INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR TECNOLÓGICO Y PRIVADO “CAYETANO HEREDIA” UNIDAD DIDÁCTICA: Fisioterapia y Rehabilitación en Enfermedades Reumáticas DOCENTE: Héctor David Túllume Vallejo INTEGRANTES: ● Barrera Piscoya Evelyn Rubith ● Rodríguez Gomez Alexander ● Quinde Chira Paola Geraldine ● Tapia Bautista Ahlely Lucero ● Rimapa Pupuche Giulianna Carolina ● Siesquen Suclupe Eliana Vanessa CICLO: IV SECCIÓN: "B" LUMBOCIATALGIA La lumbociatalgia corresponde al dolor que se produce en la zona baja de la espalda que tiende a irradiarse hacia el glúteo, la cadera y las piernas. Este malestar recorre el trayecto del nervio ciático y puede llegar a ocasionar limitaciones funcionales. Cabe destacar que este padecimiento suele evidenciarse, principalmente, en un lado del cuerpo. EPIDEMIOLOGÍA: Entre el 70 y el 85% de la población adulta sufre de dolor de espalda alguna vez en su vida. La prevalencia anual se coloca entre el 15 y el 45% y es mayor en mujeres de más de 60 años. La mayoría de episodios son benignos y autolimitados, pero recurrentes siendo la segunda causa más frecuente de visita médica por dolor crónico después de la cefalea. Lumbalgia aguda la que cura en 6 semanas. Dolor de espalda crónico el que se prolonga más de 7- 12 semanas. TIPOS DE LUMBOCIATALGIA Según la duración: ● ● Lumbociatalgia aguda: de corta duración, desaparece en días o pocas semanas. Lumbociatalgia crónica: persiste en el tiempo más de 3 meses. Según las características del dolor: ● ● Lumbalgia mecánica: el dolor empeora con el movimiento y mejora con el reposo. Lumbalgia inflamatoria: el dolor empeora con el reposo y mejora con el movimiento CAUSAS: ● Hernia discal entre las vértebras l4 l5 y l5 s1 con compresión de las raíces nerviosas ● Problema posturales constituyendo una de las causas mecánicas más habituales en la lumbociatalgia ● Sobrepeso, Sedentarismo. ● Alteraciones en las curvas fisiológicas de la columna vertebral ● Patologías ligamentosas y contracturas musculares sostenidas ● Traumatismos ● Enfermedades reumáticas SÍNTOMAS: Conocer los síntomas de la lumbociatalgia es fundamental para detectar esta patología a tiempo y poder reducir sus consecuencias. Las más representativas son: ● Dolor localizado en la región lumbar. ● Sensación de rigidez. ● Incapacidad o dificultad para agacharse. ● Hormigueos, debilidad y/o alteración de la sensibilidad en una o ambas piernas, siguiendo el recorrido del nervio ciático o de alguna de las raíces nerviosas que dan origen al mismo. Factores de riesgo de la lumbociatalgia ● ● ● ● Edad: a partir de los 50 años existe mayor propensión. Peso y altura: tanto la obesidad como el sobrepeso y la altura, son factores de riesgo. Padece problemas estructurales de la columna vertebral. Trabajar levantando cargas pesadas o realizando movimientos muy repetitivos o con posturas estáticas. Complicaciones de la lumbociatalgia ● ● ● ● Cronificación del dolor. Pérdida de sensibilidad en la pierna afectada con síntomas sensitivos como calambres, hormigueo...etc. Pérdida de fuerza en la pierna afectada. En los casos de afectación medular puede aparecer una alteración de la función intestinal o de la vejiga. DIAGNÓSTICO: ● ● ● ● ● Radiografía: Para valorar estructuras óseas Resonancia magnética: Estudiar posibles alteraciones en partes blandas de la espalda sobre todo discos intervertebrales. Análisis de sangre: Para descartar alguna sospecha de cáncer o infección causada por una patología inflamatoria reumatológica Electromiograma:Para determinar si existe algún déficit neurológico severo o progresivo que altera la función nerviosa. Gammagrafía ósea: Para descartar la existencia de algún tumor o fractura no apreciable en la radiografía. TRATAMIENTO: ● Masaje descontracturante: Destinado a liberar el nervio ciático nos ayudarán a reducir el dolor y la inflamación. ● La punción seca: servirá para liberar aquellos puntos miofasciales que se hayan activado, es decir, los puntos gatillo en los que se concentre el dolor. ● TENS: Disminuye las contracturas musculares y ayuda al cuerpo a producir más endorfinas, los neurotransmisores que, entre otras cosas, hacen que sintamos menos dolor. ● Crioterapia y termoterapia: Estimulará o disminuirá la circulación de la sangre, colaborando con la reducción de la inflamación. ● Ultrasonido: Envía ondas sonoras a las profundidades de sus tejidos musculares y crea un calor moderado que aumenta la circulación y ayuda a una curación más rápida, ayuda a reducir los espasmos musculares, los calambres, la hinchazón, la rigidez y el dolor. EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO Los estiramientos están pensados para aliviar el dolor provocado por la lumbociática. Entre los músculos que vamos a estirar, encontramos el que hemos mencionado antes, el piriforme, y también el arco lumbar. Ejercicios de Williams: Podemos realizar los estiramientos tumbados: encoger las rodillas hacia el pecho; con las rodillas flexionadas, levantar y asentar el arco lumbar; llevar la rodilla hacia el hombro opuesto o el tobillo hacia la rodilla opuesta. Debemos mantener las diferentes posiciones durante 20 o 30 segundos. Ejercicios de mckenzie: Son movimientos repetidos o mantenidos en una dirección concreta, los cuales mejoran la clínica del paciente. Respiración abdomino-diafragmática: Tumbados boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados. Tomamos aire por la nariz intentando dirigirlo hacia la tripa, hinchando el abdomen. Después, soltamos el aire por la boca y al mismo tiempo metemos el abdomen. Ha de realizarse lentamente, al ritmo de cada uno. Estiramiento lumbar Paciente con las rodillas y las manos apoyadas en el suelo, con los brazos verticales y la espalda recta, horizontal. Desde esa postura, encorvar la espalda todo lo posible, arqueándola hacia adelante y hacia arriba, y sentarse sobre los talones. Volver a la posición de partida y repetir. Deslizamiento del nervio ciático Tumbados boca arriba, flexionamos la cadera del lado afectado y la sujetamos por el muslo con ambas manos. Estiramos la rodilla, llevando la punta del pie hacia nosotros y estiramos ligeramente el cuello; mantenemos esta posición durante 5 segundos. Desde ahí doblamos la rodilla hacia la posición de partida a la vez que flexionamos el cuello, bajando el mentón hacia el pecho; mantenemos esta posición también durante 5 segundos. Repetimos 10 veces seguidas este ejercicio. Tratamiento farmacológico La utilización de analgésicos y antiinflamatorios puede ser adecuada para el alivio del dolor; sin embargo, si existe dolor intenso quizá pueda ser necesaria la utilización de opiáceos. También está indicado el uso de relajantes musculares. Para el control de los síntomas sensitivos (neuropáticos), se utilizan fármacos antidepresivos o antiepilépticos (Gabapentina, Pregabalina, Amitriptilina...etc).