ME LA HICIERON

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ME LA HICIERON
Introducción
Me la hicieron es un texto sacado de la obra Historias de Taxistas de Jaime Tipe. Fue escrita
en 1998. En este texto, la narradora, una mujer taxistan cuenta lo que le pasó un año más
temprano, es decir una estafa por parte de un cliente. Se trata de una estafa muy bien
preparada como lo veremos.
Plano del texto
Podemos dividir este texto en 4 partes :
- l 1 - 18 : presentación del personaje
- l 18 – 37 : la preparación de la estafa
- l 38 – 52 : la estafa
- l 52 – 60 : el desenlace
Primera parte
L 1 – 13
La narradora nos cuenta la anécdota de manera cronológica, dando detalles a propósito
del cliente. Todo nos muestra que este hombre parece ser una persona confiable : « un señor
bastante elegante » (l 2-3), « me pareció confiable » (l 4-5). Este último elemento da a
entender que el hombre tiene dinero, que pertenece a una categoría social bastante alta.
Este sentimiento del lector y de la mujer taxista se confirma cuando el hombre le
explica que es médico en una clínica (l 11-12). Además de su aspecto físico elegante, el
hombre tiene pruebas de lo que afirma. El hecho de que tenga recetas muestra que está
trabajando. Sin embargo, el lector puede preguntarse por qué siente la necesidad de probar su
profesión. La mujer taxista lo hubiera creído sin ninguna prueba. En realidad, esto forma parte
de su estrategia para ponerla en confianza.
L 13-18
En este momento del texto, el hombre parece ser un cliente ideal. Una vez más, prueba
que es rico ya que está contando billetes norteamericanos, dólares (l 16-18). Eso le da una
imagen de hombre de negocios, de persona importante. La conductora del taxi no puede dudar
de la sinceridad de su cliente. La estrategia del hombre es muy eficaz y engaña incluso al
lector que puede sospechar algo sólo gracias al título.
Segunda Parte
La estrategia del hombre se persigue con la alusión a su mujer. Con la frase « Mi
esposa está en Santa Isabel » (l 18-19), se presenta como un hombre casado, que tiene una
situación familiar estable. La mujer taxista, que no tiene motivos para preocuparse, no duda
en quedarse esperando el regreso de su cliente sin haber sido pagada. (l 22).
En esta parte podemos notar que el hombre presta mucha atención a los detalles. En
efecto, da muchas precisiones sobre sus actividades. Por ejemplo, precisa a su taxista cuanto
dinero gastó para comprar carne (l 26-27). Esta precisión, que puede parecer anodina, le
permite dar una prueba de su riqueza. En efecto, la carne es muy cara en el Perú y 400
(cuatrocientos) soles son una cantidad de dinero importante. Lo podemos constatar
comparándola con el precio de la carrera, es decir sólo 12 soles.
El hombre propone dedondear el precio en 15 (l 22-23). De esta manera, se muestra
generoso, lo que también es el caso cuando regala una gaseosa a su chófer.
Este cliente tiene una situación familiar estable, se muestra generoso y atencionado
para con las mujeres. De esta manera, el cliente tiene la total confianza de su taxista.
Tercera Parte
La frase « Cuando llegamos a la dirección me pidió un favor » (l 37 – 40) marca una
ruptura en el texto. En efecto, es una frase breve y que crea un suspenso. Además, por primera
vez, el cliente no está dando o demostrando sino pidiendo. Los papeles están totalmente
cambiados y es el cliente quien pide dinero al taxista.
La taxista no duda en darle dinero como lo muestra la frase « Yo saqué todo lo que
había hecho en el día » que aparece en el relato inmediatamente después de la solicitud del
cliente. Lo que pide el hombre representa un día de trabajo y podemos suponer que no
hubiera prestado dinero a un cliente cualquiera. Sin embargo, el estafador supo mostrarse tan
amable que consigue lo que desea. Hasta durante su estafa, sigue comportándose de manera
generosa : « igual le daré 50 ».
La señora tarda 15 minutos antes de sospechar algo y ya es demasiado tarde. Nos
enteramos de que el estafador se fue corriendo y podemos suponer que con 15 minutos ya está
lejos.
Cuarta Parte
La taxista no parece muy preocupada por lo que le pasó ya que la carne representa 400
soles, o sea mucho más que su trabajo del día. La frase « Regresé al carro, abrí las bolsas y
sólo había basura » ( l 54-55) se construye a partir de tres elementos que representan las tres
etapas necesarias a la mujer para entender la estafa. El descubrimiento de la basura asombra al
lector que entiende inmediatamente que el cliente era un estafador. Sin embargo, la taxista
está tan engañada y convencida de la sinceridad del hombre que sigue creyendo que es
médico en la clinica Vesaglio : « Recordé que decía trabajar en la clínica Vesaglio (l 55-56).
La penúltima frase, bastante larga hace vivir al lector la espera de la taxista. La llegada
a la clínica no le permite encontrar a su cliente sino a tres otros taxistas, víctimas de la misma
estafa.
Por fin, la última frase « Me la hicieron » marca la toma de conciencia de la mujer que
esta vez entiende su error.
Conclusión
Para concluir, el cliente aparece en este texto como un pícaro moderno. En efecto,
como los pícaros de la literatura española, se gana la vida robando y es muy astuto. Domina
perfectmante su estrategia y juega su papel varias veces al dia.
(Añadir una opinión personal sobre el texto y el estratagema del cliente).
El Pícaro
El pícaro es el protagonista de la novela picaresca. Este género apareció en España en el
siglo XVI como parodia de las novelas de caballerías. El pícaro es un personaje de muy bajo
rango social, descendiente de padres sin honra, marginados o delincuentes. Es un antihéroe.
Quiere mejorar de condición social y para ello recurre a su astucia y a procedimientos
ilegítimos como el engaño y la estafa. El pícaro es a la vez narrador y actor en la novela
picaresca que se presenta como una autobiografía.
El pícaro más famoso es Lazarillo de Tormes. La obra se titula también Lazarillo de Tormes
y es anónima.
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