Subido por Antonio Navarro

Senda de las luces masónicas

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SOUTHERN
DISTRICT
OF NEiF-YOHK
y
ss.
B E I T R E M E M B É f t E D , That on (he second day oí' Ocíober, in the.fór.ty-six^li»year ~of Ihe Independence of the
(L. S.) United States of America,'Jos KÍ'H C E H N E A U , of thc said
District, hath dcpd'sited in this office Ihe, title of a book,
the right whereóf he claims as aulhor; in^the words and figures
followingjto w i t :
„
" La Senda de las Siüc.es Masónicas. Sit L u x et L u x F u i t :
Por Dn. J. O E R N E A U . ' ; ' § ó b . \ G . \ C . \ del 3 3 . - . G . \ "
In conformity to the Act of the Congressof the United States,
entitled " A n A c t for" the en^uraggjfi^ígf of Learning, by securing the copies of Maps, Charts^-'Iñd J?ooke, to the authors and
proprietors of sjuch copies, during the time therein mentioned,"
A n d also to an' A c t . en,titled-" an Act, supplementary to an
A c t , entitled an Act'for the encouragement of Learning, by securing the copies of M a p s , Chantó,'and -Books, to the authors
and proprietors of such copies, during the times therein mentione d , and extending the.ben'efits-thercof to tile arts of dcsigning,
engraving, and etching bistofio&l-eKd other prínts."
>
~
' . JAMES DÍLL,
Clcrk of Íbcj$óutíicmX)i$h'ict
of
Nevo-York.
t
Stutra ir* las
LUCES
NEW-YORK:
EN LA IMPRENTA DE J. KINGSLAND íc CO.
A.'. L . \ 5821.
A
Los
M M.-.
II.-.
G.-.
M.\,
G . \ O F . \ Y MIEMBROS
DE LA
M . \ R E S P . - . G . \ L \ . ESPAÑOLA.
MM.:
11:
y MM.:
Resp.:
HH.:
Ocupado hace mas de 20 años en buscar
la verdad, con todo anhelo, y con los mas ardientes deseos, no he reparado nunca, ni en el
tiempo que consumía en ello, ni en trabajos ni
dificultades, con tal de conseguir mis deseos;
pues atendiendo siempre al de instruirme para hacer participes á mis H H . \ de mis descubrimientos ; no he perdonado medio alguno en mis perquisasMas.*. para llegar al fin.
vi
Si cada Mas.*, está obligado á comunicar
á sus H H . \ los conocimientos que ha adquirido en los principios sagrados, y en sus
deberes para con el orden; el mió me impele á depositar en el seno de las luces masónicas, los que he sacado de los mas acreditados autores de la antigüedad, cuya noble
emulación, ha servido para agotar la verdadera moral que hará feliz y esclarecida nuestra posteridad.
Elegidos por el voto unánime de nuestros
Resp.*. H H . ' . al Supremo Gob.\ Mas.',
en la isla de Cuba, á vosotros és, és á vuestra
M.". Resp.\ G . \ L . . á quien pertenece el
derecho de proteger esta recopilación Mas.*.,
que tengo el honor de poner bajo vuestra
salvaguardia, y que asegurada de vuestra protección, y ayudada de las luces de esa M . \
R e s p . \ G.'. L . \ , servirá á ilustrar á los
Mas.'., en los principios sagrados, y en los
deberes que les imponen los preceptos de
nuestra sublime é inmortal institución.
-
Vil
Dignaos acceptar M . \ Resp.'. G.'. L.-.
este pequeño tributo y homenage de mi amistad y amor fraternal, y creer,
M M . \ II.-. y M M . \ Resp. H H . - . a l a
alta consideración con la cual tengo el G . \
D.-. S . \ por los S.-. yN.-. Q.-.O.-. S.-. C.-.
y con T . \ los. H H . - . Q.-. O.-. S . \ D.-.
V.-. M.-. D.-. y M.-. Af.-. H.-.
J. C E R N E A U .
Ex VEN.-. FUNDADOR DE LA R E S P . - .
L.-.
DEL TEMPLO DE LAS VIRTUDES TEOLOGALES,
EN LA HABANA.
INTRODUCCIÓN.
" E l orden de los F r a . \ Mas."- es una
" asociación de hombres sabios y virtuosos,
"cuyo objeto es vivir en una igualdad per" fecta, ser íntimamente unidos por los vín" culos de la estimación, de la confianza, y
" de la amistad; bajo la denominación de
" H E * , y de no existir los unos y los otros
" sino por la práctica de las virtudes."
¡ Mas. , penetrémosnos de nuestra dignidad ! L a rectitud de nuestros votos, la unión
de nuestros trabajos, la armonia de nuestros
corazones, alimenten sin cesar el fuego sagrado cuya claridad resplandeciente ilumina
el interior de nuestros Templos. Si el sol
calienta la naturaleza material, nuestros corazones no menos ardientes que él, abrigan
la naturaleza moral; si echa en su carrera
-
X
torrentes de luz sobre sus viles enemigos,
millones de luces inundan nuestros atrios
sagrados, y cada dia se abren ojos profanos
á esta claridad celeste, cuyos benéficos infiuxos son comunes á todos, sin distinguir á
nadie, ni á sus calumniadores.
ORIGEN Y PROGRESOS
DE LA
MASONERÍA E N GENERAL.
L a M . \ y la Filosofía, sin ser la misma
cosa tienen el mismo intento y caminan á
un mismo fin. El culto del G.". A . , del
Universo, el conocimiento de las maravillas
de la naturaleza, y la dicha de la humanidad
por la práctica constante de todas las virtudes : estos son sus principales obgetos.
Un F . - . M . \ es un filósofo práctico, que
bajo emblemas religiosas adoptadas en todos
tiempos por los sabois, construye sobre planos trazados por la naturaleza y la,razon el
edificio moral de sus conocimientos.
El M . ' . debe encontrar en la producción
simétrica, todas las partes de este edificio racional, el principio y la regla de sus deberes,
y la fuente de todos sus placeres: en el ejercicio de sus mismos deberes perfecciona su
moral, se hace mejor, y halla en esta asamblea de hombres virtuosos, con los sentimien-
12
tos mas puros, los medios de. multiplicar los
actos de beneficencia.
La quintaesencia filosófica, es el néctar
con el cual los P . \ M . \ se embriagan, y la
ambrosia con que se alimentan. L a escala
misteriosa de las criaturas, cuyo pie está enterrado, y cuya cabeza elevándose hacia el
cielo se pierde en la inmensidad de los aires,
les sirve de escalón y de grado para salir
desde el*lodo donde se arastran las otras
criaturas, hasta la esfera Sub.*. donde brilla
el triángulo luminoso cuya imagen decora
nuestros templos.
Los simbolos de la sabiduría adornan los
mismos templos donde todo es alegórico y relativo al intento secreto de la M . .
Es solo para la sabiduría el incienso que
arde sobre nuestros altares, y asi debe arder
en nuestros corazones el fuego sagrado de la
verdad.
H a n nacido los hombres para vivir en sociedad: si la intención d e l G . . A . \ d e l U . \
hubiera sido que este viviera aislado y separado de los demás individuos de su especie, cada
uno de ellos tendría las calidades proprias á
#
-
13
este genero de vida ; pero no es así: la mayor parte de las facultades físicas y morales
del hombre, sus inclinaciones naturales, su
flaqueza, sus necesidades ; enfin, todo, sirve
á manifestar las intenciones del gran principio de los seres, que es, el que todo concurra
á acercar el hombre, al hombre; abandonado
sobre la tierra, desnudo, débil y desarmado;
el interés y la necesidad le obliga á unirse
con otros, para defenderse, conservarse y mejorar su existencia.
Como si no hubieran sido sufisciente, todo esto ordenó Dios á los hombres, el precepto de amarse, de socorrerse, y de ayudarse mutualmente.
" Ama á tu prójimo como á tí mismo. N o
hagas á los otros lo que no quieras que te
" hagan á tí. Eres hombre, y con esta calidad
" nada de lo que puede interesar á los demás
" te debe ser estraño."
De aqui aquella santa y antigua ley de la
hospitalidad; ley que desde el origen del
mundo era religiosamente observada en todo
él: entre los Hebreos Dios mismo se presentaba á sus servidores bajo la apariencia de un
!£
2
14
caminante. En tiempos posteriores los mitologistas para dar mas sanción á esta ley;
fingieron que Júpiter, Mercurio y los demás
Dioses viajaban cubiertos de andrajos ; porque querían con esto probar la humanidad de
los hombres. L a observación de esta ley
se recompensaba con magnificencia y su
infracción se castigaba con severidad.
De estas relaciones generales que unen
todos los hombres y que hace de ellos como
una sola é inmensa familia, derivaron después las sociedades particulares. Unos que
estudiaban con atención la sabiduría, y otros
cuyos corazones estaban acalorados, y cuyas
cabezas se exaltaban con el sublime entusiasmo de la virtud, se asociaron y se ligaron
para resistir al choque de los vicios que empezaban á corromper el fundamento de las
virtudes primitivas. Esos mortales generosos y respetables, se dedicaron al bien de la
humanidad haciendo con valor la guerra al
vicio, esforzandose para restablecer entre los
hombres, la caridad fraternal casi borrada de
la memoria y del corazón ; defendiendo los
derechos del débil y oprimido, contra las in-
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justas usurpaciones y asechanzas del ambicioso poderoso.
Pero como la ejecución de un proyecto tan
vasto y grande exigia almas libres, animosas,
constantes, desinteresadas, é inflamadas del
noble deseo de ser útiles, los fundadores de
las primeras sociedades particulares, cuidaron de separar toda alma débil que estubiera
entregada al vicio y á la molicie, que enbriendose con la máscara de la hypocresia deseara participar de las asociaciones, y gozar de
las ventajas que procuran, sin contribuir en
nada al bien común, al mismo tiempo que
las corromperian con la depravación de sus
costumbres ; imaginaron signos, y palabras,
símbolos misteriosos para el vulgo, las que
se usaban para reconocerse en todas las
partes del universo. Solian someter los candidatos á rigorosas pruebas para asegurarse
de su firmesa y constancia, y para conocer
si tendrían bastante poder sobre sí para conservar inviolable el secreto de los misterios
que les iban á ser confiados.
A esta época, comenzó el espíritu M.*. á
sujetarse á reglas particulares pues aunque
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Supongan que el nombre de M . \ es moderno,,
y aunque los detractores de la M . \ hayan
dicho para envilecerla que habia sido instituida por un tirano cruel, el espíritu M . ' .
tan antiguo como el mundo, fué constantemente el alma de aquellas graves sociedades
que bajo diferentes denominaciones se formaron succeci va mente en todas las partes de él.
En Egipto apareció en todo su lustre : aquel
suelo hermoso, propio para cultivar las ciencias y las artes, vio salir de su seno una
multitud de genios superiores, que se pueden
considerar como los reparados, y los bienhechores de la humanidad degradada. Menfis
fué el hogar de donde surgió la luz que en
poco tiempo disipó las tinieblas de la ignorancia y de la barbarie que obscurecían las facultades intelectuales del espíritu humano.
El origen de la M . \ marcha de frente con
la filosofía religiosa porque le debe su nacimiento y es su hija amada. Se vio desaparecer de la tierra en siglos bárbaros y llenos
de falsa filosofía y cuando un ateísmo estúpido
arrojó de sí la madre y la hija, y con ellas
Jas ciencias, las artes y las virtudes. El res--
tablecimiento de la M . ' . se debe al mercurio
de Egipto, mas conocido bajo el nombre de
Trismegisto : (que quiere decir, tres veces
grande.) este antiguo soberano de Tebas,
que ha dado su nombre á la filosofía Hermética, fué al mismo tiempo gran filósofo, gran
sacerdote y gran político: este hombre que
debió su deificación al reconocimiento, era
de la familia de los Atlantes que trajeron á
los paises meridionales del Asia y á las riberas del Nilo las reliquias de las artes y ciencias, de un mundo sumergido por las aguas,
y que yacían en un profundo olvido. Este
Hérmes fué el institutor de la sabiduría Egipcia famosa en otro tiempo; es él en fin el
verdadero restaurador de la M . \ y de la antigua ciencia de los sabios.
Hérmes cuyos doctos escritos están mirados por la antigüedad, como el origen primitivo donde todos los sabios se ilustraron en
las ciencias y artes, fundó una sociedad de
magos (palabra que significa arquitecto. Estos
trabajaban sobre los planos que el G.'. A r q . \
del Universo ha señalado) los hizo depositarios de varios principios de la Mas.', y de sus
2*
18
conocimientos sublimes escritos en caracteres
sagrados, de los quales ellos debían ser los
únicos interpretes.
Les obligó á reunir en masa todos sus bienes, á vivir c o m o H H . \ , y á prometerse
y jurarse que no confiarían la explicación é
inteligencia de los misterios M . . sino á los
que mereciesen este favor; después de haberse asegurado, con el tiempo y las pruebas, de la fidelidad y constancia de ellos.
Tubo la fortuna de poseer una de las colunas que habían erigido los hijos de Enoc
inventor de las artes antes del diluvio;
este hombre deseando conservar sus invenciones para el bien de la posteridad grabó
sobre monumentos de aquella especie los
principios de las artes que habia inventado,
los nombres de los inventores y la fecha de
la invención. Para la inteligencia de esta
historia es menester volver á tiempos mas
remotos. Enoc era el sesto de la generación de Adán, vivía en el temor de Dios;
y Dios le apareció un dia en un sueno y le
habló de esta manera.
-
" Pues tu deseas saber mi nombre, según
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parece, sigúeme que yo te lo daré á cono
cer."
Le pareció al mismo tiempo á Enoc que
se hallaba sobre una alta montaña y que
Dios le mostraba una lámina de oro de forma
triangular muy resplandeciente, con los caracteres que declaraban su verdadero nombre, y que Dios le prohibia que lo profiriese
j a m a s : luego se halló Enoc como transportado á un lugar subterráneo donde tuvo
que bajar por nueve arcos, y en el noveno
que era el mas profundo, vio brillar la misma
lámina de oro.
Enoc convencido de la voluntad de Dios,
fabricó un Templo subterráneo compuesto de nueve arcos los unos bajo de los otros,
como lo habia visto en su sueño : Matusalem su hijo dirigía esta obra sin saber los designios de su padre : este edificio fué fabricado en la tierra de Canaan, que fué después la de promisión, luego Jerusalem, y
ahora la tierra santa. (Estas circumstancias
son pruebas bien claras que este debia ser
el lugar donde habia de imprimirse el sello
de la santa alianza.)
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Enoc hizo construir una lámina de oro
de forma triangular de un codo de alto en
cada ángulo, la enriqueció con las piedras
mas preciosas, la embutió sobre una ágata
de forma cúbica, y habiéndola llevado al noveno arco grabó sobre ella los mismos caracteres que Dios le habia mostrado, colocando
todo sobre un pedestal de marmol blanco:
Dios le dijo cierese la entrada de los arcos
con una gran piedra, con una abrazadera de
hierro, y que su trabajo serviría un dia para
indicar á los hombres mas sabios el lugar mas
sagrado de la tierra; que este tiempo llegaría después de un diluvio universal con el
cual debia castigar sus crímenes é impiedades.
Asi fueron cerrados los nueve arcos y ninguna criatura podia penetrar en ellos. E noc solo-sabia el tesoro precioso que contenían y la pronunciación del nombre sagrado. L a depravación de los hombres aumentaba todos los días, y Dios amenazó el mundo entero de una ruina próxima é inevitable.
Enoc, temiendo que el conocimiento de
las artes fuese destruido por un diluvio uni-
•21
versal quiso conservarlos principios de ellas?
á la posteridad de los que Dios por su bondad
perdonase, y salvase, con este intento mandó construir dos grandes colunas sobre la
mas alta montaña de la tierra que habitaba,
la una de bronce para resistir al agua, y la otra
de piedra para resistir al fuego; dejó grabado con geroglfficos sobre la coluna de
piedra que en los arcos subteraneos del Templo que habia erigido al señor, estaba un tesoro muy precioso, y sobre la de bronce grabó los principios de las artes liberales y particularmente los de la M . \
Matusalem fué padre de Lamet que fué
el de Noé, á quien Dios habló de esta manera.
" Quiero castigar á los hombres con un
diluvio universal, te ordeno que construyas
una arca, que pueda contener á tí y á tu familia, porque quiero salvaros de este diluvio."
Y dios le mostró el lugar donde queria que
se fabricase la arca, Noé estuvo un año construyendo dicha arca, su edad entonces era
de 600 anos, la de su hijo Sem de 99, y ha«
22
bia poco tiempo que su padre Lamet habia
muerto en la de 777.
De todos los patriarcas que habian vivido
después de Adán, Matusalem abuelo de
Noé era el solo que quedaba: tenia entonces
969 años, no se hace mención de él, después
de este tiempo, por lo que se cree que pereció
en el diluvio.
Dios mandó á Noé que entrase con toda
su familia en el arca que habia construido ;
é inmediatamente principió el diluvio, cuyo
acontecimiento sucedió en el año 1656 de la
creación del mundo. Todo fué destruido
por las aguas, los mas soberbios monumentos desaparecieron, la coluna de piedra
que Enoc habia erigido no se pudo conservar ; pero la de bronce resistió á las aguas:
por este medio las artes liberales han llegado
á nosotros, y la M . \ le debe el título de su
antigüedad. Esta coluna que se encontró
en el año 2076 de nuestra era, fué para el
grande Hérmes, un hallazgo que le procuró
una multitud de conocimientos y de combinaciones científicas; halló medio de observar las maravillas de la naturaleza con el
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arte de la astronomia: hizo ver con el resultado de sus combinaciones que solo habia
un Dios. Dividió los dias en doce horas, y
el zodiaco en 12 signos ; é inventó la escritura geroglífica tal qual la hemos conservado.
Esta M.*. como se deja ver, era el deposito de los conocimientos del mundo antes
del diluvio, y escrita en las lenguas primitivas ; unida á la arquitectura moral, se conservó porlos patriarcas, que la reestableoieron en su primera pureza: fué en aquellos
siglos de paz y de inocenzia cuando la ¡VI. \
tomó una forma constante y determinada:
aquellos patriarcas ó magos, aquellos antiguos filósofos religiosos que el vulgo consideraba como adoradores del fuego celeste, porque adoraban al autor del universo, bajo de este brillante emblema, ellos,
y ninguna otra persona, eran los depositarios
de las ciencias divinas y humanas, y los solos
que poseian el conocimiento de los sim bolos y de la lengua sagrada, en la cual estaban escritas. Los magos establecieron la
M . \ en Egipto; estos con los sacerdotes y
los filósofos formaban una sola comunidad
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vivían como H H . \ y solo admitían á algunos en sus misterios después de una larga
y penosa prueba. Ellos solos estaban encargados de la educación de los hombres
destinados á gobernar, porque eran los que
conocían las ciencias, las artes y lá naturaleza.
L a doctrina de estos hombres era una
teología natural, fundada sobre el culto y la
adoración de una divinidad suprema. Las
historias de Abraham, de Jacob, de Joseph,
y particularmente la de Moyses, prueban
que estos patriarcas debían muchas de sus
luces á los magos.
L a magia degeneró poco á poco por el olvido de los símbolos geroglíficos de la lengua
sagrada, y de las grandes verdades contenidas en los emblemas. Los errores que arrastra la ignorancia, cubrieron el mundo; pero en
medio de este desorden, algunos colegios de
sacerdotes, y principalmente los de Menfis y
Heliopolis conservaron la magia y la franca
M . \ en todo su explendor.
En aquellos tiempos tan remotos, cuando
la mayor parte de. los hombres vivía errante
25
y sin leyes: el que se sentia con bastante
valor para ser útil á sus hermanos, iba á
instruiré á Egipto, y á hacerse iniciar en los
misterios de Menfis : volvía después lleno de
todas aquellas sabias instituciones que civilizan las comarcas mas salvages, persuadía á
los hombres, á que se juntaran y erigieran
ciudades; y les enseñaba el arte de prevenirse contra las invasiones de un vecino ambicioso : también les convidaba y persuadia
á que rindiesen al G.*. A.', del U.'. el mas
profundo homenage, ¡tributo de reconocimiento que le deben todas las criaturas! enfin,
no formaban estas asociaciones otra cosa que
un conjunto de sistemas filosóficos, militares
y religiosos.
Allí dicen que fué Orfeo á aprender los
medios de formar una patria : allí sacó Licurgo la severidad de costumbres y diciplina,
que hizo de los Espartanos una nación de
guerreros valerosos, llenos de virtud heroica:
Solón sacó de allí mismo, las leyes que publicó en Atenas, y Pitagoras penetró el dogma de la inmortalidad del alma bajo del ingenioso emblama de la metemsieopsis. El
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conocimiento de todos estos misterios, inspiró
al genio de Platón aquellas sublimes ideas de
la divinidad que le valieron el sobrenombre
de divino ; enfin, Tales, Solón y los demás
sabios de Grecia fueron al Egipto á buscar
las luces y conocimientos filosóficos con que
instruyeron entonces á sus conciudadanos,
y lian servido de antorcha para la ilustración
presente. Esos misterios no tardaron mucho
en pasar á Grecia, y se establecieron en
Eleusis, bajo el nombre de misterios de
Ceres. Poetas, filósofos, guerreros, todos
procuraron ser iniciados en ellos, pero los
grandes principios de moralidad sacados de
Egipto mudaron de naturaleza al instante
que pasaron por la imaginación brillante de
los Griegos : de símbolos, hicieron divinidades; los vicios, los seres metafísicos, tomaron un cuerpo; y de allí nació el politeísmo :
así las ideas mas sanas, las mejores instituciones, vienen- á quedar regularmente alteradas y corrompidas.
Salomón, aquel rey filosófico, tan instruido
en todos los secretos de la naturaleza, fué el
restaurador de la antigua ciencia de los sa-
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bios ; la simbolizó en los grados que componían el primer templo; y habiéndole Dios
reservado, la gloria de hallar en las entrañas de la tierra, el tesoro precioso que Enoc
habiaocultado supo el verdadero, nombre del
Eterno, y se lo comunicó á los M . \ á quienes condecoró con el grado de la Sub.".
perfección M . \ Luego, esta asociación, que
en su principio habia sido de tanta utilidad á
la humanidad, fué dividida en diferentes ramos, y se formaron sociedades religiosas, militares, y filosóficas. Las religiosas se ocupaban en arreglar lo que tocaba al culto de la
divinidad. Las guerreras se consagraban á
la defensa de la patria, 6 iban de una parte
á otra de la tierra, para destruir tiranos y
bandidos : así el reconocimiento de los mortales no tardó en erigirles estatuas que la
superstición comensó luego á incensar. Las
filosóficas instruían el mundo, desplegando
los grandes principios de la moral, enseñando á los hombres á arreglar sus costumbres, á buscar la felicidad en la práctica y en el amor de su prójimo; pesaron
en la balanza de la equidad y la jus-
28
íicia, los derechos de las naciones y los de
cada hombre en particular; en fin hicieron
lo posible para hacer concurrir á un mismo
fin, el interés particular con el bien general.
En el tiempo que las heregias se multiplicaban en todas partes, la M . \ , como la religión, tuvo sus revoluciones.
Los M . ' .
viendo con dolor que los infieles habian invadido los lugares en donde los mas grandes
misterios se habian practicado, erigieron los
grados contenidos en la M.*. conocidos con
el nombre de renovados. Estos grados son
alegóricos á los succesos que acaecieron
para restablecer el culto.
En tiempo de las cruzadas, los christianos
mezclados con los infieles, se vieron forzados
á reunirse en secreto para poder celebrar sus
misterios bajo emblemas. Cada secta religiosa juzgó serle conveniente establecer una
compatibilidad entre su opinión religiosa
yM.-.
Corrian los fines del 13 siglo, cuando Go?
fredo de Bouillon conducia los Cruzados á la
conquista de la Tierra Santa: para ocultar
y cubrir los misterios de la religión christia-
29
ua bajo de figuras alegóricas, instituyó el
S u b . \ grado de la R . \ +.•., éhizode él, el
punto perfecto de la M . \ , que nombró M . ' .
christiana. Allí establecieron los diversos
ritos bajo la denominación de la M . ' . general de Heredon, Christiana, Escosesa, Adoniramita, de San Adres, de York, Prusiana
y filosófica.
Dichosamente en medio de estos desordenes algunos II. . M . \ de los primeros siglos,
siempre habian conservado algunas partículas del fuego sagrado de la primera M . ' . :
unos de estos, cerca del año 926 recibieron
de Adelstan rey de Inglaterra, el derecho de
tener en su reyno asambleas para celebrar
sus misterios y para iniciar á aquellas personas que les pareciesen dignas; también les
concedió algunas franquicias y el derecho de
juridiccion.
L a G.*. L . ' . de los verdaderos F.". M.'.
fué establecida en York", donde se mantuvo
hasta 1422 que Jacob 1, G . \ M . \ entonces
de todas las L L . ' . , la hizo transferirá Heredom, que distaba seis millas de Edinburgo;
de este lugar principal ha vuelto á salir toda
-
3*
30
la dependencia directa y absoluta del cuerpo M . \
Consideremos ahora nuestra antigua caballería, cuyo carácter y distinctivo era la
integridad, el valor, la franqueza y la lealtad.
Este espíritu de constancia, de firmeza en
los peligros, este espíritu de afición á su patria, de fidelidad en guardar inviolablemente
la palabra dada aun que fuera á un enemigo
perjuro, este espíritu de liberalidad, de fraternidad, les hizo héroes amables en la paz,
terribles en la guerra, y el objeto de la admiración del universo. Eran al mismo tiempo,
la defensa de la Europa, los protectores de la
inocencia, los defensores del oprimido y los
bienhechores de la humanidad, sin distinguir pais ni religión.
¿Que espectáculo tan hermoso no se presenta á mi vista! ¡ que triunfo no consigue
hasta sobre sus enemigos el espíritu Mas.*.!
Hechemos la vista sobre un campo de batalla : se verán soberanos mezclados entre el
horror y encarnizamiento de la pelea, levantan su espada, y ya pronta á atravesar el corazón de su adversario, reconocerlo p o r H . \ .
oí
dexarla caer de repente de su mano, correr
hacia él, deponer todo orgullo, olvidarse de
la distancia que hay de una diadema á un
simple caballero, abrazarle, regarle con sus
lágrimas, y formar con su pecho un antemural que le defienda !
Esos C a b . \ Templarios cuya existencia
fué tan ilustre como su fin desgraciado (la
causa de su destrucción será siempre un problema) ¿cual era el objeto de su establecimiento 1 i quales eran sus institutos ? escoltar los peregrinos que iban de todas las partes
del mundo christiano á visitar los lugares
santos, protegerlos, defenderlos contra los
ataques, vexaciones é insultos de los Musulmanes ; y derramar hasta la ultima gota de
su sangre por mantener la religión de su pais;
haciendo una guerra leal á los enemigos
de este y de aquella, y guardando fiel y religiosamente sus tratados hasta con los detractores de su fe.
Este sublime motivo fué también el que
animó los valientes caballeros de Malta : sacrificaban sus fortunas y vidas peleando contra infieles : ellos eran un baluarte insupera-
32
ble entre la Europa y sus enemigos: limpiaban los maresde ladrones y piratas, y por este
medio aseguraban la libertad del comercio.
Sus piadosos trabajos eran tan necesarios
en aquel tiempo á los imperios como á la religión.
Los de los verdaderos Mas.', aunque sean
menos brillantes, no son menos útiles. Los
medios de que se han valido otros para hacer
obrar las diferentes sociedades que se han
formado en el universo, están unidas en sí
para dirigir las acciones de los verdaderos
Mas.'. Constantes y firmes en toda circunstancia no encuentran dificultad cuando hay
que arrostrar los mayoros peligros para salvar á sus H H . ' . T a n fieles a su palabra como firmes en su creencia, nada puede hacerles olvidar intereses tan caros. Aunque sean
amigos de todos los hombres y ciudadanos
del mundo entero, su patria siempre posee el
primer lugar en su corazón. Se creen obligados á ser afables y benéficos, para con todos los hombres, modestos y corteses en el
comercio de la vida, y procuran hacer el
bien sin aspirar á la gloria de haberlo hecho.
Semejante á la naturaleza que nos oculta
sus operaciones, el Mas. , rompe (sin darse
á conocer) las cadenas de los encarcelados y
alivia la indigencia. Insensible al placer
de asistir á la humanidad doliente ¿ seria posible que pudiese vivir en una tranquila indiferencia ? l podria estar satisfecho con deplorar las miserias del genero humano ? ¿Podria
entregarse á aquella austera filosofía, á aquel
orgulloso egoísmo que endurece el corazón é
impide el trabajar al bien de sus semejantes
y á los intereses de la socieadad ? al contrario, el espíritu Mas.*, que le anima le hace
tener una satisfacción muy dulce en ser el
bienhechor de los miserables, en consolar
las almas afligidas, en animar, á el que ha
caido en alguna falta para que vuelva á la virtud y en corregirle con indulgencia y sin severidad. Cuan suprema es la dicha del que
puede triunfar á la vez de la miseria y del
vicio, aliviando é instruyendo criaturas semejantes á nosotros, inclinándolas al bien
con sabias lecciones y buenos ejemplos que
son mas eficaces que aquellas !
Dichoso el mortal que posee las virtudes
-
34
M . ' . ¡ siempre está contento de sí mismo; la
pureza de sus costumbres, y su vida inocente:
hacen callar la maledicencia que quisiera dar
que sospechar en contra de una sociedad cuyo objeto és la práctica de las virtudes y el
bien de la humanidad; inspira la paz y el
gozo á todos los corazones, todos aman y
desean su sociedad, porque guiada á la caridad fraternal, nunca ofende el amor propio
de persona alguna.
En fin, estrechamente unidos por los vínculos de la franqueza, de la cordialidad y de
la igualdad mas perfecta, los verdaderos
Mas.', traen á la memoria en sus reuniones
ocultas á los ojos del vulgo profano la imagen de aquella edad de oro tantas veces cantada por los poetas; cuando todos los hombres iguales en derechos y prerogativas no
conocian ni a grandes ni á pequeños, ni ricos
ni pobres y cuando en fin las virtudes Mas. ,
hacian de ellos una familia fraternal dichosa
con la dicha de sus H H . .
-
-
3.5
DE LA CARIDAD.
Siendo la. caridad la primera virtud social,
y la que mas acerca el hombre de la divinidad, es la que debe distinguir en todas las
circunstancias de la vida humana el carácter
del F . \ M . \ ; tan satsfactoria es esta virtud
para el que la practica, como útil para el que
de ella se aprovecha; lleva con sigo su recompensa por los puros y dulces placeres que
goza el hombre que la exerce: ella, contiene
tiernas emociones para el sabio admirador é
imitador de las bondades del Criador y Señor
del Universo : imprime en los corazones,
caracteres sagrados, con los cuales se manifiesta á todas las criaturas; se presenta siempre á nuestros ojos, bajo las formas mas agradables ; y sentimos por medio de sus divinas
emanaciones, los efectos deliciosos de aquellos sentimientos que llenan las almas de una
verdadera é inalterable satisfacción que no
podemos comprehender, y que solo Dios
puede explicar.
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¡ Quien pudiera expresar la felicidad de
que goza el que, teniendo solo á Dios y a su
corozon por testigos de sus tiernas afecciones,
puede acordarse de sus acciones benéficas,
oir las bendiciones patéticas de los desdichados, á quien ha socorrido en sus infortunios, y recibir las muestras cinceras del agradecimiento, renovadas cada dia con las consolaciones que verterá en las almas oprimidas de desdicha, de miseria, y de dolor !
L a caridad es la piedra angular de nuestras obras místicas, esta amable virtud, mas
llena de gloria que el primer rayo de luz que
viene á aclarar un hermoso dia, es el principio vital de nuestra I I . s o c i e d a d ; ella forma
la base de todas nuestras acciones por lo que
toca á nuestros H H . \ ; ella es el gnomon
que arregla nuestro zelo y afán por el bien del
genero humano, porque aunque las necesidades de nuestros H H . \ nos interesan particularmente, el mérito y la virtud en la indigencia, en cualquiera clase que se halle, merece nuestros beneficios y atenciones.
L a caridad M.*. tiene placeres que no son
conocidos del vulgo, solo el verdadero M . \
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puede conocer y practicar este tierno sentimiento con la delicadeza y consideración que
realza el mérito y el precio de una buena
obra. Cuantas ocasiones halla él de cumplir con lo que debe á su prójimo, procurando á los infelices, todo genero de consolalaciones, escuchando con paciencia y sensibilidad, la relación de las penas del afligido :
cuidando de enjugar sus lágrimas, de aliviar
sus necesidades, de animar y sostener su valor, y de mostrarle la esperanza. En una
palabra, la ocupación continua de un M.*.,
debe de ser la de apropiarse los trabajos de
su prójimo. El alma verdaderamente benéfica, siente un gusto divino en anticipar
sus auxilios á los que los han menester.
L a caridad fraternal, es también una virtud que procura al que la practica, el agradecimiento, la estimación, la amistad, y aun
la admiración de los hombres.
Podremos pues negar estos sentimientos á
el que se ha hacho una obligación y un hábito de perdonar las debilidades y errores de
sus hermanos, de cubrir sus faltas, de ensenarles á vencer sus pasiones, á conocer la
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paz del corazón y del alma, de conservar la
amistad, de fortalecerles con ejemplos y buenos consejos, en los principios sagrados de
la sana moral, de instruirlos de sus yerros
y á perdonar sus injurias. Tales son los movimientos deliciosos y sublimes de un corazón tierno, que practica esta preciosa virtud
en todas sus ramificaciones; en silencio, sin
orgullos ni ostentación; hace el bien solo
por gusto, y se esfuerza siempre por llegar á
la pureza y perfección adquiriendo nuevas
virtudes.
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SECRETO.
Una de las calidades mas eminentes del
verdadero M . \ es saber guardar un secreto.
Los antiguos filósofos y los sabios, (la mayor
parte eran M.'.) miraban el saber guardar
un secreto, como una virtud esencial, y así
era la primera lección que daban á sus discípulos y sectarios. En las escuelas de Pitagoras se prescribia á los novicios el silencio
por un cierto tiempo, prohibiéndoles el hablar, avnenos que no se le hiciesen algunas
preguntas; afin que el secreto importante
que debian comunicarles fuese mas bien
guardado.
Del mismo modo, esta gran calidad ó virtud se manda y se prescribe á los M . \ bajo
las penas y obligaciones mas fuertes : pues
en su modo de pensar, poco caso hacen ni se
debe hacer de un hombre desprovisto de fuerza intelectual y do la habilidad necesaria
para encubrir y guardar los honrados secretos que se le han confiado comj también
los negocios mas serios. L a historia sagra1
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da y la profana, nos enseñan que muchas
empresas que la virtud autorisaba, han tenido
mal suceso por falta de secreto.
L a virtud del secreto nos es recomendada
por los mayoresfilósofosy legisladores sagrados y profanos: los santos Patriarcas ponen el
don precioso del secreto y silencio entre los
principales fundamentos de la virtud: y el
sabio rey Salomón, miraba al hombre que no
podría guardar sus propios secretos, como indigno de tener ninguna autoridad sobre los
demás ; un hombre indiscreto puede ser traidor é infame; nada puede legitimar una indiscreción. Una disputa seguida de una
pelea en la cual se hubiese derramado sangre puede terminarse allí, y producir una
reconciliación perfecta; pero el abuso de la
confianza y la bajeza de vender un secreto,
imprime para siempre el mas justo y mas
profundo menosprecio sobre el iniquo que
ha sido capaz de tal crimen.
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NÚMEROS MAS/.
Los números Mas.*, se deben á Euclides,
ú Pitliagoras, y á Arquimedes, es decir á los
tres primeros Geómetras de la antigüedad.
Adoptados por los M . \ se han impuesto la
obligación de estudiar las causas que determinaron á los antiguos á considerarlos como
sagrados y á atribuirles propriedades de mucha consideración.
L a unidad no teniendo partes, debe menos
pasar por un número que por el principio generativo de ellos; es, decia Pitagoras, el artributo escencial y el sello de la divinidad :
es, dicen los Mas.*., el número que comprehende el Gran principio de todo, el Arq.\
del Un.*. J.*.
El número tres es el pendón del primer ser
perfecto, representa la esencia divina que formó la parte mas principal y perfecta del universo, la muestra en su origen y la da á conocer en sus efectos ; enlin es el de la Trinidad,
el de las virtudes teologales, y de muchas
épocas interesantes de la vida de Christo. Si
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42
buscamos este número en la mitología Griega,
Egipcia &c. encontraremos que es el de las
tres Gracias; si consultamos la Iconologica,
veremos que los antiguos esperaban de estas
Divinidades benéficas los mayores bienes.
Su poder se extendía sobre todos los placeres
de la vida. Ellas dispensaban á los hombres, no solamente la gracia, la alegría, el
buen humor, la facilidad de insinuarse y todas aquellas calidades que esparcen mil encantos en la sociedad sino también la liberalidad, la eloquencia y la sabiduría. L a
mas bella de sus prerogativas era el presidir
á las buenas obras y al reconocimiento.
Hombres instruidos en las ciencias antiguas
nos han transmitido lo que creian los sabios
de aquel tiempo sobre sus atributos, desunbriendonos los misterios que encerraban estos.
"
"
"
"
"
" Llamaban estas diosas Chantes, nombre
derrivaolo de la voz griega que significa
Gozo, para darnos á entender que debemos
tener el mismo gusto en hacer
favores
que en el reconocer los que se nos hacen.
Eran jóvenes para ensenarnos que la memor
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" ría de un beneficio nunca debe envejecer;
" vivas y ligeras, para hacernos conocer que
" se ha de dar luego; porque el socorro que
" se hace esperar pierde mucho de su mérito.
" Los Griegos solían decir también que una
" gracia que se hace lentamente deja de ser
" gracia.
Eran vírgenes para dar a enlen" der, l . \ que haciendo el bien debemos tener
" intenciones "puras, pites faltando estas, se
" destruye todo lo que se haya hecho de bueno.
" 2 . \ que la inclinación benéfica debe ser
" acompañada de prudencia y de circunspec" don. 3 . . Se tenían por la mano para sig" nificar que debemos con beneficios recíprocos
" serrar y reunir de mas en mas los vínculos
" fraternales que nos unen. Enfin danzaban
" en corro para ensenarnos que debe haber en" iré los hombres una circulación de beneficios,
" y ademas que por medio del reconocimiento
" deben volver estos al centro de donde salieron.'''' E l número tres es también el de
los jueces infernales, de las parcas y de las
furias: el Júpiter troyano tenia tres ojos, uno
observaba el cielo, otro que fijaba la tierra,
y el tercero que miraba hacia los infiernos.
-
11
•14
Los Griegos tenían su Mercurio tricéfalo, su
triple Hócate, su Cerbero con tres cabezas
y su Hérmes trimegisto. Los indios tienen
su dios Trimurti, que reúne en sí los tres poderes, de criar, conservar, y destruir.
El número cinco fué estimado también
por los Antiguos, que le miraban como el
número favorecido de Juno, porque está compuesto de dos primer número par, y de tres
primer número impar, lo cual según ellos es
el emblema ó imagen del matrimonio.
Empero ningún número fué tan venerado
como el siete : parece que está intimamente
unido a todos los sistemas y que pertenece
á todas las sectas. Philon de Alejandria
decia a Caligula. Todo cuerpo activo está
compuesto de tres dimensiones, largura, anchura y espesor, y de cuatro extremos que
son, el punto, la linea, la superficie, y el solido ; he aquí siete calidades que son la perfecion de todo cuerpo; y esta perfección está justificada por muchas virtudes ; a los siete anos
principian los dientes de los niños á mudarse y crecer, a los siete doblados viene el poder generativo & c . Sigue así todos los años
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visiestos tiempos aciagos que los antiguos nos
han hecho mirar como épocas constantes, en
las cuales la economía animal tiene que sufrir una revolución. El número siete es el de
las Pléyades, el de los planetas semanarios,
de las maravillas del mundo, de los tonos de
la música, de las artes liberales, y el de las
faces de la luna. Los Hebreos advierten que
el Arca de Noé, se detuvo después de siete
meses de inundación, y que la paloma trajo
el ramo al caso de siete dias. Moyses, prohibe á su pueblo recoger mana el séptimo dia.
Joseph predijo siete años de fertilidad y siete
de esterilidad. El candelero colocado delante
del arca tenia siete brazos y siete sacerdotes
tocaban la trompeta delante de ella. En el
Apocalipsis se ven siete candeleras; el libro
cerrado con siete sellos; y el Omnipotente
que tiene en su mano siete estrellas. Después del Apocalipsis hemos tenido los siete
dones del Espíritu Santo y los siete sacramentos &c. Existe pues en todas las mitologías una predilección por el número siete,
y cuando los Mas.', lo escogieron por su
número perfecto, quisieron sin duda que los
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Neofitas, buscasen lo que habia dado á los
números 1, 3, 5, 7, tanta veneración, amor
y respeto en la antigüedad.
El número nueve no se respeta menos que
todos los otros: representa la harmonía perfecta de la naturaleza humana, es el término
de la generación, de la producción de todos
los seres organisados, es el número de aberturas dadas por la naturaleza para nuestras
necesidades indispensables. Es el número
de las Diosas que presiden á las ciencias y á
las artes ; y es enfin el número completo de
los cifras arithméticas, y la triple batería de
los M . \ Mas.-.
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Deberes comunes á todos los 31.'. en general
y en
particular.
Adorar un Dios Criador y conservador
del U . \ , evitar todo lo que pueda manifestar
alguna relaxacion en el culto que se le debe,
confesar la santidad de la fé por una religiosa y constante practica de los preceptos
que ella nos enseña ; probar que su alma está
penetrada de la sublimidad de los dogmas
del evangelio, y hacer de la ley moral el único
regulador de sus acciones ; tales son las primeras obligaciones de los M . \
El verdadero M.*. se debe distinguir por su
fidelidad y afición á su patria, por su sumicion á las leyes y respeto á los que son los
órganos de ellas. Nunca entrará en una
maquinación que fuese prejudicial al estado;
evitará todo lo que pudiera dar lugar á la formación de ellos, sease juzgando temerariamente de las intenciones de los gefes, ó censurando indiscretamente de sus operaciones
ó bien de sus personas.
Si alguna vez descubriere una L . ' . que
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uno de sus miembros ha faltado á las obligaciones sagradas del ciudadano, tomando
una parte activa ó indirecta en las maquinaciones formada contra la patria, este miembro convencido de su delito, debe ser inmediatamente excluido de l a L . \
Todo M . \ juzgado y convencido de un
crimen de cualquier clase que sea, deja de
ser M . \ y será excluido de la sociedad.
Deseando conservar la buena reputación
que la M . \ ha sabido merecer y que pone
todo su celo en conservar, la entrada de las
L L . \ se prohibirá a todo miembro citado
delante de un tribunal civil, por causa criminal intentada contra él. Volverá, á entrar en
todos sus derechos, inmediatamente que su
inocencia sea reconocida, y esta interdicion
no se considerará como una pena, porque le
procurará nuevos derechos á la amistad de
sus H H . \
Si se le prohibe á los M a s . , el violar sus
promesas por ligereza, inconsideración, ó con
propósito deliberado, con mas justa razón no
le es permitido revelar en el vulgo profano
los misterios del orden, comunicarles las lu-
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ees Mas.*, ni promover un H . \ de un grado
inferior á uno mas elevado, faltando á los estatutos de su Rito. El Mas. , que quedare
convencido de haber quebrantado este artículo será suspendido ó excluido de la L . \
según lo requiera el caso.
Debe ser tan inviolable la palabra de un
M . . como el juramento mas sagrado: el que
faltare á ella, será considerado y tratado pollas leyes M a s . , como perjuro.
E l Mas. trabaja para la gloria y prosperidad del orden en general, y particularmente
para el bien de la L . . de que es miembro.
Como la reputación y honor de su L . \ deben ser sus mas ardientes deseos, cuando se
le justifica á un H . \ haberla ajado con discursos calumniosos é infamatorios, debe ser
castigado según lo requieran las circumstancias bien sease con apercebimientos ó por suspensión ó exclusión.
Importa mucho que los H H . \ asistan regularmente á las L L . \ y ningún zeloso
M a s . , debe faltar á ellas sin tener graves impedimentos ; si acaso le fuese imposible asistir, está obligado á someterse á los decretos y
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5
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decisiones que hubiese ella formado sobre sus
faltas.
L a Mas.*, teniendo por base la moralidad
y la virtud, practicando esta y estudiando
aquella, la conducta del Mas.*, será irreprehensible. El desinterés es una virtud necesaria á qualquiera miembro de una sociedad
cuyo intento principal es el bien de la humanidad ; esta virtud es la fuente de la justicia y de la beneficencia.
N o basta al Mas.', ser circunspecto, también debe ser discreto, pues á esta calidad
que creen que posee debe él su iniciación á
los misterios, y al orden su organización.
A la intrepidez, á la perseverancia en el
bien, á la constancia en sus designios, á sus
costumbres honestas y á su modestia, debe
unir el Mas. ., la cortesía, y hacer justicia al
mérito de los demás.
Huyendo la osiosidad no le faltará tiempo
suficiente para cumplir escrupulosamente con
las obligaciones que le imponen sus funciones civiles; sabio distribuidor de las horas
del dia, tendrá no solamente lugar para cultivar su entendimiento adquiriendo conocí-
51
mientos útiles sino que tampoco le faltará
tiempo sobrado para consagrarse á los cuidados que exige el puesto que ocupa en la L . ' .
el que le ha sido conferido por su mérito.
Libre de las preocupaciones vulgares todos sus pasos se dirigirán al santuario de la
verdad, sin ahorrar ninguno que pueda ayudar á mantener el orden y tranquilidad pública y particular.
Teniendo orden y exactitud en sus negocios dará con ello pruebas de su aptitud para
el trabajo; sin mostrar una curiosidad indiscreta, debe procurar instruirse en lo que
puede hacerle mas sabio y mas virtuoso.
Dará á conocer sus progresos en las sublimes
ciencias favoreciendo según sus medios, las
instituciones cuyo objeto es el bien de la humanidad; protegiendo el mérito obscurecido
y animando el genio perseguido.
El cuidado que debe tener en hablar y
obrar á propósito le hará observarse asimismo
que es el medio deque nunca le falte uquellti
presencia de espíritu y firmeza necesaria en
todas las circunstancias de la vida.
Cuando el Mas.*, tenga que cumplir con
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su obligación no debe detenerse e'n respetos
ni consideraciones de rangos ni calidades, sino arrostrar el peligro con la mayor firmeza.
El amor fraternal siendo el principal fundamento de nuestra antigua y R e s p . \ sociedad, el verdadero Mas.', dará á conocer
siempre, cuanto aprecia sus encantos, destruyendo ó ahogando si estubiere á su alcanse
toda semilla de disencion que pueda introducirse entre los H H . \ N o solamente se
abstendrá de calumniar á ninguna persona y
de tener discursos ofensivos contra nadie, sino
que todas las veces que otros quisiesen en su
presencia dañar la reputación de un H . \ tomará su defensa y le servirá con el mayor
fervor, siempre que no se exponga a comprometer su honor.
Cuando un Mas.', ha sido ofendido por
otro Mas.', se quejará á su L . ' . ó á aquella
en donde sea miembro el agresor, y si no obtiene de ella la reparación correspondiente
que debe esperar tiene derecho de elevar su
queja á la G.". L . \ apelando de la injusticia
con que ha sido tratado: absteniéndose de
impetrar los auxilios de los tribunales civiles,
53
Ínterin que vea algún otro medio de terminar
la contienda.
Si la disputa ha sobrevenido entre dos
Mas.', por objetos que conciernen á la
Mas.', los Of.\ liaran lo posible para terminarla por medio de una reconciliación; los
dignitarios mismos intervendrán en esta composición, ó algún H . ' . investido con la confianza general conocido como mas á propósito para terminar semejantes contiendas.
Pero si las diligencias de los arbitros son infructuosas, si el asunto se lleva al fin ante de
los tribunales civiles, los dos H H . \ en question mientras dure el pleyto, se abstendrán de
todo acto y discurso que manifieste animosidad, y que por consiguiente seria contrario al
espíritu de concordia y unión que debe reynar en la sociedad. Prestándose una asistencia mutua y no interrunpiendo el curso de
sus buenos oficios, mostraran la influencia
de la Mas.', y obraran en esto como los verdaderos Mas.', han obrado en todos tiempos
y lugares.
Es deber de todo Mas.', el guardar muy
cuidadosamente todo escrito que pueda dar á
5 *
54
conocer algún misterio de la Mas. ., y depositarlos en los archivos de la L . \ , afín que en
caso de muerte ningún documento caiga en
manos de personas que no deben tener conocimiento de ellos.
L a elevación á las dignidades como el favor de ser admitidos á la participation de las
ciencias M a s . , siendo las mas brillantes recompensas que las L L . \ pueden otorgar al
zelo y al mérito, todo H . . que no observe
las leyes, probando por este medio su indiferencia para con la orden, nunca podrá aspirar á semejantes recompensas.
Todas las L L.". deben velar escrupulamente á que no se introdusca en ellas algún
miembro que por sus malos ejemplos, pueda
alterar los principios de la humanidad y de
la moral, que reynan en el santuario de la
Mas.-.
Si una L . \ tiene la desdicha de conocer
entre algunos de sus miembros, semejantes
individuos los tratará con todo el rigor de las
leyes, y si los halla incorregibles, los excluirá
sin consideración alguna.
L a memoria de los M . . que la muerte ha
-
-
-
-
desatado de la cadena fraternal que nos une
sobre la tierra, reclama un homenage solemne. Se les debe tributar este recuerdo todos
los años en una L . \ fúnebre, consagrada
únicamente á este piadoso deber.
Los Mas.*, por el acto de iniciación ofrecen fidelidad á la L . . de que se hacen miembros ; no pueden, pues dejarla sin tener razones muy poderosas, que están obligados á
expresar por escrito á su L.*. cuando están
determinados a cubrirla. Cumplida esta formalidad, la demanda será acordada y la abdicación proclamada. Todo miembro activo
puede cubrir su L . \ para siempre ó por un
tiempo indeterminado. En el último caso
conserva el derecho de volver á entrar cuando le de gana y sin estar sometido á la prueba del escrutinio. Debe ser dispensado de
pagar la contribución anual si su ausencia
se extiende mas de doce meses, pero nada le
puede dispensar de pagar su censo á la G . \
L.'., es decir que debe integrar el estipendio
á la suya. N o obstante las L L . \ tienen el
derecho de negarse á la demanda de cubrir
por tiempo indeterminado sin tener obligj^»--.
-
SG
cion de dar motivos, pero cuando tal negativa llega al conocimiento del H . \ y deja de
instruir la L . \ en los que ha tenido para
ello, prefiriendo él quedar como miembro, mas
que cubrirla enteramente, tal silencio debe
ser tomado por la L.*. como un acto de renuncia á la sociedad.
Cuando un Mas.*, emprende un viage de
larga duración, ó cambia de domicilio por un
tiempo ilimitado no se le puede rehusar el
cubrir su L . \ aun puede quedar miembro
activo si consiente en pagar su contribución
anual. Pero si prefiere ver su nombre escrito
sobre el cuadro de los individuos ausentes;
no puede ser activo sino cuando vuelva á su
O.*, y debe pagar el tributo anual si su ausencia no excede de doce meses.
Cualquiera que haya cubierto su L . \ por
tiempo indeterminado y que se quede tres
años succesivos en el lugar donde ella trabaja, sin haber vuelto á entrar, debe perder
el derecho de contarse para lo succesivo en
el número de sus miembros, sin haber sido
propuesto y sorteado de nuevo.
Ningún Mas.*, puede ser al mismo tiempo
57
miembro activo de dos L L . \ Todo M a s . ' ,
que se hace adoptar en otra L . ' . sin haberse
despedido de la suya, debe ser borrado de la
plancha de los miembros, y su cancelación
publicada en todas las L L . \ de la unión.
Semejante pena se debe imponer á todo M.'.
que lejos de su O.', se hace recibir miembro
de otra L . ' . , sin hacerlo saber inmediatamente á la suya.
L a regularidad de los trabajos exige la mas
grande decencia en las asembleas Mas.'.,
para la perfecta execucion de lo que está
prescrito en los rituales. Por consiguiente la
obediencia al mallete del Ven.', en L . ' . está
mandada observar con todo rigor, y ningún
Mas.', puede hablar sin haber pedido y obtenido permiso para ello.
Toda discusión religiosa, política y civil,
es prohibida en el local de las asembleas.
Los H H . \ que quieran hacer prosélitos,
solo eligeran personas que se distingan por
sus costumbres puras y honestas, y por un
espíritu solido y esclarecido que puedan dar
á los mas modernos el ejemplo de las virtudes y guiarlos en las sendas de la luz y de ht
58
ciencia. Pero estos nunca propondrán ningún sujeto para ser iniciado a menos que no
esté reconocido por hombre de bien y de una
moralidad á toda prueba.
Entrando en la sociedad, todo miembro
se obliga á contribuir con numerario á las
nececidades comunes, de proveer al pago de
los diversos gastos que ocurren; y debe
poner con, exactitud su contribución anual
en la caja de la L.*.
Los derechos de recepción, de promoción
y filiación se deben pagar de antemano ; los
que estén adeudados, no pueden ser iniciados,
filiados, ni promovidos á ningún grado mas
elevado, sin haber antes de todo cumplido
con esta condición.
Todo Mas.*, establecido ó avecindado
en el O.*, donde está s u L . \ que deja pasar
todo el ano sin haber pagado su contribución
ó sin haber pedido la gracia ó rebaja, debe
ser borrado de la plancha de los miembros y
notificado á todas las L L . \
Desde que han sido elevados á la Maes.*.
todos los miembros activos de una L . \ tienen
59
los mismos derechos y deberes, mientras no
exercen algún, oficio en el Taller.
Los H H . \ de la harmonía que forman
una clase distinta en los Talleres gozan los
mismos derechos que los otros miembros de
la L . \ con tal que paguen la contribución
anual dado caso que no se les haya exceptuado del pago con las formalidades prescritas. En virtud de un uso muy antiguo estos
mismos H E " , se reciben y promueven gratuitamente ; pero para recibir tal favor, están
obligados á contribuir con sus talentos á la
solemnidad de los trabajos y sobre todo á las
fiestas y banquetes Mas.*. , tienen pues, los
mismos derechos que los miembros activos.
Aunque pertenece á cada L . \ fijar la contribución anual y los derechos de iniciación
filiación, y promoción, no pueden, sin embargo levantarla mas allá del máximum, ni
reducirlas á menos del mínimum, fijados polla G . \ L . \ sin una autorización formal de
esta corporación.
Cuando las necesidades de una L.*. exigen una aumentación de contribuciones, ó
permiten la diminución de ellas, está obliga-
60
da á elevar á la sanción de la G. . L . ' . la
resolución tomada sobre este asunto.
Se debe expresamente prohibir á todo
M a s . , el grabar ó imprimir nada de lo que
pertenece á los trabajos de su L . \ , de cualquiera clase que sean, ni si quiera, la plancha de los miembros de ella, sin la autorización de su L . \ ó la de la G . \ L.*. Todo H.*. que contraviniere á este artículo incurrirá en las penas decretadas contra los
infractores de las leyes, las que pueden extenderse hasta la exclusión de la sociedad.
1
-
61
Privilegios Prerrogativas y Obligaciones de los
O/.'. Dignatarios en las
LL.\
EL
VEN.-.
El Ven.*, se hace gefe de su L . ' . por el
escrutinio anual y libre voluntad de sus
H H . \ El es el órgano de las leyes con las
cuales se gobierna el Taller, cuyo representante es él, en todas ocasiones, pero particularmente en la G.*. L . . , á cuyas sesiones no
puede dejar de asistir (si la distancia de la
L . \ no lo impide) para dirigir los trabajos al
bien de su L . \ , y para participar de las deciciones de la G . \ L . \ dirigidas siempre á
la prosperidad del orden en general.
El tiene no solamente el derecho de convocar los miembros de su L . \ los dias señalados para las asambleas pero también todas
las veces que él crea su reunión necesaria ó
útil al bien de la sociedad.
Cuando otras causas mayores á las referidas, le impidan presidir á los trabajos determinados, avisará anticipadamente al 1er.*.
-
62
Z.'. y le encargará le reemplace. Ningún
impedimiento personal le autorisa a deferir
. una asamblea regularmente convocada, ni si
qiuiera puede mudar los dias señalados para
las sesiones ordinarias, sino con el consentimiento de los miembros de la L . . , y en el
caso perentorio que los trabajos puedan ser
interrumpidos ; pues la L . \ debe esperar esta
resolución de la sanción de la G . \ L . \
Los Ven. , enteramente consagrados á la
prosperidad del orden, deben tener á lo menos cuatro L L . ' . de instrucción en el curso
del año, para alguno de los tres grados simbólicos, y deben mandar que se prevenga á
todos los miembros de ella.
El. Ven.', está autorizado á mudar los
trabajos convenidos enteramente para tal
grado, pero al mismo paso está obligado á dar
aviso de ello á los H H . \ que no tienen derecho de asistir. Sin embargo, no puede
hacer votar para iniciación, y adopción, amenos que no sea en una L . ' . convocada para
el 1.*. grado.
Antes de tomar asiento, el Ven.', debe
hacer una nota de los diversos objetos que
-
-
63
van á ser tratados, afín de que nada se omita, y si él no puede presidir á los trabajos,
mandará la misma nota al Z . \ que ha de
ocupar su lugar.
Los Ven.*, no pueden mandar otros trabajos que los que le están ordenados por los
rituales aprobados en la G«\ L . ' . y tienen
que conformarse á las leyes generales y reglamentos particulares de su L . \
Sometido él mismo á la estricta observancia de las leyes, el Ven.', debe conocerlas
perfectamente, afin de velar á su execucioñ,
cuidando que ninguno de los miembros de su
L . ' . se aparte de ellas; su ignorancia en esta
parte esencial de sus obligaciones sena una
prueba convincente de su indiferancia en sostener el orden, y de su ingratitud para con
sus H H.*. que le han elevado á el primer puesto del honor, y confianza.
Los Ven.', nunca deben admitir un H . \
visitador sin haberle hecho tejar primeramente.
El Ven.', tiene derecho de imponer silencio con un golpe de mallete á cualquiera
H . \ , que con un discurso ó con palabras in-
64
consideradas pueda alterar el orden y harmonía que deben reynar entre todos los Mas.*.
El mallete en las manos del Maestro en G.*.
es el signo representativo de la voluntad y
de la autoridad general de la L . \
El
Ven.*, debe hacerlo respetar dando ordenes
justas y legales, ó suavisando los consejos y
amonestaciones que puedan humillar un H . \
6 inclinarle á la desobediencia. Pero si sucediese que un miembro de la L.*. rehusase
obedecer al orden emanado del O.*, el Ven.*,
le ordenará que cubra los trabajos inmediatamente y sino le obedece debe cerrar él
mismo la L.*.
El Ven.*, debe conciliar las disputas que
se eleven entre los miembros de su L . \
cuando le tomen por mediator. Debe también hacer participes de las recompensas
otorgadas por las leyes á los H H . \ que le
hayan ayudado ó advertido en su obligación.
Con discursos instructivos, debe llenar el
tiempo desocupado que haya en los trabajos
de recepción ó promoción, debiendo convidar
á los H H.*. mas instruidos, á asistirle y ayudarle en este asunto.
65
Inmediatamente después déla abertura de
la L . \ el Ven.', hará leer el resumen de la ultima sesión sobre el grado en que se está trabajando, y lo firmará después que los H H.'.
lo hayan aprobado. Antes de cerrar los trabajos, debe hacer leer también el plan ó ceremonial de la sesión y si está conforme y rectificado según el dictamen de los H H . \ presentes debe entonces firmarlo. Para mostrar
el derecho que tienen todos los miembros de
una L . \ de dar libremente su voto, el Ven. ,
debe hacer inscribir en el protocolo, todas las
proposiciones hechas en la sesión, no le es
permitido omitir ninguna de su propia autoridad.
El votar con bolas por escrutinio, siendo
un acto de equidad en el cual cada miembro obra según su convicción íntima, el Ven. ,
debe abstenerse de manifestar su satisfacción
.ó descontento cualquiera que sea el resultado
de esta operación.
Los Ven. , no son responsables de su mala
dirección ni de las faltas y negligencia de
que pueden ser culpable, sino solo á la G. .
L ' . ; pero si han ofendido un H. . en la cali-
-
-
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-
-
6*
66
dad de M.*., están obligados á comparecer
ante la junta de comisión compuesta á los
dignatarios y oficiales de su L. .
Los Ven.*, tienen el derecho de corregir
las irregularidades, y reprimir todo lo que
pudiera causar turbación en su L . \ , reprehendiendo los autores con prudencia y consideración, absteniéndose particularmente de
hacer amonestaciones públicas para cosas
indiferentes. Estos consejos se deben recibir en silencio sin dar á mostrar despecho ni
mal humor.
Como los Ven.*, no deben rehusar el pei>
miso de hablar á ninguno de los Maestros ;
amenos de tener un motivo justo, nunca pueden interrumpirles cuando hayan obtenido el
permiso para ello, amenos que se aparten
del punto de la qüestion ó falten á las reglas
de la decencia. En este último caso, los
Ven.*, les impondrán silencio con el golpe de
su mallete.
Como el respeto que se debe á la autoridad
del mallete no permite acusar á un Ven.*,
cuando se halle presidiendo á la L . \ es indigno también de su dignidad que él aparesca
-
67
allí como acusadar de uno de sus H H . ' .
El maestreen G.'.está obligado á velar sobre los Of.\ para que cumplan con sus obligaciones exactamente. Tiene derecho de
reprehender amistosamente, sea verbalmente
ó por escrito á aquellos que se hubiesen hecho culpables de alguna negligencia, mas
debe darles una reprimenda delante de los
Z . \ ó en junta plena de oficiales, si el reo
no se enmienda se debe proceder contra él
según las leyes.
El Ven.', tiene derecho de reemplazar en
L . . á los oficiales ausentes por maestros
capaces y bien instruidos para que puedan
cumplir con las obligaciones de sus oficios.
Los Ven.', de todas las L L . \ están obligados á dar todos los años á la G . \ L.'., una
cuenta exacta de su administración, de los
progresos, de los trabajos, y del estado de la
L . \ Pueden añadir á estas noticias, las notas, observaciones y proposiciones echas pollos miembros de su L . ' . cuyos conocimientos
puedan procurar algunas ventajas al orden
en general ó á su L.-. eii particular.
En la ausencia del Ven.*, el 1.-. Z . ' . entra
-
68
en todos los derechos y obligaciones impuestas á este primer dignatario.
A los Z . \ pertenece el derecho de denunciar á la Junta de los Dignatarios y oficiales
de la L . \ ó á la G . \ L . . , según la urgencia
del caso lo requiera, el maestro en C . \ que
obrare con arbitrariedad y sin legalidad,
abusando de su poder.
El 1.'. Z . \ se debe considerar como el
1.'. ayudante del Ven. , y bajo este concepto debe asistirle con todo su poder en la
multiplicación de sus trabajos, y ayudarle
á cargar el peso de su dignidad.
El Ven. , á su instalación debe j u r a r :
1.*. De ser hombre de honor y de verdad,
y de obedecer estrictamente á la ley moral.
2 . . De ser Cuidadano pacífico, y de con
formarse gustosamente á las leyes del estado en el pais que reside.
3 . . De no tomar parte en las maquinaciones y conspiraciones que se tramen
contra el gobierno del pais que habita, y de
someterse conpaciencia á las decisiones de
las leyes y de las autoridades constituidas.
4 . \ De respectar á los magistrados ci-
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-
-
-
69
viles, trabajar con diligencia, vivir honestamente y obrar honradamente con todos los
hombres.
5.*. De tener la mayor veneración para
con los Gefes, ancianos y bienhechores del"
Orden M . \ sus succesores supremos, y subordinados, según sus dignidades ; de someterse á las sentencias y resoluciones de sus
H H . \ congregadosen Capítulo General con
tal que ellas sean conformes á las leyes generales del Orden.
6. De evitar toda contienda particular
y de estar vigilante contra la intemperancia
y los excesos.
7.'. De ser circunspecto en su conducta y acciones, afable con sus H H . \ y fiel á
su L.*.
8.\ De respetar sus verdaderos HH.*. de
chazar los impostores y los que deroguen los
principios de la Mas.*.
9.*. De trabajar constantemente al bien
genera] del orden, de cultivar las virtudes sociales, de propagar las luces del entremístico
conforme á los estatutos.
10.*. De rendir homenage al G.'.M.*..
70
por el tiempo de su exercisio así como á
los G . \ Cv. debidamente instituidos y conformarse estrictamente á todas las decisiones
de la G.-. L.*. que no sean contrarias á los
principios de la Mas.*.
11.*. De asistir regularmente á las asambleas y sesiones de la G . \ L . \ después de
haber recibido de ella una convocación regular y de cumplir entodas las circunstancias
con todas las obligaciones de su Dignidad
Mas.-.
12. De oponerse á que ninguna L . \ se
forme de nuevo sin el permisio de la G.-. L . \
y á que ninguna protección sea atorgada á
las L L . - . irregulares, ni á las personas que
hayan sido clandestinamente iniciadas allí,
por ser todo contrario á las instituciones y leyes de la orden.
1 3 . Que ninguna persona será admitida á
los misterios de la Mas.-, sin ser regular, ni
recibir á miembro de ninguna L . . , ni a ningún individuo que no aya pedido el permiso
de serlo en las formas requeridas, y sin que
se ayan tomado sobre él las mas rígidas, informaciones de su vida y costumbres &c.
-
71
14. Que no admitirá ningún visitador ea
su L . \ antes de haberle examinado en las
formas requeridas.
15. Que se opondrá á todas las inovaciohes que quisiesen introducir en las instrucciones, estatutos y reglamentos generales de
la Mas.-.
DE LOS ZELADORES.
L a primera obligación de los Z . ' . en la
L . \ es la de sostener la autoridad del Ven.',
y de hacer respetar y executar sus ordenes.
Ellos deben velar sobre la conservación
del orden en sus Col.', particulares, á la observancia 'del pacto fundamental, y á que se
guarden y cumplan las leyes Mas.'., ordenar el silencio y decoro mientras duran los
trabajos y están vigilentes sobre la conducta
de sus H H . \
Aunque ellos tienen derecho de recordar
al Ven.', la ley que trata quebrantar con sus
operaciones ó discursos, deben sin embargo
hablar con toda aquella delicadeza y respetó
72
que es debiela á la autoridad del primer mallete.
Todos los H H . ' . tienen obligación de respetar y obedecer á los malletes de los Z . .
Los Z . \ tienen el derecho de hablar sin
pedir licencia al Ven. , les basta manifestar
su deseo con un golpe de mallete.
Obligados algunas veces á reemplazar al
Ven. , en la dirección de los trabajos de la
L . . , y á velar en que los oficiales cumplan
exactamente con sus obligaciones; deben
los Z . \ perfeccionarse en el estudio que es
necesario para llenar las funciones de sus
empleos; quando se vean obligados á reprehender á un oficial, lo deben hacer con aquella consideración y deferencia que caracteriza el hombre honrado.
Representantes de su Tall. ., los Z . \ estan obligados á asistir á todas las Sesiones
de la G . \ L . \ para atender á los intereses
particulares de su L . . y á los del orden en
general.
Los Z . . pueden denunciar en sesión plena á todos los H H . . , por echos cometidos
contra la orden, excepto al Ven. ., pudien-
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73
do ellos serlo únicamente por los G.*. OficialesL a primera obligación de los Z . \ es la de
velar á la conservación de la igualdad que
debe siempre reinar entre los Mas.*.; es una
base necesaria á nuestra orden, y sin duda
que á ella es á quien debemos su duración,
su explendor y su prosperidad.
Deben cuidar que las penas y recompensas, sean distribuidas entre nuestros H H . \
según el mérito y circunstancias de cada
uno. Tienen que atender particularmente
á conocer las calidades personales de los
M . \ que solicitan el favor de la Res.*. L . \ y
á dar al simbolo de la equidad, aquel exacto
equilibrio que nunca debe inclinarse sino en
favor del verdadero mérito. Las riquezas,
los talentos y el nacimiento, no deben distinguir un M.'., la virtud sola debe publicar sus
derechos á los favores de sus H H.*.
DEL SECRETARIO.
Ademas de la relación verbal que el secretario hará, de las proposiciones, de las delibraciones y de todo lo que haya sido tratado
7
74
en las asambleas, sease en la L . ' . ó en la
Junta de los Dignatarios y oficiales; está
ademas encargado de la correspondencia, de
los anuncios, de los carteles, y de los extractos en los protocolos.
Antes de cerrar la L . \ , el S e c . entregará
al examen de los miembros de ella, el bosquejo que haya hecho de los trabajos del
dia. E n caso que haya cometido algún error, ú omitido alguna cosa, lo rectificará inmediatamente, y lo hará firmar por el Ven.*.
En la Sesión siguiente luego que hayan comenzado los trabajos, dará orden el Ven.*,
para que se lea el resumen que tenga echo
de ellos; y entonces el H . ' . orador juzgará,
viendo el borrón, si todo está exacto y fielmente estractado.
Si el Ven.', se olvidase de mandar al S e c .
que lea el prospecto ó relación, este oficial
está obligado á proponer la lectura de él.
El resumen de la relación se hará con cuidado y en ningún caso podrá el S e c . hacer
mudanza alguna en él: tampoco sufrirá que
ningún H . \ ó Dig.\ haga la menor alteración en lo escrito.
75
El S e c . \ debe tener libros de Árq.\ para
cada grado en particular; nunca inscribirá
ni sentará la relación de una Sesión en otro
libro que aquel á cuyo grado pertenezcan los
trabajos que se han tenido y que deben constar en él.
Después de haber sido leido y aprobado el
resumen; le dará asiento en el libro de Arq.\
del grado que pertenezca, y se firmará por
los tres primeros oficiales y el S e c . \ El
S e c . \ guardará los borradores para depositarlos en los Archivos de la L . \ al fin del
año.
En un libro particular se debe escribir la
correspondencia. En un lado se inscribirán
los papeles recibjdos, y en el opuesto la respuesta, de suerte que á primera vista se pueda dar cuenta de lo que se ha hecho ó queda por hacer.
Las Cartas leidas y la minuta de sus respuestas, deben ser anotadas según sus fechas
y unidas en un volumen ó legajo que se guardaran en fin de cada año ; las planchas de
las L L . \ que están en correspondencia se
7G
deben también anotar por orden alfabético,
enlegasar y unir del mismo modo.
El S e c . recogerá y guardará separadamente las diferentes proposiciones de leyes y
reglamentos que se hayan comunicado á la
L,*.. las opiniones sobre los mismos objetos,
y las respuestas dadas por la L.*. sobre las
qüestiones propuestas; los discursos pronunciados en L.'., las relaciones de vida y otras
memorias; y después de haberlas anotado
y enlegajado las depositará en los archivos.
Los papeles que exijan una pronta respuesta
ó que sean necesarios para acelerar algún
trabajo, se podran confiar por muy corto
tiempo al Ven.*.
Todos los papeles descachados por el
Sec*. deben tener antes de su firma, algunas
de estas expresiones: Por orden del Ven.'.
Por orden ó mandato de la junta de D/¡¿.\ y
Ofr. de. la Re.sp.: L.\ ó por orden de la L. \ ;
ó según sea la autoridad Mas. , de la cual
emanare aquella.
Si la custodia del sello está confiada al
Sec*. pondrá el grande sobre los certificados, ú en los sobreescritos á la G.\ L.-., y
sobre los despachos importantes : el pequeño
-
77
está destinado á la correspondencia diaria :
debe firmar todos los despachos según su calidad. Si la L . . ha instituido un guardasellos, este Of.\ firmará bajo este concepto
todas las piezas en las cuales tenga que ponerse el G. . sello de la L . \ En qualquier
peligro el Sec/. está obligado á salvar todo
lo que pertenezca á su Taller y que esté en
sus manos depositado.
Tiene obligación de formar y conservar
una plancha exacta de los miembros de su
L . . ; y la inscribirá en el libro de Arq.\
de los trabajos del 1.*. grado simbólico.
En la plancha debe contener el nombre, el
apellido, la fecha de la recepción y el grado
que tenga asi como la dignidad v!.\ de cada
miembro. Después se inscribirán losH H.'.
nuevamente recibidos. Los miembros ausentes deben estar sentados sobre una lista
particular.
Si un H.\ pidiere su diploma al Sec. . se
lo dará este (después de haber tomado conocimiento el Tesorero) firmado por él y por
los Dignatarios.
Cuando un H . . pidiere algún certificado,
-
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9*
78
exigirá antes los diplomas ó certificados de
los grados inferiores que el demandante aya
obtenido aunque pertenescan á otra L.'. y
los depositará con las demás piezas que esten en los archivos. Todos los certificados
entregados se inscribirán sobre un registro
separado, y se numeraran. Cada Lv. tiene
derecho de fijar los derechos del Sec.\ pollos certificados que despache.
El secretario visará los certificados ó diplomas de los H H.*. visitadores después que
lo hayan hecho las tres L u c . \ de la L.'.. y
se los entregará al M . \ de Cer.\ para que los
devuelva á sus dueños.
N o basta que el S e c . esté versado en el
conocimiento de las leyes Mas.', debe
también conocer el modo con que se deben conducir los negocios; por lo mismo
debe hacer un estudio particular de ello al
ver que el afecto y sufragio de sus H H . . le
han elevado á lal puesto.
En las asambleas, el Sec*. cuidará de tener á mano todos los reglamentos de la L.*.
y las piezas necesarias al ejercicio de sus
funciones.
-
79
Se le prohibe expresamente al S e c . \ tomar para sí ninguna copia de los asuntos
Mas.*, que tenga que despachar, de cualquiera genero que sean, también le es prohibido entregar los originales á nadie sin permiso del Ven.*., y en caso que la entrega les
sea ordenada, dará cuenta de ella á l a L . .
El S e c . guardará bajo buena custodia todos los papales que tocan á su oficio, como
también los que se hallen en los archivos
de la L . \ Tendrá un registro exacto, destinado solamente á contener todo lo que entre
en dichos archivos, y cuando cese en sus
funciones y vaya á hacer la entrega en manos de su sucesor, se le dará en el mismo registro un descargo completo.
Todas las L L . \ tienen facultad de instituir un archivero, pero este H . ' . no puede
gozar de los derechos otorgados á los oficiales
regulares, quiero decir que no puede asistir
bajo tal denominación á la junta de los Dignatarios y oficiales de la L . \
El S e c . por sus conocimientos Mas.*,
debe fijar la opinión de las L L . \ que estén
en correspondencia con la suya, reuniendo á
-
30
sus funciones todo el zelo de que es capaz, y
aumentar con la pureza de su estilo la hermosura de los trabajos de su L.*.
Está ademas encargado de un empleo de
la mayor importancia. Depositario de todas
las deliberaciones de su L.-. en él reposa toda
la confianza de sus H H.*., para la distribución de los signos característicos que dan
fuerza de ley, é imprimen la regularidad de
los trabajos de su Resp.-. L . \
D E L ORADOR.
El oficio de un orador es uno de los mas
importantes en las L L . \ Para llenar el lugar á que ha sido elevado, no debe figurarse que va á brillar en él con discursos
pomposos llenos aparatos, ni tratar de agradar con una locución luminosa y realzada:
Debe pues valerse de los talentos que le haya prodigado la naturaleza, con razonamientos sólidos y llenos de la mas buena y sabia
moral, que al mismo tiempo que agrade, instruya á sus H H . \ en los deberes que les
81
impone el derecho de ser partes de la Sub.\
Mas.-.
Velará como los Z . \ tanto á sostener los
reglamentos, como al orden y regularidad
que deben reynar en los asuntos de la L . \
cuyos reglamentos debe tener siempre á la
vista asi como los principios generales de la
Mas.-.
En las discusiones complicadas compendiará y resumirá las opiniones de todos y procurará fijar el verdadero motivo que mueve
la qüestion, y hará que se siente clara y terminantemente el punto de la disputa en el
borrador de seciones antes de proceder al
escrutinio que se ha de hacer para decidir la
controversia.
El orador, está obligado no solamente á
pronunciar discursos análogos a cada una de
las funciones que celebre su L.'. sino también cuando se lo indique el Ven.-.; ademas
de esto tiene que atender al examen de las
perzas de arquitectura que otros H H . \ hayan trazado para ser presentadas y pronunciadas en L.-.
Está obligado á comunicar ó entregar una
82
pieza de Arq. . en todas las L L . ' . de instrucción. Si sus atenciones públicas le impiden el cumplir con este deber procurará
con tiempo que la haga otro H.*.
Debe asistir al Ven. , en todo lo que toca
á la instrucción. Cuando asista á las L L . .
de iniciación ó de promoción debe llevar consigo una pieza de arquitectura análoga al
grado en que se trabaja, afin de llenar el vacío que queda entre los mensages del preparador, cuando no esté él mismo encargado
de esta función.
Invitado el Orador por el Ven.*, debe examinar los candidatos destinados á ser promovidos á mayores grados; cuando se halle
cumpliendo con esta obligación tan difícil como importante para el bien del orden, tiene
que atenerse á las instrucciones, aprobadas y
seguidas en su rito. En las diputaciones solemnes puede el Ven. , encargarle que tome
la palabra.
El Orador está sobre todo destinado por su
misma vocación á mantener la buena inteligencia y concordia entre los H H . \ y á prestar sus buenos oficios é influxos al Ven. , ó á
-
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83
la junta de los Dig.\ cuando se trate de reunir H H . . divididos y de establecer la buena
harmonía entre ellos.
Las funciones honrosas que le están señaladas al Orador son por conclusión, las de
imprimir en nuestros sentidos y corazones la
moral de los emblemas y geroglificos de
nuestro orden sublime.
Depositario sagrado de las leyes generales
de la Mas. , y de las particulares de la Resp. .
L . . sus H H . . fian en la integridad que debe
caracterizarle, el derecho de explicarlas.
Órgano de la verdad debe rasgar el velo
que la oculta y presentarla desnuda á los
ojos de los Mas. , débiles y fáciles de seducir ; ocuparse en instruir a sus H H. . en la
práctica de las virtudes sin las cuales el M. .
no puede existir.
¡ Que empleo mas precioso que el de grabar en el alma de sus H H . \ las bondades
del Criador! recordarles á menudo las máximas Evangélicas, y volver á la viña del Señor
aquellas ovejas que han tenido la desgracia
de alejarse de su rebaño.
Debe recomendar continuamente el respe-
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to que se debe tener á las autoridades Mas.'.;
y sus sabias lecciones no deben respirar sino
la paz, harmonía y beneficencia.
DEL TESORERO.
Los fondos y economias de la L . \ están
confiados especialmente al tesorero. El
debe pagar todos los gastos de la L . \ y tener
cuenta y razón de todas las recaudaciones
que se hagan, á excepción de los fondos consagrados á los actos de beneficencia.
El manejo de caudales y todas las operaciones de su administración no podran ser
otras que las que á la L.*. le parezca conveniente establecer sobre los principios generales del orden.
El empleo del tesorero tiene dos atribuciones una la recaudación de fondos y otra
la data de ellos, para lo que tendrá que llevar
dos libros formales que solo tengan relación
á estos dos objetos.
L a recaudación proviene de las tasaciones
ordinarias, de los derechos de recepción, de
85
adelantamiento, de adopción, de los dones
gratuitos y de los impuestos extraordinarios.
Estos ramos de cargo se sentaran en cuenta separada y clara, que el tesorero tendrá
que llevar exactamente, y los pasará á el libro
que corresponda en diferentes secciones.
El tesorero recibirá los censos anuales de
cada miembro activo de la L . \ en el término prefijado por los reglamentos particulares.
Sin embargo cada miembro puede libremente si quiere anticipar la paga de un año entero.
En fin de cada semestre se pedirá al S e c .
la plancha de los miembros activos de la
Ros.'. L . \ con la cual formará una coluna,
transcribiéndola á su diario. Ademas de la
división destinada al cobro efectivo que se
haga á su debido tiempo, tendrá que llevar
otra para los atrasados ; al lado de los nombres se pondrá el dia que se pagó, y la suma,
de modo que a primera vista se puede saber
los que han pagado y los que están sin hacerlo. Dejará bastante lugar bajo de la coluna para sentar los nombres de los miembres que se reciban adopten ó en el curso del
8
86
semestre siguiente. Dos veces en el año
debe el tesorero presentar a la L . \ un estado
de las contribuciones recibidas y otro de todos
los atrazos que haya.
Al expirar el termino fijado por los reglamentos de la L . \ para el pago de contribuciones, el tesorero invitará (en L . \ ) a los
miembros de ella á pagar su contribución;
pudiendo renovar esta instancia todas las
veces que lo juzgue necesario.
El tesorero está obligado á dar noticia á la
junta nombrada para este objeto del nombre
de los miembros que tengan nueve meses de
atrazo, y estén aun sin pagar su contribución.
Entonces la junta les señalará un plazo de
tres meses, haciéndoles saber que espirado
este término y no cumpliendo con pagar, la
Resp.". L . ' . hará rayar sus nombres de la
plancha de sus miembros.
Solo por decisión particular de la L . \ fundada sobre motivos justos y solidos se podrá
exceptuar á algún miembro presente de pagar las contribuciones ordinarias, pues todos
están obligados á cumplir con ellas.
Los de iniciación, y de adopción y de pro-
87
moción, establecidos por los estatutos del orden se recibirán adelantados por el tesorero
de mano delosMiem.*. que hayan propuesto
el iniciado ó filiado; pero en las promociones,
toca al candidato satisfacerlos por sí mismo.
El tesorero ó su colega está obligado á
protestar contra toda recepción filiación, y
promoción, hecha antes de percibir los derechos. Si dejase de cumplir con este artículo á ellos toca el responder de la suma á que
ascinda la deuda.
Aunque l a L . \ pueda reducir los derechos
de iniciación de filiación y de promoción
cuando lo tenga por conveniente, no debe
otorgar este favor sino al mérito distinguido,
ó á un hombre que pueda ser muy útil á la sociedad, y se halle falto de recursos.
Tal dispensa debiendo siempre preceder á
la recepción, anotará el tesorero la fecha del
dia en que se decidió el asunto.
Toda suma puesta en la caja del tesorero
se pasará al diario, y se hará mención en él
del dia y de la causa que la motivó.
Cuando el tesorero no pueda asistir á una
asemblea, está obligado á remitir su diario.
83
pero no se permite á ninguno de los miembros
ni siquiera á su socio el sentar recaudaciones ni menos hacer observaciones: se anotará
sobre una hoja suelta lo que loca al oficio
del tesorero, y después de haberla firmado,
se depositará en su diario.
Como los artículos de entrada deben estar
puestos debajos de un No. y contener la
fecha del dia de la recepción, el nombre del
que ha pagado, y la causa de la entrega : los
recibos que el tesorero debe dar al pagador
llevaran igualmente las mismas indicaciones.
El diario del tesorero debe presentar en
una página el estado de la entrada y en otra
en frente el de los gastos. Detallará por
menor los artículos, los cuales se pondrán
debajo de nn No. con indicación y fecha del
dia del recibimiento, ó del gasto, del nombre
del que ha pagado, ó saldado, y lo que ha
motivado esta entrada ó salida, y cuando arregle sus cuentas hará el balance con cargo
y data por menor.
El libro de Arq.*. del tesorero rubricado y
sellado con el de la L.*. se debe colocar so-
89
bre la mesa de este Of. . Solo los miembros
de ella tienen derecho de ojearlo.
Todos los metales de la L»\ están bajo la
guardia y responsabilidad del tesorero, amenos que los reglamentos particulares de ella
contengan otras disposiciones.
Cuando se halle en caja alguna suma bastante considerable, toca al tesorero proponer
los medios de colocar estos fondos con las
mayores ventajas y seguridades posibles.
Los gastos de la L.". son ordinarios ó extraordinarios. Los gastos ordinarios son alquiler al Tall.'. luces, lena, salario de l o s H H . ' .
sirvientes, vestidos y ornamentos Mas.', y
el papel y otros objetos de consumación diaria y que se arreglan y determinan de una
vez. Todos otros gastos que no sean de las.
clases arriba mencionadas pertenecen á los
extraordinarios.
Las L L . ' . tienen libertad pafa aumentar ó diminuir el presupuesto de sus gastos
ordinarios.
Los tesoreros están autorizados para pagar todos los gastos ordinarios ya aprobados,
sin esperar por orden especial de la L . \ ;
-
3*
90
pero se les prohibe pagar los extraordinarios
aunque estén autorizados por el Ven.*, ó algún otro Of.\ Dig.\ Para pagar cuales
quier gasto de esta clase, debe estar facultado por una resolución al intento de toda
la Resp.*. L . \
El tesorero exigirá una carta de pago de
todas las cuentas de gastos que vaya entregando y formando un legajo de ellas bien
cohordinado por orden de fechas lo depositará en los archivos en fin de año.
Concluido el ano Mas.*, el tesorero arreglara sus cuentas y entregándolas se sujetará
á la aprobación de la junta de revisión ó á la
L . \ acompañando á ellas el sobrante que
se pondrá en caja con todas las piezas relativas á su administración, dándosele un recibo en el mismo libro ; porque cuando concluya su oficio ha d(3 sor uno especial y se
parado sobre la rendición de cuentas.
91
MAESTRO DE CEREMONIAS.
L a primera obligación del M . \ de Ceiv.
es entrar en el templo antes de todos los
oficiales para asegurarse si todo está pronto y dispuesto para los trabajos que van
á hacerse, y si las salas están bien iluminadas.
Es él el que acoje los visitadores, los examina, recoje s¡-s certificados y los entrega á
las Luces de la L . \ para que los comprueben.*
Atenderá que todos los H H . \ visitadores
se coloquen en el lugar que les está señalado
por los reglamentos generales.
Si entre los visitadores hay un Ven.', de
L . ' . ó una diputación de alguna, ó uno de
* E s n e c e s a r i o q u e los M H.*. v i s i t a d o r e s p o n g a n
sus
n o m b r e s e n un p e d a z o d e papel p a r a p o d e r c o m p a r a r sus
firmas
c o n l a s q u e d e b e n estar sobre sus c e r t i f i c a d o s : el
V e n . - , los c o m p r u e b a y los p a s a al M . . d e C . . para e n t r e -
-
g a r l o s a los Z . . , los q u e avisan al T a l l . . q u e las firmas e s -
tan c o n f o r m e s .
-
E n el caso c o n t r a r i o , los p o r t a d o r e s d e
los certificados n o p u e d e n ser a d m i t i d o s .
92
lus tres G . \ Of.\ del orden, ó algunos Of.\
de honor, ó en exercisio del G . \ O.*, se introducirán de la manera siguiente.
Para un Ven/., para una diputación de
L.*. ó para un G.*. Of. . de la G.\ L.*. se enviará un Of.*. de la L.*. para hacerles compañía hasta el momento, de su introducción;
se diputará para recibirles á la puerta del
templo, tres Of.*. precedidos del M.*. de C * .
y los recibirán espada en mano bajo de la
boreda de acero.
Para un G.*. M . \ la diputación será de
nueve M.*. dos de los cuales llevaran una
estrella, el JVL*. d e C * . precede el acompañamiento.
Para los G.*. Z.*. será de cinco M . \ dos
llevaran una estrella.
Para un D i p . \ G.*. M . " ha de ser desiete M.*., dos de estos llevaran también una
estrella.
Paro un G.*. M.*. de un G.\ O.*, extrangero la comisión será de siete maestros, dos
con estrellas.
Todas estas diputaciones ó comisiones
deben ser siempre presididas por el M . \ de
-
i)3
C . \ el que introducirá estos
y Resp. .
M. . en la Kesp.-. L . . por la boreda de
acero, con todos los honores pompa y magnificencia, que les corresponda.
Cuando á los trabajos de la L. . siga un
banquete. El M. . de C . \ debe cuidar que
todo esté dispuesto de manera que los H H . \
visitadores estén con comodidad, mientras
duren los trabajos. Depositario de las joyas
de los Dignitarios y Of.*. de la L. . las debe
poner sobre el Altar antes que se abra la
sección y volverlas á tomar al momento que
se concluya.
El és el que executa las instrucciones públicas y secretas del Ven. , presenta el escrutinio á todos los H H. . en los casos en que
es necesario para fijar una deliberación ó
proceder á una elección. Ayuda al Neófita
á vestirse con los adornos que recibe del
Ven. , y hace observar en todas sus partes el
ceremonial prescrito por la L . \ Tiene el
derecho y aun está obligado á avisar con
cortesía y dulzura los H H . \ que se separen
de él.
Ademas es miembro nato de todas las di-
-
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-
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-
94
putaciones de la L.*. de cualquiera naturaleza que sean; y para las otras obligaciones
que son anexas'á su empleo, ocurrirá al ritual que es donde le están demarcadas.
Si la urbanidad y la cortesía es lo que mas
liga y reúne la sociedad profana, con mas
razón deben ser practicadas estas virtudes
por los Mas.*. Todos los cultos adquieren
dignidad por su ceremonial y atraen con él
al respeto y veneración : el nuestro debe tener uno. Encargados de este precioso empleo los M.\ de C . \ deben tener los modales
mas atractivos para con los Resp.*. M . \ que
vienen á visitar sus L L.*. Deben con el acogimiento urbano que les hagan prepararlos
para el que van á recibir en el seno de sus
H H.*. y dejarlos satisfechos, y llenos de deseos para que vuelvan á renovar sus visitas.
Una L . \ debe siempre contar con la afabilidad amenidad y zelo con que un M . de
O. , llene todos sus deberes y funciones.
-
95
LIMNOSNERO Ú HOSPITALARIO.
El limosnerio ú Hospitalario, es el ministro de los actos de beneficencia de la L . \
Su obligación no solamente es de asegurarse si los indigentes que reclaman los beneficios de la L.". los merecen realmente sino
también el indicar los medios mas eficaces
para que los socorros que se les puedan dalles sean de mas utilidad.
Antes de cerrarse los trabajos presentará
la caja de pobres á todos los H H . \ También es él el que recibe las ofrendas voluntarias destinadas á la beneficencia.
Cuando la caja de pobres no baste para
las urgencias y. atenciones de la L . \ el limosnero debe excitar la caridad de sus H H . \
En estos deberes que la humanidad recomienda debe emplear el mayor zelo é inteligencia dando á mostrar con ello cuanto le interesa el bienestar de sus semejantes.
Bajo su direction, y de acuerdo con la
junta que la L.-. haya nombrado al intento,
estará todo el numerario destinado al socorro
96
y alivio de la indigencia, y del mismo modo
se arreglará en los pedidos y qüestas particulares.
En un libro firmado y sellado con el de la
L . \ sentará con mucha exactitud y claridad
el cargo y data. Cada tres meses dará cuenta á la L. . del estado de su caja y en fin del
año hará concluir y finiquitar sus cuentas por
los miembros de la junta que las legitimaran
con sus firmas.
Ademas una de las principales obligaciones
del L . \ es la de visitar los H H. ., luego que
sepa que están enfermos, dando cuenta de su
estado á la L . \ Si se agraban y los cree en
peligro no debe descuidarse un momento en
sacar de sus manos todos los papeles, cuadernos, libros, y efectos JV1.\ que tenga el
enfermo, para depositarlos en lugar seguro y
en caso de que llegue á sanar de volvérselos.
Si muere se pasará todo á la L . \ ó á los que
les pertenezca de derecho si se conoce que
los nuevos propietarios no harán mal uso de
ellos. Debe pues conformarse como un deber muy grato á todo lo que prescriben los
-
-
97
reglamentos generales y particulares de su
L. . sobre el exercicio de su empleo.
Esta noble dignidad debe excitar el zelo y
la emulación de las almas sensibles y virtuosas. Así es que no hay un Mas.'., en ninguna L.'. que no desee llegar á aquel lugar, para
practicar las virtudes y actos de beneficencia
que trae consigo tal dignidad. Es uno de
los mas hermosos gages, y la pensión mas
dulce de nuestra sublime 6 inmortal institución : y que nos preceptuó como primer deber el G.'. Arq.\ del Universo.
Los profanos la respetan y veneran, y el
Supremo autor de nuesrro ser, esliendo su
mano protectora sobre el que la practica, recibiendo su homenage con dulce sonriza.
¡ Que cuadro tan brillante no presenta á
nuestros ojos el exercicio piadoso de un Limosnero !
¡ Aprended profanos! abrid vuestros ojos
á la luz, y venid en nuestro seno a practicar
virtudes reales y verdaderas—derramareis
con generosidad vuestros dones sobre el desgraciado y recebireis las bendiciones que
dicta el agradecimiento. Órgano y fiel exeo
-
98
cutor de la voluntad y deseos de la Resp.v
L.'. el limosnero recibe de antemano gracias
por el cuidado con que ha procurado ocultar
á los indigentes y enfermos hasta el nombre
de los que les han asistido. Su silencio debe
siempre acompañar al fervor caritativo y lleno de sensibilidad que debe tener para con sus
H H. - vertiendo el balsamo saludable de la
amistad fr iternal sobre las llagas de los seres
infelices; respira un gozo puro y duradero
que es la escencia de la primera y mas sublime de las virtudes.
-
MAYORDOMOS.
Entre los ritos hay algunos que admiten
dos mayordomos entre los oficiales ; sus obligaciones son asistir al Limosnero en todas
sus funciones acerca de los pobres y enfermos.
Deben también ayudar al M . \ de C . \ á
ordenar y arreglar los banquetes y fiestas, y
son miembros de las diputaciones solemnes
decretadas por la L . \
99
Todas las L L . \ pueden arreglar los deberes de los mayordomos según sus intereses
particulares ; y pueden aumentar el número
de Of.\ si sus ritos lo exigen, fijando sus
atribuciones y obligaciones por leyes particulares á su L.*.
HH.-. SIRVIENTES.
Para ser recibo H.*. sirviente debe ser el
aspirante, hombre libre, honesto, honrado y
bastantemente civilizado para que pueda ser
propio á sus futuras ocupaciones.
Un individuo propuesto para ser recibido
H . \ sirviente será del mismo modo que los
profanos sorteado por bolas: pero cuando se
reciba se podran omitir muchas de las ceremonias y costumbres usadas conforme á las
circunstancias; pero debe jurar obediencia,
discreción y fidelidad.
Todo H . \ sirviente está obligado á executar estrictamente las ordenes del Ven.*, y
de los Dignatarios y Of.\ relativos á la L . \
Dichos H H . * . presentarán con la mas
100
rigurosa exactitud las circulares que se les
den al intento por el Ven.*, y los Dig.*. y Of.*.
de la L . \ que son los que tienen el derecho
de despacharlas; y evitaran presentarlas en
tiempo que los H H . \ no las puedan leer.
Si un H . \ se tomase la libertad de escribir en la circular, notas y observaciones sobre lo que contiene; el H.*. sirviente la volverá á llevar inmediatamente á el que lá ha
despachado so pena de reprimenda en L . \ ,
si se atreve ni aun sequiera á enseñarla á
otro H.*.
El H . \ sirviente que diere á leer ó á copiar un papel que le ha sido confiado para
entregar á un H . \ áotro que no le pertenezca por no irle dirijido, ó á un miembro de
otra L . \ , será despedido del servicio como
perjuro, su exclusión como los motivos de
la expulsión serán por circular comunicadqs
á todas las L L . \
Los H H . \ sirvientes recibirán circulares
solo del Ven.*. 6 del Z.*. que le reemplaza,
del Sec.*., del Tesorero, del Limosnero y de
sus substitutos legales. El que aceptare una
circular de otro miembro de la L.*. que no
101
sea de los arriba mencionados, é inmediatamente no vaya á entregarla, (antes de mostrarla á persona alguna) á uno de los H H . \
que tienen el derecho de expedirlas, será
despedido incontinente del servicio.
Un H . ' . sirviente que por abandono, negligencia ó descuido no cumpla con sus funciones, faltara al respeto y cortesía que debe
tener á los H H . \ como si se acostumbra á
los excesos de bebidas fuertes; si su falta
queda probada, se reprehenderá publicamente por la primera vez pero si reincidiere
en ella, se despedirá del servicio.
I i O S dias de asamblea los H H . \ sirvientes se hallaran temprano en el local de la
L . \ para preparar todo lo que fuere necesaria : y cuidaran especialmente de guardar
bien la puerta del T . \ para que ningún profano se pueda introducir,
Ellos son los que sirven en los banquetes;
pero si la necesidad lo exigiere entóneos es
cuando se permitirá el que les auxilien criados de los miembros de la L . ' . que dado caso
que sean necesarios nunca serán admitidos
en ella con librea.
9*
102
El detalle de las funciones y obligaciones
de l o s H H . * . Sirv. . y la recompensa que
pueden algún dia merecer, serán fixados por
la L.". respeto á sus necesidades. Recibiendo desde luego del Sec. . que corresponda
una instrucción por escrito de las obligaciones que les están impuestas por su L . .
Si llegare á prenderse fuego en la casa donde está establecida la L . . ó en su vecindad,
los H H . . Sirv. . acudirán á salvar los efectos de la L . \ y sobre todo los papeles, dando
prontamente aviso deste acontecimiento á
los Of. . y miembros delTall. . que vivieren
mas cerca.
EJ título de H . \ que se da á estos servidores les hace con razón esperar que ninguno
de los miembros de la L . . los tratará groseramente ni con menosprecio. Nadie tiene
derecho de exigir de ellos como obligación un
servicio que no sea peculiar á los negocios de
la L . . y si hacen otros que no Jo sean á algunos H H,?. que se los hayan pedidos, darán con esta conducta una prueba de su cortesía y de que tienen derecho al agradecimiento de los H H . .
-
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103
Si un H . . olvidando las atenciones que se
deben á los H H . \ Sirv. los tratase nial, el
H . \ Sirv. . puede quejarse al Ven. , ó á la
junta de Dig. . y Of. . los que están obligados á examinar el asunto y si la queja es
justa ampararlo y ponerlo al abrigo de semejantes insultos, y aun de procurarle satisfacción.
Cuando una L . \ esté satisfecha de la
buena conducta de un H . \ Sirv. ., debe este
esperar con fundamento, que no le faltará
ningún cuidado ni socorro que se juzgue necesario si viene á caer enfermo : y si muere,
la L . \ debe pagar los gastos del entierro.
-
1
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-
104
Derechos, Privilegios, y Obligacimies de los
HH.\
relativos á su Estado
Mas.'.
Atribuciones y obligaciones de los
l . \ G.'.
Simb.'.
Apren.'.
La iniciación dá á los Apren.*. los derechos y privilegios de los Mas.*, á excepción
de los que están reservados á los Comp.*. y
M.*.; porque á estos grados pertenecen pre^
rogativas y conocimientos mas estensos.
Los Apren.*. tienen derecho de asistir á
todas las asambleas de su grado, y de. dar su
sufragio cada vez que el escrutinio circule
para la iniciación de un profano á los misterios del orden, ó para la filiación de un H . \
Cada vez que vayan a. la L.*. tienen el derecho de repasar los borradores de los asientos de su grado, y de leer el catecismo y el
código de las leyes, que el H.-. secretario está
obligado á confiarles, y que le devolverán
antes de salir del local. Por su deseo de instruirse con el conocimiento de las leyes y en
105
todo lo que sea concerniente á su grado señalarán su zelo y su amor por la Mas.', los
Apren.\
El grado de Apren.'. siendo un estado de
prueba el nuevo iniciado debe hallar en las
L L . \ de este grado, poderosos motivos para
inclinarlo á la practica de las obligaciones
impuestas al Mas. , tanto en la L . \ como
entre los profanos. Debe también reflexionar maduramente sobre la Mas.', en general, y particularmente sobre el intento moral de su grado; resumiendo entonces sus
reflexiones sobre el papel se las comunicará
á su padrino ó al Orad.", de la L . \ En dicho resumen evitará emplear una vana ostentación de ciencia, y se contentará con explicar sus ideas con claridad y precisión, para
probar con ella que estaba bien penetrado
del asunto que trataba.
-
Los Apren.'. están obligados á asistir á
todas las sesiones de su grado, y particularmente á las L L.\ de instrucción, amenos
que obligaciones importantes no se lo impidan y en este caso dará sus descareos á la
106
Privados los Apren.*. del derecho de proponer por simismo profanos á la iniciación
aunque los considere muy dignos de ser admitidos en la sociedad, no lo están pai a darlos á conocer á un M . \ el que considerando y atendiendo, á las buenas qualidades del
sugeto propuesto se encargará de la proposición y de la responsabilidad.
Si ha cumplido exactamente con sus deberes en el tiempo fijado por los reglamentos
generales para todo Apren.\, puede estar
bien persuadido que conseguirá sin dificultad
el segundo grado Simbo.\
Aunque los Apren.*. están privados del de
hablar en la L . \ no obstante se les permite
hacer propociciones, por medio de segunda
persona, que será un Mas.* en que tenga confianza.
DISCURSO PRELIMINAR.
Para
la recepción al 1.*. GV.
La moral de los Fia.*. Mas.*, es la escuela
de las mas bellas virtudes; todo Mas.*, que
haya recogido toda la pureza que encierran
107
las máximas esenciales del orden deseando
hacer de ellas la regla constante de sus acciones y de su conducta, podrá sin fanatismo y sin que se le tenga por aluciando
asegurar que si todos los hombres fueran
Mas.*, renacería de nuevo el decantado siglo
de oro, en la belleza y amenidad de las costumbres y en las obras de beneficencia que
el amor fraternal construiría. En una palabra : la institución Mas. , no esotra cosa que
una sociedad de hombres que procuran hacer feliz á los que les rodean haciéndolos
mejores de lo que son.
N o basta el ser introducido en una L . . ni
el conocer las palabras, el signo y el tocamiento de un grado para llamarse propiamente Mas. , lo que constituye sobre todo el
Mas. , es el convencimiento y conocimiento
de sí mismo, y solo por un trabajo constante
podrá llegar á concebir con el desarrollo de
sus ideas lo que es un verdadero Mas. , por
esto en nuestros Tall. . nos hablan continuamente de trabajar, y todos nuestros emblemas no son sino instrumentos ú obras maestras que no pudieron executarse sin los mis-
-
-
-
-
-
IOS
mos instrumentos que han servido para trazar sus justas proporciones»
La ociosidad se debe tener en horror entre
los Mas.*.; pero el trabajo es nada sino le
precede el estudio y la meditación. El nuevo Mas. , se debe penetrar de la obligación
que contrajo cuando se recibió como tal
acordándose á todas horas que la sociedad
no busca miembros inútiles porque corromperían todo lo bueno de ella. Semejante á
la abeja industriosa, cada uno debe llevar á
su Tall.\ que es el panar ó centro común, el
fruto de su labor. Trabajando para todos
trabaja también para sí, pues participa al
mismo tiempo del producto recogido por todos sus H I I . ' . si su poca experiencia, no le
permite elevarse á lo mas alto del edificio
del corte R.'. le basta al principio estudiar y
meditar sobre los misteririos que se le han
hecho vislumbrar, examinando con cuidado
todo lo que le han hecho hacer, leyendo, estudiando con asiduidad y meditando el catecismo de su grado. Cada palabra, cada articulo, cada número, contiene un sentido
oculto que son otros tantos eslabones que
1
109
se deben unir para formar una sola cadena;
poco á poco con el estudio y la meditación
levantará el velo que cubre nuestros misteriosos emblemas y los principios de moral
que descubrirá en ellos, le servirán de base
para las virtudes que debe ptacticar, para
poder un dia tener el justo y verdadero título
de Mas.'.
INSTRUCCIONES EN FORMA
CATECISMO.
Para
el 1.'. G.\
DE
Simó.-.
P . \ i Sois M a s . ' . ?
— R . \ Mis H H . \ me reconocen por tal.
P . \ ¿ De donde vénis ?
—R.'. De la L . \ San Juan.
P . \ ¿ Que se hace allí ?.
— R . \ Construir calabozos para los vicios y
erigir templos á la virtud.
P . \ i Que es un Mas.;. ?
—R.'. Un hombre libre, tan amigo del pobre como del rico, cuando son virtuosos.
P . \ ¿ Que venis á hacer en L . ' . ?
—-R.'. Vencer mis paciones, someter mis
10
110
voluntades, y hacer nuevos progresos en la
Mas.-.
P . \ ¿ Adonde fuisteis recibido Mas.'. ?
—R.-. En una L . \ justa y perfecta.
P . ' . i Cuantos miembros son necesarios
para que una L . ' . sea justa y perfecta.
— R . \ Siete: tres la gobiernan, cinco la
componen, y siete la hacen justa y perfecta.
P . ' . ¿ Desde cuando sois Mas.'. 1
— R . \ Desde que vi la luz.
P . \ ¿ Por que medio conoceré que sois
Mas.'. 1
—R.'. Por mis signos, palabras y tocamientos.
P . \ i Como se hace el signo de losMas.'. ?
— R . \ Por esquadra, nivel, y perpendicular.
P . \ j Dadme el signo de Apren.'. ?
Se dá.—*
* — E n I i . - . e l V e n . , m a n d a al H . \
-
2.-.
Z.\,
e s t e se l o dá al 1 . - .
á d a r e l s i g n o át
el q u e a n u n c i a al
Ven.-,
q u e el s i g n o es j u s t o , se d e b e n o b s e r v a r las m i s m a s formal i d a d e s p a r a el t o c a m i e n t o y l a s p a l a b r a s d e F . \ y S a g . \
111
P . \ ¿ Como se llama ese signo '?
— R . \ Gutural.
P . \ ¿ Que significa ?
—R. . Que prefiero tener la G.'. cortada
antes que revelar los secretos de mis H H . \
P . ' . ¿ Dadme el tocamiento.
Se dá.
P . \ ¿ Dadme la palabra S a g . \ ?
— R . \ Os la daré como la he aprendido:
porque no me es permitido sino deletrear,
dadme la primera letra y os daré la segunda, comenzad y os seguiré.
P . \ ¿ Que significa esta palabra?
— R . \ L a Sabiduría está en Dois. Era el
nombre de una Col.", de Bron. . puesta al
N . \ en el Templo de Salomón, en la cual se
reunían los Apren.*. para recibir sus salarios.
P.*. i Dadme la palabra de P a s . \ ?
Se dá.
P . \ i Que significa esta palabra?
— R . . El nombre de uno de los hijos de
Lamet, que inventó el arte de trabajar los
metales.
-
1
-
112
P . \ i Porque os habéis hecho recibir
Mas.-. ?
— K . \ Porque estaba en las tinieblas y deseaba ver la luz.
P . \ ¿ Quien os procuró el favor de ser recibido Mas.*. ?
— R . \ Un amigo virtuoso que después reconocí por H.*.
P . \ ¿ En que estado habéis sido presentado en Lv. ?
—R.\ Ni desnudo ni vestido,para representarme el estado de inocencia, y para recordarme que la virtud no necesita ornamentos
no obstante en una postura decente. Desproveidode metales, porque son el emblema
del vicio que el Mas.*, debe huirP . \ i Como habéis sido introducido en
L.-.?
—R.\ Por tres grandes golpes.
P . \ ¿ Que significaban estos golpes ?
— R . \ Corresponden á las tres palabres del
Evangelio : Pedid os darán, Buscad encontrareis, Tocad os abrirán.
P . \ ¿ Que os produjeron estos tres gran
golpes ?
113
—R.-. Me preguntaron mi nombre, mi apellido, el lugar de mi nacimiento, mi oficio, y
si me presentaba de mi propia voluntad para
ser recibido Mas.*.
P.-. i Que hizo de vos el E x p . \ que os
preparó para ser recibido Mas.*. ?
— R . \ Me introdujo en la L . \ entre los
dos Z . \ y me hizo viajar como Apren.*., afin
de hacerme conocer las dificultades que se
encuentran para llegará ser Mas.*.
P . \ ¿ Que habéis visto cuando entrasteis
en L.*. ?
— R . \ Nada que el espíritu humano pueda
comprehender, un velo espeso me cubría
los ojos.
P . \ 'i Porque os han hecho viajar 1
— R . \ M e dijeron que por este medio hallaría lo que buscaba y deseaba.
P . \ ¿ Que esperabais hallar en aquel viage
tan penoso ?
—R.*. L a luz.
P.*. ¿ L a encontrasteis 1
—R.\ No.
P . \ ¿ Quien os procuró lo que buscabais ?
— R . \ El M . \ Resp.*. M . \ de la L.*. me
10*
114
recibió con el consentimiento de todos los
H H . \ después de haberme sometido á las
pruebas necesarias, y haber recibido de mi
un juramento y promesa inviolable de guardar fielmente los secretos del orden, y me
dio enfin la luz.
P . \ i Como estabais cuando hicisteis esta
promesa ?
—R.-. En un cuadrado perfecto; tenia la
Rod. . D . \ desnuda sobre la Esq.'. la Ma. .
D . \ sobre el Sto.". Ev. ., y en la I.*. tenia
un Comp.v con la Pun.*. Apo.'. sobre mi
Cor.*., y de este modo contrarié mi obligación.
P . \ ¿ Que visteis cuando os quitaron el velo que os cubría los ojos ?
—R.". Tres grandesJuces que representaban el sol, la luna y el JVL*. Resp.-. M . \ de
laL.-.
P . \ ¿ Que relación hay entre aquellos
astros y el M . \ de la L. . ?
—R.-. Como el sol preside al dia y la luna á
la noche, del mismo modo el M . \ de la L . ' .
preside allí dia y noche para aclararla con
sus luces.
-
-
-
-
115
P . ' . l Porque os introdujeron en un cuarto
obscuro ?
— R . \ Para dejarme entregado á mis reflexiones y pensamientos ; porque todo hombre
que quiere adoptar un estado no puede reflexionar demasiado sobre las conseqüencias
del empeño que va á contratar, y en semejantes circunstancias debe siempre sondar lo
interior de su corazón en el silencio.
P . \ ¿ Porque os despojaron de todos metales ?
— R . \ Porque tratándose de hacer revivir
entre nosotros aquellos tiempos felices, debemos apartar todo lo que tenga relación á
estos perniciosos metales, que son el simbolo de todos los vicios, y en el dia el objeto de
la avaricia y codicia de los hombres que se
ligan con ellos : despojándome pues de metales, han querido prepararme á un desprendimiento de mi mismo y hacerme comprehender que debo abandonar todas mis preocupaciones : en una palabra dejar de ser hombre
mundano y cambiarme en hombre nuevo, es
decir hombre Mas. .
-
116
I V . ¿ Porque os pusieron un velo sobre los
ojos?
— R . \ Para darme á conocer que como una
imagen sensible de las tenieblas de mi espíritu, del error y de la superstición cuyo juguete era yo, debia procurar librarme de ellas,
buscando la L u . \ entre ellos, es decir haciéndome Mas.*.
P . \ ¿ Porque teniais el brazo desnudo y
el pecho izquierdo descubierto ?
—R. . Para recordarme que mi primera obligación es la de consagrar mi brazo á la patria, y mi corazón á mis H H . \
P . \ ¿ Sobre que trabajan los Apren. . ?
—R. . Sobre la piedra Biv.
P . . ¿ En donde reciben su paga ?
—R. . En la Col. . J. .
P . . j Como la reciben ?
— R . \ Dando el signo, el tocamiento y la
palabra.
P . . i Adonde está situada la Col. . J . \ ?
— R . \ En la parte septentrional del Templo, y en esta Col. , es donde se reúnen los
Apren. .
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117
P . \ j Porque están los Apren. . solo en la
parte septentrional del Templo 1
—R.\ Porque no habiendo adquirido aun la
fuerza y conocimiento necesario de los trabajos Mas. , se quedan allí para acostumbrarse
á él y recibir sus instrucciones.
P . \ ¿ Cuantas ventanas hay en el templo ?
—R.\ Tres, situadas al Oiv., al Oc. . y al
Mediod. .
P . . i Porque no hay en el septentrión ?
—R.\ Porque el sol alumbra muy poco en
esta parte.
P . \ ¿ Para que sirve la llana en los templos?
—R.\ Para ocultar los defectos de nuestros
HH.-.
P . \ i Cual es el deber de los Z . \ en L . \ ?
—R.\ El de asegurarse si el Templo está
cubierto.
P. . ¿ E n donde se pone el Ven. , en L. . ?
—R. . A e l O . r .
P.-. ¿Porque?
—R. . Así como el sol principia su carrera en
esta parte del mundo del mismo modo el
-
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118
Ven. , se pone al O.*, para abrir la L . \ , dirigirla en sus trabajos, y aclararla con sus
luces.
P . ' . ¿ Donde se ponen los Z . \ ?
—R.\ A l O c .
P . ' . ¿ Porque ?
—R.'. Porque así como el sol termina su
curso en esta parte del mundo, los Z . \ se
ponen al mismo lado para ayudar al Ven.', á
cerrar la L . \ , pagar los Of.'., y despedirlos
satisfechos y contentos.
P . ' . i Aque hora se abre la L . ' . ?
— R . \ A las doce del dia.
P . \ ¿A que hora se cierra ?
— R . \ A las doce de la noche.
¿ P . \ Que edad tenéis ?
— R . \ Tres años.
P . \ ¿ Que debe huir un Mas.'. ?
—R.'. L a murmuración, la calumnia y la
ociosidad.
P . \ ¿ Que debe observar ?
— R . \ El silencio, la prudencia y la caridad para con sus H H . \
P . \ ¿ Cual es la obligación del Mas.'. ?
— R . \ Trabajar, obedecer, y callar.
-
119
Discurso Para
la Recepción
Mas.'.
de un
Aprenr.
H . \ Mío.
Cuando abristeis vuestros ojos á la luz, una
infinidad de objetos nuevos para el entendimiento humano se presentaron delante de
vuestra vista: las diversas circunstancias de
vuestra recepción, las pruebas á que os habéis sometido,*los viages que habéis hecho,
y los adornos del Templo en que os halláis,
son emblemas que necesariamente deben haber exitado vuestra curiosidad: voi H . \ mió
á hacer lo posible para satisfaceros haciéndoos ver una parte de nuestros misterios.
Entregado á manos desconocidas y puesto
en un lugar donde la imagen de nuestra
disolución está por todas partes repetida, debéis haberos penetrado de la nada de las
grandezas humanas; el orgullo y la ambición, esas fantasmas tras las cuales corren
todos ciegamente, deben haber perdido en
vuestro corazón todo su aliciente, descornen-
120
do de vuestra razón el velo con que cubren sus
defectos, y dejando en cambio sus esqueletos
descarnados por los vicios, para daros á mostrar el escollo que debéis evitar cuidadosamente por ser adonde vienen á estrellarse
todas nuestras pasiones y deseos desordenados. ¿ En aquella obscura y silenciosa morada, habéis reflexionado profundamente H . \
mió ? ¿ Habéis concentrado vuestro espíritu
en sí mismo? ¿Habéis pensado en vuestra
existencia desde el momento en que habéis
comenzado á figurar sobre la tierra, y en el que
tendréis que desaparecer de su serperficie ?
¿ L a reflexión y la meditación os ha inclinado á creer, que cuando dexeis vuestro mortal
despojo, tendréis que abandonar para siempre vuestros parientes, vuestros amigos y todo lo que mas amáis en el mundo ? ¿ N o vino
la dulce,la alhagüeña idea de la inmortalidad
del alma á derramar en vuestros sentidos
un balsamo salutífero y consolatorio? ¿ N o
os ha penetrado el G . \ Arq.'. del U . . con
un rayo de su benéfica luz? Si H . . mió
queremos creerlo, vuestras virtudes, la regularidad de vuestras costumbres en vuestra
-
-
121
conducta pasada, vuestra firme resolución de
ver la L u . ' . nos es un garante seguro que el
Supremo Hacedor os ha mirado con benevolencia. Debéis haber sentido que existia en
vos una pequeña partícula del principio generativo, que pronto 6 tarde se debe unir al
gran todo, del cual es una parte. Sobre esta
profunda verdad H.'. mió, debéis dirijir todas vuestras reflexiones para que meditando
sobre ella os procuréis la luz que ha de acabar de ilustraros.
La Mas.*, cuyo origen se pierde en los
siglos mas remotos tiene por intento el reunir
á todos los hombres, que penetrados de la
necesidad de ocuparse en la virtud y en los
medios de propagar la dulce y sana moral
que nos enseña, quieran trabajar en esta obra
meritoria, con toda la tranquilidad, calma y
recogimiento que merece; para apartar los
profanos cuya ceguedad, ignorancia y vicios
hubieran necesariamente embarazado nuestros augustos trabajos, hemos tenido que envolvernos en misterios, símbolos y signos, que
ningún sentido presentará á los que no están
admitidos en ellos, pero que pueden traer
11
122
siempre á la memoria de los verdaderos
Mas. , su conducta y su deber.
Recorriendo los objetos representados en
quadro que tenéis bajo de la vista, voy á
descubriros parte de nuestros emblemas; con
perseverancia, zelo y exactitud, podréis un
dia conocer lo que no puedo revelaros en este
momento.
El conjunto de este cuadro, representa el
Templo de Salomón. Bien sabéis que aquella obra maestra de las artes, aquella maravilla del mundo, ha sido considerada como
un monumento perfecto; sobre semejante
modelo debemos elevar el Templo de la virtud : parahacernos dignos de ella, no debemos
solamente valemos de cuidados y precauciones, sino trabajar asiduamente con zelo y
ardor, esforzándonos en hacernos perfectos,
que és el único medio de lograr nuestro intento.
L a copa amarga con que habéis sido refrigerado, os anuncia que no llegareis sin
obstáculos; pero como la amargura no os ha
impedido bebería hasta la hez, lograreis
también con la fuerza y perseverancia ven-
123
cer los obstáculos que puedan deteneros un
momento.
El Ven.*. M . \ confiriéndoos el grado de
Apren.'. M . \ que habéis merecido por la
constancia con que habéis soportado las
pruebas necesarias á vuestra recepción, os
ha dado ya á conocer la Col.-. J.\ que debéis
percibir al Sept.\ : este es el punto de reunión de los Apren.". Las granadas que coronan el chapitel y cuyas numerosas pepitas
veis, os designan claramente la fecundidad
de la naturaleza. Todavia no os es permitido subir las cinco gradas que preceden el
enlosado mosayco, pero presumim( 'S bastante
de vuestro zelo por el trabajo, para creer que
con vuestra inteligencia llegareis á él un dia,
debéis ahora deteneros en la tercera grada
para los tres pasos de Apren.*. que os han
sido enseñados. El número ternario debe
presentar a vuestra imaginación diversos objetos que han de ocupar siempre el espíritu
del verdadero Mas.*., los tres signos de la
naturaleza, las tros Col.*, inmobles que sostienen el edificio Mas.*., la Sabiduría, la
Fortaleza, y la Hermosura ; las tres L u c * .
1
124
del Templo, las tres palabras del Evangelio,
tocad, buscad, y pedid. Enfin H . \ mió, la
Divinidad, la Naturaleza, y el Hombre.
Ved hai pues, una parte de la mina fecunda
que este número simbólico os dá á examinar
y profundizar. Este trabajo, se os ha indicado solamente: semejante ala piedra bruta
que estáis viendo, no sacareis de él ningún
fruto, si por el trabajo y el bruñido no le das
la forma que debe tener.
Debéis fácilmente divisar en lo alto del
cuadro, los dos astros que se presentan uno
en pos de otro para iluminar el planeta
que habitamos: el uno con su luz propia, y el
otro por reflexión. De este modo veréis que
el Mas.*, nunca está en las tinieblas: siempre fixos los ojos sobre el G . \ Arqui.*. del
U . \ , le mira como su guia, y se dirige por él.
Esos globos resplandecientes nos presentan
el mas bello ejemplo que debemos seguir;
si la verdad de sus luces benéficas nos penetra con sus rayos, hagamos de modo que nuestras almas á imitación del astro de la no:he, reflecten sobre los H H . \ que están en
las tinieblas, una porción de aquellas, luces
125
que ha prodigado con nosotros. Para esto
H . ' . mio.es menester que la dulce amistad
nos una; que la igualdad representada por
el nivel, sea una de las verdades que sintáis
fuertemente. Aquí todos somos iguales, hijos de la misma madre, es decir de. la naturaleza fecunda, no se reconocen ninguna de
aquellas distinciones profanas que solo ensoberbecen á los fatuos y á Jos que no saben ó
no pueden decorarse con sus propias virtudes; en una palabra: si traíais de encontrar
entre nosotros al mas grande, buscad al mas
virtuoso.
El compás, emblema de la precisión y
de la exactitud, prescribe á los verdaderos
Mas. ., (por el circulo que traza,) el no emprender nada que no sea justo, sino después
de haber reflexionado maduramente su proyecto, y haberle examinado desde la superficie, hasta el centro, afin de estar casi seguro
de lograr el intento propuesto.
El flueco dantelado que decora el remate
del cuadro, es el emblema de los vínculos
que deben unir y estrechar Alertamente todos
los Mas.*, esparcidos sobre la tierra, para
-
11*
í 20
dirigirles hacia el mismo intento ; examinad
la perpendicular, que ella os indicará claramente por el punto adonde vá dirigidas; que
todo viene de arriba.
Ved aqui H . •. mió la base y fundamento
de la M a s . . : queremos erigir templos á la
virtud, pero nuestros trabajos se perderán
quedando sin efecto, si no tenemos mucha
indulgencia para con nuestro prójimo. El
Mas. , que construye edificios materiales, se
sirve, de la llana para igualar y encubrir los
defectos de su obra. Así nosotros elevando
el Templo dedicado á la virtud debemos hacer uso de la llana para ocultar los defectos de
l o s H H . * . que puedan deslucir este lugar sagrado ; por este medio purificaremos nuestros
corazones para que cuando llegue el dia de la
disolución del hombre mortal, pueda el hombre inmortal deshacerse sin trabajo de su despojo terrestre, para unirse puro y sin tacha al
primer principio de donde dimana. Entre
tanto elevemos nuestros corazones con tranquilidad y fervor hacia la Divinidad y repitamos por tres veces ; gloria al G. . Arqui. .
del fJ. . !
-
-
-
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127
Atributos y Obligaciones de Comp.'.
2 . \ Gr. Simb.'.
Los Comp.'. tienen derecho de asistir á
todas las asambleas de su grado, y de dar su
sufragio en las deliberaciones que tienen por
objeto la promoción de un Apren.*. al grado
de Comp.'. Ademas de esto; tienen el derecho de tomar conocimiento de los protocolos de los trabajos de su grado, y de leer
las instrucciones de los Comp.*.
Con profundas meditaciones sobre las calidades que caracterisan al Mas.', consomado, y sobre el arte de bien gobernar una L . \
se prepara para la Maes.'. Descorren el
velo que cubre los misterios que contiene el
segundo Gra.'., explicándolos: tal debe ser
el objecto de su estudio. Deben entregar
sus reflexiones por escrito á su Pad.'. ó al
O r . \ sugetandose á su aprobación seguro
que miraran como una obligación el ayudarles en sus trabajos.
Los Comp.'. están obligados á freqüentar,
con aplicación asidua las L L . \ de Apren.*.
128
y las suyas propias ; y cuando obligaciones
importantes se lo impidan, están obligados á
hacerlo presente á la L . ' .
Si uu Comp.\ descubriese entre sus amigos un hombre digno de ser recibido Mas.'.,
y que este le manifieste un gran deseo de
serlo; como no tiene derecho para proponerlo, lo hará presentar por un M.*., el cual
tomando su lugar responderá del prosélito.
Después de haber cumplido el tiempo fijado por los reglamentos generales con el
zelo que requiere su grado, todo Cornp.'.
puede aspirar á obtener la Maes.'.; ademas,
tiene derecho de pretenderla anticipadamente cuando con escritos sabios discurridos
y meditados profundamente, dé pruebas suficientes de haberse ocupado seriamente en
los principios y dogmas del orden. El fruto
de tal trabajo será presentado á laL.'. por el
P a d . \ ó por el Ora.'.
Estando los Comp. . privados de la palabra, como los Apren.'., ocurrirán á su P a d . \ ,
ó á otro M . \ cuando tengan algo que propopnner á la L . \
-
129
PRÓLOGO.
Fl Apren. . que se ha penetrado del primer
grado con que ha sido condecorado, debe sentir una gran satisfacción cuando por premio de
su aplicación y zelo, por el trabajo ha llegado
á subir las cinco gradas del Templo, y á recibir el grado de Comp. . Una nueva L n . .
brilla á su vista, su esfera se engrandece, y sus
ojos pueden recorrer un horizonte mas vasto
sin temor de lastimar su vista con los faces
luminosos que parten del O. . Puede con
seguridad fijar la estrella resplandeciente
cuyo resplandor vivo y brillante viene á iluminarle. Esta estrella misteriosa que es el
principal emblema del grado de Comp. .,
debe particularmente atraer toda su atención. Esta estrella que separa de sus ojos
las densas tinieblas que rodean al profano
ignorante é incrédulo, le servirá de norte para dirijirse en el estudio de la sabiduría. Le
dará á conocer el fuego generativo é invisible
que no solamente esparce la vida y la animación sobre los tres reynos de la natura-
-
-
-
-
130
leza, sino también, que dá el movimiento á
todo el Universo y arregla el curso de los
orbes luminosos que se mueven majestuosamente sobre nuestras cabezas; cuyo espectáculo sublime renovado cada dia, nos dá
una idea de la grandeza y del poder del G.'.
Arq.\, cuya sola y única voluntad ha fijado
la magnitud de ellos con su soplo divino.
N o obstante: aunque le es permitido medir con la vista el inmenso espacio que tiene
que recorrer, no debe esperar lograrlo sin
dificultad, si no llama en su socórrala quinta
ciencia cuya letra inicial que brilla en el centro de la estrella flamígera la está indicando.
Quiero hablar de la geometría, cuyos problemas siempre producen resultados, verdaderos, luminosos é invariables. Con la asistencia de esta ciencia, podrá andar con un
paso mas firme en la carrera Mas.*.; por
medio de ella, pasará succesivamente de lo
conocido á lo por conocer; y estudiando y
comparando entresí la cadena de los seres
cuyo primer escalón es él, llegará al conocimiento de aquella estrella misteriosa que es
el punto fixo del grado de Comp.'. Sonde-
131
andose y estudiándose á sí mismo, es como
puede llegar á obtener con presteza, el S u b . \
grado de M . \ que es el complemento de la
M a s . . Simb.'. con el cual acabará, de correr el velo que todavía le impedirá descubrir nuestros emblemas, y le hará conocer
claro y palpable el verdadero intento de
ellos, que debe ya presumir, si corrigiendo
sus costumbres y practicando la virtud se ha
penetrado su alma de nuestros misterios, y
de los principios morales que se le han dado
á conocer.
-
132
INSTRUCCIONES.
Del 2 . \ 2 . \ G.\
Simb.;
P . \ ¿ H . \ mió sois Comp.*. ?
- ~ R \ ' Si lo soi.
P . \ ¿Como habéis llegado á este grado?
— R . \ Con el trabajo, y la prudencia.
P . \ ¿Que os ensenaron cuando os recibieron Comp. . ?
— R . \ L a significación de la letra G.".
P . \ ¿ Que significa ella ?
— R . \ Geometría quinta de las ciencias y
la mas útil á los Mas.".
P.". ¿ Adonde fuisteis recibido ?
— R . \ En una L.". perfecta.
P . \ ¿Como se compone una L . \ perfecta ?
— R . \ Con siete miembros, llamados L u c . \ ,
que son un Ven."., dos Z . \ , tres M a e s . \ , y
un Comp.".
P.". ¿ Como os recibieron ?
— R . \ Haciéndome pasar de la Col.'. J.".
á la Col.". B . \ y subiendo cinco gradas del
-
133
Templo; después me dieron un signo, un
tocamiento y dos palabras.
P . \ ¿ Dadme el signo ?
Se dá.
P . ' . ¿ Como le llamáis ?
—R.'. Pectoral.
P . \ ¿ Que significa ?
— R . \ Que guardo el secreto de mis H H . \
en mi Cor.', y que preferirla vérmelo arrancar antes que revelarlo á los profanos.
P . \ ¿ Dad me el tocamiento ?
Se dá.*
P . \ ¿ Dadme la palabra ?
Se dá como se ha aprendido.
P . ' . ¿ Que significa esta palabra ?
— R . \ L a fuerza está en Dios. E s el nombre de la Col.', que estaba al Medio.', de
la puerto del Templo donde se juntaban los
Comp.'.
* E n L . \ se o b s e r v a en l o q u e t o c a á l a s p a l a b r a s s i g n o y
t o c a m i e n t o s las m i s m a s f o r m a l i d a d e s q u e e n l a s instrucci
o n e s del g r a d o d e A p r e n . .
-
12
134
P . \ ¿ Habéis trabajado desde que sois
Comp.-. ?
—R\* Si M . \ Ven.*, en el Templo de Salomón.
P . \ ¿Porque puerta entrasteis en él?
— R . \ Por la del Occidente.
P . \ ¿Que encontrasteis cerca de esta
puerta ?
— R . \ Dos grandes Col.", de Bron.".; huecas de dies y ocho codos de alto, cuatro dedos de espesor, y doce codos de circunferencia ; hojas de acanto adornaban los chapiteles que estaban dominados por lirios y granadas.
P . \ ¿ Cuantas habia ?
—R.*. Ciento y mas.
P . \ ¿ Porque decis ciento y mas?
— R . \ Para indicar que los buenos M a s . ' ,
no deben tener número.
P . \ ¿Para que servia lo interior de esas
Col.-.?
— R . \ Para guardar los instrumentos de
Geometriay, el tesoro para pagar] os obreros.
P . \ ¿A quien estaba dedicada la L.".
donde os recibieron ?
135
— R . \ A San Juan Bautista.
P . \ ¿ Porque ?
—R. . Porque en el tiempo de las guerras de
Palestina los caballeros Mas. , se unieron á
los de San Juan de Jerusalem para combatir
contra los infieles ; y como se habían puesto
bajo la protección de este Santo, y ganaron
la victoria, le dieron gracias, conviniendo
entre sí, que todas las L . . le serian dedicadas, en adelante.
P . \ ¿ En que lugar está situada vuestra
L. . ?
— R . \ Al O. , del Valle de Josaph. ., en un
lugar donde reyna la paz, la verdad y la
unión.
P . . ¿ Que forma tiene ?
—R. . Un cuadrilongo.
P.". ¿ Que largo ?
—R. . Del O . , al O c . \
P . \ ¿ Que ancho ?
— R . \ Del S. . al N . .
P . . ¿Su alto?
— R . \ Codos sin número.
P . . ¿ Su profundidad ?
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i 36
— R . \ De la superficie de la tierra á su
centro.
P . \ ¿ De que está cubierta ?
— R . \ De un dosel celeste sembrado de estrellas.
P . . ¿ Quien sostiene un edificio tan vasto ?
— R . \ Dos grandes pilares.
P . \ ¿ Como los llamáis?
— R . \ Sabiduría y fuerza.
P . \ ¿ Explicadme esto ?
— R . \ Sabiduría para inventar, y fuerza
para sostener.
P . \ ¿ Tenéis ornamentos en vuestra L . \ ?
— R . \ Si, tres: que son, el enlosado Mosayco, el flueco dantelado, y la estrella flamígera.
P . \ ¿Que representan esos ornamentos?
— R . \ El enlosado Mosayco, significa el
umbral del gran pórtico del Templo; el flue
co dantelado, los ornamentos exteriores, y
la estrella flamígera, el centro de donde viene la verdadera luz.
P . \ j No contienen estos ornamentos alguna moralidad ?
— R . \ Si, el enlosado Mosayco, formado
1
137
de diferentes piedras unidas por el cimiento;'
indica la unión estrecha que rey na entre los
Mas.*., porque están unidos por la virtud :
el flueco dantelado que es el emblema del.
adorno exterior de una L . \ , por las costumbres de los H H.*. que la componen ; y la
estrella flamígera es el simbolo del sol en e}
universo.
P . \ ¿ Tenéis también algunas joyas ?
—R.*. Si seis, tres movibles y tres inmóviles.
P . \ ¿Cuales son las tres movibles ?
—R.*. L a esquadra, el nivel, y la perpendicular.
P . \ ¿ Porque los llamáis movibles 1
— R . \ Porque pasan de un H . \ á otro.
P.*. ¿ Para que sirven ?
— R . \ L a esquadra sirve para formar cuadros perfectos, el nivel para igualar las superficies, y la perpendicular para elevar edificios sobre sus bases.
P.*. ¿ Cuales son lastres joyas inmóviles ?
—R.*. L a piedra bruta, la piedra cúbica
con punta, y la tabla para trazar de los
Maestros.
P . \ ; Cual es su uso ?
12*
136
— R . \ La piedra bruta le sirve á los Apren.'.
para trabajar, la cúbica con punta es el solido mas perfecto ; como que contiene todos
los números sagrados, los Comp.'. la emplean para extender sus conocimientos, y la
tabla de trazo sirve á los M . \ para levantar
sus planes.
P . \ ¿ No tienen todas estas joyas alguna
significación simbólica ?
— R . \ Si, la esquadra nos anuncia que todas
nuestras acciones deben ser arregladas sobre
la equidad, el nivel que todos 1 s hombres
son iguales, y que una perfecta unión reyna
entre los H H . \ ; y la perpendicular nos demuestra la estabilidad de nuestra orden, estando erigida sobre las virtudes; la piedra
bruta en la cual trabajan los Apren.'. es el
emblema de nuestra alma, suceptible de buenas ó de malas impresiones; la piedra cúbica que sirve á los Comp.',, nos hace recordar que solo velando sobre nosotros mismos
podemos guardarnos de los vicios, y la tabla
para trazar de los Maestros, es el buen ejemplo que nos facilita la práctica de las mas
eminentes virtudes.
139
P . \ ¿ Cuantas especies do Mas.*, hay f
— R . \ Dos; Mas.*, de práctica, y Mas.',
de teoría.
P . \ ¿ Cuales son los Mas.', de teoria ?
—R.'. Aquellos de nuestra orden, que elevan Templos á la virtud, y construyen calabozos para el vicio.
P . \ ¿ Quales son los Mas.', de práctica?
— R . \ Los oficiales que construyen edificios
materiales.
P . \ ¿ Para que sirve la M a s . ' , de teoria
—R. . Para purificar nuestras costumbres,
y hacernos útiles al estado y á la humanidad,
por los principios de la Subí.', moral que
enseña.
P . \ ¿Cuales son las leyes de la Mas.'.?
— R . \ Castigar el crimen y honrar la virtud.
P . \ ¿ Que debe evitar el Mas.". ?
— R . \ La envidia, la calumnia, y la intemperancia.
P . \ ¿ Que debe observar?
— R . \ El silencio, la prudencia, y la caridad.
P.". ¿ Podriais decirme cuantos puntos
hay en la Mas.'. ?
-
140
— R . \ Son inunierables; pero se reducen
á cuatro principales que son, el gutural y el
pectoral para recordarnos nuestra obligación, quando los hacemos, el Manual quando se dá el tocamiento para reconocerse, y
el pedrestre que nos demuestra que todo
buen Mas.*, debe andar en la viade la equidad cuyo símbolo es la esquadra.
P.*. ¿Como viajan los Comp.*. ?
— R . \ Del O.*, al Mediod.*. del M . \ al
N . \ y del N.*. al O.*.
P . \ ¿ Que significa esto?
— R . \ Que un Mas.*, debe volar al socorro
de sus H H . \ aunque estén en las extremidades de la tierra.
P . \ ¿Donde se ponen los Comp.*. en
L.\ ?
— R . \ Al M.*. para recibir las ordenes de
los M . \
P.*. ¿ Qual es su lugar en L . \ ?
— R . \ En la Col.*. B.*.
P.*. ¿ Cual es la palabra de Pas.*. de los
Comp.*. ?
Se dá.
P . \ i Que significa esta palabra ?
-
141
— R . \ Numeroso como las espigas del trigo. Era la palabra de resena dada á la
guardia del campo, ó exercito de Jephté,
quando este marchó contra los Efraímitas
que se habian sublevado.
P . \ ¿ Habéis visto vuestro maestro hoy ?
—R.-. Si.
P . \ ¿Como estaba vestido ?
— R . \ De oro y azul.
P . \ ¿ Que significan estas dos palabras ?
—R.". Que un Mas.", debe conservar la.
sabiduría en medio de las grandezas
P . \ ¿ Que edad tenéis ?
— R . \ Cinco años.
P . \ i Que hora es ?
— R . \ Las doce de la noche.*
* E s t a L . \ se abre y s e cierra c o m o la p r e c e d e n t e : s o l o
el n o m b r e , el s i g n o , y l o s aplausos s e d e b e n c a m b i a r .
>l®l»l«®]®l«l<
142
Discurso para la recepción de un
Comp.:
H . \ Mío.
Con un trabajo constante y asiduo hemos
logrado dar una forma regular á la piedra
bruta, emblema del grado de Apren.*. Guiados por esta primera luz que se representa
en la estrella flamígera, hemos penetrado
hasta el centro de la piedra misteriosa, para
descubrir desde ella, el principio de nuestros
trabajos, que aunque muy simples, ofrecen
á los espíritus mas ilustrados, un objeto digno de su admiración, meditación, é investigaciones.
En vano el hombre se elevaría hasta lo
mas eminente de la naturaleza si no recapacita todos los puntos que ha recorrido, para
conocerse á sí mismo. Desconociendo este
principio, merece nuestra piedad, porque entregado á la orgullosa presunción, irá con su
deliria, hasta olvidarse de las leyes mas sagradas.
Este cuadro representa H . \ mió, casi
los mismos emblemas que el del grado de
143
Apren.*.; la diferencia que percibis en él
consiste en las cinco gradas que os conducen
á las puertas del Templo, á la entrada del
cual veis una piedra cúbica en lugar de una
bruta, que en vuestro primer grado os representaba el Caos ; enfin, ya veis todo el circuito del Templo iluminado por los rayos brillantes de la estrella flamígera. Estos nuevos emblemas serán para vos, de un precio
inestimable, si con profundas meditaciones
llegáis á comprehender los verdaderos principios de la grande obra de la sabiduría.
Como el arte mecánico que sirve de emblema á nuestros trabajos, requiere que el
que lo profese tenga el conocimiento necesario de la Geometría práctica ; así és, que nosotros no podemos executar el plan de arquitectura que se nos ha confiado, sin el conocimiento de la quinta ciencia, esto és la geometría simbólica ; por ella sacareis en claro
que nuestro Templo no se puede elevar sino
bajo la reunión de las proporciones mas exactas en todas las partes del edificio; y veréis por fin, que las piedras cúbicas y simbólicas que están destinadas á formarle, deben
144
ser exactamente examinadas por nuestros
Arquitectos, antes de sentarlas; por temor
de que conteniendo irregularidades, puedan
causar la ruina total del Templo.
Con la geometría ignorada de los profanos
hemos sondado la profundidad del Templo, y
medido su alto y todas sus dimenciones; por
sus leyes, han guardado simetría todos los ornamentos con que se ha decorarlo cada una
de sus partes, con los emblemas propios para descubrir al sabio meditador el intento
de nuestros trabajos; por este arte se han
levantado las Col.*, de Bron.'.; con los números que contiene, se han adornados sus
chapiteles de granadas y embellecido el conjunto de olorosos lirios. Enfin, por la geometría se conoce la medida y el peso de las
palabras de la sabiduría.
Subid con confianza las cinco gradas que
os conducen al Templo donde todo profano
tiembla al llegar ; y ayudado de nuestra
Subí.'. Geom.\, apurad todos vuestros recursos para llegar á conocer con perfección
el número ; porque sin este conocimiento tan
145
necesario, J.'. y B.*. serán para vos un misterio impenetrable.
Por nuestros institutores se nos ha ensenado que el número cinco es el de la unión
y del matrimonio, compuesto de 2 y 3 números par é impar. En efecto, acordaos que
nuestro Templo es el emblema del universo,
y que dos substancias constituyen todos los
seres por medio de tres principios. Estas dos
substancias son el cielo y la tierra; que estas, teniendo por agentes los tres principios,
forman un conjunto armonioso, en la producción de todos los mixtos ó compuestos de la
naturaleza. Enfin estos tres principios constitutivos de los seres están representados por
las tres Col.*., Sabid.*., Fuerz.*., y Bell.*.,
que sostienen el Templo.
Este número cinco aumentado en dos
porciones iguales, forma el 10, que es el
complemento de toda perfección: el 1, representa al G.*. Arq.*. del U . \ , y el 0, la
inmensidad de su poder; porque el círculo
no tiene ni principio ni fin.
L a cifra X de los Romanos, representa del
mismo modo un emblema muy precioso para
13
146
los Mas.".; porque descorrí poniéndola y analisandola, forma un sentido distinto. Separando los dos brazos y levantando uno de
ellos perpendicularmente y sentando el otro
orizontal en su extremidad, se forma la
letra L ; unidos en ángulos, la letra V ; y
cruzados, la letra X , las que unidas, forman
la voz latina L V X , Luz. Así pues, por el
arte Geométrico obtendréis el conocimiento
de esta luz increada que dá la inteligencia y
la vida: pero estos números, son números racionales, nunca los profanéis considerándolos materialmente, pues como tales pueden
servir solo á usos profanos. Esta demostración será inútil si nos limitamos á el conocimiento abstracto de la luz : pero volvamos
á su principio y sigámosle en sus progresos,
afín de poder recoger toda su sabiduria que
és el último y mas perfecto resultado de sus
producciones.
Esa estrella resplandeciente es el emblema de la luz que procede del G . \ A r q . \ del
U.*.; para darnos á conocer su principio, se
ha puesto en su centro la letra G, que indica
el nombre de Dios, Gibor Elshim, cuyo sig-
147
nificado és, Dios fuerte, criador de los elementos y de lo mas perfecto.
Sin la Geom.\, en vano principiaríais la
obra de la sabiduria que debéis perfeccionar;
en vano intentaríais erigir un templo simbólico, pues todo quedaría sin efecto: para conseguirle tomad la perpendicular y elevaos
hacia al verdadero principio de la luz, esto
és hacia el G . \ Arq.*. del U.*. del cual recibimos la inteligencia que nos hace penetrar todos los secretos de la naturaleza.
Esta estrella es pues, la luz que aclara todo hombre que viene al mundo, y luce en
medio de las tinieblas, no como fuego fastuo,
sino como el centro de donde dimana toda.
Ella hermosea y adorna toda la naturaleza;
á ella debemos el fuego de la imaginación,
los dichos agudos, la sublimidad de los pensamientos, la profundidad del juicio; en una
palabra, todo lo que caracterisa la inteligencia del hombre. Es el principio del movimiento y de la vida; compone todos los
cuerpos, los perfectua, los multiplica y los
destruye, para darles una forma nueva y mas
perfecta que la primera; como se ve en el
148
gusano de seda, cuando le saca de la tumba
donde estaba sepultado, para hacerle gozar
segunda vez, del beneficio de sus rayos. En
su primer estado era un animal vil, pesado
y proscripto con inclinaciones terrestres, condenado al trabajo, reducido á arrastrarse y
á ramonear con ancia los alimentos mas groseros, ofreciendo á la vista un exterior feo y
asqueroso. Llega el momento de su reger
neracion: convertido en Mariposa, es la
agilidad misma, no le detiene la tierra, pues
parece que la mira con desprecio. Adornado con los mas bellos colores, no se alimenta
sino de miel y roció: este dulce licor con el
cual se embriaga, la hace mas ligera, fuerte,
atrevida y alegre; agita blandamente sus
alas, y con vuelo rápido y sinuoso, anda de
un cabo á otro, llanuras inmensas, vergeles
y piados semblados de flores; se columpia
en el aire, donde la influencia de la luz es
mas abundante, y parece cuando desplega
sus alas brillantes y ligeras, que quiere elevais'' hasta el santuario del Ser Supremo para rendirle homenage por la vida que recibió
de él.
149
Parece que la abeja industriosa no va á
sacar su alimento del cáliz aromático de las
flores sino para producir la materia que perpetua la claridad de la luz, cuando la noche
quiere ocultárnosla. Esta materia tan pura
como la esencia de las flores de donde saca
su existencia, que se emplea en el culto de
los templos de los Dioses, y que alimenta la
llama que se reduce en vapor; se confunde
con el humo del incienso que se ofrece á la
Divinidad en holocausto, para volver á la
región de la luz, como su primer origen.
Cuando después del invierno aparece la
hermosa primavera, ostenta á nuestra vista
los mixtos, cuerpos y substancias que ha ido
preparando silenciosamente debajo de los
yelos. En cada flor desplega sus libreas en
Jos colores que las embellecen y que nos
presenta en su arco Lis. La modificación
de sus rayos produce el lustre y el olor de
la rosa, el sabor de los frutos, la blancura del
lirio, y la púrpura del amaranto. Esta misma modificación aparece en las piedras preciosas, pues en algunas de ellas la luz ha
concentrado su resplandor. En una palabra,
13*
150
es ^ fuente de la vida y de la salud ; y si os
dedicáis al bien de la humanidad, debéis
hacer un estudio particular de ella.
Cuando nos pintan la sabiduria, le ponen
sobre la cabeza una lengua de fuego y en el
pecho un sol resplandeciente. Pero la sabiduria según dice Salomón no gusta arraygarse sino con los hijos de los hombres; en
vosotros mismos tenéis la obra de la luz,
¡ H H . ' . mios! elevemos nuestros espíritus
hacia su criador, y démosle las debidas gracias por el don tan precioso con que nos ha
dotado. A la luz debe toda la naturaleza
su existencia; por ella se hacen las combinaciones cuyo resultado es la harmonía de
todos los cuerpos existentes, Esta luz está combinada con una esencia subtil que se
evapora, y sin la cual nada opera : esta esencia es la humedad radical de los cuerpos.
Sea pues esta esencia el objeto de nuestras observaciones; ocultas bajo la corteza
de la piedra bruta, se libra de sus prisiones
por el trabajo asiduo de obreros laboriosos y
sufridos, que forman de ella la piedra cúbica
con punta. Informe en el primer grado, se
151
prestaba á todas las formas y figuras que se
le quisieran dar; pero ahora con la asistencia de la luz, se ofrece á vuestros ojoS bajo
una forma regular, como recompensa debida
á vuestros trabajos.
El orden os acaba de conferir H . \ mió
un nuevo grado, que en los tiempos primitivos solo se otorgaba después de cinco años
de Apren.'. Sin hacer valer este favor
como una gracia, se lisongea este Resp.'.
cuerpo que no olvidareis nunca que el
Comp.'. debe dar prueba de su adhesión á
nuestra sociedad; bien sea comunicándole
sus luces, ó viniendo á agotar en sus fuentes
los principios y conocimientos que ignoréis;
sin que padezca vuestro amor propio creyéndoos superior á aquellos mismos principios y
conocimientos.
Redoblad vuestro zelo y actividad H . \
mió; meditad con madurez los emblemos de
nuestro arte; acordaos que la parábola no
tiene sino un verdadero sentido, pero que se
puede interpretar de diferentes maneras.
L a explicación que os damos de nuestros
emblemas os pareserá quiza errónea, porque
152
estamos obligados á ocultaros en parte su
verdadera interpretación cuyo descubrimiento debe ser el fruto de vuestro trabajo, de
vuestra inteligencia y sobre todo de vuestra
veneración por todo lo que lleve el carácter
augusto de aquella sabiduría, cuyo sanctuario es este Templo, y nosotros sus verdaderos ministros.
Exercitad nuestro espíritu, buscando la
verdad. El atleta solo adquiere fuerza y
vigor con un exercicio continuo: así mismo
no se desenvuelve el espíritu de un sabio, no
se enriquese de conocimientos, sino á fuerza
de un trabajo infatigable. El hilo que ha
de serviros de guia en el laberinto confuso
de vuestro entendimiento ya se os ha puesto
presente para que por su medio podáis llegar
al conocimiento de esta estrella misteriosa,
que os guiará, como guiaba á los magos
quando buscaban al Señor de la naturaleza,
al conocimiento de sus obras, y de vos mismo.
J53
Atributos y obligaciones de los
3.: Gra.:
Simbólico.
M.\
El H . \ que ha alcanzado la M a e s . \ debe
conocer perfectamente las calidades que el
orden exige del Mas.', perfecto y consumado, como á símismo el orden que se debe
seguir en la administración de las L L . \
Tiene voz consultiva y deliberativa en todas las asambleas de su L . \ y aun está obligado á dar su parecer en todos los negocios
M a s . . Este voto solo será consultativo en
G.'. L . \ cuando se trate de leyes y negocios
generales.
Para poder cumplir dignamente con los
encargos que la L . \ pueda confiarles, tienen
obligación los M a e s . \ de saber y conocer á
fondo los reglamentos generales del orden y
los particulares de su L . \ ; pues elevado á
la Maes.*. está elegible para todos los empleos Mas.'.
N o debe solicitar honores ni dignidades,
pero tampoco los rehusará sin motivos poderosos.
-
154
Los Maes.*. tienen obligación de visitar
las L L . \ de todos los grados, y de contribuir con todo su poder a hacerlas agradables
é instructivas.
Como las obligaciones del Mas.', deben
ceder el paso á los deberes del ciudadano,
será para un H . \ suficiente excusa el hacer
ver que por ocupaciones inherentes á su estado civil, no ha podido presentarse en L . \ ;
pero el que se dispense de concurrir bajo el
frivolo pretexto de imposibilidad (sin dar otras
razones convincentes) procediendo solo de
poca voluntad y ninguna adhesión por el orden, nadie sino su conciencia le impondrá la
pena que meresca.
El derecho de proponer personas que soliciten su recepción en una L . \ pertenece exclusivamente á los M a e s . ' . : solo deben favorecer en este caso á los que sean dignos
de pertenecer á la sociedad, pues son responsables á ella de la conducta de aquellos.
El derecho de expedir circulares pertenece exclusivamente á los Ven.'., Z . \ ,
S e c . , Tesoiv. y Limosn.'.; cualquiera
otro H.*. que se arrogase tal facultad, se le
155
suspenderá por un tiempo limitado, según lo
requiera la naturaleza del caso. Si el intento de su circular fuere para favorecer
una promoción, procurando los votos de los
H H . \ ó para hacer abolir una ley ó determinación, hecha legalmente en L . \ , sele declarará por rebelde y perturbador del orden
y se le juzgará con todo el rigor de las leyes.
M I M . \ Q . \ H.-.
Vuestros ojos recorren con asombro este
recinto lúgubre donde creíais encontrar la
mas profunda y mas perfecta obra de la sabiduría, y una morada de paz y de luz que
debia ser el asilo inviolable de la felicidad,
ilusiones facticias, j no nos lisongee con
vanas esperanzas ! no hay sobre la tierra
H . - . mió, retiro seguro contra los vicios y
las pasiones desenfrenadas. L a ambición y
la avaricia son los enemigos crueles que nos
acometen para robarnos las recompensas de
la virtud. Clamores impíos hacen resonar
las bóvedas sagradas del Templo: las ma-
156
nos del parricidio manchan sus pórticos; la
sangre de la inocencia corre sobre sus marmoles ; y las autorchas fúnebres con su pálida luz alumbran los atentados del crimen y
los tristes cendales de la muerte. Tal es
H . \ mió el espantoso cuadro que nos presenta la muerte de H h v . cuya memoria está
consagrada para el 3.*. grado de la Mas.'.
L a historia no la ha conservado en los monumentos sagrados que nos quedan sobre
la construcción del Templo, y su tradición
no se ha guardado sino entre los M a s . ' . :
sease que el tiempo ó motivos que no conocemos la haya echo olvidar al resto de los
demás hombres, ó que esta historia no nos
presente sino una alegoría figurativa de
acontecimientos mas recientes y no menos
horribles. Respectemos, aumentemos síes
necesario, el velo que la sabiduría ha extendide sobre estos melancólicos objetos, para
contentarnos con las lecciones útiles que
presenta á los Mas.*, las circunstancias de
la narración que se ofrece a nuestra meditación.
H h v . fué escogido por Salomón para diri-
gir todas las obras del Templo que erigía al
Señor. Su habilidad, su zelo, y su justicia, le
habian- hecho digno de esta elección que acreditaba con su conducta; todos los buenos
obreros le aplaudían y todos procuraban merecer por su trabajo las recompensas á que se
juzgaban acrehedores, y que eran repartidas
con dicernimiento y equidad.
Este Gefe virtuoso tenia bajo sus ordenes
muchos M . \ que habia escogido para trabajar con él : en un lugar separado practicado
en lo interior del Templo se reunían, y de este
consejo, salian los doctos planes del edificio,
el orden de los pagos, y el adelantamiento
de la obra. Para prevenir los abusos en la
distribución de salarios, habia Salomón establecido grados y palabras para distinguirles, como hacemos nosotros. Los Apren.'.
se juntaban en la Col.', del N . ' . , los Comp.'.
en la del Med.-., y los M . \ en la sala del
medio : allí recibian los salarios señalados á
sus grados, y proporcionados á sus servicios.
El zelo y emulación que nacian de un orden tan bello, animaba los trabajos, y mostraba en todas sus obras la noble animación
14
158
del genio. Así reunió en un instante el
Templo en su seno, las obras maestras de
las artes, y las riquesas de las tres partes del
mundo. El oro de sus soberbios techos disputaba su brillo con el resplendor del sol; el
Ser Supremo veia con complacencia elevarse hasta las nubes, el magnífico edificio que
habia escogido para su morada ; y la tierra
contemplaba con admiración una de sus mas
grandes maravillas.
El orgullo y la avaricia destruyeron esta
dichosa harmonia. Tres Comp.'. emprendieron usurpar por medio de la industria,
preferencias que una justa autoridad les rehusaba. Solicitaron, se quejaron, y á las
murmuraciones de la cabala reprimida, succedieron el despecho, la rabia, y el odio,
abrazó al fin el crimen como su último recurso ; y estos indignos obreros conspiraron entre sí, para arrancar con violencia, la palabra de M . \ que habia de saciar su ambición,
y salvarles de trabajos penosos.
Los negros velos de la noche cubrían ¡í
Jerusalem, el Templo, y las tramas de la
perfidia : los oficiales y Arquitectos, olvida-
159
ban las fatigas del dia en un profundo sueno;
pero la vigilancia no puede dormir—Hir. .
entra en el Templo por la puerta del O.*,
examina los trabajos hechos en el dia, dispone los del siguiente, y cuando hubo recorrido
todas las partes del edificio, dirijió sus pasos
para buscar su reposo : va.á salir por la puerta del Med. . ¡ O crimen! ¡ O traición!
Uno de los conjurados le detiene, y le pregunta con arrogancia la IV. S . \ de los M . \
Una ojeada de indignación es la única respuesta del intrépido M . . Al instante se siente herido; pero el cobarde asesino espantado
de la enormidad de su crimen, deja caer de
sus manos sacrilegas el instrumento de muerte, tiembla, y aprovechándose de la confusión en que quedaba Hir. . huye lejos de aquel
sitio, sin pensar en perseguir su victima !
Hir. . quiere salir por la puerta del O. ., pero otro traidor le agarra y pregunta imperiosamente por la palabra de cuya conservación depende la gloria y el suceso del Templo. Hir. . inalterable, recibe otra herida
mas cruel que la primera, que le derriba al
¡;uelo, y mientras el asesino que le crcia muer*
-
-
-
-
-
-
-
160
to, se disponía á juntarse á sus cómplices, el
desgraciado Hir.*, bañado en su sangre.se levanta con trabajo, y se encamina ala puerta
del Otv. esperanzado en que podrá salvarse
por allí; pero encuentra en ella el mas cruel
de sus enemigos bajo del pórtico : este asesino esperando vencer su fidelidad ; se vale de
la astucia, la mentira, y la amenaza, para
moverle y seducirle; pero encontrándolo firme en su resolución, llevado el bárbaro de
cólera, al ver la inutilidad de sus esfuerzos, se
quita enfin la máscara, y con una mano furiosa agarra los cabellos sangrient.es de su desdichado M.*. le arrastra sin piedad sobre las
gradas del Templo ; le dá una herida mortal
y le ve expirar á sus pies !
Los asesinos de H h v . se juntaron para
despojar el cadáver lívido y sangriento de su
victima, pero aquel rostro cárdeno, aquellos
ojos apagados, parecían aun amenazarlos y
anunciarles el suplicio que les esperaba : se
pidiéronla P . \ S . \ de M.*., y ninguno la
sabia. El espanto y la vergüenza, helaron
sus corazones feroces; no se podian mirar
los unos á los otros sin estremecerse, y ere-
161
hian el cielo y la tierra armados contra ellos :
para ocultarse quisieran aniquilar los vestigios y testigos de su crimen, destruyendo todo el edificio con el cadáver que los acusaba,
pero viendo que todo era inútil, lo sacan secretamente del Templo, y lo llevan sobre
una montaña lejana : lo cubren de tierra ; y
con algunas ramas de Acá. , recargan aquella indigna tumba, para ocultarla mas. Vanas precauciones : velos engañosos que pueden esconder por algún tiempo los crímenes
;'i los ojes de los hombres, pero nunca asegurar el reo contra la flaqueza é infidelidad de
sus cómplices, contra los remordimientos de
su propio corazón y las justas venganzas del
cielo irritado.
L a obscuridad de la noche se disipa, el
fuego brillante de las estrellas desaparece, la
Aurora se muestra en el O.*, desplegando
sus velos de púrpura y oro, la hora del trabajo se acerca y llama á los obreros en el
Templo ; pero H h v . no parece, y los trabajos se atrazan ; le llaman, no responde, le
esperan mas en vano: siete dias se pasaron
en inquietud y temores ; en fin viendo &ác(jK
M*
-
0 Í
1G2
món que no venia, nombró nueve M . \ para
hacerla perquisa mas exacta cíe su paradero.
Condujo la suerte á estos fieles servidores
sobre la montaña donde los reos se lisongeaban haber sepultado para siempre las trazas y memoria de su delito. Una rama de
Acá.', plantada sobre una tierra nuevamento
movida, parecía indicarles la desdicha que
temian; con pasos apresurados se acercan
de aquella tierra, y la mueven ; ¡ Mas dolor ! ¡ O consternación! En un montón infecto de carnes, huesos, y podredumbre, reconocen á su Resp. . M . \ L a expresión
del horror es la primera señal; y el espantoso objeto que se les presenta á la vista, se
convierte en palabra de reunión; exhuman
el cadáver y lo conducen á Jerusalem, con
un santo respeto, llorando amargamente sobre aquellos deplorables restos, como un depósito caro y precioso, triste ^prueba de su
zelo, constancia y firmeza.
-
¡ Quien podrá expresar la desolación del
Templo á vista de tal espectáculo ! ¡ L a nías
terrible indignación y el dolor mas acerbo se
imprimieron en el semblante del Monarca !
Rasgó sus vestidos, y juró no descansar
mientra no descubriera los infames cómplices de tal atentado. Bañado en lágrimas y
lleno de congoja, ordenó la pompa fúnebre
de su digno servidor. En medio del Templo, delante del Santuario mismo, mando
construir una soberbia Tumba. El circuito
del Templo se cercó de una triple muralla
para libertarlo de las maquinaciones del crimen, y ocultarlo á las miradas indiscretas
del mundo profano. Los fieles obreros cubiertos de ceniza y vestidos de luto, seguían
el cuerpo de su desgraciado y Resp.". M . \
haciendo resonar el aire con sus llantos y gemidos lamentables. De este modo se depositaron en la tumba aquellos restos tan amados, y desapareció para siempre de la tierra
su alegría, su esperanza, y el mas tierno de
los amigos y de los padres: hubieran querido
todos ellos sepultarse con él, para participar
de una misma suerte ; pero su zelo por el
templo, y el deseo do vengar sus ultrages,
fué lo único que les pudo hacer consentir en
ronservar sus vidas.
Tal es mi M . ' . Q.'. H . ' . el principio de
164
este aparato que os admira. El objeto misterioso del grado que se os acaba de dar, el
fundamento de las ceremonias lúgubres que
han acompañado vuestra recepción, y la historia de la muerte de H h v . , todo nos ofrece
la imagen de los excesos donde nos arrastra
por grados la lisongera seducción del vicio,
y hasta donde puede elevar el heroísmo á una
alma pura, y bien firme en el cumplimiento
de sus deberes. Que la firmeza de Hir.'.
sea vuestro modelo H . \ mió: que su zelo os
anime para con el Templo del Dios vivo; y
que imitándola en un todo, os dispongáis á
guardar como él, á costa de vuestra sangre
el inviolable depósito de su gloria y de sus
secretos. ¿ N o tendrán por ventura estas
instrucciones otro objeto que el de alucinaros? ¿ N o será mas que una ficción, la aplicación, de los tristes acontecimientos que
acabáis de oír ?—¡ No H . ' . mió! L a Historia de Hir.'. es la nuestra ; y no solamente
debe ser él, nuestro modelo, sino que fué realmente nuestro Gefe y nuestro padre. Sucumbió bajo manos paricidas, y su muerte
es la época de nuestras desgracias y el prin;
cipio de nuestros respetos. El templo esta
destruido, manos traidoras lo han derribado
hasta los cimientos, las crramieutas se han
roto, las palabras se han perdido, los obreros
se han dispersado, el Gefe ha sido asesinado,
y la augusta habitación del Todo Poderoso
no es mas que un vasto teatro de ruinas y
desolaciones. A nuestros triumfos le han
reemplazado los gemidos y los llantos, y á
nuestros cantos de alegría los gritos del dolor y de la venganza. ¡ Que es lo que digo
H H . \ mios ! ¿ Cual será el indigno Mas.*,
que no envidiará la muerte de H h v . - muere, pero lleva consigo su inocencia, su gloría, su secreto, y la veneración de sus H H.*.
¿ Y que muerte mas cruel que la misma vida
que conservan sus cobardes asesinos? Lloremos al malvado, H H . \ mios, hasta en
sus sucesos dichosos, ellos tendrán un término, y los de la virtud durarán tanto como
el mismo Dios que debe ser el renumerador
y el premio.
¡ Subí.*, emanación de la Esencia Divina !
¡ Espíritu, inmortal que constituyes mi ser!
i Limitarías tú tus deseos y tus esperanzas á
?
mover esta débil máquina, esta miserable
porción de materia que te envilece y encadena ? ¿ Triste juguete del error y de la injusticia, avasallado por las necesidades, tiranizado por las pasiones, humillado sóbrela tierra á la vil condición de los brutos, temería yo ver aproximarse el instante que debe disolver estas ligaduras indignas ? ¿ M e
atemorizaría la voz que me llamara á la vida
gloriosa de los Angeles? N o : la tierra no
me encadenará. Que los hombres me persigan y me desgarren, que el mundo se desplome, ó que los elementos se confundan ;
nunca mi alma se anonadará, porque si la
justicia me acompaña la vida no me abandonará.
G.". Arq.\ del U.*. los males que nos afligen son tus beneficios : redóblalos, si deben
purificar nuestros corazones y elevarlos hasta tí. Si quieres experimentarlos con las
falsas prosperidades del siglo, aparta de nosotros las inclinaciones viciosas, la dureza,
el orgullo y la seguridad engañosa que las
acompañan. Sed enfin nuestro J uez y nuestro guia, para que en todos los momentos de
167
nuestra vida, tengan nuestros H H . \ la seguridad de encontrarnos entre la esquadra y
el compás.
166
INSTRUCCIONES.
P . \ ¿ De donde venis H . \ mió ?
— R . \ Déla sala del medio H . \ R e s p . \
P . \ ¿ Que haceti allí ?
— R . \ Honrar la memoria de nuestro
Resp.*. M . \ Hir.*.
P.*. ¿ Como llegasteis allí?
— R , \ Por una escalera que se sube por 3.*.
5 . \ y 7.*.
P . \ ¿Que significan estos números?
—R.*. Que es menester tres anos para hacer
un Apren.*. cinco para un Comp.'. y siete
para un M . \
P . \ ¿ Donde habéis sido recibido M . \
— R . \ En una L . \ perfecta.
P . \ ¿ Quanto son los que componen uhíf*
L ' . ' perfecta ?
—R.'. Siete; un Resp.*. M.*., dos Zel.'. y
cuatro M.*.
P . ' . ¿ Que visteis quando os permitieron
entraren la L . ' . ?
— R . \ Horror, luto, y tristeza.
P . \ ¿ Nada mas habéis percibido '•
169
— R . \ Si, una luz obscura que alumbraba
la tumba de nuestro Resp\* M.'.
P . \ ¿ De que tamaño era ?
— R . \ De tres pies de ancho, cinco de profundidad, y siete de largo.
P.*. ¿ Que tenia encima ?
— R . " Una rama de Acá.'.; y en la parte
superior, un triángulo de oro puro con el
nombre del Eterno grabado en el centro.
P . . ¿ Que os sucedió ?
— R . \ Me acusaron de un crimen horrible.
P . \ ¿ Quien os confortó. ?
— R . \ Mi inocencia.
P . \ ¿ Como fuisteis recibido M.*. ?
— R . \ Pasando de la Escuadra al Compás.
P ¿ Que buscabais en a ¡uel camino ?
— R . \ L a palabra de M.*. que estaba perdida.
P . \ ¿ Como se perdió?
—R.". Por tres grandes golpes, bajo los
cuales sucumbí.
P . \ ; Quien os socorrió ?
— R . \ L a misma mano que me habia herido.
P . \ ¡ Como es eso?
-
1.5
170
—R.'. Nunca lo diré sino en secreto á uno
de mis iguales, y quando se me obligue á
ello.
P.*. ¿ Que habéis aprendido ?
--^R. . Las circunstancias de la muerte de
nuestro Resp.*. M . \ H u v . que fué asesinado en el Temp.'. por tres Comp.\ que
querían arrancarle por fuerza la palabra deM . ' . ó la vida.
P . \ ¿Como supieron que hablan sido tres
Comp.'. los que cometieron el crimen?
— R . \ Por la llamada general que hicieron
de todos los obreros, por lista, y por la falta
que se encontró de los tres Comp. .
P • ¿ Que hicieron los M . \ para reconocerse después de la muertede nuestro R e s p . \
M.-. Hir.-.f
— R . \ Sospechando los M M . ' . el asesinato de H i r . \ , y temiendo que á fuerza de
tormentos le hubieran obligado á declarar
sus secretos, convinieron entres!, que la
primera palabra que se pronunciara cuando
lo encontrasen, les serviría en adelante para
reconocerse. Lo mismo fué de la seña, y
del tocamiento.
-
-
171
P . \ ¿Quale's fueron los indicios de la
descubierta del cuerpo de nunestro Resp.".
M.". Hir.-. ?
—R.'. Vapor, tierra nuevamente movida, y
un ramo de Acá.*.
P.". ¿ Que hicieron del cuerpo después de
haberle hallado ?
— R . \ Salomón le hizo enterrar con la mayor pompa en el santuario del Templo.
P . \ ¿ Cuales son las señales distinctivas
de los M M . \ ?
— R . \ Una seña, un T o e . dos Pal.", y los
cinco Pun.\ perfectos de la Maes.\
P . \ i Hacedme la seña ?
Se hace.
P . \ ¿ Dadme el tocamiento.
—Se dá.*
P . \ i Dadme la palabra ?
— — S e dá.
* V é a n s e l a s instrucciones de A p r e n . ' .
para la m a -
n e r a d e d a r l a s S e n . - , , P a l a b . - . y Tocara.', c u a n d o e s t á n
pn L . \
172
P . \ ¿Cuales son los C i n c . P u n t . \ Perf e c . de la Maes. . ?
—R. . El Pedest.*. la inflexión de las Rodill. . la unión de las dos M a . \ De. ., el
Br. . lzqui. . sobre el Omb. ., y el B . . de
paz.
P . \ ¿ Dadme su explicación ?
—R. . El Pedest. . significa que siempre
estamos prontos en socorrerá nuestros H H . \ ,
la Inílex. . de las Rod. ., que debemos humillarnos á cada momento ante del que nos
ha dado el ser. L a Junción de las M a . \
Der. ., que debemos asistir á nuestros H H . \
en sus necesidades. El Br. . que le pasamos sobre el Omb. ., que debemos darles
consejos dictados por la Sabiduría y la Caridad. Enfinel B . . de paz, anuncia la dulzura y la unión inalterable que forma la base
de nuestro Orden.
P . . ¿ Sobre que se sostiene la L . . de los
M. . ?
—R.\ Sobre tres grandes pilares triangulares, nombrados, Sabid. ., Fuer. ., y Bell. .
P . \ ¿Tienen alguna significación estos
tres nombres?
-
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173
—R.\ Si, su forma significa la Divinidad en
toda su extencion; L a Sabid.\, Simbolisa
su esencia ; la Fuer, su poder infinito, y la
Bell.'., lo perfecto y sublime de sus obras.
P ¿ Cuales deben ser las calidades de un
M.\ ?
—R.'. Sabid.-., Fuer.-., y Bell.-.
P.*. ¿Como puede reunir calidades tan
raras ?
—R.-. L a Sabid.-., en sus costumbres, la
Fuer.-., en la unión con sus H H . - . , y la
Bell.-., en su carácter.
P . \ ¿ Hai algunos muebles ó joyas en la
L.-. ?
—R.-. Si, tres; el Evangelio, el Compás y
el Mallete.
P . \ ¿ Quales son sus significaciones ?
—R.-. El Evangelio demuestra la verdad,
el Compás la Justicia, y el Mallete que sirve para mantener el orden, nos indica que
debemos ser dóciles a las lecciones de la Sabiduría.
P.-. ¿ Porque se sirven de malletes los tres
primeros Of.-. de la L.-. ?
—R.-. Para darnos á entender que así como
15*
174
la materia suena cuando la chocan, del mismo modo el hombre á quien Dios ha dado un
corazón y la facultad de conocer y juzgar,
debe ser sensible al grito de la virtud, y rendir homenage á su criador. .
P . \ ¿ Cual es el nombre de un M.'. ?
—R.\ Gabaon, es el nombre del lugar donde los Israelitas depositaron el Arca del Testamento, en los tiempos de insurrección.
P.*. ¿ Que significa eso ?
— R . \ Que el corazón de un Mas.*, debe
ser bastante puro para formar con él un
Templo agradable á Dios.
P . . ¿ Sobre que trabajan los M.*. ?
—R.\ Sobre la tabla de trazar.
P.'. ¿ Donde reciben su recompensa ?
— R . \ En la sala del medio.
P . \ i Que significan las nueve estrellas
que iluminan al Templo ?
—R.*. El número de los M JVI-*. enviados en
busca de Hir.\
P . \ ¿ Como viajan los M M.-. ?
—R.\ Por toda la superficie de la tierra.
P.'. ¿Porque?
•—R.r. Para distribuir la luz.
-
175
P. . Si se perdiera uno de vuestros H H. .
donde lo encontraríais ?
—R.'. Entre la esquadra y el compás.
P . \ l Explicadme esta respuesta?
— R . \ Yo os lo diré, la escuadra y el compás son los símbolos de la sabiduría y de la
justicia, de los que un buen M.*. jamas debe separarse.
P . \ j Que haríais si estuvieseis en algún
peligro ?
— R . \ L a seña de socorro.
P . \ i Como se hace ?
— R . \ Así—(se hace.)
P . \ i Cual es la edad de un M . \ ?
—R. . Siete años.
P . \ ¿ Que significan esos siete años ?
— R . \ El tiempo que Salomón empleó en
construir el Templo.
P . \ ¿ Que ora es ?
— R . \ Medio dia.
1
1
1
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176
DISCURSO AL GRADO
D E M.-.
Cuando los Emblemas del grado de Apren.\ se os esplicaron, H . \ mió, los resultados de sus preceptos morales, debieron
grabarse en vuestro corazón, con tanta mas
facilidad, cuanto, que es la misma moral
adoptada umversalmente por todas las sociedades, es decir sectas ó religiones; amar
á Dios y al prójimo como asimismo, no hacer á los demás hombres lo que no quisiéramos que nos hicieran, ser buen padre, buen
hijo, buen hermano, buen amigo, buen esposo, y buen ciudadano, son deberes que debemos llenar indispensablemente, tanto en
la sociedad civil como en la Mas.*.; pero la
práctica de esta virtud aunque es el objeto
del grado de Apren.*., se recomienda siempre muy particularmente al Mas.', porque
si es vicioso en vano se entregará al estudio
de la sabiduría, porque no produciría efecto
alguno.
En el grado de Comp.'. que se os dio des-
177
pues, debíais saber que aquellos emblemastienen un sentido moral, y otro físico, el uno
para disponer el corazón á detestar el vicio,
construyendo en él sus prisiones, elevando al
mismo tiempo templos á la virtud; y el otro
para arrojar las tinieblas del espíritu, ilustrándolo en los principios generativos de todas las cosas naturales; por este respecto
hicisteis un viage misterioso, y se os hizo
marchar hacia atrás; volviendo sobre vuestros pasos encontrasteis la estrella flamígera, cuyos maravillosos efectos percibiríais
claramente en la explicación del segundo grado. En el hombre, es decir en vos mismo,
si habéis meditado profundamente sobre todo
lo que se os ha comunicado, encontrareis la
luz que representa la estrella misteriosa.
El grado sublime de M . \ que acabamos
de daros, abre una nueva carrera de meditaciones al M . \ estudioso que trata de conocer los verdaderos principios de las cosas
materiales que le rodean en este mundo enigmático, que siempre será mirado como tal
por los que dudan de todo, ó que ven solamente movimiento y materia; pero todas las
178
partes de este gran enigma se disuelven fácilmente al conocer el hombre la palabra
principal. Esta gran palabra, es Dios: es
el G . \ Arq.'. del U . \ principio de todas
las cosas criadas. Lo mas necesario para
el hombre es conocerle : para llegar á este
conocimiento, es sufisiente abrir los ojos á la
luz; el espectáculo del Universo que se les
presenta delante, atesta su existencia, y todos
los seres publican su gloria. Los planetas cuyo centro y antorcha es el Sol, las estrellas
sin número, que la noche descubre á vuestras
miradas, todo lo que vive ó vegeta sobre la
tierra, todo lo que sus entrañas encieran de
suco y minerales, son otras tantas voces que
lo divulgan, y cuyo unánime concierto ha
rendido homenage á la Divinidad desde el
principio del mundo. L o proclamaron desde entonces, y no cesarán de anunciarlo á
los siglos venideros: es un libro vivo cuyos
caracteres indelebles llevan la gran marca
de su inmortal autor, y su estilo está al abrigo de todas las revoluciones. Este libro ensena la verdad á los hombres en todos los siglos y en todas las naciones, y los sabios de
179
la antigüedad no conocían cosa ninguna mas
á propósito para sacar las instrucciones mas
importantes.
Vamos á procurar enseñaros en este discurso de instrucción, que los principios de
esta grande obra de la naturaleza han sido
criados, porque no es dado ni á la naturaleza ni al hombre, el criar principios. Quien
dice principio, dice cosa existente por sí misma. Añadiremos, que los principios de las
cosas naturales, no son los solos criados por
elG.*. Arq.*.; sino que también son emanaciones suyas los de la razón, de la justicia y de la verdad; y que el M . ' . estudioso
halla en estos principios naturales y morales
ocultos por nuestras emblemas y ceremonias, los medios de conocer la luz que brilla
en medio de las tinieblas ; de que resultará,
que la Mas.*, está cimentada sobre fundamentos verdaderos; no obstante, cada uno
quiere establecer otros nuevos, y formar sistemas de moral y física, según la pureza ó
corrupción de su corazón. El hombre justo
que padece en este mundo tiene á lo menos
la esperanza de hallar en el otro, la recom-
180
pensa de sus virtudes, pero el perverso que
no teme la recompensa ni el castigo, cree
que el Alma muere con el cuerpo, considerándola como material y que debe volver á
su primer principio : por consiguiente, está
interesado en dudar todo lo que pueda disipar su error.
Si fuera posible que este hombre degenerado estubiese delante de nosotros, le diriamos, ¿ Conoseis por ventura las funestas
consecuencias que resultan del pretendido
principio que tratáis establecer ? Si todo
muere con el cuerpo, las máximas de equidad, y amistad, la buena fé, y reconocimiento, no son mas que fantasmas y errores populares, puesto que nada debemos á esos hombres que no nos pertenecen en ningún grado,
y para con los cuales no tenemos ningún nudo ni vínculo de esperanza que nos u n a :
que mañana volverán á caer en la nada de
donde salieron, y que ya no existen ? Si
todo muere con nosotros, los dulces nombres
de hijo, padre, amigo, y esposo, no son sino
nombres de farsa y de Teatro, títulos vanos
que nos engañan ; pues que la amistad mis-
131
ma, que viene de la virtud, ya no es vínculo
durable; que nuestros padres que nos precedieron, ya no son nada ; que la sociedad sagrada del matrimonio no es mas que una
unión brutal, de donde por una reunión caprichosa y casual, salen criaturas, que ríos
semejan; pero que nada tienen de común
con nosotros si no es la nada; si todo muere
con el cuerpo, las cenizas de nuestros padres
y nuestros amigos, ya no son otra cosa que
un polvo vil y despreciable, que es menester
echar al viento por que no pertenece á ninguna persona: las últimas intenciones de los
moribundos, tan sagrada aun entre los bárbaros, no son pues sino los últimos sonidos de
una máquina que se disuelve ; y para decirlo todo de uno vez, si todo muere con nosotros, la justicia es pues una usurpación sobre
la libertad de los hombres; la ley del matrimonio, un vano escrúpulo; el pudor, una
preocupación; y la probidad, una chimera :
los incestos, los parricidios y las negras per»
fídias, juegos de la naturaleza, y nombres
que los institutores de las primeras sociedades inventaron para mantenerlas.
16
182
A esto se reduce la filosofía licenciosa y
soberbia de los Ateas, cuyos sofismas tan
ponderados, no son propios sino para inocular el crimen en nuestro corazón. ¡ Ved allí
la pureza y la sabiduría que ellos están exagerando eternamente ! Si convenimos con
sus máximas, el universo entero volverá á
caer en un horrible caos : todo se confundirá
sobre la tierra, y las ideas del vicio y la virtud se trastornarán ; las leyes mas inviolables de la sociedad se desvanecerán; y la
disciplina de costumbres perece : el género
humano no será mas que una reunión de insensatos bárbaros, impúdicos, furiosos, engañosos, traidores é inhumanos, que no,tendrán otra ley que la de la fuerza, otro freno
que el de las pasiones y el temor de la autoridad, otra ligadura, que el desenfreno desarreglado, ni otro amigo sino ellos mismos.
Esta es la sociedad de los Ateas; ¡ Horrible
sociedad, si acaso pudiera existir alguna en
el universo, enteramente compuesta de tales
monstruos, y endonde ninguno pudiera merecer el derecho de ser admitidos en ella, sino por la impiedad! Así es que por la cor-
183
nipcion de costumbres, se precipita insensiblemente el hombre en las tinieblas del materialismo ; donde se desvanecen la buenafé,
la probidad, y todas las" virtudes que caracterizan el hombre honrado. Pero es aquí;
es en la sala del medio, es en el punto central, ó mas bien, en el alma, que ocupa el
centro del cuerpo ; en donde debemos reconocer las verdades eternas como ellas son.
¡ Corrupción del corazón ! ¡ Descarrio del
espíritu! ¡ Materialismo insensato, principio
de nuestros errores! ¡ Apartaos de este sagrado lugar! ¡ Salid de entre nosotros! ¡ Vuestros sistemas impios son los verdaderos
profanos!
L a tumba es el límite que separa el mundo visible del invisible; y el hombre exterior
del interior ; el Mas.*, debe pues, bajo este
principio, aprender á conocerse exterior é
interiormente; las tinieblas del cuerpo no
perciben la luz del Alma; pero la que luce
en las tinieblas, las dá á conocer, y no debe
dejarse obscurecer por ellas.
El hombre nace y se cria libre, por consiguiente, arbitro de su destino; conoce el
mal y el bien, si hace el primero y no el se-
1S4
gundo, es doblemente culpable. ¿ Pero donde está esa luz que debe darle á conocer el
mal para evitarlo, y el bien para practicarlo ?
H . \ mió en vos mismo la tenéis.
Salido del sepulcro, en este instante, vos
mismo sois el emblema de esta luz. Vuestra alma no se considera ya como cautiva en
la prisión de su cuerpo. Desprendida de las
ligaduras que la oprimian, y de su masa grosera é informe, contemplará en este momento el Arq.'. que la crió, y le reconocerá por
el primer principio de la existencia del Universo. Libre, inmortal, é inalterable, sobrevive al cuerpo, porque toda substancia indivisible y sin partes, es por ella misma indisoluble, y no puede ser destruida por ninguna
fuerza natural. ¡ Hombre nuevo, hombre
regenerado! Debéis conocer que la razón
es tan natural á el alma, como los sentidos
lo son á el cuerpo; el hombre no ha formado
ni los órganos que nos unen á los objetos exteriores, ni estos objetos. Inmediatamente
que se presenta alguno, el sentido con quien
tiene relación, se ampara de él, y con la
mayor rapidez hace pasar su impresión has-
185
ta el alma, por medio de una estrecha correspondencia, de cii3>a obra portentosa no
puede ser autor el hombro. Tampoco lo es
de la razón, ni de la verdad que una harmonía tan perfecta une á aquella, y que la
comprchende fácilmente quando se presenta; también, todo lo que ve, siempre es
tal como le parece, y lo que es evidente para
ella en aquel momento, lo era antes de.
ofrecerse á su vista. Sin esta realidad de
verdad, sin esta infalibilidad de la razón, seriamos eternamente el jugóte de la mentira,
y nuestras ideas jamas tendrían un objeto
solido. Demasiadas veces nos sucede, (loconfiezo y el hombre regenerado no lo ignora,) caer en el error, pero nada se puede
concluir contra la razón, pues no es ella
quien nos engaña. Nunca se engaña el
hombre sino por haber precipitado su juicio
sin consultar á su oráculo, que es él mismo:
el germen de la verdad, está en el espíritu,
y el corazón lleva grabado dentro de sí mismo la ley que debe seguir; el mismo rayo de
luz hace brillar á nuestros ojos, las reglas de
nuestra conducta, v los principios de nues"IG*
186
tros conocimientos, en fin, del mismo modo
lo justo, que lo verdadero. Si la razón nos
extraviase en uno de estos dos caminos, mal
nos guiaría en el otro; pero ella nunca engaña. Ved pues como se eleva un edificio regular : la esquadra forma cuadros exactos,
de todas las piedras que deben entrar en su
composición ; el nivel guia la mano que las
junta, é indica la perpendicular; el arquitecto inspecciona y recorre con una mirada
la obra entera ; de otra ojeada examina, y
juzga las diferentes partes de ella, velando
siempre sobre su resultado final: de este
modo, el orden y la perfección responde á
sus ideas. Pero este arbitro de tantas operaciones, está sugeío á leyes inalterables;
porque su arte se funda sobre reglas invariables, que subsistían antes que él. Tal es la
naturaleza de los principios, tanto de nuestras acciones como de nuestros conocimientos : no es dado pues al hombre el criarlos;
(quien dice principio, dice cosas existentes
por ellos mismos ; eternas; inmutables ;) son
independientes de nuestra voluntad, la que
no puede hacerles perder su naturaleza : e!
J87
hombre no estaría sugeto á errores, ni seria
criminal si no tubiera verdades que creer, ni
deberes que practicar ; amenos que por falta de luces dejará de conocer sus obligaciones.
El alma tiene delante de los ojos una ley
fija, un arquetipo invariable; cuando ella
guia bien nuestro corazón en sus afectos, ó al
espíritu en sus juicios; debemos concluir que
anterior a todo sistema humano, hai cosas
que deben ser hechas, y son las que se llaman justas; y otras que deben ser creidas, y
es lo que llamamos verdades, estos dos principios, que tienen un mismo origen uno y
otro, dependen del hombre, ó son independientes de él. Hai pues una justicia primitiva, como una verdad.
¿ Dudaríais en tratar de insensato á qualquiera que os dijera que la noche es mas
clara que el dia ? no lo creo; ¿ pero porque ?
porque la razón os instruye que lo que él
niega, es contra la mas grande evidencia : y
porque estamos interiormente ilustrados polla luz que nos conduce á las verdades de esto genero ; si el mismo hombre, para llegar
188
al nacimiento de un rio, tomara el camino
de su enbocadura, ó si obligado por una sed
ardiente, quisiera sacar agua en una red, ¿ no
volveríais á tacharle de locura ? ¿ porque ?
porque obraría abiertamente contra la ley de
la razón, que quiere que se llegue al punto
de la dificultad por el camino conveniente, y
no por medios opuestos; conoced pues, dentro de vos mismo una luz que os dicta estos
principios.
L a justicia, y la verdad, no son invenciones de los hombres ¿ serían estas dos virtudes
recomendables únicamente por las ventajas
que producen ? no, H.". M . \ no nos imponen con su sola autoridad, la veneración y
respeto que les debemos : su origen refluye
al G.'. A.*.; sabemos muy bien, que muchos de los reglamentos establecidos son frutos de la sabiduría humana-, pero hai una
sabiduría superior, una ley que desde su
principio imprimió en el corazón de todos los
hombres el G . \ A.*, del LV. Aunque esta
ley no se desenvuelva con la misma rapidez
en todos, hai entre ellos una harmonía tan
perfecta, que haciendo hablar á los unos.
189
obedecen los otros su voz con docilidad; esta ley suprema es la que reyna en el santuario del alma; es la que nos hace conocer lo
malo para evitarlo, y lo bueno para practicarlo; es la que nos inspira cuando pensamos bien, la que nos reprehende cuando
obramos mal. Así se os ha explicado en el
grado de Apren.'.
Hablando de los principios de las cosas
creadas, pasaré en silencio los que sirven á
la formación del cuerpo ; no os haré la descripción de las partes que forman este edificio maravilloso, que es un tejido de piezas
relativas, cuya reunión ofrece pruebas muy
multiplicadas, de designios y de genio para
no anunciar en su autor una ciencia profunda ; si queréis saberlo, interrogad á aquellos
H H . \ que entre nosotros han adquirido el
conocimiento de ellas povun estudio particular de su profecion.
Os dirán que no hai una parte en el cuerpo humano que por su forma y sus funciones,
no sea una maravilla digna de admiración ;
sin embargo no puedo dejar de hablar del
corazón, la mas noble de todas ellas.
190
El corazón en que los M . \ guardan la llave de sus secretos, es el centro y el origen de
la sangre ; distribuidor de este precioso fluido, está suspendido en el centro del edificio,
como el sol en medio del mundo planetario
para aclarar su vasta circunferencia.
L a construcción de este templo vivo, es
portentosa; ¡ pero cuantas veces mas grande
no es la luz que lo habita ! admiramos un
navio á la vela que surca los mares hendiendo las olas ; ¿ pero cuanto mas digno de admiración no es el capitán que lo manda ?
Aunque la instrucción relativa á la glorificación del alma, está especialmente unida á
los grados superiores ; tiene no obstante, su
principio en el Subí. . G. . de M . \
En este punto central, en esta sala del
medio, es donde lo puro se separa de lo impuro, y por consiguiente, donde el hombre
regenerado abandona sus despojos terrestres.
El templo del cuerpo está destruido, y habéis
marchado sobre sus tristes restos pasando de
la esquadra al compás. Perdiéndoos en el
camino que debia llevaros al centro de la
verdad, tres H H . \ con tres golpes, os han
-
-
191
vuelto á poner en la via recta, adquiriendo
sobre ellos el mismo derecho. Todo M . \
debe andar entre la esquadra y el compás, y
si persive á alguno de sus H . ' . fuera de estos dos puntos, está obligado á volverle á
traer; las reliquias de la impureza que habéis hollado con vuestros pies han desparecido, como el vicio, y el error que ellas os
causaban ; ya tenéis en vuestras manos el
ramo de Ac.;
la blancura de sus flores,
es el emblema de una alma bella que sobrevive á una separación mortal, para elevarse
al seno del Arq.\ Todo Poderoso. El cuerpo, ese companero que ella misma se dá, y
al que debe siempre mandar, se subleva contra ella por la violencia de sus apetitos sensuales y desordenados, y llega á ser su asesino : entonces es cuando las tinieblas obscurecen la luz. Bienaventurada el alma
que manda al cuerpo: y bienaventurado el
M.*. que halla docilidad en su compañero.
Os estimulamos H . \ mió, para que entregándoos totalmente al estudio y conocimiento de esta alma divina, sepáis responder cu-
192
ando se os pregunte si sois M . \ , conosco la
Ac.
L a escala que está sobre el cuadro, es el
emblema de la escala misteriosa invisible á
los ojos del cuerpo, por donde suben y bajan
los espíritus celestes, tal como apareció á
Jacob cuando se quedó dormido sobre la piedra de Betel, sobre esta piedra cúbica, con
punta, que reconoció al despertar, ser el
Templo del G.". Arq.\, y un lugar terrible.
L a serpiente enroscada mordiéndose la
cola, es un emblema de los antiguos sabios
que representa el mismo sentido que la escala misteriosa; su circunferencia demuestra
que el G . \ Arq.\ no tiene principio ni fin ;
porque él, es el principio y fin de todas las
cosas. De todos los emblemas, el compás
es el que, por la simplicidad de sus operaciones, nos lleva mas fácilmente á los verdaderos principios de las artes, y de la naturaleza. Su mecanismo, es hacer un punto,
formar una linea cuando se abre, y trazar
una circunferencia cuándo se gira sobre el
primero. Nos dá en estas tres figuras (cuya
simplicidad no se admira demasiado;) los
193
primeros elementos de geometría: todas las
que se pueden inventar participan de aquellas tres primeras ; porque siempre son puntos, lineas, y partes de círculo. Así se os
enseñó en el grado de Comp.\, que la letra.
G, independiente del G . \ A.*, significaba
también geometría.
Si el Compás, emblema que pertenece al
Subí. . G . \ de M . \ está siempre puesto sobre el altar, es para que su punto central
nos recuerde el G . \ Arq.\, aquella luz creativa é inteligente que al tiempo de la formación del hombre, le animó especialmente
coa su soplo inmortal. De ella provienen
las causas segundas, y su poder es una llama invisible cuya extrema pureza se introduce en todas las cosas, sin que nada pueda
penetrarla: es la misma que se manifestó á
Moyses en las zarzas del monte Sinaí, y es
en fin la vida de todos los cuerpos celestes
que embellesen el firmamento. Esta luz
crcatriz fué llamada H e r m . \ por nuestros
sabios institutores.
1
L a linea que sale del centro, nos recuerda
!a luz que habita en el Sol, y que este astro
17
194
brillante, como un mediador entre Dios y la
naturaleza, derrama en el universo sus lucos
benéficas, y hace producir con un solo rayo
de ella las semillas de todo lo criado ; es decir, las hace nacer, y multiplicarse, como
las vemos, por la atracción geométrica de el
magnetismo que contiene cada mixto, y la
recibe por peso, número y medida, según la
fuerza magnética que constituye la especie
del ser que la atrae. Esta luz fué llamada
por el mismo Salomón Sabid, .
L a tercera luz es la de los cuerpos opacos
que están en la circunferencia de la luz céntrica : el globo terráqueo y su atmosfera, estan llenos de ella, es un fuego oculto, y durmiente que estaría siempre en reposo, si no
se excitara con la luz celeste. Inmediatamente que se pone en movimiento, se eleva
con las nubes hasta la altura del atmosfera,
donde no podiendo despasar el círculo que
el G.'. Arq.\ le ha delineado en el firmamento, del mismo modo que ha señalado otro
á las agua^ del océano, sobre la tierra, se revienta, y bajo la forma del rayo cae en el seno
de la tierra, que es su receptáculo natural; como lo pruebanlos efectos de la máquina eléc-
195
trica: no-hallando su fuerza esta lux, sino entre losdosastros, fuénombradafuerzadeDios.
Estas tres luces, son las tres colunas que
sostienen esta grande Log. . de S n . \ J.".
cuya longitud se estiende desde el Or. . hasta
el O c . . ; su ancho, desde el Ñor. , hasta el
M e d . \ ; y su profundidad, desde la superficie, hasta el centro; su altura, codos sin número ; y su techo, un dosel sembrado de estrellas.
Con justa razón se llaman estas tres luces
las tres colunas que sostienen el edificio del
universo; porque son los grandes principios
que clan á la naturaleza los medios de ejecutar la ley de la reproducción. Por la llana
eterna se ha construido el edificio, y ella es
la que lo conserva, y la que hace continuamente desaparecer los accidentes que pudieran destruirlo. Así pues, la llana, en manos de los M . \ , es el Emblema de la caridad que les hace cubrir y sostener los defectos de sus hermanos. También es por su
forma el emblema del Delta ó triángulo,
en cuyo centro está el nombre del Eterno
Jeli.*. esta triple luz, tan amenudo recorda-
-
-
-
196
da en nuestras baterías, penetra todos loa
cuerpos, y deja donde quiera que pasa, las
señales de su existencia en los tres cuerpos
que contiene, aun después de su destrucción.
Esta verdad se hace ver diariamente á nuestros ojos, en los resultados de las substancias
de los vegetales que el fuego descompone ; la
parte mercurial se escapa en el humo, la
oleosa ó sulferea, se manifesta en las llamas,
y la salina se extrae fácilmente de las cenizas que restan : estas tres substancias no son
mas que una materia inerte, incapaz de producir por sí sola ; en conclusión, no es mas
que un vaso vacio que debe ser adornado de
nuevo por otras influencias y germines productivos, para ser útil.
El compás es ademas, el emblema de la
sencillez, y por consiguiente de la naturaleza; entendemos por la palabra naturaleza,
la causa segundaria que hace nacer las semillas criadas, porque cada una tiene su naturaleza distinta. Esta no cria nada, {jorque no produce por sí sola, ni es mas que un
agente fiel del Creador, que deposita en su
m í o todas las plantas, fluidos, y minerales
197
que existen cíesele el origen del inundo, y
ella las perpetua por medio de sus semillas y
reproducciones que siguen unas en pos de
otras invariablemente ; si por causas segundas ó acesorias, qnebranta las leyes que el
G.'. Arq.\ le ha prescrito, no produce entonces otra cosa que monstruos que no se
pueden reproducir. De donde resulta, que
la ley de la reproducción se observa extrictamentu por la naturaleza, cuya sencillez en
operar es el portento mas admirable ; abrir
y cerrar, atar y desatar, ved ahí sus misterios. Es la G.". Log.*. de S n . \ J . \ que se
abre á mediodía, y que se cierra á medianoche ; es decir que por el calor del dia, se dilata y enrarece, y con la frescura de la noche, se vuelve á reducir y condensar. También esta magnífica Log.'. se abre en el verano para desplegar las maravillas que cubren entonces la superficie de la tierra, y se
cierra en invierno para volver á guardar dentro de sí, los germines y semillas que ha producido.
Si estas dos acciones que por su extrema
simplicidad producen tan diversos efectos, no
17*
190
se presentan a la vista del hombre, es porque
el ha dejado de ser simple como ella. Considerando el principio de los astros, vendremos en conocimiento, que el músico mas hábil no trata de establecer los de su arte, porque ya existen en los siete tonos naturales,
que el órgano del hombre encuentra cu el
elemento del aire, y sin los cuales no existiría aquel. E s verdad que puede modificarlos y establecer una multitud de armonías,
en una serie de octavas; pero el oído que
juzga los sonidos, fué organizado al intenta
por su Creador. El pintor posee el arte de
variar los colores, pero estos no existirían
sin la luz: ella se los dá en los siete Hermanantes del arco iris.
El hombre estudioso que se ocupa en conocer el origen de todo lo que existe no- debe
ignorar nada de lo que pertenece á la formación de nuestro cuerpo; si este edificio admirable, del cual no se ha hecho mas que
una leve descripción, no hubiera sido en su
principio, sino un feto informe en el seno de
su madre, el G . \ Arq.\ que primero ha creado este cuerpo, y que ha dado á la natura-
199
íeza eí poder de unir y desunir las simientes
de todo, no lo tendría para desunir un alma
del cuerpo de un hombre, siendo esta la obra
mas hermosa de su creación. Si hai alguno
que piense de distinto modo, no es M.*. sino
en el nombre; y seria un profano, indigno
de conocer la verdadera luz.
Solamente el hombre formado á la imagen
de Dios, tiene el poder de mandar á la naturaleza ; provisto de todas las simientes
creadas por él, ha hecho que la naturaleza
las perpetuo á su antojo desde el momento
en que salió del Caos, y las hace crecer alternativamente sobre un mismo terreno : si
un árbol dá malos frutos, lo arranca y lo reemplaza con otro de distinta especie; hace
mas, aprovechándose del rayo de luz divina
que posee exclusivamente, y con el cual penetra en todos los arcanos de la naturaleza .transforma por medio del enxerto, un ciruelo en alberchigo, un manzano en peral, y
cambia una especie mala en buena; por este medio no solamente manda á la naturaleza, sino que la dirige á su perfección.
i O hombre l profundiza tu poder, y cuan-
¿00
do lo conoscas te pasmarás al ver las maravillas que el G.'. Arq. . del U.*. te ha dado
facultad de obrar: la raiz de todas ellas
está en la sabiduría; si os queréis deleitar
con el néctar que produce, sacadlo de vos
mismos, porque la sabiduría ni se compra ni
se vende, dice Salomón, ni tampoco se empresta : porque no puede ser sino el resultafio, y la recomponía de nuestras propias
obras. Esta verdad se indica por una ley
fundamental de nuestra institución, que nos
prohibe servirá nuestros H H . \ en los banquetes, obligándonos á servirnos nosotros
mismos, cuando amenizamos esta misma sabiduría por triples fuegos.
Nuestros sabios institutores han puesto
algunas veces una aparencia contradictoria
entre las leyes que nos han proscripto, sin
duda para hacernos adivinar con re/lecciones, el verdadero origen del arte M a s . . ; en
efecto, como conciliar las consideraciones,
los servicios que nos debemos mutuamente
en calidad de H . \ , con la ley que prohibe
expresamente el servirnos el néctar mutuamente, y la extricta obligación de hacerlo
-
-
1201
nosotros mismos. ¡ O I I H . " . míos! que alta lección nos dá esta aparente contradicción ; i queréis gozar los encantos de la sociedad í sin duda los hallareis entre los
H H . \ que el culto de la sabiduría os ha dado : pero si queréis gustar el delicioso sabor
de este precioso don, no lo encontrareis sino
en vos. Deseáis gozar de la verdadera dicha, en vos mismo la tenéis, porque no puede ser sino vuestra propia obra. N o se os
vendaron los ojos la primera vez que entrasteis en nuestro templo, sino para dar os á conocer, que la luz que buscabais la trahiais
consigo. Dentro de vos, encontrareis la
luz, y la sabiduría que nos puede dejar gozar
la verdadera dicha ; nadie puede aspirar ni
respirar, por vos el triple fuego Mas. , que
purifica el eslabón ó anillo precioso que representáis, y que añadimos á esta cadena misteriosa, cuya pureza debe ser semejante á la del
oro de Ofir. Esta cadena es la expresión de
ra dulce agradable y estrecha unión que debe
reinar entre los M M . \
1
Sobre esta unión santa está cimentado el
verdadero amor del prójimo, y el G . \ Arq.\
202
derrama sus bendiciones sobre el que la observa recibiendo en cambio, por su boca las
alabanzas de su honor y gloria.
Los tres grados que esta Res. . L . \ os ha
conferido, son como tres antorchas puestas
de distancia en distancia para iluminar la
entrada del santuario de la verdad, dichoso
el Mas.*, que firmamente apoyado sobre J.*.
y B . \ no se deja descarriar de la via de perfección ; que llegado al santuario, medita silenciosamente en el retiro, las parábolas de
la Escritura, y las alegorías de los sabios, y
que interiormente satisfecho del salario que
recibe por su trabajo y vigilias, dá gracias al
G.*. Arq.*., esforzandose tanto cuanto le es
posible, para contribuir á la dicha de sus
H H.\
Así es como el Mas.*, ilustrado sobre la
verdadera luz é inmóvil en sus principios, pone en práctica la moral sublime del 1.*. grado, corrige sus faltas, procura la perfección,
y no hace con sus semejantes lo que no quisiera que le hiciesen á él, y en fin, que no
goza con tranquilidad del tiempo desocupado, mientras halla modo de hacer el bien, y
adquirir conocimientos nuevos.
-
203
REGLAS GENERALES SOBRE LOS PRINCIPIOS
SAGRADOS DE LA MASONERÍA, PARA SER
PRONUNCIADAS
AL
CANDIDATO
DESPUÉS
DE SU REGULAR ADMISIÓN.
PRÓLOGO.
¡ O vos que acabáis de ser iniciado en las
lecciones de la Sabiduría! Hijo de la Virtud y de la Amistad escúchanos con atención, y que vuestra alma se abra á los fuertes
preceptos de la verdad: os dirigiremos por el
camino que ha de conduciros á la vida feliz
y dichosa; os ensenaremos á agradar á vuestro Creador, y a desenvolver con energia y suceso, todos los medios que la providencia os
ha confiado para haceros útil á los hombres,
y gozar de los placeres de la beneficencia.
A R T . \ I.-.
Deberes para
con Dios y la
Religión.
Vuestro primer homenage pertenece á la
Divinidad ; adorad la Magestad que crió el
204
Universo por un acto de su voluntad, que le
conserva por el efecto de su acción continua,
que llena vuestro corazón, pero que vuestro
espíritu limitado, ni puede concebir ni definir.
Compadeced el triste delirio del que cierra
los ojos á la luz, y camina en las densas
tinieblas del error. Que vuestro corazón,
enternecido y agradecido de los beneficios de
vuestro Dios, desliedle con desprecio, esos
vanos sofismas que prueban la degradación
del espíritu humano, cuando se aleja de su
origen. Levantad vuestra alma freqiientcmente mas allá de las cosas materiales que la
rodean, y mirad con ansia, hacia las regiones
superiores, que son vuestra herencia y vuestra
verdadera patria. Sacriíicadle á Dios vuestra
voluntad y vuestros deseos; haced lo posible;
para ser digno de sus influencias vivificantes,
cumpliendo con las leyes que os ordenó observar en el curso de vuestra vida. Dando gusto
á Dios, seras feliz: uniros á él debe ser toda
vuestra ambición, y el norte de vuestras acciones. ¿ Pero como osaríais sostener su
presencia, ser frágil, que desobedeces sus
leyes á cada instante y ofendes su santidad
7
205
¡ Si una bondad paternal no os hubiese
concedido un reparador infinito, abandonado
á los desearnos de vuestra razón, que consuelo hallarías en lo por venir ?
¿Entregado á la justicia de vuestro Dios,
donde estaría vuestro refugio ? Dad gracias
á vuestro Redentor, prosternaos delante del
verbo encarnado, y bendecid la providencia
que os hizo nacer entre los christianos; profesad en todas partes la divina religión de
Christo, y nunca os avergonzéis de pertenecerle. En todas vuestras acciones anunciad
una piedad esclarecida y activa sin hipocresía
ni fanatismo; el christianismo no se limita á
verdades de especulación; practicad los deberes morales que enseña, y serás dichoso,
vuestros contemporáneos os bendecirán, y
pareceréis sin temor delante del trono del
Todo Poderoso.
Penetrados profundamente de estos principios, la caridad y el amor nos unirá estrechamente haciendo desaparecer de entre nosotros toda preocupación que sea capaz de
alterar, nuestra concordia fraternal.
18
iOG
ARTV. II.-.
Inmortalidad
del
Alma.
¡Hombre! ¡Señor del mundo! Obra
maestra de la creación cuando Dios te animó con su aliento; piensa para lo que estas
destinado. Todo lo que vegeta al rededor de
tí, y que no tiene masque una vida animal,perece con el tiempo, y está bajo de tu imperio;
tu alma inmortal, sola emanada del seno de
la Divinidad, sobrevive á las cosas materiales, y no perecerá. Este es tu verdadero
título de nobleza; siente vivamente tu dicha,
pero sin orgullo; este perdió á tu raza, y te
volvería á precipitar en el abismo si reincidieras en él. ¿Criatura degradada; no obstante tu grandeza primitiva y relativa, que
eres tu delante del Todo Poderoso ? Adóralo
en el polvo, y separa con cuidado, el principio celeste é indestructible de las relaciones
mundanas, cultiva tu alma inmortal y propia
para ser perfeccionada, y hazla capaz de ser
unida al principio del bien ; cuando esté des-
207
prendida de los vaporas groseros de la materia. De este modo estarás libre entre los
hierros, dichoso en el infortunio, inmóvil en
medio de las borrascas mas fuertes, y morirás sin temor.
Mi M . \ Q . \ í í . \ , si llegareis á dudar de
la inmortalidad del alma y de vuestra alta
destinación, vuestra admisión á nuestros misterios, seria sin frutos para vos: cesaríais de
ser el hijo adoptivo de la sabiduría, y seríais
confundido entre la multitud de criaturas
materiales y profanas que andan á atiento en
las tinieblas.
A R T . \ III.-.
Deberes para con el Soberano y la
Patria.
Confió el Ser Supremo de una manera
mas positiva, su poder sobre la tierra, al Soberano que la gobierna: respetad y amad su
autoridad, en donde habitéis; el primer homenage pertenece á Dios, el segundo á la
Patria.
El hombre errante en medio de los bos-
208
ques, sin cultura, huyendo de los demás séres sensibles y pensadores, seria nada apropósito para cumplir con las intenciones de la
providencia, y para comprehender toda la
dicha que se le reserva. Su sor se engrandeze en medio de sus semejantes, su espíritu
se fortifica con el choque de las opiniones ;
pero ya reunido en sociedad, tendrá sin sesar
que combatir el interés personal, y las pasiones desordenadas, y sostendrá la inocencia
que falta de conocimientos se dejaría vencer
por la fuerza y la astucia. Leyes pues, eran
necesarias para guiarle, y también gefes para mantenerlas.
Hombre sensible, volvereis á ver á vuestros parientes, honrad igualmente á los padres de la Patria, y dirigid vuestros fervientes votos por su conservación ; ellos son los
representantes de la Divinidad sobre la tierra. Si se extravian, tendrán que responder
al Juez de los reyes, vuestro propio sentimiento puede engañaros, pero nunca os puede dispensar de obedecer. Si faltáis á este
deber sagrado, si ya vuestro corazón no se
entremese á los dulces nombres de patria y
209
de sus defensores ; los Mas.', os echaran de
su seno como enemigo del orden público, como indigno de participar de las ventajas de
una asociación que merece la confianza y la
estimación de los gobiernos, (pues, uno de
sus principales móviles es el patriotismo,) y
deseoso de formar los mejores ciudadanos,
exije que sus hijos cumplan con la mayor
pureza, y con particular distinción, con todas las obligaciones de su estado civil. Él
guerrero mas animoso, el juez mas integro,
el amo mas suave, el criado mas fiel, el padre mas tierno, el esposo mas constante, el
hijo mas obedeciente, este debe ser el verdadero Mas.*., ya que las obligaciones ordinarias y comunes del ciudadano, han sido
santificadas y aumentadas por los votos libres
y voluntarios del Mas."., y que no cumpliéndolas, juntaría la flaqueza, la hipocresía y el
perjuro.
18*
210
ART.-. I V . v
Deberes hacia la humanidad en general.
Si el círculo patriótico que os abre una
can era tan fecunda, y tan satisfactoria, no
llena todavía vuestra actividad; si vuestro
corazón sensible quiere despasar los límites
de los imperios, y abrazar con el fuego eléctrico de la humanidad, todos los hombres, y
todas las naciones; si subiendo al principio
común, tenéis placer en amar tiernamente
todos los que poseen los mismos órganos, las
mismas necesidades de amar, el mismo deseo de ser útil, y una alma inmortal como la
vuestra ; venid entonces á nuestros templos,
para ofrecer vuestros homenages á la santa
humanidad; el universo es la patria del
Mas.'., y nada de lo que pertenece al hombre, le es estrano.
Ved con respeto este edificio magestuoso
destinado á estrechar los vínculos desunidos
de la moralidad; amad una asociación de
almas virtuosas, capaces de ecsaltarse; esparcidas sobre todos los paises, donde la ra-
211
•ion y las luces lian penetrado, reunidos bajo
la bandera del amor fraternal, regidos por
leyes simples y uniformes, sentid pues, el fin
sublime de vuestra orden, consagrad vuestra
vida á la beneficencia; enobleced, purificad
y fortificad estas resoluciones generosas, trabajando sin descanso á vuestra perfección, y
os uniréis mas estrechamente con la Divini
dad.
A R T . - . V.-.
La
Beneficencia.
Criado á la imagen de Dios que tubo abien
comunicarse á los hombres, y derramar sobre ellos la felicidad ; acercaos á este modelo infinito; por una voluntad constante de
hacer participar á los demás, de toda la dicha que gozáis : todo lo que puede concebir
de bien el espíritu, es el patrimonio del
Mas.-.
Ved la miseria sin amparo en la infancia,
ella reclama vuestro apoyo; considerad la
falta de experiencia en la juventud, ella so-
212
licita vuestros consejos, poned vuestra felicidad en preservarla de los errores que la amenazan, exitad en ellos el amor al trabajo
de las artes y de la humanidad, conduciéndolos á la verdadera luz, para el bien del genero humano.
Toda criatura que sufre ó gime, tiene derechos sagrados sobre vos ; guardaos de desconocerlos, no esperéis que el grito de la miseria venga á solicitaros; prevenid y asegurad al desgraciado y tímido; no envenenéis
con la ostentación de vuestros dones, las
fuentes de agua viva donde se han de refrigerar los sedientos; no busques los vanos
aplausos de la multitud por la recompensa de
vuestros beneficios; el Mas.*, la halla en el
sufragio tranquilo de su conciencia, y en la
sonriza alagüeña de la Divinidad, bajo cuyos ojos siempre está presente.
Si la providencia liberal, os ha dado mas
bienes de los que necesitáis, no uséis de ellos
con frivolidad criminal; quiso esta providencia que por un movimiento libre y espontaneo de vuestra alma generosa, hicieseis menos sensible la desigual distribución de ellos.
que entraba en sus planes. ¡ Gozad de esta
bella prerrogativa ! Que jamas la sórdida
avaricia ni las pasiones envilescan vuestro
carácter, y que vuestro corazón se niegue á
los cálculos interesados que ella sugiere. Si
alguna vez llegare á marchitar en vuestro
corazón los deseos de ser útil con generosidad á vuestros semejantes, huid nuestros talleres de caridad, todo estaría sin atractivos
para vos, y no podríamos reconoceros como
la verdadera imagen de la Divinidad. Que
vuestra beneficencia sea ayudada por la religión, la sabiduría y la prudencia; vuestro
corazón- querrá abrazar las necesidades de
toda la humanidad; pero vuestra penetración debe escoger las mas perentorias é importantes. Instruid, dad consejos, proteged,
dad, aliviad sucesivamente; nunca creáis
haber hecho bastante,- y no dejéis vuestras
obras, sino para hacer ver una nueva energía. Librándoos asía las ansias grandes de
esta pasión sublime, un gozo sin «fin se os
prepara ; tendréis sobre esta tierra, el gusto
anticipado de la felicidad celeste, se engran-
214
tlecerá vuestra alma, y todos los instante*
de ella estarán bien empleados.
En fin, cuando sintáis desfallecer vuestras
fuerzas físicas y morales, ó que no pudiendo
por vos solo, ser suficiente á lo que deseáis
hacer, os agobie el pezar, venid á nuestros
templos, ved el simulacro sagrado y bienhechor que nos une, y concurriendo eficazmente según vuestras facultades á los placeres y establecimientos útiles que la asociación M a s . , os presenta, y hace efectivos,
felicitaos de ser ciudadano de este mejor
mundo, gustad de los dulces frutos de nuestras fuerzas combinadas, y concentradas á
un mismo objeto; y entonces veréis multiplicarse vuestros recursos : ayudareis á hacer
mil dichosos, en vez de uno, y veréis vuestros votos coronados con el suceso.
-
215
AltTV. VI.-.
Oíros deberes inórales acerca de los hombres.
Amad á vuestro prójimo, tanto como á
vos mismo, y jamas hagáis lo que no quisierais que os hicieran; servios del don de la
palabra, seña exterior de vuestra dominación
sobre la naturaleza, para socorrer las necesidades agenas, y para cesitar en todos los
corazones, el fuego sagrado de la virtud:
sed afable y oficioso, edificad por vuestro
ejemplo á los demás ; participad de la felicidad agena sin envidia, nunca permitáis á esta furia que se levante en vuestro pecho;
porque turbarla para siempre vuestra tranquilidad interior que es el manantial inagotable de vuestra felicidad, dejándoos en cambio entregado á la tristeza mas desoladora.
Perdonad á vuestro enemigo, nunca os
vengáis de él sino con vuestros beneficios;
este generoso sacrificio, cuyo sublime precepto debemos á la religión, os procurará los
placeres mas puros y deliciosos 5 imitareis á
la Divinidad, que perdona con una bondad
21C
paternal, las ofensas del hombre, y le colma
de gracias á pezar de su ingratitud ; acordaos que este es siempre el triumfo mas bello
que la razón pueda obtener sobre sí misma,
y que el Mas.*, olvida las injurias pero nunca los beneficios.
A R T . VIL*.
Perfección moral de sí mismo.'
Dedicándoos asi al bien ageno no debéis
olvidar vuestra propia perfección ni descuidaros en satisfacer las necesidades de vuestra
alma inmortal, recogeos freqiientemente en
vuestro corazón para sondar sus mas recónditos arcanos. El conocimiento de sí mismo
es el gran fundamento de los preceptos
Mas.*, vuestra alma es la piedra bruta que
es menester tallar; ofreced á la Divinidad el
omenage de vuestras acciones arregladas,
como la victoria sobre vuestras pasiones dominantes.
Que unas costumbres castas y severas os
acompañen inseparablemente, y os hagan
respetable á la vista de los profanos: que
vuestra alma seapurarecta y humilde. Eloiv
gulloes el mas peligroso enemigo de la humanidad, y el que sostiene al hombreen una confianza ilusoria: no miréis hasta, donde habéis
de llegar, porque detendríais vuestra carrera,
fijaos en aquel punto á que debéis aspirar el
llegar un dia : la corta duración de vuestro
pasage os deja apenas la esperanza de llegar
á él; quitadle á vuestro amor propio el alimento peligroso de la comparación con los
que están detrás de vos, mejor seria sentir
el aguijón de una virtuosa emulación, viendo
unos modelos mas perfectos. Estudiad en
fin los geroglificos y emblemas que el orden
os presenta. L a naturaleza que encubre
la mayor parte de sus secretos : debe ser observada, comparada y atacada amenudo en
sus efectos. De todas las ciencias, cuyos
bastos campos presentan los resultados mas
felices á la industria del hombre, y la ventaja
de la sociedad, esta es la que os ensenará
las relaciones entre Dios el universo y vos ;
colmará los deseos de vuestra alma inmortal,
v os ensenará á cumplir mejor con vuestras
obligaciones.
10
218
A R T . VIH.-.
Deberos hacia los hermanos.
En la inmensa multitud de criaturas que
pueblan el universo, habéis escogido por un
deseo libre, á los Mas.', para vuestros H H.*.
Así pues, nunca olvidéis que todo Mas.*,
de cualquier religión ó secta á que pertenesca ó de cualquier pais ó condición que
sea, presentándoos su mano derecha, simbo)o de la sinceridad fraternal, posee derechos sagrados sobre vuestra asistencia y amistad. Fiel al deseo de la naturaleza, que es
la igualdad, el Mas.*, volvió á establecer en
en sus Templos los derechos originales de la
familia humana; jamas sacrifiquéis alas preocupaciones populares, pues el nivel sagrado
iguala a!!í toda?, l a s ciases y estados. Respetad e n l a s o c i e d a d civil las distancias
e s t a b l e c i d a s ó toieredas por la providencia :
¡í veces la vanidad las imagina, el criticarlas
y el querer desconocerlas seria orgullo. Pero
sobre t o d o , guardaos de establecer entre n o -
,sotros distinciones facticias que no reconocemos. Dejad las dignidades y decoraciones
profanas á la puerta y entrad solo con la escolta y acompañamiento de las virtudes, cualquiera que sea vuestra rango ó calidad en el
mundo, y ceded el paso en nuestras L L.*.
al mas virtuoso y al mas instruido. Nunca
os abochornéis al encontrar en publico á un
hombre de calidad obscura pero de principios
honrados que en nuestros asilos abrazabais
poco antes como H . \ , entonces se avergonzaría el orden de teneros en su seno y os
pondría á la puerta con ignominia, para que
fueseis á hacer ostentación de vuestro necio
orgullo en el teatro profano del mundo.
Si vuestro H . ' . está en peligro, volad á su
socorro; y no temáis esponer vuestra vida
por servirle. Si se halla en necesidad, ayudad le con vuestras tesoros, y alegraos de poderlos emplear de una manera tan satisfactoria ; habéis jurado practicar la beneficencia para con los hombres en general, la
debéis con preferencia á vuestro H . \ que
gime. Si está en el error y se extravia acercaos á el con las luces del entendimiento, de
220
la razón y de la persuaciqn; volved á su redil la oveja descarriada y dad siempre, la
mano al infeliz caido para que se levante.
Si vuestro corazón ulcerado por ofensas
verdaderas ó imaginarias, alimenta en su interior alguna enemistad ú odio contra alguino de vuestros H H . * . , desechad al momento
semejantes ideas, deponed todo rencor, llamad á vuestro socorro algún arbitrio desinteresado y leal, reclamad su mediación fraternal ; pero jamas paséis el umbral del
Templo, antes de haber arrojado de vuestro
corazón todo sentimiento de odio y de vengranza : invocaríais en vano el nombre del
Ser inmutable, pues no se dignaría habitar
nuestros Santuarios si no estubieran purificados por las virtudes de nuestros H H . * .
y santificados por su concordia.
>l®l*|«®|®l«l<
A R T . IX.-.
Deberes hacia le
Orden.
Cuando fuisteis admitido á participar de
ias ventajas que resultan de la asociación
M a s . . , le abandonasteis tácitamente una
parte de vuestra libertad: cumplid pues estrictamente con las obligaciones morales
que os impone, conformaos á sus sabios reglamentos y respetad á los que la confianza
pública ha designado para ser los guardianes
de las leyes y los interpretes de los votos generales. Vuestra voluntad en el orden está
sometida á la de la ley y á la de los superiores : seriáis un mal H . \ si alguna vez desconocieseis esta subordinación necesaria en
toda sociedad; y la nuestra quedaría obligada á excluiros de ella.
Hay sobre todo una ley cuya escrupulosa
observancia habéis prometido cumplir en
presencia de los cielos: esta es la del secreto el mas inviolable sobre nuestros rituales, ceremonias, senas, y la forma de nuestra
-
19*
222
asociación. Guardaos de pensar que este
empeño es menos sagrado que los juramentos que se hacen en la sociedad civil, fuisteis
libre en pronunciarlo pero no lo sois de descubrid el secreto que os une con nosotros.
El Todo Poderoso que habéis invocado como
testigo, lo ha ratificado, temed las penas comunes al perjuro, jamas escaparíais al suplicio de vuestro corazón, y perderíais la estimación y la confianza de una sociedad numerosa que os declararía sin fé y sin honor.
Si las lecciones que el orden os dá para
facilitaros el camino de la verdad y de la dicha se grabasen profundamente en /uestra
alma sensible, dócil y abierta á las impresiones de la virtud; si las máximas salutarias que señalarán cada paso que deis en la
carrera Mas.*, llegaren á ser vuestros propios
principios, y la regla invariable de vuestras
acciones, ¡OH.*, mió, que gusto será el vuestro ! llenariariais vuestro Subí.*, destino, y
os acercarais á la perfección de la semejanza divina que fué la porción del hombfe
en su estado de inocencia y que la admicion
Mas. , hace su objeto principal, volvereis
-
íí ser la criatura amada del cielo, sus bendiciones fecundas os harán prosperar y mereciendo el glorioso título de sabio, siempre libre,
dichoso y contento, caminareis sobre la tierra
en igual con los reyes, como el bienhechor.de
los hombres, y el modelo de nuestros H H«".
De los principios Mas.*., resulta que tod©
Mas.", debe ser dotado de un corazón noble,
generoso, sensible y compasivo. Compadecer los infortunios de otros, ser humilde
sin bajeza, abjurar todo sentimiento de odio
y de venganza, mostrarse magnánimo y liberal, sin ostentación y disipación, ser enemigo del vicio ; hacer homenage á la sabiduría, y á la virtud, respetar la inocencia, ser
Gonstante y sufrido en la adversidad, modesto en la prosperidad; sobrio y templado
en sus obligaciones, combatir sus pasiones;
huir todo desorden que ensucie el alma y
marchite el cuerpo, siguiendo estos principios el Mas.", será buen ciudadano, esposo
fiel, padre tierno, hijo sumiso y verdadero H . \
Honrará él la amistad y cumplirá con mas
ardor con las obligaciones que le imponen
las virtudes y las relaciones sociales..
10**
224
Pieza de Arquitectura trazada para
la Instalación de una L.'\ por el V.-. A.
P.
L a admirable estación de la primavera
comenzaba á reanimar la naturaleza; los
árboles volvían á engalanarse con sus vistosos y variadas hojas, nuestros prados estaban
esmaltados de flores, y los ecos vecinos repetían los dulces y melodiosos conciertos de
las aves. Me paseaba yo á prrilla de un arroyuelo cuyas plateadas olas corrían serpenteando á hacer todos sus esfuerzos para vencer la resistencia, que les oponía un montón
desigual de pedernales. E n este lugar mis
pensamientos se succedian unos á otros rápidamente : sin embargo todos iban á reunirse al mismo centro, terminándose todos en
el sentimiento de admiración de la bondad,
de la sabiduría, del poder del Soberano Arquitecto del Universq.
Un desconocido se presenta repentinamente á mi vista. L a serenidad estaba pintada sobre su rostro, y la regularidad de sus
facciones anunciaba la tranquilidad de su
225
corazón. Sus miradas dulces y penetrantes
me atrajeron irresistiblemente hacia él.
T ú eres mi hermano; le dije yo, arrebatado de un primer movimiento, que no dio ni
un instante de tiempo á la reflexión.
Lo era en efecto. Trabamos conversación
fraternal, y le referí como me habia separado
de los profanos, para venir á este retiro á profundizar sóbrelos misterios de laMas.*.; pero,
añadí yo, queriendo evitar un inconveniente
conozco ahora que he caido en otro. Este espectáculo encantador de la naturaleza renaciente me eleva sobre mí mismo, apoderándose de todas mis potencias. Llegado aquí
para meditar sobre la esencia y propiedades
de nuestro arte, me hallé obligado á ocuparme en otros objetos. Ah ! replicó él, con
una viveza templada con la mas agradable
dulzura, hay acaso un objeto mas análogo á
la Mazonería que el que fija aquí nuestra
atención? L a naturaleza despojada de sus
gracias y adornos, seca y árida en el corazón
del invierno, es el profano sumergido en las
tinieblas, ignorante del camino de la virtud,
19***
226
sin fuerza, y sin vigor para el bien, que na
puede conocer sino inperfectamente.
Renace la primavera; el profano es admitido á la luz. Los impetuosos aquilones retienen su aliento: el M a s . , recientemente
iniciado contiene el ímpetu de sus pasiones.
El sol es victorioso de la nieve y del hielo :
el Mas.*, aprende á sugetar su voluntad.
L a naturaleza vivificada de nuevo ostenta
por todas partes el brillo de sus producciones ; el alma ilustrada por la verdadera luz,
siente crecer dentro de sí el germen de todas
las virtudes. La savia reanimada en lo interior de los árboles arroja al exterior nuevos
tallos ; el nuevo ardor de que está animada
el alma, se manifiesta por actos de beneficencia. Todo está lleno de vida en la naturaleza, todo crece sensiblemente cada dia;
el Mas.', hace también diariamente nuevos
progresos en la Mas.'. ¿ No es pues, este
orden encantador que admiráis en esta variedad de objetos, una imagen de la Sabiduría del Mas.". ? ¿este vigor activo de todas
las producciones naturales, el símbolo de su
fortaleza; esta multitud de flores tan diver-
227
sámente matizadas, el emblema de su hermosura? j Que vivacidad en la forma, en el
talle, en el plumage de esas aves recogidas
bajo las alas del amor! L a reunión de
su canto forma el concierto mas seductivo.
¡ Que diferencia entre las profesiones, las
costumbres, las inclinaciones de los M a s . ' ,
refugiados bajo las banderas de la amistad
fraternal ! L a armonia de sus corazones es
el milagro de nuestro a r t e : y los hermosos
dias que la primavera vuelve á traernos, son
una muy débil figura de las deliciosas horas
que ellos pasan en el seno de la paz y en los
brazos de la dulce concordia.
Así habló Phüireno* (Este era el nombre
de mi hermano.) "Vais, añadió él, á inaugurar un nuevo taller; haced que sea verdaderamente consagrado á la amistad; á aquella amistad celestial que en el hermano no
ve mas que á su hermano; que pasa la llana
de la caridad sobre sus defectos; que le ticn-
* Pliilircno,
amigo
ile. la
p a l a b r a t o m a d a del G r i e g o , y significa
pnz.
El
228
Je una mano socorredora si le ve en peligro
de precipitarse; que en todo procura prevenir, adivinar y satisfacer completamente sus
deseos, aun antes de que él mismo haya tenido tiempo de manifestarlos : á aquella unión perfecta que de muchos corazones sabe
formar uno solo; que no nos propone otro
objeto que el de animarnos mutuamente á la
práctica de las virtudes, que algunas veces
emplea la sal de la amonestación, pero templándola sabiamente con la miel de la amistad."
H e procurado, hermanos mios, aprovechar los consejos de Philireno, y creo tener
motivo de lisongearme de no haber sembrado en un terreno ingrato. Vuestros corazones me parecen formados para amarse. Dejad á los profanos la triste ventaja de atormentarse á sí mismos con el remedio inútil
de algunos ligeros enredos, que débilmente
pueden haberlos ofendido. Vuestros Hermanos lo serán siempre vuestros. Si la juventud de algunos de ellos, los hubiere hecho presa de pasiones bastante imperiosas,
[as reflecciones Mas.*., el ejemplo de las de-
229
mas hermanos, las sabias instrucciones'del
Venerable que os habéis escogido, amortiguarán esta fogosa impetuosidad. Vuestro
zeloso Fundador os afirmará en los verdaderos principios de la Mas. ., el Real Arte se
hará respetar en este oriente, y vuestra respetable Logia será propuesta por modelo á
todas las logias regulares esparcidas sobre la
superficie dé uno y otro emisferio.
-
230
SONETO
Por el H.: S. T- M. G. á las
virtudes Teolog.'. de la Hab.'.
Como las rosas en su primavera
L a s virtudes* en Cuba descollaban,
Y aunque en solo botón ya perfumaban
De benéfico aroma la isla entera:
Tembló del despotismo la cruel fiera
Y evocó al fanatismo, y desolaban
El plantel de las rosas que brotaban,
Qual el cierzo feroz las destruyera.
Ellas se unieron y se levantaron
Hacia el cielo que al cabo conmovieron :
Los dos monstruos al Cócito bajaron :
Multiplicáronse ellas y crecieron.
Union, fraternidad, beneficencia,
Siempre atraen del Cielo la clemencia.
* L a s virtudes T e o l o g . . d e la H a b . - . , q u e fueron perse-
g u i d a s , d e s d e su i n s t a l a c i ó n , por el d e s p o t i s m o y f a n a t i s m o
r e u n i d o s , h a c i e n d o salir d e la isla al a u t o r d e e s t a o b r a , p o r
institutor d e a q u e l T a l l . - . ; el q u e tubo q u e a b a n d o n a r sus
i n t e r e s e s , por s a l v a r s e de la tiranía inquisitoria], que 1c
a m e n a z a b a con sus negros c a l a b o z o s , y tormentos.
231
OTRO A LA AMISTAD.
por el H.'. J. G. C.
Viva por siempre la amistad sagrada
Vínculo el mas estrecho de la vida,
Que sirve de alimento y de comida
A el alma virtuosa y desgraciada :
Juré observarte en la tercera grada ;*
Juro tenerte de mi alma asida,
Y primero mi vida sea perdida
Que olvidarte ni un punto, en nada, nada.
Tú, ¡ emanación divina! á los Masones
Reúnes desde uno á otro Polo :
Con tu sana moral, sus corazones
Detestan el engaño, intriga y dolo;
Y nos das á mostrar en sus modales,
El poder de los lazos fraternales.
* L a s fres G r a d . \ q u e s u b e al A p r e n . - . p a r a h a c e r su J u rara.-, a n t e s d e v e r l a luz,
332
Otro
Soneto por el mismo,
AL DESENGAÑO
Desde que vi la luz de mil engaños*
¡ Institución Divina! yo te adoro,
Y á los ciegos profanos mas les lloro
Viendo cual nos persiguen tantos años:
Lloro las desventuras y los daños
Que causa un fanatismo que deploro
Y en mi retiro al Ser Supremo imploro
Por su felicidad y desengaños.
O tu gran Arqui.\ que alimentas
Con tu soplo Divino nuestra esencia,
Convierte el Ateísta, y no consientas
Que nos venga á turbar con su demencia.
Porque no és dado á la inmoralidad
Erigir templos á la Divinidad.
* C u a n d o v é l a l u z u n p r o f a n o , y s e le a d m i t e c o m o
Apren.*. á p a r t i c i p a r de l o s m i s t e r i o s del o r d e n , n o p u e d o
m e n o s de a d m i r a r s e al ver en l u g a r de t a n t a falsa ó i g n o rante suposición, (con que quieren alucinarnos y engañarn o s l o s viles d e s t r a c t o r e s d e n u e s t r a i n m o r t a l institución,)
brillar la moral m a s p u r a en t o d o s los discursos y a l e g o r í a s
M a s . . , y las virtudes m a s e m i n e n t e s e n su m o d o d e obrar.
1
233
OCTAVA.
Por
el
mismo.
E l Venerable en Logia es un Lucero
Que brilla como el astro refulgente,
Que dictando sus leyes placentero
Recorre nuestro globo diariamente.
Es el origino fiel y verdadero
De nuestro orden sublime y eminente :
Todo masón, debe pues respetarlo,
Y con mallete en mano Venerarlo.
OTRA. ÍDEM.
La autoridad que exerce el Venerable
Sostiene el Zelador con su mallete,
Y hace reinar un orden admirable
Hasta en el placer vivo de un banquete :
Es para sus hermanos siempre afable,
Con los profanos dulce en su retrete :
La luz, por él reflecta en su coluna,Así como el sol hace con la luna-
234
ADVERTENCIA DEL EDITOR.
Lleno del vivo deseo de ayudar á mis
H H . * . en sus trabajos Mas.*.; y conociendo que por el Despótico fanatismo que hareinado sobre la España ilustrada, no se han
podido dar al público obras de esta especie;
me tomo la libertad de imprimir las cortas
tareas de mi limitado entendimiento, seguro
que mis R R.*. H H . \ dispensarán las faltas
que noten en su estilo ó precisión, quando sepan que extrangero al Idioma y en un pais
endonde apenas se conoce, he tenido que valerme de arbitrios extraordinarios para conseguir su traducción.
Confiado en la benevolencia y buena acogida que todos los R R . \ MM.*. Españoles
darán al trabajo de un H . \ que cifra doda su
gloria en llamarse tal; les suplico encarecidamente, y les invito con el mayor ardor,
para que se sirvan comunicarme sus luces en
todo lo que pueda servir de adorno á la segunda edición de esta obra : como son Dis-
235
cursos, Orlas, Cánticos, y qualesquiera otras
piezas en verso ó prosa que correspondan al
objeto Sagrado de la Mas.'.; seguros que
darán con ello una prueba no pequeña de su
amor al orden, y á mi otra mayor del aprecio que les he merecido.
FIN.
N O T A D E L IMPRESOR.
Quando se me. propuso la impresión de la
presente obra ojebté con fundamento el no
saber el idioma Español; y que por mucho
cuidado y exactitud que quisiera llevar no
podría salir exenta de errores de ortografía
y otras faltas que es imposible precaver quando no se posee un idioma. H a sucedido como temiá, á pezár de mis desvelos; pero convencido de la generosidad y benevolencia de
los Lectores Españoles, les suplico dispensen estas faltas involuntarias, que en la reimpresión, hallarán corregidas completamente ; esperando que tendrán la bondad de
ocupar mis prenzas con las obras que quieran
dar al público, seguro del puntual desempeño exactitud, y limpieza con que se ejecutarán en lo subcesivo.
ERRATA.
Página.
11
12
13
17
20
35
37
40
43
45
50
51
57
58 \
621
63
65
68
69
71
75
76
81
83
89
92
93
96
97
100
106
Linca. Dice.
13
Sabois
9
grado
15
mutualmcnte
9
trajeron
i) cierese
8
con sigo
22
hacho
10
podría
15
serrar
caso
11
14
al
22
uquella
19
asemblea
7
de proveer
8
oceurren
2
deferir
3y4
siquiera
16
indiferancia
culpable
24
ciudadano
17
chazar
19
vigilentcs
17
9
grado que
2 ' enlegasar
22
perzas
16
ocuparse
11
ascinda
asemblea
25
13
al Tall.-.
11
boreda
2
boreda
de volvérselos
20
14
nuesrro
11
siguiera
14
d«-l de
$
17
Mas.\
i
Léase.
Sabios
grada
mutuamente
llevaron
ciérrese
consigo
hecho
podia
cerrar
cabo
el
aquella
asamblea
y á proveer
oceurran
diferir
siguiera
indiferencia
culpables
ciudadano
rechazar
vigilantes
grado á que
enlegajar
piezas
y ocuparse
ascienda
asamblea
del Tall.-.
bóveda
ídem
desvolvérselos
nuestro
siquiera
del derecho de
Maes.-.
Página.
108
111
122
127
129
134
139
142
147
149
151
152
155
156
158
162
168
{
Linea.
18
14
3y 4
S lOy 11
X 12
1
23
1
20
(
14
\
23
25
20
9
14
3
5
10 y 11
3
Dice.
panar
corte
Dois
en quadro
consomado
Descorren
FI
pagarl os
do
deliria
fastao
perfectua
resplendor
emblemos
nuestro
lisongee
autorchas
resplendor
! Mas dolor!
¿ Que haced alli ?
léase.
panal
arte
Dios
en el quadro
consumado
Descorrer
EL
pagar los
de
delirio
fatuo
perpetua
resplandor
embiemas
vuestro
lisongees
antorchas
resplandor
¡ Mas ó dolor!
? Que se hace allí ?
Descargar