Año 61 de la Nueva Edad del Aguador Celeste A todos nuestros

Año 61 de la Nueva Edad del Aguador Celeste
A todos nuestros Amigos Espirituales,
PASH… IN LAK’EH…
Reciban nuestros votos por un nuevo año natural, 61 de la Nueva Edad, pleno de logros y
Luz en vuestro Gran Sendero de Iniciación que es la vida a cada momento.
Con el año anterior termina el primer ciclo de los 36 ciclos de 60 años de la Edad Acuarius.
Fue una etapa inicial, de crisis de transición entre dos Eras procesionales o zodiacales: Piscis y
Acuarius, tanto en el ámbito social y natural como en el Iniciático.
En este siguiente, segundo, ciclo que se inicia ahora, entramos en una etapa de
definiciones, de madurez y rectificaciones, de acciones concretas hacia la implantación de los
postulados que regirán la vida de los pueblos y de los seres.
En el campo Iniciático, hay necesidad de borrón y cuenta nueva. Es decir, no aferrarse al
pasado, a lo ya hecho y enseñado, a polémicas y confrontaciones. Todo fue una bella ilusión, un
sueño, que puede hacerse realidad, si despertamos y nos dedicamos a laborar como obreros en la
viña del Señor; si no, solo quedará un pálido recuerdo, o una desilusión… Hay que entrar a otros
terrenos, desconocidos para la mayoría, que esperan por nosotros, por todos los dispuestos a
renovarse o morir, como dice el proverbio. Nuevas enseñanzas, que amplían y fortalecen las ya
expuestas, prácticas más avanzadas para los discípulos que transitan por las sendas del espíritu.
En este día del Equinoccio estamos dando reconocimiento de superación, servicio y
elevación de su estado de conciencia, a varios Participantes del Colegio Iniciático Universal de
nuestra Orden en varios países, haciendo transmisión de cargos y funciones a los mismos, y
traspasando la Misión que me fue encomendada en el Norte de Amerikua, incluido México, a los
Miembros de la Orden residentes en esta Columna Norte de la Tierra Prometida de la Nueva Edad,
para yo asumir funciones en el Sur, en apoyo al despertar de la energía de la Columna Sur. Allá
nuestra Orden tendrá su centro principal de Trabajo Aerosómico.
En el Trabajo Iniciático transmitido por el M. S. Maestre S. R. de la Ferriére, el Norte ha
recibido demasiado y el Sur ha quedado descuidado. Ha llegado el momento de establecer el
equilibrio entre ambas Polaridades del Gran Continente dando énfasis al Poder del Sur. Caso
contrario, el Poder del Norte seguiría extralimitándose, tendiendo más y más hacia lo material
(político, económico, militar, industrial) como lo vemos constantemente, con el riesgo de caer en
una degradación moral. El Sur conserva activas sus reservas morales y espirituales, pese a la
influencia a veces negativa del Norte.
En la ampliación del radio de acción por la Nueva Edad Acuariana, de acuerdo a la
verdadera Meta: la Reeducación de la Humanidad, así lo señaló el Maestre, vamos a abrir otros
rituales en el campo de la Teurgia o Magia Divina, además de la Ceremonia Cósmica, que no es la
única en esa antigua Ciencia: Para preparar mejor a los acólitos y asistentes a esa Ceremonia que
entregó el Maestre para Iniciar las tareas místicas de la Nueva Edad, estamos editando un manual de
instrucciones, que incluye la elaboración del Altar y del Misal.
En la enseñanza de métodos de superación de los discípulos, vamos a insistir en el estudio
de la salud desde el punto de vista de lo sagrado, que lo hemos denominado El Sacerdocio de la
Salud. Ello en vista de que prácticamente todo el mundo está enfermo en un aspecto o en otro, por
lo tanto antes de entrar en otros campos del saber, es urgente atender esta situación. Yante la
ignorancia acerca del verdadero sentido del Tiempo, con su secuela: “no tengo tiempo” (para hacer
las cosas importantes), que revela una neurosis existencial en quienes habitan en la sociedad
mecano-materialista, como la llama el Maestre, se pondrá en práctica la enseñanza del Calendario
sagrado ancestral, a cambio del calendario gregoriano actual que es útil para los negocios y la
política, pero no para el desarrollo humano.
En el aspecto social, se llevarán a cabo acciones para promover la familia de la Nueva
Edad, incluida la pedagogía familiar, ante la decadencia del modelo acostumbrado, y para orientar a
niños y adolescentes a su cultivo integral con nuevos sistemas pedagógicos, actualizados al avance
interno que traen las nuevas generaciones. La educación formal, oficial, sigue estancada, como si
los niños de hoy fuesen los mismos de hace medio siglo, cuando ahora traen un despertar, una
energía y capacidades diferentes, además de que reciben más estímulos en el medio social que
antes. También se necesita un mayor acercamiento a organismos públicos y privados para llevar a
cabo la gran tarea de reeducación humana, de lo contrario los grupitos espirituales seguirán
estancados, cruzados de brazos, por falta de recursos, ante los desafíos y oportunidades de estos
tiempos.
El retorno a la naturaleza, como lo señala el Maestre, es imperativo para la humanidad de
hoy, sobre todo para las nuevas generaciones, más receptivas a las energías naturales. Hemos de
promover actividades en los diferentes paisajes naturales, tomando en cuenta también nuestros
centros ceremoniales antiguos, que fueron construidos en plena naturaleza, respetando el entorno,
sin poner fronteras entre lo humano y lo natural como ocurre hoy en la civilización industrial. La
salud incluye relaciones sanas con la Naturaleza y sus reinos, vivir de ella y con ella, no contra ella.
******
La estación de la Primavera (para el Hemisferio Norte) ofrece tres grandes Festivales en las
tradiciones vigentes hoy: la Pascua (marzo y abril), el Wesak (mayo), y la Humanidad (junio.) Son
momentos de regocijo espiritual y de práctica de ciertas disciplinas internas. Corresponden a ritmos
del tiempo: estaciones, lunas llenas, paso solar por las constelaciones zodiacales, en relación a la
Tierra, nuestra Madre.
En las Lunas Llenas el reflejo de la luz solar se intensifica sobre la Tierra, abriendo paso a
las energías y entidades espirituales que guían nuestro destino. Así podemos aprovechar ese
incremento de Luz y Amor para bien de los pueblos y de la naturaleza.
Hay dos puntos culminantes del año, reconocidos por los místicos a través de los tiempos:
dos de esos festivales que destacan los eventos más sagrados de Oriente y Occidente (Eurasia): la
Iluminación del Buda y la Resurrección de Cristo. Un tercer festival va tomando fuerza por todo el
mundo, que concentra esa invocación espiritual con tremenda potencia: el Festival de la Humanidad
El Festival de la Pascua manifiesta el Amor Divino. La Asamblea de los Hermanos
Mayores, Jerarquía espiritual que el Cristo dirige, es cada vez más reconocida por las gentes, porque
es expresión de ese Amor. Es un festival que ocurre en la primera Luna Llena de la Primavera, del
mes zodiacal de Aries.
El Festival de Wesak, del Buda, intermediario entre el centro espiritual de la Tierra y la
Jerarquía. Buda expresa la Sabiduría Divina, el Cuerpo de Luz, Indicador del Propósito Divino. Se
verifica durante la Luna Llena de Tauro, que usualmente ocurre en mayo.
El Festival de la Humanidad, que celebra el espíritu humano, su amor, su luz, que busca la
armonía con la Voluntad Divina; se dedica a honrar las correctas relaciones y derechos humanos.
Se celebra durante la Luna Llena de Géminis, que usualmente ocurre en junio. La naturaleza
espiritual de la Humanidad ha de ser reconocida por ser parte del desarrollo del Plan Divino de la
evolución.
Estos tres festivales forman un triángulo de energías, que representan la Santa Trinidad;
corresponden a: Voluntad, Amor-Sabiduría, e Inteligencia Activa o luz creadora. Las restantes
nueve (o diez a veces) lunas llenas del año corresponden a festivales menores. Capricornio, en
diciembre, se refiere a la primera Iniciación, el nacimiento crístico en la gruta del corazón, que en
Oriente se le llama: entrar a la corriente, e indica el entrenamiento necesario para atraer importantes
acontecimientos espirituales en la vida humana.
El Sol comienza, bajo el signo de Aries, el Cordero, primero de los doce signos, su
recorrido anual por el Zodíaco o Libro de los Cielos. En los dos hemisferios los días y las noches
tienen la misma duración (no así en los solsticios.) Pasado el día del equinoccio, el Sol avanza
hacia el Norte, los días aumentan, la tierra se reanima y retorna la fecundidad.
Los antiguos celebraban a la vez la exaltación del Sol y la resurrección de Mithra, deOsiris,
de Adonis, de Athis, etc. Fiesta precedida de tres días de duelo (símbolo de los tres meses de
invierno) para conmemorar los sufrimientos, muerte y descenso a los infiernos (lugares bajos) de
estos personajes alegóricos del Sol. De pronto, esta tristeza pública se tornaba alegría con motivo
de su resurrección. También la Pascua cristiana está precedida de tres días de duelo recordando su
pasión, muerte y descenso, y luego también cambia en alegría por la Resurrección.
Esas ceremonias antiguas celebraban el retorno del Sol, de su calor y vitalidad que traían de
nuevo a la tierra la manifestación de la vida y la belleza divinas. Radiantes espíritus y ángeles se
acercan al mundo obedeciendo a la Ley, a la Voluntad del Padre-Madre Divino, brindándonos el
gozo de la vida crística. Este festival de bienvenida al Sol revivirá cuando los humanos entiendan el
verdadero arte de vivir.
Rememoremos el escenario de nuestra vida en el antiguo mundo autóctono, cuando todos
entendían y adoraban al Gran Espíritu. Todos vivían en torno al centro sagrado de la vida, por eso
asimilaban su poder y su luz. Sabían que la tierra necesita alimento, que sin el pan celestial
quedaría exhausta. Por eso se reunían en el campo o en los centros ceremoniales para invocar la
bendición del Altísimo Espíritu. Hoy, todos los que tienen jardines, los amantes de la naturaleza,
pueden revivir ese culto. El mejor abono que podemos dar a los cultivos es la gran luz blanca, el
amor de Dios.
******
Definitivamente, en nuestra Orden entraremos con energía y entusiasmo a realizar las
tareas, personales y sociales, que trae este nuevo ciclo menor de la Era Acuariana. El Sur de
Amerikua, con sus pueblos y tradiciones culturales preservadas en Los Andes y el Amazonas, esos
dos grandes escenarios del espíritu humano, tomará la Palabra esperada por las gentes, y vamos a
trabajar para que esa Voz sea oída con respeto por el mundo, junto con las culturas del Norte y sus
voceros.
En este primero de los cinco años que nos quedan para el cumplimiento del Gran Mensaje
Maya para el 2012, vamos a darle énfasis a nuestro Trabajo con el Elemento Tierra como se le
presenta en Astrología, Alquimia y Maya, tanto en el cuerpo humano como en la naturaleza y en la
vida diaria.
Hacemos votos por el bienestar, felicidad, paz y realización espiritual en este nuevo Año 61
de la Edad Acuarius, confiando en que seguiremos trabajando juntos por la implantación de la
sabiduría espiritual en la sociedad y en los corazones de todos los seres.
PASH… AL LAK’EN…
En Nombre del Rectorado de la Orden,
Vuestro Hermano, Domingo Días Porta
Monasterio Iniciático Maya, Zirahuén, Michoacán, México,
20 de marzo de 2008 – 1º Grado de Aries, Año 61 en Acuarius