Trazando el Rumbo: Contextualización de la Consulta Popular del Yasuní en Ecuador David Jimenez La consulta popular del Yasuní, llevada a cabo en Ecuador en 2023 tras su archivo en el mandato del expresidente Rafael Correa Delgado en 2013. Este es un evento de gran relevancia y debate tanto a nivel nacional como internacional. El Yasuní, una de las áreas de mayor biodiversidad del planeta y hogar de comunidades indígenas, se ha convertido en un símbolo de la lucha entre la conservación ambiental y el desarrollo económico. Es por ello que es importante contextualizar exhaustivamente este suceso, analizando sus antecedentes, implicaciones políticas, sociales y ambientales, así como su relevancia en el contexto ecuatoriano. El Parque Nacional Yasuní, ubicado en la región amazónica de Ecuador, es reconocido como uno de los lugares más biodiversos del mundo. Según el informe oficial de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y Cultura (UNESCO), el 99,73% de la reserva de la biósfera tiene vegetación natural original de la zona, es decir que no se encuentra en otro lugar del mundo. Esta área protegida alberga una gran variedad de especies vegetales y animales, muchas de las cuales son endémicas y están en peligro de extinción. Además, el Yasuní es hogar de comunidades indígenas, cuyas vidas y culturas dependen estrechamente de los recursos naturales de la región. Precisamente existen 3 grandes comunidades indígenas que habitan la reserva nacional del Yasuní: Waorani, Kichwa y Shuar, además de los dos últimos pueblos en aislamiento voluntario en el país que son los Tagaeri y Taromenani. En 2007, el gobierno ecuatoriano, liderado por el presidente Rafael Correa, propuso la iniciativa Yasuní-ITT. Esta iniciativa buscaba mantener bajo tierra las reservas de petróleo ubicadas en el Parque Nacional Yasuní, a cambio de una compensación económica de la comunidad internacional para financiar proyectos de desarrollo sostenible en Ecuador por un valor de 3.600 millones de dólares. La propuesta se basaba en la idea de que evitar la extracción de petróleo en el Yasuní contribuiría a la conservación de la biodiversidad y a la lucha contra el cambio climático, que según las estadísticas citadas por el gobierno de turno sería alrededor de 400 millones de toneladas de CO2. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la iniciativa Yasuní-ITT enfrentó desafíos y críticas. La falta de compromiso y apoyo suficiente de la comunidad internacional llevó al gobierno ecuatoriano a considerar la explotación de los recursos petroleros del Yasuní. El 15 de agosto de 2013, se dio el anuncio oficial del fracaso y retiro de la iniciativa ITT porque el gobierno consideraba que “el mundo nos ha fallado”. Esto generó un debate acalorado en la sociedad ecuatoriana y condujo a la convocatoria de una consulta popular para que la población decidiera el futuro del Yasuní. La iniciativa fue impulsada por diversos actores sociales y organizaciones ambientalistas, que veían en la consulta una oportunidad para que la población expresara su opinión y se pronunciara sobre un tema de gran relevancia. El gobierno de Rafael Correa, aunque inicialmente apoyó la iniciativa Yasuní-ITT, adoptó una postura neutral en relación a la consulta. Sin embargo, algunos sectores políticos y económicos se manifestaron a favor de la explotación petrolera, argumentando que los ingresos generados podrían contribuir al desarrollo económico del país y a la reducción de la pobreza. La consulta popular del Yasuní despertó un amplio debate en la sociedad ecuatoriana. Por un lado, se encontraban aquellos que defendían la conservación ambiental y la protección de la biodiversidad como prioridades fundamentales. Estos grupos argumentaban que el Yasuní representaba un patrimonio natural invaluable y que su explotación sería una pérdida irreparable para las futuras generaciones. Por otro lado, había quienes sostenían que el país necesitaba aprovechar los recursos petroleros para impulsar su desarrollo económico y mejorar las condiciones de vida de la población. Estos sectores consideraban que la explotación responsable de los recursos naturales era una vía legítima para alcanzar el progreso. Finalmente, la consulta popular se terminó archivando hasta este 2023, donde la Corte Constitucional emitió un dictamen favorable el 9 de mayo del presente año dando paso a la pregunta que una vez fuera archivada pro vocales del CNE afines al gobierno de Rafael Correa. La consulta popular del Yasuní en Ecuador representa un hito en la historia del país y genera un intenso debate en la sociedad. El Yasuní, con su riqueza biológica y su importancia para las comunidades indígenas, se convirtió en un símbolo de la lucha entre la conservación ambiental y el desarrollo económico. La consulta popular del Yasuní y el debate que la rodea continúan vigentes en Ecuador, y su contexto y repercusiones siguen siendo objeto de estudio y análisis. Es fundamental seguir promoviendo un diálogo constructivo y encontrar soluciones que permitan proteger el Yasuní y sus comunidades, al tiempo que se impulsan alternativas económicas sostenibles para el país. Bibliografía: Redacción Primicias. (2023, mayo 9). Diez años después, la explotación del yasuní irá a consulta. Primicias. Rescatado de: https://www.primicias.ec/noticias/politica/explotacion-yasuni-consulta-popularyasunidos/ UNESCO. (2018, octubre 29). Reserva de Biosfera Yasuní, Ecuador. UNESCO. https://es.unesco.org/biosphere/lac/yasuni Correa, R., ANUNCIO A LA NACIÓN INICIATIVA YASUNÍ ITT 1–19 (2013). Quito; Presidencia Ecuador.