Subido por CONSTRUCTORA GAEL

Exp. 00053-2021-0-0604-JM-LA-01 - Resolución - 17975-2023

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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA CAJAMARCA Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE
SEDE BUGAMVILLAS - JR. BUGAMVILLAS N° 169,
Vocal:GUTIERREZ VALDIVIEZO Angel Mario FAU 20529629355 soft
Fecha: 10/07/2023 15:10:18,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
CAJAMARCA / CAJAMARCA,FIRMA DIGITAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
CAJAMARCA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE
SEDE BUGAMVILLAS - JR.
BUGAMVILLAS N° 169,
Vocal:ASEIJAS SILVA Julissa
Isabel FAU 20529629355 soft
Fecha: 11/07/2023 12:39:43,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CAJAMARCA
/ CAJAMARCA,FIRMA DIGITAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
CAJAMARCA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE
SEDE BUGAMVILLAS - JR.
BUGAMVILLAS N° 169,
Vocal:QUIROZ BARRANTES
Francisco Martin FAU
20529629355 soft
Fecha: 11/07/2023 16:29:45,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CAJAMARCA
/ CAJAMARCA,FIRMA DIGITAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
CAJAMARCA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CAJAMARCA
SALA ESPECIALIZADA LABORAL
EXPEDIENTE
: 00053-2021-0-0604-JM-LA-01
MATERIA
: Derechos Laborales
RELATOR
: Patricia La Torre Esparza
DEMANDADO
: Municipalidad Distrital de Yonan-Tembledera
DEMANDANTE
: María Diocelina Díaz Chiclayo De Díaz
SEDE BUGAMVILLAS - JR.
BUGAMVILLAS N° 169,
Secretario De Sala:BURGA
RABANAL Nilda Socorro FAU
20529629355 soft
Fecha: 11/07/2023 17:24:14,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CAJAMARCA
/ CAJAMARCA,FIRMA DIGITAL
SENTENCIA DE VISTA N° 299 – 2023-SEL
RESOLUCIÓN NÚMERO TRECE
Cajamarca, seis de julio
del año dos mil veintitrés.
I.
VISTA:
La apelación interpuesta, por la procuradora pública de la Municipalidad
Distrital de Yonan-Tembladera, (fs.179 a 183), contra la sentencia N° 0632022-LA, contenida en la resolución número 07, de fecha 13 de diciembre
de 2022 (fs. 155 a 176), que declaró: i) Fundada en parte la demanda
interpuesta por María Diocelina Díaz Chiclayo sobre pago de beneficios
sociales, contra la Municipalidad Distrital de Yonán - Tembladera; en
consecuencia: 1) Ordenó la desnaturalización del contrato de trabajo verbal
del trabajador Hilario Díaz Díaz, con la Municipalidad Distrital de Yonán
Tembladera, por una relación laboral indeterminado sujeta al régimen
laboral de la actividad privada que regula el Decreto Legislativo N° 728,
aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, por el periodo 28 de
1
mayo de 2003 hasta el 30 de noviembre del 2010;
2) Ordenó que la
demandada Municipalidad Distrital de Yonan Tembladera cumpla con
pagar a favor de la actora la suma de veintisiete mil ochocientos
cincuentisiete con 52/100 soles (S/. 27,857.52), por concepto de beneficios
sociales; 3) Fijó la suma de tres mil quinientos y 00/100 soles (S/. 3,500.00),
por concepto de costos procesales a favor de la abogada de la demandante,
más los intereses legales, sin costas; 3) Infundada la pretensión en los
extremos de pago de domingos laborados y horas extras.
Fundamentos de la apelación interpuesta:

Si bien es cierto la demandada ha sido declarada rebelde, en ejercicio
del derecho de defensa, plantea excepción de prescripción de la acción
laboral, por el periodo demandado.

La demandante no indica el tipo de contrato con el cual se generó el
vínculo laboral, pues el señor Hilario Díaz Díaz, laboró para la
demandada desde el 01 de diciembre de 2010, en calidad de obrero
hasta el 31 de marzo de 2019.

El accionante pretende que se le reconozca un derecho que no ha
obtenido ni demostrado con documento cierto que exista vínculo
laboral por el periodo demandado.

El juez de primera instancia no valora los documentos emitidos por la
municipalidad demandada, con los que se acredita la inexistencia del
acervo documentario alegado por el demandante.

Se debe tener en cuenta que, el presupuesto del sector público está
constituido por los créditos presupuestarios que representan el
equilibrio entre la previsible evolución de los ingresos y los recursos a
asignar de conformidad con las políticas públicas de gasto.
2

El pago ordenado por costos procesales a favor del abogado del
demandante es desproporcionado para el esfuerzo desplegado, pues,
se debe tener en cuenta que la demanda ha sido declarada en parte.
II.
Razonamiento:
§
2.1.
Sobre los alcances de la revisión.
Sin perjuicio de los fundamentos del recurso de apelación, cabe
señalar que el Colegiado Superior tiene facultades para revisar,
conocer y decidir sobre todas las cuestiones propuestas y resueltas
por el juez inferior; sin embargo, la extensión de los poderes de la
instancia de alzada está presidida por un postulado que limita el
conocimiento del superior, recogido en el aforismo tamtum
appellatun quantum devolutum, en virtud del cual el Tribunal de
alzada solamente pu0ede conocer los agravios que afectan al
impugnante(1); esto conforme a lo previsto en el artículo 364°(2) del
Código
Procesal
Civil.
Excepcionalmente,
de
advertirse
irregularidades en la tramitación del proceso, aun cuando éstas no
hayan sido invocadas en la apelación, es facultad del Colegiado que
absuelve el grado pronunciarse al respecto; tal como lo señala el
último párrafo del artículo 176° del Código adjetivo.
2.2.
Del mismo modo, conforme a nuestro ordenamiento laboral
sustantivo, así como a la uniforme jurisprudencia, los jueces
laborales deben resolver los conflictos a la luz de los principios y
valores laborales constitucionalizados; impartiendo justicia con
arreglo
a
la
Constitución
Política
del
Perú,
los
tratados
internacionales de derechos humanos y la ley; interpretan y aplican
toda norma jurídica, incluyendo los convenios colectivos, según los
1
2
Cas. N° 1806-2003-Cajamarca.
Artículo 364°: El recurso de apelación tiene por ob jeto que el órgano jurisdiccional superior examine, a solicitud
de parte o de tercero legitimado, la resolución que les produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o
revocada, total o parcialmente.
3
principios y preceptos constitucionales, así como los precedentes
vinculantes del Tribunal Constitucional y de la Corte Suprema de
Justicia de la República, tal como lo establece el Artículo IV del
Título Preliminar de la Ley N° 29497.
§
2.3.
Normatividad aplicable.
El artículo 197° del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria,
dispone: “Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma
conjunta, utilizando su apreciación razonada. (…)”; por lo que, el juez
tiene el deber de valorar adecuadamente los medios probatorios
actuados, de lo contrario se evidenciaría una transgresión al debido
proceso, el cual es definido como el conjunto de garantías mínimas
que se deben respetar al interior del mismo, como: el derecho al juez
natural, la doble instancia, la debida valoración de las pruebas
admitidas y actuadas, el derecho a ser debidamente notificado,
entre otras(3).
§
Análisis jurídico de la pretensión demandada y el régimen laboral
del actor
2.4.
Nuestro ordenamiento procesal, en materia de verificación del
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad y procedibilidad
de la demanda, ha dispuesto 03 momentos claramente diferenciados, que constituyen filtros para que se entable una relación
jurídica procesal válida. El primero se presenta en la calificación de
la demanda, momento en que el juez debe verificar si se cumplen
con las exigencias de ley para admitirla; el segundo momento, en la
etapa de saneamiento, donde por existir cuestionamientos de parte
o por advertirlo de oficio, el juez debe volver a verificar si la
relación jurídica procesal se ha entablado de manera correcta o no,
por lo que proceder conforme a las consecuencias que decreta el
3
Cas. N° 1444-2005-Lima.
4
artículo 465° del Código Procesal Civil; y, un tercer momento, en la
emisión de la sentencia, donde excepcionalmente, ya contando con
los medios probatorios que han ofrecido las partes, si advierte la
presencia de un defecto que conlleva a la invalidez de la relación
jurídico-procesal, podrá sancionarlo, conforme lo permite el último
párrafo del artículo 121° del Código Procesal Civil.
2.5.
Por su parte, la doctrina señala que la demanda constituye uno de
los actos procesales fundamentales, a través de la cual el
proponente no sólo acciona para hacer valer su derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, sino también plantea su pretensión procesal,
con cuya admisión a trámite genera el proceso y consecuentemente
una relación jurídico-procesal entre el actor y el demandado. Vale
decir, “…a nivel del derecho de acción, la demanda en esencia contiene
una pretensión, siendo ésta el núcleo de la demanda, en consecuencia, el
elemento central de la relación jurídico procesal, cuya estructura tiene por
un lado la fundamentación de hecho y de derecho (causa petendi) y por otro
lado el pedido concreto o petitorio (petitum)...”(4).
2.6.
En el presente caso, mediante escrito de demanda (fs. 83 a 95) el
demandante solicita se le reconozca y pague los beneficios sociales,
como, vacaciones no gozadas, gratificaciones por fiestas patrias y
navidad, así como el pago de horas extras y por haber trabajo en
días domingos y feriados desde el 28 de mayo de 2003 al 30 de
noviembre de 2010; y a través de la sentencia apelada se ordena la
desnaturalización
del
contrato
de
trabajo
verbal
entre
la
demandante y la Municipalidad Distrital de Yonán – Tembladera
por una relación laboral indeterminada sujeta al régimen laboral de
la actividad privada, regulada por el Decreto Legislativo N° 728 por
el periodo del 28 de mayo de 2003 hasta el 30 de noviembre de 2010
4
Cas. N° 2051-2008 / LORETO. SALA CIVIL PERMANENTE
5
(pretensión implícita), ordenando el pago de beneficios sociales
conforme al régimen laboral y periodo antes señalado
Al respecto, corresponde determinar, conforme a los fundamentos
de la apelación, cuál es el régimen laboral que le es aplicable al
señor Hilario Díaz Díaz, es decir, el de la actividad pública o el de la
actividad privada, pues se debe tener en cuenta que si bien la
demanda limita el periodo desde mayo de 2003 hasta noviembre de
2010, el mencionado señor empezó a laborar para la emplazada
desde 20 de setiembre de 1991 hasta el 31 de marzo de 2019 de
forma ininterrumpida (señalado expresamente por la parte
demandante en el escrito postulatorio).
2.7.
Para ello, se debe tomar en consideración que, en virtud del
principio de imperatividad, recogido en el artículo IX del Título
Preliminar del Código Procesal Civil -aplicable supletoriamente- las
formalidades previstas en el citado ordenamiento son imperativas;
vale decir, “el principio de imperatividad de las normas procesales resulta
de observancia obligatoria no sólo al organismo jurisdiccional sino también
a todos quienes intervienen en el proceso y el mismo no se contrapone en
modo alguno al (…) principio de iniciativa de parte (…)”(5).
2.8.
Asimismo, conforme al numeral 5) del artículo 424º del citado
código, es requisito de la demanda: el petitorio, que comprende la
determinación clara y concreta de lo que se pide; norma
concordante con el numeral 3) del artículo 426º del mismo cuerpo
legal, por el cual -como se ha señalado- la demanda constituye uno de
los actos procesales fundamentales, mediante la cual el actor
plantea su pretensión procesal; mientras que su admisión a trámite
genera el proceso y consecuentemente una relación jurídicoprocesal entre el actor y demandado.
5
Cas. N° 5541-2007 / AREQUIPA.SALA CIVIL PERMANENTE
6
2.9.
Ahora bien, de la revisión de lo actuado se advierte que la parte
demandante ha solicitado el pago de beneficios sociales y como
“pretensión implícita” la desnaturalización del contrato de trabajo
verbal, conforme lo dispone el artículo 37° de la Ley Orgánica de
Municipalidades, ley N° 27972, concordado con el artículo 4° del
TUO del Decreto Legislativo N° 728, desde el 28 de mayo de 2003.
2.10.
Sin embargo, de la revisión de las documentales adjuntas a la
demanda que obran de folios 04, se aprecia que, desde el inicio de
sus actividades, ha pertenecido al régimen laboral de la actividad
pública, pues, como se verifica ingresó a laborar para la
demandada, en la calidad de obrero, el 20 de setiembre de 1991, en
cuya data estaba vigente para los obreros ediles el régimen del
Decreto Legislativo N° 276.
2.11.
En efecto, resulta pertinente señalar que, tal como lo ha sostenido la
Corte Suprema de la República(6), el régimen legal de los
trabajadores obreros de la municipalidades del Perú ha sufrido tres
cambios en las últimas cuatro décadas:
a) Hasta el 31-12-1983 (un día antes de entrar en vigencia la Ley
N° 23853) su situación laboral se regulaba como parte del
régimen privado;
b) Desde el 01-01-1984 hasta el 31-05-2001, durante el periodo de
vigencia
de
la
Ley
N°
23853
–
Ley
Orgánica
de
Municipalidades, les corresponde el régimen laboral de la
actividad pública; y,
c) Desde el 01-06-2001 hasta la actualidad les corresponde el
régimen laboral de la actividad privada, pues, se promulga la
Ley N° 27469 que cambia la condición de los obreros
6
CAS. LAB. N° 3379-2013-CAJAMARCA.
7
municipales, régimen laboral que ha sido recogido por el
segundo párrafo del artículo 37° de la actual Ley Orgánica de
Municipalidades, Ley N° 27972.
2.12.
Entonces, ha quedado acreditado que el señor Hilario Díaz Díaz
ha pertenecido al régimen laboral de la actividad pública, por
haber
tenido
una
relación
laboral
con
la
municipalidad
demandada desde el 20 de setiembre de 1991, cuando se
encontraba vigente la Ley N° 23583, anterior Ley Orgánica de
Municipalidades, que en su artículo 52° señalaba que: “ (…) los
funcionarios, empleados y obreros, así como el personal de vigilancia de
las Municipalidades son servidores públicos sujetos exclusivamente
al régimen laboral de la actividad pública y tienen los mismos
deberes y derechos de los del Gobierno Central de la categoría
correspondiente”. (Énfasis agregado)
2.13.
Si bien es verdad que dicho régimen laboral luego fue modificado
por Ley N° 27469 (vigente del uno de junio de 2001), según la cual
los obreros que prestan sus servicios a las municipalidades son
servidores públicos sujetos al régimen de la actividad privada; sin
embargo, esta modificatoria que determina un régimen laboral
distinto no alcanza al actor por cuanto el hecho generador del
derecho del demandante es anterior a dicha disposición
modificatoria (1991), tanto más, si no ha comunicado su cambio
de régimen, tal y como lo ha precisado el Tribunal Constitucional
en varias oportunidades en sus sentencias(7), en el sentido de que
una ley no puede cambiar, modificar o convertir el régimen
laboral de un trabajador, salvo que haya mediado por parte del
trabajador aceptación expresa para migrar de un régimen laboral a
otro, vale decir, “salvo en el caso de que el trabajador haya aceptado
7 Exp. N° 2095-2002-AA/TC, fundamento 1; Exp. N° 0762 -2004AA/TC , fundamento 1; Exp. 3466-2003-AA-TC,
fundamento 2.
8
expresamente la sustitución de su régimen laboral, no puede convertir un
régimen público en uno privado ya que, en primer lugar, la ley no
tiene efectos retroactivos y, segundo, porque de no mediar
aceptación expresa, la aplicación del artículo único de la Ley N.°
27469 importaría una violación del artículo 62.° de la
Constitución, que garantiza que los términos contractuales [también los
de índole laboral] no pueden ser modificados por las leyes.” (STC 34662003AA/TC, lo resaltado es nuestro).
2.14.
Sobre lo indicado, cabe señalar, además, que aquellos obreros que
ingresaron a laborar o fueron nombrados cuando estaba vigente la
anterior Ley Orgánica de Municipalidades, ésta los situaba en el
régimen laboral público y mantenían su mismo régimen aun
cuando
haya
existido
alguna
modificación
posterior;
consecuentemente, esta situación le es aplicable al demandante estando al nivel que ostentaba-, no alcanzándole las disposiciones que
regulan el régimen de la actividad privada.
2.15.
En todo caso, el demandante no ha probado haber solicitado y
menos obtenido el cambio de su régimen laboral cuando en 2001
entró en vigencia la Ley N° 27469; por lo que se colige que ha
continuado adscrito al régimen laboral de la actividad pública.
2.16.
Por consiguiente, al haberse definido cuál es el régimen laboral
que corresponde aplicar al demandante, es correcto concluir que
las pretensiones planteadas por el actor tengan que ventilarse
dentro de los alcances del Decreto Legislativo N° 276 y no del
régimen laboral de la actividad privada, por cuanto el actor nunca
estuvo afiliado a este último régimen.
2.17.
En tal sentido, asumir el régimen laboral de la actividad privada
para aplicación de la relación laboral del demandante con la
9
emplazada sería vulnerar trascendentalmente este principio que
podría ocasionar un escenario de indefensión o perjuicio al
recurrente.
2.18.
En esta línea de ideas, se estima además que el Tribunal
Constitucional ha establecido criterios vinculantes respecto a los
servidores públicos en la Sentencia recaída en el Expediente N°
206-2005-PA/TC Caso Baylón Flores, en sus fundamentos 21 al 24,
en los cuales señala que: Con relación a los trabajadores sujetos al
régimen laboral público, se debe considerar que el Estado es el único
empleador en las diversas entidades de la Administración Pública. Por
ello, el artículo 4.º literal 6) de la Ley N.º 27584, que regula el proceso
contencioso administrativo, dispone que las actuaciones administrativas
sobre el personal dependiente al servicio de la administración pública son
impugnables
a
través
del
proceso
contencioso
administrativo.
Consecuentemente, el Tribunal Constitucional estima que la vía normal
para resolver las pretensiones individuales por conflictos jurídicos
derivados de la aplicación de la legislación laboral pública es el proceso
contencioso administrativo. Lo mismo sucederá con las pretensiones
por conflictos jurídicos individuales respecto a las actuaciones
administrativas sobre el personal dependiente al servicio de la
administración pública y que se derivan de derechos reconocidos por la
ley, tales como (…) cuestionamientos relativos a remuneraciones,
bonificaciones, subsidios y gratificaciones,(…).
2.19.
Por consiguiente, no existe conexión lógica entre los hechos y el
petitorio de la demanda, pues se ha pedido el pago de beneficios
sociales y el reconocimiento de relación laboral (éste último como
“petitorio implícito”), bajo el régimen de la actividad privada
desde el 28 de mayo de 2003 al 30 de noviembre de 2010, cuando
en los hechos se verifica que el señor Hilario Díaz Díaz, ingresó a
10
laborar desde el 20 de setiembre de 1991, con lo que se determina
que ha pertenecido al régimen laboral de la actividad pública, por
la época en que fue contratado para laborar para la demandada.
2.20.
En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el inciso 4° del
artículo 427° del Código Procesal Civil, que dice que la demanda
es improcedente cuando: “No existe conexión lógica entre los hechos y
el petitorio”, el Colegiado debe revocar la apelada y, reformándola,
declarar improcedente la demanda.
2.21.
Finalmente, por disposición de los artículos 411°y 412° del Código
Procesal Civil, aplicable de manera supletoria, el pago de costas y
costos son pagados por la parte vencida; sin embargo, el artículo
14° parte in fine, de la Nueva Ley Procesal del Trabajo- Ley N°
29497, prescribe: “(…) También hay exoneración si, en cualquier tipo de
pretensión, el juez determina que hubo motivos razonables para
demandar”.
Del estudio del proceso, fluye que el demandante solicitó el pago
de beneficios sociales y el reconocimiento de relación laboral (éste
último como “petitorio implícito”); conflicto de intereses que
necesariamente debía ventilarse; por lo que este Colegiado
considera que aquel tuvo motivos suficientes y razonables para
demandar la tutela de su derecho que consideraba había sido
vulnerado, aun cuando no eligió la vía adecuada; por ende, se le
debe exonerar del pago de costas y costos del proceso.
III.
DECISION:
Por tales consideraciones, conforme a lo establecido en los numerales “3”
y “5” del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, artículos 12 y
42 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
11
aprobado mediante Decreto Supremo N° 017-93-JUS, este Colegiado,
RESUELVE
3.1.
REVOCAR la sentencia N° 063-2022-LA, contenida en la
resolución número 07, de fecha 13 de diciembre de 2022 (fs. 155 a
176), que declaró: i) Fundada en parte la demanda interpuesta por
María Diocelina Díaz Chiclayo sobre pago de beneficios sociales,
contra la Municipalidad Distrital de Yonán - Tembladera; en
consecuencia: 1) Ordenó la desnaturalización del contrato de
trabajo verbal del trabajador Hilario Díaz Díaz, con la
Municipalidad Distrital de Yonán Tembladera, por una relación
laboral indeterminado sujeta al régimen laboral de la actividad
privada que regula el Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el
Decreto Supremo N° 003-97-TR, por el periodo 28 de mayo de
2003 hasta el 30 de noviembre del 2010;
2) Ordenó que la
demandada Municipalidad Distrital de Yonan Tembladera cumpla
con pagar a favor de la actora la suma de veintisiete mil
ochocientos cincuentisiete con 52/100 soles (S/. 27,857.52), por
concepto de beneficios sociales; 3) Fijó la suma
quinientos y 00/100 soles
de
tres mil
(S/. 3,500.00), por concepto de costos
procesales a favor de la abogada de la demandante, más los
intereses legales, sin costas; 3) Infundada la pretensión en los
extremos de pago de domingos laborados y horas extras; y,
REFORMÁNDOLA,
se
declara
IMPROCEDENTE
LA
DEMANDA en su integrida,; sin costos, costas, intereses ni
multas; luego de lo cual SE MANDA DEVOLVER el presente
proceso a su juzgado de origen para los fines legales
consiguientes, una vez consentida o ejecutoriada que sea la
presente.
12
3.2.
NOTIFÍQUESE
a
quienes
corresponda.
PONENTE:
señor
GUTIERREZ VALDIVIEZO.
Ss.
QUIROZ BARRANTES
GUTIÉRREZ VALDIVIEZO
ASEIJAS SILVA
13
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