DE LA ANTIGUA A LA NUEVA CUMBAL Por : ©Antonio Bolívar Campiño Montenegro. Llámese renacimiento, refundación, reubicación u otros sinónimos; siempre será la Nueva Cumbal. Porque fue, nuevo todo ahí: en ese hermoso llano de los pavos, que es, el nombre original colocado antes que llano de piedras, de dolores o del consuelo. El nombre llano de los pavos fue, probablemente colocado por los mayas, incas , sindaguas, pastos y/o todos los antiguos moradores que poblaron el altiplano nariñense. Pues, antes que los españoles lo cimentaran con importantes estirpes de descendencia noble, abolenga y diversa, el altiplano estaba encarchado con innumerables lagunetas propicias para aves rupestres y acuáticas como patos, pavos, garzas, halcones, águilas, búhos, una variedad importante de pájaros y por supuesto : Cóndores. La nueva Cumbal, surge entonces de sus cenizas y escombros tectónicos. Y lo hace con la visión moderna de una ciudad futurista : amplísimas vías extensas y perfectas cuadriculadas manzanas. El diseño de las cosmopolitas capitales y la generosa extensión sabanera, levantó esta perfecta atmosfera geométrica. Monseñor Antonio Pueyo de Val, obispo de Pasto en 1.923 junto con el alcalde Juvenal de Los Rios Alvarez, diseñaron y ejecutaron esta obra. Con ellos, todos nuestros abuelos. De las originales casas de bareque, barro cocído y paja , al estilo de los tradicionales bohíos de los pastos y quillacingas ya casi no quedan. Es un deleite visual histórico excepcional, disfrutar algunas casitas asi. Entre las que quedan, tengo el gusto de conocer una casita con especial recuerdo para mi infancia, porque en ella, pasé gratas jornadas jugando, compartiendo y haciendo tareas escolares. Dicha emblemática casita originaria, es la de mi vecina, Doña Alejandrina Coral de Ortega, comadre y amiga de mi abuela paterna Doña Dolores Salazar de Campiño. Está en el centro de Cumbal, frente a la que fué, la casa de mi abuela, de corte arquitectónico más republicano que colonial. En esa hermosa calle cumbaleña de gratos recuerdos, compartímos juegos con mis entrañables primos los Bucheli, Montenegro y con mis inolvidables amigos los Arcos, Gustines, Campiños, Coral, Hernandez, Arciniegas, Bravos, De los Rios, Arellanos, Castillos, Sotos, Escobar, Erasos, Guerreros, Ojedas, Vallejos, Casanovas y muchos más. En aquel entonces, a mediados de los años sesenta, la nobles comunidades indígenas no vivian en el pueblo, Vivían exclusivamente en los campos. Hoy, en 2,022, la ciudad es habitada en su mayor extensión urbana por las comunidades Indígenas. Sesenta años después, con motivo de los preparativos de la conmemoración y fundación de la Nueva Cumbal, vuelvo a encontrar esa joya de casita y sus habitantes. Ahí está, como conservada en lozanas paredes de hielo del nevado, la centenaria abuela, doña Alejandrina Coral. Sólo le falla el oído. Pude disfrutar su tierna conversación. Con ella , sus amados hijos Nelson y Omar, quienes fueron mis compañeros de juegos y tareas, también. Volver a saludarlos, volver a compartir y volver a tener una esperanza con ellos y muchos más, es una bendición. Por eso escribo esta nota especial. Y porque la abuelita Alejandrina Coral de Ortega cumple 100 años también, el próximo 31 de 1.923, año en que se cumple EL CENTENARIO DE LA NUEVA CUMBAL. Feliz cumpleaños y aquí van las fotos : CUMBAL, VOLCANES NEVADOS CHILES Y CUMBAL El llano de los pavos, de piedras o de dolores, hoy conocído como la sabana de la via láctea. Foto: FUAB. Es el municipio de Cumbal en su área más conocída . Pero, sólo representa el 40 % de su territorio. El 60 % de su área está en el oeste : en territorio tropical detrás de la cadena montañosa de la cordillera occidental, donde su vasto territorio tropical de los corregimientos Miraflores, san Martín y mayasquer, delimitan con los municipios de Mallama y Ricaurte. LAS CASAS DE LA NUEVA CUMBAL En 1.923, los sobrevivientes levantaron sus nuevas casa según sus recursos. La alcaldía otorgó un lote para cada familia y distribuyó tres lotes por cada cuadra para que levantaran sus nuevas casas. Algunas fueron casas neocoloniales, republicanas y la mayoría fueron sencillos ranchos en bareque, barro cocído y paja, a la usanza de los bohíos levantados por los poblados originales de los pastos y quillasingas. La casa de mi abuela Doña Dolores Salazar de Campiño : Era una mediana casa semicolonial a mitad de cuadra. Hoy, como la mayoría de casas en el centro, intervenída para uso comercial. Foto : FUAB. De las grandes casa esquineras, se conservan algunas como las siguientes : Casa republicana de la familia Prado Bolaños. Hoy, oficinas de la alcaldía . Foto : FUAB. Casa republicana de la familia Herrera. Foto : FUAB. Las casas BOHIOS originales, de la mayoría de sobrevivientes, eran asi : LA CAS ORIGINAL CONSERVADA DE 1.923. FAMILIA CORAL ORTEGA. En el casco urbano actual ya es la única que queda de esa época, con estas características tan apreciadas: histórica, sociológica y arquitectónicamente. Por eso, su declaración como patrimonio histórico municipal es vital para la recuperación de la memoria de la Ciudad de Cumbal. Es importante que el municipio, el departamento o la nación, la protejan, la conserven y la mejoren. Recomendámos que se aplique una placa conmemorativa en su pared, describiendo lo dicho aquí. A continuación, las fotos de la visita a la histórica casa BOHIO . Asi como también a la NOBLE Y CENTENARIA DUEÑA : Doña Alejandrina Coral Ortega y a sus hijos Nelson y Omar Ortega Coral, en grata visita vecinal con el primo Don Héctor Bucheli Campiño. Entonces, el salto en el tiempo, en Cumbal ,visualmente, se puede sintetizar en las cinco siguientes fotografías : De la CASA BOHIO en 1900, a los “ rascacielos “ de 2.022, pasando por las conservadas casas neocoloniales y republicanas de hoy en dia, hasta las nuevas casas de corte moderno. FIN DE LA ANTIGUA A LA NUEVA CUMBAL Por : ©Antonio Bolívar Campiño Montenegro. Todas fotos: FUAB. 2.022