Creo que es sorprendente y admirable que una joven atleta tenga un plan tan ambicioso a la edad de 12 años. Es maravilloso ver a los jóvenes establecer metas y trabajar arduamente para conseguirlas, y me alegra que ella tenga un objetivo tan claro a una edad temprana. Si ella está dispuesta a trabajar duro y mantener su dedicación, veo un gran potencial en su futuro como atleta profesional. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que ser un atleta profesional requiere mucho más que simplemente tener habilidades y talento. Requiere un compromiso total y, a menudo, sacrificios significativos en la vida personal. Espero que ella tenga un buen apoyo y orientación en su camino hacia su sueño.