El Principio de las Palabras

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El Principio de las Palabras
Proverbios 18:20-21
«Las palabras sabias satisfacen igual que una buena comida; las
palabras acertadas traen satisfacción. La lengua puede traer vida o
muerte; los que hablan mucho cosecharán las consecuencias.»
1. Entiendo el poder de mis Palabras
Deuteronomio 30:14-15RV60
«Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón,
para que la cumplas. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el
bien, la muerte y el mal.»
Hebreos 11:3DHH
«Por fe sabemos que Dios formó los mundos mediante su palabra, de
modo que lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no podían
verse.»
Juan 1:3-5TLA
«Todo fue creado por la Palabra, y sin la Palabra nada se hizo. De la
Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también nuestra
luz. La luz alumbra en la oscuridad, ¡y nada puede destruirla!»
Las palabras son armas de alto poder. Lo que pronunciamos cobra
vida. Sea positivo o negativo.
¿Entendemos el poder que tienen las palabras que salen de nuestra
boca? ¿Cuánta atención estamos poniendo a las cosas que decimos
al reaccionar ante la presión de otras personas o una situación?
2. Evito las Palabras que Corrompen
Efesios 4:29NTV
«No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan
sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para
quienes las oigan.»
Efesios 4:29TLA
«No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas,
que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy
necesario.»
9 tipos de palabras negativas que pueden salir de nuestras bocas
1.
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7.
8.
9.
Palabras ligeras (Salmo 140:11)
Palabras necias (Proverbios 18:7)
Palabras Burlonas (Isaías 28:22)
Palabras de Maldición (1 Corintios 5:11, 6:10)
Palabras Murmuradoras (Santiago 4:11-12)
Palabras Chismosas (Levíticos 19:16)
Palabras Jactanciosas (Salmo 10:3 Stgo 3:5)
Palabras Mentirosas (Salmo 101:7)
Palabras Acusadoras (Mateo 7:4-5, 1 Timoteo 5:19)
3. Decido que mis Palabras Glorificarán a Dios
Santiago 3:2-12NVI
«Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una
persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo.
Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos
obedezcan, podemos controlar todo el animal. Fíjense también en los
barcos. A pesar de ser tan grandes y de ser impulsados por fuertes
vientos, se gobiernan por un pequeño timón a voluntad del piloto. Así
también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero
hace alarde de grandes hazañas. ¡Imagínense qué gran bosque se
incendia con tan pequeña chispa! También la lengua es un fuego, un
mundo de maldad. Siendo uno de nuestros órganos, contamina todo
el cuerpo y, encendida por el infierno, prende a su vez fuego a todo el
curso de la vida. El ser humano sabe domar y, en efecto, ha domado
toda clase de fieras, de aves, de reptiles y de bestias marinas; pero
nadie puede domar la lengua. Es un mal irrefrenable, lleno de veneno
mortal. Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella
maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma
boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser
así. ¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua
salada? Hermanos míos, ¿acaso puede dar aceitunas una higuera o
higos una vid? Pues tampoco una fuente de agua salada puede dar
agua dulce.
Palabras positivas
1. Palabras que agregan valor: Las que resaltan la imagen de Dios en
mí y en otros.
2. Palabras positivas: Expresiones que levantan mi estado de animo.
3. Profecías divinas: Las que hablan bien de mi futuro.
4. Palabras que salen de la Palabra: Elevan mi área espiritual.
5. Palabras de agradecimiento: Resaltan mis buenas obras o la de los
demás.
¿Qué palabras han predominado en nuestras conversaciones
últimamente, según la anterior lista?
4. Declaro una Palabra que afirme mi futuro
Jeremías 29:4-11TLA
«Yo, el Dios de Israel, a todos los que llevé a Babilonia: “Ya que están
allí, construyan casas y vivan en ellas. Cultiven sus granjas y coman los
frutos que allí se den. Cásense y tengan hijos; no dejen que su
población disminuya. Asegúrense de que sus hijos e hijas también se
casen y tengan hijos. Además, trabajen para que prospere la ciudad.
Rueguen por Babilonia, pues si la ciudad prospera, también ustedes
prosperarán. ”No se dejen engañar por esos profetas y adivinos que
andan entre ustedes, y que usan mi nombre para anunciar sus
mentiras. No crean en los sueños que dicen tener. Les aseguro que yo
no los he enviado. ”Ustedes van a vivir unos setenta años en Babilonia.
Cuando se cumpla ese tiempo, les prometo que los haré volver a
Jerusalén. Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para
su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar.»
A. Los pensamientos, presentimientos, premoniciones y sueños, se
consolidan cuando los repetimos una y otras ves.
B. Una profecía falsa es la que desvía nuestra atención del perfecto
plan de Dios, y nos coloca en insatisfacción.
C. Debemos renunciar a cualquier declaración que no nos lleva a
Dios.
D. Debo afirmar las palabras que Dios ha dicho de mi.
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