Leyendas de Toluca, México. En Santiago Miltepec se cuenta que existía un espíritu maligno en el cerro llamado del Toloche, en el cual existe una cueva donde se dice que vive el Diablo que se transforma en un animal parecido al chivo. Abajo de esa cueva pasaba el camino que conducía a Toluca y se cuenta que las niñas que transitaban por ese camino, a mediodía; desaparecían misteriosamente, atribuyéndole dicha desaparición al chivo por lo que después de la pérdida de tantas víctimas, el pueblo se alarmó y se vio en la necesidad de solicitar los auxilios eclesiásticos. Concediéndoles dicha petición se mandó un sacerdote, el cual fue a conjurar dicha cueva la que fue tapada con mampostería de piedra, poniéndole una cruz de madera en el exterior, la cual existe todavía. La leyenda de la carretera de Mexicaltzingo Esta leyenda narra sobre la grave penitencia que tuvo que pagar un hombre acaudalado por prometer y no cumplir el pago de una “manda” (exvoto católico). Cuenta la leyenda que dicho hombre acaudalado, al verse aquejado por una grave enfermedad prometió al párroco y a viva voz ante el altar, terminar de construir la iglesia del pueblo de Mexicaltzingo, si se le concedía la salud. Cuando su petición fue milagrosamente concedida, el hombre procedió a hacer grandes planes para su obra prometida, pero pronto los olvidó por la alegría de estar de nuevo en buena salud. Al paso de los años, el párroco murió y también el rico comerciante y la obra nunca se vio empezada. Cuenta la leyenda que luego del “novenario” (nueve días de luto y oración tradicionales) de este último, la gente del pueblo vio varias veces una pesada carreta fantasmal cargando rocas dirigirse a la iglesia y desaparecer dentro de ella. La gente del pueblo interpretó esto como el alma del comerciante penando por pagar lo que no había hecho en vida.