes de la entrada del mano de varios ingenieros nórdicos que trabajaron a principios citado túnel, inaugurado en mayo de 2011. del pasado siglo en las papeleras de Tolosa. Lekunberri dispone de alojamientos de todo tipo, casas rurales, camping, polidepor- Desde la boca norte del túnel la plataforma del Plazaola se tivo y piscinas cubiertas, centros culturales, parques recreativos, encuentra en buenas condiciones hasta alcanzar la localidad sidrería y restaurantes. de Leitza, en la estación recientemente rehabilitada, tras un total de 22 kilómetros desde Lekunberri. En algunos tramos De regreso a Lekunberri, en el casco antiguo, además de la igle- cercanos a Leitza hay previstas obras de acondicionamiento sia de San Juan (siglo xiv) y casonas como la de Mitxausenea, de túneles, puentes y la propia plataforma. Para la travesía del en la parte más cercana a la regata de Arrakieta se encuentra el túnel se aconseja llevar alguna linterna para ver y ser vistos caserío más antiguo, con bellos y cuidados rincones. Muchas de pero, sobre todo, para el caso de posibles averías en el sistema las casonas ostentan en sus fachadas escudos barrocos que dan de sensores de luz del que está dotado el túnel. carácter de hidalguía a sus moradores. La mayoría de los edificios pertenecen a los siglos xviii y xix; las hay más antiguas, como la casa Alkatenea, tardogótica del siglo xvi. Cercano y Además podemos ver junto a la carretera se levanta el convento neogótico de las ClaFinalizado el recorrido en la boca del túnel de Uitzi se puede risas, edificado en 1888. En la misma carretera y no lejos de allí visitar la ermita de Santa Engracia, situada a media hora por se encuentra la ermita del Pilar. una pista que se adentra en el barranco de Goikozuloa, bordeada de robles, castaños y hayas. Con una distancia parecida Desde Lekunberri, además de una variada oferta de senderos se puede llegar al pueblo de Uitzi, con un apretado caserío que homologados para los que deseen descubrir caminando, en bici se divide en dos núcleos, el situado en un altozano en torno o a caballo la riqueza natural del entorno y el patrimonio arqui- a la iglesia y el que se asienta en la parte baja, al pie del puer- tectónico histórico del valle de Larraun, podemos visitar en la to del mismo nombre. Veremos hermosas casonas solariegas sierra de Aralar el emblemático santuario de San Miguel. Rodea- del siglo xviii, algunas con heráldica barroca en la fachada, do de un aura de leyenda, en un lugar plagado de dólmenes que y otras más recientes de buen porte. Destacan casa Juanenea, testimonian la presencia de un primitivo pastoreo en Aralar, este Osambelena, Martiperena y Orixenea. La iglesia del siglo xviii santuario famoso desde la cristiandad medieval conserva el fron- presenta un curioso conjunto con la casa parroquial adjunta. tal de altar más importante de la esmaltaría europea (siglo xii). Lekunberri se encuentra en el corazón del valle de Larraun, con La sierra de Aralar ofrece al visitante numerosas opciones para 14 pueblos dispersos, algunos de ellos asentados en la vertiente el paseo, gracias a una nutrida red de senderos señalizados que cantábrica. Al encontrarse en la puerta que da acceso a la carre- llevan a espigadas cumbres con amplios miradores. En contras- tera que se adentra en la sierra de Aralar, ha sido desde princi- te con el blanco de las rocas calizas que convierten a esta sie- pios del siglo xx un centro de turismo de verano y de invierno. rra en un gigantesco queso de «grouyère», los extensos prados — 173 — — 174 — Caminos Naturales de España donde pacen caballos y multitud de ovejas, fuente de los afa- media en el interior, se pueden ver en el centro de interpreta- mados quesos de Aralar, y los extensos bosques de hayedo son ción, a la entrada de la cavidad, audiovisuales y una exposición. otros de los grandes focos de excursiones en esta gran sierra. La visita a la antigua ferrería de Betelu es otra de las recomenApenas a cinco kilómetros de Lekunberri se encuentra el na- dadas en las cercanías de la vía verde del Plazaola. Para ello cedero del río Larraun, denominado el Guadiana navarro. Un hay que salvar el cercano cordal de la divisoria de aguas de los bonito itinerario nos llevará, en un circuito circular que se ini- mares Cantábrico y Mediterráneo y bajar el puerto de Azpiroz cia en Iribas, a conocer el más curioso de los fenómenos hidro- hasta alcanzar las orillas del naciente río Araxes. Sin entrar en geológicos de la sierra de Aralar. Simas, sumideros y cavidades la localidad de Betelu, a la altura de la planta embotelladora de forman parte del itinerario al nacedero de Aitzerreta, donde Aguas de Betelu se inicia la senda de Goikola. Está acondicio- surge de las entrañas de la sierra el poderoso manantial que da nada para todas las edades y discurre siguiendo el cauce del río origen al río Larraun. aguas arriba por terreno llano. La visita puede ser completada con un paseo por los pintorescos pueblos del valle de Araitz, La cueva de Mendukilo, en la cercana localidad de Astiz, ofrece asentados en las faldas de las Malloas-Aralar. a los visitantes los encantos del mundo subterráneo. Equipada con pasarelas flotantes, iluminación escénica y sistemas multi- ... en la página anterior Nacedero del río Larraun El nacedero de este afluente del Arakil es un bonito paraje a poco más de una hora de camino desde la localidad de Iribas ... Túnel de Bartolo — 175 — — 176 — Caminos Naturales de España ... San Miguel de Aralar, frente al perfil calizo del monte San Donato — 177 — Camino del Oja El corazón de La Rioja La Rioja Carmen Bengoechea Filóloga y senderista El ferrocarril Haro-Ezcaray se comenzó a pergeñar en 1891, sin embargo no sería hasta 1916 cuando los primeros vagones circularan por su trazado. Aunque el fin que motivó su construcción fue el sacar el mineral de hierro de Ezcaray, serían verduras, frutos y vino los productos del valle del Oja que se aprovecharían de su existencia. La línea estaría en servicio hasta enero de 1964, momento en el que suspendieron los servicios por ruina financiera de la compañía. — 178 — Caminos Naturales de España Hoy una parte del trazado de este tendido se ha adaptado pocos metros desviarnos por un camino que discurre entre como vía verde. Quedan ya lejanos los tiempos de locomoto- perales. Ya estamos sobre el trazado, el camino será hasta su ra, hollín, pitidos y traqueteos. En la actualidad se han visto finalización muy sencillo de seguir. A unos metros a nues- sustituidos por pedaladas, trote de caballos y pisar de botas tra derecha encontramos enseguida una ermita románica con en un nuevo deambular de viajeros ávidos de paisaje y natu- una gran espadaña, la ermita de Ajugarte, único resto visible raleza. de lo que en otro tiempo fue un pequeño poblado. Nuestro recorrido comienza en Casalarreina, residencia du- Nosotros continuamos el camino ahora entre viñedos. El tra- rante siglos de los condestables de Castilla, localidad que debe zado de la antigua vía aprovecha la llanura para continuar su nombre según nos cuenta la tradición al hecho de que la rei- recto y casi sin desnivel. El buen estado del firme hace que na Juana residiera en ella durante un tiempo. El puente sobre el recorrido sea ideal para bicicletas y excursiones familiares el Oja nos servirá de salida. El actual data del siglo xix y fue y, aunque no hay mucha señalización, seguir la ruta es tarea construido por iniciativa de la Sociedad Económica de Amigos sencilla a pesar de que tendremos que superar algunos ca- del País de la Rioja Castellana a fin de mejorar las comunica- minos agrícolas y carreteras secundarias que nos abordarán ciones terrestres para permitir un más fácil transporte de los perpendicularmente. vinos hacia los mercados del norte. Poco a poco el viñedo irá cediendo el espacio a cultivos de Junto al puente descubriremos una descomunal plaza y, al fon- cereal y patata característicos de la llanura calceatense. A lo do, el monasterio de la Piedad, edificio cuya fábrica comenza- lejos empezaremos a divisar una construcción que, a modo de ría a principios del siglo xvi. Su visita merece que retrasemos faro, nos servirá de referencia: la torre exenta de la catedral de un poco nuestra marcha y admiremos esta excelente obra. Si Santo Domingo de la Calzada. Su forma se irá perfilando cada nos urge iniciar camino podremos conformarnos con la con- vez más en el horizonte hasta distinguirse nítida y claramente. templación de la portada-retablo del acceso de la iglesia; si disponemos de más tiempo, es recomendable realizar la visita al Nosotros proseguiremos cómodamente hasta llegar a las inme- interior donde sin duda nos sorprenderá la magnífica traza y diaciones de Santo Domingo, ciudad que quedará a nuestra los volúmenes de la iglesia, la parte interior de la portada pla- derecha, ya que el camino discurre tangencialmente a la mis- gada de alegorías clásicas, el claustro y el resto de dependencias ma. Sin embargo es imprescindible que hagamos un descanso que, a lo largo de los siglos, han ido configurando este monas- y dediquemos un tiempo a perdernos por este centro funda- terio inaugurado nada menos que por un Papa, Adriano iv. mental del Camino de Santiago. Porque nos encontramos en lo más genuino del Camino Francés. Muchos son los detalles de la localidad que podrían llamar nuestra atención, pero necesitamos emprender la marcha, por La presencia del santo caminero se respira por todos los rinco- lo que nos encaminamos en dirección Logroño hasta, casi a nes de la villa. No sólo fue fundador de la misma, sino que su las afueras del pueblo, tomar la carretera de Zarratón y a los vida, su relación con las peregrinaciones jacobeas o sus fiestas — 179 — — 180 — Caminos Naturales de España nos ponen de manifiesto cómo es imposible entender esta ciu- El camino continúa en línea recta paralelo al río por el este, dad sin aproximarse a su relación con el patrón de los ingenie- con poco desnivel aunque ahora notaremos algo más la ligera ros de caminos, patronazgo bien merecido por su empeño en pendiente de la ruta. A la salida de Santo Domingo nos segui- la construcción de calzadas. rán acompañando a ambos lados tierras de labor. También podremos descubrir algunos edificios del antiguo ferrocarril que Decir Santo Domingo de la Calzada es decir peregrinación a no nos costará reconocer por su característica traza. De nuevo Compostela. El santo marcó la ruta, construyó puentes, taló algunos caminos y alguna carretera local cruzarán nuestro sen- con su hoz mágica encinas de un solo golpe para ensanchar ve- dero, aunque nosotros seguiremos hacia el sur sin desviarnos, redas y atendió a peregrinos. La catedral que conserva sus restos ayudados por las balizas del gr que nos acompañan desde que y cuya construcción se inicia en el siglo xii, poco después del dejamos Santo Domingo. fallecimiento del santo, es visita irrenunciable. En su interior, además del mausoleo del santo, joya de la imaginería funeraria Al fondo aparece ya la sierra y empezamos a descubrir en la medieval española, descubriremos infinidad de elementos de distancia el bosque mixto tan característico de la cuenca alta gran interés artístico: la escultura de la cabecera, el retablo de del Oja. La vegetación va cambiando; sin darnos cuenta ha- Forment, las tablas que representan escenas de la vida y mila- bremos dejado atrás las tierras de labor y a las márgenes del gros de Domingo, el coro. camino el bosque va ganando presencia. El fin del recorrido se encuentra próximo; tras avanzar por una trinchera excavada Pero sin duda lo que más llamará nuestra atención es la presen- para la línea férrea llegaremos a una amplia zona de descanso cia de un gallo y una gallina vivos que nos sorprenden con sus donde podremos descubrir los restos de una antigua calera que espontáneos cacareos. Su presencia es un recuerdo al milagro nos rememora tiempos todavía no muy lejanos en los que la más famoso del santo y, probablemente, de toda la tradición cal era elemento imprescindible en la construcción. jacobea. Cualquiera os contará la curiosa historia. La torre barroca se yergue imponente junto a la catedral, si nuestras pier- Un poco más adelante encontramos a nuestra izquierda, bien nas lo permiten podemos subir al campanario desde donde señalizado, un camino que nos conduce a la ermita de la Vir- podremos contemplar una excelente vista de nuestro camino gen de Allende, patrona de Ezcaray. Tras este cruce nos topa- y de toda la comarca. Tampoco se puede omitir la visita al pa- mos con una hermosa alameda, de esas que, desgraciadamen- rador nacional, antiguo hospital de peregrinos donde el santo te, se han ido perdiendo en nuestros caminos y carreteras. Por confortaba a los caminantes. este túnel arbolado llegaremos a la antigua estación de Ezcaray donde acababa la línea férrea y donde finaliza nuestro trayecto. Pero es hora de continuar, nos encontramos aproximadamente a la mitad del recorrido. Retomamos el camino que Pero antes de emprender regreso debemos visitar la localidad, ahora coincide también con un sendero de Gran Recorrido uno de los núcleos turísticos más importantes de la región. Los (gr), por lo que su señalización nos acompañará ya hasta soportales de sus calles albergan una excelente oferta gastronó- nuestro destino. mica, tanto de restauración como de tapeo, lo que sin duda ... en la página anterior Llamador. Ezcaray. La Rioja Ezcaray es uno de los jalones más importantes del Camino Natural del Río Oja, una localidad que reúne un notable conjunto de arquitectura civil y religiosa, envuelto en las montañas riojanas más visitadas — 181 — ... Camino Natural del Río Oja ... Interior del templo del monasterio de la Piedad de Casalarreina, del siglo XVI, uno de los ejemplos señeros del gótico tardío en La Rioja — 182 — Caminos Naturales de España contribuirá a hacernos disfrutar más si cabe del singular casco Nuestro viaje ha terminado, sólo queda el regreso tras haber urbano y de los todavía numerosos testimonios arquitectóni- vivido una experiencia que, desde el disfrute de la naturaleza, cos de interés que se conservan. Y, si nos queda tiempo, acer- nos ha permitido también descubrir un bello patrimonio cul- carnos a visitar la fábrica de mantas que perpetúa la tradición tural. Y si no hiciste el recorrido en otoño, no quedará más de la fabricación de paños que en esta localidad experimentó remedio que volver para poder disfrutar del simpar mosaico de un notable desarrollo a partir del siglo xviii, cuando todavía colores con los que la naturaleza nos regala cada año. los rebaños trashumantes eran los protagonistas principales de la vida en todo el territorio. ... Río Oja a su paso por Ezcaray — 183 — — 184 — Caminos Naturales de España ... Plaza de Santo Domingo de la Calzada — 185 — Maigmó Excursionismo levantino por nuestro patrimonio industrial Comunidad Valenciana Rafael Cebrián Gimeno Escritor y montañero La revolución industrial modificó las estructuras de producción y el tejido social. La máquina y las innovaciones tecnológicas centraron los procesos productivos, entre ellos el ferrocarril como factor imprescindible de salida de productos manufacturados a los mercados y el aprovisionamiento de materias primas. Alcoi, ciudad pionera en la historia económica de España, situada en el corazón de una accidentada y mal comunicada comarca, emprende un ambicioso proyecto ferroviario de vía estrecha, dentro del Plan Guadalhorce de Ferrocarriles en la dictadura de Primo de Rivera. En 1926 se inicia la construcción de una línea entre Alcoi y Alicante, de vía ancha por su mayor capacidad, con una longitud aproximada de 66 kilómetros, un reto para la ingeniería del momento por las dificultades orográficas que retrasaron la obra hasta 1932, año en que la infraestructura fue terminada a falta solamente de las vías y la construcción de estaciones. La Guerra Civil paralizó el proyecto y, terminada la contienda, los escasos recursos estatales se dirigieron prioritariamente a la reparación de líneas en activo dañadas por la guerra y de inmediato rendimiento. En los años 60, con el desarrollo industrial y el cambio estratégico en los transportes dirigido a la automoción, se desestimó la continuidad, considerada como antieconómica. La reconversión del abandonado tendido en vía verde, con una visión social de uso para el ciudadano, da vida y valora el mundo del ferrocarril integrado en el paisaje, siguiendo su huella, con una forma diferente de excursionismo. El tramo Agost-Maigmó es el mejor conservado. — 186 — Caminos Naturales de España El Camino Natural del Maigmó se tiende sobre un irregular del Cid (1.152 m), memoria toponímica de las andanzas del territorio de bajas tierras y cerros surcados por pedregosos legendario guerrero castellano por estas tierras meridionales. barrancos, entre las montañas interiores y el mar, cruzando En su vertiente opuesta presenta una espectacular muela en coloristas y cambiantes paisajes. Una atractiva ruta jalonada forma de yunque, referente de las comarcas que vertebra el por impresionantes infraestructuras ferroviarias, trincheras, 6 Vinalopó. túneles, 2 viaductos, terraplenes…, recorriendo, paso a paso, la memoria y la valoración de un mundo abierto y revolu- Los rasgos determinantes de nuestro camino ya se muestran al cionado por los ferrocarriles, un ejemplo, en sus silenciosas inicio: tierras rojizas, montículos, lomas, campos entre las aspe- y abandonadas instalaciones, de las dificultades que el relieve rezas del territorio y, al fondo, al norte, como un telón todavía imponía a la ingeniería del momento. Este patrimonio indus- lejano, la sierra del Maigmó encadenada en la perspectiva con trial, conservado en excelentes condiciones, integrado en el la del Cid y destacada por su cumbre señera. Más cercana y paisaje natural y adaptado para el uso del ciudadano, es una pegada a la población de Agost, vemos la sierra del Castellar forma de excursionismo y de relación humana con el medio (700 m), prolongada hacia el norte por la Ventós (800 m) flan- físico. Caminamos hacia las sierras del Cid y del Maigmó en queando a la población. En el paisaje agrícola predominan los un seductor horizonte, dejando a nuestras espaldas el mar y viñedos, uvas de mesa embolsadas, con denominación de ori- las huertas litorales de Alicante, para adentrarnos en la aridez gen Vinalopó. de un medio donde el verde sobre las blancas y rojizas tonalidades es la conquista esforzada del hombre con sus cultivos. A los 4,8 kilómetros se llega al área de descanso y aparcamien- Un Camino Natural de nula dificultad, accesible incluso con to situados a 250 metros de Agost. Este municipio, a 18 kiló- niños, por su desnivel desestimable y excelente señalización metros de Alicante, perteneciente a la comarca de l´Alacantí que desvanece toda duda o extravío, aun con niebla. Tiene y a una altura sobre el nivel del mar de 332 metros, se sitúa en una longitud de unos 22 kilómetros y para el paso de dos un territorio de transición, entre la llanura litoral alicantina y túneles, donde la oscuridad es completa, se hace necesario la barrera orográfica de separación con las comarcas interiores. llevar linterna. Cruzan el territorio barrancos que, con su caudal esporádico, conforman la rambla de Les Ovelles que atraviesa el término El punto de partida es el apeadero de Agost, a 4 km al sur de la de oeste a este. Sus orígenes son anteriores a la dominación población por la carretera cv 826, espacio para aparcar junto musulmana, tal como atestigua el hallazgo de un toro y dos al abandonado edificio-estación. Agost también puede ser un esfinges ibéricas, una de las cuales está en Francia y la otra en buen punto de inicio, en un área de descanso de la vía verde, el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. También cuenta con aparcamiento, situado a unos 250 metros de la población. con vestigios romanos, perteneció al territorio de Aurariola (Orihuela) o de Tudmir y en la época islámica es cuando la Junto al apeadero, un panel y un primer tramo paralelo al población se desarrolla y nace a la historia. Tras la conquista ferrocarril electrificado Alicante-Madrid. Campos junto a la cristiana formó parte de la Corona de Castilla hasta 1304, que vía y, al frente hacia poniente, aparece la majestuosa sierra pasó a la Corona de Aragón. — 187 — ... Viñedos de la Denominación de Origen Uva de Mesa Embolsada Vinalopó, en las cercanías de Agost ... Camino Natural del Maigmó El Maigmó es la cumbre del fondo de la fotografía — 188 — Caminos Naturales de España Agost es sinónimo de tradición y notable desarrollo alfarero, sierras, donde la activa morfología del terreno fue el serio una centenaria actividad propiciada por la abundancia en su obstáculo del trazado del ferrocarril, resuelto con trinche- entorno de arcillas de excelente calidad, materia prima para ras, túneles y terraplenes. Hay grandes balsas de recogida de la fabricación de cerámica, blanca y porosa que dio fama a agua de lluvia para los campos. Ganamos altura y perspectiva los botijos por sus propiedades refrescantes, tradición que se sobre el amplio y desigual territorio tendido hasta el mar. remonta a la época musulmana y que los artesanos de Agost Sobre la luminosa línea de la costa, un aislado promonto- supieron mantener, comercializándolos en toda España. rio nos da la situación de Alicante, el abrupto cabezo rocoso Como homenaje y conservación de este patrimonio cultural, donde se yergue el castillo de Santa Bárbara que fortificaron el Ayuntamiento de Agost fundó un excelente Museo de Al- iberos, romanos y musulmanes. Ruta arriba, dominante en farería ubicado en un antiguo alfar que estuvo activo hasta el el inmediato horizonte, la mola agreste del Maigmó con su año 1975, dotado con fondos, donaciones, vasijas, fotografías escarpada cumbre caliza. y documentación recogida de la tradición oral, además de un centro de estudio, investigación y divulgación. De este ances- En esta zona más desierta, lejos del pueblo y sus cultivos, tral componente artesano y de los arcaicos hornos morunos, la más viva naturaleza gana presencia según nos adentramos se pasó a los modernos hornos totalmente mecanizados y a en el silencio de un paisaje que descubrimos paso a paso. la fabricación de materiales de construcción y cerámica, que Todavía el rastro de los austeros secanos es la memoria de constituyen la principal riqueza local, junto a la uva de mesa, un ayer no muy lejano, testimonio del hombre enfrentado distinguida con la denominación de origen. al medio y a la ingratitud de una tierra sedienta. Aumentan los barrancos, cicatrices profundas perpendiculares al eje de Después de la población, la presencia humana junto a la ruta las crestas, vaciadas por la violencia de las aguas esporádicas, se distribuye en casas dispersas, cada vez más distanciadas. mostrando la huella de su génesis y la permanente evolución de sus formas. Desde Agost, el relieve cambia, más activo que en el tramo anterior, y, al frente, las montañas se adueñan del horizonte. Al poco, entre los kilómetros 12,550 y 15, se suceden el pri- Pasamos cruces de pistas y carreteras, frecuentes por la proxi- mer túnel y el viaducto del Vidre, de 150 metros; una gran midad a la población, que se van distanciando y perdiendo balsa y un área de descanso; y el viaducto Puente del Salt o frecuencia. Pasos debidamente señalizados. del Fontanar, de 200 m. Son dos impresionantes y aéreos puentes, respectivamente, sobre la rambla del Vidre y la Zar- A partir del km 8 el camino se encaja en una trinchera y, za, las estructuras más importantes de trazado. La vegetación poco más adelante, la vía se eleva sobre una amplia y abierta esteparia carente de arbolado empieza a perder su dominio rambla donde se ven los bancales, restos de la agricultura y una creciente humedad ambiental da lugar a la aparición abandonada por su escasa rentabilidad. La ruta gana interés del pino carrasco, muy resistente ante las duras condiciones progresivamente, después de que la amplia curva del trazado, ambientales. Viejos campos en media luna transversales a las buscando el relieve más suave, discurre paralela al eje de las vaguadas para recoger la escorrentía muestran el permanente — 189 — — 190 — Caminos Naturales de España intento del campesino en capturar las aguas salvajes. La me- selección natural y especies perfectamente adaptadas, todo lo jora del paisaje proporciona un final de excursión más grato, cual nos lleva, paradójicamente y como respuesta a la adversi- con la luminosa coloración de las margas, arcillas y yesos, dad climática, a una riqueza botánica de valiosos endemismos. rocas muy blandas y erosionables, compartiendo la geoes- Al llegar al ámbito de las montañas, cambia el paisaje vegetal tructura con la caliza que podemos ver en las crestas y pro- por una mayor humedad, con los más densos pinares alicanti- montorios rocosos de los cercanos montes. En un último tra- nos tapizando la sierra del Maigmó. La influencia de la barrera mo, desde el kilómetro 15-16, se suceden trincheras y cinco montañosa de transición geográfica se deja sentir también en túneles, entre ellos dos de los más largos, 250 y 500 metros, el clima comarcal, por el efecto de pantalla que detiene los donde la oscuridad llega a ser total. vientos fríos y húmedos, propiciando la bondad de un clima, reclamo privilegiado de un turismo de sol y playa del litoral alicantino, «la Casa de la Primavera», mientras que en el Maig- El marco físico mó, la nieve aparece y se mantiene durante algunos días de Dos unidades del relieve destacan por su marcado contraste todos los inviernos. en el recorrido: la barrera orográfica de las sierras del Cid y del Maigmó, de 1.152 y 1.296 metros de altitud respecti- El paisaje agrario es una consecuencia del clima como condi- vamente, configurando la frontera natural con las comarcas cionante de la productividad agraria. En estas tierras heridas interiores, y el dilatado plano inclinado iniciado al pie de las por el implacable sol, se dan cita todos los agravantes, suelos montañas, decreciendo en altura hasta terminar en el mar, pobres y escasez de agua, pese a lo cual, el hombre de estos salpicado de elevaciones, pequeñas sierras y promontorios, lares, con el paciente y secular trabajo, fatiga y sudor, ha lo- surcados por la tortuosa cicatriz de barrancos y ramblas. Sin grado frutos de la tierra ingrata. En la actualidad es visible el ningún curso fluvial permanente, la circulación hídrica, es- retroceso de los cultivos tradicionales del secano, olivos, al- porádica y torrencial, recorre cauces modelados por la acción mendros y algarrobos, a la vez que el regadío ha crecido de erosiva del agua sobre el predominio de materiales blandos forma espectacular, con la gran superficie colonizada por el fácilmente solubles: margas, arcillas y yesos, que presentan viñedo. El notable esfuerzo campesino y de inversión, con el variadas formas de erosión profunda, cárcavas y morfología agua de lluvia recogida en balsas, las cuidadas viñas y el deli- de vaciado, que llenan con su color y el singular atractivo de cado estuchado protector de las uvas de mesa, ha creado una sus caprichosas formas la arquitectura natural de los secos y importante fuente de riqueza. pedregosos caminos del agua. Desde el inicio del recorrido nos acompaña la visión en el hoLas severas condiciones climáticas en un paisaje de gran aridez rizonte de la sierra del Maigmó, con su aislada y sobresaliente y el contenido de sales en los suelos, unido a la escasa pluvio- cima de 1.296 metros. También se ve recortada en la distancia, sidad, condicionan las formas de vida con la práctica ausencia desde el promontorio del castillo de Santa Bárbara de Alicante. de arbolado y el dominio de la vegetación esteparia. Vegetación El Maigmó es una bella y emblemática montaña, con la fuer- que se esfuerza por sobrevivir, creando mecanismos de defensa, za de un símbolo y referente en el paisaje, bautizada por los ... en la página anterior Viaducto del Vidre Esta obra de ingeniería es uno de los hitos de la antigua vía férrea, reconvertida en un Camino Natural de marcado carácter mediterráneo — 191 — — 192 — Caminos Naturales de España alicantinos como el Balcón de Alicante. Muy cerca de la cum- El Maigmó es Paraje Natural, pero por su calidad paisajística bre, una amplia terraza natural es mirador privilegiado sobre y medioambiental merece ser parque natural, figura de mayor un amplio paisaje hasta las orillas mediterráneas, una compo- rango, reivindicada por gran número de sociedades culturales sición de horizontes y sensaciones integradas en la percepción y ecológicas. cultural e histórica de la mediterraneidad. Tapizado por extensos pinares, los más frondosos de Alicante, su verdor es como un oasis de contrastes, un símbolo de la dualidad de las tierras valencianas de montañas y mar. La sierra y el escalón entre las comarcas interiores y las litorales definen la zona de tran sición entre el paisaje serrano y el ámbito terrestre marítimo. ... en la página anterior Maigmó Sus 1.296 m de altitud son suficientes para atrapar jirones de nubes e, incluso, la nieve ... Níspola (Coenonimpha pamphillus) — 193 — La vía verde hacia el noroeste de Murcia Región de Murcia Manuel Águila Guillén Ecoespuña Lázaro Giménez Martínez Natursport Aún recuerdo cuando en el año 1999 decidimos realizar una publicación sobre la antigua vía ferroviaria abandonada entre la ciudad de Murcia y Caravaca de la Cruz, de la cual se acababa de inaugurar un tramo desde el medio recorrido, en tierras de Mula, entre bancales, y la ciudad de destino del ferrocarril. Para nosotros supuso un reto, ya que había que explorar todo el tramo de inicio no rehabilitado, entre Murcia y Baños de Mula, por un recorrido que había sufrido desde el abandono de la actividad comercial, olvido y apropiación indebida de su paso original. Creímos que una publicación sobre todo el trayecto del antiguo ferrocarril podría provocar con el tiempo su completa recuperación, y así ha sido. — 194 — Caminos Naturales de España En la actualidad están finalizando las obras de adecuación y Justificando su baja rentabilidad económica, esta línea se clau- puesta en uso como Camino Natural del recorrido completo suró en febrero de 1971, aunque el tren había dejado de prestar entre el campus universitario de Murcia (en Espinardo) y Ca- el servicio de viajeros en 1969 y continuó circulando hasta 1971 ravaca de la Cruz, y relatamos los principales valores patrimo- sólo con mercancía para dar servicio a las empresas de la zona niales de todo el trayecto, pues sabemos que pronto estará útil industrial de Espinardo y a unos silos de cemento que había para el usuario que lo desee. junto a la estación de La Ribera de Molina. Oficialmente se justificó esta decisión en el bajo rendimiento económico, aunque El apogeo del ferrocarril en Europa y en España a finales del a nivel popular se hablaba en la comarca de otros intereses de siglo xix y principios del xx tuvo su reflejo en la Región de particulares en el emergente transporte por carretera, tanto de Murcia con el interés de las autoridades de la época por pro- mercancías como de pasajeros. mover los ferrocarriles secundarios (de corto recorrido) o de vía estrecha. En el ámbito de los ferrocarriles secundarios se El recuerdo que tenemos de aquellos primeros días de explora- enmarca el de Caravaca-Murcia, que sólo alcanzaba un recorri- ción del recorrido de la vieja vía del tren nos sugiere contar esas do de 78 kilómetros, y que estaría destinado a unir la comarca impresiones cuando íbamos caminando a lo largo de todos los de Noroeste con el centro de la provincia formando un tercer lugares por donde transcurre. Para ello es necesario partir de la eje que completaba el valle del Guadalentín y el valle del río «Redonda», gran plaza circular de Murcia donde se encuentra Segura. La verdad es que el primer proyecto lo que pretendía la antigua estación de Zaraiche, bello edificio de época cons- era unir Fortuna y Caravaca, creando un ramal Mula-Murcia. truido con la calidad de toda la infraestructura ferroviaria de estos años de esplendor del ferrocarril. Desde aquí tenemos Tenemos noticia de que en 1919 el ingeniero Juan de la Cierva que olvidar intentar seguir el trazado del tren, ya que una gran y Codorníu realizó un proyecto de ferrocarril secundario de avenida urbana y un desarrollo urbanístico anejo a Espinardo Mula a Alcantarilla y de Mula a Murcia, pasando por Albu- se ha tragado todo el itinerario. Tan sólo volvemos a encontrar deite y Campos del Río. Este político murciano de la época la vía como surgente del asfalto en las proximidades del cam- tenía gran influencia social en la comarca de Mula y era evi- pus universitario de Espinardo, donde tiene todos sus compo- dente su interés por la búsqueda de otras fuentes de riqueza a nentes: pórfido, traviesas, raíles, clavos, construcciones… Es través de nuevas vías de comunicación para la zona, la cual era aquí donde empieza el recorrido preparado y señalizado de la considerada por él muy abandonada en este sentido, a pesar Vía Verde del Noroeste de la Región de Murcia. de su riqueza agrícola y ganadera. Su propuesta comprendía el paso del ferrocarril desde Mula por Albudeite, Campos del Desde este lugar hasta La Ribera de Molina la vía atravie- Río, Los Rodeos, Alguazas, Molina de Segura y Espinardo, sa unos bonitos montes dominados por el cabezo del Aire, hasta Murcia. por donde discurre en sentido perpendicular la vereda real de los Valencianos, llegando al núcleo urbano por el primer El proyecto definitivo, tras varias modificaciones, fue el conoci- túnel del trayecto. Antes de estar rehabilitado como Camino do como Caravaca-Murcia, y se inauguró el 29 de mayo de 1933. Natural era una experiencia curiosa caminar sobre los raíles, — 195 — — 196 — Caminos Naturales de España con una natural preocupación sin ninguna base real por si Mientras que el eje vertebrador de este primer tramo era el aparece de pronto la locomotora soplando el chorro de humo río Segura y su huerta, el segundo, el más largo, tiene un al cielo azul. claro referente en el río Mula. Desde el pueblo de Alguazas el trayecto se orienta hacia el oeste, haciéndonos atravesar Al salir de La Ribera de Molina vemos las primeras viejas cons- uno de los paisajes más áridos de la región, transición ha- trucciones compuestas por apeadero, almacenes y otras que cia la gran masa forestal del noroeste murciano. Hasta las existen en cada una de las localidades que han sabido con- proximidades de Campos del Río, un conjunto de colinas de servar este rico patrimonio arquitectónico, que no todos los laderas suaves van a definir estos primeros paisajes. Pronto se ayuntamientos han tenido ese buen criterio. Acompañamos la asciende desde los 90 metros de altitud sobre el nivel del mar rica vega del río Segura hasta llegar a Molina de Segura, junto a de Alguazas hasta los 140 de Los Graos. El amarillo de las la ermita de la Consolación y viendo el río muy cerca. En este margas es el color característico, con algunos cambios hacia lugar desapareció una de las últimas barcazas que permitían ocres o marrones por las margocalizas y areniscas. Sólo la pre- cruzar el río. El paisaje de huerta nos embute para llevarnos sencia de algunos afloramientos calizos en las inmediaciones a cruzar el río Segura por el único puente de hierro de la vía de la estación de Los Rodeos y, sobre todo, la abundancia de verde, el cual ha estado más de 30 años sólo con el hierro, ya gravas y arenas en los depósitos fluviales del río Mula van a que las tablas han sido consumidas por el tiempo. Daba vérti- modificar la estructura del paisaje. Los meandros, que de- go pasar sobre las vigas con el agua bajo nuestros pies. La fértil jamos atrás en el río Segura, el río Mula los reproduce con vega nos acompaña hasta Alguazas, donde cruzamos bajo la vía tantos o más recovecos y, si en el primero se les conocía como férrea en uso que enlaza Madrid con Cartagena. «rincones», las gentes del segundo les llaman «rodeos». Es en ellos donde se instala buena parte de los regadíos de este Desde esta villa, justo antes y en paralelo al afluente río Mula tramo, mientras que fuera del río, secanos y regadíos alternan partimos hacia el noroeste de la región para atravesar increíbles los suaves relieves con algunos matorrales mediterráneos de campos de un valor ambiental inigualable, las «tierras malas» pequeño o mediano porte. (los badlands anglosajones). De estos casi 21 kilómetros de la primera etapa, que hemos ascendido desde la vega baja hasta Es en Alguazas donde se une otro recorrido de gran interés la vega media, hemos ido por uno de los corredores naturales turístico y cultural, el Camino del Apóstol, el principal de los más característicos. Comienza todo en la inmensa llanura de caminos de la Vera Cruz en la Región de Murcia. Enlaza Car- inundación que es la Huerta de Murcia, donde los limos de tagena con Caravaca pasando por Murcia. Este Camino viene origen sedimentario, depositados durante miles de años de de la capital por la mota del río Segura y cruza el sitio moli- historia, han dado fertilidad a estas tierras. A la par que la nense de El Paraje para seguir por la vía verde. extensa llanura de inundación está principalmente ocupada por cultivos de regadío, a pesar de la creciente colonización Desde Campos del Río (176 m) hasta Mula (310 m) el paisaje urbanística, el resto de la ruta ofrece interesantes elementos incluye nuevos elementos. Sobre todo la muela de Albudeite, naturales. con su relieve en cuesta y su impresionante glacis en la cara ... en la página anterior Túnel en el Camino Natural Vía Verde del Noroeste — 197 — ... Tramo estepario en el Camino Natural ... Señalización en el Camino Natural Vía Verde del Noroeste — 198 — Caminos Naturales de España este; el barranco del Moro y, muy especialmente, la rambla da por algún colectivo local), instalado principalmente sobre de Perea, con sus grandes depósitos aluviales de los márgenes, los suelos margosos y arenosos del sur de la ciudad, pronto nos marcan hitos en el relieve y en la vegetación bastante llamati- hacen enfilar hacia los relieves calizos y, a veces arcillosos, de vos. La atractiva visión del cerro del Castillo de la Puebla de las inmediaciones de El Niño de Mula (Ermita del Niño de Mula o la de la cercana sierra de Ricote son claros referentes Balate, como también se conoce). orográficos de este tramo de la ruta. Regadíos con cítricos, secanos con almendros y algunas manchas de matorral se rom- Los cuatro túneles de este tramo de la ruta van dejando entre- pen transversalmente por la vegetación ribereña que, camino ver los pinares de pino carrasco y matorrales de media mon- del río Mula o a través del propio río, cuando lo atravesamos taña, acompañados de un atractivo rosario de especies típicas más arriba de la Puebla, cruza bajo nuestro viejo paso de ferro- de bosque de galería (olmos, álamos, sauces, baladres, juncos, carril. En los 27 kilómetros de este segundo tramo hemos atra- etc.), especialmente cuando nuestro itinerario cruza por últi- vesado algunas de las mejores zonas de campeo de importantes ma vez su cauce después del bonito paraje de La Luz. Allí el rapaces como gavilán, cernícalo, ratonero común, mochuelo apeadero, al pie del Rodero, con restos de arte rupestre, será o autillo, y puede no resultar raro toparse con algún zorro, un interesante lugar de descanso. Estamos a 500 metros de conejo o erizo común. Una parada observadora sobre los her- altitud y el paisaje, aún montañés, abre las puertas a una vasta mosos puentes que atraviesan los cauces que hemos citado nos extensión de viñedos que, hasta cerca de Bullas, tierra de vinos mostrarán un conjunto de fauna silvestre donde córvidos, pa- y con una gran carga patrimonial e histórica, acompañarán el lomas, golondrinas y vencejos serán nuestros primeros actores. resto del recorrido. Un lento pero progresivo ascenso por una La presencia del agua en el cauce del río Mula o en la rambla orografía de suaves relieves nos llevará hasta Bullas (625 m), no de Perea crea extraordinarios ambientes para favorecer la pre- sin antes ofrecernos un nuevo recorrido por ambientes huerta- sencia de especies ribereñas. nos que, como ya sucediera en las inmediaciones de Mula, incorporan a su arbolado nuevas especies como el albaricoquero, Si entre Alguazas y Mula pudimos contemplar algunos de siendo una alegría para el cuerpo en la época donde el fruto se los paisajes más contrastados por la aridez que les circunda, muestra en todo su esplendor. a partir de la monumental Mula, dominio histórico del marquesado de los Vélez, el frescor de su huerta y las primeras Entramos en la etapa más montañosa y, sin embargo, de incursiones en los ambientes de montaña con la travesía de la menores desniveles del recorrido. La altiplanicie que nos ha muela de Don Evaristo (643 m) incorporan nuevos ingredien- acompañado desde antes de nuestra llegada a Bullas, donde tes a la vía verde. Estamos en el tramo de mayor desnivel, 330 también el desarrollo urbanístico nos obliga a abandonar el metros, e incluso de mayor carácter aventurero por los puentes trazado original para pasar por un excelente equipamiento de y, sobre todo, túneles que se atraviesan. Los acusados quiebros turismo de interior, pronto se convierte en montaña. Nos va- que nuestro trazado realiza por la huerta de Mula para salvar el mos a mantener por los 500 metros con algunos descensos que desarrollo urbano, donde ha desaparecido la histórica estación el paisaje pronto va a presentar para circunvalar Cehegín, otro ferroviaria y el trazado original (cuestión esta última contesta- pueblo con un gran protagonismo histórico en la comarca. — 199 — — 200 — Caminos Naturales de España Tras rodear el cerro de Carrascalejo (677 m), la vía verde se Sin embargo, ambos ríos, especialmente el primero, constitu- adentra en las estribaciones norte de la sierra de Burete. Pronto yen dos hitos naturales de gran valor. Su vegetación ribereña, el pinar de carrasco, con un variado sotobosque de especies mejor conservada en el Quípar como delatan sus tarayales, es características, va a ser nuestro continuo compañero, salpicado ideal refugio de numerosas especies silvestres, especialmente a veces con algunas zonas de cultivo de media montaña como de pequeños mamíferos o numerosas aves. Encajada entre los las de las inmediaciones de la sierra de la Huerta. Las margas, matorrales de los roquedos de la Peñarrubia (805 m) y el pre- areniscas y conglomerados, que formaban esa zona de transi- cioso casco antiguo de Cehegín, la vía verde, paralela a la vere- ción entre los secanos de Bullas y la sierra de Burete, se tornan da real de Moratalla y al canal del Taibilla, atraviesa el quinto y ahora en calizas más o menos compactas y el bosque medite- último de sus túneles para aprovechar el valle del Argos como rráneo de pinar tiene aquí una clara expresión. Es buena zona vía natural de penetración hacia la Ciudad Santa de Carava- de mamíferos como el jabalí, zorro o tejón, y nada desdeñada ca de la Cruz y por extensión, el inmenso noroeste forestal. por rapaces forestales, tanto diurnas como nocturnas. El paisa- Aunque los últimos kilómetros de ruta alternan el atractivo je se abre cuando la vía verde entra en el paraje del Escobar y el Argos con las abundantes canteras de mármol de los relieves regadío es su principal exponente. Entramos ahora en las huer- más rocosos, es el final de nuestro recorrido la puerta a la zona tas del río Quípar primero, junto al yacimiento arqueológico más montañosa de la Región de Murcia. tardo romano y visigodo de Begastri, y del río Argos después, más allá de Cehegín. ... en la página anterior Flor de una alcaparra (Capparis spinosa), planta muy común en todo el recorrido ... Viaducto próximo a la pedanía de El Escobar — 201 — La Vía Verde del Aceite Andalucía Roberto Aybar León Geógrafo. Diputación Provincial de Jaén La Vía Verde del Aceite, después de cumplir diez años desde su adecuación funcional, es hoy en día –y pese a su juventud– uno de los pulmones con mayor aceptación ciudadana de la capital jiennense y su área metropolitana. Y hablo de adecuación porque este corredor, consagrado ya a la práctica del senderismo y el cicloturismo en contacto directo con la naturaleza, se sustenta en los restos de un ferrocarril clausurado el siglo pasado: la línea Jaén-Campo Real. — 202 — Caminos Naturales de España El 2 de julio de 1969 renfe publicó un estudio sobre esta in- cisamente, ese fue el nombre escogido por la Diputación Pro- fraestructura ferroviaria en el que, por razones técnicas y co- vincial de Jaén, que la gestiona y promociona, para denominar merciales, se planteaba la supresión del servicio de transporte a la segunda vía verde que se acondicionaba en la comunidad tanto de viajeros como de mercancías, así como su desmante- autónoma andaluza con cargo al Programa de Caminos Natu- lamiento progresivo, que concluyó definitivamente en 1985. rales del Ministerio. No fue hasta 1995, al amparo del Programa de Caminos Naturales del Ministerio, cuando las administraciones al unísono La Vía Verde del Aceite entró en servicio en 2001 auxiliada reconocieron las excelentes posibilidades de recuperación del por un potente plan de promoción y divulgación que recibió viejo ferrocarril como vía verde, ganando para el uso y disfrute el premio Vías Verdes de egwa (European Greenways Associa- públicos una infraestructura obsoleta y postergada al recuerdo. tion) a la excelencia en 2003, y que sirvió para sensibilizar a la población local sobre un nuevo equipamiento recreativo y de Construido entre 1882 y 1893 por la Compañía de Ferrocarriles ocio bautizado como «vía verde», términos lingüísticos de los Andaluces, bajo la dirección del ingeniero Carlos Alexandre, la que antes de esa fecha, así combinados, nadie de los contornos vieja línea férrea, hoy adaptada para su uso lúdico-recreativo, había oído hablar. Las obras de adecuación, que se prolonga- ofrece a los visitantes una sucesión de viaductos de hierro (nue- ron a lo largo de dos años, fueron financiadas íntegramente ve en total), auténticas obras de ingeniería industrial de finales por la Administración General del Estado de acuerdo con el del siglo xix diseñadas por el estudio de ingeniería Daydé y proyecto técnico-constructivo redactado por la Fundación de Pillé, de Creil (Francia), al estilo del imperante Gustave Eiffel, los Ferrocarriles Españoles. y que están suplicando a gritos su protección como bienes de interés cultural. También se suceden pasarelas metálicas –hasta Actualmente, el corredor jiennense es un equipamiento recrea- cuatro– de nueva planta y moderno diseño, que sirven para va- tivo y deportivo valorado por todos, que en las ciudades de ma- dear las intersecciones de la vía verde con autovías y carreteras yor tamaño, como Jaén, Torredonjimeno o Martos, soporta dia- del entorno, reafirmando de esta manera la continuidad del riamente el recorrido de cientos de ciclistas y senderistas locales trazado con garantías de seguridad y accesibilidad universales, de todas las edades y condiciones sociales. Pero también, la vía lo que a la postre la hace ideal para el libre desplazamiento de verde es un recurso turístico vinculado directamente al turismo personas con discapacidad. activo, es decir, a la práctica de actividades deportivas o de otro tipo en contacto con la naturaleza, y al turismo de interior por El ferrocarril Jaén-Campo Real perteneció a la línea Linares- la presencia, en las localidades que cruza, de un rico y varia- Puente Genil, la cual se dedicó a lo largo de buena parte del do patrimonio histórico, especialmente en la capital, Martos siglo xx al transporte hasta el puerto de Málaga de metales y Alcaudete. Su magnífica señalización circulatoria y turística, extraídos de la cuenca minera de Linares-La Carolina, pero la asequible pendiente del recorrido (en torno al 3%), su com- principalmente de las grandes producciones del aceite que se pleto equipamiento (con diez áreas de descanso perfectamente molturaba año tras año en las comarcas olivareras del entorno, dotadas) y el altísimo nivel de seguridad vial han contribuido por lo que fue llamado popularmente «tren del Aceite». Pre- al éxito de esta iniciativa. — 203 — — 204 — Caminos Naturales de España Las posibilidades de experimentar vivencias para recordar son dajoz, que hace de frontera natural con la vecina provincia muchas. Desde la visita ineludible a Jaén para dejarse impre- de Córdoba. En estos últimos treinta kilómetros, el paisaje se sionar por su catedral renacentista del siglo xvi o los baños torna más natural y a la vez abrupto, mayormente en el río árabes (siglo xi), hasta un viaje al pasado que nos retrotrae a Víboras, lugar en el que se halla un imponente viaducto de la época medieval transitando por los hitos de la Ruta de los 225 metros de longitud y 70 metros de altura. Diez kilóme- Castillos y las Batallas: las fortalezas de Santa Catalina (Jaén) tros antes habremos cruzado el arroyo Salado mediante otro y de Alcaudete o los restos del castillo del Berrueco (Torredel- excepcional puente de más de 200 metros. Es el momento campo). Pasando por la observación de aves desde el mirador de disfrutar sin límites del típico bosque mediterráneo que de la Reserva Natural de Laguna Honda, en pleno trazado de mezcla matorral y pastizal con coníferas de repoblación y en- la vía verde, o los ascensos en bicicleta de montaña hasta el cinares poco densos. pico Jabalcuz o la sierra de Ahillos. Los vestigios del viejo ferrocarril están presentes en todo el La Vía Verde del Aceite discurre, ascendente, a lo largo de sus recorrido y continuamente nos topamos con referencias a su primeros veinticuatro kilómetros, hasta Martos, en medio del pasado: las estaciones de Torredelcampo, Torredonjimeno y mar de olivos que define el paisaje típico de la campiña jien- Martos, las casas guardagujas y guardabarreras, alguna toda- nense. No es raro ver, correteando entre las hileras de estos vía habitada por ferroviarios, pontones, túneles (que dispo- míticos árboles, conejos o perdices, acompañados por el re- nen de iluminación artificial), almacenes, depósitos de agua, voloteo de zorzales, tórtolas, jilgueros o petirrojos. Se trata, traviesas de madera, raíles..., y hasta una cantera de balasto de hecho, del tramo más antropizado del recorrido, donde es llamada «La Muela», a pie de vía, de donde obtenían mate- más notable la intervención humana: un polígono industrial rial de reposición para el lecho de las traviesas. Precisamente, en Torredelcampo, los cascos urbanos de Torredonjimeno y junto a la cantera se alza el viaducto de hierro del río Víboras, Martos, fincas cultivadas, balsas de riego, alguna industria. escenario natural en reiteradas ocasiones de anuncios publicitarios y realities de televisión. Desde aquí se divisa, aparte El primer atractivo turístico que ofrece el recorrido, nada más de los imponentes tajos del río, un coqueto puente medieval, abandonar la capital, es la Ruta arqueológica de los Torreo- construido mediante sillería de piedra y restaurado muy acer- nes, un itinerario de 32 kilómetros por el término municipal tadamente por el Ayuntamiento de Alcaudete. Hablo de El de Torredelcampo, perfectamente señalizado y acondicionado Pontón, ejemplo de la arquitectura civil de la época, que sal- para ser practicado en bicicleta, que exhorta a visitar los restos vaba el curso del río Víboras de una vereda real que comunica de siete fortificaciones medievales repartidas por otras tantas Martos con Alcaudete. atalayas que se alzan entre el mar de olivos. Las Estaciones de Vado-Jaén y Alcaudete, erigidas en mitad A partir de Martos, ciudad donde recomiendo acudir a alguna del campo, son de visita obligada y plausibles ejemplos de de sus almazaras para adquirir in situ aceite de oliva virgen los esfuerzos por conservarlas y recuperarlas para dar servi- extra, el corredor desciende suavemente en busca del río Gua- cio completo a los usuarios. Lugares idóneos para hacer una ... en la página anterior Olivos — 205 — ... El Pontón visto desde el Camino Natural ... Aceituna de la variedad picual o marteña Oliva típica jienense que debe uno de sus nombres principales a su forma elipsoidal, terminada en un piquito, y el otro, a la ciudad de Martos — 206 — Caminos Naturales de España parada en el camino, cuentan con mesas y bancos de ma- El ultimo tramo de la Vía Verde del Aceite, que conduce hasta dera, papeleras, pérgolas, aparcabicis, árboles de sombra, el límite provincial entre profundos barrancos que son salva- fuentes de agua potable, iluminación nocturna, paneles de dos a través de nuevos viaductos férreos, pasa inexorablemente localización e información turística, parking de vehículos y, por la Reserva Natural de Laguna Honda, un espacio natural todo ello, sin barreras arquitectónicas que obstaculicen el protegido de origen endorreico y muy salino que reúne, en sus desplazamiento de personas con movilidad reducida. Ade- 65 hectáreas de extensión, una interesante muestra de avifauna más, junto al apeadero de Alcaudete se ubican –para hacer acuática así como de vegetación palustre. Podemos ver, sin ba- parada y fonda– los apartamentos turísticos rurales Vía Verde jarnos de la bici y dependiendo del mes en que nos encontremos del Aceite y el restaurante-mesón rural La Bodega Andaluza, al tratarse de aves migratorias, ánades reales, fochas comunes, inaugurados ambos en 2007. pollas de agua, garzas o las malvasías, unos llamativos patos buceadores de brillante pico azul. En este punto podemos optar por desplazarnos, por una carretera asfaltada de poco tráfico, hasta el castillo calatra- Los últimos kilómetros del recorrido avanzan paralelos a la vo de Alcaudete, a seis kilómetros de la vieja estación; allí orilla oriental del embalse de Vadomojón buscando el viaduc- giraremos una visita guiada al centro de interpretación de to del río Guadajoz, de 200 metros de longitud, que cruza una la Orden Calatrava, donde conoceremos todos sus avatares, de las colas del pantano y cuyos pilares se encuentran parcial- desde cuando fuera alcázar musulmán hasta su conversión mente sumergidos en sus aguas. Pero nuestra ruta no termi- en palacio renacentista, pasando por fortaleza calatrava en el na aquí, ya que continúa sin interrupción por la provincia de siglo xiii. En esta histórica ciudad, y como segunda opción, Córdoba otros tantos kilómetros: la Vía Verde de la Subbética, podremos tomar el camino de Fuente Amuña para recorrer contribuyendo ambas –y muchas más– a tejer la red española en bici la sierra de Ahillos, cuya altitud máxima alcanza los de vías verdes y Caminos Naturales. 1.450 metros, y desembocar, tras visitar Las Casillas de Martos y recrearnos con las vistas del embalse del Víboras, de nuevo en la vía verde. — 207 — ... Campos olivareros ... Olivar en primavera ... en la página siguiente Viaducto sobre el río Víboras — 208 — Caminos Naturales de España — 209 — Vía Verde de La Jara Castilla-La Mancha Pepe Ynat y Fernando Giraldo Geógrafos y montañeros —Me parece que me he equivocado. Me he traído las mallas largas y creo que voy a pasar bastante calor. Estamos en un día gris de comienzos del otoño y Carlos Bravo se apresta a recorrer por segunda vez en lo que va de año la Vía Verde de La Jara. En esta ocasión le acompañan otros dos ciclistas que nunca han realizado este recorrido aunque, al igual que Carlos, llevan años sobre sus bicicletas de montaña. — 210 — Caminos Naturales de España Su plan es recorrer esta vía verde que comienza en la estación malla ferroviaria que uniera las principales líneas radiales, en de Calera y Chozas, donde han dejado su furgoneta, para reco- este caso enlazando el valle del Tajo con el del Guadiana. Estas rrer los 52 kilómetros que hay hasta llegar a la de Santa Quite- obras dieron ocupación a numerosos campesinos que durante ria. Allí darán media vuelta y regresarán para volver a montar un tiempo contaron con otros ingresos, en unos años marca- en la furgoneta y regresar a casa. dos por una terrible precariedad laboral. La crisis económica, las políticas de la II República, con otras prioridades sociales, —Os recomiendo cargar con lo mínimo, casi nada de comida, pues y la Guerra Civil frenaron las obras que se retomaron en los os tengo una sorpresa, pero sí agua. ¡Ah, y una linterna frontal por años 50. En este periodo se tienden los raíles entre Logrosán y lo menos! Uno de los túneles es bastante largo y, aunque se vea la Villanueva de la Serena, en Badajoz, pero a partir de los años salida, agobia un poco recorrerlo sin ver el suelo. 60 el proyecto perdió bríos y razones, por lo que la obra quedó abandonada. Un silbido y de inmediato pasa por su lado, como una exhalación, un tren de pasajeros de la línea de Extremadura. En esta La vegetación, las inclemencias del tiempo y algún desaprensi- estación no paran los trenes, salvo que con cierta anticipación vo que se apropió de tramos e instalaciones a modo de establo, así se solicite. Por eso Carlos y sus amigos han venido en su acabaron por apuntillar la obra hasta que en los años 90 el furgoneta. Programa Caminos Naturales lo incluye entre sus prioridades. Se plantea la recuperación de los tramos inicial y final de todo Después de un rato de preparativos se ponen en marcha si- el trayecto de forma que se acondicionan los recorridos de guiendo un ancho camino que, durante unos metros, discurre Villanueva de la Serena a Logrosán (Vía Verde del Guadiana en paralelo a las vías del ferrocarril para, muy pronto, cruzar y las Villuercas) y de Calera y Chozas a Santa Quiteria (Vía la carretera de Talavera de la Reina, pasar bajo un puente y Verde de La Jara). Para enlazar ambos itinerarios y dentro del seguir a lo largo de una acequia que resulta ser el canal Bajo Programa Caminos Naturales, se ha proyectado un precioso del Alberche. recorrido denominado Camino Natural de las Villuercas que a lo largo de 6 etapas enlaza esta estación de Santa Quiteria con Van a recorrer un tramo del trazado realizado para la construc- Logrosán, pasando por Guadalupe. ción de una línea férrea entre Talavera de la Reina, en Toledo, y Villanueva de la Serena, en Badajoz. Esta línea se planificó a —Ya me había olvidado de que pasábamos por un par de fuentes, comienzos del siglo xx, al calor de las ideas regeneracionistas. por eso os dije que cargarais agua, pero, bueno, solo han sido tres En 1926 la dictadura de Primo de Rivera le dio el respaldarazo o cuatro kilómetros. definitivo. El proyecto inicial se planteó con varios objetivos, como fueron los de dar salida a las producciones de fosfori- En efecto, a los pocos kilómetros del inicio hay un par de fuen- ta de Logrosán, en Cáceres, enlazar Madrid con Guadalupe tes, a la derecha de la ruta, y otras tantas en un par de estacio- para facilitar el camino a los numerosos peregrinos que allí nes del recorrido, pero ocasionalmente pueden estar secas y acuden para orar ante su Virgen y también para articular una entonces el problema sería serio. — 211 — — 212 — Caminos Naturales de España La parada en la fuente es el momento que Carlos aprovecha aparecen las primeras casas del pueblo pero el grupo prefiere para anunciarles los próximos cambios en el paisaje: seguir adelante, pasando por su abandonada estación. Pronto salen de la zona de tierras de labor para entrar en un terreno —No sé si la velocidad con la que habéis arrancado os ha per- más alomado, poblado por encinares adehesados y retamas. El mitido ver que pasábamos a lo largo de campos de cultivo, por guía les avisa de un nuevo cambio: tierras bastante llanas, pero, después de pasar por la estación de Silos y de dejar a la izquierda un gran huerto solar, esto va a —Por aquí volveremos a parar. Estamos en una zona granítica y cambiar. Y mucho. nos encontraremos con alguna formación curiosa de bolos y piedras caballeras, y hay que hacer más fotos. En efecto, les está anticipando que en el kilómetro 10 van a entrar en una finca (El Arco) atravesada por la vía verde. Se Y no solamente esto. Coincidiendo con la mitad del recorrido, trata de una densa mancha forestal de monte mediterráneo las jaras hacen acto de presencia, formando pareja con otro bien conservado que finaliza al cruzar el embalse de Azután cambio litológico que condiciona la morfología del paisaje. A por un espectacular viaducto sobre el río Tajo. Tanto la finca lo largo de todo el recorrido de la vía las paredes de las trinche- como el área del embalse son reservas naturales por la riqueza ras excavadas a base de explosivos y pico y pala se convierten en de su fauna. Entre las encinas y retamas es muy fácil contem- un mural natural para la observación de las rocas que modelan plar la silueta de ciervos, gamos y corzos y, en menor medida, el paisaje. Desde las formaciones de raña, compuestas por un conejos y jabalís. El embalse facilita la presencia de cormora- engrudo de cantos y arcillas, hasta las paredes lisas de pizarra, nes, grullas, garzas y cigüeñas y por encima de todos ellos la pasando por las zonas graníticas, la vía verde se convierte en majestuosa águila real. un museo al aire libre de las diferentes etapas geológicas y climáticas que han esculpido esta región de la Península Ibérica. Si la velocidad de avance del grupo ya se redujo al atravesar este bello enclave, más aún lo va a ser al llegar al Tajo y sobrevolar- Nuestros ciclistas aprovechan una de las numerosas paradas lo pasando por el mencionado viaducto de Azután. Carlos se para sacar sus linternas, ya que, si hasta ahora los túneles no adelanta a sus compañeros para desviarse a la derecha y parar. eran muy largos, por la zona hay uno que sí lo es y algo de luz no viene mal. —En alguna parte he leído que lo más interesante de este puente es que en su época marcó un hito al ser construido con hormigón Y la vista se les va de un lado al otro del paisaje. Vegetación y, además, estar en curva. Venga, poneros para una foto que segui- riparia a lo largo de los cauces de los arroyos pero sobre todo mos. Ya estamos cerca de Aldeanueva de Barbarroya, único pueblo extensos jarales, alguna explotación ganadera y estrechos va- por el que pasamos. lles excavados por el río Huso son la diana de sus cámaras de fotos. Mejor conocedor del terreno, Carlos les hará apre- El calor se empieza a notar y más aquí que la cuesta se acentúa, se ciar la presencia de alguna higuera en las trincheras, sauces y pasa entre altas trincheras y el paisaje se hace más árido. Enseguida fresnos en las zonas con más humedad y, por los alrededores, ... en la página anterior Viaducto de Azután, sobre el río Tajo — 213 — ... Río Tajo desde el Camino Natural de Vía Verde de La Jara ... Un gamo común (Dama dama) entre el encinar adehesado, sorprendido desde el Camino Natural — 214 — Caminos Naturales de España algunas manchas de encinar y de pinos de repoblación. Hasta —Parad justo aquí, pide Carlos al llegar a los restos de la estación que pasado el kilómetro 38 se vuelve a parar: de La Cervilla. La atmósfera ha quedado limpia y transparente y os pregunto, ¿cuál es el pico más alto que se ve allí lejos, a la —Este de aquí abajo es el río Frío, dice Carlos señalando hacia derecha, en la cresta del fondo? Pues se trata del Almanzor, el más su izquierda. Y esos restos de edificaciones de allí enfrente son las elevado del Sistema Central, en la sierra de Gredos y a unos 80 de un viejo molino harinero hidráulico. Por cierto, la sorpresa de kilómetros en línea recta. la que os avisé viene a continuación, pero ya os la descubro para que no andemos perdiendo el tiempo. Ya lo haremos en el regreso. Siguen fotografiando amplios meandros del río Huso y ruinas de alquerías y molinos hidráulicos. Se encuentran en mitad La sorpresa es que ahí mismo, en la estación de Campillo- de la nada, alejados de cualquier carretera y lugar habitado Sevilleja, se puede comer en un bar-restaurante instalado en y rodeados por un silencio de plomo solo roto por el silbido sendos vagones de ferrocarril. El lugar también cuenta con del viento que acentúa más aún la sensación de soledad y de mesas al aire libre y bajo techo, así como con aseos y du- belleza imponente, dura, sobrecogedora. Les falta muy poco chas. Pero todavía no es el momento para detenerse. Su ruta para llegar al final del recorrido. Más trincheras, algún túnel y prosigue, como siempre, en dirección sur y en suave pero alguna rampa hasta alcanzar la estación de Santa Quiteria, a 9 continuo ascenso. kilómetros del pueblo de Puerto de San Vicente. Tras dejar otro túnel, pronto aparece el embalse de San Vicen- Las instalaciones de la abandonada estación se componen de te, en mitad de un paisaje más desolado. Suelos muy pobres oficinas, muelle de carga y viviendas, pero sobre todo destaca el que apenas soportan agricultura, poblados por jaras, cantueso, túnel, el largo túnel siempre inundado que, si las obras se hubie- alguna encina y algún pino lo rodean. La subsistencia la apor- ran proseguido, habría abierto las puertas hacia Extremadura. ta alguna explotación ganadera pero, sobre todo, la actividad Pero su recorrido finaliza aquí. Se oye a Carlos Bravo exclamar: cinegética, muy intensa los fines de semana entre octubre y febrero. Conejos, liebres, perdices, venados, zorros y jabalís —¡Y ahora viene lo mejor de toda la ruta! Nos vamos a dejar son las piezas más comunes. Tampoco debemos olvidar el caer durante más de 50 kilómetros sin dar un solo pedaleo, con- aprovechamiento apícola. Y al fondo, de frente y cerrando el templando bien lo que antes solo nuestros cogotes veían. ¡Primera horizonte, la sierra de Altamira, en el límite con Extremadura. parada en el vagón-bar! — 215 — — 216 — Caminos Naturales de España Caminos Naturales Del agua ... en la página anterior La corriente arrastra las hojas secas de los robles en el Camino Natural del Río Barbantiño. Ourense. Galicia — 217 — — 218 — Caminos Naturales de España El camino del agua Eduardo Martínez de Pisón Geógrafo y montañero Hace más de cien años Alain escribía que, en esos viajes de moda que consisten en correr alocadamente para ver muchos sitios en poco tiempo, todas las cosas se parecen, todas la montañas, todas las ciudades, todos los campos, todos los ríos son iguales. En cambio, en el modo de viajar reposado, que consiste en recrearse en las cosas, un mismo río será distinto a cada recodo, en cada piedra, en cada orilla o rizo del agua, en un paisaje que se ha vuelto inagotable. Incluso, el caminante que sigue su ruta sin un provecho ma- se convierte en vida y ésta se constituye con los bosques, las terial predeterminado puede ir escuchando las voces de los cascadas y las cumbres con las que te estás regalando. Te reen- lugares y avanzar como quien recibe una doctrina dictada por cuentras con la cadencia de los sucesos naturales, participas en los paisajes. El caminar es así un proceso de comprensión. ellos como perteneciente a la tierra, y las experiencias se van Cada roca, cada árbol, cada ribera te dice su personalidad, y sumando en cada revuelta de la senda. la naturaleza entera va enlazando, al compás del camino que sigue la línea del agua, sus notas componiendo la música de El camino se vuelve vida porque ésta transcurre físicamente una sinfonía sin límite. La melodía de las cosas te transmite por él y porque estimula tu vida interior con sus elementos, su serenidad, su belleza, su enseñanza y su virtud. Porque depura tus sentidos hacia sus incitaciones, de modo que son buscas, en el ritmo de las cosas, en el silencio de las cosas, las hojas de los árboles entre las que pasas, las pendientes que lo que éstas tienen y no otras. Te vas insertando en la misma subes, el aroma –por ejemplo– del boj que te rodea, el arroyo armonía, en el lenguaje, en la disposición, en la partitura de que atraviesas, la huella abierta en la loma por las pisadas de los elementos que componen el lugar y ponen en marcha sus todos los que te precedieron, quienes van pautando tus senti- mecanismos. dos y concediendo su ritmo, similar al de la hierba que crece, al vivir en la cadencia del escenario. El viajero sensible va absorbiendo lo que los sitios son y respetando cómo son los lugares por ellos mismos, y el viajero inte- El caminante se hace así parte integrante del paisaje que le ro- ligente va descifrando sus rostros con el ánimo abierto, atento dea. Eres parte de la orilla del río que estás siguiendo y avanzas a las solicitaciones de lo que encuentra, dispuesto a un diálogo en su mismo ritmo, su mismo sentido, su mismo espíritu y tu con lo que le rodea. Todo el paisaje se hace así experiencia, se mirada encuentra no sólo tu paso más allá sino confundido con vuelve tanto externo como interno, todo el viaje a su través el del claro, la sombra, la brisa, el puente con los que te vas ... en la página anterior Río Nalón. Principado de Asturias El río Nalón, inmerso en un bosque de ribera muy desarrollado, formado principalmente por alisos, chopos y fresnos, es el hilo conductor del Camino Natural del mismo nombre, que va de Fuso de la Reina a Tuñón — 219 — — 220 — Caminos Naturales de España confundiendo. Y tus pensamientos descubren nuevas profundi- Plantas de los sotos, labrantíos, poblaciones, vados, puentes, dades en la experiencia directa de la tierra. comunicaciones. Caminar por la naturaleza es, de este modo, no sólo conocerla Y ocurre, incluso, que cuando el caminante atraviesa el de- y vivirla sino también participar en un modelo cultural, por- sierto es el agua inexistente su obsesión constante y el pozo que no eres el único en haber sentido el gozo del camino, sino escondido la pauta de la supervivencia. El mito de los paraí- que con él participas en filosofías y estéticas que te han prece- sos perdidos anida en la fuente que manó y ahora está seca. dido y que te están esperando como complemento en las bi- Todas las aguas ordenan la superficie del mundo y guardan bliotecas. El paisaje es decisivo cuando adoptas esta modalidad historias de trabajo y de descanso. El caminante junto al de vida. Y su soledad aparente no es en realidad tal, porque te curso del agua ve constantemente, por tanto, reflejada en él acompañan en todos los recodos todos los integrantes de la su imagen. naturaleza. Quien ha tenido ese camino bajo sus pies no podrá Caminar junto al agua es, pues, un estilo del viaje real y del sino intentar repetirlo. interior. Seguir los ríos es volver a escuchar voces de siempre El camino que sigue el agua te convoca a profundidades ma- constantemente renovadas. Pero los ríos no son sólo un sis- yores. El curso del agua sigue por sí mismo su camino propio tema hidrográfico, una cuestión de fontanería geográfica, los y tú le acompañas. En tu memoria resuenan versos antiguos ríos son sobre todo paisajes. Pero no olvidemos que el paisa- que te hablan de la vida y de la muerte, de la decepción por je está compuesto tanto por sus formas naturales e históricas lo mundano. Los brillos del agua te recuerdan a los escritores como por sus contenidos culturales que dan significados y va- que decían que los ríos cuentan historias y miran, mientras pa- lores a esas formas. Y en ese mundo de la cultura hay infinitas san, a los hombres que van quedando en sus orillas. El camino referencias al agua, por un lado como elemento vital y por junto al río es el gran símbolo del transcurrir de la existencia y otro como clave de la relación de la vida con la tierra. Los ríos su línea no sólo se alarga en el mapa sino en el sentido mismo son los ejes que han ordenado el mundo de los seres vivos y, de la vida. entre ellos, de los hombres, en redes que han potenciado la supervivencia, la circulación y la civilización. Incluso en cuencas El río que va del manantial, signo del nacer, a la desemboca- que han organizado las regiones. El agua es objeto de vene- dura, señal de extinción, atraviesa sus paisajes como escenas ración desde la fuente sagrada a la purificación del bautismo sucesivas de una vida que a su vez es como un viaje por es- pasando por el diluvio, la mitología está llena de referencias al pacios, tiempos y materias. Y acaso es más, el ciclo completo agua que corre y la utilidad requiere apelar al agua que sirve desde el vapor de agua, la gota de lluvia, el arroyo, el canal, los en mil aprovechamientos, captaciones, conducciones, límites, ríos que se unen y funden, hasta el océano y de nuevo la nube, reglamentaciones, usos, pozos, galerías, norias, aljibes, presas, es metáfora de sí mismo para el hombre que lo contempla y canales, acueductos, sistemas de riego y de abastecimiento, de sigue. Todo el universo ha estado implicado en el proceso, só- modo que quien sigue un río sigue un rastro de civilización, lidos, líquidos, vapores, tierra, mar, cielo, sin reposo ni olvido. de intereses y de cultura. Además, por tanto, hay ríos propios ... en la página anterior Girona (Cataluña), con sus casas colgadas sobre el río Oña, es el punto de encuentro de los Caminos Naturales Carrilet I y II, dos itinerarios que aúnan el trazado ferroviario de vía estrecha que iba desde Olot hasta el mar Mediterráneo — 221 — ... El río Guadalquivir, en las inmediaciones de Sevilla, acompaña al paseante del Camino Natural de Itálica ... Zapatero acuático (Guerris lacustris) En un pequeño remanso del río Catoira (Galicia) los zapateros se deslizan sobre el agua gracias a las bolsas de aire que sus dos pares de patas traseras forman sobre la superficie. Ahí los atrapa la mirada del paseante, como quien contempla el reflejo de un cielo estrellado en un estanque. Este insecto se deja ver entre abril y noviembre, un periodo en el que el Camino Natural de las Rutas ecológicas del río Catoira se muestra exultante: envoltura vegetal, viejos molinos, prados y viñedos, pequeños puentes y el limpio fluir del agua — 222 — Caminos Naturales de España de la religión, de la literatura, de la pintura, de la ciencia, de regajos, etc. Y en sus márgenes, los sotos, arboledas, huertas, la técnica, de la economía y de la política. Para un caminante jardines, poblaciones y también cicatrices de graveras, azudes, que sabe ver, todo esto emana del río. presas. Los ríos del caminante son sus orillas, sus aguas y sus riberas, sus saucedas, alisedas, tarayales, choperas, olmedas, El camino del agua entre nosotros no es sólo el de los grandes avellanedas y fresnedas. Son su historia, es decir, no tuberías ríos, sino también el de ramblas, barrancos, arroyos, regatos, abstractas sino verdaderos ríos. El camino del agua es, ami- torrentes, cauces secos, embalses, y, como recogían autores con gos, nada menos que una de las rutas sencillas y hondas de la sabiduría fluvial, hilas de agua, cárcavas, malpaíses, galachos, sabiduría. yasas, alcabenes, rieras, ramblas, ramblazos, ramblizos, torrenteras, vaguadas, cañadas, barrancos, quebradas, gargantas, angosturas, foces, riberas, clamores, vales, regatos, regachos, ... Camino Natural del Sifón de Albelda. Huesca. Aragón Este Camino Natural evidencia la transformación agrícola que se produjo en estas tierras de secular secano tras la construcción del canal de Aragón y Cataluña a comienzos del siglo XX, una obra asociada al pensamiento regeneracionista de Joaquín Costa — 223 — — 224 — Caminos Naturales de España Los insondables caminos del agua que recorren el mundo Rosa Regàs Escritora En el año 1993, durante mi primer viaje a Siria, tuve la oportunidad de visitar los Altos del Golán, una franja de tierra de unos 1.800 kilómetros de los cuales 1.200 separan Israel de Siria, cuya amplitud oscila entre los 300 metros y los 14 kilómetros y que se extiende desde la frontera con el Líbano, al norte, hasta la de Jordania, al sur. Es una zona de una gran variedad orográfica, donde se suceden altitudes de 2.800 metros, como la del monte Hermón, hasta los 212 metros por debajo del nivel del mar del lago Tiberíades, y muy rica en manantiales, torrentes y ríos de aguas abundantes que desembocan en los ríos Jordán y Yarmuk. Fue Israel quien le conquistó la tierra a Siria en 1967 y desde entonces los dos países viven separados por esta franja vallada y controlada por las Fuerzas de las Naciones Unidas para la Observación de la Separación (fnuos), mientras Israel, para justificar el incumplimiento de las distintas resoluciones que le impusieron las Naciones Unidas, invoca pretextos de estrategia política y militar. Pero lo que no dice es que en los Altos del Golán nacen buena parte de los afluentes del río Jordán, de fluir permanente y estable, y con escaso estiaje, formando un largo camino de agua que se abre paso entre los resquicios de inmensas estructuras pétreas como gigantescos monumentos naturales en cuyos acantilados anidan decenas de buitres, o corre el agua cristalina entre hallazgos arqueológicos que datan de tiempos prehistóricos. Un camino que lleva, como tantas veces, la vida a los pueblos, aunque les convierta en enemigos, porque cada cual considera suya la vía de riqueza que sólo la fuerza y la constancia del movimiento del agua es capaz de construir y mantener. De ese camino de agua proviene el 15% del abastecimiento de Israel y de ahí su interés por conservarlo, aunque sea protegiéndolo como un prisionero cercado entre vallas a lo largo de varios kilómetros, dividiendo familias, poblaciones, instituciones, montes, campos y olivares. Y culturas. Caminos de agua que tan bien conocen los comentaristas en rra arrastrando los minerales y los sedimentos que conforman conflictos bélicos; son ellos los que nos dicen cómo a partir de los cauces y los deltas, reducidos a veces a caminos naturales de ahora las guerras ya no serán tanto por el oro, las especias o el agua que viven en la imaginación de los pueblos cuyas cultu- petróleo que han marcado nuestro camino bélico durante la ras se asentaron hace siglos en terrenos hoy áridos, verdaderos historia, sino por el agua. secarrales, como las poblaciones massai, que están obligadas –mujeres, hombres, niños y ancianos– a recorrer cada día, con Pero no todos los caminos llevan a la separación, a la guerra. cántaros o toscos recipientes de madera gastada por los años Siguiendo el curso de una historia que vive en la mente de los sobre la cabeza, decenas de millas en busca de un agua impres- hombres y mujeres que habitan un territorio, se encuentran los cindible para su mantenimiento. Y caminan sin descanso como caminos naturales del agua que cubren, o que cubrieron, la tie- si guiados por el instinto de su propia historia fueran capaces ... en la página anterior El embalse de Lanuza a los pies de peña Foratata. Huesca. Aragón En el valle de Tena, el agudo perfil la peña Foratata anuncia cumbres pirenaicas más altas, mientras acompaña al paseante. Camino Natural del Embalse de Lanuza — 225 — — 226 — Caminos Naturales de España de traducir el ansia por obtenerla y la necesidad de alcanzarla no sólo por el agua podemos llegar a la guerra y dejar a pueblos en ese rastreo cotidiano de un mapa oculto de los caminos na- enteros en la miseria, sino también que con conocimientos y turales que en tiempos remotos formó el movimiento del agua solidaridad es posible trabajar para reconstruir los caminos na- en su constante deambular por los desiertos de hoy. turales que el agua fue dibujando con sabiduría en la tierra y recuperar una insondable red que alcance a todas las poblaciones. Es evidente que un país no puede prosperar si no dispone de agua potable, porque sin ella sus miembros están expuestos Conocer los caminos naturales del agua es conocer la forma a terribles infecciones y enfermedades que elevan la mortan- en que cada territorio la recibe, conocer la intensidad de las dad infantil y disminuyen la esperanza de vida al nacer de sus lluvias, la salobridad de los lagos, su evaporación, la naturaleza ciudadanos, que son su fuerza de trabajo. Pero también lo es de la tierra y la historia geológica de sus cauces y sus torren- que, siguiendo las calzadas que desde que el mundo es mundo teras en los distintos y arcanos recorridos del ciclo constante el agua ha abierto en la tierra, paralelas a veces al camino que de lluvias que forman caminos que desembocan en el mar. crearon los hombres para transportar sus mercancías o mover- Reconstruir esos caminos quiere decir igualmente imaginar se ellos mismos en busca de otra ubicación, se podrían recons- otros nuevos, como la construcción de presas donde conservar truir las vías que en un tiempo no tan remoto llevaron el agua y redirigir las fuentes de agua, o canales donde desaguar lluvias a los núcleos de población y de futura civilización. y ríos, pero siempre respetando el camino que entre peñas y desniveles encontraron los propios ríos que son la esencia de la Casi 20 años después de mi viaje a Siria sigue sin resolverse la sabiduría de la naturaleza. No nacen del respeto a los caminos situación del camino natural de los Altos del Golán, y seguimos del agua esos mastodónticos trasvases de un río a otro que asistiendo a sequías que desertizan países enteros, como el nues- no tienen otra ventaja que suministrar agua a multitudina- tro, aunque el peligro no sea inminente, pero también lo es que rias urbanizaciones turísticas o justificar unas obras faraónicas la sociedad comienza a ser consciente de que una de las causas para enriquecer a los promotores, pero ningún beneficio para de que millones de seres vivan en las terribles condiciones de la población autóctona, ni para el medioambiente, ni para el insalubridad que les sume en la enfermedad y la muerte es que propio río cuyo caudal se debilita y se va agotando la riqueza no tienen acceso al agua potable. Ya no podemos decir que no que arrastra, que apenas logra sedimentarse en las riberas y en conocemos la grave situación en que se encuentran gran canti- los deltas, debilitando y a veces anulando todo el proceso de dad de países del mundo menos desarrollado, ni cabe ignorar fertilización de los márgenes y tierras donde se desarrollarían las ingentes dificultades a las que tienen que hacer frente todos especies animales y vegetales y recogería el poso que van dejan- los días para conseguir míseras cantidades de agua que nosotros do los minerales que acumulan los ríos en su recorrido, desde desperdiciamos a cada momento y los peligros a que están ex- su nacimiento hasta el mar, como una parte importante del puestos por carecer de este bien que debería que ser un derecho ciclo del agua. Sólo un ignorante puede defender que el agua inalienable, y por tanto una prioridad en los servicios sociales del río que se vierte en el mar se pierde. La mano del hombre que los gobiernos tienen la obligación de procurar a sus ciu- puede ser funesta, pero también puede ser fundamental para dadanos: el derecho al agua. Y comprendemos finalmente que la recuperación de los caminos naturales. ... en la página anterior Camino Natural del Riu, a orillas del Segre, en la ciudad de Lleida. Cataluña — 227 — — 228 — Caminos Naturales de España Nada hay más hermoso ni más eficaz para el respetuoso dis- añadir la defensa de la recuperación de los caminos naturales frute del paisaje que la red de canales que cubre Francia, por del agua, como forma eficaz e inocua de reconstruir una pre- ejemplo, vías de transporte de agua y al mismo tiempo vías ciosa red de suministro a todos los niveles. Tomar conciencia navegables de una extrema eficacia y comodidad. Es ejemplar del valor de agua que tanto desperdiciamos, de la injusticia asistir a la reconversión de esos canales y de las «peniches», que supone poseer y tirar lo que los demás ni siquiera alcanzan que antaño transportaban el trigo desde las praderas junto al a vislumbrar, de que el caudal de agua que poseemos es finito Mediterráneo hasta los valles fértiles del Atlántico utilizando el y que cuanto más desperdiciemos más pobres de ella dejamos canal del Midí, y de vuelta cargaban las cubas de vino de Bur- a los que la necesitan hoy y en el futuro, es un ejercicio indis- deos y las transportaban a la costa mediterránea, convertidos pensable para iniciar una vida más solidaria en la que nuestro hoy en placenteros viajes turísticos que han permitido conser- comportamiento alcance a ayudar a los desheredados de la tie- var esas bellísimas vías de agua, con sus laterales caminos de rra. Porque sólo del conocimiento puede partir una actividad sirga, sombreadas por gigantescos plátanos que dan sombra fecunda, no de la imposición ni de la autoridad por eficaz que a los silenciosos y jamás precipitados navegantes. Las formas sea. Y el conocimiento sólo nace del debate y del diálogo. de recuperar los caminos son infinitas y dependen de nuestra imaginación y de nuestra sabiduría. Un diálogo del agua que incluya el conocimiento y recuperación de los caminos de agua es pues un paso necesario hacia una Tal vez a la incipiente toma de conciencia de la sociedad so- solidaridad que se sustenta en la justicia, y que se dirige hacia bre la importancia del agua en nuestra vida, incluso a niveles un mundo en el que todos los seres humanos con los mismos domésticos, que parte de una solidaridad tan útil a la hora de derechos y la misma dignidad han de gozar de los beneficios del proveer de agua a los pueblos que carecen de ella, deberíamos agua, es decir, de la fuente de vida, de la vida misma. ... Camino Natural de Pedro Saputo. Huesca. Aragón El héroe popular creado por el escritor Braulio Foz (1791-1865) es el hilo conductor de este Camino Natural que discurre paralelo al canal de Monegros y la acequia de la Violada, dos arterias que llevan agua a uno de los territorios aragoneses más secos ... en la página anterior Yacimiento greco-romano de Ampurias. Girona. Cataluña El Camino Natural del Río Manol ofrece la oportunidad de visitar la antigua colonia griega y, más tarde, ciudad romana. También de unir un río, el Manol, y un mar, el Mediterráneo — 229 — — 230 — Caminos Naturales de España Carmela y el río José Giménez Corbatón Escritor Era naturalmente bueno, brusco y extravagante. No creía en Dios ni en la ciencia; casi no creía en la vida. «Vamos como sonámbulos», solía decir. Para él, todo se reducía a un inmenso espectáculo, absurdo siempre, maravilloso a veces, en el que se sentía incluido sin saber cómo, ni por qué, ni para qué. La vida no era más que eso, y estar vivo, reflejarla como los ríos el paisaje, pero sin ese temblor íntimo del agua que quiebra blandamente la gracia de los chopos, la serenidad de los montes... José Ramón Arana: El cura de Almuniaced Una pasión sólo puede ser atenuada, matizada, aplacada, por otra de naturaleza parecida. Y al cabo suele descubrirse que la nueva es idéntica, la misma, a la que en apariencia ha sido subyugada. Apenas añade nada nuevo. O eso parece. La sustitución se reduce pues a una quimera. En el principio. Más choperas. El cauce del río descendía, se ensanchaba. El Pese a ello, Carmela, a la misma hora de siempre, cruzó el desfiladero de rochas se abría. El dictador había anunciado umbral de la casa, rodeó el portalón de las máquinas y caminó un pantano que, leguas más abajo, anegaría bancales, huertas, encima de la cárcava por donde se escupía el agua que, después masadas. Pero el dictador había muerto hacía poco más de un año en una ciudad lejana que se llamaba París. de remover las turbinas, volvía al río del que nacía. —Dios, a veces, es justo –le había dicho su padre, antes de Enfiló la senda que había recorrido durante años. Ocho años. morirse él a su vez pocas semanas después que el dictador. Caminó por encima de las choperas que pespunteaban el río Aquel año todo volvía a venir torcido. María, su madre, bas- en aquel tramo. Subió la pequeña pendiente que después se tante tenía con la barahúnda de críos –Carmela era de los desplomaba sobre la cascada del Latonar. Miró el viejo olivo mayores–. Y, entre ellos, una ciega. Nadie sabía por qué había cuya hendidura tantas veces la había cobijado, pero esta vez no nacido así, los ojos bien abiertos a la oscuridad. Dos hijos ma- se detuvo. Tenía prisa. Trepó hasta el Salto de la Zorra sin detenerse a medir el abismo. Cruzó entre las grandes piedras que muchos años atrás –siglos, le había dicho un día su padre– se yores trabajaban en la central. Otro arrastraba madera. Una hija, en Barcelona, vivía con un estibador del puerto. No traía nada pero tampoco gastaba. Pero quedaban la ciega, Carmela y la pequeña María. Carmela tenía catorce años, los acababa habían desprendido sepultando –cuentan– un buen puñado de cumplir. Doña Paula, la maestra, lo había dejado claro: no de ovejas, y hasta al pastor mismo. podía seguir asistiendo a la escuela. Carmela había llorado —Nunca los encontraron. Ni rastro alguno. hasta convencerla durante dos o tres semanas para que no le ... en la página anterior Camino Natural del Río Guadalaviar. Teruel. Aragón El Camino Natural del Río Guadalaviar introduce al caminante en un lecho encajado, agreste y tupido, semejante, en ciertos aspectos, a los cortados que labra el también turolense río Guadalope, protagonista del relato de José Giménez Corbatón — 231 — — 232 — Caminos Naturales de España cerrara la puerta. No le había dicho nada a su madre el día Ahora seguía la senda del río desde arriba, mirando el río abajo, y desde abajo, mirando, hacia arriba, la senda. Los albores anterior. Salía de las choperas, dejaba a un lado el río y seguía el cami- de la vida eran el río y la senda. Pensaba en cuántas vidas antes no que dejaba a un lado el barrio de La Algecira. Poco después que la suya habían hollado la misma senda, habían gozado el entró en el pueblo, como venía haciendo cada mañana desde temblor íntimo del agua que quiebra blandamente la gracia de hacía ocho años. los chopos, la serenidad de los montes en cuya mitad discurría y Delante de la escuela estaba el poyo de los Sarmientos. Se se retorcía la senda. Oía, lejos, los clamores de la nueva era. Ya sentó, puso la cartera en las rodillas y cruzó los brazos. Olió la no emprendía el camino sola. Pastoreaba a su hermana ciega. recién estrenada primavera. Doña Paula apenas la miró. Movió Con el buen tiempo, la descalzaba y dejaba que paseara por el la cabeza y cerró la puerta detrás del último niño. Nadie le agua fresca que bañaba las orillas de la rambla. La niña se ale- había dirigido la palabra. jaba poco. Se agachaba, cogía piedras blancas que no veía pero Podía oír los murmullos de la clase. acariciaba con sus dedos muy finos. A veces las acompañaba —Quiero ser maestra, doña Paula. también María, pero era muy pequeña y distraía la atención de —Quiero ser maestra, madre. Carmela, siempre pendiente de Charo. Las dos la habían mirado con la misma tristeza. —Charo, vuelve, no entres tanto. Se acercaba la hora del recreo. Carmela hurgó en la cartera —Quiero mojarme las piernas. y sacó la rebanada de pan untada con aceite y sal y el trozo —Pues date agua con las manos. de queso. Se puso de pie, dio unos pasos hasta la plaza y, —¿Cuándo iremos por la senda? Quiero oler el río desde mientras comía, bebió dos veces agua de la fuente. Algunas arriba. mujeres la miraban desde las ventanas. Oyó los pasos de un Así descubrió Carmela que el río abajo, la senda arriba, dibu- mulo que subía de las huertas, con el amo tras los pasos. jaban los mismos albores en su hermana ciega que en ella, que La dueña de la tienda barría la entrada y fue la única en lo veía todo con los ojos. Un día oyeron juntas los clamores de la nueva era. hablarle: —Vuelve a casa y ayuda a tu madre, Carmela, que buena —Me ha dicho el alcalde que ahora podré ser maestra. —Y a mí que iré a un colegio para los que no ven, como yo. falta le hace. La chica no contestó. Regresó al poyo de los Sarmientos. En- Río abajo, río arriba, el agua dibujaba estelas en las piernas de tonces vinieron tres hombres, el nuevo alcalde y dos más que Charo, reflejaba destellos de plata en las rodillas de Carmela, sólo conocía de vista. Traían una bandera nueva. Quitaron la que no levantaba más arriba su falda. El correteo de los niños que siempre había estado en la escuela y pusieron la suya, que en la escuela, que había quedado tan atrás, parecía redivivo tenía una franja morada. entre los zigzagueantes dibujos de los peces. Las truchas, mo- —El rey se fue hace unos días, Carmela. ¿Qué haces ahí? –le teadas de oro y de sangre, dominaban las aguas más profundas y frías. Las madrillas escardaban el cauce de limo en bancos preguntó el alcalde. —Estoy almorzando. nerviosos, masivos, abriéndose paso en laberintos que siempre —Todo va a ir mejor, chiquilla. abocaban al mismo punto de partida. Los barbos, heridos de ... en la página anterior Camino Natural del Río Guadalaviar. Teruel. Aragón Guadalope y Guadalaviar son hidrónimos de etimología árabe; el primero significa «río del lobo» y el segundo, «río blanco» — 233 — — 234 — Caminos Naturales de España gris plateado, espeso, parecían observarlo todo con el zaheri- aire, aguanta, aguanta. Quiere oír la voz profunda, cadenciosa, miento de los excluidos. del espíritu del agua. Abajo, muy abajo, más allá del agua hacia la honda superficie —¡Mujer! –la han llamado. —¡Ven aquí, mujer! ¡Espera! –le han gritado. del cauce, Charo acertó a oír la voz profunda del torrente. La seguían con la vieja bandera que han vuelto a colgar de la —¿Qué dices? –le preguntaba su hermana. fachada de la escuela. —Nada. —¿Nada? —¡Ven, mujer, saluda o...! —El espíritu del agua. Se queda quieta, flota, extiende los brazos, abre las piernas, y Lejos, en el patio de la escuela, el estallido de las risas acunaba la sombra de Carmela, sentada en el poyo de los Sarmientos, y el silencio sin luz de su hermana, aferrada a su brazo, inundada los peces acuden a su lado, abren sus bocas pequeñas, la acarician. Oscila. Gira. La voz, al fin. Una pasión sólo puede ser atenuada, matizada, aplacada, por otra de naturaleza parecida. Y al cabo suele descubrirse que del júbilo de los peces. la nueva es idéntica, la misma, a la que en apariencia ha sido Carmela sobrepasa La Algecira. Sigue el camino presurosa, subyugada. Apenas añade nada nuevo. O eso parece. ni siquiera vuelve los ojos hacia el barrio. No quiere ver nada. La sustitución es una quimera. En el principio. Lo ha visto todo. Así lo cree. Así lo creerá ya siempre. Recorre —Esa quimera vale la pena –se oye decir, Carmela, inerte la senda que cruza la primera chopera. Otra primavera. Antes en la superficie del agua. La senda, arriba, quieta también, la de subir el Salto de la Zorra, después de pasar las piedras des- espera. prendidas, se acerca a la rambla del río donde su hermana oía El hombre de la maquinilla la ha mirado, triste. el trepidar de la vida. Camina, descalza, hasta la poza donde —No sé cuántas llevo hoy –le ha dicho. en verano se bañaba, antes de que cayera la noche, envuelta Y le ha regalado una chocolatina. en los ojos muertos de su hermana. Se quita la ropa, como Se la dará a su hermana Charo, que paseará las yemas de sus entonces. Entra en el agua. Lo hace despacio, y el frío asciende dedos por ella antes de llevarla a la boca. La olerá antes de por su cuerpo como un rubor esencial. Pasa las palmas de las saborearla. manos por los muslos, por el vello que disimula su sexo, por el vientre, por los pechos. Se quiere lavar los dardos clavados de Carmela se seca al sol último de la tarde. Un sol que no puede dañar su cabeza rapada. los soldados, las heridas de unos ojos vivos que la desnudan, atravesándola, perforándola, ensuciándola. A sus risas prefiere el silencio sonoro de los peces. Se sumerge entera, retiene el ... en la página anterior Nutria (Lutra lutra) Como un auténtico «espíritu del agua», este mustélido acuático adquiere un protagonismo especial en Caminos Naturales que discurren al lado de cauces de montaña como los de Sort y la Vall d’Àssua y de l’Aigua, ambos en la provincia de Lleida (Cataluña) o el de la Sierra, en la de Cádiz (Andalucía) — 235 — Valle de Toranzo Abrazado por el río Pas Cantabria Mar Ramírez Escritora Es el Pas un río con fuerte identidad dentro de la geografía cántabra. Con sus aguas limpias anima a los salmones a remontarlo cada año para desovar. Además de mantener viva una cultura, la pasiega, de arcaicas raíces ganaderas. Cuando alcanza el valle de Toranzo enfila su curso bajo de forma tranquila y dejándose abrazar por la vegetación ribereña. Fluye bañando prados de siega mientras la garza real espera a algún pez confiado y el cormorán grande seca sus alas al sol de la tarde. — 236 — Caminos Naturales de España El sabor autóctono de la tradicional vida rural ganadera cánta- las impuestas plantaciones de eucaliptos. Sin por ello perder de bra se ha mantenido en los ribazos del río Pas como en pocos vista los perfiles de montaña de la cabecera del valle, aunque ya valles norteños. Su cuenca, además de gozar de una extensión ponen un lejano marco pintado de forma idílica en la vertical de las mayores de Cantabria, posee un paisaje de extensas pra- con los aterciopelados tonos verdes de sus praderías delimitadas derías que alcanza hasta lo más alto de la montaña. Allí donde con muros de piedra seca y losas de arenisca. Así recibe el valle la desnuda roca caliza ya no deja medrar más que al viento de Toranzo al río que le da la vida. y a la nieve, sobrevuela el alimoche y las chovas imponen su Los caminos rurales recortados por muretes de piedra y setos vi- ruidoso reino. vos de avellano, rosal silvestre y majuelo unen prados y huertas, La vaca autóctona, la pasiega o rojina, criada para la produc- pueblos y pequeñas cabañas pastoriles ubicadas ladera arriba. ción de leche, pinta con el color rojizo encendido de su pelaje Se erigen sencillos pero como el baluarte de una cultura rural el verde predominante. A la vez que se erige como la protago- sencilla, que no obstante está salpicada de un rico patrimonio nista esencial de la cultura ganadera pasiega. arquitectónico civil, y todo ello sin perder de vista al Pas. Tres valles bañados por los ríos Pas, Pisueña y Miera definen Por ello nada mejor que echar pie en su orilla sombreada de su territorio que, por aislado secularmente, ha mantenido viva fresnos, alisos, sauces y chopos para descubrir a paso senderista una cultura pastoril de autosuficiencia que gira en torno a la o con el ritmo de la pedalada la imagen más bucólica de dicho vaca. Aunque en tiempos recientes razas importadas, como la tramo fluvial. Además de disfrutar de la singularidad del paseo frisona, le hayan ganado el terreno a la vaca pasiega que, no junto a un río que, día a día, recupera sus características más obstante, está mejor adaptada a las agrestes laderas de los valles naturales; a pesar de que la canalización en algunos de sus tra- altos de estos ríos. mos le ha hecho perder parte de su encanto al natural. Después de tanto rigor montaraz es cuando el río Pas se dispo- No obstante el Pas es considerado el río salmonero por exce- ne a surcar su curso medio, enfilando definitivamente la direc- lencia. Y los cotos de la cercana localidad de Puente Viesgo, los ción norte que le llevará hasta su desembocadura en la ría de más afamados y por ello disputados cada año para lograr que el Mogro, escoltando su entrega marítima la bellísima formación sedal introducido por derecho capture alguno del centenar de dunar de Liencres. Después de haber recogido las aguas que salmones autorizados en este cauce de buenas condiciones am- bajan de los puertos del Escudo y la Magdalena, atraviesa el bientales. Tanto es así que los salmones atlánticos lo remontan valle de Toranzo. hasta el pueblo de la Vega del Pas para desovar, después de un viaje épico que a algunos machos les llega a costar la vida. Su paisaje es un mimado entorno de prados llanos de siega, campiña que trepa suavemente por los montes, separadores de El tratarse de un territorio entre el mar y la montaña, ya que los valles vecinos del Besaya y del Pisueña, y retazos de robleda- la costa cantábrica se encuentra apenas a 40 kilómetros, resulta les o cajigales originarios que disputan la fertilidad de la tierra a aún más pintoresco que sus pueblos hayan conservado su esencia — 237 — — 238 — Caminos Naturales de España rural basada en la actividad ganadera. Por ello no es extraño Tras contemplar su cauce en toda su magnitud, puesto que que en el camino nos encontremos a algún vecino guiando a hay que atravesarlo por un largo puente, se camina junto a sus vacas con su larga vara y con las tradicionales albarcas o prados donde vacas y algunas ovejas pastan con la tranquili- calzado rústico de una sola pieza de madera. Es similar a un dad de saberse en terreno conocido, intercalados con huertas zueco pero basado en tarugos que elevan a su portador sobre cuidadas con sabias manos y maizales empeñados en buscar el terreno encharcado y a la vez lo protegen de la suciedad de el cielo. De este modo la tranquila carretera local alcanza el las cuadras. pueblo de Vejoris, solar de la familia del escritor Francisco de Quevedo. En su encanto sencillo de casas populares contrasta Buscando el inicio de uno de los dos tramos de este Camino el de aquellas viviendas distinguidas por blasones solariegos de Natural se alcanza el pueblo de Ontaneda, donde la magnífica linajes de nobleza montañesa, como los Obregón y los Esca- arquitectura de su iglesia de San Juan Bautista de finales del lante. Sobre el puñado de casas que componen el núcleo rural xix adorna el entorno rural del pueblo. sobresale su iglesia del siglo xvi que poseyó un excepcional retablo de esmalte realizado en Limoges, hoy expuesto en el Se llega también al comienzo de un delicioso itinerario gastro- Museo Diocesano. nómico, el de los sobaos y las quesadas elaborados con la leche de las vacas pasiegas. Su alta proporción de materia grasa es el Esos mismos linajes del valle jugaron un papel esencial en el fundamento de derivados como la mantequilla y productos de siglo xv, al defender su valle del empeño de Juan Fernández fama y sabor capaces de levantar pasiones como la quesada y de Manrique, conde de Castañeda, en sus intentos de sumar el sobao pasiegos. Aunque no menos amantes incondicionales a su señorío terrenos de los valles del Pas y el Pisueña. Duran- suscita el sabor suave y la cremosidad de los quesucos de nata te los dos siglos posteriores fueron numerosos los conflictos elaborados con leche tan nutritiva. que mantuvieron, alimentados por enfrentamientos belicosos, hasta que Toranzo, en el año 1661, volvió a jurisdicción real Con el paladar de estos típicos dulces aún en la boca, el río y pasó a llamarse Real Valle de Toranzo. Aunque los señores Pas sorprende con otra de sus singularidades, la de las aguas de Castañeda mantuvieron derecho en el cobro de impuestos termales; ya que en el pueblo de Alceda se halla uno de sus sobre el comercio en el valle hasta finales del siglo siguiente. manantiales más preciados por las propiedades de sus aguas minero-medicinales sulfurosas conocidas desde antiguo, que El sendero continúa hacia San Martín de Toranzo, cuya torre manan a una temperatura de 26,87º c. Son un placer para los de la iglesia se divisa en la distancia gracias a su piedra de sille- amantes de la salud por el agua que disponen en el balneario de ría vista y en cuyo interior se conservan interesantes retablos Alceda, un enclave ideal para su disfrute. Junto al encanto del barrocos. decimonónico balneario rehabilitado a comienzos de siglo, se inicia ruta. Siguiendo para ello el perímetro de la extensa finca Al salir de San Martín el camino vuelve a cruzar el río por un de frondosos árboles centenarios convertida en parque que se vistoso puente de hierro y madera para, retomando la orilla extiende lindando con la orilla del río Pas. izquierda del Pas, regresar hasta Ontaneda y Alceda. ... en la página anterior Río Pas — 239 — — 240 — Caminos Naturales de España Es entonces momento de perderse entre la rica historia que la a cuya izquierda parte, entre nogales y avellanos, una empina- arquitectura civil de este último, declarado Conjunto Históri- da senda que desciende hasta la orilla del Pas. La belleza bu- co Monumental por su extraordinario patrimonio de casonas cólica del paisaje rural es compañera de camino, pasando por y palacios blasonados, esconde. pueblos como Corvera de Toranzo que, aparte de varias casas de indianos, conserva la casa palacio de los Díaz de Villegas; y Así la casona de los Ruiz Bustamante exhibe la sobriedad mon- también discurre junto al barrio de Cillero. tañesa no sin por ello destacar su portal escoltado por una arcada triple, adosado a una robusta torre. El escudo de Ceballos Aunque se camina por el municipio de Corvera de Toranzo, distingue la casona con destacada torre de esta noble familia la capitalidad, no obstante, la posee San Vicente de Toranzo. cuya construcción, como la anterior, se remonta al siglo xvii. Prueba de ello es su impresionante arquitectura civil, como la torre de Agüero, de sillería y con tres plantas y arco de medio Se dice que el palacio de Mercadal estuvo repleto de muebles punto en su entrada; o el palacio de la Sierra, de finales del lujosos aunque de ellos nada queda. Solo el imponente escudo xviii, de magnífico estilo barroco. barroco de piedra con las armas de los Bustamante, quienes mandaron construirla, habla de su lejano esplendor. El segundo Camino Natural del valle del Toranzo llega a su fin regresando hasta Prases. Frente a ella la torre de los Rueda exhibe una robusta hechura de sillería. Mientras que al lado del río se levanta la casona de Pero al río Pas le queda todavía mucha andadura e historia que Mora, cuya sencillez contrasta con su elaborado escudo y los regar. Para ello baste llegar hasta la próxima localidad de Puen- dos arcos del acceso principal. te Viesgo, afamada por sus aguas termales, conocidas desde tiempos romanos, o por el extraordinario conjunto de cavida- Santiurde de Toranzo invita a un paseo por sus calles para de- des que esconde bajo su cerro del Castillo. Un laberinto subte- leitarse con las bonitas casas populares de balconadas corridas rráneo que encierra el conjunto de arte rupestre del Paleolítico orientadas al sur o solanas cubiertas de flores. Inferior –150.000 años– más sobresaliente de Cantabria. Ese mismo río Pas que a la altura de esta localidad recibe por la Desde aquí merece la pena subir al pueblo de Acereda por con- derecha las aguas de su principal afluente, el Pisueña, después templar una panorámica excepcional del valle. Así como por de atravesar los valles de Carriedo y Cayón, es el que debieron disfrutar con los elementos románicos originarios de su iglesia contemplar aquellas gentes de la prehistoria. de la Asunción, como las ventanas, puertas y ábside. Para continuar con el segundo tramo del Camino Natural del valle hay que llegar hasta la iglesia de Santa María, en Prases, ... en la página anterior Vejoris Aunque nacido en Madrid, Quevedo tenía sus raíces en pleno valle del Pas: su padre, Pedro Gómez de Quevedo, era oriundo de Vejoris y su abuelo materno de San Vicente de Toranzo — 241 — — 242 — Caminos Naturales de España ... Prados pasiegos — 243 — Camí de l’Aigua Cataluña Mercè Aniz i Montes Directora Conservadora del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici El Camino Natural de l’Aigua discurre entre los municipios de Pont de Suert y La Vall de Boí, dos ayuntamientos que, junto con el de Vilaller, conforman la comarca de la Alta Ribagorza, situada en la parte más occidental de los Pirineos catalanes y en el límite con la comunidad de Aragón, a partir del que se extiende la comarca hermana de La Ribagorza. — 244 — Caminos Naturales de España La Vall de Boí es una de las puertas del Parque Nacional de tera l-500 que recorre el fondo de valle, o podemos acercarnos Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. El parque nacional es a los pueblos por los caminos empedrados de las variantes. una explosión de agua, con más de 450 lagos o ibones que le dan un carácter singular, derivado de la acción erosiva de los El itinerario comienza junto a la confluencia del río Viu (o río glaciares del Cuaternario, que excavaron los característicos va- de Malpàs) y la Noguera Ribargorzana, en una zona donde se lles escalonados de perfil en U. En las zonas de rellano de estos observan las diferencias de nivel de agua en la cola del embalse escalones es donde el agua serpentea y se desliza suavemente de Escales, en la carretera n-260. Cuando sus aguas están bajas, para formar las aigüestortes, aguas retorcidas, que dan nombre éstas permiten ver los restos del monasterio de Lavaix, cenobio al parque. La Noguera de Tor, incluida en Red Natura 2000, de origen eremítico que se menciona como un nuevo asenta- y el propio parque nacional, dentro de la lista de humedales miento, con el nombre de Vilanova, en el año 848, no apare- de importancia internacional, convenio Ramsar, nos dan idea ciendo con el actual hasta el siglo x. El lugar estaba en esta épo- del relevante patrimonio natural que nos han transmitido las ca especialmente protegido por los condes de Pallars y, por su generaciones precedentes. Nada mejor que seguir el Camino situación, fue motivo de disputas con el condado de Ribagorza. del Agua y, como hilo conductor, los aprovechamientos de esta misma para descubrir la historia de estas gentes ribereñas y, A la entrada de Pont de Suert nos encontramos con el Cen- también, el fluir libre e inquieto de esas mismas aguas, en unos tro de Fauna Autóctona, antigua piscifactoría construida por valles plagados de memoria y rincones apacibles. enher para compensar los impactos producidos por el aprovechamiento hidroeléctrico en toda la cuenca. Ha cambiado su El camino discurre desde la zona de aparcamiento y área re- vocación inicial para ser el centro de recuperación de la nutria, creativa de la Fuente de la Mena hasta el balneario de Caldes dirigido a proyectos de reintroducción de la especie, de la que de Boí. Con una longitud de 28 kilómetros, es practicable podemos detectar su presencia a través de los excrementos que durante todo el año, teniendo en cuenta que el tramo final deja sobre las rocas que sobresalen de las aguas y de los res- puede encontrarse cubierto de nieve durante el periodo in- tos de sus comilonas primaverales en las aguas de Aigüestortes. vernal, pues a pesar de alcanzar una cota relativamente baja Actualmente también participa en el proyecto de recuperación (1.470 m) aparece rodeado de murallones graníticos de más de las poblaciones de visón europeo. Parte de las instalaciones de 3.000 m, como los picos de Comaloformo (3.033 m) y pueden ser visitadas y en ellas podemos observar a estas especies Besiberri (3.015 m). Es importante no olvidar los prismáticos tan ligadas a los cursos de agua, junto con otras más comunes durante el recorrido, ya que se pueden visualizar, lanzándose como cangrejos, ranas, patos, etc. desde los riscos o sobrevolándolos, aves como el quebrantahuesos, el buitre leonado, el águila real, el busardo ratonero... El Pont de Suert es la capital de la comarca, sede de los prin- La duración del recorrido varía entre 7 y 8 horas, dependiendo cipales servicios y donde se perciben los cambios derivados de de las condiciones físicas de cada uno, pero se puede realizar las emigraciones que produjeron las construcciones hidroeléc- por tramos, escogiendo cualquiera de las 7 etapas en que está tricas y el consiguiente abandono de los pueblos de media la- definido, según la accesibilidad de cada una de ellas a la carre- dera. Con una iglesia moderna, en la que se aplicaron de forma — 245 — — 246 — Caminos Naturales de España original y decorativa los logros arquitectónicos del hormigón miento internacional. Seguramente, la iglesia más conocida sea de los años cincuenta del siglo pasado, en la localidad sobre- la de Sant Climent de Taüll, la primera en ser declarada mo- vive la cofradía de San Sebastián, fundada después de unas numento histórico artístico, pero cada una de ellas posee algún pestes que diezmaron la población en el siglo xv, además de elemento que la personaliza. contar con un importante museo de arte sacro y con la Escuela Tras cruzar el puente rojo sobre la Noguera de Tor, debajo de Catalana de Deportes de Montaña. la presa, y después, la palanca colgante, llegamos a la zona de Al alejarnos de la capital, recorremos un pequeño tramo de la Els Arenals de Barruera, zona de recogida de los finos limos ruta trashumante que nacía en la comarca aragonesa de La Litera dejados por la erosión que han originado un sustrato idóneo y que recibía a los pastores con sus rebaños de ovejas en su via- para el desarrollo de las salencas, formaciones de sauces arbus- je hacia los pastos de verano de la Val d’Aran. Como ellos, nos tivos que sirven de descanso a las aves migratorias. Levantando adentramos en el valle de la Noguera de Tor, donde podemos la vista, podemos observar sobre las rocas, desafiante al equi- realizar el primer descanso en la ermita del Remei, después de librio, la iglesia de Santa María de Cardet, la única con una pasar por el pueblo abandonado de Castilló de Tor. cripta subterránea. Cardet debe su nombre a la carlina (Carlina acaulis), el cardo que se coloca en las casas para protegerlas La ruta desciende a continuación hacia el embalse de Llesp; el de las brujas y de los rayos, y que podemos encontrar sobre las primero que se construyó para apoyar a las obras de regulación puertas de todas ellas. de la cuenca de la Noguera Ribagorzana, en este caso, para abastecer de agua a la central hidroeléctrica de Pont de Suert. A la al- Los prados de siega, limitados por muros de piedra seca y setos tura del pueblo de Coll, observamos los típicos prados de ribera, vivos, en los que destaca la típica figura en forma de candelabro rodeados de chopos y álamos, dejando a nuestra espalda los bos- de los fresnos, podados durante generaciones, representan el ques de roble y pino silvestres. A la entrada de dicha población, paisaje creado por la actividad ganadera. Al poco, descubrimos descubrimos la primera iglesia románica del valle, la iglesia de la el campanario de Santa Eulalia de Erill la Vall, un símbolo de la Asunción, con unos sorprendentes sillares de piedra, los mejor comarca. Esta iglesia no tenía pinturas sino un Descendimiento tallados de toda la zona. formado por diversas tallas de madera, obra del llamado Maestro de Erill. El pueblo recibe el nombre de la familia de los Erill, El conjunto de las ocho iglesias románicas del valle y la ermita de origen teutón, que dominaron el valle en la Edad Media. de Sant Quirc de Durro forman parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad declarado por la Unesco en el año 2000. Las iglesias románicas están orientadas hacia el este y han que- Sus características formales de la escuela lombarda, con frisos dado perfectamente alineados los campanarios de Sant Cli- de arquillos ciegos y esbeltas torres, sus excepcionales pinturas ment de Taüll, Sant Joan de Boí y Santa Eulalia de Erill. Apar- murales, todo un hito del arte románico, y el hecho de haber te de vigilar los movimientos de personas en el fondo del valle, llegado a nuestros días con los mismos usos para los que fueron han dado origen a multitud de leyendas populares basadas en diseñados estos edificios religiosos han facilitado su reconoci- los amoríos de esos tres personajes. ... en la página anterior La torre campanario de la iglesia parroquial de Erill la Vall es un símbolo en la comarca — 247 — ... Vista de Erill la Vall, a la derecha, y de Boí, a la izquierda, desde el mirador de la Santeta ... Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Lleida. Cataluña El Camino Natural de l’Aigua, en la Vall de Boí, es la antesala de este parque nacional pirenaico — 248 — Caminos Naturales de España Seguimos el camino hasta llegar a un mirador desde donde po- coger el camino que nos llevará al balneario de Caldes. La ve- demos observar los tres núcleos y asomarnos al pico del Aut, getación cambia, comenzando a darnos sombra los abetos, las donde, desde el collado y por el Port de Gelada, se pasa a la vall hayas y los túneles de boj, con numerosos laberintos abiertos de Barrabés. Al llegar al pueblo de Boí encontramos la iglesia por los jabalís. A mitad de camino y en el margen opuesto, nos de Sant Joan, la única en la que durante su rehabilitación se han encontraremos con la confluencia del barranco de Sant Nico- recuperado parte de los revocos y las pinturas interiores y exte- lau, donde se encuentra la subterránea central hidroeléctrica riores que, en origen, servían a modo de cómic para explicar los de la Farga y la pista de entrada al parque nacional por la zona textos sagrados a los fieles. Sin duda, cuando fueron erigidas en de Aigüestortes. los siglos xi y xii, estas iglesias no presentaban el aspecto actual. En ésta, además, el campanario es una construcción del siglo Las aguas de Caldes de Boí se llevan usando de forma terapéuti- xix que sustituye al primitivo, derruido a causa de un incendio. ca, al menos, desde el siglo i a. c., por parte de los romanos, incluido Julio César en su travesía de los Pirineos para reponerse Las iglesias se levantaban con rocas de la zona y el entorno del de unas heridas. La presencia romana se ha constatado por los ábside de la iglesia de Sant Joan presenta todas las rocas que vestigios arqueológicos de unas termas, las monedas encontra- caracterizan al parque nacional. Junto a la iglesia encontra- das durante las construcciones de las presas, que se pueden ver mos las rocas aborregadas, culminadas recientemente con la en la iglesia de Santa Eulalia de Erill, y los restos de collares y imagen de un pastor y que formaban parte de la muralla; las abalorios de vidrio hallados en el camino del Portarro de Espot. pizarras negras del Silúrico en los tejados; los travertinos son utilizados en la decoración de los arcos y, en los sobrios muros, Las aguas, consideradas mineromedicinales, brotan de un total la corneana, el cuarzo, el pórfido, la caliza y la granodiorita, de 37 fuentes, récord guinness de los balnearios. La temperatura que los dotan de cierta policromía. de cada una de las fuentes es diferente, oscilando entre 24 y 56º c. Se utilizan con finalidad terapéutica para tratar enfermedades Todos los núcleos han conservado su estructura medieval, con las cutáneas y de las vías respiratorias, así como el reumatismo y iglesias a las afueras, rodeadas por unos cementerios ajardinados para paliar los dolores de la artritis. que han sido utilizados durante generaciones. La única puerta de la muralla de Boí que se conserva es el Cobert de Quelet, que Si todos estos rincones están llenos de agua saltarina, ésta es da acceso al casco antiguo y a la Casa de Simamet, centro de además una tierra de fuego. Todos los pueblos tienen en co- información y administrativo del parque. El edificio rehabilitado mún la fiesta de las fallas que se celebraba originariamente la conserva su aspecto exterior, pero interiormente es funcional y noche de San Juan, solsticio de verano, que unía las tradicio- uno de los pocos lugares donde se puede apreciar la potencia de nes paganas con las fiestas religiosas. Se inicia la bajada del la muralla que rodeaba el núcleo. fuego al pueblo desde el «faro», hoguera que se enciende justo antes de la puesta de sol, desde donde parte una «serpiente» Abandonando el pueblo de Boí por el camino de la antigua hasta la plaza, donde el fuego purificador quemará nuestros ermita de Sant Pere, nos dirigimos al Pont de la Dolça para deseos para el año próximo. — 249 — Río Rivera de Acebo Extremadura Manuel Coronado Gil Montañero y escritor Nada más entrar en sierra de Gata, el viajero descubre que sus sentidos se agudizan, los aromas y los colores cambian y hasta el tacto se impregna con el pringue de la jara. Aquí el agua, con el paso del tiempo, ha erosionado la roca, horadándola y creando profundos valles poblados, en su parte alta, por extensos pinares y pastizales y en su parte más baja por robles melojos, abedules y acebos. De este árbol toma el nombre la población desde donde parte el conjunto de sendas que componen el Camino Natural del Río Rivera de Acebo. Viejos caminos empedrados nos ayudarán a recorrer estos siete itinerarios jalonados por rocas de naturaleza silícea entre las que destaca la pizarra, además de esquistos y granito. Las cumbres que conforman la comarca son, en gran parte, alomadas a causa de la erosión. El Jálama es el punto más elevado de la sierra y desde sus 1.487 m es posible contrastar el perfil montañoso del norte de Extremadura con la altiplanicie de la meseta salmantina. Por el este, la sierra de los Ángeles sirve de frontera con la comarca de Las Hurdes, mientras que al oeste se puede divisar Portugal. — 250 — Caminos Naturales de España El clima general de la zona se caracteriza por unos veranos de la Senda del Embalse del Prado de las Monjas. Seguiremos secos y cálidos e inviernos moderados, con heladas ocasiona- por la denominada pista del Molino, para tomar enseguida les. Las precipitaciones son relativamente elevadas (1.000 mm un camino en suave ascenso, con suelos de pizarra y cuarcita anuales), abundantes entre octubre y febrero. Éstas se ven fa- y entre vegetación de monte bajo y pinos en repoblación. En vorecidas por la influencia atlántica y por la orientación de las las zonas bajas y protegidas también se pueden ver algunos sierras, ya que retienen los vientos cargados de humedad que olivares. Llegamos a una bifurcación en donde, hacia la dere- vienen del oeste. cha, seguiremos por la Senda del Mirador de la Ventosa, una senda muy empinada que asciende por un lomo entre algunos El Camino Natural de la Rivera de Acebo –también llamado pinos antiguos y pinos resineros repoblados no hace mucho río Jevelo– es un grupo de rutas promovidas por el Ministerio tiempo y donde quizá podamos ver hoyos excavados por los de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino que se han rea- jabalís. Al llegar al mirador situado en el cerro de la Ventosa lizado en el norte de Extremadura y que tienen como punto de nos veremos recompensados de la dura subida por unas vistas inicio la localidad de Acebo. Para recorrer este trazado y disfru- espléndidas del Jálama, del embalse del Prado de las Monjas tar plenamente de lo que el lugar nos aporta necesitaremos al y del Rivera de Acebo. Descendemos por el mismo camino menos un par de días entre los que nos repartiremos las siete y retomamos, hacia la derecha, por la pista que finaliza en el rutas de que consta. dique del embalse. El primer día saldremos de Acebo siguiendo la carretera del Aquí encontramos un nuevo panel que nos indica la dirección puerto de Perales. Enseguida llegamos a la zona de recreo con de la ruta de los Puentecitos de la cascada de la Cervigona. aparcamientos y aseos desde donde parten las rutas. La primera, la Senda de las Piscinas, comienza aquí, en la piscina natural de Junto a una caseta, parte el camino que bordea el embalse por la Carreciá. Poco antes de llegar al puente que cruza el río, segui- su margen derecha, entre helechos, retamas y moreras y una remos hacia la izquierda, donde junto al panel de inicio comien- gran riqueza de flora arbustiva. Al final del embalse cruzamos za el camino que asciende por la margen derecha de la rivera. su cola por un puente y ascendemos suavemente, rodeados de El camino, entre pinos y helechos y con bastante sombra, nos alisos, brezos, pinos resineros y encinas, mientras el valle se llevará hasta las siguientes dos piscinas naturales acondicionadas estrecha. Tras una revuelta aparece en el alto, por la izquierda, para el baño, en el área recreativa del Jevero, donde disponemos la cascada de la Cervigona, y en poco tiempo llegamos a la «Fá- de un bar-restaurante. Estamos en la zepa (Zona de Especial brica de la Luz», que a pesar de estar en ruinas, aún conserva Protección para las Aves) Sierra de Gata y Sierra de las Pilas. algún destartalado cuadro eléctrico y los restos de la dinamo que generaba la electricidad gracias al agua que bajaba por la Cruzamos el puente de madera que separa las dos piscinas para tubería que aún perdura. ascender por una senda con bastante desnivel, afortunadamente amortiguado por unos escalones. El camino penetra en Volvemos a Acebo para descansar de nuestro paseo y degustar un manto de helechos y pronto aparece el panel informativo su gastronomía: unas setas y una caldereta extremeña que se — 251 — — 252 — Caminos Naturales de España puede hacer de cabrito o de cordero, aunque también es típica ligero ascenso nos lleva hasta el panel de inicio de la Senda del la chanfaina, guiso hecho con las vísceras del cordero. Con el Puerto de Castilla Sur que finaliza en el collado de la Ventosa. café, unas perrunillas y una copita de orujo de miel, igualmen- Vamos a caminar por una tradicional vía de comunicación que te de la zona. permitía cruzar hasta Castilla y que en algún tramo aún conserva su losado original así como las rodadas dejadas por los carros. Para realizar la digestión, un suave paseo por una localidad que aún conserva casas típicas construidas con sillares de cantería, Ascendemos dejando algún viñedo por nuestra derecha. Aun- calles con rincones típicos y con fuentes naturales. Diferentes que por la zona no se ven explotaciones vinícolas, en Acebo sí escudos en las fachadas hablan del origen nobiliario de sus cons- que existen varias pequeñas bodegas. Grandes rocas colocadas tructores. El edificio más importante es la iglesia de Nuestra expresamente en mitad del camino cortan el paso a todo tipo Señora de los Ángeles, un edificio del siglo xvi con influencias de vehículos, no así a los caminantes que quieran recorrer estos gótica, mudéjar y renacentista, construido por canteros galle- parajes, y que pueden ver a la derecha el Teso Porras (1.030 m), gos que vinieron expresamente para ello. En su interior destaca muy alomado y cubierto por vegetación de monte bajo. el retablo del altar mayor. Una curiosidad importante la encontramos en sus calles, donde las mujeres, arrimadas en corros a Poco a poco el terreno va cambiando, aparecen zonas con pi- sus viviendas, realizan sus encajes de bolillos a la vista de todos, zarras; sus lascas sueltas provocan un suave soniquete a nuestro costumbre que igualmente proviene de Galicia, traída por las paso. El camino casi se pierde entre la maleza y el terreno se mujeres de los canteros. También podemos encontrarnos con hace más empinado. En suave zigzag llegamos hasta el collado algunas fachadas antiguas adornadas con unas «cabezas celtas» de la Ventosa, cruce de sendas, desde donde se puede volver al así como con una tumba antropomorfa en el exterior de la igle- mirador de la Ventosa situado a 300 m a la izquierda. De frente sia, junto a la Torrita (barrio judío). Entre sus habitantes hay y en fuerte descenso encontramos la Senda del Arroyo de la Jara más de 300 apodos y casi nadie se llama por su nombre de pila. del Rey, que nos llevaría hasta el dique del embalse del Prado de las Monjas. Si continuamos por la derecha seguiríamos la Sen- Continuamos al día siguiente nuestro recorrido por el Cami- da del Puerto de Castilla Norte o del Mirador de la Cervigona. no Natural del Río Rivera de Acebo y para ello volvemos de nuevo hasta la zona de aparcamiento en la primera de las pis- Optamos por esta última opción y seguimos la Senda del Puer- cinas. Cruzamos el puente y un poco más adelante giramos a to. El camino continua a media ladera bordeando el Teso de la izquierda para seguir por una amplia pista de arena graníti- Santa María (989 m), disfrutando de las vistas del valle ori- ca flanqueada por muros de piedra y que esta vez sube por la ginado por el arroyo de la Jara del Rey y del embalse donde margen izquierda de la ribera. En nuestro camino, aunque la desemboca. El camino se encuentra acondicionado con made- desforestación es importante, encontramos algunos algarrobos, ra y roca prensada, sobre todo en zonas donde la erosión ha castaños y madroños que esperan el otoño para regalarnos sus maltratado la senda. Poco antes del final de la subida entramos maravillosos frutos. Después de cruzar el arroyo del Arraguijo en un pinar donde la sombra y la brisa del viento nos calman hay que estar atentos para tomar un desvío a la derecha que en del sol, en un camino muy expuesto en casi todo su recorrido. ... en la página anterior Fuente de Caños — 253 — ... Piscina natural de la Carreciá, en el comienzo de las rutas ... Embalse del Prado de las Monjas desde el mirador de la Ventosa, adonde lleva otra de las sendas del Camino Natural — 254 — Caminos Naturales de España Llegamos al alto, límite provincial y autonómico. Una amplia zado durante siglos por hombres y bestias. El Jálama se en- pista, que sirve de cortafuegos, separa la comunidad extreme- cuentra vigilante ante cualquier movimiento y para mantener ña de la castellano-leonesa. Continuamos por ella, ya por te- el ecosistema intacto. Algún meloncillo se cruza en nuestro rreno menos inclinado, gozando de amplias vistas a un lado y recorrido mientras que algunos buitres dibujan círculos en el a otro del camino, hasta alcanzar un desvío hacia la izquierda cielo. El verde intenso que predomina en la sierra, a veces está que nos lleva hasta el mirador. Debemos de estar atentos para roto por el rosáceo del brezo que crece en los parajes más altos. no pasarnos de largo. Tomamos un carril que desciende unos Conforme descendemos, la retama y la jara van cobrando pre- 500 m y que nos lleva hasta el mirador de la Cervigona desde sencia en el paisaje. donde podemos ver la cascada de su mismo nombre, con 65 metros de caída, la «Fábrica de la Luz» y el Rivera de Acebo, el Decimos adiós a L’Acebu como lo denominan los del lugar, Jálama y, al fondo y a la izquierda, la localidad de Acebo. aunque volveremos para las fiestas dedicadas a San Sebastián o para disfrutar de la romería dedicada a la Virgen de la He- Volvemos hacia atrás. La soledad es nuestra compañera de via- rradura. También el 15 de agosto se celebra la fiesta en honor a je. Volvemos a descender el antiguo camino de Castilla utili- Nuestra Señora de los Ángeles. ... Tramo del Rivera de Acebo, previo al embalse del Prado de las Monjas — 255 — — 256 — Caminos Naturales de España Caminos Naturales Grandes rutas ... en la página anterior Ermita de San Saturio, a orillas del Duero. Soria. Castilla y León Desde Tudela (Navarra) a Soria (Castilla y León), El Camino Natural del Agua Soriano-Camino Antonino une los ríos Ebro y Duero y también los respectivos Caminos Naturales que discurren junto a sus orillas — 257 — — 258 — Caminos Naturales de España Los caminos de Amadís de Gaula Luis Alberto de Cuenca Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo (cchs, csic) Vaya por delante que los caminos que más me interesan conducen, todos ellos, a la literatura, entendida ésta en su acepción más amplia y más sencilla, como corpus de historias y personajes que, inspirándose en la vida, describen círculos concéntricos en su torno y no llegan jamás a confundirse con ella. La literatura nos sirve para explicar el mundo con un margen de error mucho menor que el de la ciencia, y para conocernos a nosotros mismos con más profundidad y menos crueldad que la que nos ofrece el psicoanálisis. La literatura es, en el fondo, como el Camino de Santiago: un viaje en busca de respuestas al finis terrae donde todo termina, donde no existe otro más allá que un mare tenebrosum habitado por criaturas lovecraftianas. Los peregrinos que se encaminaban a Compostela desde todos los rincones de la Europa cristiana traían en sus modestos equipajes, o acaso sólo dentro de su alma –pero, eso sí, a flor de labio–, sus cantares de gesta, sus leyendas, sus cuentos populares, sus poemas y sus canciones. Su literatura, en una palabra. Viajar es compartir historias. Los primeros caminos rumbo al conocimiento se trazaron de noche, alrededor de las hogueras tribales, cuando el chamán narraba los mitos etiológicos que desentrañaban el misterio del universo. Así se iba haciendo ruta al caminar por un haz de relatos que revelaban el sentido, tantas veces confuso y laberíntico, de la existencia humana. Me ceñiré a continuación a un camino literario concreto, el que conduce al Amadís de Gaula (Zaragoza, 1508), el más hermoso de los viejos y nobles libros de caballerías españoles del siglo xvi. Los caminos del Amadís de Gaula son los caminos de la fan- imaginarios, y sólo admiten cartografías imaginarias, al estilo tasía, los del país de Nunca Jamás, donde hay Ínsulas Firmes de las trazadas por J. R. R. Tolkien para la Tierra Media de sus con un Arco de Leales Amadores que pueden trasponer los hobbits, elfos y orcos, o por Robert E. Howard en los mapas amantes fieles y está vedado a los amantes desleales, y Gaulas que acompañan al cimerio Conan por los caminos, infestados caprichosas que nada tienen que ver con su Galia originaria, y de monstruos, chicas imponentes y maléficos hechiceros, de la Orientes y Occidentes que no se ubican en la casilla geográfica mítica Era Hiboria. de la realidad, y todo tipo de no-lugares. Resulta fascinante, a este respecto, que de Las sergas de Esplandián, el quinto libro Como en las ediciones al uso del Amadís no proliferan esos del Amadís, surgieran los topónimos que luego dieron nombre mapas imaginarios, sería conveniente afanarse en el diseño a algunos lugares de América tan señeros como California, que cartográfico de los desplazamientos del protagonista y sus es en las Sergas una isla de amazonas gobernada por la reina adláteres a lo largo de la saga, para convencernos de una vez Calafia (a la que dedicó, por cierto, una novela el gran Vicen- para siempre de que sus viajes saben a la tinta empleada por te Blasco Ibáñez). Pero los caminos del Amadís de Gaula son su creador, Garci Rodríguez de Montalvo, y no entienden de ... en la página anterior Catedral de Nuestra Señora de la Huerta, en Tarazona. Zaragoza. Aragón En el itinerario del Camino Natural del Agua Soriano-Camino Antonino, la ciudad de Tarazona se erige en el referente histórico-artístico de las tierras del Moncayo — 259 — ... Olvera (Cádiz) a los pies de su castillo. Camino Natural de la Sierra ... Segovia escruta la unión de los ríos Clamores y Eresma. El Camino Natural toma el nombre de este último río — 260 — Caminos Naturales de España la polvareda real de los caminos verdaderos. Leí Amadís de lanja, Mabilia… Y hasta los malos fechos perpetrados por el Gaula cuando tenía doce años de edad en la precaria edición hechicero Arcaláus o las merlinescas profecías de Urganda la de Felicidad Buendía (Libros de caballerías españoles, Madrid, Desconocida. Con aquellas fotos dentro de aquel volumen ro- Aguilar), hoy rara en el mercado. Hubo dos ediciones de ese tulado Libros de caballerías españoles yo ya podía imaginar tran- libro, la princeps de 1954 y una segunda edición de 1960; la que quilo cuanto Montalvo me contaba, porque había encontrado yo manejé fue la de 1960. Fue un regalo de cumpleaños que me hizo mi abuela materna, María de la Presentación, que sin duda trataba de convertirme con su lectura en un caballero andante, desazonada al ver que no se daban en mi persona los mimbres necesarios para hacer de mí un hombre de provecho. Todavía conservo la dedicatoria autógrafa que me puso en el una geografía adecuada –y real– para los fantásticos episodios que el Amadís desplegaba antes mis ojos deslumbrados. No puedo comparar Amadís de Gaula, y su primera continuación Las sergas de Esplandián, con ningún otro libro de caballe- libro con una caligrafía delicadísima, digna de lo que era: una rías, pues me parece muy superior a todos los demás, incluido señora muy bien educada, nacida en los años ochenta del siglo –y en esto me aparto de la communis opinio cervantina y con- xix, en plena restauración alfonsina. temporánea– Tirant lo Blanch. En el volumen de Aguilar figuraban, junto al Amadís, el Cifar y el Tirant. No me produjeron El hecho es que la inmersión en el Amadís supuso para mí una ni la mitad de emoción que la novela de Montalvo, y eso que experiencia lectora extraordinariamente grata, hasta el punto en el Tirant había escenas escabrosas que nunca están de más de que, cincuenta años después, recuerdo con detalle las mil y para un lector adolescente… El Amadís fue para mí una biblia, una frenéticas circunstancias que concurrían en la novela y que un catecismo, un libro sagrado. Lo he leído después (en la yo transmutaba, imitando a Don Quijote, en circunstancias edición de Place en cuatro volúmenes auspiciada por el csic) y propias e intransferibles. Recuerdo que en un viaje a La Granja con mis padres y mi hermana María Jesús, mientras devorábamos una apetitosa merienda en los pinares de Valsaín, decidí que el paisaje que nos rodeaba bien podría haber servido de marco geográfico a los lances caballerescos referidos en el Amadís, de forma que hice algunas fotografías en blanco y negro me ha seguido emocionando, tanto o más que la primera vez. Yo creo que es porque sus caminos vienen de más allá y llevan a ninguna parte. Porque su geografía no es de este mundo (a pesar de mi pretensión infantil de aprehenderla en aquellas lejanas fotografías). Porque sus rutas –como los hombres, al –el color se me antojaba menos «heroico»– y, una vez revela- decir de Próspero en The Tempest de Shakespeare– están he- das, las encarté en la edición de Aguilar, para ambientar las chas de la misma materia con la que se fabrican los sueños. gestas de mis caballeros favoritos: Amadís, Galaor, Agrajes… Y también, cómo no, los pasos de terciopelo de las preciosas damas que justifican la existencia de sus galanes: Oriana, Brio- — 261 — — 262 — Caminos Naturales de España ... Yacimiento de Numancia. Soria. Castilla y León. Camino Natural del Agua Soriano-Camino Antonino — 263 — — 264 — Caminos Naturales de España Caminos: conocer para proteger Luis Atienza Serna Presidente de Red Eléctrica de España Los caminos han hecho a las personas. La cultura, en lo que tiene de puesta en común de conocimientos y de experiencias, es posible gracias a los caminos, a la comunicación, al intercambio. Nuestra manera de vivir se articula en torno a los caminos. El mundo, según la imagen de Borges, es El jardín de senderos que se bifurcan y es, sin duda, una imagen precisa, como lo es todo en la quirúrgica poesía del maestro Borges. Los caminos como metáfora comodín son insuperables, precisamente porque son mucho más que una metáfora, son nosotros mismos. El recorrido eléctrico del pensamiento por los axones neuronales, el reguero de estrellas, el hilo argumental de la novela, las cinco líneas del pentagrama, la circulación de la sangre, los vados, collados, pasos, veredas, puertos, senderos, vías… eso somos nosotros. De aquellos caminos naturales recorridos hace 50.000 años no, buscarse y encontrarse, otra vez con el poeta, mientras por humanos nómadas que trataban de ser personas sedenta- Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía, / buscando los recodos rias a los Caminos Naturales de hoy hay un trecho magnífico de sombra, lentamente. que encierra el resumen de lo que hemos sido y probablemente el secreto de lo que seremos. De la tierra aplastada por pies Que un camino, el de Santiago, se haya convertido en atrac- descalzos a la tierra que pisan las botas de montaña, pasando ción turística europea de primera magnitud es, sin duda, re- por las losas de las calzadas romanas y las sandalias, los cami- velador. Es la muestra palmaria de que estamos en el camino, nos de sirga de las caballerías remontando la cosecha río arriba, no en el origen ni en el destino, en el camino. Y es una buena la grava, el ripio y el asfalto, lo que somos se lo debemos al señal el que en una sociedad de tecnología y de consumo, en la camino, patria de los poetas. que pareciera que hay que obtener todo pronto y sin esfuerzo, haya esa silenciosa reivindicación del paso a paso, de la bota y Y hoy, 10.000 años después de las primeras semillas y tras el cayado, del reposo y la fatiga. haber asentado los rebaños y las familias, volvemos al camino por el gusto –quizá por la necesidad– de sentir el cami- Y es que el camino permite ver, pensar, sentir, disfrutar al rit- no bajo los pies. Ya hemos ido y hemos vuelto muchas ve- mo que nos es propio. Como ha dicho García Márquez repe- ces, tantas que hemos dejado de ver el camino. Se nos ha- tidas veces, al viajar en avión de un lado al otro del océano se bía olvidado, como nos dijo el poeta que soñaba caminos debe esperar unos días hasta que el alma llega. En el camino en la tarde, que llegar es solo una parte del viaje, que lo andado, sin embargo, viajamos de una pieza, todo el yo al mis- importante es hacer el camino, ser uno mismo en el cami- mo tiempo viendo y pensando (también viendo y pensando ... en la página anterior Balsa en Valdealgorfa. Camino Natural de la Val de Zafán. Teruel. Aragón La antigua línea férrea que desde el Bajo Aragón turolense se dirigía hacia Tortosa se reparte entre los Caminos Naturales de la Val de Zafán, de la Terra Alta y del Baix Ebre — 265 — ... Azud de Xerta, en el Ebro. Camino Natural del Baix Ebre. Tarragona. Cataluña ... Viaducto sobre el río Algás (Lledó). Camino Natural de la Val de Zafán. Teruel. Aragón — 266 — Caminos Naturales de España con los pies y las tripas), sintiendo y disfrutando el camino ñeras, carreradas, cordones, cuerdas, galianas, veredas, coladas y su entorno. Porque el camino, claro, es mucho más que el o cabañiles, todas están animadas por el mismo propósito, ir camino: es el paisaje. Hasta el último monte del horizonte per- yendo, transportarse uno mismo y los rebaños de sur a norte tenece al camino, como al camino pertenece el aire, el árbol, el y de norte a sur buscando siempre el pasto, el resguardo; bus- puente y el río, la lejana carretera y el pico nevado, la historia, cando, claro, la vida. las piedras, las riberas y las águilas que nos ven desde lo alto. Ahora estoy ocupado en otros caminos, los eléctricos que haCada uno transita sus caminos. Los metafóricos y los reales, cen posible el inverosímil equilibro entre la bombilla y la cen- los de la vida, el amor o la fortuna y los de su infancia, al fin al tral. Quizá desde esta atalaya eléctrica se percibe como desde cabo, como dijo Rilke, la única patria. Los míos son caminos pocos lugares la importancia de los caminos, de la red robusta de sierras castellanas de hayedos y encinares, de riscos, viejos y mallada que permite asegurar el suministro eléctrico, impres- olmos y nidos de pájaros. Son caminos de fruta y caminos cindible en nuestra sociedad de la información. Hoy no sería- de agua. Fueron, también, caminos de escape y de aventura, mos como somos sin batidoras, teléfonos, bisturíes eléctricos, como ahora son caminos de regreso. Caminos hacia el mar, ha- ordenadores, neveras, aire acondicionado ni internet, la patria cia el conocimiento, hacia el mundo más allá de las montañas, virtual de los electrones. de la familia, de la seguridad. Pero no me olvido de la tierra, la hierba, los árboles de la cuneQuien ha vivido ha caminado. Por su lugar, por el mundo, ta y el horizonte. Hoy, a pie o en bicicleta, recorro nuevamente por los libros, con mayor o menor fortuna, de ida y de vuelta. los caminos de mi infancia y disfruto del placer del camino Yo he caminado. Y camino. Por eso, siempre que he tenido como estrenándolo cada vez. Porque el camino es también eso, oportunidad en mis responsabilidades he propiciado caminos el placer del recuerdo y el placer de lo nuevo, de lo sabido y de y, entre mis orgullos más profundos y más íntimos, está el ha- la sorpresa detrás de cada curva conocida. ber promovido como ministro la aprobación de la Ley de Vías Pecuarias, una ley para proteger un territorio, y un patrimonio Y así caminaremos hasta que no podamos con nuestros huesos común, que supone una superficie cercana al uno por cien- porque, parafraseando a Pessoa, que recogía la cita de los nave- to del total nacional, unas 450.000 hectáreas. Unos caminos gantes griegos, vivir no es necesario, caminar sí. Y, así, al final, largos, muy largos, de 125.000 kilómetros; para hacernos una con Nicolás Guillén, podremos decir: Iba yo por un camino idea del tamaño, bueno será recordar que los caminos de hie- cuando con la muerte di. / –¡Amigo! –gritó la muerte, / pero no le rro, los de ferrocarril, tienen 15.000 kilómetros y los eléctricos, respondí, / pero no le respondí; / miré no más a la muerte, / pero las redes de alta tensión, suman 40.000. no le respondí. Tuve, como digo, la oportunidad en 1995 de poner mi granito de arena en la protección de una enorme red pública que debe ser conservada y mimada. Se llamen veredas de carne, caba- — 267 — — 268 — Caminos Naturales de España ... Els Ports vistos desde el Camino Natural de la Terra Alta — 269 — — 270 — Caminos Naturales de España Caminos Naturales y protección de la biodiversidad Miguel Castroviejo Bolívar Consejero de Medio Ambiente de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea Los Caminos Naturales deben ser particularmente buenos para mi salud, pues siempre me evocan sensaciones y sentimientos muy positivos y placenteros vividos a través de actividades como pasear, disfrutar del paisaje, aprender de nuestra historia y cultura, deambular y jugar con los niños, hacer deporte y tantos otros parecidos. Tanto que, mientras pienso en esto, estoy ya empezando a organizar una próxima escapada familiar y con amigos a un nuevo camino natural. Probablemente otra mucha gente experimente recuerdos y emociones similares cuando de Caminos Naturales se trata. No obstante estas vías de comunicación cumplen además otras muchas funciones también de gran importancia para el ser humano, aunque algunas de ellas tal vez sean menos visibles a primera vista. Voy ahora a referirme a una de ellas en concreto que es de capital importancia para nuestra calidad de vida e incluso para la supervivencia de la especie humana: me refiero al papel de los Caminos Naturales en la conservación de la biodiversidad. En términos generales podríamos recordar que la biodiversi- A día de hoy se acepta comúnmente que hay alrededor de dad abarca a todos los seres vivientes de la Tierra, así como los un millón y medio de especies ya descritas por la ciencia y a ecosistemas y las relaciones existentes entre unos y otros. Es partir de este número se hacen cálculos sobre cuántas especies decir, expresado en términos coloquiales, la biodiversidad cu- puede haber en total, pues muchas de ellas son hoy todavía bre todos los aspectos de la vida que posibilitan la existencia de desconocidas. Las estimaciones científicas dan rangos que van los seres vivos en la Tierra, incluido evidentemente el hombre. de los tres a los cien millones de especies, si bien parece que los valores más aceptados están entre los diez y los quince Para hacernos una idea del tamaño de esto que llamamos bio- millones de especies. Por elevados que puedan parecer estos diversidad y de los riesgos a los que se enfrenta, podemos fi- números, más elevado es aún el ritmo de desaparición de estas jarnos simplemente en alguno de sus componentes, como por especies, de pérdida de biodiversidad, que se ha convertido en ejemplo las especies de seres vivos que hay en la Tierra. El nú- alarmante. mero de especies es el mejor proxy disponible para conocer la magnitud de nuestra biodiversidad, aunque en realidad, tam- Se considera que la tasa normal, casi podríamos decir natural, poco conocemos con exactitud cuántas especies de seres vivos de extinciones (pues del mismo modo que se forman especies distintas existen. No obstante, tenemos datos y estimaciones nuevas, también se extinguen las existentes) es del orden de aproximados. una especie extinta por cada millón de especies vivas y por ... en la página anterior Crestas calizas verticales que se hunden en el río Canaletas. Camino Natural de la Terra Alta. Tarragona. Cataluña — 271 — ... Ojo de Guareña ... Coves de Benifallet Los Caminos Naturales no solo recorren parajes emblemáticos de nuestra geografía, sino que sugieren la visita de otros muchos al situarse en sus cercanías. Es el caso del Monumento Natural de Ojo de Guareña (arriba), en Burgos, próximo al Camino Natural de Las Merindades, uno de los 10 complejos cársticos mayores del mundo; y de las cuevas de Benifallet (abajo), en Tarragona, otra maravilla geológica al lado del Camino Natural del Baix Ebre — 272 — Caminos Naturales de España año. La tasa de desaparición de especies actual estimada es del Las consecuencias de esta situación son francamente serias orden de una especie perdida por cada mil especies existentes desde cualquiera que sea el punto de vista desde el que se ana- y por año. Esto es, la extinción va al menos mil veces más de- lice. No se trata tan solo de proteger la biodiversidad por las prisa que el ritmo de extinción que pudiéramos llamar natural. muy justificadas razones estéticas o éticas que dominaron en Esta cifra nos da una idea de lo inaceptable del camino en el el romanticismo y durante todo el siglo xx. A ellas, se han que el ser humano se ha precipitado. unido ahora también otras muy importantes razones de orden económico derivadas de los múltiples y vitales servicios que la En la historia de la Tierra ya ha habido extinciones masi- biodiversidad presta al ser humano. De hecho la calidad de la vas. La de los dinosaurios es la más conocida de las cinco vida tal y como la conocemos hoy y nuestra supervivencia de- identificadas. En algunas de ellas, como en la del Pérmico- penden absolutamente de los servicios que nos provee la bio- Triásico, de hace 251 millones de años, se estima que la su- diversidad. Y como las realidades materiales ayudan siempre pervivencia podría haber sido tan solo del 10% de las espe- mucho a entender los conceptos, vamos a ver algún ejemplo cies vivientes antes de iniciarse. Lo que ocurre es que estas concreto de lo que estamos diciendo. desapariciones parece que han tenido lugar en plazos que se miden en millones de años. Aquí estamos hablando tal vez Pensemos en algunos animales que a primera vista pueden ser de plazos que podrían ir mucho más rápido. Por cierto, que un tanto insignificantes, cuando no molestos, como muchos el ser humano, como especie, puede ir también en alguna de abejorros y otros insectos. Y pensemos en uno de los servicios esas extinciones que se nos viene encima. que nos dan: la polinización. Para poder producir frutos y semillas, prácticamente todas nuestras cosechas, o sea, nuestra Las causas de esta acelerada merma de la biodiversidad producción alimentaria, depende de la polinización, es decir son múltiples y bien conocidas. Entre ellas podemos citar de los insectos ¿Alguien puede imaginar qué legiones de seres la pérdida, degradación y fragmentación de los hábitats, la humanos harían falta para polinizar todas las flores que dan contaminación y el cambio climático, la construcción de lugar a nuestras cosechas? Se trata de un servicio colosal que la infraestructuras y la urbanización descontroladas, la pesca biodiversidad nos da gratuitamente. Se ha estimado que en el abusiva, el creciente y no sostenible uso de los recursos, in- año 2005 el valor económico total de la polinización superaba cluida el agua, etc. Algunas cifras pueden darnos una idea los 153.000 millones de euros. Para dar una cifra más mane- más gráfica de lo que hablamos. A escala global, entre el jable podemos ver que mientras una colonia de abejas puede 12 y el 55% de ciertos animales y plantas están en peligro polinizar alrededor de tres millones de flores en un día, hacen de extinción en el mundo. Si nos fijamos solo en España, falta más de veinte personas para polinizar un pequeño huerto bastan dos indicadores para ver por dónde vamos: el núme- de manzanas. En Costa Rica los científicos han comproba- ro de vertebrados amenazados ha aumentado recientemente do que tener bosquetes de vegetación natural en medio de las un 5% en tan solo quince años (hasta llegar al 31% en el año plantaciones de café aumenta el rendimiento de sus cosechas 2001) y más de un tercio de la costa mediterránea española en más de un 20%, debido a la acción de los polinizadores está ya urbanizada. forestales. Y sin embargo, al mismo tiempo que se sabe esto, la — 273 — ... Camino Natural Ruta dels Molins d’Aigua, en Lucena del Cid. Castellón. Comunidad Valenciana ... Camino Natural del Guadiana — 274 — Caminos Naturales de España contaminación, los pesticidas y otras causas están provocando No se puede decir sin embargo que la sociedad no haya puesto una alarmante disminución de las poblaciones de abejas en en marcha diversas iniciativas para intentar parar la pérdida Europa, lo que a su vez está provocando también una reduc- de biodiversidad, aunque los resultados obtenidos muestran ción considerable en las cosechas. que son todavía rotundamente insuficientes. Por mencionar algunos de ellos, pensemos, a escala global, en el Convenio Otro buen ejemplo del valor de la biodiversidad es la salud. de la Diversidad Biológica o, a escala europea, en las distintas Gran parte de las medicinas y de los remedios que utilizamos directivas ambientales así como en los objetivos y estrategia para nuestras enfermedades vienen de las plantas. Es ya clásico en materia de biodiversidad o aún, a escala nacional, regional el ejemplo de la aspirina, el fármaco más vendido del mundo y y local, en toda nuestra legislación y en las diversas acciones, del que se producen unas 50.000 toneladas al año, cuyo prin- medidas y proyectos ejecutados. Todo ello es todavía insufi- cipio activo proviene del sauce blanco y que simplemente no ciente, lo que refuerza la urgencia y la necesidad de continuar existiría si esta especie se hubiese extinguido antes de descubrir aumentando los esfuerzos de protección en todos los ámbitos. sus propiedades hace más de 150 años. Otro caso más reciente es el de la vinca de Madagascar, planta de la que se extraen Los Caminos Naturales juegan también aquí un papel muy sustancias para la lucha contra la leucemia. Esta planta estaba importante que se manifiesta en una doble vertiente. Por un al borde de la extinción en su área de origen en Magdagascar. lado, como estructuras naturales lineales que son, atraviesan Para darnos cuenta de la importancia de su descubrimiento, los distintos hábitats y ecosistemas, los interconectan, y facilitan el científicos del teeb (The Economics of Ecosystems and Biodi- refugio y desplazamiento de los seres vivos entre unos y otros, versity) nos recuerdan que de los 392 niños con leucemia o lin- potenciando las capacidades de unos y otros. Favorecen pues foma que hay hoy en Londres, únicamente habrían sobrevivido directa y claramente la conservación y mejora de la biodiver- 127 en el año 1970, mientras que esta cifra se elevaría hoy a 312 sidad. Algo imprescindible frente a la continua fragmentación gracias a la vinblastina y vincristina procedentes de esta vinca. de hábitats. Por otro lado, son una plataforma inmejorable para la concienciación y sensibilización ciudadana con respec- En otra esfera, podemos también recordar los más de 500 mi- to a los beneficios que nos aporta la biodiversidad. Profundizar llones de personas que para su subsistencia dependen de los en este doble papel de los Caminos Naturales aportaría otro corales (pesca, turismo, protección costera, etc.), hoy en franca beneficio tangible en un ámbito en el que la humanidad tiene y evidente regresión. En fin, se pueden encontrar todos los una gran necesidad de acción. ejemplos que se quiera sobre la vital importancia que la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas tienen para la supervivencia de la humanidad. Los riesgos a los que el hombre se enfrenta si no consigue frenar este declive son pues graves. — 275 — — 276 — Caminos Naturales de España Caminos con vida Miguel Urbiola Antón Mónica Ruiz Ascacíbar Director General de Medio Natural del Gobierno de La Rioja Coordinadora y redactora de la revista Páginas de Información Ambiental Una raída fotografía color sepia, guardada con mimo entre las páginas de un álbum familiar, muestra a una pareja cogida de la mano. Ella, aprendiz en la fábrica de mantas de Ortigosa. Él, zagal en la vecina localidad de El Rasillo de Cameros. La casualidad quiso que se conocieran en una romería y, desde entonces, sus vidas giraron en torno a un camino. Cada atardecer, al terminar la faena, él tomaba el empedrado carruaje, los caminos han hecho posibles romances, negocios, sendero que separaba sus pueblos. Sin importar el frío o el incluso guerras. La subsistencia diaria de generaciones enteras calor sus albarcas fueron amoldándose a cada piedra y a cada dependió de este contacto íntimo con ríos y riberas, con bos- desnivel de un camino que fue testigo del devenir de sus vidas. ques, matorrales y pastos. Inconscientemente, acabó formando parte del paisaje de estos montes del Camero Nuevo. Su retina repasó mil y una veces En las últimas décadas, sin embargo, la mayoría de estos ca- la silueta de cimas y lomas; interiorizó los tempos del bosque, minos se fueron desvaneciendo, como el color de esas viejas adivinando cuándo florecerían las prímulas o cuándo comen- fotografías. Conforme la ciudad le ganaba inexorablemente zarían a amarillear los hayedos; los cantos de las aves foresta- protagonismo al medio rural, la gente se alejaba más de los les acompañaron parte de sus pensamientos callados; incluso, caminos, de los montes y, con ello, de los espacios naturales aprendió a distinguir el sonido de las hojas de encinas, robles, que atraviesan. Pero ahora la sociedad ha querido retomar su pinos y hayas al ser mecidas por el viento. relación con la naturaleza, su cultura y su historia. El tiempo pasó y el muchacho, convertido ya en curtido ma- La administración medioambiental riojana lleva varios años yoral, emprendió los primeros viajes a extremos. Y sus pasos trabajando en la recuperación y el acondicionamiento de vie- se encaminaron a nuevas sendas. Cada año, a primeros de oc- jos y nuevos caminos, aprovechando el tirón del turismo rural tubre, su mujer veía su figura perderse al final de las cañadas y el auge del senderismo, de la bicicleta de montaña y de todas que lo llevarían hasta el sur, los mismos caminos que visitaría a las actividades recreativas y de ocio que nos acercan a la natu- diario, al llegar la primavera, esperando su regreso… raleza. Una idea clave ha presidido esta apuesta por los caminos naturales: poner a disposición de la sociedad una red de Como ellos, decenas de familias se han fraguado en las idas y senderos capaz de satisfacer las ansias andariegas de cualquier venidas por los cientos de caminos naturales que vertebran el caminante. Itinerarios para recorrer en soledad, para disfrutar territorio riojano. A pie en muchas ocasiones, a caballo o en en compañía y para empezar a despertar en los más pequeños ... en la página anterior Cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) en Autol. Camino Natural del Río Cidacos. La Rioja — 277 — ... La Reserva Natural de los Sotos de Alfaro es uno de los espacios protegidos más emblemáticos por los que pasa el Camino Natural del Ebro ... Ortigosa de Cameros Esta hermosa localidad riojana es un hito de la ruta Vía Romana del Iregua y también del GR 190 Altos Valles Ibéricos, un sendero de Gran Recorrido que transita por los cursos altos del mismo Iregua, del Oja y del Cidacos. Los dos últimos acompañan el trazado de sendos Caminos Naturales — 278 — Caminos Naturales de España el cariño por el medio ambiente; senderos para los amantes Los dos senderos de Gran Recorrido que discurren íntegros de emociones fuertes e itinerarios accesibles para las personas por territorio riojano constituyen el mejor ejemplo de estas con movilidad más limitada. Todos encuentran en La Rioja grandes rutas que nos acercan a la naturaleza más virgen e in- su ruta. tacta, pero con la tranquilidad de transitar por vías señalizadas y seguras. El gr 93 Sierras de La Rioja atraviesa de este a oeste Y es que, pese a su reducida superficie, el territorio riojano toda la media montaña riojana recorriendo sus siete valles y ofrece a los aficionados al senderismo un sinfín de posibilida- decenas de pueblos, todos ellos cargados de historia como vi- des. Una situación afortunada, a medio camino entre la Espa- llas de realengo, señoríos y solares nobiliarios. Los senderistas ña atlántica y la mediterránea, y la variabilidad de su relieve más entrenados cuentan también desde el pasado 2010 con el hacen de ésta una tierra de contrastes donde tan sólo decenas gr 190 Altos Valles Ibéricos, un gratificante encuentro con las de kilómetros separan las gélidas cumbres del San Lorenzo de alturas de los valles del Oja, Najerilla e Iregua que permite al los paisajes esteparios de La Rioja Baja, o las fértiles vegas del caminante penetrar en las montañas más elevadas de La Rioja valle del Ebro. y coronar sus principales cimas. En el capítulo de los grandes recorridos no podemos olvidar la milenaria vía romana del En este variopinto y colorido lienzo hemos ido dibujando una Iregua, heredera de parte de la ruta que pudieron usar hace red de senderos que supera en la actualidad el medio millar dos mil años las poblaciones romanas para comunicar Vareia de kilómetros y en la que conviven grandes rutas, senderos con Numancia y que hoy es una invitación a conocer nuestro de longitud variable que enlazan pueblos o parajes de interés, pasado a pie, a caballo o en bicicleta. y pequeños paseos que nos ayudan a conocer algunos de los Junto a ellos, uno de los logros de los que la administración rincones con encanto que esconde la geografía riojana. medioambiental riojana se siente más orgullosa es la puesta en Estremecerse ante la majestuosidad de una cima nevada, me- marcha de un heterogéneo grupo de senderos, menos exigen- cer nuestros sentidos al compás del agua transparente de los tes pero no por ello menos atractivos, que cada fin de semana arroyos, descubrir ermitas abandonadas y aldeas en las que consigue poner en marcha a miles de caminantes. Aquí estarían perece haberse detenido el tiempo… son sólo algunas de las las vías verdes del Oja, del Cidacos y de Préjano, esos caminos sensaciones que esperan al caminante en cualquiera de las por los que antaño discurrían modestas locomotoras de carbón grandes rutas que atraviesan de este a oeste, de norte a sur el y que ahora se han convertido en agradables senderos de suaves suelo riojano. Recorridos pensados para hacer sin prisa, etapa a pendientes y amplias curvas; la red de senderos del Parque Na- etapa, empapándose de la esencia de una tierra, como hicieran tural de la Sierra de Cebollera y la Reserva Natural de los Sotos nuestros antepasados y que son, además, una forma de atraer del Ebro en Alfaro, los dos espacios naturales protegidos más caminantes de todas las nacionalidades y regiones a nuestros emblemáticos del territorio riojano; los senderos de San Millán pueblos y a los negocios que los mantienen vivos, esperanza- de la Cogolla, que nos acercan a los orígenes de nuestra lengua; dos por las posibilidades que pone a su alcance esta forma de senderos autoguiados para «perderse», folleto en mano, por ca- viajar y hacer turismo. lles y plazas, sotos, riberas, bosques o majadas… — 279 — ... Peñas de Arnedillo. Camino Natural del Río Cidacos. La Rioja ... Pasarela peatonal que cruza el río Cidacos para visitar el santuario de Nuestra Señora de Vico. Arnedo. La Rioja — 280 — Caminos Naturales de España Mantener en perfecto estado esta amplia y variada maraña de las claves de nuestro pasado, y en la voluntad de redescubrirlo caminos exige una cuidada planificación de los itinerarios y su a cada paso, de volver a valorarlo, y de protegerlo, el futuro del señalización, una constante labor de mantenimiento y un im- medio natural y de muchos de nuestros pueblos. portante esfuerzo de difusión mediante libros, revistas, folletos y, cada vez más, nuestra página web, donde se pueden descar- No es la meta lo que vale, sino disfrutar del camino y aprender gar, incluso, los tracks en gps de casi todas nuestras rutas. de él todo lo que esté dispuesto a ofrecernos. Por eso, La Rioja diseña, gestiona y mantiene sus senderos como lo que son: Hoy ya nadie duda de que el senderismo es una herramienta escenarios a la espera de actores, espacios para el aprendizaje, clave de sensibilización y concienciación ambiental y eso, en para el deporte, para la diversión. Caminos en los que, de nue- una región con más de dos tercios de su territorio incluidos en vo, se gestan historias y se forman vidas. la Red Natura 2000, es argumento más que suficiente. Aunque no el único. En los montes y en el medio rural están también ... Zona de Puente Ra, en Villoslada de Cameros — 281 — — 282 — Caminos Naturales de España ... En el Camino Natural del Río Cidacos (La Rioja), la población de Quel ha desaparecido bajo las nubes, sobre las que descuella su castillo — 283 — El camino del Ebro Cantabria, Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña Juan Manuel Arnal Lizarraga Confederación Hidrográfica del Ebro Tener la suerte de poder unir la profesión y la diversión es un privilegio. Yo he tenido esa suerte, como niño zaragozano que nació cerca de la ribera del Ebro, nadó, pescó y remó en sus aguas, para más tarde desarrollar casi toda la vida profesional en la confederación hidrográfica que gestiona su cuenca y añadir la satisfacción de haber participado en la aventura colectiva de poner en marcha este Camino Natural. Parece una osadía pretender haber redescubierto este camino de las riberas del Hiberus flumen romano, transitado y navegado durante más de dos milenios, puerta de civilizaciones y lugar de confrontaciones, cauce de vida de los hombres y de la naturaleza, en donde se une la veneración al mito del Padre Ebro con sus leyendas y la realidad de domeñar (o al menos intentarlo) sus aguas. — 284 — Caminos Naturales de España Esta vía atraviesa directamente siete de las nueve comunidades río fue línea de frontera, pero también entrada de caminantes autónomas que conforman el territorio de la cuenca del Ebro: hacia Santiago, como lo atestigua el portal del Romeu, paso Cantabria, Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Navarra, de entrada de los peregrinos a la ciudad, que arribaban por la Aragón y Cataluña. Las otras dos comunidades, Castilla-La antigua ruta de navegación costera desde Amposta. Sobre el Mancha y la Comunidad Valenciana también conectan con el puente metálico tortosí, vemos el extraño monumento situado camino indirectamente, mediante los cauces de los afluentes en el centro de las aguas, recordatorio de que también fue un en las cabeceras de los ríos Jalón y Guadalope, respectivamen- río de sangre en la batalla del Ebro. En la cercana población de te. En su día, la colaboración entre la Federación Española de Xerta, un azulejo con marcas y fechas adosado a la puerta de Deportes de Montaña y Escalada, las administraciones auto- su iglesia nos indica la altura de las numerosas riadas históricas nómicas y locales, la Confederación Hidrográfica del Ebro y desde 1617. El camino discurre por las Terres de l´Ebre entre el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino mandarinos y naranjos por una antigua vía de ferrocarril, en la supuso recuperar y mantener la continuidad de los más de no- que también confluye el Camino Natural del Baix Ebre, hasta vecientos kilómetros de su trazado. que, una vez pasados los congostos que abren el paso del cauce por las cordilleras Costero Catalanas hacia el mar, el valle se Si se me permite, recorreremos el río Ebro en estas breves lí- abre bajo la protección del castillo templario de Miravet. En neas, señalando los hitos y parajes del trayecto que más me esta población nos encontramos con uno de los en otro tiempo fascinan o motivan, en la creencia de que al lector o caminante abundantes pasos de barca en toda la ribera, que la comunica le ayudarán a descubrir conmigo esa magia que impregna sus con la vecina Rasquera, sita en la otra orilla. orillas. Para ello comenzaré desde su desembocadura para remontar en busca de sus fuentes. En el delta, a escasos metros Entre vides y frutales, el vapor humeante de la imponente del mar, el camino discurre entre arrozales y su escasa altura chimenea de la central nuclear de Ascó nos indica que el río sobre las aguas hace que en primavera, con el caudal alto y también es fuente de energía. La misma energía que se vuel- los arrozales encharcados, más que andar sobre la tierra firme ve hidráulica al entrar en tierras aragonesas con los embalses nos cree la ilusión de navegar, al tener a la par y a la altura de Ribarroja y Mequinenza, cuya construcción en los años 60 de la vista las embarcaciones que lo surcan y, a los pies, las supuso la inundación de los antiguos pueblos de Fayón y Me- aves acuáticas que se alimentan en los arrozales. Pasando por el quinenza, con el sacrificio de un modo de vida y rica histo- minimalista puerto pesquero fluvial de Deltebre, se piensa en ria de unos, para generar riqueza y seguridad de otros muchos las miles de avenidas que durante siglos han conformado esta aguas abajo. En la localidad de la nueva Mequinenza y bajo llanura deltaica, sus lagunas y bocas; con un poco de suerte, su imponente castillo, rememoramos la antigua navegación nos sobrevolarán los rosados flamencos que se refugian en la de los llaüts, embarcaciones de madera cargadas de carbón, y cercana laguna de El Garxal. con ellas, la vida de los hombres y mujeres de la ribera, vida sobriamente reflejada en la novela Camí de sirga del escritor Continuando hasta Tortosa, bella ciudad situada a los pies de Jesús Moncada. Las aguas del embalse nos acompañan durante la fortificación musulmana de la Zuda, su castillo indica que el decenas de kilómetros de este «mar dulce» rodeado de montes — 285 — — 286 — Caminos Naturales de España de pinares y matorral donde abundan los ciervos, corzos y ja- Los frondosos sotos y los campos de labor nos acompañan balíes; sobre sus aguas es habitual la presencia de pescadores hasta la muga con Navarra, flanqueada la margen izquierda deportivos de varios países que se afanan en capturar a «los del río por los altos cortados de blanquecino yeso que caen monstruos acuáticos», los grandes siluros de varias decenas de sobre el río y, en la derecha, por la poderosa silueta del Mon- kilos introducidos ilegalmente en la década de los 70. cayo, que con sus más de 2.300 m domina todo el valle. Ya en Navarra, el azud de Pignatelli, en el hermoso paraje de El Atravesamos una zona del valle del Ebro que, por sus carac- Bocal, en Fontellas, es el nacimiento del Canal Imperial de terísticas climáticas, nos traslada a zonas desérticas, sólo ferti- Aragón, vestigio vivo del intento ilustrado e inacabado de unir lizadas con las aguas elevadas del río, como vemos en la anti- el Ebro medio con el Mediterráneo mediante la navegación, y gua noria del monasterio cisterciense de Rueda, en Escatrón. hoy en día solamente con uso para regadío y abastecimiento. Caminando por las motas de defensa que protegen campos y El palacio de Carlos V, sobre los vestigios del primer azud, y poblaciones, ya cerca de Zaragoza, seremos conscientes de la la antigua posada del poblado decimonónico nos rememoran fuerza del río y viendo sus meandros abandonados, los gala- esa navegación que mediante tiro de caballerías remontaba las chos, también nos percataremos de su capacidad de generar embarcaciones desde Zaragoza. vida; los carrizales, tamarices, mimbreras y otras plantas de ribera amparan a las aves, mamíferos y reptiles. En los bajíos Nuevamente cruzamos otro buen puente de piedra en Tudela, donde el agua «ríe», las siluetas de numerosas cigüeñas, garzas de diecisiete arcos. Atravesando su feraz huerta continuamos y garcetas se destacan sobre el verde fondo, dedicadas a la pesca entre sotos y meandros por el amplio valle. Aquí, de nuevo, con sus picos al paso de barbos, carpas, alburnos y madrillas. confluye el trazado de otro Camino Natural que, aprovechando el trazado de una antigua línea ferroviaria, nos acerca a las Ya estamos en Zaragoza, mi querida ciudad, en su puente de faldas del Moncayo por la ribera del río Queiles, para unir al Piedra y, viendo sus tajamares, se aprecian en sus piedras cali- Ebro con el Duero por el Camino Natural del Agua Soriano- zas los vestigios de las grandes avenidas que lo han destruido Camino Antonino. En la cercana Castejón y en la desembo- en varias ocasiones, como se refleja en el cuadro, conservado cadura del río Aragón, el dicho popular «Arga, Ega y Aragón en el Prado, de Juan Bautista Martínez del Mazo, en donde se hacen al Ebro varón» nos habla de los fuertes caudales que plasma el puente destruido en la riada de 1643. De pequeño y aportan estos ríos, dando al Ebro gran parte de su poder. Por sobrecogido, pude presenciar la avenida de enero de 1961 que sus aguas descendían las almadías formadas con los troncos inundó decenas de miles de hectáreas, con el desalojo de al- de los montes pirenaicos, como sucedía también en los ríos gunas poblaciones en toda la ribera. Esta riada, con un caudal aragoneses del Gállego y Cinca –aquí se denominaban navatas de más de 4.000 metros cúbicos por segundo, contrasta con a estas efímeras plataformas de troncos–. No sólo se descendía los menos de 30 que discurren bajo el puente en los estiajes; su cauce sino que también se remontaba, en algún caso para el en esos días la fuerza de las aguas formó el hoy espacio natural saqueo; en el año 859 una incursión normanda (o vikinga, si protegido del galacho de Juslibol, meandro abandonado por el se prefiere), remontando el Ebro desde Tortosa, luego el Ara- río que atravesaremos en nuestro caminar. gón y su afluente el Arga, llegó hasta Pamplona, atacando la ... en la página anterior Delta del Ebro. Tarragona. Cataluña — 287 — ... Cencellada invernal en los sotos del Ebro en Tudela. Navarra ... El Ebro a su paso por tierras de San Asensio. La Rioja — 288 — Caminos Naturales de España población y secuestrando a su monarca. Como se ve, el río y Volvemos a entrar en el País Vasco. Por la margen izquierda su camino siguen hablándonos de historia, mientras contem- llegamos a Fontecha con su recia torre del Conde de Ordaz. plamos la riqueza natural de las riberas, que en muchos de El río, otra vez, es represado para producción hidroeléctrica. estos tramos navarros son espacios naturales protegidos de la Entre los saltos y presas, destaca el embalse de Sobrón, situado europea Red Natura 2000. en el espectacular congosto formado al atravesar los montes Obarenes, con sus masas calizas colgadas sobre la lámina de Entramos en La Rioja, en Calahorra, la prerromana Calagurris agua. Dejando atrás la vieja central nuclear de Santa María Nasica, de rica historia y leyendas tal como lo recoge el escri- de Garoña, que refrigera sus instalaciones con las aguas del tor, periodista y amigo José Ramón Marcuello en su obra de embalse, nos adentramos por el valle de Tobalina; el espacio interesante lectura Mitos, leyendas y tradiciones del Ebro. Aquí, es más abierto y las villas y lugares de estas tierras castellanas también podremos remontar el río Cidacos por su Camino están colmadas de casas solariegas y blasonadas fachadas. Ya Natural y, ya en Logroño, otro puente de piedra; en este caso en Frías cruzamos el impresionante puente fortificado, bajo la es vía principal de paso del Camino de Santiago, que desde vigilante silueta de la torre del castillo enrocado sobre la villa. los puertos pirenaicos de Roncesvalles, en Navarra, o desde Nuevamente, otro paso, el contundente puente medieval de el aragonés de Somport confluyen en el cruce del río Arga en Pesquera de Ebro, nos conduce a las hoces del Alto Ebro y la navarra Puente la Reina. Continuamos por la vega riojana del río Rudrón, con espectaculares parajes de escarpados ro- y llegamos al espectacular meandro en la base del escarpe de quedos, sobrevolados por los buitres leonados y alimoches. Es la localidad de Briones, circundados de un paisaje alomado y obligado detenerse en Orbaneja del Castillo y disfrutar de este cuajado de vides. Atravesando las denominadas Conchas de lugar de extraña belleza con su caserío colgado bajo la roca. Haro, farallones calizos que el río rasga, para adentrarnos brevemente en Álava. El paisaje cambia nuevamente a un verde Entramos en Cantabria por el valle de Valderredible. En San más intenso, ya que el clima más húmedo permite una cober- Martín de Elines el camino pasa a la vera de su colegiata del tera de frondosas sobre la sierra de Cantabria. Es aquí donde siglo xii, de reducido tamaño pero de hermosa factura y de nuestro camino confluye con otra ruta histórica que desde interesante historia. El caminante, abrumado por la belleza del Irún, por el Camino de Santiago Vasco del Interior o Ruta de paisaje y la sucesión de poblaciones con recias casonas bien Bayona, era y es recorrido por caminantes hasta su entronque conservadas y numerosos monumentos civiles y religiosos, con la ruta jacobea principal en Santo Domingo de la Calzada. también puede disfrutar de la diversión que, en estos tramos, supone la práctica del descenso de embarcaciones de deportes La burgalesa Miranda de Ebro nos recibe con la pequeña lagu- de aventura que permite la morfología del cauce y los desem- na endorreica de Bayas, en cuyo carrizal se refugian las anáti- balses de la cercana presa de cabecera. das, batidas por los aguiluchos laguneros. El puente de Carlos III nos lleva al casco antiguo y a la Picota, lugar que domina la Llegamos al embalse del Ebro, situado en las inmediaciones ciudad y, como su nombre indica, punto de ajusticiamiento y de Reinosa; su construcción conllevó el tributo de parte de los escarnio de la justicia medieval. habitantes del valle, que vieron inundadas sus casas y campos. — 289 — — 290 — Caminos Naturales de España Con él, se garantiza la irrigación de más de 100.000 hectáreas, do las aguas primeras del Ebro determinado origen, pues todas mediante las tomas directas del río de los canales de Lodosa, ellas provienen de los ventisqueros y filtraciones de montaña, Tauste, Imperial y del Delta, así como de otras acequias meno- he creído que debía colocarse el origen de dicho río donde el res y elevaciones, sin olvidar que aún hoy se suministra el agua Hijar empieza a llevar este nombre, que como se ha dicho, es de abastecimiento a varios cientos de miles de habitantes ribe- en el puente de Riaño». reños. La lámina de agua es contorneada por el suave relieve de las orillas del embalse, en un abierto valle con verdes pastizales Pero el camino se ha terminado, es el kilómetro 0 o el 930 de donde pacen vacas y caballos, con el fondo, al noroeste, de la nuestra ruta, en este frondoso paraje en donde manan las aguas sierra de Peñalabra con el Pico Tres Mares de 2.195 m de altitud bajo las rocas de sus orillas, lugar muy visitado por un laico pe- y su estación de esquí del Alto Campoo. regrinar, el caminante descansa y se reconforta o se inicia en la aventura. El Ebro y su camino nos esperan para disfrutar de Una vez atravesada la ciudad de Reinosa, y en sus cercanías, sus paisajes, historia y gentes. Su curso es tan rico que, en todo al fin llegamos a las fuentes del Ebro: Fontibre, la Fons Hiberi, su recorrido o en parte de sus tramos, nos sorprenderá. Espero nacimiento querido y convencional del río, ya que como des- que estas someras pinceladas de mis «paisajes preferidos» les cribió en 1863 el ingeniero Pedro Antonio de Mesa en su Re- animen a recorrer este hermoso Camino Natural. conocimiento hidrológico del valle del Ebro, el verdadero origen está en las estribaciones de Peñalabra: «(…) así que, no tenien- ... Meandros del Ebro en su curso medio ... en la página anterior Nacimiento del río Ebro. Fontibre. Cantabria — 291 — — 292 — Caminos Naturales de España ... Orbaneja del Castillo. Burgos. Castilla y León. Camino Natural del Ebro — 293 — El río Tajo Corriente de gentes junto al camino del agua Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura Ángel Vela Laína Director Conservador del Parque Natural Alto Tajo El río Tajo comienza su discurrir en Fuente García, Teruel, en el núcleo del Sistema Ibérico meridional y aquí, no podría ser de otra manera, comienza a fluir también el Camino Natural del Tajo, señalizado y homologado como sendero de Gran Recorrido gr-113. Desde aquí y durante más de 1.095 kilómetros, siguiendo el Camino Natural, una corriente de personas acompaña al agua en su caminar empapándose de Tajo, mezclándose el río con su pasado y sus esperanzas, formando una corriente compleja que irá atravesando alguno de los enclaves mejor conservados de la Península Ibérica, zonas donde siglos de historia se reflejan en las aguas tranquilas del Tajo y otras donde el gran Tajo ha sido domesticado despojándole de su lado más salvaje. Te invitamos a convertirte en una gota más que recorre el camino del agua, que camina (o pedalea) uniéndose a una corriente cuyo único objetivo es tan inexplicable e inabarcable como el mar… — 294 — Caminos Naturales de España … todas las gotas, las que empapan las copas de pinos y sa- peregrinos y una de las mejores poblaciones europeas de binas, las que salpican el rocoso suelo para más tarde colarse alimoche para ubicar sus nidos. por sus fisuras. Las gotas que horadan simas, cuevas y torrentes subterráneos, las que construyen estalactitas y colapsan La buena calidad de las aguas de los cursos fluviales del Alto cavidades para más tarde manar por manantiales adornados Tajo y la humedad que el río proporciona a sus márgenes de toba. La gotas que escurren por las empinadas laderas, permite la aparición tanto de espesos bosques de ribera primero solas, más adelante formando hilillos que más aba- como de valiosas comunidades de vegetación acuática que jo se encajarán en vallejos y arroyadas, ramblas y barrancos se mecen en su lecho pedregoso. En estos auténticos vergeles tapizados de pino y boj, para más adelante formar pequeños acuáticos encuentran su hábitat ideal truchas, bogas, barbos arroyos, más adelante, ríos, más adelante, Tajo. El Tajo es y cachuelos, que se alimentan de numerosos invertebrados todas esas gotas y las que vendrán. acuáticos. Entre ellos, destaca la presencia del escaso cangrejo de río autóctono, que en pocos años ha pasado de generar El Tajo y sus afluentes, en su juventud, son la parte visible importantes ingresos para la zona, gracias a su pesca, a ser de un enorme sistema que se alimenta de agua de lluvia y de considerado una especie amenazada. deshielo a través de un sistema cárstico de dolinas y sumideros y que, tras recorrer una compleja red de simas, cuevas y Los bosques de ribera acompañan los cursos fluviales del torrentes subterráneos, vuelve a manar para formar los arro- Alto Tajo formando estrechas bandas que se extienden pocos yos y ríos. metros más allá del cauce fluvial. En estos bosques y en sus zonas de contacto con el agua encuentran refugio y alimento Nacido con timidez, de las entrañas del Sistema Ibérico, caballitos del diablo, libélulas y una infinidad de insectos. en unos húmedos pastizales que ocupan el fondo de una Éstos, a su vez, son el alimento de aves como mitos, peti- gran dolina salpicada de pinos silvestres y sabinas rastre- rrojos, mosquiteros, mientras que nutrias, mirlos acuáticos y ras. Transcurre en sus primeros tramos como un torrente lavanderas consiguen su alimento sumergiéndose en las frías más, bajo la indiferente mirada de alguna de las últimas aguas del río. ganaderías trashumantes de Europa. Poco tardará el río en mostrar la cara más agreste de su recorrido por la penínsu- Poco antes de que el Tajo atraviese el airoso puente medieval la, a los pocos metros de entrar a dividir las provincias de de Trillo, el Alto Tajo se convierte en el «Tajo de la Alcarria». Guadalajara y Cuenca y, ya dentro del Parque Natural del El característico relieve alcarreño, esa sucesión de muelas y Alto Tajo, discurre brioso por un espectacular cañón fluvial cerros testigos tapizados por extensos quejigares y pintores- que le acompañará durante todo su recorrido por este espa- cos valles agrícolas son atravesados por un Tajo menos brioso cio protegido. Durante todo este trayecto el río va perma- pero más caudaloso. Bajo la sombra de las Tetas de Viana el nentemente flanqueado por espectaculares hoces y cañones río comienza a ser domesticado: una sucesión de embalses, calizos que determinarán un abrupto paisaje aprovechado Entrepeñas, Bolarque y Almoguera, que restan naturalidad por águilas reales y perdiceras, buitres leonados, halcones pero no belleza al curso fluvial; sotos y carrizales de quietas — 295 — — 296 — Caminos Naturales de España aguas son hogar y cuartel de invernada de numerosas aves tilos en sus tramos altos y sauces y álamos en sus tramos bajos, acuáticas y espejo donde se reflejan los paredones calizos de acompañan al Tajo desde su nacimiento hasta su desemboca- la sierra de Altomira. dura. Estos sotos quedan como elocuentes testigos de un río con un pasado más salvaje y unos pobladores más respetuosos. El río entra en Madrid, buscando desesperadamente la sombra de los jardines y sotos de Aranjuez. Este conjunto histórico ar- Dejando atrás Talavera de la Reina y Oropesa, y cuando parece tístico, lugar de descanso de la dinastía borbónica desde el siglo que el río no va a aguantar más la tantas veces agresiva mano xviii, vuelve su mirada al río para regar sus huertas y frondosos del hombre, el Tajo vuelve a tomar aire con la entrada en Mon- jardines y para alimentar sus fuentes. Tras este oasis de natura- fragüe, ya en Extremadura. Aquí, como si fuese un perezoso y leza ordenada, continua el Tajo su transcurrir por yermos cerros domado animal consciente de su fuerza y su instinto, parece yesosos, hogar de modestas pero especializadas plantas gipsí- sacudirse de gran parte de sus agresiones para recuperar su an- colas. En esta zona, el Tajo atraviesa alguno de los parajes con tigua exhuberancia. mayores densidades de caza menor, la abundancia de perdices, liebres y conejos han hecho de estos ásperos paisajes cazaderos El Tajo extremeño tiene como puntos álgidos el Parque Na- de reyes y de grandes rapaces. cional de Monfragüe, primero, y más tarde, el Parque Natural del Tajo Internacional, que enmarca el lento y ancho discurrir Llegamos a Toledo, una acumulación de historia que parece de la corriente con un soberbio paisaje de dehesas extremeñas. haber sido depositada allí por el mismo río a través de los siglos, Vastos encinares más o menos adehesados y espesas manchas como una gran montaña de sedimentos históricos: romanos, de monte mediterráneo de madroños, durillos, alcornoques y sefardíes, visigodos, musulmanes, cristianos... Su resultado, quejigos dan cobijo a numerosas especies de mamíferos, como uno de los conjuntos culturales más interesantes y diversos de ciervos, gamos, meloncillos y algunos de los últimos linces ibé- Europa. Tras dibujar una poderosa curva que abraza a la ciudad ricos. Las copas de corpudas encinas y alcornoques que des- imperial, el Tajo transcurre por un infinito valle agrario donde tacan en las manchas de bosque mediterráneo y los roquedos distintos cultivos aprovechan sus aguas, y una sucesión de em- que despuntan son elegidas para nidificar por águilas imperia- balses terminan de remansar una corriente en la que la huella les, buitres negros y cigüeñas negras, además de otras muchas del hombre se va notando más y más, y no siempre es una grandes rapaces como águilas culebreras y calzadas, azores o mano respetuosa… Mientras, en sus limosas aguas, los barbos elanios azules, que hacen de este territorio uno de los luga- tantean con sus bigotes el lecho en busca de alimento; en la res más espectaculares de la naturaleza salvaje europea. Así, el orilla, los frondosos sotos de añosos sauces y álamos a menudo Tajo, recordando su proverbial generosidad para generar vida son las únicas formaciones arbóreas de las inmediaciones y son a su alrededor, deja de llamarse Tajo para denominarse Tejo vitales para la fauna que encuentra en ellos refugio y alimento. al entrar en Portugal. Este río adulto y que tantos paisajes ha Estas formaciones son de gran importancia como corredores reflejado su cauce discurre perezoso hasta su desembocadura ecológicos dando una continuidad vegetal al río, ya que, aun- en Lisboa, lamiendo siglos de historia, bajo la atenta mirada de que varían las especies que las componen, abedules, fresnos y bandadas de flamencos que pueblan su estuario. ... en la página anterior Río Tajo y Peña Colorada en el Parque Natural del Alto Tajo — 297 — ... Salto de Poveda. Alto Tajo ... Son muchos los puntos de su recorrido, sobre todo, en el Alto Tajo, donde el río hace honor a su nombre, excavando en la tierra profundos cortes para buscar una salida, lejana, hacia el Atlántico — 298 — Caminos Naturales de España El río Tajo, con su recorrido de más de mil kilómetros, supe- sos espacios protegidos en España y Portugal y sufre severos ra un desnivel de casi 1.700 metros, alberga una apabullante impactos producidos por el hombre. Las ciudades y sus habi- diversidad natural y patrimonial, en sus riberas hunden raíces tantes lo veneran y lo degradan. El río Tajo y el camino que lo especies de árboles tan distintas como abedules y alcornoques, acompaña a pocos metros son un torrente de paisajes, historia, en sus aguas se alimentan desde el mirlo acuático hasta los diversidad y contradicciones, ingredientes imprescindibles de flamencos y su corriente ha labrado cañones y valles cuya va- cualquier gran viaje. riedad de aves y de plantas es mayor que la de muchos países europeos; divide la Península Ibérica en dos mitades iguales y opuestas, divide Castillas y refleja castillos. Riega numero- ... La ciudad de Toledo abrazada por el Tajo — 299 — — 300 — Caminos Naturales de España ... Río Tajo desde el Salto del gitano. Parque Nacional de Monfragüe. Cáceres. Extremadura — 301 — La Senda del Pastoreo Una incursión por la apasionante cultura pastoril de nuestros antepasados en el anillo de las Tierras Altas País Vasco, Navarra y Castilla y León María Elena Gómez Chico Jefa del Servicio de Medio Ambiente y Biodiversidad de la Diputación Foral de Álava Rodeando la gran Llanada alavesa, y adentrándose en las vecinas tierras de Gipuzkoa, Bizkaia y Navarra, se eleva una corona de montañas que atesora una extraordinaria naturaleza y unos armoniosos paisajes que sus pobladores han sabido conservar a lo largo de los siglos. Si a vista de pájaro pudiéramos dominar en su integridad el entorno por el que transcurre esta gran ruta, guiados por las grandes rapaces que surcan sus cielos, no dejaría de asombrarnos el territorio a explorar. — 302 — Caminos Naturales de España Frondosos bosques, prados de altura, farallones y cortados, la rodea. Un 65% de su trazado discurre por espacios natura- árboles centenarios, cuevas, arroyos cristalinos... caracterizan les protegidos: parques naturales, zonas de especial protección estas hermosas áreas de montaña que forman parte funda- para las aves, humedales, paisajes singulares y sobresalientes, mental del acervo cultural, histórico y patrimonial de sus ha- en una sorprendente sucesión que paso a paso nos lleva a des- bitantes. El vínculo de éstos con sus Tierras Altas, no sólo se cubrir múltiples ambientes; desde el mundo genuinamente ha forjado por los valores patrimoniales que guardan y por los atlántico con sus formaciones vegetales asociadas (hayedos, recursos naturales que desde tiempos inmemoriales sus pobla- robledales, prados húmedos…) hasta los típicamente medi- dores han sabido aprovechar, sino que va más allá y se nutre terráneos (encinares, espinares y enebrales), pasando por los de vínculos y lazos históricos, religiosos e identitarios. peculiares mosaicos de transición. El trazado de la Senda recorre el anillo de montañas que se si- Pero es particularmente el legado etnográfico y cultural, que túa en la parte centro-meridional del País Vasco, junto con sus el ancestral manejo pastoril de estas tierras ha contribuido a conexiones naturales hacia Burgos (valle de Losa) y Navarra crear, el que aporta el sello de identidad de la ruta. La Sen- (sierras de Urbasa y Aralar). Se trata de un espacio realmente da es una invitación al conocimiento de la legendaria cultura singular del norte de la península, derivado del excelente esta- pastoril de nuestros antepasados, a no dejar en el olvido los do de conservación de su medio natural y de la entidad y gran extensos conocimientos acumulados por muchas generacio- diversidad de sus paisajes. nes que han vivido respetando y conservando su entorno, con una sabiduría y una ética en el uso de la tierra y sus recursos «El umbral vasco», como se denomina a esta zona de transi- olvidadas en demasiadas ocasiones por nuestra sociedad ac- ción por su estratégica situación biogeográfica, ha sido iden- tual. Y no sólo es un homenaje al pasado, sino que revela tificado como eslabón clave para posibilitar la conectividad cómo aún en la actualidad estas prácticas perduran y se pro- biológica de los ecosistemas de montaña europeos dentro de yectan a futuro, como lo atestigua la Escuela de Pastoreo de la conocida iniciativa del Gran Corredor de Montaña Cantá- Arantzazu (Artzain Eskola) por donde pasa nuestro itinerario, brico-Pirineos-Alpes, auspiciada por el Consejo de Europa y un referente mundial en la capacitación y proyección social la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. de la figura del pastoreo. La iniciativa aboga por la conservación y puesta en valor de este entorno montano, nexo de unión entre cordilleras, y de Podremos disfrutar también de la arquitectura propia del ma- su valioso patrimonio natural e inmaterial asociado. La Senda nejo pastoril como las majadas (pequeños poblados de pasto- del Pastoreo juega un papel trascendental en ello al abrir este res), las txabolas o txaulas (unidad doméstica tradicional), las territorio, de una forma respetuosa, al conocimiento y disfru- mangas para recogida del ganado y tratamientos sanitarios, te públicos. las loberas para captura de lobos y los muros erigidos al modo tradicional, de piedra seca y con diferentes formas de cons- Uno de los aspectos más destacados de la Senda es la imbrica- trucción, como se aprecia al comparar los del valle de Losa ción de su trazado con la red natural e histórico-cultural que con los de Iruña de Oca, Arkamo o Urbasa. — 303 — — 304 — Caminos Naturales de España Especial atractivo otorga también a la ruta su inestimable El gr-282, como así se ha catalogado la ruta por la Federación patrimonio arqueológico. Desde la magia de los dólmenes, Española de Deportes de Montaña y Escalada, es una travesía menhires y túmulos, auténticos vigías del pasado, como los que no ofrece especiales dificultades ni exige altos niveles de conjuntos megalíticos que encontraremos en las sierras de preparación, pero sí requiere unas condiciones físicas mínimas Urbasa-Andía y Aralar o aquellos otros elementos aislados por la longitud de sus etapas y desniveles puntuales en cier- que nos sorprenderán a lo largo de nuestro periplo, como el tos tramos. El trazado diverso y repleto de alicientes permite menhir de Arlobi en Arraba, hasta las antiquísimas calzadas su disfrute por todos los públicos, incluso para aquéllos que como la de San Adrián en la ruta del Camino de Santiago, buscan retos más deportivos, complementando la andada con en las cercanías del famoso paso esculpido en la roca en la la ascensión a las cimas más cercanas. Cumbres emblemáticas muga que separa Álava con Gipuzkoa, o la calzada medieval de nuestra geografía como el Aizkorri, el Aratz, Pagogan, San de Bernoa que constituyó un importante paso de comunica- Donato, Pico Ballo, Cruceta o Gorbeia, entre otras muchas, ción entre la Sakana Navarra y Gipuzkoa. pueden complementar la travesía. También es posible enlazar en distintos puntos de la ruta con otros Caminos Naturales La Senda del Pastoreo se configura como un sendero de Gran e itinerarios montañeros de interés como el gr-1 «Sendero Recorrido de 484 kilómetros de longitud que, en itinerario Histórico», el gr-25 «Vuelta a la Llanada a pie de Monte», el circular, discurre por tierras alavesas a lo largo de casi la mi- gr-38 «Ruta del Vino y del Pescado» y la Vía Verde del anti- tad de su trazado (210 km), guipuzcoanas (67 km), vizcaínas guo ferrocarril Vasco-Navarro. (41 km), burgalesas (70 km) y navarras (96 km). La ruta se divide en 19 etapas y tres variantes, lo que permite diversificar La Senda paso a paso la marcha y garantiza el alojamiento y servicios en los inicios y finales de etapa, además de los existentes en otras poblacio- La primera etapa se inicia en el santuario de Arantzazu, nes intermedias. un lugar con una marcada significación espiritual dentro del País Vasco. Desde un primer momento la ruta se in- Su trazado discurre por vías rurales, sendas de montaña y an- terna en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, mostrando tiguos caminos carretiles, veredas y coladas utilizadas desde toda la biodiversidad de este espacio. El recorrido discurre antiguo para el tránsito del ganado. No en vano los recorridos bajo las sierras de Elgea y Urkilla atravesando la ladera nor- que nos ha traído el pastoreo hasta nuestros días unían las te, esculpida por profusos barrancos, hasta alcanzar los ra- zonas altas de los pastos de montaña con los núcleos de pobla- sos pastoriles de Degurixa, en la parte alta, donde los pas- ción y fondos de valle donde el ganado pasaba parte del año. tores trashumantes del valle de Leintz han subido con sus La Senda en este sentido nos abre las puertas a pueblos recón- rebaños desde tiempos inmemoriales, como así lo atestiguan ditos con sus valiosos legados etnográficos y arquitectónicos, los túmulos y dólmenes todavía presentes. pueblos amurallados, casas palaciegas, torreones y puentes entre otros elementos de interés, en simbiosis con el excepcional El embalse de Urrúnaga, humedal protegido y refugio de aves entorno que les rodea. acuáticas, marca un contraste con el paisaje boscoso hasta ... en la página anterior Salto del Nervión en el límite de las provincias de Burgos y Álava En estos impresionantes farallones de caliza se forma el salto de agua que da lugar al río Nervión — 305 — ... Calzada de San Adrián La Senda del Pastoreo nos introduce en las atractivas rutas de la trashumancia, transcurriendo en muchos tramos por antiguas vías pecuarias y atravesando diferentes zonas tradicionales de pastoreo (Mancomunidad de Enirio-Aralar, Comunidad de pastos de Gibijo y Sierra Salvada, Parzonería de Entzia, sierra de Arkamo...), regidas muchas de ellas por instituciones y sistemas de gestión con orígenes muy antiguos ... Crómlech de Mendiluce en las campas de Legaire. Sierra de Entzia El legado megalítico está presente en numerosos puntos de la ruta — 306 — Caminos Naturales de España ahora dominante, tras el cual el caminante alcanza el Parque el cañón de Delika. Más adelante adentrándonos en el Monu- Natural de Urkiola. Primer espacio protegido declarado en la mento Natural del Monte Santiago, nos sorprenderá la varie- Comunidad vasca, representa un imponente macizo monta- dad de sus formaciones vegetales, hayedos, encinares y queji- ñoso, en el que destacan los relieves abruptos e impresionantes gales, entre otros, en un paisaje con personalidad propia donde roquedos. destaca particularmente su especie insignia, el lobo ibérico. El recorrido nos dirige ahora al Parque Natural del Gorbeia, El itinerario entra a continuación en Orduña por la cumbre bajo la cima del mismo nombre. Considerado por muchos del Txarlazo hasta acceder al entorno de Kobata, el asenta- como uno de los entornos más bellos del País Vasco, sus es- miento pastoril más antiguo y numeroso de Sierra Salvada; carpados cantiles, sus atormentadas formaciones de caliza en salpicado de txabolas, su encuentro nos hace rememorar las los rasos de altura, sus ocultos bosques de galería y, particular- tradicionales formas de vida de estas tierras. mente, sus espesas frondas de roble, haya, marojo y castaño son los rasgos que más caracterizan estos excepcionales paisa- Atravesando el valle de Losa se alcanza el Parque Natural de jes. La gran diversidad y extensión de sus formaciones vegeta- Valderejo, un singular valle cercado por empinadas laderas les han hecho posible la excelente adaptación del ciervo que, boscosas que culminan en altivos cantiles rocosos e irregu- reintroducido en el parque hace décadas, constituye hoy día su lares planicies kársticas. Este espacio, situado en el extremo especie emblemática. más occidental de Álava, se encuentra hoy día prácticamente despoblado. Dos de sus antiguos núcleos de población fueron Las densas masas boscosas se van difuminando progresivamen- abandonados hace tiempo. Su memoria perdura no obstante te dejando paso a escarpes y roquedos según se asciende por en este hermoso rincón, donde la huella de sus habitantes se Sierra Salvada o Gorobel. Frontera entre el mundo atlántico y entremezcla con una naturaleza esplendorosa. el mediterráneo, en los altos son frecuentes los lapiaces, simas y dolinas, además de las curiosas formaciones en aguja de sus El sombrío desfiladero del río Purón nos conduce ahora entre crestas y puntos culminantes como el pico del Fraile. Nume- saltos de agua y estrechos senderos al interior del Parque Na- rosas aves rupícolas encuentran cobijo en estos cortados donde tural de los Montes Obarenes, en territorio burgalés nueva- es frecuente ver al halcón peregrino, al alimoche y al buitre mente. Area estratégica de transición y extremo meridional de leonado, entre otras, y en donde se trabaja para el retorno del la cordillera Cantábrica, constituye un enclave de gran interés mítico quebrantahuesos, icono de la conservación de las mon- geológico y geomorfológico jugando un papel fundamental tañas del norte de la península. en la conservación de numerosas especies amenazadas del norte de la península como el gato montés, el águila real o el La ruta nos acerca ahora a los cortados en uno de sus puntos águila perdicera. de mayor majestuosidad ya en el límite con Burgos, el salto del Nervión, espectacular caída de doscientos veinte metros de Entre densos encinares atravesamos la sierra de Arkamo, cobi- altura, donde el agua desciende hasta el valle de Arrastaria por jo de las pequeñas localidades del pasillo de Lacozmonte hasta — 307 — ... Amanecer en las Tierras Altas. Pico de Aizkorri en el macizo Aizkorri-Arazt ... Prados de altura del Parque Natural de Aizkorri-Aratz Los rebaños de oveja latxa se cruzan muchas veces en el periplo de la Senda — 308 — Caminos Naturales de España el desfiladero de Techa, donde abraza a la sierra de Badaya, a la camente en impresionantes quebrados calizos y espesas fron- que dan carácter sus extensas altiplanicies y solitarios paisajes das de bosque mixto hacia los fondos de valle de la Llanada de encina y piedra caliza. alavesa y la Barranca navarra. La antiquísima tradición pastoril ha modelado el paisaje de estos contornos creando extensas Saltando los meandros que dibuja el río Zadorra nos acerca- zonas de pastizal como la de los rasos de Zezama y Legaire. mos a los montes de Vitoria, sorprendente telón de fondo de la capital alavesa. En lucha por convertirse en parque natural, Saliendo de Urbasa, el camino desciende al valle del río Arakil, estos montes constituyen el freno de los vientos del norte, di- a la sombra de la imponente cumbre de San Donato, y se diri- bujando la frontera natural que separa los umbríos bosques ge a la ladera sur de la sierra de Aralar, entrando en el corazón de hayas y los densos robledales que pueblan sus laderas norte del parque natural compartido entre el Goierri guipuzcoano y de los soleados carrascales del sur, en la línea divisoria con el el occidente navarro. Su superficie forma un paisaje rocoso y Condado de Treviño. caótico de lapiaces, valles ciegos, colinas y multitud de simas y cuevas que alternan con prados siempre verdes y hayedos de El corredor montano nos acerca luego en su recorrido al Par- color cambiante al ritmo de cada estación. Aralar guarda gran que Natural de Izki, extensa área que acoge a uno de los ro- número de vestigios de pastores y cazadores prehistóricos, más bledales de roble marojo mejor conservados del sur de Europa. de sesenta muestras distintas configuran uno de los más im- Sus escarpes rocosos, sus profundos barrancos, sus escondidas portantes emplazamientos dolménicos conocidos. lagunas y su patrimonio arqueológico dan vida a este esplénSin duda, un sinfín de experiencias nos aguardarán en este dido paisaje natural. Camino Natural que nos sumergirá en la magia, naturaleza e Reanudando el camino, éste nos conduce a las sierras de En- historia de unos paisajes realmente excepcionales de nuestra tzia e Iturrieta, y a su prolongación natural en tierras navarras, geografía. al Parque Natural de las Sierras de Urbasa y Andía. Extensas altiplanicies, dominadas por mágicos hayedos, descienden brus- — 309 — — 310 — Caminos Naturales de España Caminos Naturales El Observatorio, los caminos y los autores ... en la página anterior Barranco del Infierno. Camino Natural de Anaga-Chasna. Santa Cruz de Tenerife. Islas Canarias Este Camino Natural adentra en el Parque Nacional del Teide — 311 — — 312 — Caminos Naturales de España Observatorio de Caminos Naturales e Itinerarios no Motorizados de España María Ángeles Soria Sánchez Directora del Programa de Caminos Naturales En el año 1993 nace el Programa de Caminos Naturales dentro del entonces Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente. Desde ese año, y en el ámbito competencial de los sucesivos ministerios de Medio Ambiente, ha puesto en servicio más de noventa caminos, casi siete mil kilómetros de itinerarios que cruzan toda la geografía nacional y con una inversión acumulada de ciento veintiocho millones de euros. Actualmente están en marcha nuevas obras que próximamente permitirán que los kilómetros lleguen a ocho mil. Si bien la actividad senderista estaba presente en nuestro país el desarrollo. Sus nuevos usos, vinculados al transporte y al desde hace años, prueba de lo cual eran los clubes de monta- tránsito no motorizado, como el senderismo, el ciclismo, la ña y las federaciones de montaña y de senderos, no es menos equitación o el simple paseo sosegado, permiten el contacto cierto que es al inicio de la década de los años noventa cuando con la naturaleza y el acercamiento del medio urbano al medio la búsqueda y el contacto con la naturaleza empiezan a genera- rural a través de estas actividades lúdicas y deportivas. lizarse constituyendo una actividad vinculada al medio rural. Más allá de los espacios naturales, pioneros en la regulación Se descubre su papel en la diversificación de la oferta turística de los usos, la práctica del senderismo se extiende por todo de los lugares rurales, su potencial de creación de puestos de el territorio peninsular e insular, trascendiendo el ámbito de trabajo vinculados a los servicios de las actividades que discu- determinadas regiones en las que se ha practicado de manera rren por ellos. Pasan, asimismo, a ser en muchos lugares ele- habitual. mentos de salud e incluso de descubrimiento de los paisajes y entornos de las poblaciones rurales que también los disfrutan. Si en un principio el Programa recibió el nombre de Tejido Verde o Vías Verdes, por utilizar las abandonadas plataformas Mientras en la sociedad crecía la demanda de itinerarios no de ferrocarril, rápidamente y dado su éxito y aceptación, am- motorizados, las administraciones públicas territoriales incre- plió su ámbito y su importancia económica para integrar las mentaban sus esfuerzos para dar respuesta a esa demanda. El actuaciones de construcción de caminos no motorizados que Camino de Santiago dejó de ser el único itinerario conocido se apoyaban en otras infraestructuras en desuso, en caminos para adquirir nombre otras grandes rutas. públicos, en canales, en caminos de sirga, en sendas y en vías históricas pecuarias. Todos ellos, renovados, volvían a tomar La evolución del Programa llevó a una nueva denominación, nueva vida, tras haber sido abandonados y dejados atrás por Programa de Caminos Naturales e Itinerarios no Motorizados ... en la página anterior Puente sobre el río Berrón, cerca de la localidad alavesa de Antoñana. Camino Natural del Ferrocarril Vasco-Navarro — 313 — de España, a la vez que buscaba el mallado de una red que Por primera vez dentro del Programa de Desarrollo Rural estaba siendo completada por las diferentes administraciones Sostenible, al amparo de la Ley de Desarrollo Sostenible del territoriales en el ámbito de sus competencias. Medio Rural, se incluyen como propias de la Administración General del Estado las actuaciones en Caminos Naturales, El Programa hasta ese momento se había basado en itinerarios siendo este programa uno de los que mayor demanda ha teni- de corto recorrido, promovidos por administraciones locales do dentro de los Planes de Zona. básicamente. A partir de ese momento busca incorporar otros ámbitos de actuación: el regional, el autonómico y el nacional, El Programa de Caminos Naturales o de Itinerarios Naturales abriéndose asimismo a la colaboración de todas las administra- a lo largo de este espacio de tiempo se ha consolidado, y la ciones concernidas (o relacionadas). cartera de proyectos para ejecución abarca un periodo que iría más allá de los cinco años, en el supuesto de que el horizonte Así, mediante convenios con las comunidades autónomas o presupuestario fuera el actual. por la propia promoción del Ministerio, nace el Camino Natural del Ebro, el del Duero, el del Guadiana y el del Tajo, el Pero mientras el Programa ha desarrollado su malla, el res- Camino Natural Antonino o del Agua Soriano, los Caminos to de las administraciones ha desplegado igualmente la suya. Naturales del Somontano y la Hoya, la red de itinerarios en El resultado es que cruza nuestro territorio toda una red de Galicia y Asturias, los caminos de gran recorrido en las Islas itinerarios municipales, comarcales, autonómicos, en espacios Canarias o el precioso Camì de Cavalls en Menorca. Largas lí- naturales, en parques naturales y nacionales, grandes y peque- neas ferroviarias en desuso, como la Santander-Mediterráneo, ños recorridos, senderos locales, vías de bicicleta de paseo, de la Vía Verde del Aceite, la Senda del Oso, la de Alcañiz-Tortosa bicicleta de montaña y caminos históricos. El esfuerzo en pro- o la de Talavera de la Reina a Villanueva de la Serena, vuelven mover itinerarios para el disfrute de la población a la vez que a estructurar nuestros paisajes. se intenta potenciar el turismo es muy importante, pero gran parte de ese mismo esfuerzo se pierde al salir al exterior de una Aparecen en este intervalo la primera y la segunda Guía de los forma dispersa y disgregada. Caminos Naturales de España y se desarrolla la página web de Caminos Naturales en la que sus usuarios pueden encontrar Entendemos que el siguiente paso del Programa de Caminos mapas, información escrita y digital para los navegadores y dis- Naturales debe ser posibilitar la existencia de una plataforma positivos GPS. Si bien se exige de los promotores para los que común en la que estén presentes todos los actores que intervie- el Programa construye los caminos la publicidad de los itine- nen en la ejecución de itinerarios naturales. La creación de un rarios construidos, para que a través de la misma consigan un Observatorio de Caminos Naturales y de Itinerarios Naturales incremento de la demanda turística, el Ministerio pasa a rea- no Motorizados, como foro plural, en el que los diferentes lizar un esfuerzo económico importante en colaborar con esa actores sean públicos o representantes de asociaciones privadas promoción, estando presente en foros, revistas y actuaciones estén presentes, se hace necesaria. Es por ello que desde el Mi- turísticas vinculadas al desarrollo sostenible del medio rural. nisterio se ha desarrollado la primera fase de una plataforma — 314 — Caminos Naturales de España tecnológica que sirva de base y elemento de sustento del Ob- • Antiguos canales de riego y canales de riego en servicio en servatorio y sus foros de trabajo. los cuales el senderismo puede ser un uso compatible con la conservación de la infraestructura. Su concepción se hace desde el establecimiento de convenios con las administraciones y las asociaciones de ámbito nacional, • Caminos públicos con una legislación protectora escasa- poniendo a disposición de las mismas tanto un foro de discu- mente llevada a cabo en la práctica, que hace que muchos sión, debate y de solución de problemas técnicos como una de ellos sean ocupados, dando lugar a importantes pérdidas plataforma tecnológica. de patrimonios públicos. El senderismo, el ciclismo y, en general, el uso recreativo del • Sendas forestales bajo la tutela de la administración fo- medio rural y, dentro de él, de los Itinerarios Naturales no Mo- restal. torizados están creciendo. Es tarea de todos determinar cómo hemos de potenciar o diseñar esos itinerarios, y contribuir a su promoción para que constituyan uno de los elementos del desarrollo sostenible del medio rural, que atraiga el turismo a las zonas rurales de una forma compatible con la conservación del medio natural. La diversidad del lado del diseño y ejecución de estos itinerarios puede ser igualmente contemplada dentro del Observatorio. La anchura de nuestros caminos y senderos para posibilitar los usos senderista o ciclista minimizando la alteración del medio, pero permitiendo el uso de la maquinaria disponible En este foro deberían tratarse las especiales características de las infraestructuras: en construcción. La tipología de los firmes a utilizar. Los requisitos de diseño para pasarelas u otras obras de paso, que en ocasiones imponen pautas de diseño y construcción incom- • Plataformas ferroviarias obsoletas o innecesarias para el tráfico ferroviario, en manos de entes públicos a los que la legislación les ha atribuido su defensa patrimonial, pero que patibles con la conservación del medio natural en el que se localizan. La accesibilidad de los itinerarios para personas con discapacidad. Los elementos de seguridad y de señalización el uso como vías verdes contribuye a la defensa del dominio. que se deben utilizar. • Vías pecuarias, claro patrimonio público, con usos agra- El senderista, o el ciclista, ha de tener una información clara rios compatibles con los usos senderistas o ciclistas que pue- y de continuidad más allá del bosque de señales en el que en den ser un elemento adicional en su defensa frente a las algunos casos estamos convirtiendo nuestros itinerarios. Por temidas ocupaciones. ello, debería ser un objetivo de este Observatorio conseguir un patrón de señalización común en los itinerarios que permitie- • Usos recreativos y senderistas compatibles con los domi- ra utilizar el mismo código de señales en todos los caminos, nios públicos o servidumbres públicas en los dominios ma- integrando los caracteres distintivos de los entes que los han rítimo e hidráulico. promovido o las características de los caminos. — 315 — — 316 — Caminos Naturales de España Junto a estos foros de debate interno, no es menos importante El Observatorio podría trabajar en la elaboración o aplicación el papel que el Observatorio ha de tener hacia el exterior, hacia de sistemas de certificación que garantizaran a los usuarios de los usuarios de los Itinerarios Naturales. los itinerarios la calidad y seguridad de los mismos y los servicios turísticos disponibles. La integración de las diversas y dispersas páginas webs con las que los actores de los itinerarios salimos al exterior se hace La Dirección General de Desarrollo Sostenible del Medio Ru- imprescindible en un mundo tecnológico que fácilmente per- ral ha dado el paso en la creación de este Observatorio, con la mite esa unión. El usuario nacional o extranjero tiene clara convicción de que con ello se establece un lugar de encuentro dificultad en acceder a todos los Itinerarios Naturales, y por de experiencias y de conocimiento de los planes y actuaciones eso mismo a los servicios turísticos que se han desarrollado de cada una de las administraciones, que permita unir siner- para ellos. Para ello se hace imprescindible la existencia de una gias tanto en el ámbito de la construcción como de la pro- única página web en la que se puedan encontrar todos los iti- moción de nuestros itinerarios. El Ministerio se ha ofrecido nerarios existentes en cualquier ámbito territorial de búsqueda como coordinador y facilitador y ha prestado el impulso y los o, por el contrario, los recorridos que a través de itinerarios recursos iniciales para su puesta en marcha. La primera fase del no motorizados se pueden hacer entre dos puntos, y con ellos Observatorio está ya en marcha. Ahora depende de la acogida todos los servicios turísticos disponibles. de las administraciones y asociaciones. La presencia agregada como Observatorio en foros y ferias in ternacionales sectoriales acrecentaría la potencia turística. ... Página web del Observatorio de Caminos Naturales e Itinerarios no Motorizados ... en la página anterior Camino Natural de Ojos Negros. Teruel. Aragón — 317 — — 318 — Caminos Naturales de España Algunos Caminos Naturales de España I.1 Rutas ecológicas del Río Catoira. Pontevedra. Galicia Viejos molinos de agua y bosques de ribera Este Camino Natural permite al viajero descubrir, a través de dos cortos itinerarios de en torno a 3 km, una comarca de Pontevedra en la que el agua se ha constituido desde antaño como el elemento más esencial de su paisaje, como bien demuestran los abundantes molinos que aparecen en las orillas de sus ríos, en ocasiones ocultos entre una frondosa vegetación. I.2 Sendas en Abalo. Pontevedra. Galicia Cuatro rutas de monte para perderse frente al mar Este tranquilo trazado ofrece al viajero la posibilidad de conocer la esencia del paisaje gallego: cauces tranquilos de aguas limpias donde no resulten raros los centenarios molinos, suaves praderas junto al agua y frondosas robledas o eucaliptales, que esconden promontorios naturales abiertos sobre el horizonte del mar y la ría. I.3 Dos Arrieiros. Ourense. Galicia Sendas que se entrecruzan bajo los robles El trazado de este Camino Natural aprovecha alguna de las muchas sendas que atraviesan el paisaje de una comarca sembrada de riachuelos ocultos entre robles centenarios y frondosos bosques de ribera, que acogen una extraordinaria biodiversidad. Son apenas 10 km entre Fonteantiga, municipio del concejo de Carballino, y O Varón y sus inmediaciones. I.4 La Ribeira Sacra. Lugo. Galicia Por tierras de vino y oración Posiblemente, el topónimo «Ribeira Sacra» por el que se conoce esta zona sea debido a la gran cantidad de edificios religiosos que conserva. De todos ellos pueden visitarse 18 monasterios, entre los que destacan el de Santa Cristina y el de San Estevo de Ribas de Sil, reconvertido éste en Parador de Turismo. Son algo más de 30 km repartidos en dos rutas, a las que se suman pequeñas variantes por una tierra de vinos, cultura y naturaleza. I.5 Río Nalón (Fuso a Tuñón). Principado de Asturias Ermitas románicas y tejos milenarios Esta ruta de 15,6 km une la vía verde que enlaza Fuso de la Reina y el Parque de Invierno de Oviedo con la Senda del Oso, que comienza en Tuñón y continúa atravesando praderíos, castañares y bosques de ribera por las orillas de los ríos Nalón y Trubia. I.6 La Senda del Oso. Principado de Asturias Un paseo por el corazón del bosque Este Camino Natural peatonal y cicloturista del Concejo de Quirós aprovecha el antiguo trazado del ferrocarril minero que unió Trubia y Santa Marina. Son 10,2 km de recorrido por una zona de excepcional belleza paisajística, que acoge buena parte de las especies de fauna asturiana más amenazada, como el oso, la nutria o el águila real, y ofrece al viajero el rico patrimonio cultural de su arquitectura, tradiciones y gastronomía. I.7 Muñigo-Covadonga. Principado de Asturias La cuna del Parque Nacional de los Picos de Europa Corto, pero intenso, este Camino Natural de 1,6 km acerca hasta el epicentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, nacido el 22 de julio de 1918, cuando se declara el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. A partir de 1995, el decano de los parques nacionales españoles cambió su nombre por el actual y amplió su superficie a 64.660 ha, en las que se funden la historia, el mito y la belleza hecha montaña. I.8 Mirada Circular: Ancares leoneses de Guímara a Balboa. León. Castilla y León Por tierras de osos y pallozas La sierra de Ancares está situada al noroeste de la provincia de León, dentro de la comarca del Bierzo, un territorio natural excepcional, reconocido como Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la unesco, cuyos valles cubiertos por robles y castaños centenarios aún acogen los últimos urogallos de esta zona y la presencia ocasional del oso pardo. Por ella discurre este Camino Natural de 70,3 km. — 319 — I.9 Cacabelos-Quilós. León. Castilla y León Presencia romana entre vides La hoya berciana acogió un buen número de asentamientos romanos que ya por entonces degustarían los vinos que todavía producen estas tierras, hoy bajo la Denominación de Origen Bierzo, como seguramente disfrutarían de un paisaje ahora atravesado por el conocido como ramal francés del Camino de Santiago y el Camino Natural de la Mirada Circular, a los que esta ruta de 4,3 km servirá de enlace. I.10 Esla. León. Castilla y León Maíz y girasoles en un paisaje poblado desde el Neolítico La villa de Valencia de Don Juan, al sur de la provincia de León, punto de origen de esta ruta de 11,5 km, tiene sus orígenes en un asentamiento vacceo emplazado en el lugar que hoy ocupan las ruinas del castillo. Este municipio, también conocido como Coyanza, recibió su nombre actual en honor al primer duque de la villa, el infante Don Juan de Castilla, hijo de Alfonso X. I.11 Villaescusa. Cantabria Por prados entre la fauna salvaje y el mar Villaescusa es un municipio cántabro situado en el arco sur de la bahía de Santander e integrado en la comarca homónima. Desde el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, entrando por Obregón, este Camino Natural de 7,4 km atraviesa prados, pequeños bosques de robles, arces, fresnos, castaños y madroños y se adentra en la localidad de Astillero, para asomarse al mar. I.12 Sarón-La Penilla. Cantabria Un oasis natural en el centro de Cantabria Entre las sierras de Caballar y de la Matanza se sitúa el valle de Cayón, donde el río Pisueña se une al Pas en un entorno de robles, avellanos, espineras, hayas, acebos, campos de cultivo y grandes prados de pastos ganaderos. Son 3,3 km constantemente salpicados por el alboroto de las muchas especies de aves que pueblan el valle. I.13 Valle de Toranzo. Cantabria Brezos y avellanos en un valle abierto al futuro Corvera de Toranzo es un municipio de la Comunidad Autónoma de Cantabria situado en la cuenca del Pas, en el valle de Toranzo, comarca de Pas-Miera, también denominada Valles Pasiegos, que limita al norte con Puente Viesgo; al sur con Luena; al este con Santiurde de Toranzo y al oeste con Arenas de Iguña, Anievas y San Felices de Buelma. Son algo más de 15 km de Camino Natural dividido en dos atractivas y relajantes rutas. I.14 Las Merindades. Burgos. Castilla y León Entre el paisaje mediterráneo y los prados cantábricos Las Merindades es una comarca burgalesa que ocupa el tercio norte de la provincia de Burgo, limitando al oeste y noroeste con Cantabria y al noreste y este con el País Vasco. Este Camino Natural de 6,8 km discurre en buena parte por una antigua vía de tren y al pie de impresionantes farallones rocosos, entre Santelices y el túnel de La Egaña, el más largo de España, aunque nunca llegó a entrar en servicio. I.15 Sierra de la Demanda. Burgos. Castilla y León Por tierras de robles y lobos La proximidad de esta zona a la Cordillera Cantábrica hace que esta sierra sea excepcionalmente húmeda, lo que favorece la presencia de grandes masas forestales de robles y hayas, en las que encuentran cobijo muchas especies animales de nuestra geografía, entre ellas, el lobo ibérico, cuyo aullido se puede escuchar esporádicamente en los valles y cresterías de la zona. Los 52,4 km del Camino Natural siguen el trazado de un antiguo tren minero. I.16 Río Barbantiño. Ourense. Galicia La cultura del agua El río Barbantiño, al norte de la provincia de Ourense, es el protagonista de un circuito fluvial de algo más de 10 km que recorre un entorno natural de gran belleza, salpicado por pequeños puentes y pasarelas, donde la presencia de viejos molinos da fe de la importancia de los ríos gallegos para la economía local. I.17 Del Interior. San Rosendo. Tramo Porto-Quintela a Celanova. Ourense. Galicia Un paseo por la historia de Galicia La ruta de San Rosendo desde Quintela de Leirado hasta Ourense forma parte de la recuperación de 225 km de vías peatonales que comunican Porto-Quintela (Bande) y Foz (Lugo). Con el nombre de San Rosendo, el santo que se conoce como defensor y pacificador de Galicia, en ella podemos descubrir magníficos ejemplos del patrimonio religioso como el templo visigodo de Santa Comba, la iglesia de Bande o el monasterio de Celanova. I.18 Del Interior. San Rosendo. Tramo Celanova a Ourense. Ourense. Galicia Entre paisajes profundamente humanizados A lo largo de esta ruta podremos conocer la Galicia rural y la riqueza paisajística de esta zona de la provincia de Ourense. Caminamos a través de bosques de frondosas, formados por abedules, robles y castaños. Recorremos ríos y regatos con infinitas muestras etnográficas que ejemplifican el uso del agua, como molinos, «caneiros» y puentes; y pueblos con construcciones típicas, los hórreos, importantes para la economía rural gallega. — 320 — Caminos Naturales de España I.19 Carballeda de Avia. Ourense. Galicia Un sendero por la sierra de Pena Corneira El Camino Natural de Carballeda, de 18,3 km, se adentra en la sierra orensana de Pena Corneira. Este monumento natural es uno de los espacios naturales protegidos más extensos de Galicia, surtido de grandes bolos graníticos y de viejos molinos restaurados, y situado dentro de la comarca de O Ribeiro, una zona rural de extraordinaria belleza donde el cultivo de la vid en los fértiles valles confiere una personalidad propia al paisaje. I.20 Cordillera Cantábrica. Asturias interior. Principado de Asturias Asturias de un extremo a otro El Camino Natural de la Cordillera Cantábrica atraviesa el interior de Asturias de extremo a extremo, por un recorrido que sorprende al caminante con rincones naturales de belleza extraordinaria en comarcas montañosas espectaculares, y lo acerca a un mundo rural donde las costumbres y labores tradicionales del campo siguen marcando los modos de vida. Son varios los enclaves protegidos que se atraviesan en sus 606 km. I.21 Duero. Castilla y León Riqueza paisajística y usos del agua A lo largo de 752 km, el Camino Natural del Duero atraviesa las provincias de Soria, Burgos, Valladolid, Zamora y Salamanca, desde el nacimiento del río en las Fuentes del Duero hasta el puerto fluvial de Vega Terrón. El trazado recorre tres parques naturales: Sierra de Urbión, Riberas de Castronuño-Vega del Duero y Los Arribes del Duero, mientras permite al viajero profundizar en las actividades humanas relacionadas con este curso fluvial. I.22 Paisaje Agrario Sayagués. Zamora. Castilla y León Belleza tradicional y natural Son 14,5 km entre la ermita de la Virgen de Gracia (situada en el límite de los términos municipales de Bermillo y Almeida de Sayago) y el pueblo de Escuadro, pasando por el de Almeida y la ermita de Santa Bárbara. Aúna los principales puntos de interés natural, cultural, histórico e hidrológico de la zona y ofrece un magnífico muestrario de la arquitectura tradicional sayaguesa, como son las fuentes de piedra y los pontones. II.1 Atxuriaga a Gallarta. Bizkaia. País Vasco Por la cuna de la minería vasca La comarca de las Encartaciones, Enkarterriak si se quiere pronunciar en euskera, tierra ya citada por Plinio hace dos mil años por su riqueza en hierro y otros minerales, se encuentra enclavada en la franja sur de la provincia de Vizcaya, limitando con Cantabria, Castilla y León y Álava. 13,8 km recorren este antiguo trazado ferroviario. II.2 Plazaola. Tramo Andoain-Leitzaran. Gipuzkoa. País Vasco Senderismo rural con encanto Andoain es una tranquila población vasca, situada a medio camino de San Sebastián/Donostia y Tolosa, municipios que se la disputaron antes de convertirse en villa en el siglo XVII. Su entorno combina caseríos y pequeñas industrias, siendo una excelente base de operaciones para los amantes del senderismo. Este recorrido circular de 2,2 km, aprovecha un antiguo trazado ferroviario, con túneles incluidos, y parte del Camino de Santiago. II.3 Plazaola. Tramo Lekumberri-Plazaola. Navarra Túneles con nombre propio en un paisaje siempre verde Como en muchas otras zonas españolas, las viejas líneas férreas se han recuperado para uso público, atravesando paisajes naturales de gran belleza, a lo que en este trazado se suma la posibilidad de atravesar, entre otros, el túnel más largo de España, el de Uitzi, que mide 2.700 m. Es el hito más significativo de este Camino Natural de 21,3 km. II.4 Ferrocarril Vasco-Navarro. País Vasco y Navarra Por tierras de bosques y fértiles cultivos La montaña alavesa y la comarca navarra de Tierra Estella son dos territorios vecinos de escasa población y escarpadas sierras; los bosques transitan entre las influencias mediterránea y atlántica y los numerosos cortados calizos son refugio seguro para las grandes rapaces. Los 35 km de este Camino Natural reaprovechan el antiguo trazado del conocido como «Trenico» o «Cangrejero», que hasta 1967 unió Estella con Vitoria y Bergara. II.5 Plazaola-Trinitarios. Navarra Un agradable paseo con aires festivos La antigua vía férrea destinada al transporte de mineral de hierro desde Plazaola, en el valle navarro de Leitzaran, hasta la localidad guipuzcoana de Andoain fue ampliado como tren de pasajeros que cubría la línea San Sebastián-Pamplona. Desmantelada a finales de la década de 1950, la plataforma viaria fue reconvertida en espacio público peatonal en 2000, en este caso, 1 km de Camino Natural en las inmediaciones de la capital navarra. II.6 Tarazonica. Navarra y Aragón Un tranquilo paseo entre huertas La antigua vía de ferrocarril que hasta 1972, a través de la vega del río Queiles, comunicaba Tarazona y Tudela, dos de las poblaciones más importantes del valle del Ebro, se ha convertido actualmente en un suave sendero de 21,5 km que sigue uniendo como entonces estos municipios históricos, que durante siglos fueron ejemplo de una inteligente y fértil convivencia entre sus pobladores árabes, judíos y cristianos. — 321 — II.7 Río Oja. La Rioja Una ruta sin sed El río Oja nace en la sierra de la Demanda. En dirección noreste, en busca del Tirón para desembocar en el Ebro, atraviesa uno de los parajes más bellos y monumentales de La Rioja, un fértil territorio surcado por otros ríos paralelos, aunque solo él tiene el honor de dar nombre a esta comunidad autónoma, al contraer su etimología en una palabra de fama universal: Rioja. Los 26,6 km de este Camino Natural siguen su curso. II.8 Río Cidacos. La Rioja Un paisaje labrado por el agua El río Cidacos es un afluente de la margen derecha del río Ebro que nace en la sierra soriana de Montes Claros. Los 37,7 km de este Camino Natural recorren su tramo final, una fértil y productiva vega entre Arnedillo y Calahorra, y atraviesan la Reserva de la Biosfera de los Valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama, declarada en 2003, donde destacados cortados rocosos y cañones fluviales alternan con tradicionales cultivos en terraza. II.9 Embalse de Lanuza. Huesca. Aragón Músicas del mundo y aguas de deshielo Este paseo por el corazón del Pirineo aragonés ofrece la monumentalidad de sus valles, su extraordinaria biodiversidad, sus tradiciones milenarias y una gastronomía única, así como la posibilidad de practicar deportes de aventura y montaña todo el año. La longitud de la ruta es de 3 km y discurre entre Sallent de Gállego y la presa del embalse de Lanuza, cuyas orillas acogen cada verano el festival de música Pirineos Sur. II.10 Pedro Saputo. Huesca. Aragón Entre dos aguas El antiguo castillo musulmán de Almudévar, cuyas ruinas se adosan a la ermita de la Virgen de la Corona, es el punto de partida de esta ruta de 26 km que transcurre paralela al canal de Monegros y a la acequia de la Violada. Estas construcciones, que abastecen la zona con aguas procedentes de los ríos Gállego y Cinca, tienen su origen en el Plan de Riegos del Alto Aragón, que desde finales del siglo xix procuró la mejora económica de esta zona. II.11 La Sierra de San Quílez. Huesca. Aragón Leyendas de lluvias milagrosas en un paisaje de cultivos El Camino Natural de la Sierra de San Quílez, en Binéfar, es un itinerario que actúa como eje de comunicación entre los puntos de interés más destacados de las tierras oscenses de La Litera, al tiempo que invita al viajero a descubrir la rica biodiversidad de esta comarca agrícola. Encinas, almendros, regadíos, olivos y el canal de Aragón y Cataluña acompañan este discurrir de 7,3 km, dominado por el mirador de la ermita de San Quílez. II.12 Sifón de Albelda. Huesca. Aragón Un recorrido para celebrar un siglo de ingeniería La puesta en marcha del canal de Aragón y Cataluña en 1909 produjo un cambio fundamental en las labores agrícolas de esta zona, pues hasta entonces sus cultivos eran esencialmente de secano. A esta función, los 10 km de este Camino Natural suman un uso recreativo que permite contemplar una de las mejores realizaciones de ingeniería de principios del siglo xx. II.13 Castejón de Monegros. Huesca. Aragón Acueductos subterráneos al amparo de la sierra Este Camino Natural, que transcurre por las cercanías del pueblo del que toma su nombre, atraviesa un paisaje dominado por la cercana sierra de Alcubierre, en donde todavía está viva la paciente labor de todos sus antiguos moradores, empeñados en la difícil tarea de cultivar estas áridas tierras. Por ello, los dos pequeños recorridos que lo componen están protagonizados por sendas fuentes, ejemplos de la mejor ingeniería popular. II.14 Port de Vielha. Lleida. Cataluña Una senda por el corazón del Pirineo catalán Los 12,1 km del Camino Natural del Port de Vielha, retoman un viejo paso natural empleado desde antaño como vía de comunicación entre las comarcas de Arán y La Ribagorza. Este paso natural, sustituido por el actual túnel y marcado con las señales del gr 211.5 es recorrido cada 22 de mayo en la tradicional romería de Santa Quiteria, festejando así la retirada de las últimas nieves que permiten atravesar el puerto. II.15 Camí de l’Aigua. Lleida. Cataluña La ruta del románico Al amparo de las cimas que superan los 3.000 m, y cerca del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, uno de los primeros territorios protegidos del territorio español, esta ruta de 27,9 km propone un viaje hacia atrás en el tiempo, visitando las mejores muestras del románico catalán. II.16 Camí del Riu. Lleida. Cataluña Dos rutas a la orilla del agua El río Segre guía estos dos posibles recorridos desde el parque periurbano de la Mitjana, en Lleida: uno, en dirección norte, hasta la ermita de Butsènit y otro, hacia el sur, hasta la confluencia entre la Sèquia de Torres y el canal de Serós. Son dos tranquilos paseos entre bosques de ribera, atravesando las zonas húmedas más importantes de la comarca. — 322 — Caminos Naturales de España II.17 Río Segre y el pantano de Utxesa. Lleida. Cataluña Humedales y aves migratorias La empresa Riegos y Fuerzas del Ebro, perteneciente a fecsa y conocida como «La Canadiense», inició a principios del siglo xx las obras del canal de Seròs. Junto con el embalse de Utxesa, que actuaba como depósito de regulación, el fin del proyecto era producir energía eléctrica y regar cultivos de secano. El Camino Natural, de 12,6 km, recupera el antiguo camino de vigilancia de fecsa desde Torres de Segre hasta el citado embalse. II.18 La Sèquia. Barcelona. Cataluña Una acequia en el corazón de Cataluña Según cuentan las crónicas, en el siglo xiv toda la comarca del Bages sufrió una devastadora sequía que obligó a sus habitantes a reclamar una mejor distribución del agua para evitar en el futuro problemas de abastecimiento. La solución llegó en 1383, cuando finalizó la construcción de La Sèquia, un canal de casi 26 km que desde hace más de 600 años lleva las aguas del Llobregat desde Balsareny a Manresa. Este Camino Natural discurre a su vera. II.19 El Ferro. Girona. Cataluña Por tierras de forja Este Camino Natural de 13,7 km, que toma su nombre de las labores de forja que durante siglos han dado fama a la comarca del Ripollés, aprovecha en la mayor parte de su recorrido, paralelo al río Ter, el antiguo trazado del tren minero que hasta finales de la década de 1960 transportaba el carbón de las minas de Ogassa y pasajeros hasta Sant Joan de les Abadesses. II.20 Carrilet I. Girona. Cataluña Entre volcanes dormidos Un ferrocarril de vía estrecha unió las localidades de Olot y Girona durante casi un siglo, hasta su desmantelamiento en 1969. En sus 54 km de longitud, atravesaba tres comarcas y doce pueblos, y recorría los valles de los ríos Fluvià, Brugent y Ter, facilitando el intercambio y las relaciones entre las tierras del interior de la provincia. El Camino Natural alarga su recorrido poco más de 5 km para llegar hasta la ciudad de Girona. II.21 Carrilet II. Girona. Cataluña Un suave paseo hasta el mar El Camino Natural del Carrilet II atraviesa las comarcas del Gironès y del Baix Empordà, descendiendo suavemente por donde circulara el tren de vía estrecha, conocido popularmente como el «Feliuet», que unió Girona con Sant Feliu de Guíxols hasta su clausura a finales de la década de 1960. Desde Girona hasta el mar Mediterráneo son 39,3 km de hermoso paisaje gerundés. II.22 Río Manol. Girona. Cataluña Un recorrido por la historia La comarca del l’Alt Empordá ha sido tradicionalmente una importante vía de comercio y comunicación con Europa, pero esa misma situación ha sembrado su historia con constantes amenazas de invasiones y guerras. Los 3,2 km de este Camino Natural recorren este rico pasado, pues en su geografía se alternan más de un centenar de megalitos, los yacimientos grecorromanos de Ampúries y Roses y numerosas iglesias románicas y góticas. II.23 Río Guadalaviar. Teruel. Aragón Pasando bajo las buitreras Esta agradable ruta de 4,1 km recorre el cañón del río Guadalaviar, una zona donde no resulta rara la presencia del águila real, el alimoche y el buitre leonado, entre la presa del Arquillo y el barrio de San Blas de Teruel, un trazado cuya ampliación está previsto que alcance la unión de los río Guadalaviar y Alfambra, en la capital turolense. II.24 Ojos Negros. Teruel. Aragón Por tierras del Cid Las laderas abiertas del amplio valle del Jiloca son de arenisca, arcilla o tablas calizas, y albergan una biodiversidad propia del hábitat estepario, por lo que no resultará difícil al viajero encontrar, entre los espartales, alcaravanes, alondras y sisones. Este Camino Natural de 49 km recupera el trazado del tren minero de Ojos Negros, que transportaba el mineral de hierro extraído en las minas de dicha localidad hasta Sagunto. II.25 Val de Zafán. Teruel. Aragón Por tierras de tambores Tres Caminos Naturales discurren por la antigua línea férrea de la Val de Zafán. El primero, el de Val de Zafán (52,1 km), atraviesa los mismos paisajes turolenses que marcaron la infancia de Buñuel, duras tierras en donde, cada Semana Santa, resuenan los ecos de las tamborradas más famosas de la península. II.26 Terra Alta. Tarragona. Cataluña Paseo entre barrancos y cañones El camino de la Val de Zafán enlaza con el de la Terra Alta (22,6 km), en el que 20 túneles y 5 viaductos permiten adentrarse por los profundos cañones y escarpadas laderas de esta abrupta comarca tarraconense, de inmensa belleza paisajística, fuente de inspiración del joven Pablo Picasso y escenario de la batalla del Ebro, durante la Guerra Civil. — 323 — II.27 Baix Ebre. Tarragona. Cataluña El intenso camino hacia el Mediterráneo Finalmente, el Camino Natural del Baix Ebre (25,3 km) vuelve a llanear en su acercamiento al mar. El recorrido transcurre por paisajes diversos, entre huertos, infraestructuras hidráulicas, poblaciones y algunas zonas agrestes, hasta alcanzar su colofón en Tortosa, donde 2.000 años de historia aguardan al viajero. II.28 Ebro. Cantabria, Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña La ruta del agua Desde tiempos remotos el valle del río Ebro ha sido lugar de asentamiento humano. A lo largo de los siglos este enclave de singular interés fue ocupado por numerosas civilizaciones, motivo por el cual a lo largo de su curso pueden encontrarse numerosos vestigios de su vasto pasado cultural. 1.280 km siguen su curso desde Reinosa a Tortosa, a lo largo de una gran variedad de paisajes, ecosistemas y poblaciones. II.29 Somontano de Barbastro. Huesca. Aragón Una ruta espectacular por la sierra de Guara La comarca oscense del Somontano de Barbastro es uno de los destinos más turísticos de Aragón. Rico en patrimonio cultural y natural, ofrece la oportunidad de disfrutar de paisajes privilegiados y de practicar una gran variedad de deportes, desde la pesca o la hípica a la escalada o el descenso de cañones en la sierra de Guara. Por ella discurren los casi 52 km de este Camino Natural. II.30 Sort i la Vall d’Àssua. Lleida. Cataluña Entre el valle y la montaña leridana Lejos del ruido de las grandes ciudades y de las zonas más pobladas, los 51,3 km de este Camino Natural nos adentran en los rincones de la comarca leridana del Pallars Sobirà, un área de montaña salpicada por pintorescos pueblos de singulares iglesias y castillos medievales, que perviven en plena naturaleza esparcidos por los distintos valles que confluyen hasta el río Noguera Pallaresa, su principal eje de comunicación. II.31 De la Muga. Girona. Cataluña De los Pirineos al Mediterráneo El curso del río la Muga guía esta ruta a través de distintos espacios naturales de la provincia de Girona, entre los Pirineos y el mar Mediterráneo. Son 40,5 km que nos acercan a la vida de la comarca del Alt Empordà y su estrecha vinculación con el río, en un territorio fronterizo donde se unen cultura y biodiversidad. II.32 L’Anell Verd. Barcelona. Cataluña El entorno natural del área metropolitana de Barcelona Uniendo los términos municipales de Sant Boi de Llobregat, Santa Coloma de Cervelló y Sant Climent de Llobregat, el recorrido atraviesa diferentes paisajes fluviales, agrícolas y forestales. A lo largo de 17,9 km se aprecian parajes naturales de gran valor y zonas de gran riqueza arquitectónica como la Colonia Güell o la ermita de Sant Ramón, desde donde se contemplan unas panorámicas inigualables. II.33 La Senda del Pastoreo. País Vasco, Navarra y Castilla y León Simbiosis del hombre y su entorno natural Ruta que atraviesa diversas zonas –inscritas en las provincias de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra y Burgos– en las que la actividad pastoril ha tomado parte en la definición y aspecto del paisaje cultural, armónicamente antropizado. Este sendero, que recorre más de 400 km, transcurre en su mayor parte por espacios de interés natural. II.34 Galdames-Sopuerta. Bizkaia. País Vasco El tren minero de las Encartaciones La actuación comprende, principalmente, la recuperación del antiguo trazado del ferrocarril minero que unía San Pedro de Galdames, El Castaño y La Baluga, en Sopuerta. Tiene una longitud de 6,8 km y enlaza con el Camino Natural de Atxuriaga a Gallarta, ampliando la oportunidad de conocer el corazón de la minería vasca. II.35 Hoya de Huesca. Huesca. Aragón Sierras oscenses cargadas de historia Partiendo desde Bierge, en la vecina comarca de Somontano de Barbastro, este Camino Natural vertebra la zona norte de la Hoya de Huesca, al tiempo que favorece la comunicación con las redes de senderos de territorios vecinos. La sierra de Guara, el Salto de Roldán, las sierras de Gratal, Caballera y Loarre, así como los términos de Riglos, Murillo y Agüero son algunos de sus hitos más singulares. II.36 Les Mines. Ribera de Urgellet. Lleida. Cataluña Una visita a la Cataluña minera Los 24,3 km de este Camino Natural transcurren por tierras del municipio ilerdense de Ribera de Urgellet, en la comarca del Alto Urgell, por el entorno de una antigua explotación minera, y posibilitan conectar esta zona con los núcleos urbanos de Pla de Sant Tirs, Adrall y Arfa, además de la central hidroeléctrica donde está prevista la instalación de un ecomuseo en un edificio que será rehabilitado para tal fin. — 324 — Caminos Naturales de España II.37 Muntanyes de Prades. Tarragona. Cataluña Por las sierras de la Cordillera Prelitoral Catalana Sus 35,8 km discurren por el entorno del municipio tarraconense de Prades, recorriendo parajes de gran atractivo forestal, geológico y cultural. Está previsto que en un futuro una varios núcleos urbanos y distintos elementos de interés histórico-cultural, pues se pretende conectar esta red con otros municipios de su alrededor, como Capafonts, Vilanova de Prades, La Febró y Mont-ral. II.38 Río Glorieta. Tarragona. Cataluña Usos tradicionales del agua Este Camino Natural, de 10,2 km y que atraviesa los términos municipales de Alcover y Mont-ral, discurre por el valle del río Glorieta para descubrir numerosas infraestructuras relacionadas con los usos tradicionales del agua, que configuran un complejo hidráulico catalogado como patrimonio local de carácter histórico. Diversos caminos vecinales unen entre sí molinos, acequias, fuentes y captaciones de agua. III.1 La Safor. Valencia. Comunidad Valenciana Hacia las fallas de Gandía entre acequias y naranjos El Camino Natural de La Safor se asienta sobre el antiguo trazado del ferrocarril Carcaixent-Dénia, considerado como el tren de vía estrecha más antiguo de la península por comenzarse en 1864, época en la que el tranvía que cumplía servicio en aquel primer tramo funcionaba con tracción animal. Hoy, 6,5 km de aquel vial se han convertido en un carril bici y sendero peatonal entre las localidades de Gandía y Oliva. III.2 Maigmó. Alicante. Comunidad Valenciana La ruta de los alfares Durante la década de 1920, con objeto de dar salida a la importante producción industrial de la ciudad de Alcoy por el puerto de Alicante, comenzó la construcción de una línea ferroviaria, cuyo trazado aprovecha ahora este Camino Natural. Las obras, que comenzaron durante la dictadura del General Primo de Rivera, nunca finalizaron a causa de la Guerra Civil. Ahora son 21,2 km a lo largo de túneles y viaductos. III.3 Vía Verde del Noroeste. Región de Murcia Aguas milagrosas y romerías populares Pese a su pequeño tamaño, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia presenta una gran variedad de paisajes, muchos de los cuales atraviesa este recorrido, desde ramblas y paisajes lunares hasta frondosos pinares, pasando por las huertas más famosas de la península, a lo que se suma un rico patrimonio cultural. Esta ruta de 80,8 km es, por tanto, imprescindible para conocer la comarca del Noroeste de esta región. III.4 Dénia. Alicante. Comunidad Valenciana Entre frutales y palmeras Este evocador Camino Natural se asienta sobre la vía de ferrocarril Carcaixent-Dénia. El trayecto de vía estrecha, en desuso desde 1974, funcionó en sus orígenes con tracción animal, existiendo cuadras de caballos situadas en sitios estratégicos para ser cambiados. Durante los casi 6 km de su recorrido se puede apreciar un interesante paisaje agrícola en el que el cultivo de cítricos es protagonista. III.5 Ruta dels Molins d’Aigua. Castellón. Comunidad Valenciana Molinos en la montaña mediterránea Este Camino Natural discurre por el término municipal de la localidad castellonense de Lucena del Cid, conocida como la «Perla de la Montaña». Sus 11 km de longitud transcurren a lo largo del río también llamado Lucena, donde el visitante puede descubrir varios molinos antiguos que aprovechaban la fuerza motriz de sus aguas y las plácidas badinas donde aquellas se remansan, en plena montaña media de la comarca de l’Alcalatén. IV.1 Camino Son Juny. Mallorca. Islas Baleares Caminando entre olivos milenarios Sant Joan es un municipio de origen musulmán y tradición agrícola de unos 1.900 habitantes, perteneciente a la comarca conocida como el Pla de Mallorca o Llanura de Mallorca, ubicada en el centro de la isla, a una altitud de unos 150 m sobre el nivel del mar. El medio kilómetro que separa la localidad de Sant Joan y el santuario de Nuestra Señora de la Consolación discurre entre muros de piedra seca y cultivos. IV.2 Camí de Cavalls. Menorca. Islas Baleares A caballo entre fortines El nombre de este Camino Natural testimonia el protagonismo del caballo menorquín, un ejemplar autóctono de color negro, estilizado y no muy alto, cuya presencia es frecuente durante todo el recorrido. Caballos y fortalezas dejan su impronta en el Camí de Cavalls, un trazado de 186 km que nos traslada a los siglos xviii y xix, cuando el movimiento de tropas y pertrechos en trance de armas era habitual por esta ruta. V.1 Vía Verde del Guadiana. Huelva. Andalucía El antiguo esplendor minero Este recorrido de 16,6 km sigue los pasos del viejo tren minero que durante casi un siglo unió la mina de las Herrerías con el Puerto de La Laja. El trayecto permitió que lugares como la mina La Isabel hicieran de España el primer productor mundial de manganeso a finales del siglo xix, así como un importante productor internacional de cobre y azufre. — 325 — V.2 Litoral. Huelva. Andalucía Donde nidifican los flamencos Ruta paralela a la costa que une, a lo largo de 48,7 km, Huelva con Ayamonte y aprovecha la antigua línea de ferrocarril trazada para el transporte de pescado desde Isla Cristina y Lepe hacia Madrid, así como de minerales desde El Andévalo hasta la costa. El tren pescadero llegó a tener una importancia estratégica para el abastecimiento alimenticio de Castilla en los difíciles años de la posguerra. V.3 Los Molinos del Agua. Huelva. Andalucía Un día de campo en la campiña A través de la provincia de Huelva, este corredor discurre por el trazado del antiguo ferrocarril que unía las minas de Buitrón con el embarcadero que la empresa minera poseía en San Juan del Puerto, donde se encuentra uno de los extremos de la ruta de 34 km. Olivares, alcornocales, pinares y otras masas arbóreas, además de cultivos, acompañan al viajero, que también podrá acercarse hasta el importante conjunto dolménico de Los Gabrieles. V.4 Itálica. Sevilla. Andalucía Una ruta sembrada de ruinas y tesoros El tren que unía Aznalcollar con San Juan de Aznalfarache, el trazado ferroviario más oriental de todos los que se construyeron en la Faja Pirítica de suroeste ibérico, sirvió para transportar el mineral desde las minas de la zona hasta el muelle de «Los Gordales», en el río Guadalquivir, pasando por la localidad de Santiponce, donde se encuentran los restos de la ciudad romana de Itálica, que da nombre a este Camino Natural de 2 km. V.5 Campiña. Córdoba y Sevilla. Andalucía Sol entre olivares Esta ruta de 54,2 km recorre parte del antiguo trazado ferroviario Córdoba-Marchena, que dejó de funcionar en la década de 1970, atravesando campos de girasoles y cultivos cerealistas entre olivares, que adquieren especial belleza en primavera, cuando contrastan sus colores en las distintas parcelas que cubren este llano paisaje. V.6 La Sierra. Cádiz. Andalucía En territorio de la nutria Este recorrido atraviesa los 29 túneles excavados en el corazón de la sierra gaditana para el trazado ferroviario que pretendía unir Jerez de la Frontera y Almargen, y que la Guerra Civil impidió finalizar. El más largo de esos túneles, ubicado al final de la ruta, mide casi 500 m. Pueblos blancos, olivares, reses bravas, la Reserva Natural Peñón de Zaframagón, megalitos y ríos santuario de la nutria salpican una ruta de 35,5 km. V.7 Rota. Cádiz. Andalucía Rumbo a la playa El proyecto del trazado ferroviario entre Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda podría ser uno de los primeros de España, pues la concesión de permiso para su construcción es de 1830. Aunque también se utilizó para el transporte de personas, la principal función de este tren fue el transporte de una valiosa mercancía: el vino de Jerez, especialmente hacia Inglaterra. Los 7,5 km de este Camino Natural llevan de Rota al mar. V.8 Vía Verde de la Subbética. Córdoba. Andalucía Lagunas, cañones y cuevas entre olivares Este recorrido de 57,3 km se sirve del antiguo trazado del «tren del Aceite» que, comenzando en Jaén, atravesaba parte de esta provincia y de la de Córdoba para terminar en Málaga. El tren, que permitía dar salida a los productos típicos de la zona, sobre todo al aceite de oliva, discurría por el mismo paisaje que todavía se conserva, dominado en todo momento por los olivares, a los que se suman espacios protegidos de gran valor. V.9-V.11 Vía Verde del Aceite. Jaén. Andalucía Por un mar de olivos En la provincia de Jaén, esta ruta discurre por parte del antiguo trazado del tren que daba salida por el puerto de Málaga a los productos de esta provincia y de Córdoba, en especial el aceite de oliva, razón por la cual este ferrocarril era conocido popularmente como «tren del Aceite». Además de extensos olivares, el Camino natural de 54,2 km visita varias reservas naturales. V.10 Guadix-Almendricos. Almería. Andalucía Entre minas y jamones A caballo entre la sierra de Filabres y el valle del río Almanzora, el agradable clima de Serón, con aire fresco serrano durante el invierno y suaves temperaturas en verano, resulta idóneo para curar el jamón serrano que ha dado fama a esta población. Además de ese atractivo gastronómico, en los 12,4 km del Camino Natural destacan los restos del antiguo trazado ferroviario por el que se transportaba mineral de hierro. V.12 Vía Verde del Guadalimar. Jaén. Andalucía Minería, olivares, historia y naturaleza Con una longitud de 15,5 km, discurre por tierras de Linares y Begíjar. Ofrece vistas de gran interés paisajístico, sobre las lomas cubiertas de olivares, los frondosos sotos del río Guadalimar o la vega del Guadiana, y permite conocer numerosos testigos de patrimonio industrial y minero, sumados a las propias infraestructuras de la antigua vía del tren, y los restos de la ciudad ibero-romana de Cástulo. — 326 — Caminos Naturales de España VI.1 Hayedos y Robledales de Riaza. Segovia. Castilla y León Por la sierra de Ayllón Siete senderos circulares componen un recorrido que transcurre, en su mayor parte, por pistas forestales entre robledales, a media montaña. Territorio frondoso y sujeto a las inclemencias atmosféricas, es posible desorientarse en él, por lo que es aconsejable llevar un buen mapa topográfico. Ermitas, pueblos de arquitectura roja y negra y las mejores vistas de la sierra de Ayllón acompañan el devenir y suman su atractivo al bosque. VI.2 Campo Azálvaro. Ávila. Castilla y León Una cañada hacia el páramo La localidad amurallada de Ávila, declarada Patrimonio de la Humanidad, fue durante el Medievo una de las principales ciudades de Castilla gracias al comercio y a la industria textil que se desarrolló en torno a la lana. En esa época, miles de cabezas de ovejas merinas atravesaban sus murallas siguiendo el trazado de numerosas vías pecuarias. El Camino Natural, de 13,9 km, aprovecha parte de la importante cañada real Soriana Occidental. VI.3 Valle de Lozoya. Comunidad de Madrid Cinco trayectos por tierras serranas Este Camino Natural de 31,7 km se compone de cinco itinerarios o rutas complementarias, que ofrecen al viajero la posibilidad de acercarse a conocer la vertiente sur del Guadarrama, un valle salpicado de ermitas ocultas entre pinares centenarios, que cuenta con la presencia constante del río Lozoya, y una rica biodiversidad en la que destacan especies tan amenazadas como el águila imperial o la mariposa nocturna Graellsia isabelae. VI.4 Río Rivera de Acebo. Cáceres. Extremadura Siete sendas entre dos aguas El recorrido por tierras cacereñas consta de siete sendas que toman como inicio el área recreativa denominada «El Jevero» o bien están conectadas con las que de allí parten. Este punto, situado a 2 km de Acebo, ofrece al viajero sus piscinas naturales del río Rivera de Acebo, en las que se puede disfrutar de un baño al inicio o al final del paseo. VI.5 Corredor Cáceres-Badajoz. Badajoz y Cáceres. Extremadura Charcas, encinas y granito El Camino Natural del Corredor Cáceres-Badajoz describe un trayecto de 176,3 km, comenzando al sur del casco urbano de Cáceres hasta finalizar al oeste de Valverde de Leganés, aproximadamente a 30 km al sur de la ciudad de Badajoz. Su trazado aprovecha las antiguas vías ganaderas. VI.6 Vía Verde Vegas del Guadiana. Badajoz y Cáceres. Extremadura Por las dehesas de las grullas Este recorrido inaugurado en 2007, que une Villanueva de la Serena (Badajoz) con Logrosán (Cáceres) sigue un antiguo camino ferroviario proyectado para comunicar esta zona con Talavera de la Reina, cuyas obras se abandonaron definitivamente al inicio de la Guerra Civil. Su trazado, de 57,2 km, ofrece al viajero, además de la belleza de su paisaje, la posibilidad de acercarse a la mayor área de invernada de las grullas en la península. VI.7 Vía Verde de La Jara. Toledo. Castilla-La Mancha El paisaje amarillo Este camino de 51 km recorre la línea férrea que unía Calera y Chozas con Santa Quiteria, que nunca llegó a funcionar. Proyectada en la época de Alfonso XIII, surgió para comunicar el centro peninsular con Extremadura, creando una línea que acortara la distancia entre Madrid y Badajoz, para lo que se diseñó un trazado entre Talavera de la Reina (Toledo) y Villanueva de la Serena (Badajoz). Las obras se abandonaron definitivamente en 1962. VI.8 Villacañas a Quintanar de la Orden. Toledo. Castilla-La Mancha Humedales entre viñas y olivos En plena Mancha toledana se inauguró a principios del siglo xx la línea férrea que unía Villacañas y Quintanar de la Orden (26 km). La llegada de este tren, conocido como «el Trenillo», favoreció el abandono paulatino de los cultivos cerealistas, escasamente rentables en la zona, y abrió paso a la producción vitivinícola que todavía se mantiene, contribuyendo a la mejora socioeconómica de toda la comarca. VI.9 Canal de María Cristina y sus ramales. Albacete. Castilla-La Mancha Junto al agua más tranquila Los cinco ramales de este Camino Natural coinciden con el trazado de los canales más importantes de esta gran obra de ingeniería. Comenzada en 1804 para desaguar hacia el Júcar las aguas encharcadas que rodeaban Albacete, permitió habilitar nuevas tierras agrícolas y mejoró las condiciones sanitarias de la población. En la actualidad ha perdido prácticamente su función debido al descenso del nivel freático, salvo en la ciudad de Albacete. VI.10 Sierra de Alcaraz. Albacete. Castilla-La Mancha Lagunas y frutos silvestres Este Camino Natural, de 57,3 km, utiliza el trazado de la línea del ferrocarril Baeza-Utiel, que formó parte de una red viaria continua que pretendía unir Andalucía con Francia a través del Levante español. El gran proyecto ferroviario comenzó su construcción en el año 1927 y se abandonó treinta años después, sin que ningún tren llegase a circular por ella. Cultivos, túneles, sabinas e importantes humedales salen al paso. — 327 — VI.11 Camino del Agua Soriano. Camino Antonino. Navarra, Aragón y Castilla y León Conectando el Ebro con el Duero Desde Tudela a Soria, entre los dos grandes ríos del norte peninsular, el Ebro y el Duero, este Camino Natural aprovecha parte del trazado de la Vía xxvii del Itinerario Antonino, que iba de Augustobriga a Numancia, para unir el Camino Natural del Ebro, gr 99, y el Camino Natural del Duero. Un recorrido histórico de 113,5 km que nos lleva desde la cultura de los celtíberos a la romana y a la medieval, bajo la atenta mirada del Moncayo. VI.12 Eresma. Segovia. Castilla y León Del piedemonte de Guadarrama a las campiñas de cereal Este Camino Natural, instalado entre el piedemonte de la sierra de Guadarrama y las campiñas cerealistas de la cuenca del Duero, atraviesa durante algo más de 13 km zonas con vegetación de ribera y de repoblación y un encinar protegido. Desde las lastras donde se sitúa la ciudad de Segovia, la ruta desciende por las laderas y el fondo de valle del río Eresma, hasta alcanzar sus amplias vegas, donde se ubica Hontanares de Eresma. VI.13 Las Villuercas. Extremadura y Castilla-la Mancha Por las serranías de la meseta sur Recorre la comarca de Las Villuercas y discurre por los términos municipales de Logrosán, Cañamero, Guadalupe y Alía, en la provincia de Cáceres, y de Puerto de San Vicente, en la de Toledo. Con su creación se podrá enlazar el Camino Natural Vía Verde Vegas del Guadiana (Cáceres, Extremadura) y el de Vía Verde de La Jara (Toledo, Castilla-La Mancha), sumando de esta manera unos 185 km de gran intensidad paisajística. VI.14 Guadiana. Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía Guadiana, misterioso y diverso Con sus 818 km el río Guadiana es el segundo en longitud de la Península Ibérica. Nace en las lagunas de Ruidera, entre Albacete y Ciudad Real, desaparece y reaparece en los Ojos del Guadiana, atraviesa Badajoz, se adentra en Portugal y recorre Huelva de norte a sur hasta desembocar en el Atlántico. Este Camino Natural lo recorre en 44 etapas, separadas por el tramo portugués. VI.15 Tajo. Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura Un largo camino hacia el poniente El Camino Natural del Tajo traza un itinerario plural y diverso, de más de 1.000 kilómetros, hacia el Atlántico, en el extremo oeste de la Península Ibérica. Desde los Montes Universales, lugar donde nace el río en la sierra de Albarracín, el recorrido atraviesa las provincias de Teruel, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Toledo y, por último, Cáceres. Aquí finaliza el camino, pero el Tejo continúa su periplo portugués hasta la propia Lisboa. VII.1 La Palma. Santa Cruz de Tenerife. Islas Canarias Por tierras guanches benahoritas y por «El Bastón» Dos grandes recorridos componen el Camino Natural de la Palma: el gr 130 y el gr 131. El primero, de 159 km, se basa en los antiguos caminos de comunicación entre poblados, el denominado Camino Real de la Costa o de Medianías. El segundo, de 86,9 km, surge de la unión de la Ruta de los Volcanes y de la Ruta de la Crestería, que recorre la cresta del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. VII.2 Anaga-Chasna. Santa Cruz de Tenerife. Islas Canarias La explosión de la naturaleza tinerfeña El Camino Natural de Anaga-Chasna o gr 131, de 85,7 km, es una ruta que atraviesa los espacios forestales y las cumbres de la isla de Tenerife para el deleite del viajero, quien durante el camino tendrá el privilegio de admirar los grandes contrastes del paisaje tinerfeño, desde la exuberancia de la vegetación hasta las caprichosas formaciones volcánicas, coronadas por el imponente pico del Teide, de 3.718 m, el más alto de España. VII.3 Por los senderos tradicionales de El Hierro. Santa Cruz de Tenerife. Islas Canarias El camino como legado cultural Por una parte, el Sendero Circular de El Hierro, de 104 kilómetros, discurre a lo largo de sus 15 etapas por los denominados «caminos tradicionales» de la isla, entre bosques, cultivos y barrancos, a los que se suman miradores, zonas volcánicas y sabinares. Por otra, los 42 km del sendero gr 131 atraviesan el centro de la isla, y coinciden en su etapa principal con el Camino de la Virgen, antigua columna vertebral de la isla. VII.4 Fuerteventura. Las Palmas. Islas Canarias Tesoros naturales en un entorno volcánico Entre Isla de Lobos y Punta de Jandía, el gr 131 recorre 153 km marcados por la intensa diversidad natural de Fuerteventura, declarada en su totalidad como Reserva de la Biosfera por la unesco en 2009. A este trayecto le acompañan 14 senderos de Pequeño Recorrido (97 km en conjunto) que transitan, entre otros muchos parajes, por el cono volcánico de Tindaya. — 328 — Caminos Naturales de España Los autores del libro Textos • Fernando Garrido Velasco | Pensamientos, caminos y montañas (pág. 21) Es uno de los nombres propios del alpinismo español, especializado en los desafíos en solitario, en invierno y ligero de equipaje. En su haber tiene el récord mundial de permanencia en altura (dos meses en solitario en la cima del Aconcagua, 6.959 m), la primera ascensión mundial en solitario y en invierno a un ochomil (Cho-Oyu, 8.201 m) y el haber recorrido a pie los 5.000 km del Himalaya, habiendo coronado cimas por todo el mundo. • Dioni Serrano | Caminos naturales. Caminos con guion (pág. 27) Redactor jefe de la revista Grandes Espacios desde sus inicios en 1995 dentro del grupo editorial Desnivel. En esta labor confluyen su formación periodística y su experiencia como montañero, escalador, esquiador, cicloturista y viajero. Es autor de numerosos reportajes y artículos sobre estos temas y ha colaborado en varios libros. También se le puede seguir a diario en la publicación digital Desnivel.com. • Joaquín Fernández | El valor añadido de la naturaleza (pág. 33) Referencia del periodismo ambiental en España desde hace más de dos décadas, su labor vinculada a Radio Nacional de España (RNE) ha sido distinguida con premios nacionales e internacionales. Fundador y primer presidente de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental, es colaborador habitual en diversas publicaciones periódicas y ha escrito una docena de libros en los que trenza medio ambiente y periodismo. • Javier Sánchez Gutiérrez | Caminar por montes y montañas de nuestros espacios protegidos (pág. 37) Director-conservador del Parque Natural y Parque Nacional de Sierra Nevada, este Ingeniero de Montes comenzó su andadura en la gestión de espacios naturales protegidos a la temprana edad de 27 años, con la dirección del gaditano Parque de los Alcornocales. En España es, por tanto, uno de los profesionales más experimentados en temas de conservación medioambiental. • Juan Ruiz de la Torre y César López Leiva | Los caminos naturales en España (pág. 43) Estos reputados Ingenieros de Montes –Catedrático Emérito y Profesor de Botánica de la UPM, respectivamente– suman experiencia y juventud. Juan Ruiz de la Torre, gran conocedor de la vegetación española, escribió Flora Mayor y dirigió el Mapa Forestal de España 1:200.000. César López Leiva también ha dirigido trabajos cartográficos e investiga en Fitogeografía y Etnobotánica. Son coautores de La cubierta vegetal en el Camino de Santiago. • Romi del Río Bonafonte | La Ribeira Sacra (pág. 48) Historiadora del arte y técnico cultural, fue directora de Colecciones de la editorial PRAMES entre 2003 y 2006, periodo en el que centró su trabajo en la publicación de guías turístico-culturales y naturales que abarcaban todo el territorio aragonés, además de desarrollar una labor de gestión cultural como fundadora de la empresa Tarabidar. En la actualidad colabora en distintos proyectos de carácter patrimonial. • Antonio Alba Moratilla | Cordillera Cantábrica (pág. 56) Montañero, amante de la naturaleza, director de espacios protegidos de Asturias, es uno de los mayores divulgadores de los espacios naturales del Principado de Asturias, siendo sus libros Por donde camina el oso, GR 109 Asturias Interior, 100 Pequeños Recorridos por Asturias (I y II) o su participación en los Mapas excursionistas Picos de Europa 1:25.000, entre otras publicaciones, una referencia para la práctica del senderismo en Asturias. • Daniel Martín Gómez | La Palma. gr 131 o El Bastón (pág. 64) Es periodista y guía de turismo. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en medios impresos de Canarias, como Diario de Avisos y La Voz de La Palma, así como en cabeceras digitales de carácter insular y regional. Especializado en temas de naturaleza y ocio activo, sus colaboraciones se han extendido a publicaciones como Escapada y Grandes Espacios. Es además co-autor del libro La Palma y sus caminos: 30 rutas escogidas. — 329 — • Modesto Pascau Canales | Somontano de Barbastro (pág. 72) Gerente de PRAMES, S. A., empresa aragonesa que lleva más de dos décadas dedicada al estudio, creación, diseño, equipamiento y promoción de infraestructuras y actividades que se realizan, fundamentalmente, en entornos naturales de ámbito nacional, como fue el caso del Camino Natural del Ebro. En todas estas actuaciones ha invertido su experiencia de montañero y su amplio conocimiento del territorio. • José María Pérez Peridis y Jaime Nuño González | Caminos de regreso (pág. 83) Peridis, arquitecto y humorista gráfico, ha impulsado diferentes proyectos encaminados al estudio, la conservación y la recuperación del patrimonio monumental, como la Fundación de Santa María la Real-Centro de Estudios del Románico, en Aguilar de Campoo. Director y presentador de la serie Las claves del Románico, es codirector de la Enciclopedia del Románico en la Península Ibérica, cuyo coordinador general es el arqueólogo Jaime Nuño. • Julio Llamazares | Por el Oeste español (pág. 89) Escritor de marcada personalidad poética, nació en una aldea leonesa, Vegamián, que vería desaparecer bajo un embalse. Su segunda novela, La lluvia amarilla, supuso su consolidación literaria. También ha cultivado con éxito la poesía (premio Jorge Guillén en 1982 por Memoria de la nieve), el ensayo, el artículo periodístico, la literatura de viaje y el guion cinematográfico, como Luna de lobos, su primera novela, o Flores de otro mundo. • Julio Vías | La cañada real de la Vera de la Sierra (pág. 95) Es naturalista y escritor, autor de dos libros sobre la sierra de Guadarrama y numerosos artículos periodísticos sobre medio ambiente. Ha participado como conductor en una serie televisiva sobre naturaleza, y actualmente trabaja como profesor de historia en centros culturales del Ayuntamiento de Madrid. Es vocal en la Junta Rectora del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadarrama, declarado en 2010 por la Junta de Castilla y León. • Julio Grande | Tradiciones en el camino (pág. 101) Director de la empresa Sepinum, empresa especializada en desarrollo turístico y gestión del patrimonio en el medio rural y las pequeñas ciudades. Es presidente de la Fundación Espacios XXI, encaminada al desarrollo sostenible de los espacios naturales de nuestro país, y uno de los máximos especialistas europeos en trashumancia, habiendo trabajado en diversos proyectos internacionales. • José Manuel Mangas Navas | Cañadas de paso y pasto. Senderos de paso y posta (pág. 107) Ingeniero agrónomo, Jefe del Servicio de Bienes y Patrimonio Forestal del MARM, es especialista en la evolución de la propiedad y del régimen de explotación de la tierra en España, particularmente de los patrimonios de titularidad pública o colectiva. Sus numerosas publicaciones son una referencia en temas de régimen comunal, montes de utilidad pública, montes vecinales y de socios, colonización agrícola y vías pecuarias. • Javier Rubén Castrosín Prada | La Mirada Circular (pág. 112) Técnico responsable de la parte de La Mirada Circular financiada por la Fundación Ciudad de la Energía, un proyecto de turismo sostenible e inteligente de la comarca leonesa de El Bierzo, que también ha contado con financiación del MARM y en el que colaboran el Consejo Comarcal de El Bierzo y la Fundación General de la Universidad de León. La sierra de los Ancares, Las Médulas o el Camino de Santiago son hitos principales de la ruta circular. • Domingo Pliego Vega | Valle de Lozoya (pág. 120) Ligado a diversos clubes de montaña desde que era estudiante de Ingeniería Industrial, se ocupó de los senderos GR dentro de la Federación Española de Montaña, pasando a asesor de Senderismo y Protección de la Montaña de la nueva Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada hasta 1998. Son muy numerosas sus publicaciones sobre senderismo y cicloturismo de montaña, siendo un gran conocedor de las sierras de Ayllón y Guadarrama. • Pep Ribas Leiva y Blas Guevara Caparrós | Camí de Cavalls (pág. 128) Autores de Mallorca: una isla de contrastes. 20 excursiones y ascensiones, una de las guías de senderismo de la isla de Mallorca más completas que se ha editado. Pep Ribas desarrolla su experiencia trabajando en el Consell de Mallorca como guarda de refugio de la ruta GR 221. Blas Guevara es diseñador gráfico e ilustrador, y un apasionado de la naturaleza y el senderismo. • Guillermo Palomero | Camino de osos (pág. 139) Presidente de la Fundación Oso Pardo y asesor del MARM en la conservación del plantígrado. La fundación se constituyó en 1992 como ONG para contribuir al estudio y conservación de una de las especies más amenazadas de la fauna ibérica. Para ello, sus proyectos también se encaminan a preservar su hábitat natural y a lograr la convivencia de esta especie con el entorno humanizado en el que se desenvuelve. — 330 — Caminos Naturales de España • Soledad Puértolas | Caminos de la memoria (pág. 145) Académica de la Lengua y miembro del Patronato del Instituto Cervantes y de la Biblioteca Nacional, la escritora de origen zaragozano es una de las voces más personales de nuestra literatura. Empezó a darse a conocer con El bandido doblemente armado (Premio Sésamo, 1979). Sus últimos títulos son Historia de un abrigo, Cielo nocturno y Compañeras de Viaje. • Marta Iturralde | De Canfranc a Ojos Negros (pág. 151) Montañera y escritora, ambas facetas se trenzan en las narraciones noveladas que componen Mujeres y montañas. Nacimiento del pirineísmo femenino, en Mitología del Balaitús, otra de sus producciones dentro de la literatura de viajes, o en la novela Lágrimas de la Maladeta, escrita junto a Alberto Martínez Embid. En todas estas obras, así como en otros muchos trabajos y colaboraciones, los Pirineos se erigen en las montañas de referencia. • Santiago Hernández Fernández | Caminos naturales por las Villuercas (pág. 157) Doctor Ingeniero de Caminos, catedrático de Proyectos e Ingeniería Ambiental (Politécnica de Cáceres), presidente del Consejo Económico y Social de Extremadura y del Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, Premio Nacional de Medio Ambiente 1995, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Europeo de Ingenieros Civiles (2001-2006) y Medalla de Honor del Colegio Nacional de Ingenieros de Caminos. • Urdin Elortza Letamendi | Andoain-Leitzaran (pág. 162) Periodista, fotógrafo, montañero y técnico de senderos por la Federación Guipuzcoana de Montaña, está especializado en senderismo y naturaleza, siendo autor de numerosas publicaciones y colaboraciones, entre las que cabe destacar la topoguía GR 280 Uribe. Bizkaia, si bien su trabajo periodístico abarca también otros ámbitos de carácter cultural. • Juan Mari Feliu Dord | El Plazaola (pág. 170) Histórico del montañismo y la espeleología en Navarra, tiene en su haber veinticinco guías senderistas y la dirección de la revista Caminar. En esta dilatada trayectoria, citar su participación en el Equipo Punta, que logró el récord mundial de profundidad en la sima de San Martín (1966), y en la Expedición Vasco-Navarra a los Andes del Perú, que coronó la cumbre más alta que quedaba virgen en América y otras dos más (1967). • Carmen Bengoechea | Camino del Oja (pág. 178) Filóloga de formación, desarrolla su labor profesional dentro de la empresa Sepinum, especializada en el desarrollo de proyectos de gestión del patrimonio y de desarrollo turístico, orientada fundamentalmente al medio rural y las pequeñas ciudades, siendo en la actualidad gerente del Plan de Dinamización «Haro, patrimonio del vino». Es, por ello, una de las voces más autorizadas sobre temas de patrimonio y turismo en La Rioja. • Rafael Cebrián Gimeno | Maigmó (pág. 186) Escritor y montañero, conocedor de la geografía valenciana que ha divulgado en numerosas publicaciones. Exprofesor de la Escuela Nacional de Alta Montaña. Guía de montaña. Miembro del Centro Excursionista de Valencia; de la Asociación de Periodistas y Escritores de Turismo; de l´Institut Valencià d´Excursionisme i Natura; de la Sociedad Geográfica Española; de la Real Sociedad Económica de Amigos del País y de la Sociedad de Amigos de los Castillos. • Manuel Águila Guillén y Lázaro Giménez Martínez | La vía verde hacia el noroeste de Murcia (pág. 194) El primero es miembro de Ecoespuña, empresa dedicada a la prestación de servicios de educación, interpretación y gestión del patrimonio natural y cultural y a la comercialización y la práctica de un turismo sostenible. El segundo es Presidente de Natursport, entidad sin ánimo de lucro para la Promoción Sostenible de Actividades en la Naturaleza en la Región de Murcia, promotora de numerosas publicaciones y de programas de turismo en la naturaleza. • Roberto Aybar León | La Vía Verde del Aceite (pág. 202) Geógrafo y técnico del área de Turismo y Desarrollo Local Sostenible de la Diputación de Jaén, es socio fundador de la Asociación Olearum, dedicada a promocionar la cultura y el patrimonio del aceite de oliva, siendo coordinador de iniciativas amparadas por la Unión Europea dirigidas a fomentar el oleoturismo en un ámbito interregional. Es responsable de promoción de la Vía Verde del Aceite y coautor de varias publicaciones acerca de su Jaén natal. • Pepe Ynat y Fernando Giraldo | Vía Verde de La Jara (pág. 210) Geógrafos. El primero de ellos, miembro de la Escuela de Alta Montaña, Técnico de Senderos y con una dilatada trayectoria en medios de comunicación, es autor de diversas topoguías y textos de interpretación del paisaje. El segundo, vinculado profesionalmente a la montaña, ha sido profesor de esquí y es consultor en turismo, sistemas de información geográfica y desarrollo local, siendo autor de diversas guías senderistas y patrimoniales. — 331 — • Eduardo Martínez de Pisón | El camino del agua (pág. 219) Geógrafo y montañero, se formó con el maestro de la Geografía española, Manuel de Terán, siendo en la actualidad catedrático emérito de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid. Vallisoletano de origen, es un enamorado de las montañas, que ha recorrido por todo el mundo, y la voz más autorizada para hablar de paisaje. Entre sus galardones se puede citar el Premio Nacional de Medio Ambiente (1991). A todo ello suma su faceta de escritor. • Rosa Regàs | Los insondables caminos del agua que recorren el mundo (pág. 225) Con una infancia marcada por el exilio a Francia y su regreso a la España franquista, estudió Filosofía en la Universidad de Barcelona, trabajó en la mítica Editorial Seix Barral y en su propio proyecto editorial, La Gaya Ciencia, hasta iniciar una exitosa carrera literaria con títulos como Azul (Premio Nadal 1994), Luna lunera (Ciutat de Barcelona 1999) o La canción de Dorotea (Planeta 2001). Dirigió la Biblioteca Nacional de 2004 a 2007. • José Giménez Corbatón | Carmela y el río (pág. 231) La geografía literaria de este escritor remite a un quebrado paisaje turolense, atravesado por el río Guadalope, y a su ciudad natal, Zaragoza. Su narrativa es un reflejo lírico y descarnado, a la vez, de una sociedad crepuscular y un tiempo pautado por la Guerra Civil y el franquismo, tal y como recogen El fragor del agua, Tampoco esta vez dirán nada, La fábrica de huesos y Voces al alba, piezas imprescindibles de la narrativa aragonesa actual. • Mar Ramírez | Valle de Toranzo (pág. 236) Experimentada escritora de guías turísticas y senderistas que abarcan numerosos territorios de la geografía española, desde Cantabria y Galicia a las islas Canarias, desde el Pirineo a las sierras andaluzas, en las que aporta una interpretación ecológica gracias a su formación de bióloga, especializada en medio ambiente. Colabora con las principales revistas y diarios de tirada nacional vinculados al turismo y los viajes en la naturaleza. • Mercè Aniz i Montes | Camí de l’Aigua (pág. 244) Directora-conservadora del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici desde hace 20 años, Ingeniera de Montes con una larga experiencia en ordenación forestal y desarrollo sostenible, desarrollada en diversas comarcas catalanas, y autora de numerosas publicaciones y artículos de divulgación. Entre sus logros más queridos al frente del parque nacional, está el Premio ONCE por la accesibilidad a personas con discapacidad. • Manuel Coronado Gil | Río Rivera de Acebo (pág. 250) Técnico de senderos por la Federación Extremeña de Montaña y Escalada y miembro del club senderista Camino de la Plata, colabora en la organización de diversos eventos que tratan de extender esa práctica deportiva y, a la vez, difundir el conocimiento del trazado viario romano y ayudar a su conservación. Junto con Pepe Ynat es coautor, entre otras colaboraciones, de la topoguía Red de Senderos del Sistema Central. GR 10, GR 12. • Luis Alberto de Cuenca | Los caminos de Amadís de Gaula (pág. 259) Filólogo, traductor, ensayista y poeta, es miembro de la Real Academia de la Historia, fue director de la Biblioteca Nacional y Secretario de Estado de Cultura. Premio de la Crítica por La caja de plata (1985) y Premio Nacional de Traducción por el Cantar de Valtario (1989), su poesía funde lo libresco y la cotidianidad, la elegancia y la ironía, el clasicismo y la cultura pop: de ahí sus colaboraciones como letrista musical. • Luis Atienza Serna | Caminos: conocer para proteger (pág. 265) Economista, licenciado por la Universidad de Deusto, donde también ha dado clase, fue ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación entre 1994 y 1996. En la actualidad preside Red Eléctrica de España. Ha sido secretario general de Estructuras Agrarias y vicepresidente del Icona y secretario general de Energía, del Ministerio de Industria y Energía. Fue el primer presidente de la Fundación Doñana 21. Camina, es ciclista y viticultor. • Miguel Castroviejo Bolívar | Caminos Naturales y protección de la biodiversidad (pág. 271) Doctor Ingeniero de Montes, es Consejero coordinador de Medio Ambiente de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea. Miembro de la Comisión Mundial sobre Áreas Protegidas de la IUCN, ocupó diversas responsabilidades en el sistema español de parques nacionales, siendo director-conservador del Parque Nacional del Teide y responsable del Instituto para la Conservación de la Naturaleza en las Islas Canarias. Es premio nacional de publicaciones sobre parques nacionales Pedro Pidal. • Miguel Urbiola Antón y Mónica Ruiz Ascacíbar | Caminos con vida (pág. 277) Respectivamente, Director General de Medio Natural del Gobierno de La Rioja y coordinadora y redactora de la revista Páginas de Información Ambiental, una publicación editada por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja que trata todo tipo de temas ambientales, desde las actuaciones para la conservación y la correcta gestión de los recursos naturales a programas de desarrollo sostenible. — 332 — Caminos Naturales de España • Juan Manuel Arnal Lizarraga | El camino del Ebro (pág. 284) Su dilatada trayectoria profesional dentro de la Confederación Hidrográfica del Ebro hace de él uno de los mejores conocedores del río y su cuenca, tanto de sus parajes como de la relación que las poblaciones tienen con sus aguas, así como de la fauna y flora asociadas y, sobre todo, de su dinámica fluvial. En su etapa como Jefe de Gabinete del Presidente de la CHE participó de modo directo en el proyecto del Camino Natural del Ebro. • Ángel Vela Laína | El río Tajo (pág. 294) Director-conservador del Parque Natural del Alto Tajo, puesto desde el que ha participado en diversas publicaciones, bien como autor o bien como coordinador, acerca del propio parque, su patrimonio geológico o su flora más amenazada y protegida. • María Elena Gómez Chico | La Senda del Pastoreo (pág. 302) Como Jefa del Servicio de Medio Ambiente y Biodiversidad de la Diputación Foral de Álava, es la responsable de la supervisión técnica. Doctora Ingeniera de Montes, ha desarrollado su trayectoria profesional en la Diputación Foral de Álava desde hace más de veinte años como Jefa del Servicio de Medio Ambiente y Biodiversidad. Ha llevado a cabo numerosos proyectos de restauración ambiental en espacios degradados y hábitats sensibles, como el Plan de Itinerarios Verdes de Álava, habiendo planificado, impulsado y dirigido la redacción del proyecto del Camino Natural de la Senda del Pastoreo. • María Ángeles Soria Sánchez | Observatorio de Caminos Naturales e Itinerarios no Motorizados de España (pág. 313) Perteneciente al Cuerpo de Ingenieros de Montes del Estado, Economista y máster en Gestión de Proyectos Públicos por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad en la Administración General del Estado y es la directora del Programa de Caminos Naturales, habiendo impulsado el diseño y la traza de Caminos Naturales de gran recorrido, que servirán para articular una malla de rutas no motorizadas en todo el territorio español. Fotografía • Ferrán Aguilar: 102 (abajo), 248 (abajo), 268-269, 272 (abajo), 310 • Antonio Alba Moratilla: 58 (abajo), 60 (arriba y abajo) • Archivo marm: 14 (abajo) 34 (abajo), 40 (arriba y abajo), 50 (arriba), 116 (abajo), 118 (abajo), 122 (abajo), 140 (arriba y abajo), 143, 149, 182 (arriba), 196, 198 (arriba y abajo), 201, 206 (arriba), 260 (abajo), 270, 274 (arriba) • Archivo Prames: Carlos Arbex: 248 (arriba) - Marta Ferrer: 25 – Julio Foster: 106 - Fernando Lampre: 76 (abajo) - Javier Melero: 16-17, 30 (abajo), 32, 223, 226, 229, 258 – Roberto Regueiro: 66, 68, 70-71, 130, 134-135, 155, 312 - Javier Romeo: 26, 74, 76 (arriba), 77, 78-79, 80, 224, 266 (arriba), 291 – David Saz: 246 • Mikel Arrázola: 306 (arriba), 308 (abajo) • Antonio Bascón «Sevi»: 10, 14 (arriba), 36, 88, 90 (abajo), 110 (arriba), 144, 146, 150, 152, 154, 158 (arriba), 220, 222 (arriba), 228, 230, 232, 260 (arriba), 264, 266 (abajo), 299, 316 • Eduardo Blanco Mendizábal: 12, 18, 84, 87, 148, 183, 256, 272 (arriba), 276, 278 (arriba), 282-283, 286, 288 (arriba y abajo), 290, 292-293 • Rafael Cebrián Gimeno: 188 (arriba y abajo), 190, 192 • Manuel Coronado: 252, 254 (arriba y abajo) • Diputación de Jaén: 209 — 333 — • Urdin Elortza Letamendi: 164, 166, 168 (arriba y abajo), 169 (arriba y abajo) • Juan Mari Feliu Dord: 172 (arriba), 174, 175, 176-177 • Esteban Fernández Cobián: 50 (abajo), 52, 54-55 • David Santiago García: 3, 296, 298 (arriba y abajo), 300-301 • Lázaro Giménez Martínez: 200 • Julio Grande-Archivo Sepinum: 180, 182 (abajo), 184-185 • Santiago Hernández Fernández: 158 (abajo), 160 (arriba) • La Mirada Circular: 114, 116 (arriba), 118 (arriba), 119 • Rafael López-Monné: 102 (arriba) • Daniel Martín Gómez: 69 • Javier Melero: 262-263 • Juan Carlos Muñoz: 20, 22, 24, 30 (arriba), 34 (arriba), 42, 44, 58 (arriba), 62-63, 92-93, 136, 138, 142, 156, 160 (abajo), 172 (abajo), 204, 206 (abajo), 208 (arriba y abajo), 216, 218, 222 (abajo), 234, 238, 240, 242-243 • Carmen Nasarre y Miguel A. Santibáñez: 86, 90 (arriba), 94, 260 (abajo) • Quintas Fotógrafos: 304, 306 (abajo), 308 (arriba) • Pep Ribas Leiva: 15 • Eduardo Ruiz Baltanás: 278 (abajo), 280 (arriba y abajo), 281 • Alicia Vanrell: 47, 132 (arriba y abajo) • Rosa Vega Alonso: 28, 82 • Julio Vías: 96 (arriba y abajo), 98 (abajo) • Juan Carlos Vicente: 98 (arriba), 99, 122 (arriba), 126-127, 193 • Pepe Ynat: 110 (abajo), 212, 214 (arriba y abajo), 255, 274 (abajo) — 334 —