DERECHOS HUMANOS Y PROTECCIÓN JURÍDICA Derechos Humanos: “Aquellas exigencias que brotan de la propia condición natural de la persona humana, y que, por ende, reclaman su reconocimiento, su respeto e incluso su tutela y promoción por parte de todos; pero esencialmente de quienes estén constituidos en autoridad” Salvador Vergés Ramírez Prostitución y Derechos Humanos “La prostitución y el tráfico de personas, en relación con el fenómeno cada vez más creciente de la inmigración, conforman la moderna esclavitud del siglo XXI”1 Sandra Cubilla En mayo de 2019 el Museo de Antropología de la ciudad de Córdoba presentó la muestra "Trabajadorxs sexuales ocupan el Museo”, a propósito del “Día Internacional de lxs Trabajadorxs Sexuales”. Dicho evento fue acompañado por una serie de conversatorios a cargo de la Asociación Civil AMMAR Córdoba junto a la Red Por el Reconocimiento del Trabajo Sexual (RRTS) con el objetivo de visibilizar los reclamos por el derecho a una jubilación y obra social. El punto central del reclamo estuvo en la necesidad de la consideración de esta actividad sexual como trabajo, y en consecuencia, en la incorporación de los beneficios sociales derivados de ésta. Decían por entonces desde Ammar y la RRTS: "Hoy, lxs trabajadorxs sexuales continúan organizándose, luchando y resistiendo. En Argentina, el trabajo sexual no es delito, pero tampoco está reconocido como trabajo. Es necesario avanzar sobre sus derechos laborales, como así también por el derecho al acceso a la salud, a la vivienda, a la educación. Derechos que se encuentran vulnerados por las condiciones en que se ejerce el trabajo sexual, reducido a la clandestinidad. Con 14 años de trayectoria y un relevamiento social que apoya estas reivindicaciones, el acceso a la jubilación y obra social, son condiciones básicas para que lxs trabajadorxs sexuales mejoren su condición de vida". La demanda tiene su historia, no en Argentina, sino en Francia hace 47 años atrás. Activismo social que impulsó el levantamiento de meretrices en otras ciudades con el objetivo de terminar con la discriminación y ganar el respeto de sus derechos, particularmente en contra del hostigamiento, los crímenes y la persecución policial. Lo cierto es que la necesidad de visibilizar estas consideraciones, vuelve a poner en el centro de la discusión la cuestión de los Derechos Humanos y el ejercicio de las libertades individuales. Posición que se encuadra en un movimiento universal reciente, basado en la distinción de los conceptos de trabajo sexual respecto de la trata y tráfico de personas con fines de explotación sexual2, como aspectos no vinculados. En la perspectiva de Sandra Cubilla3 “la prostitución no es un trabajo” porque no hay dignidad en su ejercicio, atenta contra la salud mental y física de quienes la ejercen (en su gran 1 Cubilla, Sandra. “La prostitución desde una perspectiva de los derechos humanos” En España, que no ha optado por esta alternativa, al menos reconoció por vía jurisprudencial ciertos derechos laborales relacionados con el ejercicio de la prostitución, aunque no derivados de esta actividad. Extracto de “Cuadernos Electrónicos de Filosofía del Derecho”. 3 Cubilla, Sandra. Idem. 2 mayoría mujeres), y en consecuencia, una regulación como la que pide AMMAR “es muy negativo para estas personas”. Se expone además, el derecho de la salud como principal enemigo del ejercicio de la prostitución. Bajo este paragua, se delinean a continuación algunos considerandos que permiten identificar las consecuencias derivadas del ejercicio de esta práctica sexual, y que han sido expuestas por el colectivo Médicos del Mundo, a saber: La prostitución es violencia de género: Manifestación que se ejecuta principalmente sobre las mujeres y niñas, con grave riesgo para su salud. La prostitución no es una institución femenina: Por el contrario, es controlada por hombres y ejercida mediante violencia (aun cuando tome la forma de negocio consensuado). Históricamente ha dado paso a un mercado esclavista que fomenta el secuestro de personas provenientes de regiones empobrecidas. Carácter social: El que haya una mujer prostituida, habla de la existencia de una sociedad prostituyente. Se afirma que la necesidad de existencia de la prostitución no obedece a una necesidad real de nadie. La explotación sexual mundial supone una crisis para los derechos humanos de las mujeres y niñas violándose los derechos de libertad, igualdad, dignidad, seguridad, prohibición de esclavitud y servidumbre, libertad de opinión y de expresión, entre otros. Se destaca la importancia de que la demanda sea considerada un problema tanto a nivel mundial como local. La práctica de la prostitución gira en contra del derecho a la salud, con consecuencias directas que se manifiestan en la mayor tasa de mortalidad, VIH/SIDA, muertes relacionadas a drogas, alcohol, enfermedades cardiovasculares y mayor riesgo al suicidio, además del aumento a contraer enfermedades infecciosas. Sin negar la necesidad de que el Estado asuma su responsabilidad en la atención sanitaria y social, además de buscar las fuentes que promueven el ejercicio de la prostitución (pobreza, discriminación, maternidad infantil, etc); Médicos del Mundo entiende que la legalización del trabajo sexual no sólo expande esta práctica, sino que contribuye a aumentar su demanda. Contrariamente al planteo de AMMAR, se indica que ceder a estas consideraciones lejos deja a la mujer en una situación de emponderamiento. Por lo contrario, reafirman el ejercicio de prácticas patriarcales que ponen a las féminas en estado de subordinación respecto del hombre. Por lo expuesto, Médicos del Mundo insta a los gobiernos a rechazar las políticas de desarrollo que intensifiquen la marginalización de la mujer y que la pongan en riego de ser explotadas sexualmente. “No puede existir una verdadera democracia en ningún Estado si la mitad de sus ciudadanos pueden ser tratados como mercancías”4 4 La necesidad de reafirmar los Derechos Humanos de la Mujer, está amparado en documentos internacionales como La Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención sobre los derechos del niño, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.