Muy buenas noches, sean todos bienvenidos a esta noche de celebración y júbilo. Para mí es un verdadero honor presentarte ante la sociedad, querida May. Tus papis están agradecidos con Dios por haber permitido que llegaras a sus vidas. Esta noche compartes esta alegría con nosotros, tus familiares y amigos; esta noche estás rodeada de gente que te estima muchísimo. No llegas a ser mujer el día de hoy precisamente, Dios te quiso mujer desde siempre. Pues antes de formarte en el vientre de tu mami, él ya te conocía y él ya tenía un propósito para ti. Ahora has dejado atrás la niñez y adolescencia; y, ante ti se abren las puertas de la juventud, y un día, si decides luchar por tus sueños y Dios así lo quiere, llegarás a realizarte como profesional, como esposa y madre. Recuerda, mi May, que el ser mujer va más allá de procrear y servir al hogar; el ser mujer implica coraje, valentía…libertad. Y es que así aspiro verte en unos años, una mujer valiente, persistente y sobre todo libre. ¡Esfuérzate y se valiente! Que solo los valientes y osados sobreviven en este mundo que cada vez se sume más en la injusticia y desigualdad. Jamás calles cuando debas hablar, protesta cuando debas protestar y lucha por tus ideales porque al final del día eso es lo que eres. Esta noche celebramos que estás llena de vida, Dios ha confiado en ti y te sigue regalando ese don tan maravilloso, haz que valga la pena. De la sociedad aprende lo bueno y reprende lo malo. Camina con paso firme y siempre confiada en que Dios está contigo donde quiera que vayas, siembra buena semilla para que puedas cosechar los mejores frutos en un futuro. Prepárate, estudia para que puedas percibir de mejor manera las oportunidades que se te presenten. Quería Maily, me permito hoy brindar por tus quince vueltas al sol, por tus quince primaveras. Acompáñenme todos con sus copas y digamos un fuerte salud por esta señorita tan bella y llena de vida. ¡¡¡SALUD!!!